“Animaos los unos a los otros” 1 Tesalonicenses 5:11 ¿Cómo podemos animarnos los unos a los otros?

“U

n grupo de ranas iba atravesando un bosque y dos de ellas cayeron en un hoyo muy profundo, el resto de las ranas se reunieron alrededor del hoyo y al ver que este era muy profundo, les dijeron a las dos ranas que se dieran por muertas. Las dos ranas ignoraron los comentarios y trataron de saltar con todas sus fuerzas para salir del hoyo, mientras que las demás continuaban diciéndoles que se detuvieran, que se dieran por muertas. Finalmente, una de las ranas se dio por vencida, haciendo caso a las demás, se dejó caer al suelo y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como pudo, mientras que las otras ranas le gritaban que no sufriera intentando salir y que se dejara morir, la rana saltaba más y más fuerte, hasta que logro salir. "Esta rana era sorda", por eso, ella había pensado en todo momento que sus compañeras le animaban a salir. La historia nos enseña dos lecciones: Nuestra boca tiene el poder de la vida y la muerte, una palabra de aliento a alguien que esta pasando por un mal momento puede reanimarlo y ayudarlo a salir adelante. Una palabra destructiva puede ser lo único que se necesite para matarlo. (Bernabé Sánchez. http://www.ministros.org/premium/a-z/a/animo.htm) Puesto que nuestra intensión no es matar a nadie, sino ayudarlo a salir del hoyo, quiero hablarles del ánimo. “Animaos los unos a los otros” Pero, ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo animarnos los unos a los otros?

I). Enseñando quien es Jesús. Lea Mateo 14:22-27 Jesús no tuvo que decirles su nombre, solo dijo: “tened animo, yo soy, no temáis”. Ellos se animaron y dejaron de temer con solo saber quien era el que venia caminando por el agua. Nosotros también necesitamos que conocer quien es Jesús. A. Porque conocer a Jesús es escuchar su voz. La palabra de Cristo alienta aun al más desanimado y levanta aun al más muerto. Jesús dijo: “De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán”. (Juan 5:25) Escuchar la voz de Cristo en medio del solitario y oscuro mar del desanimo hace palpitar el corazón de esperanza. Por tal razón el Espíritu Santo dice: “Si oyereis hoy su voz, 8 No endurezcáis vuestros corazones…” Jesús es el buen pastor y nosotros si somos sus ovejas escucharemos su voz. El apóstol Pedro dijo: “El que es de Dios la palabra de Dios oye” (1 Juan 4:6) B. Porque conocer a Jesús es conocer su presencia. Los discípulos se desanimaron y temieron por que humanamente Jesús no podía venir a su encuentro a medio mar. Eso era ir en contra de la naturaleza. Sin embargo, lo que nadie mas era capaz de hacer, Jesús lo hizo para estar con los suyos. No

importa que oscuro y que tan profundo nuestro mar, Jesús ha prometido estar con nosotros. “y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. (Mateo 28:20) No importa cual sea tu situación en este momento, Jesús quiere que sepas que no estas solo, que el esta contigo. C. Porque conocer a Jesús es conocer su poder. Pablo no se desanimaba ni se avergonzaba de ser cristiano a pesar de las pruebas, porque conocía el poder de Cristo. “Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día”. (2 Timoteo 1:12) Pablo decía, “yo le conozco” “yo se quien es El”. La confianza de Pablo residía en el poder de Cristo. Por esa razón dijo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13) No dice que “quizás lo pueda todo” No dice que “Probablemente lo pueda todo” sino que “Todo lo puede en Cristo que lo fortalece” Necesitamos darnos cuenta quien es Jesús y como afecta nuestra vida de una manera positiva. Para ser siempre motores encendidos dispuestos a dar su marcha. El poder de Cristo elimina nuestro desanimo por impotencia. Jesús camina donde nosotros no podemos andar.

II). Enseñando que Dios esta en control de toda situación. Lea Hechos 27:13-25 A. Si Dios esta en control debemos retener la esperanza. Quizás todos nosotros hemos sabido lo que es estar en una tempestad, cada quien ha tenido su propia tempestad personal. Tempestad en lo familiar, tempestad en lo laboral, tempestad en la economía. Y quizás nos hemos sentido desanimados, desesperanzados. De hecho aquí se define lo que significa el desánimo, en el verso 20 dice que habían “perdido toda esperanza” y en el verso 22 Pablo les exhorta a tener ánimo. Lo que significa que estar desanimado, es haber perdido la esperanza. El dicho dice que la “esperanza es lo ultimo que se pierde” Tal parece que en ellos ya la habían perdido. Pero la esperanza cristiana no nos avergüenza dice Pablo “Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5:5) Esta esperanza cobra mas fuerzas cuando aprendemos que Dios esta el timón de la vida y el hará lo que crea que es mejor para mi vida espiritual porque me ama. No debemos perder la esperanza porque la esperanza es el ancla del alma que nos mantiene a un paso del cielo. (Hebreos 6:1820) B. Si Dios esta en control debemos orar siempre. La oración de Pablo esta implícita porque es lo que todo siervo de Dios hace, no solo cuando todo va mal, sino también cuando las cosas van bien. Y también por la respuesta de Dios a través de una ángel. Cosa muy similar a lo que sucedió con Jesús en el huerto del Getsemaní, donde Dios le consoló a través de un ángel. Pablo

