ANSES EN DISPUTA. El dilema de un organismo público multifuncional que hace de todo un poco

ANSES EN DISPUTA El dilema de un organismo público multifuncional que hace de todo… un poco - El aumento del 17,62% para las jubilaciones - Los límite
Author:  Rosa Santos Lucero

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ANSES EN DISPUTA El dilema de un organismo público multifuncional que hace de todo… un poco - El aumento del 17,62% para las jubilaciones - Los límites de la fórmula de movilidad - La postergación general de los haberes jubilatorios - La controversia de un ANSES excedentario en un contexto socio-laboral y previsional deprimido COORDINACION CLAUDIO LOZANO - TOMAS RAFFO EQUIPO DE TRABAJO ANA RAMERI AGUSTINA HAIMOVICH MORA STRASCHNOY

MARZO 2012

1

Síntesis La fórmula de movilidad volvió a arrojar un nuevo incremento para la actualización de los haberes jubilatorios que regirá a partir de marzo del presente año. Las jubilaciones y pensiones crecerán en un 17, 62% y de esta manera la jubilación mínima pasará a ser de $1.687 y el haber medio estará en torno a los $2.100. Sin embargo, hay cuestiones que precisan ser destacadas para lograr una lectura acertada respecto de la fórmula y su contexto: 1.

El nivel actual de haberes jubilatorios está muy por debajo de sustituir el poder de compra del salario por lo que no basta sólo con sostenerlo sino que es preciso recomponerlo. Si bien el último porcentaje de incremento de los haberes superó los aumentos previos, termina por diluirse ante una realidad que combina una estructura de haberes pobres y un persistente contexto inflacionario. ●

A Marzo del presente año con una canasta estimada para la Tercera Edad en torno a los $3.255,7, el haber mínimo cubrirá apenas la mitad de la canasta (exactamente 51,8%) y el haber medio representará sólo el 67% de ese valor.



La recomposición del haber con respecto a la canasta desde que opera la fórmula de movilidad ha mejorado a razón de 1,1 puntos porcentuales por año. De mantenerse dicho ritmo en el tiempo un jubilado “tipo” que actualmente gana el haber mínimo, necesitará esperar 50 años para cubrir la totalidad de la canasta, momento en el cual tendría 121 años de edad.



Mientras en el 2001 el 16,1% de los jubilados cobraban el haber mínimo, en el 2012 el 74,8% de los jubilados están en esta situación. Es decir, la mayor parte de los jubilados y pensionados percibe la mitad de los ingresos necesarios para satisfacer sus necesidades.



El contexto deteriorado de haberes genera que el 17,62% que se aplicará desde marzo a los haberes vigentes significa para la mayoría de los jubilados y pensionados de la argentina sólo $8,40 más por día.



El aumento nominal del 17,62% implica un aumento real de apenas el 8,4% al considerar la evolución de precios del período. Asimismo si se compara en términos reales el aumento entre septiembre 2011 y agosto 2012, el mismo habrá prácticamente desaparecido al pasar a ser de apenas el 0,4%.

En concreto, se puede concluir que los incrementos otorgados por la fórmula de movilidad apenas logran compensar los efectos de la inflación sin proponer ningún tipo de recomposición de los haberes jubilatorios 2.

A pesar de que la fórmula de movilidad venga arrojando incrementos para las jubilaciones similares o superiores a los salarios, la misma no garantiza la continuidad de este comportamiento ya que su diseño tiene como fin último garantizar excedente luego de pagada la movilidad. La forma de realizar este excedente es mediante la elección del menor resultado que arroje dos fórmulas posibles de ser pagadas que, según el contexto, fija un techo por encima o por debajo a la evolución de los haberes jubilatorios con respecto a los salarios. En 2

términos concretos, si los recursos que recauda el sistema de seguridad social por beneficio crecen por debajo de la evolución salarial entonces el aumento de haberes jubilatorios será inferior que el verificado para los salarios. Escenario éste que resulta más acorde con el contexto actual siendo que la perspectiva de recaudación récord no es eterna y la informalidad laboral pone límites presentes y futuros en cuanto al financiamiento del sistema y sugiere la necesidad de futuras moratorias para ampliar la cobertura a adultos mayores que, en esquema previsional vigente, no tienen posibilidad de acceso. Lo que aquí en apariencia se presenta como un principio de sustentabilidad del sistema, por supeditar los resultados de la movilidad a los recursos, puede ser también leído como un mecanismo que permite reproducir en el nivel de los haberes la necesidad de generar excedente en la ANSES con el fin de sortear la actual crisis fiscal del Estado Nacional. ●

La fórmula de movilidad no está sólo en función de las remuneraciones sino que incorpora a la recaudación como elemento central: en la medida en que la tasa de crecimiento de los recursos medios totales (en función de la cantidad de recursos por jubilación puesta al pago) del régimen previsional supere a la resultante de los salarios (aunque también combinada con los recursos tributarios medios), continuará la movilidad acorde a los ingresos de los trabajadores; de otro modo, no lo hará y quedará supeditada a las limitaciones fiscales.



El diseño de la fórmula no sólo toma en cuenta los recursos sino también la evolución de la cantidad de jubilaciones y pensiones puestas al pago generando caídas abruptas en los resultados de la fórmula si se realizan medidas inclusivas al sistema previsional.



Para la ANSES se suceden los resultados financieros positivos: para el año 2011 se verificó un superávit por $22.699 millones y para el año 2012, previendo un nuevo aumento de la movilidad en septiembre y un aumento en las asignaciones familiares estimamos un superávit de nada menos que $14.832,6 millones.





Es decir que la fórmula de movilidad lejos de generar el reparto genera excedentes que en lugar de atribuirlos al fin previsional los vuelca a otros fines como el pago deuda pública, infraestructura pública y el sostenimiento de negocios del sector privado –ej. Automotrices entre otros-. Sin embargo, la presencia de tales excedentes fiscales convive con restricciones económicas que limitan la capacidad de recaudación del sistema público de reparto:

El sostenimiento de la reducción de las contribuciones patronales realizado en los ´90: Esta medida generaría recursos anuales de no menos de $60 mil millones, prácticamente cuatro veces más que el superávit fiscal. 2. El persistente y elevado nivel de informalidad laboral: La tasa de informalidad laboral promedio para el período iniciado en el 2003 hasta el año 2010 fue de nada menos que del 41,2% y al 2011 continúa en un nivel alto, en torno al 34%. A través de esta restricción no sólo se puede aprehender los límites fiscales del sistema previsional vigente sino que también se lee claramente el problema futuro del sistema previsional argentino. En nuestro país hay nada menos que 8,6 millones de argentinos que no podrán jubilarse en el marco de la ley vigente. 1.

3

3.

El bajo nivel del salario de la economía: El esquema productivo actual en el marco de relaciones sociales vigente sostiene un sistema económico de baja productividad que se expresa directamente en una media salarial deprimida que reproduce sus efectos, no sólo en la vida activa sino también, en la vida pasiva de la población.



Sin embargo, la agenda oficial pareciera postergar la necesidad de efectuar un replanteo integral y sortea el impacto del deterioro laboral sobre el régimen de previsional a través de:



La búsqueda de financiamiento a partir de los recursos tributarios: actualmente superan en más del 40% el total de los recursos recaudados por ANSES. Sin embargo, al contrastar la necesidad de financiamiento producto de las nuevas prestaciones o finalidades que asumió ANSES en los últimos años ($107 mil millones) con el volumen de ingresos tributarios ($98.270 millones) se verifica que le restaría $8.699 millones para cubrir los gastos por las nuevas prestaciones y destinos que tiene actualmente ANSES verificándose entonces que la asistencia termina siendo desde ANSES a la caja del Tesoro Nacional y no al revés, como suele decirse. Por lo tanto, la asistencia real del tesoro a las jubilaciones es menor que la comúnmente se expresa ya que sostiene un organismo que ha diversificado ampliamente sus objetivos y que como consecuencia precisa incluso de más recursos para evitar que tal multifuncionalidad no derive en postergar uno de los principales fines, la atención a la población adulta mayor.



Mediante la aplicación de una fórmula de movilidad que sostiene una estructura de haberes deprimida al tiempo que garantiza excedente para financiar la política económica del gobierno nacional: ●

3.

Postergando la recomposición de los haberes jubilatorios mediante el incumplimiento los fallos judiciales de las Corte Suprema de Justicia de la Nación, como los casos Sanchez y Badaro.

Por último, los anuncios de los incrementos, hasta el momento, no están siendo acompañados de una justificación concreta sobre el comportamiento de cada una de las distintas variables que compone la fórmula de movilidad con el fin de cotejar los resultados alcanzados. Por lo tanto, más allá de los resultados obtenidos el pobre nivel de transparencia de la misma abre interrogantes respecto a los futuros aumentos y acerca de la veracidad de los anunciados.



El diseño de la fórmula puesta en marcha en el 2009 desengancha la evolución de las jubilaciones de los salarios escindiendo la relación sustitutiva que debiera ser sostenida y la supedita a la dinámica de los recursos y a la cantidad de jubilaciones puestas al pago cuestión que, según la coyuntura por la que se atraviesa, puede tener mejores o peores resultados.

