DEL MÉDICO DE SU HONRA. COMEDIA FAMOSA de Don Pedro Calderón de la Barca. Personas que hablan en ella [PRIMERA JORNADA]

DEL MÉDICO DE SU HONRA. COMEDIA FAMOSA de Don Pedro Calderón de la Barca. Personas que hablan en ella Don Gutierre Doña Mencía de Acuña Rey don Ped

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DEL MÉDICO

DE SU HONRA. COMEDIA FAMOSA de Don Pedro Calderón de la Barca. Personas que hablan en ella Don Gutierre

Doña Mencía de Acuña

Rey don Pedro

Leonor

Infante don Enrique

Una esclava [Jacinta]

Don Arias

Inés, criada

Don Diego

[Teodora, criada]

[Coquín, lacayo]

[Ludovico, sangrador]

[Soldados]

[Un viejo]

[PRIMERA JORNADA] *Suena ruido de caja, y sale cayendo el INFANTE DON ENRIQUE, y DON ARIAS, y DON DIEGO, y algo detrás el REY DON PEDRO, todos de

camino. D. ENRIQUE*

¡Jesús mil veces!

Añado como Cruickshank las personas que hablan en la comedia y no aparecen referidas en la lista de personajes de QC. Aparte de éstas, el texto menciona a una criada Silvia (1051) y «a toda la compañía» (808+). También se requiere la Música. 1acot. caja: «Se llama también el tambor, específicamente entre los soldados» (Aut). El ruido del tambor acompaña la caída del Infante al suelo en escena para atraer la atención sobre el hecho; la variante «caza» introducida por VT podría funcionar en este mismo sentido, como disparo fuera del escenario con la misma función, sin implicar que la comitiva, que se desplaza a Sevilla, esté cazando; de camino: el traje de camino era más colorido y adornado que el urbano, de color negro. Para más detalles, cfr. Tirso, Marta la piadosa, n. v. 1113.

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

¡El Cielo

D. ARIAS

te valga! ¿Qué fue?

REY*

Cayó

D. ARIAS

el caballo y arrojó * desde él al Infante al suelo. REY

Si las torres de Sevilla * saluda de esa manera, ¡nunca a Sevilla viniera, nunca dejara a Castilla! ¡Enrique! ¡Hermano! ¡Señor!

D. DIEGO REY

¿No vuelve?

D. ARIAS

A un tiempo ha perdido pulso, color y sentido. ¡Qué desdicha!

D. DIEGO REY

5

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¡Qué dolor! Llegad a esa quinta bella que está del camino al paso, Don Arias, a ver si acaso, * recogido un poco en ella,

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v. 2 valer: «Significa también amparar, proteger o patrocinar a alguno» (Aut). vv. 2-4 Para el valor simbólico de la caída del caballo ver Valbuena Briones, 1976 y 1977 y León, 1983. Cull, 1992, p. 115, propone, como reflejo de la imprudencia temeraria que demuestra el príncipe a lo largo de la comedia, el emblema de Covarrubias Horozco «parce puer stimulis». En él un joven monta un caballo desbocado y el texto advierte sobre la necesidad de refrenar su carácter para evitar una caída. Cull señala una relación directa entre la comedia y el emblema, especialmente en la advertencia que Mencía hará más tarde al infante: «no os despeñe vuestro brío» (v. 415). v. 13 quinta: «Casería o sitio de recreo en el campo, donde se retiran sus dueños a divertirse algún tiempo del año» (Aut). Comp. Calderón, La nave del mercader, vv. 1053-57: «Habiendo de ella salido / hoy con el aurora a efecto / de divertir el día en una / hermosa quinta que tengo / en la falda de ese monte». v. 16 «recogido» es lectura de VT, que enmienda la errónea «regocijo» de QC, CH, S, Q. No reflejo aquí ni en adelante la lectura de todos los testimonios derivados de VT, salvo en el caso de que presenten una lectura privativa mejor que la de los otros testimonios. Ver para más precisiones el aparato de variantes.

TEXTO DE LA COMEDIA

* cobra salud el Infante. Todos os quedad aquí, y dadme un caballo a mí, * que he de pasar adelante, que aunque este horror y mancilla mi rémora pudo ser, no me quiero detener hasta llegar a Sevilla. * Allá llegará la nueva del suceso. * D. ARIAS

D. DIEGO

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Vase.

Esta ocasión de su fiera condición ha sido bastante prueba. ¿Quién a un hermano dejara, * tropezando desta suerte en los brazos de la muerte? ¡Vive Dios!

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Calla, y repara en que, si oyen las paredes,

v. 21 mancilla: «La llaga o herida que mueve a compasión. Se toma también por compasión y lástima, y así se dice no tener mancilla» (Aut). Comp. Calderón, El alcalde de Zalamea, vv. 1827-30: «Si a mi casa determinan / volver mis erradas plantas, / será dar nueva mancilla / a un anciano padre mío». v. 22 rémora: «Pez pequeño, cubierto de espinas y conchas, de quien se dice tener tanta fuerza que detiene el curso de un navío en el mar. Por semejanza se toma por cualquiera cosa que detiene, embarga o suspende» (Aut). Cfr. Eliano, Historia de los animales, lib. I, 36 y lib. II, 17; Plinio, Historia Natural, lib. IX, 42. Autoridades cita a Calderón, Las manos blancas no ofenden: «queriendo / escapar, fue de la fuga / rémora el desmayo…». Comp. Duque de Estrada, Comentarios del desengañado de sí mismo, p. 145: «Y como si fuera rémora aferrada a la barquilla o timón, así me detuvo con piadosas exclamaciones». vv. 26-28 La fama del rey don Pedro, cruel o justiciero, es ambigua. Ver estudio preliminar. v. 30 Enmiendo el error de QC, Q «deste fuerte» con la lectura de CH, S, VT, «desta suerte». v. 33 las paredes oyen: «Refrán que enseña y amonesta el gran cuidado que se debe poner en donde y a quien se dice alguna cosa que importa que esté secreta, por el riesgo que puede tener de que se publique o se sepa» (Aut). Correas (p. 264) registra el refrán: «Las paredes han oídos y los montes ojos»; o «Las paredes tienen orejas y

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

los troncos, Don Arias, ven, * y nada nos está bien. D. ARIAS

Tú, don Diego, llegar puedes * a esa quinta, y di que aquí el Infante, mi señor, cayó. Pero no; mejor será que los dos así le llevemos donde pueda descansar.

D. DIEGO

Has dicho bien.

D. ARIAS

* Viva Enrique, y otro bien

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la suerte no me conceda. *Llevan al INFANTE, y sale DOÑA MENCÍA y JACINTA, esclava herrada. DOÑA MENCÍA * Desde la torre los vi,

* y aunque quién son no podré distinguir, Jacinta, sé * que una gran desdicha allí ha sucedido. Venía un bizarro caballero

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oídos». Valbuena Briones y Cruickshank lo creen posible referencia a la comedia de Ruiz de Alarcón, Las paredes oyen, publicada en su Primera Parte en 1628, aunque se trata de un lugar común y la referencia no se puede asegurar. Para Díez Borque el añadido de Calderón, («los troncos ven»), es prueba de que la acción transcurre en el campo. Comp. Tirso, El celoso prudente, p. 1275: «Paredes, ¿no habláis vosotras? / Sí, que por eso os han dado / orejas nuestros proverbios, / y quien oye, que habla es claro». v. 35 estar bien, o mal o mejor: «Vale convenir o no, ser oportuna alguna cosa y a propósito o no serla para algún efecto» (Aut). v. 44 acot. esclava herrada: «Usaron los romanos herrar los esclavos, poniendoles letras o señales en las frentes [...] Pocas veces o nunca se hierran los esclavos, salvo cuando son fugitivos e incorregibles; y si no son cristianos no tiene tanto inconveniente» (Cov.). Ver Deleito y Piñuela, 1966, pp. 143-47. Comp. Calderón, El alcalde de Zalamea, vv. 2275-77: «Y si queréis desde luego / poner una S y un clavo / hoy a los dos y vendernos». v. 46 quién son: el relativo quien se utilizaba en la época tanto para singular como para plural. v. 50 bizarro: «Vale también lucido, muy galán, espléndido y adornado» (Aut). Comp. Calderón, Luis Pérez el gallego, OC, II, p. 283: «Fue la ocasión de los míos

TEXTO DE LA COMEDIA

*

* * *

en un bruto tan ligero, que en el viento parecía un pájaro que volaba; y es razón que lo presumas, porque un penacho de plumas 55 matices al aire daba. El campo y el sol en ellas compitieron resplandores, que el campo le dio sus flores, y el sol le dio sus estrellas, porque campeaban de modo, y de modo relucían, que en todo al sol parecían, y a la primavera en todo. Corrió, pues, y tropezó el caballo, de manera que lo que ave entonces era,

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[celos de Manuel] / un bizarro caballero, / galán, valiente, entendido, / liberal, prudente y cuerdo». Lope de Vega, Pobreza no es vileza: «Tome este dinero y luego / bizarramente se haga / de vestir, que este es mi gusto» (Voc. Lope). v. 51 bruto tan ligero: ponderación tópica, con trueque de ámbitos elementales (el bruto terrestre se compara con el pájaro del aire…). Comp. Lope de Vega, Los comendadores de Córdoba, p. 4: «que de Córdoba, en Castilla, / dicen los que al viento igualas, / que por mucha maravilla / nace el caballo con alas, / y el hombre sobre la silla». vv. 55-56 penacho de plumas: «El copete de plumas que tienen algunas aves sobre la cabeza. […] Se llama también el adorno que artificiosamente se forma de plumas vistosas de algunas aves, para poner encima de las celadas y morriones» (Aut); matiz: «La mixtura o unión de colores diversas que se mezclan en las pinturas, tejidos, bordados y otras cosas, con tan admirable proporción que las hermosean y hacen resaltar» (Aut). El colorido y brillo de las plumas apoya la comparación con el pájaro del caballero tocado con su sombrero de plumas y de la estampa de ambos, caballo y jinete, corriendo velozmente o volando en el viento. Comp. Lope de Vega, El acero de Madrid: «Aves que vais por el viento, / ya del sol clarificado / sobre sus plumas tendiendo / vuestros vistosos penachos» (Voc. Lope). v. 61 Adopto la lectura de SB, único testimonio que corrige adecuadamente la lectura de QC «cambiaban»; campear: «Es lucir, como la cosa que está en tierra rasa, que de muy lejos se divisa, y así hacen las colores sobre los campos, que las relievan y hacen lucir» (Cov.). El pasaje recupera su significado y su construcción absolutamente paralela. La comparación con la rosa en el v. 69 cuando el caballo y el caballero caen al suelo cobra todo su sentido.

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

cuando en la tierra cayó fue rosa, y así, en rigor, imitó su lucimiento en sol, cielo, tierra y viento, ave, bruto, estrella y flor. JACINTA

¡Ay, señora! En casa ha entrado...

DOÑA MENCÍA

Quién?

JACINTA

...un confuso tropel de gente.

DOÑA MENCÍA

¿Mas que con él * a nuestra quinta han llegado?

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Salen DON ARIAS y DON DIEGO, y sacan al INFANTE, y siéntanle en una silla. DON DIEGO

En las casas de los nobles * tiene tan divino imperio * la sangre del Rey, que ha dado en la vuestra atrevimiento para entrar desta manera.

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DOÑA MENCÍA * [Ap.] ¿Qué es esto que miro? ¡Ay cielos! DON DIEGO

El Infante don Enrique, hermano del Rey don Pedro, * a vuestras puertas cayó y llega aquí medio muerto.

DOÑA MENCÍA

¡Valgame Dios, qué desdicha!

DON ARIAS

Decidnos a qué aposento podrá retirarse, en tanto

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vv. 71-72 Correlación diseminativa recolectiva, rasgo típico de la retórica calderoniana. Cfr. Alonso y Bousoño, 1956 y Alonso, 1956a. v. 75 mas que : ‘¿a que han llegado con él a nuestra quinta?’. Sobre la construcción mas que ver n. v. 637 de Tirso, Todo es dar en una cosa. Comp. Calderón, No hay burlas con el amor, vv. 2548-49: «¿Mas que me voy sin hablar / a Beatriz?». v. 78 «tiene», lectura de S, VT, que enmienda el error de QC, CH, Q, GL «tienen»; imperio: «El mando u dominio, o el mismo acto de mandar con autoridad» (Aut). v. 85 «vuestras», lectura de VT, que repara el error de QC, CH, S, Q, GL «nuestras».

TEXTO DE LA COMEDIA

* que vuelva al primero aliento su vida. Pero ¿qué miro? * ¡Señora! DOÑA MENCÍA DON ARIAS

DOÑA MENCÍA

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¡Don Arias! Creo * que es sueño fingido cuanto estoy escuchando y viendo. ¿Que el Infante don Enrique, más amante que primero, vuelva a Sevilla y te halle con tan infeliz encuentro puede ser verdad? Sí es; * ¡y ojalá que fuera sueño!

DON ARIAS

Pues ¿qué haces aquí?

DOÑA MENCÍA

De espacio lo sabrás, que ahora no es tiempo sino solo de acudir a la vida de tu dueño.

DON ARIAS

¿Quién le dijera que así llegara a verte?

DOÑA MENCÍA

Silencio, que importa mucho, don Arias.

DON ARIAS

¿Por qué?

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v. 90 primero: «Significa asimismo antiguo, y que antes se ha poseído o logrado; y así se dice que uno se restituyó a su primera sanidad o al estado primero en que se hallaba» (Aut). v. 93 VT introduce la variante «sueño, o fingido» que, como comenta Cruickshank, quizá dé mejor sentido. v. 96 primero: ‘antes’; ‘más enamorado que antes, es decir, más enamorado que nunca’. v. 101 de espacio: forma antigua sin contracción. Comp. Cervantes, Quijote, I, 44: «Limpiose el mozo los soñolientos ojos y miró de espacio al que le tenía asido». v. 103 acudir: «Vale también cuidar, asistir y socorrer a alguno» (Aut). vv. 106-08 Ver sobre la importancia del silencio en Calderón y, específicamente, en el mantenimiento del honor Déodat, 1998 y 1999. Comp. Lope de Vega, La Estrella de Sevilla, p. 179: «y así, Estrella, te apercibo, / su esposa: guarda silencio / porque importa al honor mío».

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DOÑA MENCÍA

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

Va mi honor en ello. * Entrad en ese retiro * donde esté un catre cubierto de un cuero turco y de flores, * y en él, aunque humilde lecho, podrá descansar. Jacinta, saca tú ropa al momento, * aguas y olores que sean dignos de tan alto empleo.

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v. 109 retiro: «Se toma por el lugar apartado y distante del concurso y bullicio de la gente» (Aut). v. 110 catre: «Cama pequeña con su pies que suele tener pilares para colgadura, la cual sirve para dormir y se hace regularmente de palos, que se doblan para poderlos llevar fácilmente en las jornadas y caminos» (Aut). Por eso, y por la modestia de la casa para un huésped semejante, se refiere Mencía al catre como humilde lecho en el v. 112. v. 111 cuero: «Cueros, las colgaduras de guadamaciles, por ser de cuero labrado y dorado» (Cov.). Interpreto que sobre la cama hay tendido un guadamecí («cuero adobado y adornado con dibujos de pintura o relieve», DRAE) y que el cuero está labrado con motivos florales (flores: «En las pieles adobadas se llama la parte exterior que admite pulimento», Aut). Ver Deleito y Piñuela, 1966, p. 94: «Los dormitorios elegantes estaban tapizados con telas de color, las cuales solían hacer juego con la colcha de damasco que cubría la cama, adornada a veces con brocado de plata y blondas españolas». Comp. Lope de Vega, Querer la propia desdicha: «Tres maletas y un catre, con un cuero» (Voc. Lope). v. 114 ropa: «Todo género de tela de seda, lana o lino, que sirve para el uso o adorno de las casas, en que se incluyen tapices, colgaduras» (Aut). Puede referirse específicamente a la ropa blanca: «El conjunto de piezas y alhajas de lino, que sirve en las casas para el servicio de ellas y limpieza de los sujetos» (Aut). Comp. Lope de Vega, Los comendadores de Córdoba, p. 54, donde Beatriz ordena a Esperanza preparar la habitación: «Enjuga presto / cuatro sábanas de holanda. / Saca pastillas, pues sabes, / del escritorio pequeño, / haz fiestas al nuevo dueño. / ¿Qué aguardas? Toma las llaves. / Perfuma esta cuadra toda, / echa aquella colcha indiana». v. 115 aguas y olores: agua de olor: «Se llama el agua que está compuesta con diferentes hierbas olorosas o con algunos aromas que se le comunican» (Aut). Puede aludir a aguas para lavar al herido; Autoridades cita: «Con muchas aguas de olor precioso le lavó todo el cuerpo»; y s. v. lavar recoge este texto de Pellicer: «Lavó entonces Poliarco sus heridas con vinagre oloroso, porque con la hinchazón no se inflamasen»; Comp. Cervantes, Quijote, II, 32: «que no hay tanta diferencia de mí a mi amo, que a él le laven con agua de ángeles y a mí con lejía de diablos». Otra posibilidad es que olores se refiera simplemente a perfume de ambiente o las pastillas para perfumar la habitación, y en este caso la conjunción copulativa «y» apuntaría a dos elementos distintos y complementarios en su función.

TEXTO DE LA COMEDIA

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Vase JACINTA. DON ARIAS

Los dos, mientras se adereza, aquí al Infante dejemos, y a su remedio acudamos, si hay en desdichas remedio.

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*Vanse los dos. DOÑA MENCÍA

Ya se fueron, ya he quedado * sola. ¡Oh quién pudiera, ah, cielos, con licencia de su honor hacer aquí sentimientos! ¡Oh quién pudiera dar voces y romper con el silencio, cárceles de nieve donde está aprisionado el fuego, que ya, resuelto en cenizas, es ruina que está diciendo “Aquí fue amor”! Mas ¿qué digo? ¿Qué es esto, cielos, qué es esto? Yo soy quien soy. Vuelva el aire

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v. 120 si hay en desdichas remedio: Cruickshank ve una posible referencia a la comedia de Lope de Vega El remedio en la desdicha, publicada en su Parte XIII, de 1620. No creo que sea necesaria esta alusión tan precisa en lo que resulta otro tópico. Comp. Cervantes, Quijote, I, 24: «me complacéis, de serviros con las veras a que me obliga el ser quien soy, ora remediando vuestra desgracia, si tiene remedio, ora ayudandoos a llorarla, como os lo he prometido». v. 127 Las imágenes antitéticas fuego-hielo y fuego-nieve, en diversos contextos, tienen gran tradición petrarquista. Ver Manero Sorolla, 1990, pp. 557-72. v. 131 aquí fue amor: frase construida sobre la expresión aquí fue Troya: «Frase de la que se usa para dar a entender lo que ya pereció y acabó y de que apenas han quedado vestigios, como la ruina de un edificio, población, etc.» (Aut). Cervantes, Quijote, II, 66: «Al salir de Barcelona, volvió don Quijote a mirar el sitio donde había caído, y dijo: —¡Aquí fue Troya! ¡Aquí mi desdicha, y no mi cobardía, se llevó mis alcanzadas glorias». v. 133 soy quien soy, es quien es: «Frase con que se expresa que alguno ha correspondido en alguna acción a lo que debe a su sangre o empleo» (Aut). Expresión tópica de los caballeros y damas de la comedia áurea, que se recuerdan su deber de actuar decorosamente. Comp. Lope de Vega, El perro del hortelano, vv. 303-05 (habla Diana): «no puedo dejar de ser / quien soy, como ves que debo / a mi generoso nombre»; Calderón, El pintor de su deshonra, OC, II, p. 879: «yo te amé / cuando

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

los repetidos acentos que llevó, porque aun perdidos, no es bien que publiquen ellos lo que yo debo callar, * porque ya, con más acuerdo, ni para sentir soy mía, y solamente me huelgo de tener hoy que sentir, por tener en mis deseos que vencer, pues no hay virtud * sin experiencia. Perfeto está el oro en el crisol, el imán en el acero, el diamante en el diamante, los metales en el fuego, y así mi honor en sí mismo se acrisola cuando llego

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imaginé ser tuya, / y pasando mi esperanza / desde perdida a difunta, / me casé; ahora soy quien soy»; vuelva: ‘devuelva’. v. 138 y ss. acuerdo: «Es asimismo juicio, conocimiento, capacidad» (Aut). La falta de libertad que expresan las damas en la comedia del Siglo de Oro, sometidas a la autoridad del padre o hermano y del marido luego de casadas, constituye una queja constante. Comp. Calderón, A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, p. 434: «declarese mi rigor, / porque mi vida y mi honor / ya no es mío, es de mi esposo». v. 145 crisol: «Vaso de cierta tierra arenisca, de la hechura y forma de un medio huevo, en que los plateros funden el oro y la plata y los acendran y acrisolan» (Aut). Enríquez Gómez, A lo que obliga el honor, p. 509: «Basta. El oro al crisol se prueba». Esta misma teoría, más morbosamente expuesta, es la que lleva a la perdición al curioso impertinente cervantino. v. 147 el diamante en el diamante: el diamante se perfecciona, pule o labra con otro diamante, debido a su dureza. También con sangre. Cfr. nota al v. 2175 de Calderón, Mañanas de abril y mayo. v. 150 acrisolar: «Purificar, limpiar y purgar en el crisol el oro o la plata, separando lo térreo y extraño mediante la operación del fuego, hasta que queden limpios y apurados de las heces» (Aut). La tacha que numerosos estudiosos han puesto a la conducta de Mencía comienza por su imprudencia, al considerar que el honor es un valor susceptible de perfeccionarse con la experiencia. Comp. Lope de Vega, La hermosa Esther: «¡Tú, donde el oro puro se acrisola / de las virtudes que imitar deseo, / en tanto mal me sirve de coluna / al peso del rigor de mi fortuna!» (Voc. Lope).

TEXTO DE LA COMEDIA

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a vencerme, pues no fuera * sin experiencias perfeto. ¡Piedad, divinos cielos! ¡Viva callando, pues callando muero! * ¡Enrique! ¡Señor! ¿Quién llama?

DON ENRIQUE DOÑA MENCÍA

¡Albricias... ¡Valgame el cielo!

DON ENRIQUE DOÑA MENCÍA

155

...que vive tu Alteza! ¿Dónde

DON ENRIQUE

estoy? DOÑA MENCÍA

DON ENRIQUE

En parte, a lo menos, donde de vuestra salud hay quien se huelgue. Lo creo, si esta dicha, por ser mía, no se deshace en el viento, pues consultando conmigo * estoy si despierto sueño, o si dormido discurro, pues a un tiempo duermo y velo. Pero ¿para qué averiguo, poniendo a mayores riesgos

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v. 151 vencerse: tópico habitual. Mencía no puede poner a prueba su honor, ni aun con intención de vencerse a sí misma sin exponerlo a grave peligro. Comp. Calderón, El astrólogo fingido, OC, I, p. 132: «Mas ¿qué victoria me diera / lo que amé, sufrí y callé, / si yo en mis propios deseos / no tuviera que vencer?»; id., A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, p. 439: «Amor, / aunque en la ocasión esté, / soy quien soy, vencerme puedo, / no es liviandad, honra es». v. 155 «Señor», lectura de VT, en lugar de la errónea «suena» de QC, CH, S, Q. v. 157 Díez Borque hace notar la alternancia de las fórmulas de tratamiento empleadas por los personajes a lo largo de la comedia debidas a la fluctuación en su uso en la época de Calderón. Rechaza Díez Borque la interpretación de Wardropper, para quien esta variación se debía a un cambio de actitud de Mencía al dirigirse al tutear al Príncipe cuando cree que se encuentra a solas con él. También puede obedecer a razones métricas.

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

la verdad? Nunca despierte, * si es verdad que agora duermo, y nunca duerma en mi vida, * si es verdad que estoy despierto. DOÑA MENCÍA

DON ENRIQUE

Vuestra Alteza, gran señor, trate prevenido y cuerdo de su salud, cuya vida dilate siglos eternos, fénix de su misma fama, * imitando al que en el fuego ave, llama, ascua y gusano, * urna, pira, voz y incendio, nace, vive, dura y muere, * hijo y padre de sí mesmo; que después sabrá de mí dónde está. No lo deseo; que si estoy vivo y te miro, ya mayor dicha no espero, ni mayor dicha tampoco si te miro estando muerto, pues es fuerza que sea gloria

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vv. 169-72 Comp. Calderón, La vida es sueño, vv. 2420-22: «A reinar, fortuna, vamos; / no me despiertes si duermo, / y si es verdad, no me duermas». v. 170 Cruickshank anota el valor trisilábico de agora en los manuscritos autógrafos de Calderón. vv. 177-82 Fénix: «Ave singular y única, que nace en Arabia. Es del tamaño de un águila y tiene las plumas matizadas de varios y hermosos colores, que la hacen muy vistosa, con un penacho encima de la cabeza. Vive muchos años, y cuando siente falta de su vigor natural fabrica sobre una palma un nido de leños olorosos, sobre el cual se sienta y, batiendo las alas a los rayos del sol los enciende y se abrasa y quema en ellos, hasta hacerse ceniza, de la cual sale un gusanito blanco que crece muy presto, y toma forma de huevo, del cual renace otro nuevo fénix como el primero» (Aut). Cfr. Plinio, Historia Natural, lib. X, II. v. 180 voz: «Se toma también por opinión, fama o rumor» (Aut). Jones y Díez Borque ya apuntaban al sentido de fama. v. 182 «mesmo», lectura de CH, S, VT, GL, mejor para la rima que «mismo», lectura de QC, Q, aunque no imposible.

TEXTO DE LA COMEDIA

donde vive ángel tan bello; y así, no quiero saber * qué acasos ni qué sucesos aquí mi vida guiaron, * ni aquí la tuya trujeron, pues con saber que estoy donde estás tú, vivo contento; y así, ni tú que decirme, ni yo que escucharte tengo. DOÑA MENCÍA

DON ENRIQUE

DOÑA MENCÍA

DON ENRIQUE

([Ap.] Presto de tantos favores será desengaño el tiempo.) Digame ahora, ¿cómo está vuestra Alteza?

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Estoy tan bueno, que nunca estuve mejor; sólo en esta pierna siento un dolor. Fue gran caída; pero, en descansando, pienso que cobraréis la salud, * y ya os están previniendo cama donde descanséis. Que me perdonéis, os ruego, la humildad de la posada, aunque disculpada quedo...

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Muy como señora habláis, Mencía. ¿Sois vos el dueño * desta casa?

vv. 189-90 Cruickshank proporciona este texto paralelo, en el que el Comendador de Ocaña vuelve en sí y se dirige a Casilda: «es justo pensar que sea / cielo, donde un hombre vea / que hay ángeles como vos» (Peribáñez y el comendador de Ocaña, 1963, p. 19). v. 192 acaso: «Suceso impensado, contingencia, casualidad o desgracia» (Aut). Cfr. infra v. 244. v. 194 trujeron: forma verbal que en el siglo XVII alternaba indistintamente con trajeron. Ver Lapesa, 1988, p. 395. v. 207 cobrar: «Vale también adquirir, y en cierta manera recuperar y recobrar lo perdido» (Aut).

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DOÑA MENCÍA

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

No, señor; pero de quien lo es, sospecho que lo soy.

DON ENRIQUE

Y ¿quién lo es?

DOÑA MENCÍA

Un ilustre caballero, Gutierre Alfonso Solís, * mi esposo y esclavo vuestro.

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DON ENRIQUE * ¿Vuestro esposo?

[Levántase.] DOÑA MENCÍA

Sí, señor. No os levantéis, deteneos; ved que no podéis estar en pie.

DON ENRIQUE

Sí puedo, sí puedo. Sale DON ARIAS.

DON ARIAS

Dame, gran señor, las plantas que mil veces toco y beso, agradecido a la dicha que en tu salud nos ha vuelto * la vida a todos.

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Sale DON DIEGO. DON DIEGO

Ya puede vuestra Alteza a ese aposento retirarse, donde está prevenido todo aquello que pudo en la fantasía bosquejar el pensamiento.

DON ENRIQUE * Don Arias, dame un caballo;

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* dame un caballo, don Diego. Salgamos presto de aquí. v. 234 bosquejar: «Dar al lienzo, lámina, pared o tabla las primeras colores, que por estar confusas entre sí, sin líneas ni perfiles, sombras ni claros, se distingue mal lo pintado» (Aut). En el contexto significa que los arreglos hechos en el aposento son tan cuidadosos que cumplen todo lo que la fantasía pudo imaginar.

TEXTO DE LA COMEDIA

DON ARIAS

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* ¿Qué decís?

Que me deis presto

DON ENRIQUE

un caballo. Pues, señor...

DON DIEGO DON ARIAS

Mira...

DON ENRIQUE

Estase Troya ardiendo, y Eneas de mis sentidos, he de librarlos del fuego.

240

[Vase DON DIEGO .] * ¡Ay, don Arias, la caída

no fue acaso, sino agüero de mi muerte! Y con razón,[hacia Mencía] pues fue divino decreto que viniese a morir yo, con tan justo sentimiento, donde tú estabas casada, porque nos diesen a un tiempo pésames y parabienes * de tu boda y de mi entierro. * De verse el bruto a su sombra pensé que, altivo y soberbio, engendró con osadía bizarros atrevimientos, cuando presumiendo de ave,

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vv. 240-42 También cabría «Mirá», con la fluctuación de las fórmulas de tratamiento en la época comentada en nota al v. 157. Enrique ha de sacar sus sentidos del fuego de la pasión, como Eneas rescató a su padre Anquises de la ciudad de Troya en llamas. Comp. Tirso, El burlador de Sevilla, vv. 502-504, en que don Juan saca del agua a Catalinón en hombros: «En los hombros le toma. / Anquises le hace Eneas, / si el mar está hecho Troya»; Estebanillo González, vol. II, pp. 127-28: «sin ser piadoso Eneas, la saqué una noche de aquella encendida Troya, y di con ella en mi casa». v. 252 «tu boda», lectura de VT, GL que enmienda la errónea de QC, CH, S, Q «su boda». v. 256 bizarros atrevimientos: ‘gallardos, valerosos’; ponderan el coraje supuesto del animal, porque lo usual era que el animal se asustara de su sombra; de ahí el sentido usual en el Siglo de Oro de asombrar ‘asustar’.

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

con relinchos, cuerpo a cuerpo desafiaba los rayos, * después que venció los vientos, y no fue sino que al ver tu casa, montes de celos se le pusieron delante porque tropezase en ellos, * que aun un bruto se desboca con celos, y no hay tan diestro jinete, que allí no pierda los estribos al correrlos. Milagro de tu hermosura presumí el feliz suceso de mi vida, pero ya, más desengañado, pienso que no fue sino venganza de mi muerte, pues es cierto que muero, y que no hay milagros que se examinen muriendo.

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DOÑA MENCÍA * Quien oyere a vuestra Alteza

quejas, agravios, desprecios, podrá formar de mi honor * presunciones y concetos * indignos dél; y yo agora, * por si acaso llevó el viento,

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vv. 256-57 ave con relinchos: metáfora por agudeza de semejanza incompleta, en términos de Gracián. Cfr. infra n. vv. 1118-21 para otros ejemplos de este mismo procedimiento. El sentido es: ‘el caballo relinchando se mantenía en el aire con la cabeza elevada hacia el sol, después de vencer la resistencia del viento, al igual que hacen las aves al volar en contra del viento’. vv. 267-68 perder los estribos: toda la imagen se apoya en la hipérbole: los celos eran tan excesivos (montes es metáfora tópica para expresar la magnitud de este sentimiento) que el caballo no podía atravesarlos. El caballo desenfrenado y desbocado es imagen tópica también para la ceguera pasional, como la provocada por los celos. v. 276 se examinen muriendo: ‘había considerado que tu hermosura había hecho el milagro de resucitarme, pero ahora veo que no, puesto que me matas de celos, y si muero no hay milagro’. vv. 282-85 cabal: «Cumplido, entero y perfecto, y que está sin faltarle o sobrarle cosa alguna» (Aut); cabal modifica a razón y se opone a partidos. Entiendo que el

TEXTO DE LA COMEDIA

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*

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cabal, alguna razón, sin que en partidos acentos la trocase, responder a tantos agravios quiero, porque donde fueron quejas, vayan con el mismo aliento desengaños. Vuestra Alteza, liberal de sus deseos, generoso de sus gustos, pródigo de sus afectos, puso los ojos en mí; es verdad, yo lo confieso. Bien sabe, de tantos años de experiencias, el respeto con que constante mi honor fue una montaña de hielo, conquistada de las flores, escuadrones que arma el tiempo. Si me casé, ¿de qué engaño se queja, siendo sujeto imposible a sus pasiones, reservado a sus intentos, pues soy para dama más, lo que para esposa menos? Y así, en esta parte ya disculpada, en la que tengo de mujer, a vuestros pies

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miedo de Mencía obedece a que el viento haya trasladado alguna de las quejas al completo de Enrique y puedan haber sido entendidas por alguien. v. 285 Mantengo la lectura de QC, CH, S, Q, GL «trocase» frente a troncase de VT adoptada por otros editores; trocar: «cambiar, mudar, variar, alterar» (DRAE). vv. 295-300 Entiendo que Mencía se resistió a los persistentes requiebros y piropos o flores del Príncipe para salvaguardar su honor, como una constante montaña que se mantiene helada, aunque las sucesivas estaciones la adornen de flores. Ver infra vv. 566-68. vv. 305-06 Tópico de la comedia que responden las damas nobles al ser requeridas de amores por el rey, en este caso por el Infante; dama: «Se llama también la manceba o concubina con quien se tiene comunicación ilícita» (Aut). Comp. Calderón, No hay burlas con el amor, vv. 1304-07: «decid, dijo, a vuestro dueño / que de mi valor no vista, / que soy grande para dama, / y para esposa soy chica».

