Boletín del Archivo Nacional, 18-19-20: 91-97; 2012

Aponte: Rebeldía y libertad MARTA CASALS REYES‫כ‬

a Trata o tráfico de esclavos, cruel e inhumana, fustigó duramente a los esclavos que fueron traídos de África, desde las primeras décadas del siglo XVI, destacándose esta en Cuba como la de mayor duración en la historia de la esclavitud, hasta su abolición en el año 1876. En la siempre fiel isla de Cuba hubo un crecimiento incesante de entrada de negros, más de 300 000 esclavos arribaron a las costas cubanas en los llamados barcos negreros, donde los negros africanos venían hacinados unos con otros en una terrible y larga travesía por el Atlántico, ya en tierra firme eran llevados a los barracones y, posteriormente, vendidos como mercancías, según las ofertas de los inescrupulosos compradores.

Fig. 1. Castigo en el tronco. ‫כ‬

Licenciada en Historia. Especialista Principal de la Fototeca del Archivo Nacional de la República de Cuba.

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El tráfico de seres humanos hizo posible la riqueza y prosperidad de los blancos, cubanos y españoles, además del crecimiento de la población de esclavos y de gente de color libre con más rapidez. En general, la Trata representó uno de los más remuneradores negocios de los siglos XVI, XVII, XVIII y parte del XIX. El año 1812 resulta una etapa convulsa y formativa de la nación cubana. El raFig. 2. Negro cimarrón. cismo hacía eco en el régimen colonial y esclavista de la sociedad habanera; negros y mulatos eran vilmente avasallados por el color de su piel. La Revolución Haitiana deviene en el antecedente más próximo y el ejemplo más cercano, de transmisión de ideas y ansias de libertad y rebelión a los cubanos. Entretanto, el miedo al negro se expande como pólvora por las calles habaneras y dentro de la sociedad colonial cubana. El excesivo aumento de la población esclava y el paradigma de la insurrección haitiana, provocan que entre las masas negras esclavas crezca el anhelo, como clase explotada, de destruir el régimen que la oprime. Las sublevaciones y motines no se hacen esperar y ya en 1809 se origina en La Habana el primer motín contra los emigrados franceses. El capitán general de la Isla, don Salvador del Muro y Salazar, marqués de Someruelos, dicta una disposición por la que se regula el tráfico mercantil

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internacional, que prohibía el comercio con los Estados Unidos. Un año después, el 16 de octubre de 1810, aparecen los documentos de la causa formada, por intento de sublevación y francmasonería, contra Román de la Luz, Joaquín Infante y Luis Francisco Bassave. En ese contexto, se gesta la conspiración de mayor alcance nacional que involucró a miles de negros y mulatos, que estalló el 15 de marzo de 1812 en Fig. 3. Don Salvador del Muro y Salazar, marqués de Someruelos, capitán general de la Isla entre 1799 y1812.

la hacienda de Peñas Altas en las afueras de La Habana. Aponte y sus compañeros comenzaron a organizar esta sublevación en el año 1811, que tenía como premisa fundamental, la abolición de la esclavitud y el tráfico de esclavos, además de rebelarse contra la dominación española. En reuniones secretas se inició todo este proceso conspirativo, con sólidas propuestas y hasta con un manifiesto Fig. 4. Facsímil del texto impreso del Bando de 7 de abril de 1812. o proclama emitida por su Fuente: Archivo Nacional de Cuba, líder, José Antonio Aponte, Fondo Asuntos Políticos, Legajo 12.

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que de acuerdo con lo expuesto por José Luciano Franco, «[…] dictó la primera declaración de independencia de Cuba y mandó a clavarla en la puerta del palacio del capitán general […]».1 Aponte, que al decir de las autoridades españolas «[…] fue un negro de alma tan negra como su rostro […]»,2 tenía previsto armar a los esclavos, y para ello contaba con

Fig. 5. Facsímil del Expediente incautado por las autoridades españolas el 31 de enero de 1812 a varios conspiradores procedentes de Alquízar. Fuente: Archivo Nacional de Cuba, Fondo Asuntos Políticos, Legajo 12, No. 21.

municiones y más 400 hombres a su mando; también, pretendía incorporar a la revuelta a los esclavos de las haciendas vecinas y a toda Fig. 6. José Antonio Aponte la Isla. Ulabarra.

