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ANÁLISIS CASO DISLEXIA1

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ESCUELA NORMAL SUPERIOR VERACRUZANA DR. MANUEL SUÁ REZ TRUJILLO LICENCIATURA EN ENSEÑ ANZA Y APRENDIZAJE EN TELESECUNDARIA CURSO: EDUCACION INCLUSIVA PRODUCTO FINAL DE LA UNIDAD I

ANÁLISIS DE CASO DISLEXIA EN EL ADOLESCENTE

CONTEXTUALIZACIÓN DE LA ESCUELA TELESECUNDARIA.

El primer acercamiento al grupo de estudiantes de la escuela telesecundaria Álvaro Gálvez y Fuentes fue para observar el contexto, la escuela telesecundaria se encuentra en La Concepción, municipio de Jilotepec, relativamente cerca de la ciudad de Xalapa. El contexto en el que se ubica la escuela está compuesto predominantemente de casas con una buena estructura en cuanto a su construcción y estado de conservación cerca de la escuela se encuentra un ingenio de azúcar el cual hace años era parte de su sustento, se encuentra en malas condiciones ya que no se le da uso desde hace años, las calles en las que se encuentra son muy antiguas y angostas, aunque se encuentran en perfectas condiciones y buen mantenimiento, la escuela da buen aspecto en la fachada el estado de mantenimiento en líneas generales es regular, se nota el buen mantenimiento por parte de los padres de familia, docentes y trabajadores La escuela abre sus puertas cada día a chicas y chicos con distintas realidades sociales, a sujetos con historias personales divergentes, con identidades múltiples, más allá que provengan de un estrato social similar. De esta manera si bien el grupo de alumnos se compone en su mayoría de hijos de los denominados trabajadores, los cuales cuentan con distintos roles es heterogéneo en cuanto a la identidad que asume cada uno de los y las estudiantes en la etapa de la adolescencia, particularmente en la

escuela. Esta heterogeneidad relativa se expresa, por un lado, en sus actitudes, sus conductas, sus intereses, sus formas de vestir, y en sus relaciones con los demás. La relación entre los alumnos es otro punto importante ya que algunas aulas son muy amplias y otras muy pequeñas y como los estudiantes hacen uso de ellas, cada año del ciclo escolar los alumnos cambian de compañeros por lo tanto quedan con distintos compañeros cada año, en algunas ocasiones a la hora de trabajar en equipo algunos ya se conocen por lo tanto ya tiene a su equipo conformado, pero a los que no tienen compañeros con los cuales llevarse o convivir se les hace difícil, hay un grupo de dos chicas que se sientan en la primera fila, casi junto a la puerta que da a la cancha del lado izquierdo, la mayoría de los chicos se sientan del lado derecho o en la parte de atrás, las demás niñas se sientan en la parte de adelante. La escuela cuneta con todos los servicios necesarios, energía eléctrica, agua potable, drenaje etc., las aulas se encuentran equipadas, televisión, luz, ventilador, buena iluminación, pizarrones, pupitres, etc., no cuentan con computadoras y proyectores, los espacios son adecuados, cuenta con dos canchas y áreas verdes, los baños están en perfectas condiciones referentes a limpieza, pero no es adecuado para incluir o utilizarse para personas que padezcan alguna discapacidad, incluso los salones no tiene la estructura adecuada para alguna persona que tenga alguna discapacidad.

ANTACEDENTES:

La dislexia es una dificultad de aprendizaje caracterizada por una lectura de palabras inexacta o lenta, déficits en decodificación, fluidez lectora y ortografía. Puede conllevar consecuencias emocionales y en el comportamiento, relacionadas con el fracaso escolar.

