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ALEJANDRO JODOROWSKY Cabaret místico
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Índice
Prólogo Alejandro Jodorowsky
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CABARET MÍSTICO
1. Quien siembra proyecciones cosecha enfermedades
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2. El cuerpo, el alma y el espíritu
15
3. Los dientes del perro
21
4. ¡Ternera otra vez!
23
5. Un modelo que no se debe imitar
25
6. La clase de conducir
28
7. Ciclos repetitivos
30
8. El precio justo
32
9. Obligar a recibir
34
10. No hay méritos
36
11. Desviaciones de la personalidad
38
12. Si te golpean una mejilla...
41
13. Anatomía de la pareja
44
14. Tomar el barco
52
15. Una buena noticia
54
16. Niveles de Consciencia
57
17. El milagro
63
18. Bolas chinas, esferas de ch 'i
68
19. La tradición
70
20. El baile de los mentirosos
75
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21. Saber escuchar
79
22. Chistes para niños
84
23. Chistes para adultos
90
24. Ser lo que se es
93
25. Aproximaciones
98
26. Magia en el pensamiento
103
27. La doma del elefante
109
28. Niveles de vida
118
29. La felicidad de envejecer
133
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Prólogo
Cuando me sentí cansado de parir obras que eran sólo espejo de mis egos, abandoné durante dos años el arte. Al olvidarme de mí mismo, me cayó encima el dolor del mundo. Envueltos en su laborioso acontecer, no siendo sino pareciendo, los ciudadanos, como yo, habían perdido la alegría de vivir. Amortiguados por drogas, café, tabaco, alcohol, azúcar, exceso de carne, desengañados de la política, la religión, la ciencia, la economía, las guerras «patrióticas», la cultura, la familia, tristes animales sin finalidad con máscaras de satisfechos, nos paseábamos por las calles de un planeta al que sabíamos que poco a poco íbamos envenenando. La enfermedad de nuestra sociedad era profunda. Un antiguo cuento chino me sacó del abismo:
Una gran montaña cubre con su sombra una pequeña aldea. Por falta de rayos solares los niños crecen raquíticos. Un buen día los aldeanos ven al más anciano de ellos dirigirse hacia los límites del pueblo, llevando una cuchara de loza en las manos. -¿A dónde vas? -le preguntan. Responde: -Voy a la montaña. -¿Para qué? -Para desplazarla. -¿Con qué? -Con esta cuchara. -¡Estás loco! ¡Nunca podrás! -No estoy loco: sé que nunca podré, pero alguien tiene que comenzar. El mensaje de este cuento me impulsó a la acción. Me dije: «No puedo cambiar el mundo pero sí puedo empezar a cambiarlo». Y sin tardar conseguí que un amigo mío, campeón de karate, me prestara su dojo [recinto sagrado para el entrenamiento] una vez por semana. Comencé a dar conferencias gratuitas los miércoles. Por sentido del humor, las definí como un servicio individual de salud pública. Me propuse realizar durante hora y media una terapia colectiva, aplicando el resultado de mis búsquedas teatrales. El actor (en este caso yo) no debía ser un hombre que tratara de interpretar un personaje, sino una persona (convertida en personaje por su familia, su sociedad y su cultura) tratando de encontrarse a sí misma... Eliminé los decorados, el texto aprendido de memoria, los cambios de luces, los disfraces, los acompañamientos musicales, e incluso limité el escenario. Nunca me otorgué un suelo de más de dos metros de ancho por uno de largo. Poco a poco se fue creando un público que, heroicamente, se quitaba los zapatos y se sentaba en el suelo durante hora y media. Antes de comenzar a hablar les pedía que se tomaran del dedo meñique formando una cadena, luego que suspiraran cuatro veces sintiendo que se liberaban de las tensiones de su cuerpo, de la urgencia de sus deseos, de las oleadas de sus emociones y del incesante coro de sus pensamientos. Finalmente les pedía que estiraran los brazos con las palmas dirigidas hacia mí para que me bendijeran y diesen el poder de comunicarles algo útil y sanador... Fiel a mi decisión, sin abandonar nunca, he dado estas charlas, con la sala del dojo llena, durante más de veinte años. Cada conferencia era el resumen de aquello que había aprendido en mis lecturas de la semana más la interpretación de los símbolos de una carta del Tarot, más (siguiendo el lema «Lo que das, te lo das; y lo que no das, te lo quitas») la descripción de mis íntimos trabajos para llegar a mí mismo y, por último, como fin de fiesta, la explicación de un texto sagrado y su aplicación de manera útil a la vida cotidiana. Guiado por los tres principales consejos de la Bhagavad-Gita (