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En la última escena del viaje de Venus, vemos a Quetzalcoatl surgir del cuerpo alargado de una diosa igualmente con cabeza de calavera, garras de águila y cuerpo alargado y rojo, adornado por cuchillos de pedernal y pequeños círculos amarillos, el dios emerge detrás de un arco de nubes, tiene la cabeza descarnada y un tocado en punta curva hacia delante. Xiuhtecuhtli yace en un largo trono. Está vestido con la piel roja de la diosa con garras de águila, sobre de él yace a su vez una serpiente de fuego. Entre la serpiente y el cuerpo del dios, hay un chalchihuitl al que un sacerdote negro taladra extrayendo dos corrientes de vapor de las que surgen cuatro seres que se dirigen a los puntos cardinales. Sobre la escena del sacrificio se encuentra un recinto cuadrangular formado por cuatro serpientes de los colores de los puntos cardinales, al interior rojo del recinto, dentro de una olla hierve el cuerpo de un ser barbado, con collar de xihuitl y cabello encrespado. Cuatro figuras femeninas rodean al recinto, probablemente sacerdotisas de Xochiquetzal por sus vestidos y paños con plumones que les cubren la cabeza. De dos sacerdotisas surgen de sus narices vapor. Llevan narigueras del sacrificio. Dos sacerdotes: Tlahuizcalpantecuhtli y Xiuhtecuhtli sostienen pequeñas figuras en sus rodillas al interior de sus templos a los lados del recinto. Uno de los templos está formado por una serpiente de fuego. Dos figuras, tal vez los dobles de Tezcatlipoca y de Xiuhtecuhtli, aparecen sentados en sus tronos en la parte inferior de la lámina. Al final de la sección del cuerpo alargado de una diosa, que en esta ocasión mira hacia la página siguiente, surge el mismo personaje que se cocía dentro de la olla, con su penacho de plumones o de pequeñas plumas de garza, Quetzalcoatl. El cuerpo de la diosa esta vez está adornado con cuchillos de pedernal y estrellas de Venus, así como planos de colores rojos, azules, amarillos y blancos. Según Elizabeth Boone1 la lámina 45 trata de: El amanecer con Venus como estrella de la mañana, y guerreros águila y tigre asociados con el militarismo. Según la etnóloga Danièle Dehouve2, en la lámina 46 del Códice Borgia se ve en el: Ritual de taladrar el fuego sobre el pecho de un sacrificado, la salida de cuatro hombres-fuego, lo que es análogo al ritual que se lleva a cabo entre los tlapanecos de Guerrero, en el que dentro de una hoguera cuadrangular se colocan cuatro hombres 1 2
E. Boone, op. cit., 2007, pp. 204-207. D. Dehouve, op.cit., pp. 89-112.
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fuego, representados por el número ocho (ocho cadenas de flores y hojas), y que al encender la hoguera, se dispersarán por el aire como humo, como en la lámina del Códice Borgia: el segundo número del Fuego en este pueblo (Tres Cruces, Guerrero) es 39. Se obtiene por medio de una operación aritmética realizada con base en el número 4 (simbólico del Fuego), 8 (simbólico del elemento masculino) y 7 (femenino): 4 (el Fuego) x 8 (el hombre) = 32 (los 4 hombres-Fuego) + 7 (su mujer) = 39 En tres Cruces, el estrato de cadenas de flores y hojas consiste en la representación individual de los cuatro hombres-Fuego (basado en los números 4 x 8) que nos recuerda con fuerza que el Códice Borgia (Lám. 46) ofrece una representación figurativa de los cuatro hombres-Fuego muy semejante a la representación abstracta proporcionada por los tlapanecos: un sacerdote taladra el Fuego en el corazón de una deidad, el humo sube y los dioses del Fuego se dispersan hacia las cuatro direcciones.1
Según Elizabeth Boone2, la lámina 46 trata de: El momento en el que Quetzalcoatl percute el nuevo fuego sobre Xiuhtecuhtli o Xiuhcoatl, mientras que el mismo Quetzalcoatl es sacrificado o hervido para emerger nuevamente al final de la lámina. Según Ferdinand Anders et al.3, las láminas 45-46 tratan de: El Altar de Venus y el Fuego Nuevo. La lámina 45 trata del sacrificio de un cautivo para Venus que encerrará en su bulto mortuorio la fuerza astral de Quetzalcoatl-Tlahuizcalpantecuhtli, en un centro ceremonial flanqueado por las casa de los guerreros águila con un altar de cráneos instalado sobre la diosa Ciuacoatl de la tierra y en el que se revela el dios Venus muerto, el Gran flechador. La lámina 46 señala como el encendido del fuego nuevo marca el inicio de las labores de la vida doméstica junto con la fundación de una dinastía y el comienzo de un ciclo ritual. Todo sucede en un recinto de fuego y calor, subrayado por la presencia de las serpientes de fuego, que rodean una olla de donde surge la fuerza de Quetzalcoatl. Así como también la rodean cuatro mujeres consagradas a Chantico, diosa del Hogar. Abajo, el espiritado Quetzalcoalt que surgió de la olla, taladra el Fuego nuevo en el corazón de jade de la Serpiente de Lumbre Xiuhtecuhtli-Chantico y los espíritus del Fuego surgen hacia los cuatro rumbos.
1
Ibid., p. 105. Boone, op. cit., 2007, p. 207-210. 3 Anders, op. cit:, pp. 238-246. 2
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Según Brotherston1 las láminas 29 - 46 tratan de: Ignición: el calendario cíclico de 52 años comienza cuando la flama es engendrada por el taladro del fuego y acarreada a los cuatro rumbos. En las láminas 29–46 según el análisis comparativo de Bryan Dennis2, ninguno de los lugares encontrados en el Códice Borgia y en el Zouche-Nuttall puede ser correlacionado con lugares específicos geográficos. Para él, el cielo, por ejemplo, o la banda celeste marca más bien la vecindad entre los diversos cielos, o el espacio mostrado más allá de la banda celeste y la tierra, mostrada por debajo de aquélla. Cuatro de esos lugares son un ejemplo, pues parecen, en primera instancia no corresponder a un lugar específico, estos son: el Templo de la Serpiente EmplumadaNegra, el Templo de la Serpiente Emplumada-Roja y el Altar o Yahui (estructura arquitectónica para el sacrificio, encontrada en diferentes lugares), asociada a los dos anteriores, y el Río del Árbol-Cabello. La Banda Celeste aparece representada en las láminas: 31, 32 del Códice Borgia y 18b, 19a, 21a del Zouche-Nuttall: El Templo de la Serpiente Negra o Templo de techo cónico representado en las Láms.: 33 del Códice Borgia, 15b, 17b Zouche-Nuttall y 48c del Vindobonensis. El Templo de la Serpiente Roja o Templo de techo trapezoidal, representado en las Láms.: 34, 37 del Códice Borgia, 18b, 19b, 21b y 22 del Zouche-Nuttall y 48c del Vindobonensis. El Altar o Yahui, representado en las Láms.: 38 del Códice Borgia, y 15b, 17b, 18b y 19b del Zouche-Nuttall. El Río del Árbol-Cabello, representado en las Láms.: 38 del Códice Borgia, y 15b del Zouche-Nuttall.
En los Códices Mixtecos, las figuras aparecen representadas con su nombre calendárico (combinación del signo de la veintena y del número de la trecena en que nació) y su nombre personal. Por ejemplo: 8 Venado, Garra de Jaguar, para señalar a un solo personaje. En el Grupo Borgia, generalmente, las figuras no aparecen con sus nombres. Sin embargo, los individuos se distinguen por el conjunto de sus atributos, indumentaria, rostro, tocado y objetos que portan o que se encentran muy cercanos a ellos. 1
G. Brostherston, op. cit., p. 134. Bryan J. Dennis, “Narrative sequences in the Codex Borgia and the Codex Zouche-Nuttall” en MixtecaPuebla, Discoveries and Research in Mesoamerican Art and Archeology, editado por H.B. Nicholson y E. Quiñones Keber, California, Labyrinthos, 1994, pp. 153-173. 2
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Existen algunos grupos de figuras en el Códice Borgia en las láminas 32 a 38, que aparecen en otras láminas en el Códice Zouche Nuttall y en el Códice Vindobonensis de origen mixteco, y que son: La pareja 4 Casa (un anciano) y 5 Serpiente (una anciana), representada en: Lám. 38 del Códice Borgia; Lám. 18b del Códice Zouche-Nuttall y Lám. 52 b. del Códice Vindobonensis. La pareja de un anciano y de una anciana que usan tocados de pluma, representada en: Lám. 38 del Códice Borgia; y Lám. 52 b. del Códice Vindobonensis. Cuatro Figuras Serpentinas, correspondientes a 4 Caimán y 11 Caimán, que son cuatro serpientes con cabezas humanas y bocas abiertas, azul, roja, amarilla y negra, con los signos o estrellas que caracterizan a Venus, representadas en: Lám. 38 del Códice Borgia; Láms. 19a y 21a del Códice Zouche-Nuttall, con los nombres de Serpiente Enjoyada y Serpiente-LeónMontaña y Lám. 51 b-d, del Códice Vindobonensis en el que además de las serpientes se incluyen los nombres de 4 Caimán y 11 Caimán. Cuatro Sacerdotes sin nombre, figuras masculinas con el rostro y el cuerpo pintados de negro, con volutas de ojo-humo, con mantos ondulados, conduciendo actividades, representadas en: Lám. 38 del Códice Borgia; y Lám. 52a del Códice Vindobonensis, en que aparecen diez sacerdotes. Personajes que descienden, representados en: Lám. 31 del Códice Borgia, en donde un personaje masculino, con el cuerpo pintado de negro, lleva además el rostro pintado de tres colores y volutas de ojo-humo, se encuentra asociado con dos personajes que portan cuchillos de pedernal. En las Láms. 33 y 34 del Códice Borgia en donde una figura masculina, desnuda, de rostro y cuerpo pintados de negro, con la insignia de Quetzalcoatl aparece sentada sobre un águila. En las Láms. 15b, 18b, 19a, 19b, 20b, 22 del Códice Zouche-Nuttall, aparece el mismo personaje asociado al nombre 9 Viento y en la Lám. 48c del Códice Vindobonensis, también con el mismo nombre. Personajes asociados con águilas o águilas que descienden en las Láms.: 33, 34 del Códice Borgia, 19b del Zouche-Nuttall, y 48c del Vindobonensis. Ñuhu, personajes con los ojos y la boca tapados representados en las Láms.: 33, 34, 38 del Códice Borgia, 20b, 49c-d, del Zouche-Nuttall, 47b, del Vindobonensis y 72 del Códice Vaticano B. Figuras desnudas masculinas asociadas con ojos-estrella, representadas en las Láms.: 37 del Códice Borgia, y 16a, 27c del Códice Zouche-Nuttall. Otros objetos son comunes tanto en el Códice Borgia como en el Zouche Nuttall: cuerdas, bultos mortuorios ovales, vasijas de la deidad de la lluvia asociadas con el Descenso del Cielo y el Viaje Ritual. Cuerdas, representadas en las Láms. 34 del Códice Borgia, 19b del Zouche-Nuttall, y 48c del Vindobonensis. Bulto mortuorio oval, representado en las Láms. 35, 36 del Códice Borgia, 14a, 15a-b, 16b, 17b, 18b, 19a-b del Zouche-Nuttall, y 48c del Vindobonensis. Vasija del Dios de la Lluvia, representada en las Láms. 38 del Códice Borgia, y 17a, 19b del Zouche-Nuttall. Las secuencias narrativas El Descenso del Cielo y el Viaje Ritual presentan similitudes entre el Códice Borgia, el Zouche-Nuttall y el Vindobonensis. En lo que respecta al Descenso del cielo, el protagonista 9 Viento, Quetzalcoatl es descrito desde tres puntos diferentes en el tiempo: en el cielo, durante el descenso, y sobre la tierra. Flanqueando a Quetzalcoatl, los Patronos Divinos, o
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la Pareja Primordial; el cielo aparece representado por la banda celeste, casi siempre desciende del cielo por una apertura celeste ayudándose de una cuerda, al llegar a la tierra es recibido por seis figuras que le llevan ofrendas. La Pareja Primordial aparece representada en las Láms.: 32-38 del Códice Borgia, por la pareja 4 Casa, 5 Serpiente, 4 Caimán y 11 Caimán; 18, 19 en el Códice Zouche-Nuttall por la pareja 4 Casa, 5 Serpiente, 4 Caimán, 11 Caimán y 48-47 en el Códice Vindobonensis, por la figura masculina 4 Casa. El Protagonista aparece representado en las Láms.: 32-38 del Códice Borgia, como 9 Viento, Yelmo de pedernal; 18, 19 en el Códice Zouche-Nuttall como 12 Viento, Ojo-Humo, Ojo de humo, 48-47 en el Códice Vindobonensis, como 9 Viento Quetzalcoatl. Banda del Cielo, Apertura y Cuerda aparecen representadas en las Láms.: 32-38 del Códice Borgia; 18, 19 en el Códice Zouche-Nuttall, y 48-47 en el Códice Vindobonensis. La Fecha del Descenso aparece representada en las Láms.:18, 19 en el Códice Zouche-Nuttall como 4 Casa, 9 Viento y 7 Conejo, 12 Viento; 48-47 en el Códice Vindobonensis, como 6 Conejo, 5 Caña. Objetos representados en las Láms. 32-38 del Códice Borgia: arañas, jade, carcaj de flechas curveado, papel ensangrentado, banderolas, pelotas de plumón; Láms. 18 y 19 del Códice Zouche-Nuttall: saco de tabaco, quincunce, bulto de cañas rojo y blanco, dardos, escudo, bulto oval, cañas blancas y largas, xicolli moteada, lanza-dardos, papel ensangrentado, ramas; Láms. 48-47 del Códice Vindobonensis: gorro, máscara roja, xicolli, concha de caracol, pectoral, arete de carcaj, bulto de plumas, pelota de plumón, carcaj de flechas, bastón corto con un atado de cañas blanco y largo, quincunce, y escudo con concha de caracol. Lugares representados en las Láms.: 48-47 en el Códice Vindobonensis: Colina del Sol, la Colina del Árbol y la Colina de la Estrella. Templos que aparecen representados en las Láms. 32-38 del Códice Borgia: Templo de la Serpiente Negra y el Templo de la Serpiente Roja; Láms. 18, 19 del Códice Zouche-Nuttall: Templo Cónico de la Serpiente Emplumada y el Templo Trapezoidal de la Serpiente Emplumada; Láms. 48-47 del Códice Vindobonensis: Templo del Bulto Mortuorio Oval, el Templo del Bulto Mortuorio Rojo y Blanco, el Templo del Quincunce y el Templo del Techo Cónico y el Caracol. Los Descendentes representados en las Láms.: 32-38 del Códice Borgia, por el Águila y el Yahui; 18, 19 en el Códice Zouche-Nuttall por 3 Cuchillo de Pedernal, 5 Perro, 7 Águila, 9 Movimiento, y 48-47 en el Códice Vindobonensis, por Águila (7 Serpiente) y Yahui (4 Serpiente). Saludadores representados en las Láms.: 32-38 del Códice Borgia, por varias figuras sin nombre; 18, 19 en el Códice Zouche-Nuttall por 7 Águila, 6 Muerte, 6 Agua, 12 Zopilote, 12 Lagartija, 10 Lluvia, 10 Hierba, y 48-47 en el Códice Vindobonensis, por 8 Caimán, 4 Perro, 5 Cuchillo de Pedernal, 2 Perro y otras dos figuras con cabezas masculinas llamados 2 Perro. En el Viaje Ritual se trata de un grupo que transporta objetos rituales, sobre todo el Bulto mortuorio Sagrado, o el Bulto de Cenizas Sagradas, atravesando diversos lugares de culto, hasta llegar, en el caso de los códices mixtecos, a la fundación de la dinastía de Tilantongo, señalada por 9 Viento, Yelmo de Pedernal en el Templo del Techo Trapezoidal y en el Templo de la Serpiente Emplumada. En el Borgia, en las láminas 35 a 38, las acciones representan también el transporte de un Bulto Mortuorio Oval, dos individuos lo transportan al Templo de la Serpiente Emplumada Negra, a través de un camino azul que pasa por diferentes lugares. El bulto es abierto en la lámina 36 y la energía sagrada contenida en su interior se expande. La franja, banda o humareda compacta de cenizas se desplaza a un lado de tres páginas contiguas y termina en la lámina 38. En esta página, una de las dos figuras es expulsada por la boca de una serpiente con la insignia de 9 Viento, Quetzalcoatl. Esta banda de energía termina sobre un lugar que aparece también representado en
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el Códice Zouche-Nuttall y que es descrito como el Río del Árbol-Cabello. En este códice, el lugar es visitado durante el transporte del Bulto 9 Viento, Yelmo de Pedernal. Los Protagonistas representados en las Láms.: 35-38 del Códice Borgia, como 9 Viento Yelmo de Pedernal, Tezcatlipoca y Quetzalcoatl, Ojo de Humo, Ojo de Ángulo; 14-22 en el Códice Zouche-Nuttall como 3 Cuchillo de Pedernal, 5 Flor, 10 Caña, 10 Zopilote, 10 Lluvia, 10 Hierba, 12 Viento Ojo de Humo. Los Objetos Acarreados representados en las Láms.: 35-38 del Códice Borgia, por lanza-dardos, flechas, escudo, saco de tabaco, bastón y papel ensangrentado; 14-22 en el Códice ZoucheNuttall por quincunces, bulto de cañas o varas rojo y blanco, atado blanco, carcaj, bulto mortuorio oval, 9 Viento Yelmo de Pedernal, xicolli blanco, xicolli moteado, caracoles, equipo para sacar fuego. Las Ofrendas representadas en las Láms.: 35-38 del Códice Borgia, por sacrificios de corazón, tabaco, maíz, agua, fuego, flores, pulque; 14-22 en el Códice Zouche-Nuttall por sangre, caucho, incienso, tabaco, ramas, bulto de macanas, fuego. La Instalación del Bulto Sagrado en el Templo representada en las Láms.: 35-38 del Códice Borgia, por el Templo de la Serpiente Emplumada Negra (¿Tilantongo?); 14-22 en el Códice Zouche-Nuttall por el Río de Cenizas, las Colinas de los Remolinos Negros, Apoala, la Colina de las Avispas, La Colina del Cuchillo de Pedernal, la Colina del Sol, Tilantongo. Lugares Visitados representados en las Láms.: 35-38 del Códice Borgia, por el Templo de la Serpiente Emplumada Roja, Recintos 2 Noche, Cancha del juego de Pelota, Altar Yahui, el Río del Árbol-Cabello, un Recinto Cerrado; 14-22 en el Códice Zouche-Nuttall por la Colina de los Manuscritos Rojos, las Colinas de Nieve, las Colinas de Flores, la Colina del templo de Piedra, la colina del Fuego-Venus, el Río del Árbol-Cabello, la Colina del Bulto Mortuorio. Otros Eventos representados en las Láms.: 35-38 del Códice Borgia, por la apertura del Bulto Mortuorio; 14-22 en el Códice Zouche-Nuttall por el Descenso del cielo, el Nacimiento de 3 Cuchillo de Pedernal, el Matrimonio, el Nacimiento de los Hijos de 3 Cuchillo de Pedernal y 12 Viento, la guerra de los Hombres de Piedra.
Para Bryan Dennis, la aparición de lugares comunes como los Templos de la Serpiente Emplumada, el Altar Yahui en náhuatl o Ñuhu en mixteco y el Templo de Tilantongo, son elementos que apoyarían la hipótesis de que el Códice Borgia fue producido en la Mixteca. Sin embargo, yo opino que siendo el Viaje Ritual de Quetzalcoatl, en donde se fusionan el mito y el relato histórico, hacen que la posibilidad del origen mixteco del Códice Borgia sea relativa, ya que, aunque el Viaje Ritual podía efectivamente tocar el lugar geográfico de Tilantongo, la representación de los cuatro rumbos y del quinto como el centro, con la representación del glifo de Cholula, en la lámina 53, desvían la hipótesis del origen del Códice Borgia hacia Cholula, además de que el estilo o el concepto plástico corresponden más a la región Tlaxcala-Puebla, en donde se ubican los murales de Ocotelulco y Tehuacán el Viejo, además de la cerámica estilo Catalina, procedente de esos lugares, hecho demostrado por los moldes que se encontraron para su fabricación. 93
Aunque los códices Borgia y los Mixtecos, Zouche-Nuttall y Vindobonensis, comparten ciertas temáticas y personajes míticos, la aplicación de mecanismos de narración temporal es diferente. El Códice Borgia estaría más centrado hacia una lectura ritual, hacia un contexto mítico y un tiempo ritual y los Códices Mixtecos hacia una lectura más histórica y referencial hacia lugares geográficos, pero no completamente alejada de la del Códice Borgia, porque también refiere sucesos míticos. John Pohl Dennis dice: He suggest that Borgia (32-38) is a template or model that is used to structure and define the way ritual and historical events are represented when they are placed in a „historical‟ (i.e., chronological) context (Pohl, personal communication, 1990). Seen this way, Mixtec „histories‟ are not simply annals that record what really happened in the past.‟ They represented a specific view of history –a view informed and structured by the ritual and divinatory associations recorded in the Codex Borgia and sources like it.1
Por lo tanto, pensamos que además de su carácter ritual, el Códice Borgia también podría referir, en esta sección, la fundación mítica de una dinastía, respecto al lugar de origen del códice. Según Elizabeth Boone2 respecto a las láminas 29-46, el Tonalpohualli controlaba y ordenaba todos los eventos naturales y humanos. En base a su sistema vigesimal, la palabra para designar 20 era cempohualli, una cuenta, unidad vigesimal tomada de la suma del número de dedos de manos y pies. En algunos dialectos mayas uinal, significa tanto veinte, como humano. La creación de la cuenta de los días aparece en el Chilam Balam de Chumayel (en su versión maya), en el Códice Viena (en su versión mixteca), en los Anales de Cuauhtitlan y en la Historia de los Mexicanos por sus Pinturas (en sus versiones aztecas) y en el Códice Borgia (en su versión tradición Puebla-Tlaxcala). En el Chilam Balam de Chumayel, en la sección titulada “El nacimiento del Uinal”, se relata que la cuenta de los días fue creada a media luz, cuando todavía no amanecía, antes de la creación de los humanos y antes de la creación de los cielos, la tierra y el océano. En el Códice Viena, el periodo de 20 días se inicia dentro de la serie de parejas de la sección de la creación del mundo. Después de la pareja inicial, siguen otros dos humanos: uno enmarcado por 20 estrellas alrededor de su cuerpo, para indicar 20 1 2
B. J. Dennis, op. cit., p. 169. E. H. Boone, “The Birth of the Day…”, pp. 599-612.
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noches y otro flanqueado por 20 signos que representan los días. Toda la sección esta enmarcada por una franja que indica estrellas y oscuridad, lo que indica que también en este caso, la creación de la cuenta de los días sucede antes del amanecer. En la Historia de los Mexicanos por sus Pinturas, la creación de la cuenta de los días, sucede antes del nacimiento de los primeros cuatro dioses, hijos de Tonacatecuhtli, pero antes de la aparición de Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl, señores del Inframundo, y antes de la creación del cielo, del agua y del cocodrilo Cipactli del que surge la tierra. También aquí la creación de los días sucede a media luz y antes de que el sol naciera. En los Anales de Cuauhtitlan, la creación de los días fue responsabilidad de la pareja ancestral Oxomoco y Cipactonal, adivinos y guardianes de los días. En el Códice Borgia, la cuenta de los días aparece inmediatamente después del surgimiento o la expansión del poder espiritual o de la energía, de la lámina 29, en la lámina 30, antes de que el dios creador Quetzalcoatl apareciera, antes del sol y de la luna, cuando el cosmos estaba en la oscuridad. La cuenta es activada por espíritus de la tierra. La lámina 30 forma parte de una sección que abarca de la lámina 29 a la lámina 46.
6.14 Sección XIII, Láminas 47 – 48
Lámina 48 y 47, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait
Según Seler1, Las cinco Cihuateteo, mujeres deificadas, genios del Oeste, y los cinco Ahuiateteo, dioses de la voluptuosidad, genios del Sur. 5 x 52 días, periodos de las Cihuapipiltin. 1
E. Seler, op. cit., Vol. II: 63-84.
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Cuando las mujeres muertas en el parto bajan a la tierra, los días que figuran junto a las cinco deidades femeninas constituyen las cinco trecenas del tercer cuarto, de la región del Oeste. Los días que figuran junto a las cinco deidades masculinas constituyen el cuarto del Sur. En el rectángulo de fondo azul, se ven en las cuatro esquinas y en el centro del lado inferior señaladas muy claramente, las fechas: 13 Miquiztli, 13 Tecpatl, 13 Itzcuintli, 13 Ehecatl y 13 Ocelotl, que corresponden a los días precedentes a los días iniciales de las deidades femeninas y que corresponden a los últimos días de las trecenas del cuarto del Tonalpohualli correspondiente al Norte. Estas fechas eran, según el Libro 4 de Sahagún, los días en que las Cihuateteo descendían a la tierra. En sentido negativo Tlazolteotl se representa como las Cihuateteo o las mujeres muertas en el parto, que conducen al sol desde el cenit hasta la morada de los muertos, son mujeres guerreras por haber muerto dando a luz, sin embargo, acechan en las encrucijadas y son temidas durante la noche cuando están libres. Bajan en forma de arañas tzitzimime. Los que las veían quedaban petrificados de espanto. Los guerreros procuraban proveerse del pelo o de un dedo de una mujer muerta en el parto para su rodela pues creían que con esto se hacían valientes y que cegaban al enemigo. Los ladrones buscaban el brazo izquierdo de una mujer muerta en el parto porque con él golpeaban a la puerta de las personas a quienes iban a asaltar y que después no hacían nada mientras los saqueaban. En la lámina 48 del Códice Borgia vemos a una Tzitzimime y en seguida vemos a una cihuateteo con el rostro blanco atravesado por rayas rojas. Las otras diosas aparecen pintadas con los distintos colores de los puntos cardinales. Todas tienen las estrías en el vientre que caracterizan a las mujeres muertas en el parto; los ojos les cuelgan fuera de sus órbitas como a XolotlNanahuatzin, dios lunar del Inframundo, gemelo de Tlahuizpantecuhtli, Venus. La Cihuateteo de la lámina 48a tiene frente a ella una encrucijada y cuelga de su costado un ciempiés, de muchísimos brazos. Las Cihuateteo son entidades femeninas que hilan pero que no tejen. En el rectángulo de color oscuro, se leen en las esquinas: 4 Calli, 4 Cuauhtli, 4 Quiahuitl, 4 Ozomatli, y al centro: 4 Mazatl. Esos son los días que preceden a los días quintos que acompañan a las deidades masculinas. Sabemos que el nombre de las deidades masculinas es el 5 y no el uno como en el caso de las Cihuateteo, porque esta hilera de dioses representan el Sur, el del dios Rojo, Macuilxochitl, 5 Flor. Dios del canto, del juego y del placer.
