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15. LA ESPAÑA FRANQUISTA Etapas de la dictadura franquista Respaldo a las potencias del Eje hasta 1942 y aislamiento desde 1945. 1939-1949 Autarquía, caída de la producción, duras condiciones de vida e implacable represión política e ideológica. La posguerra Acercamiento a EEUU, fin del aislamiento internacional y cierta mejora de las 1950-1959 condiciones de vida de la población. Fuerte desarrollo económico, modernización de las estructuras económicas y El sociales, y mejora considerable del nivel de vida. Relajación de represión desarrollismo 1960-1972 ideológica aunque sin desaparecer. franquista Crisis del estado franquista debido a la división interna, la presión de la El final del 1973-1975 oposición y la movilización popular. franquismo 15.1. LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA (desde 1939 hasta 1957) En los 40 años del régimen franquista se produce una evolución política motivada por la situación internacional y por la gran transformación económica y social del país, pero estos principios se mantuvieron inalterados: - Concentración del poder en manos de Franco (Jefe de Estado y de Gobierno). - Anticomunismo: persecución de los partidos y sindicatos obreros. - Antiliberalismo: rechazo del sistema parlamentario, ausencia de libertades, etc. Fundamentos - Nacionalcatolicismo y militarismo: influencia social y política de la Iglesia y del ejército. ideológicos y - Centralismo del Estado: supresión de los estatutos de autonomía e imposición del castellano como única lengua oficial. apoyos - Tradicionalismo: nostalgia y utilización del pasado de forma propagandística. sociales - Rasgos fascistas: sistema de Partido único, sindicato vertical, uso de la violencia contra los opositores (especialmente, los activistas de izquierda), etc. Desde 1942 se atenúan los rasgos fascistas más visibles (himnos, saludo,..) y la Falange pierde influencia frente a otras familias del régimen (grupos católicos). Los apoyos sociales: oligarquía terrateniente y financiera, pequeños propietarios rurales, y sectores de la clase media durante el “desarrollismo” EVOLUCIÓN POLÍTICA Y COYUNTURA EXTERIOR 1939-1950. De la alianza con las potencias fascistas al aislamiento internacional Colaboración con las potencias del Eje: envío de la División Azul al frente ruso y de materias estratégicas a los combatientes. La figura más influyente es Serrano Suñer que organizó el estado según el modelo fascista: predominio de Falange, autarquía económica, organismos de Hasta 1942 encuadramiento de la población (SEU, Sección Femenina, Sindicato Vertical) y dura política represiva que debilita a la oposición. Franco deja de apoyar a las potencias del Eje (retirada de la División Azul) y trata de aproximarse a los aliados -probables vencedores- ocultando sus inclinaciones fascistas (retirada de la división Azul, destitución de Serrano Suñer y otros falangistas, supresión del saludo a la romana, etc.) y publicando el Fuero de los Españoles. La estrategia no resultó creíble y, terminada la 2ª guerra mundial, España condenada en la ONU y fue sometida al aislamiento internacional. La dictadura buscó el apoyo de las democracias occidentales con un cambio de imagen: los falangistas perdieron influencia y se institucionalizó un tipo de estado con apariencia democrática (Democracia orgánica) mediante las Leyes Fundamentales del Movimiento: - El Fuero del Trabajo (1938, aprobado durante la guerra) que establecía el sindicato único, se añadieron: 1942-1950 - Fuero de los Españoles (1945): conjunto de derechos sin garantías. - Ley Constitutiva de las Cortes (1942): asamblea consultiva. - La Ley de Referéndum Nacional (1945): consulta popular convocada por el dictador. - La Ley de Sucesión (1946) define a España como “monarquía católica”. Franco será Jefe de Estado vitalicio y nombrará a su sucesor. En estos años, la política económica es la autarquía que produce escasez, hambre, cartillas de racionamiento, estraperlo y un trasvase de población al campo. Las diferencias sociales se agravan y domina una mentalidad muy conservadora y autoritaria. La oposición está muy debilitada y se limita a los maquis. 1950-1959. El fin del aislamiento internacional. Los acuerdos con EEUU - El inicio de la Guerra Fría (1947) entre las dos superpotencias (EEUU y la URSS) llevó a EEUU a considerar La España franquista
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a Franco como un buen aliado anticomunista y, gracias a su apoyo, se pone fin al aislamiento internacional de España: fin del bloqueo, Concordato con el Vaticano y Acuerdos bilaterales con EEUU (instalación de bases militares a cambio de una pequeña ayuda económica) en 1953 y entrada en la ONU en 1955. - El tímido aperturismo provoca las primeras protestas estudiantiles y obreras. La oposición sigue siendo muy débil. El PCE se reorganiza en la clandestinidad. - La política económica se liberaliza parcialmente (desaparecen las cartillas de racionamiento) lo que produce un importante crecimiento industrial y se inicia el éxodo rural. El tímido desarrollo provocó fuertes desajustes económicos (inflación, déficit comercial y elevada deuda pública) - La necesidad de dar un giro en la política económica llevó a un cambio de gobierno (1957) en el que entraron los tecnócratas del Opus Dei que aplicarían el Plan de Estabilización. - La mejora económica no produce grandes cambios sociales. El exilio republicano Afectó a unos 450.000 republicanos: algunos no volverían hasta la muerte de Franco. Supuso una importante pérdida demográfica: una población joven y activa, que incluía a gran parte de los sectores más preparados: las elites científicas, literarias y artísticas de la Edad de Plata. El exilio contribuyó a aumentar la pobreza cultural de las posguerra española y al desarrollo de los países de acogida (México, Argentina,..). 15.2 LA CONSOLIDACIÓN DEL RÉGIMEN (los años 60) La situación política El inmovilismo político define a los años 60. Los gobiernos estuvieron dominados por los tecnócratas del Opus Dei que se centraron en la economía. Aparecen algunos elementos nuevos de gran importancia en el futuro: - El alejamiento del franquismo de ciertos sectores de la Iglesia. - El resurgimiento del nacionalismo y la aparición de la ETA (1959). - El aumento de la conflictividad obrera. En 1962 surgen las CCOO que utilizaron los cauces legales del Sindicato Vertical. - La presión popular e internacional, y sobre todo el deseo de integración en la CEE, obligó al régimen a una liberalización aparente o “apertura”: la ley de prensa de Fraga eliminó la censura previa pero no la posterior; la ley de libertad religiosa tuvo poca transcendencia, la creación del TOP (1963) ponía en manos de jueces civiles los delitos de orden público; la ley de Convenios Colectivos, Educación y Seguridad Social pretendía una homologación con los estados del bienestar occidentales. La Ley Orgánica del Estado (1967), aprobada en referéndum, volvía a dar una apariencia de democracia, y considerada a España como una “monarquía tradicional”. En 1969, Juan Carlos es elegido sucesor a la Jefatura del Estado. - La política represiva se mantuvo (fusilamiento de Julián Grimau). - La CEE rechazó la petición de entrada de España (1962). La represión contra la oposición que participó en el Contubernio de Munich dificultó negociaciones futuras. Los cambios económicos. De la autarquía al desarrollismo España conoce la mayor transformación económica-social de todos los tiempos: pasa de ser un país agrario atrasado a una potencia industrial. a) Evolución económica - 1939-1950. Autarquía motivada por el bloqueo internacional y la ideología fascista. Autosuficiencia económica, intervención del Estado en la economía: distribución de los cereales, creación del INI, etc. Los resultados son catastróficos: estancamiento de la producción, escasez, cartillas de racionamiento y estraperlo. - 1950-1959. Fin de la autarquía: liberalización parcial de los precios y del comercio, importaciones de maquinaria gracias a la ayuda americana. La mejora económica creó desajustes económicos (déficit comercial, deuda pública, inflación) y malestar social. El periodo terminó el Plan de Estabilización (1959): devaluación de la moneda, descenso de los salarios, disminución del gasto público, liberalización de la economía, etc. - 1960-1970. El desarrollismo o “milagro económico español”. El Plan de Estabilización fue traumático pero sentó las bases del futuro crecimiento. La agricultura se mecaniza, la industria crece a un fuerte ritmo y se inicia el boom del turismo. Las causas principales del crecimiento son: las inversiones de capital extranjero y nacional (remesas y turismo), mano de obra abundante y barata, el apoyo estatal y los bajos precios del petróleo. Los fuertes desequilibrios económicos (la industria y la población se concentra en el País Vasco, Madrid y Cataluña) se trataron de frenar con los Polos de Desarrollo con poco éxito. Los cambios sociales - Crecimiento demográfico: baby boom. Éxodo rural masivo y emigración hacia Europa. - Las clases media y obreras urbanas se convierten en mayoritarias. Mejora del nivel de vida: creación de la sociedad de consumo. Los servicios sanitarios, educativos o las pensiones mejoraron pero fueron insuficientes para atender al crecimiento demográfico y urbano. El déficit de vivienda se resolvió creando barrios obreros de mala calidad. Nueva mentalidad y formas de vida más abiertas entre los jóvenes. La España franquista
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15.3. ELEMENTOS DE CAMBIO EN LA ETAPA FINAL DEL FRANQUISMO (1973-1975) Desde 1973, el régimen entró en una crisis irreversible, motivada por varios factores: - La crisis del petróleo pone fin al periodo de crecimiento económico. - Los problemas internos dentro del franquismo motivados por la cercana muerte del dictador y la presión de la oposición: división en “aperturistas” y “bunker”. El sector duro se impone con el nombramiento de Carrero Blanco (Jefe de Gobierno) en 1973 y, tras su asesinato por ETA, de Arias Navarro. Carlos Arias esbozó una tímida apertura (espíritu del 12 de febrero) que fue frenada por el bunker. - El desarrollo de la oposición que se manifiesta de formas diversas: o La gran conflictividad social: huelgas obreras y estudiantiles que incluyen reivindicaciones políticas. o Incremento del terrorismo de ETA y del FRAP. o Enfrentamiento del régimen con la Iglesia dirigida por el cardenal Tarancón. o Coordinación entre los partidos ilegales: creación de la Junta Democrática, por iniciativa del PCE, y de la y de la Plataforma de Convergencia Democrática, por iniciativa del PSOE. - Aumento de la represión mediante la Brigada Político-Social y el Tribunal de Orden Público. Juicio de Burgos, Proceso 1001, y ejecución de 5 miembros del FRAP y de ETA (1975). - Situación internacional: desaparición de las dictaduras de Portugal y Grecia. Durante la agonía del dictador se produce el conflicto con Marruecos por el Sáhara: Marcha Verde. La oposición al régimen - Los republicanos exiliados en 1939 crearon un gobierno en el exilio (hasta 1977) con la esperanza de una intervención aliada en España que se vio frustrada. Las guerrillas antifranquistas –los maquis- surgieron en 1944 tras la liberación de Francia del dominio nazi: la represión y el fin de la esperanza de una intervención exterior de los aliados llevó a su disolución en 1948. - En la posguerra, la represión debilitó a la oposición, pero ésta vuelve a manifestarse en los años 50 con las primeras protestas sociales (boicot a los tranvías de Barcelona) contra la subida de precios y los incidentes en la Universidad de Madrid. - En los años 60 y 70, la oposición se fortaleció y se manifestó de diversas maneras: El movimiento sindical se desarrolla en torno a CCOO-creadas por el PCE en 1962- aprovechando los resquicios legales del Sindicato Vertical. En los años 70 a las reivindicaciones laborales se suman las políticas El movimiento estudiantil exigía libertades democráticas. Influencia del mayo francés. En los años 70 se radicaliza (predominio de la extrema izquierda) El terrorismo de ETA y FRAP. Sectores católicos de base que se identifican con la izquierda (curas obreros o vascos) o de las altas jerarquías como Tarancón. Sectores militares (80 oficiales) que crean la UMD Los partidos ilegales: o PCE –bien organizado en la clandestinidad- se convierte en el principal partido. Su líder es Santiago Carillo que adopta eurocomunismo y defiende la democracia. o PSOE es débil por su división (exilio e interior) hasta el Congreso de Suresnes (1974) en el que se impone el grupo interior con Felipe González. o Los nacionalistas se revitalizan, tanto los partidos tradicionales (PNV y ERC) como otros nuevos como CDC (coalición de nacionalistas moderados) de Jordi Puyol. La ETA tiene cierto apoyo social debido a la dura represión (Juicio de Burgos, 1970). o Partidos moderados liberales, monárquicos o demócrata-cristianos. La oposición no derribó al régimen pero creó una amplia corriente social de rechazo a la dictadura favoreciendo la transición Cambio de mentalidad y cultura -
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En los años 40 y 50: se impuso una mentalidad católica y autoritaria mediante la enseñanza –controlada por la Iglesia- y la censura. La mujer es relegada a “sus labores” familiares. La prensa se limita a periódicos del Movimiento (Arriba, Pueblo ) o conservadores (ABC o Ya). El cine, la radio y el futbol son utilizados propagandísticamente. Los principales representantes de la Edad de Plata estaban en el exilio (Picasso, Buñuel, Severo Ochoa, Alberti, etc.). En el interior, se produce un retroceso cultural aunque también surgieron nuevas figuras (Cela, Delibes, Berlanga, etc.) En los años 60, el desarrollo de una clase media urbana más culta, la sociedad de consumo, el contacto con el exterior gracias al turismo, la pérdida de influencia de la Iglesia en la educación o la relajación de la censura (aparición de nuevas publicaciones) fueron produciendo un cambio de mentalidad sobre todo entre la juventud que fue adoptando costumbres occidentales, desligándose de Iglesia y exigiendo mayor libertad. La televisión fue el principal medio de ocio de esta época con un efecto contradictorio. La relajación de la censura permitió la publicación de obras prohibidas, la introducción de nuevas corrientes internacionales y un nuevo auge cultural dentro del “realismo social” (Tapies, Saura, Juan Marsé, etc.)
