Bancos de datos estadisticos: necesidad de que el INE se plantee una nueva politica de difusi^n apoyada en las actuaies tecnologias*

ESTADISTt^A ESPAÑOLA núm. 100, 1983, pfigs. 7 a 39 Bancos de datos estadisticos: necesidad de que el INE se plantee una nueva politica de difusi^n ap

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ESTADISTt^A ESPAÑOLA núm. 100, 1983, pfigs. 7 a 39

Bancos de datos estadisticos: necesidad de que el INE se plantee una nueva politica de difusi^n apoyada en las actuaies tecnologias* por ADORACiCJI`J DE MIGUE^ CASTAÑO Facultad de Inform^tica

y RC^SARIO PEREZ-VILLANUEi/A Instituto Nacione! de Estadística

RESUMEN E1 mercado o industria de la informacibn es, en la actualidad, un sector económico de gran interés, al que los países avanzados están consagrando sus esfuerzos. Dentro de él, el mercado de los datos estadísticos ha sufrido, en muy pocos años, una transformación total, tanto por parte de la demanda como de la oferta; los nuevos medios que la tecnología pone al servicio de la difusión obligan a un replanteamiento de la política de difusión de los Institutos de Estadistica, política que ha de apoyarse en un conj unta de nuevas técnicas, entre las que destacan las bancos de datos. En este artículo se hace una breve descripción del mercado de la información, como marco donde se sitúa la difusión de los datos estadisticos, analizándose las características, problemas y situacián de este mercado en el mundo y en España; se estudia el sistema de recuperación y tratamiento de series temporales CRONOS-INE, terminando con unas conclusiones en las que se resalta la importancia fundamental del tema, asi como ^ lal^ urgencia de dari al mismo un adecuado tratamiento, Palabras clave: Información estadistica, banco de datos, mercado de la información, industria de la informacián, difusión, telemática. * Enviado para su publicación en marzo de 1983.

^3

1.

ESTADISTiCA ESPAÑ4LA

INTR+DDUCCION: PRODUCTOS ^ SLIBSECTORES DEL MERCADC) ^ DE LA INFORMACION

En toda sociedad desarrollada se aprecia una apetencia y una demanda cada vez mayor de información en todos los carnpos. El mercado de la información --o industria de la materia gris o del conocimiento como aparece en plena expansión y su futuro se puede considerar lleno de también se llama promesas. De aquí el interés que le prestan no sblo las empresas especializadas, cuyo propbsito es la venta de esta información con fines lucrativos, sino también los poderes públicos de los paises más avanzados. Este interés no puede ser ajeno a los Institutos Nacionales de Estadística, ya que, como centros productores fundamentales de información económíca y social, están llamados a jugar un importante papel en el mercado de la información, Empecemos analizando los productos del mercado de la información, los cuales pueden agruparse en cinco categorias diferentes (Meissonnier, 1980}: 1. Las fichas y resúmenes impresos que provienen del análisis de los documentos (artículos, libros, etc, }. Históricamente son los que aparecieron primero en el mercado, siendo los más utilizados en el sector científico y técnico; actualmente las empresas y otras instituciones que actúan en el mercado de la información han mecanizado estos f•icheros, organizando muy a menudo su distribución en torno a una base de datos que constituye el centro de todo el sistema. 2. Las fichas y resúmenes en soportes d%rtintos del papel impreso (cintas magnéticas, microfichas, etc. ). Son productos obtenidos en diferido a partir de los ficheros o de la base de datos. 3. Los productos obtenidos en acceso directo. La aparición y desarrollo de la telemática ha hecho posible un enfoque totalmente distinto del mercado de la información, permitiendo a los usuarios el acceso directo a los bancos de datos, que hasta ahora sólo se utilizaban para las necesidades internas de los productores. 4. Los llamados productos anexos, que son todos los servicios complementarios, informáticos o humanas que se prestan a los usuarios (formacián de éstos, estudios y análisis, desarro^lo de programas para clientes, etc.). 5, Los pr©ductos de base. Se trata de las publicaciones -en especial de revistas y otros documentos no publicados por ejemplo, informes sobre desarrollo de investigaciones- que contienen la información completa y exhaustiva de las que se extraen los otros productas que acabamos de citar.