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Una hilera de cinco figuras femeninas se encuentra debajo de la hilera de las Cihuateteo, pero a diferencia de éstas, aquéllas portan pintura negra alrededor de la boca, la pintura tlaolcopintli hecha con hule líquido, además del yacameztli o nariguera en forma de media luna, cuyas protuberancias nudosas nos indican que está hecho de hueso, portan también el ichcaxochitl, la venda de algodón sin hilar y el ihuitemalli, el penacho que lleva en la nuca de plumas negras, probablemente de guajolote y de plumas amarillas. Todo esto identifica a estas figuras con la diosa lunar, Toci, la abuela Teteo Innan, la Madre de los Dioses, Tlazolteotl, la Diosa de las Inmundicias, Tlaelcuani, la Comedora de Inmundicias, o Ixcuinan, la Tejedora. Muy probablemente la fecha señala junto a cada una de ellas sea su nombre. Las cinco, caracterizan diversos aspectos de una misma diosa, siendo la primera Chicnahui Acatl, 9 Caña. Seler alude a la obra de Sahagún en donde se dice que la diosa Tlazolteotl tenía 4 hermanas: Tiacapan, la Mayor, Teicu, la Menor, Tlaco, la de en Medio, Xocotzin, la más Joven de todas. El número 5 es característico de Tlazolteotl. Según Nowotny1, las láminas 47 y 48: Las Cihuapipiltin con las trecenas orientadas hacia el Oeste están muy probablemente emparentadas con la lámina 22 que muestra al Ciervo del Este y al Ciervo del Norte, ya que aquí aquellas empiezan. Cada figura tiene un color diferente. Sus nombres calendáricos son los primeros días de la primera trecena de las cinco en que está dividido el tercer cuarto: 1 Venado, 1 Lluvia, 1 Mono, 1 Casa, 1 Águila. Los quintos días de cada trecena también están enfatizados con su signo. En este caso, las trecenas no se leen como columnas sino como líneas horizontales a diferencia de las columnas resumidas en los Venados. Empiezan también los Tonaleque con sus trecenas orientadas hacia el Sur, divididos también en 5 trecenas. Sus nombres corresponden a los quintos días de cada trecena y son: 5 Lagartija, 5 Buitre o Zopilote, 5 Conejo, 5 Flor, 5 Hierba. Los primeros días de cada trecena también están enfatizados. A diferencia de las láminas 77 y 78 del Códice Vaticano B, en donde también aparecen representadas estas dos láminas, aquí no sólo están representados los signos primero y quinto de cada trecena, al lado de las Cihuapipiltin y de los Tonaleque, sino que también están representados los treceavos signos de cada trecena. Es importante señalar que los Tonaleque acompañan al sol del amanecer al 1
K. A. Nowotny, op. cit., p. 41.
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mediodía, mientras que las Cihuapipiltin lo acompañan al atardecer. Pero ambos grupos se caracterizan por ser guerreros. Según Ferdinand Anders et al.1, las láminas 47-48 tratan de: Las 5 Ciuahteteoh, y los 5 Tonallehqueh. Para este autor, estas láminas son continuación de la sección anterior, señalando que de los braseros que aparecen en la lámina 47 surge no sólo el alma espiritada de los Tonallehqueh con la fuerza de serpientes, sino también el alma espiritada de las Ciuateteoh, en medio de arañas, ciempiés y coralillos en la tierra de Tlazolteotl. Se trata aquí del noveno rito que complementa las fiestas en los Templo del Cielo y la Oscuridad de la sección de láminas 29 a 46. Las cinco Ciuateteoh o Ciuapipiltin son manifestaciones de la Diosa Madre Tlazolteotl, presidiendo las cinco trecenas del Poniente en el Tonalamatl, y los cinco Tonallequeh son manifestaciones de Macuilxochitl, presidiendo las cinco trecenas del Sur en el Tonalamatl. Según este autor los nombres de cada Ciuateteoh y de cada Tonallequeh están señalados por el día en que aparece dibujado el signo y no sólo un punto. Así tenemos en la primera Ciuateteo (junto a la que surge de los calderos), de la trecena que comienza con 1 Venado y que termina en 13 Lluvia, señalado el día 5 Mono como su nombre, o por ejemplo, el Tonalleque 5 Flor o Macuilxochitl, el cuarto Tonalleque de derecha a izquierda. Siendo el número cinco el nombre de todas estas deidades, una cantidad relacionada con la acción de asir o agarrar algo con la mano, como precisamente aparecen representadas estas deidades, como los Tonallequeh llevan la pintura de una mano sobre sus bocas, y como los refieren otras fuentes2 a las que hace referencia este autor. Los sacrificios y penitencias representados por estas deidades tienen un origen en la sexualidad misma que representan según lo justifica nuestro autor: En el presente capítulo cada manifestación de las dos deidades empuña los signos de autosacrificio (bolsas de copal, manojos de palma, punzones de hueso, pedernal y púa de maguey). Con ellos hacen penitencia, que es imprescindible para evitar o remediar los peligros y las posibles malas consecuencias que se atribuyen a la sexualidad: la impureza, la inmundicia, las enfermedades venéreas.3
1
F. Anders, et al., op. cit., pp. 247-260. Códices: Tudela, p.73, Magliabechi, pp.60 y 87, Telleriano-Remensis, p.11, Vaticano A, p. 17, Sahagún, Libro IX, Capítulos: 17 y 18. 3 F. Anders, et al., op. cit., p. 253. 2
98
Según Elžbieta Siarkiewics1, las láminas 47-48 tratan de: Diez deidades que corresponden a diez trecenas, cada trecena parece dividida en dos grupos de cuatro y nueve días, señalando el nombre del día 1º, 4º y 13º de cada trecena. Después de sumar 26 días de la columna central de la página 47, la serie continúa en el registro superior de la lámina 22 más 26 días y regresa a la segunda columna de la lámina 47, hasta completar un ciclo de 260 días. En total se trata de un código de signos que señala la secuencia de más 26 días, en el que cada grupo de 13 días tiene su propio significado y va acompañado de 12 deidades. Se trata de augurios nefastos de las trecenas: 1Mazatl, 1 Quiahuitl, 1 Ozomatli, 1 Calli, 1 Cuauhtli. Los cinco días de transición, 13 Miquiztli, 13 Tecpatl, 13 Itzquintli, 13 Ehecatl y 13 Ocelotl, los últimos días asignados al Ciervo Herido de la lámina 22, reaparecen en la fila de las Cihuateteo.
6.15 Sección XIV, Láminas 49 – 53
Láms. 49 – 53 (de Der. a Izq.), Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck u Verlagsanstait
Según Seler2 se trata de: Las cinco regiones del mundo y sus deidades, 5 x 52 días, 4 cuartos. Los cuatro sostenes del cielo y las cuatro columnas de la tierra. 5 x 52 días, 4 cuartos. Las cuatro regiones del mundo y del centro. Al representar los puntos cardinales en forma de árboles, es posible que estos tuvieran la función de puntales como las columnas para sostener una casa. En la lámina 1 del Códice Fejérváry-Mayer, los árboles están colocados por encima de un templo que corresponde al Este, de una fauces terrestres abiertas que corresponde al Norte, una figura de Tzitzimitl o Araña que corresponde al Oeste y una figura de creciente lunar con una vasija, que corresponde al Sur.
1 2
E. Siarkiewics, op. cit., p. 32. E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 85-103.
99
En el Códice Borgia, los árboles se levantan sobre el tronco de una figura femenina que representa la Tierra, una Cihuacoatl acostada boca arriba, con calavera en lugar de cabeza y garras de águila, en brazos y piernas. Al lado derecho de las láminas 49 a 52, están representados las potencias destructoras, los demonios de las tinieblas y el dios que enciende el fuego antes del nacimiento del sol. Al lado izquierdo, parecen estar representadas las fuerzas resucitadoras del mundo y de la vida. Al parecer cada región es representada por su ciclo de vida, con la actividad de las parejas primordiales, el nombre del año, la destrucción, la edad de los puntos cardinales, la casa o el templo al que pertenecen el árbol del que surgen, las aves que los caracterizan, así como las potencias que ponen fin a su reinado y las que vuelven a reconstruir la vida. En la esquina inferior derecha aparecen los signos del año que al parecer señalan fechas específicas. Como dato importante o histórico-mítico. Al lado o debajo de la fecha del año aparece una silla o teoicpalli, especie de trono de una deidad, por el tocado dibujado sobre cada una de ellas. Los nombres de los Nanahuatzin, señalan los días anteriores a los signos Acatl, Tecpatl, Calli y Tochtli, signos con los que empieza un nuevo año. Probablemente el Nanahuatzin (dios sifilítico que se inmoló para que surgiera el nuevo sol), represente las cenizas de las que surgirá la nueva vida. El dibujo del teoicpalli concuerda con el emblema de la deidad del punto cardinal siguiente, que trae Nanahuatzin. Debajo de las láminas 49 a 52, aparece en cada una, una banda con los cinco días de la columna con que inicia cada región del Tonalamatl, y del lado izquierdo de cada lámina aparecen 12 puntos en forma vertical que representan las 12 columnas que faltan para completar cada región. Lo que da en total un Tonalamatl de 260 días. En la parte superior de cada lámina aparece una deidad que sostiene el cielo y otra que porta palos de sonajas, el chicahuaztli. El total de las figuras es de ocho, de la lámina 49 a la 52. Debajo de estas figuras aparece una serie de los 20 signos de los días. Debajo de los dioses portadores aparece un solo signo, anterior a los tres signos que le siguen debajo de los dioses que portan sonajas. En la lámina 52 sólo aparecen dos signos en el dios que porta sonajas, pero el que les sigue aparece debajo de la figura que desciende de cabeza, en la parte superior de la lámina 53. Entre las 49 a 52 parece faltar un signo entre cada una de ellas. Pero, este signo se encuentra por encima de cada 100
portador. Formado entre las cuatro láminas y media de la lámina 53, tenemos un ciclo de 20 signos de los días. Según Seler1 en la lámina 49 el primer árbol, del Este, tiene una deidad pintada de amarillo el cuerpo y el rostro de rojo, lleva el tocado del dios del fuego. El árbol del Este es mitad azul turquesa, xihuitl, y mitad verde (de color chalchihuitl). Un quetzaltototl en la copa del árbol. Y un yaoyotl (rodela, haz de dardos, el lanzadardos, la banderola de mano y la bolsa para las puntas de piedra para flechas). Se trata entonces del lugar de la riqueza y de la guerra. El signo que aparece en el extremo superior izquierdo es el Ozomatli. La casa del Este es un templo dedicado al dios solar: Tonatiuh. En la esquina inferior derecha, vemos el acto de sacar fuego, el tlemamaliliztli, un figura con el instrumento de sacar fuego, mamalhuaztli. Este instrumento se encuentra introducido en el lomo de una serpiente de fuego. El sacador de fuego tiene como Mixcoatl, el cuerpo rayado de blanco y rojo tlahuahuantli y tiene barba negra. Lleva en la espalda un envoltorio con instrumentos y banderolas de sacrificio. La pareja primordial aparece representada dentro de una casa que semeja al templo del Este, del Sol. El dios está pintado de rojo y la diosa de amarillo, los cubre una manta tejida de plumas de pájaro de turquesa y de plumas de quetzal. El teoicpalli o trono real que aparece en esta lámina tiene la gorra puntiaguda de Xipe Totec, el yopitzontli, liada de cintas rojas y blancas, recortada en forma de golondrina. El año representado junto al teoicpalli es el Nahui Calli, 4 Casa. Inmediatamente sigue un
Xolotl-Nanahuatzin,
del día Movimiento de
color negro y frente a él la
fecha
Movimiento.
Macuilli
Olin, 5
Señor
En esta lámina el
sostenedor del cielo es la
deidad del planeta Venus,
Quetzalcoatl, Dios del Este.
Sin
embargo,
el
signo
Malinalli o Hierba, nos
colocado sobre su cabeza, Lámina 49, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - Verlagsanstait
hace reflexionar en el carácter
dual del dios, representando asimismo el Oeste, Tlahuizcalpantecuhtli, deidad también del planeta Venus, con el quincunce en el rostro, de pelo amarillo, penacho de plumas negras de pavo, con una mancha blanca en el extremo, con los símbolos para la guerra:
1
E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 85-103.
101
el escudo, el lanzadardos, el haz de dardos, la banderola de la mano, la macana erizada de púas y la red para las puntas de flecha de piedra. La deidad portadora del palo de sonajas es Xipe Totec, Nuestro Señor Desollado, lleva una codorniz sobre el pecho, el pájaro que ostenta la pintura de Cielo estrellado, además de una guirnalda de flores. Lleva también la falda tzapocueitl de hojas verdes de zapote, además de la franja roja y blanca con el extremo cortado en forma de cola de golondrina maxaliuhqui que es su cinto. De su boca surgen sartales enlazados de plumas finas. Y de las manos de la piel del desollado cuelgan cintas con chalchihuitl. Su nariguera también de líneas rojas sobre fondo blanco. Según Seler1 en Lámina 50 el segundo árbol, del Norte, tiene una diosa azul que asoma de las fauces de un cuchillo de pedernal. El árbol del Norte se compone de dos mitades, una azul, otra verde, muestra el dibujo de caparazón de tortuga o de la piel del cipactli. Ramas y troncos cubiertos de púas. Sobre la copa del árbol el águila, cuauhtli. Lleva puntas de pedernal en los extremos de sus plumas. Se ve la franja negra o nocturna yohualli y la franja roja o de sangre, eztli, alrededor del tronco y que simbolizan el Tlillan- Tlapallan, el contraste entre la región del Norte y la del Sur. El signo que aparece en el extremo superior izquierdo es el Tecpatl, representado por el guajolote. La casa del Norte es un tecpacalli, una casa de pedernales. En esta lámina, el instrumento para sacar fuego, el mamalhuaztli se encuentra también en la esquina inferior derecha
pero su base es un cuchillo de
pedernal, que descansa
a su vez sobre el hueco de un
hueso, el que a su vez
está
tlachinolli, símbolo de
la guerra. El sacador de fuego es
rojo en el cuerpo pero
su rostro está pintado mitad rojo
y mitad azul oscuro,
tiene barba negra. Su cabellera
tiene
algunos mechones amarillos y
plumas
porta
el
finas,
aztaxelli,
Lámina 50, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
propio de los guerreros.
sobre
el
signo
atl-
penacho de plumas de garza, Sobre su espalda lleva un
quemitl de plumón blanco. La pareja primordial se encuentra frente a una montaña de color blanco. Es una montaña de papel o amatepetl, con un dibujo de ángulos agudos, tlahitcopintli, dos
1
E. Seler, op. cit. Vol. II, pp. 85-103.
102
ramas cubiertas de espinas. La pareja se compone del dios lunar y de la diosa Tlazolteotl en su aspecto lunar. Ambos portan la nariguera lunar. El dios aparece pintado de azul como numen del pulque o como dios del placer, un Ahuiateotl. La manta que los cubre es roja con dibujos de ojos blancos sobre negro. El rojo de la manta lo da la sangre de los dos seres decapitados, debajo de ella. Sobre el trono real se encuentra una peluca azul, rodeada de una banda roja con dos bolas de plumón, probablemente perteneciente a una deidad del agua. El año representado junto al teoicpalli es el Nahui Tochtli, 4 Conejo. Inmediatamente sigue un Xolotl-Nanahuatzin, Señor del día Movimiento de color azul, con la fecha Macuilli Ehecatl, 5 Viento. En esta lámina el portador tiene el cuerpo azul a rayas negras, verticales y el rostro amarillo atravesado por dos líneas delgadas horizontales y un pequeño disco negro en la mejilla, cerca de la nariz. Por encima de su cabeza se encuentra el signo Olin, Movimiento. Como deidad que porta un palo de sonajas aparece Mictlantecuhtli, su palo portador de sonajas o chicahuaztli es rojo como la sangre o el fuego. Junto a Mictlantecuhtli vemos un búho parado encima de una serpiente roja o coralillo. Según Seler1, en la lámina 51 el tercer árbol, del Oeste, tiene una divinidad amarilla que asoma de las fauces abiertas de un jaguar. Su árbol está pintado mitad de verde y mitad de amarillo. En su copa aparece un perico, aparentemente. El signo del extremo superior izquierdo es Cipactli.
La Casa del Oeste es de
Flores es un Xochicalli.
En este caso el instrumento
de sacar fuego descansa
sobre dos sartales enlazados
de piedras preciosas,
uno de turquesas, xihuitl, y
otro
jades,
chalchihuitl, además de unas
cintas chalchihuitl que
surgen como llamas y nubes
de humo. El sacador de
fuego de esta lámina tiene el
de
rostro
y
el
cuerpo
maíz, su pelo es rojo.
amarillos, como la deidad del Lámina 51, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
En
la
mejilla
lleva
el
rectangulito de varios colores o tlapalli, la pintura facial de Tonacatecuhtli, o de Xochipilli. En la nariz porta una placa dentada.
1
E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 85-103.
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La pareja primordial se encuentra representada dentro de una casa cuyas jambas están representadas con el jeroglífico del chalchihuitl. En la techumbre plana se ven almenas mixxotl, símbolos de las nubes. Se ven también incrustaciones de piedras finas. En el centro se ve una gran flor de la cual brotan una mazorca y otra flor. La diosa es la deidad femenina del maíz, mientras que la deidad masculina se parece a Tepeyollotli el dios de las cuevas. La manta que cubre a la pareja está pintada con los colores de las plumas del ave turquesa y del quetzal. Sobre el trono real se encuentra una peluca blanca, rodeada de una banda azul, en cuya delantera se levantan dos puntas; probablemente pertenece a una deidad relacionada con el fuego. El año representado junto al teoicpalli es el Nahui Acatl, 4 Caña. Inmediatamente sigue un Xolotl-Nanahuatzin, Señor del día Movimiento de color amarillo, con la fecha Macuilli Mazatl, 5 Venado. Acerca del portador del cielo en esta lámina podemos consultar el apartado: 5.2.9: El significado de las formas radiales en la lámina 56 del presente trabajo. La deidad portadora del palo de sonajas o chicahuaztli, es completamente amarilla, cuerpo, rostro y pelo, en la nuca lleva un penacho con plumas de quetzal y el tocado del dios solar adornado con plumas de águila. Su pectoral es un chalchihuitl del que cuelgan tres correas-chalchihuitl, lleva un ramo de flores en la mano, una bolsa de copal o copalxiquipilli y un palo en flor en lugar del chicahuaztli. Según Seler1 en la lámina 52 el cuarto árbol, del Sur, tiene una diosa de la tierra pintada de rojo y asoma por el pico
de un águila. En la copa
del árbol aparece un arará
rojo. El tronco del árbol
es rojo, el Sur es la región
del fuego. El signo que
aparece
superior
en
el
extremo
izquierdo
Miquiztli. La casa del Sur
está
huesos, en su interior está
el tecolotl. En esta lámina
el instrumento sacador de
fuego está apoyado sobre
signos de la diosa de la son su nariguera amarilla
construida
es de
tierra, Tlazolteotl, como Lámina 52, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
en forma de creciente
lunar, su escoba, el ala de pavo con el penacho de largas plumas amarillas que cuelga de ella, el tocado que la diosa lleva en la nuca. El sacador de fuego de esta lámina esta
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E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 85-103.
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completamente pintado de negro, tiene el antifaz de Mixcoatl y el cuerpo cubierto de plumón, lleva en la coronilla el aztaxelli, el penacho de plumas de garza, atributo de los guerreros. La pareja primordial está sentada dentro de una casa de huesos humanos. Su techo se compone de la cabellera nocturnamente oscura del dios de la muerte, con el escudo de su nuca, rojo y amarillo, el cuexcochtechimalli, y una banderola doblada con los mismos colores. El dios masculino es el dios de la muerte, mientras que el dios femenino es una figura desnuda pintada de amarillo pero con la dentadura de calavera, lo que indica que se trata de la diosa de la muerte. Su rostro asoma por las fauces de un cuchillo de pedernal. La manta que cubre a la pareja se compone de sangre y corazones que alternan con ojos arrancados, símbolos del sacrificio. La sangre mana del tronco de una figura decapitada. En el trono real aparece representada una cabellera color amarillo, probablemente relacionada con la deidad solar. El año representado junto al teoicpalli es el Nahui Tecpatl, 4 Pedernal. Inmediatamente sigue un Xolotl-Nanahuatzin, Señor del día Movimiento de color verde, con la fecha Macuilli Malinalli, 5 Hierba. El portador del cielo es el dios de la Muerte, con el signo Mazatl por encima de su cabeza, enfrente de él, un ciervo herido por un dardo. Mictlantecuhtli porta alas de búho, en el nudo posterior de su taparrabo lleva la cabeza del ave de turquesa, en lugar del espejo colgado atrás. La deidad portadora del palo de sonajas es Cinteotl, numen del maíz, pintado de amarillo, en el rostro lleva la doble línea negra, quebrada en ángulo recto, probablemente el signo de la tierra dividida en parcelas, su palo de sonajas es rojo. Sostiene una guirnalda de flores y un lanzadardos atlatl. Según Seler1 en la lámina 53 el quinto árbol, el del Centro, tiene una deidad amarilla y su máscara-yelmo de calavera blanca, color hueso. El árbol surge del vientre de la diosa de la tierra de rostro descarnado y de manos y
Lámina 53, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
pies de garras de águila, quien descansa a se vez sobre la corteza del cocodrilo de la tierra. El árbol se yergue entre dos mazorcas de maíz, en sus ramas aparecen las
1
E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 85-103.
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mazorcas de maíz también por parejas. Sobre la copa del árbol vemos al quetzaltototl, gran ave quetzal. Esta lámina, en su mitad derecha, forma parte de las cuatro láminas precedentes, porque corresponde a una quinta dirección, muy probablemente el centro. El personaje que cae es un Tzontemoc, un ser estelar que cae de bruces. Según Brotherston1, las láminas 49 – 53 podrían referirse a Los cuatro árboles cósmicos orientados hacia los cuatro puntos cardinales y que simbolizan los templos o ciudades que rodean a una quinta ciudad ubicada en el centro, la ciudad de Cholula Brotherston señala como en el mapa de Coixtlahuaca, el final de la lámina del Códice Laud y la primera página del Códice Fejérváry-Mayer, pertenecen al género ritual, además de que se refieren a la historia de áreas particulares y a un esquema cósmico de base. En el Códice Laud, la lámina 1 está dominada por el sol, a mitad de los horizontes este y oeste, y cada uno porta uno de los signos del año. Debajo de Mictlantecuhtli se expande la oscuridad, causando un eclipse, mientras que por encima un águila absorbe su sangre. Esta es una escena ritual, e incluso, evoca el eclipse que finalizó con la primera era, la secuela del fluido de Tlaloc que aparece en la lámina precedente. Al mismo tiempo, los principales elementos corresponden al modelo de topónimos que se empleaban en los textos acerca del Papaloapan, y que ofrecen la posibilidad de múltiples lecturas. En esos términos, el eclipse puede ser el elemento que determine el glifo de Teotitlan, el lugar de la oscuridad divina, en el cual el texto puede haber sido originado. Tal vez, la página que mejor celebre la Creación del Mundo, según este mismo autor, sea el mapa cósmico con el que comienza el Códice Fejérváry-Mayer y que la describe como un trébol de cuatro hojas, cuatro lóbulos desplegados o cuartos y en cada uno de los cuales están alojados 65 días o un cuarto del Tonalamatl. Simétricamente acomodados y al centro, se ven a los Nueve Señores de la Noche, y cuatro de los Quecholli, mientras que otros cuatro Quecholli, aparecen asociados a los signos de las diagonales entre los cuartos. Los niveles adicionales de significación legible en el Códice Fejérváry-Mayer, pueden ser mejor comprendidos mediante su comparación con la lámina inicial o titular del Códice Mendoza, la cual emplea el mismo diseño de portada, de fondo, para señalar en el mapa el lugar particular al que se debían de llevar los tributos, Tenochtitlan. Esta 1
G. Brotherston, op. cit., 1995, pp. 145-153.
106
página, celebra la fundación de esta ciudad, tomando en cuenta que ésta figuraría como cede del futuro imperio. En la lámina inicial del Fejérváry, al interior del diseño del trébol de cuatro hojas, encontramos el mismo juego entre plano y perfil. Hacia el central emblema de la ciudad, o área, una plaza está colocada entre una pirámide escalonada y un templo de plataforma, hacia el emblema central, emanan cuatro ríos diagonales probablemente más de sangre que de agua. Separando los cuatro cuartos que sustentan el crecimiento de plantas, no hay exactamente árboles sino brotes y cañas, además de nueve figuras que pueden representar a las medioesposas de los Nueve Señores de la Noche, en lugar del consejo Tenochca de nueve. Al interior del esquema de los cuatro cuartos, existe el mismo énfasis entre los horizontes Este-Oeste y el eje del tiempo, invirtiendo aquí el esquema de la lámina inicial de Códice Mendoza, el Este está colocado en el FejérváryMayer, en la parte de arriba, con un sol sobre la pirámide escalonada, y el Oeste, está colocado abajo, con un creciente de luna que cuelga sobre el templo de plataforma. La preferencia por el eje Este-Oeste, como tal está situada en el Mendoza como un alargamiento de los cuartos y en el Fejérváry por el hecho de que esos mismos cuartos son continuación de la plaza central. El elemento dominante en la lámina del Fejérváry, son los cuatro árboles que en la flora de la lámina del Mendoza equivalen a los brotes o cañas. Sobre los árboles aparecen cuatro aves de las trece Quecholli: el Quetzal al Este, el Perico al Sur, el Colibrí al Oeste, el Halcón al Norte. En el Códice Tudela, en el capítulo de los Árboles Tributo, se describen a estas aves como tributos alimentarios producidos en las provincias. Al mismo tiempo que el Quetzal aparece asociado al Este, aparece el numeral 12 que corresponde al número de ciudades del Este que tributaban estas aves. El Halcón lleva el numeral 3 asociado al Norte, el Colibrí, el número1 asociado al Este y el Perico, el número 13 asociados al Sur. El total es 29, como la cifra lunar proporcionada en los recuentos de los Anales de Tepexic y de Teozacoalco, así como en el capítulo de los Árboles Tributo y en el total de las provincias que tributaban estas aves en el Códice Mendoza (con la cabecera en Atotonilco 7, con Tlachco 7, con Chalco 7, con Xoconochco 7 y con Cuauhtochco 8). La cifra respetada en los códices confirma la lógica ritual-astronómica aplicada al sistema de tributos de un sistema económico. Pero, al mismo tiempo que en la lámina del Fejérváry-Mayer, existe esta lógica tributaria, los mismos signos adquieren la 107
denominación Numeral por la que pueden ser leídos como fechas: Perico como 13 Conejo, Quetzal como 12 Caña, Guacamaya como 11 Pedernal y Águila como 5 Casa. Cada cuarto en la lámina del Fejérváry-Mayer, está flanqueado por un par de Señores de la Noche. Al centro el señor Xiuhtecuhtli, el Fuego que es uno, más los otros cuatro pares. En esta lámina, además la espiral del nueve sale del centro, siguiendo el camino de las fases lunares y abriendo las cuatro direcciones a seis, por una doble relectura del Norte y Sur como arriba y abajo, convención que aparece también en el Mapa de Coixtlahuaca, en el Códice Laud, en los Anales de Tepexic, en las Tablas astronómicas mayas y en la arquitectura mesoamericana, según este autor. Entre los pares de figuras, el tema de la gestación se desarrolla por dos conjuntos de emblemas colocados en las diagonales: uno concierne a la anatomía humana, cabeza, manos, piernas y tronco el cual sirve como fuente de franjas de sangre. El otro es más un complejo modelo de crecimiento que culmina con la planta del maíz, la sustancia humana, según lo relata el Popol Vuh. En el Códice Mendoza, esto concierne a los nombres glíficos del concilio de nueve, entre los que se esboza una doble naturaleza humana, banderolas de jaguar y águila por encima; cabeza, tronco y piernas, sandalias y numerosas cabezas de ave, abajo. De acuerdo con Brotherston, la lámina 53 del Códice Borgia, junto con la lámina 22, refieren el lugar en donde se originó el códice, el Venado que refiere el material del que fue elaborado y el lugar de la ciudad de Cholula por el glifo de esta ciudad, en donde cae de cabeza un personaje y que se encuentra sobre un quinto árbol o centro que desde la lámina 49 refiere los cuatro árboles que le rodean orientados hacia los cuatro puntos cardinales. Según Ferdinand Anders et al.1, las láminas 49-53 tratan de Los cargadores del Cielo. Para este autor este conjunto de láminas deben de ser analizadas como una unidad orgánica, como un conjunto de segmentos combinados. La parte inferior de cada lámina trata de la fundación de un reino o de una dinastía, como en los códices mixtecos, siguiendo una lectura en bustrófedon, empezando en el extremo superior derecho, siguiendo hacia abajo, luego, de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo nuevamente, por lo que tenemos: 1º Una referencia a las luchas o confrontaciones de cada rumbo cardinal. 1
F. Anders, et al., op. cit., pp. 261-284
108
2º El descenso de los Tonallequeh y las Ciuateteoh como Patronos de las acciones Humanas, fuerzas de la sexualidad y pronóstico especial para cada rumbo. 3º Ceremonia del Fuego Nuevo que marca el inicio o fundación del señorío. 4º El árbol y el pájaro, que en la posición central de ésta parte de la lámina pueden referirse al linaje. 5º El templo de cada rumbo con su culto específico. 6º La repetición del árbol, pero ahora recibiendo la sangre del sacrificio. 7º Junto al árbol la personificación del día. 8º La casa de la pareja, vida familiar, sexualidad. 9º El trono, el año y uno de los Tonallequeh, sentado sobre una piel de jaguar, como protector.
La parte superior de esta serie de láminas, este autor la interpreta como la
alternancia de los dioses patronos de los años. Según Elžbieta Siarkiewics1, en las láminas 49 – 53 en la parte inferior aparecen cuatro deidades delante de templos. Cuatro grupos de cinco signos de los días. Distancia de 52 días en un grupo. Distancia de 13 días entre el primer signo del primer grupo hasta el primer signo del segundo grupo. En cada lámina aparecen: una deidad principal, una escena de combate, dos personajes que caen o bajan de cabeza, un personaje encendiendo fuego, un árbol con un pájaro encima, un trono con el nombre del glifo anual, un Macuilteotl con el nombre de un día, una pareja teniendo relaciones sexuales, otro árbol más pequeño, un personaje zoomorfo o esquelético. En la parte superior: ocho deidades, comienza el signo Malinalli. Ocho grupos irregulares: 2 + 3 + 2 + 3 +2 + 3 + 2 + 2 + 1= 20. El último signo de esta serie, Ozomatli, no va acompañado de ninguna deidad.
1
E. Siarkiewics, op. cit., p. 28.
109
6.16 Sección XV, Lámina 53
Lámina 53, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait
Según Seler1, Xochipilli dios del placer y sus signos. 20 signos de los días y un venado. En el rectángulo que ocupa el cuarto superior izquierdo se encuentra representado a un venado o bien al dios de las flores, la música y el canto: Xochipilli o Macuilxochitl, 5 Flor, pues lleva en el rostro la mariposa que le cubre boca, nariz y mejillas, porta además la piel de un venado, numen solar. El Venado aparece representado de frente, con los brazos y las piernas abiertos. Los signos de los 20 días lo rodean correspondiendo cada uno a una parte de su cuerpo. Se trata del disfraz de Xochipilli, pues tiene la cara pintada de amarillo en la mitad superior y de rojo en la mitad inferior, además del dibujo de la mariposa alrededor de su boca. Su rostro se asoma por el hocico abierto del Venado. En su pie izquierdo, el signo Cipactli, en el pie derecho el signo Ehecatl, sobre el taparrabo el signo Calli, en la punta del pene el signo Cuetzpalin, en la punta de la cola el signo Coatl, en el extremo de la banda de papel sobre sus rodillas, de su lado derecho Miquiztli, enseguida, hacia su izquierda, Mazatl, Tochtli, Atl e Izcuintli. Sobre el ombligo el signo de Ozomatli, en su mano derecha el signo Malinalli, en su mano izquierda el signo Acatl, sobre su oído derecho Ocelotl, sobre su oído izquierdo Cuauhtli, Cozcacuauhtli sobre su asta derecha, Olin sobre su asta izquierda, Tecpatl sobre su ojo izquierdo, Quiahuitl sobre su ojo derecho y Xochitl pende de su boca hacia abajo. El signo Ozomatli aparece en el vientre del dios porque representa el carácter de éste. En la parte inferior izquierda de esta lámina aparece el primero de los cinco periodos de trece ciclos de Venus. Lo cual se explicará en la lámina siguiente.
1
E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 111.
