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VICENTE RODRÍGUEZ QUIROZ Apunte autobiográfico
1.- DATOS PERSONALES
Mi nombre es Vicente Rodríguez Quiroz, nací en Esmeralda, Municipio de Sierra Mojada, Coahuila, el 19 de abril de 1944, mi pueblito es un mineral que fue descubierto en la era porfirista en el año de 1878, cuando Néstor Arreola, explorador y gambusino procedente de Mapimí, Durango., acampó en ese lugar con un grupo de compañeros que luego de haber mantenido una fogata encendida toda la noche vieron que las piedras habían escurrido plata. Esta leyenda se propagó por todo el norte llegando hasta Tejas donde se decía que toda la Sierra Mojada era de plata, inmediatamente los Estados de Durango, Coahuila y Chihuahua entraron en un conflicto de límites territoriales que se disputaban la posesión de este lugar y numerosos gambusinos y aventureros de todos lados llegaron al lugar alentados por esta “fiebre de plata” buscando las vetas del codiciado mineral. Mientras tanto en Tejas empezaron a armarse varias expediciones que pretendían venir al lugar en busca de fortuna y fue entonces cuando el Gobierno Federal pensó que se estaba gestando un problema de grandes proporciones que con el tiempo podía afectar la seguridad nacional, por lo que se apresuró a declarar el lugar como “territorio Federal” mediante
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decreto del 10 de octubre de 1879, se mandó al General Francisco Zérega, para imponer el orden como comandante y jefe militar del nuevo territorio. Afortunadamente las expediciones tejanas nunca llegaron y las vetas encontradas nunca fueron tan ricas como se decía en los rumores y el conflicto entre Estados terminó en el año de1880, el territorio federal fue derogado por el senado el 20 de abril de 1880 y la Sierra Mojada fue entregada al jefe político de Monclova. En la época cardenista se formó otro pueblo contiguo, primero con el nombre de” Guardarraya”, que alude al resguardo de los límites territoriales que ahí estuvieron en juego, y que posteriormente tomó el nombre de “Esmeralda”, que fue el lugar donde yo vine al mundo. Mis padres fueron María de la Luz Quiroz Espino y Manuel Rodríguez de la Cruz, que procedían de dos familias llegadas de San Luis Potosí y de Saltillo respectivamente, mis abuelos maternos Clemencia Espino y Fernando Quiroz que vivieron en Mexquitic, SLP., se “engancharon” en los trabajos de construcción de la vía del Ferrocarril de México a Ciudad Juárez en plena dictadura porfirista, mi abuelo era bueno para hacer “trinchas” para guardaganado, de esas que se usan allá por Jalisco, con piedras acomodadas una sobre otra sin argamasa, y esto le valió ser contratado como peón de albañil para construir los puentes de la vía del ferrocarril, ellos venían acampándose en el monte y así fue como llegaron hasta la Comarca Lagunera en 1883 donde había muchas Haciendas algodoneras y mucho trabajo. Torreón no existía sino como una estación del ferrocarril, cuando oyeron el rumor de la bonanza de las minas de plata en la Sierra Mojada, sin pensarlo mucho se trasladaron ahí.
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Mina "La Encantada" Numerosas compañías como “La Parreña”, la Casa Purshell”, “Peñoles”, y mineros particulares hicieron sus “denuncios” y se pusieron a explotar sus “concesiones” originando una “Bonanza” que se extendió hasta el inicio de La Revolución en 1910, a partir de esa fecha varias compañías extranjeras abandonaron el lugar originando una era de decadencia que se prolongó hasta la etapa cardenista en que se formó la “Cooperativa de Mineros Norteños” que adquirió la mayor parte de las minas abandonadas y comenzó a trabajarlas originando una nueva era de progreso que es la que a mí me tocó vivir en la infancia, misma que concluyó a principios de los años sesentas por la falta de apoyo al cooperativismo y a las empresas populares. Mi padre, que era socio de la Cooperativa, se salió de Esmeralda y consiguió trabajo en Cuatro Ciénegas en el año de 1962 como también lo hicieron muchos de los socios o trabajadores de la Cooperativa que entró en una etapa de crisis, casi todos los que se salieron de Esmeralda se fueron a vivir a Monclova, Monterrey, Saltillo y Torreón. 26
En mi familia somos en total 8 hermanos: José Guadalupe, Sixto, Gilberto, Ramiro, Raquel, Celia, Cándida y yo que soy el mayor, los dos primeros son maestros egresados de la Escuela Normal Rural de Santa Teresa, Coahuila, Gilberto es contador Público, Ramiro es Ingeniero agrónomo y trabaja como maestro, Raquel es secretaria y maestra, Cándida estudió comercio y es jubilada de un Banco y Celia, estudió hasta secundaria pero también trabaja. Yo vivo actualmente en la ciudad de Torreón, Coahuila, en la calzada de “Paseo de los Álamos” No. 499 de la Colonia Villa Jacarandas C.P. 27110, en compañía de mi esposa, la Profesora Rosa María Perales Ontiveros egresada de la Escuela Normal Rural de Saucillo, Chihuahua. Nuestros hijos son Aydé, Fernando y Edith de profesiones maestra, arquitecta e ingeniero, respectivamente; las dos hijas viven en Torreón y Fernando en Saltillo. Hemos tenido la gran fortuna de conocer a nuestros nietos, tenemos 10: De los hijos de Aydé son cuatro: Cristian Aydé Zaragoza Rodríguez, David, Gabriela y Luis; de los hijos de Edith son tres: Héctor Conyers Rodríguez, Cecilia y Vicente, y de los hijos de Fernando son otros tres: Fernanda Rodríguez Saucedo, Victoria y Daniel. También hemos tenido la felicidad incomparable de gozar a nuestros bisnietos, tenemos 4. De nuestra nieta Cristian Aydé son dos: Armando Balderas Zaragoza y Carol Zoé; y de nuestra nieta Gabriela son otros dos: Sebastián Ruiz Zaragoza y Arturito.
