A V ÍA Y V y

PRECIOS DE SUSCRICION.

Madrid.............. Provincias. . . . Extranjero.

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PRECIOS DE SUSCR1CTON , 1 AGADEROS EN ORO.

....

ASO.

SEMESTRE.

TRIMESTRE.

35 pesetas. 40 id. 50 id.

t8 pesetas. a id. 36 id.

to pesetas. 11 id. 14 id.

ADMINISTRACION : 1.

Cuba v Puerto.Ri«,.............

12. P R T N C I P A •--------M a d rid , 30 de N oviem bre de 1881.

CA R R F T A S ,

1

L.

1.' tiesos feerica. 7 pesos finîtes. id. s il!. 15 id. 8 id. ! Méjico y Rio tie la Plata......... ^ demas Estado» . I’eregrin García Undena. Revista musical, por l>. J. M. Esperanza y Sola. — F.l Teatro Español: Carta confidencial al ex­ celentísimo Sr. I». losé I.tiis de Albareda, por I». Julio Nombela. — Borneo y el derecho de soberanía de Es­ paña en el archipiélago de Jolo, por Johny. — Quin­ cena parisiense, por 1). Pedro de Prat.— Alarmas tele­ fónicas y servicio de bomberos, por I). E. Vincenti.— Máquina electrodinámica, por 11. — Advertencias.— Libros presentados á esta Redacción por autores ó edi­ tores, por V.— Anuncios.

e x t o

G k a hados .— R etrato del Exento. Sr. D. Santiago Duran y Lira, contraalmirante de la Armada y comandante general del apostadero de Filipinas : y en Manila, el 2i del actual.- New-York : El vapor City o f Home, construido expresamente para el trasporte de cereales á Europa. ( Porte, X.ooo toneladas ; fuerza, 10.000 caba­ llos.)— Alarma telefónica, sistema Bcjar, para el ser­ vicio de policía y bomberos. — Máquina electro-diná­ mica aplicable á los tranvías eléctricos.— Isla de Bor­ neo : El puerto y montañas de Kini-Balu. centro del territorio cedido por los sultanes de Joló y Borneo á la Brilish N orth Borneo Company. — Bellas Artes : Bajorelieve en mármol ( retrato del Excino. Sr. D. Eugenio Montero R íos, ex-ministro de Gracia y Justicia), por el escultor Sr. Sanmartín.— Sucesos de Túnez : Vista de Keruam, la Ciudad Santa ele los berberiscos, ocupa­ da por las tropas francesas el 26 de .)

• • Isi.a he Horneo . M o n t a ñ a y puerto he K i n i -B a l u , centro del territorio cedido á los ingleses por el Sultán de Jolo.— (Véase la pág. 322.1 • •

