LA FORJA DE UN CAMPEON

Amaneció un dia gris, la mochila pesaba mas de lo normal.. “vamos que llegaras tarde otra vez..” decia mi madre, “voyyyyyyy!!” salí corriendo para evitar el coscorrón habitual y para que no se diera cuenta de que con casi seis años, los cumplia mañana,

no podia con la mochila… tres charcos mas

abajo y con las botas empapadas subia al autocar “otra vez casi tarde Manel” sentenciaba el conductor “ mi madre que se lia con el bocata” le contestaba al conductor, él siempre se metia con las niñas mayores por las coletas y eso, , pero algunos dias en los que habia atasco nos contaba sus aventuras. Llegabamos a la puerta del colegio y saliamos como miuras en su primera cita. Yo habia pasado la noche tramando un plan infalible, no podia fallar…ya en clase arranqué una hoja de la libreta y me puse a fabricar un avion de papel, cuando el

“profe” estaba

despistado..zas¡¡ en toda la calva.. no tardó en descubrir que habia sido yó….se lo puse facil, acabé con mis huesos en la bibioteca y sin recreo.. el plan estaba funcionando a la perfección, como casi siempre, !! Bien ¡¡ pensé. En la bibilioteca en el “corner” habitual lejos de miradas indiscretas saqué de mi mochila un grueso libro con tapa de colores…. Se lo habia cogido a mi padre la noche anterior, lo trajo por la tarde “esto es lo ultimo, todavia esta caliente” decia a mi madre exaltado, yo habia observado a mi padre muchas veces como decia “Joder

esto si que es bueno” y movia unas piezas sobre un tablero, negras y blancas, pasaba horas con esos libros. Lo abrí cuidadosamente y me encontre de lleno en un laberinto de numeros y figuras, caballos, alfiles , torres y diagramas… yo buscaba a alguien en una de sus frases tipicas que repetia mi padre sin parar; “este, este tio si que es bueno”, sin éxito… A la mañana siguiente, ¡¡ ya tenia 6 años ¡¡ recuerdo que todos me felicitarón durante el desayuno, incluso mi padre habia retrasado el ir al trabajo para felicitarme, “ a la tarde te traeré una sorpresa” me dijo, estuve impaciente todo el dia. En el colegio mas de lo mismo, sobre todo con mis amigos de la panda, ellos tambien se interesaban por los libros de mi padre. Nos reuniamos en la hora del patio para ver esos libros y buscaban conmigo a “ese tio que jugaba tan bien”, pasó la mañana sin pena ni gloria y a la tarde tenia montada una fiesta de esas que veia en las peliculas, habia de todo… y empezaron a llegar mis amigos. Las cajas de los regalos fueron abiertas sin contemplación, “ “no hicimos prisioneros”, llegó mi padre algo mas tarde y traia una caja envuelta en papel de regalo y con un lazo que me parecio muy cursi…. Pero estaba esperandolo todo el dia, mi padre solia traerme regalos de los “grandes” aunque pocas veces… el caso es que tambien di buena cuenta del papel y de la

caja, la fiesta ya estaba en su madurez asi que este regalo lo abri con mis amigos en la biblioteca de mi padre, nos sentamos alrededor de la caja y cuando la abrí, sentí un escalofrio por todo el cuerpo…. Era un juego de piezas blancas y negras.. como el de mi padre, él estaba en la puerta y no sentimos su presencia, se acercó “Esto es un juego que te servirá toda la vida y te ayudará tanto si estas contento como si estás deprimido, tomalo poco a poco y si realmente te gusta no dudes en utilizarlo cuantas veces sea necesario, se llama ajedrez” después recibi las primeras lecciones de los movimientos magicos de cada pieza, recuerdo que a mi padre le cambió la voz en varias ocasiones mientras me contaba como el abuelo fue el que le enseño a jugar”. A la mañana siguiente, la rutina del desayuno y la salida corriendo a coger el autobus, pero tenia algo especial en la mochila, algo que haria cambiar mi forma de ser a partir de ese dia ya que al enseñar el juego a mis compañeros de clase, “si es igual a los que he visto en la sala que hay al lado de la biblioteca “ dijo un compañero ….. al lado de la bibilioteca? Pero si he pasado por alli mil veces y no he visto nada…...no pude mas que salir corriendo y ver si era cierto. !! era cierto ¡¡ en la puerta habia un rotulo “Ajedrez”, yo no me habia fijado, la verdad es que ni siquiera sabia que era eso del ajedrez hasta ayer, entré y vi varios juegos y tableros sobre las mesas y a dos niños mayores jugando… me mirarón y siguieron jugando… uno de ellos tenia un libro, !! gordo de tapas de colores ¡¡ , y estaban

