TORREÓN DE CUADROS Año XVII - nº 1 [IVª Época] 28/II/2009 COLABORAN A LA EDICIÓN DE ESTA REVISTA LAS SIGUIENTES INSTITUCIONES Y EMPRESAS *Ilustrísimo Ayuntamiento de Bedmar y Garciez. Cronista Oficial de la Villa. Hermandad de Nuestra Señora de Cuadros. Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Hermandad del Señor San José y Correduría de Seguros de José Martos Adán (Barcelona). DIRECTOR: JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA. CONSEJO DE REDACCIÓN: Francisco Reyes Martínez. Juan José Romero Amezcua. Rogelio Jesús Garrido Checa. Francisco Navarrete Herrera. Rafael García Navarrete. José Manuel Troyano Chicharro. DISEÑO E IMPRESIÓN: *Francisco J. y José M. Troyano Chicharro. *Fotocopias Martínez. C/. Trinidad, 7. 18001-Granada. Tlf. 627727043.

D. L.: GR-922/93. ISSN.: 1133-6218. DISTRIBUCIÓN GRATUITA de 400 Ejemplares *La Revista "TORREÓN DE CUADROS" acepta gustosa toda sugerencia, crítica y colaboración que se le ofrezca, si bien no mantendrá compromiso de publicación a fecha fija, sobre trabajos o temas que no se hayan solicitado de forma expresa a sus autores. *La Revista "TORREÓN DE CUADROS" no se identifica ni se hace responsable de las opiniones realizadas por sus colaboradores. *La Revista "TORREÓN DE CUADROS" autoriza la reproducción parcial o total de los trabajos que en ella se publican, siempre que se haga mención de su procedencia y se indique el nombre del Autor.

*PORTADA: Llano de la Acacia (Pintura al óleo). Encarna Medina Arjona. ¡Enhorabuena! SUMARIO Portada Editorial Dª. Ramona Romero D. Gregorio Medina

Pregón Capillas-Parroquia Cartas al Director Dª. Luisa Rodríguez

La Clase 1941/42 Quinta del 42 Quinta del 43 Quinta del 47

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Acuífero de Cuadros

Recorrido 2008 El Callejero 4 Artistas Sabías qué… Biografía Crónica Virgen Reina y Señora Reina de Cuadros NOVENA, 2008 Adoración Nocturna

Demografía, 08

EDITORIAL

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DEFENDAMOS NUESTRO PATRIMONIO HISTÓRICO-ARTISTICO Y CULTURAL Por Patrimonio entendemos la riqueza histórico-artística y cultural de la que disponen los pueblos, en nuestro caso: BEDMAR. Dentro de ese patrimonio que aún nos queda, el cual es todavía importante en cuanto a su cantidad y a su calidad, existen algunos de ellos que son de propiedad mixta (pública y privada), como por ejemplo el Jardín del Palacio de la familia de La Cueva; otros de propiedad privada, como el Castillo del Mirador o la Villa Vieja; otros de propiedad pública (Municipal o Eclesiástica), como el Torreón de Cuadros o las distintas iglesias existentes en nuestro término municipal y otras que tienen el carácter de ser patrimonio de familias particulares, sobre todo de casas de la época artística historicista (finales del S. XIX y comienzos del S. XX), sitas en las calles Nueva y Andalucía y museos que serían dignos de ser abiertos al público llegando a acuerdos puntuales con las familias de la localidad que detentan la propiedad de los mismos. Todo esto, sin olvidar, el rico patrimonio cultural que atesoran las gentes de nuestro Pueblo, en su memoria y en su sabiduría popular, tal y como queremos poner de manifiesto en la recopilación realizada, auspiciada por el propio Ayuntamiento, la cual debe de publicarse cuanto antes y que hemos denominado: Literatura de Tradición Oral y Juegos en la Villa de Bedmar, obra en la que han colaborado casi un centenar de vecinos y vecinas, que nos han transmitido todos sus recuerdos y que nos hacen un pueblo culto. En nuestro Pueblo contamos con manifestaciones artísticas que van desde la Prehistoria hasta nuestros días –de las pinturas rupestres de Cuevas Bermejas hasta la Sede de la Denominación de Origen del Aceite de Oliva “Sierra Mágina”-, e incluso podemos decir, con orgullo, que con Francisco del Castillo “El Mozo” y su labra de la magnífica portada-retablo de nuestra Iglesia Parroquial se inició el Manierismo en España. Tuvimos mucho Patrimonio en Bedmar. Hoy ya no nos queda tanto. Hagamos pues, entre todos, lo máximo para conservar lo que aún nos queda, pues solo así daremos pruebas, ante quienes nos visitan, en mayor número cada día, de que somos un pueblo que, además de ser conscientes de lo que se atesora en él, hemos sido capaces de gestionar de manera sabia, responsable y eficaz la valiosa herencia que nos dejaron los “Panciverdes” que nos han precedido. Defendamos, pues, todos a una, el rico Patrimonio que aún tenemos en Bedmar. El Director. Dª. MARÍA RAMONA ROMERO MEDINA.