A pesar de la atención que se concede a la enseñanza de la lectura en el ámbito escolar, son muchos los niños que muestran dificultades a la hora de aprender a leer y escribir. Cuando estas dificultades no pueden explicarse por factores socioculturales, intelectuales o emocionales, nos encontramos ante un grupo de alumnos con una dificultad específica en el aprendizaje de la lengua escrita, que recibe el nombre de dislexia (International Dyslexia Association –IDA-, 2002). Las investigaciones en este ámbito ponen de manifiesto que una de sus características principales es la grave dificultad para identificar las palabras escritas de modo fluido. En general, parece que la ejecución lectora de los niños con dislexia no llega al nivel de automaticidad relativamente libre de atención que aparece en el desarrollo normal (Van der Leij y Van Daal, 1999). Las dificultades de fluidez en dislexia son especialmente salientes en las lenguas trasparentes (Serrano y Defior, 2008), donde las medidas de velocidad son mucho más informativas que las medidas de precisión, tanto en la lectura como en las habilidades cognitivas relacionadas con esta habilidad. Desde un punto de vista clínico, en el DSM 5, la dislexia pertenece a los trastornos específicos del lenguaje englobado en los trastornos neurológicos. Se incide más en la alteración disfuncional de la conducta y la cognición. Por su parte la CIE-10 incluye los problemas específicos relacionados con el aprendizaje de la lectura en la categoría F81, dedicada a los trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje. A nivel genético, los estudios de heredabilidad encuentran que la posibilidad de padecer dislexia es 8 veces mayor cuando unos de los progenitores es disléxico (Pennington, 1999; Grigorenko, Wood, Meyer, Pauls, Hart, & Pauls, 2001). Los estudios con gemelos determinan que un 70% de los trastornos del aprendizaje tienen una alta influencia genética (Astrom, Wadsworth, Olson, Willcutt, & DeFries, 2012), así como que la influencia de factores genéticos en dislexia es mayor con personas con un CI alto (Wadsworth, Olson, & DeFries, 2010).

A nivel neurobiológico, recientes estudios basados en las técnicas de neuro imagen, revelan una posible falta de especialización hemisférica, sobre todo afectando al hemisferio izquierdo en materia de habilidades lingüísticas (Illinworth & Bishop, 2009; Steinbrink, Groth, Lachmann, & Riecker, 2012; Lehongre, Morillon, Giraud, & Ramus 2013), así como una menor activación en áreas del procesamiento fonológico y mayor activación en áreas correspondientes a la memoria de trabajo y en la corteza auditiva primaria para tonos. También cabe destacar la observación de una menor densidad de la materia gris cortical y menos girificación sobre todo en el lóbulo temporal izquierdo. A nivel cognitivo se proponen varias hipótesis explicativas: La hipótesis del déficit sensorial deriva de estudios que encuentran déficits a nivel visual (Eden, VanMeter, Rumsey & Zeffiro, 1996; Stein & Walsh, 1997), auditivos (Tallal, Miller, Fitch, 1993) y motores (Fawcett, Nicolson, & Dean, 1996). Formulaciones sobre la hipótesis de déficit visual apuntan a que la dislexia es causada por un déficit específico de transferencia de la información sensorial desde los ojos hasta las áreas primarias de procesamiento visual del córtex (Skottun, 1997, 2000). Por lo que se refiere a la hipótesis del déficit auditivo, predice la existencia de una dificultad de procesamiento de sonidos rápidos y breves y en general constituiría la base de los problemas fonológicos de lenguaje oral y escrito (Serrano, 2005). La hipótesis del déficit fonológico se basa en la idea de que un componente esencial de la lectura es el aprendizaje de la relación entre grafemas y fonemas, siendo esto deficitario en disléxicos (Serrano, 2005). Por tanto, la dislexia es causada por un problema en el sistema fonológico de procesamiento de lenguaje, que afecta tanto a representaciones como procesos (revisión, Mody, 2003), dificultades para usar el código alfabético en la identificación de palabras (Hoien, 1999), así como en las habilidades ortográficas de forma secundaria. Las críticas a esta hipótesis se basan en que los déficits fonológicos son más bien una consecuencia que una causa