siempre había estado en comunión con Dios a través de la oración y ahora en medio de la tormenta no seria la excepción. Que los problemas de la vida, no nos roben nuestra comunión con Dios. Hermanos debemos orar siempre. El apóstol Pedro nos anima diciendo: “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”. (1 Pedro 5:7) ¿Estas preocupado? Díselo a Dios. ¿Estas angustiado? Díselo a Dios. ¿Estas desanimado? Díselo a Dios. El corito dice: “Ni las hojas de los arboles se mueven si no es por su poder” Si Dios esta en control de las circunstancias, El hará lo que crea que sea mejor para mi vida espiritual porque me ama. 1 Tesalonicenses 5:17 dice: “Orar sin cesar” significa orar todos los días, orar en toda circunstancia. Alguien dijo que, “las decisiones eternas solo pueden tomarse acompañadas de oración”. C. Si Dios esta en control debemos confiar. El apóstol Pablo les dijo en el verso 25: “Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho”. Las empresas como escuelas y otros lugares públicos realizan simulacros de incendios o de terremotos, para cuando estos pasen todos respondan de acuerdo a la práctica, es decir, de acuerdo al hábito. Es de vital importancia prepararnos de ante mano para enfrentar las tormentas de la vida. No podemos empezar a aprender a navegar un barco en la tormenta, sino antes que esta pase. Muchas personas y hermanos se retiran de la iglesia porque cuando tienen un problema, Dios o el predicador, no les dan las soluciones mágicas que ellos quieren. Cuando el predicador les dice: Hay que orar y confiar en Dios” se desilusionan, porque ellos quieres soluciones rápidas, mágicas. No quieren confiar en Dios en esos momentos difíciles, porque nunca se han acostumbrado a ello. No lo han hecho un hábito en sus vidas. ¿Quiere empezar a confiar en Dios? Prepárese de una vez. Empiece haciendo una lista de todos los versículos que le ayuden y le infundan animo. Lea uno cada día. El profeta Jeremías dijo: “Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre…Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová” (Jeremías 17:5-7) Y el escritor a los Hebreos escribió: “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón” (Hebreos 10:35)

III). Enseñando sobre los sufrimientos de Jesús. Lea Hebreos 12:2-3 El ejemplo del Señor Jesús es el antídoto perfecto contra el desanimo y el estímulo para seguir adelante en la carrera cristiana. Jesús sufrió lo que nunca nosotros hemos sufrido. Por tanto, nuestros sufrimientos comparados con los sufrimientos de Jesús son minúsculos. El texto dice tres cosas que Jesús sufrió. Las daré de acuerdo al texto: A. Jesús sufrió la cruz. La cruz era un instrumento de tortura de los antiguos romanos. Un palo vertical y otro horizontal servían para suspender el cuerpo de un hombre a través de grandes