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Toda esta descendencia, que apenas cabe en la foto, es la gran fortuna que nos ha dado la vida por lo cual, al mirar atrás, hacia nuestro pasado, todas las dificultades, vicisitudes, sinsabores, penalidades y trabajos que nos tocó vivir han valido la pena. Nuestra vida, con nuestra familia, con nuestros amigos y nuestras vivencias, es sin duda el más grande tesoro del mundo.
Mi familia 2.- ESCOLARIDAD En aquellos tiempos de mi primera infancia en mi pequeño pueblo no se conocía el Jardín de Niños como institución educativa, los rudimentos de una educación preescolar los impartían algunas personas que la hacían de maestras particulares encargadas de “calentarles el brazo” y “ablandarles la memoria” a los párvulos antes de su ingreso a la Primaria, por eso mi madre me mandó con María Machuca, que usaba pizarras en lugar de cuadernos, las cuales borrábamos con saliva y un trapito. Terminé la Primaria en la Escuela Primaria Federal “Miguel Hidalgo” de mi pueblito, que en ese tiempo era dirigida por el Profesor Ignacio Luna, egresado de la Escuela Normal Rural de Tamatán, Tamaulipas, que fue también mi maestro de 6° grado. Tuve en 5° a la maestra Consuelo Olivares, originaria de Veracruz, que fue para mí una maestra inolvidable y tuve otros como Rafael Peralta, Bertha Salazar, Martha Olivares y Félix Valdés a quienes agradezco haberme enseñado lo que pude aprender. Recuerdo que en ese tiempo se tenían que comprar los libros de texto de 28
todas las materias, el de lectura de sexto grado se llamaba “Cultura y Espíritu” y era un libro fabuloso. De Esmeralda me fui a la Escuela Normal Rural de Salaices, Chihuahua, donde cursé tres años de Secundaria y tres años de Normal como alumno interno. Fue una suerte que me hubieran seleccionado después de pasar la prueba de admisión que nos daba derecho a gozar de una beca asistencial otorgada por el Gobierno Federal y, si lográbamos terminar la carrera, nos daban también una plaza para trabajar dentro de la SEP en el lugar donde se requirieran nuestros servicios, cosa que también logré cabalmente.
Salaices, Calzada Frontal Los que llegamos de Esmeralda éramos un grupito formado por los recién egresados de 6° como Marcelino Martínez, su primo Matías Martínez y yo, y otros que habían terminado el 6° grado uno o dos años antes, como Manuel Moncada, Guadalupe Armendáriz y Nicolás Martínez. En los primeros días de septiembre empezaron las clases con un frío que calaba hasta los huesos, por lo cual en la tarde, algunos de nosotros entre los que recuerdo a Guadalupe Armendáriz, nos fuimos a hacer una fogatita atrás de los álamos gigantes que había frente a la pista de atletismo; cuando tocó la corneta para llamarnos a la cena apagamos la lumbre y corrimos hacia el comedor. Al día siguiente que era lunes de honores a la bandera, comenzó a hablar el maestro Ramírez, catedrático de Biología diciendo que en la Escuela había unos “asesinos” que por medio de una fogata habían quemado uno de esos álamos gigantes que 29
durante la noche se había venido abajo cayendo sobre el camino de terracería que iba a dar a la Hacienda, obstruyendo el tráfico y que ya se habían iniciado los trabajos de hacha y machete para liberar la carretera y también las investigaciones para dar con los malhechores y expulsarlos de la escuela. Nosotros estábamos en la formación deseando que la tierra nos tragara y cuando terminó el homenaje a la bandera mi paisano Lupe Armendáriz y yo decidimos retirarnos de la Escuela antes de que nos señalaran como responsables de aquella atrocidad que para nosotros no había sido más que un desafortunado accidente., nuestro plan era dirigirnos a Delicias donde Lupe tenía un tío que ya trabajaba como maestro, le pediríamos dinero prestado y de ahí nos trasladaríamos a nuestro pueblo de Esmeralda. Sin pensarlo más y sin avisarle a nadie preparamos nuestros velices y caminamos hacia el crucero donde empezamos a pedir un “aventón”, en esas estábamos cuando vimos llegar a nuestro paisano mayor que nosotros Jesús Bañuelos el “chucho”, que comenzó a regañarnos por aquella decisión de irnos de la Escuela, total, decía él, fue un accidente, y aunque los descubrieran habría manera de defenderlos y evitar que los expulsaran. Sin decir más, tomó nuestros velices y nos echó por delante de nuevo a la escuela. Gracias a ese paisano fue que nosotros nos quedamos en Salaices y llegamos a terminar la carrera de maestros.
Comedor en el internado de Salaices
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Como estudiante de la Escuela Normal Rural de Salaices tuve el honor de ser electo Secretario General de la Sociedad de Alumnos “Corazón y Acero” en el período 1961-1962, puesto que me llevó sin querer a participar como Presidente del Consejo Nacional Permanente de las Escuelas Normales Rurales, unos meses después que se dividió la FECSM. Este Consejo estaba formado por todos los secretarios generales de las Escuelas que se adhirieron y que en un principio si mal no recuerdo eran 14. Se formó en 1962, después del Congreso de la FECSM celebrado en la Escuela Normal Rural de la Huerta, Michoacán, donde resultó electo el compañero Lucio Cabañas Barrientos, de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa Guerrero, por una mayoría de un voto. La otra planilla contendiente en ese congreso la encabezaba el compañero Antonio Valtierra Limones, de Salaices, ambos habían formado parte del Comité Nacional de la FECSM presidido por Carlos Vela Martínez de la Escuela Normal Rural de San Marcos, Zacatecas, todos ellos eran conocidos y “la llevaban bien” como compañeros. La división se dio porque la mitad menos uno de delegados asistentes al Congreso no aceptó los resultados de la elección por los métodos y las formas como este se llevó a cabo, hubo mucha “tenebra” como se llamaba en ese tiempo a las labores subterráneas de convencimiento y reclutamiento de delegados. El Consejo Nacional Permanente pedía que se convocara a un nuevo Congreso con reglas más limpias independientes y democráticas, pero el Comité Nacional de la FECSM que ya había sido nombrado con esa apretada mayoría de la mitad más uno señalada en los estatutos, naturalmente que no aceptó y la FECSM quedó dividida. No sé quién fue el primer presidente del Consejo Nacional Permanente pero yo recuerdo muy bien al compañero Agripino, Secretario General del Mexe, Hidalgo, el me pasó la batuta a mí y después siguieron otros, entre ellos mi compañero de grupo Miguel Quiñones Pedroza y después Joaquín Puentes Segura a quien le tocó pactar de nuevo la Unidad de la FECSM en el Congreso Nacional de Cañada Honda, Ags, en noviembre de 1964.