110
Para Johannes Neurath1 la lámina 53 trata de una imagen autorreferente, pues considera que la banda que contiene los signos Muerte, Venado, Conejo, Agua y Perro es la imagen del códice mismo, refiriéndose tal vez al momento de su elaboración, además de que existe el antecedente del personaje que cae dentro de un recinto con las fauces del monstruo de la tierra, Cipactli, pudiendo tratarse del lugar de origen del códice: la Ciudad de Cholula. Según Ferdinand Anders et al.2, la lámina 53 trata de El Venado de nuestra existencia. Este autor desglosa los elementos que intervienen en esta representación y les da sentido: En la piel del venado -material sagrado para pintar los libros-, en la piel del antiguo Padre Creador, Animal del Sol, Siete Flor Piltzintecuhtli y Tonacatecuhtli, el Señor de nuestra carne, el dios de los alimentos; Xochipilli y Macuilxochitl, dioses de las flores, la luz y la alegría, fuerzas generadoras de la fertilidad; en la piel de todos los dioses Venados que andan por el monte, no dominados, dueños de la naturaleza pura, se inscriben los caracteres y destinos de cada día.3
Según Elžbieta Siarkiewics4 en la lámina 53 aparece una deidad: Xochipilli con cuerpo de ciervo y los veinte signos dispuestos sobre su cuerpo.
1 2
J. Neurath, comunicación personal, diciembre 2006.
F. Anders, et al., op. cit., pp. 285-288. 3 Ibid., pp. 285. 4 E. Siarkiewics, op. cit., p. 26.
111
6.17 Sección XVI, Láminas 53 - 54
Láminas 54 y 53, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait
Según Seler1, Los 13 por 5 periodos de Venus (65 ciclos). 65 x 4 días (260 días). Estas láminas tratan de 65 periodos de Venus (584 días x 65 ciclos = 37 960 días) equivalentes a un total de 104 años solares, dos fuegos nuevos (365 x 104 = 37 960 días) y a un total de 146 ciclos del Tonalamatl (146 x 260 = 37 960 días). Ya que el periodo sinódico de Venus (el periodo que transcurre desde la conjunción del astro con la tierra y el sol hasta la siguiente conjunción) es de 584 días, esto hace que se completen 29 ciclos de 20 signos de los días, restando 4 signos, por lo que en el siguiente periodo empezará con el siguiente de esos cuatro días, y en el quinto periodo empezará con el primero con el que empezó, antes de los otros cuatro (Consultar gráfica de las láminas 15-17). Por lo que siempre habrá 5 signos iniciales (Cipactli, Coatl, Atl, Acatl y Olin) para cada periodo de Venus. Las posibilidades de combinación entre los 5 signos con los que empezarán los periodos y los numerales, de 1 a 13 darán un total de 65, que coincide con el siglo de 104 años solares (dos fuegos nuevos de 52 años) y los 146 Tonalamatl. En las láminas 54 y 55 empezando en el cuarto inferior izquierdo de la lámina 53, las posibles combinaciones de los días con los que comienzan los periodos están representadas, así como los días que difieren entre unas y otras. Lámina 53 (Cuarto inferior izquierdo): 1 Cipactli, 8 Cipactli, 2 Cipactli, 9 Cipactli, 3 Cipactli, 10 Cipactli, 4 Cipactli, 11 Cipactli, 5 Cipactli, 12 Cipactli, 6 Cipactli, 13 Cipactli, 7 Cipactli. Al interior del marco formado por las combinaciones de signos iniciales y numerales, vemos a 1
E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 113-128.
112
Tlahuizcalpantecuhtli, el numen de la Estrella Matutina, Venus, con el tronco y las piernas rayados de blanco y rojo tlahuantli, y sus brazos tienen la pintura de conchas. Su rostro descarnado porta el quincunce. Cabello amarillo con dos rizos enhiestos al frente. El pectoral es el anillo blanco anahuatl, liado con una correa que le hace parecer un ojo. Su tocado es de plumas negras de cola de pavo con mancha blanca en la punta, así como su quemitl o capa de plumas que le cubre la espalda, su taparrabo termina en plumas de águila. El dios aparece armado con el dardo y el lanzadardos. La razón de esto es que se consideraba que Venus, era la Estrella grande o huei citlalin o citlalpol, el gran arrojador de dardos o flechas, el Miotli, derivado de flecha, que significa Rayo. El que dispara sus rayos o flechas. Su color es el gris oscuro o negro. Al ser el que dispara, Tlahuizcalpantecuhtli es también el tirador, el cazador, numen de la caza, deidad tribal de los chichimecas. Bajo el signo Cipactli, Venus dispara contra los ancianos y las ancianas según aparece en los Anales de Cuauhtitllan. El dardo del dios alcanza la figura desnuda de una diosa del agua, dentro de su elemento. Chalchiuhtlicue, La de la falda de jade, diosa del agua, es caracterizada por la corona de discos de concha en el cabello, las dos rayas anchas y cortas en el borde inferior de su mejilla, de color rojo. Su ojo cerrado hace pensar que está herida de muerte. Los animales que la acompañan también están heridos de muerte, éstos son: un tecciztli o caracol marino y un ayotl o tortuga. Esta región representa al Oeste.
Lámina 54 (Cuarto inferior derecho): 5 Coatl, 12 Coatl, 6 Coatl, 13 Coatl, 7 Coatl, 1 Coatl, 8 Coatl, 2 Coatl, 9 Coatl, 3 Coatl, 10 Coatl, 4 Coatl, 11 Coatl. Al interior del cuadro formado por los signos de los días con los numerales, Venus dispara su dardo y tiene el rostro cubierto por una máscara de Tecolotl. Su color es azul. Bajo el signo Coatl, Venus dispara contra la lluvia, no lloverá. Según aparece en los Anales de Cuauhtitlan. Vemos a Venus arrojando su dardo sobre una figura desnuda del Tezcatlipoca Negro, yayauhqui Tezcatlipoca, arrodillado sobre una montaña hendida o tepexic, de la cual brota agua. También herida de muerte. Esta región representa al Sur.
Lámina 54 (Cuarto inferior izquierdo): 9 Atl, 3 Atl, 10 Atl, 4 Atl, 11 Atl, 5 Atl, 12 Atl, 6 Atl, 13 Atl, 7 Atl, 1 Atl, 8 Atl, 2 Atl. Al interior del cuadro formado por los signos de los días con los numerales, Venus dispara su dardo y tiene el rostro cubierto por una máscara de Itzcuintli. Bajo el signo Atl, Venus dispara contra hay sequía general. Según aparece en los Anales de Cuauhtitlan. Su color es rojo. Vemos a Venus o Tlahuizcalpantecuhtli
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Rojo hiriendo con su dardo a Cinteotl, dios del maíz, quien también está desnudo, como las otras víctimas de los rayos de Venus. Cinteotl es completamente amarillo, pero muestra en la mejilla el tlapapalli o rectangulito de varios colores, característico de los dioses del maíz. Está arrodillado sobre un sembradío de rectángulos amarillos y negros mientras que unos gusanos en forma de esqueletos devoran las mazorcas. Del pene del dios del maíz, surge una línea gruesa color hueso, que es devorada por los gusanos. Esta región representa el Este.
Lámina 54 (Cuarto superior izquierdo): 13 Acatl, 7 Acatl, 1 Acatl, 8 Acatl, 2 Acatl, 9 Acatl, 3 Acatl, 10 Acatl, 4 Acatl, 11 Acatl, 5 Acatl, 12 Acatl, 6 Acatl. Al interior del cuadro formado por los signos de los días con los numerales, Venus dispara su dardo y tiene el rostro cubierto por una máscara de Tochtli. Bajo el signo Acatl, Venus dispara contra los reyes. Según aparece en los Anales de Cuauhtitlan. Su color es amarillo. En este caso Venus arroja su dardo sobre un trono real, un teoicpalli, de madera tallada adornado con discos de piedra preciosa y guarniciones de metal, cubierto con una piel de jaguar o tecuanehuatl. Sobre el trono una figura humana yace muerta. En su tocado de hierba, a manera de diadema real, lleva al frente un disco de oro. Espinas de hueso se encuentran a los lados de su nariz. Las vasijas frente al trono están igualmente partidas por el rayo y su contenido se ha vuelto negro y espeso. Esta región representa el Norte.
Lámina 54 (Cuarto superior derecho) 4 Olin, 11 Olin, 5 Olin, 12 Olin, 6 Olin, 13 Olin, 7 Olin, 1 Olin, 8 Olin, 2 Olin, 9 Olin, 3 Olin, 10 Olin. Bajo el signo Olin, Venus dispara contra los hombres jóvenes y las doncellas. Según aparece en los Anales de Cuauhtitlan. Al interior del cuadro formado por los signos de los días con los numerales, Venus dispara su dardo y tiene el rostro cubierto por una máscara de Miquiztli. Su color es blanco en el rostro y con rayas rojas en el cuerpo. Aquí el herido de muerte es el símbolo de los guerreros, el yaoyotl o cuauhyotl, que consiste en un escudo o chimalli y un haz de dardos guarnecidos de puntas de piedra. Sobre un suelo de hierba quemada se ven bolas de plumón, una serpiente con la cabeza arrancada. Seler interpreta este sitio como el lugar del agua y el incendio, el aempan tlachinoltempan, el lugar de la guerra. Esta región representa el centro.
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Según Ferdinand Anders et al.1, las láminas 53-54 tratan de: Los ataques de Venus hacia diversos aspectos de la sociedad y de la naturaleza en cinco escenas. Este autor nos dice que el Tonalamatl (260 días) aparece divido aquí en 5 x 4 x 13 días. Dividido asimismo en 5 escenas que tienen que tener 52 días. Estos 52 días aparecen sintetizados por 13 numerales con un mismo signo pero a ese signo se le suman 3 signos secuenciales colocados dentro de la escena pero sin numeral, lo que resulta en 13 x 4 = 52. Sin embargo, cada secuencia de 4 signos va siguiendo el orden del Tonalamatl en su totalidad, por lo que la serie continúa en la escena siguiente y así sucesivamente hasta regresar a la primera escena. Esto es 1 Lagarto, 2 Viento, 3 Casa y 4 Lagartija de la primera escena que continuarán con 5 Serpiente, 6 Muerte, 7 Venado y 8 Conejo de la segunda escena y que se continuarán así en la tercera, cuarta y quinta, para luego continuar en la primera y así sucesivamente hasta completar el Tonalamatl. Las 5 distintas influencias de Venus sobre la colectividad y Tezcatlipoca, la diosa del agua, el dios del maíz, la guerra o los gobernantes se repiten entonces cada 20 días. Así todos los días Lagarto, la influencia de Venus será de una manera, los días Serpiente, Agua, Caña y Movimiento será de otra manera. Según Brotherston2, las láminas 53-54 tratan de Venus, su salida heliaca antecediendo al sol por el Este, cinco veces cada 8 años de 99 lunas, el planeta arroja sus flechas sobre sus víctimas, como señores poderosos o fuentes de agua. Según Elžbieta Siarkiewics3 las láminas 53 – 54 tratan de Cinco deidades con cuatro signos de los días junto a cada una. Una columna de un número repetido trece veces, probablemente los días con los que inicia el periodo de Venus correspondiente. Los signos repetidos son: Cipactli, Coatl, Atl, Acatl y Olin. La suma de los días de toda esta sección seria: 4 días por 5 signos x 13 = 260.
1
F. Anders, et al., op. cit., pp. 289-296. G. Brostherston, op. cit., 1995, p. 134. 3 E. Siarkiewics, op. cit., p. 28. 2
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6.18 Sección XVII, Lámina 55
Lámina 55, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait
Según Seler1, Los seis caminantes celestes. 20 signos de los días, viajeros. Esta lámina está dividida en seis rectángulos cuyo borde inferior representa una banda o un camino, el total de las bandas suma los 20 signos de los días. Dentro de los seis rectángulos aparecen seis figuras de las cuales, cuatro, portan el abanico ecacehuaztli y el báculo o topilli, que las caracteriza como caminantes o viajeros. Dos de estas figuras llevan el mecapalli o bulto de la espalda. Las cuatro últimas figuras Seler las interpreta como los eternos caminantes que reemplazan al sol y a la luna que aparecen dentro de los dos primeros rectángulos. Esos eternos caminantes podrían ser entonces, las estrellas: “…se refiere a las estrellas o númenes astrales de la quinta región del mundo, que son idénticos al dios del fuego, al primer hombre, a los chichimecas y a los antepasados.” (Seler, 1980, Vol. II: 136) Abajo del primero de los rectángulos, a la derecha, la banda empieza con el signo Cipactli, Caimán y es azul turquesa. La figura que camina sobre ella es el dios solar Tonatiuh, pintado de rojo. Lleva una venda adornada con discos de chalchihuitl, una cabeza de pájaro encima de la frente, la corona de plumas de águila, las dos cintas con vellos que cuelgan de ésta, dos pares de cintas-chalchihuitl que sobresalen de la banda hacia delante y hacia atrás, o bien hacia la derecha y hacia la izquierda, visto de frente. Frente a él un templo con una vasija llena de piedras preciosas pintada con los colores turquesa o xihuitl. El dios está quemando una ofrenda de leña o cuahuitl y una bola de hule u oltelolotli. La banda del segundo de los rectángulos, abajo a la izquierda, empieza con el signo Calli, Casa y está pintada de amarillo, por encima de ella, dentro del rectángulo se ve a la diosa
1
E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 129-136.
116
de la tierra, Tlazolteotl, la que, representa asimismo a la luna Metztli. La diosa aparece representada con la pintura negra de hule, alrededor de la boca. Tiene la nariguera amarilla en forma de media luna o yacametztli, la venda de algodón sin hilar o ichcaxochitl, los husos o mamalacaquetzalli, el pectoral en forma de coma (frecuente en los dioses del pulque), la falda mitad roja, mitad negra con la media luna dorada. La Luna, Metztli aparece frente a la diosa, con el conejo en medio de una superficie acuática, el recipiente lunar tiene la forma de una nariguera de hueso en forma de creciente lunar, rodeado por la noche. Debajo de la luna se encuentra una serpiente roja, coralillo, con una herida por la cual brota sangre. El tercero de los rectángulos, en el centro a la izquierda, empieza con el signo Miquiztli, Muerte. La deidad que aparece en este rectángulo está pintada de azul turquesa o xihuitl, lleva la venda frontal del dios solar y el sombrero cónico o copilli, mitad rojo y mitad negro característico
de
Quetzalcoatl.
Porta
un
pectoral
de
piedras
preciosas
verdes
o
chalchiuhcozcapetlatl, un taparrabo con los colores del chalchihuitl y un tocado en la nuca en forma de abanico de plumas de quetzal, sus pulseras están formadas de caracoles, porta un abanico o ecacehuaztli compuesto de plumas del pájaro xiuhtototl y un báculo o topilli adornado con chachihuitl y terminado con una flor. Podría ser también, Yacatecuhtli, el dios de los comerciantes y viajeros. Para Seler éste sería Venus, el Este-Oeste. El cuarto de los rectángulos, en el centro a la derecha, empieza con el signo Itzcuintli, Perro. La figura dentro del rectángulo trata de un dios rojo que porta un abanico o ecacehuaztli y un báculo o topillo en forma de arma curva, cubierta de una piel y de espinas de cipactli, provista en su extremo de un cuchillo de piedra. Sobre la piel de jaguar que cubre su fardo, se ve el signo de la guerra o yaoyotl, además de la rodela, el haz de dardos y la espada del pez espada o la macana erizada de espinas. En suma, aparece como caminante o viajero, además de un fardo tejido de palma, el mecapalli con una cinta ancha que le ciñe la frente. Porta además un paño guarnecido de bolas de plumón que le cubre totalmente la nuca y cuelga sobe su espalda, este paño es una prenda característica de Tezcatlipoca. Representando las huestes de las estrellas del Norte. El quinto de los rectángulos, arriba a la derecha, empieza con el signo Ocelotl, Jaguar. El dios que aparece en el rectángulo es amarillo. Porta un abanico o ecacehuaztli y un báculo o topilli de color turquesa y terminado con una flor, como el de Yacatecuhtli, por lo que aparece como caminante o viajero. Sobre el fardo que lleva a cuestas, hay una vasija-chalchihuitl, boca abajo y por encima de ésta descansa un quetzal o quetzaltototl. Representando las huestes de las estrellas del Sur. El sexto de los rectángulos, arriba a la izquierda, empieza con el signo Quiahuitl, Lluvia. El dios representado dentro del rectángulo es el dios anciano con barba de plumas de garza, el señor del día Pedernal, Seler lo identifica con el dios Iztac Mixcoatl quien tenía en la
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mano un palo guarnecido de plumas de garza o aztatopilli y llevaba a cuestas la calabaza de tabaco o yetecomatl de los sacerdotes, además del recipiente para comida o yacualli. Porta un abanico o ecacehuaztli y un báculo o topilli en forma de la serpiente de fuego o xiuhcoatopilli, por lo que aparece como caminante o viajero. Su rostro asoma por el hocico de un ciervo, como si llevara el disfraz de éste. El Ciervo es un dios primordial porque representa al dios del Fuego o al Sol, así como el xiuhcoatopilli que lleva en la mano. El signo Quiahuitl, Lluvia, también se relaciona con la lluvia de fuego.
Según Ferdinand Anders et al.1, la lámina 55 trata de: Los 6 caminantes. Al parecer las escenas representadas en cada rectángulo tratan de mercaderes o embajadores. Los dioses representados son los patronos de los viajes en los días señalados, además de que muestran los pronósticos para el viaje. Según Brotherston2 la lámina 55 trata de Viaje: Los pochteca y otros portadores de noticias e información, con sus bultos o tameme y su marco o cacaxtli, así como con su bastón y su abanico; se mueven a lo largo de un rastro de huellas sobre la tierra o la ruta de una canoa sobre el agua, o emulan el sol, la luna y los planetas, a lo largo del camino zodiacal. Según Elžbieta Siarkiewics3, la lámina 55 trata de Seis deidades, seis grupos irregulares de signos de los días: 2 +3 + 4 + 4 + 5 +2 = 20
6.19 Sección XVIII, Lámina 56
Lámina 56, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait
Ver el Ejercicio de Análisis de la Lámina 56 del Capítulo 11 del presente trabajo.
1
F. Anders, et al., op. cit., pp. 297-300. G. Brostherston, op. cit., 1995, p. 133. 3 E. Siarkiewics, op. cit., p. 28. 2
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6.20 Sección XIX, Lámina 57
Lámina 57, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait
Según Eduard Seler1: Las seis parejas divinas. 5 x 52 días, 6 pares. La lámina 57 dividida en seis rectángulos, como en la lámina 55, representa a seis parejas divinas, cada una sobre un camino, y éste, a su vez, sobre una columna horizontal de 5 días correspondiente al Tonalamatl del inicio. Además de que cada pareja tiene 7 puntos correspondientes a las 7 columnas siguientes, para continuar en la siguiente columna, en el siguiente rectángulo, con la siguiente pareja. Pero, en el quinto rectángulo aparecen 10 puntos y en el sexto 8, con lo que se completa perfectamente la cuenta del Tonalamatl. Se trata entonces de un Tonalamatl dividido en 6 rumbos. Las divisiones en 8, 8, 8, 8, 11 y 9 columnas del Tonalamatl se debió a la necesidad de dividir éste en seis, pero además se trató de coincidir en los 5 primeros rectángulos con las posibles combinaciones: Cipactli, Acatl, Coatl, Olin, y Atl de esas columnas, y sólo en la última columna se utilizó la combinación: Cuetzpalin, Cozcacuauhtli, Tochtli, Xochitl y Malinalli, ya que se trató de evitar una combinación idéntica a la primera, pues esto se habría prestado a confusiones y no habría podido concluirse el Tonalamatl. 1er. Rectángulo: El primer rectángulo, extremo inferior derecho, la pareja representada parece corresponder a Tonacatecuhtli, dios de los mantenimientos Señor de la Creación y de la generación, por lo que la figura femenina frente a él debería de corresponder a Tonacacihuatl. Tonacatecuhtli lleva barba, tocado de plumas blancas de garza y de plumas negras de águila. En la espalda porta la figura de un mono blanco, mientras que
1
E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 141-148.
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Tonacacihuatl porta la figura de un Quetzalcoatl blanco vestido de mujer. Con lo que ambos se identifican con la naturaleza de este dios creador. En medio de los dos dioses, se ve un arca de tesoros. Ambos dioses se caracterizan como señores de la riqueza, de la vegetación y de la creación de la vida vegetal y animal. Además se ve una vasija con los colores del xihuitl y dentro de ella un chalchihuitl además de joyas de oro y plumas de quetzal. También se ve un vaso del que desborda una bebida espumosa.
2º Rectángulo: El segundo rectángulo, extremo inferior izquierdo, muestra al dios del pulque y frente a él a Tlazolteotl como diosa del pulque. Ambos portan la nariguera de media luna o yacameztli que los caracteriza como dioses lunares, además del pectoral curvo en forma de coma, tal vez como parte axial de un caracol grande. Tienen el rostro mitad negro, mitad claro de los dioses del pulque. Tlazolteotl lleva la pintura negra alrededor de la boca y el sombrero huaxteco en forma de cono o copilli. Sobre su falda lleva la media luna o yacameztli, además de una bola dentada, probablemente una piedra. El dios lleva el cuezaluitoncatl o tocado de nuca en forma de abanico (que casi siempre porta Quetzalcoatl) y el hacha de piedra itztopolli (que casi siempre portan los dioses del pulque) azul. Ambos llevan la venda de algodón sin hilar o ichcaxochitl, además de los dos rizos enhiestos sobre la frente, atributo de las deidades estelares. La vasija que aparece representada entre ambas deidades tiene pintada una calavera. Sobre la boca de la vasija se ve un haz de leña y dos serpientes entrelazadas, formando un círculo al centro, probablemente la naturaleza mortífera de la bebida contenida en la jarra. De la vasija de chalchihuitl que porta Tlazolteotl surge un pequeño jaguar y de la vasija que porta el dios surgen tres cuchillos de pedernal entre llamas.
3er. Rectángulo: El tercer rectángulo del lado izquierdo, en la hilera intermedia, aparece el dios Cinteotl, el cuarto de los Señores de la Noche, pero lleva un rectángulo multicolor o tlapapalli en la mejilla, que también portan Xochipilli y Tonacatecuhtli. Cinteotl lleva en la nuca una planta de maíz compuesta de mazorcas y de flores masculinas, su rostro asoma por el pico de un ave quetzal o cocoxtli. La diosa frente a él porta una placa nariguera de la que sobresale el diente central. Su pectoral es igual al del dios y también porta el tlapapalli sobre su mejilla y sobre su falda, su penacho es como el de Tonacatecuhtli. Los dos dioses portan sobre sus cabezas una espina de maguey o huiztli del sacrificio, de la que cuelgan una flor y una cinta chalchihuitl, en las manos portan una bolsa para copal o copalxiquipilli propia de los sacerdotes, la bolsa para copal era como la calabaza
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para tabaco, hecha con una pata de jaguar, símbolo de la abundancia de víveres. Al centro de ambos hay un recipiente y dentro de éste, cuatro especies de maíz: amarilla, azul, roja y blanca.
4º Rectángulo: En el cuarto rectángulo, hilera intermedia a la derecha, se ve al dios de la lluvia o Tlaloc y a la diosa del agua Chalchiuhtlicue. Entre ambas deidades hay un jarro de dos asas pintado con los colores del chalchihuitl con una greca escalonada pintada en el centro. El jarro es sostenido por dos sartales entrelazados de chalchihuitl y de xihuitl, cuyos extremos sostienen a cada lado los dioses. Del jarro surgen las cuatro especies de maíz: amarilla, azul, roja y blanca, además de la figura de un hombrecito, como en el rectángulo concerniente a Tonacatecuhtli y Tonacacihuatl. Arriba se ve una vasija de xihuitl adornada con flores.
5º Rectángulo: El quinto rectángulo, hilera superior a la derecha, tiene representado al dios Xochipilli y a la diosa Xochiquetzal. El dios tiene pintada alrededor de la boca la mano que caracteriza a Macuilxochitl, el dios Cinco Flor o Xochipilli. Del brazo de la diosa cuelga una serpiente roja. El rostro de la diosa emerge de un tocado en forma de serpiente, al igual que los dioses de la lluvia del rectángulo anterior. En este caso las dos deidades se dan la espalda. Probablemente indican el centro de toda la lámina, ya que ambos apuntan en direcciones opuestas. Al lado de cada uno, un recipiente derrama líquido. En el caso del dios, agua, y en el caso de la diosa un líquido amarillo. En medio de ambos, un recipiente con un contenido amarillo, probablemente granos de maíz. Un ave quetzaltototl o un ave cocoxtli, desciende de cabeza para beber su contenido.
6º Rectángulo: El sexto rectángulo de la hilera superior a la izquierda, representa a Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl. Mictecacichuatl, tiene cuerpo humano pero la mandíbula descarnada y Mictlantecuhtli tiene todo el cuerpo pintado color hueso. Ambos llevan la peluca oscura provista de ojos y la rodela en la nuca o cuexcochtechimalli además de la banderola pantoyoalli inclinada hacia delante, adorno de los muertos. El dios lleva una mano como orejera y un pectoral de sangre y corazones. El suelo de esta lámina no es solamente amarillo sino que parece una estera con ojos de muerte. Ambos portan en las manos pequeños hombres color rojo y al centro de la lámina aparece representado un altar con una calaverea en el centro que al parecer, devora un hombre.
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Según Ferdinand Anders et al.1, la lámina 57 trata de: Las 6 Parejas. Las deidades en parejas que presiden cuatro veces de ocho en ocho columnas, luego once, y finalmente nueve. Estas deidades anteceden toda la sección de pronósticos matrimoniales. Según Elžbieta Siarkiewics2, la lámina 57 trata de: Seis grupo de días, seis parejas por cada grupo. En los cuadretes que forman la serie aparece repetido cinco veces el grupo de los signos Cipactli, Acatl, Coatl, Olin, Atl. En el último rectángulo aparecen los signos: Cuetzpalin. Cozcacuauhtli, Tochtli, Xochitl y Malinalli. La suma de días de la primera secuencia por ocho cuadretes es 8 + 8 + 8 + 8 +11 + 9 = 52 días.
6.21 Sección XX, Láminas 58 - 60
Láminas 60, 59 y 58, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait
Según Eduard Seler3: Las veinticinco parejas divinas. En estas tres láminas no figuran determinados días, como en otras láminas, sino números. La serie de estos números no comienza por uno sino por dos, y no termina con 13 sino con 26. Se trata de 25 parejas. La lectura comienza como siempre, en el extremo inferior derecho, para continuar hacia la izquierda hasta el final de la lámina 60, luego sube en el rectángulo de la hilera intermedia continuando a la derecha, hasta la página 58, sube y continua hacia la izquierda hasta el final superior izquierdo de la lámina 60. Las 25 parejas divinas podrían también haberse llamado, para Seler Las 13 horas nocturnas y las 13 horas del día o Los 25 aspectos de Xochiquetzal. Ya que
1
F. Anders, et al., op. cit., pp. 305-308. E. Siarkiewics, op. cit., p. 37. 3 E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 149-172. 2
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Xochiquetzal es la joven y bella Diosa lunar, pareja del Sol. Seler, citando a Antonio de León y Gama señala acerca de las trecenas en relación con el fenómeno lunar que: Estas trecenas representaban los movimientos diarios de la luna, de Oriente a Poniente, desde que aparecía después de la conjunción, hasta pocos días después del plenilunio; a cuyo intervalo de tiempo, en que se veía de noche sobre el horizonte, llamaban Ixtozoliztli, o desvelo, y desde que comenzaba a desaparecer de noche hasta cerca de la conjunción, en que se veía de día en el cielo nombraban Cochiliztli, o sueño, por suponer entonces que dormía de noche1.
Seler refiere entonces que 13 de las parejas corresponden al Ixtozoliztli cuando la luna está visible en el Cielo vespertino, cuando se representa el cuarto del cielo nocturno unido al cuarto del astro solar en los cuadros y rectángulos en que aparecen las parejas y que representa el momento de transición entre el día y la noche. Las otras 12 imágenes corresponderían entonces al Cochiliztli cuando la luna sólo está visible de madrugada o de día, pero faltaría un día que correspondería al número 1 pero, precisamente, éste no aparece porque correspondería a la conjunción del Sol con la Luna, y por lo tanto, a la invisibilidad de ésta, por lo que se omitió. Sin embargo, aún a pesar de ser el periodo real de la luna de 27 con un tercio días, y no de 26 días, se tuvo que fijar en 26, ya que el primero de esos días la luna se pone en la primera hora después de haber salido por el cielo vespertino, el decimocuarto día, la luna ya llena, se pone en la treceava hora nocturna, al salir el Sol, o hasta una hora después de haber salido el Sol, ya durante el día, por lo que ya no puede considerarse que se haya ocultado durante la noche, quedando así en 13 días o 13 noches en que desaparece en la oscuridad. Entonces, durante los otros 14 días, la luna desaparece durante el día. Estas desapariciones fijan también las diferentes horas del día y las de la noche. Lámina 58, Pareja de las 2 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 2 presenta un cuarto de un astro solar unido a medio círculo de cielo nocturno. Primera hora de la noche, Primer periodo de la noche, región de Abajo. La figura masculina a la derecha parece representar a Mictlantecuhtli, devorando un pequeño hombre rojo y la figura femenina a la izquierda no parece una deidad pero aparece degollando al parecer a un niño o a un pequeño hombre. 1 Antonio León y Gama, “Descripción histórica y cronológica de las piedras que con ocasión del nuevo empedrado que se está formando en la plaza principal de México se hallaron en ella en el año 1790”, publicado en México en 1832, página 27, citado por Seler, op. cit., Vol. II, p. 171.
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Lámina 58, Pareja de las 3 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 3 presenta medio astro solar. Primera hora del día, región de Arriba. El 2 corresponde a la figura masculina a la derecha que sostiene un haz de varas amarillas y el 1 corresponde a la figura femenina a la izquierda que sostiene una punta de hueso para sacrificio.
Lámina. 58, Pareja de las 4 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 4 presenta una vasija en el centro con sustancia amarilla con pequeños círculos también amarillos encima de ella. Segunda hora de la noche, región del Este. El 2 corresponde a la figura masculina a la derecha parece corresponder a Tlatlauhqui Tezcatlipoca o Tezcatlipoca Rojo que sostiene una serpiente roja, y el otro 2 corresponde a la figura femenina que parece representar a Xochiquetzal a la izquierda que sostiene un quetzal.