del problemático aprendizaje de la lectura. Sin embargo estudios neurológicos ha encontrado indicaciones en el cerebro que apoyan esta hipótesis (Serrano, 2005). La hipótesis de la automatización revela que la ejecución lectora de los disléxicos no alcanza el nivel de automaticidad relativamente libre de atención que aparece en el desarrollo normal (Van de Leij & Van Daal, 1999), pudiendo provocar un reconocimiento de palabras más lento y torpe, afectando también a la comprensión (e.g Bowers & Wolf, 1993; Wolf, 1991; Wolf & Bowers, 2000; Wolf, Bowers y Boddle, 2000). Algunas críticas señalan que no da explicación a ciertas características observadas en la dislexia, como por ejemplo, las limitaciones en velocidad de identificación de palabras, sensibilidad de los disléxicos al aumento de demanda cognitiva o limitaciones en el procesamiento subléxico rápido.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:

¿Cómo impacta la dislexia en el alumno en su desempeño académico?

De acuerdo a la observación se presentan rasgos significativos de atención dispersa e hiperactividad en la escuela, rasgos de impulsividad en la escuela y conducta. Además, se percibe con dificultad para la lectura, las matemáticas y la expresión, seguir instrucciones y concluir tareas asignadas. Sin embargo se capta la atención del alumno con cosas particulares que le agradan.

JUSTIFICACIÓN: Es de suma importancia el tema de dislexia, ya que se comprende al niño que la sufre y también para aportar soluciones que puedan ayudarle en su desarrollo educativo, social y personal. “Es importante estar alerta a las señales mínimas que cada niño presenta. Trabajar de manera precoz hace la diferencia en aquellos niños que presentan un ritmo de aprendizaje más lento que el resto. Así será posible optimizar sus habilidades y que puedan alcanzar un desempeño promedio. A la vez, que no se vea afectado el avance de su autoestima”, afirma Paula Uhrig, licenciada en Psicopedagogía (MP 434), Coordinadora del Servicio de Psicopedagogía de Fleni Escobar. Además algunas de las complicaciones que sufre un niño con dislexia es que afecta notablemente su capacidad de leer así como en su rendimiento en otras materias, que serán aún más notoria a medida que no se atienda o se le dé la atención necesaria Esto puede traer como resultado, que el niño o adolescente tenga un sentimiento de negativo hacia la escuela y tomar la decisión en un futuro de ya no seguir estudiando. OBJETIVOS DEL ESTUDIO: Diseñar situaciones didácticas para atender la dislexia de manera individual, asimismo incluir a los alumnos que no padezcan de ella Aplicar situaciones didácticas adecuadas para atender la dislexia dependiendo el contexto del alumno, incluyendo a los demás alumnos MARCO CONCEPTUAL: Educación inclusiva y dislexia en los adolescentes Educación inclusiva El desarrollo de la integración ha producido una evolución conceptual y se tiende a abandonar el término de integración y sustituirlo por el de “inclusión”. Esto, surge tras evaluar como deficiente y mejorable la experiencia de la integración escolar en diferentes países. Asumimos la importancia del cambio terminológico de “integración” a “inclusión”, no solo como una cuestión semántica, sino como un cambio conceptual que ofrece mayor claridad y, además, redimensiona el