clavos. Los romanos no crucificaban romanos, sino a aquellos criminales que no eran sus conciudadanos. El objetivo de la cruz era matar a un hombre, pero a través de un dolor incesante hasta que la persona muriera por si sola. Jesús no murió en una catedral en medio de dos velas, sino en una cruz en medio de dos ladrones. Aunque la Biblia registre que Jesús estuvo en la cruz por 6 horas, en realidad Jesús estuvo en la cruz por 33 años, porque para eso el había venido. La cruz es un asunto serio. Ni usted ni yo hemos experimentado los sufrimientos de la cruz que Jesús experimento. Podemos vencer el cansancio y el desanimo espiritual cuando consideramos que nuestros sufrimientos no son comparables a los sufrimientos que sufrió Jesús. B. Jesús sufrió vergüenza. El texto dice que Jesús menosprecio el “oprobio” esto significa que a Jesús no le importo sufrir la vergüenza por nosotros. La vergüenza frente a los judíos, porque la ley decía: “Maldito todo aquel que es colgado en un madero” (Gálatas 3:13) Siendo el bendito de Dios de hizo un maldito por nosotros. Y ante los ojos de los judíos quedo como un maldito. La vergüenza frente a las gentes que pasaban cerca de la cruz. Porque quien era crucificado primero era desnudado de sus ropas, dejándole una pequeña prenda que cubriera sus partes nobles. Era expuesto a vergüenza y humillación. La cruz despojaba toda dignidad humana. La vergüenza ante los romanos. Porque quedo como igual a los otros ladrones. Ante los ojos de los romanos los 3 eran de la misma clase de gente. Isaías ya había dicho: “Fue contado con los pecadores” (Isaías 53:12) Nosotros no hemos experimentado esta clase de vergüenza que Jesús experimento. A veces nuestras vergüenzas son porque nos dicen hermanos despectivamente. Cosas como esas no son nada, si consideramos las que tuvo que soportar Jesús. C. Jesús sufrió oposición. El texto dice: “sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo” Es decir, que Jesús soporto mucha oposición de parte de pecadores contra si mismo. Jesús tuvo de opositores a: 1. Religiosos, sacerdotes, escribas, fariseos. 2. Al pueblo que decía: ¡Crucifícale!, ¡Crucifícale! 3. Al gobierno que lo entrego a la crucifixión. 4. Al mismo Satanás. Usted y yo no hemos sufrido lo que Jesús sufrió por nosotros. ¿Acaso no puede soportar a alguien que hablo de usted? ¿Acaso se le hace mucho soportar al que tiene una opinión diferente a la de usted? ¿Acaso se le hace mucho soportar al opositor que le dice aleluya? Eso no es nada a lo que el Señor Jesús sufrió por nosotros.

IV). Enseñando las promesas de la Biblia. Lea 1 Tesalonicenses. 4:13-18 A. Que los muertos en Cristo resucitaran. Mucha gente piensa que en la muerte se acaba todo y que no hay un más allá. Pero lo que creemos que Jesús murió y resucito, también creemos que los que mueren en el Señor serán resucitados. Por tanto, cuando un hermano en Cristo muere no es un adiós, sino un hasta luego. La muerte no es el fin, sino el principio de algo maravilloso. Pablo dijo: “Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos”. (1 Corintios 15:21) La razón del porque los muertos en Cristo resucitaran, es que Dios no es un Dios de muertos sino de vivos. (Mateo 22:32) Esta verdad bíblica nos debe animar a seguir

adelante, porque en el Señor no hay perdidas solo puras ganancias. La tumba no es el destino de los seguidores de Jesús. B. Que tendremos un encuentro con Jesús en su venida. Pablo dice: “seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire” La palabra “arrebatados” simplemente significa que Dios se apoderara de nosotros de una vez por todas. Note que nosotros recibiremos al Señor en el aire, no en la tierra. Jesús no volverá a pisar la tierra. Por fin sabremos como es realmente Jesús. El apóstol Juan dijo: “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”. (1 Juan 3:2) ¡Ya no más figuras, retratos o imágenes! Lo veremos tal cual es el. El encuentro que tendremos con el será mas especial que cualquier otro encuentro que tengamos con un personaje famoso aquí en la tierra. Este encuentro debe animarnos a seguir adelante y no desmayar en la carrera cristiana. C. Que nos iremos a vivir con Jesús. Pablo dijo: “y así estaremos siempre con el Señor”. No en el aire, sino de donde Jesús viene, del cielo. Con Jesús el fututo esta asegurado. Jesús cumplirá su promesa que hizo: “para que donde yo estoy, vosotros también estéis”. (Juan 14:3) Jesús prometió que todo los que le sirvan, se irán a vivir con el. “Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor” (Juan 12:26) Pablo nos amonesta a reanimarnos los unos a los otros con esta clase de enseñanza. Estas palabras deben ser alimento al alma desfallecida, para ésta tome fuerzas y emprenda su vuelo. Conclusión Hemos visto como podemos animarnos los unos a los otros: Enseñando quien es Jesús, enseñando que Dios esta en control de todas las cosas, enseñando sobre los sufrimiento de Jesús y enseñando las promesas de la Biblia. Quiero hablarle en primer lugar al desalentado, si usted esta enfermo, sin trabajo, con problemas familiares o en cualquier otra situación adversa, quiero decirle que las promesas de Jesús pueden ser un oasis en medio de su desierto, que le dará nuevas fuerzas para llegar hasta la Santa Ciudad, la ciudad de Dios. Le hablo a todos, usted puede ser parte de los alentadores, no necesita un montón de dinero, ni ser de edad avanzada, solo sea capaz de ver la necesidad y manténgase a lado del necesitado. Que Dios le bendiga.

Juan Ramón Chávez Torres E-mail: [email protected] http://chaveztorres.wordpress.com/ Apartado Postal 681. H. Matamoros Tam.