Lámina 59, Pareja de las 5 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 5 presenta medio astro solar. Segunda hora del día, región del Este. El 3 corresponde a la figura masculina a la derecha, como podemos constatar al observar las imágenes correspondientes en el Códice Vaticano B, con un punzón de hueso u omitl en la oreja, y el 2 corresponde a la figura femenina a la izquierda que parece representar otra vez a la diosa Xochiquetzal con su característica corona de flores blancas o izquixochitl. Ambos aparecen con los brazos cruzados bajo el pecho y portando entre ellos un haz de hierba malinalli. En el borde inferior hay ofrendas de xihuitl y de chalchihuitl.
Lámina 59, Pareja de las 6 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 6 presenta medio círculo de cielo nocturno y al centro de éste, un creciente de luna con franjas oscuras en su interior. Tercera hora nocturna, región del Norte. El 3 corresponde a amabas figuras, masculina y femenina. La figura masculina a la derecha parece representar al dios viejo Huehuecoyotl con la pintura facial de los númenes de la danza y la oreja de coyote en la sien. La figura femenina a la izquierda, porta una cabeza de ciervo como tocado y los cabellos al aire. Entre ambos sostienen un sartal de discos de chalchihuitl, el extremo que corresponde a la figura masculina está sostenido por el cuello de ésta y el extremo que corresponde a la figura femenina, está sostenido por la mano de ésta.
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Lámina 59, Pareja de las 7 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 7 presenta medio astro solar. Tercera hora diurna, región del Norte. El 3 corresponde a la figura masculina a la derecha quien aparece representada como un hombre pájaro o tlacacozcacuauhtli, un hombre disfrazado de buitre o con cabeza de buitre rojo, al parecer el buitre de cabeza calva representaba a los ancianos de la más remota antigüedad y el 4 corresponde a la figura femenina a la izquierda quien aparece nuevamente representada con la corona de flores blancas de Xochiquetzal.
Lámina 60, Pareja de las 8 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 8 presenta un cuarto de un astro solar unido a medio círculo de cielo nocturno. Cuarta hora nocturna, región del Oeste. El 4 corresponde a amabas figuras. La figura masculina a la derecha parece representar a Quetzalcoatl dios del viento, con el azadón o huictli en la mano y con una mazorca de maíz o cintli en la parte posterior de la cabeza, por lo que puede ser la expresión jeroglífica de Xolotl, o doble mazorca. Quetzalcoatl, la serpiente con plumas de quetzal puede ser también el gemelo precioso. La figura femenina a la izquierda parece representar a Cuaxolotl, la diosa de las dos cabezas y de los dos rostros diferentes. Debajo de ella aparecen dos gemelos. En el Códice Vaticano B y en el Laud aparece representada Xochiquetzal en lugar de la diosa Cuaxolotl, pero, Xochiquetzal fue la primera mujer que dio a luz gemelos, según lo refiere Seler. Cuaxolotl porta una falda muy semejante a la de Xochiquetzal. Es probable, que las dos trenzas enhiestas u ome quetzalli, que caracterizan a Xochiquetzal, simbolicen el hecho de que esta diosa fue la primera mujer que dio a luz gemelos. Por la mandíbula descarnada de uno de los rostros de la diosa dentro de la lámina en cuestión, es probable que represente a una Cihuateotl o a la diosa Mictecacihuatl. El otro rostro parece representar a Tepeyollotli, corazón de los montes y dios de las cuevas. La cabeza de Tepeyollotli lleva dos copetes enhiestos, en la coronilla, que expresan la dualidad.
Lámina 60, Pareja de las 9 cuentas: Continuando con la interpretación de Seler, el cuadrado correspondiente al número 9 presenta en lugar de un signo celeste, una serpiente roja medio enroscada sobre una vasija casi plana de xihuitl o turquesa. Cuarta hora diurna, región del Oeste. El 5 corresponde a la figura masculina a la derecha, se trata de un hombre barbudo con un diente de anciano, con traje de jaguar y con un punzón de hueso u omitl en su tocado. El 4 corresponde a la figura femenina a la izquierda, quien parece representar una vez más
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a Xochiquetzal por su falda, y tiende hacia el dios una flor, porta además un yelmo de águila, y lleva una espina de maguey o huiztli en su tocado. Al unirse las dos figuras en el concepto de cuauhtli-ocelotl, águila-jaguar, parecen representar entre ambas el concepto de guerrero.
Lámina 60, Pareja de las 10 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 10 presenta un cuarto de cielo nocturno junto a un cuarto de astro solar. Quinta hora nocturna, región del Sur. El 2 corresponde a la figura masculina a la derecha que probablemente representa al dios de la música y de la danza Huehuecoyotl o Coyote viejo, tiene la pintura blanca o tizatl alrededor del ojo y alrededor de la boca, la parte posterior de esta pintura termina en punta. En la sien lleva una oreja de animal y en el lóbulo de la oreja y en el collar un pendiente-sonaja de concha u oyohualli, mismo que también porta Tecciztecatl el dios lunar. El dios toca el atabal de piel, con pies en forma escalonada, el tlalpan huehuetl. El 8 corresponde a la figura femenina que representa nuevamente a Xochiquetzal, con su corona de flores blancas izquixochitl, y un quetzal en su coronilla.
Lámina 60, Pareja de las 11 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 11 presenta medio astro solar. Quinta hora diurna, región del Sur. El 5 corresponde a la figura masculina que representa al dios Xochipilli como deidad del fuego o del sol, el dios saca o coloca un sartal de piedras preciosas chalchihuitl de un jarro colocado en medio de las dos figuras. El 6 corresponde a la figura femenina que representa nuevamente a Xochiquetzal, lleva un copilli pintado con las manchas de chapopote de la lluvia sobre blanco junto a superficies ocres, sostiene entre ambas manos un sartal de cuentas chalchihuitl. Ambas deidades llevan clavados en su tocado, una espina de maguey y un punzón de hueso. Dos vasijas al frente contienen ofrendas. Al fondo, junto a la figura femenina se ve una bola de hule.
Lámina 60, Pareja de las 12 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 12 presenta un cuarto de cielo nocturno junto a medio cuarto de astro solar. Sexta hora nocturna, región del Arriba. Ambas figuras, la masculina y la femenina tienen el número 6. En medio de las figuras aparece representado un árbol roto en flor, de cuya herida mana sangre, probablemente símbolo de Tamoachan la casa del descender, llamada también Xochitl icacan o donde están las flores, el lugar del origen, el paraíso en donde permanecieron las tribus migratorias mucho tiempo, o bien, el cielo más alto, en donde moran los Señores de la vida,
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Tonacatecuhtli y Tonacacihuatl. La figura femenina representa probablemente a Xochiquetzal, por su falta y quechquemitl característicos. Ambos dioses muestran los dientes superiores y la mandíbula descarnada. Ambos dioses portan sobre sus cabezas, cada uno, una serpiente coralillo lo que los caracteriza como hechiceros, probablemente representen a
Tonacatecuhtli
y
Tonacacihuatl o bien, a los ancianos brujos Oxomoco y Cipactonal, inventores del calendario pero también de la ciencia adivinatoria y de la hechicería. La mandíbula inferior los definiría entonces como ancianos o ancestros y la serpiente enroscada como hechiceros.
Lámina 60, Pareja de las 13 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 13 presenta la mitad de un astro solar. Sexta hora diurna, región del Abajo. El 8 corresponde a la figura masculina, que aparece pintada de rojo, probablemente representando a Xochipilli o a Macuilxochitl. El 5 corresponde a la figura femenina, probablemente represente a la diosa Tlazolteotl pues lleva la pintura de hule negra alrededor de la boca, la nariguera de oro en forma de media luna, o yacameztli, la venda de algodón sin hilar o ichcaxochitl y la falda con la media luna, a esta diosa también se le llamaba Tlalli iyolo o Corazón de la tierra.
Lámina 59, Pareja de las 14 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 14 presenta un cuarto de cielo nocturno junto a un cuarto de astro solar. Séptima hora nocturna, región del Este. El 10 corresponde a la figura masculina, esta figura probablemente represente a un sacerdote pues tiene todo el cuerpo pintado de negro y una mancha roja en la sien. Lleva además la máscara-yelmo de un animal. El 4 corresponde a la figura femenina quien porta sobre la cabeza el yelmo con la figura de un venado y la indumentaria de la diosa Xochiquetzal, frente a ella, dentro de una vasija hay dos husos, detrás de ella hay una vasija con tres mazorcas de maíz. En medio de las figuras se encuentra un alacrán hacia arriba. Ambas figuras se dan la espalda, pero la figura masculina voltea la cabeza hacia la figura femenina. Para Seler, con esto, indican direcciones dentro del códice.
Lámina 59, Pareja de las 15 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 15 presenta medio disco solar. Séptima hora diurna (mediodía) ascenso, región Arriba. El 10 corresponde a la figura masculina pintada de color rojo. Esta figura está provista de un yelmo de cabeza de águila, tiene como la figura femenina, una flor blanca en la mejilla, por lo que probablemente represente a Xochipilli como dios solar. En su mano derecha sostiene una bolsa para
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copal o copalxiquipilli, y en su mano izquierda sostiene un punzón de hueso u omitl y una espina de maguey. El 5 corresponde a la figura femenina que representa nuevamente a Xochiquetzal con su corona de flores blancas o izquixochitl, además de una flor blanca más, pintada en la mejilla. De su boca cuelga un sartal de chalchihuitl o de piedras preciosas.
Lámina 59, Pareja de las 16 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 16 no tiene representada ninguna entidad celeste como en el cuadrado correspondiente a las 9 cuentas. Octava hora nocturna, región del Este. En el caso del número 16 aparece representada una vasija casi plana, con granos de maíz y en sus extremos dos punzones de hueso u omitl rotos a la mitad. El 5 corresponde a la figura masculina quien parece representar a un sacerdote todo pintado de negro con la mancha roja en la sien. Tiene clavado un punzón de hueso por encima de la oreja, por lo cual mana un chorro de sangre. Dos serpientes rojas enlazan su cuello, una hacia arriba, la otra hacia abajo. El 11 corresponde a la figura femenina. Esta figura muestra la figura facial del dios del fuego y la mandíbula y dientes descarnados, lo que recuerda a Izpapalotl la diosa chichimeca o Mariposa de obsidiana, aquí la diosa lleva una manta de plumón que le cubre el pelo así como una roseta de plumón sobre la frente, ambas de color blanco. Según Seler, la diosa Izpapalotl era la diosa de los difuntos o de las mujeres que morían en el parto, las Cihuateteo o Cihuapipiltin. Un fluido rojo sale de su boca y en su mano izquierda porta una bola de hule negra.
Lámina 58, Pareja de las 17 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 17 presenta medio disco solar. Octava hora diurna, región del Este. En medio de las figuras masculina y femenina aparece representada una flor o un árbol, que la figura masculina parece tirar hacia arriba, lo que probablemente tenga que ver con el crecimiento. La figura femenina, muy probablemente Xochiquetzal, por su indumentaria tiene los brazos hacia arriba, lo que puede indicar también crecimiento. El árbol brota de una vasija-chachihuitl de la que surge un camino que pasa debajo de otra vasija-xihuitl de la que desborda un líquido blanco, probablemente pulque u octli. Y por encima de éste, dos pequeñas medias lunas, probablemente narigueras de oro o yacameztli, atributos de los númenes del pulque. Para Seler, el camino sobre el que está parada la diosa se puede interpretar como tlalli, tierra, la vasija con la bebida se puede interpretar como octli, pulque, lo que significa Tlaloc, el Pulque de la tierra, el que hace brotar la vida, como el verbo tlaloa. El sacerdote o tlamacazqui que jala el árbol o la flor lleva una pulsera de caracoles.
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La distribución de las cuentas parece corresponder únicamente a la figura masculina, sin embargo, dos cuentas más grandes y amarillas se separan un poco del conjunto por lo que podrían corresponder a la deidad femenina.
Lámina 58, Pareja de las 18 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 18, presenta nuevamente el medio cielo nocturno con el creciente lunar al centro al igual que en el cuadrado correspondiente al número 6. Novena hora nocturna, región del Norte. El 10 corresponde a la figura masculina, con todo el cuerpo pintado de azul. El 8 corresponde a la figura femenina que por su indumentaria parece representar una vez más a la diosa Xochiquetzal, en ese caso lleva una especie de diadema de colores entre sus dos trenzas enhiestas. Ambas figuras sostienen un niño cada una en sus brazos y están sentadas sobre asientos de piel de jaguar. Los niños se ven frente a frente. En medio, al frente se ve una serpiente coralillo dos veces enroscada.
Lámina 58, Pareja de las 19 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 19, presenta medio disco solar. Novena hora diurna, región del Norte. El 15 corresponde a la figura masculina que parece representar al dios del viento Quetzalcoatl, con su punzón de hueso u omitl y su espina de maguey o huiztli en una mano, en la otra, lleva un haz de zacate o zacatl y un quetzal bajo el brazo. El 4 corresponde a la figura femenina que corresponde a Xochiquetzal con su corona de flores blancas y un haz de leña o tlatlatilcuauhquetzalli. Un vaso porta en su mano derecha, del que se evapora un líquido.
Lámina 58, Pareja de las 20 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 20, presenta un cuarto de cielo nocturno junto a un cuarto del astro solar. Décima hora nocturna, región del Oeste. Ambas figuras, la masculina y la femenina, tienen el número 10 cada una. Nuevamente la figura femenina parece representar a Xochiquetzal por su indumentaria y tocado. La diosa lleva un haz de leña en la mano. La figura masculina parece corresponder aquí a un dios completamente pintado de rojo, probablemente Xochipilli quien porta un navajón de pedernal en la mano. Al centro de la escena, adelante, se ve una vasija-xihuitl o cuauhxicalli con objetos para sacrificio, punzón de hueso u omitl, espina de maguey o huiztli y dos flores.
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Lámina 58, Pareja de las 21 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 21, presenta medio astro solar. Décima hora diurna, región del Oeste. El 11 corresponde a la figura masculina al parecer, la representación de un sacerdote o tlamacazqui completamente pintado de azul pero con una mancha roja en la sien. Muestra un punzón de hueso y una espina de maguey clavados en su cabellera, junto a la oreja o detrás de ésta. En la mano sostiene un haz de hierba o malinalli. El 10 corresponde a la figura femenina quien parece representar a la diosa Xochiquetzal ofrendando un haz de leña y una bola de hule. Al centro y al frente del cuadrado aparecen unas ofrendas.
Lámina 58, Pareja de las 22 cuentas: El cuadrado correspondiente al número 22, presenta un cuarto de cielo nocturno junto a un cuarto de astro solar. Undécima hora nocturna, región del Sur. La distribución de las 22 cuentas entre la figura masculina y la femenina es confusa, ya que no existe una clara delimitación. Ambas figuras portan cabezas de quetzal en lugar de las suyas propias. Puede tratarse una vez más de Xochiquetzal y Xochipilli por la indumentaria de la diosa y el color rojo de la figura masculina, pero disfrazados de quetzales. Entre ambos sostienen o jalan, cada uno de un extremo, un sartal de piedras preciosas. La diosa lleva un niño en el brazo derecho, el dios le da la espalda con el cuerpo pero la ve de frente con la cabeza.
Lámina 59, Pareja de las 23 cuentas: El rectángulo correspondiente al número 23, presenta medio astro solar. Undécima hora diurna, región del Sur. El 10 corresponde a la figura femenina, una vez más representada como Xochiquetzal. El 13 correspondería a la figura masculina pero sólo aparecen 12 cuentas, sin embargo un espacio parece corresponder a la cuenta faltante. Los dos númenes se encuentran sentados uno frente a otro. Ambos llevan sobre la espalda la calabaza para tabaco o yetecomatl de los sacerdotes, además de que sostienen un corazón sangrante. Al frente y al centro del rectángulo aparece una vasija para ofrendas de sacrificio o cuauhxicalli con plumas de águila en su borde superior, dos corazones que derraman sangre, atravesados por flechas. Entre las dos figuras, más arriba del cuauhxicalli, se ve un cráneo separado de su mandíbula.
Lámina 59, Pareja de las 24 cuentas: El rectángulo correspondiente al número 24, presenta un cuarto de cielo nocturno junto a un cuarto de astro lunar. Duodécima hora nocturna, región del Arriba. A cada figura
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corresponde el número 12. Nuevamente la figura femenina se encuentra vestida como Xochiquetzal y la figura masculina se encuentra completamente pintada de azul con la mancha roja en la mejilla, junto a la oreja como los sacerdotes, pero la punta anterior de su taparrabo está substituida por una serpiente coralillo. Otra figura femenina también con la corona de flores blancas de Xochiquetzal, pero casi completamente desnuda a excepción de su quechquemitl, se encuentra al lado izquierdo del sacerdote, por lo que éste se encuentra en el centro. El sacerdote es asido por los cabellos por la diosa vestida a su derecha mientras que él mismo toca el seno de la diosa desnuda a su izquierda. Al parecer la diosa que tiene asido por los cabellos al tlamacazqui, lo reclama como esposa. Al frente, sobre una vasija, una serpiente roja.
Lámina 59, Parejas de las 23 y de las 24 cuentas: Retomando la interpretación de Brotherston1, la lámina 59 del Códice Borgia trata de los totales 23 y 24, en la parte superior derecha e izquierda respectivamente. Y como un número impar o irregular o masculino, el número 23 esta señalado por sol, en el extremo central, mientras que un número par, regular o femenino, el número 24 está señalado como sol y oscuridad juntas. Debajo se encuentran vasijas con ofrendas preventivas en casos de infortunio. Al lado derecho, el par sentado sobre asientos cubiertos con piel de jaguar, sostiene cada uno un corazón sangrante, en el encuentro ambos tienen la misma actitud el uno hacia el otro, como complementarios, dentro de un balance perfecto. En la parte superior a la izquierda de la lámina 24 sucede lo contrario. El símbolo de las flechas con el escudo, denota conflicto. El marido, con una larga serpiente en lugar de su sexo, tiene que ser detenido de los cabellos por su esposa, a la manera guerrera, mientras acaricia a otra mujer.
Lámina 60, Pareja de las 25 cuentas: Según Seler2, el rectángulo correspondiente al número 25 presenta medio astro solar. Duodécima hora diurna, región del Abajo. El 10 corresponde a la figura masculina, quien porta una espina de maguey o huiztli y un punzón de hueso u omitl, lleva en la espalda un bulto angosto atado con correas. El 15 corresponde a la figura femenina, con la indumentaria de Xochiquetzal además de una guirnalda de flores en la mano derecha, atrás de ella hay un bulto angosto con correas entrelazadas. Al frente, en medio de las dos figuras aparece un cráneo con las mandíbulas abiertas dentro de las cuales cae de cabeza un hombre pequeño.
1 2
G. Brotherston, op. cit., 1995, p. 132. Seler, op. cit., pp. 1149-172.
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Lámina 60, Pareja de las 26 cuentas: El rectángulo que corresponde al número 26, presenta un cuarto de cielo nocturno pero con rayos solares junto a un cuarto de astro solar, estos signos parecer representar el momento del anochecer, el tlapoyahua. Decimotercera hora nocturna, región del Centro. El 16 corresponde a la figura masculina. El 10 corresponde a la figura femenina. Las dos figuras parecen representar a la pareja ancestral formada por los ancianos Tonacatecuhtli y Tonacacihuatl o Huehueteotl e Ilamatecuhtli, o bien, Mixcoatl e Ilancueye. Ambos tienen cabellera y barba de plumas blancas de garza, además del apéndice anular bajo el labio superior. Portan la calabaza para tabaco o yetecomatl, que los caracteriza como sacerdotes, la deidad masculina lleva además la mancha roja de los sacerdotes en la sien y sostiene un báculo cuyo extremo superior tiene la forma de cabeza de garza o aztatopilli, en otra mano sostiene un haz de hierba o malinalli. La diosa anciana vestida como Xochiquetzal tiene en una mano un tallo rematado con un ojo.
Según Daniel Graña-Behrens1, la sección de las láminas 57–60 servía para pronosticar si se escogía o no a la mujer idónea para el matrimonio; tratan de las pláticas de negociación, de las adivinanzas para decidir el día de la boda (signo y trecena), de la exhortación a los novios, y de las bodas y rituales asociados. Como toda actividad mántica, la adivinación requiere de signos que pueden ser: el vuelo de los pájaros, observar el agua, el fuego, las piedras, leer las manos, los astros, o en este caso, abrir la página de un libro ritual. Los atributos que se pueden encontrar son bueno, malo o indiferente, el valor numérico del día, la combinación de los dos anteriores, las trecenas, las deidades, la suma del valor numérico del nombre calendárico. En este caso el adivino podría: contar semillas, formular preguntas, jugar con las palabras o dejar que la sangre hablara. El resultado de esta acción definiría: el número de hijos, el valor numérico calendárico de ambos, el sexo de los hijos. Otro signo importante para pronosticar el matrimonio es el signo del sol como positivo, en números nones o de la luna, negativo, en números pares, o la unión de ambos. El pronóstico puede ser determinado también por: el estrato social (la posición concreta de sentarse), la posición de los brazos, la actitud, las características del vestuario o del cuerpo, otros objetos simbólicos como: alacranes, flores, piedras, etc. 1
Daniel Graña-Behrens, “El matrimonio y los prognósticos matrimoniales en Mesoamérica”, Conferencia, México, IIH, UNAM, septiembre, 2006.
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Según Brotherston1, las láminas 58 - 60 tratan de los Pronósticos de Matrimonio por los Numerales. La mayoría de los códices toltecas tienen esta sección para adivinación y pronósticos para matrimonio a partir de los primeros trece números, correspondientes al hombre o a la mujer de las parejas representadas. El destino de la pareja es leído de una tabla de 25 pares que van del 2 al 26 que corresponden a las posibilidades de enunciación de las parejas. Según Ferdinand Anders2, las láminas 58-60 tratan de Pronósticos para los matrimonios. Todo pronóstico en esta sección se basa en la suma de los números de los nombres calendáricos de los cónyuges. Combinaciones que van del 1 al 26, pues los números de los nombres sólo pueden ser de 1 a 13. Así tenemos: cuando la suma de los números calendáricos da 2 (Ej.: 1 Muerte + 1 Agua), cuando da 3 (Ej.: 1 flor + 2 Hierba), cuando da 4, etc., hasta 26. Según Elžbieta Siarkiewics3 en las láminas 58 – 60 El número 25 aparece recalcado por la presencia de las 25 Parejas Divinas. Un cuadrete corresponde a una pareja. En cada cuadrete aparece también una secuencia de círculos, el primer cuadrete tiene 2 y el último 26. Según Brotherston4 en la lámina 59, el número en el nombre de nacimiento de una persona, podía exceder los Trece Números en una prospecta pareja, porque esto podría decidir el tipo de matrimonio que podría resultar. El total de 24, por ejemplo, 12 para el marido y 12 para la mujer podría resultar un marido caprichoso y mujeriego por un lado, y por otro una mujer posesiva.
1
G. Brotherston, op. cit., 1995, pp. 131-132. F. Anders, et al., op. cit., pp. 309-322. 3 E. Siarkiewics, op. cit., p. 30. 4 G. Brotherston, op. cit., 1995, p. 132. 2
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6.22 Sección XXI, Láminas 61 - 70
Láminas 65, 64, 63 62 y 61, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait
Según Eduard Seler1, El Tonalamatl dispuesto en veinte trecenas. 20 trecenas de días. Son 10 láminas divididas en dos rectángulos horizontales cada una. Cada rectángulo representa una trecena, una escena central en la que aparece la deidad que rige esa trecena enmarcada alrededor de dos de sus lados por los trece signos de los 13 días que les corresponde. El orden en que están colocados los signos les da su numeral. Así todas las trecenas comenzarán por el numeral uno, colocado abajo en el extremo derecho, en los rectángulos inferiores de las 10 láminas y después abajo en el extremo izquierdo de los rectángulos superiores. El orden de los dioses que rigen los 20 signos de los días comparado con el orden de los dioses que rigen las 20 trecenas: Trecena
Día
Deidad que lo preside
1
Tonacatecuhtli
1
Tonacatecuhtli
2
Quetzalcoatl
2
Quetzalcoatl
3
Tepeyollotli
3
Tepeyollotli
4
Huehuecoyotl
4
Huehuecoyotl
5
Chalchiuhtlicue
5
Chalchiuhtlicue
6
Tecciztecatl
6
7
Tlaloc
7
Tlaloc
8
Mayahuel
8
Mayahuel
9
Xiuhtecuhtli
9 Xiuhtecuhtli y Tlahuizcalpantecuhtli
10
Mictlantecuhtli
10
11 12
Xochipilli, Macuilxochitl Patecatl
Tecciztecatl y Tonatiuh
Mictlantecuhtli y Tonatiuh
11 Diosa Roja, Tlazolteotl y Tepeyollotli 12
Ixquimilli y Tezcatlipoca
13 Ixquimilli, Tezcatlipoca, Ixtlacoliuhqui
13
Tlazolteotl
14
14
Tlatlauhqui Tezcatlipoca
15
1
Deidad que la preside
Tlazolteotl Tlatlauhqui Tezcatlipoca
E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 173-236.
15
Itzpapalotl
134
16
Itzpapalotl
16
Xolotl
17
Nanahuatzin, Xolotl
17
18
Chalchiuhtotolin
18
19
Tonatiuh
19
20
Xochiquetzal
20
Chalchiuhtotolin Chantico, Diosa del fuego Xochiquetzal Xiuhtecuhtil y Xipe Totec
Lámina 61, abajo, 1ª Trecena: 1 Cipactli, 2 Ehecatl, 3 Calli, 4 Cuetzpalin, 5 Coatl, 6 Miquiztli, 7 Mazatl, 8 Tochtli, 9 Atl, 10 Itzcuintli, 11 Ozomatli, 12 Malinalli y 13 Acatl. El nombre de la trecena puede ser Ce Cipactli, Uno Caimán, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. La figura principal, muy probablemente el regente de la trecena, es Tonacatecuhtli, reconocible por su indumentaria: el diente de los ancianos, la diadema con la cabeza de quetzal, y los adornos de cuentas de jade o chalchihuitl. Presenta el rectángulo multicolor sobre su mejilla y sobre el paño blanco de sus caderas, de su pectoral cuelga un arca de patas escalonadas con un chalchihuitl en el centro. En las manos sostiene instrumentos de sacrificio: bolsa de copal, haz de hierbas o malinalli, cuchillo de sacrificio, punzón de hueso y espina de maguey. Se encuentra sentado en posición de dar a luz, o mamazouhticac. Frente a Tonacatecuhtli, se ve un templo o casa en llamas debajo del templo se ve una serpiente roja, y después, una pareja desnuda, que sostiene con sus bocas un cuchillo de pedernal, un tecpatl. Una de las dos figuras tiene una bola de hule sobre su espalda.
Lámina 61, abajo, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
Lámina 62, abajo, 2ª Trecena: 1 Ocelotl, 2 Cuauhtli, 3 Cozcacuauhtli, 4 Olin, 5 Tecpatl, 6 Quiahuitl, 7 Xochitl, 8 Cipactli, 9 Ehecatl, 10 Calli, 11 Cuetzpalin, 12 Coatl, 13 Miquiztli. El nombre de la trecena puede ser Ce Ocelotl, Uno Jaguar, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. Su regente es Quetzalcoatl, dios del Viento, numen de la Vegetación y Señor de la Vida, Creador de los hombres. Tiene facciones humanas, abanico de plumas negras de cuervo o cocoxtli en la nuca, entorno de su cabeza se enroscan dos serpientes de cascabel, por encima de ellas, un ojo rodeado de oscuridad, sinónimo de la noche
Lámina 62, abajo, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
o del cielo estrellado, Tiene su pectoral de caracol partido en forma transversal. Frente a él un haz de flechas, después un pequeño templo con un ojo y oscuridad en su interior, una vasijaxihuitl con chalchihuitl y probablemente plumas doradas en su interior, y después una figura en actitud de adoración que porta una flor grande en la nuca. Tal vez esta figura sea la
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representación de uno de los heraldos o itecpoyohuan de Quetzalcoalt. Detrás de la figura situada frente a Quetzalcoatl, se ve un haz de flechas y medio sol unido a medio cielo nocturno, que representa tal vez el ocaso.
Lámina 63, abajo, 3ª Trecena: 1 Mazatl, 2 Tochtli, 3 Atl, 4 Itzcuintli, 5 Ozomatli, 6 Malinalli, 7 Acatl, 8 Ocelotl, 9 Cuauhtli, 10 Cozcacuauhtli,
11
Olin, 12 Tecpatl, 13
Quiahuitl. El nombre
de la trecena puede ser
Ce
Uno
Venado, ya que estos
son el numeral y el
signo con los que
comienza la trecena.
En este caso parecen
Mazatl,
haber dos regentes: Corazón
de
la
Tepeyollotli, el jaguar, Lámina 63, abajo, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
sobre un cerro cuyo
montaña,
sentado
interior es negro o gris
muy oscuro, con representaciones de ojos como la noche, y Tlazolteotl, la Comedora de inmundicias, diosa lunar, diosa de la tierra, aquí representada también como guerrera, ofreciendo un prisionero pintado todo de rojo, a Tepeyollotli. La diosa lleva pintura negra alrededor de la boca, la nariguera de oro en forma de media luna, una venda de algodón sin hilar, alrededor de la cabeza, una orejera también de algodón sin hilar, el tocado de plumas de cola de pavo en la nuca, el huso ensartado en el tocado, las medias lunas pintadas en la falda. La ropa que le cubre es azul. Bajo ella una serpiente coralillo. Por encima de ella se ve una especie de collar de piedras preciosas guarnecido de oro, o cozcatl, símbolo del ser a quien hizo prisionero, del cautivo, del niño al que acaba de dar a luz, como la mujer guerrera que peleaba por dar a luz en el parto. En medio de ambas deidades un recipiente profundo, color blanco con rayas rojas, adornado con un chalchihuitl, repleto de granos de maíz, y por encima de éstos, una olla con una bebida espumosa color marrón, chalchihuites con flores y correas de xihuitles y chalchihuites, guarnecidos con bolitas de oro.