BANCOS DE DATOS ESTA ^D[STICOS

9

Los bancos de datos nacen como instrumento para satisfacer parte de las necesidades de información, además de ser una consecuencia de los avances tecnológicos en el campo de la informática. Este puede ser el momento de precisar cuál es ei alcance de las diferencias y semejanzas que existen entre dos expresiones que a veces, y a nuestro entender injustificadamente, se han empleado como sinónimos, como son las de «banco de datos^ y«base de datos». En el campo de la documentación, la diferencia entre base y banco de datos suele estar fundada en el tipo de información que se almacena, dándose el nombre de banco de datos a los sistemas que cantienen información factual, es decir, datos numéricos o textuales, que tienen, para el usario, un interés en si mismos; mientras que la denominación base de datos se refiere a los siste^nas cuyo contenido es información documental, es decir, una referencia bibliográfica que nos permita buscar la información que se desea, pero que no es el dato mismo. Pero esta distinción no es unánimemente aceptada, y la interpretación que, en el área informática, se da a estas expresiones es diferente. Para algunos autores un banco de datos es un simple «almacén», en soporte informático, de los datos relativos a un determinado tema o materia; información que puede ser exhaustiva o simplernente masiva. Pero, además, en nuestra opinión, el concepto banco de datos ha de reunir otras características necesarias para delimitarlo; características que provienen de su analogía con las entidades bancarias, de la que nació la expresión «banco de datos». Estas características son : - Comprende datos de diversas fuentes, - integrados en una única organizacrón, y - disponibles para distintos y múltiples usuarios y aplicaciones. Se trata de un enfoque organizativo, independiente de la tecnología utilizada, en cuanto a la estructuración de los datos o al sistema de gestión de los mismos; al contrario de lo que ocurre con las bases de datos, cuya caracterización se apoya precisamente en aspectos tecnológicos (Miguel, 1980). El concepto de base de datos se ha definido de numerosas y diversas formas; entre ellas, nos parece bastante completa la siguiente definición del grupo de ponentes de los sistemas de gestión de bases de datos de la Conferencia de Estadísticos Europeos: «Una base de datos es una colección o depósr'to de datos donde los datos están lógicamente relacionados entre si, tienen una definición y una descripción comunes y están estructurados de una forma particular. Una base de datos es también un modelo del mundo real, y como tal, debe poder servir para toda una gama de usos y aplicacionesN (Conference des Statisticiens Européens, 197?).

1()

ES7A17IS71CA ESPAÑOLA

Se puede considerar una base de datos como un instrumento de gestián, conocimiento y ayuda a la decisión, que presenta indudables ventajas si se compara con los sistemas clásicos de ficheros independientes. Brevemente, estas ventajas estarían referidas: a)

A los datos: Independencia de éstos respecto de los tratamientos y viceversa. Mejor disponibilidad de los cnismos. Mayor eficiencia en la recogida, codificación y entrada en el sistema.

b}

A los resultados: Mayor coherencia.

-- Mayor valor informativo. Mejor y más normalizada documentación de la información. c)

A los usuarios:

- Facilidades de acceso directo por parte de los usuarios finales. - Más facilidades para compartir ios datos p©r el conjunto de los usuarios. Mayor flexibilidad para atender a los requerimientos. De todos modos no debe pensarse que, a pesar de sus indudables ventajas, las bases de datos proporcionan la solución total y definitiva a problemas tan complejos como son los de tipo informativo, pero sí resultan un instrumento de indudable utilidad, muy extendido en los países más industrializados, y para el cual se prevé un fuerte ritrno de expansión en los próximos años. Volviendo al tema central de nuestro artículo, que es el mercado de la información en general y de la información estadística en particular, y centrándonos en los bancos de datos com© producto de este mercado, descubrimos una serie de subsectores, que contribuyen a establecer los mecanismos del mercado, y que son los siguientes; 1. Cread©res o productores de bancos de datos', que pueden ser organizaciones públicas o privadas que han constituido un fichero con un contenido informativo de

' En Roche (1982) encontramos una lista bastante completa de bancos de datos de contenido no sólo estadístico, sino tecnológic©, jurfdico, etc. , europeas y americanas, que a juicio de los autores son las más importantes en la actualidad.

BANC05 DE DATOS ESTADISTIC`fJS

11

interés general y deciden ponerlo a disposición de usuarios externos al propio organismo. 2. Distribuidores de bancos de datos o mayoristas, que pueden coincidir o no con las creadores de BD, y cuya finalidad es hacer directamente accesibles los datos a las usuarios potenciales. Los distribuidores almacenan en sus ordenadores --que son genesu propia informacián o la que adquieren a los creadores y ralmente de gran potencia la ofrecen en el mercado, j unto con otros productos como servicios de asistencia y formación . 3.