4

A comienzos del presente año la fórmula de movilidad volvió a arrojar un nuevo incremento para la actualización de los haberes jubilatorios. A partir de marzo las jubilaciones y pensiones crecerán en un 17, 62%, de esta manera la jubilación mínima pasará a ser de $1.687 y el haber medio estará en torno a los $2.100. Desde marzo del año 2009 hasta ahora los incrementos por la fórmula de movilidad llevan acumulado un aumento del 144,48% de los haberes como resultado de una dinámica interanual ascendente: el año 2009 culminó con un incremento total de 19,89%, el 2010 con un 26,5% y el año 2011 ubicó un nuevo récord con un incremento del 37%. Cuadro N º 1: Incremento otorgados por la Ley de Movilidad*. Porcentaje de aumento

Período Aumento de Marzo 2009

11,69%

Aumento de Septiembre 2009

7,34%

TOTAL 2009

19,89%

Aumento de Marzo 2010

8,21%

Aumento de Septiembre 2010

16,90%

TOTAL 2010

26,50%

Aumento a Marzo 2011

17,33%

Aumento a Septiembre 2011

16,82%

TOTAL 2011

37,06%

Aumento a Marzo 2012

17,62%

Aumento acumulado por la Ley de Movilidad*

144,48%

* Promulgada el 15 de Octubre de 2008 Fuente: Elaboración propia en base a los decretos que reglamentan los aumentos de la Ley de Movilidad de las Prestaciones del Régimen Previsional Público (Ley N º 24.417).

Del cuadro siguiente se puede comprobar que en general los aumentos que resultan de la aplicación oficial de la fórmula presentada en la Ley de Movilidad tienen relación con la evolución de los índices salariales con excepción del año 2011 durante el cual el incremento de las jubilaciones estuvo muy por encima de las variantes que miden la evolución de las remuneraciones (incluso al considerar duplicadas las estimaciones que llegan a junio 2011). Cuadro N º 2: Evolución de distintos índices salariales vs. incrementos otorgados por la fórmula de movilidad. Trabajadores Registrados (EPH) 2009

17,6%

Total Ocupados (EPH) 18,0%

Índice Salarial General 16,7%

RIPTE (Trabajadores Registrados Estables) 14,9%

Haberes jubilatorios por movilidad 19,89%

5

2010

26,0%

29,2%

26,3%

28,8%

26,50%

2011

14,4%*

12,9%*

29,5%

17,8%*

37,06%

*Los resultados del año 2011 corresponden a II trimestre. Fuente: Elaboración propia en base a datos oficiales del INDEC y del Boletín de Estadísticas de la Seguridad Social.

Como primera consideración podríamos suponer que el objetivo de sostener la tasa de sustitución del haber jubilatorio sobre el nivel general de los salarios se cumple con estos resultados. Sin embargo, hay cuestiones que introducen reparos a esta conclusión: El nivel actual de haberes jubilatorios está muy por debajo de sustituir el poder de compra del salario por lo que no basta con sostenerlo sino que es preciso recomponerlo. Si bien el último porcentaje de incremento de los haberes superó los aumentos previos, termina por diluirse ante una realidad que combina una estructura de haberes pobres y un persistente contexto inflacionario. 2. A pesar de que la fórmula de movilidad venga arrojando incrementos para las jubilaciones similares o superiores a los salarios, la misma no garantiza la continuidad de este comportamiento ya que su diseño tiene como fin último garantizar excedente luego de pagada la movilidad. La forma de realizarlo es mediante la elección del menor resultado que arroje dos fórmulas posibles de ser pagadas que, según el contexto, fija un techo por encima o por debajo a la evolución de los haberes jubilatorios con respecto a los salarios. En términos concretos, si los recursos que recauda el sistema de seguridad social por beneficio crecen por debajo de la evolución salarial entonces el aumento de haberes jubilatorios que arroje la fórmula, otorgará un aumento inferior que el verificado para los salarios. Escenario éste que resulta más acorde con el contexto actual siendo que la perspectiva de recaudación no es eterna y el problema de la informalidad laboral pone límites presentes y futuros en cuanto al financiamiento del sistema y a la necesidad de futuras moratorias para ampliar la cobertura a adultos mayores que, en esquema previsional vigente, no tienen posibilidad de acceso. Lo que aquí en apariencia se presenta como un principio de sustentabilidad del sistema, por supeditar los resultados de la movilidad a los recursos, puede ser también leído como un mecanismo que permite reproducir en el nivel de los haberes la necesidad de generar excedente en la ANSES con el fin de sortear la actual crisis fiscal del Estado Nacional. 3. Por último, los anuncios de los incrementos, hasta el momento, no están siendo acompañados de una justificación concreta sobre el comportamiento de cada una de las distintas variables que compone la fórmula de movilidad con el fin de cotejar los resultados alcanzados. Por lo tanto, más allá de los resultados obtenidos el pobre nivel de transparencia de la misma abre interrogantes respecto a los futuros aumentos y acerca de la veracidad de los anunciados. 1.

A continuación desarrollaremos cada uno de estos puntos. El nivel de ingresos que permite el haber jubilatorio La cuestión sobre el nivel de los haberes jubilatorios es, desde nuestro criterio, uno de los principales desafíos del sistema previsional argentino no sólo desde el desglose del mismo con el salario sino también con las serias dificultades que tiene para poder garantizar niveles de vida adecuados a nuestros mayores. El énfasis del discurso oficial 1.

6

en general y de la presidenta en particular durante el anuncio por destacar el elevado nivel de las jubilaciones actuales y situarlo como el más alto en Latinoamérica, cuando el haber medio sólo cubre el 67% de la canasta estimada para la población de tercera edad, hace por lo menos preguntarse cómo vivirán los abuelos de nuestros países vecinos. De todos modos, hay que hacer mención aquí que, como dijo nuestra máxima autoridad política, es a través del nivel de ingreso en términos de paridad de poder adquisitivo que es posible comparar el nivel de haberes en función de los bienes que es posible comprar en cada uno de los países. Es decir, que es preciso incluir en el cálculo a la relación de precios (para una canasta de productos determinada) de los países a comparar. Según palabras de la presidenta al realizar este cálculo “se potencia mucho más esta jubilación argentina” ubicándose en la más alta a nivel regional. Sin embargo, si tenemos en cuenta que para calcular la paridad de poder de compra no sólo debe ajustarse las monedas locales a una única moneda en común, generalmente el dólar, sino que también se precisa conocer la evolución de precios, la apreciación anterior sobre la sobrevaluación de la jubilación argentina se torna por lo menos dudosa. El organismo público productor de estadísticas de nuestro país, el INDEC, atraviesa quizá la crisis institucional más grande de su historia dado que las autoridades del mismo inciden activamente en los resultados del sistema de estadísticas públicas vía la burda manipulación del Índice de Precios al Consumidor desde comienzos del año 2007. Por lo tanto, la situación de aparente superioridad del haber jubilatorio argentino respecto del resto de los países de la región que expresa en el planteo presidencial arrastra consigo la misma falta de seriedad y rigurosidad que atraviesa el cálculo del IPC oficial. De todos modos consideramos que en primer lugar, para comprender la realidad de ingresos de nuestros mayores, es necesario realizar una lectura interna de la situación. Para aproximarnos al poder de compra de los ingresos de los jubilados y pensionados tomaremos como parámetro la canasta para un adulto mayor calculada por la Defensoría de la Tercera Edad que al mes de marzo del presente año la hemos proyectado en torno a los $3.255,7 en función de una pauta de inflación del 20% para todo el año. Si comparamos la Canasta con el haber mínimo en cada momento, observamos que sólo en Marzo 2012 el haber mínimo cubre apenas más de la mitad de la canasta (51,8%), mientras en el resto de los meses ni siquiera llega a eso. Cabe aclarar que el porcentaje de Marzo es más alto sobre todo porque coincide con el mes de aumento de los haberes. Sin embargo, a medida que el valor de la canasta continúe subiendo y el haber se mantenga estancado, dicha proporción tenderá a caer mes a mes hasta el próximo aumento.

Cuadro N º 3: Evolución de la canasta de consumo estimada por la Defensoría de la Tercera Edad. Mayo 2010 – Marzo 2012. A) Valor Canasta Básica B) Haber Mínimo (B) / (A) $ 2.053,0 $ 895,2 43,6% $ 2.458,8 $ 1.046,4 42,6% $ 2.691,5 $ 1.227,8 45,6% $ 3.059,2 $ 1.434,0 46,9% $ 3.255,7 $ 1.687,0 51,8% *Estimación propia en base a una pauta inflacionaria del 15% para 2012. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Defensoría de la Tercera Edad (dato Mayo 2011). Período May-10 Dic-10 May-11 Nov-11 Mar-12*

Al comparar el valor de la canasta con el haber medio, la situación tampoco se torna 7

demasiado alentadora. En Marzo 2012 el haber medio representará el 67% del valor de Canasta de la tercera edad, es decir, el nivel de los haberes que otorga el sistema previsional son insuficientes para cubrir las necesidades de una persona mayor.

Cuadro N º 4: Haber mínimo y medio en relación a la canasta de consumo estimada por la Defensoría de la Tercera Edad. (A) Haber (C)Canasta Mínimo (B) Haber Medio Jubilados (A) / (C) (B) / (C ) Mar-12 $ 1.687,00 $ 2.181,20 $ 3.255,72 52% 67% Fuente: Elaboración propia en base a datos de ANSES y serie de inflación CIEPP.

Si observamos la tendencia que presenta la relación entre el haber mínimo y la canasta desde que se encuentra vigente la ley de movilidad, resulta que entre Diciembre de 2008 y Diciembre de 2011, la misma ha mejorado a razón de 1,1 puntos porcentuales por año, pasando de cubrir el 43,1% de la canasta al 46,2% (ver Cuadro N º 5). Por otro lado, el promedio de edad de los jubilados según la EPH (2do trimestre 2011) es de 70 años; con lo cual, de mantenerse dicho ritmo en la evolución, un jubilado “tipo” que actualmente gana el haber mínimo, necesitará esperar 50 años (hasta Diciembre de 2062) para cubrir la totalidad de la canasta, momento en el cual tendría 121 años de edad (ver Cuadro N º 6). Obviamente, esta estimación resulta un mero ejercicio de simulación, que implica suponer una determinada evolución de los precios y los haberes dentro de los próximos 50 años, un plazo demasiado extenso para realizar cualquier tipo de proyección. Sin embargo, permite comprobar gráficamente la situación de postergación que sufren nuestros mayores y la inmediatez que requiere su solución.