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Local de la Sociedad de alumnos en Salaices El Compañero Manuel Ortega Cervantes, que fue estudiante de Salaices mucho antes que nosotros, fue sin duda el dirigente estudiantil más experimentado y el que llegó más lejos porque fue dirigente de la FECSM desde 1947, y ocupó carteras en la CJM y en la FMJD donde fue vicepresidente, testigo y actor en numerosos Congresos juveniles y movimientos estudiantiles a nivel internacional, se convirtió en nuestro asesor político en esos tiempos de confusión. Él nos decía que la división de la FECSM en realidad había empezado en la CJM cuando el grupo de Enrique Ramírez y Ramírez la controló en el año de 1960 con la elección de Liberato Montenegro, estudiante de la Escuela Normal Rural de Jalisco, Nayarit, él había sido Secretario General de la FECSM de 1957 a 1958 y Secretario de Acción Política de la CJM de 1958 a 1960; desde entonces la CJM ha sido una organización corporativa del PRI hasta la fecha. Ya antes el grupo de Enrique Ramírez y Ramírez se había apoderado de la FNET, organización Estudiantil del Politécnico Nacional, después del movimiento estudiantil de 1956 cuando el ejército enviado por Ruiz Cortines ocupó el Politécnico, se clausuró el internado que albergaba a más de 1000 alumnos y se aprehendió y encarceló en Lecumberri al Secretario General de la FNET Nicandro Mendoza acusado de disolución social. Cuando la FNET quedó descabezada, los estudiantes se dividieron en dos corrientes: unos formaron el “Consejo de Estudiantes Técnicos” con tres delegados por Escuela y otra nombró un nuevo Comité Ejecutivo de la FNET con estudiantes afines al PRI que se infiltró en el Poli para ayudar al 32
Gobierno a controlar la situación, se formó entonces una FNET oficialista encabezada por el estudiante Salvador Gámiz Fernández (tío del ex guerrillero Arturo Gámiz), que en su carrera dentro del Partido Oficial llegó a ser Gobernador interino del Estado de Durango, su período en la FNET fue de 1956 a 1957. A fines de este último año aparecieron dos Comités Ejecutivos para dirigir la FNET, uno lo manipulaba Enrique Ramírez y Ramírez y, otro, el Director Alejo Peralta. El desenlace de esta elección fue que el recién nombrado candidato del PRI a la Presidencia de la República, Adolfo López Mateos, apoyó la planilla manipulada por Enrique Ramírez y Ramírez y entonces surgió un Comité de fusión encabezado por Salvador Robles Quintero, favorito del director Alejo Peralta y que recibiría la orientación de Enrique Ramírez y Ramírez, a partir de ahí la FNET actuó como un organismo corporativo del Partido Oficial por lo menos hasta el movimiento Estudiantil de 1968. El apoyo de López Mateos a Enrique Ramírez y Ramírez, y de éste a su gobierno, no fue casual. En 1929 salieron del despacho del Presidente Emilio Portes Gil un grupo de dirigentes universitarios encabezados por su líder Alejandro Gómez Arias, el mítico novio de Frida Kahlo, después de haber conseguido la “Autonomía” para la Universidad Nacional de México y entre ellos estaban Adolfo López Mateos, Enrique Ramírez y Ramírez y Salvador Azuela, ellos eran entonces amigos y compañeros de oratoria desde los tiempos estudiantiles.
Nuestros maestros en Salaices
Raúl Luna Niño
Andrés Silva Zavala
Otro de los dirigentes de la FNET ya corporativizada al gobierno fue Vicente Oria Razo que actuó de 1959 a 1960 y en 1962 asumió la presidencia de la CJM. Tanto Enrique Ramírez y Ramírez como Vicente 33
Oria Razo fueron personas con ideas de avanzada socialista, pero hicieron sus carreras políticas dentro del Partido oficial y del Gobierno, aprovechando esa coyuntura política que les ofrecieron las circunstancias de su época y esta fue la línea que en el Congreso de la Huerta, Michoacán, trató de controlar la elección a través de Liberato Montenegro que llegó personalmente a Morelia, hospedándose en el Hotel Virrey de Mendoza donde se hicieron las reuniones de “tenebra” aludidas anteriormente. Lucio sintió el efecto de esta influencia corporativizadora pero nunca cedió, solo algunos de los que participaron con él en su Comité Nacional aprovecharon para hacer sus carreras políticas dentro del PRI como fue el caso de Antonio Jaimes Aguilar que llegó a ser diputado Federal y Secretario General del SNTE. Enrique Ramírez y Ramírez fue también diputado federal priista y Vicente Oria Razo Subsecretario de Educación Pública. Liberato Montenegro fue becado por el Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz para estudiar en la URSS y a su regreso se convirtió en cacique del SNTE en su estado natal de Nayarit, su hijo Gerardo Montenegro fue también Secretario General de la Sección 20 del SNTE de y uno de los favoritos de Elva Esther Gordillo para asumir la Dirección Nacional del SNTE antes que la aprehendieran en marzo del 2013. Durante el conflicto de la Universidad Michoacana en la cual era rector el Doctor socialista Elí De Gortari en 1963, la Federación de Estudiantes Universitarios de Michoacán FEUM, pidió a la CJM la realización de una Conferencia Estudiantil en Morelia para reorganizar y definir el Movimiento Estudiantil Nacional, pero la CJM se negó y entonces la FEUM se desligó de la CJM. Fue entonces cuando el Consejo Nacional Permanente de Escuelas Normales Rurales hicimos frente común con la FEUM, la Federación de Estudiantes Universitarios Poblanos, Las Federaciones Estatales de Estudiantes de Baja California, Zacatecas, Veracruz, Chihuahua, Oaxaca, Nuevo León, Chiapas y Nayarit; la Normal Superior de Puebla y 3 representaciones de Sociedades de alumnos de las Escuelas de Economía y Ciencias Políticas de la UNAM, para convocar juntos a la Primera Conferencia Nacional de Estudiantes Democráticos el 15 y 16 de mayo de 1963. Por el Consejo Nacional Permanente de las Escuelas Normales Rurales firmamos Pedro Medina Calderón, de San Marcos, Zacatecas, Zenón 34
Ramírez de Aguilera, Durango y yo. Este fue el inicio de la formación de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos que habría de nacer en 1966.