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Nació en Bedmar el 19/VI/1926, cuenta por tanto con 82 años de edad. Ha sido Catequista en dos etapas de su vida, la primera estando soltera y la segunda en los últimos veinte años, siendo querida y respetada por sus alumnos. Fue Cantora en el Coro Parroquial en la época de D. Antonio Rodríguez Fernández (1935-1965) y ha formado, junto a Dª. Ana Viedma, parte del equipo parroquial de Caritas. Además de madre de seis hijos (4 hijas y 2 hijos), es una mujer muy agradable en el trato, gran conversadora y con una memoria prodigiosa, afición que compartió con su esposo, D. Matías Troyano Adán, mientras vivió. Como bordadora, la cual podemos decir que ha sido su profesión, junto con la de ama de casa, han salido de sus manos obras preciosas, siendo la última el mantel para el Altar Mayor del Santuario de Cuadros. De ella son algunos de los textos de Literatura de Tradición Oral que hemos rescatado en Bedmar, que esperemos se publiquen en breve por el Ilustrísimo Ayuntamiento de Bedmar y el Área de Cultura de la Excelentísima Diputación Provincial de Jaén, y además, hoy le damos cuenta de una

canción-poema dedicado a ese día tan entrañable para Bedmar: 25 de Septiembre: Este pueblo de Bedmar “Este es mi Pueblo, donde todos guardamos nuestros recuerdos en el rincón oscuro de su retiro yo cantaba de joven a los olivos. Yo me acuerdo en mi niñez que en la hora de la Oración todo el mundo rezaba con mucha devoción: el labrador más pobre soltaba el arado

y cerraban los talleres los artesanos. Siempre decían nuestros padres que había que respetar a Maestros y a Mayores y a todos en general. ¡Ay Bedmar, Bedmar! Cuantas cosas he recordado con mi marido y mis hijos y el tiempo se ha ido pasando. Hoy se vive mejor que aquellos años atrás, pero tenemos la pena que no podemos tener los hijos en Bedmar. Pero yo le pido a Dios que aunque mucho hemos mejorado, que tengamos más amor y nos queramos como hermanos. Las campanas del pueblo van por el aire, repicando la venida de un Día Grande: ese día es en Septiembre, el 25 cuando viene la Virgen con su querido hijo. Todo el pueblo de Bedmar sale a esperarle, con San José Bendito y los Cofrades y con lágrimas en los ojos todos cantamos: ¡Viva la Virgen! ¡Viva la Virgen de Cuadros!”. José Manuel Troyano Viedma (27/VIII/2008).

