Cinctacaput Stellis; Phoebo circundata, Phoebes, folio 2 v. Cornibus: eluso Virgo Dracone venis. Clara venis, sine nube venis: sine sordibus Adae,

Cinctacaput Stellis; Phoebo circundata, Phoebes, Cornibus: eluso Virgo Dracone venis. Clara venis, sine nube venis: sine sordibus Adae, Tam pretiosa i

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MAESTRA ASCENDIDA VIRGO
GRAN MASTER MARY CARMEN MAESTRA ASCENDIDA VIRGO CORREO ELECTRONICO: [email protected] GRAN MASTER MARY CARMEN Virgo, juntamente con su com

ANEXO 1. Nombre: Folio:
ANEXOS ANEXO 1 Nombre: _______________________________________________ Folio:____ Instrucciones: Responde correctamente al reverso de esta hoja la

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Cinctacaput Stellis; Phoebo circundata, Phoebes, Cornibus: eluso Virgo Dracone venis. Clara venis, sine nube venis: sine sordibus Adae, Tam pretiosa intus, quam pretiosa fortis. Hunc nova Stella tuum docuit sine labenitorem, Vt nati, ac matris par sit utrique iubar. Ast cur dum praelo tanta haec portenta notantur Sub Ritae claro nomine prodit opus? Nempe Rita est coelum: cus asfixus Virginia honor Insidet, ut Dominae serviat illa suae.

folio 2 v.

A NVESTRO MVY R. P. M. Fr. DIEGO DE LOS RIOS, segunda vez Provincial de la sagrada Religion de nuestro P. San Agustin, Qualificador del S. Officio de la Inquisicion, y Rector que fue de la Real Vniversidad de Mexico, & c. Virg. Lib. 4.

Vltimus Æthiopum locus est, vbi maximus Atlas

Ænei.

Axem humero torquet, stellis ardentibus aptum.

v.408. M. R. N. P. Contemplo (quizá como tan aficionado a las celestiales esferas) a questa dichosa, y Sagrada Familia Aureliana del Gran Padre, y Patriarca Augustino, como a la estelifera corte del Firmamento, y demas cielos, en su Santidad, Firmeza, Lustre, y Adorno. Aqui el Zodiaco, o Faja de vna Cinta de mas Gracias, y resplandores, que la Via Lactea con el agregado de sus minutissimas estrellas, y luzes. Aqui el negro manto de la noche que lo vela sin cubrirlo, para que brillando sus tachones lucientes, sea aquesta dichosa esfera la admiracion, y espectáculo de la tierra, ya porque a sus influjos, y Regla militan tantas sagradas Religiones, y ya porque son pocas las cuarenta y ocho imagenes Ptolemaicas, para las que aqui tiene gravadas la immortalidad. Vn Augustino Iupiter de aqueste cielo, como matutina estrella, o esclarecido Luzero del Alva enmedio de vna niebla, para q nebulosa no obscuresca a las demas. Vn Marte en vn Guillermo guerrero, en martillarse austero, y en herrarse de cadenas marcial. Vn Villanueva Mercurio. Trimegisto en las obras de sus plumas, que pasean el mundo. Vna esclarecida Clara, Luna llena, aunque de Monte Falco, o Falcada. Vn Sol en vn Nicolas, q sembrando de estrellas aqueste talamo es corto numero el de mil y veinte y dos diamantes, para aqueste esferico Zafiro, que solo contarà sus virtudes el que quenta las estrellas. Y últimamente vna Diosa Venus, en vna S. RITA de CASIA, que ya alumbra el mundo, y aunque astro trasladado el año de 1447, nueva estrella es, descubierta con la atalaya devota del affecto de V.P. muy Reverenda, para gloria de aqueste siglo. Aqui pues a los pies de aqueste signo de Virgen, por su continente Viudes, he de fixar humilde mi altivo, o atrevido Cometa, a contemplacion de V. P. muy Reverenda, con que le resguardarè de judiciarios criminales, o juicios de la calumnia. Y pues aqueste estrellado Globo se sustenta, afirma, y estriva en los polos, y hombros de vn observante Atlante Rector del, que es V. P. muy reverenda en el officio que exercita, mientras lo boltea, lo observa, lo vela, y govierna, yo como quien dichoso milita a su Regla, lo veneraré, y admirarè a sus pies. Vale, & viue. De V. P. M. R. su muy afectuoso hijo, Q. S. M. B. Fr. Diego Rodríguez.

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SIGNVM MAGNUM APPARVIT IN coelo, Mulier amicta Sole, Lunae subpedibus eius, & in capite eius Corona stellarum duodecim, &tc. GRAN SEÑAL APARECIO EN EL CIELO, vna Muger vestida del Sol; debajo de los pies la Luna; y coronada con doze estrellas la cabeza, & c. Apocalipsis cap. 12. A I. A.

folio 3 v.

§1

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A LA INMACVLADA CONCEPCION DE MARIA SANTISSIMA ran signo sin señal de culpa; gran señal sin rastro de tinieblas; reseña prodigiosa de la gracia; enigma ce lestial, a un tiempo obscuro, y claro; dichoso certamen de los siglos; hi perbole de la luz; parabola ustoria, que en si une los rayos del Sol; sa grada duriforia del cielo; Maxima conjuncion de la omnipotencia de Dios; espantosa, y unida oposicion de cielo, y tierra ; mon struso, y ethereo espectaculo; el Sol se eclipsa, quedando claro, y la Luna sin eclipse, muestra tinieblas a la tierra siendo refulgente al cielo; estraños aspectos de astros; una muger circunda, y rodea a la varonia, y grandeza del Sol preñada del, in utero habens: y el con sus rayos la viste, y baña: amicta Sole. Prodigioso ropaje, y aū mas admirable desnudés; (como provarè) Partida en el cielo, con pañales de luces: Clamabat parturiens. Un fiero Dragon le asecha el parto: & Draco stetit ante mulierem, ut cum peperisset filium eius devoraret. O socorro del cielo ! el niño fue arrebatado al trono de Dios: raptus est filius eius ad Deum, & ad tronum eius. Y la muger libre del Dra gon, y de sus asechanças, fue trasladada a un desierto, manu tenida de Dios, donde le tenia lugar preparado. & mulier fu git in solieudinem ubi habebat locum paratum a Deo. Aqui el pun to de mi admiracion, apoyada del sagrado Evangelista. Mil, dociētos i sesenta dias estuvo esta muger habitadora de aque ste desierto: Ubi pascant eam diebus mille ducentis sexaginta. Que compuesta dos por años los dias, fue el tiempo, o principio de la contension de aqueste nuestro mysterio. Aqui empeço el

eclipse de Luna a la tierra, oponiendole tinieblas; aqui tuvo principio su defensorio, con que su duracion a sido de quatro siglos, o quatrociētos años, y ya por horas clarearàn sus opi nales manchas. O suma felicidad de nuestra naturaleza; clara profecia es la referencia del Evangelico Theologo San Iuan en Pathmos, y ya cierto pronostico de immaculada pureza, y original inocencia. O si ya rompiese a luz aquesta preñes, co mo rompio el cielo aqueste prodigio ! tanto silencio en el, a vistas del Dragon la muger: per tempus, & tempora, & dimio dium temporis a facie serpentis: O por trecientos y cinquenta años sin poderla comprender, ni manchar? Pero ya la tie rra rompe en vozes, y aclamaciones, llamandola immaculada; el Evangelista nos previene con aquesta estraña señal. Sig num magnum apparvit in cœlo, mulier amicta Sole, Luna sub pedibus eius, & in capite eius corona stellarũ duodecim. Y el mismo cie lo nos da señales en el Sol, Luna, y estrellas, indices de Dios, y ojos en los margenes de sus cielos, ut sint in signa, & tempora, & dies, & annos. Gen. c. 1. (Como despues veremos) que no sin mysterio se mueve el cielo a partir prodigios quãdo la tier ra bozea a Maria santissima immaculada, como de aqueste si glo comprobaremos. En que pues consistiò el ser aquesta vision, portento del cielo, que assi la admirò el Aguila caudal, como sino ubiera visto otras mayores? de ver a una muger con el trançado de estrellas por perlas, sintas de resplandor que la coronavan? de notarle el manto de lustre, ò de gloria, y que por coturno argentado, ò chapado tenia a la Luna arqueada al cielo, y las puntas a la tierra, (que es como la pinta la Yglesia) como polevies de aqueste siglo? Que mas hiziera si viera a las de aqueste tiempo, con tantos circulos unos en otros como la esfera armillar de Ptolomeo, por resguardar un infante? Por dicha cayo la admiracion de San Iuan, sobre ver una grande za, y estaura tamaña, que estando de plantas esta muger en el cielo de la Luna que hollava, tocaba con la cabeça en el fir-

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mamento, con que se coronaba de sus estrellas ? Y el Sol apro vechado de su cuarto sitio la bañava con sus rayos, que toda esta grandeza paresia nessesaria para que assi asombrase en la tierra ? Signum magnū apparvit in cœlo. Sea por uno, o por otro, lo cierto fue, afirman mi gran Padre Agustino, Ambrosio, Hieronymo, Gregorio, Bernardo, y Tertuliano, citados de la Laureto, que reconoció a Maria santissima, por Reyna de aquesta republica celestial de luzes, coronada con firmeza, o firmamento: vestida de perpetuidad de rayos; rompiendo calçado cada mes, en Lunas nuevas, calificando su nobleza, como lo notó Alciato de los Arcadia: Calceus Archadico, suberat cui Lunulæ ritu. Y mejor Iuvenal: Appositam nigræ Lunam subtexit alutæ. Que mucho pues, que como domesticos de la recamara de aquesta soberana Reyna, la Luna acuda a calçarla, el Sol a vestirla, y el joyel del firmamento a tocarla con estrellas ? con q estando todo el cielo assi ocupado en el asseo, y adorno de aquesta Magestuosa señora signum magnum, ni ay, ni puede haver otra señal en èl ( aunque asombre, y espante a la ignorancia ) que no sea en servir a esta Reyna del cielo, en festejarla, en explicar sus glorias, en provenirle festejos, en mirarle a la boca, y en adivinarle el gusto, que quando la tierra assi lo hace, como su officina mas grosera, que mu cho el cielo se esmere en nuevos astros, Phenomenon prodigioso, admirables signos, o señales, y cometas crinados, ò caudados, que iluminen con sus con sus madejas, y rastros el ayre diligentes ? para que juzguemos, que no es asolas el gusto de la tierra, sino que se deriba, y viene del cielo, con embaxadores de paz, cõ monstruos luminosos, y con correos luzidos artificiados del Sol mayordomo de esta Reyna; de la Luna su dueña, o recamarera; y de sus doncellas en el retiro del firma mento: ut sint insigna, & tempora, & dies, & annos. Retirome mas al mysterio, y digo, que aqueste lince observante, y grande observador de misterios, con la atalaya de su elebado espiritu notó, que la Luna, y las estrellas luzian a

folio 4 r.

vistas del Sol; prodigio raro, pues la Luna aunq se vea de dia no alumbra, por que su privilegio es luzir de noche, ut præésset nocti; & stellas. Ni las estrellas tampoco deven alumbrar donde Sol, y Luna luzen; ni pueden ( dixo el Rey Alonso en las tablas ) sidera obnuvilat Titan. Como pues a un tiempo luzen en Maria todos ? mas; deviendo aver eclipse de Sol no le ay; el arriba, la tierra de Maria en medio, y la Luna se eclipsan al cielo, sino que resplandecen como tres Soles, y las estrellas como cien mil oros brillan, y chispan ? Gran mysterio, y prodigios raros; viò sin duda el Evangelista perpicas juntarse el alma, y cuerpo de aquesta soberana Reyna, y que en essa union donde en todos se causa eclipse por la culpa original, no le ubo, sino que todo fue luzes, rayos, resplandores, gracias, y gloria, pues en esse punto todo el cielo luzio, estrellas, Sol, Luna, y Maria; que mucho pues q prorumpiesse en admiracion diziendo: Signum magnum apparvit in cœlo, mulier amicta Sole etc. De donde con razon el Grande Ignacio ( dueño de este pensamiento ) llamo a Maria santissima: cœleste prodigium, & sacratissimum mostrum. Prodigio celestial, asombro del universo, y sagrado monstruo, y portento. Aun me falta lo vivo de aquesta vision del fiel Secretario de Dios, y es, que siendo aquesta muger de acà de nuestra tierra, Mulier, la testifica tan celestial, que nada halló en ella que no fuesse del cielo, y nada de la tierra; sin palacios que la autorizen, y ennoblezcan; sin alcaçares que la enriquezcan; sin castillos que la pertrechen, y guarnezcan; y sin casa ni ho gar donde recojerse, y retirarle; sino como expuesta a las inclemencias del cielo apparvit in cœlo, que aun acà los terrenos solemos decir por adagio, del que al medio dia no tuvo alvergue, que sesteó, y comió en el meson del Sol; y al q de noche le falto, q seno en el de la Luna, y durmió en el de la estrella. Como pues tanto desabrigo en esta muger, Mulier? en lo raso del cielo, al Sol, a la Luna, y a las estrellas ? esto es, de la Luna

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gasta calçado, Luna sub pedibus eius; de los rayos del Sol viste, amicta Sole; de las estrellas corta tocado, y haze almohada, & in capite eius corona stellarum; donde el colchon fue cielo, como acà suelo, apparvit in cœlo. Luego bien vale, que sin casa, ni hogar; desnuda, descalça, destocada, y ayuna, al desabrigo de todo el cielo. Raro prodigio pues, que siendo toda de la tierra, sea toda tan del cielo, que nada tenga de ella, por no heredar de sus padres alguna alaja apestada de la culpa, rezelandole de una hoja de Higuera, y de una piel maldita, por quienes ya es vituperio, y escarnio todo abrigo de la tierra, como dixo S. Clemente Alexandrino lib. 2. Pedag. c. 10. Nihil habet amplius quam alia vestis, nisi solum vituperium. Fabriquen pues Palacios, Alcaçares, Castillos, y casas los deliquentes de la original culpa para encubrirse, y esconderse, que assi lo hizo el primero delincuente, abscondit se in medio ligni paradisi Gen. c. 3. que Maria santissima cõ ninguna cosa comprueba mejor su limpieça, y el estar en el estado de la justicia original, desde el punto de su immaculada Concepcion, que con no tener casa, sino el abrigo del cielo; pues alli se muestra a los ojos de todos; grande para ser vista; y en la carroza de los cielos para no escõderse a nadie; q bien Chrisologo sobre aqueste punto: Serm.142. Nec secretum mundanæ habitationis inquirit, que se septam supernisplendoris circunspicit velamento. Vistanse assi mismo purpuras, telas, sedas, y preciosos linos para abrigarse de inclemencias del cielo, cubrir desnudeses, y ocultar manchas, y fealdades los sequazes de Adan, y Eva, que consuerunt folia ficus, & fecerunt sibi perizomata. Gen. c. 3. Que mas higa de la naturaleza, que estas hojas de higuera ? Que mayor vituperio ? y que mayor desnudès que la que no cubre el vestirse bien ? Que a tiempo el Santo Iob: Nudus egressus sum de utero matris meæ, & nudus revertar illuc. cap. 1. Desnudo naci del vientre de mi madre, y desnudo he de bolver a el; pues no se vistiò nunca el S. Iob ? Si vistiò, y

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consta del texto que fuidit vestimenta sua. Pues como se lamenta de tanta desnudès desde el vientre de su madre hasta llegar al de la tierra ? Llano es que no se lamenta, porque no habla de la desnudès culpable, que aquesta nunca puede ser cubierta, ni aun encubierta; antes son palabras de victoria, y triunfo, pues habla de la desnudès inculpable, y el estado de la inocencia. Hizo cõcepto, y considerose (dize la boca de oro de Chrisostomo. In Caten.) en el estado del primer hõbre, assi que salió desnudo de las manos de Dios, vestido de la gracia, y de la justicia original, aunque nacido del vientre de la tierra; y estando en este concepto dixo: a este vientre he de bolver resolviendome, a inocencia, y gracia, desnudo como sali, nudus revertar illue. Pero oygamoselo mejor a cuyo es. Sed cuius tandem uteri meminit ? Nempe primi illius opicifij, suæque è terra coagmentationis, primi parentis opificium imitantis. Nudus è terra divino munere conformatus sum. Ergo nudus quoque revertar illuc; quo ? nempe ad locum plangere liberum. Esto pues, que en el santo Iob fue per saltum, considerandole, de un estremo a otro, de aquel principio à su fin, dexando en medio el estado de la culpa, y desabrigada des= nudès, todo en concepto; fue en la Concepcion de Maria santissima sucesivo de punto a punto; fue consecuencia necesaria, nuda egressa sum; ergo nuda revertar illuc. Assi lo testifican de su abrigada desnudès, la Luna que la claça, el Sol que la viste, las estrellas que la adornan, y el cielo que la acoge. Signum magnum apparvit in cœlo, etc. §. 2. PROGENIE DE LOS COMETAS, Su propagacion, y Nombres, segun los Etnicos. La fabulante Poesia de la Gentilidad fingiò, (quiçà por disfrazar verdades robadas de Evangelistas, y Profetas en su comica roperia ) que la hermosissima Latona ocu=