Redes de transporte o redes de telecomunicación (públicas o privadas), +que realizan la transmisión de datos entre el ordenador en el que están almacenados y el usuario. 4. Centros de acceso a bancos de datos o minoristas, que son organizaciones que poseen terminales conectados a la red de transmisión de datos, mediante la cual acceden a distintos distribuidores de bancos de datos, situados muchas veces en el extranjero. E1 desarrollo y modo de estructuración de estos subsectores, en sí mismos y en sus interrelaciones, van a caracterizar y diferenciar el mercado de la información en los distintos países. Adernás de estos actores de la cadena producción-consumo de la información que acabamos de presentar, han aparecido atros como los informatizadores y los agentes de la información; estos últimos están jugando un papel cada dia más importante, como profesión liberal a la que acuden los usuarios para que les resuelvan globalmente su problema informativo, ayudándoles a definir sus necesidades de información y a obtener ésta. Los informatizadores de bancos de datos tienen corno función transcribir a soporte legible por el distribuidor los datos que provienen de los productores y que se encuentran en un fichero de típo manual; estos ficheros deben ser informatizados antes de entregarlas al distribuidor, y si el creador, por una u otra razón, no desea responsabilizarse de ello, esta tarea le es encomendada a una oficina de servicios. En algunos casos, varias de las diferentes funciones del mercada de la información son asumidas por una misma institución. Así, la infarmatización de los bancos de datos suele ser realizada por el mismo productor y si éste no se puede ocupar de ella a veces lo hace el distribuidor. Casi todos los centros de acceso abiertos al público suelen actuar también como consultores, prestando un servicio de asesoría propio de los agentes de la información. En ocasiones -especialmente en Europa si se trata de organisrnos de la Administrdción Pública- el creador toma sobre sí la responsabilidad de distribuir sus propios datos. Estos y aigunos otros ejemplos nos muestran que la diferenciación por funciones del mercado de ia información es inicipiente, sobre todo en países en los que esta actividad todavía no ha llegado a un pleno desarrollo. La figura 1 muestra las interelaciones en la cadena producción-consumo de la información en el caso de un mercado con subsectores muy diferenciados.

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[-^tGU RA i DIAGRAMA DE LAS INTERREI_ACI^NES EN LA CADENA PR(^DUCCION-Gt)NSIJMO UE i.A IN^-ORN^ACION EN UN MERCADt) CON SUBSEC'T(^RE,S MUY Ult-^ERENC'IADC)S I^Rtfut.c`7c)R

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hltiTRlBUtI.)OR • Almdcenam^cntc+ cfc iu^ clet+n ^n ^u , ^ r+lrna^lur. • E:^tructurac+ain ^!e (uti +1:rtu^ Je ^+4uervu ^i>n la+ c:arectcrí^tK:a. +JCI k^t,cel • MeJi^+^ clr ^c,nex,ein :+ lu reJ e,nterf:^e^ G^aru v^^tintu^ t,^^.» Je termmek^ • Fac,lídade. c1^ pn^r^.+ti -cn cí^rti ^^ ra.+n• C'umcr^idliia^,ún t+itt'u^,cin, turm:x+iin, awetiuria...l

----- ------^

REU UE C'UMUNICACI(}N • F'a^íhílíta Ia cunexí^in ^el termínal Jei cemru ve ^ccxu cun el ur+ierw^i^x Jrl ^ii^tr^h^u ^clur, trdn^^>rt:+nJu iu. ^iatu^ en[rt amh^u+. • E^tahiece le^ taríf^:s. -yue hdn .lt ^er ^lecu:xl^+. a) rttercaaiu ^ie la ínturmaL ftitt--Ilax reJeti {^ue^íen +er n:,^iun:^le. e intcrn.wiunaie^l a

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CENTRt^ UE A('C'ESO

rFl3Ni^t) t?OC`UME^1TAt_, I I 1 !iumín,titra luti ^xumentu. ! rrímar iuti

Uí.^c^ne de un trrmínat yue .t runcctd e una u varíu. ^it,tríhuíiksrcx ^ travé, c/e una u ma1 rt^1e^

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l1tiUARlt) Cun^umíJur Je iç, ^ntiirma^ iún

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13

BANCOS DE DAT^S ESTAUISTIC"()S

2.

EL MERCADO DE LA INFORMAC:ION ESTADISTICA EN EL MUND©: ^ARACTERISTICAS Y SITUACION Los países más industrializados han promovido la creación de bancos de datos y se

han ocupado de que éstos llegasen al mayor número posible de usuarios. Aunque hay una falta casi absoluta de datos estadísticos sobre el mercado de la información, es posible referirse a algunas pocas cifras que, aun cuando presentan fuertes discrepancias con las de otras fuentes, pueden ilustrarnos sobre lo que supone este mereado dentro del total de la econornía de un pais y darnos una idea de la evolución prevista.

^ FIGURA 2 EVOLUCION DEL MERCADO DE LA INFORMACIC3N EN EUROPA Y EN ESTADOS UNIDC3S

Volumen de mercado Milloncs de dólares

Crecimiento

19$0

1985

Estados C.lnidos . . . . . . . .

1.OOU

3.OQO

25 %

Europa . . . . . . . . . . . . . . .

8U

800

63 °l°

Fuente: FUINCA, 1981.