Lámina 64, abajo, 4ª Trecena: 1 Xochitl, 2 Cipactli, 3 Ehecatl, 4 Calli, 5 Cuetzpalin, 6 Coatl, 7 Miquiztli, 8 Mazatl, 9 Tochtli, 10 Atl, 11 Itzcuintli, 12 Ozomatli, 13 Malinalli. El nombre de la trecena puede ser Ce Xochitl, Uno Flor, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. Su regente es Huehuecoyotl, el Coyote viejo, dios del instinto sexual, solamente tiene la cabeza de animal, el resto del cuerpo es humano pero todo él tiene el mismo color siena tostado. Lleva una pechera guarnecida de caracoles alargados, de su pectoral cuelga un enorme caracol alargado u oyohualli, perforado en el centro; las puntas de su taparrabo están adornadas con plumas de águila, como deidad asociada al sol, frente a él aparece el símbolo de la guerra. Entre sus armas aparece la espada dentada del pez espada provista de una punta de piedra, debajo de este símbolo, un hombre parece resbalar hacia abajo.
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Frente al dios Huehuecoyotl sigue al parecer, un danzante, quien porta también la pechera y el pectoral de caracoles alargados, y un caracol más en la punta de su orejera. Lleva fija en la sien una oreja de coyote o de jaguar. Tiene un ojo redondo, como el de los muertos y una mancha de pintura blanca con puntos negros, terminada en punta, alrededor de la boca. Frente a él unas vírgulas, como si cantara. Su nariz es muy grande como la del dios de los comerciantes o pochtecatl, y porta un sartal de perlas alrededor de la cabeza.
Lámina 64, abajo, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
Detrás de este personaje, frente al dios, y en el extremo izquierdo frente a nosotros, vemos a otra figura, al parecer una mujer que ya ha dado a luz, por la piel arrugada de su vientre, tiene el cabello suelto, los brazos hacia arriba, el rostro vuelto hacia atrás, tiene una mano justo a la altura de uno de sus ojos por lo que parece llorar, falda roja y se encuentra en el interior de una casa que parece romperse por la mitad. Seler interpreta a esta figura femenina como a Ixneztli, la que tiene los ojos llenos de ceniza, la que no podía mirar al cielo, o la primera Xochiquetzal.
Lámina 65, abajo, 5ª Trecena: 1 Acatl, 2 Ocelotl, 3 Cuauhtli, 4 Cozcacuauhtli, 5 Olin, 6 Tecpatl, 7 Quiahuitl, 8 Xochitl, 9 Cipactli,
10
Ehecatl,
11
Calli,
12
Cuetzpalin, 13 Coatl. El nombre de la trecena puede ser Ce Acatl, Uno Caña, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. La deidad de esta sección es la diosa Chalchiuhtlicue, la de la Falda de jade, Señora del agua viva, del agua que corre. Aparece representada con su
Lámina 65, abajo, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
máscara-yelmo de serpiente. Frente a ella vemos unos dardos, una casa cuyo interior es oscuro, y una vasija blanca por la cual asoman unas plumas de quetzal. De la diosa surge una manantial o un río sobre el cual se encuentra una mujer con el cabello suelto, la misma falda, una cinta chalchihuitl y detrás, o junto de ella una vasija volteada. Al final de la corriente de agua, una figura masculina, con un haz de dardos en la mano.
Lámina 66, abajo, 6ª Trecena: 1 Miquiztli, 2 Mazatl, 3 Tochtli, 4 Atl, 5 Itzcuintli, 6 Ozomatli, 7 Malinalli, 8 Acatl, 9 Ocelotl, 10 Cuauhtli, 11 Cozcacuauhtli, 12 Olin, 13 Tecpatl. El nombre de la trecena puede ser Ce Miquiztli, Uno Muerte, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena.
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Como regente de esta trecena tenemos muy probablemente a Tecciztecatl, Señor del caracol, dios lunar, con su apéndice anular que lo caracteriza como anciano, tiene una mancha roja en la sien como los sacerdotes, sobre la frente dos rizos enhiestos. Tiene un báculo en la mano con el extremo cortado, pintado de azul,
con
incrustaciones
de
mosaico
turquesa, semejante a un bumerang, como el que porta el Quetzalcoalt, de la lámina 56. Sabemos que se trata de Tecciztecatl ya que es este dios quien aparece representado más claramente con su caracol marino cortado en forma transversal en las láminas paralelas de
Lámina 66, abajo, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
los códices Borbónico, Aubin y Vaticano B. Frente a él, un dios solar, con los brazos cruzados en señal de sumisión, sólo con una mano alzada, semi-hincado. Su pintura facial es característica, fondo amarillo con un disco en la mejilla y una línea roja de un pómulo a otro pasando por la frente. En medio de los dioses, frente a Tecciztecatl un haz de dardos y un cuchillo de pedernal frente a Tecciztecatl y dando la espalda al dios solar un sacerdote que lleva a cuestas un par de dardos. En el centro de la escena, aparece hasta abajo, el signo Tochtli o Conejo, encerrado en un rectángulo y rodeado por el numeral 12, es probablemente la representación del día Matlactli omome Tochtli, de la onceava trecena, regida por Tlazolteotl, sin embargo, existe también la posibilidad de que se trate del nombre del dios. Por encima del rectángulo se ve una vasijaxihuitl que contiene granos de maíz, por encima de ésta otra vasija, más plana, que contiene también granos de maíz además de una mariposa roja con llamas de fuego.
Lámina 67, abajo, 7ª Trecena: 1 Quiahuitl, 2 Xochitl, 3 Cipactli, 4 Ehecatl, 5 Calli, 6 Cuetzpalin, 7 Coatl, 8 Miquiztli, 9 Mazatl, 10 Tochtli, 11 Atl, 12 Itzcuintli, 13 Ozomatli. El nombre de la trecena puede ser Ce Quiahuitl, Uno Lluvia, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. La deidad que rige esta trecena es Tlaloc, dios de la lluvia y de la vegetación. Tlaloc porta una bolsa para copal o copalxiquipilli, junto al punzón de hueso omitl y a la espina de maguey huiztli. En el extremo superior de los instrumentos de sacrificio aparecen una concha y una flor. El dios está todo pintado de negro como los sacerdotes, tiene las anteojeras, el moño de papel con bandas de olor ocre y manchas de chapopote, un círculo con un ojo estelar al centro
y
con
otros
que
lo
rodean,
representando el cielo nocturno, justo en medio y arriba del moño. Llega hasta él la
Lámina 67, abajo, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
corriente de agua que brota de un cerro, arrastrando a un sacerdote. En el interior del cerro se encuentra una cueva con agua oscura y ojos estelares.
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Sobre el cerro se encuentra al parecer un sacerdote tlamacazqui con la mancha roja en la sien. Este sacerdote porta un haz de hierba en una mano y en la otra, un copalxiquipilli o bolsa para copal además de dos dardos. Al centro y arriba de la lámina aparece una serpiente bicéfala roja en su interior y de cabezas blancas y en lugar de escamas tiene algo que semeja una espuma blanca, en la piel que se arrastra por el suelo tiene llamas de fuego, de sus hocicos emergen fluidos rojos terminados en plumas. Debajo de la serpiente bicéfala se ve una pata de jaguar de la que emergen una llama de fuego y una voluta de vapor oscuro. Probablemente se trate del sahumerio que los sacerdotes encargados de incensar utilizaban en la fiesta de Tlaloc y que se llamaba oceloyataztli cuechcho en donde se colocaban y quemaban las pastillas de copal para incensar.
Lámina 68, abajo, 8ª Trecena: 1 Malinalli, 2 Acatl, 3 Ocelotl, 4 Cuauhtli, 5 Cozcacuauhtli, 6 Olin, 7 Tecpatl, 8 Quiahuitl, 9 Xochitl, 10 Cipactli, 11 Ehecatl, 12 Calli, 13 Cuetzpalin. El nombre de la trecena puede ser Ce Malinalli, Uno Hierba, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. Su regente es la diosa Mayahuel, Diosa del maguey, quien se encuentra sentada dentro de su planta, la mitad de su rostro, hacia abajo es azul, la otra mitad es amarilla como todo su cuerpo. De su nariz cuelga la placa escalonada, atributo de Xochiquetzal. En los extremos de la cinta que le rodea la cabeza se ven dos rosetas, pintadas al igual que la cinta y los listones enhiestos, de líneas blancas y azules. Delante de la diosa y en medio de la escena se encuentran: un medio sol junto a un medio círculo de cielo nocturno, un corazón atravesado por una barra o yollotopilli, al parecer de madera y una
olla de cuello alto que al
parecer
contiene pulque, la olla para
pulque
u
octecomatl y está decorada
con
papeles
blancos y banderolas blancas
con
rayas
gruesas negras y el signo V
en hileras. Frente diosa, del lado
Lámina 68, abajo, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
a la olla de pulque y a la izquierdo de la lámina vemos
a un bebedor de pulque, sobre una silla o trono rojo por su forma y por el pedazo de piel de jaguar sobre el que asienta un pie.
Lámina 69, abajo, 9ª Trecena: 1 Coatl, 2 Miquiztli, 3 Mazatl, 4 Tochtli, 5 Atl, 6 Itzcuintli, 7 Ozomatli, 8 Malinalli, 9 Acatl, 10 Ocelotl, 11 Cuauhtli, 12 Cozcacuauhtli, 13 Olin. El nombre de la trecena puede ser Ce Coatl, Uno Serpiente, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena.
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Su regente es el dios Xiuhtecuhtli o Ixcozauhqui, Señor del fuego, El que tiene amarillo el rostro. Tiene el cuerpo y el rostro rojos, sobre su rostro hay dos bandas oscuras, una que le cubre del mentón hasta arriba de la boca y otra a la altura de los ojos hasta la cien, muy delgada; tiene el pelo color amarillo y porta el pájaro turquesa, ave de fuego o xiuhtototl sobre su frente, descendiendo. La banda que le ciñe la cabeza tiene dos penachos, cada uno con un caracol y dos plumas de líneas blancas y negras, otras
Lámina 69, abajo, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
plumas de quetzal y una voluta que semeja una llama de fuego. Tiene la nariguera en forma de cabeza de coxcoxtli, faisán, o de quetzal. El dios se encuentra sentado sobre un trono rojo con piel de jaguar. Hacia él desciende una corriente de agua con volutas de cuitlatl, o excremento amarillo sobre su superficie, dentro del agua se forman remolinos de espirales curvas y rectilíneas. Por encima de la corriente de agua un alacrán o colotl desciende también, en medio de dos dardos. En medio de la lámina y frente a Xiuhtecuhtli, vemos un trono vacío. Enfrente de Xiuhtecuhtli y al lado izquierdo de la lámina tenemos a otro dios todo pintado de blanco a excepción de sus manos. Tiene un antifaz negro o tlalhuiticac moteneua tlayoalli la pintura facial estelar de tinieblas, como el que usa Mixcoatl, la Serpiente de nubes, Painal, El que corre o Atlahua, El dueño del agua. Para Seler esta deidad es seguramente Tlahuizcalpantecuhtli, el Señor de la casa del alba, el lucero matutino, Venus, en el que se transformó Quetzalcoatl cuando se quemó en la pira, pues en la lámina paralela del Códice Telleriano-Remensis, aparece junto a este dios su nombre: Ce Acatl, el nombre de Quetzalcoatl. Este dios porta cuatro largas cañas que sobresalen de la venda de cuero rojo que le ciñe la cabeza y que están rematadas por dos plumas de quetzal y una vírgula dorada, cada una. Porta además un penacho estrecho en posición de corona, de plumas negras de pavo provistas en su extremo de una mancha blanca. Su pelo es color amarillo. Frente a él, una vasija-xihuitl con granos de maíz, y botones de flor.
Lámina 70, abajo, 10ª Trecena: 1 Tecpatl, 2 Quiahuitl, 3 Xochitl, 4 Cipactli, 5 Ehecatl, 6 Calli, 7 Cuetzpalin, 8 Coatl, 9 Miquiztli, 10 Mazatl, 11
Tochtli, 12 Atl, 13
Itzcuintli. El nombre de
la trecena puede ser
Ce
Pedernal,
Tecpatl,
Uno
ya
que
estos son el numeral y el
signo con los que
comienza la trecena. Su
regente es el dios
Mictlantecuhtli,
del
quien
tiene
Señor sentado
Tonatiuh, el dios solar.
Lámina 70, abajo, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
frente
Inframundo, a
él
a
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Mictlantecuhtli aparece pintado de negro como los sacerdotes, pero la cabeza es una calavera, esta sentado en una silla de sangre, huesos, un corazón cortado y hierbas o malinalli. Tiene los brazos cruzados sobre el pecho. El dios solar aparece representado sentado sobre un gran trono plano con una piel de jaguar, tiene extendido uno de sus brazos y de su boca surge una vírgula del mismo color que él, pero con otras vírgulas de fuego que exhalan de ésta. La cara del dios está pintada con las características de los dioses solares, un círculo rojo en la mejilla y la línea roja que une sus pómulos pasando por su frente. Frente al dios vemos una flor engastada sobre un mango curvo forrado de chalchíhuitl, con un moño blanco. Entre ambos dioses un personaje sumerge a otro al parecer ya muerto, dentro del agua, con un palo.
Láminas 70, 69. 68. 67. 66, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait
11ª trecena: 1 Ozomatli – 13 Calli, presidido por Tlazolteotl y Ocelotl. 12ª trecena: 1 Cuetzpalin – 13 Cozcacuauhtli, presidido por Itztlacoliuhqui, Ixquimilli, Yayauhqui Tezcatlipoca. 13ª trecena: 1 Olin – 13 Atl, presidido por Tlazolteotl. 14ª trecena: 1 Itzcuintli – 13 Ehecatl, presidido por Xipe-Totec y Quetzalcoatl. 15ª trecena: 1 Calli – 13 Cuauhtli, presidido por Itzpapalotl. 16ª trecena: 1 Cozcacuahtli – 13 Tochtli, presidido por Xolotl. 17ª trecena: 1 Atl – 13 Cipactli, presidido por Chalchiuhtotolin. 18ª trecena: 1 Ehecatl – 13 Ocelotl, presidido por Chantico. 19ª trecena: 1 Cuauhtli – 13 Mazatl, presidido por Xochiquetzal. 20ª trecena: 1 Tochtli – 13 Xochitl, presidido por Xiuhtecuhtli y Xipe-Totec.
Lámina. 70, arriba, 11ª Trecena: 1 Ozomatli, 2 Malinalli, 3 Acatl, 4 Ocelotl, 5 Cuauhtli, 6 Cozcacuauhtli, 7 Olin, 8 Tecpatl, 9 Quiahuitl, 10 Xochitl, 11 Cipactli, 12 Ehecatl, 13 Calli. El nombre de la trecena puede ser Ce Ozomatli, Uno Mono, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la Lámina 70, arriba, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
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trecena. El regente de esta trecena es Patecatl, deidad del pulque, pero aquí no es la deidad masculina Patecatl, regente del doceavo signo de los días, sino que es aquí una deidad femenina también con la nariguera de oro en forma de media luna o yacameztli y su pintura roja del rostro enmarcada por una franja amarilla o chictlapancayotl, su peo es amarillo, su falda roja con medias lunas amarillas y su orejera de algodón sin hilar. En la coronilla leva una corona de plumas de águila o cuauhtzoncalli parecida a la del dios solar de la que penden tiras de piel. Frente a la diosa vemos nuevamente a Tepeyollotli, el Jaguar, Corazón de la montaña, de pie, con una banderola en una de sus garras y erizado de cuchillos de pedernal. En medio de las dos deidades vemos la espada de pez espada que aparece también junto al Tepeyollotli de la tercera trecena entrecruzado con un atlatl y los dos debajo de un haz de dardos y de un escudo o chimalli.
Lámina 69, arriba, 12ª Trecena: 1 Cuetzpalin, 2 Coatl, 3 Miquiztli, 4 Mazatl, 5 Tochtli, 6 Atl, 7 Itzcuintli, 8 Ozomatli, 9 Malinalli, 10 Acatl, 11 Ocelotl, 12 Cuauhtli, 13 Cozcacuauhtli. El nombre de la trecena puede ser Ce Cuetzpalin, Uno Lagartija, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. El regente de esta trecena es Ixquimilli Tezcatlipoca, El que tiene vendados los ojos, o Iztlacoliuhqui. La piedra curva y afilada. Se encuentra sentado sobre un trono, frente a un Tezcatlipoca Negro, parado sobe una montaña con agua oscura y ojos estelares en su interior. Ixquimilli parece estar envuelto en una manta blanca, no se puede observar ninguna parte de su cuerpo, más bien semeja un bulto mortuorio, de su cuello penden dos tiras anchas de hierba. Su rostro todo de blanco, como la manta que cubre su cuerpo, tiene franjas negras y grises longitudinales. A la altura de los ojos tiene un doble moño de
Lámina 69, arriba, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
tiras muy delgadas y encima de la cabeza continúan las franjas longitudinales y el color blanco sobre un gorro que tiene la forma de un cono con la punta curveada hacia atrás. En el Códice Borbónico, a la figura que lleva un tocado semejante se le identifica como Iztlacoliuhqui, La piedra curva y afilada, deidad del frío, de lo duro y de lo helado. Una flecha quebrada se inserta en su cabeza. Delante del dios un hombre cae o resbala al suelo. Entre las dos deidades se ven una vasija-xihuitl boca abajo, con su contenido: granos de maíz, y una olla de pulque casi igual a la que aparece frente a Mayahuel pero tiene flores como adornos sobre la espuma del pulque.
Lámina 68, arriba, 13ª Trecena: 1 Olin, 2 Tecpatl, 3 Quiahuitl, 4 Xochitl, 5 Cipactli, 6 Ehecatl, 7 Calli, 8 Cuetzpalin, 9 Coatl, 10 Miquiztli, 11 Mazatl, 12 Tochtli, 13 Atl. El nombre de la trecena puede ser Ce Olin, Uno Movimiento, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. Su regente es la diosa Teteo Innan, La madre de los dioses, o Tlazolteotl, La comedora de inmundicias,
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quien es asimismo la diosa de la luna. Tiene la mancha negra de chapopote alrededor de la boca, las orejeras y la banda alrededor de la cabeza de algodón sin hilar o ichcaxochitl. Su falda cueitl, y quechquemitl son de los colores negro y rojo o chictlapanqui, además de llevar pintadas las medias lunas color ocre claro o yacameztli. Su tocado de plumas cortas y recortadas, enhiestas a manera de corona ihuitzoncalli, tiene los mismos colores rojo y negro, en el centro de este tocado lleva plumas cortas también pero que sobresalen de las otras y son de color amarillo, así como las plumas que penden de sus pulseras. Delante de la diosa una enorme serpiente roja se yergue dándole la espalda, sobre la piel de la serpiente hay ojos estelares. Esta serpiente al parecer tiene cascabeles en la punta de su cola y se yergue sobre unas
largas volutas de
colores ocre y gris muy
oscuro,
manchas, como la, piel
de jaguar. Estas
volutas
ser
también nubes de
la
serpiente y a la
pueden
con
humo y fuego. Frente
a
diosa se ve un palacio, casa
con
un
buitre
un templo, o una Lámina 68, arriba, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
cozcacuauhtli en
su interior. Puede ser La casa del buitre, cozcacuauhtli ichan o la casa de la diosa anciana, pues al ser el buitre calvo es el dios que representa a los ancianos, aunque la deidad del buitre es Itzpapalotl, la mariposa de obsidiana.
Lámina 67, arriba, 14ª Trecena: 1 Itzcuintli, 2 Ozomatli, 3 Malinalli, 4 Acatl, 5 Ocelotl, 6 Cuauhtli, 7 Cozcacuauhtli, 8 Olin, 9 Tecpatl, 10 Quiahuitl, 11 Xochitl, 12 Cipactli, 13 Ehecatl. El nombre de la trecena puede ser Ce Itzcuintli, Uno Perro, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. Su regente es el dios Xipe Totec, Nuestro señor el desollado, pintado de color rojo, como el ave tlauhquechol, la espátula roja, de blanco y carmín claro, es numen de la tierra y de la fecundación de la tierra, dios del crecimiento, del nuevo verdor de la vegetación, deidad de la primavera
y
contraparte
de
Tlazolteotl, diosa de
las
también es una deidad
lunar. Se viste con
la piel de las víctimas
porque es expresión
del
alternancia de las
cambio,
de
la
fases lunares, de la que Tlazolteotl porta media
luna
o
cosechas,
renovación. Lámina 67, arriba, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
Igual
la nariguera de la yacameztli, atributo
también de los númenes del pulque. También a él lo simboliza la codorniz, zolin, animal lleno de pintas a manera de cielo estrellado o citlallo. Su máscara es la piel humana amarilla, la piel muerta del desollado, con los ojos rasgados. La raya roja que le cruza toda la cara en sentido longitudinal, pasando directamente por el ojo, significa la cortadura que se hacía a la víctima
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para desollarla. De la nariguera barra que le atraviesa la nariz cuelga el yopitzontli, o gorro puntiagudo de Xipe Totec, mientras que la nariguera semeja las puntas ondeantes de este gorro, de color rojo y blanco, recortadas en forma de cola de golondrina o maxaliuhqui. De la oreja cuelgan dos cintas pintadas con los mismos colores. Porta un haz de dardos que lo caracteriza como deidad del sacrificio gladiatorio y un palo de sonajas de color rojo, o chicahuaztli, que lo caracteriza como dios agrario: numen del cultivo de los campos, cuya fiesta principal, „la desolladura de los hombres, Tlacaxipehualiztli’, era la fiesta en ocasión de las faenas agrícolas que preceden a la siembra. Pues este culto horrendo significaba para los mexicanos el resurgimiento de la vegetación, según se infiere con toda claridad del canto que se ejecutaba en honor suyo. 1
Frente al dios tenemos a una serpiente emplumada con plumas de quetzal, tragando a un hombre. En medio de las dos figuras principales vemos, junto a la serpiente una vasija de ofrendas con granos de maíz y flores, y junto al dios un haz de dardos y una sonaja chicahuaztli con flores debajo del haz.
Lám. 66, arriba, 15ª Trecena: 1 Calli, 2 Cuetzpalin, 3 Coatl, 4 Miquiztli, 5 Mazatl, 6 Tochtli, 7 Atl, 8 Itzcuintli, 9 Ozomatli, 10 Malinalli, 11 Acatl, 12 Ocelotl, 13 Cuauhtli. El nombre de la trecena puede ser Ce Calli, Uno Casa, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. El regente de esta trecena es Itzpapalotl, Mariposa de obsidiana, con la cara de calavera pintada a rayas rojas y blancas, un cuchillo de
pedernal
punta de la nariz, sobre
el cabello algodón
sin
plumón
blanco, el cuerpo
de piel de jaguar con 4
garras de águila
en lugar de manos y
pies.
pechera
cocodrilo. Frente
hilar
o
de
piel
de
a esta deidad tenemos de cuya rotura brota para
Seler
Lámina 66, arriba, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
podía
en
Y
la
una
un árbol quebrado sangre. Este árbol, designar
el
Tamoachan, Casa del descenso o Casa del nacimiento o bien el Xochitl icacan, Lugar donde hay flores, región del Oeste mítico, tierra del origen. Al centro de la escena arriba, una casa cuyo interior está oscuro y tiene un ojo estelar, puede ser el Tlillan o Casa de la oscuridad, pero también puede ser el templo de la tierra, o la oscura casa de la tierra, de la noche o del sol nocturno, de la Luna. Abajo de la casa tenemos a un hombre con los ojos vendados, un ixquimilli y a un tzontemoc, u hombre que cae de cabeza, con los ojos cerrados, al parecer cae de su silla.
1
E. Seler, op. cit., Vol. II, p. 215.
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Lámina 65, arriba, 16ª Trecena: 1 Cozcacuauhtli, 2 Olin, 3 Tecpatl, 4 Quiahuitl, 5 Xochitl, 6 Cipactli, 7 Ehecatl, 8 Calli, 9 Cuetzpalin, 10 Coatl, 11 Miquiztli, 12 Mazatl, 13 Tochtli. El nombre de la trecena puede ser Ce Cozcacuauhtli, Uno Buitre, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. Su regente es Xolotl, el perro que se precipita del cielo a la tierra, el que abre los caminos hacia el Inframundo, que conduce al sol al reino de los muertos, dios de los gemelos, de las monstruosidades y del juego de pelota, puede sustituir a Nanahuatzin el sifilítico. Aparece representado con la cabeza de perro, sus orejas mochas tienen un borde amarillo, como la carne muerta; porta el yacaxihuitl, la nariguera-barra azul de los muertos, tiene la indumentaria de Quetzalcoatl, su pendiente de concha en forma de espina curva o epcololli, su pectoral de caracol marino o ehecailacatzcozcatl, su collar de cuero guarnecido de puntas de caracol, un moño le ciñe la cabeza de tiras blancas con franjas y puntas de piel de jaguar. Dos discos grandes de piedras preciosas a los lados de la cabeza. En el centro del moño el círculo oscuro con ojos celestes, tiene todo el cuerpo pintado de negro como los sacerdotes pero en lugar de manos y pies tiene garras de águila con piel de jaguar. Frente al dios, tenemos una vasija de ofrendas con la pata de un venado, una serpiente roja despedazada, una bolsa blanca, al parecer de algodón con líneas longitudinales rojas conteniendo un círculo oscuro y un penacho de plumas de quetzal, un signo Olin, junto al numeral 4, una barra con franjas de
Lámina 65, arriba, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
colores ocre, amarillo, azul y rojo y junto a una de las patas del dios, un punzón de hueso, omitl, roto por la mitad.
Lámina 64, arriba, 17ª Trecena: 1 Atl, 2 Itzcuintli, 3 Ozomatli, 4 Malinalli, 5 Acatl, 6 Ocelotl, 7 Cuauhtli, 8 Cozcacuauhtli, 9 Olin, 10 Tecpatl, 11 Quiahuitl, 12 Xochitl, 13 Cipactli. El nombre de la trecena puede ser Ce Atl, Uno Agua, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. El
regente
de
esta
trecena
es
Chalchihuitotolin, Gallina de piedra preciosa o pavo, representa el chalchiuhatl, el agua de piedra preciosa, el líquido precioso del autosacrificio, la sangre. Dentro del círculo formado por el cordón de ayuno gotea el
Lámina 64, arriba, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
líquido de las espinas de maguey, huiztli, que tienen en su extremo superior flores, lo que indica que están empapadas de sangre.
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Las nubes de fuego o de humo que la deidad exhala, representan el calor o el dolor ardiente del sacrificio. Una pata, aislada, también de pavo extrae la saliva o excrescencia del pico del ave.
Lámina 63, arriba, 18ª Trecena: 1 Ehecatl, 2 Calli, 3 Cuetzpalin, 4 Coatl, 5 Miquiztli, 6 Mazatl, 7 Tochtli, 8 Atl, 9 Itzcuintli, 10 Ozomatli, 11 Malinalli, 12 Acatl, 13 Ocelotl. El nombre de la trecena puede ser Ce Ehecatl, Uno Viento, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. Al parecer la deidad que rige esta trecena es Chantico, Diosa del fuego, La que está en la casa, o Cuaxolotl, pues lleva el tocado de
Lámina 63, arriba, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
Xolotl y Cuaxolotl significa La de dos cabezas, o La que se bifurca, como las llamas, que se bifurcan en sus puntas, lo que confirma el hecho de que porta una nariguera escalonada, yacapapalotl, en forma de mariposa, símbolo de la llama. Su rostro es amarillo, lleva un pequeño rectángulo de chapopote en la quijada, su capa quechquemitl es roja, su falda o cueitl es blanca, lleva sobre la cabeza una mascada roja cuyos bordes están guarnecidos de discos blancos de concha. Debajo de la silla en que la diosa está sentada hay una olla-chalchihuitl volteada hacia abajo. Frente a ella una casa en llamas, un recipiente blanco con rayas rojas y marcas V con algo rojo y redondo en su interior, con volutas de humo, y un caracol marino blanco con rojo. Más allá, frente a la diosa, y del lado derecho de la lámina vemos un recinto rodeado de chalchihuites, cuyo interior es rojo, en donde se encuentra una figura humana que al parecer cae de cabeza. Esta figura porta en una mano un haz de hierba malinalli, y en la otra unas espinas de maguey ensangrentadas huitzli ezo.
Lámina 62, arriba, 19ª Trecena: 1 Cuauhtli, 2 Cozcacuauhtli, 3 Olin, 4 Tecpatl, 5 Quiahuitl, 6 Xochitl, 7 Cipactli, 8 Ehecatl, 9 Calli, 10 Cuetzpalin, 11 Coatl, 12 Miquiztli, 13 Mazatl. El nombre de la trecena puede ser Ce Cuauhtli, Uno Águila, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. El regente de esta trecena es la diosa Xochiquetzal, diosa juvenil de la luna y del amor, ostenta una pintura
facial amarilla, con
un dibujo a líneas
rojas
hileras
chalchihuites,
placa
de o
nariguera
que
forman
color turquesa con
forma de mariposa o
yacapapalotl.
cabeza asoma por las
fauces
serpiente pintada con chalchihuitl
quien
una
Lámina 62, arriba, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
los
de colores
Su una del
lleva en la punta del
hocico los dos penachos de plumas de quetzal que siempre ostenta la diosa Xochiquetzal como
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insignia. Frente a la diosa se encuentra un sacerdote o danzante de color negro, alrededor de la boca lleva pintura blanca con puntos negros, lo mismo que alrededor del ojo. El danzante que aparece en la parte inferior de la lámina 64 lleva la misma pintura blanca alrededor de la boca y del ojo. Lleva además el adorno de caracoles-sonajeas y de joyas labradas de caracoles u oyohualli, característico de los danzantes. Tiene el pelo amarillo y los dos rizos enhiestos sobre la frente. A cada lado de la cabeza, penachos de plumas de águila. En la coronilla, una especie de corona más ancha en la parte superior que abajo, con los colores del pájaro turquesa: amarillo, rojo y azul, es el xiuhtotocalli. Lleva pulseras de caracoles blancos y de ellas cuelgan delgados ramos de plumas de quetzal. De su cuello cuelga un pendiente con un disco amarillo rodeado por una superficie roja con puntas que pueden semejar flamas de fuego o cresta de líquido sanguíneo. En medio de las dos figuras vemos una bola de hule, u olli, liada con cordones blancos que forman una red o cuadrícula ancha. Abajo vemos lo que parece ser un juego de azar, o una cuadrícula formada con listones negros.