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

humilde, señor, os ruego no os ausentéis desta casa, poniendo a tan claros riesgos la salud. DON ENRIQUE

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¡Cuánto mayor * en esta casa le tengo! Salen don GUTIERRE ALFONSO y COQUÍN.

DON GUTIERRE Deme los pies vuestra Alteza,

si puedo de tanto sol tocar, ¡oh rayo español!, la majestad y grandeza. Con alegría y tristeza hoy a vuestras plantas llego, y mi aliento, lince y ciego, entre asombros y desmayos, es águila a tantos rayos,

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v. 314 le tengo: ‘el riesgo’. No creo necesario leer «claro riesgo», lectura de Hartzenbusch en el v. 312, como hace Cruickshank para que sustantivo, «riesgo», y pronombre, «le», concuerden. vv. 316-17 sol: como anota Díez Borque, en la imaginería del teatro barroco el sol es ponderativo de los atributos monárquicos, y por extensión del príncipe que, no se olvide, reinará después del rey don Pedro. Ver Valbuena Briones, 1977. v. 321 antítesis entre ciego y lince: «animal de aguda vista que algunos llaman lobo cerval» (Cov.). Cfr. Malaxecheverría, Bestiario medieval, pp. 18-23. Comp. Calderón, El alcalde de Zalamea, vv. 2002-03: «que son linces los pesares / que penetran con la vista». Cfr. para otras referencias literarias Suárez de Figueroa, El pasajero, I, p. 63, nota 7. v. 323 águila: «Fingen los poetas ser la armígera del dios Júpiter, que le ministra los rayos, y dio ocasión a esta fábula la naturaleza suya, por cuanto, según algunos autores, entre todas las demás aves, ella sola no es herida del rayo, y los del sol mira de hito en hito» (Cov.). Eliano, Historia de los animales, lib. II, p. 26: «He aquí la prueba de legitimidad a que somete a sus polluelos: los pone de cara a los rayos del sol cuando aún son pequeñitos e implumes, y si alguno parpadea porque no puede soportar el resplandor de los rayos, lo expulsa del nido y lo destierra de este hogar, pero si aguanta inmóvil el resplandor, queda fuera de toda sospecha e integrado en el número de los descendientes legítimos, ya que el fuego celeste es para el águila como un registro fidedigno e incorruptible de su origen»; cfr. también Eliano, Historia de los animales, lib. IX, 3; Plinio, Historia Natural, lib. X, 31-32 o Malaxecheverría, Bestiario medieval, pp. 73-78. Comp. Calderón, La nave del mercader, vv. 10-12: «Dígalo la divina / águila, que a los rayos se examina / del sol más verdadero».

TEXTO DE LA COMEDIA

mariposa a tanto fuego: tristeza de la caída * que puso con triste efeto a Castilla en tanto aprieto, y alegría de la vida que vuelve restituida a su pompa, a su belleza, cuando en gusto vuestra Alteza trueca ya la pena mía. * ¿Quién vio triste la alegría?, ¿quién vio alegre la tristeza? * Y honrad por tan breve espacio esta esfera, aunque pequeña, porque el sol no se desdeña, después que ilustró un palacio, de iluminar el topacio de algún pajizo arrebol. Y pues sois rayo español,

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v. 324 mariposa: tópico de la atracción de la mariposa por el fuego, que la ciega y quema. Comp. Calderón, Lances de amor y fortuna, OC, II, p. 174: «como el águila, que ve / al sol mismo, y en el viento / reina de las aves es. / Mas no soy águila yo, / mariposa sí, que al ver, / haciendo a la llama visos / las alas de rosicler, / muere en un mismo deseo». v. 330 recuérdese la comparación con la rosa del v. 69 cuando el Príncipe y su caballo cayeron al suelo. v. 336 esfera: «Llamamos esferas todos los orbes celestes y los elementales como la esfera del fuego, etc.» (Cov.). Llamar esfera a la casa, sobre todo si la ocupa su «sol» (el rey o la dama) es una metáfora muy frecuente en Calderón, convertida ya en cliché. Comp. Calderón, No hay burlas con el amor, vv. 373-75: «Esta es la capaz esfera, / este el abreviado cielo / de la más bella deidad»; id., Antes que todo es mi dama, OC, I, p. 881: «del sol que adoro es / hoy breve esfera esta casa». v. 340 arrebol: «color rojo que toman las nubes heridas por los rayos del sol, lo que regularmente sucede al salir o al ponerse» (Aut). Pajizo, por el color de la paja seca, es metáfora y metonimia de cabaña, en este caso de la quinta de Gutierre por su humildad en relación al príncipe (ver supra v. 211). Comp. Lope de Vega, Angélica en el Catay: «Ojalá fuera un palacio, / esta pajiza cabaña»; Calderón, El indulto general, vv. 1089-93: «yermo / páramo, cuyo distrito / de pajizas chozas no es / más que, en burgos dividido, / pobre albergue de ganados». vv. 341-44 No creo necesario, como Díez Borque, leer con VT «si hace» en el v. 344 como adoptan Jones y Cruickshank; es ley / hacer el palacio el rey: Covarrubias, s. v. palacio, recuerda a Alfonso X a este respecto: «Sólo será bien referir aquí la ley de la partida 29, título nueve, partida segunda, que dice desta manera: “Palacio es

362

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

descansad aquí, que es ley hacer el palacio el rey: * también hará esfera el sol. DON ENRIQUE

El gusto y pesar estimo del modo que le sentís, Gutierre Alfonso Solís; * y así en el alma le imprimo, * donde a tenerle me animo guardado.

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DON GUTIERRE

Sabe tu Alteza * honrar.

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DON ENRIQUE

Y aunque la grandeza desta casa fuera aquí grande esfera para mí, pues lo fue de otra belleza, no me puedo detener, que pienso que esta caída ha de costarme la vida, y no sólo por caer, * sino también por hacer * que no pasase adelante mi intento; y es importante irme, que, hasta un desengaño, cada minuto es un año, es un siglo cada instante.

DON GUTIERRE Señor, ¿vuestra Alteza tiene

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causa tal que su inquietud aventure la salud de una vida que previene tantos aplausos? dicho cualquier lugar do el rey se ayunta paladinamente para fablar con los omes”» (Cov.). Entiéndase: ‘donde está el rey se considera palacio; donde está el sol se puede calificar de esfera celeste: aunque sea una choza pajiza la presencia del rey la convierte en palacio, la del sol, en esfera’. v. 354 Está hablando con doble intención referiéndose galantemente a Mencía, a la que en v. 484 califica de hermosísima. vv. 361-64 El Príncipe decide irse porque su intento no ha podido pasar adelante, y el tiempo se le hace eterno hasta que se resuelva.

DON ENRIQUE

TEXTO DE LA COMEDIA

363

Conviene llegar a Sevilla hoy.

370

DON GUTIERRE Necio en apurar estoy

vuestro intento, pero creo que mi lealtad y deseo... DON ENRIQUE DON GUTIERRE

Y si yo la causa os doy, ¿qué diréis? Yo no os la pido; * que a vos, señor, no es bien hecho examinaros el pecho.

DON ENRIQUE

Pues escuchad: yo he tenido un amigo tal, que ha sido otro yo.

DON GUTIERRE

Dichoso fue.

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DON ENRIQUE * A éste en mi ausencia fié

el alma, la vida, el gusto en una mujer. ¿Fue justo * que, atropellando la fe que debió al respeto mío, * faltase en ausencia? DON GUTIERRE

No.

DON ENRIQUE

Pues a otro dueño le dio llaves de aquel albedrío;

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v. 371 apurar: «Metafóricamente es averiguar y llegar a saber de raíz y con fundamento alguna cosa, como apurar una noticia, un cuento, una mentira» (Aut). Cfr. infra n. vv. 1635, 1910, 1926. vv. 375-77 Comp. Claramonte, Deste agua no beberé, vv. 1243-47 (Gutierre pide a Diego explicaciones a la orden del rey, que le exige que mate a su esposa): «Diego.- Sólo que lo manda sé, / y no se ha de consultar / su voluntad y su gusto, / porque al cielo ni a los reyes / pedir la causa no es justo». vv. 378-80 un amigo… otro yo: «el amigo es otro yo» y «un alma en dos sujetos» son conceptos de la amistad de procedencia clásica con gran repercusión en la época. Comp. Tirso, Celos con celos se curan, vv. 57-60: «Porque si se definió / que era una alma en dos sujetos, / afirmando los discretos / que el amigo es otro yo», y nota de Oteiza que cita entre otros a Aristóteles, Ética, IX, 145, 150, 152; Cicerón, Laelius, p. 36, etc. Su presencia en los refranes, muestra la incorporación del concepto al acervo popular: «El buen amigo es la mitad del alma de su amigo», «El buen amigo es otro yo» (Rodríguez Marín, 1926, p. 148).

364

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

al pecho que yo le fío, introdujo otro señor; otro goza su favor. ¿Podrá un hombre enamorado sosegar con tal cuidado, descansar con tal dolor?

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DON GUTIERRE No, señor. DON ENRIQUE

DOÑA MENCÍA

Cuando los cielos tanto me fatigan hoy, que en cualquier parte que estoy estoy mirando mis celos, tan presentes mis desvelos están delante de mí, que aquí los miro, y así * de aquí ausentarme deseo, que aunque van conmigo, creo que se han de quedar aquí.

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Dicen que el primer consejo ha de ser de la mujer, y así, señor, quiero ser (perdonad si os aconsejo) quien os dé consuelo. Dejo aparte celos, y digo que aguardéis a vuestro amigo hasta ver si se disculpa, que hay calidades de culpa que no merecen castigo.

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v. 393 cuidado: «Vale también recelo y temor de lo que puede sobrevenir» (Aut). v. 396 fatigar: «Acosar, cansar, oprimir, congojar» (Aut). vv. 405-406 Correas (175): «El consejo de la mujer es poco, y el que no le toma es loco». Rodríguez Marín, 1941, p. 113: «De la mujer el consejo primero; del hombre, el postrero». Martínez Kleiser, 1953, p. 141, recoge en otros refranes los matices que sobre la apreciación del consejo femenino establece la sociedad: «Al caso repentino el consejo de la mujer; y al de pensado, el del más barbado», «De la mujer el consejo repentino, del hombre, el meditado y detenido», «De la mujer el primer consejo, el segundo no le quiero», «Consejo femenil, o muy bueno o muy vil», «Consejos de buena moral, de la mujer rara vez los recibirás». La misma vacilación aparece en la obra.

TEXTO DE LA COMEDIA

* No os despeñe vuestro brío; mirad, aunque estéis celoso, que ninguno es poderoso en el ajeno albedrío. Cuanto al amigo, confío que os he respondido ya; cuanto a la dama, quizá fuerza y no mudanza fue: oídla vos, que yo sé que ella se disculpará. DON ENRIQUE

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No es posible. [Sale DON DIEGO.]

DON DIEGO

Ya está allí * el caballo apercebido.

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DON GUTIERRE Si es del que hoy habéis caído,

no subáis en él, y aquí * recebid, señor, de mí una pía hermosa y bella, a quien una palma sella, signo que vuestra la hace, que también un bruto nace * con mala o con buena estrella.

430

v. 415 Enmiendo con VT la lectura errónea de QC, CH, S, Q, GL, «dispone». v. 426 apercebir: «Prevenir, disponer, aparejar, preparar lo necesario para cualquier cosa» (Aut). Cfr. infra v. 1238. v. 430 pía: «El caballo o yegua cuya piel es manchada de varios colores, como a remiendos» (Aut). v. 431 palma: «Palma es insignia de vitoria y tomase por la vitoria y por el premio» (Cov.). Cfr. San Isidoro, Etimologías, XVII, 7, 1, 339. Comp. Calderón, Primero y Segundo Isaac, vv. 1791-92: «Abel.- Felice yo, que el primero / gocé en tal triunfo la palma». Wardropper, y con él Cruickshank, apuntó a la semejanza entre una de las manchas y el signo de la victoria, lo que hace a la pía meritoria del Príncipe. v. 434 estrella: juego de palabras con «Por semejanza se llama la mancha blanca que saca el caballo en la frente, y así se dice caballo con estrella o estrellado» (Aut). Comp. Lope de Vega, El Duque de Viseo: «Dos morcillos que beben blanca nieve, / estrellados de frente» (Voc. Lope); tener buena o mala estrella: «Es ser dichoso u desgraciado, tener próspera o adversa la suerte o la fortuna» (Aut). Comp. Calderón, No hay cosa como callar, OC, I, p. 1034: «Hasta las mentiras tienen / buena o mala estrella». Interpreto: ‘Gutierre le ofrece al Infante una pía estrellada, es decir, con una

366

DON ENRIQUE

COQUÍN

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

Es este prodigio, pues, proporcionado y bien hecho, dilatado de anca y pecho, de cabeza y cuello es corto, de brazos y pies fuerte, a uno y otro elemento les da en sí lugar y asiento, siendo el bruto de la palma tierra el cuerpo, fuego el alma, mar la espuma, y todo viento.

435

El alma aquí no podría distinguir lo que procura la pía de la pintura, o por mejor bizarría, la pintura de la pía.

445

440

* Aquí entro yo. A mí me dé 450

vuestra Alteza mano o pie, lo que está (que esto es más llano), * o más a pie o más a mano. mancha blanca en el testuz, mancha en forma de estrella, o, por semejanza, de palma; la pía ha nacido con buena estrella porque está destinada a pertenecer a un príncipe y también porque tiene el símbolo de victoria grabado, que la hace apropiada para un personaje de ese linaje’. vv. 435-440 Comp. Virgilio, Geórgicas, lib. III, p. 329: «Su cuello [el del potro que es de raza] es alto y la cabeza fina, el vientre corto y la grupa recia y los músculos se abultan en su animoso pecho». San Isidoro, Etimologías, XII, I, 45 y ss., 65: «Al decir de los antiguos, cuatro cosas hay que tener en cuenta en un buen caballo: la estampa, la belleza, las cualidades y el color. En cuanto a la estampa, que sea fuerte y sólido de cuerpo, de una alzada en consonancia con su robustez, ancho y largo, recogido de vientre y de redonda grupa, muy abierto de pecho, cuerpo nudoso por la consistencia de los músculos, fino de patas y sólido por su cóncava pezuña». Este estereotipo aparece también en los proverbios: «El buen caballo ha de ser ancho en tres, largo en tres, corto en tres: ancho de testera, pecho y cadera; largo de oído, crin y pico; corto de sillar, cuartilla e ijar» y «Caballo bonito, corto y gordito» (Martínez Kleiser, 1953, p. 91). Ver una descripción similar de un caballo en Lances de amor y fortuna, OC, I, p. 175. Díez Borque, 1978, estudió en la introducción a su edición de la comedia el valor simbólico de los cuatro elementos. vv. 450-53 Juego de palabras del gracioso a partir de dos expresiones, las de salutación «dar la mano o las plantas» y «estar algo a mano», hecha extensible al pie; llano: «Metafóricamente significa fácil, corriente y que no tiene embarazo, dificultad ni impedimento» (Aut).

TEXTO DE LA COMEDIA

367

DON GUTIERRE Aparta, necio. DON ENRIQUE

¿Por qué? * Dejalde, su humor le abona.

COQUÍN

En hablando de la pía, entra la persona mía, que es su segunda persona.

DON ENRIQUE

Pues ¿quién sois?

COQUÍN

¿No lo pregona mi estilo? Yo soy, en fin, 460 Coquín, hijo de Coquín, de aquesta casa escudero, de la pía despensero, * pues le siso al celemín la mitad de la comida; * y en efeto, señor, hoy,

455

465

v. 455 dejalde: forma con metátesis frecuente en la época; abonar: «acreditar alguna persona, hacer buena y cierta cosa» (Cov. s. v. bueno). Comp. una escena similar de Calderón, Nadie fíe su secreto, OC, I, p. 95: «Buscando a César (perdona / si te ofendo), hoy he llegado / a tus pies. Arias.- Su humor le abona. /Alej.- ¿Sírvesle? Láz.- Soy su criado». v. 458 segunda persona: su más allegado, su representante, persona de la mayor confianza. v. 462 escudero: «Es también el criado que sirve a las señoras, acompañándolas cuando salen de casa y asistiendo en su antecámara» (Aut). Comp. nota de Romera Navarro en Gracián, Criticón, II, p. 287. Comp. Claramonte, Deste agua no beberé, vv. 378-80 (el rey don Pedro decide acompañar a Mencía a su castillo y quedarse a hacer noche en él): «pero justamente quiero / servir aquí de escudero, / que os tengo de acompañar». Sin embargo, Coquín es criado de Gutierre y no de Mencía en la obra. vv. 463-65 despensero: es chiste con la palabra de valor dilógico burlesco: Coquín es en realidad lacayo encargado de las caballerías, despensero de los animales, también porque la ‘des-piensa o quita el pienso o comida a la pía’, sentido ya anotado por Díez Borque; pensar: «Vale echar de comer a los animales, o ministrarles el alimento» (Aut). «Despensero» sería un neologismo por un juego de derivación de esta acepción; celemín: «Medida de granos, semillas y otras cosas que hace la duodécima parte de una fanega, y se divide en cuatro cuartillos» (Aut). Comp. una actuación semejante que relata el gracioso Caramanchel de Tirso, Don Gil de las calzas verdes, vv. 463-70: «Quitabame de ordinario / la ración, pero el rocín / y su medio celemín / alentaban mi salario, / vendiendo sin redención / la cebada que le hurtaba, / con que yo ración llevaba, / y el rocín la quitación».

368

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

* por ser vuestro día, os doy * norabuena muy cumplida. DON ENRIQUE COQUÍN

¿Mi día? Es cosa sabida.

DON ENRIQUE

Su día llama uno aquel * que es a sus gustos fiel, * y lo fue a la pena mía: ¿cómo pudo ser mi día?

COQUÍN

Cayendo, señor, en él; y para que se publique en cuantos lunarios hay, * desde hoy diré: “A tantos cay San Infante don Enrique”.

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475

DON GUTIERRE Tu Alteza, señor, aplique

la espuela al ijar, que el día * ya en la tumba helada y fría, huésped del undoso dios, hace noche. DON ENRIQUE

Guardeos Dios, hermosísima Mencía; y porque veáis que estimo el consejo, buscaré

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485

vv. 467-68 introduzco el pronombre «os», como hace VT y, con él Jones y Cruickshank en el v. 467; su día: «Se llama el del Santo del nombre de algún sujeto o el en que celebra su nacimiento» (Aut). Hace un juego de palabras, que se explica a continuación, con la acepción de ‘caer en una fecha un suceso, caer en tal día el cumpleaños de alguien, etc’. v. 476 lunario: «El calendario que cuenta el año por lunas» (Aut). v. 477 Tomo la lectura de Q, VT, GL que enmienda la errónea de QC, S, «dirá». vv. 479-83 Gutierre recomienda a Enrique que se dé prisa en llegar a Sevilla, puesto que está anocheciendo. Neptuno es el undoso Dios y la tumba helada del sol el océano, donde cae o muere. Comp. Góngora, Soneto 52, p. 117: «Undosa tamba da al farol del día / quien ya cuna le dio a la hermosura…»; Calderón, El tesoro escondido, OC, III, p. 1669: «desde la primera cuna / del sol [...] hasta donde entre cristales / yace en transparentes urnas, / de cuyo panteón aun todo / el mar es pequeña tumba».

TEXTO DE LA COMEDIA

369

a esta dama, y della oiré * la disculpa. [Aparte.] Mal reprimo el dolor, cuando me animo * a no decir lo que callo. Lo que en este lance hallo, ganar y perder se llama, pues él me ganó la dama y yo le gané el caballo.

490

*Vase el INFANTE, DON ARIAS, y DON DIEGO y COQUÍN. DON GUTIERRE Bellísimo dueño mío,

ya que vive tan unida a dos almas una vida, * dos vidas a un albedrío, * de tu amor y ingenio fío hoy que licencia me des para ir a besar los pies

495

500

v. 491 lance: «Se llama en el juego aquel ardid y disposición industriosa de que se vale el jugador, según el sistema y reglas de cada juego para mejorar su suerte» (Aut). vv. 492-94 ganapierde: «Un modo de jugar el juego que llaman de las damas, tirando a perder todas las piezas para ganar el juego. Es nueva invención contraria a la primera intención del juego, y este mismo modo ha pasado a otros juegos con el mismo nombre. Formóse de las voces ganar y perder, como quien dice el que gana pierde» (Aut). Puede aludir al juego del ajedrez. Comp. Lope de Vega, La niñez de San Isidro: «Estas cartillas son cartas, / Bato, de la ganapierde, / porque el que las guarda gana, / y pierde el que las desprecia» (Voc. Lope). Irónicamente, la pía es, por el momento, la única ganancia que obtiene de este lance, que el Infante considera insuficiente, porque ha perdido la dama (Mencía). v. 495 dueño: «se suele llamar así a la mujer y a las demás cosas de género femenino que tienen dominio en algo, por no llamarlas dueñas, voz que comúnmente se entiende de las dueñas de honor» (Aut). Comp. Castillo Solórzano, El mayorazgo figura, vv. 83-86: «Ya se llegó la ocasión / en que será doña Elena, / a quien estimo y adoro, / dueño desta cantidad». vv. 496-98 Los esposos constituyen un único ser. Comp. Cervantes, Quijote, I, 33: «Y tiene tanta fuerza y virtud este milagroso sacramento, que hace que dos diferentes personas sean una mesma carne; y aun hace más en los buenos casados, que aunque tienen dos almas no tienen más de una voluntad».

370

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

al rey mi señor, que viene de Castilla; y le conviene a quien caballero es, irle a dar la bienvenida. Y fuera desto, ir sirviendo al Infante Enrique entiendo que es acción justa y debida, * ya que debí a su caída * el honor que hoy ha ganado nuestra casa.

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510

¿Qué cuidado más te lleva a darme enojos?

DOÑA MENCÍA

DON GUTIERRE No otra cosa, ¡por tus ojos!

¿Quién duda que haya causado algún deseo Leonor?

DOÑA MENCÍA DON GUTIERRE*

¿Eso dices? No la nombres.

DOÑA MENCÍA

¡Oh, qué tales sois los hombres! Hoy olvido, ayer amor; ayer gusto y hoy rigor.

DON GUTIERRE *Ayer, como al sol no vía,

hermosa me parecía la luna; mas hoy, que adoro al sol, ni dudo ni ignoro lo que hay de la noche al día. * Y escuchame un argumento: una llama en noche obscura arde hermosa, luce pura,

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v. 509 Enmiendo con VT el error de QC, Q: «y aquí debía su caída»; para los versos 509-11 Wardropper anota muy bien el sentido tristemente irónico de las palabras de Gutierre considerando el conjunto de la obra, vistos los acontecimientos anteriores y posteriores. vv. 520 y ss. Tópico de la mujer como imagen del sol derivado del amor cortés. Teoría que arranca del neoplatonismo y del dolce stil novo, reelaborada más tarde por Bembo y León Hebreo en el Renacimiento y que implica una visión de la belleza femenina que refleja la perfección cósmica y la ponderación perfecta de la hermosura. Ver Valbuena Briones, 1977 y Manero Sorolla, 1990, pp. 495-510. Comp. Calderón, El alcalde de Zalamea, vv. 349-52: «Di que por el bello Oriente, / coronado de diamantes, / hoy, repitiendose el sol, / amanece por la tarde».

TEXTO DE LA COMEDIA

*

* * *

*

DOÑA MENCÍA

cuyos rayos, cuyo aliento dulce ilumina del viento la esfera; sale el farol del cielo y a su arrebol toda a sombra se reduce; ni arde, ni alumbra, ni luce, que es mar de rayos el sol. Aplico agora: yo amaba una luz cuyo esplendor bebió planeta mayor que sus rayos sepultaba; una llama me alumbraba, pero era una llama aquella, que eclisas divina y bella, siendo de luces crisol, porque hasta que sale el sol, parece hermosa una estrella.

¡Qué lisonjero os escucho!; * muy metafísico estáis.

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545

DON GUTIERRE En fin, ¿licencia me dais? DOÑA MENCÍA

Pienso que la deseáis mucho; por eso cobarde lucho conmigo.

vv. 529-30 dulce: me inclino a interpretar ‘dulcemente’ modificando a ilumina; esfera del viento: cfr. supra vv. 335-50. v. 532 enmiendo con VT el error de QC, S, Q «toda la sombra se reduce», hipermétrico, manteniendo la lectura «toda» de éstos en lugar de «todo» de VT; ver otras variantes. v. 537 Adopto como Cruickshank la lectura sugerida pero no tomada por Jones «bebió», que en su opinión debió de ser confundida por el cajista, para enmendar la errónea de QC y resto «vivió». El planeta mayor es el sol, Mencía, de nuevo la imagen de la dama como sol, que absorbe y eclipsa a la luna, luz y llama: Leonor. vv. 545-46 enmiendo con VT; Rico, 1997, p. 148 y nota 14, ratifica la lectura de VT y apunta el sentido de ‘filósofo’; «paralífico» es lectura de QC, CH, Q, GL; S lee «parali ico»; Jones Díez Borque y Cruickshank leen «parabólico»; Lauer, 2000, p. 285 sugiere «paralógico», es decir, ‘razonamiento falso’, porque inmediatamente después Gutierre declara que no hay engaño en sus palabras.

372

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

DON GUTIERRE

¿Puede en los dos haber engaño, si en vos quedo yo y vos vais en mí?

550

DOÑA MENCÍA * Pues como os quedáis aquí,

adiós, don Gutierre. DON GUTIERRE

Adiós. *Vase DON GUTIERRE. [Sale JACINTA.]

JACINTA

Triste, señora, has quedado.

DOÑA MENCÍA

Sí, Jacinta, y con razón.

JACINTA

No sé qué nueva ocasión te ha suspendido y turbado, que una inquietud, un cuidado te ha divertido.

DOÑA MENCÍA JACINTA DOÑA MENCÍA

JACINTA DOÑA MENCÍA

Es así.

555

560

Bien puedes fiar de mí. ¿Quieres ver si de ti fío * mi vida y el honor mío? Pues escucha atenta. Di. Nací en Sevilla, y en ella me vio Enrique; festejó mis desdenes, celebró * mi nombre, ¡felice estrella! Fuese, y mi padre atropella

565

vv. 550-54 Tópico de los amantes, cuerpo y alma único, que no se separa aunque lo hagan físicamente; ver supra vv. 495-98. Cruickshank lo interpreta como un chiste de Mencía no captado por Gutierre que no entiendo. Díez Borque recuerda la expresión «ser para en uno», muy usada por Lope. En su edición de El caballero de Olmedo Rico recuerda a Erasmo, Apotegmas, V (el alma del amante está más «ubi amat, quam ubi animat»); también el famoso soneto de Lope de Vega de las Rimas humanas: «Ir y quedarse y con quedar partirse, / partir sin alma y ir con alma ajena…». v. 557 ocasión: «Significa también peligro u riesgo» (Aut). Jacinta, que demuestra conocer bien a su ama, se percata de que algo ha sucedido. vv. 566-67 Díez Borque anota muy bien que el desdén aviva en el amante el amor, y recuerda El desdén, con el desdén, de Moreto.

TEXTO DE LA COMEDIA

la libertad que hubo en mí: la mano a Gutierre di; volvió Enrique, y en rigor, tuve amor y tengo honor: esto es cuanto sé de mí.

373

570

*Vanse, y sale LEONOR, y INÉS, con mantos. INÉS

Ya sale para entrar en la capilla: * aquí le espera, y a sus pies te humilla.

DOÑA LEONOR

Lograré mi esperanza, * si repite a mi agravio la venganza.

575

Sale el REY, [un VIEJO], y SOLDADOS. [VOZ] DENTRO * ¡Plaza!

Tu Majestad aqueste lea.

[SOLDADO] 1º. REY

* Yo le haré ver.

Tu Alteza, señor, vea

[SOLDADO] 2º.

580

* este. REY

Está bien.

[SOLDADO] 2º.* [SOLDADO] 3º.* REY [SOLDADO] 3º.*

[Ap.] Pocas palabras gasta. Yo soy... El memorial aqueste basta. Turbado estoy; mal el temor resisto.

v. 578 Conservo la lectura de QC, CH, S, Q, GL como hacía Jones pero sin explicar el verso. Cruickshank dice elegir la versión de VT («si recibe mi agravio la venganza»), que en realidad es lectura de Hartzenbusch; repetición: «En lo forense es una acción por la cual se pide se restituya lo que se entregó, no dibiéndose, o por defecto de la cosa o en fraude de los acreedores» (Aut). ‘Leonor logrará su propósito si su venganza le restituye lo que le tomó el agravio’. v. 579 plaza: «Voz repetida que usan los guardias cuando sale el Rey, u en otras ocasiones de gran concurso, que vale tanto como lugar, lugar, esto es despejen para que quede el camino libre» (Aut); hacer plaza: «Frase que significa hacer lugar, despejando algún sitio, por violencia o por mandato» (Aut). Comp. Tirso, El celoso prudente, OC, I, p. 1271: «(Voces dentro) Plaza, que viene / el Rey». v. 582 memorial: «Se llama también el papel o escrito en que se pide alguna merced o gracia, alegando los méritos o motivos en que funda su razón» (Aut). vv. 583-85 El v. 583 es corto en QC, CH, S, Q, GL: «Turbado estoy; el temor resisto», que enmiendo con VT. Es natural en el súbdito sentir temor, al tiempo que

374

REY

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

¿De qué os turbáis? ¿No basta haberos visto?

[SOLDADO] 3º.* REY

Sí basta. ¿Qué pedís? Yo soy soldado;

[SOLDADO] 3º.*

585

una ventaja. REY

[SOLDADO] 3º.* VIEJO* REY VIEJO* REY

Poco habéis pedido, para haberos turbado: una jineta os doy. Felice he sido. Un pobre viejo soy: limosna os pido. * Tomad este diamante.

590

¿Para mí os le quitáis? Y no os espante; que para darle de una vez, quisiera * solo un diamante todo el mundo fuera.

DOÑA LEONOR * Señor, a vuestras plantas

mis pies turbados llegan; de parte de mi honor vengo a pediros —con voces que se anegan en suspiros,

595

respeto, hacia su rey, más aún cuando se le acerca para pedirle un empleo, distinción etc. Díez Borque comenta la profusión de pretendientes que acudían a la Corte en el Madrid del XVII, anacrónico en la comedia, en busca de mercedes, hábitos, encomiendas o para solucionar litigios. Comp. Lope de Vega, La Estrella de Sevilla, p. 140: «A esos pies / turbado llego, porque es / natural efecto ya / en la presencia del Rey / turbarse el vasallo…». Ante el rey don Pedro el temor se acrecienta por su fama de cruel y su semblante, que provoca miedo. v. 586 ventaja: «Se toma también por el sueldo sobreañadido al común que gozan otros» (Aut). Comp. Calderón, No hay cosa como callar, OC, I, p. 1009: «y daselos [los papeles], porque es cierto / que sin ellos no podrá / cobrar su ventaja y sueldo». v. 588 jineta: «Cierta especie de lanza corta con el hierro dorado y una borla por guarnición, que en lo antiguo era insignia y distintivo de los capitanes de infantería» (Aut). Lo hace, pues, capitán. Es muestra, como señala Jones, de la magnanimidad del rey, que después le entrega un diamante a un mendigo que acaba de pedirle limosna. Comp. Calderón, A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, p. 440: «tratábamos de casarnos, / cuando os hicieron merced / de una jineta, y fue fuerza / iros a servir al Rey. / Fuisteis a Flandes».

