ESMALTES (INVESTIGACIÓN)

Belén Manzano Del Cerro Técnicas pictóricas 4º BBAA

Esmaltes sintéticos

Los esmaltes sintéticos son una variedad que están formulados a base de resinas químicas sintéticas y que se diluyen en solventes como pueden ser el aguarrás (un líquido volátil e incoloro producido mediante la destilación de la resina de diversas especies de árboles), whitespirit (también conocido como gasolina blanca, es un disolvente extraído del petróleo, incoloro o muy levemente amarillento, con olor a queroseno y muy poco soluble en agua) o tiner (una mezcla de disolventes de naturaleza orgánica derivados del petróleo que ha sido diseñado para disolver y diluir sustancias insolubles en agua como la pintura de esmalte). El modo de usar este tipo de pintura es muy sencillo; si la superficie no es una tela imprimada es necesario aplicar una capa de imprimación blanca que sirva de base para el esmalte sintético. Cuando se extiende el esmalte en una superficie con pincel o rodillo es necesario utilizar como diluyente el aguarrás, ya que éste produce una evaporización mucho más lenta que cualquier otro diluyente. Sin embargo, para pintar con pistola o soplete el diluyente acertado es el tiner debido a que favorece el secado de la pintura por su rápida evaporación. En cuanto a la disolución, se recomienda que se diluya el esmalte entre el 5% y el 15%, dependiendo del punto de transparencia que se quiera dejar la capa de esmalte aunque cuando la temperatura ambiental es más bien baja, es necesario diluir el esmalte un poco más (hasta el 20-30%). Respecto a los tiempos de secado de los esmaltes, entre capa y capa de pintura (suelen aplicarse 2 ó 3 capas por lo general), consta de unas 3-4 horas aproximadamente. Y finalmente, en cuanto al acabado de los esmaltes, pueden ser brillantes, satinados o mates. Los esmaltes sintéticos han evolucionado y tienen mucho que ver con los avances que la industria química logró alcanzar en la fabricación de pintura para los automóviles, ya que se fueron sustituyendo las pinturas menos opacas y resistentes por este tipo de pintura sintética compuesta a base de resinas alquídicas, siendo más opaca y rematando con un punto brillante que no necesitaba pulido posteriormente. Por ello, se fueron mejorando estos esmaltes, creando pinturas muy resistentes y de rápido secado con el contacto con el aire. Con la creación de estas pinturas, los artistas contemporáneos como Jackson Pollock, Markus Weggenmann o Frank Stella se vieron atraídos a realizar sus obras con este tipo de material, ya que producían colores y brillos que solo conseguían este tipo de esmaltes. Algunos artistas utilizaban además el aluminio como soporte para aumentar esa sensación de brillo y luminosidad.

Con el uso de los esmaltes en el mundo del arte cabe destacar pintores que han centrado su obra en la figuración neopop como Kribi Heral, Joël Mestre o Juan Cuellar entre otros. Generalmente utilizan las tintas planas, acabados brillantes y limpios con colores saturados, puros y brillantes. Algunos artistas se alejan de las tintas planas aplicando esmalte en la superficie y arrastrándolo posteriormente antes de que estén secos, produciendo efectos sugerentes en cuanto a formas y colores.

Esmaltes de uñas

El esmalte de uñas, o lo que es lo mismo, barniz de uñas o pintauñas es un cosmético con el cual se cubren las uñas de los dedos de las manos y los pies a través de una laca coloreada, es decir, un líquido de terminación de madera que se seca mediante evaporación del solvente. A menudo también es un proceso de curado que produce un acabado superficial, duro y duradero. El acabado puede ser tanto ultra mate hasta altamente reflejante, y puede ser pulido si se desea. En general los productos cosméticos de este tipo son compuestos orgánicos con contenido de nitrocelulosa, sintetizado por primera vez en el año 1845 por Christian Schönbein. Ese contenido se emplea en la elaboración de explosivos, propulsores para cohetes, celuloide (base transparente para las emulsiones de las películas fotográficas) y como materia prima en la elaboración de pinturas, lacas, barnices, tintas, selladores y otros productos similares. Historia y evolución del esmalte de uñas El esmalte de uñas es un cosmético compuesto por un tipo de laca de secado rápido que colorea las uñas. Ya en la Antigua Grecia y Roma utilizaban productos naturales para crear cosméticos rudimentarios que las damas de la alta sociedad utilizaban para pintar no solo las uñas sino también otras partes del cuerpo. Con el paso del tiempo el esmalte de uñas evolucionó y comenzaron a utilizar más diversidad de productos como cera de abeja, clara de huevo, gelatina, tintes vegetales y goma arábiga. El uso de la tecnología para el desarrollo del esmalte de uñas tuvo un estancamiento hasta principios del siglo XX, ya que los esmaltes de uñas retomaron importancia con el uso de soluciones coloridas que a pesar de todo no duraban más de unas cuantas horas. El esmalte de uñas moderno surge posteriormente al descubrimiento y perfeccionamiento de la pintura para coches allá por el 1917, creando en este periodo esmaltes para uñas de colores brillantes y más resistentes. El esmalte sintético fue introducido en el año 1920 aproximadamente en París. En cuanto a los colores, comenzaron a usarse principalmente los colores rojo, rosa, morado y negro. A partir de esos tonos surgieron nuevos colores y nuevas técnicas para los esmaltes de uñas. Es por ello que, en la actualidad, encontramos esmaltes con brillos, magnéticos, con estampados, que cambian de color dependiendo del sol, con efectos metálicos, mates, con brillantina, etc.

