Abandono y rendimiento académico en las universidades nacionales argentinas: Un análisis integrador de la producción científica

Ana García de Fanelli UBA-CONICET-CEDES Buenos Aires Argentina [email protected]

Preparado para presentar en el Congreso 2012 de la Asociación de Estudios Latinoamericanos, (Latin American Studies Association), San Francisco, California May 23-26, 2012

1 Resumen El artículo tiene por objetivo principal identificar los factores que inciden sobre el abandono de los estudios y el rendimiento académico de los estudiantes de las universidades nacionales de la Argentina. Para ello se realiza un análisis integrador del conjunto de los trabajos de investigación que se llevaron a cabo en la Argentina en los últimos diez años, cuyos temas han sido el abandono y el rendimiento académico de los estudiantes universitarios, identificando metodología de análisis, población de estudio y principales hallazgos. La aplicación del método de análisis integrador permite arribar a algunas generalizaciones sobre los principales factores que inciden en el abandono y el rendimiento académico de los estudiantes de las universidades argentinas. Genera además conocimiento sobre las áreas de vacancia y los alcances y limitaciones de los distintos métodos de análisis empleados en las investigaciones realizadas hasta el momento. Este análisis facilita asimismo el extraer conclusiones sobre el estado del conocimiento en el campo, tanto respecto al uso de modelos y metodologías apropiadas para identificar la complejidad del fenómeno del abandono y del rendimiento académico, como las políticas públicas e institucionales que son posibles de diseñar para hacer frente a esta cuestión. Introducción Este artículo constituye una primera aproximación a la producción científica en el campo de las ciencias sociales de la Argentina, centrada en el estudio de los factores que inciden sobre el rendimiento académico de los estudiantes en las universidades nacionales y sobre el abandono o, su contraparte, la graduación. La investigación forma parte de un proyecto más amplio que indaga en qué medida las instituciones universitarias ponen en marcha políticas orientadas a enfrentar los serios problemas del bajo rendimiento académico de los estudiantes universitarios y las altas tasas de abandono, predominantes en las universidades de la Argentina. En particular los interrogantes que guían la investigación refieren a dos cuestiones: ¿las universidades promueven la investigación y el análisis institucional de uno de sus principales problemas en términos de equidad, eficiencia y calidad? ¿Utilizan los resultados de las investigaciones ya existentes para delinear políticas institucionales a fin de solucionar estos problemas? Como punto de partida de este proyecto de investigación, se decidió realizar un análisis integral de la producción científica en ciencias sociales referida a las cuestiones del rendimiento académico y del abandono de los estudiantes en las universidades nacionales. En esta primera etapa, se espera contribuir con la identificación de los determinantes que inciden sobre éstos, los modelos y metodologías de análisis, el universo de estudio, los principales hallazgos y detectar temas no explorados hasta el momento. En una segunda instancia, se estudiará, en primer lugar, en qué medida las instituciones y carreras, objetos de estos estudios, conocen estos resultados y si han diseñado políticas en función de ellos. En segundo lugar, se examinarán las estrategias desarrolladas por las universidades nacionales para mejorar el rendimiento de los estudiantes y aumentar la graduación. Asimismo, se tendrá en cuenta si las instituciones universitarias han modernizado las instancias de gestión curricular a fin de contar con información adecuada y confiable del rendimiento de los alumnos, causas del abandono y retraso, cambios en los procedimientos de admisión de los estudiantes, el diseño de estrategias remediales y cambios curriculares.

2 Si bien en la Argentina en la última década se ha avanzado en la medición de la tasa de graduación y del rendimiento académico y en el estudio de los factores que inciden sobre estas variables, no se ha realizado hasta el presente un análisis integrador que permita sacar conclusiones generales sobre el estado del conocimiento en el campo, tanto respecto al uso de modelos y metodologías apropiadas para identificar la complejidad de estos fenómenos − en el plano individual e institucional − como sobre las políticas públicas e institucionales que son posibles diseñar para hacerles frente. Es por ello que el objetivo de esta investigación es aportar esta labor de síntesis y análisis de los conocimientos adquiridos sobre los factores determinantes de la graduación y del rendimiento académico, por un lado, y sobre los instrumentos de política puestos en marcha para atender estas cuestiones, por el otro. A continuación analizaremos, primero, cómo el abandono y el rendimiento académico de los estudiantes universitarios se incorporaron en la agenda de cuestiones a atender. Seguidamente, expondremos la metodología empleada en esta investigación para luego, a continuación, dar cuenta de los hallazgos preliminares. Inclusión del problema en la agenda de las políticas de educación superior En las últimas dos décadas, la mejora en los índices de rendimiento académico y graduación se ha incorporado como tema de alta relevancia en la agenda de políticas públicas e institucionales de la Argentina. En parte ello se debe a la agudización de ciertos problemas derivados de la masificación de la enseñanza y de la escasez de recursos financieros para el sector. El acceso a la educación universitaria de un público estudiantil cada vez más heterogéneo en términos de su perfil socioeconómico, educativo y en aspiraciones académicas y laborales demanda que las universidades exploren nuevos caminos pedagógicos e institucionales para lograr que estos jóvenes se gradúen, adquiriendo además los conocimientos y habilidades necesarias para desenvolverse con éxito en su campo académico y profesional. Formar profesionales y científicos sin rebajar los niveles de calidad, y sobre todo buscando elevarlos, es actualmente un desafío de alta complejidad en el contexto de organizaciones de gran tamaño y modesto presupuesto. La masificación de la educación superior y las restricciones presupuestarias contribuyeron entonces con el diseño de políticas tendientes a promover la elevación de la calidad y la eficiencia organizacional. En particular, el aumento en la tasa de graduación (disminuyendo la tasa de abandono) y la reducción del tiempo demandado para formar un graduado, devinieron dos indicadores que actualmente se emplean para dar cuenta del cumplimiento de tales objetivos. Si bien el problema de la graduación de los estudiantes en el nivel universitario es de antigua data en la Argentina 1 el mismo ganó mayor visibilidad a partir de los años noventa. Ello gracias a la mejora en el registro y producción de información estadística sobre el sector y a la incorporación de mecanismos de evaluación de la calidad tras la creación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) en 1995. La disponibilidad de información para armar indicadores que permitieran dimensionar los fenómenos de rendimiento, graduación y abandono y su uso por parte de las políticas de calidad y financiamiento, son factores que han influido en la incorporación de los problemas que éstos tornaban visibles dentro de la agenda de las políticas institucionales. Como señala Kingdon (2003: 90), uno de los principales estudiosos sobre la definición de las agendas políticas: “Fairly often, problems come to the attention of governmental decision makers not through some sort of political 1

Véase al respecto el informe de la CONADE (1968).