Cuadro Nº 5: Evolución de la relación entre el haber mínimo y la Canasta de la Tercera Edad. Diciembre 2008 – Diciembre 2011. Haber Mínimo / Diferencia Canasta Tercera Anual (en puntos Edad porcentuales) Dic-08* 43,1% Dic-09* 45,0% 1,9% Dic-10 42,6% -2,4% Dic-11 46,2% 3,7% Promedio Anual 1,1% *Para los años 2008 y 2009 estimamos la Canasta de la Tercera Edad en base a la inflación registrada en dichos años ya que la Defensoría de la Tercera Edad la difunde desde Mayo 2010. Fuente: Elaboración propia sobre la base de MECON, Defensoría de la Tercera Edad, IPC Buenos Aires City e IPC CIEPP (4 Provincias: Chubut, Neuquén, Santa Fe y San Luis).

Cuadro N º 6: Estimación del tiempo que debería esperar un jubilado “tipo” para cubrir la totalidad de la Canasta de la Tercera Edad. Período

Edad de un jubilado "tipo"

Relación Haber Mínimo / Canasta Tercera Edad

8

Dic-11 70 años 46,2% Dic-62 121 años 100,4% Fuente: Elaboración propia sobre la base de EPH-INDEC, MECON, Defensoría de la Tercera Edad, IPC Buenos Aires City e IPC CIEPP (4 Provincias: Chubut, Neuquén, Santa Fe y San Luis).

Lo antedicho cobra aún más relevancia si tenemos en cuenta que, según los últimos datos publicados en el Boletín Estadístico de la Seguridad Social del Ministerio de Trabajo (segundo trimestre 2011), el 72,1% de los beneficios previsionales están por debajo del haber mínimo. Ver cuadro Nro 5.

Cuadro N º 7: Cantidad de beneficios iguales o inferiores al mínimo. Junio 2011. Intervalos de Prestación $ 0,01 a $ 1227,77

Beneficios

%

48.940

0,9%

$ 1.227,78

4.086.608

71,2%

Total

5.740.047

100,0%

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Boletín Estadístico de la Seguridad Social – MTEySS. Segundo trimestre de 2011.

En otro términos, es posible afirmar que la mayor parte de los jubilados y pensionados percibe la mitad de los ingresos necesarios para satisfacer sus necesidades. Es decir que, más allá de la magnitud de los aumentos, la realidad cotidiana de los jubilados atraviesa una situación grave de postergación que no es posible revertirla sólo con una fórmula de movilidad que por más generosa que pueda parecer durante algún período determinado difícilmente pueda revertir el paupérrimo nivel de ingresos general. Es principalmente por estas razones que consideramos que los aumentos deben ser analizados en función del contexto. En concreto, los aumentos porcentuales “récord” (en palabras de la presidenta) insertos en la situación actual que combina un cuadro pobre de ingresos previsionales con un proceso inflacionario como el vigente termina por licuar cualquier magnitud de aumento. El contexto deteriorado de haberes genera que el 17,62% que se aplicará desde marzo a los haberes vigentes significa para la mayoría de los jubilados y pensionados de la argentina sólo $8,40 más por día. En el caso de los que superan el haber mínimo en promedio, el aumento consistirá en $10,90 más diarios que en la coyuntura actual de precios alcanza para adicionar un paquete más de fideos (que oscila los $6) a la mesa diaria.

Cuadro N º 8: Evolución del haber mínimo y medio a partir de Marzo 2012 en términos nominales. Vigente (hasta Marzo 2012)

Aumenta en Marzo

% de aumento

Aumento Mensual

Aumento diario

9

Haber Mínimo

1.434,3

1.687,0

17,62%

252,7

8,4

Haber Medio

1.854,5

2.181,2

17,62%

326,8

10,9

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Boletín de Estadísticas de la Seguridad Social.

Lo que permite suponer el cálculo anterior es que, de ser otra la estructura de jubilaciones y pensiones en la Argentina, no serían necesarios los incrementos porcentuales récord para producir algún impacto en el valor de las jubilaciones. Para ejemplificar, si el haber mínimo se ubicara en torno al valor actual de canasta (alrededor de los $3.100) un incremento del 10% genera un adicional diario de poco más de $10, por encima de los $8,4 de incremento diario para el mínimo y similar al adicional para el haber medio pero con un porcentaje de aumento sensiblemente inferior. A su vez, el contexto inflacionario vigente adiciona otro marco que pone serios límites a los aumentos que puedan ser otorgados. De la información anterior se puede cotejar que incorporando una pauta de inflación en torno al 20% para el año 2012 los $8,4 diarios que se incorporarán a los haberes desde marzo a septiembre del 2012 significan tan sólo $3,5 más al haber mínimo y los $10,9 que se adicionaba al haber promedio significan sólo $4,5. (Ver cuadro N º 9) Cuadro N º 9: Evolución del haber mínimo y medio a partir de Marzo 2012 en términos reales. Vigente (hasta Marzo 2012)

Haber a partir de marzo a precios de septiembre 2012

% de aumento

Aumento Mensual

Aumento diario

Haber Mínimo

1.434,3

1.537,9

7,22%

103,6

3,5

Haber Medio

1.854,5

1.988,4

7,22%

133,9

4,5

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Boletín de Estadísticas de la Seguridad Social.

La ilusión monetaria generada en un primer momento es consecuencia del mecanismo rezagado de actualización de los haberes que en el momento de concretarse provoca un salto en el poder de compra que se disuelve rápidamente producto del continuo ascenso del nivel general de precios. En el siguiente cuadro ilustramos esta situación desde el primer incremento otorgado por la fórmula de movilidad hasta la situación previa al aumento que deberá fijarse en septiembre 2012.

Cuadro N º 10: Evolución de los haberes nominales, del IPC y de los haberes reales. Septiembre 2010 – Agosto 2012. Septiembre 2010 base=100. Mes Feb-09 Mar-09 Abr-09 May-09 Jun-09

Haberes Nominales $ 690 $ 770 $ 770 $ 770 $ 770

Haberes Nominales Índice 100,0 111,6 111,6 111,6 111,6

IPC* 100,0 101,2 102,4 103,1 103,8

Haberes Reales Índice 100,0 110,3 109,0 108,2 107,6

Evolución Real 0 10,3% -1,2% -0,7% -0,6%

10

Jul-09 $ 770 111,6 105,0 106,3 -1,2% Ago-09 $ 770 111,6 106,4 104,9 -1,3% Sep-09 $ 827 119,9 107,6 111,4 6,2% Oct-09 $ 827 119,9 108,7 110,3 -1,0% Nov-09 $ 827 119,9 110,1 108,9 -1,3% Dic-09 $ 827 119,9 112,1 106,9 -1,8% Ene-10 $ 827 119,9 114,7 104,5 -2,2% Feb-10 $ 827 119,9 118,0 101,6 -2,8% Mar-10 $ 895 129,7 121,4 106,8 5,2% Abr-10 $ 895 129,7 123,6 104,9 -1,8% May-10 $ 895 129,7 125,1 103,7 -1,2% Jun-10 $ 895 129,7 127,1 102,1 -1,6% Jul-10 $ 895 129,7 129,5 100,2 -1,9% Ago-10 $ 895 129,7 131,5 98,7 -1,5% Sep-10 $ 1.046 151,7 133,3 113,8 15,3% Oct-10 $ 1.046 151,7 136,6 111,0 -2,4% Nov-10 $ 1.046 151,7 138,4 109,6 -1,3% Dic-10 $ 1.046 151,7 140,8 107,7 -1,7% Ene-11 $ 1.046 151,7 143,3 105,8 -1,8% Feb-11 $ 1.046 151,7 145,1 104,5 -1,3% Mar-11 $ 1.228 177,9 148,8 119,6 14,4% Abr-11 $ 1.228 177,9 152,1 117,0 -2,2% May-11 $ 1.228 177,9 154,9 114,9 -1,8% Jun-11 $ 1.228 177,9 157,2 113,2 -1,5% Jul-11 $ 1.228 177,9 160,5 110,9 -2,0% Ago-11 $ 1.228 177,9 163,8 108,7 -2,0% Sep-11 $ 1.434 207,8 167,0 124,5 14,6% Oct-11 $ 1.434 207,8 168,2 123,6 -0,7% Nov-11 $ 1.434 207,8 170,3 122,0 -1,3% Dic-11 $ 1.434 207,8 172,6 120,4 -1,3% Ene-12 $ 1.434 207,8 175,5 118,4 -1,6% Feb-12 $ 1.434 207,8 178,4 116,5 -1,6% Mar-12 $ 1.687 244,5 181,3 134,9 15,8% Abr-12 $ 1.687 244,5 184,1 132,8 -1,6% May-12 $ 1.687 244,5 187,0 130,7 -1,5% Jun-12 $ 1.687 244,5 189,9 128,7 -1,5% Jul-12 $ 1.687 244,5 192,8 126,8 -1,5% Ago-12 $ 1.687 244,5 195,7 125,0 -1,5% Fuente: Elaboración propia en base a datos del Boletín de Estadísticas de la Seguridad Social.