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pada por el Dios Iupiter, ( como Orpheo contò: lib 8. E Iove quae quondam espartus sortita dolores. De qua sunt Phæbus simul, & Diana creati ) Peseaba la orilla, y la playa del mar Egeo, ya con los dolores del parto que instava; y como la Diosa Iuno zelosa la emulaba, diole por Fiscal, y verdugo a la serpiente Piton, que le asechava el parto para hazer pressa en el, (esta según Ovidio, y Textor se engendró de la corrupción de la tierra, despues del Diluvio del tiempo de Deucalion; pero mejor Lisima= co Alexandrino, que fueron las tinieblas, y chaos en la ge= neracion del cielo, y tierra, de que explica Natal aquesta Fabula. lib.10. ) Latona dolorosa, y afligida aguardaba su muerte en la que amenazava a sus entrañas; previno el lan= ze Neptuno, Dios de las aguas, y su cuñado, y por ser el fracaso en su jurisdiccion hallose empeñado al socorro, con que rebēto en el mar la Isla Delos, no vista hasta entõces; o porq era erratica, y vaga en el y siendo movediza la truxo al socorro, como dixo Claudiano. lib. 2 de rapt. Proserpin. —————Motoque iustamine Delos Errat, & aurato trahitur circumflua Ponto. Y Ovidio en sus Metamorfoseos. lib. 10. —————Quamuis erratica Delos Errantem accepit tunc, cum levis insula navat. Trasladada aqui la Diosa, quedó libre de la serpiente fiera, y espantosa como un grande monte; y alli en Delos logrò sus dos Melisos Apolo, y Diana, tan bellos como el Sol, y Luna que eran. Y ya adulto Apolo, mató con sus saetas a la serpiente Piton, q afligio a su Madre, y le asechò en el parto. Hasta aqui el primero parto de Latona; por quien es en= tendida la tierra, que estando con el vientre a la boca, y ya con los dolores para parir a luz sus crias, no podia por hallarse cercada, y cubierta de las aguas, del abismo, chaos, y de las tinieblas, que no solo no ayudavan con calor a sus partos, pero con su frialdad los amenazaban. Apartadas

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pues por el Criador del cielo, y tierra las aguas a un lugar, asomó la tierra libre de ellas; o sea la isla Delos los mismos cielos que fueron criados de las aguas, y por ello erratica, y movedisa como està dicho. Aqui pues parteados ya Sol, Luna, y estrellas, el señor de Delos con sus saetas, y rayos acabò con las tinieblas, abismo, y chaos iluminando a las aguas; y a la tierra la secò consumiendo los vapores corruptos, que atosigaron a su madre, como lo explican Antipatro stoico, y el Comité lib. 9. c. 6. in Mithologia. No puedo ( oyendo esta Fabula tan al intento de lo dicho ) dexar de dezir lo que en el sagrado Texto se me ofrece con Anastasio Sanaita, lib. 1. Exam. Como pues, quando Dios en el principio crió todas las cosas, aviendose agrada do de todas sus obras, no dixo que le parecian buenas las aguas, las tinieblas, el abismo, y chaos, aviendo dicho de las demas ? Quomodo non dicit scriptura illus tenebras, quæ erant ante lucem esse bonas? Sed neque aguas illas bonas, neque abyssum quæ obscurabatur bonam dicit? Bueno fuera por cierto, llamar bueno a todo aquesso; al reyno de las tinieblas avia de llamar bueno, siendo retrato de la culpa, que aun la siega gen= tilidad figuró, y llamó serpiente ? Bueno fuera paracerle biē haviendo acechado a una tierra virgen, que las tinieblas no la pudieron penetrar por solida, como al ayre, aguas, y abismo ? Bueno fuera por cierto, que figurando aquesta tierra en aquesse su primero parto, a Maria purissima Virgen, y Madre de IESUS, verdadera luz, que avia de nacer de ella, como Sol, y Luna en la naturaleza divina, y humana, le pareciesse buena la serpiente, y no le quitase la vida con sus rayos aviendo queridole sofocar, y ahogar a su Madre ? Dicens ergo, & vidit lucem quod esset bona (prosigue el Sinaita) ostendit, quod omnis illa quæ venerant ante veram lucem Iesum, quæ illuminat omnem hominem venientem in hunc mundum, & terram obscurarunt, demecerunt, & suffocarunt, non esse bona. Que mejor, ni mas al intento de nuestra sagrada Vission, en

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describirnos a Maria tierra immaculada ? Signū magnum, & c. Pasando ya a los segundos partos de la tierra, en que los Antiguos figuraron al linaje humano, ya corrompido por la culpa, lo explicaremos assi, dexando ya lo mistico, y espiritual, por lo físico que nos insta. Fingieron pues, que ca= sados ya el cielo, y la tierra, propagaron a los Cyclopes, que fueron ciento por sus varias formas, y condiciones; gente inhumanos, incultos, barbaros, salbajes, homicidas, y guerreros, que solo tratavan de fraguas, hierro, y fuego, forjan= dole rayos a Iupiter; y en fin todos malhechores, como Euripides dixo de ellos. Cyclopes homicidæ antra decerti incolunt. Y Virg. lib. 8. Habitadores del ætna en Sicilia. Y mucho me= jor Hesiodo en su Theogonia, donde hablando de la tierra / dize: Hæc eadem peperit-Cyclopas, de inde supervos, Argen magnaninum, pariter Brontem, steropemque; Qui fulmen, tonitrumque Iovi gravia arma parabant; Cætera dijssimiles fuerant, sed fronte rotundam, Lumen gestabant media, hinc sunt nomen adepti. Gran descripcion de los Rayos, y Cometas feroces, en la opinion de los peripateticos, ( que explicaremos ) donde el mas espantoso a los mortales, y que mas los atemoriza, llamo Plinio lib. 2. Nat. Hist. Chasma, que parece tragarse a su madre la tierra, dexandole caer en ella. Fit & sanguinea species (quo nihil terribiliusmortalium timori est ) incendium ad terras cadens etc. Y Iacobo Milichio su comentador, cap. 27. Chasma vocant hiatum, seu voraginem, quando ignis velut ex dis= rupto cœlo decidere videtur. Este es el Polifemo espantoso, y caudillo de los Cyclopes. Pero porque aquesta doctrina sea ordenada, y clara, explicarè la opinion de los peripateticos en los versos dichos, reduciendo a especies los Cometas, y poniēdo los nõbres dellos, segū las opiniones mas corrientes.

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Los hijos de la tierra engendra en sus entrañas, siendo causa eficiente el ciclo ( como dixo Orfeo: Progenies terræ, pariter cœlique nitentis.) Son ( siendo materia de los Cometas) las exalaciones calientes, y secas, gruesas, y cõpactas, con partes de humedad, para que encendidas tengan duracion, y estas son sulfureas, viscosas, crasas, de maligna mixtion, y qualidad; corruptas, y pestilentes, que inficionando el ayre al salir a luz envenenan lentamente a las criaturas; y mediante la respiracion siendo nuestro ambiente aqueste ayre inficionado, hazen pressa estas serpientes en nuestras entrañas, pulmon, y partes principales del cuerpo, con que los humores del, sobresaltados se destiemplan, dañan, y corrompen, moviendose a diversos fines, segū sus disposiciones, y eficiencias del cielo. Estos suben a la suprema region del ayre, vezina al fuego, levantados de la virtud celestial, que los patrocina, y alli como lugar diputado para aquestas impresiones, aviendo estado en embrión toman forma, y cuerpo varia= mente, coagulandose, y densificándose, con que encendidas, como unos quieren; o illuminadas de los Astros, y el Sol, como otros afirman, fingense deidades, y estrellas del cielo en los movimientos que siguē; el rapto porque dizen llega alli el ímpetu del primero moble; los suyos propios como heredados de sus progenitores. Cætera dijs similes fuerant; sed fronte rotundam, Lumen gestabant media, hinc sunt nomen adepti. Como tenemos dicho de Hesiodo. Son llamados Monoculos, o Cyclopes, de un ojo con la frente redonda, porque en medio de ella tienen una luz como estrella encendida, que en unos resplandece mas que en otros; con q su forma es circular, y redonda en la cabeça por la mayor parte, que arde, y alumbra. En su nombre Generico comúnmente son llamados Cometas, de un vocablo Griego, que quiere decir Coma, cavellera, crines, vello, barbas, o madejas, por las que

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arrojan largas de la cabeça, y son como suele pintarse vn Salvaje, Satiro o Fauno, y de aqui se llaman Crinati, o Cri= niti, Comati, Caudati, Barbati, etc. Segun lo dicho muy mal opinados estàn los Cometas con todos los Autores, y nunca segun Anastasio Sinaita, podremos llamar buenos, a los que infestan a la tierra, y la pretenden ahogar, y sufocar; y estos, segun sus choronistas siempre vienen como los criados de Iob, portando malas nuevas del cielo, y de la tierra. Son Cyclopes feroces, inhumanos, homicidad, incultos, y guerreros; y sino oygamos a sus descriptores. Virgilio los lamentò diziendo: Numquam cœlo spectatum, impune Cometem. jamas se viò Cometa en el cielo, que no fuesse vengativo, y que olvidasse su dañada malicia. Lo mismo lloro Clau= diano: Impune numquam visus fulgure Cometes. Manilo, despues de haver fatigado su Musa en una larga descripcion de ellos; de sus efectos dize, que pregonan in= cendios, sequedades, inundaciones, frecuentes tumultos populares, engaños, fraudes, y trayciones: Quin, & bella canunt, varios, subitosque tumultos. Et clandestinis surgentia fraudibus arma. Civiles etiam motus, cognataque bella. Numquam futilibus excanduit ignibus aer. Pontano añade vientos terribles, guerras, y muertes de Re= yes, y Grandes: Ventorum quoque certa dabunt tibi signa Cometæ. Illi etiam belli motus, feraque arma minantur. Magnorum, & cladespopulorum, & funera regum. Y de los que se ven al oriente, o se mueven hazia el, Huestes estrangeras que con guerras inquietaràn la paz: Sin ortum tendunt versus, peregrina moveri. Bella scias, hortemque externis affore ab oris. El Arato Griego nos previene por buen Año aquel, ( que

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por malo sea ) no se viere Cometa en el cielo: Lætus ut optanti contingat, & Aurens annus Numquam crinitum videatur in aere sidus. Aristoteles en Poema nos dize lo mismo: Tu steriles agros, & inania vota coloni, Siccus, & effervens dire Cometa facis, Cum crinem ostentas, tunc ventorum impetus urget Oppida, tubellam sanguinolenta movens. Remato con la Sibilla Erytræa, que hablando de ellos mucho dize: Sole sub occiduo verè vocitata Cometes. Stella refulgebit gladij mortalibus index. Et fames, & mortes, præclarorumque virorum, Atque Ducum interitus, magnorum, Nobiliumque Maxima præterea mortales signa monebunt. Que han dexado pues que decir a la sala del Crimen, o al braso Seglar de la judiciaria; pareceme que en lo dicho tie= nen paño de que cortar los criminales, y sanginolētos, y en otras muchas cosas mas, que de ellos se dizen, pues ni ha fal= tado quien los tenga por espiritus malignos, y trasgos ignitos. Pero yo (quiça pusilanimo, y de natural encogido ) ni por Astros , ni Cometas malsines, quisiera juzgar vidas age= nas, y sustanciar sin causa causas a los mortales; con que digo de mi, lo que de si dixo christianamente Christiano Sevetino Longomontano, viendose en el mismo empeño de Co= meta que me veo. Quin in super, quod ingenue fateor, natura mea semper hactenus à prædictionibus eventuum ex astris, & im= primis hisce prodigiosis Phænomenis, & Cometis abhorruit; ne sci= liceo nimium cum alijs quibusdã, qui maiore licentia hanc segetem metunt, prodigus harum invenerim, etc. O quiça porque nada sabemos, por voca de los que todo lo saben, que vestidos de viejo nos ponen de nuevo. Y concluyendo con los nombres especificos, digo que Abulmaçar en el tratado de aquestas ignitas impresiones, y

folio 9 v.

Guido Bonato 4. part. cap. 105. de parecer de Tholomeo po= nen 9 especies, y son: Veru vel Feru; Cenaculum, vel Te= naculum; Pertica, vel Partica; Asconæ, vel Astoriæ Dominus; Miles; Argenteum; Matutina, vel Aurora rubea; Rosa; Nigra. Atribuyenle a cada Planeta las de la naturaleza de cada uno. Pero Plinio lib. 2. nat. Hist. cap. 25. como refiere Iacobo Milichio cap. 25. aviendolo tomado de los Griegos pone doze especies y son; Pogonias; Hyppus, vel Hyppeus; Acontia; Xiphia; Discus; Pithus, vel Pithetes; Ceratias; Lampas; Argenteum; Rosa, Tibia, vel Fistula; Nigra. Fuera de aquestas, de otros muchos Authores se coligen aun mas especies, que no se pueden re= ferir a las dichas, y son Chasma; Vorago; Hiatus; Draco volans; Igni perpendiculares; Ignis lambens; Ignis fatuus; Ignitus gladius; Ensis; Cornu; Equs; Dolium; Area; Parelij; Virga; Lancea; & Fa= ces. Fuera nunca acabar poner todos sus nombres y solo digo, q por aquesto la Fabula de los Cyclopes fingio ser cien= to los hijos del cielo, y de la tierra, sin los que no son igni= tos ( que no hablo de ellos ) como de las Nubes, Neblinas, Arcos, Lluvias, Granizo, Piedras, Escarchas, Rozios, Ye= los, Nieve, Manà, y Miel, con otros muchos mas. Hasta aqui los peripateticos todos, aunque varian algo en el sentir de todos aquestos Meteoros, que assi los llaman. §. 3. VERDADERA PROGENIE DE LOS Cometas; y sus especies. Basto, y grosero sentir de aquestos monstruos illumina= dos ha sido el referido; conque en aqueste mi discurso he de acudir a su desagravio, con opiniones modernas, y antiguas; con demostraciones, y observaciones veridicas de buenas letras; con que honrosamēte les desenterraremos los huessos, desahijandolos de la tierra, legitimandolos en

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las aguas, y como originarios del cielo que son, los materiaremos de aquel Etereo talamo, como congelos de la misma luz, sin negar ( aunq pudiera con el Longomontano, y Tychon lib. 2 ) que en el ayre tambien se forjan Phenomenos, y apariencias; pero dire que uno, y otro, con Iuan Keplero, que essos no son, ni pueden ser Cometas, pues estos tienen todo su abolēgo en el cielo, sin q las noblezas de ellos desmerescan, aunque se reconocen competencias entre las legitimas, y bastardas; y para ilustrar su descendencia, ó ascendencia, oygamos a Luciano en sus dialogos, y a Ovidio en el primero de sus Methamorfoseos; q dizen que el altivo, y magnanimo Fæton siendo hijo del Dios Apolo, y de la hermosissima Ninfa Clymene, tuvo competencias, y algunas altiveces con Epafo, hijo de Iupiter, y de la Diosa Yo, con que le dio ocasion a q le llamase de mal nacido, y bastardo; sentido Fæton, refrenãdo con la verguēça la colera, recurriò a su madre Clymene, a deslindar su hidalguia, y legitimidad: Erubuit Phæthon, iramque pudore repressit, Et tulit ad Clymenen Epaphi convitia matrem. La madre aunque le satisfizo; el mal contento recurrió a su Padre Apolo, q reconociendole por hijo, cõ el gusto, y palabras le engendrò nueva altives de pasear su hidalguia por el cielo; que la que no es ostentada, y pregonada, desmerece en la vanidad por clandestina. Pidiole su carro, y cavallos de fuego prestados por un dia, para afirmar su principado; el Padre aunque lo rehusò prudente, temiendo su furia, y las de sus Pias, instado condecendió con el, adestrandolo en la nueva cavalleria, por nunca exercitado en ella. Apenas los fogozos animales sintieron la liviandad, y descamino del novel ginete, quando el freno en los dientes, desenfrenados lo precipitaron (prosigue Ovidio ) Ausus æternos agitare currus Immemor metæ iuvenis paternæ, Quos Polo sparsit, furiosus ignes, Ipsæ recepit.