3 pressure or perceptual slight of hand but because some more or less systematic indicator simply shows that there is a problem out there.” En el año 1995, el Ministerio de Educación informaba que en promedio, de cada 100 inscriptos en 20 carreras seleccionadas en las universidades nacionales, sólo se graduaban aproximadamente 19 dentro del plazo de duración normal. El Censo Nacional de Población de 2001 brindaba un panorama menos desalentador sobre la graduación universitaria, quizás porque al analizar estos resultados no tomamos en cuenta cuántos años han invertido estos jóvenes en obtener su título. Además los censos de población descansan en la información que brindan las personas encuestadas, la cual puede no ser tan exacta como el número de títulos emitidos por cada universidad. Teniendo presente estas aclaraciones, es posible estimar la tasa de graduación y abandono con datos censales. Considerando el total de la población de jóvenes y adultos mayores de 24 años y menores de 40 años que en el año 2001 asistían o habían asistido a la universidad, el 42% se había graduado, el 31% aún continuaba cursando materias en la universidad y el 27% había abandonado sus estudios. Si suponemos que al menos la mitad de aquellos que todavía seguían cursando a edades superiores a las normales para este nivel de estudio finalmente dejaron de estudiar, la tasa de abandono podría estar cercana al 43% (García de Fanelli 2004) 2 . Si bien actualmente no disponemos del indicador de relación entre inscriptos y egresados armado por el Ministerio de Educación, podemos construir un indicador para aproximarnos a la medición de este fenómeno, calculando el cociente entre el promedio de egresados de grado en las universidades entre los años 2006 y 2009 y el promedio de inscriptos entre los años 2001 y 2003. El resultado de este indicador muestra que de cada 100 inscriptos en las universidades nacionales, egresan un promedio de 22 estudiantes y en las privadas 47 (García de Fanelli 2011). La diferencia entre la tasa de graduación en las universidades estatales y las privadas es posible atribuirla a varios factores. En primer lugar, en el sector privado los datos sobre inscriptos son más precisos que en las estatales. Los alumnos que ingresan a las universidades nacionales, en ocasiones se inscriben en más de una carrera para probar cuál se adapta mejor a sus aspiraciones profesionales y académicas, o interrumpen momentáneamente sus estudios para trabajar y vuelven a reingresar tiempo después, o simplemente abandonan la carrera no bien se inscriben para continuar estudiando otra o la misma carrera en una diferente universidad nacional o privada. Es probable además que estos jóvenes permanezcan en los registros de alumnos de las universidades nacionales en carácter de estudiantes por un largo periodo. La ausencia de procedimientos selectivos en el acceso a la universidad nacional 3 y la gratuidad de los 2

Al igual que en el trabajo de Landi y Giuliodori (2001) realizado sobre la base de los datos aportados por el módulo especial de educación de la EPH de 1998, las tasas de graduación y abandono las hemos calculado según la siguiente fórmula: Tasa de Graduación = E 25-39 años/ (E25-39 años + A 25-39 años) y Tasa de Abandono = A 25-39 años/ (E25-39 años + A 2539 años); donde E son los que asistieron a la universidad y se graduaron y A son aquellos que asistieron a la universidad pero que no se graduaron. Esperamos poder actualizar este cálculo cuando estén disponibles los datos del Censo de Población realizado en el 2010. 3 El acceso al sector universitario en la Argentina para aquellos que han concluido el nivel medio es, en general, no selectivo. Por un lado, no se define un número máximo de vacantes a admitir por institución o carrera y, por el otro, predomina como modalidad de admisión el ingreso irrestricto, en ocasiones acompañado con cursos de apoyo o exámenes no eliminatorios pero vinculantes con el plan de estudio. Existen, sin embargo, situaciones diversas. En algunas universidades y carreras se implementan exámenes sin cupo y en unas pocas universidades o carreras se establecen mecanismos de admisión selectivos (exámenes y vacantes máximas). Ello ocurre en unas pocas carreras de medicina, otras de grado en universidades privadas de elite y ciertos posgrados públicos y privados (García de Fanelli 2011).

4 estudios favorecen además el despliegue de estas estrategias por parte de los jóvenes. Por el contrario, el ingreso a una carrera del sector privado supone el desembolso de un pago en concepto de arancel. En segundo lugar, las universidades privadas han acortado sus planes de estudio y varias carreras de grado tienen una duración de cuatro años. En el sector estatal, si bien se ha reducido el número de años en ciertas carreras, su duración real, en términos de la cantidad de materias que los jóvenes deben aprobar para obtener el título, en ocasiones no ha variado significativamente (Fernández Lamarra 2003). Finalmente, los jóvenes que asisten a las instituciones privadas provienen de sectores socioeconómicos de mayores ingresos promedio que en las estatales (Del Bello et al. 2007). Esto puede facilitar la graduación oportuna de los estudios. Los informes de los procedimientos de acreditación de carreras de grado por parte de la CONEAU también dieron cuenta de la gran importancia que revisten los fenómenos del rendimiento académico y de la graduación de los estudiantes. En el caso de las ingenierías, por ejemplo, se observó que mientras que la duración formal de estas carreras era en promedio de cinco años, sólo el 13% de los estudiantes que ingresaron entre 1988 y 1998 se graduaron en dicho plazo. Entre aquellos que demoraron más de lo esperado, la mitad de la población tardó hasta siete años y la otra mitad un plazo aún superior. Asimismo, la tasa egresados sobre ingresantes era muy baja: 17% en el año 2000 y 12% en el 2001 (Gutiérrez, 2005). Otro indicador del rendimiento académico de los estudiantes en las universidades nacionales es el número de materias aprobadas por aquellos que se reinscriben en un año determinado. En el año 2009, el 26% de los jóvenes que se reinscribieron en las universidades nacionales no había aprobado ninguna materia el año previo. En algunas universidades este guarismo era aún superior, llegando al extremo de representar la mitad de los estudiantes reinscritos (SPU-Anuario 2009). Más allá de cuál es finalmente el porcentaje de jóvenes que no logra concluir sus estudios, lo importante es identificar claramente las múltiples dimensiones y determinantes que se esconden tras los indicadores de rendimiento académico y abandono o, la otra cara de la misma moneda, la graduación universitaria. Ello es relevante a fin de poder saber si las estrategias apropiadas para mejorar los resultados en estos indicadores consistirán en: una mejor articulación con el nivel medio, políticas remediales para compensar las deficiencias de formación previa, nuevos mecanismos de admisión, becas para los jóvenes de menor nivel socioeconómico, flexibilización de los planes de estudio, mayor oferta horaria, cercanía de los centros de estudio de la residencia de los estudiantes, atención personalizada y tutorías en el primer año y otras muchas medidas que se pueden poner en marcha con tal fin. Para estudiar esta cuestión, debemos distinguir entre la tasa de graduación en el plano del sistema de educación superior en su conjunto de la tasa de graduación de una cierta organización educativa en particular (García de Fanelli 2004). Para la política estatal este es un dato importante. Un bajo nivel de titulación en el plano del sistema brinda información sobre el conjunto de individuos que tenían aspiraciones de alcanzar un título universitario pero que por factores individuales o institucionales no pudieron cumplir con tales propósitos. Esta información puede surgir de fuentes que interrogan sobre la situación educativa directamente a las personas, como los censos de población, las encuestas de hogares o encuestas especialmente diseñadas en el plano nacional para seguir la trayectoria de ciertas cohortes. Un estudio realizado por Cabrera y La Nasa (2001) en los Estados Unidos empleando esta última fuente, por ejemplo, muestra que la probabilidad de concluir un estudio universitario depende de las calificaciones académicas y de las aspiraciones de los jóvenes en el nivel secundario.