BUSTO EN ItAJO-RELIEVE del Excmo. Sr. D. Eugenio Montero Ríos. Precisamente en el periodo actual de discusión de las bases para el proyecto de nuevo Código c iv il, presentadas á las Corles por el Excmo. Sr. Ministro de Gracia y Justicia, y cuando aun es ubjeto de meditado y examen en los círculos políticos el discur­ so pronunciado recientemente, ante la Comisión de Códigos, por el Sr. Montero Ríos, acerca del matrimonio c iv il, creemos opor­ tuno publicar en la pág. 317 el retrato de este eminente juriscon­ sulto y canonista, ofreciendo al par la reproducción de una bella obra de arte, que dedica á su paisano y amigo el conocido es­ cultor Sr. Sanmartín. Don Kugenio Montero Ríos nació en Santiago |Pontevedra), en Noviembre de 1832, y estudio Filosofía, jurisprudencia y Teología en la I Diversidad y el Seminario de aquella insigne ciudad ; ganó por oposición los grados de bachiller y licenciado en Derecho; trasladóse a Madrid en 1858, y obtuvo también por oposición el diploma de doctor; presentóse luego en el certamen para las cátedras vacantes en las diversas universidades del reino, y gano la de Disciplina eclesiástica en la de O viedo, pa­ sando poco después, en virtud de permuta , á explicar igual asig­ natura en la de Santiago, su patria, y siendo trasladado cuatro años más tarde, á propuesta del Consejo de Instrucción pública, á la de Derecho canónico en la I Diversidad central. Casi coincidió esta traslación con el triunfo revolucionario en 186S, y el Sr. Montero R íos, que se habia significado ya como progresista en política, publicando en Santiago La Opinión pú­ blica, y en Madrid, en las columnas de I.a Iberia, Organo del partido, sosteniendo una polémica sobre la base quinta de la Constitución del Kslado, ó sea sobre la base religiosa, y por otros actos públicos, y que habia ejercido el cargo de Presiden­ te del Comité progresista de aquella ciudad, mereció que sus amigos políticos de la provincia de Pontevedra le eligiesen dipu­ tado á las Cortes Constituyentes de 1869. Imposible seguir paso á paso (dentro de los angostos límites á que han de reducirse estos apuntes biográficos ) los actos políti­ cos y parlamentarios en que ha figurado desde entonces el señor Montero R íos : sus discursos en defensa de la monarquía demo­ crática, de la libertad religiosa, y otros, habrian sido suficientes para acreditarle como uno de los más sabios jurisconsultos de su partido; fué nombrado subsecretario de Gracia y Justicia en 1869, y Ministro del mismo departamento en e! Gabinete de 9 de Enero de 1870. bajo la presidencia del general Prim, debiéndose á su iniciativa y actividad la reforma del Código penal, las leyes sobre ¡nainovilidad de la magistratura, V la ley hipotecaria, el recurso de casación para lo criminal ( Je conformidad con sus opiniones sobre la supresión de la pena de muerte), y el estable­ cimiento del matrimonio civil. En las elecciones generales de 1871, reinando ya D. Amadeo deSaboya, el Sr. Montero Ríos fué elegido diputado per Ma­ drid ( distrito de Palacio ) y por l.alin ( Pontevedra ), y el discur­ so que pronuncio en defensa del espíritu de la civilización mo­ derna será siempre una de las más eruditas oraciones parlamen­ tarias, en España, por sus consideraciones histórico-jurídicas y por su belleza en la forma: volvió á ser Ministro de Gracia y Justicia en Junio de 1872, bajo la presidencia del Sr. Rui/ Zorri­ lla, y entonces fué cuando pidió a las Cortes autorización legal pura el planteamiento del Código reformado, nombrándose, en consecuencia, una comisión de codificación para que examinase las reformas propuestas, y entre ellas el proyecto de ley que es­ tablecía el Jurado, y las cuales, asi como otras que el celoso M i­ nistro tenia preparadas, se vieron envueltas en la terrible caída de 1873, con la abdicación del rey D. Amadeo I y la proclama­ ción de la República. Hoy el Sr. Montero R íos , después del manifiesto democrático de i.° de Abril de 1880 y de las conferencias celebradas última­ mente en Biarritz, ha declarado que su ideal político, rechazan­ do los actos de guerra y de intransigencia, consiste en aspirar al triunfo de un gobierno democrático, que trasforme y corrija con el sabio concurso del legislador. 11 medallón que reproduce nuestro primer grabado de la pá­ gina 317 puede formar excelente pendant con el que representa al Excmo. Sr. D. Antonio Romero Ortiz, otro ilustre hijo de Ga­ licia (1 ) : es tina delicadísima obra de arte, 1111 bajo-relieve en mármol de (Jarrara, que dedica, según liemos dicho, al distingui­ do jurisconsulto y canonista el laureado escultor Sr. Sanmartín, cuyas principales producciones, L a Ultima cena, que existe en una iglesia de Santiago, y Colon , estatua que ocupa el centro del patio de igual nombre, en el Ministerio de Ultramar, le han ca­ lido con justicia una reputación tan sólida como bien adquirida. •