---------------------------------------------------------------------------LAS FIESTAS PATRONALES DE 2008.La Feria y Fiestas Patronales en honor de la Santísima Virgen de Cuadros se celebraron entre el 22 y el 27/IX/2008. A tal fin el Ayuntamiento editó un Libro Programa –Multipress- en el que destacamos la portada del mismo, con una imagen de la Virgen de Cuadros, fulgurante enmarcada en la magnífica Portada-Retablo de nuestra Parroquia obra de Francisco del Castillo “El Mozo”. Ya en su interior, además del Programa de Festejos y de los consabidos anuncios de las Empresas Bedmarenses, destacar las palabras de nuestro Alcalde y de la Concejala de Festejos, Dª. María Isabel Fresno Amate; Los consabidos Saludas del Párroco y del Hermano Mayor de la Hermandad de la Virgen de Cuadros y la colaboración del Cronista Oficial de la Villa, quien en este año nos ha realizado una Crónica del Bedmar de 1958. Así mismo se ha de resaltar la edición de varias fotografías del ayer y del hoy de Bedmar, la programación de la XXII Miga Flamenca y el ya consolidado acto del Pregón Oficial de las Fiestas Patronales que en esta ocasión corrió a cargo del vecino de la localidad D. Cristóbal Medina Blanco, Médico residente en Sevilla. Entrada de la Virgen. Procesión. Conciertos. Fuegos Artificiales… completaron en esta ocasión nuestras Ferias y Fiestas Patronales.

PREGÓN OFICIAL DE LAS FIESTAS PATRONALES DE BEDMAR (24/IX/2008)

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Presentación de D. Rafael García Navarrete del Ilustre Pregonero de las Ferias y Fiestas en Honor de la Santísima Virgen de Cuadros.-

*D. Gregorio Medina Blanco Nació en Bedmar (Jaén) –“Un pueblecito de Sierra Mágina”, como le gusta decir a él, cuando le preguntan-, a las 10 horas del día 15/VI/1940, en la casa de sus padres, sita en la C/. La Fuente, después C/. Calvo Sotelo, nº 24 –hoy C/. Andalucía-. Es hijo del Matrimonio constituido por D. Diego Medina López, “natural de Begijar (nacido en 1907) y vecino de esta villa, de 33 años de edad, Maestro Nacional” y Dª. Isabel Blanco Ortiz, “natural y vecina de esta villa (nacida en 1912), de 28 años de edad y dedicada a la profesión propia de su sexo”. Fue inscrito, este su tercer hijo, por su padre en el Registro Civil de Bedmar a las 13 horas del día 17/VI/1940, ante el Juez Municipal, D. Francisco Chamorro Peñas y el Secretario, D. Salvador León Cárdenas Muñoz, ante los testigos: Juan Rodríguez Ortiz, mayor de edad, viudo y con domicilio en la C/. Obrapía y José Rodríguez Romero, mayor de edad, casado y domiciliado en la C/. Pililla. Es nieto por línea paterna de D. Cristóbal Medina Peñas y de Dª. Francisca López Ramírez, naturales y vecinos de Begijar (Jaén) y por la materna, de D. Gregorio Blanco Rodríguez, y natural de esta villa y de Dª. Isabel Ortiz Garrido, natural de Garciez (Jaén) y vecina de ésta villa de Bedmar. (REGISTRO CIVIL DE BEDMAR. Nacimientos. Libro de 1940. Inscripción nº 108, folio 62). Bedmar siempre tuvo un cariño y una predilección muy especial por su padre, D. Diego Medina López, ¡un gran Maestro! Y por ello cuando se construyó el primer Grupo Escolar en Bedmar, se le denominó: “Grupo Escolar D. Diego Medina López”, siendo alcalde D. Eulogio Bedmar Martos. Dicho edificio se encuentra ubicado en el nº 13 de la actual Avenida Virgen de Cuadros. Dicho espacio se convirtió en 1978 en Biblioteca Pública Municipal y Centro de Informática “Guadalinfo” y en la actualidad está destinado a sedes de los Partidos Políticos de la Localidad (PSOE y PP) y a sedes de las distintas Asociaciones Culturales de Bedmar, como la Asociación de Mujeres “Nuevo Renacimiento”. En definitiva sigue siendo un centro cultural que honra la memoria de todos cuantos Maestros y Maestras pasaron por sus aulas, dejando en nosotros, los bedmarenses, lo mejor de cada uno de ellos.