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Véase, José Luciano Franco Ferrán, La conspiración de Aponte, Archivo Nacional, La Habana, 1963, p. 2. Francisco Calcagno, Aponte, 2 tomos, Tip. de Francisco Costa, Barcelona, 1901.

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Entre los principales dirigentes de la conspiración, se encontraban: - JOSÉ ANTONIO APONTE ULABARRA. Habanero, obrero carpintero, con cierta habilidad artística para ejecutar bellas tallas en madera, lector incansable, cabo primero de las milicias habaneras, formó parte de las tropas negras de La Habana. Miembro de la sociedad secreta Ogboni. Casado con seis hijos.3 - CLEMENTE CHACÓN. Artesano, criollo. Miembro de las milicias habaneras. Esclavo libre. - SALVADOR TERNERO. Negro bozal de la etnia africana mina. Artesano. Casado. Miembro de las milicias habaneras. Esclavo libre. - JUAN BAUTISTA LISUNDÍA. Negro bozal de la etnia africana congo. Esclavo libre. - JUAN BARBIER. Negro bozal. Esclavo libre.4 Durante el levantamiento se quemarían las haciendas, atacarían las fortalezas militares de La Habana, el Castillo de Atarés y el cuartel de Artillería, entre otros. La rebelión fue dominada el día 16, de ese mismo mes y año, por parte de las autoridades españolas, que establecieron un proceso judicial contra los conspiradores, quienes fueron arrestados y castigados.5 Don Salvador del Muro y Salazar, marqués de Someruelos, también reiteró la urgente necesidad de imponer sin dilación un castigo rápido y ejemplarizante, a fin de restaurar la tranquilidad pública. En uno de sus últimos actos oficiales, como capitán general de Cuba, Someruelos decidió que él daría un ejemplo horripilante en la horca para aquellos que intentaran sublevarse. Sólo dos semanas después José Luciano Franco Ferrán, La conspiración de Aponte, ob. cit., p. 2. Véase «Tabla biográfica de esclavos y libertos de color arrestados y/o castigados por participar en la rebelión de Aponte 1812», en Matt D. Childs, La rebelión de Aponte de 1812 en Cuba y la lucha contra la esclavitud atlántica, Colección Alba Bicentenario, Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2011, p. 290. 5 Matt D. Childs, La rebelión de Aponte de 1812 en Cuba y la lucha contra la esclavitud esclavitudatlántica, atlántica,ob. ob.Cit., cit.,p.p.290.. 290. 3

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del registro a la casa de Aponte las autoridades pusieron fin en la horca a la vida del conspirador. Acto seguido, exhibieron su cabeza decapitada en el lugar más público y conveniente, a modo de advertencia a sus seguidores.6 El 9 de abril de 1812 fueron ejecutados los líderes de la conspiración de Aponte, las autoridades españolas, eliminaron de la peor manera a los responsables de esa rebelión que marcó, sin lugar a dudas, un hito en la historia de las luchas por la independenFig. 7. Facsímil del Bando dictado cia del pueblo cubano. por el capitán general de la Isla de En este año en que 7 de abril de 1812. conmemoramos el bicenFuente: Archivo Nacional de Cuba, Fondo tenario de esos aconteciAsuntos Políticos, Legajo 12, No. 24. mientos, recobra mayor importancia el paradigma de Aponte: Rebeldía y libertad.

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«Bando del capitán general de la Isla, La Habana, 7 de abril de 1812», Archivo Nacional de Cuba, Fondo Asuntos Políticos, Legajo 12, No. 24. Véase, también, Matt D. Childs, La rebelión de Aponte de 1812 en Cuba y la lucha contra la esclavitud atlántica, ob. cit., p. 16.

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Bibliografía CALCAGNO, Francisco: Aponte, 2 tomos, Tip. de Francisco Costa, Barcelona, 1901. CHILDS, Matt D.: La rebelión de Aponte de 1812 en Cuba y la lucha contra la esclavitud atlántica, Colección Alba Bicentenario, Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2011, 350 pp. FRANCO FERRÁN, José Luciano: La conspiración de Aponte, Archivo Nacional, La Habana, 1963, 101 pp.

Fuentes Documentales ARCHIVO NACIONAL DE LA REPÚBLICA DE CUBA Fondo Asuntos Políticos Legajo 12, Nos. 17, 23, 26

 

esclavitud atlántica, ob. cit., p. 16.