Lámina 61, arriba, 20ª Trecena: 1 Tochtli, 2 Atl, 3 Itzcuintli, 4 Ozomatli, 5 Malinalli, 6 Acatl, 7 Ocelotl, 8 Cuauhtli, 9 Cozcacuauhtli, 10 Olin, 11 Tecpatl, 12 Quiahuitl, 13 Xochitl. El nombre de la trecena puede ser Ce Tochtli, Uno Conejo, ya que estos son el numeral y el signo con los que comienza la trecena. Las deidades de esta trecena son Xiuhtecuhtli, Señor del fuego, exactamente con la misma indumentaria con la que aparece en la parte inferior de la lámina 69 y Xipe Totec, Nuestro señor el desollado, la máscara-yelmo de este dios es un cuchillo de pedernal, con una mano sostiene la sonaja chicahuaztli roja, en la otra mano, un cuchillo de pedernal. Está vestido con la piel del desollado. Porta banderolas y adornos de papel blancos con rayas rojas, recortados en forma de cola de golondrina o maxaliuhqui. Entre ambas deidades se ve una olla pintada con los colores del chalchihuitl de la que asoman sartales de
Lámina 61, arriba, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck · u Verlagsanstait
cuentas de xihuitl y chalchihuitl, guarnecidos de cascabeles de oro y correas entrelazadas de xihuitl y chalchihuitl también.
Láminas 61-70 Según Ferdinand Anders et al.1, se trata de Los Señores de las 20 trecenas. La interpretación de estos autores se basa en una descripción detallada de los objetos que aparecen en cada escena, de citas en fuentes, por ejemplo:
1
F. Anders, et al., op. cit., pp. 323-346.
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El patrono es la anciana deidad Tonacatecuhtli-Tonacaciuatl, Señor y Señora de Nuestro Sustento: está pariendo un baúl de riqueza. Debajo de él está parado un plato florido y enjoyado: sustento con alegría y riqueza. En las manos lleva instrumentos de autosacrificio (punzón y púa de maguey floridos acxoyatl- ramos de abeto-, cuchillo y bolsa de copal): hay que cumplir con el culto y la devoción religiosa para merecer los beneficios.1
Aunque muchas veces tienden a orientar su interpretación hacia juicios subjetivos. Por ejemplo, en la primera trecena, dice: La casa arde y humea: conquista, destrucción de la familia. Abajo está un coralillo: peligro de vicios. La pareja primordial del primer hombre y la primera mujer, su primer contacto sexual –con la lengua: la creatividad original.2
La casa que arde y humea puede hacerlo por conquista o destrucción de la familia o por otros motivos y tener una significación aparte. La serpiente coralillo puede representar el peligro de los vicios pero también puede representar, sangre, veneno, fuego, movimiento, calor, entre otras cosas. La pareja que aparece no sólo puede ser un hombre y una mujer, sino dos hombres, o el desdoblamiento de uno sólo y lo que los une no sólo son las lenguas sino un pedernal, dada la convención para representar el contorno de pedernales. Con respecto a la pareja de la lámina 61 de nuestro códice, y a la influencia de la sexualidad huaxteca en los rituales, el Dr. Patrick Johansson3 señala: Es probable que los huaxtecos realizaran actos homosexuales (fig. 9) esencialmente en contextos rituales4. Fig. 9: Relación homosexual de dos personajes masculinos. El tenor fálico del pedernal que vincula las partes erógenas que son sus bocas, y el gesto de asir el antebrazo (matzotzopaztli), también con valor fálico, manifiestan el carácter simbólico-sexual del hecho. Códice Borgia, lám. 61.5
Otros ejemplos del análisis de Ferdinand Anders, Maarten Jansen y Luis Reyes García, en esta serie de láminas, son: Oscuridad de la casa: olvido, seguridad sin gloria, ser desconocido e insignificante. Espejo: buena dirección. El hombre de pensamiento brillante (una flor en la cabeza) se lamenta, hace penitencia. 1
Ibid., pp. 324. Ibid., pp. 324 3 Patrick Johansson, “Erotismo y sexualidad entre los huastecos” en Revista Arqueología Mexicana, México, Mayo-Junio 2006, Vol. XIV, No. 79 pp. 58-64. 4 Ibid., p. 62. 5 Ibid., p. 62. 2
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Flechas con concha de jade: abundancia por guerra. El sol se oscurece o eclipsa: duda, juicio nublado, debilidad, inseguridad, peligro. Olla florida y enjoyada: abundancia y riqueza. El hombre cae: fracasos y pérdidas por falta de unidad. El agua es signo de lo voluble y pasajero. El árbol es herido, se rompe: discontinuidad, fracaso en la empresa o en el señorío, amistad rota. No habrá éxito ni descendencia. Punzón roto: ruptura del ayuno, en vano el autosacrificio. Se cae el plato con plumas de quetzal: resultado negativo para el culto de los nobles. Palabras humeantes, con la garra del águila: naualismo. Caracol: fertilidad o tiempo de llamar a la gente a una reunión. Olla con joyas: abundancia de comida. Plato con pata de venado: sustento por la caza. Haz de flechas: guerra, conquista. Armas: guerra. Brasero precioso, lleno de rajas de ocote: culto grande y exitoso. Collar de piedras preciosas: riqueza. Caja con plumas: se guarda la nobleza y el tesoro. Plato con llamas. Incendio con luz. Cuchillo: ejecución, sacrificio, matanza. Anciano: dignidad y sabiduría. Serpiente de nubes con dos cabezas, que arde: tempestades con rayos. Una gran olla de pulque con adornos de flores y jade, con las banderas del sacrificio y rodeada por una serpiente: la borrachera provoca la agresividad necesaria para la guerra, pero también conlleva peligros. Un corazón ensartado en una vara: yollotopilli, atributo de los dioses de la Alegría, también significa mortificación y sacrificio. Plato con comida: prosperidad. Alacrán: pleitos peligrosos. Flechas: conquistas. Trono al centro: alta responsabilidad del mando. Trono vació: vacío de poder. Flechas con sonaja: animación y fuerza en la guerra. Se voltea la olla preciosa y florida: se pierde el sustento. Brasero con espejo humeante: realeza y orgullo, la fuerza mágica de Tezcatlipoca. Una sonaja en la mano, signo de la animación y de la virtud para dar fuerza: rozar los terrenos en preparación para la siembra.
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Láminas 61 - 70 Según Elžbieta Siarkiewics1, Veinte deidades y veinte grupos de trece días. Todos los días aparecen señalados por sus signos sin numerales, y dispuestos en registros de dos páginas, de manera que la primera y la última trecena se encuentran en la misma lámina.
6.23 Sección XXII, Lámina 71
Lámina 71, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait
Según Seler2, El Sol, la Luna, el Lucero del Alba y los trece pájaros (horas del día). 13 aves. La figura principal es Tonatiuh, representado a la izquierda de un rectángulo enmarcado en tres de sus lados por trece rectángulos que encierran cada uno un ave distinta junto a un numeral. Tonatiuh lleva en el pecho la placa rectangular en mosaico de turquesa, atributo del numen del fuego. El dios esta sentado dentro de un disco solar, sobre un estrado, o teoicpalli, al parecer este asiento divino, de color rojo esta guarnecido de metal, con incrustaciones de piedra preciosa. Del centro del disco se destaca una cinta guarnecida de piedras preciosas
y rematada por una flor grande, alrededor de la cual están
colocadas cinco banderolas de papel o de plumas, que tal vez correspondan a los puntos cardinales y al centro. A los lados del disco, fluyen dos ríos de arriba hacia abajo, el de la derecha frente al espectador es de plumas amarillas, guarnecido de plumas finas; el de la 1 2
E. Siarkiewics, op. cit., p. 36. E. Seler, op. cit., pp. 237-243.
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izquierda frente al espectador es de agua y destacan sobre de ésta, discos amarillos. Lo que expresa la metáfora teoatl-tlachinolli, agua divina-cosa quemada, metáfora de la guerra. El dios lleva en una mano un haz de dardos y en la otra mano sostiene el lanzadardos azul o xiuhatlatl, éste último adornado con un haz de plumas de águila y dos banderolas de papel o amapamitl, las banderolas que se emplean para el sacrificio. Del teoicpalli, o asiento divino cuelgan dos cordeles de plumas de garza o aztamecatl, para el sacrificio. Bajo los cordeles figura el signo 4 Olin, 4 Movimiento, signo del Sol, Olintonatiuh. Frente al dios vemos a un animal, felino con boca y mandíbula descarnada, ojo de muerto, en la punta de la nariz un cuchillo de pedernal, con garras de águila. En una garra lleva una vasija plana y blanca que contiene la cabeza de una codorniz o zolin, que acaba de ser sacrificada arrancándole la cabeza o tlaquechcotonaliztli, en la otra garra porta el cuerpo degollado de la codorniz, la sangre que mana del cuello de ésta pasa directamente a la boca del dios solar. Otra cabeza de codorniz es tragada por las fauces abiertas del monstruo de la tierra o Cipactli. Acerca de la codorniz Seler señala: De acuerdo con el colorido natural de su plumaje, este pájaro se representa por regla general de color azul y con pico asimismo azul; sólo la coronilla, el vientre y las remeras están pintadas con manchas blancas en forma de ojos sobre negro. Esto quiere decir que el ave esta pintada citlallo, „a manera de cielo estrellado‟. Precisamente la codorniz sacrificada en la imagen de nuestro Códice parece confirmar que el dibujo de su plumaje se interpretaba de este modo; pues éste no se compone aquí de círculos blancos, sino de bolas de plumón blanco sobre fondo negro (en el cuello y en el cuerpo). Es el mismo tipo de pintura citlallo que vemos en los brazos de Tlahuizcalpantecuhtli, numen del lucero del alba. Por lo tanto, la codorniz es una especie de símbolo de los destinados al sacrificio, que solían representarse –igual que Tlahuizcalpantecuhtli y Mixcoatl- con la pintura „a manera de Cielo estrellado‟ en el rostro.1
Por encima del animal felino y de la codorniz degollada se ve un símbolo de Tlahuizcalpantecuhtli, el lucero del alba que consiste en la fecha Ce Acatl, 1 Caña, día en que Quetzalcoatl llega al Tlatlayan o Lugar de la quema, sube a la piara y se inmola, lo que significa que desaparece entre los rayos del sol saliente, o bien, desparece en las aguas del mar, en el límite entre la Tierra y el Cielo, en el Este. Cuando Quetzalcoatl se quema, de sus cenizas se dispersan aves y colibríes de plumaje brillante, como las almas de los guerreros sacrificados que moran en el cielo del Este, en la Casa del Sol o Tonatiuh ichan, Quetzalcoatl se transformó en el corazón 1
E. Seler, op. cit., Vol. II, p. 237.
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del Sol, y sale junto a éste como Tlahuizcalpantecuhtli. Sin embargo, el trapecio y las llamas detrás de la Caña o Acatl, pueden indicar el año 1 Acatl. Junto al símbolo Ce Acatl, vemos el símbolo de la Luna: la nariguera de hueso en forma de media luna, rodeada de un rectángulo que indica el cielo nocturno con ojos estelares. La nariguera, a manera de olla cortada transversalmente contiene agua oscura dentro de la cual aparece un conejo blanco cuyas puntas del pelo son negras. Con respecto al carácter astronómico como instrumento calendárico de esta lámina, Seler aclara: Los tres cuerpos luminosos aparecen en nuestra lámina porque son los grandes medidores del tiempo, porque gracias a sus revoluciones conocemos el curso del tiempo y determinados periodos y momentos. Sin embargo, es obvio que en nuestra lámina el lucero del alba y la Luna se agregaron sólo en función complementaria, para satisfacer un afán de integridad en la representación. Lo demuestra el sitio subordinado en que aparecen y la relativa pequeñez de las imágenes. El personaje principal es obviamente el Sol o el dios solar, representado en un grande y magnífico dibujo. Y las trece figuras de aves que rodean la lámina por tres de sus lados, demuestran claramente que se trata, en primer lugar, del dios solar en su aspecto de numen calendárico.1
Para Seler las trece aves representan las trece horas diurnas, que corresponden a los trece cielos o trece niveles o esferas celestes, junto con las deidades que los rigen: La primera ave: el colibrí, o pájaro azul, color turquesa, huitzitzilin, con su pico agudo o xiuh-palli, la piedra turquesa es el xihuitl, el fuego corresponde al primer cielo, al nivel de la superficie terrestre o tlalticpac, es aquél del amanecer, del momento en que el sol lanza sus primeros fuegos o destellos, el momento en que surge por el horizonte. Su dios es el Señor del fuego, Xiuhtecuhtli, y su número, el 1. La segunda ave: es también el colibrí, huitzitzilin, pero del color del chalchihuitl verde o jade corresponde al segundo cielo, la segunda hora del día, la de la diosa o del dios de la tierra, Tlaltecuhtli. Su número el 2. La tercera ave: es al parecer, un ave de rapiña, pues está erizada de cuchillos de pedernal tanto en la cabeza como en la punta de sus plumas, corresponde al tercer cielo, la tercera hora del día, la de la diosa Chalchiuhtlicue, la de la Falda de jade, diosa del agua viva. Su número es el 3. La cuarta ave: es la codorniz. Corresponde al cuarto cielo, la cuarta hora del día, la del dios Tonatiuh, el Sol. Su número es el 4. 1
Ibid., p. 240.
152
La quinta ave: es un ave de rapiña, probablemente el águila, cuauhtli, de color negro o sepia muy oscuro, corresponde al quinto cielo, la quinta hora del día, la de la diosa Tlazolteotl, la comedora de inmundicias, diosa de la Luna, o la de los cinco dioses que cambian de color, los tonaleque. Su número es el 5. La sexta ave: es el tecolotl, el búho o tecolote, corresponde al sexto cielo, la sexta hora diurna, la del dios Mictlantecuhtli, Señor del Inframundo, o de Teoyaomiqui, el guerrero muerto. Su número es el 6. La séptima ave no es un ave, pero es un volátil: la mariposa, color blanco con pequeños ganchos rojos, mariposa guarnecida de bolas de pluma fina, un tiza-papalotl ihuipapalotl, simboliza las almas de los guerreros muertos que se transformaban en colibríes chupadores de flores o en mariposas después de haber conducido al Sol hasta el cenit. Corresponde al séptimo cielo, la séptima hora del día, la del medio día, la de Tonacatecuhtli o Tonacacihuatl, Señor y Señora de nuestro sustento, Xochipilli, Señor de las flores, Huehueteotl, Dios del Fuego, o Cinteotl, Dios del maíz. Su número es el 7. La octava ave: el águila con cuchillos de pedernal en las puntas de sus plumas, itzcuauhtli, águila cuchillo de obsidiana. La primera hora del atardecer. Su deidad es Tlaloc. Su número es el 8. La novena ave: el pavo, huexolotl o chalchiuhtotolin que simbolizaba el chalchihuatl, el agua preciosa de los sacrificios, la sangre que los sacerdotes extraían en el autosacrificio. La segunda hora de la tarde, la novena hora del día. Su deidad es Quetzalcoatl. Su número es el 9. La décima ave: la lechuza o chicuatli, disfraz de Tezcatlipoca. Décima hora del día, tercera hora de la tarde. Su número es el 10. La undécima ave: la guacamaya roja, arará, alo, ave del fuego disfraz del Tezcatlipoca Rojo, Tlatlauhqui Tezcatlipoca o Yohualtecuhtli, Señor de la oscuridad. Cuando el ave tiene una cresta de plumas en la coronilla corresponde al disfraz de Xochipilli o Macuilxochitl, los dioses rojos. Onceava hora del día, cuarta hora de la tarde. Su número es el 11. La doceava ave: el ave quetzal, quetzaltototl, corresponde al diosa del planeta Venus Tlahuizcalpantecuhtli. Doceava hora del día, quinta hora de la tarde. Su número es el 12.
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La treceava ave: el loro de varios colores, cocho, disfraz de la diosa Xochiquetzal Quetzal florido o precioso, Quetzal-Flor y Citlalin icue, Su falda de estrellas, Ilamatecuhtli, La diosa antigua, deidad del Cielo estrellado. Treceava hora del día, sexta hora de la tarde. Su número es le 13.
Según Ferdinand Anders et al.1, la láminas 71 trata de 13 aves agoreras alrededor del Sol. Se trata del Sol llamado 4 Movimiento, cuyo año es 1 Caña, el principio de la cuenta de los años, para los mixtecos. Cada número de los días tiene su ave agorera: El No. 1 el colibrí gris, nexhuitzilin. El No. 2 el colibrí verde brilloso, quetzalhuitzilin. El no. 3 la tortolilla, cocotzin. El no. 4 la codorniz, zolin. El no. 5 el cuervo, cacalotl. El no. 6 el mochuelo, chicoatli. El no. 7 la mariposa, papalotl. El no. 8 el milano, tlotli. El no. 9 el guajolote, chalchiuhtotolin. El no. 10 el búho, tecolotl. El no. 11 el arará, chiconcuetzalli o alotl. El no. 12 el quetzal, quetzaltototl. El no. 13 el papagayo, toznene.
Según Brotherston2, la lámina 71 muestra como Portadores del destino los Trece Números, los Quecholli, criaturas que viajan por el aire de augurios definidos tales como hábitat, dieta, canción, tiempo y tipo de vuelo, plumaje, comestible o no, o domesticable. El verdadero concepto de destino del día o tonalli, puede ser expresado gráficamente como el sonido de un ave (como el topónimo de Tonala en el Lienzo de Ilhuitlan): Guacamaya o alota, el Quetzal y el Perico o Toznene tipifican el plumaje tropical tan preciado como tributo y como moneda. Águila o Cuauhtli o Número 5, volador de las alturas, el Halcón o Uactli y el Águila Rayada, son por todas partes el parangón de las virtudes militares. El Búho, nombrado 5 + 5 = 10, Chicuatli, o Doble Águila, el doble del águila, su desdoblamiento, el Sol de la Noche, el Águila de la Noche, el sol del Inframundo. 1 2
F. Anders, et al., op. cit., pp, 347-352. G. Brostherston, op. cit., 1995, p. 132.
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Los Colibríes Blanco y Verde, Huitzilin, con su asombroso metabolismo ejemplifican la transformación a través del vuelo, así como lo hace la Mariposa o Papalote. La Codorniz, Zolin, la comestible y saludable ave de los días. El Pavo o Huexolotl podría oponer el presagio de la enfermedad como aves de la noche, obviamente el Búho o Chicuatli y el Búho Orejón o Tecolotl.
Siempre identificables con y como sus Números individuales, pueden funcionar aritméticamente en sistemas de tributo, representando totales de ciudades o coeficientes de los Signos del Año, y pueden ser substituidas por números normales en lugar de glifos: el elemento águila en Cuahquechollan, por ejemplo, es remplazado por cinco puntos en el Mapa Xolotl. Asociados a los Veinte Signos de los días, las máscaras de los Señores de la Noche así como los Quecholli denotan los destinos y las habilidades. Distribuidos en el cuerpo indican nodos de energía. Como atributos de las deidades en las páginas rituales, completan y definen sus poderes. Según Elžbieta Siarkiewics1, la lámina 71 muestra a Tonatiuh, la Luna y Venus. Trece numerales acompañados por volátiles, que pueden ser los naguales de los Trece Señores del Día. Los trece volátiles aparecen en las trecenas de los Códice Aubin y Borbónico como formando parte de los numerales junto a los signos de los días. Por lo que los numerales podrían estar representados por volátiles.
6.24 Sección XXIII, Lámina 72
Lámina 72, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait 1
E. Siarkiewics, op.cit., p. 32.
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Según Eduard Seler1, Las cuatro serpientes emplumadas. 5 x 52 días, 6 pares. Se trata de cuatro serpientes emplumadas. Esta lámina se encuentra dividida en cuatro partes, cada división está enmarcada por una serpiente. Las cuatro serpientes llevan un penacho en el extremo de sus fauces, sus colas las caracterizan como serpientes emplumadas, engendradoras o encarnaciones del agua. La primera serpiente emplumada corresponde al Este, enroscada en torno al cuadrante inferior izquierdo, se identifica como Quetzalcoatl, la serpiente emplumada verde, con plumas de quetzal. El signo que encierra es el del dios Tlaloc, quien es verde olivo claro y sus pies y manos están pintados con la piel del jaguar. Su barba es larga, de color amarillo y de su cabellera negra, se levantan tres rizos enhiestos sobre la frente. Delante del dios hay un sahumador blanco, con espuma o algodón, y por encima de éste una bola de hule, con una pluma de quetzal sobre de ella, el miahuoyotl, la ofrenda de los dioses de la lluvia. El signo Cipactli está indicado en el pie izquierdo del dios. El signo Coatl está indicado junto a un fluido que mana de su oído izquierdo. El signo Atl se encuentra señalado junto a su mano derecha. El signo Acatl está clavado por detrás de su ojo izquierdo. Olin está unido a un flujo que mana de su boca. La segunda serpiente de varios colores, dibujada y pintada como una serpiente coralillo, o tlapalcoatl, corresponde al Norte, enroscada en torno al cuadrante inferior derecho, muy probablemente represente la sangre. La deidad encerrada en el rectángulo formado por la serpiente es Tlazolteotl, diosa de las inmundicias y deidad lunar. La diosa está desnuda, sentada en una encrucijada u omaxac, al igual que las cihuapipiltin. Lleva alrededor de la cabeza el ixhcaxochitl, la venda de algodón sin hilar, al igual que las orejeras. Su nariguera de oro en forma de media luna o teocuitla-yacameztli, su vientre arrugado de recién parida. Frente a ella un sahumador igual al de Tlaloc pero en cambio contiene al parecer, leña, y la punta de la cola de una serpiente coralillo. El signo Ehecatl aparece junto al excremento de la diosa. El signo Miquiztli se encuentra junto a lo que parece ser el flujo de la diosa. El signo Itzcuintli se encuentra junto a un fluido que sale de su boca. El signo Ocelotl se encuentra junto a un fluido que sale de su oído. El signo Tecpatl se encuentra junto a un fluido que pude salir del ojo o del oído que no se puede ver en la lámina. La tercera serpiente es azul turquesa o xihuitl, color de la serpiente de fuego. Tiene la forma de serpiente emplumada, de su lomo surgen lanzadardos azules o xiuhatlatl y flechas o estacada, tlacochinamitl, corresponde al Oeste. Al interior del rectángulo vemos al dios Quetzalcoatl, deidad del viento. Frente a él un sahumador igual al de las otras deidades. Sobre del sahumador el punzón de hueso u omitl, la espina de maguey o 1
E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 245-248.
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huiztli, discos de piedra, símbolos de la sangre y del sacrificio, la mazorca de maíz o cintli (el Oeste, o Cincalco es el Lugar de la Casa del Maíz), aparece representada entre el punzón de hueso y la espina de maguey. El signo Calli aparece junto a un fluido que emana de la boca del dios. El signo Mazatl aparece representado junto al pie izquierdo del dios. El signo Ozomatli aparece representado junto a un fluido que mana del corazón del dios. El signo Cuauhtli aparece representado junto a un fluido que surge del oído izquierdo del dios. El signo Quiahuitl aparece representado junto a un fluido que mana del ojo o del oído del dios y que no se puede ver en la lámina. La cuarta serpiente esta representada en forma de espina dorsal de un esqueleto del color verde de la hierba malinalli. De los tallos de esta hierba se forman las apófisis vertebrales del esqueleto. Corresponde al Sur. El dios que aparece representado al interior del rectángulo es Macuilxochitl, 5 Flor, el dios de la voluptuosidad, el ahuiateotl rojo del Sur, numen del juego, de la música y de la danza también. Aparece desnudo y todo pintado de rojo. Lleva el pelo oscuro sobre del que destacan dos cruces de viento de color blanco, tiene el tocado del dios de la lluvia o del viento semejante al de Nanahuatzin o Xolotl de la lámina 10. El sahumador frente al dios, semejante al de los otros tres, tiene leños y una bola de hule con una pluma de quetzal atada sobre de ella. El signo Cuetzpalin aparece junto a un fluido que mana de su pene. El signo Tochtli aparece representado junto a su pie izquierdo. El signo Malinalli aparece representado junto a un fluido que emana de su oído izquierdo. El signo Cozcacuauhtli aparece representado junto a su mano derecha. El signo Xochitl aparece representado junto a un fluido que emana de su boca. El centro de las cuatro serpientes aparece representada una araña o tzitzimime.Para Seler se trata de la representación del Sol, de la Luna, de Venus o del Lucero del alba y del Universo estelar.
Según Ferdinand Anders et al.1, la lámina. 72 trata de Los 4 dioses de nuestra existencia, rodeados por serpientes. Cada dios corresponde a la orientación de un cuarto Tonalamatl, y la columna de 5 signos de los días que encabeza ese cuarto rodea el cuerpo de la deidad, completando las trecenas correspondientes a esos días, los 12 puntos o cuentas colocados a lo largo de cada serpiente. Para estos autores, la lámina se refiere a las enfermedades y las serpientes simbolizan las venas del enfermo según las partes que haya que curar, pues los signos surgen de fluidos de las diversas partes de los dioses, y las serpientes mismas o sus dientes son uno de los elementos para las curaciones: 1
F. Anders, et al., op. cit., pp. 353-360.
157
De acuerdo con la influencia de los dioses en los cuatro bloques de trecenas, y con los lazos simbólicos entre tiempo y cuerpo, se puede determinar el origen espiritual de la enfermedad y proponer la curación.1
Señalan además que existe cierta relación entre las partes del cuerpo, sus facultades y actividades, tales como, para el pie: viajar, mano: asir, genitales: vicios, ojo: conocer, oreja: entender, boca: hablar, y corazón: vida. Según Elžbieta Siarkiewics2, la lámina 72 muestra Cuatro deidades, dentro de una Serpiente cada una, cada deidad con cinco signos de los días. Tlaloc (Cipactli, Coatl, Atl, Acatl, Olin), Tlazolteotl (Ehecatl, Miquiztli, Itzcuintli, Ocelotl, Tecpatl), Quetzalcoatl (Calli, Mazatl, Ozomatli, Cuauhtli, Quiahuitl) y Macuilxochitl (Cuetzpalin, Tochtli, Malinalli, Cozcacuauhtli, Xochitl). Un total de una serie de veinte signos. Se trata de una secuencia rotativa y cíclica.
6.25 Sección XXIV, Lámina 73
Lámina 73, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait
Ver Ejercicio de Análisis de la Lámina 56, y las láminas que se relacionan con ésta.
6.26 Sección XXV, Lámina 74
Lámina 74, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait 1 2
Ibid., p. 354. E. Siarkiewics, op. cit., p. 26.
158
Según Eduard Seler1, Los dioses de la voluptuosidad y sus signos. 2 x 20 signos de los días, hombre y mujer. En la mitad superior de la lámina se ve a Tlazolteotl, Diosa de las inmundicias, anciana deidad de la tierra y de la Luna, diosa también de la voluptuosidad. Aparece desnuda y con las piernas abiertas, sentada dentro de un templo. El templo tiene un caballete ancho y rojo, en su base aparece representado el tlapapalli de cuatro colores (amarillo, rojo azul y blanco, los colores primarios) que casi siempre acompaña a Macuilxochitl. La figura masculina aparece sentada de perfil dentro de un templo, al parecer, en llamas. Tiene los brazos cruzados sobre el pecho y según la edición de Kingborough tenía una mano blanca pintada alrededor de la boca como Macuilxochitl o Ahuiateotl, Dios de la voluptuosidad. Detrás de su espalda se levanta la punta de una serpiente multicolor, dibujada a manera de coralillo, que casi siempre acompaña a Tlazolteotl. Ambas deidades se encuentran rodeadas por los 20 signos del calendario. Los signos Quiahuitl y Xochitl aparecen unidos con el ano y la vulva de la diosa y así mismo con el ano y el pene del dios. Según Ferdinand Anders et al.2, la lámina 74 trata de La casa de la mujer y la casa del hombre. En una casa, un hombre pintado de azul, como Xochipilli o uno de los Tonallequeh, la casa se derrumba, en sus genitales están representados los signos Lluvia y Flor, relacionados con los vicios y el adulterio. En la otra casa se encuentra una mujer en posición de parto. La casa se mantiene íntegra, y tanto, la familia, aunque en sus genitales también aparecen los signos Lluvia y Flor. Según Elžbieta Siarkiewics3, la lámina 74 trata de una deidad, Tlazolteotl, con los veinte signos dispuestos a su alrededor, pero cuatro signos: Olin, Tecpatl, Quiahuitl y Xochitl, están vinculados con la parte inferior de su cuerpo.
