Story Transcript
21 poemas De un periplo Sin ruta. Francisca Alvarado
-Prólogo-
Un largo viaje requiere un viajador. Uno que tenga plena conciencia de los atajos y todas sus trampas. Tal vez alguien hecho de una clara realidad de perdición, ya que se pierde el norte y el sur en medio del camino. Es ahí cuando la ruta parece inexistente, débil, engañadora y egoísta. No se alarme, el aventurero siempre sabe volver a casa. Yo, en mi travesía llena de dunas oscuras y valles escandalosamente iluminados decidí escribir. Decidí expresar mi bitácora del viaje en la lírica inexperta que llevo puesta. Algo donde mis emociones se sientan acompañadas, poemas. Todo lo que aquí está escrito, es parte de lo que la vida misma es: un proceso, un viaje. Tiene sentido para el que lo vive, para el que lo viaja. Pero si usted es de esos que vibra con los versos honestos, puede que en este espejo pueda ver su rostro, sus momentos, sus días o quizá su historia. En caso de lo contrario, le invito a conocer a un otro que se esconde detrás del lápiz y que se expone a través de las palabras.
-Capítulo I- Encantamiento
1 CITA Es la hora de levantarse Y aun no despierto. Hay una brisa de amapolas Que le trae calor a mis huesos. Suenan las campanas Que todavía no escucho. Se envuelve la mañana De un tono anaranjado. Todo lo que acompaña a una sonrisa Se ha plasmado en este nuevo día. Lleno de flores frescas y de clásicas dulces tonadas. Podría ser la hora de ir a correr juntos O podría ser el momento de solo contemplarnos. Nosotros creamos nuestro día bajo la tenue luz de la noche. Es la hora de despedirse Y aun no te tomo la mano. Hay un beso escondido Que traerá por fin a mi amado.
2 UNA PAUSA Descanso entre tu melodía eterna Me deslizo en tus brazos Como si fuera ayer mi presente. A veces tal vez nunca me quiera escapar, Volar lejos sería mi peor opción. Cerca de ti tengo abrigado el corazón. Rendida en tu regazo Me dispongo a cantar. Sin delirios ni retratos, Así y nada más. Mi anhelo se impregna en tu abrazo. En tu dulzura está el encanto. Hoy duermo y reposo sin pausa ni apuro. 3 TU MEJOR JARDÍN Con esto de esforzarse en el olvido Pasé a llevar tu recuerdo bajo mi almohada. Brincando en mi mente se van hoy los dedales que guardaba tu amada. Muéstrame tu sol en mi madrugada. Haz que mis flores crezcan en tu abril. En mi tiempo de sequías hagamos llover risas. Y así cruzaremos sin pensar volver a partir. Momentáneamente hazme volver a sentir, Esa brisa cautivadora con olor a hoja seca. La mirada de las mariposas en tu ventana. En ese día donde no nos quedaba nada más que fingir.
-Capítulo II- Soledades 4 NO HAY ABANDONO No hay abandono si al cerrar la puerta miraste hacia atrás. Si tu mirada con desdén miraba mi alma O si tu andar rozaba mi piel. No hay abandono si al gritarme me escondías caricias, Si tu llorar era mi cántico al alba Que me atraía a tus brazos empapados de desengaño. Si cada uno de tus silencios llegaba a ser la más bella melodía, Tienes que saber cariño mío Que no hay remoto abandono. Y si queda duda alguna, Quiero que sepas que la puerta que atravesaste no la cerraste bien. Y que el deseo que iba hacia ella Me llegó a la entrada de casa. Por eso no hay abandono. Ya que tu olvido me flechó el alma.