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Deshecho en pieças el carro, y sembrado el ayre de rayos, y chispas por espumas, cayo Fæton en el rio Eridano por templarse, muriendo abrasado, sin quedar escaldado. Pintolo bien Apolonio Pergeo lib. 4. Argonauticorum: Ultima ad Eridant minyæ venere fluenta, Pectus quo ardenti percussus fulminis igne Semiustus cecidit Phæthon, currumque paternum Liquit in æreis campis. Alli fue llorado de su madre Clymene; alli le lamētaron tanto sus seis hermanas, que estupidas quedaron convertidas en alamos negros en las orillas del Eridano; o porque su Padre por calentarlas, y curarlas les precipitó un rayo con que las convirtió en Etiopisas. Quiso hazer la misma fineza por el su Tio, llamado Cygno, y agradecido Apolo de sus lagrimas le convirtio en Cysne, perpetuo morador de las aguas, escaldado del fuego del Sobrino, para alli assistirle perpetuamente a sus ceniças. En aquesta Fabula hemos de yr explicando todo nuestro designio, y pues nos queda q discurrir en nuestro assumpto, escusarè el repetir su narraciõ; dize pues assi el Comite: Fuerunt qui Phæthontis fabulam inde exhortam esse dicant, quod vastus Cometa solaris natura, in non nullis locis tandem in disolutus, intolerabiles æstus effecerit. Est enim ea Cometarum natura sive sit vapor circa sidera collectus, sive perse prælongus existat, qui paulatin exuritur, sive alia de causa quavis oriatur, ut sicciras, & æstus consequatur. Dize lo mismo, en orden a los effectos, que lo que tiene dicho Hesiodo, en orden a su generacion; y assi por Fæton son entendidos los Cometas de naturaleza del Sol, como animados con sus rayos, con q como el abrasan, queman, y encienden; y como el curso del Sol sea por la torrida Zona siempre sin salir de ella, de aqui es q la abrasada Ethiopia la habiten Ethiopes adustos, y quemados de sus rayos, que son los alamos negros en q Apolo se dize cõvirtiò a las hermanas de Fæton, para habitadoras del Eridano. Otros

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dize Natal, la explican del insendio del Sol, que se causa en la via combusta, que es de fin de Libra a los principios de Escorpion, por diez grados, que parece averse descaminado alli el Sol segun abrasa: Finxerunt eum in ea parte præcipue signiferi delirasse, quæ est ultima Libræ, in Scorpionem, ubi via dicitur combusta, quæ gradus decem utrimque continet. Otros prosigue Natal, fingieron esta Fabula ( y la explicó Samoteo ) de un grã insendio, y sequedad que uvo en toda Francia, Italia y Gresia, el año de 1242. en q murieron mas de diez mil personas, y fue una combension, oduriforia de Planetas, que se hallaron todos juntos en Leon con el Sol, menos Iupiter, que se hallò en Tauro. Y lo mismo en otros tiempos, en Egipto, y en Assia; y el parar Fæton en el Eridano, se explica de las grandes inundaciones que despues de aquestos fuegos, calores, y sequedades se siguen; pero desto en otro lugar, y baste por agora de su explicacion. Es me forçoso pues, no seguir en aqueste mi discuso el comun metodo de los Filosofos, empesando por la definicion; pues entro supponiendo, que se ignora, y ha ignorado la materia, y modo de la formacion de los Cometas, y yendo en aqueste principio, ya buscar sus causas, fuera bastarda definicion dezir de ellos, que son, una apariencia cometica al modo de estrellas, que de nuevo nacen, y se ven en el ayre, o en el cielo por algun tiempo. Y assi para entrar en esta materia seguirè la sentencia del Filosofo lib. 1, Meth. cap. 7. que dize: Ea quæ occulta sunt sensui, ratione satis demostrata esse dicimus, siea ad id quod fieri potest rebocaverimus. Que las cosas que nos son ocultas, y escondidas a los sentidos, llegan a ser verificadas, y demostradas, con ponerlas en el campo de la posibilidad, y q no repugnen a la razon. Sea pues la entrada á aquesta doctrina de los Cometas, y sus diferencias, asentar lo primero la doctrina de Seneca lib. 7. cap. 11. donde dize: Sive sint aliquæ diferentiæ illorum, sive non sint, eadem ratione fiant necesse est Cometæ, Aigan, o no, diferencias de Cometas; lo cier-

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to en ellos es, que todos tienē una misma razon, y principios de engendrarse, y formarse, y no diversas; esto es una misma materia, una misma forma, un mismo fin, en una misma parte, con un mismo modo, aunque en ellos se noten tan diversas apariencias que obligan a multiplicarlos. Lo segundo que asentamos para sus formas es, que los colores en ellos no son reales, y verdaderos; sino falacia, y engaños de la vista, flaqueza suya, refracciones, y reflexiones de la luz, o rayos del Sol; como le vè en el iris del cielo, en las ampollas de las jabonaduras al Sol con los triangulares vidrios interpuestos a la vista. Assi lo sientos todos los Opticos, y Filosofos, con el Principe de ellos; y lo prueba el Conde Natal largamente en el lib 8. cap. 20. con que solo se deven cõceder en los cometas dos colores blanco, y negro, donde aun el negro tambien es ficticio, porque este nace de mas; o de menos densidad en el cuerpo opaco; porque si la nuve es diafana desuerte que la luz venza penetrandola, se muestra blanca, y lucida; si la luz es vencida de la densidad se muestra negra; y si la luz, y densidad son proporcionadas resulta el color rojo, q alli no ay. Y assi Iacobo Milichio c. 29. sobre el lib.2. de Plinio dixo: Diversitas autem colorum fit proater dicimilem lucis, & nubis permixtionem. Duobus tamen potis simum coloribus constat, albo si nubes est rarior, & atro si est densior. Conque el juzgar por colores de los Cometas, solo es, porque de ellos collegimos, raridad, o densidad, como en todas mas color que el blanco, que es el de la luz, y el de la materia, que es luzida; sin manchas ni borrones. Ay pues solas dos especies de Cometas, como de parecer de Epigenes refiere Seneca en su lib. 7. cap. 6. diziendo: Duo Comentarum genera sunt, alij ardores undique fundunt, nec locum mutant; alij in unam partem ignem vagum in modum comæ porrigunt, & stellas permeant. A ( questas dos especies estàn ve-

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rificadas en nuestra Fabula; ) la una es ( dize Seneca ) la de aquellos Cometas, que arrojan luz de si a todas partes igualmente como las estrellas del cielo, y aquestas no son andariegas, ni mudan lugar, sino que fixas persisten con alguna duracion hasta desvanecerse. La otra es la de aquellos Cometas, que arrojan de si alguna luz vaga, y larga como cavellera, y madeja hazia à alguna parte; y son estos vagos, tienen movimientos velos, y nunca permanecen fixos, sino que descaminados duran algun tiempo, pero siempre menos que los primeros; quiça que su inquietud, y viveza los gasta, y confirme; con que es necessario concederles distinctos sitios, y lugares, aunque de una misma materia, y formasion. Aqui pues nuestra Fabula. Fæton, y sus hermanas las Eliadas, hijos de Apolo, y de Clymene Ninfa, esto es el Sol, y del agua dize Natal: Clymenen dixerunt esse Matrem, quæ aqua est. Con que se explicarán dos sexos; en Fæton altivo, y sobervio, los Cometas vagos, velozes, precipitados en su curso, descaminados del camino de su padre el Sol, como dixo Ovidio: Immemor metæ iuvenis paternæ. Y assi precipitados, como se verà en el lugar q les daremos, su curso es avieso de Norte a Sur, y al contrario; duran muy poco, y nunca llegan a tres Meses; ochenta dias les señalò por termino Milichio, y estos como quienes representan virilidad tienen barba, y madeja larga. Las Eliadas hermanas de Fæton, como mugeres no mudan asiento, ni vagan, y assi persistentes havitan las orillas del Eridano, arraigadas como arboles plantados. Pero unos, y otros de un principio, y de una materia; pues assi Fæton, como las Eliadas, reconocen la luz del Sol, y a Clymene; y a unos, y otros los recoge el Eridano, y sus aguas, sepultandose en su mismo origen, como se explicarà. Y pues hemos assentado sus dos especies, o una en dos sexos, vamos ya a deslindar el sitio, y talamo de aquestas representaciones, que es lo principal de aquesta materia.

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§. 4. ES EL SITIO DE LOS COMETAS en el cielo; de la Luna para arriva. El aver cielos solidos, fluidos, o un purissimo Ether, no es de fee, con que aquesta cõtroversia, està dividida en opiniones, aun entre los Santos, y Doctores de la Iglesia. La que afirma no aver cielos solidos, està tan valida en aqueste siglo, y tan apoyada de razones, que se rien del que lleva la cortaría. Son desta opinion San Basilio, San Justino Martyr, respondiendo a la 90. question de los Ortodoxos, Origenes 5, contra Celso, y en el 1. del Periarchon, cap. 7. San Iuan Chrisostomo Homil. 6 y 13. Ruperto 1 de Trinitate, Diodoro Tarcense cap.1, Y otros muchos y de los modernos todos. Las razones de su fundamēto son muchas, y muy fuertes, y solo referirè algunas, porq todas no será posible. Sea la primera Filosofica, y es, que los lugares se graduan por la nobleza de los cuerpos, y colas criadas, y la de estos es la diafanidad, y la luz, acercandose a su sustancia, y apartandose de lo opaco, y de las tinieblas. Vese en el orden que la naturaleza guarda; que la tierra por mas tosca, opaca, y densa ocupa el infimo lugar, y siendo impenetrable dista de la luz, y se acerca a las tinieblas. Sígueles luego el agua mas diafana, y lucida, y assi mas noble que la tierra, y menos tinieblas. Luego el fuego en su esfera sutilissimo, y diafano; y en la misma proporsion se graduan los pesos dellos, siendo el fuego levísimo, y puro. Siguense luego los cielos, que no deven ser solidos, ni pesados, sino subtilissimos, leves, y muy lucidos, mas que el fuego, porque la luz es el termino, y fin a que todos caminan, que es su nobleza, y por el tanto la mas noble de todas las criaturas, la mas pura, la mas leve, y velos, pues se hace en instante la illuminacion, y de ella dixo San Ambrosio 1. Exam. cap. 9. que fue citada: Non in numero, non

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in pondere, non in mensura, ( lugar dificil ) pues siendo la luz criada en numero, peso, y medida como las demas criaturas, in numero, pondere, & mensura. ( Sapientæ cap. 11 ) Ella por su nobleza parece quererse salir de la Norma de las criaturas. Luego si los cielos son los mas superiores, y mas cercanos a la luz, ni deven pesar, ni ser solidos, sino mas leves, lucidos, y ligeros que el fuego, pues se suponen ser mas nobles; como en el hombre los espiritus vitales, y animales, que mas se acercã a la naturaleza intelectual; y en los animales, y plãtas las almas vegetativas &c. Luego no ay cielos solidos. La segunda razon sea de los movimientos de los cinco Planetas, Saturno, Iupiter, Marte, Venus, y Mercurio ( como afirman, y comprueban Tychon, y otros muchos ) que se mueven alrededor del Sol concentricamente con sus movimientos medios. Yten las observaciones hechas con la atalaya, o longo mira que inventó Galileo, con que no solo el, sino muchos han descubierto en el cielo muchos astros, y estrellas que se mueven alrededor de los Planetas, en Saturno han notado dos, en Iupiter quatro, en el Sol muchos, que lo rodean, y tal vez se le ponen debajo, y lo manchan, o lo eclipsan en parte. Y con mas perfecto instrumento ( dize Marino Marsenio vers. 8. art. 4. ) se pudieran descubrir muchos mas: Etenim sicut Galileus vidit in Iove quatuor, alius dioptræ excellentioris ope, quinque, septem, centū, & alium quempiom numerum tam stellarum, quam Planetarum inventre poterit. De la Luna que es aspera, y casi irregular, y que tiene montes, valles, y lagunas; que la rodean vapores, y otras apariencias. Y assi mismo q Mercurio, y Venus crecen, y menguan como la Luna, y Venus tal vez se ha visto sin atalaya casi tan grande como la Luna. Todo esto pues no admite cielos solidos, sino fluidos, porque menos q dandose penetracion en unas partes, y vasios en otras no pudiera ser, y por lo menos corruptivilidad en los cielos, y otras machinas incompossibles de orbes, y Epyclos &c.

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La tercera razon convence no aver cielos solidos, de los mismos Cometas, q es nuestro designio, por averse observado de la Luna para arriva, hasta el firmamento, convencido de sus Parallaxes, y diversidades de aspecto, no solo de las de un lugar en la tierra, sino de la observada en diversos lugares. Abulmazar año 844. observò uno sobre Venus; Mesahala, y Haly, lo mismo, sobre el 2. de la quadripartita de Ptolomeo; Proclo otro sobre Iupiter; Hiparco, Seneca, y Plinio son de la misma opinion; de los Pitagoricos. Hypocrates Chio, Eschilo, Anaxagoras, Apolonio Mindio, testifican lo mismo de sus observaciones ; Cardano 4. de subilit, afirma lo mismo; Tychon grande observador cap. 6. afirma, que se puedē ver en dicho termino de la Luna al firmamento; assi lo tienen tambien Cornelio Gemma, Miguel Meltlino, y lo afirma del año 1580. Marcelo Esquarsialupo, Hagesio, Teodoro Gramico, Guillermo Principe de Assia, Fromando cap. 7. el Padre Christoval Clavio, Christiano Longomontano, y otros innumerables. Tychon observò quatro, el de 1572. el de 1577. el de 1585. y el de 1590. y en todos verificò lo mismo. Del Cometa de 1618 afirma Fromando, que estuvo tres vezes mas alto que la Luna. Y lo mismo concluyó Keplero, y casi innumerables de los modernos en España, Francia, Italia, y Alemania, con q estando a las observaciones, y demonstraciones de los Mathematicos, o no ay cielos solidos, o son corruptibles. Y no es menos fuerte el argumēto que se haze de los movimientos de los Cometas, pues lo primero se mueven por un circulo maximo tan indefectiblemente como los mismos astros, orden solo del cielo, y no de la region del ayre, que ni aun rapto se le deve conceder; muevense al principio veloces, y despues tardos circularmente, y sin alguna eccentricidad, y no con movimiento rectilineo, como quiso Iuan Keplero, no admitido en la naturaleza. Y lo segundo, ya de Norte a Sur, como el de 1607. y ya del Sur al Norte, como

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en el de 1618 y en este nuestro emos visto, causando su circulo maximo 65 gr. De angulo con la Equinoccial; y con la Eccliptica 77. gr. 8. minutos. Y en el se ha observado lo que en todos quantos se han visto, en orden à su forma, materia, y movimientos; y en todo muy semejante al de 1618. Retrogrado como el; del Sur al Norte, y en su velocidad, pues la del de 1607. fue de 10. gr. Casi cada dia, en su principio, y despues en su fin 5: minut. Y el nuestro de 12.gr y acabó con 50. minut. El de 1618. empeço con 3.gr. 20 minut. y acavó con 1.gr. y 8.minut. y de estos movimientos coligen la distancia a la tierra, y ser sobre la Luna, pues siendo ella la mas velos, y mas cercana a la tierra, es cierto estar los dichos Cometas sobre ella, pues son mas tardos, y mas mientras mas altos, hasta carecer de movimiēto, q son los q parecē en el firmamento. Luego todos los Cometas superiores son a la Luna, y por el tanto se convence no aver cielos solidos, aunque fuesen corruptibles; pues moviendose del Sur al Norte, por la cracicie de cualquier cielo (q se mueven de Occidēte a Oriente) avian de descaecer de su circulo maximo hazia Oriente, lo cual con evidencia es falso; luego no ay cielos Solidos, y nuestro Cometa estuvo poco mas arriva que la Luna, que aquel dia tuvo 13.gr. y 35.minut. de movimiento, y el Cometa 11.gr. casi ( pero desto despues ) Y asentado que su sitio es el de los cielos, sumemos toda aquesta doctrina. Digo pues, q de las dos especies de ellos, que hemos asentado, los que son caudados, y tienen madeja larga, tienen el movimiento dicho, como el nuestro; y se engendran en el cielo planetario de Saturno, a la Luna, y estos duran poco, y son Fætontes despeñados por sus cursos aviessos, como està dicho; y destos mismos fueron, el de 1607. y de 1618. y otros de los que atrás hemos citado, observados de los Autores. Pero los que no tienen madeja, y son como estrellas claras, o nebulosas, estas son en el firmamento, libres de movimiento, por ser como las fixas, y estas no son tan ordinarias, y du-

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ran mas de un año; y dos por la mayor parte. Y siendo innumerables los de la primera especie, de esta segunda solas catorze se han visto, y las mas continuas en nuestro siglo. La primera observó Hiparco 125 años antes de Christo nuestra salud. La segunda, en tiempo de Adriano Emperador. La tercera ( como refiere Cypriano Leovicio de Baransano ) en tiempos del emperador Oton. La quarta, antes del incendio de Troya, que fue de las Pleyadas, llamada Electra, que aviendo aparecido muy lucida mas que las demas, oy permanece casi imperceptible, y es la que el vulgo llama de las Cabrillas, q no le vè. La quinta el año 1264 en la imagen de la Casiopea. La sexta, en la misma Casiopea, el año de 1542. La septima, año de 1577. observada por Tychon, y otros. La octava, año de 1572. en la cátedra de la Casiopea, en el signo de Tauro. La novena en el Zeto, o Ballena, segun David Fabricio, el año de 1596. La dezima, en el pecho del Cisne, año de 1600. en los 16 gr. 15. minut. De Aquario. La undeziima, en Antinoo, segun Iusto Brigio, este mismo año. La duodezima, la que observó Plamareto, año de 1603. en la Casiopea. La dezimatertia, el año antes de 1602. observada por Iuã Keplero, en el Pes Austrito. La dezima quarta en el año de 1604. en la rodilla del Serpentario, en Sagitario. Y aún Simon Mario quiso que el año de 1612 se ubiesse visto otra, en la imagen de Andromeda. Estas pues son las Eliadas hermanas de Fæton, fixas, y sin movimiento como habitadoras del firmamento. Y aun sospechoso verisimilmente, que cinco estrellas nebulosas, y nueve obscuras, que ay en el cielo, son desta especie, que acrisoladas de los rayos del Sol, se quedan proyjadas con permanencia, como la plata en el fuego, que consumida del, queda el oro inalterable del mismo fuego. Ya no estraño la competēcia que uvo entre Fæton, y Epafo hijo de Iupiter, que es el que puede aver entre los astros, y estrellas, que Dios criò en el principio, tan nobles como de sus manos; ellas imputan bastardia, a las dos