TEXTO DE LA COMEDIA

375

con suspiros que en lágrimas se anegan— * justicia: para vos y Dios apelo. REY

Sosegaos, señora, alzad del suelo.

600

DOÑA LEONOR * Yo soy... REY

No prosigáis de esa manera. Salíos todos afuera. *Vanse. * Hablad agora, porque si venisteis

de parte del honor, como dijisteis, indigna cosa fuera que en público el honor sus quejas diera y que a tan bella cara * vergüenza la justicia le costara.

605

DOÑA LEONOR * Pedro, a quien llama el mundo Justiciero,

planeta soberano de Castilla, * a cuya luz se alumbra este hemisfero; Júpiter español, cuya cuchilla rayos esgrime de templado acero, * cuando blandida al aire alumbra y brilla; sangriento giro, que entre nubes de oro, corta los cuellos de uno y otro moro: yo soy Leonor, a quien Andalucía * llama (lisonja fue), Leonor la bella; no porque fuese la hermosura mía

610

615

v. 599 Enmiendo con VT la lectura errónea de QC, S, Q «justicia: para vos y Dios Apolo». vv. 609-16 Enmiendo el error de QC, CH, S, Q, GL «Padre» en el v. 609 con la lectura de VT. El sol es símbolo del rey. Ver Valbuena Briones, 1977. Comp. Lope de Vega, El mejor alcalde, el rey, vv. 1629-32 (al rey Alfonso): «aquel castellano sol, / aquel piadoso Trajano, / aquel Alcides cristiano / y aquel César español». Díez Borque, 1976, p. 147 recoge varios textos de sol ponderativo de la monarquía, como el de El guante de doña Blanca, Hartzenbusch: «Rey.- Que son los reyes hechos / del mismo sol, pues cuando más se encubren / por cualquier lugar rayos descubren». vv. 614-16 Enmiendo el error de QC, CH, S, Q, GL «cuando bladida entre alumbra y brilla», en el v. 614, con la lectura de VT. Comp. Calderón, El viático cordero, OC, III, p. 1176: «Esta lanza sea instrumento, / que sustituya sus iras, / siendo su templado acero / al bramido de mi voz, / blandido rayo de fresno». v. 618 Enmiendo con VT el error de QC, CH, S, Q, GL: «Leonor la villa».

376

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

quien el nombre adquirió, sino la estrella; que quien decía bella, ya decía infelice, que el nombre incluye y sella, a la sombra no más de la hermosura, poca dicha, señor, poca ventura. Puso los ojos, para darme enojos, un caballero en mí, que ojalá fuera basilisco de amor a mis despojos, áspid de celos a mi primavera. * Luego, el deseo sucedió a los ojos, el amor al deseo, y de manera * mi calle festejó, que en ella vía morir la noche y espirar el día. ¿Con qué razones, gran señor, herida la voz, diré que a tanto amor postrada, aunque el desdén me publicó ofendida, la voluntad me confesó obligada? De obligada pasé a agradecida,

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vv. 621-24 Era proverbial la asociación de la infelicidad (mala estrella) a la mujer hermosa. Casada o soltera, su belleza, y la persecución que sufría, suponía un constante peligro para el mantenimiento de la honra del marido, padre o hermano. Martínez Kleiser, 1953, p. 504 recoge: «Hermosa y garrida, o muy desgraciada, o muy perseguida», «La mujer guapa no está segura ni en casa», «Tuve hermosura, y no tuve ventura», «Fui hermosa, mas no venturosa». Ver Smith, 1998, donde se encontrarán abundantes ejemplos. v. 627 basilisco: «Especie de serpiente que según Plinio y otros autores se cría en los desiertos de África. Tiene la cabeza aguda, y sobre ella una mancha blanca a modo de corona de tres puntas, los ojos son muy encendidos y rojos. El cuerpo es pequeño […] Con el silbo ahuyenta las demás serpientes, como rey que presume ser de todas, por lo que es llamado también Regulo. Es fama vulgar que con su vista y resuello mata, por ser eficacísimo su veneno» (Aut). Ver Plinio, Historia Natural, 1952, lib. VIII, 78, 79; San Isidoro, Etimologías, 1951, XII, 4, 6 y ss. Comp. Calderón, Judas Macabeo, OC, II, p. 29: «Vete, basilisco fiero, / que me matas con tu vista»; despojos: ‘dones, ornatos y virtudes’, sentido alejado del común ‘ruinas, desechos’; en el Siglo de Oro es una palabra ómnibus, de muy amplios y generales significados en contextos amorosos. v. 628 áspid: «Una especie de víbora cuyo veneno es tan eficaz y tan pronto, que si no es cortado al momento el miembro que ha mordido, para que no pase al corazón, no tiene remedio» (Cov.). Cfr. San Isidoro, Etimologías, XII, 4, 12 y ss. Entiendo que ‘Leonor hubiera preferido que las miradas de Gutierre hubiesen tenido efectos destructores en su persona, en sus virtudes y juventud, como los son los del basilisco y el áspid, en lugar de enamorarla’.

TEXTO DE LA COMEDIA

luego de agradecida a apasionada, que en la universidad de enamorados, dignidades de amor se dan por grados. 640 Poca centella incita mucho fuego, poco viento movió mucha tormenta, poca nube al principio arroja luego mucho diluvio, poca luz alienta mucho rayo después, poco amor ciego descubre mucho engaño, y así intenta, siendo centella, viento, nube, ensayo, ser tormenta, diluvio, incendio y rayo. Diome palabra que sería mi esposo, * que este de las mujeres es el cebo * con que engaña el honor el cauteloso pescador, cuya pasta es el Erebo

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645

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vv. 639-40 grado: «En las Universidades es el título y honor que se da al que se gradúa en alguna facultad o ciencia, honrandole con el título honorífico del grado que recibe, como grado de Bachilller, de Doctor, etc.» (Aut). Valbuena Briones anota que juega Calderón con el concepto de academia de amor, de abolengo renacentista, que transforma en universidad. Comp. Lope de Vega, La dama boba, vv. 2069-72: «Ya puedes del grado honrarme, / dándome a Laurencio, amor, / con quien pudiste mejor, / enamorada, enseñarme». v. 651 cauteloso: «Las más veces se toma por astuto, fingido y disimulado, que cubre su malicia para engañar sin ser conocido, lo que también se extiende a las cosas» (Aut). Comp. Calderón, No hay burlas con el amor, vv. 2555-59: «escuchando los ultrajes / de una vil hermana, de un / falso amigo, de un infame / criado, una criada aleve / y de un cauteloso amante». vv. 652-53 Erebo: «Erebo es el nombre de las Tinieblas infernales. En tanto que personificado, ha recibido una genealogía y se ha hecho de él un hijo de Caos y hermano de Nix (la Noche)» (Grimal, 1994); temeroso: «Lo que pone o causa miedo, temor o recelo de alguna cosa» (Aut). Todos los editores señalan que quizá Calderón se refiera al Leteo, río infernal que infundía sueño y olvido, en lugar del Erebo, que encajaría por el sentido y la métrica, aunque la rima exige Erebo. Sin embargo podría no ser exclusiva esta propiedad del Leteo, a juzgar por las palabras de Ovidio, Metamorfosis, lib. XI, pp. 383-84: «Hay, cerca del país de los Cimerios, una caverna en un lugar distante y apartado, una montaña hueca, morada y santuario del perezoso Sueño, a la que Febo, ya se levante, esté alto o se ponga, nunca puede llegar con sus rayos. […] sólo un riachuelo de agua del Leteo brota de las entrañas de la roca, y sus aguas, fluyendo con un murmullo entre guijarros crepitantes, invitan al sueño. Ante la puerta de la cueva florecen abundantes amapolas e innumerables hierbas de cuyo jugo la noche extrae el sopor, que luego esparce, húmeda, sobre las tierras sumidas en la oscuridad». El Erebo, tierra de tinieblas, podría participar de este sopor.

378

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

*

* * *

REY

que aduerme los sentidos temeroso. El labio aquí fallece, y no me atrevo a decir que mintió: no es maravilla, 655 que palabra sí dio para cumplilla. Con esta libertad entró en mi casa, si bien siempre el honor fue reservado; porque yo, liberal de amor y escasa de honor, me atuve siempre a este sagrado. Mas la publicidad a tanto pasa, y tanto esta opinión se ha dilatado, que en secreto quisiera más perdella, que con público escándalo tenella. Pedí justicia, pero soy muy pobre; quejeme dél, pero es muy poderoso; y ya que es imposible que yo cobre, pues se casó, mi honor, Pedro famoso, si sobre tu piedad divina, sobre tu justicia, me admites generoso, que me sustente en un convento pido: Gutierre Alfonso de Solís ha sido.

660

665

670

Señora, vuestros enojos siento con razón, por ser

vv. 655-56 Entiendo que no dice explícitamente que mintió, pero señala que le dio palabra para cumplirla, lo que no ha hecho. VT lee «que palabra se dio para cumplilla», como hacen Jones y Cruickshank bajo forma interrogativa. v. 659 escasa: en el sentido de ‘avarienta’, opuesto a liberal ‘generosa’; ofrece mucho amor, pero es muy reservada y cuidadosa en lo que toca al honor. vv. 665-66 Paterson, 1985, p. 199, señala que Leonor presenta una apelación ante el rey, cumpliendo con los requisitos legales, como comenzar su acusación dando su nombre (v. 617); refiere el delito y solicita un nuevo examen ya que el primero fue tergiversado por la parcialidad del juez. En cuanto a la pobreza de Leonor, es muy relativa porque en v. 831-33 Gutierre la describe como noble y «de lo mejor desta tierra». v. 671 La mujer soltera deshonrada podía recuperar su honor si el causante de su muerte a efectos sociales se casaba con ella. Si esto no podía ser posible, o porque hubiese muerto o por estar ya casado, la única solución que le restaba era la de recluirse en un convento, para lo que necesitaba una dote, que es lo que reclama Leonor de Gutierre. Comp. Calderón, El alcalde de Zalamea, vv. 2743-45: «Un convento tiene ya / elegido y tiene Esposo / que no mira en calidad».

TEXTO DE LA COMEDIA

* un Adlante en quien descansa todo el peso de la ley. Si Gutierre está casado, no podrá satisfacer, como decís, por entero, vuestro honor, pero yo haré * justicia como convenga en esta parte, si bien no os debe restituir honor que vos os tenéis. Oigamos a la otra parte disculpas suyas, que es bien guardar el segundo oído para quien llega después; y fiad, Leonor, de mí, que vuestra causa veré de suerte que no os obligue a que digáis otra vez que sois pobre, él poderoso, siendo yo en Castilla rey. Mas Gutierre viene allí; podrá, si conmigo os ve, conocer que me informasteis

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vv. 675-76 Adlante: Cruickshank dice que es grafía errónea pero que consta en otros manuscritos autógrafos de Calderón. En realidad no es errónea, sino una variante bien documentada en textos no modernizados que, como se demuestra infra en el v. 2054 alterna con Atlante en la época. Ver infra v. 1473 edición de El médico atribuido a Lope; «es «Voz muy usada de los poetas y algunas veces en la prosa, para expresar aquello que real o metafóricamente se dice sustentar un gran peso, como cuando para elogiar la sabiduría de un ministro o la valentía de un general se dice que es un Atlante de la monarquía. Introdújose esta voz con alusión a la fábula de Atlante, Rey de Mauritania, que los antiguos fingieron haber sustentado sobre sus hombros el Cielo para significar el mucho conocimiento que tuvo del curso del sol, luna y estrellas» (Aut). En el texto alterna con Atlante (v. 2054). v. 687 guardar el segundo oído: motivo clásico para indicar que el juez debe ser imparcial y escuchar a las dos partes. Comp. Lope de Vega, El Duque de Viseo: «Todo juez discreto guarda oído / al ausente ofendido» (Voc. Lope). Calderón, El astrólogo fingido, OC, I, p. 140: «Diego.- Ya quiero que me escuchéis; / que siendo pleito de amor, / es fuerza darme un oído / a mí, pues habéis oído / de espacio al competidor». Ver infra nota al v. 2213.

380

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

primero. Aquese cancel os encubra, aquí aguardad, hasta que salgáis después.

700

DOÑA LEONOR * En todo he de obedeceros.

*Escondese, y sale COQUÍN. COQUÍN

REY COQUÍN

De sala en sala, pardiez, a la sombra de mi amo, que allí se quedó, llegué * hasta aquí, ¡válgame Alá! 705 ¡Vive Dios, que está aquí el Rey! Él me ha visto, y se mesura. ¡Plegue al cielo que no esté muy alto aqueste balcón, por si me arroja por él!

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¿Quién sois? ¿Yo, señor?

v. 698 cancel: «Antepuerta de madera, lienzo o cuero que defiende del aire o a los que entran el que vean lo que está detrás de él. En palacio es una vidriera detrás de la cual se pone el rey en la capilla, y aunque le ven los que están dentro, se tiene como si no estuviese presente, porque no se le hacen las genuflexiones, y así se dice: el rey estaba detrás del cancel, estaba por el cancel» (Aut). Comp. Calderón, El nuevo hospicio de pobres, vv. 1959-62: «Desde estos aparadores / que a imitación de los cielos / plateados canceles forman / puedes, Señor, encubierto...». Cfr. infra vv. 2159-67 en que el rey rememora la escena y se refiere al cancel como «aquellos tapices». v. 701acot. situada erróneamente tras el v. 700 en QC, S, Q, GL. v. 702 pardiez: «Expresión del estilo familiar que se usa a modo de interjección para explicar el ánimo en que se está acerca de alguna cosa» (Aut). Es eufemismo de la expresión «por Dios». v. 705 valgame Alá: «Voz de que usan los que quieren afectar el lenguaje arábigo porque hay pocos que ignoren que Alá en árabe quiere decir Dios, y en este mismo sentido se usa de ella, aunque en caso de duda se suele decir vulgarmente valgame Alá, si Alá es Dios» (Aut). No tenemos por qué pensar que Coquín es moro, como se ha hecho en otras ediciones; son bromas propias del gracioso. v. 707 mesura: pone expresión grave y severa, propia de los reyes. Comp. Coello, El conde de Sex, p. 416: «¡Oh, qué diferente tienen / la cara, que no el vasallo, / si se mesuran, los reyes!». vv. 708-10 Comp. Moreto, El desdén, con el desdén, vv. 2545-47: «¡Vete, atrevido, / o haré que te arrojen luego / de una ventana!». Calderón, En la vida..., II, vv. 1176-79: «No basta, señor. ¿No tiene / este palacio ventanas, / por donde volando vuelva / más presto?».

TEXTO DE LA COMEDIA

REY COQUÍN

381

Vos. Yo (¡válgame el cielo!) soy quien vuestra Majestad quisiere, sin quitar y sin poner, porque un hombre muy discreto me dio por consejo ayer, no fuese quien en mi vida vos no quisieseis; y fue * de manera la lición, * que antes, agora y después, quien vos quisiéredes solo fui, quien gustareis seré, * quien os place soy, y en esto, mirad con quién y sin quién...; y así, con vuestra licencia, por donde vine me iré hoy, con mis pies de compás, si no con compás de pies.

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vv. 711-18 Cruikshank ofrece un buen texto paralelo: comp. Polifemo y Circe, III (el acto escrito por Calderón), donde Polifemo pregunta a Chitón quién es, a lo que Chitón responde: «Quien tú quisieres que sea; / que una madre muy prudente / me dijo que fuese sólo / lo que tú, señor, quisieses». v. 714 Correas (p. 644) registra: «Sin quitar y sin poner: “Lo que suena”». vv. 721-22 quisiéredes: forma etimológica, frente a gustareis evolucionada; alternancia corriente en la época. v. 723 Enmiendo con VT la lectura «emplace» de QC, CH, S, Q, GL. v. 724 mirad con quién y sin quién: debió de ser un proverbio o formar parte de un romance conocido a juzgar por los textos. Comp. Calderón, El maestro del danzar, OC, I, p. 1540: «en alas de aquel proverbio: / “¡Ved con quién, y sin quién!” Pues / aplicado al viaje nuestro, / es con muchísimo amor, / y poquísimo dinero»; id., Fineza contra fineza, OC, II, p. 2108: «que si a otros decir he oído: “Con amor y sin dinero, / ¡mirad con quién y sin quién, / para que nos vaya bien!” / Mejor yo decir espero: / “Con Venus y sin Dïana, / ¡mirad con cuál y sin cuál, / para que nos vaya mal!”»; id., Casa con dos puertas, mala es de guardar, OC, I, p. 301: «que parecemos, señor, / el dinero y el amor: / mirad ¡con quién, y sin quién! ». Entiendo que Coquín será lo que el rey quiera sin pedir dinero a cambio, para no tener problemas con él. vv. 727-28 Juego de antanaclasis con las distintas acepciones de la palabra compás. La primera alude al intrumento de metal para trazar circunferencias, que, como dijo Covarrubias: «Díjose compás, quasi compes, porque tiene dos piernas» (Cov.). La

382

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

REY

Aunque me habéis respondido cuanto pudiera saber, quién sois os he preguntado.

COQUÍN

Y yo os hubiera también, al tenor de la pregunta, respondido, a no temer * que en diciéndoos quién soy, luego por un balcón me arrojéis, por haberme entrado aquí tan sin qué ni para qué, teniendo un oficio yo que vos no habéis menester.

REY

¿Qué oficio tenéis?

COQUÍN

Yo soy cierto correo de a pie, portador de todas nuevas, hurón de todo interés,

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735

740

segunda acepción: «En la esgrima es cierto movimiento que se hace con los pies, de varias figuras y modos» (Aut). Otra tercera acepción podría ser ‘con ritmo’. Comp. Cervantes, Quijote, II, 19: «Apeaos, y usad de vuestro compás de pies, de vuestros círculos y vuestros ángulos y ciencia, que yo espero de haceros ver estrellas a mediodía con mi destreza moderna y zafia»; id. Quijote, II, 13: «Mejor es retirarnos con buen compás de pies»; Calderón, Yerros de naturaleza y aciertos de la fortuna, p. 135: «Si me das / tal licencia ireme pues / si no con compás de pies / con los pies sí de compás» (texto de Cruickshank). v. 735 «soy» es lectura de S, VT; QC y Q leen «sois»; luego: «Al instante, sin dilación, prontamente» (Aut). Cfr. infra vv. 1158, 1617. v. 738 sin qué ni para qué: «Frase adverbial que vale sin motivo, causa ni razón alguna» (Aut). Correas (p. 1074 RJ) recoge la frase: «sin qué ni para qué: Meterse, hacer algo sin propósito». v. 741 ¿Qué oficio tenéis? Este que veis: «Frase vulgar para burlarse de los holgazanes y perezosos que no quieren trabajar, no teniendo de qué vivir» (Aut); por esto teme que el rey le mande azotar por vagamundo. vv. 742-43 El mismo nombre de Coquín creo que puede tener connotaciones para el público y ayudar a la caracterización del personaje. Alonso Hernández, 1976: «Bribón»; la palabra es de origen francés; comp. Quevedo, La hora de todos, p. 147: «Los bugres, viéndole demudado y colérico, se levantaron con un zurrido monsiur, hablando galalones y pronunciando el “mon diu” en tropa, y la palabra “coquin”. En mal punto la dijeron, que el español, arrancando de la daga y arremetiendo…». v. 744 hurón: «Especie de comadreja [...] Por semejanza se llama la persona que averigua y descubre lo escondido y secreto» (Aut).

TEXTO DE LA COMEDIA

* * * * *

*

sin que se me haya escapado señor, profeso o novel; y del que me ha dado más, digo mal, mas digo bien. Todas las casas son mías; y aunque lo son, esta vez, la de don Gutierre Alfonso es mi acesoria, en quien fue mi pasto meridiano un andaluz cordobés. Soy cofrade del contento, el pesar no sé quién es ni aun para servirle; en fin, soy, aquí donde me veis, mayordomo de la risa,

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v. 746 profeso: «Adjetivo que se aplica al religioso que ha hecho su profesión» (Aut); novel: «Nuevo, principiante o sin experiencia en las cosas» (Aut), es decir, ‘ha servido a todo tipo de gente’. vv. 747-48 dar: «Vale también cascar, golpear, apalear, castigar, herir, como dar de azotes, de golpes, de palos...» (Aut); digo mal: podría estar empleado en el sentido de poner mal o en mal: ‘hablo mal de él’; aparente agudeza de contrariedad entre los antónimos bien y mal: ‘Coquín habla mal de aquellos a quienes ha servido y le han maltratado; sin embargo, habla bien porque dice la verdad’. v. 749 Enmiendo con la lectura de S y VT. QC, CH, Q, GL leen «cosas» por error. Interpreto que se define como criado ‘de muchas casas, aunque por el momento al servicio de Gutierre’. v. 752 accesoria: «Se llama la casa pequeña contigua o inmediata a otra principal, la cual de ordinario sirve o para habitación de criados inferiores, o para tener ganados u otra granjería» (Aut). Sobre el lugar en el que se instalaban los criados escribe Deleito y Piñuela, 1966, p. 93: «no solía haber cuartos para los criados, los cuales se alojaban ordinariamente en casas vecinas, alquiladas con tal objeto». vv. 753-54 pasto meridiano: la comida del mediodía; es decir, el alimento cotidiano. Alude, creo, a que sacaba su comida cuidando de los caballos (y sisándoles la cebada). Los caballos cordobeses eran muy famosos. vv. 755 y ss. cofrade del contento: por su talante alegre se nombra miembro de la cofradía del contento y declara no conocer la tristeza. v. 756-57 ni aun para servirle: parodia una muletilla que se decía en estos contextos de ‘no conocer a alguien si no era para servirle’. v. 759 Para seguir justificando su presencia, Coquín nombra oficios relacionados con la vida en palacio.

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

gentilhombre del placer y camarero del gusto, pues que me visto con él. * Y por ser esto, he temido el darme aquí a conocer, * porque un rey que no se ríe, temo que me libre cien esportillas batanadas con pespuntes al envés, por vagamundo.

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v. 760 gentilhombre: puede referirse al gentilhombre de boca (el que sirve a la mesa del rey) que es el de mayor grado después del mayordomo. Para el apodo «hombres de placer» comp. Deleito y Piñuela, 1964, p. 121: «Mención especialísima merecen, entre los huéspedes del Palacio real los bufones, los enanos, monstruos e idiotas-sabandijas u hombres de placer, como se los llamaba». Cfr. también Moreno Villa, 1939 y Bouza, 1991. v. 761 camarero: «El criado que asiste a vestir y acompañar a su amo y anda siempre cerca de su persona, cuyo oficio se conserva en las de los grandes señores» (Aut); en palacio es oficio de gran estimación el de camarero mayor o sumiller de corps. Se viste merced al oficio de proporcionar placer y hacer reír. v. 763 y ss. enmiendo con la lectura de S, VT; QC, CH y Q leen «tenido». El rey don Pedro encarna el agelastos ‘el que no ríe’, de ahí la inoportunidad de Coquín, sus temores y reparos. vv. 766-69 Irónicamente Coquín teme que le regale cien esportillas como las que llevan los pícaros, que eran alquilados en los mercados para transportar las mercancías hasta las casas de los clientes. Sin embargo, tiene miedo de que el rey le mande azotar la espalda; ciento: «Los cien azotes que da el verdugo al reo condenado a ello. En algunos casos pueden ser varios cientos; según los textos vistos parece que la condena más frecuente se medía en centenas casi siempre» (Alonso Hernández, 1976, s. v.). Comp. Cervantes, Quijote, I, 22: «concluyose la causa, acomodáronme las espaldas con ciento [...] le condenaron a seis años a galeras, amén de docientos azotes, que ya lleva en las espaldas». v. 767 esportilla: «Tanda de azotes» (Alonso Hernández, 1976, s. v.). Comp. Quiñones de Benavente, Entremés famoso de los ladrones y Moro Hueco, y la parida, p. 626: «Ropa Santa.- Aquí me palmearon. Chicharrón.- Y aquí cierta esportilla me contaron. Moro Hueco.- Asido al albabilla, / me contó el pagador otra esportilla»; batanear: «Lo mismo que batanar en el significado translaticio de aporrear y golpear» (Aut); Quevedo, El buscón, lib. I, cap. 1, p. 58: «No lo puedo decir sin lágrimas lloraba como un niño el buen viejo, acordándose de las que le habían batanado las costillas». v. 768 envés: «Por analogía significa las espaldas» (Aut); envés germ.: «la espalda del reo condenado a ser azotado, por influencia del cordobán, cuero cuyo envés curtido

TEXTO DE LA COMEDIA

REY

COQUÍN

En fin, ¿sois hombre que a cargo tenéis la risa?

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Sí, mi señor; y porque lo echéis de ver, * esto es jugar de gracioso *Cúbrese. en palacio.

REY

Está muy bien; y pues sé quién sois, hagamos los dos un concierto. ¿Y es?

COQUÍN REY

¿Hacer reír profesáis?

COQUÍN

Es verdad.

REY

COQUÍN

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Pues cada vez que me hiciéredes reír, cien escudos os daré; * y si no me hubiereis hecho reír en término de un mes, os han de sacar los dientes. Testigo falso me hacéis, * y es ilícito contrato * de inorme lesión.

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se llama envesado o carnaza» (Alonso Hernández, 1976, s. v.). Los pespuntes serían los nudos en el azote o látigo. v. 769 Para los holgazanes y gente ociosa el castigo reservado eran las tandas de azotes. Comp. Calderón, De una causa dos efectos, OC, I, p. 462: «Federico.- A ese hombre den / el doblón... y cien azotes. [...] / Pernía.- ¿Por qué / tal rigor en ti se ve? / Federico.- Por vagamundo y por mal / entretenido». vv. 772-74 Sólo los grandes de España podían permanecer con la cabeza cubierta en presencia del rey. Coquín hace una gracia, permitida a los bufones, claro, como es cubrirse descaradamente. v. 777 profesar: «Ejercer o enseñar en público alguna facultad, arte o doctrina» (Aut). vv. 785-86 “lesión enorme”: «El engaño que padece el que vende alguna cosa en algo menos, o el que la compra en algo más de la mitad del justo precio, como si valiendo diez se vende en cuatro o se compra en diez y seis» (Aut). Son todos térmi-

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REY COQUÍN

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

¿Por qué? * Porque quedaré lisiado

* si le aceto, ¿no se ve? Dicen, cuando uno se ríe, que enseña los dientes; pues enseñarlos yo llorando, será reírme al revés. Dicen que sois tan severo, que a todos dientes hacéis; ¿qué os hice yo, que a mí solo deshacérmelos queréis? Pero vengo en el partido; que porque ahora me dejéis * ir libre, no le rehúso, pues por lo menos un mes me hallo aquí, como en la calle, de vida, y al cabo dél, no es mucho que tome postas

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nos jurídicos precisos. Paterson, 1985, p. 198 señala cómo la relación entre el gracioso y el rey se expresa en términos de contrato civil y que el castigo recuerda a un refinado tormento para sacar la confesión al reo. Enorme lesión, también en sentido corporal (lesiado ‘el que tiene algún miembro roto o estropeado’), como apuntan Wardropper o Cruickshank. Por lo demás burlas crueles a los bufones (apagar antorchas en sus carnes, arrancarles dientes, arrancarles el pelo…) eran corrientes. La forma lesión alterna con lisión, como puede verse infra en el v. 1258. vv. 794-96 hacer dientes... deshacerlos: Autoridades registra la expresión mostrar dientes: «Resistir, rechazar u oponerse a lo que otro pretende o intenta, explicandose con aire o con ira»; el rey hace o muestra dientes a todos (es muy severo); a Coquín en cambio quiere deshacérselos. Juego de palabras con el sentido literal de «hacer dientes». v. 797 partido: «Se usa asimismo por trato, convenio u condiciones que se proponen para el ajuste de alguna cosa» (Aut); esto es ‘acepto el trato’. v. 801 hallarse como en la calle: Jones señala la expresión Como quien se lo halla en la calle: «Expresión familiar para notar y ponderar las cosas que se adquieren sin diligencia y solicitud, sino que ellas por sí se vienen como si estuvieran arrojadas para el primero que las encuentra» (Aut). Aceptando el trato se encuentra como si se lo hallara en la calle un mes de vida. vv. 803-04 postas: puede entenderse ‘la vejez tomará lugar, y uno de sus efectos es quitar los dientes’, o ‘la vejez corre velozmente, como si viajara por la posta, y me dejará pronto sin dientes’. En cualquier caso el sentido es ‘la vejez, posiblemente,

TEXTO DE LA COMEDIA

en mi boca la vejez, y así voy a examinarme * de cosquillas. ¡Voto a diez, que os habéis de reír! Adiós, y veámonos después.

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*Vase, y sale ENRIQUE, DON GUTIERRE, DON DIEGO, y DON ARIAS, y toda la compañía. DON ENRIQUE

Déme vuestra Majestad la mano.

REY

Vengáis con bien, Enrique; ¿cómo os sentís?

DON ENRIQUE

Más, señor, el susto fue que el golpe; estoy bueno.

DON GUTIERRE

A mí vuestra Majestad me dé la mano, si mi humildad merece tan alto bien, porque el suelo que pisáis es soberano dosel que ilumina de los vientos uno y otro rosicler; y vengáis con la salud que este reino ha menester,

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me dejaría pronto sin dientes; si los conservo un mes más me doy por satisfecho, aunque luego me los quite el tiempo o el rey y quede como viejo desdentado’. v. 806 Tomo la lectura de Q, VT, GL en lugar de la de QC, CH, S «cosquilla». Las dos lecturas son aceptables: las cosquillas hacen reír; Coquín va a realizar ‘un examen’ para probar si está cualificado para actuar como las cosquillas. vv. 817-20 dosel: «Adorno honorífico y majestuoso, que se compone de uno como cielo de cama puesto en bastidor con cenefas a la parte de adelante y a los dos lados, y una cortina pendiente en la de atrás que cubre la pared o paraje donde se coloca. Hacese de terciopelo, damasco u otra tela, guarnecido de galones o flecos y a veces bordado de oro u sedas. Sirve para poner las imágenes en los altares, y también le usan los reyes y los prelados eclesiásticos en sus sitiales» (Aut); rosicler: «El color encendido y luciente, parecido al de la rosa encarnada» (Aut), como el de los crepúsculos. Las palabras de Gutierre son ponderativas del poder real: el rey ilumina todo el reino, el Este y el Oeste. El suelo que pisa es tan alto como si fuera un dosel de luz que ilumina el mundo. Gran hipérbole.

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

para que os adore España, coronado de laurel. REY

De vos, don Gutierre Alfonso...

825

DON GUTIERRE ¿Las espaldas me volvéis? REY

grandes querellas me dan.

DON GUTIERRE Injustas deben de ser. REY

DON GUTIERRE

REY

¿Quién es, decidme, Leonor, una principal mujer de Sevilla?

830

Una señora bella, ilustre y noble es, de lo mejor desta tierra. ¿Qué obligación la tenéis, a que habéis correspondido * necio, ingrato y descortés?

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DON GUTIERRE No os he de mentir en nada,

que el hombre, señor, de bien no sabe mentir jamás, y más delante del rey. Servíla, y mi intento entonces casarme con ella fue, si no mudara las cosas de los tiempos el vaivén. Visitéla, entré en su casa públicamente; si bien no le debo a su opinión de una mano el interés.

840

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v. 826 volver las espaldas: el hecho de que el rey dé la espalda a un vasallo es signo de desagrado y de que ha incurrido en su desgracia, y tiene repercusiones enormes en su vida social. Comp. Tirso, El burlador de Sevilla, vv. 183-86: «Isabela.- Gran señor, volvedme el rostro. / Rey.- Ofensa a mi espalda hecha, / es justicia y es razón / castigalla a espaldas vueltas». v. 827 dar querella: «Término forense que vale presentar ante el juez petición, en que se alega de agravios y se pide satisfacción contra alguno que le ha ofendido en la honra, la vida o hacienda» (Aut). vv. 846-49 Entiendo: ‘no le perjudiqué en su honor u opinión, ni tampoco le di promesa de matrimonio (darse las manos equivalía a casarse)’.

