ALEJANDRO MAGNO POST MORTEM. Los secretos que obsesionan a los investigadores. Helena R. Olmo

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Author:  Andrés Palma Rey

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Alejandro Magno
Conquistador. Militar. Triunfador del desierto. Liderazgo. Poder. Gloria. Extrategias. Conquista

Alejandro Magno
Historia Universal. Grecia antigua. Primera conquista. Imperio. Conquistador. Rey de Macedonia. Conquista de Asia

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ALEJANDRO MAGNO POST MORTEM

Los secretos que obsesionan a los investigadores Helena R. Olmo

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¿Dónde está Alejandro? Venerado como a un Dios, su tumba en Alejandría fue uno de los lugares más célebres y sagrados de la antigüedad, visitada durante siglos por los césares. Hasta que los disturbios cristianos borraran la memoria pagana y se perdiera la noción de su ubicuidad. Hablamos del misterio con el arqueólogo y escritor Valerio Massimo Manfredi, que conquistó a millones de lectores con la trilogía «Alexandros».

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Creador de uno de los mayores imperios del mundo antiguo

Vencido solo por la muerte, ¿enfermedad o conspiración?

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abilonia, 10 de junio del 323 a.C. Alejandro Magno muere a la temprana edad de 33 años. Nace el mito y el misterio que hasta hoy rodeará a su sepultura. A grandes rasgos, se acordó que su cadáver fuera trasladado a Egipto, como era su deseo. En primera instancia recaló en Menfis, la capital, pero la tumba fue finalmente trasladada a Alejandría, ciudad portuaria que llevaba su nombre. Allí también tardó en asentarse, primero estuvo en un emplazamiento provisional hasta que se erigió un gran mausoleo. Un enorme recinto sagrado, conocido como el Soma, y que fue visitado por todos los césares y grandes personalidades que durante siete siglos acudieron a rendir homenaje al héroe invencible, ansiosos por contagiarse de su carisma. El arqueólogo y escritor Valerio Massimo Manfredi se ha convertido por derecho en el biógrafo oficial de Alejandro Magno. Con su trilogía «Alexandros» nos dejó embelesados. En ella nos retrató minuciosamente la vida y muerte del macedonio, encarnación del esplendor y la ferocidad. Nos ha transmitido una imagen nítida y fulgurante de Alejandro, relatando desde su aprendizaje junto a Aristóteles hasta la conquista de Persia, pasando por Egipto y algunas batallas memorables. Mediante la combinación de su experiencia como arqueólogo con su atractivo estilo narrativo y apasionado, el autor nos muestra los hermosos lugares de la antigüedad que despertaron la ambición sin límites. Pero a Manfredi le faltó abordar un capítulo final: el misterio de su tumba, una cuestión que ha mantenido en vilo a arqueólogos de todos los tiempos. Como no podía ser de otra forma, finalmente Manfredi se ha decidido a buscar el paradero de

Alejandro entró lentamente en una zona de sombras porque era el perfecto icono del mundo pagano: guapo, promiscuo, valiente, soñador, culto, feroz, sensible y amoral

Su momia, una vez despojada de lo que poseía valioso, probablemente fue abandonada como algo inútil

Gradualmente su recuerdo fue sustituido por el de San Marcos Evangelista, fundador de la comunidad cristiana de Alejandría

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El arqueólogo y escritor Valerio Massimo Manfredi se ha convertido por derecho en el biógrafo oficial de Alejandro Magno.

los restos del guerrero y se ha brindado a dialogar con nosotros para esclarecer algunos puntos de uno de los mayores enigmas de la historia.

¿Dónde está enterrado el rey macedonio? En tu última obra, «La tumba de Alejandro. El enigma» (Grijalbo), afrontas uno de los misterios que tiene prendados a los arqueólogos, la des-

aparición de la tumba del gran conquistador. Su sepulcro en Alejandría fue objeto de veneración y peregrinación durante siete siglos pero con la aparición del cristianismo se borraron completamente las huellas de la memoria pagana y se perdieron todas las pistas de su ubicación, ¿cómo es posible? ¿Qué pasó? Con la llegada del cristianismo el sepulcro de Alejandro entró lentamente en una zona de

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Augusto visita la tumba de Alejandro (Sebastien Bourdon, 1643 - Museo del Louvre).