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15.1. LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA: FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES. EVOLUCIÓN POLÍTICA Y COYUNTURA EXTERIOR. DEL AISLAMIENTO EXTERIOR AL RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL. EL EXILIO. 1.- Fundamentos ideológicos y apoyos sociales El franquismo es el régimen político instaurado en 1939, durante la guerra civil, por los militares sublevados –educados en la disciplina y la jerarquía- que vieron la necesidad de contar con un poder único para dirigir más eficazmente la guerra y organizar el nuevo estado. El nuevo régimen tuvo desde un principio unos fundamentos ideológicos en los que se unen elementos del fascismo (caudillaje, partido y sindicato único) con los del conservadurismo tradicional (defensa de los intereses del ejército, la iglesia y la oligarquía).
Concentración de todos los poderes políticos en la figura del Jefe del Estado, el general Francisco Franco. En sus manos estaba el ejecutivo –nombra a los ministros-, controlaba el legislativo – sancionaba las leyes y designaba de forma directa o indirecta a gran parte de los procuradores de las Cortes- y el judicial –control de los tribunales militares y depuración de los jueces no adictos al régimen-. Además era Generalísimo de los tres ejércitos –nombra los cargos militares- y Jefe del partido único (FET y de las JONS o Movimiento Nacional). Los títulos simbolizaban la concentración del poder (Caudillo, Generalísimo, Jefe del Estado, etc.). La "adhesión inquebrantable" al Caudillo fue el elemento clave del sistema.
Anticomunismo: este aspecto, muy importante durante la guerra, fue el elemento que durante la “Guerra Fría” 1 permitió la aceptación de España en el mundo occidental.
Antiliberalismo: se rechazan las libertades políticas (Constitución, partidos, elecciones libres).
Nacional-catolicismo: se impuso un estado confesional católico. La Iglesia dominaba la educación y la vida social. La moral católica se impuso en la vida privada y pública. Las jerarquías eclesiásticas ocuparon altos cargos institucionales.
Centralismo: la “defensa de la unidad de la Patria” suponía negar toda autonomía política a las regiones y fomentar el castellano como única lengua española. La prohibición de las otras lenguas peninsulares fue estricta en los primeros momentos para, posteriormente, evolucionar hacia una cierta tolerancia.
Tradicionalismo: el sistema se justificaba en base a “raíces históricas” adulteradas (la Reconquista, el Imperio, la defensa del catolicismo).
Militarismo: preponderancia del estamento militar (desfiles, uniformes, himnos, bandera...). Los altos mandos militares ocupaban altos cargos institucionales.
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Guerra Fría: periodo de la historia comprendido entre el final de la 2ª Guerra Mundial y la llegada de Gorbachov al poder de la URSS (1947-1989). El mundo quedó dividido en dos bloques –capitalista y comunista- liderados por las dos superpotencias (EEUU y la URSS) que mantuvieron una hostilidad (carrera de armamento, carrera espacial y guerras localizadas) pero evitando siempre un enfrentamiento directo porque ambas disponían de armamento nuclear. Los dos bloques se dotaron de organizaciones militares: el bloque capitalista creo la OTAN (1949) y el socialista el Pacto de Varsovia (1955) La España franquista 4
Rasgos fascistas: símbolos y uniformes, exaltación del Caudillo y violencia como medio político. Los aspectos externos más comprometedores (saludo fascista) fueron atenuados tras la derrota de Hitler y Mussolini en 1945. La Dictadura prohibió estrictamente los partidos políticos y los sindicatos libres, y ejerció una brutal represión contra los que habían apoyado a la República mediante la Ley de Responsabilidades Políticas (1939). En 1937 se estableció el sistema de partido único (FET de las JONS) al que se denominó Movimiento Nacional y se obligó a la unidad sindical mediante el También se estableció el sindicato único (Centro Nacional Sindicalista) en 1940. Sin embargo, dentro del régimen hubo diversas familias políticas –siempre subordinadas al Caudillo- con distinta sensibilidad política que trataron de influir en las decisiones del Franco: -
La Falange, el partido único dirigido por Franco, controlaba la vida social y económica a través de diversas instituciones: el Frente de Juventudes, la Sección Femenina, la Delegación Nacional de Deportes, y la Organización Sindical. La Falange tuvo un papel importante en los primeros años de la dictadura pero, tras la derrota de las potencias fascistas, pasó a desempeñar un papel secundario.
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Los militares tuvieron prestigio y poder político. Muchos de los colaboradores directos de Franco eran militares (Carrero Blanco).
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Los grupos católicos. Muchos de los dirigentes políticos procedían de instituciones religiosas como el Opus Dei. El Concilio Vaticano II trajo un distanciamiento entre la dictadura y parte de la Iglesia.
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Los monárquicos: los carlistas, después de la guerra, desempeñaron un papel secundario y dejaron de ser una fuerza política importante; los borbónicos apoyaron inicialmente a la dictadura pero los seguidores de don Juan de Borbón se distanciaron tras el rechazo de Franco a ceder la Jefatura del Estado a don Juan.
En la práctica, todas estas familias tuvieron un papel secundario. Franco siempre impidió que alguien acaparara demasiado poder y buscó un equilibrio que garantizara su poder absoluto. Los apoyos sociales del régimen de Franco fueron: -
La oligarquía terrateniente y financiera que recuperó su hegemonía social y fue la gran beneficiaria de la política económica intervencionista del régimen. Clases medias rurales del Norte y Castilla que estaban muy influidas por la Iglesia católica.
La mayor parte de las clases medias urbanas y los trabajadores no respaldaron al régimen. En los primeros años de la dictadura, esa falta de apoyo no se concretó en una oposición al régimen debido a la dura represión, la miseria y la desmoralización tras la derrota. Pero la situación cambió en los años sesenta: el desarrollo económico hizo que el régimen contara con mayor consenso social por parte de las clases medias y trabajadoras (principalmente funcionarios y empleados) pero, al mismo tiempo, la tímida liberalización del país propició el desarrollo de la oposición. En los 40 años de dictadura franquista se produjo una evolución que se debió tanto a la situación internacional como a los cambios internos. La transformación económica fue considerable en los años 60 provocando un gran cambio social. Sin embargo, el régimen se mantendría fiel a sus principios ideológicos. 2. Evolución política y coyuntura exterior (desde 1939 hasta 1957) Este largo periodo de la dictadura, conocido como el periodo de la posguerra, se divide en dos periodos determinados por el cambio de la situación política internacional. a) El franquismo totalitario (1939-1950). De la alianza con las potencias fascistas al aislamiento internacional El desarrollo de la II Guerra Mundial determinó la evolución política de los primeros diez años del franquismo.
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Una vez terminada la guerra, Franco se adhirió al Pacto Antikomintern, un acuerdo anticomunista firmado por la Alemania nazi, Japón y la Italia fascista (el Eje). En 1940 mantuvo una entrevista con Hitler en Hendaya con el fin de tratar sobre la participación de España en la 2ª guerra mundial al lado de las potencias fascistas. Pero la lamentable situación –económica y militar- en que se encontraba España y las excesivas exigencias de Franco sobre el Marruecos francés suponían más inconvenientes que ventajas para las potencias del Eje por lo que prefirieron dejar fuera a España. 2 Sin embargo, para mostrar su apoyo a las potencias fascistas, España envió la División Azul (dos cuerpos de 40.000 voluntarios que combatieron en el frente ruso bajo el mando del ejército alemán) en 1941. Los falangistas tuvieron gran influencia en la vida política orientando el régimen según el modelo de los estados fascistas:
A nivel económico se impuso la autarquía, un sistema orientado a la autosuficiencia, con un fuerte intervencionismo del Estado. Para asegurar el aprovisionamiento de la población y evitar el hambre se impusieron las cartillas de racionamiento y se obligó a los agricultores a entregar sus excedentes de productos básicos –como el trigo- al Estado. Pero los bajos precios pagados, junto a la sequía y la falta de abonos y maquinaria, provocaron una caída de la producción y una insuficiencia alimentaria, y surgió el mercado negro (estraperlo) al ocultarse parte de la producción y comercializarse fuera del mercado oficial con amplios márgenes de ganancia. El hambre que padecía la población española contrastaba con el envío de alimentos a Alemania en pago por la ayuda en la guerra civil. Para impulsar la industrialización, como el capital privado era insuficiente, se crearon empresas públicas a través del INI (Instituto Nacional de Industria) y se nacionalizaron los ferrocarriles (RENFE) en 1940.
A nivel social, se crearon organismos de participación o encuadramiento político-social como el Frente de Juventudes, el SEU (sindicato de estudiantes) y la Organización Nacional Sindical (Sindicato Vertical), la Sección Femenina, Auxilio Social, etc. Se impuso una rígida jerarquización social y la moralidad católica.