A los 9 años de edad y tras haber cursado los estudios primarios en su pueblo natal, bajo la orientación y enseñanzas de su padre y las de otros maestros de la villa: D. Manuel Romero. D. Pedro García. D. Juan Medina Vicioso, sin olvidarnos de D. Francisquito, que daba clases nocturnas a los que no podían asistir por la mañana a la Escuela Oficial, en su casa de la C/. Nueva, se trasladó a Sevilla en el inicio del curso escolar 1949/1950, donde reside desde entonces. Allí cursó el Bachillerato y en la Facultad de Medicina de la Universidad Hispalense se Licenció, prosiguiendo luego los estudios propios de la especialidad escogida por él: la de Ginecología y Obstetricia, compatibilizándolos con los estudios de Anestesiología, de los que obtuvo el correspondiente Título. Durante su estancia en la Universidad fue alumno interno en la Cátedra del Profesor Doctor D. José María Bedoya, y al finalizar sus estudios impartió clases de Ginecología y Obstetricia. Como profesor de la Facultad de Medicina de Sevilla le llevó a cursar los estudios del Doctorado y a presentar su Tesis Doctoral sobre “Los trastornos congénitos del embarazo”, en la que obtuvo la calificación de Sobresaliente “Cum Laude”. Como consecuencia de este estudio publicó, tanto en revistas especializadas, nacionales e internacionales, sus avances y descubrimientos, al tiempo que participaba en Congresos de la especialidad con ponencias relacionadas con su proyecto de investigación. En 1964 y con la finalidad de perfeccionar el Francés se marchó a trabajar a Paris, donde por casualidad se encontró con D. Antonio Medina “Rubio la Seca” a la sazón emigrante en dicha ciudad y con el que entabló una entrañable relación durante el tiempo que estuvo allí y que después perduró en ellos. Su ejercicio profesional como Ginecólogo lo inició en el Instituto Social de la Marina en 1967, de donde pasó, años más tarde, al Servicio Andaluz de Salud, tras alcanzar una plaza por Oposición en la Residencia Sanitaria “Virgen del Rocío” de Sevilla. En 1970 entró a formar parte del Cuadro Médico de ASISA de Sevilla, siendo nombrado Delegado de Asisa en Sevilla en 1982 y como tal formó parte del Consejo Rector de “Asisa, Lavinia Sociedad Cooperativa”. Fue en ese periodo de su vida cuando alterna su actividad administrativa con la medicina cooperativa sevillana a través de su trabajo profesional en la Clínica Santa Isabel. Fue tal su implicación en la Medicina Cooperativa que en la década de 1980, ante el empuje social del cooperativismo sanitario de Sevilla y del resto de Clínicas de Asisa en España, que le obligó a solicitar su excedencia en el SAS y meterse de lleno, tanto personal como profesionalmente, en esa aventura, cuyos resultados fueron espectaculares, siendo él, junto a un equipo de grandes profesionales, el artífice de la expansión hospitalaria en toda España y en especial en la adquisición de terrenos y posterior construcción de las Clínicas de Asisa en Badajoz, Jaén, Sevilla, Huelva, Cádiz –Jerez-, Málaga, Granada, Almería, Alicante, Murcia, Lérida, Zaragoza y Madrid, donde como “buque insignia de la Empresa Cooperativa se construyó la Clínica Moncloa”, generando casi 2.000 puestos de trabajo –(sanitarios, administración y servicios), más las 500 plazas de médicos fijos. En la actualidad sigue siendo, además de Presidente del Consejo de