Realizando un análisis del cuadro arriba expuesto se puede observar que: ●

Desde la puesta en marcha de la fórmula de movilidad las jubilaciones han aumentado en términos nominales un 144,5%, como ya se ha mencionado al comienzo del trabajo. Sin embargo dado el poder corrosivo de la inflación a marzo 2012 el aumento real es del 34,9%, y a agosto –previamente al aumento de septiembre- será de un 25%. ● A su vez, mientras el aumento nominal entre septiembre 2011 y marzo 2012 es de un 17,6%, el aumento real es de apenas el 8,4%. Asimismo si se compara en términos reales el aumento entre septiembre 2011 y agosto 2012, el mismo habrá prácticamente desaparecido al pasar a ser de apenas el 0,4%. ● Es decir que los aumentos jubilatorios, dado el contexto inflacionario, lo que hacen en términos de poder de compra es, fundamentalmente, mantener el nivel adquisitivo de las jubilaciones. Siendo magras las mejoras en el valor real de las 11

jubilaciones. En concreto, se puede concluir que los incrementos otorgados por la fórmula de movilidad apenas logran compensar los efectos de la inflación sin proponer ningún tipo de recomposición de los haberes jubilatorios Al incorporar el período de la post-Convertibilidad es posible observar que el haber mínimo tuvo un crecimiento exponencial desde el año 2001 al pasar de $150 a $1.434,3 al finalizar el 2011 y situándose en $1.687 desde allí hasta el mes de agosto del presente año. Como consecuencia, durante el período 2001-2012 el incremento fue de nada menos que de 1.024,7% producto de la política de actualización de la jubilación mínima alcanzando una recomposición del 89,7% del poder de compra. Sin embargo, el haber medio quedó a mitad del camino del mínimo siendo que el incremento desde el año 2001 hasta ahora del 507% apenas alcanzó para recuperar el poder adquisitivo perdido durante el período. Este fenómeno de desigualdad entre los haberes encuentra parte importante de su explicación en una combinación de sucesos que se fueron desarrollando a lo largo del período: tanto la estrategia de recomposición diferencial de haberes mediante la actualización prácticamente exclusiva del haber mínimo durante la mayor parte del período posconvertibilidad, como la incorporación masiva del pago de nuevas jubilaciones a partir de la política de inclusión previsional del período 20052007 sin una contrapartida de recursos de tal magnitud y el sostenimiento de la deuda previsional con los jubilados por la no actualización de sus haberes conforme a la evolución de precios durante el período 2002-2006.

Cuadro N º 11: Evolución del haber mínimo y del haber medio. Período 2001-2012. Haber Mínimo

Haber Mínimo a precios de 2001

Haber Medio

Haber medio a precios de 2001

IPC

2001

$ 150,0

$ 150,0

$ 359,0

$ 359,0

100,0

2002

$ 200,0

$ 141,9

$ 369,1

$ 261,9

140,9

2003

$ 220,0

$ 150,6

$ 387,0

$ 264,9

146,1

2004

$ 308,0

$ 198,7

$ 463,6

$ 299,1

155,0

2005

$ 390,0

$ 224,0

$ 522,4

$ 300,0

174,1

2006

$ 470,0

$ 245,7

$ 595,3

$ 311,3

191,3

2007

$ 596,2

$ 248,0

$ 733,7

$ 305,2

240,4

2008

$ 690,0

$ 233,4

$ 860,4

$ 291,0

295,7

2009

$ 827,2

$ 243,7

$ 1.064,4

$ 313,6

339,5

2010

$ 1.046,4

$ 245,5

$ 1.359,3

$ 318,9

426,2

2011

$ 1.434,3

$ 274,4

$ 1.862,6

$ 356,3

522,7

12

mar-12

1.687,0

$ 307,2

$ 2.181,2

$ 397,2

549,1

ago-12

1.687,0

$ 284,6

$ 2.181,2

$ 368,0

592,7

Variación 2001Diciembre 2011

856,20%

82,92%

418,83%

-0,75%

422,75%

Variación 2001Marzo 2012

1024,68%

104,82%

507,58%

10,65%

449,10%

Variación 2001Agosto 2012

1024,68%

89,75%

507,58%

2,51%

492,71%

Fuente: Elaboración propia en base a datos oficiales del Boletín de Estadísticas de Seguridad Social.

Por estas razones el haber medio que durante el 2001 era de $359 y se posiciona durante el 2012 en torno a los $2.180 por efecto de la evolución de precios y la pobre actualización del mismo, estanca su poder de compra. En otros términos, los $2.180 de hoy equivalen a $368 del año 2001. Este es uno de los efectos que tiene el achatamiento que describe a la actual pirámide previsional: el haber medio se deteriora y cada vez más personas ganan lo mínimo que tolera el sistema previsional. En efecto, durante el discurso que sostuvo la presidenta aseguró que la proporción de jubilados que cobran el haber mínimo es del 74,8% elevando incluso el ya alto porcentaje verificado por ANSES a mediados del año pasado. Como da cuenta el cuadro N º 11, mientras en el 2001 el 16,1% de los jubilados cobraban el haber mínimo, en el 2012 siguiendo los nuevos datos, el 74,8% de los jubilados están en esta situación.

Cuadro N º 12: Cantidad y porcentaje de beneficiarios totales y que perciben el haber mínimo. 2001 y 2012. 2001

2012

Cantidad En la mínima

%

cantidad

%

533.021

16,1

4.306.871

74,8

Resto

2.768.421

83,9

1.450.978

25,2

Total

3.301.442

100

5.757.849

100

Fuente: Elaboración propia en base a datos oficiales, Discurso de la Presidenta de la Nación 1º de febrero 2012.

Este proceso que intentan maquillar como progresivo puesto que supone haber privilegiado a los sectores de menores recursos postergando a los que estaban por encima de la mínima esconde una estrategia que termina igualando para “abajo” socavando el verdadero significado del concepto de progresividad. Más bien, lo que se produce es una suerte de régimen previsional con jubilados pobres. 13

La clave del caso está, por lo tanto, en las limitaciones que exhibe cálculo del haber inicial1 afectado principalmente por una fórmula que termina por distanciar ampliamente el haber jubilatorio del salario percibido en la actividad laboral. A esto se suma el incumplimiento explícito, por parte de las autoridades de ANSES, para la recomposición de los haberes jubilatorios según el fallo judicial de la Corte Suprema de Justicia, el caso Badaro y Sánchez. Como consecuencia de ello, resulta difícil pensar en una solución posible que permita revertir la situación de postergación de los jubilados y pensionados si primero no se resuelve recomponer el nivel de haberes para luego sostenerlo mediante una movilidad adecuada y transparente en el marco de un replanteo más general que involucre a la economía en su conjunto para revisar el proceso inflacionario vigente que atenta cotidianamente contra los ingresos de la población y en especial contra los sectores populares.

1

El haber jubilatorio actual es el resultado de un componente fijo más una prestación que se calcula como porcentaje (1,5%) de la cantidad de años y del promedio salarial de los últimos 10 años. La dificultad central consiste en que cumpliendo la cantidad de años de aporte obligatorio, 30 años, el 1,5% sólo asegura el 45% del salario que luego es mejorado por el componente fijo (que al momento consiste en $677,62). A esta cuestión debe adicionarse que la movilidad que se aplica para traer a valores presentes las remuneraciones percibidas para el cálculo del haber sufren también de una distorsión que termina por subvaluar el resultado del mismo.

14

2.

La relación entre la fórmula de movilidad, los salarios y el excedente financiero de ANSES

La fórmula de movilidad de los haberes que se presenta en el anexo de la Ley 26.417 es muy clara con respecto a su composición. No está sólo en función de las remuneraciones sino que incorpora a la recaudación como elemento central y hasta determinante de la movilidad de las jubilaciones. Es decir, no sólo como un elemento que puede pronunciar o aminorar la relación entre jubilación y salario sino que se presenta en el diseño de la fórmula con la capacidad de escindir esta relación si no hay recursos suficientes. Es decir, que según la ley de movilidad en la medida en que la tasa de crecimiento de los recursos medios totales (en función de la cantidad de recursos por jubilación puesta al pago) del régimen previsional supere a la resultante de los salarios (aunque también combinada con los recursos tributarios medios), continuará la movilidad acorde a los ingresos de los trabajadores; de otro modo, no lo hará y quedará supeditada a las limitaciones fiscales. Por otra parte, el diseño de la fórmula añade otra restricción a la movilidad de las jubilaciones al incorporar componentes que pueden verse afectados por factores externos al sistema previsional. Particularmente, al tener en cuenta la evolución de los recursos en relación con la cantidad de beneficios, la implementación de medidas tales como la moratoria que se abrió en 2005 generaría una caída abrupta de los recursos por beneficio y, por lo tanto, perjudicaría la movilidad. Claro que el problema aquí no es la incorporación de los nuevos jubilados, sino que ellos deban ser financiados por el conjunto de los jubilados. Lo lógico debiera ser que sean financiados por el conjunto de la sociedad, por lo que dicha política debería estar acompañada de un aumento del aporte de los recursos tributarios con destino al pago de los beneficiarios de los regímenes de moratoria previsional. Pero a pesar de lo anterior, lo cierto es que desde el año 2003 ANSES no muestra ni rojos ni déficits de recursos en su cuenta, por lo contrario, se suceden los resultados financieros positivos2, cuestión que también se refleja en los porcentajes que arroja la fórmula de movilidad desde que se puso en marcha (por su proximidad a la evolución salarial que sólo tiene lugar en la medida en que los recursos medios superen la primera evolución). Tal como da cuenta el cuadro N º 13, el esquema ahorro – inversión del ANSES arrojó en 2011 un superávit por $22.699 millones. Al comparar esta masa de recursos con la totalidad de compromisos por prestaciones a la seguridad social (que involucra jubilaciones y pensiones, asignaciones familiares, seguro de desempleo, etc) que asciende a $121.919 millones se constata que el resultado positivo podría haberse garantizado un aumento adicional del 17,4% adicional sobre el conjunto de las prestaciones de la seguridad social. Para el año 2012, previendo un nuevo aumento de la movilidad en septiembre y un aumento en las asignaciones familiares (del régimen contributivo y de la asignación “universal”), estimamos un superávit de nada menos que $14.832,6 millones, es decir una magnitud equivalente al 8% del total de erogaciones destinado al pago de prestaciones de la seguridad social además de las otorgadas por la fórmula de movilidad. Cuadro N º 13: Esquema Ahorro – Inversión del Anses. En millones de pesos. Ejecución al 1er semestre y estimación anual. 2

Siendo tal que durante los años 2006, 2007 y 2009 el superávit de ANSES superó en más del 20% el pago prestaciones.