TEXTO DE LA COMEDIA

*

*

*

*

Viéndome desobligado, pude mudarme después; y así, libre deste amor, en Sevilla me casé con doña Mencía de Acuña, dama principal, con quien vivo, fuera de Sevilla, una casa de placer. Leonor, mal aconsejada (que no la aconseja bien quien destruye su opinión), pleitos intentó poner a mi desposorio, donde el más riguroso juez no halló causa contra mí, aunque ella dice que fue diligencia del favor. ¡Mirad vos a qué mujer hermosa favor faltara, si le hubiera menester! Con este engaño pretende, puesto que vos lo sabéis, valerse de vos; y así, yo me pongo a vuestros pies, donde a la justicia vuestra

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vv. 855-56 vivir una casa: «Frase que vale tenerla por su cuenta o alquilada, habitando en ella» (Aut). Nótese el uso transitivo del verbo; casa de placer: casa de campo, de solaz: «se llama la casa fabricada con jardines, fuentes y otros adornos que tienen algunos príncipes y personas ricas para ir a divertirse y pasar algunas temporadas del año» (Aut). Comp. Tirso, Celos con celos se curan, p. 239: «A esta casa de placer / te he querido convidar»; id., El Bandolero, p. 299: «escogieron por más acomodada una casa de placer que a media legua, entre la seguridad de unos riscos arduos, servía de recreación a los antecesores de Manfredo». v. 860 Enmiendo el error de QC, Q, GL, «intenté» con la lectura de CH, S, VT. v. 869 Enmiendo con VT, que añade «este», el verso corto de QC, Q, S. v. 870 Entiendo ‘ya que os ha contado su versión de los hechos predisponiéndoos en su favor’. Ver infra vv. 904-10, donde el Rey trata de averiguar la verdad. vv. 873-75 Gutierre, como caballero que es, se pone a la entera disposición del rey. Comp. Calderón, No hay cosa como callar, OC, I, pp. 1008-09: «Pero vaya (el

390

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

* dará la espada mi fe, y mi lealtad la cabeza. REY

875

¿Qué causa tuvisteis, pues, para tan grande mudanza?

DON GUTIERRE ¿Novedad tan grande es

mudarse un hombre?¿No es cosa que cada día se ve? REY

880

Sí; pero de extremo a extremo * pasar el que quiso bien, no fue sin grande ocasión.

DON GUTIERRE Suplicoos no me apretéis;

que soy hombre que en ausencia de las mujeres, daré la vida por no decir * cosa indigna de su ser. REY

¿Luego vos causa tuvisteis?

DON GUTIERRE Sí, señor, pero creed

que si para mi descargo hoy hubiera menester decirlo, cuando importara vida y alma, amante fiel de su honor, no lo dijera. REY

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Pues yo lo quiero saber.

DON GUTIERRE Señor...

Es curiosidad.

REY DON GUTIERRE Mirad... REY

No me repliquéis; que me enojaré, ¡por vida...!

DON GUTIERRE Señor, señor, no juréis;

900

* que menos importa mucho que yo deje aquí de ser quien soy, que veros airado. hijo de don Pedro a la guerra), mozo es / sirva al rey; pues es tan cierto / que es la sangre de los nobles, / por justicia y por derecho, / patrimonio de los reyes». v. 901 ‘que mucho menos importa’.

TEXTO DE LA COMEDIA

REY [Ap.]

* (Que dijese le apuré

el suceso en alta voz, porque pueda responder Leonor, si aqueste me engaña; y si habla verdad, porque, convencida con su culpa, sepa Leonor que lo sé). Decid, pues. DON GUTIERRE

* *

* * DON ARIAS

391

A mi pesar lo digo: una noche entré en su casa, sentí ruido en una cuadra, llegué, y al mismo tiempo que ya fui a entrar, pude el bulto ver de un hombre, que se arrojó del balcón; bajé tras él y, sin conocerle, al fin pudo escaparse por pies.

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* [Ap.] ¡(Válgame el cielo! Qué es esto

* que miro?) DON GUTIERRE

Y aunque escuché * satisfaciones, y nunca * di a mi agravio entera fe, fue bastante esta aprehensión a no casarme, porque

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v. 904 apurar a uno: «Es apretarle y estrecharle demasiadamente, y en cierto modo molestarle para que prorrumpa y se inquiete» (Aut). v. 914 cuadra: «La sala o pieza de la casa, habitación o edificio. Llamase así por ser regularmente cuadrada» (Aut). Comp. Mateo Alemán, Guzmán de Alfarache, 1987, p. 323: «…y entretanto se podrán Vuestras Mercedes entrar a sentarse a la cuadra. Ellas entraron por el patio en una sala bien aderezada, donde se quedaron las más y solas dos pasaron adelante a una mediana cuadra con Dorotea. Estaba muy bien puesta, con sus paños de tela de plata y damasco azul». v. 920 irse por pies: «Frase con que se explica que alguno debió a su ligereza el ponerse en cobro o escapar de algún riesgo u peligro» (Aut). vv. 926-32 ‘Si amor y honor son pasiones hermanas el que ofende a uno ofende al otro; así no es simple agravio del gusto o del sentimiento amoroso, sino que afecta también al alma, al honor, y es preciso tomarse muy en serio esta cuestión’. Comp. Calderón, Bien vengas, mal, si vienes solo, OC, I, p. 606: «y piensa / que quien al

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

si amor y honor son pasiones del ánimo, a mi entender, quien hizo al amor ofensa, * se le hace al honor en él; porque el agravio del gusto al alma toca también.

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Sale LEONOR. DOÑA LEONOR* Vuestra Majestad perdone;

que no puedo detener el golpe a tantas desdichas que han llegado de tropel… REY [Ap.]

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* (¡Vive Dios, que me engañaba!

La prueba sucedió bien.) DOÑA LEONOR * …Y oyendo contra mi honor

presunciones, fuera ley injusta que yo, cobarde, dejara de responder; que menos perder importa la vida, cuando me dé este atrevimiento muerte, que vida y honor perder: Don Arias entró en mi casa... DON ARIAS

Señora, espera, detén la voz. Vuestra Majestad, licencia, señor, me dé, porque el honor desta dama me toca a mí defender. * Esa noche estaba en casa

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gusto hace ofensa / se la hará al honor también; / que si en el alma se ven / gusto y honor, quien provoca / su ofensa atrevida y loca, / al alma ofende; y no es justo, / porque el agravio del gusto / también al alma le toca». v. 937 El sujeto de engañaba podría ser Gutierre o Leonor. Me inclino a pensar que Leonor. v. 939 Enmiendo con S, Q, VT y resto la lectura de QC, CH «Yo yendo contra mi honor». v. 953 Enmiendo con VT la lectura de QC, CH, S, Q, GL «esta», más apropiado a la lejanía temporal de los hechos.

TEXTO DE LA COMEDIA

de Leonor una mujer con quien me hubiera casado, si de la parca el cruel golpe no cortara fiera su vida. Yo, amante fiel de su hermosura, seguí sus pasos, y en casa entré de Leonor (atrevimiento de enamorado), sin ser parte a estorbarlo Leonor. Llegó don Gutierre, pues; temerosa, Leonor dijo que me retirase a aquel aposento; yo lo hice. ¡Mil veces mal haya, amén, quien de una mujer se rinde a admitir el parecer! Sintiome, entró, y a la voz de marido, me arrojé por el balcón; y si entonces volví el rostro a su poder porque era marido, hoy, que dice que no lo es, vuelvo a ponerme delante. Vuestra Majestad me dé campo en que defienda altivo

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vv. 956-58 parca: «Voz con que se significa la muerte, especialmente en la poesía, por alusión a la fábula de las tres hermanas Cloto, Lachesis y Atropos, a cuyo cuidado fingieron los antiguos gentiles estar la vida del hombre, hilando el estambre de ella la primera, devanandole la segunda, y cortandole la tercera» (Aut). Comp. Calderón, El mayor monstruo del mundo, OC, II, p. 467: «La Parca, que nuestras vidas / tiene pendientes de un hilo». vv. 962-63 ser parte: «Frase que vale tener acción en alguna cosa, autoridad o poder para ejecutarla» (Aut). Comp. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, vol. II, p. 57: «No fue parte esta advertencia para que dejasemos de ir cada día a visitar aquella regalada habitación, comiendo y sesteando en ella». vv. 978-82 campo: «El sitio que se destina y escoge para salir a reñir algún desafío entre dos o más personas» (Aut). Valbuena Briones remite a varios artículos, entre ellos el clásico de Entwistle, 1950; ver también Chauchadis, 1997; se le concede: ‘el campo’.

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

* que no he faltado a quien es Leonor, pues a un caballero se le concede la ley.

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DON GUTIERRE Yo saldré donde...

*[Empuñan.] REY

¿Qué es esto? ¿Cómo las manos tenéis * en las espadas delante * de mí? ¿No tembláis de ver mi semblante? Donde estoy, ¿hay soberbia ni altivez? Presos los llevad al punto; * en dos torres los tened; y agradeced que no os pongo las cabezas a los pies.

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*Vase. DON ARIAS

[Ap.] Si perdió Leonor por mí su opinión, por mí también la tendrá, que esto se debe al honor de una mujer.

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*Vase. DON GUTIERRE [Ap.] No siento en desdicha tal

* ver riguroso y cruel al rey; sólo siento que hoy, Mencía, no te he de ver.

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vv. 984-86 Empuñar las espadas en presencia del rey era un delito de lesa majestad, por faltarle al respeto debido y haber riesgo de un ataque al rey. vv. 986-87 La presencia y, en concreto, el rostro de Pedro el Cruel causaba espanto. Comp. Claramonte, Deste agua no beberé, vv. 723-26: «Pero si aquesto no haces, / afrentada has de vivir; / que soy don Pedro el Cruel, / y todos tiemblan de mí». vv. 991-92 La decapitación a manos del verdugo era la manera de ejecutar a los nobles, mientras que a los plebeyos se les ahorcaba. Comp. Lope de Vega, El mejor alcalde, el rey, vv. 2359-61 y 2368-69: «pero puedo hacer justicia / cortándole la cabeza / a Tello. Venga el verdugo… / Hoy veré yo tu soberbia, / don Tello, puesta a mis pies».

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TEXTO DE LA COMEDIA

*Vase. DON ENRIQUE * [Ap.] Con ocasión de la caza,

* preso Gutierre, podré ver esta tarde a Mencía. Don Diego, conmigo ven; que tengo de porfiar hasta morir o vencer.

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Vanse. DOÑA LEONOR

*

* *

* * *

¡Muerta quedo! ¡Plegue a Dios, ingrato, aleve y cruel, falso, engañador, fingido, sin fe, sin Dios y sin ley, que, como inocente pierdo mi honor, venganza me dé el cielo! ¡El mismo dolor sientas que siento, y a ver llegues, bañado en tu sangre, deshonras tuyas, porque mueras con las mismas armas que matas, amén, amén! ¡Ay de mí!, mi honor perdí; ¡ay de mí!, mi muerte hallé.

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Vase.

SEGUNDA JORNADA Salen JACINTA y DON ENRIQUE como a escuras. JACINTA DON ENRIQUE

Llega con silencio. Apenas * los pies en la tierra puse.

v. 1015 Enmiendo con VT la lectura de QC, CH, S, Q, GL «bañada». v. 1019 Enmiendo el error de QC, CH, S «hoy de mi honor perdí», verso corto, con la lectura paralelística de VT. v. 1020acot. Cruikshank recuerda que las comedias se representaban en pleno día en los corrales, por lo que los actores tenían que dar a entender, yendo a tientas, que estaba oscuro.

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JACINTA

DON ENRIQUE

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

Este es el jardín, y aquí, pues de la noche te encubre el manto, y pues don Gutierre está preso, no hay que dudes, sino que conseguirás vitorias de amor tan dulces. Si la libertad, Jacinta, que te prometí, presumes poco premio a bien tan grande, pide más, y no te excuses por cortedad: vida y alma * es bien que por tuyas juzgues.

JACINTA

Aquí mi señora siempre viene, y tiene por costumbre pasar un poco la noche.

DON ENRIQUE

Calla, calla, no pronuncies otra razón, porque temo que los vientos nos escuchen.

JACINTA

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* Ya, pues, porque tanta ausencia

no me indicie, o no me culpe deste delito, no quiero faltar de allí. Vase. DON ENRIQUE

Amor ayude mi intento. Estas verdes hojas me escondan y disimulen, que no seré yo el primero

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vv. 1024-25 manto: metáfora tópica de la noche. Comp. Calderón, La piel de Gedeón, vv. 819-22: «y así, / pues ya desdoblado el ceño / de la noche veo esparcir / su negro manto»; id., Casa con dos puertas, mala es de guardar, OC, I, p. 290: «Apenas la sombra fría / tendió, Laura, el manto negro / capa de noche que viste / para disfrazarse el Cielo». vv. 1041-42 porque: Cruickshank señala el valor final, «para que»; indiciar: «Dar u ocasionar indicios de alguna cosa, por donde se venga en conocimiento de ella» (Aut). vv. 1047-50 Acteón era cazador, como Enrique, que supuestamente ha salido de caza e inmediatamente se comparará a un halcón en busca de la garza. La leyenda

TEXTO DE LA COMEDIA

que a vuestras espaldas hurte * rayos al sol: Anteón con Diana me disculpe.

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*Escóndese, y sale DOÑA MENCÍA y criadas. DOÑA MENCÍA * ¡Silvia, Jacinta, Teodora!

¿Qué mandas?

JACINTA

Que traigas luces, y venid todas conmigo a divertir pesadumbres de la ausencia de Gutierre, donde el natural presume vencer hermosos países * que el arte dibuja y pule. ¡Teodora!

DOÑA MENCÍA *

TEODORA DOÑA MENCÍA TEODORA

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Señora mía. Divierte con voces dulces * esta tristeza.

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Holgareme que de letra y tono gustes.

dice que Acteón escondido contempló desnuda a la diosa Diana mientras se bañaba en un manantial. Diana, furiosa, le transformó en ciervo y fue devorado por sus propios perros. El sol es la dama, como ha quedado ya anotado, aunque implícitamente hay aquí una antítesis entre el sol y la luna, Diana. La forma Anteón alterna con Acteón en el siglo XVII. Comp. Rojas Zorrilla, Del rey abajo, ninguno, vv. 134044: «Que el hombre de caza, amigo, / tiene el de más perdición, [el peligro de adornar su frente con cornamentas porque mientras sale a cazar de noche puede ser engañado por su esposa] / más costoso y infelice; / la moralidad lo dice / del suceso de Anteón». Quijote, II, 58: «no debió de quedar más suspenso ni admirado Anteón cuando vio al improviso bañarse en las aguas a Diana». vv. 1056-58 ‘El jardín supera en hermosura a las pinturas que el arte dibuja a imitación de la naturaleza’; país: «Significa también la pintura en que están pintados villas, lugares, fortalezas, casas de campo, campañas» (Aut). Comp. Calderón, El pintor de su deshonra, OC, III, p. 831: «Seis días ha que en un país / se desvela cuidadoso, / siendo la obra de seis días / de sus estudios el colmo»; id., La hija del aire (Parte I), OC, II, p. 726: «En esta apacible quinta, / adonde el mayo gentil / los países que el abril / dejó bosquejados, pinta, […] bella Semíramis mía, / es donde estarás segura».

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

*Canta TEODORA, y duérmese MENCÍA. JACINTA

TEODORA JACINTA

No cantes más, que parece que ya el sueño al alma infunde sosiego y descanso, y pues hallaron sus inquietudes en él sagrado, nosotras * no la despertemos.

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Huye, con silencio la ocasión. * [Ap.] Yo lo haré, porque la busque

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quien la deseó. ¡Oh criadas, * y cuántas honras ilustres se han perdido por vosotras! *Vanse, y sale DON ENRIQUE. DON ENRIQUE

Sola se quedó. No duden mis sentidos tanta dicha, y ya que a esto me dispuse, pues la ventura me falta,

1075

v. 1067 sagrado: «Metafóricamente significa cualquiera recurso o sitio que asegura de algún peligro, aunque no sea lugar sagrado» (Aut). Comp. Calderón, El alcalde de Zalamea, vv. 681-84: «Señoras, si siempre ha sido / sagrado el que es templo, hoy / sea mi sagrado aquéste, / pues es templo del amor». v. 1068 «Huye», lectura de VT, que enmienda la lectura de QC, CH, S, Q, GL «Oi»; ‘se marcha o disipa con silencio la ocasión de que despierte’. v. 1070 la busque: la ocasión; en sentido más preciso, como el que comenta Pérez de Moya, Filosofía secreta, lib. III, cap. XIV (De la Ocasión y Metanoea), p. 423: «La Ocasión, deesa muy estimada de los antiguos romanos es hija de las obras y diligencia del hombre; y no es otra cosa Ocasión, según Tulio, sino una parte de tiempo que tiene en sí alguna oportunidad o coyuntura idónea para hacer o dejar de hacer alguna cosa. Pintábanla sobre una rueda que se mueve, con alas a los pies, y con un manojo de cabellos delante de la frente, que le cubría la cara, y todo lo demás de la cabeza tenía rapado. Por la rueda y alas dan a entender que la Ocasión no para y que va aprisa. Por el manojo de cabellos que trae delante denota que cuando se ofrece la ocasión con facilidad se puede asir y aprovechar della. Estar rapada lo demás de la cabeza denota que pasada la ocasión mal se podrá asir, por no tener de dónde». vv. 1077-78 Correas (p. 477) recoge el refrán: «Tiempo y lugar y ventura / muchos hay que lo han tenido, / pero pocos han sabido / gozar de la coyuntura». Comp. Calderón, Bien vengas, mal, si vienes solo, OC, I, p. 631: «¿Y qué me vendrá a importar / el tener tiempo y lugar, / si me falta la ventura?»; id., Hombre pobre todo es

TEXTO DE LA COMEDIA

399

tiempo y lugar me aseguren. ¡Hermosísima Mencía! Despierta. DOÑA MENCÍA * ¡Válgame Dios!

No te asustes.

DON ENRIQUE DOÑA MENCÍA

¿Qué es esto?

DON ENRIQUE

Un atrevimiento, a quien es bien que disculpen tantos años de esperanza.

1080

DOÑA MENCÍA * ¿Pues, señor, vos...

No te turbes.

DON ENRIQUE DOÑA MENCÍA * desta suerte...

No te alteres.

DON ENRIQUE

1085

DOÑA MENCÍA * entrasteis... DON ENRIQUE

No te disgustes.

DOÑA MENCÍA * en mi casa sin temor?

¡Que así a una mujer destruye, * y que así ofende un vasallo * tan generoso y ilustre!

1090

DON ENRIQUE * Esto es tomar tu consejo.

Tú me aconsejas que escuche disculpas de aquella dama, y vengo a que te disculpes conmigo de mis agravios.

1095

trazas, OC, I, p. 207: «Cuando agradecida quedo / a vuestro amor, podré dar, / Don Diego, tiempo y lugar, / pero ventura no puedo». v. 1080 Enmiendo con CH, S, Q, VT, GL el error tipográfico de QC «ajustes». v. 1084 Añado «vos» como VT para enmendar el verso corto de QC, S, Q, GL. v. 1087 Podría ser aceptable la lectura «temer» de VT, con lo cual los vv. 108890 vendrían a ser el objeto directo de «temer», pero también la lectura que queda arriba, como exclamación reclamatoria dirigida por ejemplo a un «tu alteza» sobreentendido (ver v. 1098). Otra posibilidad es suponer un discurso interrumpido por el infante. v. 1089 Es usual en la época el complemento directo de persona sin preposición. v. 1090 generoso: «Noble y de ilustre prosapia» (Aut).

400

DOÑA MENCÍA

DON ENRIQUE

DOÑA MENCÍA

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

Es verdad, la culpa tuve, pero si he de disculparme, tu Alteza, señor, no dude que es en orden a mi honor. ¿Que ignoro, acaso presumes, * que sé el respeto que debo a tu sangre y tus costumbres? El achaque de la caza que en estos campos dispuse, no fue fatigar la caza, * estorbando que saluden a la venida del día, sino a ti, garza, que subes tan remontada, que tocas * por las campañas azules de los palacios del sol los dorados balaústres.

1100

1105

1110

Muy bien, señor, vuestra Alteza a las garzas atribuye esta lucha, pues la garza 1115 * de tal instinto presume, que volando hasta los cielos,

v. 1099 en orden: «Vale también lo mismo que en cuanto, o por lo que mira a alguna cosa» (Aut). v. 1101 Jones y Cruickshank adoptan la lectura de VT «el respeto que les debo», cambio que no encuentro nada obligado. v. 1103 achaque: «Metafóricamente significa ocasión, motivo o pretexto para hacer alguna cosa y fingir otra o para no hacer lo que se pide» (Aut). Comp. Calderón, El pintor de su deshonra, OC, II, p. 887: «tiene, señor, / un castillo, que del bosque / es rústica población: / si en achaque de la caza / a él quisieres ir, mejor / en él tendremos mil veces / para hablarnos ocasión». vv. 1105-07 fatigar: «acosar, cansar, oprimir, congojar» (Aut); fatigar la selva: «Empléase en el ejercicio de la caza mayor» (Aut). Comp. Góngora, Fábula de Polifemo y Galatea, vv. 7-8: «si ya los muros no te ven de Huelva, / peinar el viento, fatigar la selva». «Saluden» tiene concordancia ad sensum con caza: ‘las mismas aves o animales que se van a cazar’. v. 1110 campañas azules es metáfora tópica de cielo. v. 1112 dorados balaústres es metáfora de rayos del sol.

TEXTO DE LA COMEDIA

* rayo de pluma sin lumbre, ave de fuego con alma, con instinto alada nube, 1120 * parda cometa sin fuego, * quiere que su intento burle azores reales, y aun dicen que cuando de todos huye * conoce el que ha de matarla, y así, antes que con él luche, * el temor hace que tiemble, * se estremezca y se espeluce. Así yo, viendo a tu Alteza,

401

1125

vv. 1118-21 Las cuatro imágenes alusivas al vuelo remontado de la garza son metáforas por agudeza de semejanza incompleta, en términos de Gracián, muy del gusto de Góngora y que Calderón también desarrolla. Comp. el mismo tipo de metáfora aplicada a las aves en Góngora, Soledades, I, vv. 176-79: «Durmió, y recuerda al fin cuando las aves, / esquilas dulces de sonora pluma, / señas dieron süaves / del Alba al Sol»; id., I, v. 556: «Pintadas aves, cítaras de pluma»; Calderón, El nuevo hospicio de pobres, v. 1223 («cítaras de pluma»); id., La vida es sueño, v. 483 («clarines de pluma»). v. 1121 cometa: como otras palabras de origen griego, fantasma o epigrama (cfr. infra n. v. 1461-62), es de género femenino. v. 1122 burlar: «Significa también engañar a alguno, o frustrarle sus designios» (Aut). Los testimonios leen «burlen», pero creo que la sintaxis y el sentido exigen el singular (sujeto es intento). Cull, 1992, p. 120, recuerda dos emblemas a propósito de la garza y el azor real. El primero, «Adverso tuta vulatu», de Francisco de Villalva, alude al intento del ave de burlar al azor con un presto vuelo, pero en este caso la presa que huye es la paloma. El texto añade que el noble azor encarna el mal, como el príncipe en la comedia, interpreta Cull. El otro emblema pertenece a L. Anneo Seneca (1670), de Juan Baños de Velasco. En uno de los emblemas el ave de presa aparece atada y encapuchada para refrenar sus inclinaciones naturales. Cull piensa que las palabras de Mencía funcionan como advertencia al príncipe para que reprima sus bajos instintos. vv. 1123-28 Comp. Andrés Ferrer de Valdecebro, Gobierno general, moral y político, hallado en las aves más generosas y nobles, Madrid, 1683, p. 145: «La [garza] que ha de morir, lo sabe luego que sueltan el neblí. Y así se previene antes que se remonte, de arrojar cuanto tiene en el buche, para volar más ligera y veloz» (texto de Cruickshank). Comp. Lope de Vega, Las bizarrías de Belisa, pp. 129-30: «el que ha de matarla, sabe / la garza entre mil halcones» (cit. por Cruickshank). Mencía sabe que Enrique, el azor poderoso que la acecha, será la causa de su muerte, como ocurrirá al final de la comedia. v. 1128 espeluzar, despeluzar: «Erizar los cabellos algún pavor o miedo repentino […] se dice también espeluzar y despeluznar» (Aut).

402

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

quedé muda, absorta estuve, conocí el riesgo y temblé, tuve miedo y horror tuve, porque mi temor no ignore, porque mi espanto no dude, que es quien me ha de dar la muerte. DON ENRIQUE

1130

1135

Ya llegué a hablarte, ya tuve * ocasión; no he de perdella.

DOÑA MENCÍA * ¿Cómo esto los cielos sufren?

* Daré voces. A ti misma

DON ENRIQUE

te infamas. DOÑA MENCÍA

¿Cómo no acuden a darme favor las fieras?

DON ENRIQUE

Porque de enojarme huyen.

1140

*Dentro DON GUTIERRE. DON GUTIERRE Ten ese estribo, Coquín,

* y llama a esa puerta. DOÑA MENCÍA

¡Cielos! No mintieron mis recelos; * llegó de mi vida el fin. Don Gutierre es este, ¡ay Dios!

DON ENRIQUE

¡Oh qué infelice nací!

DOÑA MENCÍA

¿Qué ha de ser, señor, de mí, si os halla conmigo a vos?

1145

1150

DON ENRIQUE * ¿Pues qué he de hacer? DOÑA MENCÍA DON ENRIQUE

Retiraros. ¿Yo me tengo de esconder?

vv. 1139-40 Comp. Tirso, El celoso prudente, p. 1275: «Demos voces... Pero no: / más vale morir callando. / No os afrentéis a vos mismo, /perdido honor; lengua paso; / no en balde el cuerdo silencio / tiene en la boca un candado». v. 1145 Corrijo con CH, S, VT, GL el leve error «mi recelos» de QC. vv. 1152-66 Sobre la construcción «tener de + infinitivo» ver Cuervo, 1994, vol. VIII, p. 704.

TEXTO DE LA COMEDIA

DOÑA MENCÍA

DON ENRIQUE

El honor de una mujer a más que esto ha de obligaros. No podéis salir (¡soy muerta!), que como allá no sabían * mis criadas lo que hacían, abrieron luego la puerta. Aun salir no podéis ya. ¿Qué haré en tanta confusión?

DOÑA MENCÍA

Detrás de ese pabellón, * que en mi misma cuadra está, os esconded.

DON ENRIQUE

No he sabido, hasta la ocasión presente, qué es temor. ¡Oh qué valiente * debe de ser un marido!

403

1155

1160

1165

Escóndese y salen GUTIERRE y COQUÍN. DOÑA MENCÍA * Si, inocente la mujer,

* no hay desdicha que no aguarde, * ¡valgame Dios, qué cobarde * culpada debe de ser!

1170

DON GUTIERRE Mi bien, señora, los brazos

darme una y mil veces puedes. v. 1161 pabellón: «Se llama también una especie de colgadura de la misma hechura de la tienda de campaña que sirve en camas, adorno de tronos, etc.» (Aut). vv. 1167-70 Comp. Calderón, Mañana será otro día, OC, I, p. 768: «Si así teme una inocente / ¿cómo teme una culpada?» (cit. por Cruickshank). v. 1169 Enmiendo con VT, GL la lectura de QC, CH, S, Q «constante»; Cruickshank sugiere que se trata de una contaminación con el v. 1178. Mencía establece una antítesis entre marido valiente (v. 1165) y esposa cobarde. vv. 1171-75 dar los brazos a uno: «Frase muy común y familiar, que vale admitir y recibir a uno con afecto y cariño» (Aut). Alude con las redes que menciona, dado que la escena transcurre en el jardín, como apuntan Jones o Cruickshank, a una enredadera o al follaje, o a las rejas. Comp. Calderón, La cena del rey Baltasar: «¿quién de tan dulces abrazos / podrá las redes y lazos / romper? » y «Postres serán mis brazos, / fingiendo redes y inventando lazos» (textos de Cruickshank). Cull, 1992 interpreta esta imagen de los esposos fundidos en un fingido abrazo, en su opinión, con relación a la tradición emblemática del olmo y la vid abrazados y la hiedra enredada en el árbol.

404

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

DOÑA MENCÍA * Con envidia destas redes,

que en tan amorosos lazos están inventando abrazos.

1175

DON GUTIERRE No dirás que no he venido

a verte. DOÑA MENCÍA

Fineza ha sido de amante firme y constante.

DON GUTIERRE No dejo de ser amante

yo, mi bien, por ser marido; * que por propia la hermosura no desmerece jamás las finezas; antes más las alienta y asegura, * y así a su riesgo procura los medios, las ocasiones. DOÑA MENCÍA

1180

1185

En obligación me pones.

DON GUTIERRE El alcaide que conmigo

está, es mi deudo y amigo, y quitándome prisiones * al cuerpo, más las echó al alma, porque me ha dado ocasión de haber llegado a tan grande dicha yo como es a verte. ¿Quién vio

DOÑA MENCÍA

1190

1195

mayor gloria... v. 1180 amante: «el que ama y quiere bien, y tiene afecto a otro» (Aut). Comp. Calderón, El mayor monstruo del mundo, OC, II, p. 467: «y creyéndote cortés / (pues por amante y marido / me está tan bien el creerlo)». v. 1189 deudo: «Lo mismo que pariente. Llamase así por la especial obligación que tienen los parientes de amarse y favorecerse recíprocamente» (Aut). Calderón, No hay cosa como callar, OC, I, p. 1010: «Pues ¿qué he de hacer, ¡infelice / de mí!, que una amiga, un deudo, / donde pudiera albergarme, / ambos viven de aquí lejos?». vv. 1190-94 prisiones: «Se llaman los grillos, cadenas y otros instrumentos de hierro, con que en las cárceles se aseguran los delincuentes» (Aut). Calderón hace uso dilógico de la palabra, repetida en el pronombre; prisiones: «Metafóricamente se llama lo que une estrechamente las voluntades y afectos» (Aut).

TEXTO DE LA COMEDIA

DON GUTIERRE

...que la mía?; aunque, si bien advertía, hizo muy poco por mí en dejarme que hasta aquí * viniese, pues si vivía yo sin alma en la prisión, por estar en ti, mi bien, darme libertad fue bien, para que en esta ocasión alma y vida con razón otra vez se viese unida, porque estaba dividida, * teniendo en prolija calma, en una prisión el alma y en otra prisión la vida.

405

1200

1205

1210

DOÑA MENCÍA* Dicen que dos instrumentos

conformemente templados, vv. 1200-10 De nuevo recurre Calderón a la teoría neoplatónica de la unión de los amantes en un único cuerpo y alma; prolija: «Largo, dilatado y extendido en exceso. Se toma también por molesto, impertinente y pesado» (Aut). Calma, como anota Cruickshank, significa en el Siglo de Oro ‘angustia, tristeza’. Comp. Calderón, La nave del mercader, vv. 1722-24: «Sentidos.- ¿Qué / nos quieres? Hombre.- En dura calma / estoy». Sobre la historia del carcelero que deja salir durante la noche al preso bajo promesa de regresar a prisión, los editores anteriores recuerdan la historia de Los amores de Abindarráez y la hermosa Jarifa, incluida por Montemayor en su Diana. vv. 1211-20 conformemente: «Con unión y conformidad, de un acuerdo» (Aut); templar: «En la música vale poner acordes dos instrumentos según la proporción harmónica» (Aut); herir: «Metafóricamente es tocar una cosa en otra» (Aut); herir la cuerda: «Tocarla o pulsarla en el instrumento» (Aut). Cruikshank habla de esta imagen como símbolo del amor correspondido y remite al grabado del emblema XLII, «Quid non sentit amor», del libro Silenus Alcibiadis de Jacob Cats, 1618. La idea que expone Mencía sobre la unión del alma y el cuerpo y su concepción música es de procedencia clásica pitagórica. Arístides Quintiliano, Sobre la música, lib. II, cap. 1618, pp. 158-66, desarrolla este razonamiento: «Un argumento dice que el alma es una cierta armonía, y una armonía de números, y que la armonía musical está constituida por esas mismas proporciones; y, por consiguiente, cuando los semejantes son puestos en movimiento también se mueven a la vez los de naturaleza semejante. […] La materia y la naturaleza de los instrumentos es análoga a la primera constitución del alma, mediante la cual ella se ha unido a este cuerpo. […] ¿Qué hay de asombroso en que el alma, que ha tomado físicamente un cuerpo semejante a las cosas que mueven los instrumentos (nervios y viento) se mueva al mismo tiempo que estos se

406

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

por los ecos dilatados comunican los acentos: tocan el uno, y los vientos hiere el otro, sin que allí nadie le toque, y en mí esta experiencia se viera, pues si el golpe allá te hiriera, muriera yo desde aquí. COQUÍN

DOÑA MENCÍA COQUÍN

¿Y no le darás, señora, tu mano por un momento a un preso de cumplimiento, * pues llora, siente y ignora por qué siente y por qué llora, y está su muerte esperando sin saber por qué ni cuándo? Pero...