> sombras porque era el perfecto icono del mundo pagano: guapo, promiscuo, valiente, soñador, culto, feroz, sensible y amoral. En definitiva, todo aquello que un cristiano no debía ser. Gradualmente su recuerdo fue sustituido por el de San Marcos Evangelista, fundador de la comunidad cristiana de Alejandría. Cuando más tarde los cristianos se hicieron con el absoluto control, probablemente la tumba del macedonio ya estaba gravemente dañada por los acontecimientos bélicos y naturales, posiblemente fue destruida, saqueada y abandonada. No hay más que ver lo que le sucedió a Hipatia, culpable únicamente de ser mujer, hermosa e inteligente. Hipatia fue miembro destacado de la Escuela de Alejandría a comienzos del siglo V, por sus conocimientos matemáticos y astronómicos. Su fidelidad al paganismo fue inquebrantable en el momento de auge del catolicismo, toda una provocación que llevó a que fuera linchada por una turba de cristianos. Es que fue precisamente a principios del siglo V cuando más exaltados estaban los cristianos.

Juan Crisóstomo, en una homilía en la catedral de Antioquia se le ocurrió enunciar con sorna la siguiente frase: «¿Dónde está Alejandro? Nadie sabe dónde». Era como si dijera: «Era tan famoso que fue olvidado por completo». Definitivamente puso fin a la historia de uno de los monumentos más famosos del mundo antiguo. Lo cierto es que su tumba fue tan venerada que cuesta aceptar que se volatilizara en la nada ¿Cuál es la hipótesis más verosímil de lo que pudo suceder con el mausoleo y con los restos del guerrero? Es difícil dar una respuesta. Lo que queda son unos cuantos bloques de alabastro situados en el cementerio latino de Alejandría. Esta estructura, que salió a la luz a comienzos del siglo XX, se corresponde con la de una tumba macedónica. El monumento fúnebre era muy conocido, por lo que su destino estaba estrechamente ligado a la civilización que le había consagrado. Una vez desaparecida, la tumba probablemente fue profanada y se llevaron todo cuanto hubiera de valor; a continuación, Alejandro de-

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ALEJANDRÍA, CIUDAD SOLAR

© Luisa Ferro

Esquema de la estructura urbana original de Alejandría.

> bió ser desmembrado y, finalmente, abandonado a un lento declive hasta que desapareció. La momia, una vez despojada de lo que poseía valioso, probablemente fue abandonada como algo inútil. Afortunadamente, hoy concebimos las cosas de manera diferente. La codificación del pasado a partir de la visión de disciplinas como la arqueología o la filología científica nos conduce a preservar los viejos recuerdos, a conservarlos indefinidamente. Piensa en Tutankamón, existirá en la memoria del hombre mientras exista la humanidad. Desde el descubridor de Troya, Schliemann, hasta el excéntrico Kamoutsos Stelios, muchos arqueólogos y aventureros han buscado la tumba del macedonio. ¿Se puede decir que contigo haya terminado la investigación que

La ciudad de Alejandría pudo haber sido construida para alinearse con la salida del sol en el día del nacimiento de Alejandro Magno, según un estudio de Giulio Magli, arqueoastrónomo del Politécnico de Milán. Un análisis de la topografía de antigua capital macedonia, fundada en el año 331 a.C., ha permitido la identificación de los elementos esenciales del sistema urbano original, y muestra que el sitio fue elegido principalmente por razones religiosas y simbólicas. Magli y su colega Luisa Ferro han utilizado un programa informático para simular la posición del sol en el día del nacimiento de Alejandro, el 20 de julio del año 356 a.C. (de acuerdo con el calendario Juliano). Resulta que el astro se elevaba “en una alineación casi perfecta con la vía Canópica”, eje principal del trazado, explica el investigador. “Alinear la

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> nos ha conducido al cementerio latino de Alejandría? ¡Por supuesto que no! Aún podría suceder un milagro. Piensa, por ejemplo, en la sala de almacenamiento de Deir el Bahari, donde en 1881 Gaston Maspero y Emil Brugsch-Bey encontraron más de cincuenta momias reales egipcias que habían permanecido ocultas durante siglos. Los sacerdotes de Luxor las mantuvieron a salvo de la profanación y del saqueo en los períodos oscuros de anarquía. Nadie hubiera pensado jamás que entre ellas también se encontraba la momia de Ramsés II, nada menos que el faraón más importante de toda la historia de Egipto. Ciertamente, las posibilidades de encontrar los restos de Alejandro son muy escasas pero ¿no podría haber sucedido algo parecido? ¿Qué te parece el anuncio que en 1995 hizo la arqueóloga griega Liana Souvaltzi, según la cual la tumba de Alejandro se encuentra en el Oasis de Siwa?

ciudad con el sol era una manera de incorporar al proyecto arquitectónico una referencia explícita al poder divino de su fundador”, añade Magli, que ahora está examinando otras ciudades fundadas por Alejandro con el fin de observar si el modelo solar se mantiene. Estos reveladores datos también podrían ayudar a los investigadores en la búsqueda de la tumba de Alejandro, perdida desde hace casi 2.000 años. No hay duda de que Gorini rompió más de un molde. Fue un personaje muy ligado al arte y su concepción de la ciencia rebasaba con creces lo normal. Profesor Carlí usted no se ha limitado a estudiar al científico, conoce al personaje mejor que nadie. ¿Es cierto que el interés obsesivo por impedir el deterioro de un cadáver estaba motivado por algo más que el estudio anatómico?