15

Concepto I)

INGRESOS CORRIENTES - INGRESOS TRIBUTARIOS (1) - CONTRIBUCIONES A LA SEG. SOCIAL (1) - INGRESOS NO TRIBUTARIOS - RENTAS DE LA PROPIEDAD (2)

II)

GASTOS CORRIENTES - GASTOS DE CONSUMO Y OPERACION

Est. Propia Realizado 2011 2012 171.309,3

220.663,6

45.605,5

57.729,8

114.442,4

152.429,0

107,2

99,3

11.154,2

10.405,3

157.868,6

218.524,4

4.536,0

5.680,5

. Remuneraciones (3)

2.826,5

3.629,5

. Bienes y Servicios

1.709,5

2.050,9

129.842,3

185.435,1

- PRESTACIONES DE LA SEGURIDAD SOCIAL (4) - TRANSFERENCIAS CORRIENTES

23.490,3

27.408,9

. Al sector privado

22.663,0

26.491,0

. Al sector público

827,3

917,8

827,3

917,8

.. Provincias y MCBA III)

RESULT.ECON.: AHORRO/DESAHORRO (I-II)

13.440,7

2.139,2

IV)

RECURSOS DE CAPITAL

0,9

1,0

- PRIVATIZACIONES

0,9

1,0

GASTOS DE CAPITAL

2.682,5

3.409,8

2.682,5

3.409,8

171.310,2

220.664,6

160.551,1

221.934,2

39.945,1

51.271,9

GASTOS FIGURATIVOS

28.004,6

35.169,7

RESULT.FINANC (VI-VII)

-1.269,6

-1.269,6

RESULT.FINANC DESPUES DE CONTRIBUCIONES

22.699,6

14.832,6

V)

- INVERSION REAL DIRECTA VI) VII ) VII I) IX) X) XI)

INGRESOS (I+IV) GASTOS (II+V) CONTRIBUCIONES FIGURATIVAS

16

(1)

I n c l u y e r e c a u d a c i ó n E s t i m a c i ó n P r o p i a

17

(2)

I n c l u y e e n A n s e s r e n t a s o b r e a c t i v o s $ 1 0 . 4 0 0 M

18

(3)

I n c l u y e a u m e n t o s a l a r i a l 1 0 % j u l i o , 6 % s e p t i e m b r e y 2 % e n e r o 2 0 1 2

19

I n c l u y e a u m e n t o a j u b i l a d o s 1 7 , 6 2 % m a r z o a g o s t o y 1 6 , 8 % s e p t i e m b r e m a r z o 2 0 (4)

20

1 3

Fuente: Elaboración propia en base a datos oficiales

El superávit que hemos detallado de ANSES, en rigor, computa un rubro entre los ingresos denominado “renta de la propiedad” (en el cual se engloba las diversas rentas que el ANSES obtiene por sus tenencias de acciones, bonos y títulos de carácter público que se consolidan o debiera hacerlo en las cuentas del denominado FGS). Descontando este ítem del resultado excedentario , en el año 2011 en lugar de los $22.700 millones de superávit se generaron $11.545,4 millones y la proyección al año 2012 supondría un excedente de $4.427,3 millones (en lugar de los $14.832,6 millones que incorporan las rentas del FGS). Esto significa que el sistema de reparto genera excedente propio (con independencia de los resultados generados por la tenencia de sus activos financiera entre ellos los derivados del sistema de capitalización) y que como tal debe ser utilizado para el pago de jubilaciones y pensiones. Claramente, tampoco se verifica lo anterior y así los objetivos se trastocan: en lugar de que el FGS sostenga el pago de jubilaciones y pensiones, es el actual esquema de jubilaciones y pensiones el que sostiene el crecimiento del FGS.3 Con los elementos brindados es posible afirmar que la fórmula de movilidad lejos de generar el reparto genera excedentes que en lugar de atribuirlos al fin previsional los vuelca a otros fines (básicamente en el pago deuda pública, infraestructura pública y el sostenimiento de negocios del sector privado –ej. Automotrices- entre otros rubros). Sin embargo, se presenta una coyuntura muy particular ya que la presencia de tales excedentes fiscales convive con serias restricciones económicas que limitan la capacidad de recaudación del sistema público de reparto. En este sentido, conviene remarcar que nuestro régimen previsional está inserto en un esquema económico que lo obliga a enfrentarse básicamente con dos grandes limitaciones estructurales que atentan contra su autosustentabilidad y a otra limitación vinculada con sostener una medida regresiva impuesta en la década del `90: El sostenimiento de la reducción de las contribuciones patronales realizado en los ´90. 5. El persistente y elevado nivel de informalidad laboral. 6. El bajo nivel del salario de la economía. 4.

Las contribuciones patronales La reducción de las contribuciones patronales se presenta hoy (como se hizo en los ´90) como una herramienta capaz de incidir positivamente en la generación de empleo a través de la idea, un tanto liberal, que indica que es la reducción del costo laboral la política de empleo más efectiva. Sólo basta recurrir a nuestra propia historia para comprender el absoluto fracaso de esta premisa económica ya que es conveniente recordar que cuando Cavallo puso en práctica esta medida en el año ´93 no se verificó ninguna garantía en la permanencia de 3

El último informe oficial publicado por ANSES da cuenta que el monto de la cartera de activos del FGS se ubica por encima de los $201.027 millones a fines del años 2011 cuando la masa de jubilaciones y pensiones estaría en torno a los $120.000 millones para ese mismo período, poco más de la mitad que el valor del fondo (el Boletín de Estadísticas de la Seguridad Social aporta información hasta el primer semestre del 2011 y sitúa al gasto en este rubro en $64.318 millones).

21

los puestos de trabajo. Por el contrario, desde aquel año hasta nuestro presente hemos transitado la crisis más grave del mercado laboral estando vigente esta reducción impositiva (al año 2002 la tasa de desocupación alcanzó su punto álgido en torno del 20%). Para estimar cuánto podría recaudarse en 2012 en concepto de restitución de las contribuciones patronales al nivel de 19934, es necesario tener en cuenta la evolución de la recaudación que se espera por ese rubro. En este sentido, presentamos dos estimaciones en el Cuadro Nº 14. La primera tiene en cuenta la evolución que surge de comparar el Presupuesto 2012 con la recaudación realizada en 2011; de allí surge que la masa de contribuciones patronales crecerá un 24%. Sin embargo, teniendo en cuenta una estimación más realista de la evolución de los precios, resulta que la recaudación crecerá un 33,9%. Si sobre esta masa de recursos estimada para 2012, aplicamos la restitución de las contribuciones, la recaudación adicional generada por la misma estaría entre los $58.705 millones y los $63.369 millones. En promedio, esta medida generaría recursos anuales de no menos de $60 mil millones, prácticamente cuatro veces más que superávit fiscal.

Cuadro N º 14: Estimación de la recaudación adicional generada por la restitución de las contribuciones patronales a grandes firmas (GF). 2012. En miles de pesos. Estimación con datos oficiales

Estimación propia A) Contribuciones Patronales (CP) recaudadas en Junio 2011 para las GF $ 3.380.277,3 $ 3.380.277,3 B) Crecimiento de la recaudación por CP a GF 2011-2012 24,0% 33,9% C) Contribuciones Patronales estimadas para 2012 a GF (mensual) $ 4.191.543,9 $ 4.524.540,5 D) Estimación 2012 restituyendo las CP a las GF al 33% (mensual) $ 9.083.653,2 $ 9.805.302,8 E) Recaudación adicional mensual (D – C) $ 4.892.109,3 $ 5.280.762,3 F) Recaudación adicional anual $ 58.705.311,8 $ 63.369.147,5 Fuente: Elaboración propia sobre la base de MECON, AFIP y pauta inflacionaria alternativa.

Cabe aclarar que para el cálculo anterior, no estamos computando el aumento de la recaudación que supone eliminar la reducción de las contribuciones patronales que dispuso la Ley 26.746, dictada a fines del 2008 a propósito de los paquetes anticrisis del Gobierno. La misma implicó reducir el 50% de las contribuciones vigentes para el primer año y el 25% para el segundo año de cada nuevo empleo a crearse en el período 2009 al 2010. Se trata de una reducción adicional que supone la rebaja de aportes patronales sobre los existentes y que impacta tanto sobre los que entran por primera vez en una relación formal, como sobre aquellos que roten de empleo en el período. Esta norma fue prorrogada en el 2010 por vía del Decreto 2166/2009 dictado el 6 de enero del 2010; nuevamente prorrogado para el 2011 por vía del Decreto 68/2011 dictado 4

Según los datos correspondientes a Junio 2011, en la AFIP hay registrados 559.508 empleadores privados, de los cuales apenas 22.180 (el 4%) tienen más de 40 empleados (por lo que no puede considerarse como pymes toda vez que el límite de ocupados de esa definición es hasta 40 empleados). Estas 22.180 firmas representan el 60,6% de los trabajadores privados formales (3.745.587 trabajadores sobre 6.178.058), el 73,1% de la masa salarial formal del sector privado ($22.199 millones sobre un total de $30.355 millones); el 72,4% de los aportes a la seguridad social ($2.400 millones sobre un total de $3.309 millones) y el 74,6% de las contribuciones a la seguridad social ($3.380 millones sobre $4.531 millones). De este modo, las contribuciones a la seguridad social de estas firmas representan apenas el 15,2% de la masa salarial cuando en 1993 (previo a las reducciones representaba el 33%).

