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AUTOMATISMOS EN LA SALA DE ORDEÑO GEMA ROMERO1, MANUEL ALEJANDRO1, Mª ESTELA PÉREZ1, JORGE GUTIERREZ2, JOSÉ RAMÓN DÍAZ1* División de Producción Animal. Escuela Politécnica Superior de Orihuela. Universidad Miguel Hernández. Ctra. de Beniel, km 3,2- 03312 Orihuela-Alicante – 2 ANCHE. Avda Casado del Alisal, 21. 34001 -Palencia *e.mail: [email protected]. 1

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La conductividad eléctrica (CE) promete tener un gran futuro como método indirecto de detección de mamitis ya que de todos los posibles es el único que puede automatizarse a nivel de la máquina de ordeño en la misma explotación

* La rapidez y facilidad en el ordeño ha empujado a mejorar el diseño, e incorporar automatismos, hasta ahora inexistentes para hacer los amarres más funcionales, de forma que se reduzcan los tiempos dedicados a la entrada, colocación y salida de los animales

INTRODUCCIÓN

El ordeño mecánico ha presentado en los últimos años una fuerte implantación en las explotaciones de ganado ovino lechero. Esta creciente implantación ha provocado que las casas comerciales del sector hayan realizado grandes esfuerzos en mejorar las condiciones y eficacia del ordeño mecánico en esta especie. En este sentido, se han realizado importantes cambios en el diseño de las salas con el fin de mejorar las condiciones de ordeño para el operario y aumentar el rendimiento horario, se han realizado numerosos experimentos con el objetivo de estudiar la combinación óptima de parámetros de ordeño para esta especie, se han adap-

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tado y mejorado numerosos componentes de la máquina y, finalmente, se han introducido diferentes automatismos y equipos electrónicos con el fin de aumentar el rendimiento horario, detectar posibles problemas en el estado sanitario de la glándula mamaria y realizar la gestión integral de la explotación.

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MEDIDORES DE LECHE

Los equipos utilizados tradicionalmente para el control de la producción de leche de los animales han consistido en recipientes transparentes graduados de 2 litros de capacidad, aproximadamente, en los que el total de la leche del ordeño se almacena tempo-

ralmente hasta su medición. Estos medidores, conocidos como volumétricos (Figura 1), presentan el inconveniente de que al tener un tamaño considerable pueden limitar la libertad de movimientos del ordeñador en la sala, en caso de ser fijos, o plantear problemas de transporte y montaje en caso de

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ser móviles. Este problema se ha resuelto parcialmente con el medidor porcentual, puesto que al estar diseñados para tomar una muestra del total de la leche, se ha reducido el tamaño, mejorando a su vez el transporte y montaje, aunque la calidad de la medida está condicionada por el grado de verticalidad en su montaje. Otro tipo de medidores son los automáticos, diseñados en principio para ganado vacuno y que han sido adaptados recientemente para pequeños rumiantes. Estos medidores constan de un sensor que mide la cantidad total de leche durante el ordeño y envía este valor a una caja de control donde es procesada. La información obtenida (flujo máximo, FIGURA 1. Tipos de medidores de producción de leche mínimo, medio; tiempo a) Medidor de tipo volumétrico; b) Medidor de tipo porcentual; c) de ordeño; producción de Medidor de tipo automático leche; conductividad Con el amarre de salida rápida se han solueléctrica –CE-, etc) puede cionado muchos de los inconvenientes de ser mostrada parcialmente manejo en el ordeño, puesto que permiten una en la pantalla del medidor entrada secuencial de los animales y la salida o puede ser guardada en de los mismos se realiza en bloque una base de datos de un ordenador para, posterior- ser la determinación de la de manera automática el mente, ser utilizada en la cantidad de luz absorbida vacío en el juego de ordeño gestión de la explotación o por los componentes de la y, lo retira, en función del la detección de mamitis. La leche en el infrarrojo cerca- caudal de y/o del tiempo tecnología que utilizan los no: NIR (UNE 68048, 1998). Su sensores para determinar la implantación ha permitido cantidad de leche ordeña- RETIRADOR AUTOaumentar los rendimientos MÁTICO DE PEZONEda se basa en la medición horarios en las salas de ordel volumen, del peso o de RAS deño al facilitar que un opeEl retirador automático otra propiedad que permirario pueda hacerse cargo de ta estimarla, como puede es un dispositivo que corta un mayor número de uni-