Carece de todo fundamento. Según Souvaltzi una inscripción documentaba la presencia del cuerpo de Alejandro en Siwa, pero resultó ser de otra naturaleza y significado. Por no hablar de todas las fuentes antiguas que atestiguan, sin excepción, que la momia está en Alejandría. El hecho de que el rey hubiera sido enterrado en Siwa no significa nada, son los vivos los que deciden el destino de los muertos. En la línea de las propuestas peregrinas, también tenemos la del historiador británico Andrew Michael Chugg, que en el año 2002 dijo estar convencido de que los huesos de Alejandro Magno estaban en Venecia, concretamente en la basílica de San Marcos, en el lugar donde en teoría están los restos del evangelista. Hipótesis Igualmente insostenible. Chugg se basaba en la piedra de Santa Apolonia que se

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EL VENENO QUE MATÓ A ALEJANDRO MAGNO

La prematura muerte de Alejandro Magno fue lenta y dolorosa. La larguísima agonía estuvo precedida de un gran banquete, por lo que los historiadores ya habían barajado la idea de una conspiración para envenenarle. Leo Schep, toxicólogo del Centro Nacional de Venenos de Nueva Zelanda, no tiene la menor duda de lo

que sucedió y apunta que la Veratrum es la sustancia letal que adulteró su vino. Alejandro se extinguió poco a poco, sufriendo lo indecible durante 12 larguísimos días. La crónica legada por el historiador Diodoro relata que un intenso y súbito dolor le hostigó tras beber un gran tazón de vino puro en honor de Hércules.

Si el caldo hubiera estado adulterada con algún veneno químico como la estricnina o el arsénico, la muerte habría sobrevenido fulminante; sin embargo, Shep cree que los síntomas describen el efecto de los alcaloides presentes en la Veratrum album, herbácea de la familia de las liliáceas: “El envenenamiento por

Veratrum va precedido por la aparición repentina de dolor epigástrico y retroesternal, que también puede estar acompañado de náuseas y vómitos, seguidos de bradicardia e hipotensión con debilidad muscular severa. Alejandro sufrió características similares”, publica en la revista médica “Clinical Toxicology”.

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> encontró en San Marco, adornada con relieves que representan las armas de Macedonia y la estrella Argéada, de la dinastía de Alejandro. Pero es prácticamente seguro que la piedra proviene de Aurisina, provincia de Trieste, y fue probablemente parte de la tumba de un oficial romano que habían participado en la primera guerra macedonia.

EL SEPULCRO FAMILIAR La tradición dice que la esposa e hijo póstumo de Alejandro Magno, Roxana y Alejandro IV, fueron condenados al destierro tras la muerte

También tenemos el magnífico sarcófago de Estambul, encontrado en el año 887 en la necrópolis de Sidón. El sarcófago probablemente pertenecía a un soberano fenicio que tenía motivos para celebrar la gloria de Alejandro. Quizá el rey Abdalónimo de Sidón, amigo y aliado del general macedonio, a quién el propio Alejandro coronó monarca siguiendo los consejos de su hombre de confianza Hefestión. El más grande conquistador de la historia, una figura fascinante que conoces mejor que nadie, ¿si pudieras entrevistarle, ¿qué pregunta le harías? ¿Quién mató a tu padre, al rey Filipo II de Macedonia? Como arqueólogo, ¿qué descubrimientos te han impactado más? Los restos de los habitantes de Herculano. Se congregaron decenas de personas bajo los arcos del muelle, donde la avalancha de lodo hirviendo cayó del Vesubio dejándolos como petrificados. Fue impactante parecía haber sucedido el día anterior. A pesar de que «La tumba de Alejandro» es tu obra más reciente publicada en España, «Archanes e altri racconti» es tu verdadero último trabajo. ¿Nos puedes adelantar de qué trata este thriller arqueológico? Archanes es el pueblo de la isla de Creta donde ambiento la primera de las cinco historias que se suceden en el libro. También hay dos tramas entrelazadas, la de un misterioso tesoro perdido y la de un explorador desaparecido, junto con una planta terrible, rara y exótica: la Acanthia ferox. ¢

del conquistador. Olimpia de Épiro, madre del rey macedonio, los protegió en Anfípolis hasta que fueron asesinados. Un equipo de arqueólogos ha desenterrado en Anfípolis una tumba que creen podría pertenecer a la familia de Alejandro Magno. La directora de la excavación, Katerina Peristeri, pide prudencia antes de afirmar que sean ellos los ocupantes que yacen en el espacio circular descubierto cerca de la pequeña ciudad.

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