significado de esta política en la práctica. La educación inclusiva constituye un enfoque educativo basado en la valoración de la diversidad como elemento enriquecedor del proceso de enseñanza y aprendizaje y, en consecuencia, favorecedor del desarrollo humano. El concepto de educación inclusiva es más amplio que el de integración y parte de un supuesto distinto porque está relacionado con la naturaleza misma de la educación regular y de la escuela común. La educación inclusiva implica que todos los niños y niñas de una determinada comunidad aprendan juntos, independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales, incluidos aquellos que presentan una discapacidad. Se trata de una escuela que no exige requisitos de entrada ni mecanismos de selección o discriminación de ningún tipo para hacer realmente efectivos los derechos a la educación, a la igualdad de oportunidades y a la participación. En la escuela inclusiva todos los alumnos se benefician de una enseñanza adaptada a sus necesidades y no solo los que presentan necesidades educativas especiales De esta manera, se contempla el enfoque de ver la diferencia como “normal” y dar lugar al desarrollo de sistemas educativos que puedan responder a la diversidad; en otras palabras, las escuelas ordinarias deben transformarse en inclusivas y deben tener la capacidad de educar a todos los niños y niñas de su comunidad. Aunque no parece existir una definición totalmente compartida sobre lo que debe entenderse por educación inclusiva, puede afirmarse que se encuentran autores que centran la inclusión en la transformación de las instituciones y la respuesta educativa basada en características y potencialidades de cada persona; eso correspondería a una escuela inclusiva (Blanco 1999, citada por Díaz 2003). Es de suma importancia primeramente dejar claro los conceptos los cuales se deben tomar en cuenta a la hora de hablar sobre la dislexia, ya que es considerada una discapacidad de aprendizaje, y en las escuelas se deben diseñar y aplicar situaciones didácticas inclusivas para tratar este tema

Educación inclusiva en la UNESCO. A nivel internacional el concepto de inclusión educativa ha sido adoptado por organismos como la UNESCO. Para esta organización la educación inclusiva se refleja el desarrollo de estrategias que posibiliten una igualdad de oportunidades auténtica. Esa adopción representa una intención de construir un camino alternativo al de la integración escolar. En este sentido, la UNESCO define la educación inclusiva como: “un proceso de fortalecimiento de la capacidad del sistema educativo para llegar a todos los educandos; por lo tanto, puede entenderse como una estrategia clave para alcanzar la EPT. Como principio general, debería orientar todas las políticas y prácticas educativas, partiendo del hecho de que la educación es un derecho humano básico y el fundamento de una sociedad más justa e igualitaria.” (UNESCO 2009). La Convención reconoce el derecho de las personas con discapacidad a la educación sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades. Para la realización de dicho derecho se requiere que los Estados partes aseguren un sistema de educación inclusivo a todos los niveles, así como la enseñanza a lo largo de la vida, desarrollando plenamente el potencial humano y el sentido de la dignidad y la autoestima, para permitir así el máximo desarrollo de la personalidad, los talentos y la creatividad de las personas con discapacidad, haciendo posible su participación de manera efectiva en una sociedad inclusiva (Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad 2006). La finalidad de esta convención es asegurar que las personas con alguna discapacidad no sean excluidas y se les brinde educación de calidad, adecuada de forma gratuita y con igualdad Concepto de educación inclusiva Al referirnos a la educación inclusiva, es necesario hacer una distinción en los términos para una mejor comprensión del alcance de su significado. Así, tenemos que educación significa la construcción del conocimiento individual a partir de la incorporación e internalización de las pautas culturales, que incluye el compartir conocimientos, y se constituye en la base necesaria para el aprendizaje. Del mismo modo, si se analiza el término inclusión desde la perspectiva educativa,

es hacer efectivo para todos el derecho a la educación, contemplando la igualdad de oportunidades, la eliminación de barreras para el aprendizaje y la participación en el contexto físico y social. En este sentido se debe mencionar el concepto de “inclusión”, que surge del movimiento que busca hacer efectivo los derechos de las personas con discapacidad y, de este modo, asegurar su plena participación en los contextos de la sociedad; es decir, que las personas con discapacidad tengan acceso a las mismas experiencias que las demás en su comunidad. Se puede definir que educación inclusiva es transformar escuelas normales a una escuelas que tengas las condiciones óptimas para brindar educación a todo tipo de personas sin importan raza, color, cultura, orientación sexual, o alguna discapacidad etc. generando el respeto y sin ninguna distinción El grado de compromiso con la política de inclusión que se desarrolla en los centros educativos contribuye a la motivación docente y al éxito escolar, pues ayuda a afianzar en el profesorado la aplicación de métodos, técnicas y estrategias variadas para lograr un aprendizaje significativo en todos los alumnos. Con lo cual desarrolla competencias estratégicas, en combinación con la innovación y la creatividad. En este sentido, coincidimos con autores como Salend y Duhaney (1999) y Low (2007) al considerar al profesorado como una pieza fundamental para propiciar una enseñanza de calidad para "todos" los estudiantes. El desarrollo de la inclusión requiere un profesorado coherente, es decir, fiel a sus principios y sus creencias. Un profesor que crea en lo que está haciendo y en lo hay que hacer. Un profesor transmisor de valores. En este sentido, se apuesta por el desarrollo de competencias éticas para desarrollar valores, como aspecto esencial que debe tener todo docente en su formación. Hallazgos coincidentes con los expresados por Arteaga y García García (2008) cuando se refieren a la necesidad de compromiso y actitud positiva hacia la inclusión, por parte de los docentes. Aspectos destacados por Alegre (2010) en lo relativo a la reflexión y la autocrítica, ya que éstas se manifiestan como capacidades docentes imprescindibles para