Enrique Ramírez y Ramirez
Liberato Montenegro
Algunos estudiantes de Salaices que les tocó vivir el aciago año de 1969 cuando se cerraron la mitad de las Normales Rurales, narran que el día en que el ejército tomó la Escuela, los soldados entraron a los dormitorios a las 4 o cinco de la mañana y se colocaron uno en cada cama de los estudiantes dormidos, este acontecimiento se parece mucho a lo sucedido en el Politécnico Nacional el día 23 de septiembre de 1956. Ese día a las 4 de la mañana, el ejército entró a las instalaciones del Poli obedeciendo la estrategia de la llamada Operación “P” lanzada por el presidente Adolfo Ruiz Cortines. 1800 soldados, comandados por 3 generales de división de los batallones 2°, 8°y 24°, apoyados por los granaderos y la policía capitalina, y supervisados por los Secretarios de la Defensa Nacional y Gobernación, se filtraron sigilosamente hasta los dormitorios de los estudiantes internos y se colocaron al lado de sus camas, ordenándoles recoger sus pertenencias, luego en una sola fila los escoltaron hasta las afueras de las instalaciones quedando cerrado definitivamente el internado tanto en el área de dormitorios como en el comedor que había llegado a dar asistencia y cobijo a 3500 estudiantes, de los cuales unos 1500 eran los llamados “gaviotas”, que dormían amontonados en los pasillo, debajo de las escaleras y comían de las “sobras” de los becarios, siendo este uno de los “desordenes” que supuestamente querían corregir las autoridades. Llama la atención que uno de los estudiantes que se encontraban en esos dormitorios era Arturo Gámiz García, que en ese tiempo se encontraba
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estudiando en una de las escuelas Pre vocacionales del Politécnico que eran una especie de secundarias propedéuticas. La verdad es que los estudiantes del Politécnico organizados en la FNET (Federación Nacional de Estudiantes Técnicos.), venían sosteniendo como ya antes lo había apuntado, una serie de movilizaciones y huelgas desde el mes de abril de 1956 justificadas en un pliego de peticiones en el cual destacaban como principales los siguientes puntos: 1.- Aprobación de la Ley Orgánica del IPN 2.-Salida del Director Rodolfo Hernández Corzo 3.- Construcción de nuevas instalaciones. 4.- Ampliación del Sistema de becas. El movimiento Estudiantil de 1956, cuya huelga se prolongó por 72 días, se había extendido por todo el País, con el apoyo de la FECSM, de la FENEPA (Federación Nacional de Estudiantes de las Escuelas Prácticas de Agricultura), de la Escuela Nacional de Maestros, de la UNAM, de la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo y de algunas Federaciones Estudiantiles de los Estados pertenecientes a la CJM. El ejército se mantuvo dos años dentro del Politécnico, en el mes de octubre de 1956, fue aprehendido Nicandro Mendoza, líder de la FNET y militante del PPS, así como los principales dirigentes del CCH (Consejo Central de Huelga), Efraín López, Mariano Molina y Raúl Lemus, que fueron recluidos en la prisión de Lecumberri acusados del recién estrenado delito de “Disolución Social”. Los estudiantes fieles a sus líderes encarcelados, forman el Consejo Nacional de Estudiantes Técnicos con tres representantes estudiantiles por cada una de las Escuelas del Politécnico, pero el gobierno promueve la realización de un nuevo Congreso de la FNET con el apoyo del nuevo director del Politécnico, el Ingeniero Alejo Peralta, este se llevó a cabo del 22 al 27 de octubre y en él resultó electo el estudiante Salvador Gámiz Fernández, (Tío de Arturo Gámiz), que llegaría a ser un destacado priista de Durango y gobernador interino de 1979 a 1980 para suplir al Ing. Héctor Mayagoitia Domínguez cuando fue nombrado Director del CONACYT. Fue así como la FNET empezó a ser controlada por el gobierno. Arturo Gámiz García, fiel a Nicandro Mendoza, abandona la ciudad de México y llega a Chihuahua en 1957 en busca de trabajo. El Profesor 36
Amador Hernández Arredondo en ese tiempo Director de Educación Pública del Gobierno del Estado en los tiempos de Don Manuel Bernardo Aguirre, le da una plaza como maestro rural en la Estación de La Junta, cercana a Miñaca y a Cd. Guerrero donde trabaja hasta 1959, para ingresar luego a la Escuela Normal del Estado de la cual obtiene su grado de maestro en 1962. A mí me tocó conocer a Arturo Gámiz en Chihuahua en 1961, cuando andábamos organizando la Federación de Estudiantes Chihuahuenses, él era dirigente de la JPS (Juventud Popular Socialista) y de la UGOCM (Unión General de Obreros y Campesinos) dependiente del PPS (Partido Popular Socialista), de ese grupo de jóvenes recuerdo a Hildebrando Gaytán, Eduardo Rodríguez Ford, Oscar González Eguiarte, Ramón Sánchez, Ramón Mariñelarena, Saúl Chacón y otros, con los cuales llegamos a coincidir en la necesidad de organizar a los estudiantes y participar juntos en la búsqueda de mejores condiciones de justicia para todos. En 1962 seguí saludando a Arturo Gámiz García cuando visitaba a la Escuela Normal Rural de Saucillo, teniendo como contacto en esa Escuela al Dr. Pablo Gómez Ramírez que también participaba en la lucha campesina al lado de su hermano el Profesor Raúl Gómez Ramírez que trabajaba en la ciudad de Delicias. Arturo Gámiz era amigo personal de la Secretaria General de la Normal de Saucillo que en ese tiempo era Magdalena Ortiz, razón por la cual ella lo invitó como padrino de su graduación, de tal manera que ese día de la graduación, en junio de 1963, mientras nuestro grupo bailaba el vals “Los Patinadores” con el grupo de alumnas que se graduaban en la Normal de Saucillo, el Profesor Arturo Gámiz hacía acto de presencia en esa ceremonia sin que nosotros hubiéramos tomado conciencia de ello. Después de que sucedieron los sucesos del asalto al Cuartel militar de ciudad Madera, Chihuahua, el 23 de septiembre de 1965, nos dimos cuenta que la intención de los guerrilleros era hacer coincidir este evento con las fechas del 15 y 16 de septiembre para que el hecho resultara más significativo, pero al no lograr realizarse en estas fechas se puede pensar que tal vez Arturo Gámiz escogió el día 23 de septiembre por lo sucedido en el politécnico 9 años antes, en 1956. Como maestro, estudié la Normal Superior en la ciudad de Puebla, porque en ese tiempo que ingresé (1968) trabajaba en el Estado de Tlaxcala y fue 37