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VISTA HE KERIIAM, LA « CUIDA!» SANTA» HE ITÍNTZ. El dia 26 de Octubre último la columna del general francés Htienne, que habia partido de Sosa el dia ib, llegó ante los vie­ jos muros de la ciudad sania de los musulmanes africanos, á las cuatro de la tarde. Desde el cauce seco del rioM elah, á menos de dos kilómetros, preséntase Keruam en extraña y sorprendente perspectiva : car­

ió) Véase La I l u s t r a c i ó n (le iS;q. núra. XXX VI . pág. 1S8.

comida muralla de piedra oscura y ladrillo, flanqueada de trecho en trecho por gruesas torres semicirculares, forma el recinto ex­ terior; por encima de la línea sombría, cortada por desmantela­ dos y ruinosos adarves morunos, se destacan á lo léjos, como puntos luminosos en el puro azul del espacio, los minaretes ó torres y las redondas cúpulas ó indas de las mezquitas ; á la de­ recha,'formando el ángulo de las murallas, hay un bastión ani­ llado con casi inútiles cañones de bronce; más léjos aún resaltan las cuatro grandes cúpulas y la alta torre de la gran mezquita de Sidi-Okbh ó Djemma-Kebir; hácia el centro se distinguen la Kasbah y las construcciones salientes del bazar: á la izouierda 3' al Sud se extienden vastos grupos de casas apiñadas, hermo­ sos jardines . marabuts ó templos solitarios, que guardan el sepul­ cro de algún santón famoso. La puerta principal es la llamada Bnb-el-Khukh ; es de estilo ojival, flanqueada por columnas corintias, viejos restos de un templo romano, de pórliro rojo; sobre el vértice de la ojiva hay una lápida de mármol blanco, sembrada de inscripciones árabes; las hojas del gran porton de ingreso están cubiertas de espesas chapas de hierro con centenares de enormes clavos. El gobernador tunecino, general Mohammed-ben-Marabut, se presento á las cinco de la tarde ante el general Etienne; saludóle con dignidad y nobleza, parándose ante él, a diez pasos de dis­ tancia, y llevándose á la frente la mano derecha abierta, en señal de amistad; felicitóle, en fin , por la llegada de la columna á una ciudad aliada, cumpliendo las ordenes (pie habia recibido del Bey. Poco después, tniéntras la columna se dirigía al campamento que se hubo instalado en la parte oeste de la ciudad, el 48 n regi­ miento de linea y el batallón 23." de cazadores atravesaban las calles de la ciudad santa, ocupaban la Kasbah, arriaban el pabe­ llón tunecino, y enarbolaban la bandera tricolor francesa sobre las murallas y los baluartes. ¿Cuál es el origen de esa población misteriosa, llamada por los mahometanos la Meca del Africa , y considerada como ciudad santa por todos los berberiscos, desde las tribus que habitan en la costa del Atlántico hasta las de las orillas del mai Rojo ? Hállase á unos 150 kilómetros de Túnez, en la región meri­ dional. y dicese que filé fundada, en el año 676, por el caudillo árabe Sidi-Okbah, aquel audaz guerrero que sometió a los anti­ guos berberiscos, y que. llegando hasta la misma barrera de! mar, hizo entrar su caballo hasta el pecho en las aguas, y excla­ mo : « ; h Allali! Yo quisiera llegar al fin de los mundos para ensalzar tu nombre y predicar las doctrinas del Islam !» Otra opinión ha\: más probable, aunque la lian omitido casi todos los periódicos franceses, acerca de la fundación de Keruam, que antiguamente se llamo Kairwan. Supónese que debió sti origen al califa damasquino Merwan, sucesor de Moaviah II , y cuarto de la dinastía de los ( »miniadas, y que Sidi-< Jkbali, el intrépido guerrero, la pobló con soldados de sus huestes. Keruam es muy notable por sus 149 mezquitas, siendo magní­ fica la dedicada á Sidi-Okbah (panteón de los beyes de Túnez), V cuyas altas naves y cúpulas aparecen sostenidas por 412 co­ lumnas de pórliro y mármol, con capiteles corintios, y proceden­ tes de los primitivos templos romanos. Nuestro segundo grabado de la pág. 317 representa la vista general de Keruam, en el momento de presentarse ante sus mu­ rallas las avanzadas francesas. • •

BELLAS ARTES. I.a

J’iii/iila ¡te K(;. Msti-han

Blasco.