1
E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 249-250. F. Anders, et al., op. cit., pp. 361-364. 3 E. Siarkiewics, op. cit., p. 26. 2
159
6.27 Sección XXVI, Láminas 75 – 76
Láminas 76 y 75, Códice Borgia, 1976-2004, Akademische Druck - u Verlagsanstait
Según Eduard Seler1, Los cuatro dioses luminosos y sus diferentes aspectos. Las láminas 75 y 76 forman parte de una unidad que trata de los cuatro dioses luminosos y sus diferentes aspectos. Cada lámina se encuentra dividida en 4 rectángulos, por lo que tenemos 8 divisiones. En cada división vemos a una deidad arrodillada sobre un teoicpalli, o silla de madera adornada con incrustaciones de piedras preciosas, guarnecida de metal, el trono. Enfrente de la deidad siempre aparece una pequeña figura, al parecer un sacerdote pues lleva la mancha de pintura roja sobre la sien. El sacerdote, siempre semi-arrodillado, parece encargado de incensar o tlenamacac, ya que sostiene en una de sus manos el sahumador en forma de cuchara o tlemahitl, llena de humo espeso y negro, dentro de la cual se ve una piedra preciosa rematada por una flor. Del otro brazo le cuelga una bolsa para incienso o copalxiquipilli. Con la mano de este brazo el sacerdote se clava en la oreja un cuchillo de obsidiana o itztli. La sangre que mana de su herida es absorbida por la deidad. El primer rectángulo, abajo a la derecha de la lámina 75, tiene la columna de los cinco días iniciales de la primera trecena en forma horizontal, debajo de la escena principal, a la izquierda tenemos una columna de 6 puntos que pueden representar seis columnas más de 5 días cada una, por lo que el total concierne a 35 días. La figura más grande es la del dios Tlaloc a la derecha, aparece representado con su atuendo usual y con el trapecio y el rayo o miotli, símbolo del año, en su coronilla. Frente a Tlaloc se encuentran: el sacerdote, una vasija que contiene tres mazorcas de maíz: amarilla, roja y azul, la espina y el punzón de hueso para el autosacrificio, un incensario blanco adornado con un chalchihuitl y una correa chalchihuitl que cuelga de él, en su interior una bola de hule, una mazorca de maíz, un sartal de xihuitl y un sartal de chalchihuitl. 1
E. Seler, op. cit., Vol. II, pp. 251-254.
160
El dios porta en la mano una efigie de su propio rostro, probablemente un jarro a cuya pared está sobrepuesto el rostro de la deidad. Del jarro bajan un sartal de piedras preciosas y una correa-chalchihuitl. El segundo rectángulo, abajo a la izquierda de la lámina 75, con su columna horizontal de 5 días, más 5 puntos concierne a un total de 30 días. La figura principal es el dios Tonatiuh, representado en forma de numen rojo, con el disco solar como cuello. Su cabellera es ceñida por una banda roja y una pequeña cabeza de ave en su frente. Sobre la cabeza lleva la corona de plumas de águila, de la que cuelgan tres tiras de borde velludos. En la mano lleva el lanzadardos azul o xiuhatlatl, en la otra mano lleva la rodela, el haz de dardos y una banderola blanca. Frente al dios se ve al sacerdote que inciensa y saca sangre de su oreja o tlenamacac, semi-arrodillado sobre una montaña en cuya cima se encuentran también una rodela, una banderola, y un haz de dardos, símbolos de la guerra. Por la ladera del cerro, fluyen de una lado, una corriente de agua, y del otro una corriente de plumas amarillas o de volutas de humo, el atl-tlachinolli. La montaña tiene en su interior un chalchihuitl unido con una flor. El tercer rectángulo, abajo a la derecha de la lámina 76, con su columna horizontal de 5 días, más 6 puntos concierne a un total de 35 días. La figura principal de este rectángulo es un Mictlantecuhtli pintado de color rojo con manchas amarillas, igual al Mictlantecuhtli que aparece presidiendo al signo Ehecatl en la lámina 22, que aparece abatido por el murciélago que devora su corazón en la lámina 49, que aparece haciendo ofrendas frente al templo de la lechuza en la lámina 52, que aparece con un chalchihuitl en cada mano y como pareja de la deidad que porta yelmo de pedernal y mandíbula de hueso, en la misma lámina. El Mictlantecuhtli de esta lámina lleva en una mano los instrumentos del autosacrificio: el punzón de hueso u omitl, la espina de maguey o huiztli, y en la otra mano lleva una gran flor que simboliza probablemente la sangre derramada durante el sacrificio. Las patas de su asiento tienen la forma de costillas. Frente al sacerdote y al brasero blanco que contiene un haz de leña y la bola de hule, una serpiente coralillo, de la que surgen llamaradas de fuego, un haz de hierba malinalli. El cuarto rectángulo, abajo a la izquierda de la lámina 76, con su columna horizontal de 5 días, más 5 puntos concierne a un total de 30 días. La figura principal es la diosa Tlazolteotl, diosa lunar. Esta representada con su pintura negra alrededor de la boca o tlaolcopinticac, con un tlaxapochtli rojo en la mejilla, su cabellera es amarilla y lleva dos rizos enhiestos sobre la frente. Porta la nariguera en forma de media luna o yacameztli, su venda de algodón sin hilar alrededor de la cabeza o ichcaxochitl, y su orejera sin hilar o ichcanacochtli, en la nuca lleva las alas de pavo de las cuales salen unas plumas amarillas. Lleva el pectoral curvo o de peineta, liado con cintas blancas y azules como las deidades del pulque. Su falda roja y negra con el signo de la media
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luna. Su corona o chictlapanqui es roja y negra también. El borde inferior de su falda es azul y guarnecido de discos de concha de color blanco, es la citlalcueitl o falda a manera de cielo estrellado. En las manos sostiene haces de leña. Frente a la diosa hay una montaña con una encrucijada u omaxatl, y sobre de ésta un haz de leña. Sobre de la montaña está un sacerdote, punzándose una oreja de cuya sangre Tlazolteotl se alimenta. El quinto rectángulo, arriba a la izquierda de la lámina 76, con su columna horizontal de 5 días, más 6 puntos concierne a un total de 35 días. Las imágenes al interior del rectángulo desaparecieron por las quemaduras que sufrió el códice en manos de los niños de la familia Giustiniani. El sexto rectángulo, arriba a la derecha de la lámina 76, con su columna horizontal de 5 días, más 5 puntos concierne a un total de 30 días. La figura principal dentro del rectángulo es el dios Tlahuizcalpantecuhtli, deidad del planeta Venus. Se representa pintado de blanco con rayas rojas, la pintura tlahuahuantli. Sus brazos están pintados citlallo, a manera de cielo estrellado, con bolas de plumón blanco. Su cabeza es una calavera blanca. Sobre la correa de cuero rojo que le ciñe el pelo amarillo, vemos dos placas blancas que semejan de un lado las puntas de cuchillos de pedernal. Sobre su espalda cuelga un quemitl o capa corta con plumas de cola de cola de pavo, con la mancha blanca en su extremo, al igual que la corona que lleva. Su orejera barra es el amanacochtli blanco, su pectoral es el anillo blanco o anahuatl, símbolo del ojo. Su taparrabo maxatl es blanco con pequeñas V o tlahitzopintli. El dios sostiene en una mano el lanzadardos azul o xiuhatlatl, en la otra mano sostiene la rodela, el haz de dardos y la banderola. Frente al dios vemos a un sacerdote con la misma actitud de los otros sacerdotes y a una montaña con una flor o xochitepetl, en cuya cima aparecen los símbolos de la guerra. Por una de las laderas de la montaña desciende agua, y por la otra, hierba, el atl-tlachinolli. Sobre el brasero se ve una bola de hule negro con una sola pluma de quetzal. El séptimo rectángulo, arriba a la izquierda de la lámina 75, con su columna horizontal de 5 días, más 6 puntos concierne a un total de 35 días. La figura principal dentro del rectángulo es nuevamente un esqueleto, probablemente Mictlantecuhtli, pero vestido con el color de la hierba malinalli, verde olivo claro, tiene pies y manos de garras de águila forradas con piel de jaguar. Las patas de su asiento tienen la forma de costillas. La deidad sostiene en una mano los instrumentos del autosacrificio, y en la otra, la flor preciosa con chalchihuites, al igual que el Mictlantecuhtli rojo del tercer rectángulo. Frente a la deidad de este rectángulo aparece un sacerdote con la misma actitud de los otros sacerdotes y un brasero que contiene las mismas ofrendas que aparecen en el tercer rectángulo.
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El octavo rectángulo, arriba a la derecha de la lámina 75, con su columna horizontal de 5 días, más 5 puntos concierne a un total de 30 días. De este último rectángulo las figuras desaparecieron totalmente por las quemaduras del códice, sin embargo se alcanza a ver el pie rojo de la deidad y una especie de plumón con un quincunce y una cruz blanca en su centro.
Según Ferdinand Anders et al.1, las láminas 75-76 trata de Los Señores de las trecenas divididas. Aquí los bloques de columnas de trecenas de un cuarto del Tonalamatl, aparecen divididos en 7 y 6 días. Una pareja de deidades pertenece entonces a un cuarto del Tonalamatl, por lo que hay representadas ocho deidades para los cuatro cuartos. Según Elžbieta Siarkiewics2 las láminas 75 - 76 tratan de Ocho deidades, ocho grupos de días, en cada grupo, cinco grupos de signos de los días. Cada grupo de cinco signos aparece dos veces. La distancia entre los miembros de cada grupo es de 52 días. La distancia entre el signo de un grupo y el del cuadrete siguiente es de 7 o 6 días alternativamente.
1 2
F. Anders, et al., op. cit., pp. 365-374. E. Siarkiewics, op. cit., p. 36.
163
Ideas fundamentales y conclusiones acerca del contenido del Códice Borgia Diversos autores han conferido contenidos distintos a algunas secciones del Códice Borgia, en otras han coincidido. Por esto, nuestro análisis parte de las diferentes interpretaciones y propone otras a partir de un análisis propio. 1. Algunos autores han seccionado el códice de diferentes maneras, de las cuales hemos retomado los índices propuestos por: Eduard Seler1, Kart Anton Nowotny2, Bruce E. Byland3, Ferdinand Anders y Jansen4 y Elžbieta Siarkiewics5, Así, hemos elaborado un cuadro sinóptico, el cual deja fuera otras interpretaciones importantes, sobre secciones específicas sobre el códice. Por ejemplo, la de Elizabeth Boone, quien propone como una Narración de la Creación, la sección de las láminas 19-46.6 Eduard Seler 1º Láminas 1-8. El Tonalamatl dispuesto en columnas de 5 miembros. 2º Láminas 9-13. Los 20 signos de los días y sus deidades. 3º Lámina 14. Los 9 señores de la noche. 4º Láminas 15-17. Los 4 veces 5 guardianes de los periodos de Venus.
Karl Anton Nowotny
Bruce E. Byland
Ferdinand Anders et al.
Elžbieta Siarkiewics
1º Láminas 1-8. 5 x 5 días in extenso.
1˚ Láminas 1-8. El Tonalpohualli organizado en 5 hileras de 52 miembros.
1º Láminas 1-8. La cuenta de los días in extenso.
Láminas 1-8. Tonalamatl para registrar diferentes ciclos de tiempo.
2º Láminas 9-13. Los Señores de los 20 días.
Láminas 9-13. 20 deidades, a cada signo de los días, corresponde una deidad.
2º Láminas 9-13. Regentes de los 20 signos.
2º Láminas 9-13. Deidades de los 20 signos de los días.
3º Lámina 14. 9 Señores de la Noche.
3˚ Lámina 14. Las 9 deidades de la noche
4º Láminas 15-17. 4 x 20 signos de los días, 4 x 5 figuras.
4˚ Láminas 15-17. 20 deidades y 80 días.
5º Lámina 17. Tezcatlipoca, 20
5º Lámina 17. Yayahqui Tezcatlipoca con
3º Lámina 14. Los 9 señores de la noche.
Lámina 14. 9 y múltiplos de 9.
4˚ Láminas 15-17. Los patronos de los nacimientos.
Láminas 15-17. Nacimientos: 20 deidades. 80 días. c/deidad 4 signos. .
5º Lámina 17. Tezcatlipoca,
Lámina 17. Tezcatlipoca: los
1
E. Seler, op. cit., pp. 279-280. K. A. Nowotny, op. cit., p. 310. 3 Bruce E. Byland, “Introduction and Commentary” en The Codex Borgia, A Full Color Restoration of the Ancien Mexican Manuscript, Díaz, Gisele and Rodgers, Alan, New York, Dover Publications, Inc., 1993., pp. xvixxxi. 4 F. Anders, et al., op. cit., pp. 73-74. 5 E. Siarkiewics, op cit., pp. 25-44. 6 E. Boone, Elizabeth, “The Birth…”, p. 601. 2
164
5º Lámina 17. Los signos de los días y las partes del cuerpo. 6º Láminas 18-21. Las 6 regiones del mundo. 7º Lámina 22. El Ciervo del Este y el Ciervo del Norte.
8º Láminas 22-24. Otra serie de 20 deidades.
9º Lámina 25. Los 5 periodos de Venus. 10º Lámina 26. Los Dioses Muertos o la serie de la Estrella Vespertina. 11º Lámina 27. Los cuatro años y las cuatro secciones del Tonalamatl. 12º Lámina 28. Los años y los periodos de Venus. 13º Láminas 2946. El viaje de Venus a través del Infierno. 14º Láminas 4748. Las5 Cihuateteo, mujeres
signos de los días.
los 20 signos de los días.
6º Láminas 18-21. 5 x 52 días, 8 grupos.
6˚ Láminas 18-21. 8 escenas sobrenaturales con asociaciones calendáricas.
7º Lámina 22. Ciervos del norte y del este relacionados con las Cihuateteo del oeste y los Ahuiateteo del sur de la sección 14.
7˚ Lámina 22. 2 venados y una mitad del Tonalpohualli.
Señor de los días.
6º Láminas 18-21. Los periodos aciagos. 7˚ Lámina 22. Los 2 venados.
8˚ Láminas 22-24. 20 seres sobrenaturales asociados con los 20 signos.
8º Láminas 22-24. Aspectos adicionales de la veintena.
9º Lámina 25. 19 signos de los días, 10 Olin.
9˚ Lámina 25. Las 5 direcciones con deidades y los 29 signos.
9˚ Lámina 25. Los 4 dioses del día Movimiento.
10º Lámina 26. 20 signos de los días, 4 bultos mortuorios.
11º Lámina 27. 4 cuartos del Tonalpohualli, 4 estaciones.
12º Lámina 28. 5 años, 1 caña-5 caña. 13º Láminas 2946. 18 fiestas del año solar. Rituales. 14º Láminas 4748. 5 x 52 días, periodos de las Cihuapipiltin.
11˚ Lámina 27. Las 5 direcciones con deidades de la lluvia y 4/4 de un ciclo de 52 años. 12˚ Lámina 28. Las 5 direcciones con deidades de la lluvia y los primeros días de un ciclo de 52 años.
Láminas 18-21. Regiones: la suma de los días de la primera secuencia por los ocho cuadretes es: 7 +7 +7 +7+ 7+ 7+ 5 + 5 = 52 días. Lámina 22. Venados: 5 x 13 = 65 días, c/u, dos grupos = 130 días.
8º Láminas 22-24. 20 signos de los días de significado mántico.
10˚ Lámina 26. Las 5 direcciones con deidades y los 20 signos en el Inframundo.
20 signos sobre su cuerpo.
10º Lámina 26. Los 4 dioses de los bultos mortuorios.
11˚ Lámina 27-28. Las 5 manifestaciones del dios de la lluvia.
13˚ Láminas 2946. Secuencia Ritual.
12º Láminas 2946. Los 9 ritos para la Luz, la Vida y el Maíz.
14˚ Láminas 4748. 3 grupos de 5 deidades.
14º Láminas 4748. 5 Ciuahteteoh, y los 5 Tonallehqueh.
Láminas 22-24. Veinte deidades. C/signo, una deidad. Disposición en tres páginas: 2 + 9 + 9 = 20 días. Lámina 25. Olin: la última veintena del dispuesta en cruz rodeando al signo. Lámina 26. 4 deidades Muertas: a cada deidad corresponde una serie de 4 días. Lámina 27. Los glifos anuales y la secuencia de los días: 1 Cipactli, 1 Tecpatl 1Miquiztli, 1 Calli, 1 Ozomatli, 1 Tochtli, 1 Cozcacuauhtli, 1 Acatl, 1 Cipactli. Láminas 28-46. Sin descripción. Láminas 47-48. Las Cihuateteo: augurios nefastos de las trecenas: 1 Mazatl, 1 Quiahuitl, 1 Ozomatli, 1 Calli, 1 Cuauhtli. Los 5
165
deificadas, genios del Oeste, y los 5 Ahuiateteo, Dioses de la voluptuosidad, genios del Sur.
15º Láminas 4953. Las Cinco Regiones del Mundo y sus deidades. 16º Láminas 4953. Los 4 Sostenes del Cielo y las 4 Columnas de la Tierra.
17º Lámina 53. Xochipilli dios del placer y sus signos. 18º Láminas 5354. Los 13 por 5 periodos de Venus.
15º Láminas 4953. 5 x 52 días, 4 cuartos.
16º Láminas 4953. 5 x 52 días, 4 cuartos.
16º Láminas 4953. Los cargadores del Cielo.
Láminas 49-53. 8 deidades, desde Malinalli. 8 grupos irregulares: 2 + 3 + 2 + 3 +2 + 3 + 2 + 2 + 1= 20. El último signo, Ozomatli. Lámina 53. Xochipilli, con cuerpo de ciervo y los 20 signos.
16˚ Lámina 53. Xochipilli como venado.
18º Láminas 5354. 65 x 4 días.
17˚ Láminas 5354. 5 sacrificios con dardos.
18º Láminas 5354. Los ataques de Venus
18˚ Lámina 55. 6 deidades con los 20 signos.
19º Lámina 55. Los 6 caminantes.
19˚ Lámina 56. Dioses de la vida y de la muerte y el Tonalpohualli.
20º Lámina 56. Quetzalcoatl y Mictlantecuhtli, Señores de las trecenas.
20˚ Lámina 57. 6 parejas sobrenaturales.
21º Lámina 57. Las 6 Parejas.
21˚ Láminas 5860. Pronósticos de matrimonios por números.
22˚ Láminas 5860. Pronósticos para los matrimonios.
Lámina 57. Matrimonios: la suma de días de la primera secuencia por ocho cuadretes es 8 + 8 + 8 + 8 +11 + 9 = 52 días.
22˚ Láminas 6170. El Tonalpohualli organizado como 20 grupos de 13
23º Láminas 6170. Los Señores de las 20 trecenas.
Láminas 58-60. El 25 recalcado por 25 Parejas Divinas. Un cuadrete a una
19º Lámina 55. 20 signos de los días, viajeros.
20º Lámina 56. 10 x 26 días.
20º Lámina 56. El dios de la vida y el dios de la muerte en la región terrenal.
21º Lámina 57. 5 x 52 días, 6 pares.
22º Láminas 5860. Las veinticinco parejas divinas.
15º Láminas 4953. Los 4 rumbos.
Láminas 49-53. Cuatro grupos de cinco signos de los días.
17º Lámina 53. 20 signos de los días, venado.
19º Lámina 55. Los 6 caminantes celestes.
21º Lámina 57. Las 6 Parejas Divinas.
15˚ Láminas 4953. Los árboles de las 5 direcciones del mundo.
días de transición, 13 Miquiztli, 13 Tecpatl, 13 Itzquintli, 13 Ehecatl y 13 Ocelotl.
22º Láminas 5860. 25 parejas.
23º Láminas 6170. 20 trecenas de días.
17º Lámina 53. El Venado de nuestra existencia.
Láminas 53-54. Venus: los días con los que inicia su periodo: Cipactli, Coatl, Atl, Acatl y Olin. La suma de los días de toda esta sección seria: 4 días por 5 signos x 13 = 260. Lámina 55. 6 deidades, 6 grupos irregulares de signos: 2 +3 + 4 + 4 + 5 +2 = 20 Lámina 56 Sin descripción.
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23º Láminas 6170. El Tonalamatl dispuesto en 20 trecenas.
24º Lámina 71. El Sol, la Luna, el Lucero del Alba y los 13 Pájaros (horas del día). 25º Lámina 72. Las 4 serpientes emplumadas. 26º Lámina 73. El dios de la vida y el dios de la muerte en la región superior o celeste.
27º Lámina 74. Los dioses de la voluptuosidad y sus signos.
días. 24º Lámina 71. 13 aves.
25º Lámina 72. 5 x 52 días, 4 serpientes. 26º Lámina 73. 46 signos de los días, figura de Jano (dios romano de los portales, veía el pasado y el porvenir, se le representa con dos caras, mirando en direcciones opuestas).
23˚ Lámina 71. El Sol y la Luna con 13 aves.
24˚ Lámina 72. Las 4 direcciones con serpientes emplumadas y deidades. 25˚ Lámina 73. El dios de la vida y el dios de la muerte con 26 días y los 20 signos.
24º Lámina 71. 13 aves agoreras alrededor del Sol. 25º Lámina 72. Los 4 dioses de nuestra existencia, rodeados por serpientes. 26º Lámina 73. Quetzalcoatl y Mictlantecuhtli, Señores de los días.
pareja. En c/cuadrete aparece una secuencia de círculos, el primero tiene 2, el último 26. Láminas 61-70. Trecenas: 20 deidades y 20 grupos de 13 días. Lámina 71. Numerales representados por volátiles. Lámina 72. Serpientes emplumadas: serie de 20 signos. Láminas 73-74 Sin descripción.
27º Lámina 74. 2 x20 signos de los días, hombre y mujer.
26˚ Lámina 74. Dioses hombre y mujer de la sensualidad.
28º Láminas 7576. 5 x 52 días.
27˚ Láminas 7576. 8 deidades.
27º Lámina 74. La casa de la mujer y la casa del hombre. 27˚ Láminas 7576. Los Señores de las trecenas divididas.
Láminas 75-76. 8 deidades, 8 grupos de días, en c/grupo, 5 grupos de signos . C/grupo de 5 signos aparece 2 veces. La distancia entre el signo de un grupo y el del cuadrete siguiente es de 7 o 6 días alternativamente.
28º Láminas 7576. Los cuatro dioses luminosos y sus diferentes aspectos.
2. En la Sección I, de las láminas 1-8, se desglosan todas las combinaciones posibles del Tonalamatl que sirven para consultar los múltiplos y el orden que se debe de seguir en otras secciones. 3. En la Sección II de las láminas 8-13, todos Seler, Anders et al., Nowotny y Siarkiewics coinciden en que se trata de los dioses que rigen los 20 signos de los días, en la parte superior de los cuadros que los representan aparecen escenas de no muy claro significado, muchos refieren el carácter que los nacidos bajo el
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signo correspondiente tendrían, otros el ritual a seguir, pero aún cuando hay descripciones iconográficas de las escenas, el contenido preciso sigue siendo oscuro. 4. La Sección III, correspondiente a la lámina 14, pensamos de acuerdo con Seler, Anders, Jansen y Nowotny que trata de los Nueve Señores de la Noche: Xiuhtecuhtli,
Tezcatlipoca,
Piltzintecuhtli,
Centeotl,
Mictlantecuhtli,
Chalchiuhtlicue, Tlazolteotl, Tepeyollotl y Tlaloc, representados como sacerdotes haciendo ofrendas de pelotas de hule y presidiendo los primeros signos de los días. 5. La Sección IV, que comprende las láminas 15-17, según las interpretaciones de Anders, Jansen y Brotherston trata de los rituales del nacimiento, lo que difiere completamente de la interpretación de Seler, para quien se trata de los guardianes de los periodos de Venus. Creo que Seler en esta lámina generalizó demasiado la presencia de Venus en el Codice Borgia. Aunque efectivamente, los signos que encabezan cada rectángulo son los días con los que se iniciaban los periodos de Venus (Cipactli, Coatl, Atl, Acatl y Olin), no por esto se puede negar la vinculación de la lámina con rituales de nacimiento. Además, pienso que en la lámina 17 la presentación de Tezcatipoca con los veinte signos de los días, distribuidos sobre partes específicas de su cuerpo, trata de la parte oscura de la totalidad del cuerpo del recién nacido también, al formar parte del conjunto de láminas que le preceden, siendo: los ojos, para ver; el, ombligo, el origen; la boca, para comer, etcétera, es la presentación a Tezcatlipoca del nuevo ser humano, en los aspectos en los que gobierna Tezcatlipoca sobre su cuerpo, la manera en que se demanda la protección del dios para esas partes del cuerpo. Es el aspecto Tezcatlipoca en el ser humano. Pienso esto porque este figura no se encuentra en una sección aislada dentro del códice, y que las dos láminas que le preceden representan en su totalidad, 4 veces hacia los 4 puntos cardinales, el número 20 o los 20 signos. Estos 20 signos divididos en 5 representaciones de deidades y ritos con 4 signos para cada una. La división en 5 deidades es porque cada una corresponde a un punto cardinal, más el centro (4 signos para cada punto y para el centro), así, es muy probable, que el Tezcatlipoca de los 20 signos corresponda, en un plan general, al centro, como
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los Mictlantecuhtli en la posición tercera de cada 5, pueden corresponder al centro.
4
4
4 4
4
4
4
4
4
4
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4
20
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4 4 4
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6. La Sección V, del códice, que va de las láminas 18 a 21, que Seler llamó de las seis regiones del mundo, que Nowotny llamó del Tonalpohualli o de las cinco veces cincuenta y dos días igualmente dividido, y que Brotherston interpretó como ritos y previsiones para agricultores y viajeros, no ha tenido una intepretación verdaderamente estudiada con el detenimiento que implican esta serie de láminas. La manera en que está distribuido el Tonalamatl, por cinco días que pertenecen a una columna, en la parte inferior de cada escena y por columnas resumidas en puntos rojos que se suman a la columna de la parte inferior, sería el eje del que se habría de partir para una nueva interpretación más detallada y sistemática. En lo que respecta a la lámina 20, pienso que la parte inferior de esta lámina, ilustra lo referente a la diosa Chalchiuhtlicue, diosa del agua terrestre, representada en este caso como la deidad que recibe al recién nacido y las columnas de días en que tendría su mayor influencia. El cántaro simboliza muy probablemente el vientre materno, de manera paralela a la tradición maya, pues además en ésta se concebía así a la luna y por ende a las mujeres, que como cántaros se llenaban y vaciaban cíclicamente y tenían relación son la fecundidad, la lluvia y la siembra, como lo señala Rafael Girard: la luna que como una diosa del Agua desempeña un papel de capital importancia durante el período de la siembra y crecimiento de la milpa (…) se asemeja a un cántaro gigantesco, lleno de agua que al derramarse queda vacío, pero luego se va llenando de nuevo. (…) Siendo la luna patrona de las mujeres, los chortís creen analógicamente que la mujer está llena en la fase del plenilunio y entonces, a semejanza de su patrona,
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derrama su contenido en el flujo menstrual y después queda seca durante el resto del mes.1
En la lámina 20 del Códice Borgia, la luna aparece representada como un cántaro. Los cántaros rotos con serpientes simbolizan la sangre preciosa, la sangre menstrual, o el vientre materno roto en el momento del parto, por lo que la escena trata entonces de los rituales de parto, asistidos por la diosa Chalchiuhtlicue en el temazcalli, vientre de la diosa tierra. Martha Ilia Nájera2 cita el Vocabulario de la lengua cakchiquel, en donde el baño de vapor, vientre de barro de la Madre Tierra es el Tuhabal, el lugar donde se bañan. Éste corresponde al Temazcalli en náhuatl, la casa de baños o Xochicalli, Casa de las flores. La mujer con tocado de flores parece ser la recién parida, la serpiente roja, la sangre del ciclo menstrual roto. 7. La Sección VI, que trata de la lámina 22, representa en su parte superior a dos venados, ambos sacrificados. El de la derecha corresponde al Este por la columna de signos que aparece en la parte inferior, más los doce puntos que aparecen a la izquierda del venado y que corresponden a las columnas que completarían ese cuarto del Tonalamatl. El venado de la izquierda y las columnas de días corresponderían a la cuarta parte del Tonalamatl influenciada por el Norte. Nowotny tiene razón en suponer que esta parte de la lámina 22 se complementa con las láminas 47 y 48, en donde se ilustran las otras dos cuartas partes del Tonalamatl correspondientes al Oriente y al Sur. En estas láminas la región del Oriente aparece presidida por las Cihuateteo, y la del Sur por los Ahuiateteo. 8. La Sección VII que trata de las láminas 22 a 24, aparecen nuevamente los veinte signos de los días pero presididos por otras deidades efectuando diversas actividades cuyo significado no ha sido estudiado verdaderamente.
1 Rafael Girard, Los chortís ante el problema maya. México: Antigua Librería Robredo, 1949, pp. 464-465. 2 Martha Ilia Nájera Coronado, El umbral hacia la vida, México, UNAM, 2000, p. 225.