1215

1220

1225

Coquín, ¿qué hay en fin? Fin al principio en Coquín. * ¡Ay!, ¡qué es esto! ¡Estoy cantando!;

1230

mueven -en que cuando el viento suena melodiosa y rítmicamente el alma sea afectada por simpatía mediante el viento que hay en ella, y en que cuando un nervio es armónicamente golpeado el alma resuene y se tense a la vez mediante sus propios nervios-, si también en la cítara se observa que sucede algo semejante? En efecto, si se colocara una pequeña y ligera pajita en una cualquiera de dos cuerdas homófonas y se golpeara la otra, tendida lejos de la primera, se vería muy claramente que la cuerda que lleva la pajita se mueve al mismo tiempo». Comp. Lope de Vega, El villano en su rincón, vv. 1160-64: «Lisarda.- Música me persuades / que el amor debe de ser. / Constanza.- El amor tiene poder / de concertar voluntades». v. 1227 Correas (p. 644) registra un refrán que dice: «Sin saber cómo ni cuándo; sin sentir; sin echarlo de ver». vv. 1228-30 fin… cantar: «Confesar; declarar un reo en el tormento los delitos que ha cometido y a veces los que no ha cometido» (Alonso Hernández, 1976, s. v.). Coquín ve su final, su muerte, en el comienzo de su vida, porque está confesando, como los presos sometidos a tortura; ha sido encarcelado con su amo y desconoce el motivo de su encarcelamiento, como los presos en prisión preventiva. v. 1230 Tomo la lectura de CH que enmienda el verso largo de QC, S, Q, GL «hay, que es esto que estoy cantando»; VT enmienda así: «ay, que e o e toy contando». Jones lee con QC verso largo y Cruickshank propone: «hay, que esto te estoy contando».

TEXTO DE LA COMEDIA

407

* mucho el rey me quiere, pero, si el rigor pasa adelante, * mi amo será muerto andante, pues irá con escudero. DOÑA MENCÍA [A Don Gut.]

Poco regalarte espero, porque como no aguardaba huésped, descuidada estaba. * Cena os quiero apercebir.

1235

DON GUTIERRE Una esclava puede ir. DOÑA MENCÍA

¿Ya, señor, no va una esclava? Yo lo soy y lo he de ser. * Jacinta, venme a ayudar. * ([Ap.] En salud me he de curar. * Ved, honor, cómo ha de ser, porque me he de resolver a una temeraria acción.)

1240

1245

*Vanse las dos. DON GUTIERRE Tú, Coquín, a esta ocasión

aquí te queda, y extremos v. 1231 Corrijo con Cruickshank la lectura de QC y el resto de testimonios «espero», por el sentido y para evitar la rima idéntica con el v. 1235. v. 1235 regalar: «Agasajar o contribuir a otro con alguna cosa, voluntariamente o por obligación» (Aut); Comp. Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, vol. I, pp. 164-65: «y en entrando dijo a un despensero de la casa que me regalase: él entendió sin duda que me reglase, y así lo hizo de manera, que de pura dieta casi se me vino a juntar el pecho con el espinazo». v. 1243 curarse en salud: «Además del sentido recto de usar de medicinas que preserven de la enfermedad, se dice de los que dan satisfacción de alguna cosa, antes que se les haga cargo de ella» (Aut). Correas (p. 888 RJ) recoge: «Curarse en salud. Curóse en salud. Es prevenir los daños que pueden venir por crímenes o pleitos con justicia, antes que tenga algún pesquisidor o justicia nueva»; y también (p. 1051) «Purgarse en salud. Por asegurarse y prevenir del mal peligro que puede venir de pleitos y crimen que pueden acechar». Wardropper señala las consecuencias nefastas de la acción de Mencía, que desencadenará la tragedia y una cura, esta vez verdadera, por parte de Gutierre. Comp. Cervantes, Quijote, I, 3: «No se curó el arriero destas razones, y fuera mejor que se curara, porque fuera curarse en salud». v. 1246 corrijo el error de la acotación «Vanse los dos» en QC, S, Q con la lectura de CH, VT, GL.

408

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

olvida y mira que habemos de volver a la prisión * antes del día; ya falta poco; aquí puedes quedarte. COQUÍN

Yo quisiera aconsejarte una industria, la más alta que el ingenio humano esmalta: en ella tu vida está. ¡Oh qué industria...

DON GUTIERRE

Dila ya.

[COQUÍN]*

...para salir sin lisión, sano y bueno de prisión!

1250

1255

DON GUTIERRE ¿Cuál es? COQUÍN

No volver allá. ¿No estás bueno? ¿No estás sano? Con no volver, claro ha sido que sano y bueno has salido.

1260

DON GUTIERRE ¡Vive Dios, necio, villano,

que te mate por mi mano! * ¿Pues tú me has de aconsejar tan vil acción, sin mirar la confianza que aquí hizo el alcaide de mí? COQUÍN

Señor, yo llego a dudar (que soy más desconfïado) de la condición del rey, y así el honor de esa ley no se entiende en el crïado, y hoy estoy determinado a dejarte y no volver.

1265

1270

1275

v. 1248 extremos: ‘exageraciones, extravagancias’. Ver infra v. 1400. v. 1254 industria: «Se toma también por ingenio y sutileza, maña u artificio» (Aut). Comp. Calderón, No hay cosa como callar, OC, I, p. 1032: «No es posible que yo a eso / me atreva sin una industria. / Luis.- ¿Cuál ha de ser? Juana.- Ya la pienso». Cfr. infra vv. 2773, 2778. v. 1258 QC, CH, S, Q omiten el locutor, cuya falta es enmendada por VT, GL.

TEXTO DE LA COMEDIA

DON GUTIERRE*

¿Dejarme tú? ¿Qué he de hacer?

COQUÍN DON GUTIERRE* COQUÍN

409

Y de ti ¿qué han de decir?

Y ¿heme de dejar morir por sólo bien parecer? Si el morir, señor, tuviera * descarte o enmienda alguna, cosa que de dos la una un hombre hacerla pudiera, yo probara la primera por servirte; mas ¿no ves * que rifa la vida es? Entro en ella, vengo y tomo cartas, y piérdola: ¿cómo me desquitaré después? Perdida se quedará, si la pierdo por tu engaño, * hasta hasta ciento y un año.

1280

1285

1290

v. 1282 descarte: «Las cartas que en el juego de naipes se desechan. Significa asimismo metafóricamente excusa, escape o salida» (Aut). v. 1285 primera: «Juego de naipes, que se juega dando cuatro cartas a cada uno» (Aut). Ver Étienvre, 1987, pp. 195-240. Comp. Mateo Alemán, Guzmán de Alfarache, 1987, p. 190: «Estaba con otros jugando a la primera y, habiéndose el tercero descartado, dijo el segundo...». Entiendo que Coquín usa lenguaje de naipes, como en los versos que siguen: si pudiera jugar una partida con posibilidad de descartes y perder unas cartas conservando otras para mejorar de juego, lo haría, pero en la partida que se juega con el rey no va a haber posibilidades: han de jugar con sólo unas cartas, y si son de perder, la cosa no tendrá remedio. vv. 1286-90 rifa: «Vale también el juego o especie de contrato que se hace entrando muchos a la suerte de alguna alhaja, por la talla que se pone» (Aut); rifas: «Las que se hacen en los juegos entrando muchos con un tanto a ganar la joya que se rifa» (Cov.). Étienvre, 1987, p. 211 explica la asimilación de la quínola a la rifa, aunque eran juegos diferentes. Ver Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregón, vol. I, pp. 215-16: «¡Oh qué graciosa sortija! […] ¿Pues qué haremos della? -dijo un mercader-. Echalla a una quínola -dijo el fullero- en llegando a la venta, y a quien Dios se la diere, San Pedro se la bendiga. […] Dioles una baraja hecha a su modo, y, como el licor de Ciudad Real se arrima tanto al corazón y humea para el cerebro, alegráronse y con mucho gusto echaron la rifa a cuatro quínolas». v. 1287 QC, CH, S, Q, GL parecen leer ri a, con «s» larga; enmiendo con VT. v. 1293 Correas (p. 235) recoge la expresión: «Hasta ciento y un año. De lo que para siempre fue perdido o hecho». Comp. Estebanillo González, vol. I, p. 98: «Y

410

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

Sale MENCÍA sola, muy alborotada. DOÑA MENCÍA

Señor, tu favor me da.

DON GUTIERRE ¡Válgame Dios! ¿Qué será?

1295

¿Qué puede haber sucedido? DOÑA MENCÍA

Un hombre...

DON GUTIERRE

¡Presto!

DOÑA MENCÍA

escondido * en mi aposento he topado, encubierto y rebozado. Favor, Gutierre, te pido.

1300

DON GUTIERRE ¿Qué dices? ¡Válgame el cielo!

Ya es forzoso que me asombre. ¿Embozado en casa un hombre? DOÑA MENCÍA

Yo le vi.

DON GUTIERRE

Todo soy yelo. Toma esa luz.

COQUÍN DON GUTIERRE DOÑA MENCÍA

¿Yo? El recelo 1305 pierde, pues conmigo vas. Villano, ¿cobarde estás? * Saca tú la espada; yo iré. La luz se cayó. *Al tomar la luz, la mata disimuladamente, y salen JACINTA, y ENRIQUE siguiéndola.

DON GUTIERRE Esto me faltaba más;

1310

* pero a escuras entraré.

diciendo esto se salió de casa, y yo me quedé con mis bofetadas hasta ciento y un año»; id., vol. II, p. 37: «El uno, que era cabezudo como aragonés, dio en que no había de pasar adelante y salióse con ello hasta ciento y un año». v. 1309 acot. matar: «Significa también apagar, como matar la luz, el fuego» (Aut). Comp. Lope de Vega, El perro del hortelano, vv. 54-55: «A la lámpara tiró / el sombrero y la mató». v. 1311 Verso que Cruickshank atribuye por error a Jacinta en la edición que manejo.

TEXTO DE LA COMEDIA

JACINTA

COQUÍN*

411

Síguete, señor, por mí; seguro vas por aquí, * que toda la casa sé. ¿Dónde iré yo? Coge a COQUÍN.

DON GUTIERRE

Ya topé * el hombre.

1315 Señor, advierte...

COQUÍN

DON GUTIERRE ¡Vive Dios, que desta suerte,

hasta que sepa quién es, le he de tener!, que después le darán mis manos muerte. COQUÍN DOÑA MENCÍA

DON GUTIERRE

1320

Mira, que yo... [Ap.] ¡Qué rigor! * Si es que con él ha topado, ¡ay de mí! Luz han sacado. *Sale JACINTA con luz. ¿Quién eres, hombre? Señor,

COQUÍN

yo soy. DON GUTIERRE

¡Qué engaño! ¡Qué error!

COQUÍN

Pues yo ¿no te lo decía?

1325

DON GUTIERRE Que me hablabas presumía,

pero no que eras el mismo que tenía. [Ap.] ¡Oh ciego abismo del alma y paciencia mía! DOÑA MENCÍA [Ap. a ella]

JACINTA DOÑA MENCÍA

¿Salió ya, Jacinta? Sí. Como esto en tu ausencia pasa, mira bien toda la casa; que como saben que aquí

1330

412

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

* no estás, se atreven ansí ladrones. DON GUTIERRE

A verla voy. Suspiros al cielo doy, que mis sentimientos lleven, * si es que a mi casa se atreven por ver que en ella no estoy.

1335

1340

Vase. JACINTA

Grande atrevimiento fue * determinarte, señora, * a tan grande acción agora.

DOÑA MENCÍA

En ella mi vida hallé.

JACINTA

¿Por qué lo hiciste?

DOÑA MENCÍA

Porque si yo no se lo dijera y Gutierre lo sintiera, * la presunción era clara, pues no se desengañara * de que yo cómplice era, y no fue dificultad en ocasión tan cruel, haciendo del ladrón fiel, engañar con la verdad.

1345

1350

*Sale don GUTIERRE, y debajo de la capa hay una daga.

v. 1348 presunción: «La sospecha o conjetura que se hace de alguna cosa, fundada en indicios o señales» (Aut). Ver infra v. 2623. Nótese el continuo empleo de léxico jurídico. v. 1353 hacer del ladrón fiel: ‘disimular alguien atribuyendo a buenas intenciones y lealtad las cautelas que maquina en detrimento de otro’. Correas (p. 589): «Hacer del ladrón fiel: cuando uno se muestra amigo de aquel a quien por otra parte hace traición y daño». Comp. Calderón, Mística y real Babilonia, OC, III, p. 1053: «Sí, yo soy, que al verte hoy tan oprimido / haga del ladrón fiel de aquese sueño, […] a asistirte en tus ansias he venido».

TEXTO DE LA COMEDIA

DON GUTIERRE ¿Qué ilusión, qué vanidad

*

* *

*

DOÑA MENCÍA DON GUTIERRE

desta suerte te burló? Toda la casa vi yo, pero en ella no topé sombra de que verdad fue lo que a ti te pareció. ([Ap.] Mas es engaño, ay de mí!, que esta daga que hallé, ¡cielos!, con sospechas y recelos previene mi muerte en sí; mas no es esto para aquí.) Mi bien, mi esposa, Mencía; ya la noche en sombra fría su manto va recogiendo, y cobardemente huyendo de la hermosa luz del día. Mucho siento, claro está, el dejarte en esta parte, por dejarte y por dejarte con este temor; mas ya es hora.

Los brazos da * a quien te adora.

413

1355

1360

1365

1370

1375

El favor estimo. *Al abrazalla, ve la daga.

DOÑA MENCÍA

¡Tente, señor! ¿Tú la daga para mí?

v. 1355 vanidad: «Se llama también la vana representación, ilusión o ficción de la fantasía» (Aut). Autoridades cita este texto de Calderón, En esta vida todo es verdad, jornada II: «Cielos, lo que veo y escucho / es verdad, o es vanidad / de mi fantasía». v. 1361 Enmiendo con CH, S, Q, VT, GL el error de QC «y de mi». Ver variantes para el verso completo. v. 1369 «viendo» es lectura de QC, CH, S, Q, GL que enmiendo con VT. Jones sugirió que Calderón había escrito “vyendo”, que explicaría la confusión del cajista. Cruickshank aporta un ejemplo muy interesante del manuscrito autógrafo de Polifemo y Circe, donde Calderón escribió “vyendo” por huyendo. Sin embargo, «viendo» es otra forma de escribir «uiendo», que es lo mismo que decir huyendo.

414

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

En mi vida te ofendí. Detén la mano al rigor, detén... DON GUTIERRE

1380

¿De qué estás turbada, mi bien, mi esposa, Mencía?

DOÑA MENCÍA * Al verte ansí, presumía

que ya en mi sangre bañada, * hoy moría desangrada.

1385

DON GUTIERRE Como a ver la casa entré,

así esta daga saqué. DOÑA MENCÍA

Toda soy una ilusión.

DON GUTIERRE ¡Jesús, qué imaginación! DOÑA MENCÍA

En mi vida te he ofendido.

1390

DON GUTIERRE [AP.]¡Qué necia disculpa ha sido!

Pero suele una aprehensión tales miedos prevenir. DOÑA MENCÍA

Mis tristezas, mis enojos, * en tu ausencia estos antojos 1395 * suelen, mi dueño, fingir.

DON GUTIERRE Si yo pudiere venir,

vendré a la noche, y adiós. DOÑA MENCÍA * Él vaya, mi bien, con vos.

([Ap.] ¡Oh qué asombros! [¡Oh qué extremos!)

1400

DON GUTIERRE [Ap.] ¡Ay, honor!, mucho tenemos

que hablar a solas los dos. *Vanse cada uno por su puerta. Salen el REY y DON DIEGO con rodela y capa de color; y como representa, se muda de negro. vv. 1381-92 Como señala Cruickshank, Calderón introduce una “décima” compuesta de 12 versos que riman abbaaccddeed, pero el sentido es bueno. v. 1402 acot. y ss. Cruickshank advierte de que la palabra «rodelas» debe ser un error de QC, S, Q (también contenido en CH, GL), porque sólo el rey tiene una rodela (v. 1403). El traje de color era propio de la noche, ya que el diurno era de

TEXTO DE LA COMEDIA

REY

* Ten, don Diego, esa rodela.

DON DIEGO

* Tarde vienes a acostarte.

REY

Toda la noche rondé * de aquesta ciudad las calles, * que quiero saber ansí * sujetos y novedades de Sevilla, que es lugar donde cada noche salen cuentos nuevos, y deseo desta manera informarme de todo para saber lo que convenga.

DON DIEGO*

Bien haces, que el rey debe ser un Argos,

415

1405

1410

1415

color negro u oscuro. Como el rey viene de rondar la ciudad lleva traje de color, que cambia por el negro. Cfr. infra vv. 2721-23 y 2772-78. Como recuerda Cruickshank, el Comendador de Ocaña llevaba una capa de color cuando salía por la noche a galantear a Casilda. Es tradición de los buenos gobernantes rondar las calles de sus ciudades. Comp. Lope de Vega, El castigo sin venganza, vv. 137-64: «que algunos emperadores / se valieron deste engaño» (texto de Cruikshank); Suárez de Figueroa, El pasajero, vol. I, pp. 259-60, que aunque no se trata de gobernantes, describe un ambiente nocturno parecido al que describe el rey en estos y los vv. siguientes: «Debéis acudir antes de anochecer al parador, para inquirir novedades y ver lo que desembarca de carros y coches. No es posible escusar las rondas, porque, fuera de ser las horas de la noche dispuestas para gozar las galas que se prohíben en las de día, se ofrecen varias ocasiones de recreo y delectación. Conviene en estas salidas ir sobremanera bien puesto; porque en los vivos aires se traban obstinadas pendencias, de quien resultan nocturnos hurgonazos, que en un punto envían a cenar con Christo al más orgulloso». Cfr. Deleito y Piñuela, 1966, «Trajes y aprestos para las salidas nocturnas», pp. 230-33. v. 1408 sujeto: «Vale asimismo la materia, asunto o tema de lo que se habla o escribe» (Aut). Mantengo la lectura de QC y rechazo la introducida por Vera Tassis y admitida por Jones y Cruickshank «sucesos». Comp. Cervantes, Los trabajos de Persiles y Sigismunda, p. 387: «Pues esperad no más de hasta la mañana, vereis cosas que os den sujeto para hablar en ellas mil siglos, si tantos tuviesedes de vida». Cfr. infra v. 2872. v. 1415 Argos: es el personaje mitológico de cien ojos. Hera le encargó la custodia de Ío, a la cual vigilaba de noche y de día, puesto que mientras dormía sólo permanecían cerrados la mitad de sus ojos. En el Siglo de Oro funciona como símbolo del buen gobernante y del celoso. Comp. Tirso, El amor médico, vv. 1769-71: «a

416

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

en su reino, vigilante: el emblema de aquel cetro con dos ojos lo declare. Mas ¿qué vio tu Majestad? REY

Vi recatados galanes, damas desveladas vi, músicas, fiestas y bailes, * muchos garitos, de quien eran siempre voces grandes la tablilla que decía: “Aquí hay juego, caminante”.

1420

1425

los cien ojos con que Argos / alcanza todas las cosas, /que éste en vela siempre estudia». vv. 1417-18 emblema del cetro con dos ojos: los emblemas, empresas y enigmas gozaron de gran favor en el siglo XVII. En cuanto al emblema concreto al que se refiere Calderón, Jones, p. 55 cita a Diego de Saavedra Fajardo, Idea de un principe político cristiano, 1640; describe un emblema que muestra un cetro con varios ojos (3), cuyo lema es el siguiente «His praevide et provide»: «significando que por medio de sus consejeros ha de ver el Príncipe y prevenir las cosas de su gobierno»; Cruickshank, p. 144 cita el libro de emblemas de Aneau, Picta Poesis, 1552, donde se muestra un cetro con un ojo, el de Osiris, rey y Dios de Egipto, bajo el mote, «Princeps justitiae advigilans». Covarrubias s.v. cetro: «Del cetro hay algunos símbolos. […] Un cetro, sobre el cual está un ojo, significa la vigilancia que debe tener el rey y el que gobierna». Como recuerda Cruickshank, Andrés de Valdecebro publicó en 1678 un libro tituladod El cetro con ojos. v. 1420 recatar: «Encubrir o ocultar alguna cosa que no se quiere se vea o sepa» (Aut). Alusión irónica probablemente a los galanes embozados. Las que tenían que ser recatadas (en el sentido de ‘castas’, son las damas. Desveladas puede tener dos sentidos: ‘sin dormir, sin sueño’ y ‘sin velo’, o mejor, con el velo tapando a medias la cara (las llamadas tapadas de medio ojo), afectación muy típica de las sevillanas, que luego se extendería, y muy criticada por los moralistas. v. 1423 garito: «El juego o la casa del juego» (Aut). Ver Étienvre, 1987, pp. 24189. Étienvre observa que es un término que parece reservado a los naipes (p. 266). Comp. Lope de Vega, Las pérdidas del que juega: «Señoras almas, ¿qué hacemos? / Ya que por jugar venimos / algunas que aquí afligimos, / vengan naipes y pintemos. / Guzmán.- Buen garito» (Voc. Lope); de quien: ‘de los cuales’, con uso normal en el Siglo de Oro de ‘quien’ en lugar de otro relativo (procedente del quem latino) para persona y cosa, masculino y femenino, singular y plural. v. 1424 voces grandes: ‘gritos’. Es decir que las tablillas que anunciaban los mesones y garitos atraían con tanta fuerza a la gente como si les gritaran. Comp. Lope de Vega, La batalla del honor, p. 602: «El oro, el olor, la seda, / el cuidado y galas son / como tabla de mesón, / que llama y fuera se queda».

TEXTO DE LA COMEDIA

Vi valientes infinitos, y no hay cosa que me canse tanto como ver valientes, y que por oficio pase ser uno valiente aquí. Mas porque no se me alaben que no doy examen yo a oficio tan importante, a una tropa de valientes probé solo en una calle. DON DIEGO

1430

1435

Mal hizo tu Majestad.

REY

Antes bien, pues con su sangre * llevaron iluminada...

DON DIEGO

* ¿Qué?

REY

417

La carta del examen.

1440

Sale COQUÍN. COQUÍN*

REY COQUÍN

[Ap.] No quise entrar en la torre con mi amo, por quedarme a saber lo que se dice de su prisión. Pero... ¡tate! (que es un Pero muy honrado del celebrado linaje de los Tates de Castilla), porque el rey está delante.

1445

Coquín. Señor.

v. 1427 Era tópica la abundancia de valentones sevillanos. Ver Herrero García, 1966. v. 1433 carta de examen: «El despacho que se da a alguno, aprobándole y habilitándole para poder usar el oficio que ha aprendido» (Aut). Comp. Cervantes, Quijote, I, 45: «Señor barbero, o quien sois, sabed que yo también soy de vuestro oficio, y tengo más ha de veinte años carta de examen». v. 1439 Enmiendo «iluminadas», lectura de QC, CH, S, Q, GL con VT. v. 1440 Verso largo en QC, CH, S, Q, GL que leen «el qué»; enmiendo con VT. v. 1444 tate: «voz que equivale a ¡cuidado!» (DRAE).

418

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

¿Cómo va?

REY COQUÍN

Responderé a lo estudiante.

REY

¿Cómo?

COQUÍN REY

COQUÍN

REY

1450

“De corpore bene, * pero de pecunis male”. Decid algo, pues sabéis, Coquín, que como me agrade, tenéis aquí cien escudos. Fuera hacer tú aquesta tarde el papel de una comedia * que se llamaba El rey ángel. Pero con todo eso traigo hoy un cuento que contarte, que remata en epigrama.

1455

1460

* Si es vuestra, será elegante.

Vaya el cuento. COQUÍN

Yo vi ayer de la cama levantarse

vv. 1450-52 Tópico del estudiante pobre o capigorrón, que aquí adopta el gracioso, con el empleo cómico de latinajos, rasgo lingüístico habitual de los graciosos. Por lo demás es típico en el estudiante estar de corpore bene pero de dineros muy mal. vv. 1453-55 García Gómez, 1981, p. 1031, señala cómo el rey no ha rebajado sus condiciones desde el primer encuentro con Coquín y el contrato de sus dientes. La risa basada en la percepción de las cosas agradables era otra posibilidad del humor, además de la risa cómica apoyada en la «turpitudo» clásica. vv. 1457-58 Según Valbuena Briones puede tratarse de la comedia Ángel, rey de Sicilia y demonio en la mujer, atribuida por de la Barrera, 1860, a tres ingenios. Cruickshank precisa que se trata de las dos comedias de Juan de Mojica, El demonio en la mujer y el rey ángel de Sicilia y El rey ángel de Sicilia, y príncipe demonio y diablo de Palermo, publicadas en la Parte cuarenta y tres de comedias de diferentes autores, Zaragoza, 1650. vv. 1461-62 epigrama: «En su riguroso significado vale inscripción, pero en nuestro castellano comúnmente se toma por un género de composición poética breve» (Aut); «vuestra» concierta con epigrama, que como muchos otros nombres de procedencia griega son femeninos, aunque fluctúan en la época, como se observa en el texto (v. 1469); elegante: «compuesto, adornado, culto, sin afectación, selecto y esmerado» (Aut). Comp. Calderón, Bien vengas, mal, si vienes solo, OC, I, pp. 612-13: «Retrato es, y dice así / el papel en que está envuelto: […] / El castellano epigrama / es docto, elegante y cuerdo, / y de conceptos y voces / florido, elegante y crespo».

TEXTO DE LA COMEDIA

* un capón con bigotera. * ¿No te ríes de pensarle curándose sobre sano con tan vagamundo parche? A esto un epigrama hice. (No te pido, Pedro el grande, casas ni viñas; que sólo risa pido en este guante: dad vuestra bendita risa a un gracioso vergonzante.) “Floro, casa muy desierta la tuya debe de ser, * porque eso nos da a entender la cédula de la puerta: donde no hay carta ¿hay cubierta?,

419

1465

1470

1475

vv. 1463-68 bigotera: «Cierta funda de camuza suave u de badanilla, que se usaba en tiempo de los bigotes para meterlos en ella cuando estaban en casa, o en la cama, para que no se descompusiesen y ajasen» (Aut); ‘el castrado duerme con la bigotera, cuando no le es necesaria, por eso se cura sobre sano’. Abundantes ejemplos de esta moda de la sociedad barroca pueden verse en Wilson, 1955, pp. 29-31. Ver Deleito y Piñuela, 1966, p. 222. vv. 1470-74 guante: se solía echar la propina o donativo en un guante; y guante, además, «Se toma común y regularmente por la misma mano» (Aut); vergonzante: «El que tiene vergüenza o lo que la ocasiona. Aplícase regularmente al pobre de obligaciones, que pide secretamente y con recato» (Aut). Para los pobres vergonzantes cfr. Pérez de Herrera, 1975, pp. 67, 73, 173… Coquín mendiga la risa del rey a cambio de su chiste. v. 1471 casas y viñas: figuran en los proverbios entre las posesiones estimadas. Por lo demás, forman parte de los bienes recibidos en herencia o de la dote de las mujeres, como muestran los textos. Correas (p. 109): «Casas cuantas quepas; viñas cuantas bebas» o «casas cuantas mores; viñas cuantas podes». Comp. Lope de Vega, El galán de la membrilla, p. 345: «que yo tenía una hija / hermosa, para quien eran / estos campos, estos sotos, / casas, viñas y dehesas»; id., La mal casada, p. 296: «¿Cuándo has visto casamiento, / donde mentiras no haya? / […] La mujer dice que tiene / diez mil ducados por fama. / Aprécianse ciertas viñas, / unas huertas y dos casas». v. 1478 poner cédulas: «Fijar papeles en los sitios públicos de los lugares, escrito en ellos lo que se desea venga a noticia de todos, como que se vende o se arrienda tal casa, o posesión, o que se ha perdido alguna alhaja» (Aut); «poner cédula a la puerta de la casa, señal que se alquila» (Cov.). Por lo tanto, su casa está vacía, esto es, metafóricamente, no tiene testículos, y por lo mismo será lampiño, así que es absurdo ponerse bigotera (ver vv. 1479-80).

420

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

¿cáscara sin fruta? No, no pierdas tiempo, que yo, * esperando los provechos, he visto labrar barbechos, * mas barbideshechos no”. REY COQUÍN

1480

* ¡Qué frialdad!

Pues adiós dientes.

1485

Sale el INFANTE. DON ENRIQUE * Dadme vuestra mano.

Infante,

REY

¿cómo estáis? DON ENRIQUE

REY

Tengo salud, contento de que se halle vuestra Majestad con ella; y esto, señor, a una parte, don Arias... Don Arias es * vuestra privanza: sacalde de la prisión y haced vos, Enrique, esas amistades, * y agradézcanos la vida.

1490

1495

vv. 1480-84 Para todo pasaje remito al artículo de Arellano, 1992. El cuento parte de la tradición literaria clásica del chiste erótico sobre capones. Al plano literal del lenguaje sobre el campo semántico de las labores agrícolas se le suma el metafórico, alusivo a las actividades sexuales; el sentido recto de labrar barbechos para cosechar provechos es el de ‘trabajar los campos en barbecho con el arado para cosechar frutos’; barbideshechos se explica como un juego de derivación a partir de barbihecho («recién afeitado y hecho de barba», Aut), con asociación de barbecho con barbihecho por falsa etimología, apoyado en la paronomasia. A este plano literal se le suma el uso dilógico sexual de las expresiones: barbechos pasa a desempeñar la función de sujeto de labrar y, otra vez por falsa etimología y paronomasia implícita significa ‘hombres con la barba hecha, barbudos, viriles’; los barbechos labran ‘copulan’ con esperanza de frutos ‘hijos’; pero además, Coquín dice haber visto labrar (‘metáfora para el acto sexual’) barbechos (‘sexos femeninos’); en definitiva los que copulan y tienen capacidad de engendrar son los hombres viriles y no los barbideshechos o barbilampiños como los capones, que, o no copulan, o su acción no da frutos. Según Arellano, desde la perspectiva del decoro, el chiste no es apropiado para el regio auditorio, lo que provoca la frialdad con la que lo recibe el rey.

TEXTO DE LA COMEDIA

421

Vase el REY. DON ENRIQUE

La tuya los cielos guarden, y heredero de ti mismo, apuestes eternidades con el tiempo. Iréis, don Diego, * a la torre y al alcalde le diréis que traiga aquí los dos presos.

1500

[Vase DON DIEGO.] Cielos, dadme paciencia en tales desdichas, * y prudencia en tales males. Coquín, ¿tú estabas aquí? COQUÍN

1505

Y más me valiera en Flandes.

DON ENRIQUE * ¿Cómo? COQUÍN

El rey es un prodigio de todos los animales.

DON ENRIQUE

¿Por qué?

COQUÍN

La naturaleza permite que el toro brame, ruja el león, muja el buey, el asno rebuzne, el ave cante, el caballo relinche, ladre el perro, el gato maye, aulle el lobo, el lechón gruña, * y sólo permitió dalle risa al hombre, y Aristóteles

1510

1515

v. 1497 Enrique compara al rey con el ave fénix, que renace de sus propias cenizas viviendo eternamente, como ha quedado anotado. vv. 1516-21 Adopto en el v. 1518 «risible», lectura únicamente de Hartzenbusch; el resto lee «pasible». Cruickshank anota que se refiere a De partibus animalium, 673a, 7-9, de Aristóteles: «El hecho de que sólo el hombre es cosquilloso se debe a la finura de su piel y al hecho de que es la única criatura que ríe». Ver para el asunto de la risibilitas García Gómez, 1981, especialmente pp. 1028-32. Comp. Cervantes, Los trabajos de Persiles y Sigismunda, p. 178: «Una de las difiniciones del hombre es decir que es animal risible, porque sólo el hombre se ríe, y no otro ningún animal».