5 Los datos que con mayor frecuencia se discuten en la literatura especializada y en los informes que preceden el diseño de políticas públicas sobre estas cuestiones responden en general a la información recogida en el nivel de las organizaciones universitarias. En la última década se ha generado un nuevo impulso al estudio de los factores que inciden sobre el abandono, la graduación y el rendimiento de los estudiantes universitarios. Estos estudios centran su atención en el nivel de la propia institución, facilitando así el diseño de políticas en este nivel. Metodología Para poder avanzar en el conocimiento de estos temas, la propuesta metodológica del proyecto global incluye una variedad de estrategias de análisis estadístico y cualitativo: análisis integrador de las investigaciones realizadas en los últimos diez años, encuestas a la universidades nacionales para identificar nuevas estrategias y factores que han incidido en su implementación, y análisis de la información disponible y entrevistas a informantes clave y a autoridades de las universidades nacionales. Esta ponencia se centra en los avances preliminares alcanzados en la primera etapa de este proyecto, tras el análisis de un conjunto de trabajos científicos sobre el rendimiento académico y el abandono en las universidades nacionales. El método de análisis integrador (integrative review) implica, según uno de sus principales difusores en el campo educativo (Jackson 1980), inferir generalizaciones en asuntos sustantivos sobre la base de un conjunto de estudios enfocados en tales temas. Supone explorar las diferencias en los resultados y analizar qué revela el cuerpo de literatura analizada a la par que se identifica cuánto se sabe del tema y lo que no se sabe. Las tareas a realizar en un análisis integrador suponen seis pasos: (1) seleccionar las preguntas o hipótesis para el análisis, (2) diseñar la muestra de los estudios que se analizarán, (3) identificar las características de estos estudios y sus hallazgos (4) analizar los resultados, (5) interpretar los resultados y (6) reportar los hallazgos de este análisis (Cooper 2009). Nuestro universo de análisis es el conjunto de la producción académica de la Argentina dentro del campo de las ciencias sociales, realizada entre el año 2000 y el 2011, que analiza los factores que inciden sobre el rendimiento académico, las tasas de graduación y el abandono de los estudios en las universidades nacionales. Para la recopilación de los trabajos científicos se toma en cuenta el análisis de cinco fuentes. En primer lugar, EBSCO, el cual dispone de información sobre más de 282 mil artículos de revistas. Presenta una interfaz de búsqueda y recuperación para los documentos llamada EBSCO host accesible en línea a través de Internet, dentro de la cual podemos seleccionar distintas bases de datos, a utilizar en cualquier recuperación de información científica, principalmente a texto completo. La base de datos consultada dentro de EBSCO fue Academic Search Premier. Es la base de datos multidisciplinaria académica más grande del mundo. Contiene el texto completo de cerca de 4.500 publicaciones, de las cuales más de 3.600 son publicaciones arbitradas. Sus archivos se actualizan automáticamente. En segundo lugar, se utilizó Google Académico. Este es un buscador de Google especializado en artículos de revistas científicas, enfocado en el mundo académico, y soportado por una base de datos disponible libremente en Internet que almacena un amplio conjunto de trabajos de investigación científica de distintas disciplinas y en diversos formatos de publicación. En tercer lugar, se analizará la base de proyectos del Programa de Incentivos a los Docentes-Investigadores. Esta base permite identificar proyectos de investigación en curso en las universidades nacionales

6 y contactar así a los responsables de éstos a fin de solicitarles las publicaciones de los últimos años sobre la temática de interés. Con igual propósito, en cuarto lugar, se examinará los proyectos que recibieron subsidio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Finalmente, se solicitará información a los principales posgrados de ciencias sociales del país, respecto de la realización de tesis de maestría y doctorado dentro de esta temática. Los resultados preliminares que se exponen a continuación corresponden al análisis de 25 documentos detectados a partir de la búsqueda en las dos primeras fuentes antes mencionadas: EBSCO y Google académico. Análisis preliminar de la producción científica en ciencias sociales sobre abandono y rendimiento En la tabla 1 se exponen las características principales de los documentos recopilados en esta etapa 4 . Tabla 1. Características de los trabajos científicos sobre rendimiento académico y abandono en las universidades nacionales de la Argentina, 2000-2011 Características

Cantidad

Tema Rendimiento Abandono Ambos

18 5 2

Todas las Universidades Nacionales Casos de Universidades Nacionales Casos de Facultades/Departamentos Casos de Carreras Casos de Asignaturas

2 2 10 9 1

Grado Postgrado

25 0

Cuantitativa Cualitativa Ambas

22 1 2

Universo del estudio

Nivel de estudios

Metodología

Tipo de publicación Artículo en revista 7 Documento de trabajo/Acta congr. 7 Capítulo de libro 8 Libro 0 Tesis de posgrado 3 Fuente: Elaboración propia en función de la base de datos de la producción científica recopilada

4

En la recopilación de las producciones académicas se han eliminado aquellas que no brindan precisión sobre la metodología aplicada, tal como cantidad de encuestas o entrevistas realizadas, universo de estudio, período de análisis.

7 Como se aprecia en la tabla 1, predominan claramente los trabajos focalizados en el rendimiento académico. Posiblemente esto sea atribuible a la mayor facilidad para el acceso de datos sobre esta cuestión y a la determinación más precisa del indicador de rendimiento frente al indicador de abandono. En su gran mayoría se trata de estudios de cohortes de ingresantes en un determinado año y se los sigue por uno o dos años, analizando el nivel de rendimiento alcanzado hasta ese momento. No obstante, los casos que siguen a estas cohortes por largos períodos, de modo tal de poder construir indicadores de graduación y abandono, son escasos. Ello no impide, no obstante, que se pueda detectar el abandono que acontece en los primeros años de estudio, el cual es el más importante desde el punto de vista cuantitativo. Con relación al abandono universitario, se debe tener presente que la gran mayoría de los estudios realizados en la Argentina se concentra sólo en una parte del sistema total de educación superior. Al respecto, sólo dos trabajos analizan al conjunto de las universidades nacionales y el resto tiene por objeto de estudio a los estudiantes de ciertas facultades o carreras y en un caso a los que cursaron una asignatura (véase Tabla 1).Esto se debe a la ausencia de encuestas que sigan cohortes de graduados de nivel medio hasta su ingreso y graduación universitaria. El registro de aquellos estudiantes que no logran graduarse en el contexto de una cierta organización universitaria, facultad o carrera puede estar reflejando una variedad de situaciones, algunas de las cuales no suponen el alejamiento definitivo del estudiante del sistema de educación superior. Por ejemplo, puede ocurrir simplemente que el estudiante cambie de universidad, lo cual en términos de los registros institucionales aparecerá efectivamente como un desertor de la misma pero en términos del sistema constituye simplemente una transferencia entre instituciones. En el estudio realizado por Padrino (2005) en una universidad privada, se observa que más de la mitad de los estudiantes que abandona la institución continúa estudiando en otra universidad o en un terciario no universitario. En un sistema de educación superior altamente diversificado en términos de instituciones y programas, la movilidad de los estudiantes no debería ser interpretada necesariamente como un indicador negativo. Ello no obsta para que, frente a esta nueva realidad, la política educativa no trate de impulsar cambios en las organizaciones universitarias a fin de que éstas traten de minimizar estos costos de la movilidad estudiantil. A continuación examinaremos la producción científica, considerando los indicadores utilizados para medir el rendimiento académico y el abandono, los modelos y metodologías empleados para detectar los factores que inciden en estos resultados y los principales hallazgos que de ellos se desprenden. Indicadores Como es posible apreciar en la síntesis de la producción analizada en la Tabla A del anexo, los indicadores de rendimiento académico utilizados son: • Cantidad de asignaturas rendidas desde el momento del ingreso • Cantidad de asignaturas aprobadas desde el momento del ingreso • Cantidad de asignaturas aprobadas/ rendidas (indicador de eficiencia) • Cantidad de asignaturas aprobadas desde el momento del ingreso/años desde el ingreso (productividad media) • El promedio de calificaciones (con o sin aplazos) • Índice que combina la cantidad de asignaturas aprobadas desde el momento del ingreso/ años desde el ingreso y el promedio de calificaciones (valor de la productividad media)

