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1-Concepto de estrés El síndrome de adaptación general (SAG), o síndrome del estrés, es “la respuesta adaptativa del organismo ante las diversas situaciones estresantes” (Hans Seyle). El estrés es la respuesta fisiológica del organismo provocada por percepción de situaciones amenazantes (Walter Cannon, 1932). Estas situaciones amenazantes o factores estresantes pueden ser presiones laborales, problemas familiares, cambios ambientales (frío-calor), contaminación acústica (ruido), traumas físicos, estudios, cambios de domicilio o de trabajo, reacciones emocionales, etc. Walter Cannon definió el estrés crítico como el nivel máximo de estrés que un organismo puede neutralizar, estableciendo así los fundamentos de los efectos patógenos del estrés. Además debe considerarse que a nivel cognitivo, la interpretación propia que realiza el paciente - delante de una situación amenazante o adversapuede llegar a ser más estresante que la propia situación en sí misma, ya que en la percepción del entorno del paciente inciden múltiples factores: individuales, sociales y culturales, además de las condiciones físicas objetivas. Cualquier situación de estrés provoca una activación del eje hipotálamohipófisis-glándulas suprarrenales, lo que pone en marcha inmediatamente los mecanismos de protección y defensa. Si la amenaza se prolonga en el tiempo, y el individuo no encuentra una respuesta adecuada en forma de conducta adaptativa a la nueva situación, los propios sistemas de defensa y adaptación que se han puesto en marcha pueden acabar provocando trastornos funcionales e incluso orgánicos.
Los efectos del ESTRÉS en el entorno LABORAL se suelen relacionar con una disminución importante del rendimiento profesional o de síndrome de agotamiento profesional, menor capacidad de concentración, fallos de memoria, sensación de indefensión (teoría de la indefensión aprendida de Abramson , Seligman y Teasdale, 1978) y falta de interés en el trabajo, lo que conlleva a la desmoralización del paciente.
2-Fisiología de las glándulas suprarrenales Las glándulas suprarrenales están situadas encima de los riñones y segregan las hormonas adrenalina y noradrenalina, que estimulan “la respuesta de combate o huida”, provocando: -Aumento del ritmo cardíaco y la fuerza de contracción del corazón. -Incremento del ritmo respiratorio. -Incremento de la presión arterial y tensión muscular. Las glándulas suprarrenales también segregan glucocorticoides (cortisol) para combatir el estrés. Los glucocorticoides tienen una gran influencia en el metabolismo de la glucosa, aumentando los niveles de azúcar en sangre, y así mismo esta hormona puede afectar en la pérdida de masa muscular.
3-Efectos de estrés a largo plazo La segregación de estas hormonas por parte de las glándulas suprarrenales puede provocar efectos perjudiciales a largo plazo: -Aparición de enfermedades cardiovasculares, como la isquemia, infarto de miocardio, fallo cardíaco, arritmias, muerte súbita, hipertensión, y enfermedad vascular cerebral. Algunos estudio observacionales han sugerido que los elementos de estrés ambientales crónicos, incluyendo la tensión en el trabajo y la falta de apoyo social, producen elevación de la presión arterial. -Daño del tejido muscular (tensión muscular en la zona alta del cuerpo, que desencadena dolor de cabeza o migraña). -Diabetes esteroide (la segregación de corticosteroides en situaciones de estrés estimula la producción de insulina). -Infertilidad, disminución del libido. -Inhibición del crecimiento en niños debido al estrés prolongado. -Inhibición de la respuesta inflamatoria que dificulta la regeneración del tejido dañado. -La supresión de la respuesta inmunitaria que le hace más vulnerable a las infecciones (virus, microbios, hongos…). -Aumento de la actividad inmunológica y la consecuente precipitación del brote inflamatorio, en pacientes que padezcan artritis reumatoide, (pacientes hormonalmente hipersensibles al estrés psicosocial).
-Síntomas psicológicos: ansiedad, irritabilidad, depresión, una menor capacidad de concentración y fallos de memoria. La segregación de corticosteroides a largo plazo puede producir alteraciones o dañar estructuras cerebrales, especialmente en el hipocampo cuya función primordial es el aprendizaje y la memoria. Sapolsky (1995) en sus investigaciones demostró que la exposición prolongada de
corticosteroides lesiona el cerebro (concretamente el hipocampo), provocando pérdida de memoria. -Trastornos digestivos (anorexia, bulimia, síndrome de colon irritable). El estrés está relacionado con los trastornos del comportamiento alimentario (TCA), debido a que produce una disminución de la tasa de dopamina y de serotonina, lo cual implica un exceso en la ingesta alimentaria que repercute en el sobrepeso u obesidad. Además la hiperactividad de las glándulas suprarrenales favorece la lipogénesis (almacenamiento de grasas).