lo único que pude estudiar, cuando estuve en México, huyendo de Chihuahua. Intenté estudiar la Preparatoria en la UNAM donde me mantuve un año, parte del 66 y parte del 67 en la Preparatoria “ Insurgentes” que estaba por la Villa de Guadalupe y luego me cambié a la Prepa “Coapa” que está rumbo a Xochimilco, pero estos estudios los interrumpí para incorporarme de nuevo a la SEP en el Estado de Tlaxcala.
Ya como director de secundarias técnicas intenté también estudiar la maestría en la ciudad de Monterrey, N.L. donde asistí a los primeros cursos en un período de vacaciones completo en 1982, pero interrumpí estos estudios para incorporarme como director de la Escuela Secundaria Técnica de Santa Teresa, Coahuila, que por ser internado y por tener una infraestructura de producción agropecuaria semejante a un rancho, no permitía que los directores gozaran de vacaciones. Estos pretextos sirvieron muy bien para que la Normal Superior hubiera sido mi último nivel de estudios. 3.- DESEMPEÑO PROFESIONAL Cuando salí de la Normal de Salaices me tocó trabajar en el pueblo de Arisiáchic, Municipio de Guerrero, Chihuahua, al cual llegábamos por una vereda que se tardaba en recorrer a caballo unas 4 horas, allí estaban trabajando desde hacía un año los compañeros Antonio Valtierra Limones y José Guadalupe Cortina, era un ejido de puros tarahumaras que antes de tener la escuela habitaban el Ejido solo en la temporada de lluvias, que transcurre de mayo a octubre. El tiempo de invierno los tarahumaras preferían pasarlo en las barrancas donde hay clima tropical, al fundarse la escuela, se vieron forzados a quedarse en el ejido todo el año como sedentarios; arreglaron entonces bien sus casas y se hicieron de animalitos para sobrevivir, solo uno de ellos llamado Marcelino, vivía en una cueva muy bien acondicionada. En esa comunidad participamos en una intensa cruzada de salubridad para combatir una especie de epidemia de infección de la piel parecida a la escabiasis que se propagó en la región por lo cual dimos aviso al centro de salud de ciudad guerrero. Allí nos capacitaron y surtieron de medicamentos diversos, antibióticos, antiinflamatorios, calmantes y todas las vacunas que debían aplicarse a la población infantil, la hicimos de maestros y de enfermeros aplicando inyecciones y nuestro compañero 38
Cortina algunas veces la hizo hasta de cirujano y de partero.
En la Escuela de Tomóchic , Chih.
En la Escuela de Atexcatzinco, Tlax.
En el campo social ayudamos a los campesinos a gestionar la entrega de una ampliación ejidal que por resolución presidencial había sido otorgada a los ejidatarios pero nunca había sido deslindada ni entregada en posesión plena. Se formuló un cuestionario para levantar un estudio socioeconómico de la comunidad y su zona de influencia para fundamentar un pliego de peticiones al gobierno estatal y federal con el fin de elevar el nivel de vida de estos pueblos serranos, todo ello fue gestionado mediante comisiones a Chihuahua, por correo a la ciudad de México y se publicó en los periódicos y revistas que nos dieron cobertura como el periódico de Judith Reyes en Chihuahua, “El Liberal Poblano” que era una publicación masónica de Puebla y la revista “ Siempre” donde el Profesor José Santos Valdés nos hizo favor de publicar un artículo. Revivimos la historia heroica del pueblo de Tomóchic que en 1891-92 se rebeló contra la dictadura porfirista y fue exterminado por el ejército federal, convirtiéndose en uno de los más importantes antecedentes de la Revolución Mexicana, sin que hasta esa fecha se le hubiera puesto ninguna atención por parte del Gobierno. Tal vez porque estábamos muy jóvenes estas demandas tomaron la forma de un pliego petitorio en el cual pedíamos para la región: Que la carretera de Chihuahua a Sonora que estaba en proyecto, pasara por Arisiáchic y por Tomóchic, que se crearan fuentes de empleo para los habitantes serranos, que se abrieran albergues o internados indígenas para los niños tarahumaras, que se construyeran aulas del CAPFCE en las Escuelas Rurales de la región, que se entregaran las tierras pendientes dotadas a los ejidos, que se construyeran centros de salud rurales para atender a la población serrana, etc. En septiembre de 1964 llegaron a Arisiáchic Miguel Quiñones Pedroza, Jacobo Holguín Guerra, Ramón Antonio Aguirre y Martha Salas, porque 39
nosotros nos cambiamos a otros lugares de trabajo, Valtierra a Creel, Cortina a la Ciénega de Guacaybo y yo a Tomóchic, todo ello formando parte de un plan de trabajo más amplio porque Valtierra había sido nombrado Secretario General de la Delegación sindical de la Zona Escolar. El año escolar 1964-65, Miguel Quiñones y yo fuimos los encargados de seguir profundizando el movimiento y su pliego petitorio en la región de Tomóchic, Arisiáchic y comunidades vecinas. Mis compañeros de trabajo en Tomóchic fueron Marcelo Esparza y Marcelino Martínez que ya era su segundo año en ese lugar, y Rosa María Perales que llegó junto conmigo. En ese año fue cuando Arturo Gámiz maestro egresado de la Normal del Estado, subió a la Sierra a dirigir la guerrilla del GPG (Grupo popular Guerrillero), ello sucedió en marzo de 1964, y para julio y agosto de 1965 ellos planearon realizar un centro de entrenamiento y reclutamiento en la ciudad de México, tanto Miguel como yo asistíamos a algunas de las reuniones clandestinas del GPG que se hacían en la ciudad de Chihuahua muy frecuentemente en la casa de Guadalupe Yacott, una de estas se llevó a cabo en Cd. Guerrero en la casa de huéspedes de Doña Rebeca Hermosillo y recuerdo que asistió también Pedro Medina que trabajaba en Zaragoza. Mi postura respecto a la incorporación a la guerrilla fue muy clara desde un principio, yo seguiría trabajando como maestro y desde ahí colaboraría en las redes de comunicación y abasto. Miguel