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dades de ordeño sin que se produzca sobreordeño en los animales. El retirador automático puede estar compuesto por varios de los siguientes elementos (Figura 2): caja de control, sensor de flujo, temporizador, válvula de corte del nivel de vacío y sistema retirador de pezoneras. Los tres primeros no se montan en la sala cuando se dispone de medidores electrónicos ya que éstos últimos realizan su función. En pequeños rumiantes, se suelen programar por flujo, por tiempo o por una combinación de ambos. La última opción es la mas utilizada, sobre todo en caprino, de manera que se programan para que el corte de vacío se realice transcurridos 515 segundos desde que se alcanza el umbral mínimo de flujo de leche marcado, que suele estar comprendido entre 50 y 150 g/min, en función de la especie y del nivel productivo de la raza. En ovino, cuando la retirada se hace por tiempo, el dispositivo se programa para que el corte se produzca transcurridos 2,5-3 minutos tras la puesta de pezoneras. El sistema de retirada de pezoneras más utilizado es el cilindro retirador, que utiliza el propio vacío de la instalación para su funcionamiento. Según las casas comerciales, la insta-

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OVINO lación de este elemento puede ser opcional en pequeños rumiantes, quedando el juego de ordeño, una vez cortado el vacío, suspendido de una cinta sin que caiga al suelo. La mayoría de los retiradores automáticos comercializados pueden ofrecer, además, otras opciones: posibilidad de retirada manual, arrastre posterior al corte de vacío de la leche que queda en el juego de ordeño, corte del sistema de pulsación, corte del vacío en caso de caídas accidentales, etc. Una variante muy interesante en línea media-alta, con el fin de agilizar el ordeño y aumentar el rendimiento horario, es la de colocar en la parte alta de la sala unos bastidores articulados que basculan con ayuda de unos cilindros y de los que suspenden 4 unidades de ordeño. De esta forma, cuando el retirador automático corta el vacío de la cuarta unidad, el cilindro del bastidor se acciona basculando hacia la otra plataforma favoreciendo que las pezoneras se pongan a disposición del ordeñador para que, de nuevo, sean colocadas a otros animales. DETECCIÓN AUTOMÁTICA DE MAMITIS

Los métodos directos de detección de mamitis (análisis bacteriológico) o indirectos basados en el recuento de células somáticas presentan el inconveniente de

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La difusión del ordeño mecánico en ovino durante los últimos años ha supuesto que las casas comerciales del sector hayan realizado grandes esfuerzos en mejorar las condiciones y eficacia del trabajo La implantación del retirador automático de pezoneras ha permitido aumentar los rendimientos al facilitar que un operario pueda hacerse cargo de un mayor número de animales sin que se produzca sobreordeño FIGURA 2. Retirador automático de pezoneras

ser costosos, además de tener que realizarse a nivel de laboratorio, y por tanto, no tener una resolución inmediata. Por ello, se ha planteado la necesidad de disponer de un método rápido, económico y fiable, que suponga una ayuda o alternativa a los planes de control de la enfermedad. En ese sentido, la conductividad eléctrica (CE) promete tener un gran futuro ya que de todos los métodos indirectos es el único que puede automatizarse a nivel de la máquina de ordeño en la misma explotación. Así, las diferentes casas comerciales de equipos de ordeño, están desarrollando distintos métodos que, basándose en la CE, permitan determinar si una o las dos glándulas padecen algún proceso mamítico. La información recogida por los sensores, ubi-

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cados en el tubo corto de leche o en el colector, en cada ordeño es enviada a un ordenador central, que compara los valores de conductividad con los valores medios anteriores y, en su caso, entre glándulas, utilizando un algoritmo de calculo en el que se introducen los diferentes factores no infecciosos que pueden influir en la lectura: estado fisiológico, nivel productivo, estado de lactación, intervalo entre ordeños, fracción de leche estudiada, temperatura de la leche y principalmente composición de ésta. LIMPIEZA AUTOMÁTICA DE LA SALA

La limpieza e higiene de la instalación de ordeño, principalmente de los distintos componentes por los que circula la leche, es indispensable para obtener

una leche de alta calidad bacteriológica. El proceso de limpieza debe realizarse siempre después de cada ordeño siguiendo la siguiente rutina: enjuague inicial o prelavado (agua templada; 5 min), ciclo de lavado (agua caliente; detergente básico o ácido; 10 min) y enjuague final (agua a temperatura ambiente; 5 min). Este proceso, para ser realizado correctamente, requiere de una correcta atención del operario, ya que, de no ser así no se realizará una adecuada combinación de los factores (temperatura, tiempo y tipos de detergentes-desinfectantes) que aseguran una perfecta limpieza de la instalación. Por ello, en la actualidad, resulta muy interesante utilizar lavadoras automáticas (Figura 3) que permitan al ganadero despreocuparse de esta opera-

