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Alfonsina Universitaria
CATÓLICO. N
SAN BERNARDO NÚM. 9. 1887
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PROLOGO ..o ».-su!-«-»-» •Olí patria ¡ n o m b r e a m a d o , que al oírlo
E X HEMETHERII
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¿Cuál es el corazón d e duro bronce, n í É tus males no llora, N i al bienhechor que te dehende adora.
A. Lista.
Ep iscopi Leonensis
Vuelven mis dedos á pulsar la lira Que largo tiempo abandonado había: Vuelvo á cantarlas bélicas hazañas E n tosca poesía. Hierve mi pecho y de mi lira brotan Raudales de armonía. Con fuerza late el corazón sediento, Sediento de cantar este gran día. ¡Cuautláu! L a s FONDO EMETERIO VALVERDEYTEUEZ
Cruces!
monumentos vivos!
Prestad á mis ideas E l entusiasmo que, en aquellos tiempos B é l i c o s , abrigaron vuestros muros . ^ \J
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J en los siglos futuros Unida á vuestra historia, Vivirá para siempre mi memoria!
S e S h v T d l0?AUe fUal entusiastas, oentB latu de gratitud el pecho > emd y v e d en lontananza el cuadro t
con ardor conmueve
a mis
¿Por ventura ¡ay dolor! ¡Snó la hora? ¡Sonó...! Chihuahua tétricos lamentos, Cual tórtola afligida Lanza de angustia su garganta henchida!
todo pecho mexicano entiende.
lLenlq beiena
Líet ' v a presentar batalla i solo por muralla W corazón les va afrontar valiente? S? '^gustas venerandas manos Miro flotar el Lábaro divino; mismo que del alto cielo vino ^ara terror sin duda de tiranos , Í é n
alba
^nte
n o b I e anciano, Q u e í l i r ^ 6 8 ' d6CÍf g u e se atreve a Ja cara de los revés
ubertad que reclamara en vano?
Hidalgo se le llama, Nombre querido de la patria mía Víctima ilustre de traición impía. ¿No veis, no veis en Acatita el lazo, Lazo traidor que el enemigo tiende? Donde también es sorprendido Allende. Jimenez con Aldama, Todos de libertad vivida llama?
Corren los tiempos y de aquesa tumba Renacen las cenizas, Hé allí á Morelos cuya voz retumba Por toda la montaña Eco de muerte con terrible zaña! Sigúele intrépido en el Sur, Guerrero Y otra vez corre sin piedad la sangre, Y otra vez triunfa el despotismo fiero. Pero ¿qué canto desusado entona Mi destemplada lira? ¿Por qué la voz en mi garganta espira?
Por-nuevoshorizontes
•
LAS s,erapre
FIESTAS
y a triunfante DE
j * espada de I t „ r b i d e '
k
LIBERTAD É INDEPENDENCIA « % Quse c o n t r a v e t i t u m d i s c o r d i a ! V i r g i l . ^Eneid. 10, v. 9.
I. E s glorioso sentir el entusiasmo Que hoy desciende y se abriga en todo pecho, Y en medio tanto gozo y tanto pasmo Si,neón
&¡ovezde.
Disfrutar de la paz, abrazo estrecho. Lejos de mí satánico sarcasmo Y el impotente irracional despecho: ¡Viva la libertad! E n varios modos Digamos: ¡Viva con sus héroes, todos!
Por-nuevoshorizontes
•
LAS s,erapre
FIESTAS
y a triunfante DE
j * espada de I t „ r b i d e '
k
LIBERTAD É INDEPENDENCIA « % Quse c o n t r a v e t i t u m d i s c o r d i a ! V i r g i l . ^Eneid. 10, v. 9.
I. E s glorioso sentir el entusiasmo Que hoy desciende y se abriga en todo pecho, Y en medio tanto gozo y tanto pasmo Si,neón
&iovezde.
Disfrutar de la paz, abrazo estrecho. Lejos de mí satánico sarcasmo Y el impotente irracional despecho: ¡Viva la libertad! E n varios modos Digamos: ¡Viva con sus héroes, todos!
Grata en la mente desde niño llevo La imagen celestial de Poesía,
-En aquel regio suntuoso templo
L a he dado el corazón y aún no me atrevo
Y o soñaba entre goces celestiales,
A gozar de su amor corno querría.
Como los (pie hoy de libertad contemplo
Ella sabe los votos que y o elevo
Que á los héroes celebran inmortales.