422

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

* risible animal le hace * por difinición perfeta; y el rey, contra el orden y arte, no quiere reírse. Déme el cielo, para sacarle risa, todas las tenazas del buen gusto y del donaire.

1520

*Vase, y sale Don Gutierre, y Don Arias y Don Diego. DON DIEGO

Ya, señor, están aquí los presos.

DON GUTIERRE

Danos tus plantas.

DON ARIAS

Hoy al cielo nos levantas.

DON ENRIQUE

El rey mi señor de mí (porque humilde le pedí vuestras vidas este día) estas amistades fía.

1525

1530

DON GUTIERRE El honrar es dado a vos.

([Ap.] ¿Qué es esto que miro? ¡Ay Dios!) Coteja la daga [que se halló] con la espada [del INFANTE]. DON ENRIQUE

Las manos os dad. La mía

DON ARIAS

es ésta. DON GUTIERRE

Y éstos mis brazos, * cuyo nudo y lazo fuerte no desatará la muerte sin que los haga pedazos.

1535

vv. 1536-38 Alude al complicado nudo de Gordias que ataba el timón de su carro, de manera que nadie podía desatarlo. Alejandro lo cortó con su espada porque conocía el oráculo, que prometía el imperio asiático a quien consiguiese la hazaña. Comp. Cervantes, La entretenida, p. 114 (se refiere al matrimonio): «No fue de Gordïano el lazo fuerte / tan duro de romper como este ñudo, / que sólo se desata con la muerte».

TEXTO DE LA COMEDIA

DON ARIAS DON ENRIQUE

Confirmen estos abrazos firme amistad desde aquí. Esto queda bien así. Entrambos sois caballeros en acudir los primeros a su obligación, y así está bien el ser amigo * uno y otro, y quien pensare que no queda bien, repare en que ha de reñir conmigo.

423

1540

1545

DON GUTIERRE A cumplir, señor, me obligo

las amistades que juro: obedeceros procuro, y pienso que me honraréis tanto, que de mí creeréis lo que de mí estáis seguro. Sois fuerte enemigo vos, y cuando lealtad no fuera, por temor no me atreviera a romperlas, ¡vive Dios! Vos y yo para otros dos me estuviera a mí muy bien; * mostrara entonces también que sé cumplir lo que digo; mas con vos por enemigo, ¿quién ha de atreverse?, ¿quién? * Tanto enojaros temiera el alma cuerda y prudente, que a miraros solamente tal vez aun no me atreviera; y si en ocasión me viera de probar vuestros aceros, cuando yo sin conoceros

1550

1555

1560

1565

1570

vv. 1559-60 vos y yo para otros dos: comp. Lope de Vega, El favor agradecido, p. 251: «Vos y yo a dos enemigos. / Estacio.- Y el conde para otros dos»; id., Los Ramírez de Arellano, p. 701: «Llega al balcón y ¡por Dios!, / que puedes estar seguro; / que soy lo mismo que un muro, / y tú y yo para otros dos». v. 1565 QC, Q, leen «tantos», error que subsanan CH, S, VT, GL.

424

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

a tal extremo llegara, que se muriera estimara la luz del sol por no veros. DON ENRIQUE * ([Ap.] De sus quejas y suspiros

1575

grandes sospechas prevengo.) Venid conmigo, que tengo muchas cosas que deciros, don Arias. Iré a serviros.

DON ARIAS

*[Vanse DON ENRIQUE, DON DIEGO y DON ARIAS]. DON GUTIERRE Nada Enrique respondió; 1580

* * *

* *

sin duda se convenció de mi razón. ¡Ay de mí! ¿Podré ya quejarme? Sí; pero consolarme no. Ya estoy solo, ya bien puedo hablar. ¡Ay Dios!, quién supiera reducir sólo a un discurso, medir con sola una idea tantos géneros de agravios, tantos linajes de penas como cobardes me asaltan, como atrevidos me cercan. Agora, agora, valor, salga repetido en quejas, salga en lágrimas envuelto el corazón a las puertas

1585

1590

1595

v. 1576 prevenir: «Significa asimismo conocer de antemano y con anticipación algún daño u perjuicio» (Aut). Creo que es éste el sentido. Enrique piensa que la referencia a encontrarse con él de noche y sin conocerle puede ser una indirecta del incidente de su casa. Cfr. infra v. 1718. vv. 1596-97 Los ojos puertas o ventanas del alma por donde sale el llanto es una imagen tópica. Comp. Calderón, La vida es sueño, vv. 413-21: «Este es mi hijo, y las señas / dicen bien con las señales / del corazón, que por verle / llama al pecho, y en él bate / las alas, y no pudiendo / romper los candados, hace / lo que aquél que está encerrado / y oyendo ruido en la calle / se asoma por la ventana. / Y él así, como

TEXTO DE LA COMEDIA

*

*

*

*

*

del alma, que son los ojos, y en ocasión como esta, «bien podéis, ojos, llorar, no lo dejéis de vergüenza». Agora, valor, agora es tiempo de que se vea que sabéis medir iguales el valor y la paciencia. Pero cese el sentimiento, y a fuerza de honor y a fuerza de valor, aun no me dé para quejarme licencia, porque adula sus penas el que pide a la voz justicia dellas. Pero vengamos al caso; quizá hallaremos respuesta. ¡Oh, ruego a Dios que la haya! ¡Oh, plegue a Dios que la tenga! Anoche llegué a mi casa; es verdad, pero las puertas me abrieron luego y mi esposa estaba segura y quieta. En cuanto a que me avisaron de que estaba un hombre en ella, tengo disculpa en que fue la que me avisó ella mesma. En cuanto a que se mató la luz, ¿qué testigo prueba

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1600

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no sabe / lo que pasa, y oye el ruido, / va a los ojos a asomarse, / que son ventanas del pecho / por donde en lágrimas sale». vv. 1598-600 Versos iniciales de un romance: «Bien podéis ojos, llorar, / no lo dejéis de vergüenza, / que poco importa ser hombre / que no son los hombres piedras» (Romancero general, núm. 1188). Comp. Calderón, No hay burlas con el amor, vv. 1096-98: «Pues tan triste, Inés, me dejas, / bien podéis, ojos, llorar, / no lo dejéis de vergüenza». (Uso parte de la nota de Arellano a No hay burlas…). Ver para otros casos y su relación con la fuente Rogers, 1989. vv. 1609-10 ‘Gutierre vence su momento de debilidad y sentimiento y se prohíbe llorar porque se recrea en el dolor el que en alto pide justicia para sus penas’. v. 1622 «misma», lectura de QC, que enmiendan CH, S, Q, VT, GL por la rima.

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EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

aquí que no pudo ser * un caso de contingencia? * En cuanto a que hallé esta daga, hay criados de quien pueda ser. En cuanto, ¡ay dolor mío!, que con la espada convenga del Infante, puede ser otra espada como ella, que no es labor tan extraña que no hay mil que la parezcan. Y apurando más el caso, confieso, ¡ay de mí!, que sea del Infante, y más confieso que estaba allí, aunque no fuera posible dejar de verle; mas siendolo, ¿no pudiera no estar culpada Mencía?; que el oro es llave maestra * que las guardas de criadas * por instantes nos falsea. ¡Oh, cuánto me estimo haber hallado esta sutileza! * Y así, acortemos discursos,

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v. 1626 «caso», lectura de CH, VT, GL, y «acaso», lectura de QC, S, Q, tienen valor en el contexto, pero por la métrica es más apropiado «caso». v. 1642 oro… llave maestra: para el motivo de la corrupción de los sirvientes por el oro, comp. Lope de Vega, La Estrella de Sevilla, p. 159: «Natilde.- Por oro, / ¿qué monte tendrá firmeza? / El oro ha sido en el mundo / el que los males engendra, / porque si él faltara, es claro / no hubiera infamias ni afrentas». vv. 1643-44 guardas: «En las cerraduras son aquellos hierros figurados que tienen dentro de sí, que impiden pasar las llaves para correr el pestillo, y al contrario en las llaves se llaman guardas aquellos huecos por donde pasan los hierros figurados de la cerradura con que la llave mueve el pestillo» (Aut); por instantes: «Modo adverbial que vale sin cesar, continuamente o sin intermisión» (Aut); falsear las guardas: «Falsificar las guardas de una llave para abrir lo que está cerrado con ella» (DRAE); falsear las guardas o centinelas: «Es ganarlas y contrastarlas con el engaño u soborno para poder sorprender un ejército, castillo o plaza» (Aut). El uso de falsear las guardas es dilógico. Comp. Calderón, El galán fantasma, OC, I, p. 663: «Pues dile, Candil, al duque / que en cuanto a falsear y abrir / la puerta, que soy criada, / con que te digo que sí». v. 1644 Enmiendo con Hartzenbusch, como Jones o Cruickshank, el plural «falsean» en todas las ediciones, ya que el sujeto del verbo es el oro.

TEXTO DE LA COMEDIA

* * *

*

* *

pues todos juntos se cierran en que Mencía es quien es y soy quien soy; no hay quien pueda borrar de tanto esplendor la hermosura y la pureza. Pero sí puede, mal digo; que al sol una nube negra, si no le mancha le turba, si no le eclipsa le yela. ¿Qué injusta ley condena que muera el inocente, que padezca? A peligro estáis, honor, no hay hora en vos que no sea crítica; en vuestro sepulcro vivís, puesto que os alienta la mujer; en ella estáis pisando siempre la güesa. Y os he de curar, honor, y pues al principio muestra

427

1650

1655

1660

1665

vv. 1657-58 Frecuente queja de los maridos del teatro áureo de la injusta ley del honor. Comp. Calderón, El pintor de su deshonra, OC, II, p. 897: «¡Mal haya el primero amén, / que hizo ley tan rigurosa! / Poco del honor sabía / el legislador tirano, / que puso en ajena mano / la opinión, y no en la mía […] ¿Cómo bárbaro consiente / el mundo este infame rito?». vv. 1660-61 hora crítica; días críticos: «Llaman los médicos a aquellos en que se puede hacer juicio de la enfermedad del paciente, que por otro nombre llaman términos o días decretorios» (Aut). Comp. Lope de Vega, Viuda, casada y doncella: «¿Hay día crítico aquí / para nuestra enfermedad? (Voc. Lope). v. 1664 güesa, huesa: «Lo mismo que sepultura. Viene del latino fossa» (Aut). vv. 1665-76 Comp. Tirso, El celoso prudente, p. 1275: «Dos modos hay de curar, / y milagrosos entrambos. / El preservativo es uno, / con que se previene el sano, / y se cura antes que llegue / el mal que está recelando, / porque el sangrarse en salud / suele excusar muchos daños. / Ya no podéis usar deste: / tarde, honor, habéis llegado; / enfermo por vuestra culpa / y por mi desdicha os hallo. / Pues venga el segundo medio: / procurad, honor, curaros, / ya que en la cama caístes / de la deshonra y agravio. / Apliquemos medicinas. / Lo primero, pues, que os mando, / honor, es guardar la boca, / que no sana el desreglado. / La dïeta es el remedio / más eficaz y ordinario: / guardad, honor, pues, dïeta / de silencio cuerdo y santo. / Pero es rigurosa cura: / ¿qué médico tan extraño / no os ha, honor, de permitir / si estáis enfermo, quejaros?».

428

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

* este primero acidente tan grave peligro, sea la primera medicina cerrar al daño las puertas, atajar al mal los pasos, y así os receta y ordena * el médico de su honra primeramente la dieta del silencio, que es guardar * la boca, tened paciencia; luego dice que apliquéis a vuestra mujer finezas, agrados, gustos, amores, lisonjas, que son las fuerzas * defensibles, porque el mal con el despego no crezca, que sentimientos, disgustos, celos, agravios, sospechas * con la mujer, y más propia, aún más que sanan enferman. Esta noche iré a mi casa; de secreto entraré en ella,

1670

1675

1680

1685

v. 1667 acidente: «Llaman los médicos la enfermedad o indisposición que sobreviene y acomete o repentinamente, o causada de nuevo por la mala disposición del paciente» (Aut). Ver infra v. 2835 la alternancia en la época con accidente, menos usual. vv. 1674-75 guardar la boca: «Es observar dieta y abstenerse de comer cosas contrarias a la salud, especialmente los que están puestos en cura» (Aut); y también «Observar silencio callando lo que le puede ser dañoso y perjudicial. Covarrubias dice estaba escrito sobre la puerta de una sala del tormento: Guarda la boca y excusarás sangría, metáfora que alude a la dieta que guardaban los enfermos en la boca» (Aut); «Guarda la boca y excusarás la sangría; estas palabras vi escritas en la cárcel de Corte, sobre la puerta de la cámara del tormento, a propósito de los que entran en ella» (Cov.). vv. 1677-82 apliquéis: aplicar forma parte del léxico que emplean los médicos, como señala Wardropper. v. 1681 defensibles: del verbo anticuado defensar, lo mismo que defender. Comp. Calderón, Amar y ser amado y divina Filotea, OC, III, p. 1778: «de quien / tierra todo el material, / aun defensable no es / ni del céfiro a un embate / ni del ábrego a un vaivén».

TEXTO DE LA COMEDIA

*

* *

* *

por ver qué malicia tiene el mal, y hasta apurar ésta, disimularé si puedo, esta desdicha, esta pena, este rigor, este agravio, este dolor, esta ofensa, este asombro, este delirio, este cuidado, esta afrenta, estos celos... ¿Celos dije? ¡Qué mal hice! Vuelva, vuelva al pecho la voz; mas no, que si es ponzoña que engendra mi pecho, si no me dio la muerte, ¡ay de mí!, al verterla, al volverla a mí podrá, que de la víbora cuentan que la mata su ponzoña si fuera de sí la encuentra. ¿Celos dije? Celos dije; pues basta, que cuando llega un marido a saber que hay celos, faltará la ciencia, 1710 y es la cura postrera que el médico de honor hacer intenta.

429

1690

1695

1700

1705

v. 1689 malicia: «Cualidad por la que una cosa se hace perjudicial y maligna». Tiene sentido médico, como infra v. 2094. v. 1690 «ésta» se refiere a malicia. v. 1697 QC, Q leen «astos» en vez de «estos», que enmiendo con CH, S, VT, GL. Es mera errata. v. 1698 y ss. para el motivo de la víbora a la que mata su propia ponzoña, comp. Calderón, Las espigas de Ruth, OC, III, p. 1099: «Lucero.- ¿Quién creerá que contra mí / tanto mi industria se vuelva, / que víbora de mí mismo / me mate, bien como a ella / mata su mismo veneno, si fuera de sí le encuentra»; id., El cordero de Isaías, vv. 974-78: «¡Oh, nunca fingido hubiera / la incauta voz que fingí, / pues víbora, con mi misma / ponzoña, yo misma a mí / me he dado la muerte!». vv. 1710-11 faltará la ciencia: Vitse, 2002, p. 176 interpreta así estos versos: ‘cuando un marido se da cuenta de que son reales los motivos que generan unos celos justificados, entonces le hace falta acudir a la ciencia del honor o sea a la «cura postrera»’; faltar: «se dice también de la cosa que se necesita y se carece de ella» (Aut). v. 1711 cura postrera: la última cura para el mal, es decir, la muerte. Cfr. infra v. 2478.

430

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

Vase, y sale DON ARIAS y LEONOR. DON ARIAS

* *

* *

DOÑA LEONOR

No penséis, bella Leonor, que el no haberos visto fue porque negar intenté las deudas que a vuestro honor tengo; y acreedor a quien tanta deuda se previene, el deudor buscando viene, no a pagar, porque no es bien que necio y loco presuma que pueda jamás llegar a satisfacer y dar cantidad que fue tan suma; pero en fin, ya que no pago, que soy el deudor confieso; no os vuelvo el rostro, y con eso la obligación satisfago.

Señor don Arias, yo he sido * la que obligada de vos, en las cuentas de los dos, más interés ha tenido. Confieso que me quitasteis un esposo a quien quería; mas quizá la suerte mía por ventura mejorasteis, pues es mejor que sin vida, sin opinión, sin honor viva, que no sin amor de un marido aborrecida. Yo tuve la culpa, yo

1715

1720

1725

1730

1735

1740

v. 1716 Enmiendo con VT, GL el error de QC, CH, S, Q «dudas». vv. 1717-32 El honor está aquí expresado con una metáfora de lenguaje mercantil o en términos económicos: deuda, acreedor, pago, cantidad suma, cuentas, interés. Interés tiene el sentido de ‘ganancia, lucro’, como en el v. 846. Cfr. infra v. 2808. Comp. Tirso, Todo es dar en una cosa, vv. 1543-47 (Pizarro se refiere a la relación con su padre): «Agravios y obligaciones / dicen que os debo, y ya veis / cuán mal conformarse pueden / deudas de ofensas y amor. / Quisieraos yo mi acreedor…». v. 1718 enmiendo con VT la lectura de QC, CH, S, Q, GL «duda».

TEXTO DE LA COMEDIA

431

la pena siento; y así, sólo me quejo de mí y de mi estrella. DON ARIAS

DOÑA LEONOR

Eso no; quitarme, Leonor hermosa, la culpa, es querer negar a mis deseos lugar, pues si mi pena amorosa os significo, ella diga en cifra sucinta y breve que es vuestro amor quien me mueve, mi deseo quien me obliga a deciros que, pues fui causa de penas tan tristes, * si esposo por mí perdisteis, tengáis esposo por mí. Señor don Arias, estimo, como es razón, la elección, y aunque con tanta razón * dentro del alma la imprimo, licencia me habéis de dar de responderos también que no puede estarme bien. No, señor, porque a ganar * no llegaba yo infinito, sino porque si vos fuisteis quien a Gutierre le disteis de un mal formado delito * la ocasión, y agora viera

1745

1750

1755

1760

1765

v. 1744 estrella: era pensamiento de la época el decisivo influjo de los astros en el destino de las personas, especialmente en cuestiones de amor, llegando a calificar a las estrellas de «terceras». Comp. Calderón, Los cabellos de Absalón, OC, II, p. 834: «Tamar.- Pues quéjate, Amón, de ti. Amón.- No haré, sino de mi estrella, / cuyo influjo es tan severo / que a morir, Tamar, me obliga…». Sin embargo, su inclinación no exime de la responsabilidad sobre nuestros actos. Comp. Mateo Alemán, Guzmán de Alfarache, 1987, p. 464: «No podré decir que mi corta estrella lo causó, sino que mi larga desvergüenza lo perdió. Las estrellas no fuerzan, aunque inclinan». v. 1760 Adopto la lectura de VT, la única más apropiada por la rima que la de QC, CH, S, Q, GL «imprima».

432

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

que me casaba con vos, fácilmente entre los dos de aquella sospecha hiciera evidencia, y disculpado, * con demostración tan clara, con todo el mundo quedara de haberme a mí despreciado; y yo estimo de manera el quejarme con razón, que no he de darle ocasión a la disculpa primera, porque si en un lance tal * le culpan cuantos le ven, no han de pensar que hizo bien quien yo pienso que hizo mal. DON ARIAS

*

* * * DOÑA LEONOR

Frívola respuesta ha sido la vuestra, bella Leonor, pues cuando de antiguo amor os hubiera convencido la experiencia, ella también disculpa en la enmienda os da. ¡Cuánto peor os estará que tenga por cierto quien imaginó vuestro agravio y no le constó después la satisfación!

No es amante prudente y sabio, don Arias, quien aconseja * lo que en mi daño se ve, pues si agravio entonces fue, * no por eso agora deja de ser agravio también, y peor cuanto haber sido de imaginado a creído,

1770

1775

1780

1785

1790

1795

1800

v. 1798 Sigo a VT, como Cruickshank y no la lectura «sabe» de QC, CH, S, Q, GL que acepta Jones sin tener en cuenta la métrica.

TEXTO DE LA COMEDIA

433

* y a vos no os estará bien tampoco. DON ARIAS

DOÑA LEONOR

Como yo sé la inocencia de ese pecho en la ocasión, satisfecho siempre de vos estaré. En mi vida he conocido galán necio, escrupuloso, y con extremo celoso, que en llegando a ser marido no le castiguen los cielos. Gutierre pudiera bien decirlo, Leonor; pues quien levantó tantos desvelos de un hombre en la ajena casa, extremos pudiera hacer mayores, pues llega a ver * lo que en la propia le pasa. Señor don Arias, no quiero escuchar lo que decís, que os engañáis o mentís. Don Gutierre es caballero que en todas las ocasiones, * con obrar y con decir, sabrá, vive Dios, cumplir muy bien sus obligaciones; y es hombre cuya cuchilla, o cuyo consejo sabio, sabrá no sufrir su agravio ni a un Infante de Castilla. * Si pensáis vos que con eso mis enojos aduláis, muy mal, don Arias, pensáis, y si la verdad confieso,

1805

1810

1815

1820

1825

1830

1835

v. 1826 Enmiendo, por la estructura paralela y la métrica, con S, SB, GL, VO y Hartzenbusch; QC, Q leen «obra»; CH, VT leen «obras». v. 1833 Enmiendo con VT la lectura de QC, CH, S, Q, GL «esto», por razones de rima.

434

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

* * *

* * *

mucho perdisteis conmigo, pues si fuerais noble vos, no hablárades, vive Dios, así de vuestro enemigo. Y yo, aunque ofendida estoy, y aunque la muerte le diera con mis manos si pudiera, no le murmurara hoy en el honor, y, leal, sabed, don Arias, que quien una vez le quiso bien no se vengará en su mal.

1840

1845

Vase. DON ARIAS

No supe qué responder. Muy grande ha sido mi error, pues en escuelas de honor arguyendo una mujer me convence. Iré al Infante, y humilde le rogaré que destos cuidados dé parte ya de aquí adelante * a otro; y porque no lo yerre, ya que el día va a morir, me ha de matar o no he de ir en casa de don Gutierre.

1850

1855

1860

v. 1844 Enmiendo con CH, VT, GL la lectura errónea de QC, S, Q «murmura». v. 1845 Mantengo como Jones la lectura de QC. Cruickshank adopta la de VT «en el honor desleal». Leonor reprocha a don Arias que hable mal de Gutierre en cuestiones que atañen al honor; avisa, pues, que no piensa murmurarle en el honor ‘no murmuraré de cosas que afectan a su honor’ (es un régimen usual en verbos de lengua y pensamiento en la época). v. 1847 Enmiendo con S y VT la lectura errónea de QC, CH, Q, GL «quito». vv. 1857-60 Como la noche se acerca, momento de la visita de Enrique a Mencía, don Arias expresa su determinación de no inmiscuirse más en ese asunto, y no cometer más errores como el que acaba de serle reconvenido por Leonor.

TEXTO DE LA COMEDIA

435

*Vase. Sale DON GUTIERRE como saltando unas tapias. DON GUTIERRE * En el mudo silencio

* * * * *

*

de la noche, que adoro y reverencio, por sombra aborrecida, como sepulcro de la humana vida, de secreto he venido hasta mi casa, sin haber querido avisar a Mencía de que ya libertad del rey tenía para que descuidada estuviese, ¡ay de mí!, desta jornada. Médico de mi honra me llamo, pues procuro mi deshonra curar; y así, he venido a visitar mi enfermo a hora que ha sido de ayer la misma, ¡cielos!, a ver si el acidente de mis celos a su tiempo repite. El dolor mis intentos facilite. Las tapias de la huerta salté, porque no quise por la puerta entrar. ¡Ay Dios, qué introducido engaño es en el mundo no querer su daño examinar un hombre,

1865

1870

1875

1880

v. 1860 act. Enmiendo con VT la acotación «como que asalta unas tapias» de QC, CH, S, Q, GL. Cruickshank lee «como quien salta». Ver vv. 1879-80. vv. 1861-64 noche como sepulcro de la vida: el sueño es hijo de la noche y hermano de la muerte. Durante la noche dormimos, que es como morir. Cfr. Pérez de Moya, Filosofía secreta, cap. X, Del sueño, p. 645: «Que sea hermano de la muerte es para advertir a los hombres, que no sólo dio Dios el Sueño para que recuperemos fuerzas, y los trabajos se despidan, mas para que por el Sueño nos acordemos de la muerte, pues todo lo que tiene necesidad de dormir, en algún tiempo ha de morir, o porque el que duerme parece al muerto». v. 1870 jornada: «Se toma también por todo el camino o viaje que se hace o se debe hacer» (Aut). vv. 1881-84 introducir: «Vale también empezar el uso de alguna moda, estilo o costumbre, u dar motivo y persuadir con la voz o con el ejemplo el uso o ejercicio de alguna cosa» (Aut); asombrar: «Vale también atemorizar, espantar, infundir terror y miedo» (Aut).

436

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

sin que el recelo ni el temor le asombre! Dice mal quien lo dice, * que no es posible, no, que un infelice no llore sus desvelos: mintió quien dijo que calló con celos, o confiéseme aquí que no los siente. Mas ¡sentir y callar!: otra vez miente. Este es el sitio donde suele de noche estar; aun no responde el eco entre estos ramos. Vamos pasito, honor, que ya llegamos; * que en estas ocasiones tienen los celos pasos de ladrones. do

1885

1890

1895

*Descubre una cortina donde está durmien[DOÑA MENCÍA].

* ¡Ay, hermosa Mencía,

* que mal tratas mi amor y la fe mía! Volverme otra vez quiero.

vv. 1888-90 Comp. Calderón, Mañanas de abril y mayo, vv. 1953-57: «que temo que me declaren / mis congojas, mis desdichas, / mis recelos, mis pesares, / porque no es posible, no, / que un celoso sufra y calle». v. 1894 pasito: «Usado como adverbio vale quedito, con gran tiento» (Aut). Comp. Tirso, El amor médico, vv. 3372-75: «Jerónima.- Pasito, pasito. Estefanía.- ¿Qué es pasito? A voces ¡don Gaspar, / gente, pajes! Jerónima.- Paso, digo, / que soy doña Marta yo». v. 1896 pasos de ladrones: para las numerosas alusiones a la necesidad de guardar silencio, de hablar a solas, la importancia de la noche, etc. que culminan en este verso, cfr. el clásico estudio de Rogers, 1965; también los recientes de DéodatKessedjian, 1998 y 1999 y McGrady, 1995. McGrady cree que la fuente concreta de esta imagen está en el poema de la Arcadia de Lope de Vega titulado «Leriano a los celos», continua metáfora que describr los celos como un animal: «Tiene los pasos de espía […] tiene los pies de ladrón». Comp. Calderón, El escondido y la tapada, vv. 2080-82 (aplicado a las desdichas): «¿Agora estáis torpes, / pies? Mirad que las desdichas / tienen pasos de ladrones». v. 1896 acot. habitual apariencia dramática, que se repite al final con el descubrimiento del cadáver de Mencía. vv. 1897 Corrijo con VT el error de QC, CH, S, Q, GL «Oy hermosa Mencia», al igual que Jones y Cruickshank.

TEXTO DE LA COMEDIA

437

* Bueno he hallado mi honor, hacer no quiero1900 * por agora otra cura, * pues la salud en él está segura. Pero ¿ni una criada * la acompaña? ¿Si acaso retirada aguarda...? ¡Oh pensamiento 1905 injusto! ¡Oh vil temor! ¡Oh infame aliento! Ya con esta sospecha no he de volverme; y pues que no aprovecha tan grave desengaño, apuremos de todo en todo el daño. 1910 * Mato la luz y llego sin luz y sin razón, dos veces ciego; pues bien encubrir puedo el metal de la voz, hablando quedo. ¡Mencía! *Despiértala. ¡Ay Dios! ¿Qué es esto?

DOÑA MENCÍA

No des voces.

DON GUTIERRE

1915

DOÑA MENCÍA* ¿Quién es? DON GUTIERRE

Yo soy, mi bien. ¿No me conoces?

DOÑA MENCÍA

Sí, señor; que no fuera otro tan atrevido...

DON GUTIERRE *

[Ap.] Ella me ha conocido.

vv. 1900-02 En el diagnóstico, continúan los términos médicos: bueno ‘sano’, cura, salud. v. 1910 apurar: «Metafóricamente es averiguar y llegar a saber de raíz y con fundamento alguna cosa, como apurar una noticia, un cuento, una mentira» (Aut); de todo en todo: «Entera y absolutamente» (DRAE). v. 1912 Es obvio aquí el valor simbólico de la luz, vida, y su falta, muerte, que junto con el silencio es uno de los símbolos más estudiados de la comedia. Comp. Calderón, Mañanas de abril y mayo, vv. 133-38: “Entreabrieron el postigo / y a la poca luz que dieron / las estrellas en la calle, / entrar solo un hombre veo / que, sin luz y sin razón, / andaba dos veces ciego» (texto de Cruickshank); id. El veneno y la triaca, OC, III, p. 183: «a estos jardines llego, / sin luz y con amor dos veces ciego». v. 1914 metal: «Metafóricamente se toma por el sonido u tono de la voz» (Aut).

438

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

DOÑA MENCÍA * que así hasta aquí viniera.

1920

¿Quién hasta aquí llegara que no fuérades vos, que no dejara en mis manos la vida, con valor y con honra defendida? DON GUTIERRE *

[Ap.] ¡Qué dulce desengaño!

1925

*¡Bien haya, amor, el que apuró su daño! Mencía, no te espantes de haber visto tal extremo. DOÑA MENCÍA

¡Qué mal, temor, resisto el sentimiento!

DON GUTIERRE

Mucha razón tiene tu valor. ¿Qué disculpa me previene...

DOÑA MENCÍA

1930

DON GUTIERRE Ninguna.

de venir así tu Alteza?

DOÑA MENCÍA DON GUTIERRE *

¡Tu Alteza! no es conmigo, [Ap.]¡ay Dios! [¿Qué escucho? Con nuevas dudas lucho. ¡Qué pesar! ¡Qué desdicha! ¡Qué tristeza!

DOÑA MENCÍA

¿Segunda vez pretende ver mi muerte? * ¿Piensa que cada día...

DON GUTIERRE

[Ap.] ¡Oh trance fuerte!

DOÑA MENCÍA

puede esconderse...

DON GUTIERRE

1935

[Ap.] ¡Cielos!

DOÑA MENCÍA * y matando la luz... DON GUTIERRE

[Ap.] ¡Matadme, celos!

DOÑA MENCÍA

salir a riesgo mío * delante de Gutierre?

DON GUTIERRE

[Ap.] Desconfío 1940 * de mí, pues que dilato

v. 1938 Enmiendo el error de QC, CH, S, Q «cielos», que repite el verso anterior, con la lectura de VT, GL.

TEXTO DE LA COMEDIA

morir, y con mi aliento no la mato. El venir no ha extrañado el Infante, ni dél se ha recatado, sino sólo ha sentido que en ocasión se ponga, ¡estoy perdido!, de que otra vez se esconda. * ¡Mi venganza a mi agravio corresponda!

439

1945

DOÑA MENCÍA

Señor, vuélvase luego.

DON GUTIERRE*

[Ap.]¡Ay, Dios! Todo soy rabia, y todo fuego. 1950

DOÑA MENCÍA

Tu Alteza así otra vez no llegue a verse.

DON GUTIERRE*

[Ap.] ¿Que por eso no más ha de volverse?

DOÑA MENCÍA

Mirad que es hora que Gutierre venga.

DON GUTIERRE *

[Ap.](¿Habrá en el mundo quien paciencia

[tenga? * Sí, si prudente alcanza * oportuna ocasión a su venganza). No vendrá; yo le dejo entretenido; y guardame un amigo las espaldas el tiempo que conmigo estáis: él no vendrá, yo estoy seguro.

1955

1960

Sale JACINTA. JACINTA*

[Ap.] Temerosa procuro * ver quién hablaba aquí.

DOÑA MENCÍA

Gente he sentido.

DON GUTIERRE ¿Qué haré?

v. 1956 Enmiendo el error de QC, CH, S, Q «tu» con la lectura de VT. v. 1957 Así en todas las ediciones, con los vv. 1957 y 1962 sueltos, salvo en la de Cruickshank que lee «No vendrá; yo le dejo entretenido». Cruickshank propone una combinación de rimas AbBCcA muy rara en las silvas de Calderón, sin embargo presente en forma muy parecida en El mayor encanto amor (comedia estrenada en 1635, e impresa, como El médico de su honra, en la Segunda Parte): AbBaCcA (OC, I, 1530b). v. 1962 Enmiendo con VT el verso corto de QC, CH, Q, S, GL que leen «habla».