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especies dichas; pero ellas litigando su nobleza, la prueban del sitio que havitan, y ser descendientes del mismo Apolo, de sus rayos, y de la pureza, y limpieza de la ninfa Clymene, que son las aguas, que reciden sobre el mismo firmamento, como en el siguiente paragrafo veremos. §. 5. DESLINDASE LA MATERIA DE los Cometas cœlestes. Asentado que los cielos no son solidos, sino labiles, fluidos, tenues y una raridad, o diafanidad expansa, y dilada por todo aquel espacio ( como veremos ) y que por el se mueven, y discurren los astros, y aquellas gobernadas de las inteligencias, como las Aves por el ayre, y los peses por el agua (como dize San Iuan Chrisostomo, y San Basilio. ) Entra agora la controversia entre todos los que tienen, que los Cometas son celicolas, y ciudadanos de aquel espacio celestial, qual sea la materia de ellos. Algunos peripateticos instando en las exalaciones de la tierra, y con ellos Rothmano, Epigenes, y Iulio Escaligero, y otros, quieren que estas exalaciones terreas suban, y penetrē aqueste purissimo espacio, y alli sean illuminadas del Sol, y astros los patrosinadores. Indevido pensar por cierto, aver de criar Dios unas noblezas tan qualificadas, tan distantes, tan bien governadas por sus inteligencias, y tan guarnecidas, para que la tierra deslabada las borrase, y manchase, haziendo de los cielos talamo de sus engendros; como si aquella corte a falta de materia noble nessecitase de la suya tan material, y asquerosa, barajandose la tierra con el cielo, e introducir alla el desorden de acà, quando vemos que cada linaje, del propio procura succesion, y no pasar a otro por perpetuar su nobleza. Como pues no consideraron, que esta exalacion avia de penetrar

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toda la region del fuego sin consumirse, ni alterarse del? Como no pesaron la tierra, para ver que tamaña exalacion se podia condensar de ella, para q en el firmamento pareciesse estrella de primera magnitud, que devia ser 107. vezes mayor que ella, y algo mas? Y si segunda mas de 90. vezes? Y si como la mas minima, o de sexta magnitud mas de 18. vezes? Avia de ser mayor el hijo que la madre, pues aun esta puesta allà no se veria? Y preguntandoles mas, donde tiene la tierra el abasto para tantos Cometas como en los ciclos se an visto, que casi seran como las estrellas conocidas? Luego opinion poco fundada. Entre los mismos que llevan, que son de materia celestial, ay tambien muchas opiniones. Plutarco lib. 3 cap. 12. de Placitis Philosoph. Refiere tres de los Pithagoricos, unos dellos dizen, que son estrellas del cielo como las demas, pero no de las que se ven siempre, sino otras que aparecen a tiempos, guardadas para este fin. Nonnulli Pithagorae alumni Cometam esse ex illorum, quæ non perpetuo visuntur numero, sed statuto tempore in orbem recurrere aperiuntur. Estrellas, o Cometas encajonados, que a sus tiempos se desenfardan y se buelven a enfardar. Como si el apareciera nuestra vista, avia de ser repentinamēte como quien corre una cortina, sino con curso particular acercandose poco a poco, y creciendo en sus apariencias como sucede al yrse, que proceden de mas a menos hasta desaparecerse. Mas, o vienen por movimiento recto, ò circular? Si recto, como se pespiden con el circular? Y si vienen con el circular, como en Epyciclo, vendran directos y se despediràn retrogrados, o al cõtrario? Lo cual todo es falso, luego la opinion lo es. Otros ( dize Plutarco) afirman, que es un encuentro que nuestra vista haze con los rayos del Sol de que resulta el Cometa, como sucede en la reflexion del espejo. Alli visus nostri ad Solem repercussum, simulacri modo specularis. Como si los Cometas fueran vistos solo de dia, y nunca de noche. Fuera de que no se como consideran esta re-

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percusion, pues aunque no ubiera vista en la naturaleza ( como no la ay en los que duermen) el Cometa se estuviera en el cielo, y no fuera al quitar, y poner, aviendo, o no ojos, que mirasen. Y remata Plutarco, que otros como Anaxagoras, y Democrito como mas expertos, dixeron que era un concurso de luces de dos, o mas astros, q coincidiendo resultaba el Cometa. Anaxagoras, & Democritus, stellarum binarum, vel plurium interse mutuo collustrantium coitum. Con que conceden, que lluz de los astros toma cuerpo, por solo el concurso , no teniendolo los rayos, y que en este cuerpo se engendra un movimiento, que en los concurrentes, o contrayentes no ay, tan regular por un circulo, que aun acabado el aspecto dura mucho mas; sabiendo que las sombras t ãto se mueven como sus cuerpos. Pero dexando la rudeza de los pasados siglos, por las pocas observaciones; oygamos a los modernos. Cardano, y Tychon, quisieron piadosos, que fuesse materia cœleste engendrada de nuevo en forma de Globo, que illuminado del Sol causava la madeja de la parte cōtraria del. Esto ultimo es assi mismo de Pedro Apiano, Gemmafricio, y Cornelio Gemma, y casi muchos modernos; pero en la primera parte recurren a milagro por no hallar materia en el cielo, y sola la cavellera, o madeja conceden a las segundas causas. Iuan Keplero quiso que fuesen de la materia de los cielos, y que se viesen en el cielo, y tambien en el ayre, moviendose con movimientos rectilineos, no admitidos en la naturaleza, ni verificado en la materia cœleste de donde se hazē, y deduzē; y si tãbien en el ayre, tal vez en la tierra, contra todas las observaciones referidas, y lo que el mismo observò. Y aun como refiere Longomontano del, que pueden caer en la misma tierra, y penetrarla; con que muchos juicios finales se pudieran aver visto, y esperar otros; pues vn Cometa del cielo materia tendrà para abrasar la mayor parte, o toda la tierra, y estos hasta oy no se hã visto. Y ultimamente Villebrordo Elnelio dixo, que eran una fogosidad del

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Sol, que respirada del por algunos como poros se desfogaba arrojandolos lejos, o cerca de si; como se vè en los Bolcanes, y tenaz, que resuellan llamas disparandolas à distancia. O al modo de las chispas del hierro, que son escamas de la misma materia inflamadas; con que ya concede, que proceden de solo el Sol, y no de otros, y que es mas materia de Cometas, que eficiente de ellos; concediendo tambien combustible en el, y atenuación, y que tal vez resollara sobre la tierra, con Keplero, q no quede de ella pelo, ni huesso. Estas pues son las opiniones, vamos a la mas racional q podamos seguir. El Apostol San Pedro en su a. Canonica cap 13. nos dize, que las aguas fueron la materia de que Dios criò los cielos, Latet autem, eos hoc volentes, quod cœli erant prius, & terra de aqua. Que es lo que la sagrada Escritura llama firmamento en medio de las aguas, y lo que llamamos cielo Planetario y sidereo. Del octavo al primero, por firmamento esta Ra Kiah; ó Rachia, en el Hebreo, que quiere dezir fluxible, como ayre, o agua estendida sutil, y tenuamente. Assi San Basilio, y Rabi Esra. Assi mismo Sammaim, esta en lugar de ( en medio de las aguas ) que quiere dezir, alli ay aguas; Sam, significa alli; y maim, aguas en la forma explicada, con que los cielos son de su misma substancia frigidos, y humedos; y aun las q estan ensima de los cielos, fueron para con su frialdad (q se dilata hasta la Luna) templar los ardores, y fuego del Sol, y los astros, que no destruyensen, y abrasassen la tierra. Assi San Justino Martyr, quest. 93. San Basilio, homil. 3. Hexam. San Ambrosio, lib. 2. cap. 3. Hexam. San Isidoro, lib. de nat. rerum, cap. 14. S. Thomas sobre el Genesis. Beda de nat. rerum. Cap. 7 y 8. Y aun la Yglesia lo canta. Vt vnda flammas temperet. Terræ solum ne dissipet. Luego ni contradize, sino que apoya, que lo raso, y expando del cielo sea frio, sutil, y agua atenuada. Item, los cuerpos

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luminosos de el Sol, astros, y estrellas, dize San Gregorio Niseno inhexam, q fueron formados al cuarto dia deaquella misma luz primera que Dios crió en el principio, y es la que en ellos vemos. Pero vamos con San Basilio homil. 6. San Gregorio Nazianseno, con el Synaita, Procopio in 2. dist. 14. y otros muchos, que al cuarto dia aviendo criado los cuerpos del Sol, y estrellas de la misma materia de los cielos dichos, recogio alli, y puso en ellos la luz, que criò en el Princ.pio; con que sus llamas, y adotes quedarõ alli como en carrosas nevedas para templarse. Y lo que Aristoteles quiso de los cielos para q fuessen incorruptibles, eso mismo hemos de poner para que lo sean, y se hagã alli generaciones por qualidades contrarias, como en los elementos para sus transmutaciones. Y esta contrariedad no contradize, pues toda la naturaleza corruptible consiste en ellas, y se adorna dellas. Entra pues la dificultad, si la materia de los Cometas que buscamos, es de lo raso, y expando de los cielos, llamado Rachia? ò es de lo luminoso, è ignito del Sol, y estrellas? No llamo aquí materia à aquella primera de los Filosofos, desnuda de toda forma, que esta en cielo, y tierra no se hallarà; sino otra informada, como material apto, nato, para estas generaciones; que tampoco las explico como las estirpes, y propagaciones de la tierra, pues no fuera razon no distinguirse en esto el cielo de ella; sino una generacion tal, que apenas la naturaleza la reconozca, ni pueda imitar. Con que digo lo primero, que de lo raso, y estendido del cielo no parece possible, ni conveniente por su tenuidad, y subtilidad; donde à penas puede aver materia que sea sobrada, sino la muy conteniente para aquella tela, y sitio; y bastarà que sea receptaculo de los Phenomenos, dõde como las estrellas se mueban. Lo segundo, si a caso podrà ser peliscarses algo a lo luminoso, è ignito del Sol, y estrellas, que parece dan motivo a ello por la semejança de las estrellas vistas en su luz, forma, movimiento en unas, y quietud en otras? Pero tampoco hallo

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conveniencia, pues fuera la misma razon, que en el expanso, estando proporcionadas en su peso, y medida atenuarlas, y alterarlas: ademas que esto mas es mendigarles forma, que materia y de ella daran lo conveniente, que es la illuminacion, que en los Cometas parte sera infinita, y parte adventicia, como veremos en su forma; creo que ya, ni en lo raso, ni en lo luminoso hallamos esta materia q buscamos y con que hemos de buscar una tercera naturaleza cõpuesta de las dos dichas, de expanso, y luminoso, y que no tenga materia, y aparato bastante. No ay pues otra en todo el cielo, sino la via Lactea, o Gallaxia, ( que en el Griego quiere decir Leche ) luego aqueste es el Almacen que buscamos ( según Christiano Severino Longomontano, en su tratado de Cometas ) que contiene, assi la materia que Dios con su infinita sabiduría reservó alli ( como se ve, y nota en su crasitud ) como luz de aquella primera que crió; guardada, y vertida aquí como resagos, y retasos que sobraron, assi de lo expando, como de lo luminoso en el cuarto dia; materia apta, y ya informada en parte para dichas generaciones. Llamadas assi Lactea por su espesura, y coagulación, y por el candor q despide. La gentilidad fingiò, que dormida la Diosa Iuno, que criaba a la saçon, le expusieron a Mercurio asechadamente, y aviendo mamado lo bastante, porque la Diosa retiró el pecho, de la leche que se virtiò en el cielo, le formó este veneno Lacteo; Pero yo digo, que despierta la divina sabiduría, y advertido el inmenso poder, criado el Sol, y estrellas, en la forma dicha, depositò esta leche en los pechos del cielo, para venideras crias, expuestas a sus pechos, que su providencia tenia prevenidas en los siglos. Y no obstan las dos razones siguiētes. La primera, que el Filosofo quiso que todo fuesse terreno, y assi puso la via Lactea en el ayre, aviendola puesto Dios en el firmamento, convencido, y averiguado de su duracion desde la creación del universo; de su inmutabilidad; no solo en el sitio q tiene inalterable respecto de las fixas, en su forma

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y disposición; sino tambien en su movimiento regular, è igual con el de las estrellada esfera, careciendo en toda su crasicie de Parallaxes aunque llega, y se dilata por muy grã parte del cielo planetario, como esta averiguado, y recevido de todos los matemáticos. Luego no haze fuerça esta razon. Ni tampoco la segunda, que son los chismes de la atalaya de Galileo, que observó en este camino Lacteo innumerable numero de minutissimas estrellas, acumuladas, y agregadas en partes, con que quieren sea esta Gallaxia, candor que resulta destas estrellas, y sus cumulos; lo qual aunque es assi en las estrellas, no lo es en el todo de la luz. Y pruebale, lo primero, ay mas densidad de expuso, pues la luz halla assiento para ser vista, y determinada, que no sucede en lo expanso de los cielos por su tenuidad, con q solo se ve, ò en los astros, y estrellas, o en la tierra, que es donde halla densidad. Lo segundo, ay luz en este venero separada de dichas estrellas, pues la latitud de esta faja se termina con notoria orilla, y la ay donde no se hallan estrellas, ni sus cumulos, y la luz de las estrellas se termina indefinidamente; y es buen ejemplo el de un arroyo que lleva poco agua, que esplayada muestra muchos guijarros, y chinas, por entre las quales discurre el agua, terminando latitud. Y sino quieren que esto sea assi, concedan vapores sacados por el Sol, y los astros con sus virtudes, de aquellas aguas superiores, pendulas sobre el cielo sidereo; y que estos discurriendo por el expando frigido, entrando algunos en la via lactea se materian mas, y se informan en los Cometas que de alli salen a vagar el cielo; con q no quedarà recurso a Galileo, y sus secuaces. Pero estoy en lo primero, y a sus razones, q son muy fuertes como en ellas se verà. La primera, que en las cosas naturales, y fisicas nada convence con tanta apacibilidad, como las demostraciones que son patentes a los sentidos. Y assi recurrase a contemplar la via lactea en una noche clara, y serena del Invierno, donde su cuerpo, y densidad de luz, satisfarà. Notorase un circulo

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maximo , aunque irregular, que abraça todo el cielo para su abasto, y dar socorro a todas partes. Un taheli bordado de escarchada plata todo sembrado de luces, y candores. Un candor palpable, y fluido con venas como arterias; o como en los cuerpos vivientes el huelso medular del espinaso, y vena cava, que proveé assi al celebro como a las demas partes; y aunque irregular en latitud, y en formar circulo pero sin cortarse, ni discontinuarse en parte alguna, antes en algunas partes haze posas, tebalses, y ensenadas, como donde nada, y buela el Cysne; y donde la Aguila herida de la zaeta se cura, y baña. Densa, y profunda donde donde la Casiopea la vadea con el vasco de su Cátedra, mas diafana, y clara en los cortes de la equinoccial, y eclyptica en dos puntos opuestos; fines de Geminis, y Sagitario, o principios de Cancro, y Capricornio, mansiones, y solsticios de Sol. Pasa por cerca de los polos, assi del mundo, como de la eclyptica, casi vn signo ( o lo que ocupa su espacio ) apartada dellos, donde siempre es mas densa, y crasa, como quaxada en estas partes frigidisimas del Norte, y Sur, donde el arca de Noe, ò el Argonave de Ion como varada en cristal sirve al abasto austral ( como la Casiopea a la Aquilonar. ) Aqui son frequentes los Cometas, y no tanto en la torrida Zona por ser alli diafana, quiça por el color della, curso del Sol, y de los astros. Corre pues del Norte al Sur, y de alli circulando buelve al Norte, en que se reconoce el movimiento que reconocen sus partos Cometicos, sin que le halle en todo el cielo otra causa a quien atribuirselos, sino a la postura de aquesta faja, o Zona; con que entiendo ya en nuestra Fabula, porq Fæton recurriò primero a su Madre Clymene le informase, y ella le mostro el camino por donde avia de yr, y subir a su Padre Apolo? Assi pues los Cometas alimentados de esta leche, de su postura adquieren el curso del Sur al Norte, y al contrario para subir a la torrida Zona del Sol. La segunda razon es fortísima, porque como notò He-