En 1a tigura 2 se puede observar la gran desproporción entre el volumen que este mercado alcanza en los Estados Unidos y en Europa ^. Aun cuando se mantuviese para Europa la tasa de crecimiento del 63 por l00 frente al 25 por 100 de Estados Unidos, el dominio de este pais seguirá siendo indiscutible. En efecto, el desarrollo precoz del mercado de la información en USA y su enorme capacidad de asimilación de nuevas técnicas ha dado lugar a que el retraso de Europa en esta materia respecto a Estados Unidos y Canadá se pueda cifrar en unos diez años; contribuyen también otras circunstancias que han jugado en favor de este desarrolla, como son las características de un mercado de la informac^ón, que concurre un sector privado muy competitivo, unida a la existencia de una gran demanda de información, conjugado todo ello con el dec idida apoyo de la Administración. Es preciso distinguir entre bancos de datos con información factual, y los bibliográficos a documentales que contienen referencias bibliográficas. Los bancos de datos factua2 Las cífras de la figura 2 son las más optimistas en cuanto acrecimiento previsto. Otros autores, aun con cifras de partída más altas, no llegan a los valores que, para 1985 se dan ^n esta figu ra.

FsTAT)IST1C"A E.SPAt^C)LA

]-i

les, cc^mo son lc^s de tip^ del cc^nsumc^ pri^^acic^ 1nfc^rmacic5n trime^tral sc^hre ^^1 co merci^ ci^1 Pro^iuctc^ hase Siclc:rur^,i^i E^t4rdística NIMEXF:: E^rinciP^rl^^^ P rc^cíuctus ^r^rícc^la^ I3^ilanz^r clc.^ pa^c»

Núm^n^ dc s^ri^s

fi^.t)Ut ^ 1().SOU 6.5(K) ?.5(x) ^7.(?(K1 ifi.5OO

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1 ^VC' 1 Z('N2

C.'ucntas rtacic^nale^;, a^;rc:^acio^+ ('uentas n^cic^n.tles, hienes _v tiervic ic^ti SEC^'

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^EN i 1PA 1 "LI'VD LIZD1

Estacíístic.ts ener^étic^as Prucluctc.^s a^rícula^ Inclicac)c^re^ m^icrc^ecc^ncímicus dc^ lc^ti P^`D Invc^ti^r^cicín y cic^arrc^llo

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E^+t^í^ÍStlC^11 regic^nalc^ti

I().(X)(}

l?7.U(){)

BANt'OS DI~ I7ATt)S >E^sTAI)IS11C:'t)^

3.

2

POLITICAS DE DIFUSI(7N I^E LOS BANCOS DF DATOS FSTADISTIC'OS

Hemas visto la intervención generalizada de la Administraric^n, v ca^i siempre de los Institutos Nacionales de Estadistica, en la creacic^n de bancc^s cie datc^s. Yerc^ ^•,cómt^ se puede realizar la difusión de los datas de los organismas c^ficiales de Estadistica'?, ^,cluién se encargará de acercar estas fuentes de inforrnación a los usuarios potenciales?, ^,van a coincidir en el mismo organismo o persana jurídica el subsector cread^r de banco de datos, con el subsector distribuidor de éstos? O dicho en otras palabras, ^van a ser los propios Institutos de Estadística, creadores de la inf©rmacián y en rnuchos casos de los bancos de datos que la contienen, quienes realicen la distribución de éstas en el mercado? Las formas de aetuacián y las pasturas de las Qficinas de Estadística de los diferentes países son bastante variadas. Estados Unidos y Canada Ilevan años ofreciendo su información, utilizando empresas distribuidoras de bancos de datos. Sin embargo, Canadá conserva un mayor control sabre Data Crawn, la empresa distribuidora que explata el banco de datos CANSIM.

Francia, en cambio, se ha inclinado por ceder sus datos a una empresa de servicios, reservándose, sin embargo, la difusión a ciertos organismos de la Administracicín pública que son considerados como usuaríos privilegiados. La empresa de servicios GSI fue seleccianada por el INSEE y por la DirecciQn de Industrias Electrónicas e Informáticas, firmándose en marzo de 19I32 un protocolo de acuerdo entre GS1 y el 1NSEE. En él se creaba una sc^ciedad anónima, GSI-ECO, cuyo capital de partida pertenece en un 95 por 100 a GSI y en un 5 por 100 al 1NSEE, aunque se prevé la entrada de otros accionistas S,

En este acuerdo se establece una interesante colaboración entre el INSEE y GSI en lo que se refiere a la difusión de los datos estadisticos elaborados por el Instituto Nacional de Estadfstica francés, se,gún la cual el INSEE creará y gestionará la parte del banco de datos creada con sus propios datos y será el único responsable de su contenido. Este banco de datos será completado por GSI-ECO, después de consultar al INSEE, con otras datos macroeconómicos franceses, asf como con datos extranjeros o internacionales; datos que podrán ser utilizados por el INSEE para su misián de difusión, igual que los introducidos por él mismo.