leyendo y a la vez moviendo las piezas, me quedé un rato mirandolos atonito hasta que uno de ellos dijo “este tio si que es bueno”, !!¿Cómo?¡¡ ellos lo han encontrado, “Si, a ver si quiero verlo” solté sin pensar y me miraron y se rieron, “no chaval, estamos entrenando y este libro nos ayudara a mejorar, sabes jugar?”. Yo les contesté “no, pero mi padre si sabe y tiene libros como ese”, no se como todavia pero la mirada se fue hacia unas fotografias colgadas en la pared y…….. alli estaba era mi padre con un monton de chavales… “ese es mi padre, el de la foto”…. Los dos chavales se mirarón y me dijeron “estas seguro? no nos tomas el pelo? ese es el profesor de ajedrez, es el campeon de la comarca”, si si es él…… quiero aprender a jugar al ajedrez ¿que tengo que hacer? “mira esta tarde hay clase, ven y te apuntas, solo hace dos semanas que han empezado pero seguro que no hay problema si tu padre es el maestro” me comentaron y luego se rieron . El resto del dia se me hizo muy largo, llego la hora y fui corriendo a la sala de ajedrez, habian varios chavales esperando… al fondo del pasillo apareció mi padre, al llegar a la puerta “hola chavales, vaya hoy tenemos un nuevo aspirante, bienvenido campeón” que era como me llamaba mi padre… veo que te has decidido a aprender a jugar…. “Espero que yo no sea el responsable de tu decisión sino tendré problemas con tu

madre”, “ no papa, la decisión es toda mia, quiero jugar al ajedrez y ser un campeón como tú”…le constesté. “bueno con calma, vamos chavales a jugar” y entre en un mundo fascinante del que sigo enganchado…. “Bueno espero que tengas suerte porque escasamente treinta minutos comienzas

dentro de …

la ultima partida del

campeonato donde te juegas el titulo de Campeon de España y espero que esta entrevista antes de match no te haya descentrado” comentó Pilar, la periodista de una prestigiosa revista de ajedrez. No en absoluto,

al contrario recordar esto ha sido un

homenaje a mi padre que fue realmente el que me ha hecho vivir esto ya que no me forzo para introducirme en este mundo y a la vez fue el que me enseño a jugar. Una vez acabada la entrevista, me encaminé por las escaleras hacia la sala de juego, al pasar por debajo de unas gradas vi a unos niños que estaban ojeando un libro gordo de tapas de colores uno de ellos alzó la vista y me señalo con el dedo y les djo a sus amigos “ mirad¡ mirad¡ este tio si que es bueno” . Caminaba hacia la mesa de juego y todavia tenia la sonrisa en la cara y la verdad es que estaba muy contento de que aquel chaval hubiera encontrado lo que yo tarde muchos años en descubrir. Gané la partida con muchos apuros, me proclame campeón y fue un año maravilloso, al que siguieron muchos más, pero ninguno tan especial como aquel.

Hoy ya con mis 85 años practicamente no compito, mi salud no me lo permite, sigo los torneos por internet (!! menudo invento ¡¡) y mi contacto sigue siendo la lectura de algunos de mis antiguos libros, uno de mis nietos viene de vez en cuando a verme y quiere que le enseñe esos libros, él no sabe nada de este juego y yo he llegado a un pacto con su padre “Que no sepa quien era !ese tio tan bueno¡ hasta que él quiera descubirlo”, aunque creo que lo mejor será echarle una mano y enseñarle a jugar si él quiere ser un campeón..