En estos años, la figura más influyente fue SERRANO SUÑER, llamado “el cuñadísimo” (estaba casado con la hermana pequeña de Carmen Polo, esposa de Franco), de tendencia germanófila y líder del Partido (FET de las JONS). Fue ministro seis veces en los primeros gobiernos franquistas (1938-1949). A él se debe el Fuero del Trabajo, que se inspira en la legislación italiana, y la Ley de Prensa e Imprenta que estableció la censura previa (derogada por Fraga en 1966); también fue quien organizó la entrevista entre Franco y Hitler en Hendaya y la División Azul.
Serrano Suñer, en el centro, con Heinrich Himmler a su derecha, durante una visita a Berlín en septiembre de 1940.
La Ley de Responsabilidades Políticas (1939) fue la herramienta jurídica utilizada para imponer una dura represión al final de la guerra. El número de prisioneros políticos fue tan grande que se tuvieron que habilitar campos de concentración a lo largo de todo el país. Las ejecuciones se contaron por decenas de miles. La represión de la posguerra propició un clima de terror generalizado entre gran parte de la población, especialmente en las ciudades, las zonas industriales y el sur del país. Este terror explica la debilidad de la oposición durante años.
A partir de 1942, los fracasos militares de la potencias del Eje, llevaron al régimen franquista a iniciar un giro en su política internacional buscando la aproximación a los aliados. La destitución de Serrano Suñer del Ministerio de Asuntos Exteriores (sustituido por el conde de Jordana) y la retirada de la División Azul muestra este cambio de actitud. Con la victoria aliada en 1945, el intento de disimular la proximidad al fascismo se hizo más evidente: se suprimió la obligación del saludo fascista o saludo a la romana, se eliminó del gobierno a los 2
La propaganda franquista creó el mito de que Franco supo decir no a Hitler. La España franquista
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falangistas más comprometidos (como el propio Serrano Suñer) y se promulgó el Fuero de los Españoles. Pero estas maniobras no resultaron creíbles. Las potencias aliadas sometieron a España al aislamiento internacional económico y político. El 13 de diciembre de 1946, la Asamblea General de las ONU tomó la resolución, el 13 de diciembre de 1946, de no permitir la entrada de España en la ONU, acusó a la dictadura de Franco de fascista y recomendó la salida de los embajadores. Además, numerosos países sometieron a España a un boicot económico. Franco sólo contaba con el apoyo de los dos regímenes profascistas de Portugal y la Argentina del general Perón. Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Nueva York, 12 de diciembre de 1946 a) Por su origen, naturaleza, estructura y comportamiento general, el régimen de Franco es un régimen fascista, organizado e implantado en gran parte merced a la ayuda de la Alemania nazi y de la Italia fascista de Mussolini. b) Durante la larga lucha de las Naciones Unidas contra Hitler y Mussolini, Franco prestó una ayuda muy considerable a las potencias enemigas, a pesar de las continuas protestas de los aliados. [...] La Asamblea General, convencida de que el Gobierno fascista de Franco en España [...] no representa al pueblo español [...], recomienda que se prohíba al Gobierno de Franco pertenecer a los organismos internacionales creados por las Naciones Unidas, o relacionados con ellas, y participar en conferencias y otras actividades que puedan concertar las Naciones Unidas, o dichos organismos, hasta que se forme en España un gobierno nuevo y adecuado. Además [...], recomienda que, si dentro de un plazo razonable, no se establece en España un gobierno cuya autoridad proceda de sus gobernados y que se comprometa a respetar la libertad de expresión, de religión y de reunión, y a celebrar cuanto antes elecciones en las que el pueblo español pueda expresar su voluntad, libre de coacción y de intimidación, y de coacción de partido, el Consejo de Seguridad estudie las medidas para remediar tal situación. Asimismo, la Asamblea recomienda que todos los Estados miembros de las Naciones Unidas retiren inmediatamente los embajadores y ministros plenipotenciarios que tienen acreditados en Madrid. [...
En estos años, la dictadura trató de ganarse el apoyo de las democracias occidentales con un cambio de imagen que hiciera olvidar sus inclinaciones fascistas.
Los falangistas y todos sus símbolos perdieron protagonismo3 a favor de los católicos de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas 4 (el apoyo de la Santa Sede era esencial para salir del aislamiento internacional) y de los monárquicos.
Se produjo la institucionalización de un tipo de estado de apariencia democrática –se empezó a denominar “Democracia Orgánica” - mediante un conjunto de conjunto de leyes (6 en el primer periodo y la 7ª en 1966) – Leyes Fundamentales del Movimiento- que asemejaban ser las diferentes partes de una Constitución. Con ello se quería ocultar la naturaleza dictatorial del régimen ante la comunidad internacional.
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El Fuero del Trabajo, aprobado durante la guerra (1938), prohibió los sindicatos libres y creó un sindicato único en el que se encuadró de forma obligatoria a empresarios, técnicos y obreros, agrupados en sectores de producción (metal, banca, etc.). Su fundamento ideológico era el principio fascista de que no existían –o no deberían existir- conflictos entre trabajadores y patronos, sino armonía social e intereses comunes entre todos los españoles, unidos en el afán de levantar la economía nacional. Los altos cargos sindicales estaban controlados por los falangistas, con un sistema de designación que iba de arriba abajo: Franco nombraba al delegado nacional y éste, a su vez, a los cargos más importantes.
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Ley Constitutiva de las Cortes (1942). Las Cortes eran un teórico poder legislativo: su función es proponer y votar las leyes; pero Franco podía vetarlas y proponer otras. Las Cortes estaban formadas por procuradores, elegidos no democráticamente sino de forma indirecta. Una parte de ellos eran nombrados directamente por Franco (designados) entre personalidades destacadas; otra parte (natos) conseguían el cargo por pertenecer a otro organismo (miembros del gobierno, consejeros nacionales del Movimiento, etc.) y otros eran elegidos (electos) por diversas corporaciones: la familia, el municipio, y el sindicato. En
Los falangistas conservaron el Ministerio de Trabajo y el control de los sindicatos. Asociación Católica Nacional de Propagandistas. Organización fundada en 1909 para difundir el pensamiento católico y combatir el anticlericalismo que estaba muy extendido en la sociedad española. Durante la República, sus miembros estuvieron integrados en organizaciones políticas de derechas, sobretodo en la CEDA. Durante el franquismo, colaboraron activamente con el régimen y ocuparon ministerios, generalmente el de Asuntos Exteriores, para dar una imagen exterior de una España esencialmente católica, y el de Educación, por la importancia de la Iglesia en este campo. La España franquista 7 4
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la práctica, las elecciones eran totalmente amañadas y los representantes elegidos eran los que deseaba el régimen. El Fuero de los Españoles (1945). Una declaración de derechos y deberes individuales, equiparable teóricamente a las democracias occidentales, sin las garantías jurídicas que los salvaguarden. Una legislación muy autoritaria se encargaba de restringirlos.
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La Ley de Referéndum Nacional (1945) permitía al Jefe del Estado convocar plebiscitos para que el pueblo refrendara algunas leyes. La postura oficial podía ser defendida públicamente mientras que las demás posiciones estaban prohibidas y reprimidas.
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La Ley de Sucesión (1946) definía a España como una “monarquía católica”, cuya jefatura del Estado recaía, con carácter vitalicio, en Franco que, además, se reservó el derecho a designar a su sucesor. Franco pretendía nombrar a su sucesor sin tener en cuenta los derechos dinásticos de Don Juan de Borbón. Por ello, esta ley decepcionó a los monárquicos.5
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La Ley de Principios Fundamentales del Movimiento (1958) -al final de este periodo- fue una prueba más del inmovilismo del régimen, ya que simplemente se resumían los viejos principios ideológicos.
La oposición al régimen estuvo representada estos años por los maquis en el interior. Entre 1944 –año en que fue liberado el sur de Francia de la ocupación nazi- y 1949, se organizó en las zonas montañosas un movimiento de resistencia guerrillero –el maquis- 6 . La Guardia Civil y el Ejército redujeron su actuación a escasas zonas rurales y, desde 1948, se dieron cuenta que, sin apoyo exterior ni interior, no tenía sentido continuar la lucha. Por otra parte, los partidos y organizaciones se intentaron reorganizar en el exilio donde formaron un gobierno republicano.
En la década de los 40, el aislamiento internacional obligó a mantener la autarquía que resultó un rotundo fracaso. El país no pudo salir del estancamiento y el nivel de vida empeoró. Las dificultades de abastecimiento de las ciudades provocaron un retorno al campo y una ruralización de la economía. La producción agraria e industrial no llegó a los niveles de 1935 y la inflación mermaba la capacidad adquisitiva de los salarios que, además, habían bajado a un nivel inferior al de antes la guerra civil debido a la represión del movimiento obrero. La renta per cápita era inferior a la de los años 30 y peor distribuida ya que una minoría (latifundistas, alta burguesía industrial y financiera) hizo grandes negocios a costa de la miseria y el hambre. El gasto educativo se redujo de forma que los niveles de escolarización primaria alcanzados durante la Segunda República no se recuperaron hasta veinticinco años después de la guerra
b) El fin del aislamiento internacional: el acuerdo con los EEUU. (1950-1959) A partir de 1947, se abre un nuevo escenario internacional. Terminada la II Guerra Mundial, se inicia Guerra Fría entre las dos superpotencias (EEUU y la URSS) que habían sido aliadas contra el fascismo. El bloque capitalista, liderado por EEUU, empieza a ver a la España de Franco como un posible aliado –de gran valor estratégico- frente al comunismo. Aunque España fue excluida del Plan Marshall y de la OTAN7, entre 1950 y 1951 se inició un acercamiento entre España y EEUU. En 1950, la ONU, a instancias de EEUU, recomendó el fin de bloqueo y los embajadores internacionales volvieron a llegar a España.