i Actuaimente, el Banco de Francia ha entrado a formar parte de la sociedad con una participación del 5 por 100.

t ^i ^^t>^^i^c .a t ^t^^,ti^^^ ,^^

JurícficaRlent^.^, la tran4ferencia de datc^^ c:ntre el I^iSE:E v la sociedad ^i5t se harcí mc.^di^^nte un cc^ntratc^ yut^ fijarcí lc^^ cier^^chc» ^^ cic.^hert^s de amha^ l^artc.^^, c:^sl^t^cialmentc° I^is

tarifa^

maxim^i^, de ciifu^icin, así cc:^mc^ ia cumpensacic^n ecc^nc^^n^ica yuc: recihir^í

c:l INS1r:E^^. En cuanto a los usuario^ privile^iados, para los yue el I^1SEE realizará por sí mitimo ia difusi^n, son aigunos organismos de la Administracián pública, los Observatarios Econ^micc^s Regicanales e incluso centrales sindicales. Actualmente se estudia el modo de hacer llegar este hanco de datos a la5 universidades y centros de investigacic5n públicos.

Hemos concedido una mavc^r atencic^n al caso francés, no scílo por su proximidad a nosotros, sino especialmente por el gran impulsc^ que la Administracic^n, de acuerdo con empresas privadas de nacic^nalidad frances^i, ha dado v sigue dando al mercado de la informaric^n. Como t•jemplc^ tenemos la empresa francesa C`ISI, yue. ^^a introducidd en nutstrc^ país, pone ^a disposicic^n de lcas usuarios españole4 varios hancos de datos, entre ellc^s CRONC)SI^:UROSTAT, cit la Oficina de Estadística cie las Gomunidades Europeas, yue dispc^ne en la actualidad de un millc^n dc;• seri«. La solución de ld C^ficina Sueca de Estadística es distinta; en un interesante informe ^, esta institucidn se plantea el dc^ble problema de l^a demancia ac:tual y futura cie loti datos estadísticc^s, al mismo titmpo que su difusión. Tema estrechamente cc^nectado con otro yue también el informe pone de relievt^, como es el de la hú^^yueda y utiliz^ición de la información: «A veces parece que loti usuarios consíderan tan difícil el prvblema de encontrar los materiales, que prefic,^ren recopilar nuevos dato^ para sus prcapdsitos específicos».

De ahí, yue todo procedimientc^, tal como ocurre con los bancos cíe datc^s accesibles a trav+^s de terminales remoto^+, que aceryut la informacicin a lc^s usuarioti v la ponga a su dispasicic^n de forma fácil y rápida, tiene un gran futuro ante sí y adquirirá un fuerte desarrollo a lo lar,go de los años ochenta. Por el momento, la ^ficina Sueca de Estadística realíza directamente la difusión de sus datos, tanto en soporte magnético como por medios telemáticas, instalando, inclusc^, ^^ titulo experimental, terminales en escuelas y bihliotecas con objeto de realizar un estudio sohre las demandas cie datos a través de este tipo de in5trumento. La Oficina de Estadística de las C.,omunidades Europeas presentc^, en un Seminaric^ celebrado en Luxemhurgo en 1 ciS 1, ur^ halance de la situacic^n de lc^s hancos de datos en

^ Suecia, SC£i (197^,).

H^tic t)^ [)f. [)A-[^Oti E^^1,3t)1^7 lc O^

(as (:)ficinas de l^stadístiC^i; en uno de los documento:^ de dichc^ Seminaric^ ^ se incluía un cuacirc^-resumen parr^ Ic^s paíse^ de 1a C'EI✓ v Suecia, yuc: reprc^ducimc^^^ c.^n anexo ^`, añ^^diendo la ^ituación cie I~r:spaña.

^.

1'^L MERCAD^ O DE^. LA INFORMACIUN E^i ESPA^IA

Parece conveniente analizar con hrevedad la situación del mercado de la informaciórt en F4paña, como marco en el yue se inscrihe el mercado de la información estadística pr^dueida par el INE. A pesar de los pocos datos de que disponemos sobre e! mercado españc^l de la información, es nc^torio el escaso desarrollo que, en nuestro país, tienen todos sus suhsectores. Esta atonía es apreciable no scálo cc^n respecto a lc^s Est^^dos llnidcas yue, como hemos comentado, va a la cabeza en este terreno, sino tamhién en relación c^n otros países europeos a los que hemos hecho referencia. La falta de una oferta autóctona de información lleva a una dependencia casi total de los bancos de datos extranjeros, especiaimente de ic^s norteamericanos; aunyue, como hemos visto, algunas empresas europeas, y hemos citado a CISI y GSI, c©mienzan a instalarse en nuestro país con intención de ocupar, en el campo del mercado de la información, un lugar lamentablemente dejado vacío por las empresas españolas del sector y por la propia Administración. A cortc^ plazo no parece yue el prohlema esté en vias de çolución. Na existe un plan completo v coherente ni un apoyo decidído de la Administración para l^^ creación y difusión de bancos de datos y. Por otro lado, el mercado español no reúne las condiciones óptimas para poder despegar por si mismo. Sería necesario, por tanto, fomentar la demanda de infcarmación, incentivándola incluso por medio de ayudas directas ofrecidas a!os usuari©s potenciales. Sin estas ayudas es de temer que en los prc^ximos arios no exista mercado de la información en España o esté totalmente dominado y con una total dependencia respecto al extr^injero, en especial ^stados L ^ nicios y Franci^^.