8 • Índice que combina el coeficiente entre las asignaturas aprobadas y las rendidas con el promedio de calificaciones • Número de aplazos acumulados en la carrera • Cantidad de asignaturas aprobadas respecto de las que se debieran haber aprobado de acuerdo con la duración teórica De éstos, los de más frecuente uso son el de cantidad de asignaturas aprobadas durante un cierto período y el promedio de calificaciones. Con relación al abandono, en aquellos casos en los cuales se cuenta con un seguimiento de una o más cohortes de ingresantes por un plazo al menos igual o mayor a la duración formal de las carreras, se operacionaliza este concepto como la proporción de los ingresantes que no se han graduado ni continúan estudiando respecto del total de la cohorte. En otros casos, se considera que una estudiante abandonó si no tiene actividad académica por un número determinado de períodos. Modelos y metodología La mayoría de los trabajos constituyen estudios de casos en el nivel de las facultades o carreras. Aquellos pocos que han analizado a las universidades nacionales en su conjunto lo han hecho a partir del Censo de Estudiantes de la Universidades Nacionales realizado en 1994. Lamentablemente no se ha vuelto a realizar censos de estudiantes que comprendieran al conjunto del sector, lo cual limita la posibilidad de estudios con este alcance. Dentro del conjunto de los veinticinco trabajos listados en la Tabla A del anexo, dieciocho de ellos han sido realizados utilizando un enfoque económico, en particular, el modelo de función de producción aplicado a la educación 5 . En economía, el concepto de función de producción describe el máximo producto que puede obtenerse con una combinación de insumos, dada cierta tecnología. Desde la realización del Informe Coleman en 1966 en los Estados Unidos, el cual analizaba la relación entre los factores extra e intraescolares y los logros en el aprendizaje, los economistas de la educación comenzaron a desarrollar un marco conceptual para identificar cuáles son los determinantes de los productos educativos. La perspectiva desarrollada principalmente por Hanushek (1994, 1995a, 1995b, 1998) y Hanushek & Woessmann (2011), y que fuera planteada también por Olivera (1980) en la Argentina, parte del supuesto de que es posible analizar el rendimiento de las organizaciones educativas a partir de un modelo de función de producción que relaciona los insumos, los procesos y los productos educativos. Esta misma perspectiva es utilizada, por ejemplo, para examinar los factores que inciden sobre los resultados de la prueba internacional de calidad PISA (CEPAL 2007). La aplicación del concepto de función de producción utilizada en los trabajos analizados se centra en la actividad de enseñanza dentro de las universidades y considera como productos de esta actividad, la cantidad de materias aprobadas, las 5

Un grupo de estos trabajos (números de casos 7 a 13 en la tabla A del anexo), reunidos a su vez en un libro, forma parte de un mismo proyecto de investigación coordinado por Alberto Porto de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la Plata. En este proyecto se analizaron los determinantes del rendimiento académico en facultades de economía de diversas universidades nacionales del país. Varios de los otros trabajos listados en la tabla A corresponden también a investigaciones realizadas por alumnos de la Maestría de Economía de esta misma casa de estudio. Este grupo es quien ha tenido una mayor presencia en la producción científica sobre los estudios empíricos de rendimiento académico universitario en la primera década de este siglo en la Argentina.

9 calificaciones promedio o la cantidad de estudiantes que se gradúan. Estas investigaciones se han concentrado en el nivel de grado y estiman modelos a través principalmente de regresión múltiple por el método de Mínimos Cuadrados Ordinarios (MCO) o empleando modelos probit y logit. Lo que se busca determinar es el grado de significación de un conjunto de variables independientes en tanto factores explicativos del rendimiento académico, o bien estimar la probabilidad asociada al hecho de que una estudiante logre aprobar un cierto número de materias en un lapso determinado o alcance la graduación. En el resto de los trabajos, especialmente aquellos que incorporan como metodología de análisis el uso de instrumentos de investigación cualitativa, las perspectivas sociológicas más citada son el trabajo de Tinto y la teoría reproductivista de Bourdieu. Tinto (1993) señala que las teorías sobre el abandono de los estudios varían según el foco y nivel del análisis. Las clasifica en “psicológicas”, “sociológicas”, “económicas”, “organizacionales” e “interaccionales”. La primera enfatiza el papel de las variables individuales para explicar el abandono universitario. Las tres siguientes (sociológica, económica y organizacional) ponen el acento en los factores del ambiente que inciden sobre esta decisión individual. Finalmente, el enfoque interaccional (propuesto por Tinto), integra tanto los factores individuales como los ambientales, centrando en particular en la integración del estudiante en el ambiente académico y social de la universidad 6 . Según este enfoque, la decisión de abandonar refleja tanto la experiencia individual del joven como el grado de la integración de éste en la cultura de la organización, tanto en su plano formal como informal (e.g. influencia de grupos de pares, subculturas). En última instancia, lo que importa es cómo el individuo interpreta la situación (ambiente) en la cual se encuentra. El abandono de los estudios universitarios es, según Tinto (1993), el resultado de toda una trayectoria previa signada por factores personales y experiencias institucionales, que devienen después en la interrupción definitiva de los estudios. Dado el carácter de proceso que reviste el abandono, la aproximación metodológica a este tema requiere necesariamente del uso de estudios longitudinales. Con relación a la teoría de Bourdieu, uno de sus principales aportes al análisis de los factores que inciden sobre el éxito escolar es el papel que en éste tienen tanto el capital cultural como el capital social del estudiante y su familia. Bourdieu (1990) entiende por capital cultural, el conjunto de habilidades intelectuales, tanto producidas por el sistema escolar como por la familia. Este capital puede existir en tres formas: en el estado incorporado, como disposición duradera del organismo (e.g. cómo expresarse oralmente, el “habitus” 7 ); en el estado objetivo, como bien cultural (e.g. en la posesión de libros y obras culturales) y en el estado institucionalizado, sancionado socialmente por las instituciones (e.g. un título de grado o de posgrado). Por su parte el capital social es el conjunto de relaciones sociales de las que dispone un individuo o un grupo 8 . 6

Dentro de los enfoques organizacionales, destaca el de Bean (1983). Este autor señala que las tasas de retención pueden elevarse si se mejora la participación de los estudiantes en la vida universitaria y a través de la obtención de recompensas por su trabajo dentro de la institución. La importancia de la visión organizacional reside en el papel que le otorga a las políticas institucionales para evitar el abandono de los estudios. Se basa en los estudios sobre rotación de trabajadores en las empresas. 7 El habitus es el sistema de esquemas de percepción y evaluación que los individuos adquieren a través de la experiencia duradera de una posición en el mundo social, adquiridas en el entorno familiar y en el ámbito escolar. Es interiorización de la exterioridad, pues es producto de los condicionamientos objetivos; es exteriorización de la interioridad pues, en tanto organiza las prácticas, contribuye a su reproducción (Bourdieu 2007). 8 Uno de los primeros sociólogos que utilizó este concepto fue Coleman (1988).

10 En particular, en la obra Los herederos, Bourdieu y Passeron (2004), analizan las elecciones de los estudiantes entre distintas carreras universitarias en Francia, mostrando que existe una fuerte asociación entre éstas y el capital cultural y social de los estudiantes. Como señalan estos autores (2004: 37): “Difiriendo por completo en un conjunto de predisposiciones y presaberes que deben a su medio, los estudiantes sólo son iguales formalmente a la hora de la adquisición de la cultura académica.” Normalmente el diseño de la base de datos para realizar estos estudios sociológicos supone combinar datos permanentes provistos por la ficha del ingresante, con datos variables derivados de los registros de los cursos (asistencias y exámenes) en cada período lectivo, encuestas, entrevistas y grupos focales. Dentro de los trabajos citados en la tabla A del anexo, el de Goldenhersh et al. (2011) es uno de los pocos que incluye en el análisis las dimensiones sociológicas, combinando técnicas cuantitativas y cualitativas 9 . Resultados Ubicándonos en el plano de la organización universitaria, podemos diferenciar primeramente entre factores externos e internos a ésta que determinan el abandono y el rendimiento académico (García de Fanelli 2004). Como factores extra-organizacionales que caracterizan al estudiante, podemos mencionar (Tinto 1993; Peltier et al. 1999; Cabrera & La Nasa 2000): − − − − − − − − − − − −

El género La edad El estado civil La residencia La nacionalidad El nivel socioeconómico El nivel educativo de los padres La formación académica previa La cantidad de horas que dedica al estudio La condición de actividad económica (y la cantidad de horas que trabaja) Las aspiraciones y motivaciones individuales La forma de financiamiento del costo de los estudios

La importancia relativa de cada uno de estos factores variará en función del momento o de la etapa en la cual se realiza la medición de estas variables. Si estamos analizando el abandono o el rendimiento académico en el proceso de admisión o a lo largo del primer año, estos factores externos que caracterizan al estudiante seguramente mostrarán una alta significación en la explicación de estos fenómenos. Si bien algunos determinantes son considerados como externos a la institución universitaria, en la medida en que ésta no tiene un control directo sobre su producción, la universidad tiene en sus manos la posibilidad de desarrollar políticas institucionales a fin de transformar estas condiciones iniciales. Así, puede poner en marcha programas remediales para compensar las deficiencias en la formación que los estudiantes han recibido en el nivel medio, otorgar becas para cubrir los aranceles y el costo de oportunidad de modo tal de evitar el abandono o el mal rendimiento por falta de recursos financieros, o realizar actividades de orientación vocacional en las escuelas de 9

En igual sentido es posible citar el estudio de caso de la Universidad Nacional de Cuyo (Aparicio 1998).