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Administración de la Clínica Santa Isabel, donde sigue ejerciendo su especialidad de Ginecología y Obstetricia, Vicepresidente de las Clínicas de ASISA en España. Como fruto de su intensa actividad profesional y muy conocido socialmente, por sus numerosas inquietudes, en 1994 fue nombrado por la Dirección del Excelentísimo Ateneo de Sevilla, para encarnar la figura del Rey Melchor en la Cabalgata de Reyes Magos de Sevilla. Posteriormente fue elegido por votación Presidente de la Sección de Medicina del citado Ateneo Sevillano y Vicepresidente de la Hermandad de Reyes Magos. En 1993 fue nombrado Hermano de la Santa Caridad y de Nuestro Señor Jesucristo y en 1994 fue nombrado Hermano Caballero Hospitalario de San Juan Bautista. Siendo Presidente y Fundador de SCIAS de Sevilla y Consejero Delegado de la Cooperativa “Socoesrema” emprendió el ambicioso proyecto de mejorar y ampliar la atención de la calidad en los servicios sociosanitarios a la Tercera Edad. Fruto de esa inquietud le llevó a crear el Centro Educacional Residencial de Espartinas (Sevilla), el cual lleva su nombre –Dr. Gregorio Medina Blanco- y que está compuesto por una Residencia para Mayores con 200 plazas, donde de forma pionera en España se aúna la atención integral del anciano con la enseñanza y formación continuada de las personas encargadas de hacer la vida más agradable a nuestros mayores. Para dicho centro se ha previsto, a corto plazo, una plantilla de 90 profesionales cualificados, dirigida por un Médico especialista en Geriatría. El viernes, día 18/I/2008, D. Gregorio, recibió en Sevilla la “Medalla al Mérito al Trabajo”. A este acto asistió el Alcalde de la villa de Bedmar, su pueblo natal, D. Rafael García Navarrete, quien llevó el cariño afectuoso de todos sus paisanos. En sus ratos libre, pocos pero intensos, además de dedicarlos a la familia, una familia por cierto muy numerosa, pues tras su matrimonio con Mari Carmen en 1969, tuvieron 8 vástagos (7 hijos y 1 hija) que ya les han reportado hasta el momento presente 6 nietos/as, se desvive por la Filatelia –(contando con colecciones únicas de sellos de España, Francia y El Vaticano)-, la Numismática y la Pintura –(donde colecciona obras pictóricas de Sevilla de la primera mitad del S. XX)-. Amante de la Virgen del Rocío, durante la Romería, fue entrevistado por la 1ª Cadena de TVE el día 11/V/2008, donde señaló, entre otras cosas y como Miembro de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sevilla, que la presencia en el Rocío “en estos días significa cantar y rezar a la Reina de los Cielos con toda la alegría posible junto a la familia, los amigos y los romeros de todo el mundo”. Esta devoción mariana la heredó de su madre y de sus tías quienes desde muy joven le inculcaron el amor a la Virgen de Cuadros, la Patrona de su pueblo natal, Bedmar y Señora de Cuadros y de la Serranía de Mágina, junto a sus hermanos: Cristóbal, Jesús –de grata memoria en las gentes de Bedmar por haber sido uno de los arquitectos que tanto y tan bien colaboró en la reconstrucción de la Iglesia Parroquial de la Asunción de Bedmar, en la década de los 90 del S. XX-… y su Hermana, de la Orden Teresiana, quienes regresan a

Bedmar siempre que pueden para visitar a su Madre de Cuadros, a sus amigos y vecinos1. Palabras de respuesta del pregonero al Sr. Alcalde de Bedmar y Garciez.Querido Rafael: Gracias por tus elogiosas y amables palabras con las que has conseguido emocionar a este bedmareño de corazón y de nacimiento. También quiero agradecerte ahora, tu asistencia, junto a la del concejal D. Cristóbal Troyano Fuentes, al acto de mi imposición de la Medalla al Mérito en el Trabajo, pues fue para mí un gran motivo de alegría y satisfacción que las máximas autoridades de mi pueblo me acompañaran en ese especialísimo acto. “El Pueblo donde he “nacío” donde jugaba en sus calles y los sentimientos míos los heredé de mis padres. No pueden estar presentes, pero me queda el consuelo y que lo sepa la gente que me escuchan desde el Cielo”.