' OSC: E (19S 1) . ^` Desde la fecha de referencia del cuadro se han pr©ducído importantes camhios en la situacit5n de algunas de las (^ficinas de Estadistica. Nc^ hemc^s querido suprimir 1a información relativa a CRC^NOS-EURC)STA"T, a pesar cie que ya se han incluido los correspondientes bancos de datr^s con un mayc^r detalle, por considerar que tiene interés en esta visión de conjunto. `' En diciembre de t yR 1, el Consejo de Ministr©s acordó una 4ubvención de más de 5(){) millones de pesetas para financiar un proyecto de «creación, distribución y utilización de bases de cíatos», pero el Pro^rdma ni siquiera Ilegó a iniciarse. Después de enviacio e^te articulo para ^ ^u

F^^^.^;"^^^AS)f^T^ft^r^ E.^F'r^ti(^1 A

Lo que h^^ c^curricic^ en reattciad c^s yur^ se han creadc^ i.^

--- Fa^ncinnes pa.sit^us,

yue pt^rmiten utilizar c^l contenidc^ t1e la hase, pero sin que

cxista la po^^ ihilidad de mc^dificarlo. Las funcicanes activ^^s sc^n las siguientes: creación o supresi6n cie series derivadas o primarias, actualización de términos en las series primarias o de títulos, modificacit^n de fórmulas o códigos de series. Estas funciones activas sólo pueden ser utilizadas en tiempo diferido, junto con otras funciones de tipo pasivo, como es la interrogación simple, que permite obtener la impresión de una o más series de la base, asi como el cálculo de una o más series derivadas, series que en este caso no ser^n almacenadas en 1a base. CRONOS facilita también procedimientos para efectuar verificaciones de compatibilidad o coherencia entre las series. Por lo general, estas verificaciones implican que el resultado de un cálculo debe ser nulc^ o inferior a un cierto margen de talerancia. Todas estas operaciones, como ya hemos señalado, se refieren a la utilizacic5n del CRONOS en tiempo diterido, pero una de las ventdjas de este sistemd es la posihilidad de accecier a la h^^se en mocio cc^nversacional. Las funciones conversacionales permiten visualizar en un terminal con pantalla catódica la información contenida en la base, así como ejecutar cálculos con estos datos. Sin embargo, al no estar autorizada la modificación de la base en modo conversacional, todas las funciones conversacionales son de tipo pasivo, dando las siguientes facilidades: Recuperacir^n de una serie contenida en la base. Visualización de la fórmula de crzlculo en el caso de las series derivadas. Presentacir^n de varias series en fnrma de tablas.

-- Aplicación cie ^,^r^ífic^^.^^ para 1a representacicín cie series. Reaiización de cálcc^lc^s con las series en la base. -- Bc^rrado de series, no de la base, si no del espacio de trabajo de que dispone el u^;uario a lo largo c1e la sesic^n en conversacional.

-- Terminacicín cie la tiesión. En cuanto a la organizacicín de Itis series,

el

CRONOS se divide en distintos

dcaminios, en Ic>s que se almaeenan lati serieti atencfiendo a criterios eie homo^eneidad con re^pecto dl tema y siguiencio un plan de cociiticacíón que fdcilita la recuperacic^n de conjunto^ de ^eries, su edición, su inclu^ión en cálculos, etc. En este momento, el CRONOS-INE dispone del dominio de trabajo SEF1, en el que se introduce actualmente la información, y del dominio AAAA, que contiene series de prueba pdra cursos, etc, Se dcdbd de crear otro dominio ECON, al que se pa^^arán todas

fiA?^C`C)ti UE^ f)A^i^OS ESiA[^)iti^1l(^O^

la^ ^eries de tipc^ ecc^nómico cc^ntenida^ ahvr^^ en el SE:F-^l, qued^indu éste ^^^r^^ ^erie^ de tipc^ demogr^itico y social. EI cantenido de CIZC)NO5 's e^t^i muy desequilibrado ^^ t^avur de I^^ti 4eries de tipo demc^gráticc^, hahiéndose ^uestc^ en marc:h^i un pruyectc^ par^^ l^i intr^^duc^cicín en el dc^minio E:CON ^ie ^arius ccanjuntos ^ie series eeaní^micas.