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Don Juan de Borbón pretendía recuperar el trono. Hasta 1942, le ofreció su colaboración a Franco pero éste la rechazó. El triunfo de los aliados le hizo concebir esperanzas sobre la restauración de la monarquía y empezó a presionar a Franco. En 1945, publicó el Manifiesto de Lausana en el que pedía la dimisión a Franco y la restauración de la monarquía. Aunque Franco no accedió a sus exigencias, en 1948 se entrevistó personalmente con él y dio su consentimiento para que su hijo, el príncipe Juan Carlos, realizara estudios en España bajo la tutela del dictador. 6 Maquis: término francés que designa al monte bajo. La táctica de la guerrilla francesa contra los nazis consistía en refugiarse en escondrijos de los montes por lo que se les llamó maquis y, por extensión, también a la resistencia guerrillera contra el franquismo. 7 Plan Marshall. Plan de ayudas directas y créditos de EEUU para la reconstrucción económica de los países de Europa Occidental después de la 2ª Guerra Mundial. OTAN (Organización del Atlántico Norte). Alianza militar de los países occidentales frente al bloque comunista (Pacto de Varsovia). Fue creada en 1949. España entró en 1982, ya iniciada la Transición. La España franquista 8
El año 1953 trajo el reconocimiento internacional del régimen de Franco. Entre los éxitos diplomáticos de ese año destacan: - La firma del Concordato con el Vaticano (1953) en el que el Estado español hacía enormes concesiones a la Iglesia a cambio de su apoyo al régimen. En él se consagró la confesionalidad católica del Estado: la Iglesia católica mantenida por el Estado y exenta de impuestos; la religión católica obligatoria en la enseñanza y el matrimonio religioso e indisoluble; a cambio, Franco tenía el derecho de presentar al Papa los candidatos a obispo. - La firma de los acuerdos bilaterales con los EEUU (Pacto de Madrid, septiembre de 1953) que permitieron la instalación de bases militares norteamericanas en Torrejón, Zaragoza, Morón y Rota. A cambio, España recibió ayuda económica8, créditos y armamento, que no fue muy elevada si se compara con la recibida por otros países europeos occidentales, aunque importante para la debilitada economía española. Además, el objetivo fundamental era la aceptación internacional del régimen y EEUU era el mejor valedor. La ayuda de EEUU fue vital para la entrada de España en los organismos internacionales. Así, en 1955, España fue admitida en la ONU, y después en otras organizaciones internacionales: el Banco Mundial, el FMI, la OCDE, etc. El fin del aislamiento internacional quedó expresado claramente con la visita de Eisenhower a España en 1959. El abrazo entre el general que había intervenido de forma clave en la derrota de Hitler y el dictador que había sido aliado del Führer mostraba como la Guerra Fría había cambiado la política internacional. Convenio defensivo entre EUUU y España Frente al peligro que amenaza al Mundo Occidental, los gobiernos de los Estados Unidos y España, deseosos de contribuir al mantenimiento de la Paz y de la Seguridad internacional, han convenido lo siguiente: Art. 1º […] Esta política comprenderá lo siguiente: 1. Por parte de los Estados Unidos, el apoyo del esfuerzo defensivo español, para los fines convenidos, mediante la concesión de asistencia a España, en forma de suministro de material de guerra y a través de un periodo de varios años, a fin de contribuir, con la posible cooperación de la industria española, a la eficaz defensa aérea de España y para mejorar el material de sus fuerzas militares y navales […]. Tal apoyo estará condicionado, como en el caso de las demás naciones amigas, por las prioridades y limitaciones derivadas de los compromisos internacionales de los Estados Unidos y de las exigencias de la situación internacional, y supeditado a las concesiones de crédito por el Congreso. 2. Como consecuencia de las premisas anteriores, y a los mismos fines convenidos, el Gobierno de España autoriza al Gobierno de los Estados Unidos, con sujeción a los términos y condiciones que se acuerden, a desarrollar, mantener y utilizar para fines militares, juntamente con el Gobierno de España, aquellas zonas e instalaciones en territorio bajo jurisdicción española que se convenga por las Autoridades competentes de ambos gobiernos como necesarias para los fines de este Convenio. […] Art. 2º. A los fines de este Convenio, y de conformidad con los acuerdos técnicos que sean concertados entre las autoridades competentes de ambos gobiernos, se autoriza a los Estados Unidos a preparar y mejorar las zonas e instalaciones convenidas para uso militar y realizar, en cooperación con el gobierno de España, las construcciones necesarias a tal fin, para acuartelar y alojar el personal civil y militar indispensable en las mismas y atender a su seguridad, disciplina y bienestar; a almacenar y custodiar provisiones, abastecimientos, equipo y material y a mantener las instalaciones y servicios necesarios en apoyo de dichas zonas y de su personal. Art. 3º. Las zonas que en virtud de este Convenio se preparen para su utilización conjunta, quedarán siempre bajo pabellón y mando español […]. Sin embargo, los Estados Unidos podrán, en todo caso, ejercer la necesaria vigilancia sobre el personal, instalaciones y equipo estadounidenses. Madrid, 26 de septiembre de 1953.
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Desde el punto político, el inmovilismo quedó consagrado, como ya vimos, en la Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958) pero se produjo una tímida apertura: la represión se fue suavizando y se permitió la vuelta de exiliados (no de los más destacados) - algunos ilustres (Ortega, Marañón)- y se decretó un
La ayuda americana se ha calculado en unos 1500 millones de dólares. Una parte eran donaciones de alimentos – provenientes de instituciones católicas norteamericanas- que se repartían en los colegios públicos españoles a través de Caritas. La España franquista 9
indulto parcial. En 1951, entran en el gobierno algunos ministros más aperturistas como el Educación, Ruiz Jiménez, para mejorar la imagen ante el exterior. El llamado “primer aperturismo” dio lugar a la aparición de las primeras protestas sociales y huelgas motivadas por la escasez de casi todos los productos y la inflación. En 1951, se iniciaron con el boicot a los tranvías de Barcelona por la subida de las tarifas y se extendieron País Vasco y Madrid, influyendo en los cambios gubernamentales. En 1956, tuvieron lugar diversos incidentes en la Universidad de Madrid entre estudiantes antifranquistas y miembros del SEU. A pesar de estas protestas, la oposición siguió siendo muy limitada durante estos años.
En los años 50, se reanudó el crecimiento económico gracias a una progresiva liberalización de la economía para solucionar los problemas que provocaron las protestas. Desaparecen las cartillas de racionamiento, se liberaliza el comercio, se inician tímidas reformas en la agricultura (Ley de la Concentración Parcelaria, 1952), etc. Pero este incipiente desarrollo económico provocó problemas. Entre 1957 y 1959, se vive una situación de auténtica crisis económica: el coste de la vida sube el 40%, el déficit comercial es altísimo, las reservas de oro bajan un 70%, etc. y el descontento social sigue creciendo.
Desde el punto de vista social, la principal novedad es el trasvase de población desde el campo hacia los núcleos urbanos e industriales (éxodo rural) de Madrid, Vizcaya, Barcelona y Valencia que carecían de infraestructuras suficientes, especialmente viviendas, para absorber la masa de emigrantes. Para evitar el chabolismo creciente, el gobierno creó los Poblados de Absorción y Poblados dirigidos en las periferias urbanas con viviendas de mala calidad y con escasez de servicios, construidas por promotores privados (ligados a políticos del régimen) que se enriquecieron con las subvenciones públicas. Este periodo termina con un importante cambio de gobierno de 1957 (12 de 18 ministros) motivado por las protestas universitarias y sobre todo por la necesidad de dar un giro a la política económica. Con el apoyo de CARRERO BLANCO, la mano derecha de Franco, suben al gobierno varios ministros del OPUS DEI, los llamados tecnócratas, que diseñaron el Plan de Estabilización y dirigieron el “desarrollismo” de los años 60. Los falangistas y los militares perderán protagonismo en el periodo que se inicia. 3.- El exilio republicano Muchos ciudadanos españoles, durante la Guerra Civil Española y la inmediata posguerra, se vieron forzados a abandonar el país por motivos ideológicos y de conciencia o por temor a las represalias por parte del bando vencedor. Unos fueron retornando durante la dictadura cuando las circunstancias se lo permitieron, otros esperaron a la muerte del dictador y otros muchos, ya plenamente integrados en los países de acogida, no regresaron. Durante el conflicto, los "niños de la guerra" fueron evacuados a países extranjeros, pero el gran éxodo tuvo lugar en enero y febrero de 1939 durante la conquista de Cataluña. En los últimos momentos de la guerra y durante la posguerra otros muchos marcharían al exilio. En conjunto, se calcula que hubo unos 450.000 exiliados. Los principales países de destino fueron Argentina, México y Francia pero, otros muchos, acogieron a grupos importantes (URSS, Chile, Cuba, EEUU…) Algunos de los exiliados, principalmente los hombres en edad militar, se vieron inmersos como combatientes en la 2ª Guerra Mundial –especialmente en Francia- formando parte de la resistencia o como soldados regulares en las tropas aliadas. Casi 9000 republicanos sufrieron la deportación a los campos de concentración nazis. El exilio republicano supuso una importante pérdida demográfica –de una población joven y activa- pero también una fuga de cerebros ya que entre ellos se encontraban los sectores más preparados: las elites científicas, literarias y artísticas que habían pertenecido a las instituciones culturales más destacadas de la Edad de Plata (Institución Libre de Enseñanza, Junta para la Ampliación de Estudios, Residencia de Estudiantes, etc.) o a las generaciones literarias del 14, del 27 y las vanguardias. Esto empobreció la vida cultural de la posguerra y enriqueció a los países de acogida, especialmente a los hispanoamericanos (México, Argentina,…) o EEUU. Miembros destacados del exilio fueron Severo Ochoa (biólogo), escritores (Alberti, Sender, Cernuda, Salinas, Azaña, Max Aub…), artistas (Picasso), cineastas (Buñuel), etc. La España franquista
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15.2. LA CONSOLIDACIÓN DEL RÉGIMEN. LAS TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS: DE LA AUTARQUÍA AL DESARRROLLISMO. LOS CAMBIOS SOCIALES 1.- La consolidación del régimen En la década de los 60 se produjo una profunda modernización económica y social que acercó a los españoles a las formas de vida europeas, pero en el ámbito político se puede hablar de inmovilismo político. Los gobiernos estuvieron dominados por los tecnócratas del Opus Dei9 que se centraron en la economía y dejaron en segundo plano las cuestiones políticas, relegando a otras familias del régimen (falangistas, militares, católicos de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas). No obstante, hay algunos elementos nuevos que tendrían posteriormente gran trascendencia: -
En 1969, el príncipe Juan Carlos de Borbón, hijo de don Juan de Borbón, fue elegido por Franco –y nombrado por las Cortes-como sucesor en la Jefatura del Estado para lo que hubo de jurar fidelidad a Franco y a las Leyes Fundamentales del Movimiento Nacional.
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La renovación de la Iglesia Católica en el Concilio Vaticano II propició el alejamiento de la Iglesia y el régimen franquista. Las tensiones fueron crecientes entre los que habían sido estrechos aliados.
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El resurgimiento de las tensiones nacionalistas y aparición del terrorismo de ETA. En 1959, un grupo de jóvenes abandonaron el PNV y crearon ETA, Euzkadi ta Askatasuna, (Patria Vasca y Libertad). Esta nueva organización nacionalista radical optó desde 1964 por utilizar tácticas terroristas.
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Aumento de los conflictos laborales desde 1961. En 1962 surgieron las Comisiones Obreras, propiciadas por el Partido Comunista, que se basaron en el aprovechamiento de las fisuras legales que permitía la legislación franquista y en la infiltración en la Organización Sindical.
La creciente presión social e internacional obligaron al régimen a una aparente liberalización con el objetivo de alcanzar la integración de España en Europa. La llamada “Apertura” se limitó a un conjunto de cambios legislativos insuficientes con los que, de nuevo, se trataba de dar una falsa apariencia de estado democrático y social a semejanza de los estados del bienestar occidentales pero manteniendo su esencia dictatorial.
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La Ley de Prensa (1966) fue aprobada por el entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, un representante de los aperturistas nombrado para recuperar el prestigio internacional tras el llamado Contubernio de Munich. La ley supuso la desaparición de la censura previa y una mayor permisividad en las publicaciones y espectáculo. Aunque no garantizaba la libertad de expresión, al establecer una censura posterior que podía llevar a aplicar sanciones (multas o suspensiones), permitió una mayor libertad y la aparición de medios de comunicación críticos con el sistema.