11 nivel medio y a lo largo del primer año para contribuir con el desarrollo de aspiraciones académicas y profesionales apropiadas a la oferta curricular de la universidad. Como factores organizacionales que afectan el abandono y el rendimiento se pueden señalar aquellos aspectos de la universidad que inciden sobre estos fenómenos y que son productos de decisiones tomadas internamente por la institución, dada la restricción de presupuesto con que cuenta y la incidencia de los factores externos antes señalados. Entre estos factores organizacionales es posible identificar los siguientes: − − − − − − − − − − − − − −

Políticas de admisión de los estudiantes Políticas de orientación vocacional y laboral Tecnologías de enseñanza-aprendizaje Patrones pedagógicos y culturales de cada carrera Duración del plan de estudio Grado de flexibilidad del plan de estudio Cantidad de horas de asistencia a clases Condiciones para mantener la condición de alumno regular Calidad del cuerpo docente Relación alumno-docente Instancias que promueven la integración social de los estudiantes Servicios de bienestar estudiantil Infraestructura y equipamiento para la enseñanza Cultura organizacional 10

En los trabajos analizados predomina el análisis de los factores externos a la organización como determinantes centralmente del rendimiento académico. Los factores que resultaron significativos en un mayor número de publicaciones son, por orden de importancia: − El género: mejor desempeño de las mujeres − El nivel educativo de los padres: mejor desempeño cuanto mayor es la educación de los padres − La actividad económica: la cantidad de horas trabajadas, en particular al comienzo de los estudios, afecta negativamente el rendimiento 11

10

Reay el al. (2001) emplean el concepto de habitus institucional, el cual supone la cultura de la organización pero entendiendo que ésta está enraizada en las prácticas cotidianas y en cierto modo oculta en el subconsciente institucional. Utilizando también este concepto de habitus institucional, Thomas (2002) encuentra que éste impacta sobre la capacidad de retención de los estudiantes universitarios en la institución inglesa analizada por esta autora como caso de estudio. 11 En los trabajos que tomaron como fuente de información el Censo de Estudiantes de las Universidades Nacionales de 1994 se aprecia que el trabajo influye positivamente en la cantidad de materias aprobadas. Este resultado no esperado puede ser interpretado, según sus autores, como producto de que los jóvenes tienen una mayor representación en el grupo de los ingresantes, que son los que más abandonan (los estudiantes con peores rendimientos). En tal sentido, al comprender información sobre los estudiantes activos al momento de la recolección de la información, el Censo no constituye una muestra al azar de la población de referencia. Como se explica en Di Gresia et al. (2007), por ejemplo, los alumnos de mejor rendimiento, que ingresaron en el año 1989, ya pueden no estar activos en 1994, dando lugar a un problema de auto-selección. Con relación específicamente a la variable explicativa trabajo, en Fazio (2004) se observa que con una especificación no lineal, las horas trabajadas se asocian en forma positiva y decreciente con el rendimiento. En un tramo de baja cantidad de horas (menos de quince horas semanales), el rendimiento del alumno es positivo, por encima de esta cantidad incide negativamente. A

12 − La formación académica previa: incide positivamente en el rendimiento el haber estudiado en un colegio privado o en un colegio gestionado por una universidad y el obtener un buen promedio en la escuela media − La edad: los estudiantes más jóvenes obtienen mejores resultados. De igual modo, aquellos que dejan transcurrir un lapso mayor entre la finalización de la escuela media y la universidad muestran peores niveles de rendimiento 12 Con relación a los otros factores externos a la organización, en algunos trabajos se concluye que tienen también incidencia en el rendimiento la residencia (mejor si el alumno se muda cerca de la universidad, sin vivir con su familia, y si no vive muy lejos de la casa de estudios), la nacionalidad (mejor argentino), el nivel socioeconómico del estudiante (mejor más alto nivel socioeconómico) y la forma de financiamiento del costo de los estudios (mejor costear los estudios con becas y aportes familiares o sólo con becas). Las aspiraciones y motivaciones individuales son analizadas en dos de los trabajos (Goldenhersh et al. 2011; Odetti et al. 2010) 13 . Finalmente la cantidad de horas que se dedica al estudio es incorporada como variable independiente en Di Gresia et al. (2002; 2007). Como era de esperar, se encuentra que el rendimiento es mayor entre los que afirman estudiar más horas. En algunos trabajos se estudia además la relación entre los resultados del curso de ingreso o de las asignaturas introductorias de la carrera sobre el rendimiento posterior y el abandono de los estudios. Se observa al respecto que el rendimiento a lo largo del primer año o en los cursos de ingreso es un predictor muy importante de la trayectoria académica posterior del estudiante (Porto 2007). Estos trabajos demuestran la efectividad de los procesos de admisión que seleccionan a los estudiantes con probable mejor rendimiento y potencialidad de graduación, a través del cursado y la aprobación de asignaturas durante un semestre o un año. Respecto del estudio de los factores organizacionales que afectan el rendimiento académico de los estudiantes y el abandono, en uno de los trabajos (Paz et al. 2008) se analiza si el cambio de los planes de estudio incide sobre el rendimiento académico y el efecto que genera las distintas carreras. En ambas dimensiones encuentran que inciden, con diversa intensidad, sobre ambas variables (véase caso 16 en la Tabla A del anexo). Finalmente, en un estudio muy acotado a una asignatura particular de las ciencias básicas se expone que una relación alumno-docente menor influye positivamente en la aprobación de ésta (Oliver et al. 2011). Conclusiones El análisis integrador de la producción científica en ciencias sociales sobre rendimiento académico y abandono en las universidades nacionales muestra que, entre su vez, si el trabajo está vinculado con la carrera, es posible obtener beneficios del trabajo siempre y cuando la actividad económica se realice en un lapso inferior a 24,5 horas semanales. 12 Nuevamente, los trabajos basados en el Censo de Estudiantes de 1994 encuentran una asociación opuesta: les va mejor a los de mayor edad. Probablemente la explicación de este resultado no esperado responda a sesgos del universo bajo estudio, como se señaló en la nota 11. Los de menor edad con peores resultado académicos son también los que más abandonan a lo largo del primer año. Como estos datos son censales, es decir, de corte transversal, lo que muestra es el resultado de trayectorias de diversas cohortes. 13 Dentro de los trabajos previos al 2000, destaca el estudio de Aparicio (1998), que combina análisis estadístico descriptivo con metodologías cualitativas para analizar el peso de los factores psicosociales en el rendimiento y la deserción.