atender las necesidades de todo el alumnado, además de las competencias pedagógico-didácticas. Se demanda un cambio de actitud, mentalidad y adaptación del profesorado para el desarrollo de la inclusión. Ello exige un refuerzo constante de las competencias para: investigar, actualizarse, dinamizar, emplear la creatividad, liderar, abrirse al cambio, pues ello contribuirá a mejorar la calidad de la educación, con equidad para responder oportunamente a las exigencias de la sociedad actual y del sistema educativo La capacidad de escuchar al alumnado es considerada como un factor muy importante. Podemos decir, que al igual que el estudio de Belloso (2009) se refieren a un triángulo con tres vértices: Interactuar-escuchar-empatizar. Del mismo modo, se coincide con el trabajo de Zabala y Arnau (2007) al referirse a la importancia de la capacidad de escuchar, hacer preguntas, expresar conceptos e ideas de forma efectiva, exponer aspectos positivos, la habilidad de saber cuándo y a quién preguntar para llevar adelante un propósito. El profesor debe poseer la capacidad de dinamizar todo aquello que suponga inclusión, actividades extraescolares, encuentros, creación de grupos heterogéneos, etc. La capacidad de planificar, diseñar e implantar un currículo integrado que facilite el aprendizaje significativo del alumnado, a través del agrupamiento de distintas áreas o materias en ámbitos más amplios de conocimiento, se manifiesta como una competencia básica. Con ello, los profesores deben pretender: construir el currículo a partir de las necesidades del alumnado, destacando las conexiones de los distintos contenidos; fomentar el compromiso del alumnado con su realidad, motivando su participación e intervención en y sobre la misma y facilitar el tránsito entre etapas educativas. Hallazgos que refuerzan estudios como los de Soriano y Vigo (2008), y Belloso (2009). LA NEUROLOGÍA DE LA DISLEXIA DEL DESARROLLO El problema del sujeto DF tiene su origen durante el desarrollo del cerebro antes del nacimiento. Estudios en lactantes indican que los sistemas necesarios para el