El Opus Dei: fundado por José Mª Escrivá de Balaguer en 1928. Era una asociación de fieles católicos que buscaba la santificación personal de sus miembros a través de la vida ordinaria. Adquirió gran importancia en la España de los años sesenta. La España franquista 11
Ley de prensa (1966) “Art. 2.- La libertad de expresión y el derecho a la difusión de informaciones, reconocidos en el artículo primero, no tendrán más limitaciones que las impuestas por las leyes. Son limitaciones: el respeto a la verdad y a la moral; el acatamiento a la Ley de los Principios del Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales; las exigencias de la defensa nacional, de la seguridad del Estado y del mantenimiento del orden público interior y la paz exterior; el debido respeto a las instituciones y a las personas en la crítica de la acción política y administrativa; la independencia de los Tribunales, y la salvaguardia de la intimidad y del honor personal y familiar. Art. 3.- La Administración no podrá aplicar la censura previa ni exigir la consulta obligatoria, salvo en los estados de excepción y de guerra expresamente previstos en las leyes. Art.4.- La administración podrá ser consultada sobre el contenido de toda clase de impresos por cualquier persona que pudiera resultar responsable de su difusión. La respuesta aprobatoria o el silencio de la Administración eximirán de responsabilidad ante la misma por la difusión del impreso sometido a consulta.” 18 de marzo de 1966
La Ley de Libertad Religiosa (1967) reconocía la igualdad de todas las religiones. Su trascendencia fue mínima ya que apenas había españoles con otra religión que no fuera la católica.
La Ley Orgánica del Estado (1967), séptima y última de las Leyes Fundamentales del Movimiento, sometida a referéndum, culminaba el proceso de institucionalización del régimen iniciado en 1938. España era definida como una “democracia orgánica” en forma de “monarquía tradicional”. En ella destaca, la separación de los cargos de Jefe de Estado y Jefe de Gobierno (aunque Franco siguió ostentando los dos hasta 1972) y la posibilidad de crear asociaciones políticas.
La Ley de Convenios Colectivos (1958), permitía la negociación de las condiciones de trabajo entre empresarios y obreros; se permitían los jurados de empresa y los enlaces sindicales; y en 1962 se retiraron del Código Penal las sanciones por actividades sindicales –siempre que no tuvieran finalidades políticas-.
En el ámbito social, la Ley de Bases de la Seguridad Social (1963) garantizaba la asistencia médica, pensiones de jubilación y otras prestaciones a los afiliados. La Ley de Educación aumentaba la enseñanza obligatoria hasta los 14 años.
La creación del Tribunal del Orden Público (TOP) en 1963 para juzgar delitos políticos fue una respuesta a las protestas internacionales desencadenadas ante la ejecución del militante del Partido Comunista (PCE), Julián Grimau, que había sido juzgado y condenado por un tribunal militar por delitos cometidos en la guerra civil. La creación del TOP no acabó con represión pero ahora era ejercida por jueces civiles y, desde 1967, se endureció al surgir dentro del régimen un sector, llamado el bunker, que exigía mayor dureza (la vuelta al “espíritu del 18 de julio”). El TOP, en sus 14 años de actuación, llegó a condenar a unas 3000 personas.
En cuanto a las relaciones exteriores, los tecnócratas solicitaron en 1962 la adhesión a la CEE, que sería rechazada por la ausencia de un sistema democrático. La represión contra los participantes en el llamado Contubernio de Munich10 y los excesos de la prensa franquista impedirían cualquier negociación posterior. No obstante, en 1970 consiguieron la firma de un Acuerdo Preferencial, con privilegios comerciales. En 1968 se concedió la independencia a Guinea Ecuatorial. Se cedió a Marruecos, independiente desde 1956, el territorio del Ifni en 1969. El intento de recuperar Gibraltar terminó en fracaso y el régimen ordenó el cierre total de la frontera en 1969 (no se volvió a abrir hasta 1982).
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El Contubernio de Munich es el nombre despectivo que dio el diario Arriba a una reunión de 118 políticos españoles de la oposición interior y del exilio, sin participación de los comunistas. En la reunión firmaron una declaración en la que afirman que la incorporación de España a la CEE exigía una evolución hacia una democracia plena. La represión franquista contra sectores de centro-derecha que le habían planteado pocos problemas hasta entonces fue excesiva: los políticos que volvían a España fueron encarcelados y deportados. La prensa desencadenó ataques feroces que incluían a los donjuanistas. Se produjeron fuertes protestas internacionales y la entrada de España en la CEE se hizo inviable. Franco se dio cuenta de su error y en un cambio ministerial destituyó al ministro de Información y Turismo, Arias Salgado, un falangista radical, al que hizo responsable de la dura campaña de la prensa y nombró a Fraga Iribarne. La España franquista
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2.- Las transformaciones económicas La economía de la España franquista también experimenta una profunda evolución. A comienzos del franquismo, en los años 40 y 50, España es con una economía agraria estancada, pero en los años 60 se convertirá de forma rápida en una gran potencia industrial. a) La autarquía de la posguerra La guerra civil había dejado un país arruinado: se perdió una parte importante de la población activa sobre todo trabajadores especializados, se destruyeron muchos edificios y la red de transporte; aunque los daños sobre las instalaciones industriales y agrarias no fueron muy graves. Además, el estallido de la 2ª guerra mundial privó a España de la posibilidad de abastecerse en el exterior y, terminada la guerra, España sufrió el bloqueo internacional que prolongó el aislamiento económico. El modelo adoptado por el franquismo para salir de la penuria fue la autarquía, una política económica basada en búsqueda de la autosuficiencia económica y la intervención del Estado en la economía. Este modelo se impuso primero por motivos ideológicos –la ideología económica fascista que lo consideraba la mejor solución para la independencia del país- y, desde 1945, se mantiene por la necesidad real de autoabastecimiento al estar España sometida al aislamiento internacional. El intervencionismo del Estado se aplicó a gran parte de la economía nacional:
El sector agrario fue uno de los más intervenidos a través del Servicio Nacional del Trigo, creado durante la guerra civil, que fijaba la superficie cultivable, obligaba a los campesinos a entregar los excedentes de sus cosechas a precios fijados por el Estado y se encargaba de la distribución de los cereales.
Se creó el Instituto Nacional de Industria (INI) en 1940 para impulsar la industrialización del país ante la falta de capital privado. INI era un holding estatal, promovido por el ingeniero José Antonio Suances, amigo personal de Franco, que seguía el modelo del IRI de Mussolini. El INI creó numerosas empresas en sectores básicos: energía (ENDESA), siderurgia (ENSIDESA), construcción naval (BAZÁN, Astilleros de Cádiz), transporte (PEGASO, SEAT, CASA), refinerías (Puertollano), comunicaciones (IBERIA, AVIACO) y otras muchas industrias. El comercio exterior fue sometido a un rígido control: las importaciones se redujeron al mínimo, al igual que las inversiones de capital extranjero y se favoreció mediante subvenciones o ventajas fiscales a las empresas españolas. Los ferrocarriles fueron nacionalizados creándose RENFE.
El resultado de la política autárquica fue un gran fracaso económico y una tremenda regresión o vuelta atrás, mientras que otros países europeos se recuperaron fácilmente tras la guerra. -
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La renta per cápita no recuperó los niveles de antes de la guerra hasta la década de los 50 y el sector primario volvió a superar el 50% de la población activa. Los bajos precios pagados a los agricultores, la sequía y la falta de maquinaria y abonos hicieron que la producción agraria resulta insuficiente para alimentar a la población, por lo que hubo de establecerse un sistema de racionamiento de alimentos. La escasez, el racionamiento y los precios fijados por el Estado propiciaron la aparición de prácticas fraudulentas: el mercado negro o estraperlo, en el que los bienes alcanzaban un precio muy superior al que habrían tenido en un mercado libre y legalizado, y la corrupción generalizada. La producción industrial apenas aumentó en la década de los 40. Los productos eran poco competitivos y de la mala calidad al faltar tecnología y capital. Las ayudas estatales a empresas privadas o del INI suponían un enorme gasto público que se financiaba con emisiones de Deuda Pública, adquirida por los bancos de forma obligatoria, ya que faltaban divisas (no se exportaba ni llegaban inversiones de capital
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extranjero) y el sistema fiscal era regresivo (escasos impuestos directos) pero esto provocaba una gran inflación. El nivel de vida empeoró: los salarios bajaron a un nivel inferior al de antes la guerra civil debido a la represión del movimiento obrero mientras los precios no dejaban de subir. Sin embargo, una minoría (latifundistas, alta burguesía industrial y financiera) hizo grandes negocios gracias a las ventas en mercado negro y a las subvenciones estatales.
b) Los años 50: el fin de la autarquía Finalizado el aislamiento internacional y, ante la evidencia del fracaso del modelo autárquico, desde comienzos de los años 50 se produjo un giro en la política económica. La economía española se fue liberalizando y abriéndose poco a poco al exterior. -
Se aplicó una liberalización parcial de los precios y del comercio. En 1952 se puso fin al racionamiento de alimentos. - Se pudieron importar –gracias a la ayuda económica norteamericana- bienes de equipo que eran imprescindibles para el desarrollo económico. Estas medidas trajeron una cierta expansión económica. Finalmente, en 1954 se superó la renta por habitante de 1935. Se ponía fin a veinte años perdidos en el desarrollo económico español. Sin embargo, este incipiente desarrollo generó problemas: las importaciones aumentaron a un ritmo muy superior al de las exportaciones, y el déficit comercial fue disminuyendo las reservas de divisas, que iban camino de agotarse al final de la década; la inflación propició protestas sociales. La necesidad de reformas estructurales en la economía era evidente. El grupo de tecnócratas del Opus Dei, que entraron en el gobierno en 1957 diseñaron el giro definitivo en la política económica. c) El desarrollismo (1959-1975) La entrada de los tecnócratas del Opus Dei en los ministerios económicos –Hacienda y Comercio- supuso un cambio de orientación en la política económica. A ellos se debió el Plan de Estabilización de 1959, que fue elaborado siguiendo las indicaciones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Su objetivo era liberalizar la economía y abrirla al exterior, acabando con el período autárquico e intervencionista. Para ello, se recortó el gasto público, se congelaron los salarios, se restringió el crédito, se devaluó la moneda para impulsar las exportaciones y se liberalizaron las inversiones extranjeras. La inflación se detuvo y la economía se abrió al exterior. Las consecuencias inmediatas fueron traumáticas –descenso de los salarios reales, del consumo y la inversión, quiebra de empresas no rentables y aumento del paro- pero los beneficios se apreciaron en poco tiempo. En 1961, tras reducirse el déficit del estado y recibir abundantes inversiones del exterior, España inició un acelerado crecimiento económico. El período 1961-1973 se conoce como “el desarrollismo” por el rápido crecimiento económico aunque con fuertes desequilibrios. España pasó en una década de ser un país agrario a un país industrializado. El régimen utilizó la industrialización como propaganda al presentarla como “milagro económico español”. La Renta per cápita se duplicó (pasó de 300 $ en 1960, la más baja de Europa, a 1000 $ en 1970). La tasa de crecimiento fue muy alta (8,6% anual). A esto contribuyó más la favorable situación internacional –de fuerte crecimiento de las economías occidentalesque la política de planificación.
Evolución de la Renta per cápita en pesetas (19551984)
El desarrollismo se caracterizó por:
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Un fuerte crecimiento industrial, destacando las industrias del metal, químicas y del automóvil; este último, el símbolo de la mejora del nivel de vida de las familias.