440

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

DOÑA MENCÍA

¿Qué? Retirarte, no a mi aposento, sino a otra parte. *Vase DON GUTIERRE detrás del paño. * ¡Hola!

JACINTA DOÑA MENCÍA

¿Señora? El aire que corría * entre estos ramos mientras yo dormía, la luz ha muerto; luego traed luces.

1965

Vase JACINTA. DON GUTIERRE

[Ap.] Encendidas en mi fuego. Si aquí estoy escondido, * han de verme, y de todas conocido, podrá saber Mencía que he llegado a entender la pena mía; * y porque no lo entienda y dos veces me ofenda, una con tal intento * y otra pensando que lo sé y consiento, dilatando su muerte, he de hacer la deshecha desta suerte.

1970

1975

*Dice dentro.

¡Hola! ¿Cómo está aquí desta manera? DOÑA MENCÍA

Este es Gutierre: otra desdicha espera mi espíritu cobarde.

1980

DON GUTIERRE ¿No han encendido luces, y es tan tarde? v.1964 acot. al paño: detrás de la cortina que cubre el vestuario, desde la cual puede presenciar lo que ocurre en escena sin ser visto. v. 1968 Encendidas (las luces) en el fuego de su pasión. v. 1976 Enmiendo con VT el error de QC, CH, S, Q, GL: «que lo soy, consiento». Teme Gutierre que Mecía piense que es un cornudo consentido. v. 1978 deshecha: «Disimulo, fingimiento y arte con que se finge y disfraza alguna cosa» (Aut). Correas (p. 589) recoge la expresión hacer la deshecha: «Cuando por notar algo, se intenta hacer cosa diferente». Comp. Calderón, El cordero de Isaías, vv. 137980: «Aquí conviene / fingir alguna deshecha».

TEXTO DE LA COMEDIA

441

*Sale JACINTA con luz, y DON GUTIERRE por otra puerta de donde se escondió. JACINTA

* Ya la luz está aquí.

¡Bella Mencía!

DON GUTIERRE

DOÑA MENCÍA * ¡Oh mi esposo! ¡Oh mi bien! ¡Oh gloria mía! DON GUTIERRE*

[Ap.] ¡Qué fingidos extremos! Mas, alma y corazón, disimulemos.

1985

DOÑA MENCÍA * Señor, ¿por dónde entrasteis?

Desa huerta, con la llave que tengo, abrí la puerta. Mi esposa, mi señora, ¿en qué te entretenías?

DON GUTIERRE

Vine agora * a este jardín, y entre estas fuentes puras * dejóme el aire a escuras.

DOÑA MENCÍA *

1990

DON GUTIERRE No me espanto, bien mío,

que el aire que mató la luz, tan frío corre, que es un aliento respirado del céfiro violento,

1995

vv. 1993-2010 Cull, 1992, pp. 117-18, propone una referencia a un emblema concreto tras las enigmáticas palabras de Gutierre. Se trata del emblema de Sebastián Covarrubias Horozco, cuyo lema es «Utraque ex ore» (Centuria II, Emblema 81). Dos vientos contrarios soplan sobre un fuego: el uno lo aviva con su soplo y el otro lo apaga con su saliva. Cull interpreta que Gutierre extinguirá la llama de la vida de Mencía para que la de su honor pueda sobrevivir, ya que la lengua del viento (reputación, opinión) sopla apagando una llama y encendiendo la pavesa. v. 1996 céfiro: «Entre los poetas se toma por cualquier viento que sopla blanda y apaciblemente» (Aut). Díez Borque anota la incongruencia entre la suavidad del viento y el texto, pero el contexto puede explicarlo. Comp. Alonso de Ercilla, La Araucana, vol. I, p. 430 (Eolo, doliéndose del pueblo castellano, quiere recoger el Bóreas, pero al hacerlo se le escapa el Céfiro): «y abriendo la caverna, no advirtiendo / al Céfiro que estaba más cercano, / rotas ya las cadenas a la puerta, / salió bramando al mar, viendola abierta. / Y con violento soplo, arrebatando / cuantas nubes halló por el camino, / se arroja al levantado mar cerrando / más la noche con negro torbellino»; y p. 431: «Las gúmenas y jarcias rechinaban / del turbulento Céfiro estiradas». Calderón, El sitio de Breda, OC, II, p. 120: «Del céfiro la atrevida / furia marchita el candor / del más vivo resplandor». Estos textos corroboran el carácter violento del Céfiro al que se refiere Gutierre, aunque contraste con el rasgo habitualmente destacado en la pintura del viento: su suavidad.

442

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

y que no sólo advierte muerte a las luces, a las vidas muerte, * y pudieras dormida * a sus soplos también perder la vida. DOÑA MENCÍA

2000

Entenderte pretendo, y aunque más lo procuro no te entiendo.

DON GUTIERRE ¿No has visto ardiente llama

perder la luz al aire que la hiere, y que a este tiempo de otra luz inflama la pavesa? Una vive y otra muere a sólo un soplo. Así, desta manera la lengua de los vientos lisonjera matarte la luz pudo y darme luz a mí. DOÑA MENCÍA

El sentido dudo. Parece que celoso * hablas en dos sentidos.

DON GUTIERRE

([Ap.] Riguroso * es el dolor de agravios; mas con celos ningunos fueron sabios). ¿Celoso? ¿Sabes tú lo que son celos? Que yo no sé qué son, ¡viven los cielos!; porque si lo supiera, y celos...

DOÑA MENCÍA DON GUTIERRE

2005

2010

2015

¡Ay de mí! ...llegar pudiera a tener... ¿qué son celos?

vv. 2019-31 El mero hecho de pronunciar la palabra celoso implicaba en el hombre el deshonor. Valbuena trae a la memoria el refrán: «Hombre celoso de suyo es cornudo»; «Celoso, de suyo se es cornudo»; «El hombre sospechoso de suyo se es cornudo; o «de suyo es ciervo anchoso» «Hombre celoso, el cuerno al ojo. Con celos suelen dar ocasión a las mujeres» Correas (p. 244). Comp. Calderón, A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, p. 442: «Y si llegara a creer... / ¿Qué es a creer? Si llegara / a imaginar, a pensar / que alguien pudo poner mancha / en mi honor… -¿qué es en mi honor?- / en mi opinión y en mi fama, / y en la voz tan solamente / de una crïada, una esclava, / no tuviera, ¡vive Dios!, / vida que no le quitara, / sangre que no le vertiera, / almas que no le sacara, / y estas rompiera después / a ser visibles las almas».

TEXTO DE LA COMEDIA

* átomos, ilusiones, y desvelos;... no más que de una esclava, una criada, por sombra imaginada, con hechos inhumanos, a pedazos sacara con mis manos el corazón y luego envuelto en sangre, desatado en fuego, el corazón comiera a bocados, la sangre me bebiera, el alma le sacara, y el alma, ¡vive Dios!, despedazara, si capaz de dolor el alma fuera. ¿Pero cómo hablo yo desta manera? DOÑA MENCÍA

443

2020

2025

2030

Temor al alma ofreces.

DON GUTIERRE ¡Jesús, Jesús mil veces!

¡Mi bien, mi esposa, cielo, gloria mía! ¡Ah mi dueño! ¡Ah Mencía! Perdona, por tus ojos, esta descompostura, estos enojos, que tanto un fingimiento fuera de mí llevó mi pensamiento, y vete, por tu vida, que prometo que te miro con miedo y con respeto, corrido deste exceso. ¡Jesús! No estuve en mí, no tuve seso. DOÑA MENCÍA

DON GUTIERRE*

[Ap.] Miedo, espanto, temor, y horror [tan fuerte, parasismos han sido de mi muerte.

2035

2040

2045

[Ap.] Pues médico me llamo de mi honra, yo cubriré con tierra mi deshonra. *[Vanse.]

v. 2026 desatar: «Vale asimismo deshacer» (Aut). Cfr. infra v. 2817. v. 2043 correrse: «Avergonzarse, tener empacho de alguna cosa que se ha dicho o hecho» (Aut). v. 2046 parasismo: «Accidente peligroso o cuasi mortal, en que el paciente pierde el sentido y la acción por largo tiempo» (Aut). Prosigue el léxico de la medicina. v. 2048 Clara alusión a la muerte, al entierro. Cfr. infra v. 2098.

444

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

TERCERA JORNADA *Sale todo el acompañamiento, y DON GUTIERRE y el REY. DON GUTIERRE*

REY

Pedro, a quien el indio polo coronar de luz espera, hablarte a solas quisiera.

2050

Idos todos. Ya estoy solo. *Vase el acompañamiento.

DON GUTIERRE Pues a ti, español Apolo,

a ti, castellano Atlante, en cuyos hombros, constante, se ve durar y vivir todo un orbe de zafir, todo un globo de diamante, a ti, pues, rindo en despojos la vida mal defendida * de tantas penas, si es vida vida con tantos enojos. No te espantes que los ojos

2055

2060

v. 2049 indio: «de color azul» (DRAE); polo: el de la esfera celeste. Por lo tanto, indio polo: «cielo azul» (Díez Borque). También podría referirse al oriente, y aludir, quizá, a posibles conquistas orientales del rey. vv. 2053-58 Apolo: dios del Sol, aquí ponderativo de la realeza, como anota Díez Borque; zafir o zafiro: «Llaman a cualquier cosa que tiene el color azul, especialmente al cielo, y es frecuentemente usado entre los poetas» (Aut); orbe de zafir: ‘cielo’; Comp. Calderón, La protestación de la fe, OC, III, p. 730: «¿Qué fábrica es aquella / que en los dorados campos del Oriente / empina al orbe de zafir la frente». v. 2062 enojos: además de por la rima enojos/ojos, las dos palabras están íntimamente unidas en Calderón con el uso de muchas expresiones, como señala Valbuena Briones. Díez Borque la denomina rima semántica. Comp. Lope de Vega, El perro del hortelano. vv. 1472-76: «Teodoro.- Que estoy dispuesto / a no darle más enojos / a la condesa. Marcela.- En los ojos / tuve muchas veces puesto / el temor desta verdad». Comp. Calderón, No hay cosa como callar, OC, I, p. 1025: «¿Qué enojos / te da mi nombre al oírle, / que salen a recibirle / las lágrimas de tus ojos?». Cfr. infra vv. 2357-59, 2456-57.

TEXTO DE LA COMEDIA

también se quejen, señor, que dicen que amor y honor pueden, sin que a nadie asombre, permitir que llore un hombre, y yo tengo honor y amor: honor, que siempre he guardado como noble y bien nacido, y amor que siempre he tenido como esposo enamorado; adquirido y heredado uno y otro en mí se ve, hasta que tirana fue * la nube que turbar osa tanto esplendor en mi esposa * y tanto lustre en su fe. No sé cómo signifique mi pena; turbado estoy... y más cuando a decir voy que fue vuestro hermano Enrique, contra quien pido se aplique * desa justicia el rigor, no porque sepa, señor, que el poder mi honor contrasta, pero imaginarlo basta, quien sabe que tiene honor. La vida de vos espero de mi honra; así la curo con prevención, y procuro que ésta la sane primero, porque si en rigor tan fiero malicia en el mal hubiera, junta de agravios hiciera, a mi honor desahuciara,

445

2065

2070

2075

2080

2085

2090

2095

v. 2076 QC, CH, S, Q, GL leen «turbarosa», en una sola palabra. v. 2095 junta de agravios: Calderón emplea, anotan Wardropper y Cruickshank, metáforas médicas adaptadas; junta de médicos: «La consulta que tienen sobre el enfermo peligroso» (Cov. s. v. juntar). v. 2094 una vez más empleo de terminología médica.

446

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

con la sangre le lavara, con la tierra le cubriera. No os turbéis; con sangre digo solamente de mi pecho: * Enrique, está satisfecho * que está seguro conmigo; y para esto, hable un testigo: * esta daga, esta brillante lengua de acero elegante, suya fue; ved este día si está seguro, pues fía de mí su daga el Infante. REY

DON GUTIERRE

Don Gutierre, bien está; y quien de tan invencible honor corona las sienes, que con los rayos compiten del sol, satisfecho viva de que su honor... No me obligue vuestra Majestad, señor, a que piense, que imagine que yo he menester consuelos que mi opinión acrediten. ¡Vive Dios!, que tengo esposa tan honesta, casta y firme, que deja atrás las romanas Lucrecia, Porcia y Tomiris.

2100

2105

2110

2115

2120

v. 2097 Comp. Tirso, El celoso prudente, p. 1265 (unido al motivo de la secreta venganza): «pero si en público muere, / quedará mi afrenta viva. / Mas no hará, que el mundo alaba / al marido varonil / que su honra en sangre vil / de los adúlteros lava. / Mas ¿qué sangre habrá que pueda / lavarla, si la divulgo, / y en los archivos del vulgo / inmortal la mancha queda?». Cfr. infra vv. 2630-33, 2938-39. v. 2101 «está» forma del imperativo «estad» empleada frecuentemente en el siglo XVII, como señala Cruickshank. v. 2116 Entiendo que el sujeto de pensar e imaginar es el mismo: don Gutierre. v. 2122 Lucrecia, Porcia y Tomiris: Lucrecia mujer romana fue forzada por Sexto Tarquinio, hijo del rey Tarquinio. Después de confesárselo a su marido para quedar vengada, se suicidó. Porcia es otra mujer romana conocida por su fidelidad conyugal. Esposa de Bruto, asesino de Julio César, se suicidó después de conocer la muerte de

TEXTO DE LA COMEDIA

447

Ésta ha sido prevención solamente. REY

Pues decidme: para tantas prevenciones, Gutierre, ¿qué es lo que visteis?

2125

DON GUTIERRE Nada, que hombres como yo

no ven; basta que imaginen, que sospechen, que prevengan, que recelen, que adivinen, * que... no sé cómo lo diga, que no hay voz que signifique * una cosa, que no sea * un átamo indivisible. Sólo a vuestra Majestad di parte, para que evite el daño que no hay; porque si le hubiera, de mí fíe que yo le diera el remedio en vez, señor, de pedirle. REY

2130

2135

2140

Pues ya que de vuestro honor * médico os llamáis, decidme, don Gutierre, ¿qué remedios antes del último hicisteis?

su marido para no sobrevivirle. Tomiris fue reina de los masagetas. En la batalla mató a Ciro el Grande y ordenó que su cabeza fuese metida en un odre de sangre, donde el tirano aplacase su sed. Comp. Calderón, Amor, honor y poder, OC, I, pp. 87-88: «¡Que una mujer ha sido / tan noble, que el poder haya vencido! / Callen Porcia y Lucrecia, que ofendidas / despreciaron las vidas; / pero no desta suerte / por honor se atrevieron a la muerte»; id., Afectos de odio y amor, OC, I, p. 1759: «Esta, pues, nueva Tomiris […] / desempeñara el acaso / de la pasada tragedia». vv. 2132-34 Para Jones las palabras no pueden expresar ese significado puesto que son demasiado rígidas y compactas (un átomo indivisible). Entiendo que ‘no hay palabra para expresar una cosa tan imponderable como un átomo ínfimo’. La lectura «átamo» en el v. 2134, que VT cambia por «átomo», no es un error tipográfico, sino que está bien documentada en ediciones antiguas no modernizadas por los editores. Ver infra v. 708 en edición de El médico atribuido a Lope. Comp. Calderón, Fieras afemina amor, p. 2 (ed. de 1677): «Con luces cuente el fuego, / el agua con arenas, / con átamos el aire / y con flores la tierra». v. 2144 último: el último remedio ‘la muerte’.

448

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

No pedí a mi mujer celos, y desde entonces la quise más; vivía en una quinta deleitosa y apacible, y para que no estuviera en las soledades triste, * truje a Sevilla mi casa y a vivir en ella vine, adonde todo lo goza * sin que nada a nadie envidie; porque malos tratamientos son para maridos viles que pierden a sus agravios el miedo cuando los dicen.

DON GUTIERRE*

REY

El Infante viene allí, y si aquí os ve no es posible que deje de conocer las quejas que dél me disteis. Mas acuérdome que un día me dieron con voces tristes quejas de vos, y yo entonces detrás de aquellos tapices escondí a quien se quejaba; y en el mismo caso pide * el daño el propio remedio, pues al revés lo repite, y así quiero hacer con vos lo mismo que entonces hice, pero con un orden más, y es que nada aquí os obligue

2145

2150

2155

2160

2165

2170

v. 2145 pedir celos: «Frase que vale hacer cargo a la persona amada de haber mudado su cariño y puéstole en otro» (Aut). Comp. el refrán que recoge Correas (p. 387): «Pedir celos es despertar a quien que está durmiendo». v. 2150 soledad: «Por extensión vale el lugar desierto o tierra no habitada» (Aut), y también lugar rústico, frente a la urbe. Comp. las Soledades, de Góngora. Vivía en una casa de campo deleitosa ‘de recreo, de placer’, pero al mismo tiempo alejada de la ciudad. Comp. Cervantes, Quijote, I, 24: «que me digáis quién sois y la causa que os ha traído a vivir y a morir entre estas soledades como bruto animal».

TEXTO DE LA COMEDIA

a descubriros. Callad * a cuanto viereis. DON GUTIERRE

449

2175

Humilde estoy, señor, a tus pies. Seré el pájaro que fingen con una piedra en la boca. *Escondese. Sale el INFANTE.

REY

Vengáis norabuena, Enrique, * aunque mala habrá de ser, pues me halláis... ¡Ay de mí triste!

DON ENRIQUE REY

...enojado.

DON ENRIQUE

Pues, señor, ¿con quién lo estáis, que os obligue…?

REY

Con vos, Infante, con vos.

DON ENRIQUE

Será mi vida infelice: si enojado tengo al sol, veré mi mortal eclipse.

REY

2180

¿Vos, Enrique, no sabéis * que más de un acero tiñe el agravio en sangre real?

2185

2190

v. 2176 Enmiendo con CH, VT el verso largo de QC, S, Q, GL: «vieredes». vv. 2178-79 pájaro… con una piedra en la boca: diversos editores lo han identificado con la grulla o con el ánsar. Para el pasaje y la controversia suscitada remito al artículo de Arellano, 1990, que examina numerosos textos y detalles de la tradición clásica y emblemática, que hacen inclinarse por el ánsar. Jones cita un emblema de Juan de Horozco y Covarrubias (1589, fol. 183r): «Pasando el monte Tauro a su ventura / el ánsar bravo con temor crecido / del águila real, siempre procura / volar de suerte que no sea sentido. / Y para su defensa más segura, / porque no se descuide en dar graznido, / una piedra en el pico siempre lleva / con que el silencio ser la vida prueba». Comp. Calderón, El astrólogo fingido, OC, I, p. 133: «María.- Espera, don Juan. Advierte / que has de callar. Juan.- Yo seré / el ave que el viento rompe / con una piedra en el pie / y otra en el pico, advirtiendo / que soy vigilante y fiel» (texto de Jones). vv. 2189-91 Señalan Jones y Wardropper que el rey se hace responsable del agravio del vasallo, pero más bien quiere decir que el hecho de ser de sangre real no lo hace inmune a las venganzas de honor.

450

DON ENRIQUE

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

Pues ¿por quién, señor, lo dice vuestra Majestad?

REY

Por vos lo digo, por vos, Enrique. El honor es reservado lugar, donde el alma asiste; yo no soy rey de las almas: harto en esto solo os dije.

2195

DON ENRIQUE * No os entiendo. REY

Si a la enmienda vuestro amor no se apercibe, dejando vanos intentos de bellezas imposibles donde el alma de un vasallo con ley soberana vive, podrá ser de mi justicia * aun mi sangre no se libre.

2200

2205

DON ENRIQUE * Señor, aunque tu preceto

es ley que tu lengua imprime en mi corazón y en él * como en el bronce se escribe, escucha disculpas mías, que no será bien que olvides que con iguales orejas ambas partes han de oírse. Yo, señor, quise a una dama (que ya sé por quién lo dices, si bien con poca ocasión); * en efeto, yo la quise tanto...

2210

2215

v. 2213 igual tiene aquí el sentido etimológico (aequalem ‘justo, imparcial’). Es motivo clásico recogido en los repertorios emblemáticos. Bernat Vistarini y Cull, 1999, p. 129 recogen el emblema de Mendo cuyo lema es «Statera regum» y representa una cabeza humana que sostiene una balanza. La subscritio dice: «Cuando oye a la parte interesada, guarde un oído para la otra». v. 2217 si bien con poca ocasión: ‘no hay motivo para sacar a relucir este asunto, porque no hay culpa en lo que sucedió’.

TEXTO DE LA COMEDIA

¿Qué importa, si ella es beldad tan imposible?

REY

Callad.

REY

Pues, señor, ¿no me permites disculparme?

DON ENRIQUE

No hay disculpa; que es belleza que no admite * objeción. Es cierto, pero el tiempo todo lo rinde, el amor todo lo puede.

DON ENRIQUE

REY

2220

Es verdad, pero...

DON ENRIQUE

REY

451

2225

* ([Ap.] ¡Válgame Dios, qué mal hice

en esconder a Gutierre!) Callad, callad. No te incites tanto contra mí, ignorando la causa que a esto me obligue.

DON ENRIQUE

REY

2230

* Yo lo sé todo muy bien.

* ([Ap.] ¡Oh qué lance tan terrible!) DON ENRIQUE

Pues yo, señor, he de hablar: en fin, doncella la quise. * ¿Quién, decid, agravió a quién? ¿Yo a un vasallo...

DON GUTIERRE

[Ap.] ¡Ay infelice!

DON ENRIQUE

...que antes que fuese su esposa fue...?

REY

*

No tenéis qué decirme. Callad, callad, que ya sé

2235

2240

v. 2226 el tiempo todo lo rinde: puede haber eco del motivo “Tempus edax rerum” ‘el tiempo todo lo destruye’, frase de Ovidio, Metamorfosis, 15, 234. v. 2227 el amor todo lo puede: es motivo clásico, formulado con exactitud en el texto virgiliano “Omnia vincit amor” (Bucólicas, X, 59). Comp. Lope de Vega, La villana de Getafe, p. 371: «pues cuanto quiere Amor, todo lo puede». v. 2230 y ss. ‘No te enfades conmigo antes de saber la causa’.

452

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

que por disculpa fingisteis tal quimera. Infante, Infante, vamos mediando los fines: ¿conocéis aquesta daga? DON ENRIQUE

Sin ella a palacio vine una noche.

REY

¿Y no sabéis dónde la daga perdisteis?

DON ENRIQUE

No, señor.

REY

DON ENRIQUE

Yo sí, pues fue * adonde fuera posible mancharse con sangre vuestra * a no ser el que la rige * tan noble y leal vasallo. ¿No veis que venganza pide * el hombre que, aun ofendido, el pecho y las armas rinde? ¿Veis este puñal dorado? * Jeroglífico es que dice vuestro delito. A quejarse * viene de vos; yo he de oírle. Tomad su acero y en él os mirad: veréis, Enrique, * vuestros defetos. Señor, considera que me riñes tan severo, que turbado...

2245

2250

2255

2260

2265

Dale la daga, y al tomarla, turbado, el INFANTE corta al REY la mano. REY

* Tomad la daga. ¿Qué hiciste,

traidor? DON ENRIQUE

¿Yo?

v. 2244 mediar: «Tomar un término medio entre dos extremos» (Aut). v. 2266 y ss. Cruickshank anota que parece que la turbación del rey es la causa de este tuteo; hasta aquí, airado, ha voseado al Infante.

TEXTO DE LA COMEDIA

REY

¿Desta manera tu acero en mi sangre tiñes? ¿Tú la daga que te di hoy contra mi pecho esgrimes? ¿Tú me quieres dar la muerte?

DON ENRIQUE

Mira, señor, lo que dices; que yo turbado...

REY

¿Tú a mí te atreves? ¡Enrique, Enrique! Detén el puñal, ya muero.

DON ENRIQUE

453

2270

2275

¿Hay confusiones más tristes? *Cáesele la daga al INFANTE. Mejor es volver la espalda y aun ausentarme y partirme * donde en mi vida te vea, porque de mí no imagines * que puedo verter tu sangre yo, mil veces infelice.

2280

Vase. REY

¡Valgame el cielo! ¿Qué es esto? * ¡Ah, qué aprehensión insufrible! * Bañado me vi en mi sangre; muerto estuve. ¿Qué infelice imaginación me cerca, que con espantos horribles y con helados temores * el pecho y el alma oprimen? Ruego a Dios que estos principios no lleguen a tales fines, que con diluvios de sangre el mundo se escandalice.

2285

2290

vv. 2267-94 Versos que han sido interpretados como premonitorios de la muerte del rey a manos de su hermanastro Enrique en Montiel. v. 2276 Cruickshank anota que, como no existe distinción entre «ay» y «hay» en la ortografía calderoniana, las dos lecturas serían posibles.

454

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

*Vase por otra puerta y sale DON GUTIERRE. DON GUTIERRE*

Todo es prodigios el día. Con asombros tan terribles, de que yo estaba escondido no es mucho que el rey se olvide. ¡Valgame Dios! ¿Qué escuché? Mas ¿para qué lo repite la lengua, cuando mi agravio con mi desdicha se mide? Arranquemos de una vez de tanto mal las raíces. Muera Mencía; su sangre bañe el lecho donde asiste, y pues aqueste puñal

2295

2300

2305

*Levántale. hoy segunda vez me rinde * el Infante, con él muera. Mas no es bien que lo publique, porque si sé que el secreto * altas vitorias consigue * y que agravio que es oculto oculta venganza pide, muera Mencía de suerte que ninguno lo imagine. Pero antes que llegue a esto, la vida el cielo me quite porque no vea tragedias de un amor tan infelice.

2310

2315

2320

v. 2302 medir: «Metafóricamente vale igualar y comparar alguna cosa no material con otra» (Aut). v. 2306 asistir: ‘estar’ (DRAE). Sentido que anota Díez Borque. vv. 2310-16 Idea tópica y recurrente en la concepción del honor en la comedia del Siglo de Oro. Comp. Calderón, A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, p. 447: «Y cuando la mano mía / se bañe en sangre este día, / ella mi agravio dirá, / pues la venganza sabrá / quien la ofensa no sabía. / Pues ya no quiero buscalla / (¡ay cielos!) públicamente, / sino encubrilla y celalla; / que un ofendido prudente / sufre, disimula y calla. / Que del secreto colijo / más honra, más alabanza. / Callando mi intento rijo, / porque dijo la venganza / lo que el agravio no dijo».

TEXTO DE LA COMEDIA

* ¿Para cuándo, para cuándo esos azules viriles guardan un rayo?¿No es tiempo de que sus puntas se vibren? * Preciándoos de tan piadosos, ¿no hay, claros cielos, decidme, para un desdichado muerte, no hay un rayo para un triste?

455

2325

*Vase. Salen MENCÍA y JACINTA. JACINTA

DOÑA MENCÍA

Señora, ¿qué tristeza turba la admiración a tu belleza, que la noche y el día * no haces sino llorar? La pena mía no se rinde a razones. En una confusión de confusiones, ni medidas, ni cuerdas, desde la noche triste, si te acuerdas, que viviendo en la quinta, te dije que conmigo había, Jacinta, hablado don Enrique (no sé como mi mal te signifique), y tú después dijiste que no era posible, porque afuera, a aquella misma hora que yo digo, el Infante también habló contigo, estoy triste y dudosa, confusa, divertida y temerosa, pensando que no fuese Gutierre quien conmigo habló.

2330

2335

2340

2345

v. 2322 viril: «En la astronomía es uno de los varios epítetos que los astrónomos dan al tercer cuadrante del tema celeste» (Aut); azules viriles: ‘cielos’. vv. 2326-28 Comp. Calderón, El príncipe constante, OC, I, pp. 265-66, la respuesta del Infante Fernando a las palabras de don Juan Coutiño (¡Que no desate / un rayo el cielo para darme muerte!): «“Don Juan no ha de quejarse de esa suerte / un noble. ¿Quién del cielo desconfía?» (texto de Cruickshank). v. 2334 Comp. Calderón, A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, p. 441: «Toda soy confusión de confusiones».

456

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

¿Pues ése

JACINTA

es engaño que pudo suceder? DOÑA MENCÍA

Sí, Jacinta, que no dudo que de noche, y hablando quedo, y yo tan turbada, imaginando * en él mismo venía, * bien tal engaño suceder podía. * Con esto el verle agora conmigo alegre, y que consigo llora (porque al fin los enojos, que son grandes amigos de los ojos, no les encubren nada), me tiene en tantas penas anegada.

2350

2355

2360

*Sale COQUÍN. COQUÍN DOÑA MENCÍA COQUÍN

Señora. ¿Qué hay de nuevo? * Apenas a contártelo me atrevo:

don Enrique el Infante... DOÑA MENCÍA

COQUÍN

Tente, Coquín, no pases adelante, que su nombre, no más, me causa espanto; tanto le temo, o le aborrezco tanto.

2365

No es de amor el suceso, y por eso lo digo. Y yo por eso

DOÑA MENCÍA

* lo escucharé. COQUÍN

El Infante, que fue, señora, tu imposible amante, con don Pedro su hermano

2370

vv. 2352-53 imaginar en: ciertos verbos de pensamiento y lengua rigen la preposición en en la lengua clásica: discurrir en, sospechar en, hablar en. Comp. Lope de Vega, El perro del hortelano. vv. 1810-12: «Marcela.- Y tan olvidada estoy, / que a no imaginar en ti / fuera de mí misma voy»; Calderón, No hay burlas con el amor, vv. 202829: «¿En qué discurres? ¿En qué / imaginas? Di, ¿en qué andas?». v. 2355 Enmiendo con VT, GL el error de QC, CH, S, Q: «verme». v. 2369 Enmiendo con VT el verso corto de QC, CH, S, Q, GL: «escucho».

TEXTO DE LA COMEDIA

457

hoy un lance ha tenido (pero en vano * contártele pretendo, * por no saberle bien, o porque entiendo que no son justas leyes 2375 que hombres de burlas hablen de los reyes): * esto aparte, en efeto, Enrique me llamó, y con gran secreto dijo: “A doña Mencía este recado da de parte mía, 2380 que su desdén tirano * me ha quitado la gracia de mi hermano, y huyendo desta tierra hoy a la ajena patria me destierra donde vivir no espero 2385 pues de Mencía aborrecido muero”. DOÑA MENCÍA

JACINTA

COQUÍN JACINTA

COQUÍN

¿Por mí el Infante ausente, sin la gracia del rey? ¡Cosa que intente con novedad tan grande, que mi opinión en voz del vulgo ande! * ¿Qué haré, cielos?

2390

Agora el remedio mejor será, señora, prevenir este daño. ¿Cómo puede? Rogándole al Infante que se quede, pues si una vez se ausenta, como dicen, por ti, será tu afrenta pública, que no es cosa * la ausencia de un infante tan dudosa que no se diga luego cómo y por qué. ¿Pues cuándo oirá ese ruego, * si, calzada la espuela, ya en su imaginación Enrique vuela?

2395

2400

v. 2376 hombre de burlas: «Se llama el que tiene poco asiento y madurez en su modo de proceder, y reputado por inútil para cosas de entidad» (Aut). Cfr. infra vv. 2730-31.

458

JACINTA

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

* Escribiéndole agora

un papel en que diga mi señora que a su opinión conviene que no se ausente, pues para eso tiene lugar, si tú le llevas. DOÑA MENCÍA

Pruebas de honor son peligrosas pruebas; pero con todo quiero escribir el papel, pues considero, * y no con necio engaño, que es de dos daños éste el menor daño * si hay menor en los daños que recibo. Quedaos aquí los dos mientras yo escribo.

2405

2410

*Vase. JACINTA

¿Qué tienes estos días, Coquín, que andas tan triste? ¿No solías * ser alegre? ¿Qué efeto * te tiene así?

COQUÍN

Metime a ser discreto por mi mal y hame dado * tan grande hipocondría en este lado que me muero.