5 Y SI HUBIÉSEMOS Y si hubiésemos sabido antes que la poesía no nos podía escribir O que no podíamos escribirle a ella, sublime cántico al alma, Que emana de tu boca al momento de pensar, Sentir y palpar cada sentimiento que cubre esta habitación. Si hubiésemos sabido antes, hubiésemos sido detenidos en medio de la noche, más despiertos que nunca, Sorprendidos, con los pies helados. Si hubiésemos ido a un café a tomar de él, A intercambiar frases, a intercambiar sonrisas, Mirar, mirarnos. Hubiésemos sabido qué es tenernos, pero solo nos quedamos con tenernos lejos. Nos acostumbramos a suspiros tendidos en la cama. Suspiros ahogados, entonados de aromas Oscuros y claros, como los destellos con sus sombras. No sabemos qué es poesía, porque hubiésemos escrito de ella. Hubiésemos invertido tiempo en lo que no se puede invertir. Nos ahorramos el llanto, y el llanto que no se ahorró ha formado ríos. Aquellos que puedes ver a fuera de mi ventana.
Se queda ahí, y lo miras y te preguntas por qué no se evapora. Así como se evaporaron tus palabras, tus siluetas sobre las mías. Así como se evapora el agua sin peso. Así como vemos quemar cada partícula en nuestro mundo, No vimos quemar aquel río. No lo veremos nunca. Vale mencionar que esperaré por el y eso me quita el sueño. 6 RAYO DE LUNA Con un pedazo de cielo me conformo en esta espera. Y es cuando se confunde mi alma con tu tardanza. ¿Qué debo hacer? Solo me toca cerrar los ojos E imaginarte donde quiero que estés. Déjame ver brillar esa luz de luna Que atraviesa tu desafortunado paso. Esa luz que solo yo puedo ver. Aquella que en estos días brilla más que nunca. No me cuentes que ya se marchó su chispa, Su extravagancia y su dulzura. ¡Ay de esa luz! ¡Qué perdida está! No me cuentes del desamparo que padeceré Al no verla jamás volver a mis brazos. Mis brazos se empapaban de su destello. ¡Qué bello resplandor tenía!
Mas no quiero escuchar tu excusa, Una nueva cada día. Y es que tú no conoces el dolor puro de una pérdida. El desapego y su desgarro por la noche, De eso no has vivido jamás. Precioso será el día en que halle aquel brillo lunar. Lo cogeré de otros ojos y de otras manos. Lo viviré para jamás volver a soltarlo. Recuérdame ese día. Cuando estés lejos y no haya caso de encontrarnos. Aun seguirá en búsqueda tu destello, Vagará perdido en el espacio. Mientras el mío se sacudirá por mis venas flechadas por Sangre buena. 7 SONRISA FUGITIVA Pasaron los años y ya ni sonrisa nos queda. Volaron lejos las miradas perdidas Y se han esfumado mis rosales. Por aquellos días hoy suspiro. Cuando solo necesitábamos de tiempo y espacio. Cuando solo bastaba tu silencio y el mío. Destiñéndose se van hoy nuestros sueños. Se marchan las noches en vela, Ya se cansaron de esperar nuestro regreso. La facilidad con la que hacías sonrojar mi alma, En esos momentos cuando aun no existía el llanto. Ni hablar del desencanto y la ignorancia. Hoy cuando todo ha tomado un tren lejano quiero recordarte, Extrañarte con mi mejor sonrisa Para que algún día nos volvamos a encontrar.
8 SELENE Veíamos en la luna, Oscurecer el dolor que se nos adelantaba. Aquel que tú y yo, Años y siglos evitábamos con bastas miradas. Pero fuimos conscientes. A pesar que al florecer su belleza nos engañaba, En las tardes y noches sabíamos que al de hoy no se comparaba. Huimos como valientes Y como nadie lo hace. Preferimos amar a distancia, Que tenernos cerca y el tiempo se nos pase.
Veíamos en la luna, Su mano y la del sol. Separadas y contra el tiempo Ellos juntos permanecen hoy.
