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Consejo de la Unión Europea AYUDA HUMANITARIA © Italian Cooperation/Annalisa Vandelli Salvar vidas y aliviar el sufrimiento humano UNA EXPRESIÓN

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Consejo de la Unión Europea

AYUDA HUMANITARIA

© Italian Cooperation/Annalisa Vandelli

Salvar vidas y aliviar el sufrimiento humano

UNA EXPRESIÓN DE SOLIDARIDAD

© WFP/Rein Skullerud

Al prestar ayuda humanitaria, la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros tratan de salvar vidas y aliviar el sufrimiento humano causado por guerras, ­conflictos, catástrofes naturales y otras situaciones de crisis. Según las Naciones Unidas, 75 millones de personas en todo el mundo necesitarán ayuda ­humanitaria en 2015, desde los refugiados de guerra sirios hasta las víctimas de violencia sexual en conflictos armados, desde los afectados por la enfermedad del Ébola en África occidental hasta los isleños castigados por las tormentas tropicales. Obviamente, cada Estado es responsable de proteger a sus propios ciudadanos. Pero cuando los gobiernos no tienen la capacidad o la voluntad de hacerlo, la UE y sus Estados miembros tratan de ayudar a quienes lo necesitan.

Niños desnutridos reciben alimentos y tratamiento médico en Chad

QUÉ HACEMOS Y CÓMO LO HACEMOS Ya sea en respuesta a un conflicto armado o a raíz de una catástrofe natu­ ral, la UE y sus Estados miembros financian organizaciones humanitarias colaboradoras que prestan la ayuda sobre el terreno. Entre ellas figuran las ­organizaciones humanitarias de las Naciones Unidas, organizaciones interna­ cionales como el movimiento internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y organizaciones de ayuda no gubernamentales (ONG). Estas prestan ­directamente la ayuda a las personas que la necesitan, muchas veces finan­ ciando a organizaciones colaboradoras locales, y no a través de los gobiernos. En función de las necesidades específicas y de la naturaleza de cada crisis, la UE y sus Estados miembros proporcionan: • ayuda material (alimentos, ropa, medicamentos, refugios, agua, ­saneamiento, etc.); • dinero en efectivo y/o vales que pueden canjearse por alimentos u otros productos; • asistencia técnica y logística; • financiación de infraestructuras y personal (campamentos de ­refugiados, hospitales de campaña, etc.).

LA UE: COLECTIVAMENTE, EL MAYOR ­DONANTE DE AYUDA HUMANITARIA DEL MUNDO Cada uno de los veintiocho Estados miembros de la UE presta ­ayuda ­humanitaria de manera bilateral. Además, la Comisión Europea presta ­ayuda humanitaria financiada por el presupuesto de la UE (y, por tanto, pagada también por los Estados miembros). En 2014, los gobiernos de todo el mundo prestaron ayuda humanitaria por valor de 21 600 millones de dólares estadounidenses. Más de la tercera parte procedía de la UE y, de ella, más de dos tercios habían sido aportados bilateralmente por los Estados miembros. Esto confirma que la UE es el mayor donante de ayuda humanitaria del mundo.

VIRUS DEL ÉBOLA: COLABORAR PARA DETENER LA EPIDEMIA

© Nederlands Ministerie van Defensie

La UE y sus Estados miembros han sido fundamentales para alcanzar el pun­ to de inflexión en la respuesta internacional a la epidemia y avanzar hacia el objetivo de «cero casos de enfermedad del Ébola». La importante contribución económica a la respuesta internacional encabezada por las Naciones Unidas ha desempeñado un papel esencial. Además, los Estados miembros han en­ viado personal sanitario, epidemiólogos y personal civil y militar a Guinea, Sierra Leona y Liberia, y han prestado ayuda logística y material. Más de cien vue­ los con ayuda enviada por los Estados miembros fueron canalizados a través del mecanismo de protección civil Envío de ayuda a bordo del Karel Doorman de la Unión. Once Estados miembros unieron sus fuerzas y enviaron varios cientos de contenedores y vehículos y más de mil palés de suministros de ayuda a África a bordo del buque militar neer­ landés ­Karel Doorman, en coordinación con la Comisión Europea. El Reino Unido y Francia encabezaron la coordinación de la ayuda en Sierra Leona y Guinea, respectivamente. Suecia estableció un campamento base para los trabajadores sanita­rios internacionales en la capital de Liberia, Monrovia. Italia aportó un labo­ratorio móvil para analizar muestras de casos sospechosos de la enferme­ dad del Ébola. Alemania desarrolló y desplegó una aeronave de evacuación para el cuidado intensivo en vuelo de pacientes altamente infecciosos de esta enfermedad. Para reforzar aún más la respuesta de la UE, el Consejo Europeo nombró a Christos Stylianides, comisario de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, coordinador de la UE para el Ébola. Stylianides informó que, hasta marzo de 2015, la UE había contribuido colectivamente a la respuesta a esta crisis con alrededor de 1 400 millones de euros, de los cuales cerca de 1 000 millones habían sido aportados bilateralmente por los Estados miembros.