Lo Bello v 1,1ntlieiihr. dibujo original de Kirsi 1 Los que visitaron la Exposición general de Bellas Arles que se celebro en esta córte en Mayo 3’ Junio últimos recordarán sin duda haber parado su atención en un bello cuadro de género, que se hallaba no muy bien colocado, entre la penumbra de un ángulo, en la sala sétima, y del cual pendía 1111 lazo de eres ¡ion negro : titulábase el cuadro Partida de caza ( núm. 63 del Catá­ logo), y su autor, D. Kstéban Blasco, un joven que ofrecía gran­ dísimas esperanzas, habia fallecido prematuramente después de inaugurado el artístico certárnen, 3' sin llegar á saber que el in­ teligente Jurado, para alentarle en la espinosa carrera del arte, le habia concedido una medalla de tercera clase. Este cuadro, Partida de caza, le reproducimos (según fotogra­ fía de Laurent) en el grabado de la pág. 320 : no es una compo­ sición de carácter histórico representando á damas y caballeros de la Edad Media, halcón en mano, ballesta al hombro y jinetes sobre alazanes fogosos, que caminen por espeso bosque señorial, persiguiendo a la inocente paloma y ai jabalí feroz y taimado; es una composición de actualidad, digámoslo asi, de costumbres ci­ negéticas contemporáneas, bien sentida, bien ordenada y con primorosos detalles ; á la salida del soto, cuyas escuálidas hayas y cortados troncos denuncian el rigor de estación invernal, hace alto la numerosa partida, para llamar, con los estridentes ecos de la trompa, á los cazadores extraviados en el interior del monte; nada falta allí : ni ios apuestos directores de la fiesta venatoria, ni los peones que ojean las piezas, ni las jaurías ñus acometen al perniquebrado ciervo 3' se lanzan tras la perdiz herida, ni si­ quiera el cachazudo asno que conduce los repletos cestos de su­ culentas provisiones. Este cuadro prometía otras producciones de más altos vuelos : deploremos el fallecimiento de sti autor, arrebatado al mundo 3’ al arte en la primavera de su vida. F.stéban Blasco, natural de Brieva ( Logroño), fué alumno de la Escuela de Pintura, Escul­ tura y Grabado, y discípulo de D. Plácido Francés: presentóse, por vez primera, en la Exposición de 1878, con un lindo cuadro, titulado Costumbres de! siglo x v i i ; era socio del Círculo de Bellas Artes; acababa de cumplir veintitrés años de edad cuando falle­ ció, en esta córte, el 13 de Junio último. Conrado Kiesel es uno de los más aventajados artistas de la moderna escuela alemana, y sus obras, marcadas siempre con el sello de la elegancia, 3' ricas en afiligranados detalles, se distin­ guen también por la delicadeza y la gracia de los contrastes. Lo Bello y lo ridiculo (véase el grabado de la pág. 3211 es una

composición ingeniosa, de intención agudísima : esa arrogante dama, de hermoso rostro y gentil apostura, que tiene acaso per­ dido su pensamiento en los dulces ensueños Jel amor, contempla con vaga mirada la faz grotesca y la expresión maliciosa del ¡do­ lo japones que se ostenta sobre la tallada mesa del boudoir. El contraste no puede ser más delicioso : el tipo de la belleza enfrente de lo ridículo. ■

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EXCMO. SR. EDMUNDO j. JOUBERT, pic-idi-nlc di* la Se,leiliuí til l'oslnlós tic Cácete*, En la pág, 324 damos el retrato del conocido hombre de nego­ cios que se halla al frente de la importante Sociedad di Fosfatos en España y de otras Compañías financieras de Erancia. Nació en 1827, 3', muy joven áun, se dedicó á los negocios de alta banca, demostrando para ellos gran capacidad, que le dio pronto merecida reputación entre la Banca parisiense ; entró en el grupo (pie se llama del Credtt fo n c ie r, y en su representación fué á Italia, en 1868, á negociar el contrato para la explotación del tabaco, en participación con el Gobierno; contrato que ha