Composición de los esmaltes

Como ya he dicho anteriormente, los barnices de uñas están compuestos por pintura de automóviles de manera medida y cuidada y están compuestos por sustancias químicas, en proporciones que no perjudiquen al ser humano y solo proporcionen color. Su composición básica consta de: 

Nitrocelulosa: es un compuesto sólido similar al algodón, un líquido gelatinoso que puede ser ligeramente amarillo o incoloro con olor a éter. Se suele utilizar en la elaboración de explosivos y como materia prima en la elaboración de pinturas, lacas, barnices, tintas, selladores y otros derivados. El celuloide se disuelve en acetona o acetato de amilo, se endurece al envejecer y es atacado por la radiación solar. Es inflamable.



Tolueno: es un hidrocarburo aromático a partir de la cual se obtienen derivados del benceno, el ácido benzoico, el fenol, la caprolactama, la sacarina, el diisocianato de tolueno (TDI), también se usa como materia prima para la elaboración de poliuretano, medicamentos, colorantes, perfumes, TNT y detergentes. Existe en forma natural en el petróleo crudo y en el árbol tolú aunque también se produce durante la manufactura de gasolina y de otros combustibles a partir del petróleo. Esta sustancia se usa como complemento a los combustibles y como disolvente para pinturas, revestimientos, caucho, resinas, diluyente en lacas nitrocelulósicas y en adhesivos.



Formaldehído: es un aldehído, un compuesto químico altamente volátil y muy inflamable. Se obtiene por oxidación catalítica del alcohol metílico. En condiciones normales de presión y temperatura es un gas incoloro, de un olor penetrante y muy soluble en agua. Las disoluciones acuosas son más conocidas con el nombre de formol, un líquido incoloro de olor penetrante.



Ácido cítrico: es un ácido orgánico tricarboxílico que está presente en la mayoría de las frutas, sobre todo en cítricos tales como el limón y la naranja. Es un buen conservante y antioxidante natural que se añade industrialmente como aditivo en el envase de multitud de alimentos.



Benzofenona: es un compuesto de cetona aromática, importante en fotoquímica orgánica, perfumería y como reactivo en síntesis orgánicas. Es una sustancia blanca cristalina, insoluble en agua y con olor a rosas. Su punto de fusión es de 49 °C y su punto de ebullición de 305-306 °C. Actúa como filtro para las radiaciones ultravioletas, ya que es capaz de absorberla y expulsarla en forma de calor.

Toxicidad

A medida que el tiempo avanza, las empresas que fabrican este tipo de pinturas tienen muy presente la idea de reducir, eliminar o sustituir los ingredientes más nocivos que puedan contener estos esmaltes y disminuyendo bastante los componentes conocidos como el “trío tóxico” ( ftalato de dibutilo, tolueno y formaldehído), siendo el ftalato de dibutilo el componente más nocivo y el menos presente en las grandes marcas de los esmaltes actuales. Es por ello que, actualmente, se ha creado también una nueva variante de esmaltes para uñas fabricados a base de agua donde el disolvente, en este caso el agua, es la parte principal que constituye la pintura y basándose en un polímero acrílico menos nocivo para el ser humano y el medio ambiente.

Tipos

de barnices

Existen también otros tipos de barnices que se aplican antes o después de los barnices de colores tradicionales. Son: 

Barniz base: es un tono de barniz claro y lechoso o con una dominante rosácea y opaca. Se usa antes de aplicar el esmalte para uñas, protegiendo la uña y evitando que ésta sea teñida al usar colores muy vivos y fortalecer la propia uña.