PREGÓN Señor Alcalde del Excelentísimo Ayuntamiento de Bedmar. Señores Concejales, paisanos bedmareños, familiares, amigas, amigos todos. No deseo que mis palabras sienten cátedra, ni como un fervoroso discurso de amor a la Virgen, pues han pasado por aquí numerosas personalidades doctas en esta materia como sacerdotes y literatos, ni tampoco pretendo impartir una lección magistral sobre Sierra Mágina o sobre las virtudes del aceite de oliva, ya que la mayoría de los presentes seguramente sabéis más que yo sobre este delicioso manjar. Este bedmareño, sólo pretende retroceder unos años atrás hasta sus vivencias en este pueblo para que las reviváis como si fueran vuestras o de vuestros padres. Compartir con mis paisanos esa felicidad que supone recordar los años buenos y no tan buenos de mi juventud. Todos mis recuerdos personales, aunque seguramente que habrá personas y lugares de los que, sin querer, me habré olvidado. A cambio designaré a las personas por sus motes de aquella época o por sus diminutivos. Quede claro que con esto no deseo molestar a nadie, sólo recuperar aquellos años. Cuando el 5 de agosto pasado, me llamó el Alcalde, D. Rafael García Navarrete, para comunicarme que el Ayuntamiento había acordado proponerme para que diese el pregón de las fiestas de este año (24/IX/2008), me produjo una gran sorpresa, pues no podía esperarme esa propuesta. Antes de aceptar quise saber la opinión de mi familia. Todos se pusieron muy contentos y me animaron a aceptar este reto. Si consigo que comprendáis el amor de un emigrante a su tierra, a su Sierra Mágina, a su cerro Aznaitin, a su pueblo, a sus olivares, a sus almendros, a sus gentes y a su Virgen de Cuadros, habré alcanzado mi objetivo. “Madre vienen a buscarte, 1

TROYANO VIEDMA, José Manuel. Patronos, Personajes y personalidades más notables de la villa de Bedmar a lo largo de la Historia. Inédita. Bedmar-Granada, 2008. Pp. 222-224.