-Capítulo III- Sanseacabó
9 EXPOSICIÓN Hoy mi objeto serás tú. Te describiré en papel. Te mostraré desnudo frente al mundo Para que no digas que no te valoré. Te pusiste colorado de vergüenza, Aunque no creo que tú poseas esa virtud. Con tu poesía engañadora lo intentaste ocultar. Yo solía ser sensible a tu lírica. Tu perfume de mentira esa noche olía bien. No pasaste desapercibido con la borrachera de falsas ilusiones. Tu plan corría a la perfección, Aunque no creo que tú poseas esa virtud. Hasta esa última madrugada andabas derrochando dulce amargura. Hace rato que el agua de tus flores se había evaporado, Y nunca quisiste de mi manantial. El objeto de mi lírica por esta última vez serás tú. Para que veas mi benevolencia solo te saqué un par de prendas.
10 CULPA ¿Y de quién es la culpa? Cuando se mata sin quererlo O por quererlo le mata. La culpa es del arma. Cuando se dispara a ojos cerrados Y la mano se acobarda, La fuerza se acaba. Por eso la culpa es del arma. ¿Y de quién es la culpa? Cuando se ama sin hacerlo O que ame sin serlo. La culpa es del ingenuo. Sin pensarlo lo proclamas, Sin sentirlo lo prometes. Pero te creen y no escuchan. Por eso la culpa es del ingenuo. ¿Y de quién es la culpa? Cuando avanzan de la mano al precipicio, Caen y se matan sin quererlo. Entonces, la culpa es de los dos.
11 DESPISTE Me centro en mi desgano, No se a donde ir Ni el por qué de mi huida. Me envuelvo en mi fundamento, Ya que me hace falta Y su ausencia me abriga. Me despierto en mi desorden, Que aun duerme. Que tiene espíritu joven. Me encuentro en mi hastío, Aun sigo lejos Con alma perdida. 12 AZUL PREFERIDO Tengo guardado un azul, Es color majestad. Se escurre por el océano Ese azul es mi prioridad. Sin haberlo buscado Por mar encandilado lo encontré. Lo tengo como mi tesoro Al azul que abriga mis pies. En otoño se reluce. En invierno se me escapa. Mis sueños se roba Ese tono que me encanta.
13 RÉVE Turbinas desenfocándome, Alambres rodeándome Y un largo suspiro despertándome. Así comienza todo en un día Lleno de aire onírico. Es por eso que me esfuerzo al respirar. Me pidieron encontrar la solución. Vaivén de laberinto. Tornado de brillo infantil. Consagro mis carcajadas. Envuelvo de llanto alegre la almohada. Aun no despierto porque aun no quiero dormir. De salto en salto viajan. Ellas, las rosas, y el trigo. Me roza la piel, me traen escalofríos. La briza entregándome. Fin del sueño acercándose, Pero no abriré mis ojos jamás. 14 VA Y VIENE No vivo para vivir pensando en ti Y no lo hago y es cierto. Pero aun así espero escuchar tu nombre A cada hora, en cualquier lugar. Lo sé, es penoso y lamentablemente cierto.
Pero tranquilo que yo igual lo estoy. Me da lo mismo si me escuchas O si reconoces cuando estoy hablando yo. Lo único importante en esto es que yo si ansío escuchar tu voz. Es simple y estoy segura que tú entiendes de estas cosas. Que si la sonrisa es recíproca o no. O si llegaremos a un acuerdo. Yo solo pido que nunca le des tantas vueltas a esto como lo hago yo. Y eso era todo. Quizás soy innecesariamente cursi pero así soy. Me agrada el hecho que el río siga su corriente Y que yo seré la misma hoy, mañana y siempre.