Barniz de primera capa: este barniz se aplica inmediatamente después de aplicar el barniz base. Es por ello que también tiene un tono claro y lechoso formando una barrera protectora para prevenir que el esmalte de uñas se astille y se caiga.



Barniz gel: es un barniz más duradero, compuesto por un polímero conocido como metacrilato. Es un tipo de barniz muy similar al tradicional excepto en el tiempo de secado, ya que es necesaria una lámpara ultravioleta para que seque y se fije en la uña pero dura mucho más que el barniz tradicional pues si el de siempre dura de dos a siete días, este barniz gel puede durar alrededor de quince días si se respetan los cuidados adecuados. Es por ello que la manera de eliminar el barniz también cambia; se rasca la pintura con un palito de madera después de haber tenido un algodón empapado en acetona durante unos minutos sobre la uña para ablandar el barniz.



Barniz mate: es tipo de barniz que carece de brillo y puede utilizarse como barniz base puesto que son colores de dominante clara o neutros. Aunque

también puede usarse como última base sobre los barnices de colores, a modo de acabado, para conseguir ese aspecto mate, sin brillo, ya que termina con el brillo de cualquier barniz tradicional. También, como barnices para acabados, se diferencian distintos tipos: brilloso, micro-brilloso, micro-glitter, glitter (brillantina), frost, lustre, creme, prismático micro-brillo, iridiscente, opalescente, mate, duo-cromo, jelly o translúcido.

Disolvente o quitaesmalte

El disolvente o quitaesmalte es un solvente orgánico, conocido como acetona. No es acetona pura, generalmente viene rebajado con aceites, esencias o colorantes que ayudan a proteger las uñas. Para eliminar el esmalte de uñas hay que empapar un algodón en este solvente, apoyarlo sobre la uña pintada y frotar hasta que desaparezca toda la pintura. Pero, hoy en día, no sólo se emplea esta forma “tradicional” para eliminar el esmalte de uñas, existen diferentes productos que quitan el esmalte como el caso de las toallitas húmedas con quitaesmalte o unas botellas con acetona y algodón donde introduces el dedo y, girando la botella, se retira todo esmalte o barniz que se encontrase en la uña.

Conservación

Los esmaltes deben guardarse en un lugar fresco, incluso en la nevera o en el congelador ya que el calor contribuye al deterioro del esmalte, en especial aquellos que no sean de excelente calidad y, cuando el esmalte se deteriora, se separa y se forman una serie de grumos que impiden que se pueda utilizar. Es por esto que el frío conserva mejor el barniz.

Marmoleado al agua

La técnica del marmoleado o water marble es una de las técnicas con esmaltes más complicadas del nail art. Consiste en depositar unas gotas de la pintura esmaltada en agua que, tras mi experiencia con la técnica, es aconsejable usar esmaltes más bien líquidos rebajados con unas gotas de alcohol para que se disperse mejor con el contacto del agua y sea más fácil y efectista la mezcla de colores. Pues bien, una vez tenemos el recipiente con agua

y las gotas de esmalte (de dos o más colores para que se aprecie bien el efecto), con la ayuda de un palillo de madera o una aguja fina de coser, se mezclan los colores con movimientos rápidos, firmes y decididos para que el esmalte no se pegue en el palo/alfiler y desdibuje lo que está en el recipiente. Cuando todo está mezclado al gusto, se deposita el soporte (papel, tela, cartón…) sobre el recipiente con la pintura, se sumerge bien y después de unos 20-30 segundos, se saca ya pintado, con todo el esmalte trabajado sobre agua en el soporte utilizado. Después, se deja secar bien para que no se levante la pintura y el resultado final queda como si de una pegatina se tratase. Esta técnica se ha puesto muy de moda en la actualidad para las uñas pero es una técnica sencilla que se lleva poniendo en práctica desde la antigüedad para teñir papel con resultados muy vistosos y sorprendentes. El papel marmoleado tiene su origen en Japón, quienes lo usaban para escribir sobre él poemas u otros escritos. De Japón pasó a Turquía, lugar donde este papel tuvo mucho auge, llegando a Europa hacia el siglo XVIII, principalmente a Italia, Francia y Alemania. Cuando en Europa apareció la imprenta a color, esta técnica perdió mucha fuerza y fue siendo sustituida poco a poco. Esta técnica se inventó para obtener papel con aspecto de mármol plasmando dibujos indefinidos, siendo una técnica impredecible y, por tanto, cada ejemplar que se realice con esta técnica es único e irrepetible.