13 sus principales determinantes, se encuentran los factores individuales y del entorno familiar, centralmente vinculados con el capital cultural y social de los estudiantes (especialmente, la formación académica previa y la educación de los padres), el género (mejor rendimiento las mujeres) y la actividad económica de los alumnos. Estos trabajos también han revelado que estas características personales de los estudiantes y de su entorno social, impactan sobre el rendimiento académico en el primer año y éste, a su vez, constituye buen predictor del éxito posterior. Estos resultados subrayan la importancia del diseño de políticas institucionales tendientes a fortalecer tanto la articulación entre la escuela media y la universidad, como el primer año de los estudios universitarios. Por otro lado, varias de estas investigaciones muestran que una mayor cantidad de horas trabajadas, particularmente al inicio de los estudios, incide negativamente sobre los resultados y que el mejor rendimiento se alcanza cuando los estudios se financian a través de becas y apoyo familiar o becas exclusivamente. Esto brinda apoyo a las políticas de becas, particularmente si éstas incorporan simultáneamente estrategias de apoyo pedagógico y orientación para los estudiantes. Cabe al respecto destacar que la mayoría de los trabajos ha centrado su atención en los factores extra-organizacionales, vinculados principalmente con variables sociodemográficas, socio-educativas y socio-económicas de los estudiantes y de sus familias. Son escasas las investigaciones que han abordado cuestiones tales como el impacto sobre el rendimiento y el abandono de la duración y flexibilidad de los planes de estudio, los planes de becas existentes, las tecnologías pedagógicas implementadas o la cultura organizacional. Estudios de este tipo requieren especialmente un diseño metodológico que combine estrategias cuantitativas con cualitativas. Si bien estos estudios pueden resultar complejos por el tipo de información que se requiere recopilar para ello, son factibles de llevar a cabo como estudios de caso, focalizados en el análisis del rendimiento académico y el abandono en algunas carreras, facultades o instituciones. Aun cuando los estudios de caso no permitan la generalización científica al universo de universidades y carreras, son compatibles con el diseño de políticas institucionales de mejora dentro de ciertas instituciones educativas particulares o carreras. En términos de modelos y metodologías utilizadas, la mayoría de los trabajos realizados en los últimos años han estimado regresiones por el método de MCO o modelos probit y logia, buscando detectar los factores (centralmente insumos) que explican los indicadores de rendimiento académico o de abandono (en tanto productos), dentro del enfoque teórico de la función de producción educativa. Esta línea de investigación ha brindado resultados de gran interés para el diseño de la política pública e institucional. Empero, la comprensión de la conexión de sentido que liga los factores (ser mujer, tener padres más educados, trabajar, residir fuera del hogar y cerca de la universidad, etc.) con los resultados en términos de rendimiento académico y graduación, requiere complementar estas investigaciones con estudios sociológicos y psicosociales. En los trabajos econométricos que estiman la función de producción educativa, se suple esta carencia a través de hipótesis ad hoc elaboradas por los autores, partiendo de la base de cierta racionalidad que explica porqué, por ejemplo, alguien que reside fuera de su familia y en el entorno físico de la universidad, obtiene mejores resultados académicos. En este caso se afirma que el hecho de mudarse en las proximidades de la universidad, facilita que el estudiante disponga de mayor tiempo y se integre mejor al ambiente universitario, compensando así los efectos del desarraigo y de la separación familiar. La riqueza de esta hipótesis se vería fortalecida si detrás de su

14 formulación hubiera un modelo sociológico o psicosocial que la explique y algunas evidencias empíricas que la sostengan. En suma, el análisis preliminar de la producción científica muestra un avance importante dentro del campo de la economía de la educación, pero un escaso desarrollo aún en el plano de la sociología y del análisis organizacional del rendimiento académico y del abandono universitario. La complejidad del tema a explicar demanda del saber interdisciplinario y de un uso amplio de estrategias de estudios cuantitativas y cualitativas. Referencias Bibliográficas Abdala Leiva, S., Castiglione, A. M. & Infante, L. A. (2008). La deserción universitaria. Una asignatura pendiente para la gestión institucional. Cuadernos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Univ. Nac. Jujuy. 2008, n.34, pp. 173-191. Andino, G.; Cardozo, S.; Duré, G; Falcón, M. Pierlorenzi, S. Gauna Pereira, M & Markowsky, E. (2003). Caracterización y rendimiento de alumnos ingresantes a medicina 2003 según el nivel de instrucción de los padres. Comunicaciones Científicas y Tecnológicas, Universidad Nacional del Nordeste. Antoni, E. J.; Pagura, J. A. & Quaglino, M. B. (2007). El rendimiento universitario. Un estudio de posibles factores causales en una facultad de la Universidad Nacional de Rosario. En Porto, A. (ed). Mecanismos de admisión y rendimiento académico de los estudiantes universitarios. Estudio comparativo para estudiantes de Ciencias Económicas. La Plata: Editorial de la Universidad de La Plata, pp.177-191. Aparicio, M. (1998). Causas de deserción en las universidades nacionales. Buenos Aires: Ministerio de Cultura y Educación. Bean, J. P. (1983). The application of a model of turnover in work organizations to the student attrition process. Review of Higher Education, 6 (2), pp. 129-148. Berges, M.; Pérez Rojas, M.; Malamud, C. & Pesciarelli, S. (2007). Mecanismos de ingreso a la Facultad y rendimiento de los alumnos durante el primer año. En Porto, A. (ed). Mecanismos de admisión y rendimiento académico de los estudiantes universitarios. Estudio comparativo para estudiantes de Ciencias Económicas. La Plata: Editorial de la Universidad de La Plata, pp. 141-158. Bourdieu, P. (1990). Espacio social y génesis de las clases”. En Bourdieu, P. Sociología y cultura. México: Grijalbo. Bourdieu, P. (2007).El sentido práctico. Buenos Aires: Siglo XXI. Bourdieu, P. & Passeron, J.C. (2004 [1964]). . “La elección de los herederos”, en Los herederos. Los estudiantes y la cultura. Buenos Aires: Siglo XXI, pp. 11-45. Cabrera, A. F. & La Nasa, S. (2001) Three Critical Tasks America’s Disadvantaged Face on Their Path to College. En Cabrera, A. F. y La Nasa, S. (eds). Understanding the College Choice of Disadvantaged Students. San Francisco: Jossey-Bass Publishers. Carella, L.; Ferreira, G. & Pron, J. (2007). Desempeño en el ciclo de formación inicial: Análisis de cohortes de la Facultad de Ciencia Económica de UNLP. En Porto, A. (ed). Mecanismos de admisión y rendimiento académico de los estudiantes universitarios. Estudio comparativo para estudiantes de Ciencias Económicas. La Plata: Editorial de la Universidad de La Plata, pp. 117-140.

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18 Porto, A. (2007). Mecanismos de admisión y rendimiento académico de los estudiantes universitarios. En Porto, A. (ed). Mecanismos de admisión y rendimiento académico de los estudiantes universitarios. Estudio comparativo para estudiantes de Ciencias Económicas. La Plata: Editorial de la Universidad de La Plata, pp. 7-18. Porto, A.; Di Gresia, L. & López Armengol, M. (2007). Admisión a la universidad y rendimiento de los estudiantes. En Porto, A. (ed). Mecanismos de admisión y rendimiento académico de los estudiantes universitarios. Estudio comparativo para estudiantes de Ciencias Económicas. La Plata: Editorial de la Universidad de La Plata, pp. 91-115. Reay, D.; David, M. & Ball, S. (2001). Making a Difference? Institutional Habitus and Higher Education Choice, Sociological Research Online, Vol. 5 (4). Extraído el 5 de abril de 2012 desde: http://www.socresonline.org.uk/5/4/reay.html. Schmidt, H.G.; Cohen-Schotanus, J.; van der Molen, H.T.; Splinter, T.A.W; Bulte, J.; Holdrinet, R.& van Rossum, H. J. M. (2010). Learning more by being taught less: a “time-for-self-study” theory explaining curricular effects on graduation rate and study duration. Higher Education, 60, pp. 287-300. Sosa Escudero, W; Giovagnoli, P. & Porto, A. (2009). The effects of individual characteristics on the distribution of college performance. Económica, La Plata, Vol. LV, enero-diciembre, pp. 99-130. SPU-Anuario de Estadística Universitaria 2009. Extraído el 10 de febrero de 2012 desde: http://www.mcye.gov.ar/spu/documentos/Anuario-2009.pdf Thomas, L. (2002). Student retention in higher education: the role of institutional habitus. Journal of Education Policy, Vol. 17 (4), pp. 423-442. Tinto, V. (1993). Leaving College. Rethinking the Causes and Cures of Student Attrition. Chicago: The University of Chicago Press. Trevizán, A.; Beltrán, C.& Cosolito, P. (2010). Variables que condicionan la deserción y retención durante el trayecto universitario de alumnos de la carrera de ingeniería agronómica, Revista de epistemología y ciencias humanas, Nº 1. Disponible en: http://www.revistaepistemologi.com.ar.