Indice de producción industrial en España 2000
Miles
Evolución del turismo en España (1951-1976)
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Un crecimiento espectacular del subsector turístico, debido a la creciente y masiva llegada de turistas extranjeros. De 6 millones de visitantes en 1960 se pasó a 30 en 1973. España se convirtió en el segundo país turístico de Europa después de Italia. El modelo implantado fue un turismo masivo de “sol y playa” dirigido a una clientela de nivel adquisitivo medio-bajo que no tuvo en cuenta la calidad ni el respeto al medioambiente (grandes complejos hoteleros en las costas)
Una modernización de la agricultura que aumentó sus rendimientos considerablemente gracias a la incorporación de nuevas técnicas (maquinaria y fertilizantes), a la política de concentración parcelaria y a la expansión del regadío. El aumento del nivel de vida provocó un descenso en la demanda de cereales y una mayor diversificación alimenticia (carne, leche y fruta). La modernización de la agricultura se vio favorecida por el éxodo rural y la emigración hacia Europa que afectó en primer lugar a los jornaleros (mano de obra barata) y después a los campesinos pobres que no pudieron comprar las máquinas ni competir con las grandes explotaciones, como había ocurrido doscientos años antes en los países que protagonizaron la revolución industrial.
La llegada masiva de inversiones extranjeras que llegaron atraídas por los bajos salarios. El capital extranjero suplió la carencia de capital nacional pero esto creó una excesiva dependencia de las empresas multinacionales extranjeras.
Para tratar de encauzar el desarrollo económico, el gobierno puso en práctica, desde 1963, los Planes de Desarrollo, dirigidos por el ministro Laureano López Rodó, que seguían el modelo de planificación indicativa. Los objetivos eran: por un lado, mejorar la productividad industrial y por otro, disminuir los desequilibrios económicos entre las regiones para lo que se crearon los Polos del desarrollo. A base de ayudas estatales e incentivos fiscales se fomentó la implantación de industrias en siete polos de desarrollo (Valladolid, Burgos, Zaragoza, Vigo, La Coruña, Huelva y Sevilla) con el fin de promover el desarrollo de regiones atrasadas. Los resultados no cumplieron sus previsiones porque aunque se extendió la industria en los polos, esto no sirvió de estímulo al desarrollo regional y los desequilibrios regionales se acentuaron. El rápido desarrollo industrial trajo como consecuencia: -
El éxodo rural masivo: cuatro millones de personas emigraron desde las áreas atrasadas del campo español hacia las regiones industriales o hacia las áreas turísticas de la costa. En este periodo, se produce también la emigración hacia Europa Occidental tanto por la demanda de mano de obra en estos países como por el hecho de que el modelo español de crecimiento no daba empleo suficiente para la
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creciente población activa. El déficit comercial - las importaciones (petróleo, maquinaria, materias primas industriales) superaban con mucho a las exportaciones- se compensaba con los ingresos procedentes del turismo, las inversiones extranjeras y las remesas enviadas por los emigrantes en Europa dando lugar a un superávit en la balanza de pagos. La aparición de fuertes desequilibrios regionales: las zonas industriales (Cataluña, País Vasco, Madrid y los polos de desarrollo) se congestionaron mientras otros territorios quedaban atrasados y se despoblaron (Galicia, las dos Castillas, Extremadura y Andalucía). La destrucción de espacios naturales y los cascos históricos de las ciudades.
A partir de 1973, la crisis internacional provocada por la subida de los precios del petróleo que afectó profundamente a España, acabó con la fase de desarrollo económico y se entró en una aguda depresión. 3.- Los cambios sociales a) Transformaciones demográficas Durante el franquismo se produce el mayor crecimiento vegetativo (CV) de la historia de España al descender de forma rápida la tasa de mortalidad (del 17%o al 8%o), descender de forma lenta la tasa de natalidad con una recuperación en los años de mayor desarrollo (1956-1967)- el llamado babyboom-. El mantenimiento de las tasas de natalidad se debe a la mentalidad católica tradicional y a la política natalista del franquismo que premiaba a las familias numerosas –aunque más de forma más propagandística que real-. En los últimos años del franquismo empieza a reducirse la natalidad debido a las dificultades de acceso a la vivienda en las grandes ciudades, al cambio de mentalidad y al inicio de la crisis económica en 1973. Los movimientos migratorios fueron muy intensos desde 1950: -
El éxodo rural masivo desde 1950 –hacia las grandes áreas industriales y turísticasaumentó los desequilibrios (diferencias de riqueza) entre las regiones del país: la España interior se despoblaba y las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Bilbao) no estaban preparadas para acoger a tantos inmigrantes surgiendo problemas de chabolismo y escasez de servicios.
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La emigración masiva hacia los hacia los países de Europa Occidental. Más de un millón de españoles se desplazaron a Francia, Alemania, Suiza, Bélgica y otros países europeos para desempeñar los trabajos que no querían los nativos. La emigración trajo consecuencias positivas como la reducción del paro o el ingreso de las abundantes remesas enviadas por los emigrantes, pero trajo consigo el desarraigo humano que toda emigración implica. a) La modernización social
En los primeros años de la posguerra hubo un retorno de la población al campo: la agricultura volvió a superar a la industria en número de trabajadores. Al empezar los años 50, España continuaba siendo un país atrasado y esencialmente agrario, cuya estructura social se diferenciaba poco de la de comienzos de los años 30: -
Escasa importancia de las clases medias. Polarización en dos grupos: una reducida y rica oligarquía agraria, industrial y financiera, y una mayoría de población rural y urbana con un bajísimo nivel de vida.
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A partir de los años 50, y sobre todo durante el “desarrollismo” de los años 60, la aceleración del crecimiento económico produjo un importante cambio social que, a largo plazo produciría un cambio de mentalidad. -
La agricultura perdió mano de obra (2 millones de empleos) y la industria se convierte en el sector principal de la población activa seguida de los servicios. España deja de ser un país agrario y se convierte en un país industrial –la 11ª potencia mundial-.
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Las clases medias urbanas y los obreros industriales se convirtieron en los grupos sociales mayoritarios. La clase media ya no está formada principalmente por pequeños propietarios y artesanos sino por empleados de las oficinas, de pequeñas empresas de servicios, técnicos y funcionarios. La clase media –en generalEl Seat 600 se convirtió en el símbolo de finales de los 60 y principios de los 70. adopta posturas conformistas mientras que los obreros de las grandes fábricas protagonizan la conflictividad social.
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El desarrollo económico trajo un aumento de los salarios – aunque muy bajos en relación con los europeos- lo que propició la aparición de la sociedad de consumo: mejoró la alimentación, aumentó la construcción de viviendas, se extendió el uso de los electrodomésticos como la televisión y el coche.
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El mayor acceso de la información (pese a la censura y a la manipulación), la mayor movilidad y el contacto con turistas extranjeros provocó entre los más jóvenes un cambio de mentalidad que chocaba con el tradicionalismo del régimen. Los jóvenes tomaban como referencia la cultura europea–música, pensamiento, forma de vestir- y deseaban mayor libertad personal y política. Se inició una secularización de la cultura.
Para atender las necesidades de esta población urbana creciente el gobierno no aumentó suficientemente el gasto público11 lo que llevó a que los servicios públicos fueran claramente insuficientes: -
La Ley General de Educación (1970) ampliaba la escolarización obligatoria hasta los 14 años, lo que disminuyó el analfabetismo pero el número de escuelas e institutos fue muy por detrás de las necesidades de una creciente población infantil y juvenil.
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La Ley de Bases de la Seguridad Social (1963) garantizó asistencia médica, pensiones de jubilación y otras prestaciones a los afiliados. Se crearon algunos enormes hospitales pero la cobertura sanitaria siguió estando muy alejada de lo que requería una sociedad moderna.
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El crecimiento demográfico provocó un enorme déficit en vivienda que se trató de resolver mediante grandes operaciones inmobiliarias en las ciudades españolas. Estos nuevos barrios nacieron a menudo sin equipamientos sociales y urbanos básicos.
15.3. ELEMENTOS DE CAMBIO EN LA ETAPA FINAL DEL FRANQUISMO. LA OPOSICIÓN AL RÉGIMEN. EVOLUCIÓN DE LAS MENTALIDADES. LA CULTURA 1.- Elementos de cambio en la etapa final del franquismo Desde 1973 el régimen entró en una crisis irreversible, coincidiendo con la decadencia física de Franco, el asesinato del Presidente del Gobierno, Carrero Blanco y la crisis energética internacional. Los elementos de cambio en esta etapa final fueron:
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La crisis económica internacional que acabó con la etapa de crecimiento económico anterior.
El sistema fiscal franquista era regresivo ya que se basaba en los impuestos indirectos que gravaban a todos por igual y los impuestos directos eran muy reducidos y recaían sobre los salarios. Nunca se planteó una reforma fiscal. La España franquista 17
La crisis afectó a todos los países desarrollados y estuvo provocada por la subida de los precios del petróleo desde 1973, el agotamiento del ciclo tecnológico anterior y el inicio de otro nuevo (tercera revolución industrial) y por la mundialización de la economía y la competencia industrial de los NPI (Nuevos Países Industrializados). La crisis afectó con gran intensidad a España por tener un sistema productivo poco competitivo.
Los problemas internos dentro del franquismo
En 1969, forzado por su avanzada edad, Franco había designado sucesor a Juan Carlos de Borbón, nieto de Alfonso XIII, a “título de rey”. A pesar de que parecía dejar “todo atado y bien atado”, su avanzada edad y la creciente presión de la oposición llevaron a la formación de dos tendencias dentro del régimen que le debilitaron: -
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Los "aperturistas" que, sin cuestionar la figura de Franco, defendieron la necesidad de aplicar pequeñas reformas en un sentido democrático y parlamentario. Eran jóvenes falangistas de clases medias o demócrata cristianos. El “bunker" o “inmovilistas”, que querían mantener el franquismo sin cambios. En él se agruparon los sectores más extremistas y violentos: militares, falangistas y funcionarios. Detuvieron las tímidas medidas liberalizadoras y endurecieron la represión.
En 1973, para aliviar al senil Franco de las tareas cotidianas de gobierno y equilibrar las tendencias, Carrero Blanco (vicepresidente desde 1967) pasó a ser Presidente del Gobierno. Era la primera vez que Franco renunciaba a parte de su poder absoluto. Carlos Arias Navarro fue nombrado ministro de Gobernación. Tras el asesinato de Carrero por ETA (20 de diciembre de 1973) Arias Navarro fue nombrado presidente. Esto puso en evidencia que los sectores inmovilistas eran los más fuertes. Carlos Arias prometió reformas en su primer discurso (el conocido como espíritu del 12 de febrero), especialmente la regulación del derecho de asociación política lo que suponía un cambio fundamental frente a la idea de partido único. Las pretendidas reformas serían frenadas por el bunker que consideraba que el aperturismo favorecía las protestas sociales y amenazaba la continuidad del régimen. El triunfo del inmovilismo se hizo evidente cuando Franco se reincorpora a la Jefatura del Estado, tras una grave enfermedad en el verano de 1974 (el príncipe Juan Carlos asumió provisionalmente la Jefatura del Estado) y hace dimitir al ministro de Información y Turismo, el aperturista Pio Cabanillas. El cierre de revistas y diarios críticos con el sistema y la formulación final de la Ley de Asociaciones, que sólo permitía crear asociaciones políticas adictas al Movimiento, son un ejemplo de ello.