E1 sistema CRONOS-INE puede y debe ser, en el futuro, no sólo un instrumento de trabajo en el interior del propio lnstituto, sino tdmbién un medio de difusión generdi cie la información elaborada por éste.

7.

CONCLUSIONES

Varios han sido los puntos que hemos intentado subrayar en este artículo, pero quizá el más importante sea nuestra pretensión de que estas líneas constituyan un toque de alerta respecto al retraso que, en España, se observa en lo que se refiere al mercado de la información, en general, y al de información estadística, en particular, así como el destacar el decisivo papel que la Administración -en nuestro caso, el INE- ha de jugar en este tema. Resulta ya urgente la necesidad de definir una política coherente de aprovechamiento de los recursos de información disponible y de su difusión por medios informáticos (utilizando los bancos de datos y los recursos de la telemática}. La aplicación de esta política al ámbito estadístico permitiría superar el sistema tradicional de difusión de los datos estadísticos por medio de publicaciones, que, no obstante, seguirán teniendo una gran importancia. Pero la demanda de información exige ser resuelta con rapidez y adecuación a las necesidades de los usuarios; objetivo que la telemática ayuda a alcanzar, al evitar Ios retrasos que se producen en la edicicín de cualquier publicación, y al suministrar una información más selectiva y con posibilidad de elaboración. Hemos visto la intervención de la Administración en la creación de bancos de datos en todos los países; intervención yue nos parece decisiva, sobre todo en un primer momento, para fomentar los bancos de datos y para impulsar la demanda. El sector público debe tomar parte, e inclusa asumir, la creación de bancos de datos en aquellas áreas de interés general no abordadas por la iniciativa privada o cuyo contenido sea de la competencia de la propia Administración, como es el caso de los datos estadísticos.

's En el momento de escribir este articulo, el contenido del CRONOS es de unas 6U.000 series.

E=S"3 AC^tS`I t(^A E-.SPRtiC)L_A

La creación de un hancc^ de datos supone un considerable esfuerzo, tanto por el trabajc^

humano de diseño y análisis, como por el elevado coste de adquisición o

desarrollo del logical adecuado, y sólo se justifica cuandc^ un gran número de usuarios utiliza este servicio. Un banco de datos para uso interno, exclusivamente, podría resultar una fácil soluci$n para el INE, ya que todo el esfuerzo se dedicaría a atender unas necesidades muy precisas y muy definidas --por ejemplo, para análisis de coyuntura ; sin embargo, de esta forma no se justificaría, en absoluto, los recursos dedicados al desarrallo del banco de datos, y lo que es rnucho más grave, el INE cedería el papel que le corresponde en la defini^cit^n de una política de difusión que, bien sería asumida --en el caso rnás favorable

por otros organismos de la Administracián, o bien quedaría sin definir, de modo

que empresas privadas, probablemente extranjeras, aprovecharían la situación para introducir sus propios bancos de datos y para, de una u otra forma, comercialiZar la información del INE. Se produciría, en el segundo supuesto, un desarrolla anárquico y una total dependencia del extranjero.

El INE debe ofrecer al público su información, por medio de bancos de datos, y ha de decidir el mejor modo de difusión de éstos, eligiendo una de las dos posibles vías de comercializacicSn (directamente o por intermedio de una empresa de distribución). Si partimos de que la j ustificacián de los elevados costes de desarrollo de un banco de datos se encuentra en sus muchos usuarios, llegamos a la conclusión de la necesidad de llevar a cabo una política dinámica de búsyueda de clientes y de análisis del mercado. Estas actividades de marketing no parecen estar muy en consonancia con la habitual manera de proceder de los Institutos Naeionales de Estadística, que se introducen en el mercado de la informacic^n de una manera estática, prestando su producto, cuando lo hacen, pero sin intentar influir sobre las condiciones de dicho mercado.

Desde este punto de vista, las empresas de servicios, cuya finalidad es explotar comereialmente la inf©rmaci©n y ofrecer medios para la elaboración de la misma, llevan gran ventaja a los Institutos Nacionales de Estadística. De todos modos, no parece tampoco conveniente que los datos estadísticos, recogidos y elaborados por la Administración, y que pertenecen, por tanto, al conjunto de los ciudadanos, sean cedidos sin condiciones a un mayorista

probablemente, una empresa

privada ; el afán lucrativo propio de este tipo de empresas, la falta de control sobre e11as y el monopolio de que disfrutaría podría hacer subir exageradamente el precio de las consultas, ejerciéndose indirectamente una discriminación en contra de ciertos usuarios, como son los particulares, las empresas medianas o pequeñas, e incluso las universidades y centros de investigación, siempre escasas de recursos.

