Eduardo Jorge Llambías Universidad Nacional de la Plata Profesor Emérito
Introducción Los volcanes activos de la provincia de Mendoza se encuentran en la cordillera de los Andes, a lo largo del límite con la República de Chile. Todos ellos son estrato-volcanes, lo cual significa que el estilo eruptivo dominantemente es explosivo y por lo tanto son altamente peligrosos para la población. Por este motivo, es necesario estudiarlos detalladamente a fin de tomar las decisiones necesarias para mitigar sus efectos. Las erupciones explosivas implican el desarrollo de una columna eruptiva de ceniza volcánica de varios kilómetros de altura. De esta columna eruptiva se desprenden los flujos piroclásticos, extremadamente peligrosos por sus altas velocidades y que una vez producidos no dan tiempo a la evacuación. Otro fenómeno asociado a las erupciones explosivas es la caída de cenizas, que afecta severamente al medio ambiente y a la salud humana. Los volcanes activos cubiertos por nieve o hielo son muy peligrosos porque aún una pequeña erupción puede desencadenar un mortífero aluvión de agua y barro, conocido como lahar. Tal es el caso de la erupción del Nevado de Ruiz en 1985 que destruyó a la ciudad de Armero. Debido a que todos los volcanes activos están en el límite con Chile el estudio de los mismos debería ser compartido con dicho país. Por lo tanto es recomendable la elaboración de un convenio de investigación y prevención volcánica entre ambos países.
Volcanes activos de la provincia de Mendoza y territorio chileno.
Columna eruptiva del volcán Puyehue, Chile. (Foto bajada de la web)
Flujos piroclásticos del volcán Mayón, Filipinas. Erupción 1984. (Foto bajada de la web)
Ignimbrita volcán Chimpa, Salta. Obsérvese el considerable espesor del depósito capaz de sepultar a una ciudad, como ocurrió con Pompeya y Herculano
Oleada piroclástica del Mont Pelée Muchas veces los flujos piroclásticos son diluidos. Contienen abundante gas caliente y pocos sólidos, pero su poder destructivo es equivalente al de los flujos piroclásticos densos. Flujo piroclástico diluido que destruyó San Pedro de Miquelón, Martinica.
Foto Lacroix
San Pedro de Miquelón, después de la erupción del Mont Pelée. En esa época se denominó nube ardiente. Actualmente se denomina oleada piroclástica. Nótese el escaso depósito dejado.
Lahar del Tromen, Buta Ranquil, Neuquén
Programa de tareas básicas 1) Estudiar en forma detallada los volcanes activos para conocer la frecuencia de sus erupciones y la naturaleza de las mismas. Estos estudios confeccionarán un mapa geológico destinado a describir la evolución geológica, la frecuencia eruptiva, incluyendo la datación de cada evento eruptivo, y la magnitud e índice de explosividad de cada uno de ellos. 2) Sobre la base de estos estudios se diseñará la metodología a emplear para monitorear a los volcanes activos y poder prevenir con tiempo suficiente las erupciones volcánicas. 3) Elaborar mapas con la zonificación del riesgo. En primera instancia se recomienda la elaboración en el término de un año de un mapa preliminar. Sobre esta base se deberá elaborar un mapa definitivo, teniendo en cuenta las mismas pautas para todas las áreas. 4) Establecer un protocolo que contenga las medidas de acción a ejecutar durante una erupción volcánica. Entendemos que este protocolo debe ser común a Chile y Argentina para facilitar la comunicación con la sociedad. 5) Instruir a la población de los peligros de la actividad volcánica con un mismo lenguaje en ambos países. Llevar a cabo una labor educativa para facilitar las acciones que permitan mitigar los daños de una erupción volcánica. 6) Conformar un Comité de Crisis para actuar en forma extraordinaria durante una erupción volcánica y en forma ordinaria para supervisar los trabajos de investigaciones que se están realizando.
Implementación
Consideramos que la implementación de un convenio de cooperación entre Argentina y Chile debería ser ejecutada por los Servicios Geológicos Nacionales de ambos países. A su vez el Servicio Geológico Nacional de cada país podrá establecer subconvenios con otras entidades relacionadas con el tema. En Argentina sugerimos abrir convenios con las Direcciones de Minas provinciales, Universidades y el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), dedicado a la prevención sísmica.
Acciones a realizar por los Municipios de las localidades señaladas como vulnerables ante una erupción volcánica.
Los Municipios de las localidades expuestas a la acción volcánica deben promover acciones preventivas para salvaguardar a su población. Entre las medidas a tomar en forma preventiva aconsejamos las siguientes:
1) Promover diversas tareas educativas para ilustrar sobre el peligro de las erupciones volcánicas y como mitigar el daño. 2) Disponer de un plan de evacuación para el caso que hubiere que hacer una evacuación urgente. 3) Acopiar barbijos de doble capa para evitar la aspiración de la ceniza volcánica. 4) Regular la actividad ciudadana a efectos de mitigar el desparramo de la ceniza volcánica acumulada en el suelo. 5) Proteger las fuentes de agua de la contaminación con ceniza. 6) Destinar con anticipación un espacio para acumular la ceniza que se retira de los lugares públicos. El mismo debe tener características que impidan que la ceniza acumulada no vuelva a ser desparramada por el viento y/o la lluvia. 7) Cada Municipio debe instruir y advertir a cada ciudadano en que área del mapa de la zonificación de riesgo se encuentra y como debe proceder en caso de erupción. 8) Facilitar la creación de puestos de vigilancia en zonas remotas con medios de comunicación en tiempo real para anunciar circunstancias extraordinarias respecto a la actividad volcánica y contribuir a la difusión del peligro en las comunidades desprovistas de medios de comunicación.