El desarrollo de la oposición al régimen: conflictividad social y política y terrorismo.
Los cambios económicos y sociales de los años 60 –apertura al exterior gracias al turismo, mejora del nivel de vida y aparición de la sociedad de consumo, expansión de la enseñanza media y universitaria entre la nueva clase media, relajación de la censura, etc. – provocaron un cambio de mentalidad sobre todo entre los jóvenes que le llevaría a rechazar la dictadura. Incluso sectores de la Iglesia, y algunos del ejército, se enfrentaron con un régimen que consideraban caduco. - Las protestas universitarias y las huelgas se sucedieron de forma constante. - El terrorismo de ETA y FRAP se acrecentó. - El régimen se enfrentó con la Iglesia por el “caso Añoveros”, obispo de Bilbao, que había publicado una pastoral defendiendo la identidad cultural y lingüística del pueblo vasco. El gobierno amenazó con su expulsión y el Vaticano contestó con la advertencia de que tal expulsión significaría la ruptura del Concordato y la excomunión de quien lo llevara a cabo. Los partidos ilegales empezaron a organizarse en alianzas políticas como la Junta Democrática, promovida por el PCE, y la Plataforma de Convergencia Democrática, promovida por el PSOE.
El aumento de la represión por parte del gobierno.
El aumento de la oposición trajo un incremento de la represión en los últimos años del régimen. El gobierno respondía a las protestas sociales mediante La policía política, la Brigada Político-Social, no dudaba en aplicar la tortura en las comisarías, y los opositores eran el tribunal especial, creado en 1963, el TOP (Tribunal de Orden Público). El gobierno de Carrero Blanco se estrenó con un juicio, el Proceso 1001, contra dirigentes del sindicato clandestino Comisiones Obreras. Entre ellos estaba su principal líder, el comunista Marcelino Camacho. El mismo
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día, ETA consiguió dar el golpe más grande de su historia: el asesinato de Carrero Blanco que sería un duro golpe para el dictador. En 1974 produjo la condena a muerte por garrote vil del anarquista Puig Antich, un anarquista acusado injustamente de asesinato. En septiembre de 1975, se producen las últimas ejecuciones del franquismo, tras un juicio militar, de tres miembros del FRAP (organización terrorista creada dos años antes) y dos de ETA. Estos hechos provocaron grandes protestas internacionales y la movilización de la oposición. En 1974, como ya hemos visto, se acentuó la censura de prensa tras la dimisión de Pio Cabanillas.
La situación internacional no favorecía el mantenimiento del régimen de Franco. En Grecia y Portugal (revolución de los claveles). En el momento de la agonía de Franco, estalla un conflicto con el rey de Marruecos, Hassan II, que aprovechando la circunstancia organizó la Marcha Verde, reclamando el Sahara occidental español y el gobierno se vio obligado a ceder.
2.- La oposición al régimen
Durante el primer franquismo, la oposición fue muy débil debido a la dura represión (50.000 fusilamientos y 300.000 presos en 1939) que desarticuló partidos y sindicatos republicanos. Además, estaba dividida entre la del exilio y la interior. En el exilio, las organizaciones y partidos trataron de reorganizarse e incluso formaron un gobierno republicano; el aislamiento internacional, entre 1944 y 1949, les hizo concebir esperanzas. En estos años destacaron los maquis: un movimiento de resistencia guerrillero liderado sobre todo por los comunistas. Muchos de ellos habían combatido contra los nazis en la resistencia francesa y su intención era aplicar la misma estrategia contra el franquismo pero la Guardia Civil y el ejército redujeron su actuación a escasas zonas rurales. Desde 1948 se dieron cuenta que, sin apoyo exterior ni interior, no tenía sentido continuar la lucha. Al fracasar las diversas estrategias de la oposición para derribar al régimen franquista, los partidos y organizaciones tradicionales entraron en crisis. El PSOE y la UGT mantuvieron sus direcciones en el exilio pero en el interior casi desaparecieron; los anarquistas perdieron influencia en el movimiento obrero y solamente el PCE consiguió reorganizarse en la clandestinidad, aunque su dirección seguía en el exilio.
En los años 50 se empezó a desarrollar la oposición dentro del país. Se expresaba mediante protestas espontáneas y poco coordinadas. En ellas participaban jóvenes educados por el franquismo lo que ponía de manifiesto una cierta debilidad del régimen para controlar a la juventud. Destacaron: -
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Las primeras huelgas en 1951, iniciadas en Barcelona como un boicot a los tranvías por la subida de tarifas, se extendieron a Madrid y el País Vasco. Como consecuencia, bajaron las tarifas y se produjeron cambios en el gobierno. Los primeros conflictos universitarios, se producen en la Universidad de Madrid en 1956 cuando se enfrentaron estudiantes falangistas del SEU con otros que se oponían al sindicato oficial. Los incidentes provocaron la destitución del ministro de Educación –el reformista Ruiz Jiménez- y de dos rectores. En 1956-58 se vuelven a producir huelgas contra las subidas de precios. Consiguieron aumentos salariales, que no compensaron la inflación, y el reconocimiento del derecho a la negociación colectiva (Ley de Convenios Colectivos, 1958).
En los años 60 y 70, se va consolidando una importante oposición al franquismo, como consecuencia de los cambios experimentados por la sociedad española que aspiraba a las mismas libertades que se disfrutaban en Europa. También contribuye a ello, la creación dentro de país de núcleos de dirección política de los partidos clandestinos que tendrían una visión más ajustada a la realidad que las direcciones en el exilio con las que, en algunos casos, se enfrentaron. La oposición en el exilio carece ya de importancia. La oposición adoptó diversas formas: -
La conflictividad laboral. Proliferaron las huelgas que no se limitaron a cuestiones laborales (salarios, jornada de trabajo) sino que incorporaron reivindicaciones políticas (libertades sindicales y políticas). Las protestas están dirigidas por sindicatos no reconocidos pero de gran influencia. El más importante fue Comisiones Obreras que apareció en 1962
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durante una huelga en Asturias, propiciado por el Partido Comunista, infiltrándose en la Organización Sindical y aprovechando las fisuras legales que permitía la legislación franquista. Los sindicatos históricos, la UGT y la CNT, apenas tuvieron presencia durante la dictadura. Otros sindicatos de nueva creación son USO, de ideología cristiana, y ELASTV, de ideología nacionalista. -
La protesta estudiantil. Los Sindicatos Democráticos de Estudiantes (1960) fueron arrinconando en las universidades al falangista SEU y las protestas estudiantiles exigiendo libertades democráticas fueron constantes y alcanzaron gran repercusión social. La de mayor trascendencia fue la producida en la Universidad de Madrid desde 1965 a 1969: se declaró el estado de excepción y fueron expulsados de sus cátedras tres destacados profesores que habían apoyado a los estudiantes (Tierno Galván, Aranguren y García Calvo). Posteriormente, el movimiento estudiantil se fue radicalizando e identificándose con organizaciones políticas de la izquierda radical maoísta o troskista que consideraban reformistas (“revisionistas”) al PCE y al PSOE.
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Los movimientos ciudadanos surgieron como reacción al crecimiento caótico de las ciudades. Eran asociaciones de vecinos clandestinas en los barrios obreros de las grandes ciudades que pasaron de reivindicar una mejora en los servicios de los barrios a la lucha política contra el franquismo.
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La oposición de un sector de la Iglesia. El espíritu renovador del Concilio Vaticano II favoreció la extensión de movimientos católicos de base críticos con el franquismo que colaboraban con los partidos de oposición y el movimiento obrero (clero vasco, curas obreros, etc.). Incluso, sectores influyentes de la Iglesia Católica mostraron una creciente lejanía respecto a la dictadura, destacando el cardenal Enrique y Tarancón, presidente de la Conferencia Episcopal desde 1971.
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La UMD (Unión Militar Democrática) creada por 80 oficiales del ejército en 1974.
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Los partidos políticos ilegales. En el interior de España se produjo una proliferación de partidos que, desde la clandestinidad, desarrollaron una labor constante de oposición al régimen: o
El PCE era el partido antifranquista con mayor implantación social y mayor capacidad de movilización gracias a su penetración en CCOO, asociaciones de vecinos, sindicatos de estudiantes, etc. Estaba dirigido por Santiago Carrillo, que rompió con el comunismo soviético y adoptó el eurocomunismo (aceptación de la democracia). El PCE encabezó la lucha por la democracia y defendió la necesidad de una reconciliación nacional.
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El PSOE era un partido débil y dividido entre la dirección en el exilio y la del interior. A partir del Congreso de Suresnes (1974) –municipio cercano a París- en el que se impuso la dirección y las tesis de los militantes del interior con Felipe González, empezó a recuperar influencia.
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Otros partidos socialistas al margen del PSOE, destacando el PSP de Tierno Galván.
o
Los nuevos partidos de extrema izquierda (PTE, ORC, PCE-ML) canalizaban el descontento de la juventud más radical, identificada con las nuevas experiencias revolucionarias del mayo francés o de Mao. Alguno de ellos derivó al terrorismo como el FRAP.
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Los partidos minoritarios de carácter moderado abarcaban un amplio espectro ideológico (liberales, monárquicos, demócrata-cristianos). Su fuerza provenía del prestigio de sus dirigentes (algunos, como Gil Robles, Joaquín Ruiz Jiménez o José Mª de Areilza, fueron antiguos colaboradores del régimen del que se desmarcaron públicamente) ya que apenas tenían afiliados.
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Los partidos nacionalistas en el País Vasco y Cataluña. Se revitalizaron los históricos PNV y ERC, y aparecieron nuevas formaciones, de las cuales dos tendrían un gran protagonismo: Convergencia
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Democrática de Cataluña (CDC) de Jordi Pujol que nació como una federación de partidos nacionalistas moderados y ETA que fue acrecentando su protagonismo con sus acciones terroristas. o
El terrorismo representado por ETA, los grupos de la extrema izquierda (FRAP y GRAPO) y, al final del franquismo, los grupos de la extrema derecha (Guerrilleros de Cristo Rey). La ETA surge de una escisión del PNV por la izquierda (1959) y desde 1968 deriva hacia el independentismo. A partir de 1964 opta por el terrorismo realizando atentados, secuestros y chantajes a empresarios. En un principio, la represión excesiva e indiscriminada dio cierto apoyo social a la banda armada. Un momento clave fue la celebración en 1970 del denominado Juicio de Burgos ante una corte militar: nueve etarras fueron condenados a muerte desencadenándose fuertes protestas internacionales y dentro del país. La presión internacional llevó a conmutar las condenas. En 1974 se producen las últimas ejecuciones de miembros de ETA y FRAP.