Por enlazarj u l i a n o con la mía:
Y son de las naciones alto ejemplo,
A l Pindó, su mansión, y o me dirijo
Honrando su virtud con n^l señales;
Y por madrina á la Verdad elijo.
Felice México que rinde honores Agradecido AT dón de sus mayores.
III. *
Hace ocho lustros (para el premio pocos) J
U e e n 1Iegar
hasta el Pindó hube empleado,
V
Soñaba yo que entre esplendores bellos Y músicas, y cánticos y flores
arn arredrarme por contrarios locos
Que del cielo sin duda eran destellos
Heme al fin á sus puertas presentado;
De fiesta nacional eran loores;
Abiertas las hallé, de luz los focos
Y yo tomaba parte con aquellos
Me deslumhraron, y quedé privado:
Que eran allí los sabios y señores:
En dulces sueños escuché felice
Permitiendo la diosa de aquel templo
L o que hoy mi labio con placer os dice
Adoptarme por hijo sin ejemplo!
11 VI A l m a Minerva, seductora Clío, Y tú también, querida Mnemosine, Vuestras galas prestad al verso mío; Que á mi amada por fin hoy la destine L a corona nupcial de mi albedrío; Felices p e r m i t i d l e y o adivine Los triunfos que en el Pindó hube gozad De nuestra fiesta nacional traslado!
VII
E n el sagrado umbral absorto, mudo. De religioso encogimiento herido, A l timbre de una voz veloz acudo, Encantadora voz que aún en mi oido Resuena deliciosa. Ella es mi escudo, lis el objeto de mi amor querido, Es la que hoy vibra por mi amante labio Excenta de rencores y de agravio.
VIII . - Ni cómo allí que es eterna! asiento Del Sumo Bien
se percibieran huellas
De las pasiones de mortal aliento Dó solo hay paz y las virtudes bellas? No, allí 110 se oye el mundanal acento, N i las vanas é inútiles qu^ellas: Es eterno el placer y 1a. Justicia E s de los inmortales la delicia.
IX.
Admirando extasiado aquel concierto Y el eterno raudal de la armonía, Feliz gozaba como goza el puerto Náufrago tras horrible travesía Mi espíritu del goce estaba cierto. Mi cuerpo en la inacción permanecía. Aquel triunfo alma y cuerpo lo anhelaban En cada giro que los años daban.
X. P a r a colino de dicha y de ventura Reanímase mi cuerpo de repente, V o z sonorosa y de cadencia pura' M e manda que hasta el trono me presente; A l h la diosa amante me asegura Hacerme y a feli^eternamente: Y y o me vi que estaba colocado Del grande Apolo hacia el siniestro lado!
XI.
A su derecha contemplé felices A Sor Juana y al divo Navarrete; El iris de la luz con sus matices De Carpió y de Pesado eran juguete; Y á otros cien divisé, que tú bendices, f ¡ Jl ™ ™ siempre respete: Permite, olí Patria, que lo diga todo Cuanto allí me dijiste en sabio modo m
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Divagando mi vista por doquiera, Se fija con sorpresa y gran contento En grupo de inmortales, que ya era El dulce amor de mi primer acento, L a fuente de mi dicha placentera, Por quien respiro mi vital acento: ¿Quereis que o^iombre aquellos inmortales? ¡Sus! en pie, de respeto dad señales!
XIII.
Allí está nuestro Hidalgo con Morelos Y Cortés y Alvarado é Iturbide; Nuestros mayores unos mismos cielos Gozan y nada material divide. Como allí no hay los infernales celos, Que acá en el mundo el ser feliz impide, Todos allí se ciñen las coronas Que supieron ganar esas personas. üiV8Vt«S!r',[' Dü f/UEVO [fOS Uülie&a Vívenle y Teflej
XIV.
:
XVI.
Y de pronto también y o no entendía El grupo fraternal de aquellos hombres, Amorosa la diosa me decía: «Hijo, predilecto hijo, no te asombres De Hidalgo y de Cortés por la armonía,1 ' Que aquí por ms virtudes son sus nombres Grandes entre los grandes que me aman, Y en cielo y tierra su grandeza aclaman!
•¡Si el permiso te di de que gozaras Del almo bien que á esta mansión circunda, Y permiti también que te allegaras I)e Apolo al lado en quien mi honor se funda, Fué porque al mundo cuando tú tornaras La gratitud de tu cantar dififida, Que Hidalgo p