me dijo en junio de 1965 que él no hallaba que decidir porque le habían platicado que a su novia, alguien la había embarazado, y que en caso de ser cierto, a él le gustaría participar en el entrenamiento en México y tal vez incorporarse a la guerrilla. Quedamos en que cada quien nos iríamos a vacacionar a nuestros pueblos de origen, él, a San Bernardo, Durango y yo, a Cuatro Ciénegas, Coahuila él me enviaría un telegrama, en caso de que decidiera ir a México para que yo le acompañara. Sus objetivos serían sacar un préstamo en el ISSSTE y hacer contacto con los guerrilleros. El telegrama llegó y me fui a México para encontrarme con Miguel, nos hospedamos en el “Hotel Morelos” donde acostumbrábamos hacerlo cuando estudiantes, él tramitó su préstamo y enseguida hicimos contacto con el Dr. Pablo Gómez quien nos llevó al lugar donde se realizaba el entrenamiento que era un corralón muy grande bien embardado y con varias habitaciones en su interior, que estaba ubicado por la Colonia Pantitlán; en la puerta principal se había 40
colocado un letrero donde se informaba que ahí se arreglaban toda clase de aparatos eléctricos. El entrenamiento estaba a cargo del ex capitán Lorenzo Cárdenas Barajas, que según se decía había entrenado a la guerrilla de Fidel Castro en 1956, en ese lugar me tocó estar en una clase donde se hizo el despiece completo de dos armas. El capitán barajas después de las clases de entrenamiento pedía que alguien lo acompañara al mercadito de la colonia para comprar los víveres que servirían para hacer la comida, cuando a mí me tocó ir a ayudarle con una gran canasta que cargábamos entre los dos, me interrogó a fondo, quién era, de donde procedía, en qué trabajaba, que si me iba a incorporar a la guerrilla, etc., por lo cual se ve que además de impartir entrenamiento a él le interesaba recabar mucha información de cada uno de los participantes. Me tocó también participar en una caminata desde la colonia hasta unos cerros que se encuentran a la salida de la carretera de México a Puebla, justo antes de llegar a lo que hoy es la caseta de cobro de la autopista, subimos hasta lo alto de esos cerros donde había terrazas muy antiguas para cultivo y unas construcciones de piedra tipo iglú, que posiblemente eran hornos o temascales, pero es el caso que ahí nos agarró la lluvia y tuvimos que refugiarnos en uno de ellos donde pasamos toda la noche, se supone que estas actividades eran parte del entrenamiento. Yo estuve con ellos menos de una semana esperando que Miguel tomara su decisión. Cuando Miguel se decidió a tomar el entrenamiento e incorporarse a la guerrilla, yo me regresé a Cuatro Ciénegas y después a la sierra a reanudar labores.
Credencial de maestro de Miguel Quiñones
Miguel Quiñones 41
Miguel también reanudó labores y después de que levantamos el censo, realizamos la inscripción, y llenamos la estadística de inicio de cursos, cada uno en su respectiva comunidad, nos fuimos juntos a caballo a San Juanito para entregar al Inspector Manuel Reynaldo Gaytán la papelería de inicio del año escolar y para recoger los registros de asistencia y calificaciones y otros documentos. A nuestro regreso de San Juanito Miguel se quedó en Tomóchic, en la casa del maestro, yo fui a buscarlo como a las 8 de la mañana para llevarlo a desayunar, pero ya no lo encontré, se había ido muy temprano, en el patio de la escuela estaba tirada su gabardina verde que seguramente se le cayó del caballo, y ya nunca lo volví a ver. A los pocos días llegó a Tomóchic Salvador Gaytán, arriando como a cuatro o cinco burritos blancos cargados con unos bultos largos cubiertos con lonas blancas, que según dijo eran las armas que llevaba para entregarlas al GPG que estaba acampado abajo de Arisiáchic en algún lugar cercano a Santa Rosa, yo le puse como acompañante al compañero Lázaro Hinostroza que estaba recién llegado como maestro a la Escuela de Tomóchic pero era de absoluta confianza, y el camino a Arisiáchic no tenía pierde. Lo malo fue que a mitad de camino se encontraron con el Río Verde muy crecido y los burritos con esa carga no podían cruzarlo. Entonces tuvieron que seguir el río rumbo a Miñaca y buscar por allá un paso que les permitiera continuar hasta Arisiáchic, esto los retrasó dos días y nosotros en Tomóchic estábamos con mucho pendiente porque Lázaro no regresaba. A los pocos días supimos la trágica noticia del asalto al cuartel militar de ciudad Madera y la muerte de 8 guerrilleros entre ellos nuestro compañero Miguel Quiñones Pedroza. El compañero Antonio Valtierra, que en ese año iba a ser parte del personal de la escuela, llegó de Chihuahua donde asistió a una de esas reuniones clandestinas, y nos trajo unas fotos tomadas por periodistas en Cd. Madera, donde aparecía nuestro compañero muerto, por lo cual pensamos que las cosas se iban a poner muy graves. Ya para ese día nosotros habíamos notado la presencia en el pueblo de dos jinetes desconocidos que se paseaban pasando por la escuela, nuestra desconfianza creció y decidimos Valtierra y yo irnos de inmediato a San Juanito a platicar con el inspector. Ya en San Juanito el inspector que era 42
tío de Salomón Gaytán (otro de los caídos) y de Salvador Gaytán, nos dijo que el ejército se encontraba peinando la sierra y que lo mejor era que yo me trasladara a Chihuahua y buscara la protección de la Sección octava del SNTE, el compañero Antonio Valtierra me acompañó a Chihuahua donde hablamos con José Ángel Aguirre que tenía una cartera en el Comité de la Sección octava, él nos dijo que ya el ejército me estaba buscando, yo sugerí que ellos me presentaran bajo su protección, pero después de consultarlo en plática cerrada llegaron a la conclusión que mejor huyera de Chihuahua porque no había ninguna garantía que se respetara la vida de nadie. El compañero Valtierra me acompañó hasta Torreón; por el camino antes de salir de Chihuahua, varios retenes militares detuvieron el autobús para revisar a los pasajeros, yo me identificaba con mi credencial de maestro y no pasaba nada, los soldados también andaban tan confusos que no sabían ni lo que buscaban.