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Kio, y lo averiguò, y provò Christiano Longomontano, todos los Cometas por la mayor parte aparecen en la via Lactea, y quantos se ven fuera de ella no se puede negar que salieron de alli; y el no averse visto salir, es porque su primera aparicion fue de dia; o porque fue muy cercana a los polos deprimidos en mucha altura, que ni nacen, ni se ponen hasta que sus parallelos son mayores; o por nubes, y nieblas frequētes en los Horizontes, y mas en los polos, esto costa aun de los mas extraordinarios, que son los que aparecen como estrellas, como en las atras referidas, que las mas han sido en la via Lactea, o muy cerca de ella, y a sus margenes. La del año 1600 en el pecho del Cysne. La del año de 1604 en el Serpentario. Y fuera de estas otras quatro en la Casiopea, como atras quedan referidas. Y en la del año de de 1572 en la Cátedra de la Casiopea, notó Tychon, y comunmente todos, que desaparecida, dexó alli un rastro estraño en la via Lactea, pues era una cinta del color de lo expanso del cielo, con que se verificó ser falta de la materia que el Cometa consumió en lo que discurrió, y andubo y no luego se cubriò, sino en algun tiempo, hasta que la materia cercana se dilatò, y estendió. Confirmo aquesta doctrina con nuestro Cometa engendrado en la oposicion de Sol, y Luna de 14 de Diciembre, a las 8. horas de la noche; y en la oposición de Mercurio, y Luna, a 15 a las 6 horas de la mañana, donde noté un prodigio raro, y fue, q Sol, y Mercurio estaban en la via Lactea, como constarà de sus sitios, y calculo. Y el Cometa le engendrò en la misma vial actea sobre el pie de Roda de proa del Argonave; y su curso fue parallelo a la via lactea, hasta que vltimamente feneció en ella misma, a 6 de Enero en el hombro izquierdo de Perseo. Y si se pretende, o pide mas prueba, digo que observè ( y es notorio a todos ) que su madeja tuvo un movimiēnto particular con que siempre se iba vol-

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viendo, señalando, o reconociendo un punto del cielo, que fue en la via Lactea, y el lugar que la Luna tuvo en su generacion, y oposición con el Sol. Quien pues negara la doctrina puesta, y ser la vial actea el embrión de los Cometas, y su formaciõ; donde sus cursos le imitan terciãdo el cielo sus circulos, de Norte a Sur, y del Sur al Norte? Y quien le negarà al nuestro la naturaleza de Luna, y Mercurio mamada en la misma via Lactea donde todos concurrieron? §. 6. DE LA CAUSA FORMAL DE todos los Cometas. Cierto es, que quien da el ser a todas las cosas, y las cònstituye en el ser de tales, diferenciando unas de otras, es la forma que cada una tiene, y guarda; con que para proceder con orden en aqueste intento, hemos de averiguar succintamente en los Cometas, qual sea su forma generica, que conviene a todos, y qual la especial, que los diferencia unos de otros. Y en quanto a la generica de ellos, con que empiezan a tomar la forma redonda de los astros, y serles parecidos, segunda nobleza de la materia asignada aunque no son permanentes. Digo, que serà no la luz del Sol, ni la de las Estrellas, sino otra como seminal, q sea apta, y potente a obrar, como en el resto de la naturaleza se ve en todas las cosas; dandosela Dios a su tiempo, o infundiendosela a las materias, quando a su providencia previene ( como diremos en las causas eficiente, y final. ) pues como Dios obra (por la mayor parte) por medio naturales como Instr.mentos suyos que son, sin alterar la naturaleza. De aqui es que siendo los astros los mas racionales del cielo, obra con ellos, y concurre a la generacion de los Cometas, al info.-

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marlos con aquella primera luz guardada, y reservada en la via Lactea, para este, y otros fines, entrañandola en la materia alli ya coagulada, y dispuesta por las mismas causas, è instrumentos; como el calor natural, y nativo en todos los vivientes, y assi fomentada la materia toma la forma exterior que todos los astros, y cuerpos celestiales tienē, y guardan, que es la circular, y globosa; a que no desayuda el sitio, y vientre del cielo, o lo expando del; pues siendo frio no se disgrega la materia, sino que se contrae mas reconcentrandose aquella luz informante, con que con igual distancia de ella la materia se congloba, y la luz media se abiva tanto, que llega a parecernos materia ignita, o estrella, que brilla en el centro del Cometa, y al parecer cavellera circular la materia illuminada della; forma que nunca se pierde en todo Cometa, aunque mas, y mas se baya atenuando hasta desvanecerse. Y si me preguntaren, que obra aqui el calor del Sol, assi en los Cometas, los astros calientan el expando, o lo tiemplan, con q defienden, y apoyan aquella luz media. Y pasando a la forma especifica digo, que es aquella con que un Cometa se distingue de otro; que en lo q tenemos asentado con Seneca, y Epigenes, no ay mas que dos especies, una de los que no parecen estrellas fixas en lo globoso, lucido, y en su quietud, y q no tienen mas movimiento que el rapto, y todo aquesto sin duda les proviene del sitio, y el lugar donde se ven, que es el cielo sidereo; y lo globoso, adquieren no solo por la doctrina dicha, sino por la distancia, porque aunque tuviesen alguna madeja, no se podria ver desde acà, pues ay desde la tierra a su sitio 37. veces mas, que ay de la tierra al lugar del Sol, y assi cualquier forma aparente en ellos se reduze por la distancia a la globosa, lo lucido, y resplandeciente los previene de la copia de mate-

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ria, y forma, pues para que en la tierra se vean assi, es necessaria la dicha magnitud, y copia; de donde les proviene su duracion, por uno, y dos años, ya de la copia, y ya de la densidad por lo muy frigido de aquel expando por la cercania de las aguas, y porque los rayos del Sol no llegan a tanta distancia con tanta fuerça como en el cielo Planetario; y la humedad alli se va la materia, y la defiende; cõ que su duracion es mucha. La tardanza en el movimiento propio, les proviene de la copia, y magnitud, igual con el movimiento de la octava esfera, que es el que a este sitio toca de Occidente a Oriente; con el rapto, y estraño que todos los cielos tienen; y lo mas cierto, que el criador del universo al criar los cielos dio leyes, y señaló periodos a los astros, y estrellas, que por especies de movimiento en sus sitios, ó por inteligencias; o como al saber divino pareció conveniente se moviesen por el Zodiaco, y torrida Zona para los fines mas cõveniētes en la naturaleza y para otros a los cometas Norte Sur, para q assi todo el mundo fuesse registrado del cielo. Y en quanto a la segunda especie de ellos, que se ven en el cielo Planetario, con madejas, y cabelleras, ay que deslindar en ellos dos cosas, la una la de sus movimientos si son o no, respecto del centro de la tierra; o teniendo por centro al cuerpo del Sol como Saturno, Iupiter, Marte, Venus, y Mercurio. Tychon, y Mestlino fueron deste ultimo parecer, y quisieron comprobarlo el año de 1577 en el que en este año se viò, pero su opinion mas es ingeniosa, que verdadera, y en alguna manera Tychon se retratò de ella en el segūdo de sus Progipnasmas pag. 168 con que lo mas averiguado es, que no en circulo exccentrico, sino uno concentrico con la tierra como los dos luminares de Sol, y Luna, y esto sin latitud respecto de su circulo, sino por el indefectiblemente con igual distancia a la tierra, como de sus parallaxes estar averiguado, y comprobado; y es la corriente opinion de todos, y assi sus efectos son mas censibles a la tierra,

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mas tempranos, y eficaces que otros algunos. Lo segundo de la madeja, o cavellera, es en lo que mas controversia à havido; y dexando opiniones de poco fundamento, la que hemos de seguir es la de Tychon, Chrystiano Longomontano, Pedro Apiano, Gemma Frisio, y Cornelio Gemma, a quienes ya siguen todos, y es, que el Sol con sus rayos illumina el cuerpo del Cometa ( en ambas especies de ellos ) y con lo igneo, y el impulso dellos se lleva tras si la materia mas tenue, y mas superficial del, y esta materia resistiendole, y apeteciendo la union de su cuerpo, y la mayor parte de la materia que la tiene, y llama, sin soltarse causa la madeja; hasta que la persistencia de los rayos del Sol poco a poco las atenua, y consume, sacando siempre materia de nuevo del cuerpo del Cometa, con que poco a poco lo trilla, lo atera, y va consumiendo, hasta desvanecerlo todo por su madeja; llevãdose asimismo tras si parte de aquella luz primera que lo informava, como en los vivientes el yrse acabando su calor natural, con que la madeja es un profluvio de la misma materia Cometica, mas lucido que en su cuerpo, por mas tenuo, y sutil, mas largo, y dilatado si la materia no es muy densa, y compacta; mas corto si muy densa; y mas eficaz, y fuerte ( por la illuminacion del Sol ) que en su cuerpo, por q alli unidos sus rayos en el centro salen mas fuertes a la parte contraria del prosluvio, con que su eficacia en la tierra es muy censible. Desta doctrina dicha darè dos ejemplos, y sean los siguientes. El primero, que una vela encendida puesta a los rayos del Sol, quando mas abrasa, se notarà a la parte contraria de los rayos vn humo sutil, o un fomite, que lo lleban tras si los rayos del Sol del mismo fuego de la vela; que hara pues en la cercania del ciclo planetario en el cuerpo del Cometa? El segundo ejemplo, un cristal, o vidrio cristalino labrado cõ superficie combexa, opuesto al Sol rectamente, por la parte contraria despide sus rayos vnidos, dexando vn rastro lumi-

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noso por el ayre, y hiriendo a tal distancia alguna materia sutil la inflama, y enciende. Luego la luz del Sol adventicia en el cuerpo del Cometa, le da mas viveza, y en parte se informa, y en el todo es el causa la madeja. Y assi tienen observado los Autores alegados, que siempre es diametralmente a la parte cortaría del cuerpo del Sol. Y aun Tychon quiere q tal vez causen lo mismo la Venus, y demas astros; como el, y el Mestlino lo pretendieron averiguar, y lo afirmaron del de 1577 pero en la Venus, no puede aver tanta eficacia de luz, que no sea el Sol siempre el que lo es mas que todos los astros juntos; si bien concederemos fácilmente, que se debe atender a las radiaciones, y aspectos del Cometa con todos los astros, en particular con el Sol, y Luna, y toda conjuncion con astros, y estrellas, que siempre es la mas fuerte, y eficaz para notar sus efectos. Esta doctrina parece no poderse verificar en nuestro Cometa, que tuvo la madeja atravesada, al principio hazia el Nordeste, despues fue torciendose hazia el verdadero Leste. A 23. de Diziembre fue opuesta diametralmēte al Sol, apartado del cinco signos, y despues apuntó del Leste, al Sueste, todo a las ocho de la noche. Luego falsa es la doctrina, ya admitida? A que respondo, que el que entendiere de las refacciones, y reflexiones de los rayos del Sol, no estraña à lo dicho, ni dexarà de atribuir a la illuminacion del Sol la madeja; y se vè en un espejo azogado, que opuesto al Sol quiebra sus rayos, y buelven a salir reflejos por una ventana, o por donde quieren; siendo pues muy denso, y opaco el cuerpo del Cometa en su centro, y demas partes, que los rayos del Sol no lo pueden penetrar por oposición diametral, necesariamente se han de quebrar, y aviendo quebrado han de salir reflejos por algun angulo, llebandose tras si lo sutil, y tenuo de la materia por aquella misma parte que salen, como en este nuestro sucedió.

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Ademas, que ay algunas virtudes en el cielo tan fuertes, y eficaces ( y mas si son cercanas al Cometa, y de su propia naturaleza, y funcion las que como instrumentos principales concurrieron a su generacion ) que llaman al Cometa a aquella parte, como la piedra Iman al Azero, y no pudiendo atraer todo el cuerpo, ya por el velos curso que lleva, y ya por su grande corpulencia; llama, y se lleva hazia si lo sutil, y tenuo, que es el profluvio, y madeja; con que illuminada del Sol, y desmentida de su cuerpo se dexa llevar de aquella virtud aunq transversal; saltim, inclinandose a ella; cosa que fue de mi muy observada en nuestro Cometa, q sienpre apunto a vn punto del cielo, bolviendose hazia el, y fue en la via Lactea, en el mismo lugar que la Luna estubo en su primera aparicion en la opposiciõ de Sol, y Luna; y de Mercurio, y Luna. Razon muy fuerte para assentar su naturaleza de Luna, y Mercurio, como tenemos dicho, y adelante comprobaré. Y pruebase ser assi, en que nuestro Cometa, fuera de haver sido velosisimo ( casi como la Luna en su principio ) fue de mteria poco compacta, como se viò en su poca duracion de 23 dias, con que en su principio tuvo mucho profluvio, y madeja; esto es a 17 y 18; ya 19 fue muy poca, porq llamado de aquella parte del cielo la atrujo a si con fuerça, casi desnudando al Cometa de aquella madeja, y nunca perdiò esta inclinacion, y respecto. En esto de la forma, solo nos resta responder a vna dificultad fuerte aparentemente; y es, que nos diràn; como en mucho Cometas ( y aun en uno del año de 1618 se vió ) suelen echar la madeja larga, y archeada a modo de palma curba, y doblegada, que llaman Cornu, supuesto que los rayos del Sol son directos? Ytem, que la virtud, y eficacia de la parte de ciclo que llama, siempre llama por camino brevissimo, que es el recto, con que si ( en casi todos ) la inclinacion alli es recta, como en otros es curba y arqueada? A esto res-

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pondo, que la virtud que llama es poca, y no vence a la de los rayos del Sol en llebarse tras si el profluio, con que la virtud que llama, se lleba tras si solo lo subtilissimo de las ultimas partes, y no lo muy gruesso, que a esto lo defiende el impulso del Sol, con que se causa la curvidad dicha. El exemplo es muy llano, en una madeja de cavellos puesta fixamente en un arroyo que corre, claro es que la cabellera bañada del raudal derecha estarà siempre a la corriente, pero si de la punta de la cabellera, atado un hilo a ella blandamente, se llamase a alguna parte; se arquearia sin duda, ya llevada de la corriente, que suponemos mas fuerte, y ya del hilo que llama floxamente; pero si se llamase con mucha fuerça que venciese al impulso del agua, rectamente se torciera. Con que hemos procurado satisfacer a todas las dudas que en la forma de los Cometas se ofrecen, dexando otras de poco momento. Solo nos resta responder , a la causa de empeçar los Cometas tan veloces, y acabar tan tardos, descaeciendo sienpre con regularidad de su velocidad. A que digo, que proviene de la copia de materia, y de aquella luz formal Inter.na, que siendo todo valido, y fuerte en su principio, se muesven velozmēte; y como uno, y otro atenua, gasta y consume; proporcionalmente, afloja el curso, y se debilita; o sea impulso externo ( como en los Cometas artificiados de la polvora ) o sea virtud interna, como lo es nuestro calor natural, que el debilitado, todos los espiritus animales se debilitan, y descaecen en sus operaciones, siendo causa desta devilidad el Sol, que los atèra, debasta y abraça. De donde en nuestra Fabula quedarà entendido, que aunque Fæton era hijo del Sol, y eran sus hermanas las Eliadas, su Padre Apolo despidiò vn rayo, con que las convirtio en humo, o transformò en Alamos negros, para significar su adustion, y que a sus propios hijos debasta, quema, y abrasa con sus rayos, dandoles muerte con lo mismo que les dio vida, y ser.