procesamiento de los sonidos lingüísticos y no lingüísticos ya funcionan en el momento de nacer [13], y que los problemas auditivos que afectan dichos procesamientos aparecen muy pronto después del nacimiento del bebé [2,40,41]. Adicionalmente, hallazgos basados en un análisis patológico del cerebro en 10 sujetos disléxicos [17,23-25,27] indican que existen, en los cerebros disléxicos, malformaciones corticales y subcorticales que tienen sus orígenes durante la mitad del embarazo, el período activo de la migración celular a la corteza telencefálica. Dichas malformaciones se encuentran en áreas vinculadas a procesamientos fonológicos, incluso aquella área al borde temporooccipital conocida como ‘área visual de la forma de la palabra’ (en inglés, visual wordform área) (Figura) [11,34,89] y en el geniculado medial (GM) y el lateral (GL). Estudios anatómicos en cerebros disléxicos y trabajos anatómicos, fisiológicos y conductuales en modelos animales, han podido demostrar que existen anomalías cerebrales significativas que son capaces de explicar algunos de los trastornos conductuales que se notan en los sujetos disléxicos. La anomalía principal afecta el desarrollo de la corteza y produce disturbios focales de migración celular con efectos conexionadores y fisiopatológicos y reacciones plásticas en el tálamo. Los trastornos auditivos que se observan en los animales son secundarios a los cambios que existen en el GM, y no a los focos corticales per se, que por sí mismos producen trastornos cognitivos y de la memoria. Finalmente, existen diferencias entre machos y hembras en el tipo de plasticidad talámica que desarrollan en respuesta al daño cortical, de modo que las hembras resisten mejor que los machos los daños en la corteza, seguramente por efectos directos o indirectos de la testosterona en el macho. Estos hallazgos también ayudarían a explicar por qué la dislexia es bastante más común en los niños varones. La dislexia y la discalculia implican una serie de limitaciones en el aprendizaje de la lectura y las matemáticas asociadas con alteraciones cerebrales específicas así como a la expresión de determinados genes; los estudios sobre genética molecular realizados en discalculia son menos abundantes que los de dislexia y, mientras que la actividad genética está modulada por el contexto y ambiente ontogenético en que se desarrolla cada persona. En la dislexia intervienen

diversos procesos cognitivos, es multidimensional y hay que concebirla como un continuo. La revisión de la literatura científica pone de manifiesto, la participación de distintos mecanismos cerebrales disfuncionales tanto del hemisferio derecho como del hemisferio izquierdo, estructuras subcorticales y cerebelo en dislexia. Este hallazgo, supuso la aparición de distintas teorías explicativas que fundamentan el origen y mantenimiento de los síntomas disléxicos en función de área cerebral afectada; surgen de esta manera, desde las explicaciones centradas en el déficit cerebral hasta los planteamientos basados en el déficit magnocelular, por ejemplo el procesamiento auditivo. Los datos aportados por neuroimagen, evidencian anomalías en el patrón de activación lector en tres regiones importantes del hemisferio izquierdo: la región temporoparietal, la región frontal inferior, la región temporooccipital y basal temporal que son las causantes de la diversidad de síntomas o manifestaciones que presentan los escolares disléxicos cuyo núcleo central es el procesamiento fonológico. El área temporoparietal, interviene en el análisis de las palabras, en el acceso al léxico, comprensión lectora y procesamiento fonológico; la región temporooccipital y basal temporal, está implicada en el procesamiento global de la palabra, identificación rápida de letras, palabras, percepción de la forma visual de la palabra y en el procesamiento ortográfico; el área frontal inferior participa en la conversión fonema-grafema, en la formulación de la secuencia fonética, lectura de pseudopalabras y articulación, sintaxis y memoria de trabajo verbal. Estos datos son coherentes con la Teoría Fonológica que es el planteamiento en la explicación de la dislexia que mayor evidencia empírica recibe. Según esta teoría, los disléxicos presentan dificultades en conciencia fonológica, memoria de trabajo verbal, procesamiento sintáctico, semántico y ortográfico. También es congruente con el Modelo Cognitivo del proceso lector (Ziegler et al., 2008) centrado en distintas rutas de acceso a la lectura. No obstante, hoy en día, falta una teoría capaz de integrar todos los síntomas y dar una explicación unitaria del problema que englobe a toda la población disléxica. Las variantes genéticas implicadas en la dislexia, determinan las malformaciones durante la migración neuronal que generan las disfunciones en los circuitos cerebrales comentados anteriormente y la dificultad en la habilidad