ANEXO: TABLA A Publicación 1 Kuna, H.; García, R.; Martínez, F. y R. Villatoro. (2011)

Universo Facultad

Método Proceso de explotación de información estandarizada

Variables a explicar Alumnos sin actividad en el segundo año

2 Oliver, M.C.; Eimer, G.A., Bálsamo, N. F. y M. E. Crivello (2011) 3. Giuliodori, R.; Gertel, H.; Casini, R. y M.V. González. (2010) 4 Abdala Leiva, S., Castiglione, A. M. e Infante, L. A. (2008)

Asignatura

Estadística descriptiva

Rendimiento académico: alumnos regulares, libres y abandonos

Facultades dentro de una universidad

Regresión logística y por cuartiles

Rendimiento académico

El desempeño en el nivel secundario y en el curso de ingreso son factores de gran poder predictivo del rendimiento académico posterior en la carrera universitaria

Universidad

Cualitativo: entrevistas

Abandono

Las representaciones de los docentes sobre las causas de la deserción son: la mala formación previa, la falta de cultura del esfuerzo, la desventajosa situación socioeconómica y la falta de políticas de selección

5 Goldenhersh, H.; Coria, A. y M. Saino. (2011)

Facultad

Regresión logística y análisis cualitativo: entrevistas y grupos focales

Abandono (abandonó o está muy retrasado como opción 1 o bien se recibió o continúa estudiando como opción 2)

6 Gertel, H.R.; Giuliodori, R. F.; Casini, R. y M.V. González (2007)

Facultad

Regresión por MCO, desagregado por carrera. Resultado cohorte 2000 administración y contador público

Eficiencia y Rendimiento académico

Poder predictivo del modelo, que incluye como variables nivel educativo del padre y la madre, ocupación de los padres, procedencia del estudiante, desempeño durante el primer año, dependencia del establecimiento de nivel medio, título secundario, sexo, situación de actividad del padre y de la madre, costeo de los estudios y con quién vivía. Es crítico sortear el primer año. El mejor rendimiento en el primer año está correlacionado con la dependencia de la escuela secundaria, situación de actividad y ocupación del padre, sexo de la persona con quién vive, cómo costea sus estudios y estudios de los padres Eficiencia (cantidad de materias aprobadas respecto de rendidas): significativo en términos negativos si costea sus estudios con el aporte familiar únicamente y positivo a más alto nivel de educación del padre o la madre, nota promedio del secundario, especialidad del secundario (no afín) y las tres asignaturas del curso de nivelación. No fueron significativas sexo y tipo de dependencia del nivel medio. Rendimiento: igual resultado que en eficiencia excepto el curso de nivelación.

Resultados Factores de riesgo: los que regularizaron sólo 1 o 0 materias en el primer año; dentro de este universo: los que costearon sus estudio con su trabajo, que han dejado pasar mayor lapso de tiempo entre el fin del secundario y el ingreso a la universidad, bachilleres (la facultad brinda carreras técnicas), los que debían viajar más de 10 Km. para asistir a clases Se mide el rendimiento académico y el abandono en la materia de química dentro de distintas especialidades de la ingeniería. Analizando este resultado se concluye que la variabilidad de estos indicadores se asocia con una distinta relación alumno-docente, obteniendo mejores resultados cuando ésta es menor.

20 7 Giner, M. E.; Lara de Ricci, M. I. y M. E. García Schilardi (2007) 8 Porto, A.; Di Gresia, L. y M. López Armengol (2007)

Facultad

Regresión por MCO y Probit

Rendimiento académico

Promedio con aplazos: significativo en forma positiva: sexo (ser mujer), edad (ser joven), educación del padres y de la madre. Cantidad de materias aprobadas y promedio: significativo positivo sexo (ser mujer) y educación del padre y de la madre.

Facultad

Regresión por MCO

Rendimiento académico

9 Carella, L.; Ferreira, G. y J. Pron (2007)

Facultad

Tobit

Rendimiento académico

10 Berges, M.; Pérez Rojas, M.; Malamud, C. y S. Pesciarelli (2007).

Facultad

Regresión por MCO

Rendimiento académico

11 Giovagnoli, P. (2007)

Carrera

Regresión por MCO y Tobit

Rendimiento académico

12 Antoni, E. J.; Pagura, J. A. y M. B. Quaglino (2007)

Carrera

Logit y análisis de correspondencia múltiples

Rendimiento académico

13 Cerro, A. M. (2007)

Carrera

Regresión por MCO y Poisson

Rendimiento académico

14 Ferreira, M. G. (2007)

Facultad

Estimación por cuantiles y Tobit

Rendimiento académico

Cantidad de materias aprobadas: el resultado del curso de tres materias básicas es determinante del rendimiento posterior. También es significativa la nota promedio de la escuela media. Factores significativos del rendimiento: sexo (mejor las mujeres), nacionalidad (mejor argentinos), edad (mejor los más jóvenes), residencia (mejor desempeño los que residen fuera de la Plata), escuela privada, padres con mayor educación y estudiantes que no trabajan. La prueba evaluativa diagnóstica no tiene poder predictivo. La probabilidad de éxito de concluir el ciclo de formación inicial es mayor para las mujeres, para quienes poseen padres con mayores niveles de educación, no trabajan al inicio y tienen un nivel socioeconómico alto (posee o no obra social). Cantidad de materias aprobadas y promedio: significativa en forma positiva el haber asistido a una escuela privada y el promedio del secundario. Las variables género, lugar de residencia familiar, turno en el que curso y tipo de bachillerato no resultaron significativas. Altos puntajes en los exámenes de admisión están correlacionados con rendimiento posterior, altos promedios polimodal relacionados con rendimiento posterior, aunque esto no es condición suficiente, quizás por la heterogénea calidad del nivel medio. Cantidad de materias aprobadas: significativo en forma positiva: mujeres, menor edad al ingreso, no trabajar al inicio, comenzar inmediatamente la carrera, no residir con sus padres y hermanos, asistir a colegios universitarios, ser no rosarinos y padres de alta educación. Aquellos que aprobaron más materias al inicio se graduaron. Aprobar dos materias básicas: ocurrencia de éxito superior entre los que aprobaron los cursos; mejor entre los que no trabajan y entre las mujeres, favorecido por alto nivel de instrucción de los padres y categorías ocupacionales altas. No influye el haber recibido orientación vocacional ni el contar con un título medio afín con la carrera elegida (contador público) Cantidad de materias aprobadas: inciden positivamente la educación de los padres, el tipo de escuela secundaria (privada), el desempeño en la escuela secundaria, y el ciclo inicial de la facultad Cantidad de materias aprobadas y promedio de notas combinados: La influencia no es homogénea. Los alumnos de bajo rendimiento son los más afectados positivamente por factores como el género (ser mujer), la edad (más joven), el nivel de instrucción de los padres (más capacitados) y la condición laboral al ingresar (no trabajar al ingreso). En

21

15 Andino, G.; Cardozo, S.; Duré, G; Falcón, M. Pierlorenzi, S. Gauna Pereira, M y E. Markowsky. (2003) 16 Paz, J.A.; Antacle, C. y C. Rubio (2008)

Asignatura

Correlación

Rendimiento académico

Universidad

Regresión por MCO y microdescompos iciones

Rendimiento académico

17 Giovagnoli, P. (2002)

Carrera

Modelos de riesgo proporcional no paramétricos

Rendimiento académico

los jóvenes de los cuantiles superiores influyen negativamente: el estado civil (estar casado), el tipo de residencia (con los padres), la escuela secundaria (pública), la situación socioeconómica (no poseer obra social) y la condición de actividad de la madre (activa). Tanto el rendimiento en la escuela secundaria como en los primeros meses de la carrera resultaron relevantes y con efectos similares para la mayoría de los estudiantes. Favorece el rendimiento: el nivel de la instrucción padres. No hay análisis de otras variables.