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§. 7. DE LAS DOS CAUSAS DE LOS Cometas Eficiente, y Final. He dexado para aqueste lugar, a la causa eficiente de los Cometas, para maridaje con la final; y de vna y de otra sacar en nuestro provecho; una eficaz colirio, que nos limpie los ojos Lepidos, o nos despierte al hazimiento de gracias; en que estamos empeñados, por los avisos que se nos multiplican en cielo, y tierra; ya de regocijo, y alegria, y ya de futuras amenazas, q quiça instan para que à lo fervoroso de las oraciones, en los misterios piadosos, queden anegados, y deshechos los Cometas, y señales en que reconozco, no solo efectos sobrenaturales, sino otros naturales, vnos piadosos, y otros minases; Y vltimamente vnos misericordiosos, y otros justicieros; pero la justicia envíanada en la misericordia, donde solo asoma la empuñadura para desenvainarla a su tiempo. En aquel diluvio universal Gen. cap. 9 puso Dios en el cielo por señal de paz vn Arco Iris, que hasta oy vemos, y veremos. Arcum meum ponam in nubibus cœli, & erit signum fæderis inter me, & inter terram. Pero quien no nota, que el Arco es mas señal de guerra que de paz, pues en el se aptan las zaetas; y es assi sin duda, por que si en lo ceruleo del Iris del cielo, encerró, y concluyò Dios los diluvios universales, fue añadiendo colores como señales, que nos bosquejasen su justicia envaynada. En el verde, que esperaremos los diluvios particulares, y sus enojos por mar y tierra; en el pajizo claro, los ventiscos, y huracanes con los destemples del ayre, y de los humores; iras templadas deste Arco; y en el color rojo y encendido, no solo los herbores de coleta, y sangre, pero las ignitas señales del cielo, con las demas en Sol, Luna, y Estrellas, hasta el incendio universal del juicio; donde las Estrellas, o su

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fuego se vendràn a tierra, puerto abierto para entonces. En verdad que lo profetizò assi todo S. Pedro en su canonica 2. cap. 3. Latet enim eos hoc volentes, quod cœli erant prius, & terra de aqua, & per aquã consistens Dei Verbo; per quæ ille tunc mundus aqua inundatus perijt. Hasta aqui el diluvio; y luego prosigue. Cœli autem qui nunc sunt, & terra eodem Verbo repositi sunt igni referuati in diem iudicij. Esto es assi en las señales de paz, para de las entrañas de las aguas ( alli encerradas ) desembaynar el fuego en el juizio final. Y en verdad, q es lo mismo en las señales del cielo de todo punto espirituales, y misteriosas, como las que nuestro Evangelista San Iuan viò en en su Apocalipsi, en que no solo se representò el estado de la Iglesia santa, y los mysterios de Maria Immaculada, sino el estrago, ruyna, y devastacion de Hierusalem, en opinion del doctisimo Padre Alcaçar, q dize. Censeo enim cum Hentenio, & Salmerone Hierosolimæ ruinam in Apocalipseos Profesia contineri. Con que diré de los Cometas, q la causa eficiente dellos es Dios, y el cielo; la primera como principalissimo eficiente para sus fines, y designios inscrutables; y las segundas como instrumentos naturales; con q no dexamos recurso a los estoicos para poder prevenir Cometas, pues ninguno de los mortales podrà dezir, donde, como, con que movimientos, y que circulos seguiràn, pues todo dimana mas de la primera causa, que de las segundas, como en la dellos toqué. Y porque a las segundas causas, medios, é instrumentos con que Dios obra en la naturaleza, no les neguemos tener eficiencia natural, digo que en los Cometas son los generalissimos, las maximas Conjunciones de Saturno, y Iupiter, como la que precediò año de 1603. y los eclipses de Sol, y Luna, muy cercanos al Cometa; los especiales son, la opposicion, o conjuncion de Sol, y Luna, que le procedió, a que casi siempre se le atribuye la aparicion, porque nunca perrectamente puede constar su primera manifestación. Ptho-

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lomeo, y comúnmente todos, señalan otros dos generales incediarios, que son Marte, y Mercurio, en qualquiera de sus aspectos, pero nunca se pueden negar los referidos; ni los particulares aspectos al punto de su posesión, y jura en el cielo. A 15 pues de Diciembre, en las dos opposociones de Sol, y Mercurio, con la Luna, passo Mercurio a Capricornio, y tuvo con Marte cuadrado platico; con que ni esta razon ha faltado para que nuestro Cometa sea Mercurial, y Lunar, y lo mostró en su color, velocidad, tenuidad, y transformacion; siendo el sitio que ocupo en el cielo, entre el de Mercurio, y Luna, y no mas, ni menos o no ajustaran las Parallaxes, ni la Trigonometría los que dixeren otra cosa. El fin del cielo en aquestos despeñados Fætõtes, es purgarse de algunas heses, como en toda la naturaleza se reconoce; y en los mayores cuerpos de ella, el mar con su continua inquietud las aparta de si, arrojando a sus orillas todo lo que le es adventicio, sin consentir immundicias; la tierra las corrompe, y en exalaciones se las remite al fuego, como en humo, purgandose assi todos los elementos; luego ni el cielo, que es mas puro, y limpio, valiendose de las luzes de los astros para q las dispongan, como ministros del S I. juez de aquesta politica, y policia espejada, y el cõ gala, cõ honra, y sin publicar faltas, o sobras de aquel talamo, illuminãdolos los quema, deslie, y consume, hasta espejar, y despejar su plaça, y carrera; para que en ella no aya en que tropezar. §. 8. EFECTOS BUENOS, Y MALOS de los Cometas. No hay duda que los Cometas por la mayor parte son Lugubres, y Minases; poco expertos en el estilo, y doctrina de los astros; distantes de su nobleza, hidal-

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guia, y apacible aspecto, y condiciones; novicios de aquel professado de luzes; impolutos, o poco politicos, y assi no aprobados en aquel orden, sino expulsos del, ; con que nūca paran en bien, sino que despeñados, y precipitados se pierden; y ya que ellos no lloran su desastre, hazé llorar a otros. Harto bien està significado en nuestra Fabula, en las Eliadas perpetuas plañideras del Eridano, haziendolo caudaloso, y colmandolo con las avenidas de sus lagrimas, saliendo de madre, porque Fæton su hermano salió de padre; con que siempre permanecen tristes; y melancolicas, como les cantó Ovidio lib. 2. Meth. Nec minus Eliades Lugent, & inania morti Munera dant lachrymas, & cesæ pectora palmis, etc. En estas pues tenemos significada la otra especie de Cometas professas en el mongio del enclaustrado firmamento, de donde nunca salen, ni se mueven, y a solo el torno de este cielo pueden ser vistas. Estas pues assi como las estrellas nebulosas, y oblicuas, quierē los Autores, que siendo arropentidas, sean lagrimas, sollozos, y llantos sus efectos. Y assi Hyginio lib. Fabul. cap. 192. hablando de la Electra una de las Pleyadas, o Cabrillas, q apareció Cometa, y se perpetuò estrella, en opiniones (dize) Electra vna exseptem Pleyadibus, seu Virgilijs, mærens crinem solutũ gerit, quæ Cometes appellatur, sive Longodones, quia in longitudine producitur; ea autem stella luctum portendit. Y quiça aun de su presencia, y compañía salieron lloronas todas catorze hermanas, siete Hyadas, y las siete Pleyadas ( como dize lo mismo Hyginio ) estas lamentãdo la muerte de su hermano Hyante, como las Eliadas la de Fætonte. No por eso se colige, y queda comprobado, que todo Cometa sea mal quisto, y el malsin del cielo, y q solo tenga gusto cuando vè, y haze llorar; porque aunque esto sea assi en muchos casos, ay Cometas tambien placidos, alegres, musicos, y cantores; amigos de festines, y que son correos, y

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portadores de buenas nuevas, que quando Dios los pone, y da lugar en sus cielos, siempre es con mysterio, y no sienpre para asolar el mundo; antes asolado con el Iris hermoso, y agradable, perpetuó pazes en la tierra, y enjugó un diluvio de lagrimas. No son aquessos cielos papel batido donde Dios escribe pronosticos felicísimos a los hombres con letras resplandecientes, digalo Ioseph Genes. 39. n. 9. que el Sol, Luna, y estrellas le adornaban en presagio de la felicidad que le esperava? Vidi per somnium, quasi Solem, & Lunam, & stellas undecim adorare me? El estado, y aumentos de la Iglesia santa, y la santidad de maria purissima, no se la reveló Dios a su amado discipulo con estas mismas letras, y en este mismo papel, Apoc. 12. Signum magnum apparvit in cœlo? Y no solo en las cosas de tan profundos mysterios, y a los hombres tan grãdes como a un Evangelista, sino aun a los hombres muy humanos se digna Dios ( sin envilecer sus letras ) de avisarles por ellas prodigios, y portentos de gusto. Justino en su historia lib. 37. dexò escrito del Rey Mitridates, que al nacer, y al empeçar a reynar, se vieron dos Cometas en el cielo, que cada uno durò setenta dias. Mitradates Rex quo genitus est anno, & eo quo regnare primum cæpit, stella Cometes per vtrumque tempus 70. diebus ita luxit, ut cœlum omne constagrare videretur. Vencian estos Cometas a la luz del Sol, y ocupaban la quarta parte del cielo. Magnitudine sui qnartã partē cœli occupaverat & fulgore sui Solis nitorē vicerat. Al nacimiento del grande Alexandro ( dize el Padre Fr. Felipe BosKhiero en su Ara cœli ) precedieron grandes prodigios, y portentos; viose pelear al Sol con la Luna; muchas piedras sudaron sangre; de dia se vian muchas Lunas en el cielo; en claridad solian competir las noches cõ el dia; caian del cielo, piedas prodigiosas; siete dias continuos cayò granizo; y otros prodigios. Sol visus est pugnase cum Luna. Saxa sænguine sudaverunt. Interdiu, plures Lunæ in cœlo apparverunt. Nox ad plurimam diei partem tendi visa est; tunc, & saxa de nu-

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vibus cecidere, & per septem dies grando, lapideisque testarū fragmentis inmixtis, terram latissime verberauit. Y con esto no se acabò el mundo, ni fue el juicio final, sino q naciò un Alexandro magno; q de grandes algunos hombres tiene la naturaleza al parirlos grandes dolores. Que mucho q el cielo que pare sin dolores, al concebirse Maria ( en la representacion de nuestra sagrada Vision ) el Sol, Luna, y estrellas, le formassen saraos todos juntos de las manos. Signum magnum apparvit in cœlo, etc. Al nacer Augusto Cesar, hijo de Octavio, viò un nuevo Sol en sueños, y se madre Accia, viò assi mismo, q su vientre se le entumecia, y dilatava de tal suerte, que llegava al cielo, y que ocupaba con el toda la redondes de la tierra, assi lo refiere el R. P. Cornelio Musso. serm. de Nativit. Domini. de donde aquel grãde interpretador de sueños P. Nigidio Figulo les dixo. Imperatorem genuistis, & dominum mundi futurum. Aveis engendrado a un Emperador, que dominarà el mundo todo. Polydoro, y Vegesio lib. 16. de su Histor.Anglica, refieren, que al nacer el niño Edobardo, hijo de Henrico tercero Rey de Inglaterra, se viò un prodigioso Cometa en el cielo por algunos dias, antes de salir el Sol, y que se movia velocissimamente. Sub cuius ortum adparuit stella immensæ magnitudinis, per aliquot dies, ante Solis ortum, quæ per longum cœli tractum veloci, crebroque cursu ferebatur. Y significo la dilatacion del Imperio de aqueste Rey, como el mismo Vegesio dize. Quo sane ostento futura Edouardi patris ampitudo, velut ex oraculo quodam pronuntiata dicitur. Refierelo BosKhiero. En el Has, o Fardo de los tiempos, se refiere, que en el de Càyo Iulio Cesar, se vieron en el Oriente tres Soles, que poco a poco se ivan aunando hasta convenir en vno solo; grãde prodigio, dize su Autor. Tres soles in cœlo versus Orientem adparuerunt, qui paulatim in vnum corpus solare redacti sunt. Grande spectaculum, Grandium signum fuit. Y significò que

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las tres partes del mundo, Asia, Africa y Europa, avian de concurrir en un dominio, de Lucio Antonio, y Marco Antonio. Assi lo juzgarõ los presagientes de aquel siglo. Pero mucho mejor sintiò el Autor de la Historia, que dize. Vel Potius vnius, trinique Dei notitiam in toto orbe mox pervagaturam. Mejor juicio fue colegir la dilataciõ del inefable mysterio de la Santissima trinidad, por todo el mundo, que se avia de seguir a este prodigio; y assi se avia de sentir, y juzgar de todas las señales del cielo. Aquella prodigiosa, y nueva estrella, que apareció a los tres Reyes Magos, en el Oriente, no les fue de suma dicha, y felicidad pues San Iuan Chrisostomo ( en su obra imperfecta Homil. 2. sobre el cap. 2 de S. Matheo ) quiso q fuesse estrella Loquas, cuya forma era de Cruz, y un niño en ella, que les dixo, que caminasen a Galilea, y los instruyó. Adparuit eis descendens super montem victorialem, habens inse formam quasi pueri paruuli, & superse similitudinem Crucis, & locuta est eis, & docuit eos, & præcepit eis, vt proficicerentur in Iudeam. Y quãdo esto no fuese assi ( por que no passa por ello S. Thomas en sus opusculos, tampoco passó por el mysterio Inmaculado, y oy lo aclamamos, y el mundo lo aclama ) mayor prodigio fue ser instruidos interiormēte de una estrella, Loquas en el espiritu, sin forma mas que de estrella, que hablar materialmente? No vino esta estrella a turbar à Herodes, a alborotar a Galilea, y a publicar la aparicion de Christo, para que le jurasen por Rey? No vino a apūtar con los dedos de sus rayos al Niño Dios, usque dum staret supra ubi erat puer? Pues que temeridad, y descamino serà dezir, que aviendo aparecido nuestro Cometa, a 15. de Diziembre, octavo dia de la Immaculada Concepcion de Maria Purísima, y desvanecidose a 6 de Enero, dia de la aparicion del Hijo, avia venido a publicar la aparicion de la Madre, vsque dum start supra vbi erat Maria? Previniendo el regocijo general a esta quarta parte del mundo de su Immaculada

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pureza. Festejo impensado, y menos prevenido, celebrado en aqueste mismo mes, a los 19 dias del, de una atenta Universidad; de todas las esclarecidas Religiones; de Principe tan devoto, tan magnanimo y grande, q solo su sombra pudo brillar tanta luz como la q se ha esparcido; y de una Ciudad noble, y piadosa, donde cada uno a sido un Cometa de aqueste soberano mysterio; cuyas relaciones otros escreviràn ingeniosos. Antes de passar a mas mysterios, y prodigios, quiero acreditar mi Cometa, con los mal contentos del, por nominas, pues quieren leer las letras como de Anagrama. Y digo, que el Rey de Liguria en Italia, llamado en nuestra Fabula ( de los Cometas ) Cygno, como està dicho, por la muerte de Fæton le convirtió Apolo en Cysne, por agradecerle sus finezas, trasladandolo despues al cielo, y estampandolo en la que llamamos imagen del Cysne, que cae en la misma via Lactea , trocandole el denegrido Eridano en aqueste rio Lacteo. De aquesta Ave pues se dize, que es cantora, y q al morir desplegadas las alas, como velas para el cielo, burla con consentos harmonicos lo amargo, y lloroso de la muerte; assi lo cantò del Zeneca in Hippolt. act. 1. V. 300.

Candidas Ales modo mouit alas, Dulcior vocem moriente Cygno.

Y Virgilio Eclog. 9. V. 29. Cantantes sublime ferent ad sydera Cygni. Aquesta Ave siempre fue tenida por de felices pronosticos entre los antiguos, assi lo notò S. Ambrosio, y Jerónimo Ruchelo, en la empressa de Cornelio Muso, y para prueba dixo aqueste verso. Cygnus in Auspicijs semper lætissimus Ales. Pierio trae vn Hieroglifico del Cysne, y ponele por titulo: Navigatio secunda. Navegación prospera, y feliz, porq viendo a esta Ave los marineros, lo tenian por alegre presagio, y assi trae de Virgilio, q dexo dicho lib. 1. A Eneid. V. 396.