-Capítulo IV- Aventuras 15 AIRE PRIMAVERAL Mientras hoy florece el desierto Su raíz déspota intenta acechar mi jardín, Podrida en sus engaños pretende crecer, Pretende sublevarse otra vez. Me digo: Cada rosal con sus espinas suelen sobrevivir. Se alteran al buscar su propio sol. ¡Ay de los que pierden su capacidad de asombro! ¡Qué alborotan el encanto de su valor! ¡No avanzan! ¡Limpien sus ventanas, bríndenles hoy del aire fresco de Septiembre. Que sorprende con habilidad de olvido. 16 SINFONÍA Yo diría que no existe el bien y el mal en la memoria. Todo nos ayuda a bien. Y es que en medio del viaje Los pies se cansan. Más aun cuando no posees zapatos. Solo te queda elevar tus brazos y pedir alas. Poder elevarte. De aquí abajo te observaré. Lo bella que es la vida hará lucir mejor tu vestido. Ponte un toque de esperanza que esto acaba de empezar.
17 ASTRO MONUMENTAL Creemos conocer el sol Al ver su espectáculo dos veces por día. Tomándonos la libertad de encerrarlo entre montañas, De ocultarlo tras el océano Y olvidarlo tras el movimiento de los árboles. Pero no habrían días si ignoráramos su existencia. Y nuestras noches no serían las mismas sin su ausencia. Podríamos inventarle solo en nuestros sueños pero despertaríamos más encandilados al no poder verle. Por eso a mi me alegra mi sombra, Porque sin luz no tendría su escandaloso reflejo. Me alegra el tenue calor que llega a mis parpados Al reconocer cuando él se esconde. Así cuando dejemos de lado la falsa ignorancia y la comodidad será el día en que podremos volver a comenzar. Acechando fuerzas pasadas reconstruiremos mejores. Entenderemos por fin qué es amanecer. 18 ODA A LA VIDA Hoy venero a la vida y su alegría, Que a pesar de cada resbalo Interpuesto en el camino Nos hace reír al final del día.
Hoy proclamo por la vida y sus corazones, Algunos viven inflados de maravillas Y algunos rotos por luctuosas razones. Hoy exalto a la vida y a quién la creó. Que al ser tan grande su existencia En cosas tan pequeñas se mostró. Así que si hoy te quejas, Te invito a que no abrevies tu alrededor. Valora y repasa cada moraleja. Que el tiempo corre y vuela como ave feroz. 19 SED DE VERANO Su simpleza me irradia en esta tarde. Se encuentran junto a mí todas sus canciones. Aquellas que dan lugar a una alabanza. Hay una sombra que dibuja mi cabello en movimiento. Mis pies húmedos saben que hoy es primavera. Y no me canso de contar las hormigas invasoras que bailan en su esfuerzo. Hay una corriente de alegría que danza por el agua. ¡Qué ganas de zambullirme y tomar de aquel manantial de regocijo!
20 TERCER DÍA Estoy viajando por aires nuevos. Suelto mis alas rotas. Desde aquí puedo ver mi camino. Aquel añejo recuerdo se durmió. Así está escrito. Navegaré por mi océano florido. Callé muchas canciones. En mi pretérito apagué mi voz. Pero hoy libero al silencio. Mi aventura se avecina. Tenemos que sorprender al miedo. Mis brazos desatados me verás elevar. Y es por eso que concuerdo con la vida. No privemos el nacer sin haber renacido, Sin saber lo que es realmente vivir. Hoy me elevo. Soy nueva flor en tu campo. Esta es mi primavera.
21 MIL VERSOS CARGO Con lo que queda de noche Alcanzaré a escribir los versos que llevo puestos. Uno de ellos me cuelga en el alma Que por dentro baila y sonríe al caminar. Como símbolo de respeto Tengo que mencionar al que llevo atrás. A veces pesa y no avanza por si solo. Aquel verso mal herido que no logro descifrar. Tengo versos con perfume a regocijo. Que no bailan pero si me hacen bailar. Brillan desde antes que viniera a este mundo. ¡¿Cómo a estos versos no voy a venerar?! Sospecho que hay versos por acabar. Que obviamente en este poema no podré plasmar. Pero si descanso en mi rima y copla interior. Que me traerán devuelta a este papel.