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le dice la Ermita al río y en Sierra Mágina un cante suena a dolor y “quejío”. Porque al pueblo se la llevan la Ermita se queda sóla y un hortelano le reza cuando pasa la Señora. Y Cuadros tiene por nombre la que va en mi corazón, Bedmar, mujeres y hombres la esperan con ilusión”. Y es que nacer en Bedmar imprime carácter. El 12 de Junio de 1940, Isabel Blanco, parió en la calle La Fuente, 24 un niño al que le llamaron Gregorio. Fue el tercer hijo de la familia de D. Diego, el maestro, e Isabel. Después nacería, Jesús, el cuarto. La década de 1940 a 1951 fue muy importante en cuanto a la formación de todos los hijos de Bedmar, aunque fueran años agridulces. Dulces por nuestra juventud y por la ilusión que nos inculcaban los mayores para trabajar y estudiar, que era la única herencia que podíamos recibir, pues probablemente haya pocos pueblos en los que la propiedad estuviera tan repartida en aquel tiempo. Este pueblo tuvo la suerte de que coincidieran varios maestros de gran valía, como lo fueron D. Manuel Romero, D. Pedro García, Don Juan, el padre de Idelfonso y D. Diego Medina, mi padre. Creo que en aquella época era bueno hasta el maestro de la calle Nueva, D. Francisquito, que cobraba unas perrillas por las clases. Los padres estaban empeñados en que sus hijos aprendieran, con una actitud totalmente diferente a la de ahora en cuanto a la relación alumno-profesorfamilia. La medida de la gran labor que realizaron aquellos maestros en un pueblo con 4 ó 5 mil habitantes, la explica claramente el ejemplo de mi padre que formó alrededor de 70 universitarios, en una época en la que nadie estudiaba. De esta primera etapa de una vida que coincide con los 10 años después de la guerra, mis recuerdos se tiñen de ternura y de emoción. Bedmar estaba situado a dos horas aproximadamente de Jaén, las carreteras eran caminos de piedra y el único coche que nos llevaba a la capital era la SADA, o el coche particular de Julio “El chófer”. Después, a mitad de la década, llegaron los Albanchurros, con sus autobuses, entre los que se encontraba “El Barco”, y Paco “Cindango”, que compró un coche de alquiler al que llamábamos “La Rubia”. Claro que estos coches sólo se utilizaban cuando uno estaba enfermo, o cuando íbamos a examinarnos de Bachiller a Jaén o a Baeza. Y recuerdo el Rosario de la Aurora, que nos despertaba de madrugada con sus plegarias cantadas, como el Dios te Salve María con D. Antonio “El Cura”, delante de las procesiones. La Semana Santa era más triste. A los niños nos daba miedo por la religiosidad, y por el silencio en el que se desarrollaban los actos litúrgicos, sólo roto por la saeta que siempre cantaba el gitano Rafael, quién decía como Antonio Machado: “Quien me presta una escalera para subir al madero y quitarle las espinas a Jesús el Nazareno”. Tanto recogimiento se rompía el domingo de Resurrección. En la Misa la alegría nos desbordaba, y el cura tenía que intervenir, a veces, para serenarnos. Las Navidades eran

las fiestas más entrañables. Se comía pollo el día de Navidad y se hacían dulces, polvorones, mantecados, empanadillas y las riquísimas plumillas que elaboraba Manolito. Cantábamos villancicos. “La Cardenala” acudía a las casas para ayudar en las tareas de la matanza. Los chicos, en grupos, recorríamos las casas y cada cual nos daba lo que podía, unos, dulces; otros, aguinaldos, etc. También por Navidad visitábamos a los familiares cantando aquello que decía: “Aguinaldo pirulero te pido Fernando, la barriga llena de papas con caldo”. Por estas fiestas hacía mucho frío. Mi madre nos calentaba la cama con el brasero. Mi casa era muy grande y cuando descargaban las tormentas, como el desagüe del Portillo pasaba cerca con gran ruido de piedras, nos daba mucho miedo. Entonces nuestra madre sentaba a los niños para rezarle a Santa Bárbara, y que nos protegiera de la tormenta: “Santa Bárbara bendita Patrona de las mineros, …” Tras los fríos navideños, esperábamos con ansiedad el día de San Antón, pues como dice el dicho: “hasta San Antón Pascuas son”. Se encendían las lumbres en todas las puertas, por lo que, previamente, los niños juntábamos leña y hacíamos nuestra candela particular. La tradición de las lumbres, la he mantenido en Sevilla en mi chalet de Simón Verde, donde durante ese día se enciende una hoguera recordando a Bedmar. Después llegaba San Blas, que era como se llamaba el hijo de Paco “Cindango”. Era un día memorable porque su madre, Josefa, nos hacía una canasta de flores de maíz. Por esa época florecían los almendros. Mi maestro organizaba una excursión al Almendro Gordo. Los niños llevábamos lo que podíamos para merendar y el maestro, para no perder el tiempo, nos impartía una clase magistral sobre la composición de la flor, con sus estambres, los pistilos, etc. Unas semanas más tarde, la flor se transformaba en allozas y entonces todos los niños nos convertíamos en el terror de los guardas de las almendreras, porque nos íbamos a robar allozas, con el inconveniente de que un bolsillo de allozas es un saco de almendras. El campo preferido era el Charcón, la Almendrera de mis tíos y el Barranquillo. En el Barranquillo tenían un empleado fiel que guardaba los almendros a pie de árbol. Lo llamábamos Rafael “El grajo”. Un día nos tuvo corriendo tres o cuatro horas. Al anochecer nos asustó diciéndonos que nos iban a comer los MINGUILLOS que habitaban en el barranco del Almendro Gordo. Desde entonces los Minguillos formaron parte de mi vida y por supuesto mis hijos saben que si no se portan bien vienen los Minguillos. En el mes de Mayo, se hacía la Primera Comunión. Mi madre les daba a los niños de la escuela chocolate con picatostes. Después se repartían las estampas entre los amigos y familiares. De esta época recuerdo multitud de anécdotas y vivencias, que casi seguro todos conocéis. Por ejemplo el Huerto Palacio, que era de mis tíos y de mis padres y al hortelano Miguelico y a su hijo Juan. Igualmente recuerdo las huertas del río Boj Jaén, que cultivaban Mateo y Ramona y la otra Juan, el de “Motores”, y su mujer. La cueva del Gato que voló un alcalde “Paco el Juez” que vivía cerca