para la lectura. Hoy en día, todavía no se ha encontrado el gen disléxico, se observa que los genes se pueden expresar en forma de perfiles cognitivos similares o distintos conformando trastornos diferentes comórbidos. La capacidad para las matemáticas, debe considerarse un conjunto de habilidades más que una habilidad unitaria. Según el modelo neurocognitivo de Dehaene & Cohen (1995), el procesamiento matemático puede realizarse a través de tres códigos: los tres formatos que los humanos pueden utilizar para representar la magnitud y que son diferentes según el tipo de tarea. El primero de ellos, es un sistema analógico de representación de las cantidades, y explica los números como una distribución de activación sobre una línea mental numérica, se localiza a nivel bilateral en la región parietal inferior. El segundo es un código verbal (fonológico y grafémico) en el que los números están organizados en secuencias de palabras organizadas sintácticamente. Estas representaciones se relacionan con la corteza perisilviana izquierda, implicada en el procesamiento verbal. Y por último existe un código visual arábigo, de carácter idiográfico, en él los números se representan como cadenas de dígitos; este código permite manipular los números espacialmente. Es así como este tipo de representaciones, se relaciona con la corteza temporo occipital de los dos hemisferios cerebrales. Pero además, el cálculo mental requiere adecuados mecanismos de control atencional y un correcto funcionamiento ejecutivo, con lo que la implicación de la corteza prefrontal resulta imprescindible. Dada la gran cantidad de componentes implicados en el procesamiento matemático, es de esperar que las redes neuronales implicadas se distribuyan por amplias zonas del cerebro. De forma concordante, los diferentes estudios de neuroimagen han encontrado que las áreas afectadas en los niños con discalculia incluyen regiones del hemisferio izquierdo implicadas en el procesamiento lingüístico, como el giro angular, regiones relacionadas con el procesamiento visoespacial, la corteza parietal derecha y áreas prefrontales relacionadas con el control atencional, al igual que el funcionamiento ejecutivo. Gran parte de los estudios de neuroimagen, señalan la implicación del lóbulo parietal, en concreto del surco intraparietal, cuyo papel en la representación de las magnitudes ha sido señalada por diferentes autores (Bugden & Ansari, 2015). Se

ha propuesto que la discalculia puede considerarse un síndrome de desconexión (Klein, Moeller & Willmes, 2013; Kucian et al., 2013). Según Torras (2002) en todas las aulas escolares existen niños de inteligencia normal, y con esto se quiere decir, que son niños de aprendizaje regular pero con dificultades para aprender a leer y escribir, que, al realizar estas funciones cometen errores característicos que se han considerado síntomas específicos de la dislexia. La severidad del problema varía enormemente: desde aquellos que no consiguen aprender las letras, hasta los que aprenden a leer pero apenas comprenden lo que leen, o consiguen escribir pero no automatizan el grafismo ni la ortografía. La lectura y la escritura son actividades donde participan algunos sistemas motores y perceptuales-visuales, así como también habilidades simbólicas y de lenguaje. Si se presenta una alteración en alguno de estos elementos, puede presentarse un déficit. Uno de estos trastornos que se presenta como una deficiencia en el aprendizaje de la lecto escritura, es la dislexia, que es la dificultad para leer y obtener los significados de las palabras, también se refiere al déficit para leer y escribir con fluidez; se asocia también con la perdida de la memoria a un periodo corto; se afirma que es un desorden específico de la lectura. Según Bravo (1999), la dislexia es un problema de recepción, comprensión y expresión de la comunicación escrita, un trastorno que afecta a un porcentaje muy alto de la población que en muchas de las ocasiones es mal diagnosticado y se llega a asociar con una mala calidad de la educación. Así mismo comenta Bravo que las dificultades en el desarrollo de los procesos de memoria, análisis, síntesis, abstracción y categorización, son algunas de las consecuencias de la desatención en un posible caso de dislexia en los niños. Causas de la dislexia Certeramente se desconoce el origen de la dislexia, sin embargo existen hipótesis que plantean las siguientes causas: - Causa genética. La dislexia regularmente se hereda, ya que se estima que poco más de un 60% de los niños disléxicos tiene carga genética, en estudios realizados por la Universidad de Londres, se concretó que más de un 65% de los