© Italian Cooperation/Annalisa Vandelli

SIRIA: APOYO A LAS PERSONAS ­TRAUMATIZADAS POR LA VIOLENCIA Y LA GUERRA

La UE y sus Estados miembros han encabezado la respuesta a la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. A principios de 2015, habían movilizado 3  600  millones de euros en ayuda y asistencia a la recuperación de millones de ciudadanos sirios en su país y de casi cuatro millones de refugiados sirios y de las comunidades que los acogieron en Líbano, Jordania, Irak, Turquía y Egipto. En la conferencia de donantes de Kuwait, celebrada en marzo de 2015, los Estados miembros de la UE y la Comisión Europea contribu­ yeron conjuntamente con 1 100 millones de euros adicionales en ayuda humanitaria y para el desarrollo. Prestar ayuda a las víctimas inocentes de esta guerra devastadora es un imperativo moral para la UE y sus Estados miembros. La solución al conflicto, en último término, deberá ser política.

COORDINACIÓN EN EL SENO DEL CONSEJO

Una niña come una galleta de alto valor energético del Programa Mundial de Alimentos en el aeropuerto de Tacloban (Filipinas) mientras espera a ser evacuada tras el paso del tifón Haiyan

© WFP/Marco Frattini

Los Estados miembros de la UE y la Comisión Europea tratan de asegurarse de que sus acciones humanitarias sean complementarias, se refuercen mu­ tuamente y contribuyan a la respuesta general a las crisis encabezada por las Naciones Unidas (Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas). Esta coordinación la supervisa el Grupo Ayuda Humanitaria y Alimentaria del Consejo, presidido por el Estado miem­ bro que ocupa la Presidencia del Consejo. Este grupo también coordina los esfuerzos relacionados con causas humanitarias y promueve los traba­ jos para definir mejores maneras de proteger a los colectivos vulnerables, aprovechar las sinergias con las autoridades de protección civil, reforzar la resiliencia de los países propensos a las crisis y facilitar la transición de la ayuda de emergencia a la asistencia al desarrollo a más largo plazo.

LOS PRINCIPIOS HUMANITARIOS

© ACNUR/Y.Gusyev

La ayuda humanitaria prestada por la UE y sus Estados miembros se basa en los cuatro principios humanitarios internacionales que también están consagrados en el consenso europeo sobre la ayuda humanitaria de 2007: • Humanidad: hay que intentar paliar el sufrimiento humano donde­ quiera que se produzca, con especial atención a las personas más vulne­ rables. • Imparcialidad: la ayuda humanitaria debe proporcionarse atendien­ do únicamente a la necesidad, independientemente de la nacionali­ dad, la religión, el sexo, el origen étnico o la filiación política. • Neutralidad: la ayuda humanitaria no debe favorecer a ninguna de las partes implicadas en un conflicto armado o de otro tipo. • Independencia: los objetivos humanitarios son autónomos respecto de los objetivos políticos, económicos, militares o de otro tipo; su úni­ co propósito consiste en aliviar y prevenir el sufrimiento de las víctimas de crisis.

Ayuda a desplazados internos en el este de Ucrania Es fundamental respetar estos principios, no solo para demostrar solidaridad con todas las personas que se enfrentan al sufrimiento y la destrucción, sino también para salvaguardar la prestación de ayuda hu­ manitaria y proteger a los trabajadores humanitarios. Si las organizaciones encargadas de prestar ayuda no fueran imparciales, neutrales e indepen­ dientes y se percibiera que ayudan únicamente «al bando contrario», se enfrentarían a un riesgo aún mayor de convertirse en objetivos en conflic­ tos armados y de que se les impidiera acceder a las personas necesitadas. Por consiguiente, es fundamental explicar a todas las partes de un conflicto que la asistencia se presta respetando plenamente los principios humanitarios. Al tiempo que respeta estos principios, la ayuda humanitaria y otras líneas de acción exterior pueden beneficiarse mutuamente del intercambio de infor­ mación y de análisis conjunto de las causas y las dinámicas de una crisis. Así se recogía en las Conclusiones del Consejo sobre el enfoque integral de la UE de 2014.

La presente publicación ha sido generada por la Secretaría General del Consejo y está destinada a fines exclusivamente informativos. No conlleva responsabilidad alguna de las instituciones de la UE ni de los Estados miembros. Fotografia de la cubierta: Una niña siria refugiada en el campo de Zaatari (Jordania)

© Unión Europea, 2015

Print: ISBN 978-92-824-5327-8, doi:10.2860/222616, QC-04-15-260-ES-C – PDF: ISBN 978-92-824-5368-1, doi:10.2860/37051, QC-04-15-260-ES-N

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