4-Fases del síndrome general de adaptación (estrés) La primera etapa es la reacción de alarma ante el estrés. Esta primera fase es una respuesta de “combate o huida” que es producida por una secreción de adrenalina por las glándulas suprarrenales que prepara al cuerpo para realizar una actividad física inmediata. La segunda etapa es la de resistencia, en esta etapa se segrega corticosteroides por la corteza suprarrenal, permitiendo al cuerpo evitar el factor estresante durante un tiempo más largo. Esta etapa de reacción de resistencia nos ayudad a hacer frente a las crisis emocionales, desempeñar tareas difíciles y evitar infecciones. Si esta etapa de reacción de resistencia se prolonga en el tiempo o bien el estrés no cesa, puede aumentar el riesgo de provocar una enfermedad. Por lo tanto, el exceso de actividad de las glándulas suprarrenales puede provocar hipertensión arterial, hiperglucemias (niveles de azúcar elevados), colesterol elevado en sangre, depresión y/o ansiedad. La tercera etapa es el agotamiento, el estadio final del síndrome general de adaptación. Al final en esta las glándulas suprarrenales quedan “exhaustas” como resultado de las demandas a que se somete al
organismo. Por otro lado, un paciente con agotamiento de las glándulas suprarrenales se sentirá aún más cansado y más estresado y propenso a padecer alergias. En esta etapa, el estrés prolongado produce una gran carga sobre los sistemas del organismo, más concretamente en el corazón, vasos sanguíneos, suprarrenal y sistema inmunitario. En general, este agotamiento se manifiesta en el órgano que sea más débil, debido a una enfermedad previa que padezca el paciente.
FASES DEL SINDROME GENERAL DE ADAPTACIÓN (SGA)
REACCIÓN DE ALARMA ( SE DETECTA EL FACTOR ESTRESANTE Y SE MOVILIZAN LOS RECURSOS DEL ORGANISMO)
REACCIÓN DE RESISTENCIA
FASE DE AGOTAMIENTO
-CEFALEAS -HIPERGLUCEMIAS -HIPERTENSIÓN
-SOBRECARGA DE LOS SISTEMAS DEL ORGANISMO. ESTADO DE ENFERMEDAD.
(EL ORGANISMO EVITA EL FACTOR ESTRESANTE DURANTE UN TIEMPO)
(DISMINUCIÓN DE CAPACIDAD DE RESPUESTA)
NIVEL NORMAL DE RESISTENCIA
ESTADO DE SALUD
-AUMENTO RITMO CARDÍACO Y RESPIRATORIO. -TENSIÓN MUSCULAR
5-Tratamiento del estrés El tratamiento del estrés implica el uso de diferentes técnicas y terapias para reducir la cantidad de estrés al que es sometido el organismo y contrarrestar sus efectos. Los métodos de reducción del estrés son métodos de relajación, técnicas de retroalimentación biológica (programas destinados a ayudar a los pacientes a controlar el nivel de estrés, disminuir la tensión y mejorar la
calidad de vida), ejercicios de respiración y ejercicios físicos como el Yoga, Tai chi, Qi Gong y programas diseñados para enseñar al paciente a soportar mejor el estrés. Así como ejercicios aeróbicos (natación, ciclismo, atletismo) que ayudan a eliminar las sustancias tóxicas del organismo, mejoran el sistema circulatorio, respiratorio y el sistema nervioso, u otras actividades de ocio (caminar por la montaña). La Acupuntura puede ser un tratamiento muy efectivo para combatir el estrés: actúa a nivel del sistema nervioso central y a nivel endocrino (actúa sobre el eje hipotálamo-hipófisis y glándula suprarrenal), estimula el sistema inmunitario y tiene un efecto analgésico-antiinflamatorio ya que segrega sustancias opiodes naturales (células NK) de nuestro propio organismo como las encefalinas y endorfinas (esta disminución del dolor conlleva una reducción del nivel de estrés en el caso de un traumatismo o lesión de los tejidos). El tratamiento con Acupuntura contrarresta la ansiedad, y puede hacer disminuir los pensamientos repetitivos que son un factor estresante para el paciente. Su eficacia en el tratamiento del trastorno de la ansiedad estaría vinculada a la capacidad de estimular la liberación de serotonina y modulando el sistema inhibitorio conductual.
La Fitoterapia es un tratamiento efectivo para reducir el estrés, que se basa en principios activos de las plantas que puede prevenir o atenuar un estado patológico, y se presentan en comprimidos o en gotas. La fitoterapia puede intensificar la función de las glándulas suprarrenales y mejorar la reacción frente a los estímulos estresantes tanto físico como mental. A través de la dieta se ayuda al paciente a normalizar el estado nutricional y corregir las conductas alimentarias irregulares. Especialmente en el caso de un trastorno del comportamiento alimentario (bulimia o anorexia nerviosa). En la persona estresada el nivel de glucosa en sangre es elevado debido a la hiperactividad de las glándulas suprarrenales, por lo tanto es necesario
evitar las variaciones en la glucemia, que puede conseguirse con una dieta adecuada. Además el estrés puede provocar el deseo de ingerir alimentos dulces, cuya consecuencia es una estimulación excesiva del páncreas provocando un hiperinsulinismo (secreción de insulina elevada) favoreciendo así la obesidad. El tratamiento homeopático puede ayudar a disminuir el trastorno de ansiedad generalizada que va acompañada de otras manifestaciones clínicas como fatiga, tensión muscular, insomnio, nerviosismo e irritabilidad. También pueden tratarse sentimientos de estrés provocados por hiperexigencia externa.
Ignasi Ullod Doctorado en Medicina Tradicional China, especialista en Nutrición Clínica. SERVEIS INTEGRALS DE REHABILITACIÒ C/ Roger de Llúria,33 Tel. 93 301.68.66 08009 Barcelona
El contenido de este articulo es una información orientativa, que puede ayudar al paciente a detectar el estrés. No representan recomendaciones de tratamientos, sino que debe de tratarse por profesionales de la salud.