padres de familia de niños disléxicos padecen el mismo trastorno, y en un alto porcentaje, nunca fueron diagnosticados. - Causa neurológica. El cerebro de un niño disléxico tiene una actividad diferente a la de un niño no disléxico, es importante saber que la dislexia no es causa de deficiencia intelectual, un niño disléxico puede tener una inteligencia promedio, sin embargo los disléxicos presentan menor actividad en algunas funciones del cerebro, específicamente con los temas relacionados a la lectura y a la escritura. - Causas emotivas. Se relaciona a los trastornos emocionales que puede sufrir un niño disléxico al recibir presión por su entorno, cuando de una manera equivocada asumen la dislexia como un retraso o un síndrome, lo que provoca el agudizar el problema. - Causas naturales de nacimiento. Hay estudios que afirman que la dislexia comienza desde la formación del feto en el cuerpo de la madre, y que también es ocasionada en algunas veces por el bajo peso al nacer o por un nacimiento prematuro. Hoy en día, con los desarrollos tecnológicos es viable saber si el bebé presenta dislexia. La dislexia como reto para la inclusión educativa Actualmente existe una carencia bastante notoria respecto a este problema de aprendizaje, por ende existe un desconocimiento por parte de profesores, lo que comúnmente lleva a la confusión de la dislexia por alumnos flojos, que no quieren trabajar y/o realizar sus tareas, sin embargo son estudiantes que reciben la información, entienden e interpretan de una manera diferente a la de un niño de aprendizaje regular. Hoy en día la dislexia es un reto para la inclusión, ya que en México y en otros países se carece de programas especializados para la atención de la dislexia dentro del aula. Para hablar de inclusión se tendría que hablar de profesores capacitados para atender a niños con dislexia, materiales educativos actualizados y diseñados especialmente para la atención de la misma y asesorías para padres de familia y público en general en donde se informe respecto a este padecimiento

Según la UNESCO la inclusión debe de procurar un sistema idóneo para todo tipo de aprendizaje, en donde todos juntos sigan una línea de aprendizaje, en donde se brinde las herramientas necesarias a cada una de las discapacidades, características de cada alumno, sin embargo no es así. Un punto muy importante a destacar es la relevancia de abordar brevemente el tema de la exclusión, ya que no se estaría hablando de inclusión si no existiera la exclusión; la cual se da cuando una persona es rechazada, separada, descartada o negada, ya sea de un grupo de personas o de algo. En este caso en particular la exclusión se da en las aulas, en el momento de que a un niño “diferente” se le rechaza, se le niega y se le separa indicando que es una persona diferente y que por su condición no pertenece a algún grupo, ya sea desde la perspectiva escolar o desde la social. La exclusión de niños con dislexia dentro del aula se da al no tener un sistemas educativo preparado y actualizado para atender las demandas educativas específicas de un niño que presenta problemas para aprender a leer y escribir, por el contrario, se le ve como un niño flojo, desobediente, desinteresado; debido a que algunos de los profesores desconocen lo que es la dislexia. La exclusión se da a partir del desconocimiento de lo que es la dislexia y también en la ausencia de materiales didácticos diseñados y preparados específicamente para favorecer el proceso de aprendizaje de un niño disléxico, así como las rúbricas, un ejemplo de esto es: si a un niño que presenta dislexia lo ponen a leer en público, éste niño no logrará leer con fluidez, intercambiará palabras o letras, será lento; lo que llevaría a un seguro acoso escolar. Es importante entender que la exclusión educativa se da a partir del escaso entendimiento de diferentes actores, desde el gobierno, hasta los profesores, la familia y el mismo estudiante con dislexia, el cual desconoce su propio padecimiento El interés actual por la inclusión en México y otros países de Iberoamérica es debido a los altos niveles de exclusión en las escuelas y las desigualdades en la educación, se busca una igualdad, una equidad en los sistemas educativos en todos los niveles, sin embargo es algo que no se ha logrado. Dentro de las necesidades educativas actuales van implícitas no solo de accesibilidad en los espacios para personas que tienen discapacidades físicas, si no adecuaciones

que van más allá de los espacios físicos y tienen que ver con procesos, materiales, evaluaciones, entre otros; que son parte de un sistema educativo inclusivo, el cual carece en México. (Echeita, Duk 2008, 1-4).

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