En los años finales del franquismo surgieron alianzas políticas entre los partidos de la oposición. La primera en surgir fue la Asamblea de Cataluña, en 1971, que englobaba a toda la oposición catalana. En julio de 1974 se constituyó en París la Junta Democrática en la que estaban integrados el Partido Comunista, Comisiones Obreras, algunos liberales seguidores de don Juan de Borbón y sectores vinculados al socialismo y al carlismo progresista. Exactamente un año más tarde se creó la Plataforma de Convergencia Democrática de la que formaron parte el Partido Socialista Obrero Español, los grupos cristianodemócratas y la mayor parte de los representantes del liberalismo español. La mayor diferencia entre ambas agrupaciones era que la Plataforma aceptaba la monarquía como solución política fundamental, mientras que la Junta proponía que la forma de Estado futura (monarquía o república) fuera decidida mediante una consulta popular. Al final, ambos organismos se unieron en Coordinación Democrática en 1976. En definitiva, sin poder derrumbar al régimen franquista, los movimientos de oposición consiguieron crear una amplia red social de contestación a la dictadura que aflorará tras la muerte de Franco y que fue clave para la transición a la democracia. 3. Evolución de las mentalidades. La cultura a) Las mentalidades de los años 40 y 50 Los vencedores impusieron una mentalidad tradicional y autoritaria, que dominaría en los años 40 y 50, caracterizada por: -
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Una moralidad estricta de inspiración católica. La obediencia ciega a cualquier superior en la jerarquía –de los hijos a los padres, de los trabajadores a sus jefes, de todos los españoles a Franco-. La estricta división de funciones según el sexo: el hombre para el trabajo y la guerra, la mujer para el hogar y el cuidado de la familia, con total supeditación de la mujer respecto al hombre (la mujer necesitaba la autorización del marido para abrir una cuenta bancaria o firmar un contrato). Los instrumentos para imponer esta moral y mentalidad fueron la educación y la censura en las que tuvo un papel destacado la Iglesia.
En la educación se produjo una depuración de maestros y profesores de izquierda o liberales, se redujeron las inversiones en la educación pública y la educación privada religiosa se multiplicó (casi monopolizaba la enseñanza media). También se suprimió la coeducación y se educó en los valores militares a los chicos y en el papel de madre y esposa a las chicas. La falta de inversiones provocó un retroceso educativo: hasta 1964 no se alcanza el porcentaje de estudiantes de primaria y secundaria de 1935.
La censura impidió el debate intelectual y científico y dificultó la creación artística. La prensa estaba formada por los periódicos del Movimiento (Arriba, Pueblo, Marca y otros regionales) o de ideología conservadora (Ya, ABC y la Vanguardia). La Ley de Prensa e Imprenta de Fraga (1966) permitió la aparición de publicaciones independientes (Cuadernos para el diálogo, Triunfo, Madrid o la Codorniz) que
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fueron sometidas a un rígido control. La censura cinematográfica fue muy llamativa con cortes y doblajes que alteraban los argumentos. El cine y el fútbol fueron las actividades de ocio de los españoles durante estos años y el régimen las utilizó como medio de propaganda (NODO) junto a la radio. b) El cambio de mentalidad a partir de los años 60 El desarrollo económico, que propició la mejora del nivel de vida y la aparición de la sociedad de consumo, la apertura al exterior gracias al turismo y una mejora del nivel educativo. En los años 60 se vuelve a invertir en educación y se crean nuevos centros docentes; comenzó a erradicarse el analfabetismo y la Ley General de Educación de 1970 elevó a enseñanza obligatoria a los 14 años. También empezó a disminuir lentamente la influencia de la Iglesia en la educación. La censura se relajó y aparecieron publicaciones (Revista de Occidente o Cuadernos para el Dialogo) que manifestaban ideas diferentes a las oficiales al igual que algunos intelectuales. Los factores anteriores provocaron entre los más jóvenes una nueva mentalidad que chocaba con el tradicionalismo del régimen: relajación de la importancia de la Iglesia, nuevos hábitos de relación social y nuevas pautas de relación entre ambos sexos; modas, costumbres e indumentarias que llegaron a través del turismo. Además, este cambio de mentalidad contribuyó al desarrollo de las protestas estudiantiles, obreras y de sectores de la Iglesia contra un régimen que se había vuelto obsoleto. En estos años, la televisión se convirtió en el medio de ocio más importante y, como monopolio estatal, sirvió como medio de propaganda del régimen pero también – contradictoriamente- de la sociedad de consumo y de las nuevas modas. c) La cultura La guerra civil y el exilio fue un duro golpe para la cultura española. Muchos intelectuales y artistas que abandonaron el país no regresaron o lo hicieron tardíamente. Por ello, gran parte de la cultura española durante el franquismo se realizó en el exilio: arte (Picasso y Miró), literatura (Juan Ramón Jiménez, Ramón J. Sender, Pedro Salinas, Rafael Alberti…), cine (Buñuel), investigación científica (Severo Ochoa) o histórica (Sánchez Albornoz, Américo Castro,..). En el interior, sometidos a una censura que limitaba su capacidad creativa, surgieron nombres importantes en la generación de la posguerra en la literatura (Camilo José Cela, Buero Vallejo, Carmen Laforet, Delibes) o en el cine (Bardem y Berlanga). A finales de los 50 y 60 se relajó la censura, se publicaron obras de autores prohibidos hasta entonces y se produce un nuevo auge cultural dentro del “realismo social” que utilizó técnicas artísticas (Tapies), cinematográficas (Saura, Erice) o narrativas (Martín Santos, Blas de Otero, Sánchez Ferlosio, Juan Marsé, Eduardo Mendoza,..) El Manifiesto de Don Juan de Borbón (Lausana, 1945) "Españoles: conozco vuestra dolorosa desilusión y comparto vuestros temores (...). Desde el mes de abril de 1931 en que el Rey mi padre suspendió sus regias prerrogativas, ha pasado España por uno de los períodos más trágicos de su historia (...). Hoy, pasados seis años desde que finalizó la Guerra Civil, el régimen implantado por el general Franco, inspirado desde el principio en los sistemas totalitarios de las potencias del Eje, tan contrario al carácter y a la tradición de nuestro pueblo, es fundamentalmente incompatible con las circunstancias que la guerra presente está creando en el mundo (...). Corre España el riesgo de verse arrastrada a una nueva lucha fratricida y de encontrarse totalmente aislada del mundo (...). Sólo la Monarquía Tradicional puede ser instrumento de Paz y de Concordia para reconciliar a los españoles. Por estas razones me resuelvo, para descargar mi conciencia del agobio cada día más apremiante de la responsabilidad que me incumbe, a levantar mi voz y requerir solemnemente al general Franco para que, reconociendo el fracaso de su concepción totalitaria del Estado, abandone el poder y dé libre paso a la restauración del Régimen Tradicional de España, único capaz de garantizar la Religión, el Orden y la Libertad. Bajo la Monarquía reconciliadora, justiciera y tolerante caben cuantas reformas demande el interés de la Nación. Primordiales tareas son: aprobación inmediata por votación popular de una Constitución política; reconocimiento de todos los derechos inherentes a la personalidad humana y garantía de las libertades políticas correspondientes; establecimiento de una Asamblea legislativa elegida por la Nación; reconocimiento de la diversidad regional; amplia amnistía política". 1.- Se trata de una fuente primaria, un documento de carácter político, ya que es un fragmento del Manifiesto a los españoles de Don Juan de Borbón, fechado en 1945. Por tanto es un texto público, destinado a la difusión general. Su autor es Don Juan de Borbón, hijo de Alfonso XIII y heredero de los derechos dinásticos de su padre, que vivía en el exilio desde la proclamación de la II República (1931). El triunfo de las potencias aliadas sobre las La España franquista
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totalitarias del Eje en la Segunda Guerra Mundial llevó a Don Juan a redactar este escrito en la ciudad suiza de Lausana, donde residía. Es un texto subjetivo que Don Juan escribió con el propósito de solicitar de Franco que abandone el poder y se lo entregue. 2. Análisis de las ideas principales - La idea principal del texto es la exigencia a Franco la eliminación de la dictadura y el establecimiento de una monarquía liberal y constitucional. No utiliza la palabra "democracia", pero indica que en la " monarquía reconciliadora, justiciera y tolerante caben cuantas reformas demande el interés de la Nación". Promete una Constitución, una asamblea legislativa elegida por la Nación, el respeto de los derechos y libertades individuales, y el reconocimiento de las diferencias regionales- tampoco habla de "autonomía" y una amplia amnistía. Entre las ideas secundarias están: - Los motivos que le llevan a oponerse a la dictadura: el sistema totalitario es incompatible con la nueva situación que se ha creado en el mundo tras la derrota del Eje; su mantenimiento en España llevaría a su aislamiento internacional y podría llevar a una guerra fratricida. Además, lo considera contrario a la tradición nacional. - La defensa de la monarquía tradicional por ser acorde con la tradición y porque es el único sistema que puede traer la reconciliación de los españoles (da a suponer que el franquismo no lo hace y que la república traería una nueva guerra) y garantizar el orden, la religión y la libertad. Se considera a sí mismo legitimo heredero de Alfonso XIII ya que éste, en el Manifiesto de 1931, suspendió el ejercicio de sus poderes, pero no abdicó. 3.- Comentario El texto refleja el cambio de actitud que se ha producido en Don Juan de Borbón debido a las circunstancias vividas. Al estallar la Guerra Civil quiso integrarse en el bando franquista pero Franco se lo impidió, expulsándole del país. Al morir Alfonso XIII (1941) se hizo cargo de la defensa de la causa monárquica contra la dictadura de Franco. En 1945, el triunfo de los aliados pone al régimen de Franco en una situación difícil ya que, pese a declararse neutral, había mostrado sus simpatías por las potencias totalitarias del Eje. El franquismo intentó acercarse a los aliados desde 1942, cambiando algunos aspectos externos (supresión de la simbología fascista) y dotándose de unas instituciones aparentemente democráticas, llamando “democracia orgánica” al sistema, como el Fuero de los Españoles, Ley Constitutiva de las Cortes o la Ley de Referéndum. Estos cambios no sirvieron para evitar el aislamiento internacional al que será sometida España desde 1945 a 1950. En este momento, el triunfo de los aliados le hizo concebir a don Juan de Borbón y a sus partidarios esperanzas en la restauración de la monarquía y empezaron a presionar a Franco. En 1943, un grupo de tenientes generales le dirigió una carta y en 1945 fue el propio don Juan el que hizo público este manifiesto. Franco no aceptó estas presiones y las contrarrestó con la Ley de Sucesión. Después negoció con don Juan que su hijo fuera educado en España bajo su supervisión. El fracaso de la restauración monárquica contribuyó al aislamiento internacional del franquismo lo que obligó a mantener la autarquía con graves consecuencias para el desarrollo del país (explicar este aspecto). Pero, el aislamiento internacional duraría poco ya que la guerra fría convirtió a Franco en un buen aliado contra el comunismo. Los acuerdos con EEUU abrieron el camino al reconocimiento internacional del franquismo y permitieron su consolidación. La oposición exterior, tanto la monárquica como la del gobierno republicano en el exilio, perdió toda esperanza de derribar al régimen de Franco. Desde 1946, don Juan –instalado en Estoril (Portugal) y asesorado por un consejo privado- contará con un grupo minoritario de monárquicos al que pertenecen personalidades destacadas como Gil Robles, que adopta una posición ambigua –acuerdos con Franco y contactos con la oposición-. Su mayor protagonismo estuvo en el famoso Contubernio de Munich que desencadenó la mayor represión contra la oposición no izquierdista e impidió toda futura negociación con la CEE.
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