Personal de Arisiáchic y Tomóchic en 1964-65
Con Manuel Ortega Cervantes en México
De Torreón me pasé a Cuatro Ciénegas a avisar a mi familia y de Cuatro Ciénegas a México donde me refugié en la casa del compañero Manuel Ortega Cervantes, donde vivía también el compañero Carlos Vela Martínez. Ortega trabajaba como director de un Centro Escolar en el D.F. y Carlos Vela trabajaba en Tulpetlac, Mexico,en la zona industrial de Santa Clara, rumbo a Pachuca. Vela fue el que me consiguió trabajo en la fábrica de refrigeradores KELVINATOR donde trabajé como obrero un año y medio.
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Mi regreso a la SEP se la debo al Profesor Roberto García Montes que casualmente me encontré en la Ciudad de México, él era director de la Escuela Normal Rural de Panotla, Tlax.; me dijo que vería al Profesor José Santos Valdés para pedirle que me ayudara a recuperar mi plaza de maestro. Al poco tiempo me entregó una tarjeta dirigida al Profesor Ernesto Guajardo Salinas, que era Director General de Primarias del Calendario “A”. Con mucho nerviosismo me presenté con él y no sucedió nada, me envió a Tlaxcala en mayo de 1967 y comencé a trabajar en el pueblo de San Francisco Atexcatzinco, muy cerca de Apizaco, donde laboré por espacio de tres años. En ese tiempo tuvimos mucho contacto con el Profesor Amador Hernández Arredondo, dirigente del ARS en el SNTE, que nos protegió bastante y fue también cuando me casé y nacieron mis tres hijos. En Apizaco trabajé también en la Escuela Secundaria por Cooperación “Narciso Mendoza”, en la Preparatoria por Cooperación “La Corregidora”, donde estudiaba Beatriz Paredes y en la Escuela Secundaria Federal “Héroe de Nacozari” donde obtuve mis primeras 10 horas en secundarias. En la Prepa “La Corregidora” fui asesor en la formación de la Sociedad de Alumnos a la que le pusimos por nombre “Bertrand Russell”, ahí trabajaba también Gloria Ramos que había sido Secretaria General de la Sociedad de Alumnos de Panotla, Tlax. Ella impartía español y le tocaba organizar los concursos de Oratoria, donde siempre ganaba Beatriz Paredes, yo solo le ayudaba en la organización. Debido a mi experiencia en la Primaria del pequeño pueblo de Atexcatzinco, compré un microscopio y hacía que los alumnos observaran en él y, en La Secundaria Federal convencí al Director para que comprara un telescopio y por las noches hacíamos observaciones con alumnos de la primaria y de la secundaria; intenté formar un pequeño museo en la Primaria, para lo cual reunimos piezas arqueológicas, fósiles de mamut y todo tipo de aparatos de física y química construidos por nosotros mismos, pues, la tesis que estaba desarrollando se llamaba “El laboratorio escolar en la Escuela Primaria”, una idea que en este tiempo aún puede ser válida.
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Observando en el microscopio
Observando en el telescopio
En agosto de 1970 mi esposa y yo nos cambiamos a Coahuila, donde nos mandaron a trabajar al Ejido candelillero “Palomas” y al Ejido “La Victoria”, del Municipio de Cuatro Ciénegas. En 1973 terminé la Normal Superior y empecé a trabajar en el Centro de Estudios Tecnológicos Agropecuarios No. 22 que se había creado en Cuatro Ciénegas y, en 1975 me regresé a Tlaxcala como director de la Escuela Secundaria Técnica No.163 de Xocoyucan, que también había sido Normal Rural, situada casi al pie de los volcanes, estando ahí, escalamos dos veces el Popo de manera rústica, con equipo hecho en los talleres de la misma escuela. En 1978 me regresé de nuevo a Cuatro Ciénegas como subdirector y luego director de la Escuela Secundaria Técnica de ese lugar. Fue en este tiempo, después de 15 años de ser maestro, que construimos una casa propia y dejamos de pagar renta. En 1982 me mandaron como Director de la Escuela Secundaria Técnica No 6 de Santa Teresa, en la Comarca Lagunera donde permanecí 5 años. En 1987 me cambié a la Escuela Secundaria técnica No. 26 del Ejido Manantial que fue la última escuela donde estuve trabajando. Ahí aprendí apicultura gracias al compañero Ramiro Moreno y llegué a tener por varios años hasta 10 colmenas en producción para mí solo. A partir de 1990 ocupé diversos puestos administrativos en la SEP hasta mi jubilación en el año 2008.