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resultado de los más brillantes, tanto para la nación italiana como [lira los accionistas; tomo parte después en casi tocios los grandes negocios creados ñor la Banca francesa, y, en los que á España se refiere, es uno de los fundadores dei Banco Hipoteca­ rio Español y de la Compañía de los Ferro-carriles Andaluces; ha creado también la Compañía de los Caminos de hierro económi­ cos franceses, que se consideran como la cuarta red de los Ier­ ro-carriles, y este negocio es uno de los más t astos que última­ mente se han organizado en la t ecina República. El Sr. Jouheri es administrador de los Caminos de hierro por­ tugueses, del Banco Hipotecario de España, del Credit foncier Imperial y Real de Austria, del Credtt foncier egipcio, del Banco de Crédito italiano, y de la gran Compañía francesa de los Cami­ nos de hierro del Oeste. Pero ninguno de los anteriores negocio'- ha proporcionado al señor Joubert la especial reputación que ganó con motivo de lo que se llama la Cuestión egipcia Los grandes intereses que E'rancia é Inglaterra tienen en ligipto se sintieron gravemente amenazados en 1874, cuando el Khedite anunció la bancarota completa del Tesoro; pero los lene dores ingleses y franceses de fondos egipcios se asociaron y de­ legaron su representación en los Sres! loubert y Gotschen. el renombrado banquero d é la City y Ministro de ‘Marina que fué en el Ministerio Gladstone, y esn>s señores fueron a Egipto, plantearon una minuciosa investigación, se impusieron al Kheilive y obtuvieron una serie de reformas financieras, que el V¡rey hubo de conceder, y que E'rancia é Inglaterra apoyaron enérgicamente, saltando asi al mercado europeo de la gran rui­ na que hubiera traído aparejada la quiebra del Tesoro egipcio y la anulación de sus valores. Añadiremos que el Sr. Joubert es poseedor de la cruz de oficial de la Legión de Honor. Comendador de la Corona de Hierro de Austria, y gran cruz de Isabel la Católica 3- de Carlos III. La Sociedad de fosfatos, ayudada por su poderosa cooperación, ha vencido todas las dificultades que acompañan á los negocios mineros, y lia llegado á constituir uno de los centros industriales más notables de España. » » *

I.A EXPOSICION HE GANDIA. Hace pocos dias, recibimos la atenta carta que trascribimos .1 continuación :

«Sr,

Director de I.A I lu str ació n E sua S oi .a

y

AltERn ana

»M u y señor mió y de toda mi consideración : Fiel reflejo ese periódico de lodo cuanto en España significa un paso más hácia el progreso y mejoramiento de la Agricultura, Ir, Industria y el Comercio , no ha titubeado la Corporación que tengo la honra de presidir en acordar que se remitieran á Y. las adjuntas \istas fotográficas de la Exposición de Agricultura, Industria, Maqui­ naria y Ganadería, que en Octubre ultimóse fia celebrado en esta ciudad , por si Y. cree el asunto digno de figurar en su acreditado periódico, contribuyendo así al principal fin que se propuso esta Corporación , el cual es dar á conocer este centro, verdaderamente admirable, de producción agrícola, ya que. por la justa fama de que goza La Ilustración Iísrañola, disfruta de tan universal circulación. » Dos de las fotografías son vistas generales de la sección de Maquinaria: otra, parte del salón de Agricultura, \ la última, la entrada principal á la Exposición, por la calle de Yillanueva del Trapig; no remitiéndole las del salón de Industria, la de las ins­ talaciones de animales útiles a la Agricultura, y la de muebles c instrumentos músicos, porque, por falta de luz. no pudieron sa­ carse. «S i V. se dignase publicarlas en su periódico., dispensaría un señalado favor á esta región, y por ello le anticipa las mas ex presivas gracias su afectísimo .s. S., (J. B. S. M., el Alcalde de. Gandía, Josf; RamEU » En la pág. 324 reproducimos las vistas que debemos á la aten­ ción del ¡lustrado Presidente del Municipio de