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de la Pililla. Y las Huertas de Cuadros, la de Ana, “La telefonista”, la de los “Caseros” y la Huerta de Melocotones de “Los Chispas”, abajo en la Vega. A nuestra Filomena con su marido y sus dos hijos Pedro y Antonio que se casó con mi prima Paquita. “El Pelón” que era pobre de solemnidad, vivía en las cuevas y le dábamos dos céntimos para que “meara” con dos chorros. Cristóbal “El tonto” que tanto hizo por los albanchurros. “Los Chispas”, todos alumnos de mi padre y también amigos: Cristóbal, Antonio, Eugenio, Luís, Diego y la Niña. Luís era el que tenía la mejor caligrafía de todo el pueblo. Amigas de aquella época son Sebastiana y Lola Peñas, Angelita y María José, la hija de la pescadera. Personajes como el Barbero de la Pililla al que le dejó el Cura el local a cambio de pelarlo y afeitarlo gratis y que contaba anécdotas muy curiosas como aquella de que había engendrado a su 4º ó 5º hijo porque coincidió la ovulación de su mujer con los ejercicios espirituales de los curas Redentoristas y en esa ocasión no hizo trampas. Al lado del barbero, Paquita, “la de las gaseosas”, madre de Sebastián y Antonio. Por cierto que Sebastián Vargas Viedma “Carriles” fue el primero que conoció a mi novia, ahora mi mujer ya que fuimos a su casa en Lanjarón, con su cuñado Blas, montados en una Lambreta. También en la Pililla vivía el Rubio “de la Seca”, que después sería gran amigo mío. Otra personalidad a la que no puedo olvidar es a Antoñico “el solchantre”, con sus acompañamientos en las misas de D. Antonio Rodríguez Fernández y en los entierros y así como a su hija Manolita, la Matrona. Y a Socorrito, la hija de D. Ángel Mármol. Recuerdo que en la Avenida de la Virgen de Cuadros, estaba la casa de mi abuela Isabel (la de los Blancos), enfrente las casas de los maestros, el cine que se incendió y que después sería la casa de Cristóbal Rodríguez Herrera “Tobalón” y así hasta llegar a la casa del Cura D. Antonio, Anita “La Perales”, mi tía Paquita, Paco “Cindango”. La fábrica de mis tíos, la Posada, Ana “la telefonista” y enfrente la casa de Angelita con todos mis amigos de niño. Teresa, la hija de Angelita, casada con Andresito Rodríguez