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ción, asegurando una correcta realización de cada una de las tareas de la rutina de limpieza. En función del grado de automatización y, por tanto de su coste, las lavadoras automáticas ofrecen, además, una serie de opciones: carga automática de detergente, recuperación del agua del enjuague final para ser utilizado como enjuague inicial del siguiente ordeño, mantenimiento de la temperatura de lavado, etc.

ma (máximo 12 animales por plataforma). Los amarres autoblocantes móviles constan de una cornadiza que se desplaza en sentido contrario al foso, facilitando el acceso de los

animales. En un comienzo eran accionados manualmente mediante una manivela y hoy en día pueden tener incorporado un motor eléctrico. Como aspecto negativo presenta inconve-

nientes importantes, como la necesidad de contar los animales para que no entre un número superior al de plazas de amarre existentes y además suele ocurrir que el operario tiene que

AMARRES EN LA SALA DE ORDEÑO

El rendimiento de la sala de ordeño también se ve afectado por las tareas que tienen que desempeñar los operarios antes y después del ordeño, y que se asocian principalmente con el movimiento y colocación de los animales en la sala de ordeño. Este ha sido el motivo que ha empujado a mejorar el diseño, e incorporar automatismos, hasta ahora inexistentes para hacer los amarres más funcionales, de forma que se reduzcan los tiempos dedicados a la entrada, colocación y salida de los animales. Los amarres autoblocantes fijos consisten en una cornadiza con un blocaje secuencial que obliga a los animales a colocarse en un estricto orden, aunque presentan la limitación de su capacidad, es decir, del numero de animales que pueden colocarse por platafor-

MARCEN 4x3

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OVINO subir a colocar algunos animales en su sitio. Con el amarre de salida rápida (Figura 4) se han solucionado muchos de los inconvenientes anteriormente descritos, puesto que permiten una entrada secuencial de los animales y la salida de los mismos se realiza en bloque, ya sea de forma frontal, al girar 90º la cornadiza, o de salida lateral, al elevarse las separaciones entre las plazas. Los mecanismos que accionan este tipo de amarre pueden ser neumáticos ó eléctricos.

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FIGURA 3. Equipos para limpieza automática de la sala de ordeño

RECOGIDA AUTOMÁTICA DE INFORMACIÓN

Las explotaciones de ovino lechero con un alto número de animales, en las que se intenta automatizar la mayoría de los procesos con el fin de conseguir la máxima productividad, pueden utilizar equipos automáticos y sistemas de identificación electrónica de los animales que faciliten la recogida automática de datos (peso, producción de leche, conductividad eléctrica de la leche o momento de entrada en celo, entre otros) y su posterior tratamiento mediante un adecuado programa informático, con el fin de realizar una gestión o planificación integral de la explotación. El sistema de identificación electrónica más utilizado consiste en colocar en el animal de forma perma-

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FIGURA 4. Amarres de salida rápida

Resulta muy interesante utilizar lavadoras automáticas que permitan al ganadero despreocuparse de esta operación asegurando una correcta realización de cada una de las tareas de la rutina de limpieza nente un pequeño emisor de radiofrecuencia, llamado comúnmente transponder. Los emisores pueden estar inyectados en un crotal de plástico, estar recubiertos de cristal biocompatible e inyectarse bajo la piel del animal o estar recubiertos de

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porcelana o plástico y alojarse en el rumen (bolos ruminales). Los transponders tienen almacenado un código formado por una combinación de números y letras que es captado con el uso de un lector, que consiste en un

instrumento que emite señales de radiofrecuencia, que activan el transponder, y recibe la información que aquel devuelve. Los lectores suelen estar colocados a la entrada de cada una de las plataformas de la sala de ordeño o en las mismas plazas de ordeño. Para una adecuada recogida de información en la sala, es necesario contar, además, con medidores electrónicos y con un sistema de clasificación de los animales, como puede ser un amarre de salida rápida. La información recogida por el lector sirve de base para la recogida ordenada de otras variables como la producción lechera y la conductividad eléctrica por parte de los medidores electrónicos. Esta información recogida en la sala de ordeño, junto con otras variables que pueden ser recogidas automáticamente (peso de los animales, movimiento por podómetros, etc) o introducidas manualmente (fecha de parto, número de crías, edad, etc), es procesada conjuntamente mediante un programa informático, cuyas salidas pueden ayudar al ganadero en la gestión integral de su explotación.

BIBLIOGRAFÍA UNE 68048. Instalaciones de ordeño. Vocabulario. Ed. AENOR. Madrid. 21 pp. UNE 68078. Instalaciones de ordeño para ovejas y cabras. Construcción y funcionamiento. Ed. AENOR, Madrid, 31 pp.