22

Promedio

$ 3.380.27 28, $ 4.358.04 $ 9.444.47 $ 5.086.43 $ 61.037.22

el 31 de enero del 2011, y otra vez prorrogado para el 2012 por vía del decreto 298/ 2011 dictado el 30 de diciembre del 2012. Así como la permanencia de contribuciones patronales reducidas se sostiene mediante la firma de consecutivos decretos resulta entonces, que sólo es necesario recurrir a un simple decreto presidencial para revertir esta medida y restituir las contribuciones patronales a un nivel adecuado para el financiamiento del sistema previsional.

La informalidad laboral La tasa de informalidad laboral promedio para el período iniciado en el 2003 hasta el año 2010 fue de nada menos que del 41,2% y al 2011 continúa en un nivel alto, en torno al 34%. La precarización laboral de la economía que incluye otras categorías ocupacionales además del asalariado no registrado ronda actualmente el 50,9% involucrando a 8.458.880 personas5. Es decir que la precariedad laboral vigente determina que sobre una PEA de 17.436.952 trabajadores sólo 8.836.010 están aportando. Es decir, el 49% de la fuerza laboral no aporta al sistema previsional por encontrarse excluida del mundo laboral formal. Dicho de otro modo, por cada jubilado hay sólo 1,5 aportantes al sistema.

Cuadro Nº 15: Cantidad de aportantes en relación a la PEA. IIIº trimestre 2011 y junio 2011. Cantidad Aportantes al SIPA Población Económicamente Activa

Porcentaje 8.836.010

51

17.436.952

100

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Boletín Estadístico de la Seguridad Social – MTEySS. Segundo Trimestre de 2011 y EPH-3er trim 2011.

Siguiendo la información presentada en el Boletín de la Seguridad Social correspondiente al IIº trimestre de 2011, la cantidad de aportantes a junio del último se encuentra compuesta de la siguiente forma: la gran mayoría, 7,1 millones, son trabajadores dependientes, 301 mil autónomos; 1,1 millones monotributistas y 289 mil pertenecer al servicio doméstico. Cuadro N º 16: Cantidad de aportantes por sector a junio 2011. Total

8.836.010

Relación laboral Dependientes

Autónomos

Monotributistas

Serv. doméstico

7.106.896

301.995

1.137.303

289.816

Fuente: Boletín de Seguridad Social, IIº trimestre 2011. MTEySS.

Si se realiza el ejercicio de calcular la tasa de sustentabilidad sobre la población económicamente activa, esta pasa a ser de 3 trabajadores por cada pasivo y sobre los ocupados sería 2,8. Es decir que la tasa se duplica en relación a la actualmente vigente. Lo dicho da cuenta, una vez más, de los límites que impone el contexto sociolaboral 5

Elaboración propia en base a datos de la EPH al II trimestre 2011.

23

actual al sistema previsional vigente.

Cuadro N º 17: Tasa de sustentabilidad, en función de la Población Económicamente Activa y Ocupada. IIIº Trimestre 2011. Concepto / Prestaciones Aportantes

1,5

PEA

3,0

Ocupados

2,8

Fuente: Elaboración propia sobre la base de EPH, IIIº trimestre 2011 y Discurso de la Presidenta de la Nación 1º de febrero 2012.

En este marco laboral actual no sólo se puede aprehender los límites fiscales del sistema previsional vigente sino que también se lee claramente el problema futuro del sistema previsional argentino. En nuestro país hay nada menos que 8,6 millones de argentinos que no podrán jubilarse en el marco de la ley vigente. Desafío que necesita de una revisión estructural del sistema para ser atendido adecuadamente y que no redunde en un perjuicio a la calidad de las prestaciones (cuestión que sucedería con la fórmula de movilidad vigente). Los salarios Por otro lado, en el marco de una economía que presenta una media salarial de $2.638 para el conjunto de ocupados, el haber medio de $ 2.215 representa el 84,0% de esta media salarial y el haber mínimo representa el 76,2% del mismo. Cuadro N º 18: Haber Mínimo, Haber Medio a marzo 2012 y Salario medio del conjunto de ocupados, 2º trimestre 2011. Participación sobre la media salarial

Montos Haber Mínimo

1.687

76,2

Haber Medio

2.215

84,0

Sueldo medio

2.638

100,0

Fuente: Elaboración propia en base a datos extraídos del discurso de la Presidenta de la Nación el 1º de febrero de 2012 y EPH- 2º trimestre 2011.

En este sentido consideramos que la presencia de una media salarial muy baja impacta sensiblemente en la posibilidad de brindar haberes más altos ya que vuelve escasos los recursos que dispone el sistema previsional, aunque claro está que esto no exime al Estado de la posibilidad de hacerse de otras fuentes de recursos que permitan elevar la calidad de vida de los jubilados y pensionados. Obviamente que esto implicaría la decisión de poner en práctica la necesaria pero postergada reforma tributaria para dotar de mayores recursos y de mayores grados de progresividad al esquema de recaudación vigente. 24

Aquí se exhibe nuevamente los límites estructurales con los que enfrenta el sistema previsional. El esquema productivo actual en el marco de relaciones sociales vigente sostiene un sistema económico de baja productividad que se expresa directamente en una media salarial deprimida que reproduce sus efectos, no sólo en la vida activa sino también, en la vida pasiva de la población. Por lo tanto, este círculo vicioso en que se inscribe un sistema contributivo basado principalmente en los aportes salariales encuentra su salida a través del pago de haberes acordes al nivel de su base imponible. A pesar de esto, los valores expuestos en el cuadro N º 18 que supone que el haber medio representa el 84% de la media salarial está lejos de argumentar que nos encontramos cerca del postergado 82% móvil porque tal comparación no se vincula con la tasa de sustitución del sistema previsional: particularmente el conjunto de trabajadores que están registrados, en una relación laboral estable, es decir quienes potencialmente reúnen los requisitos para obtener una futura jubilación son justamente quienes perciben un salario muy superior a la media, a junio 2011 la remuneración promedio de los trabajadores estable es de $4.575,38, es decir que con respecto a los $2.180 del haber medio apenas representa el 47,7%. De lo expuesto surge con claridad de que los problemas previsionales no son ajenos a la lógica económica en la que se inscriben. Por ende, solo es modificando las condiciones que definen que la economía argentina inhiba el crecimiento salarial como motor de demanda que se puede gestar un replanteo profundo y racional sobre el sistema previsional. En otros términos, no es sin resolver la situación de postergación y subordinación de los trabajadores y de su poder de compra que se podrá resolver la situación de postergación de los haberes previsionales. Sin embargo, la agenda oficial pareciera postergar la necesidad de efectuar dicho replanteo y sortear el impacto del deterioro laboral sobre el régimen de previsional a través de: ●

La búsqueda de recursos tributarios que actualmente superan en más del 40% el total de los recursos recaudados por ANSES (ver explicación en el siguiente punto)



Mediante la aplicación de una fórmula de movilidad que sostiene una estructura de haberes deprimida al tiempo que garantiza excedente para financiar la política económica del gobierno nacional: La fórmula de movilidad vigente no es una fórmula de reparto sino que resulta ser una fórmula que garantiza excedentes. Esto es así porque se elige de dos fórmulas posibles de ser pagadas, la menor para garantizar que sobren recursos luego de pagada la movilidad. ●

Postergando la recomposición de los haberes jubilatorios mediante el incumplimiento los fallos judiciales de las Corte Suprema de Justicia de la Nación, como los casos Sanchez y Badaro.

Los recursos tributarios en la ANSES. El cuadro que se expone a continuación da cuenta de que de los 86.000 millones de pesos que fueron necesarios para sostener el sistema durante el Iº semestre 2011, 48.000 millones provinieron de los aportes realizados por los trabajadores y los patrones, 25

mientras que 38.000 millones tienen su origen en aportes tributarios del Tesoro, es decir una asistencia de nada menos que el 44%. Cuadro N º 19: Ingresos devengados tributarios y corrientes. Fuente: Boletín de Seguridad Social, IIº trimestre 2011. MTEySS.

Pese a esta importante asistencia del tesoro a la seguridad social conviene relativizar el argumento que, a partir de estos números, infiere que una parte importante de las jubilaciones se sostienen con aportes del Tesoro nacional. La ANSES durante los últimos años ha incorporado una gran cantidad de programas, con fines sociales y no sociales, que se adicionan a su función tradicional destinada al pago de las prestaciones previsionales y otras prestaciones de la seguridad social. A fin de dar cuenta de lo dicho a continuación se expone un cuadro donde presentamos el peso relativo que poseen las aquí llamadas “nuevas Prestaciones”: Asignación Universal por Hijo, los beneficios incorporados a través de la Moratoria Previsional, la jubilación anticipada y el programa “Conectar con Igualdad”. Cuadro N º 20: Composición del financiamiento de la ANSES. Presupuesto 2012. En millones de pesos. Prestaciones AUH y AUE Conectar Igualdad Moratoria Gasto nuevas prestaciones Gasto anteriores prestaciones Gasto total Resultado financiero

Nº 11.691 3.223 62.206 77.120 140.938 218.058 29.849

% 5,4 1,5 28,5 35,4 64,6 100,0 13,7

Gasto nuevas prestaciones + 106.969 49,1 usos del excedente financiero Fuente: Elaboración propia en base a Proyecto de Presupuesto 2012 y Boletín de la Seguridad Social II trimestre 2011.