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9. La Sección VIII, de la lámina 25, trata según Seler de los cinco periodos de Venus y del signo 10 Olin, atribuido al quinto periodo. Según Anders et al., trata de los cuatro dioses del día Movimiento, siendo el día 10 Olin, Movimiento, es el día sagrado del Sol y de la época actual. Además de los dioses patronos de las batallas y conquistas. 10. La Sección IX, correspondiente a la lámina 26, trata según Seler de los Dioses Muertos o de la estrella vespertina, según Anders et al., trata de los cuatro dioses de los bultos mortuorios y según Siarkiewics de cuatro deidades muertas a las que corresponden cuatro signos de los días a cada una, aunque cuatro signos más quedan diseminados en los ángulos entre cada serie. 11. En la Sección X que trata de la lámina 27, es importante señalar que la relación que se establece entre signos de los días y signos de los años es la que determina el contenido de la misma, ilustrando la influencia de estas combinaciones en cosechas y climas de cada rectángulo, además de las diversas representaciones de Tlaloc. 12. La Sección XI, que trata de la lámina 28, es muy semejante a la anterior, pero la característica de ésta lámina es el que aparecen más especificadas las fechas por periodos de días, además de la presencia de diversas representaciones de Tlazolteotl en la superficie de la tierra, recibiendo el agua derramada por Tlaloc. 13. La Sección XII correspondiente a las láminas 29 a 46, es la que Seler llamó El Viaje de Venus a través del Inframundo, según Ferdinand Anders y Maarten Jansen trata de Los nueve ritos para la Luz, la Vida y el Maíz, correspondientes a las fiestas del año solar, según Brotherston trata del inicio del ciclo de 52 años en que se taladra el Fuego Nuevo, para Nowotny se trata de fiestas rituales, para Siarkiewics se trata de otras formas de organización del Tonalamatl distribuido en columnas de cuatro días, y para Elizabeth Boone se trata de La Creación del Mundo. Esta última interpretación se fundamenta en un análisis comparativo con otros mitos de la creación. 171
Por otra parte creo que es importante señalar otros paralelos que existen entre esta sección de láminas y La Segunda Parte del Popol Vuh1, porque esta narración echa a andar cuando Hun Hunahpú2 y Vucub Hunahpú3, hijos de Ixpiyacoc4 e Ixmucané5, al jugar a los dados y a la pelota, son observados por el ave Voc6, mensajera de los señores del mundo subterráneo, el lugar de los muertos, Xibalbá. Los señores de Xibalbá, llamados Hun Camé y Vucub Camé, los escuchan, molestándose por el ruido y el temblor que ocasionan. Con esto desean obtener los instrumentos de juego de aquéllos: sus cueros, sus anillos, sus guantes, la corona y la máscara. Siendo muy diferente esta narración a lo que nos muestran las láminas 29 a 46 del Códice Borgia de tradición Mixteca-Puebla, existe sin embargo, la posibilidad que ya ha señalado Elizabeth Boone, de que esta sección se refiera a la Narración de la Creación7. Pienso que por la referencia al mundo de los muertos, al juego de pelota, a los números 1 (Hun) y 7 (Vucub)8, y a la presencia desdoblada de los personajes principales como los gemelos, los abuelos y los Señores de Xibalbá, los seres desdoblados y del Inframundo que también aparecen en la sección de las láminas 29 a 46 del Códice Borgia, pueden formar parte del núcleo duro de la cultura mesoaméricana. En la sección del códice a que nos referimos, es constante repetimos, la presencia de personajes desdoblados o en pares o en múltiplos de 2, por ejemplo, en la lámina 29 encontramos 2 Tzitzimime o arañas, al centro de la lámina, dos serpientes oscuras con ojos estelares y cabezas de Ehecatl, al final del recinto que se representa en la lámina (a mitad del lado izquierdo), personajes semejantes que surgen de sus picos, y otras serpientes y 1
Popol Vuh, Traducción y notas de Adrían Recinos, México, F.C.E., 1979. 1 Cazador o Tirador con cerbatana. Hun Hunahpú tuvo cuatro hijos, sus primeros dos hijos fueron Hunbatz (1 Murciélago) y Hunchouén (1 Artesano), la madre de éstos se llamaba Ixbaquiyalo. Hunbatz y Hunchouén eran flautistas, cantores, tiradores con cerbatana, pintores, escultores, joyeros y plateros. Sus otros dos hijos fueron los gemelos Hunahpú e Ixbalamqué. 3 7 Cazador o Tirador con cerbatana. 4 El adivino, el dos veces padre, Nim-Ac, Nimá-Tziís, el Señor de la esmeralda, el joyero, el escultor. 5 La adivina, la adivina, la abuela del día, la abuela del alba, la dos veces madre, la hilandera y tejedora. 6 Gavilán 7 E. H. Boone, Cycles of time…, pp. 171-210. 8 El No. 1 entre los nahuas tenía que ver con Xiuhtecuhtli, Señor del Fuego, como Señor de la Noche, tenía también que ver con el primer signo de los días, Cipactli, Caimán o Cocodrilo, el origen, y con la primera de las aves de la lámina 71 del Códice Borgia, el colibrí. Entre los mayas el No.1 corresponde a Imix, el lirio acuático, relacionado a su vez con el Cocodrilo. El No. 7, entre los nahuas tenía que ver Cinteotl, Dios del Maíz, como Señor de la Noche, tenía también que ver con el séptimo signo de los días, Mazatl, Venado, Sol, y con el séptimo de los volátiles de la lámina 71 del Códice Borgia, la mariposa. El No. 7 entre los mayas es Manik, también Venado. 2
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personajes que aparecen representados por pares. Siendo, muy probablemente, el sacerdote Quetzalcoatl, el que emerge al final de la última lámina de la sección, el más importante, pero que sin embargo, muchas veces comparte, o contrapone sus funciones a las del sacerdote Tezcatlipoca, quien a su vez aparece muchas veces desdoblado. Por ejemplo, como Tezcatlipoca Rojo y Tezcalitpoca Negro. Quetzalcoatl se desdobla también con otras características. Por ejemplo, en la lámina 41 aparece con el cuerpo blanco y con puntos rojos, y con el cuerpo negro y la cara café, pero en ambos casos, con su pectoral de caracol, bolsa de copal y raya vertical a lo largo del rostro, a la altura de la sien. Retomando el Popol Vuh, el ave Voc, el gavilán, ave despierta durante el día, es un ser del aire viaja entre los planos de la vida y la muerte. El sol como águila o en este caso, con una variante, como gavilán, viaja durante la noche por el rumbo de los muertos, al interior de la tierra. Los Señores de Xibalbá no quieren jugar a la pelota, quieren los instrumentos con los que los hermanos juegan, sus herramientas con y por las que se mueven y viven. Pero otras aves también participan en la narración, siendo éstas, aves de la noche y de la oscuridad, del mundo subterráneo de los muertos, los mensajeros búhos Chabi-Tucur (Búho flecha), Huracán-Tucur (Búho de una pierna), Caquix-Tucur (Búho Gigante) y Holom-Tucur (Cabeza de búho) que van a buscar a los hermanos. Aquí podemos reflexionar sobre el número 4 y los 4 rumbos del universo, comunes en las cosmogonías nahuatl y maya. Al parecer se aparecieron a los hermanos durante la noche, rodeándolos de oscuridad. Como ya vimos, Elizabeth Boone1 hace un recuento pormenorizado de cómo a través del Códice Borgia vemos reiteradamente la organización cuatripartita del universo, varias figuras aparecen en múltiplos de cuatro o de cinco, contando el centro. Además de la interpretación de Elizabeth Boone hay que señalar que Hun Hunahpú y Vucub Hunahpú dejan su pelota en el techo de su casa, dejan también a Hunbatz y Hunchouén2, hijos de Hun Hunahpú, en compañía de su abuela Ixmucané y bajan a Xibalbá. Pasan por un río de sangre y otro de agua, llegan a donde se cruzan cuatro caminos: uno rojo, otro negro, otro blanco y otro 1 2
E. H. Boone, “The Birth of the Day…”, pp. 605. Primer Artesano.
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amarillo, y más tarde a la sala de consejo de los Señores de Xibalbá. Entonces, interpretamos que los hermanos dejan por seguridad sus instrumentos escondidos en el techo de su casa y parten a Xibalbá sin otras herramientas ni conocimiento del lugar al que iban. Pasan por un río de sangre, obviamente rojo, y otro de agua, muy probablemente asociado a la luz del día, azul, pues no les causa ningún daño. Estos dos ríos nos recuerdan al signo Olin, Movimiento, de los nahuas, y también a la oposición: agua-cosa quemada, símbolo de la guerra. Los cuatro caminos nos recuerdan nuevamente los cuatro rumbos del universo; la sala de consejo de los señores de Xibalbá parece pertenecer al quinto rumbo, el centro. En la lámina 42 del Códice Borgia, aparece una encrucijada pero de colores rojo, amarillo, lo que podría ser un negro, ahora deslavado y un color ocre oscuro. Sobre de esta encrucijada aparece un Quetzalcoatl que porta el copilli o gorro cónico, tiene el cuerpo blanco o de hueso con pequeñas manchas rojas. Tiene la misma pintura facial que la del sacerdote de Quetzalcoatl que ya mencionamos de la lámina 41, aunque el rostro del de la lámina 42 sea el de una calavera. Sus cuatro extremidades son de garras de águila, al parecer acaba de ser sacrificado y de sus codos y rodillas emergen cuatro Nanahuatzin, seres deformes con ojos fuera de sus órbitas en colores rojo, negro, amarillo y ocre, un quinto Nanahuatzin, negro, emerge del corazón. La narración del Popol Vuh continúa diciendo que ahí en la sala del consejo de los Señores de Xibalbá, únicamente había muñecos de palo que no respondieron al saludo de los gemelos, lo que ocasionó la burla de los Señores de Xibalbá. Éstos ofrecieron a los hermanos, un banco de piedra, pero era una piedra ardiente, por lo que se quemaron, ocasionando nuevamente la burla de los de Xibalbá. Entonces los llevaron a pasar la noche en la Casa Oscura, dándoles un solo ocote encendido para que se alumbraran y un cigarro encendido para cada uno, la consigna era que los entregaran intactos al día siguiente. Al consumir el ocote y los cigarros fueron castigados, los sacrificaron y cortaron la cabeza de Hun Hunahpú, y la enterraron. De esta parte de la narración sólo podemos mencionar que en nuestra sección del códice en lugar de casas aparecen recintos, formados por vértebras, cuerdas entrelazadas, hileras de cuchillos de pedernal, canales rojos o canales azules todos rodeados de humo o líquido oscuro con ojos estelares y bandas de lo que parece ser líquido rojo, probablemente sangre, o de bandas de red oscuras
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con cráneos o con corazones, bandas o recintos que constituyen el cuerpo de deidades de mandíbulas descarnadas, con ojos concéntricos y cejas característicos de la deidad de la muerte y con garras de águila en sus cuatro extremidades. El primer recinto, el de la lámina 29, parece indicar un lugar de oscuridad y de sacrificio, por las banderolas blancas y el caldero de donde surge el humo oscuro, además de estar éstos, rodeados de un círculo negro, denso, como en la Casa Oscura del Popol Vuh. El relato continúa diciendo que pusieron al cabeza de Hun Hunahpú en un árbol que en el momento se cubrió de frutas o jícaras entre las que se confundió la cabeza. La doncella Ixquic oye la historia y se acerca al árbol, al acercarse le habla la calavera de Hun Hunahpú y le escupe en la palma de la mano, con lo que la muchacha queda embarazada de Hunahpú1 e Ixbalanqué2. Ixquic se va a vivir con Ixmucané y los medios hermanos de sus hijos, y da a luz sobre un hormiguero. Hunbatz y Hunchouén no querían a sus medios-hermanos. Hunahpú e Ixbalanqué tenían que cazar para ellos, comían lo que sobraba. Hunbatz y Hunchouén solamente cantaban y tocaban la flauta. Diciendo que algunos pájaros que habían matado, se habían quedado atorados en las ramas de un árbol, los hermanos pequeños hicieron que sus hermanos mayores se subieran al árbol. Al no poder bajar, los hermanos mayores desataron sus calzones o taparrabos con lo que se convirtieron en monos, siendo la punta de sus taparrabos su cola. La abuela al ver a sus nietos mayores convertidos en monos se echó a reír, para que el hechizo terminara, la abuela no debería de reírse, teniendo dos oportunidades más para no hacerlo, pero falló. Hunbatz y Hunchuén (el artesano), quedan bien caracterizados por los monos en esta parte del relato, pues el mono siempre se asocia al ingenio, a la música, a la danza y a la alegría en general. Al ser inhabilitados como personas los hermanos mayores de Hunahpú e Ixbalanqué, tenían entonces que dedicarse a la siembra. Cada vez que los hermanos menores trabajaban cortando árboles y plantas para despejar el terreno 1
El Flechador Ix prefijo femenino, balam, jaguar, jaguar femenino, ke, comparativo que, that, ese, en Charles Andrew Hofling, y Tesucún, Fernando Félix, Diccionario Maya Itzaj-Español-Inglés, SALT Lake City: The University of Utha Press, 1997, pp. 256 y 345. 2
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para la siembra, la vegetación volvía a levantarse durante la noche por obra de los animales. Muy probablemente esto simbolice el momento en el que, los cazadores recolectores, representados por Hunahpú e Ixbalanqué, pues llevaban azadones, piochas y cerbatanas propias de los cazadores, aprendieron, con muchos errores, a sembrar. Guilhem Olivier1 dice que los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué representan a los chichimecas cazadores, mientras que los hermanos Hunbatz y Hunchuén son los sedentarios, con tiempo libre. Continuando con el relato, cuando los animales fueron descubiertos por los hermanos, huyeron, pero el ratón cayó preso. Este cambió su libertad enseñando a los hermanos el lugar en donde habían quedado, colgando del techo de la casa, la pelota de goma, el anillo y los guantes de su padre y de su tío. Así empezaron a jugar nuevamente, y nuevamente, los Señores de Xibalbá los escucharon. La abuela fue avisada por los Señores de Xibalbá para que enviara ahora a sus nietos al mundo subterráneo. La abuela envió al piojo a avisarles, el piojo fue tragado por el sapo, el sapo fue tragado por la culebra y ésta por el gavilán. Cuando el gavilán llegó en presencia de los muchachos éstos le dispararon en el ojo. Le curaron el ojo, el gavilán vomitó a la serpiente, ésta al sapo y el piojo quedó dentro de los dientes del sapo, quien les dio la noticia. Al partir hacia Xibalbá los muchachos dejaron una caña cada uno sembrada en medio de la casa, si esta se secaba era señal de que habían muerto, si reverdecía de que vivían. En el cruce de caminos despecharon al mosquito Xan para que los antecediera y les dijera quienes eran los señores y los nombres de Xibalbá. Este trató de picar a los muñecos de palo que estaban en la sala del consejo de Xibalbá, pero no le contestaron, luego picó a los señores de Xibalbá quiénes al reaccionar por las piaduchas se nombraron entre sí. De esta manera, cuando llegaron los muchachos ya sabían los nombres de los señores de Xibalbá de acuerdo al orden en que los picó el mosquito. Cuando los señores de Xibalbá les dieron la raja de ocote y los cigarros con la instrucción de entregarlos intactos al día siguiente, luego de dormir en la Casa Oscura, Hunahpú e Ixbalanqué pusieron en lugar de la raja de ocote, 1
Seminario de culturas amerindias, 18 de octubre de 2007.
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plumas de cola de guacamaya y luciérnagas en la punta de los cigarros. Pasando la primera prueba. En mi opinión, es el conocimiento que de alguna manera “heredan” los jóvenes desde que son fecundados por la saliva de su padre, que no sólo representa el semen, sino también la palabra y con ella, los conocimientos o la experiencia de Hun Hunahpú, los instrumentos o las herramientas con los que van provistos Hunahpú e Ixbalanqué en su viaje, por el inframundo. Es por esto por lo que superan las primeras pruebas sin dificultad, enviando al mosquito para que investigue los nombres de los Señores de Xibalbá e ingeniando la manera de no consumir ni el ocote, ni los cigarros que les prestaron. La segunda prueba fue en la Casa de las Navajas, en donde hablaron con las navajas prometiéndoles las carnes de todos los animales. Las hormigas, por otra parte fueron a traer toda clase de flores, mismas que tenían que llevar a los Señores de Xibalbá. Las hormigas entraron al jardín de los Señores de Xibalbá sin ser vistas y sin hacer ruido. A este respecto, el único paralelo, volviendo a la interpretación de Eizabeth Boone, que podíamos encontrar con la sección del Códice Borgia que estamos tratando, el recinto de cuchillos de pedernal que aparece en la lámina 32. La figura más importante de la escena es una deidad blanca con rayas rojas sentada sobre un brasero, cuya cabeza está formada por dos enormes cuchillos de pedernal, probablemente, la personificación de los cuchillos mismos, como con los que tienen que pactar Hunahpú e Ixbalanqué. La siguiente prueba fue en la Casa del Frío, había granizo en su interior, los muchachos lo hicieron desaparecer con troncos. Después entraron a la Casa de los Tigres, a quienes les arrojaron huesos. Más tarde entraron a la Casa de Fuego, pero no les pasó nada. Enseguida pasaron a la Casa de los Murciélagos, pero durmieron dentro de sus cerbatanas y no les pasó nada. Sin embargo, al amanecer Camazotz, un gran animal, cortó la cabeza de Hunahpú, la que colgaron sobre el juego de pelota. Ixbalanqué llamó a los animales. La tortuga se puso en lugar de la cabeza de Hunahpú y le labraron los ojos, además podía hablar. Durante el juego, la pelota rebotaba antes de entrar al anillo al caer, el conejo salió corriendo en lugar de la pelota, los de Xibalbá lo siguieron hasta muy lejos. Durante esta 177
pausa, Ixbalanqué cambió la tortuga por la cabeza de Hunahpú. Ixbalanqué. Lanzó después una piedra a la tortuga, quien cayó hecha pedazos. La prueba final es el juego de pelota, motivo por el cual son convocados por los Señores de Xibalbá. Volviendo a nuestra interpretación, el juego de pelota en la sección del códice que tratamos aparece representado varias veces: en la lámina 35, rodeado por oscuridad y ojos estelares, en un contexto de inframundo, a un lado de otros recintos rodeados de oscuridad y del templo de Yohaultecuhtli, el Señor de la Noche. El disco solar aparece representado al centro del juego de pelota. Este disco solar o Tonatiuh, se encuentra vestido con la piel de un cocodrilo, probablemente la corteza terrestre, por lo que el sol está metafóricamente, en el interior de la corteza terrestre. Otra cancha del juego de pelota se encuentra en la lámina 38 del códice, al interior de un recinto formado por la piel de un cocodrilo, misma metáfora que en el caso anterior, por debajo de un Yohaltecuhli enorme y sacrificado, de cuyas coyunturas de discos solares son extraídos corazones y sangre. Esta cancha de pelota es roja, al centro de ella una deidad roja con cabeza de cráneo parece parir sobre un brasero, siendo atendida por un Tezcatlipoca y una Tlazolteotl rojos. Otra cancha de juego de pelota rodeada de oscuridad aparece en la lámina 42, aquí la figura central es el sacerdote Quetzalcoatl descarnado con puntos rojos, rodeado por cuatro sacerdotes de Quetzalcoatl negros, con pelotas de hule en las manos y varas de madera, puntiagudas, porque aparecen en detalle, al centro con ojos y bocas de muerte. En mi opinión, este Quetzalcoatl sacrificado y que yace en el juego de pelota, tiene un papel paralelo al de Hunahpú. De hecho Hunahpú es el Flechador,
como
Quetzalcoatl
en
una
de
sus
acepciones
es
Tlahuizcalpantecuhtli, el Lucero de la Mañana, Venus, el Flechador y que resucita más tarde. Otros elementos interesantes de análisis son el caparazón de tortuga que reemplaza la cabeza de Hunahpú durante el juego de pelota, y el conejo que sale corriendo en lugar de la pelota para distraer a los de Xibalbá. Ambos elementos relacionados con la luna y lo femenino, la tortuga con el agua y el sexo femenino, y el conejo relacionado, con la luna. En la lámina 21 del Códice de
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Dresde, la diosa maya Ixchel de la luna, aparece con una concha de tortuga en su espalda, y el conejo aparece al interior de la luna, entre otras, en la lámina 10 del Códice Borgia. Siguiendo con el relato, los de Xibalbá enfurecidos querían quemar a los hermanos. Éstos se adelantaron diciendo a los adivinos que pedirían consejo los de Xibalbá, que si se trataba de quemarlos, molieran sus huesos y luego los arrojaran al río, para que se esparcieran por los cerros. Así lo hicieron los de Xibalbá y al quinto día volvieron a aparecer los hermanos, ahora en forma de hombres peces. Bailaban el baile del Puhuy (lechuza), el baile del Cux (comadreja), el baile del Iboy (armadillo), el baile del Ixtzul (ciempiés) y el del Chitic (el que anda sobre zancos). Se hicieron famosos por sus bailes y por su poder de resucitar a la gente y a los animales. Los de Xibalbá los llamaron sin reconocerlos, al pedirles que despedazaran a sus animales y de que los resucitaran, se emocionaron, terminado por pedirles que los despedazaran a ellos mismos. Los hermanos lo hicieron pero ya no los resucitaron, con los que triunfaron sobre los señores de Xibalbá. Cuando Hunahpú e Ixbalanqué murieron, se elevaron al cielo, al instante uno se transformó en sol y el otro en la luna, con lo que se iluminó la bóveda del cielo y la faz de la tierra. Al ser quemados, los hermanos, lo único que quedó fue el polvo de sus huesos, lo imperecedero, al mezclarse con el agua, nuevamente cobraron vida, con el agua femenina, el agua terrestre, el agua del vientre materno, de estas mismas aguas adquirieron la capacidad de resucitar, ellos mismos fueron hombres peces, siendo el pez el animal que simboliza por sus características, la resurrección: por sus características de tragador, el pez parece que mantuviera intacto lo tragado. Por ello se diferencía de la caída, del masticamiento, de la destrucción o de la muerte. Y como símbolo, entonces, de resurrección, simboliza en cierta forma el vientre materno. Es sinónimo de rehabilitación y el cuento de „Jonás y la Ballena‟ lo confirma cuando, víctima de un naufragio, Jonás es tragado por la ballena, quien, en lugar de comérselo, lo protege y lo lleva a tierra firme, en donde lo deposita.1
1
Ofelia Márquez Huitzil, Iconografía de la sirena mexicana, México, CONACULTA, Dirección de Culturas Populares, 1991, p. 76.
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Para terminar al final de esta parte del Popol Vuh, Hunahpú, el Flechador, asimilado a Venus o/y a la Luna, está a un paso de convertirse en sol, un astro todavía más grande, imprescindible para la humanidad, como así sucede. Ixbalanqué, por otra parte, el jaguar femenino, asociado, como en el altiplano central, con la oscuridad, la noche y lo femenino, no es de extrañar, que se convierta en la luna, la cíclica (como la mujer), la nocturna, la contraparte del sol. 14. La Sección XIII de las láminas 47-48, que como vimos, complementa la lámina 22 de manera semejante a las láminas 77 y 78 del Códice Vaticano B, pero en el caso del Códice Borgia, las láminas que se encuentran entre las láminas 22 y 4748 parecen formar parte de un conjunto, capítulo o sección. 15. La Sección XIV que comprende las láminas 49 a 53, trata según Seler de las cinco regiones del mundo y de sus deidades, según Brotherston trata de la fundación de Cholula y de las cuatro ciudades que la rodean, opinión que comparten Anders y Jansen. Siarkiewics se centra más en la distribución del Tonalamatl y la diferencia en días entre las escenas. Nosotros pensamos de acuerdo con Brotherston que efectivamente, se trata del lugar de origen del códice de acuerdo a los linajes, dioses y señores divinos que fundan la ciudad de Cholula en donde se elaboró el códice. 16. La Sección XV se refiere a la complejidad que carateriza a la lámina 53, respecto al venado que aparece representado, Seler argumenta que se trata del dios Xochipilli o Macuilxochitl disfrazado como tal con los veinte signos de los días rodeándolo. Anders y Jansen opinan que se trata del venado de nuestra existencia, en donde el venado es una referencia al material sagrado con el que está elaborado el códice. Respecto al árbol cósmico representado en la lámina 53, pienso que muy probablemente éste se refiera a la quinta dirección, al Centro, pero, dado que el signo Ozomatli, Mono, sigue a los dos signos de la lámina precedente en la parte superior y antecede al signo Malinalli, Hierba, que precede al signo Acatl, Caña, con el que comienza la lámina 49 en la parte superior, se forma así un universo
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circular, señalando el centro pero en la región del Sur, la región del Sol, como lo señala la figura que cae de cabeza a las fauces del cocodrilo de la tierra, quien al mismo tiempo tiene la forma almenada de una ciudad en sus fauces. El centro de la región a la que pertenece el códice, en donde fue elaborado, y la maduración del maíz. Siendo los signos que aparecen debajo del árbol del maíz los que indican la fecha en que se enciende el Fuego Nuevo, como lo explica Chavero en el capítulo que trata del origen del códice en el presente trabajo, especificando nuevamente el mismo rumbo cósmico, señalando la continuidad de otro ciclo o de otra región hacia la izquierda y en otro nivel del mundo, ya que hacia la derecha el ciclo ha sido completado. En esta serie de imágenes se articulan, como un engranage, el ciclo de viente signos de los días, con el de 260 días del Tonalamatl y muy probablemente también con el de 52 años solares. En las cuatro láminas anteriores se trata de escenas de simetría y dualidad, desde el árbol que se bifurca hasta la deidad central, la escena de combate, las dos figuras que descienden, y la pareja teniendo relaciones sexuales. 17. La Sección XVI, de las láminas 53-54, trata según Seler de los trece veces, cinco periodos de Venus, esta interpretación nos parece muy convincente pues el ciclo sinódico de Venus de 584 días sólo permite que empiece cada ciclo con los signos Cipactli, Coatl, Atl, Acatl y Olin, con los numerales uno a trece, hasta completar el ciclo 65 ciclos venusinos coordinados con los 104 ciclos o años solares, y los 146 ciclos del Tonalamatl. Anders y Jansen coinciden al asegurar que se trata de los ataques de Venus a los diversos aspectos de la sociedad y de la naturaleza, peros señalan que se trata de un solo Tonalamatl, así como Brotherston y Siarkiewics. 18. La Sección XVII que trata de la lámina 55, trata según Seler, de los seis caminantes celestes. Para Anders y Jansen se trata de mercaderes o embajadores, para Brotherston se trata de los viajes de los pochteca o comerciantes, y para Siarkiewics se trata de otra manera de dividir los signos de los días. 19. La Sección XVIII que trata de la lámina56 tema del que hemos partido para elaborar el presente trabajo, ya ha sido estudiada en el capítulo correspondiente.
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20. La Sección XIX que trata de la lámina 57, trata según Seler de las seis parejas divinas, Anders y Jansen piensan que son las parejas divinas que presiden los pronósticos matrimoniales de la siguiente sección, Siarkiewics piensa que otra forma de dividir el Tonalamatl. 21. La Sección XX, que va de las láminas 58 a 60, trata Seler de 25 parejas divinas en donde se representan 25 aspectos de la diosa Xochiquetzal, Quetzal-flor o Flor preciosa, la diosa lunar. Según Brotherston se trata de los pronósticos matrimoniales de acuerdo con los numerales del nombre de cada uno de los contrayentes. Anders y Jansen así como Behrens son de la misma opinión. 22. La Sección XXI que va de las láminas 61 a 70, trata según Seler del Tonalamatl dispuesto en veinte trecenas, mismas que aparecen en el Códice Borbónico, en el Tonalamatl Aubin, en el Códice Tudela, en el Telleriano Remensis, en el Códice Vaticano B, en el Libro IV de la Historia General de Sahagún cuando menciona a los signos de los días con el numeral uno, siendo entonces los primeros días de cada trecena. Cabe mencionar que esta sección no aparece en el Códice Laud, ni en el Códice Fejérváry-Mayer, como habría de esperarse, pues pertenecen al Grupo Borgia. No cabe duda que el tema principal de esta serie de láminas es el de las veinte trecenas, de sus deidades correspondientes, de los ritos y de las características de cada una. 23. La Sección XXII, trata de la lámina 71, según Seler de las trece aves u horas del día, así como del sol, de la luna y del lucero del alba. Anders y Jansen piensan que se trata de trece aves agoreras relacionadas con el numeral de los días. Brotherston estudia los nombres de las aves en tanto números. Siarkiewics señala que las aves pueden ser los naguales de los Trece señores del día. Pensamos entonces, que estas aves podrían también regir o presidir a los numerales de las trecenas, es decir, cada una podría corresponder a un día de la trecena. 24. La Sección XXIII que trata de la lámina 72, representa según Seler a cuatro serpientes emplumadas en cuyos cuerpos se encuentran trecenas de años representados por chalchihuites, el mismo autor describe a las deidades que se
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encuentran al centro de la superficie que rodea cada serpiente, refiriendo un contenido astral a toda la lámina. Anders y Jansen piensan que se trata de los cuatro dioses de la existencia en relación con la salud o la enfermedad, rodeados por serpientes. Siarkiewics hace énfasis en la distribución de los signos de los días. En mi opinión, en esta lámina se representan básicamente los fluidos del ser humano, y quienes los rigen dentro de los días del Tonalamatl. Así se contraponen Tlaloc y Quetzalcoatl, los fluidos regidos por el agua y el aire, que penetran y salen del cuerpo, del Este y del Oeste. Así como se contraponen los fluidos femeninos y masculinos del Norte y del Sur, de sangre y de hueso. Así como los rectángulos en lo que se refiere a sus orientaciones cardinales tienen una posición diagonal en X, cada deidad se encuentra colocada en posición de X con brazos y piernas semi-flexionados, que hacen que esta X se duplique al interior de la figura. La posición de las figuras en más tangible en la figura de la diosa Tlazolteotl con la encrucijada que se encuentra debajo de ella y de la que la diosa recrea una estructura paralela con la posición de su cuerpo. Las figuras de los rectángulos inferiores tienen las manos en una posición incómoda, como si no debieran permitir que su energía fluyera hacia fuera. Mientras que las manos de las dos figuras de los rectángulos superiores permiten que la energía fluya libremente del cuerpo hacia fuera y viceversa. 25. La Sección XXIV, trata de la lámina 73, cierra gráficamente, el capítulo que comienza la lámina 56, que ya analizamos en el capítulo concerniente. 26. La Sección XXV que trata de la lámina 74, se refiere según Seler a los dioses de la voluptuosidad y a sus veinte signos. Según Anders y Jansen la llaman la Casa del hombre y la Casa de la mujer. Siarkiewics señala que los signos Olin, Tecpatl, Quiahuitl y Xochitl están dispuestos alrededor de las figuras representadas porque se vinculan con la parte inferior del cuerpo. 27. La Sección XXVI, que trata de las láminas 75 y 76, se refiere según Seler a cuatro dioses luminosos y a sus diferentes aspectos. Según Siarkiewics se trata de otra división del Tonalamatl en ocho en que se alternan 30 y 35 días. Esto es 183
importante porque hace alusión a los números 6 y 7 que dividen la trecena en dos partes. 28. Para finalizar, debemos agregar que todo el Códice Borgia concierne a las tablas del Tonalamatl y a sus diferentes aplicaciones en los cuerpos o planos cósmicos del ser humano en tanto reflejo y miscrocosmos en donde habitan las deidades. Es decir, que para observar el comportamiento de la salud y la enfermedad en el cuerpo humano, el shaman invocaba, dependiendo del día con signo y numeral, el aspecto Tezcatlipoca, Tlazolteotl, Mictlantecuhtli, Venado solar, Xochipilli, Cihuateteo, Tlaloc, Quetzalcoatl, etc., de la parte del cuerpo que se tenía que tratar. Pues esos dioses o fuerzas cósmicas, controlaban y regían las diversas partes del cuerpo de manera específica.
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