2415

2420

v. 2408 Soufas, 1986, p. 175 ve una relación directa entre el discurrir de la historia y el siguiente refrán, que el público debía recordar: «Médicos errados, papeles mal guardados y mujeres atrevidas, quitan las vidas» (Rodríguez Marín, 21000 refranes, p. 302; Martínez Kleiser, p. 463; Castillo de Lucas, p. 197). Comp. Lope de Vega, La prudente venganza, p. 139: «¿Quién no tiembla de escribir una carta? ¿Quién no la lee muchas veces antes de poner la firma? Dos cosas hacen los hombres de gran peligro sin considerarlas: escribir una carta y llevar a su casa un amigo, que de estas dos han surtido a la vida y a la honra desdichados efetos». v. 2412 de dos daños este el menor daño: alteración de la frase hecha del mal el menos: «Se da a entender la precisión de elegir el menor entre dos daños» (Aut). vv. 2420-28 hipocondría: «Término de medicina. Afección o pasión que se padece, procedida de los hipocondrios, la cual causa una melancolía suma y otros efectos que atormentan al sujeto, como son dolor de estómago, flatos frecuentes, vómitos, opresión del pecho, dificultad en respirar, falta de sueño y otros que refieren los médicos (Aut). El gesto de dolor que simula Coquín ‘en este lado’ viene determinado por el significado de hipocondrio: «Las partes laterales puestas debajo de las costillas sobre el hígado y bazo, llamados así en griego porque están debajo de las ternillas» (Aut). Coquín recurre en su chiste al tópico de la dama pedigüeña, que solicita al

TEXTO DE LA COMEDIA

¿Y qué es hipocondría?

JACINTA COQUÍN

* Es una enfermedad que no la había

habrá dos años, ni en el mundo era. Usóse poco ha y de manera lo que se usa, amiga, no se excusa, que una dama, sabiendo que se usa, le dijo a su galán muy triste un día: * “tráigame un poco uced de hipocondría”. * Mas señor entra agora. JACINTA

459

* ¡Ay Dios! Voy a avisar a mi señora.

2425

2430

Sale DON GUTIERRE. DON GUTIERRE Tente, Jacinta, espera.

¿Dónde corriendo vas desa manera? Avisar pretendía a mi señora de que ya venía tu persona.

JACINTA

([Ap.] ¡Oh criados! * en efeto, enemigos no excusados; turbados de temor los dos se han puesto). Ven acá, dime tú lo que hay en esto; dime, ¿por qué corrías?

DON GUTIERRE*

2435

galán todo lo que se le antoja o está a la moda. Cruickshank anota el empleo que Calderón hace del término con el sentido moderno de enfermedad imaginada. Pone en relación esta enfermedad con la que padece Gutierre, también imaginada, puesto que no hay adulterio. v. 2425 lo que se usa no se excusa: «Refrán que enseña que nos debemos conformar con lo que comúnmente se estila y practica, y no singularizarnos en lo que no fuere lícito y honesto» (Aut). v. 2436 Díez Borque anota para «no excusados» el sentido de ‘no escondidos ni ocultos’; Cruickshank, ‘imprescindibles’. Horozco, Teatro universal de proverbios, r. 625: «Criados, enemigos no escusados». Soufas, 1986, p. 175 cita varios: «No hay peor mal, que el enemigo de casa para dañar», «No hay mejor enemigo que el de casa», «Criados, enemigos pagados», «No hay peor enemigo que el que vive conmigo» y «No hay peor enemigo que el que come mi pan y bebe mi vino». Comp. A secreto agravio, secreta venganza, OC, II, p. 442: «y también hago / prevención tan recatada, / porque criados, que al fin / son enemigos de casa, / no cuenten que os hallé en ella»; Lope de Vega, De un castigo, tres venganzas, OC, I, p. 52: «dice un discreto que son [los criados] / enemigos no excusados» (texto de Cruickshank).

460

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

JACINTA DON GUTIERRE

Sólo por avisar de que venías. * ¡Señora, mi señor! ¡Los labios sella! [Ap. Mas deste lo sabré mejor que della]. Coquín, tú me has servido noble siempre; en mi casa te has criado: a ti vuelvo rendido; dime, dime por Dios lo que ha pasado.

COQUÍN

Señor, si algo supiera, de lástima no más te lo dijera. * ¡Plegue a Dios, mi señor...!

DON GUTIERRE

¡No, no des voces! * Di ¿a qué aquí te turbaste?

COQUÍN

2440

2445

2450

Somos de buen turbar; mas esto baste.

DON GUTIERRE ([Ap.] Señas los dos se han hecho.

Ya no son cobardías de provecho.) Idos de aquí los dos. *Vanse. Solos estamos, honor, lleguemos ya; desdicha, vamos. * ¿Quién vio en tantos enojos

2455

v. 2441 Mantengo la lectura de QC, que Jones y Cruickshank habían sustituido por la lectura de VT, «señor, a mi señora». Entiendo que el texto cobra su total significado si así se hace, y la métrica no se resiente. Calderón traza una escena absolutamente paralela: Gutierre interroga consecutivamente a los dos criados. Jacinta es la primera que intenta avisar a su ama de la presencia del marido, ya que está escribiendo la carta y corre grave peligro. Si Jacinta grita para hacerlo, la tensión del momento dramático aumenta; la criada ya ha señalado en dos ocasiones que intentará avisar a Mencía (vv. 2430 y 2433-35), hasta que pasa a la acción acuciada por Gutierre. Las últimas palabras que pronuncia son “mi señor”, e inmediatamente Gutierre le manda callar, como ocurre en los vv. 2449-50 cuando interroga a Coquín. v. 2441 Entiendo que Gutierre pronuncia estas palabras en tono imperativo y no aparte, como señalan los otros editores, sino con un volumen normal de voz (lo último que desea es alertar a Mencía); sellar los labios: «Frase que vale lo mismo que callar, enmudecer o suspender las palabras» (Aut). v. 2451 Coquín construye esta expresión basándose en otras similares: ser de buen apetito, ser de buen conformar, etc.

461

TEXTO DE LA COMEDIA

* matar las manos y llorar los ojos? Escribiendo Mencía está; ya es fuerza ver lo que escribía. *Descubre a DOÑA MENCÍA escribiendo y quítala el papel y ella se desmaya. DOÑA MENCÍA * ¡Ay Dios! ¡Válgame el cielo!

2460

DON GUTIERRE Estatua viva se quedó de yelo.

Lee. “Vuestra Alteza, señor... (¡Que por Alteza * vino mi honor a dar a tal bajeza!) no se ausente...”. Deténte, voz, pues le ruega aquí que no se ausente; a tanto mal me ofrezco, que casi las desdichas me agradezco. * ¿Si aquí le doy la muerte? * Mas esto ha de pensarse de otra suerte. Despediré criadas y criados; solos han de quedarse mis cuidados conmigo, y ya que ha sido Mencía la mujer que yo he querido

2465

2470

Escribe DON GUTIERRE. * más en mi vida, quiero

que en el último vale, en el postrero parasismo, me deba la más nueva piedad, la acción más nueva; ya que la cura he de aplicar postrera, no muera el alma, aunque la vida muera.

2475

*Vase. Va volviendo en sí DOÑA MENCÍA.

v. 2471 cuidado ver v. 393. v. 2475 postrero o último vale: «El trance de la muerte, como que es la última despedida, y por extensión se dice de otras cosas cuando se acaban» (Aut). Comp. Calderón, El pintor de su deshonra, OC, II, p. 872: «porque habiendo de ser este / el vale último, el postrero / trance de mi vida, es bien, / pues las exequias celebro / a una difunta esperanza, / que nada te calle».

462

DOÑA MENCÍA

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

Señor, detén la espada, 2480 no me juzgues culpada: el cielo sabe que inocente muero. ¿Qué fiera mano, qué sangriento acero en mi pecho ejecutas? ¡Tente, tente! Una mujer no mates inocente. 2485 * Mas, ¿qué es esto? ¡Ay de mí! ¿No estaba agora Gutierre aquí? ¿No vía (¿quién lo ignora?) que en mi sangre bañada moría, en rubias ondas anegada? ¡Ay Dios, este desmayo 2490 fue de mi vida aquí mortal ensayo! ¡Qué ilusión! Por verdad lo dudo y creo. El papel romperé... ¿Pero qué veo? De mi esposo es la letra y desta suerte * la sentencia me intima de mi muerte. 2495 Lee. “El amor te adora, el honor te aborrece; y así el uno te mata, y el otro te avisa: dos horas tienes de vida: cristiana eres, salva el alma, que la vida es imposible”. ¡Válgame Dios! ¡Jacinta, hola! ¿Qué es esto? ¿Nadie responde? ¡Otro temor funesto! * ¿No hay ninguna criada? Mas, ¡ay de mí!, la puerta está cerrada: nadie en casa me escucha. 2500 Mucha es mi turbación, mi pena es mucha. Destas ventanas son los hierros rejas * y en vano a nadie les diré mis quejas,

v. 2489 rubia: «Lo que tiene color rojo claro u de color de oro» (Aut). Mencía, al igual que el rey, presiente su propia muerte. v. 2495 intimar: «Publicar o hacer notoria alguna cosa» (Aut); intimar a uno la sentencia: «Leérsela por mandato del juez» (Cov.). Como médico del honor, después de examinar el mal, Gutierre ha dictaminado el tratamiento. Por otra parte, es habitual la figura del marido celoso constituido en juez de su honor. Cfr. Lope de Vega, La victoria por la honra, El castigo sin venganza o Enríquez Gómez, A lo que obliga el honor, entre otros. v. 2496 hola: «Modo vulgar de hablar usado para llamar a otro que es inferior» (Aut). Cfr. v. 1965.

TEXTO DE LA COMEDIA

que caen a unos jardines, donde apenas habrá quien oiga repetidas penas. ¿Dónde iré desta suerte, tropezando en la sombra de mi muerte?

463

2505

*Vase. Salen el REY y DON DIEGO. REY

En fin ¿Enrique se fue?

DON DIEGO

Sí, señor; aquesta tarde salió de Sevilla.

REY

Creo que ha presumido arrogante que él solamente de mí podrá en el mundo librarse. ¿Y dónde va?

DON DIEGO

Yo presumo que a Consuegra.

REY

Está el Infante Maestre allí, y querrán los dos a mis espaldas vengarse de mí.

DON DIEGO

REY DON DIEGO REY DON DIEGO

Tus hermanos son y es forzoso que te amen * como a hermano, y como a rey te adoren: dos naturales * obediencias son.

2510

2515

2520

Y Enrique, * ¿quién lleva que le acompañe? Don Arias. Es su privanza. Música hay en esta calle.

2525

vv. 2506-07 Comp. Calderón, La cisma de Ingalaterra, OC, II, p. 160: «pues de cualquier suerte / voy pisando las sombras de la muerte». vv. 2515-16 Consuegra: pueblo de Toledo. Cruickshank anota que nada tiene que ver esta localidad con los hermanastros del rey don Pedro. El Infante maestre es el otro hermanastro del rey, don Fadrique, hermano gemelo del príncipe Enrique. Cfr. infra n. vv. 2634-37.

464

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

REY

* Vámonos llegando a ellos;

quizá con lo que cantaren * me divertiré. DON DIEGO

La música es antídoto a los males. Cantan. * El Infante don Enrique hoy se despidió del rey; su pesadumbre y su ausencia quiera Dios que pare en bien.

REY

¡Qué triste voz! Vos, don Diego, echad por aquesa calle, no se nos escape quien canta desatinos tales.

2530

2535

*Vase cada uno por su puerta, y salen DON GUTIERRE y LUDOVICO, cubierto el rostro. DON GUTIERRE Entra, no tengas temor;

que ya es tiempo que destape tu rostro y encubra el mío. LUDOVICO

2540

* ¡Valgame Dios!

DON GUTIERRE

No te espante nada que vieres.

LUDOVICO

Señor, de mi casa me sacasteis esta noche, pero apenas me tuvisteis en la calle cuando un puñal me pusisteis al pecho sin que, cobarde,

2545

vv. 2528-29 La música puede distraer las preocupaciones y pesares de los hombres, como David ahuyentó con su melodía los espíritus malignos de Saúl (1 Samuel, 18, 10-11). Cfr. Calderón, La primer flor del Carmelo, OC, III, p. 637; Castiglione, El cortesano, lib. I, cap. X, p. 122: «Porque, si bien lo consideramos, ningún descanso ni remedio hay mayor ni más honesto para las fatigas del cuerpo y las pasiones del alma que la música». Además del carácter educativo los antiguos le otorgaban cualidades terapeúticas, teniendo en cuanta que la tristeza profunda, la melancolía, eran consideradas en la época enfermedades.

TEXTO DE LA COMEDIA

vuestro intento resistiese, * que fue cubrirme y taparme el rostro y darme mil vueltas * luego a mis propios umbrales. * Dijisteis más, que mi vida estaba en no destaparme; * un hora he andado con vos, sin saber por dónde ande, y con ser la admiración de aqueste caso tan grave, más me turba y me suspende impensadamente hallarme en una casa tan rica, sin ver que la habite nadie sino vos, habiendoos visto siempre ese embozo delante. ¿Qué me queréis? DON GUTIERRE

Que te esperes aquí solo un breve instante.

465

2550

2555

2560

2565

Vase. LUDOVICO

¿Qué confusiones son estas * que a tal extremo me traen? ¡Válgame Dios! *Vuelve [DON GUTIERRE].

DON GUTIERRE

Tiempo es ya de que entres aquí, mas antes escuchame: aqueste acero será de tu pecho esmalte si resistes lo que yo * tengo agora de mandarte. Asómate a ese aposento. ¿Qué ves en él?

2570

v. 2551 Lo desorienta haciéndole girar antes de llevarlo por las calles. v. 2571 esmaltar: ‘teñir’. Entiendo que ‘el puñal te teñirá el pecho si te resistes a lo que te ordeno’.

466

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

Una imagen de la muerte, un bulto veo, que sobre una cama yace; dos velas tiene a los lados y un crucifijo delante. Quién es no puedo decir, que con unos tafetanes el rostro tiene cubierto.

LUDOVICO

DON GUTIERRE*

* Pues ¿qué quieres?

DON GUTIERRE

Que la sangres, 2585 y la dejes que rendida a su violencia desmaye la fuerza, y que en tanto horror tú atrevido la acompañes hasta que por breve herida ella expire y se desangre. * No tienes a qué apelar si buscas en mí piedades, sino obedecer si quieres vivir.

DON GUTIERRE

2580

Pues a ese vivo cadáver que ves has de dar la muerte.

LUDOVICO

LUDOVICO

2575

Señor, tan cobarde te escucho, que no podré obedecerte. Quien hace * por consejos rigurosos mayores temeridades, darte la muerte sabrá.

2590

2595

2600

v. 2581 tafetán: «Tela de seda muy unida que cruje y hace ruido, ludiendo con ella» (Aut). v. 2585 sangrar: era costumbre en la época sangrar a los pacientes, con la peligrosidad que ello conllevaba. Correas (p. 443) recoge este refrán: «Sangrarle y purgarle; si se muriere, enterrarle. Contra la ordinaria cura de médicos, que es purgar y sangrar, como azotes y galeras». Cfr. infra vv. 2591, 2614 (sangría), 2621, 2632, 2840, 2844, 2857, 2929. v. 2698 Jones anota ‘por exigencias del honor’.

TEXTO DE LA COMEDIA

467

Fuerza es que mi vida guarde.

LUDOVICO

Y haces bien, porque en el mundo * ya hay quien viva porque mate. Desde aquí te estoy mirando, * Ludovico: entra delante.

DON GUTIERRE*

2605

Vase [LUDOVICO]. * Este fue el más fuerte medio

*

*

* *

*

para que mi afrenta acabe disimulada, supuesto que el veneno fuera fácil de averiguar, las heridas imposibles de ocultarse. Y así, constando la muerte, y diciendo que fue lance forzoso hacer la sangría, ninguno podrá probarme lo contrario, si es posible que una venda se desate. Haber traído a este hombre con recato semejante, fue bien, pues si descubierto viniera y viera sangrarse una mujer, y por fuerza, fuera presunción notable. Este no podrá decir, cuando cuente aqueste trance, quién fue la mujer; demás que, cuando de aquí le saque, muy lejos ya de mi casa, estoy dispuesto a matarle. Médico soy de mi honor: la vida pretendo darle con una sangría, que todos curan a costa de sangre.

2610

2615

2620

2625

2630

*Vase, y vuelven el REY, y DON DIEGO, cada uno por su puerta; y cantan dentro.

468

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

MÚSICA

REY DON DIEGO REY

DON DIEGO

Para Consuegra camina, donde piensa que han de ser * teatros de mil tragedias las montañas de Montiel.

2635

Don Diego. Señor. Supuesto que cantan en esta calle, ¿no hemos de saber quién es? ¿Habla por ventura el aire? No te desvele, señor, oír estas necedades, porque a vuestro enojo ya versos en Sevilla se hacen.

REY

* Dos hombres vienen aquí.

DON DIEGO

Es verdad: no hay que esperarles * respuesta. Hoy el conocerles * me importa.

2640

2645

Saca DON GUTIERRE a LUDOVICO, tapado el rostro. DON GUTIERRE

¡Que así me ataje el cielo que con la muerte deste hombre eche otra llave al secreto! Ya me es fuerza

2650

vv. 2634-37 Moya, 1975, p. 288 ve en este romance un eco del «Romance del prior de San Juan», conservado en dos versiones distintas. El prior de San Juan logró esquivar la encerrona que el rey le preparaba en el castillo de Consuegra, propiedad del prior. Precisamente logró vencerle huyendo de la corte y retirándose a tiempo en la fortaleza. La salida precipitada del Infante, recogida en este cantar, quizá rememore aquella huida que el espectador podría relacionar con la mención a Consuegra. vv. 2636-37 Enmiendo la lectura de QC, CH, Q «tratos» por la de S y VT, GL en el v. 2636; teatro: ‘escenario’. v. 2649 Cruickshank duda de la atribución de estos versos, ya que no tendría que importarle mucho a don Diego quién cante. Como privado del rey, sí tiene que tener interés en saberlo; si no, puede optarse por la lectura de VT «importa», más impersonal, ‘es importante’. Enmiendo la acot. con Q, GL; la lectura de QC, CH, S es: «Saca a don Gutierre Ludovico».

TEXTO DE LA COMEDIA

de aquestos dos retirarme, * que nada no está peor que conocerme en tal parte. Dejaréle en este puesto.

469

2655

*[Vase]. DON DIEGO

REY

DON DIEGO

De los dos, señor, que antes * venían, se volvió el uno, y el otro se quedó. A darme confusión; que si le veo a la poca luz que esparce la luna, no tiene forma su rostro: confusa imagen el vulto mal acabado parece de un blanco jaspe.

2660

2665

* Téngase su Majestad,

que yo llegaré. REY

Dejadme, don Diego. ¿Quién eres, hombre?

LUDOVICO

Dos confusiones son parte, señor, a no responderos: la una, la humildad que trae consigo un pobre oficial,

2670

*Descubrese. * para que con reyes hable

* (que ya os conocí en la voz, luz que tan notorio os hace); la otra, la novedad

2675

v. 2654 Mantengo la lectura de QC, con doble negación. v. 2664 vulto: «Se toma alguna vez por el rostro, y en este sentido es del latino vultus» (Aut). Así está escrito en este verso en QC, mientras que en el verso 916 en QC se lee «bulto». v. 2665 El jaspe y el mármol tienen connotaciones de muerte por su frialdad y por constituirse de este material las lápidas de los sepulcros. vv. 2669-70 ser parte a, o para que: «Contribuir o dar ocasión a, o para que» (DRAE).

470

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

del suceso más notable * que el vulgo, archivo confuso, califica en sus anales. REY

¿Qué os ha sucedido?

LUDOVICO

A vos lo diré; escuchadme aparte.

REY

Retiraos allí, don Diego.

DON DIEGO

[Ap.] Sucesos son admirables cuantos esta noche veo: Dios con bien della me saque.

LUDOVICO

REY

No la vi el rostro, mas solo entre repetidos ayes escuché: “Inocente muero; el cielo no te demande mi muerte”. Esto dijo, y luego expiró, y en este instante el hombre mató la luz, y por los pasos que antes entré, salí. Sintió ruido al llegar a aquesta calle y dejome en ella solo. Faltame ahora de avisarte, señor, que saqué bañadas las manos en roja sangre y que fui por las paredes como que quise arrimarme, manchando todas las puertas, por si pueden las señales descubrir la casa. Bien hicisteis: venid a hablarme * con lo que hubiereis sabido,

2680

2685

2690

2695

2700

2705

vv. 2678-79 Comp. Tirso, El celoso prudente, p. 1265: «Mas ¿qué sangre habrá que pueda / lavarla, si la divulgo, / y en los archivos del vulgo / inmortal la mancha queda?».

TEXTO DE LA COMEDIA

y tomad este diamante, y decid que por las señas dél os permitan hablarme a cualquier hora que vais. LUDOVICO*

471

2710

El cielo, señor, os guarde. Vase.

REY

* Vamos, don Diego.

¿Qué es eso?

DON DIEGO REY DON DIEGO REY DON DIEGO

El suceso más notable del mundo. Triste has quedado. Forzoso ha sido asombrarme.

2715

* Vente a acostar, que ya el día

entre dorados celajes asoma. REY

DON DIEGO

No he de poder sosegar, hasta que halle * una casa que deseo.

2720

¿No miras que ya el sol sale, y que podrán conocerte desta suerte? Sale COQUÍN.

COQUÍN*

Aunque me mates, habiéndote conocido, oh señor, tengo de hablarte. Escúchame.

2725

vv. 2707-10 Comp. Lope de Vega, La Estrella de Sevilla, p. 203 (el rey Sancho le entrega un anillo a Estrella para que pueda acceder a su castillo): «Tomad esta sortija, y en Triana / allanad el castillo con sus señas». Calderón, Afectos de odio y amor, OC, I, p. 1759: «Un soldado, por las señas / deste anillo, dice que / le des de hablarle licencia». v. 2710 vais: ‘vayáis’. Subjuntivo etimológico (de vadatis), usual en el Siglo de Oro. v. 2727 celaje: «Colores varios que aparecen en las nubes, causados de los rayos del Sol que las hieren» (Aut).

472

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

REY

Pues, Coquín, * ¿de qué los extremos son?

COQUÍN

* Esta es una honrada acción

de hombre bien nacido en fin, que aunque hombre me consideras de burlas con loco humor, llegando a veras, señor, soy hombre de muchas veras. Oye lo que he de decir, pues de veras vengo a hablar, que quiero hacerte llorar ya que no puedo reír. Gutierre, mal informado por aparentes recelos, llegó a tener viles celos de su honor; y hoy, obligado a tal sospecha, que halló escribiendo (¡error cruel!) para el Infante un papel a su esposa, que intentó con él que no se ausentase, porque ella causa no fuese de que en Sevilla se viese la novedad que causase pensar que ella le ausentaba… con esta inocencia, pues, (que a mí me consta), con pies cobardes, adonde estaba llegó y el papel tomó, y, sus celos declarados, despidiendo a los criados todas las puertas cerró; solo se quedó con ella.

2730

2735

2740

2745

2750

2755

v. 2727 hacer extremos: «Lamentarse, haciendo con ansia y despecho varios ademanes, y dando voces y quejas en demonstración de sentimiento» (Aut). Comp. Calderón, Amor, honor y poder, OC, I, p. 81: «¿De qué los extremos son? / ¡Ay Ludovico! ¡Ay amigo! / ¡Quién estorbarla pudiera / que ni le hablara ni viera!». vv. 2732-33 hombre de veras: «El que por su natural y genio o trato y costumbres es amigo de la realidad y verdad, o es serio y enemigo de burlas» (Aut).

TEXTO DE LA COMEDIA

* Yo, enternecido de ver * una infelice mujer perseguida de su estrella, * vengo, señor, a avisarte que tu brazo altivo y fuerte hoy la libre de la muerte. REY

* ¿Con qué he de poder pagarte

473

2760

2765

* tal piedad? COQUÍN

Con darme apriesa * libre sin más acidentes de la acción contra mis dientes.

REY

No es ahora tiempo de risa.

COQUÍN

¿Cuándo lo fue?

REY

Y pues el día aun no se muestra, lleguemos, don Diego así, pues daremos color a una industria mía, de entrar en casa mejor, diciendo que me ha cogido * el día cerca y he querido disimular el color del vestido, y una vez allá, el estado veremos del suceso, y así haremos como rey, supremo juez. *

DON DIEGO

No hubiera industria mejor.

COQUÍN

De su casa lo has tratado tan cerca, que ya has llegado, que esta es su casa, señor.

REY DON DIEGO

2770

2775

2780

2785

Don Diego, espera. ¿Qué ves?

v. 2773 color: «Vale también pretexto, motivo y razón aparente para emprender y ejecutar alguna cosa, encubierta y disimuladamente» (Aut). Comp. Cervantes, Quijote, I, 41: «y para asegurar su hecho y dalle color, quiso hacer, como hizo, un viaje a un lugar que se llama Sargel».

474

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

¿No ves sangrienta una mano impresa en la puerta?

REY

Es llano.

DON DIEGO REY

* [Ap.] Gutierre sin duda es

el cruel que anoche hizo una acción tan inclemente. No sé qué hacer: cuerdamente sus agravios satisfizo.

2790

*Sale LEONOR y criada. Salgo a misa antes del día, porque ninguno me vea en Sevilla, donde crea que olvido la pena mía. Mas gente hay aquí. ¡Ay, Inés! ¿El rey qué hará en esta casa?

DOÑA LEONOR

INÉS

Tápate en tanto que pasa.

REY

Acción excusada es, * porque ya estáis conocida. No fue encubrirme, señor, por excusar el honor de dar a tus pies la vida.

DOÑA LEONOR

Esa acción es para mí, de recatarme de vos, pues sois acreedor, por Dios, de mis honras, que yo os di palabra y con gran razón, de que he de satisfacer vuestro honor, y lo he de hacer en la primera ocasión.

REY

2795

2800

2805

2810

DON GUTIERRE, dentro.

Hoy me he de desesperar, * cielo cruel, si no baja un rayo de esas esferas * y en cenizas me desata.

DON GUTIERRE*

REY

¿Qué es esto?

2815

TEXTO DE LA COMEDIA

Loco furioso don Gutierre de su casa sale.

DON DIEGO

REY

475

*

¿Dónde vais, Gutierre?

A besar, señor, tus plantas, y de la mayor desdicha, de la tragedia más rara, escucha la admiración que eleva, admira y espanta. Mencía, mi amada esposa, tan hermosa como casta, virtuosa como bella (dígalo a voces la fama), Mencía, a quien adoré con la vida y con el alma, anoche a un grave accidente * vio su perfeción postrada, por desmentirla divina este accidente de humana. Un médico, que lo es el de mayor nombre y fama, y el que en el mundo merece inmortales alabanzas, * la recetó una sangría, porque con ella esperaba restituir la salud a un mal de tanta importancia. Sangróse en fin, que yo mismo, por estar sola la casa, * llamé el barbero, no habiendo ni criados ni criadas. A verla en su cuarto, pues, quise entrar esta mañana

2820

DON GUTIERRE*

2825

2830

2835

2840

2845

vv. 2824-25 elevar: «Transportarse, enajenarse, quedar fuera de sí» (DRAE); admirar: «Mirar una cosa con espanto de su calidad, de su valor u de su grandeza» (Aut); espantarse: «Vale también admirarse» (Aut). v. 2846 barbero: uno de sus oficios era el de sangrador.

476

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

(aquí la lengua enmudece, aquí el aliento me falta); veo de funesta sangre teñida toda la cama, toda la ropa cubierta, y que en ella, ¡ay Dios!, estaba Mencía, que se había muerto esta noche desangrada: * ya se ve cuán fácilmente una venda se desata. ¿Pero para qué presumo reducir hoy a palabras tan lastimosas desdichas? Vuelve a esta parte la cara, y verás sangriento el sol, verás la luna eclipsada, deslucidas las estrellas, * y las esferas borradas, y verás a la hermosura más triste y más desdichada, que por darme mayor muerte * no me ha dejado sin alma.

2850

2855

2860

2865

2870

Descubre a DOÑA MENCÍA en una cama, desangrada. REY

* ¡Notable sujeto! ([Ap.] Aquí

la prudencia es de importancia: mucho en reportarme haré; * tomó notable venganza.) * Cubrid ese horror que asombra, ese prodigio que espanta, espectáculo que admira, símbolo de la desgracia. Gutierre, menester es consuelo, y porque le haya

2875

2880

vv. 2850-51 Comp. Calderón, El príncipe constante, vv. 1357-63: «Aquí enmudece la lengua, / aquí me falta el aliento, / aquí me ahoga la pena, / porque en pensarlo no más / el corazón se me quiebra, / el cabello se me eriza, / y todo el cuerpo me tiembla».

TEXTO DE LA COMEDIA

en pérdida que es tan grande con otra tanta ganancia, * dále la mano a Leonor, que es tiempo que satisfaga vuestro valor lo que debe y yo cumpla la palabra de volver en la ocasión por su valor y su fama. DON GUTIERRE Señor, si de tanto fuego

477

2885

2890

aún las cenizas se hallan calientes, dadme lugar * para que llore mis ansias. ¿No queréis que escarmentado quede? REY

Esto ha de ser y basta.

DON GUTIERRE*

Señor, ¿queréis que otra vez, no libre de la borrasca, vuelva al mar? ¿Con qué disculpa?

REY

Con que vuestro rey lo manda.

DON GUTIERRE Señor, escuchad aparte

2895

2900

disculpas. REY

Son excusadas. ¿Cuáles son?

DON GUTIERRE

¿Si vuelvo a verme en desdichas tan extrañas, que de noche halle embozado a vuestro hermano en mi casa?

REY

2905

No dar crédito a sospechas.

DON GUTIERRE ¿Y si detrás de mi cama

hallase tal vez, señor, de don Enrique la daga? v. 2884 Enmiendo con CH, S, VT, GL la lectura errónea de QC, Q: «da de la mano». «Dá»: imperativo «dad». v. 2901 Quizá «Son excusadas» debiera pronunciarse aparte. v. 2902 Comienza aquí una recopilación de todo lo sucedido en el drama. v. 2908 tal vez: ‘alguna vez’.

478

EL MÉDICO DE SU HONRA: CALDERÓN

REY

Presumir que hay en el mundo mil sobornadas criadas, * y apelar a la cordura.

2910

DON GUTIERRE A veces, señor, no basta.

¿Si veo rondar después de noche y de día mi casa? REY

* Quejarseme a mí.

DON GUTIERRE

¿Y si cuando * llego a quejarme, me aguarda mayor desdicha escuchando?

REY

¿Qué importa si él desengaña que fue siempre su hermosura * una constante muralla de los vientos defendida?

2915

2920

DON GUTIERRE ¿Y si volviendo a mi casa

hallo algún papel que pide que el Infante no se vaya? REY

2925

Para todo habrá remedio.

DON GUTIERRE *¿Posible es que a esto le haya? REY

Sí, Gutierre.

DON GUTIERRE

¿Cúal, señor?

REY DON GUTIERRE

* Uno vuestro. ¿Qué es? Sangralla.

REY DON GUTIERRE ¿Qué decís? REY

Que hagáis borrar las puertas de vuestra casa, * que hay mano sangrienta en ella.

2930

v. 2912 «apela» es lectura de QC, Q, S; enmiendo con VT, que guarda el paralelismo con «presumir». v. 2919 El pronombre se refiere al Infante. v. 2926 Correas (p. 384): «Para todo hay remedio, sino para la muerte». Paradójicamente aquí el remedio para la deshonra consiste en la muerte, como hace notar el rey.

479

TEXTO DE LA COMEDIA

DON GUTIERRE Los que de un oficio tratan,

ponen, señor, a las puertas un escudo de sus armas: trato en honor, y así pongo mi mano en sangre bañada a la puerta, que el honor con sangre, señor, se lava. REY

Dádsela, pues, a Leonor, que yo sé que su alabanza * la merece.

DON GUTIERRE

Sí la doy, mas mira que va bañada en sangre, Leonor.

DOÑA LEONOR

No importa, que no me admira ni espanta.

2935

2940

2945

DON GUTIERRE *Mira que médico he sido

de mi honra: no está olvidada la ciencia. DOÑA LEONOR

Cura con ella mi vida en estando mala.

DON GUTIERRE Pues con esa condición

2950

* te la doy. Con esto acaba * el Médico de su honra. * Perdonad sus muchas faltas.

v. 2941 Jones anota el sentido de alabanza como ‘excelencia’, hoy desusado.

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