Tres indicadores de desempeño: la calificación promedio, el número de aplazos acumulados en la carrera y la duración relativa. Las mujeres aventajan a los varones y existen fuertes diferencias según facultades y según carreras y entre planes de estudio dentro de las carreras. No se encontraron razones de composición demográfica de los egresados que expliquen estas disparidades. Algunos indicios sugieren que la resolución que eliminó los aplazos del cómputo de los promedios provocó una caída del desempeño académico global. Con todo lo demás constante, genera una calificación final menor: una carrera más prolongada, el ser varón, el haber egresado antes del 2000 (se eliminó los aplazos del cómputo), el pertenecer a Exactas, Económicas, Salud y Sedes regionales, el tener edad más avanzada y el ser extranjero. Tardaron más en egresar los alumnos que recibieron más aplazos, las mujeres, los que ingresaron después del 2000, los alumnos en edades centrales y los nativos. La eliminación del computo de los aplazos en el promedio parece haber incidido sobre el número de aplazos (aumentó) y la mayor duración real de los estudios. Las diferencias de riesgo de deserción y probabilidades condicionales de graduación están relacionadas con la educación de los padres y el tipo de colegio secundario. Un estudiante cuyo padre tiene primario incompleto tiene un 70% menos posibilidades de graduarse que aquel estudiante con padre profesional. Controlando por heterogeneidad no observable, el riesgo de desertar es 2.86 veces mayor para el alumno cuya madre cuenta con primaria incompleta con respecto a otro cuya madre tiene superior completo. El riesgo de deserción es menor si los padres son jefes, directores o altos jefes en comparación con hijos de obreros o empleados. Si al iniciar la carrera está trabajando tiene 3.4 veces más riesgo de desertar. El riesgo de abandono de los varones es 1.36 veces mayor que el de una mujer. Afectan también el abandono residir en rosario, vivir con la familia, ser soltero y tener más edad al iniciar la carrera.

22 18 Di Gresia, L. y A. Porto (2004)

Facultad

Regresión por MCO y Logit

Rendimiento académico

19 Fazio, M. V. (2004).

UUNN

Regresión por MCO

Rendimiento académico

20 Odetti, H.S.; Falicoff, C. B; Ortolani, A. E. y M. C. Kranewitter (2010) 21 Oloriz, M.; Lucchini, M.L. y E. Ferrero (2007)

Carreras

Correlación y entrevista a desertores

Rendimiento académico y abandono

Carrera

Correlación

Rendimiento académico y abandono

22 Di Gresia, L.; Porto A. y L. Ripani (2002)

UUNN

Regresión por MCO

Rendimiento académico

El desempeño en el ciclo básico es un determinante de los logros académicos (cantidad de materias aprobadas). Factores que explican el rendimiento: sexo (mejor mujeres), edad al ingreso (mejor más jóvenes), educación de los padres (mejor padres más educados), lugar de nacimiento (menor rendimiento los nacidos en La Plata y alrededores) y las horas trabajadas (menor rendimiento a más horas). La probabilidad de no aprobar ninguna materia en los primeros dos años es de 76% para los varones, casados, nacidos y con residencia en La Plata que trabajan 30 horas semanales. Con una especificación lineal, las horas trabajadas se relacionan negativamente con el rendimiento, tanto para trabajos vinculados como no vinculados. Si se postula una especificación no lineal, las horas trabajadas se asocian en forma positiva y decreciente con el rendimiento. En un tramo de baja cantidad de horas de trabajo (14,5 horas) el rendimiento del alumno es positivo, más allá de este punto inciden negativamente. Si el trabajo está vinculado con la carrera se puede aprovechar los beneficios del trabajo hasta 24,5 horas semanales. Entre los problemas detectados se encuentran la adaptación a la universidad y el desarraigo emocional y para los estudiantes de química inorgánica, la cantidad de horas de cursado y la falta de tiempo para estudiar.

Rendimiento como cantidad de materias aprobadas y abandono hasta el 4to. cuatrimestre. Importante correlación entre el rendimiento académico en el primer cuatrimestre y la deserción. La mitad de los ingresantes abandonó antes del cuarto cuatrimestre de la carrera. Cantidad de materias aprobadas desde el ingreso: estimaciones para el conjunto de las universidades: tienen mayor rendimiento los alumnos de mayor edad (esto puede deberse a que los jóvenes integran más el grupo de los ingresantes que son también los que abandonan en el primer año); las mujeres, los argentinos, los que asistieron a escuelas privadas, los que están casados, los que hicieron cambio de residencia por los estudios. Resultó negativo la cantidad de años de permanencia en la universidad, positivo la cantidad de horas de estudio, incluyendo cursadas, el padre y la madre con mayor educación, el que trabaja (supuesto de complementariedad entre el trabajo y el estudio), mayor rendimiento los que se financian con beca y ayuda familiar luego los que tienen solo beca, luego trabajo personal y aporte familiar y finalmente aporte familiar. Después se analiza cada una de las 29 universidades por separado. Han sido significativos respecto del rendimiento: edad (27), sexo (16), escuela privada (19), cambio de residencia (17), horas semanales de estudio (27), años educación del padre (19) y de la madre (21) y los estudiantes que trabajan (14). La residencia (necesidad de viajar) tiene impacto negativo en 9 universidades y los años que pasaron desde el ingreso tienen

23

23 Di Gresia, L. (2007)

Facultad

Modelo de datos censurados en valores mínimos y máximos

Rendimiento académico

24 Sosa Escudero, W; Giovagnoli, P. y A. Porto (2009) 25 Di Gresia, L.; Fazio, M. V.; Porto, A; Ripani, L. y W. Sosa Escudero (2007)

Carreras

Regresión por cuantiles y por MCO

Rendimiento académico

UUNN

Regresión por MCO

Rendimiento académico

impacto negativo en 23 casos. Entre las fuentes de ingreso, las de mayor impacto son beca de estudio y aporte familiar (16) y solo beca de estudio (10). El R2 es bajo. El bajo poder explicativo de las estimaciones es un indicador de la complejidad del tema. Hay muchas variables omitidas. Cantidad de materias aprobadas: mejor rendimiento si se es mujer; los solteros no muestra diferencias significativas y lo mismo ocurre con los argentinos, los que ingresan rápidamente, lugar de nacimiento no tiene influencia, tampoco el tipo de escuela secundaria, la educación de los padres tiene una influencia positiva, la ocupación del padre no muestra diferencia significativa (quizás por su correlación con la educación de los padres), los que no trabajan al inicio de la carrera tienen mejor rendimiento, la carrera de economía tiene desempeños mejores que las otras. Hay relación entre el desempeño inicial y el posterior. El 84,2% de los alumnos que no aprobaron ninguna materia en el ciclo inicial no logran aprobar ninguna materia hasta el 6to año de la carrera. El nivel de abandono tras el ciclo inicial es del 44,5% de la cohorte. El 10% de los mejores alumnos se encuentran a una distancia de aproximadamente el 25% del sendero óptimo durante los 6 años de carrera que se analizan. Cantidad de materias aprobadas: en general, el efecto de los distintos factores que contribuyen positivamente con el rendimiento (por ejemplo, mejor educación de la familia y no trabajar) son más importantes entre los alumnos con menor rendimiento promedio. Cantidad de materias aprobadas: mejor rendimiento: mujeres, extranjeros, solteros, educación privada, padres más educados, traslado de residencia por estudios, estudiantes que trabajan. Financiamiento por becas y contribución familiar. Las horas de estudio tienen efectos positivos en todos los cuantiles en la distribución condicional del rendimiento pero el efecto de tiempo adicional es más fuerte entre los de menor rendimiento.