Si se analiza el cuadro se observa que “Gastos Anteriores” tiene un peso presupuestario del 64,6%. Cabe recordar que en este concepto se ha incorporado el costo de las jubilaciones existentes anteriormente a la moratoria, el costo de las Asignaciones Familiares de los trabajadores pasivos y activos (es decir que se ha excluido a la AUH) y finalmente el costo del Seguro por Desempleo. Mientras que las “Nuevas prestaciones” ascienden a $77.120 millones, el 35,4% sobre el gasto total de ANSES. Incluso si incorporamos el excedente financiero que en los últimos años ha tenido como principal destino incrementar el Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) y/o financiar deuda pública, el total de nuevas funciones de la ANSES alcanza nada menos que $106.969 millones, es decir el 49% del gasto total. Por lo tanto, actualmente la ANSES conlleva responsabilidades en materia presupuestaria que no contemplaba anteriormente pero que no han venido acompañadas de una cantidad adecuada de recursos. Como se observa del cuadro adjunto, ANSES recibe $98.270 millones de recursos tributarios, es decir que le restaría $8.699 millones para cubrir los gastos por las nuevas prestaciones y destinos que tiene actualmente ANSES verificándose entonces que la asistencia termina siendo desde ANSES a la caja 26

del Tesoro Nacional y no al revés, como suele decirse. Cuadro N º 21 Composición del financiamiento de la ANSES. En millones de pesos. Concepto Recursos tributarios Contribuciones Figurativas (15% sobre coparticipados)

Nº Nominal

%

55.656

22,5

42.614

17,2

Total Asistencia del 98.270 39,6 Tesoro a ANSES Ingresos No 133 0,1 Tributarios Aportes y 139.092 56,1 Contribuciones Rentas de la Propiedad 10.412 4,2 Total Ingresos 247.907 100 Fuente: Elaboración propia en base a Proyecto de Presupuesto 2012.

Por lo tanto, la asistencia real del tesoro a las jubilaciones es menor que la comúnmente se expresa ya que sostiene un organismo que ha diversificado ampliamente sus objetivos y que como consecuencia precisa incluso de más recursos para evitar que tal multifuncionalidad no derive en postergar uno de los principales fines, la atención a la población adulta mayor. Es decir, aquí no se cuestiona la expansión de las funciones sociales, de hecho se entiende que estas deben ser profundizadas a fin de generar una verdadera política distributiva. Lo que se busca aquí es evidenciar que la incorporación de estos nuevos programas no vino de la mano de nuevas fuentes de financiamiento, y como consecuencia las prestaciones y los grupos poblacionales a los que éstas cubren entran en competencia por los escasos recursos existentes.

27

3) Acerca de la escasa transparencia de la Fórmula de Movilidad La fórmula de movilidad que rige desde 2008 toma en cuenta el menor de dos cálculos posibles:

Donde “m” es el porcentaje de movilidad del período. “a” es el tramo de la función de movilidad previo a la aplicación del límite; “RT” es la variación del índice de recursos tributarios por beneficio. El mismo compara semestres idénticos de años consecutivos; “w” es la variación del índice general de salarios publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos o la variación del índice RIPTE -Remuneraciones Imponibles Promedio de los Trabajadores Estables-, publicado por la Secretaría de Seguridad Social, la que resulte mayor. En ambos casos se compararán semestres consecutivos; “b” es el tramo de la función de movilidad que opera como eventual límite; “r” es la variación del índice de recursos totales por beneficio de la Administración Nacional de la Seguridad Social. El mismo compara periodos de doce (12) meses consecutivos. La escasa transparencia con la cual se viene instrumentando la aplicación de la fórmula (en ningún momento se ha expuesto claramente el modo en que se procede a calcular los aumentos), impide realizar un seguimiento o control de los ajustes por movilidad. Así, se sabe que el aumento fijado para Marzo de 2012 es del 17,62%, pero no se conoce cómo se ha determinado dicho ajuste. El único intento del gobierno por “aclarar” este punto puede verse en el siguiente fragmento del discurso de la Presidenta, en el momento que anunciaba el aumento: “Pero es muy importante saber cómo se compone este 17,62 por ciento, porque no es mágico, es la famosa fórmula. El mayor aporte a este 17,62 por ciento, lo hicieron los recursos tributarios. Ustedes saben que los recursos tributarios de nuestro país son: en primer lugar, el IVA, por importancia de recaudación; Ganancias; Derechos de Exportación e Impuesto al Cheque. En ese orden son los recursos tributarios que en la fórmula han determinado un 9,92 por ciento de aumento. El otro 7,70 por ciento, es la seguridad social, la variación de los salarios y, por lo tanto, el aumento de las contribuciones personales de los trabajadores y los aportes de sus empleadores.” Más que aclarar, la explicación citada oscurece aún más el mecanismo de ajuste. En primer lugar, menciona a los Derechos de Exportación como parte de los recursos tributarios destinados a ANSES, cuando en realidad los mismos no se encuentran

28

incluidos en los ingresos del organismo.6 Por otra parte, no queda claro si el 7,7% que menciona se debe a la evolución de los salarios (“w”) o a la variación de los recursos totales de ANSES, que incluyen los aportes y contribuciones, y que determinan “r”. Si bien es cierto que ambas variables se encuentran relacionadas, sería deseable que los datos utilizados para determinar los aumentos se expliciten y difundan sistemática y transparentemente. De lo contrario, el régimen de movilidad vigente da lugar a sospechas acerca de la manipulación de la fórmula. A modo de ejemplo, realizamos un ejercicio para determinar la movilidad correspondiente a Septiembre 2011 (ya que para Marzo 2012 la información no se encuentra disponible), momento en el cual el gobierno estipuló un aumento del 16,82%. Para ello tuvimos en cuenta los datos publicados en el Boletín Estadístico de la Seguridad Social (BESS) del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y los períodos definidos por la fórmula para determinar las variaciones. De esta manera, en el Cuadro Nº 1 puede verse que la variación de los ingresos tributarios por beneficio (RT) fue del 34,2%, mientras que la mayor variación de los salarios (w) surge del RIPTE y alcanzó el 17,8% (ver Cuadro Nº 2). Con respecto a los recursos totales por beneficio (r), los mismos variaron un 28,2% (ver Cuadro Nº 3). Cuadro Nº 17: Evolución de los ingresos tributarios de ANSES por beneficio. 1er semestre 2010-1er semestre 2011.

Período

Beneficios

Ingresos Tributarios*

Ingresos Tributarios por Beneficio**

1er semestre 2010

5.661.822

$ 27.953,4

$ 4.937,2

1er semestre 2011

5.740.047

$ 38.029,7

$ 6.625,3

1,4%

36,0%

34,2%

Variación

* En millones de pesos ** En pesos Fuente: Elaboración propia en base a datos del Boletín Estadístico de la Seguridad Social del MTEySS.

Cuadro Nº 18: Evolución del Índice de Salarios de INDEC y del RIPTE. 2do semestre 2010-1er semestre 2011. Período

Índice de Salarios

RIPTE

2do semestre 2010

100,0

100,0

1er semestre 2011

113,6

117,8

6

Los recursos tributarios destinados a ANSES están integrados por: ● 15% de la coparticipación federal. ● 10,3% de IVA. ● 120 millones de pesos anuales del Impuesto a las Ganancias y el 20% de la recaudación restante del gravamen. ● 21% del Impuesto a los Combustibles, más los ingresos que aporten los tributos específicos al gasoil, diesel, kerosene y GNC. ● 100% del Impuesto Adicional a los Cigarrillos. ● 70% del Monotributo.

29

Variación

13,6%

17,8%

Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDEC y del Boletín Estadístico de la Seguridad Social del MTEySS.

Cuadro Nº 19: Evolución de los ingresos totales de ANSES por beneficio. Diciembre 2009-Diciembre 2010.

Período

Variación

Beneficios

Ingresos Totales*

Ingresos Totales por Beneficio**

Dic-09

5.575.639

$ 102.894,3

$ 18.454,3

Dic-10

5.723.615

$ 135.371,5

$ 23.651,4

2,7%

31,6%

28,2%

* En millones de pesos ** En pesos Fuente: Elaboración propia en base a datos del Boletín Estadístico de la Seguridad Social del MTEySS.

Introduciendo los componentes anteriores en los tramos de la fórmula resulta que el tramo “a” da un 26% mientras que el tramo “b” da 29%. Como se elige el menor de ambos tramos, la movilidad para Septiembre 2011 quedaría determinada en 26%. Sin embargo, tal como mencionamos anteriormente, el aumento establecido por el gobierno para ese período fue del 16,82%. Más allá de que no se sabe si la información publicada en el BESS es exactamente la misma que utiliza el gobierno para establecer el ajuste, cabe destacar dos cosas: 1) Es una fuente oficial que debería coincidir con el resto de las fuentes que pueda llegar a utilizar el gobierno; 2) Una distancia de 10 puntos porcentuales tiene una magnitud tal que no puede justificarse por leves diferencias en los datos utilizados. Cuadro Nº 20: Aumento por movilidad correspondiente a Septiembre 2011 según estimación propia. Componente Resultado RT 34,2% w 17,8% r 28,2% a (0,5 x RT + 0,5 x w) 26,0% b (1,03 x r) 29,0% m 26,0% Fuente: Elaboración propia en base a datos del Boletín Estadístico de la Seguridad Social del MTEySS.