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Ni frustra augurium vani docvere patentes, Aspice Bissenos Lætantes agmine Cygnos. Y lo mismo otros muchos. Ya reconozco pues por felicissimo, dichoso, y alegre a aqueste siglo, cantor de maravillosos mysterios; pues en el se han visto quatro estrellas nuevas en el firmamento ( sin la prodigiosa de 1572. en la Casiopea) concurrēciajamas vista en los pasados siglos; y la primera de ellas al Año de 1600. aun mas refulgente, y bella que el luzero de Venus; en el mismo pecho del Cysne, engastada alli en blanda, y blanca pluma, bañada en el Lacteo alcanfor, señal de pureza; entretenida alli por largo tiempo con la suave voz q en ella misma sonaba, pues brillando las luces en el pecho, despedia rayos musicales por la flauta gutural del dulce Cysne, q la publicava dichoso pronostico del siglo q empeçava. Y vemos, que ya lo media la Immaculada pureza en nuestras aclamaciones, no merecida de los pasados siglos. Ademas que el mas sentido me responda, que nos ha indicado, una maxima Conjuncion el año de 1603. y en 52. años cinco estrellas nuevas; y en el cielo planetario hasta ocho Cometas, todos de una casta, lucidos, claros, y hermosos, formando palmas victoréales? A que atribuyremos quatro Cometas juntos el año de 1618. desde onze de Noviembre? No fueron señales prevencionales del gusto, y celebridad que vbo este año, de nuestro soberano mysterio en las quatro partes del mundo, donde ellos asomados en aqueste valcon oriental del cielo, influyan publicos regocijos, y admirando nuestros amorosos afectos, aun se alegravan de nuestros materiados Cometas, donde aquesta Athenas Americana illuminó el ayre, y abrasó al cielo con afectos fervorosos? No multiplico Cometas, no, oigamoselo a Christiano Severino Longomontano, que nos dize. Hoc animadvertione dignum est, quod eodem anno 1618. paullo ante ultimi Cometæ exortum ( quod nescio an unquã autea factum

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sit. ) duo alij Cometæ magis monstruosi apparverint. Los dos de ellos vimos, que formavan en el cielo, o distinguian aludbrando el mundo, una Zona torrida; los otros dos como Legados de los primeros, uno al Norte, y otro al Austro, como prosigue el alegado Autor. Alter in Septentrione sub ursa Mayore, velut magni huius vltimi Legati adfuturi internūtius, vel custos; alter inmeridie tãquã eundē Legatū magnum instruxisset, viresque tribuisset etc. Legados, o correos, dize que fueron de los primeros, a publicar nuevas en todo el mundo, quien lo duda? Pero pasemos a nuestro Cometa, que ya nos insta. §. 9. DESCRIPCION, Y SEÑALES ADmirables de nuestro Cometa. A Los 15 dias del mes de Diciembre, del año de 1652. el Sol, y Mercurio con la Luna, somorgujados en vaños de Leche, el dia octavo de la Inmaculada pureza se penetraron sus rayos diametrales, sin enemiga oposición; antes si de amistad convenidos, para que la tierra media gozase, assi a la Luna llena, como al Sol refulgente; que si antes en conjuncion, fue cifra en el cielo vista, y escrita assi al sagrado Evangelista, ya para descifrarla al mundo, ha de ser llenãdose de luz todos los astros hazia el. Aqueste mismo dia pues ( ò piedad inmensa de Dios ) surgieron dos avisos en nuestro dichoso hemisferio, vno ya surcado el Occeano en el Puerto de San Iuan de Vllua, otro en el cielo, puerto abierto de S. Iuan Evangelista, de donde nos avisa. El del mar alegre nos despliega, y publica nuevas alegres de la que es estrella del mar; de quien Iuan Hierosolimitano lib. Inst. Monach. cap. 32. dixo. Licet nuvecula illa esset originaliter eiusdem naturæ cum Mari, alterius tamen fuit qualitatis, alteriusque propietatis; Mare quippe ponderosum est, & amarum, sed nuvecula illa leuis suit, ac dulers. Esto dize de la nuve-

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sita leve de Maria Santissima, vista, y profetizada por Elias 3. Reg. cap. 18. como una huella de hombre. Aqui considerola el Hierosolimitano Iuan como nubecita leve; y aunque originaria del mar, purissima, y de otra qualidad; pero siendo estrella del Mar, dirè ya con San Iuan Chrisostomo, que es estrella en quien se viò, no solo una huella de hõbre, sino un niño Dios, y hombre. y con San Iuan el de Pathmos, que es una constellacion entera en aquel expando purissimo del cielo; donde no de exalaciones de mar, y tierra, q allà no llegan a mãchar, ni lucir, sino q pues alli ay aguas cœlementares destas, purísimas, y espejadas, dirè que siendo aquella muger ( alli señal vista Signum magnum.) de nuestra misma masa, y naturaleza, que es la de Adan, siendo la de acà impura por la culpa original, aquellas representã la pureza de la justicia original, y dellas mas que destas se levantò el vapor cristalino é inmaculado, q la divina gracia vaño en Leche en el instante de su Concepcion , formandola alli; ya nuvesita leve, como la huella de vn hombre, porque ya se reconocio luego su maternidad de vn Dios humanado; y ya nuve estrellada, o estrella nebulosa, que en aquel instante creció tanto, que passò a constellacion compuesta de Sol, Luna, y estrellas. Y assi Alberto Magno, sobre Signum magnum, dixo, que destas doze estrellas, q fuerõ doze privilegios de Maria, el principal, o primero fue su pureza original. Prima stella, & primum privilegium Beatissimæ Virginis fuit peccati immunitas. Y pruebalo con la autoridad de mi gran Padre Augustino. Que mucho pues que en aquesta misma conformidad, nos aya hablado por su aviso el mar, al mismo tiempo q el ciclo por el suyo habla. PROSOPOPEYA. Introducese el Cometa en persona de Mercurio, ( como de su naturaleza que es ) conversando con la Paloma de Noe.

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Hablò pues, o por hablar surgiò en el Ethereo Pielago el arca de Noe, o el Argonave de Iason; diò fondo en la baia Lactea, y Galeta Austral, donde encallada en arracifes de estrellas, sin estrellarse; un Lēguado Cometa de que la nave venia preñada, y lastrada, se precipitó dirigente por la popa ( camino estraño de nacer, porque estraño lo ordinario a que no venia ) saltò en el cielo, como quien salta en tierra, que en el todo fue uno, y a un mismo tiempo. Apareciò Mercurio ya adulto, y con la leche en los labios de la Diosa Iuno, se vistió de los resplandores de Diana, de cuya naturaleza venia envestido, y cubriendose la cabeça con tres infulas, como encavellado trismegisto, calçoce sus alas por espuelas, y atravesó al oriente su madeja o Caduceo; quiça porq venia de paz, y a tratarlas, que assi lo notò Ambrosio Calepino. Quod contentiones, & bella cadere faciat. Con que a todos los embajadores, q vienē a tratar pazes llaman, Caduceatores, como lo dize Titolibio lib. 6. Asdrubal caduceatorem mittit. Lo mismo Marsiano in.1. 8. ff. de rerum divitione. Y tambien S. Isidoro en sus ethimologias. Y como refiere Plinio lib. 29. Hist. nat. Cap. 3. entre muchas naciones fue el Caduceo símbolo de paz; y quiça tambien porque tres borlas en la cabeça, con capitote de luces, sin Caduceo en las manos de las cienciasque profesaba, no pareceria decente Comisario de la Universidad de luces, viniendo a tratar mysterio grãde con la Athenas Mexicana, del festejo que se devia prevenir a la Immaculada Pureza, cuyos pies besava, y benerava en el primero cielo, con la Luna. En fin Mercurio Principe de la eloquencia ( adornado de todas lenguas, como Homero dixo. Linguas imponit in igne, Interea accensus fundunt libamina linguis. Como legado de los Dioses, y del grande Iupiter, como Horacio cantò, oda. 10. Te canam magni Iovis, & deorum nuntium.

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Y Ovidio lib. 5. Fastorum añidiò, q era Embajador de los de cielo, y tierra.

Pacis, & armorum superis, imisque Deorum. arbiter, alato, qui pede carpisiter. )

Diò principio a su embajada; y el lenguaje con que habló, aunque cifrado, fue assi. Transformado ya el Olympico Embajador Mercurio; echado ya el cordel de su circulo maximo por el Zenit Mexicano, donde cortò la Ecliptica; y essartado en el, tomó postas levantando el buelo, del Sur, al Norte; y en su primera jornada ahiló a la venta, y hosteria de la paloma de Noe; saliole alegre al dichoso encuentro, que de buelta se recogia al sagrado del Arca, reconocido el naufragio general, y la diminusion de sus aguas, que ya abatidas descollaban los olivos, de que entramada traya señas; como Prudencio cantó. Nuntia diluuij iam decresentis ad Arcam, Ore Columba refert ramum viridantis olibæ. Saludados los dos guespedes en aquella apacible, y amena Hosteria, pasando la noche en vela, y en amorosa, y dulce conversación; tomò primero Mercurio la mano en darle quenta a la Paloma de su disfraz, y transformacion; del largo, y dichoso viage que avia traydo en la misma Arca dõde ella se embarcava; diole parte como era Nave felicissima, y de dichosos portes, como quien se avia engendrado en sus entrañas, a los pechos de la Diosa Iuno; diosele a conocer por hijo de los Dioses; por el Dios de la eloquencia, y todas ciencias; y de cómo era el correo, y embajador de cielo, y tierra; con que uvo de revelarle el mysterio a que venia, y la embajada que traya de paz, de amor, y de Immaculada Pureza, del signo de Virgen sacrosanto; portēto, y monstruo sagrado del cielo; figurado por el Altísimo en una prodigiosa constellacion del cielo, que San Iuan Evangelista observò en la Isla de Pathmos; que en suma era vna muger vestida del Sol de pies a cabeça, la Luna abasallada a sus pies, y que doze estrellas sin desvanecerse le orlaban las sienes; y descifrandose este mysterio, y cifra le dixo. Sabràs amorosa

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Paloma, que eres dichoso retrato de Maria sacrosanta, preservada de culpa original desde el primero instãte de su concepciõ, con q su immaculado mysterio es el que ( aunque indigno embajador ) vēgo a publicar, y hazerlo notorio a este nuevo mūdo, q lo anhela. Con q puso silencio a su discurso. La paloma, que atenta, y vigilante le avia oydo, agradeciendole las buenas nuevas que se daba, por retornarle en la misma moneda, le dixo alagueña; sabràs ingenioso, y dichoso Mercurio ( como ya sabràs ) que soy Ave tan suave, y dulce, que para serlo del todo, ha sido mi especie preserbada de hiel, que no cayera bien mancha de colera en el humor aqueo cristalino que me compone; ya lo sabras de Pierio lib. 22. cap. de Columba; del eloquentissimo Cypriano, en que el, y la Iglesia santa, me asemejan al mismo Espiritu Divino. Id circo, & in Columbæ specie venit spiritus Santus, simplex animal, & Lætum, non felle amarum, non morsibus sævum. De Honorio Augustudonense, y el Abad Ruperto, Alij dicunt Columbam esse sine felle. Por esto los mortales han querido, que yo sea symbolo de la salud; y assi Pierio en un Hieroglifico mio, me puso por blason salubritas, lib. 22. Mi carne comida es contra los contagios, y pestes, y no les empece a aquellos a quienes he sido ordinario alimento; y à los Reyes por preserbarlos los mantengo en viandas; hasta mi sangre es colirio de los ojos encarnizados ( dize Plinio ) pues a la colera ni aū pintada quiero verla. Y porque avràs leido a Discorides, Rasis, al Florentino, ya Adamo Leonisero, y otros, paso adelante por no cansarte. Para credito de mi fidelidad solo te afirmo, que en apretadas ocasiones he sido embajadora de nuevas de importãcia; como lo hize con los de Syria, cuyos estandartes adornè; a Decio Bruto, en un apretado cerco, le traspasé dichosamente sus designios ( como el Textor en la 2. part. de su officina afirma ) Y siēpre he sido buen pronostico, de presagios Reales, amiga de dar buenas nuevas, alegres, y felices; como de mi tiene testificado Pierio Valeriano; y Servio sobre Virgilio lib. 6 de

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sus AEneidos, lo notò en estos versos. Vix ea fatus erat, gemine cum forte Columbæ Ipsa sub ora viri, cœlo venére volantes, Et viridi sedère solo, tum maximas Heros Maternas agnoscit aves, lætusque precatur. Lo mismo Iacobo Pontano, acreditandome con el sucesso del Cessar, anidando en su campo, por buen presagio de la victoria que alcanço. A Diadumeno, hijo de Macrino, le pronostiquè el Imperio, yendome a sus manos. a Alexandro Severo, le pronostiquè asimismo el Imperio, presentandome a su Madre en su nacimiento. A los Argonautas siempre he sido favorable, como lo testifica Apolonio Rodio lib. 3. Argonaut. Y lo ves en la derrota que sigo de mi Argo Nave, y la razon que boy a darle del diluvio. Pero que te dirè ( apacible Mercurio ) de tu disignio, y el mio; no fue presagio del, entrarme en el conclave de los Cardenales, y juntos a la eleccion del Summo Vicario de la Iglesia, pagarme de la inocencia, y afabilidad del que ya es el X Inocensio en la silla de San Pedro, sin desampararle un punto su lado hasta ser adorado? no se califica en esta accion mi afortunada eleccion, pues adornó por esso su sello, y armas con ramo de oliva? y no espero menores dichas de su mano, que la que encierra aqueste anuncio, que tu, y yo publicamos. Symbolo he sido siempre de amor, y de la misericordia estable, y firme, y en señal de perpetua paz llevo en el pico aqueste verde ramo de oliva, alimēto de mi condicion, y oficio, con que a Noe mi dueño, y a su posteridad boy a dar perpetuo beso de paz. Oyeselo al Arato lib. 2. sobre los hechos Apostolicos. ————————Rostrique modesti Pignus oliva fuit, dilectio semper in ore, Fructum pacis habet. ———————— Yo callada cõ este verde ramo en la boca, arguyo demostrãdo con fuerça mas concluyente ( perdonenme tus letras Mercurio ) que las eloquencias del mundo pregonan, y que

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las razones q los mas agudos ingenios producē. Dime amigo, quien reservo aqueste verde ramo del universal diluvio, sin que las aguas le tocasen ( ya sea en el terrenal Parayso, ya en el monte de las olivas, o ya en otras partes, que para mi lo reservo, que se de donde le traygo ) no reservaria en el general diluvio de la culpa original a su Madre? Que fuesse reservado oyeselo al divino Ambrosio lib. de Noe, & Arca, cap. 19. que dize. Vir iustus Gauisus est fructum de veteri semine aliquem reseruatum, & inde collegit misericordiæ insigne diuinæ, quodiam diluuium removisset, quæ fructum demostraret, cui non potuissent nocere diluuia. Tuvo Noe, su muger, e hijos; tuve yo, y dos animales de cada especie, mas privilegio para no ser anegados, o hemos dado todos mayor prueba de inocencia, que la que es madre del q a todos estos reservo? Tienes tu mayor privilegio de inmaculado, ni las estrellas del cielo con el Sol, y su expando, por mas q me has pintado, y encarecido tu nobleza, y origen, pues me tienes dicho, que todos servis a esta Reyna del cielo, en aquessa admirable vision de S. Iuan? Ea Mercurio, q rompe el Alva, no dilates diligente tu carrera, lleva breve estas nuevas, y en señal de avernos visto de paz ( y a mas ver ) toma este ramo de oliva; Y passando Mercurio a la izquierda su Caduceo, embraçó en la diestra su rama, y assi entramado se abraçaron la Paloma, y el Cometa, pasandose por debajo de sus tendidas alas. Prosiguiò pues su carrera, y por mas avivar su curso Alijose de madeja, y venerando el dia festivo de su Reyna esperando, le esperò, y hospedò en lo raso aquesta noche, y por quitar miedos, y temores al mūdo ( pues ya le miravan muchos ) en la siguiente, tomò posada en la Alebrestada imagen, o asterismo de la Liebre; no rompiendole los cascos, ni incluyendoselos lùcidos, pero si, illuminandole la cabeça al miedo, para assi quitar confusiones, y dudas a los ingenios timidos, y cobardes. A los 20. illustró al rio Eridano, como reconociendo las zeniças de Fæton, sepulcro q tambien le amenazava; y atendiendo a q era embajador de mas porte,

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y no de tragices pronosticos, transformado en Cisne, ya tresnado de cavellera, vadeò dichosamente el caudaloso Eridano. Afrontose despues con el desmesurado Xigante Orion, que le esperava al paso, la claba enarbolada, y muy abroquelado, rezeloso de su madeja; biē reconociò aqui las contensiones del mysterio, y los dares, y tomares de argumentos, pero el magnanimo Cometa pasandose a los braços del Toro, sin ser atropellado, de tropel passò por ellos. O que risa que hizo, y causó pasando por entre las catorze hermanas plañideras, y lloronas; Hyadas, y Pleyadas; en verdad que juzgo, que las festejò, y por alegrarlas les hizo mil festines, haziendolas reir; jugandoles el Toro, con dichoso lanze en la servis, el mismo dia que en la tierra asistía un Buy al nacimiento del Criador de cielo, y tierra. De aqui por tres dias discurriò por lo raso del cielo, ancioso por hallar la cabeça de Medusa, crinada de serpientes, virtiendo sangre tan venenosa, q amenazaba con ella manchar el cielo; vió alli a la violenta estrella de Argol, o Rasdalgol, y admirado de tanto tosigo, y mortal veneno, reconociò en ella las cabeças quebrantadas de aquel fiero Dragon, que asechava a su reyna; y arrebatado de la vision sagrada del Evangelista, contemplò aqui aquella guerra entre los Angeles de luz, y de tinieblas, acaudillados los primeros del Arcángel San Miguel, y los otros de Luzbel; originada de aver querido manchar a aquella muger, y a su parto, de nuestra admirable vision. Factum est prelium magnum in cœlo, etc. Apoc. 12. Diremos q aquella señal grande del cielo, Signum magnum, fue señal de aquesta guerra? No por cierto, que ya esso fuera ser judiciarios; y mas aviendo sido el dragon otra señal en el cielo. Et visum est aliud signum in cœlo, & ecce draco Magnus, rufus habens capita septem. Pues que diremos que fue? Lo que de hecho passo, y sucediò en el cielo; que este dragon de siete cabeças, rojo, y ensangrentado, quiso manchar sobervio a la misma pureza de Madre, y Hijo, como la misma vision testifica; siendo antecedente