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En Xocoyucan, Tlax.
En Santa Teresa, Coah.
4.- OTROS PUESTOS En el Año de 1990 fui llamado a colaborar como asesor técnico pedagógico en la Coordinación de Escuelas Secundarias Técnicas de la Región Lagunera, dirigida por el Profesor Alfonso Valdés Quiroz, egresado de la Escuela Normal Rural de Santa Teresa, Coahuila, que había estado en la DGETA en México en los tiempos del Ing. Manuel Garza Caballero y que era uno de los que me habían llamado a colaborar cuando me fui como director a Xocoyucan, Tlax. En La Coordinación de Escuelas Secundaria Técnica, conocí al Profesor Alfonso Martínez Pimentel egresado del Centro de Educación Normal de Cd. Guzmán, Jal., que era el jefe de la Oficina de Servicios Educativos de la Laguna. Cuando la SEP en mayo de 1992 entregó a los Estados los Servicios Educativos de Educación Básica y Normal con todos los recursos, escuelas y maestros, el gobernador de Coahuila puso al frente del Instituto de Servicios Educativos recién creado (ISEEC), a un familiar suyo, provocando inmediatamente una reacción adversa. En esa coyuntura fue nombrado director del ISEEC Alfonso Martínez Pimentel y entonces fui invitado por él a colaborar en dos puestos de dirección a nivel Estatal: Primero, me nombró Jefe de Departamento de Programación y Presupuesto dependiente de la Dirección de Planeación Educativa del ISEEC y, algunos meses más tarde, me nombró Director de Servicios Administrativos del propio Instituto, el cual ejercí por espacio de 7 años. Dejé el cargo al iniciar el Gobierno del Lic. Enrique Martínez y
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Martínez cuando este nombró como Secretario de Educación Pública al Profesor Humberto Moreira Valdés. A partir de 2002 empecé a colaborar en una comisión llamada “Espacio Histórico”, dirigida por el Profesor Félix Manuel Taméz Gutiérrez, que tuvo como misión investigar y escribir las biografías de todos los personajes que habían dirigido la educación en Coahuila desde la fundación de la Benemérita Normal del Estado en 1890. Dicha comisión se disolvió en el año de 2006 y entonces me llamó el Profesor Andrés Mendoza Salas, Subsecretario de Educación Básica de la SEP, para continuar escribiendo biografías de personajes destacados de la Educación en Coahuila, para la serie “FORJADORES”. Empecé muy bien porque escribí la biografía de la Profesora Estela Barragán De la Fuente que acababa de fallecer y se le debía un homenaje, la biografía fue publicada y distribuida después del homenaje. Luego, escribí la biografía del maestro Ramón Ortiz Villalobos, fundador, en 1935, del primer sindicato de maestros que hubo en Coahuila y, Director de Educación Pública en 1965. También esta biografía fue publicada y distribuida. Pero luego escribí y entregué las biografías de los Profesores José Santos Valdés, Vicente Valdés Valdés, Teodoro Aguilar Bermea, Felipe de Alva Galván y Atilano Montemayor de la Garza, que no fueron publicadas, según se dijo, por falta de recursos, por lo cual yo preferí cambiarme a la Región Lagunera donde trabajé mi último año como supervisor de Escuelas Secundarias Técnicas hasta lograr mi jubilación.
En el ISEEC
Dos Biografías
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5.- VIDA DE JUBILADO Me jubilé en enero del año 2008 y como jubilado me he dedicado desde entonces a mantener nietos y cuidar bisnietos, ocupaciones que me mantienen más activo que cuando estaba activo y que yo he buscado el modo de tomarles el sabor de una nueva aventura como cuando extraía la miel de los panales de las abejas cuando aprendía apicultura. Pero también me he dedicado a buscar las relaciones con mis compañeros de grupo y en general con mis compañeros egresados de Salaices, con los cuales formamos un grupo desde antes de mi jubilación al cual le dimos el nombre de “Miguel Quiñones Pedroza” y empezamos una labor de ir buscando Escuelas que pudieran llevar su nombre, idea que fue bien recibida por todos los egresados no solo de Salaices sino de otras Normales Rurales y, así, entre todos logramos las siguientes:
Año de Nominación 2000
2001
Nombre de la Escuela o Institución
Lugar donde se ubica
1. Asociación “Miguel Quiñones Pedroza” de Maestros Egresados de la Escuela Normal Rural de Salaices, Chihuahua.
Región Lagunera
2. Centro de Atención Múltiple (CAM) “Miguel Quiñones Pedroza”
Calle Allende y Bahía de Ballenas, Colonia Nueva California, Torreón, Coahuila.
3.-Escuela Telesecundaria “Miguel Quiñones Pedroza”
Calle Allende y Bahía de Ballenas, Colonia Nueva California, Torreón, Coah.
4.Aula Magna “Miguel Quiñones Pedroza” de la UPN
Universidad Pedagógica Nacional, Tijuana, Baja California 48
2002
5. Escuela Primaria Federal “Miguel Quiñones Pedroza”
Desierto de Sonora y Desierto de Colorado, Colonia Sahuros, Chihuahua, Chihuahua.
2003
6.- Escuela Primaria Federal “Miguel Quiñones Pedroza”
Calle Teófilo Olea y Leyva No. 534, Fraccionamiento “Manuel Gómez Morín”, Ciudad Juárez, Chihuahua.
De estos esfuerzos de relación entre compañeros surgió la idea de realizar cada año un “Encuentro de Maestros Jubilados de la Zona Norte” de los cuales se hicieron 6, suspendiéndose el último que le tocaba organizar a ciudad Juárez, por las razones de inseguridad que todos hemos estado viviendo actualmente.
Reunión de la Generación salaicina 1957-1963, en mayo del 2012, en Torreón, Coahuila. Salaicinos en la Recepción, en el Hotel del Paseo, el día 4 de mayo
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