Con este ejercicio no inferimos necesariamente que el aumento del mes de septiembre 2011 debió ser superior al anunciado oficialmente sino que el grado de incertidumbre y de maniobra con respecto a los componentes de la fórmula es tal que incluso utilizando las series oficiales a disposición del público y respetando el procedimiento descripto por el diseño de la fórmula de movilidad, las diferencias son sustanciales. A la inversa del resultado alcanzado para nuestras estimaciones, con respecto al último aumento otorgado del 17,62% versiones cercanas al círculo oficial indicaría que el resultado de la fórmula, en esta ocasión, fue inferior al anunciado. Por lo que es posible deducir que, en la práctica, el objetivo final (de la fórmula o de sus resultados) es apenas contener los efectos de la inflación. En definitiva, los aspectos desarrollados dejan claro que la fórmula de movilidad actual no es de reparto. No es extraño que así suceda. La citada fórmula fue aprobada con anterioridad a la eliminación de las AFJPs. Por tal motivo, para aprovechar el cambio estructural que su eliminación supuso se requiere discutir una nueva fórmula 30

de movilidad que permita que los mayores recursos efectivamente "se repartan" entre los beneficiarios. Inclusive, al momento de debatirse en el Parlamento la eliminación de las AFJPs, tanto el responsable del ANSES (hoy Vicepresidente de la Nación) como el Ministro de Trabajo, aseguraron que debido al "cambio estructural que significa la eliminación de las AFJPs, la fórmula de movilidad debería revisarse". Sin embargo, lamentablemente, a la fecha aún sigue pendiente dicha revisión. La diferencia entre establecer una movilidad de los haberes jubilatorios que garantice el carácter sustitutivo de los mismos respecto al salario y la fórmula de movilidad vigente es básicamente conceptual. El diseño de la fórmula puesta en marcha en el 2009 desengancha la evolución de las jubilaciones de los salarios escindiendo la relación sustitutiva que debiera ser sostenida y la supedita a la dinámica de los recursos y a la cantidad de jubilaciones puestas al pago cuestión que, según la coyuntura por la que se atraviesa, puede tener mejores o peores resultados.

31

DOS REFLEXIONES ADICIONALES SOBRE EL PLANTEO PRESIDENCIAL En este apartado intentamos detenernos sobre dos cuestiones adicionales a las desarrolladas de relevancia para el sistema previsional que estuvieron presentes en planteo presidencial al momento de anunciar el primer incremento de la fórmula de movilidad para el año 2012 que en la búsqueda de generar mayores grados de legitimación social olvidan u omiten desafíos fundamentales para nada desdeñables y todavía pendientes en la agenda oficial. Sobre los récord de recaudación anunciados y la omisión del pago extra de fin de año a los jubilados El anuncio del nuevo porcentaje del incremento del haber jubilatorio incluyó una mención al récord de recaudación durante el mes de diciembre que según palabras de la presidenta trepó a $52.844 millones como consecuencia a su vez, de otro récord histórico en el ámbito de la seguridad social. Sin embargo en este mismo mes el bonus o pago extra de fin de año que venían recibiendo los jubilados y pensionados durante los últimos años no se concretó. Recordemos que en Diciembre 2008 (Decreto 2300/ 2008) se otorgó una suma fija de $200, en Diciembre 2009 (Decreto 1879/2009) $350 y en Diciembre 2010 (Decreto 1856/2010) $500. El indiscutible rasgo discrecional de este tipo políticas de ingreso no permite lugar a reclamo, tampoco genera obligación por parte de las autoridades a sostenerlo pero al menos permite tomar conciencia acerca de esquema de prioridades de la agenda oficial y de los conceptos susceptibles de ajustes y moderación del gasto público en tiempos de austeridad económica y de la necesidad de reducir considerablemente el margen de discrecionalidad cuando se trata de garantizar derechos. Sobre la cobertura previsional En su discurso la presidenta enfatizó una “cobertura del 95,1 por ciento de la gente en condiciones de estar jubilada en la República Argentina” haciendo referencia a 6.879.000 personas de los cuales, el 44 por ciento fueron incluidos en virtud de la moratoria previsional. Esta información nos resulta por lo menos curiosa siendo que el Presupuesto Nacional para el año 2012 estimó una cobertura cercana al 85% proyectando el pago de 5.596.817 pagos en concepto de jubilaciones y pensiones. Por otro lado, la EPH permite arribar a resultados similares al anterior, exactamente del 83,9% durante el segundo trimestre del 2011. Cabe aclarar de todas formas que la cobertura previsional en general es una información que requiere de una tarea compleja dada la fragmentación del sistema previsional. A la dificultad de estimar la cobertura de las cajas provinciales no transferidas, de los retirados y pensionados de las FFAA y de Seguridad y de los regímenes especiales se adiciona otra relacionada con la unidad de medida que implica que generalmente las estadísticas previsionales registren “beneficios” en lugar de jubilados y pensionados sobreestimando el alcance de la prestación al no poder descontar los casos de doble cobertura7.Pero lo llamativo del dato que expresa un 95% de cobertura actual es que, si la información oficial relevada a mitad del año 2010 a través de ANSES es verídica, la tasa de cobertura del SIPA ascendió, luego de la implementación de la moratoria previsional del 55,1% en el año

7

Cuestión que no puede ser salvada incluso por la unidad de medida “beneficiarios” puesto que la misma incorpora población que todavía no ha cumplido con la edad jubilatoria pero que, debido a regímenes especiales, ya han podido jubilarse.

32

2005 –previo a la moratoria-al 76,4%8 al año 2007 en el que finalizó el plazo para ingresar a la misma (si bien se verificaron algunas altas con posterioridad al cierre). Es decir que los números expuestos estarían expresando una situación muy confusa ya que durante la política de inclusión más importante de los últimos años se estaría verificando un efecto muy similar al último período en el que ya no tuvo efectos aquella medida inclusiva (en estos términos el índice de cobertura habría crecido en 21,3 puntos porcentuales entre el 2005 y 2007 y 18,6 entre 2007 y 2011). Pero conviene precisar que casi 7 millones de argentinos suena una cifra muy alta como para pensar que todos ellos sean “abuelos y abuelas” que cobran una jubilación puesto que según el censo poblacional del año 2010 sólo verificó menos de 4 millones, exactamente 3.966.505 personas en edad de jubilarse. Si bien la definición convencional de la tasa de cobertura establece la relación entre los adultos mayores que cuentan con un prestación previsional y la población que por su edad estaría en condiciones de recibirlo, es probable que el concepto de “prestaciones previsionales” presente en el discurso presidencial haya mutado hacia un sentido lo bastante amplio como para incluir programas dedicados a otros fines sociales. Por supuesto, que desde nuestro criterio, esto sería un grave error en la forma de evaluar la cobertura de la política social ya que redundaría en una confusión entre las prestaciones y los riesgos sociales que estas buscan cubrir. Es decir que se estaría dando por cubierta, en materia previsional, a población mayor cuando en realidad estaría asegurada frente a otros riesgos distintos a la vejez o por otras prestaciones que difieren de las jubilaciones y pensiones. De todos modos, es cierto que estar hablando hoy de una tasa de cobertura que supera el 80% de la población en condiciones de jubilarse es un avance importante que encuentra su principal explicación, como hemos dicho, en la política de inclusión llevada a cabo a partir del 2005. Sin embargo en los próximos años el sistema jubilatorio deberá afrontar dos desafíos de importancia, mutuamente relacionados. 1.

Por un lado, el cierre de la moratoria previsional, sin la eliminación de las causas que la hicieron necesaria (precarización del mercado de empleo),9 llevará a que, de no presentarse modificaciones, el salto positivo en la cobertura previsional se deteriore gradualmente.

2.

Por el otro lado, el proceso de envejecimiento poblacional y de crecimiento de la expectativa de vida que experimenta nuestro país y el mundo. La dinámica poblacional supone un fuerte aumento de la tasa de dependencia (ver cuadro N º 22) la cual llevará, ya sea a través del sistema de seguridad social y/o a través de transferencias intrafamiliares, a un aumento de las cargas de los grupos poblacionales inactivos sobre los activos. Cuestión que se prolonga en el tiempo con el aumento de la expectativa de vida (ver en cuadro N º 21 el porcentaje de la población de 80 años y más). Este proceso supone ubicar

8

Si bien el Programa de Inclusión Previsional redundó en un incremento en la cantidad de beneficios no significó taxativamente, en todos los casos, una ampliación de la cobertura. Esto es así, debido a que es muy probable que quienes ya poseían un beneficio previsional de pensión se incorporasen a la moratoria, proliferando los casos de doble beneficio. 9Al respecto ver: Lozano, C; Raffo, T; Rameri, A; Haimovich, A y Straschnoy, M: (2011) “Sobre el Trabajo decente”; en http://instituto.ctanacional.org/.

33

la cuestión previsional como una cuestión estratégica que hay que asumir como parte de los cambios estructurales que demanda nuestro país.

Cuadro Nº 21: Indicadores del envejecimiento demográfico. Argentina: 1990-1929. Quinquenio

% de población de 65 años y más (ambos sexos)

% de aumento

Aumento acumulado

% de la población de 80 años y más en el total de la de 65 años y más (Ambos sexos)

% de aumento

Aumento acumulado

1990-1994 8,9 15,5 1995-1999 9,4 5,6% 16,5 6,5% 2000-2004 9,7 3,2% 8,8% 17,8 7,9% 2005-2009 9,9 2,1% 5,3% 19,8 11,2% 2010-2014 10,2 3,0% 5,1% 21,7 9,6% 2015-2019 10,7 4,9% 7,9% 22,3 2,8% 2020-2024 11,5 7,5% 12,4% 22,2 -0,4% 2025-2029 12,3 7,0% 14,4% 22,6 1,8% Fuente: Elaboración propia en base a Torrado, Susana (2004), Argentina: Escenario demográfico hacia el 2025.

Cuadro N º 22: Indicadores de dependencia. Argentina: 1990-1929. Índice de Quinquenio depende ncia Total (a) mayores (b) 1990-1994 65,5 14,8 1995-1999 62,1 15,2 2000-2004 59,8 15,5 2005-2009 57,7 15,6 2010-2014 55,8 15,8 2015-2019 54,5 16,6 2020-2024 53,4 17,7 2025-2029 52,9 18,8 A. Población de 0 a 14 y de 65 y más, sobre la población de 15 a 64. B. Población de 65 y más, sobre la población de 15 a 64. Fuente: Elaboración propia en base a Torrado, Susana (2004), Argentina: Escenario demográfico hacia el 2025.

34

14,3% 19,1% 20,8% 12,4% 2,3% 1,4%

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