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la vision, y consecuente la batalla. Y sino, en que ocasion por Maria purissima pudo haver batalla, y por su precioso Hijo? No por su Nacimiento, y demas misterios, pues estaban ya litigados; luego fue solo en el punto de su Concepcion, y por este fue la batalla, y ya consta que en el no fue manchada, pues aqui fue manutenida de Dios, y pertrechada con todas las luces del cielo; y el dragon solo por el acometimiento castigado, y lauçado del ; y trayendose tras si la tercera parte de las estrellas, ninguna fue de las que adornaban a Maria, entre las quales fue su Concepcion ( como hemos dicho de Alberto Magno.) Y por el Hijo, quando, y como pudo aver guerra, si no aviendo sido su Madre primero esclava de la culpa, para ignomia del Hijo? Luego este punto es el que alli se deslindo a favor de la Immaculada pureza. Pero oygamos ya al fervoroso Mercurio. Hollada la cabeça de Medusa, y sus serpientes, contemplò alli al dragõ de siete cabeças; al altivo, y soberbío Fæton hijo del mismo Apolo; viò alli dibujado a Luzbel, que quiere dezir Lúcifer, el que lleba el estandarte de luz; sus seis cabeças las Eliadas, seis hermanas de esta desvanecida luz, y fervoroço con Esaias le dize cap. 14. Quomodo cecidisti Lùcifer qui mane oriebaris? Dime Fæton sobervio, no eras el Luzero claro, y vistoso del Alva? como ya Cometa caudado, y despeñado? No eras de aquella noble naturaleza? como ya tan manchada, que como un fiero dragon, por via lactea arrastras tanto humo con tu cola, y por tus minutissimas estrellas despeñas a la tierra, tantos que fueron Luzeros en el cielo? y siendo Lucifer antes benevolo, ya castigas, y amenazas a las gentes con terrores, y espantos? Pero que me admiro, si dezias. Super astra Dei exaltabo soliū meum, sedebo in monte testamenti. El assiento del altissimo Dios, que es Maria, quieres contaminar, sentandote tu primero en el? Predominar quieres a los astros del cielo? luego al Sol, Luna, y estrellas, q adornan, guardã y defienden a Maria? Pena pues eternamēte cõ tus hermanas en tu Eridano tenebroso,

folio 31 r.

y llorente sin cesar. Y yo boyme passo a passo a mi sepulcro Lacteo, cantando como Cysne, y miētras se llega mi fallecimiēto quiero besarle a Perseo la mano, q es dõde me hallo. Saliò pues nuestro Cometa destas jornadas, y de la cabeça de Medusa con el año; y por darnos bueno el que entra, entrò al ombro izquierdo de Perseo, bañado en la via lactea, de donde no saliò, por aver fallecido alli, que para llegar a 6. de Enero uvo de ser en ombros. A no aver aqui fallecido nuestro Mercurio, le preguntaramos quien era aqueste Perseo? quales aquestos ombros? que Atlante el q le sustentó? en cuyos ombros puso el inmaculado mysterio? En que manos el Caduceo? a quien dexò el ramo de oliva? y quien heredó sus alas? Pero veamos si atino. Presiossimas alhajas, y joyas son las de nuestro fallecido, y assi devemos darles dueños convenientes, que parezcã heredadas. Las alas talares de los pies, son nacidas a la Fama, para que diligente las imite. Las de las sienes, a los lucidos ingenios Americanos, para que las fecundas fantasias de las Musas, dexen atràs a las del Parnaso, q siempre serà assi como sea en nuestro mysterio. El Caduseo, cave quarteado, a las sagradas Religiones, donde tienen asiento firme las Letras, fuentes peremnes de la eloquēcia, y vivas serpientes en la vigilansia. Las infulas doctorales, se les restituyē a esta Atenas del mundo, donde cada uno de sus Doctores, es un Mercurio Trimegistro. El ramo de oliva resta, de inestimable valor, y precio por pacifico; y assi como reliquias se reparte a los Principes, Governadores, Comunidades, Cavildos, y a la Republica toda; a poco cave, y menos, sino se guarda. Las piedras del Aservo de Mercurio, tocã a todo juez, Principe, y Prelado, para repartir los premios devidamēte, y castigar culpas, y delitos; pues como dize Rabisio Textor, eran vnas blancas, y otras negras para votar los pleitos. Calculus albus in absolutione, in damnatione niger. Y Ovidio lib 15. Meth. Mos erat antiquis, niueis, atrisque lapillis, His damnare reos, illis absolvere culpæ.

folio 32 v.

Destos no hemos hecho mension, porq para votar a Maria, y a su pureza ( como està votada en esta Real Academia ) no tiene voto lo negro, pues no aviendo culpa original, los calculos deste Aservo hã de ser, Sol, Luna, estrellas y cometas. Los ombros de aqueste mysterio se esperan. Estos no son en nuestra esperãça los de un Inocencio X? Los de un Filipo IIII el grande, por el mayor Monarca del mundo, Heraclio de aqueste nuestro mysterio? no son tãbien los de ellas el ombro valeroso del Serafico comersio, que produce ombros, no menos que los de un Mercurial Escoto en sutilezas, un Perseo en sus Argumentos? No son los de aquesta Universidad Atlantica, que tiene en ombros, y defiende a boca, y a braços la pureza de Maria? Pero ultimamente de todos aquestos ombros, en el fuego de los afectos, y ferbores se fundirà un solo Atlante, de general aclamacion, cuyos ombros sustenten a este nuevo cielo de Maria immaculada, con nuevo Sol, nueva Luna, nuevas estrellas, y nuevos Cometas, y estender aqueste nuevo mundo de Eclesiasticos, y Seglares; grandes y pequeños; hombres, y mugeres; ricos, y pobres; blancos, y negros, a quienes diremos con el Poeta Virgilio lib. 8 AEnei. lo que el otro Atlas, que siendo las estrellas Pleyadas hijas suyas sustētando el cielo; las sustentó en ombros. Ovidio lib. 4. Fastorum. Pleyades incipient humeros revelare paternos. Con que siendo Maria hija de Adam, en el la sustētamos, sacandola del en ombros como cielo que es; y siendo cada Fiel vn Atlante, recevirà el mismo premio que el. Assi Ovid. Lib. 2. Art. Amand. Qui meruit cœlum, quod prior ipsæ tulit. Luego ya nuestro blasón, timbre, y armas serà eternamēte: Maria Immaculada, Concebida en Gracia, y Gloria. Omnia S. C. S. R. E.

folio 32 r.

Índice analítico Abulmaçar: 9 v, 13 r

Bonato, Guido: 9 r

Accia: 25 r

BosKhiero, Felipe, fray: 25 v, 25 r

Acuario, constelación: 14 r

Brahe, Tycho: 10 v, 13 v, 13 r (2), 14 r, 16 v, 19 v, 20 r (2),

Adán: 5 r, 28 v, 32 r

21 v, 21 r

Adriano, emperador: 14 r

Brigio, Justo: 14 r

Aguila: 18 r

Cabrillas: 14 r

Alberto Magno: 28 v, 31 r

Caduceatores: 28 r

Alcaçar, padre: 23 r

Caduceo: 32 v (2)

Alciato de los Arcadia: 4 r

Caduceo, símbolo: 28 r

Alejandro magno: 25 v, 25 r

Cancro, constelación: 18 r

Altísimo, el: 29 v

Capricornio, constelación: 18 r, 24 v

Ambrosio Calepino: 28 r

Cardano: 13 r, 16 v

Anastasio Sanaita: 8 r

Casiopea: 14 r (4), 18 r (2), 19 v (2), 27 v

Anaxágoras: 13 r, 16 v (2)

Cayo Julio César: 25 r

Andrómeda, constelación: 14 r

César: 30 v

Antinoo: 14 r

Ciclopes: 7 r (4)

Antipatro (estoico): 7 v

Cisne, constelación: 14 r

Apiano, Pedro: 16 v, 21 v

Claudiano: 6 r, 8 r

Apolo, dios: 6 r (2), 10 v (2), 10 r (2), 12 v, 15 v, 18 r, 22

Clavio, Cristóbal: 13 r

r, 26 r, 31 r

Clymene, diosa: 10 v (2), 10 r, 12 v (2), 15 v, 18 r

Apolonio de Rodas: 30 v

Comité: 7 v, 10 r

Apolonio Mindio: 13 r

Cónclave: 30 v

Apolonio Pergeo: 10 r

Creador del cielo: 31 v

Aquilonar: 18 r

Creador del Universo: 20 r

Arato: 8 r, 30 v

Crisóstomo: 6 v

Argol: 31 v

Cristo: 26 v

Argonautas: 30 v

Cygno: 10 r

Aristóteles: 9 v, 11 v, 17 v

Cypriano: 29 r

El filósofo: 17 r

Cypriano Leovicio de Baransano: 14 r

Príncipe de los filósofos: 11 r

Cysne: 18 r, 19 v, 27 v (2)

Athenas americana: 27 v

Cysne, heroglífico: 26 r

Atlante: 32 v, 32 r Atlas: 32 r

David Fabricio: 14 r

Augusto César: 25 r

De los Ríos, Diego, fray: 2 r

Autores: 24 r

Decio Bruto: 29 r Delos, isla: 6 r

Ballena, constelación: 14 r

Demócrito: 16 v (2)

Bernardo : 4 r

Deucalion: 6 r

Diadumeno: 30 v

Hagesio: 13 r

Diana, diosa: 6 r, 28 r

Haly: 13 r

Dios: 3 r, 4 v, 7 v, 14 r, 15 v, 17 v, 17 r (2), 19 r, 23 v (2),

HeKio: 18 r

23 r (2), 25 v (3), 27 r, 29 v, 31 r

Heraclio: 32 r

Dios humanado: 28 v

Hernico tercero, rey de Inglaterra: 25 r

Discorides: 29 r

Herodes: 26 v

Doctores: 32 v

Hesiodo: 7 r, 8 v, 10 r

Doctores de la Iglesia: 12 r

Hieronymo: 4 r

Edobardo: 25 r (2)

Hijo de Dios: 26 v

Electra: 14 r, 24 r (2)

Hijo de María: 31 r (3)

Eliadas: 12 v (3), 14 r, 22 r, 24 r (2), 31 r,

Hiparco: 13 r, 14 r

Elias: 28 v

Homero: 28 r

Epafo: 10 v, 14 r

Honorio Augustudonense: 29 r

Epigenes: 11 r, 15 v, 20 v

Horacio: 28 r

Eridano, río: 10 r, 24 r, 26 r, 30 r, 31 v, 31 r

Hyadas: 24 r, 31 v

Esaias: 31 r

Hyante: 24 r

Escorpión, constelación: 11 v

Hyginio: 24 r (2)

Espíritu divino: 29 r

Hypocrates Chio: 13 r

Esquilo: 13 r Esra, rabí: 16 r

Iacobo Milichio: 11 r

Estoicos: 23 r

Ignacio: 5 v

Etíopes: 10 r

Inmaculada concepción de María: 26 v

Etiopisas: 10 r

Inocencio X: 30 v, 32 r

Eurípides: 7 r

Ion: 18 r

Eva: 5 r

Iuno, diosa: 6 r, 17 r, 28 r, 29 v Iupiter, dios: 6 r, 10 v, 14 r, 28 r

Fæton: 10 v (3), 10 r (4), 11 v, 12 v (3), 14 v, 14 r (2), 18

Iuvenal: 4 r

r, 22 r, 24 r (2), 26 r, 30 r, 31 r (2) Fama, diosa: 32 v

Jasón: 28 r

Figulo, Nigidio, P.: 25 r

Job: 5 r, 6v, 8 r

Filipo III, el grande: 32 r

Joseph: 25 v

Florentino, el: 29 r

Juan Hierosolimitano: 27 r, 28 v

Fromando: 13 r

Judiciaria : 9 v Judiciarios: 2 r, 31 r

Galilea: 26 v (2)

Julio Escaligero: 15 v

Galileo: 13 v, 18 v (2)

Júpiter, planeta: 20 r, 23 r

Galileo, secuaces: 18 v

Justino: 25 v

Geminis, constelación: 18 r Gemma Frisio: 21 v

Kepler: 10 v, 13 r (2), 14 r, 16 v, 16 r

Gemma, Cornelio: 13 r, 16 v, 21 v Gemmafricio: 16 v

Latona: 6 v, 6 r

Gramico, Teodoro: 13 r

León, constelación: 11 v

Gregorio: 4 r

Leonisero, Adamo: 29 r

Guillermo, príncipe de Asia: 13 r

Libra, constelación: 11 v Lisimaco Alexandrino: 6 r

Longomontano, Christiano Sevetino: 9 v, 10 v, 13 r, 17

Orión, gigante: 31 v

r, 19 v, 21 v, 27 v

Oton, emperador: 14 r

Los Antiguos (filósofos): 7 r, 26 r

Ovidio: 6 r (2), 10 v (2), 12 v, 24 r, 29 v, 32 v, 32 r

Los de Syria: 29 r Luciano: 10 v

Paloma de Noe: 28 v, 29 v (2), 29 r (2), 30 v

Lucifer: 31 r (3)

Paraíso terrenal: 30 r

Lucio Antonio: 26 v

Parnaso: 32 v

Luzbel: 31 v, 31 r

Pathmos, isla: 28 v, 29 v Peripatéticos: 7 r

Madre de Jesús: 7 v

Perseo: 19 v, 32 v (3), 32 r

Manilo: 8 r

Pierio: 26 r, 29 r (2)

Marcelo Esquarsialupo: 13 r

Pierio Valeriano: 29 r

Marco Antonio: 26 v

Pitagóricos: 13 r, 15 r (2)

María: 29 r

Piton, serpiente: 6 r (2)

María madre: 26 v

Plamareto: 14 r

Marino Marcenio: 13 v

Pleyadas: 14 r, 24 r, 31 v, 32 r

Marsiano: 28 r

Plinio: 7 r, 9 r, 11 r, 13 r, 28 r, 29 r

Marte, planeta: 20 r, 24 v (2)

Plutarco: 15 r (2), 16 v

Matemáticos: 18 v

Polifemo: 7 r

Medusa: 31 v, 31 r, 32 v

Polydoro: 25 r

Meltino, Miguel: 13 r

Pontano, Iacobo: 8 r, 30 v

Mercurial Escoto: 32 r

Proclo: 13 r

Mercurio trismegisto: 32 v

Procopio: 17 v

Mercurio, dios: 17 r, 28 v, 28 r (2), 29 v, 29 r, 30 v (2),

Proserpina: 6 r

30 r, 31 r, 32 v (2)

Prudencio: 29 v

Dios de la elocuencia: 29 v

Ptolomeo: 4 v, 9 r, 13 r, 23 r, 24 v

Embajador: 29 r Embajador del cielo: 29 v

Rabisio Textor: 32 v

Olimpico embajador: 29 v

Radasgol: 31 v

Mercurio, planeta: 20 r, 24 v (3)

Rasis: 29 r

Mestlino : 20 r, 21 r

Real Academia: 32 r

Milichio, Iacobo: 7 r, 9 r

Reina del cielo: 30 r

Mitridates, rey: 25 v

Rey Alonso: 5 v

Musas: 32 v

Rey de Liguria de Italia (Cygno en la fábula de los

Musso, Cornelio, R. P.: 25 r, 26 r

cometas): 26 r Reyes Magos: 26 v

Natal: 6 r, 11 v (2), 11 r

Roda: 19 v

Neptuno, dios: 6 r

Rodríguez, Diego, fray: 2 r

Niño Dios: 26 v, 28 v

Rothmano: 15 v

Noe: 30 v, 30 r

Ruchelo, Jerónimo: 26 r

Noe, arca: 18 r, 28 r

Ruperto: 12 r Ruperto, abad: 29 r

Octavio, emperador: 25 r Orfeo: 6 r, 8 v

S. I. juez (?): 24 v

Orígenes: 12 r

Sagitario, constelación: 14 r, 18 r

Samoteo : 11 v

Signo de Virgen sacrosanto: 29 v

San Agustín: 2 r (2), 4 r, 28 v

Simón Mario: 14 r

San Ambrosio: 4 r, 16 r, 26 r, 30 r

Synaita: 17 v

San Basilio: 12 r, 15 v, 16 r (2), 17 v San Clemente Alejandrino: 5 r

Tauro, constelación: 11 v, 14 r

San Gregorio Naziaseno: 17 v

Tertuliano: 4 r

San Isidoro: 16 r, 28 r

Textor: 6 r

San Juan Crisóstomo: 12 r, 15 v, 26 v, 28 v

Tito Livio: 28 r

San Juan de Ullua, puerto: 27 r

Tomás 16 r

San Juan evangelista: 3 r, 4 v (2), 23 r, 25 v, 27 r (2), 28

Toro, constelación: 31 v (2)

v, 29 v, 30 r, 31 v San Justino Mártir: 12 r, 16 r

Universidad Atlantica: 32 r

San Miguel arcángel: 31 v San Pedro: 16 r, 23 r, 30 v

Vegesio: 25 r (2)

Santa Rita de Casia: 2 r

Venus, planeta: 20 r, 21 r (2), 27 v

Santisima Trinidad: 26 v

Vicario de la Iglesia: 30 v

Santo Tomás: 26 v

Viliebordo Elnelio: 16 v Virgen María: 3 r, 4 v, 4 r, 5 v (4), 5 r, 6 v, 7 v, 7 r, 23 r,

Santos: 12 r Saturno, planeta:

20 r, 23 r

Secretario de Dios: 5 v

25 v, 27 r, 28 v, 31 r (4), 32 r (4) Virgilio: 2 r, 7 r, 8 r, 26 r (2), 29 r, 32 r

Séneca: 11 v, 11 r, 12 v, 13 r, 20 v, 26 r Serpentario: 19 v

Yo, diosa: 10 v

Servio: 29 r Severo, Alejandro: 30 v Sibila Erytraea: 9 v

Zeto: 14 r

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