HA^C'Os C)F": UATOS E^STA[)ISiI( (:)S

No parece, por tanto, conveniente yue el I^1E ceda los derechos de comercialización de sus bancos de datos, abdicando de una función que le e(^rre^pc^nde. La colaboración con una empresa de servicios, yue actúe como dititríhuidc^ra, putde ser necesaria, pero siempre con unas ciertas restricciones. En una primera fase podría resultar positivo que, a modo de prueba, el Instituto Nacional de Estadística realizase por sí mismo la explotación y la difusián de sus propios bancos de datos (CRONOS-INE, en este rnomento), haciéndolos accesibles a ciertos usuarios --por ejemplo, los servicios periféricos del mismo INE, algún organisrno de la Administración central, instituciones de ámbito regional, etc.--, lo que permitiría conocer tt^ás directamente las necesidades de los usuarios, consiguiendo así mejorar y completar sus bancos de datos, introduciendo la información más solicitada, es decir, adecuando la oferta a la demanda. Durante esta fase se debería iniciar el desarrollo de un banco de datos de tablas estadísticas^ posiblemente, dada la escasez de medios y, en especial, de personal, habría que contar para ello con ayudas externas, pudiendo llegar a un acuerdo con la misma empresa que se fuese a encargar en la segunda fase de la distribución de los bancos de datos del INE. En una segunda fase, se podría ya abordar la colaboración con una empresa de distribucián, p^ero, en cualquier caso, el INE debe, a nuestro juicio, reservarse el derecho a utilizar sus bancos de datos, gratuitamente, para uso interno *, así como a distribuirlas directamente a ciertos usuarios privilegiados (como, por ejemplo, ciertas unidades de la Administración). Debería, además, ejercer un cierto control sobre los precios y sobre ciertos aspectos como promoción, cursos de formación, etc. Debe tenerse en cuenta, también, que si existiese una única empresa de distribución de datos estadísticos oficiales, podría darse una situación de monopolio, con la subsiguiente elevación de los precios de las consultas, lo que tendría que evitarse por todos os medios. EI INE no debe, en modo alguno, renunciar a sus derechos en cuanto a la política de difusión, lo que lleva consigo un control sobre la forma en que se comercializan sus bancos de datos y sobre los precios, que no deberán dejarse al libre juego del mereado, entre otras razones porque, como ya hemos dicho, habría un monopoiio de hecho. Por último, es irnportante señalar que la difusión de la información española se le abre, o se le podría abrir, el gran mercado de la América que habla nuestra misma lengua; ámbito donde nuestra concurrencia se haría en me jores condiciones que la de otros países. Sería una colaboracián con los países de Hispanoan^érica que ayudaría a su

'd E1 Instituto Nacional de Estadística del Canadd debe pagar a la empresa distribuid©ra del CANSIM incluso las consultas para su uso interno.

t ^r^t^i^,ttc r^ t ^E>^^ tic^t ,^

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nuestrí^

merc^^dc^ de la infc^rmacic^n, al mismc^ tiempc^^ yue se

cc^nirihuía a imput:^ar el tiu_yc^. t^l lil:rrtt^.rn^it'nt^} ^1^ l^trr^^:rrt, c.'^, ^tirc.'^tc^r ^tc.• la Ot^i^in^r c1c' f'c^líti^.r ^_:^t^rcfí^+tirrr ,> r-^r}:^>vt^r ^> _ __ _ _ _

jt^aSC'E^^, lyh 1 ] «[^c.=4criptic^n c^t :^nalti^^e ei^^ It^ ^itu.^tic^n actutllc.^ ^^: l_c.^^ Bt^nyue^ cie.• I)c^nnt^ St:.rti^,tiyuc.•^, ti^•mint^ire, I_rrxemh^fur^, ^^-^7 m.ii , l^^h 1, t ) fticc St:iti^tiyuc^ c#c:^ C'^^mrnun:iute^ E-:urc^p^ ^: nn^^^ ( t)^C'E^ ^ . Eurc^^t^tt.

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tic^i ^eneral. cucnta^ n^icic^n^tles. industriati v ^,c^r^^iciu^, ^^c^cial, cc^mcrciu exteric^r, agricultur^

^urcia

AXIS-TSDB

Series crunc^lc5^icas c^cunc^micas, 2 ^ru}^os cfe series: -- Indicadures cie cuvuntura -- E^,taciistica^ m^icrt)ecc^n^micds ^'c^lumc.^n ^ilreci^^cic^r ^c.• ?(X) Mhvte^

AXIS-RSD^3

Estaciísticas regiunales: - Pohl^ición

De 3O ^^ 5O u^uaric^s pilc^tc:), aproximacidmente, extensi^n prevista según form^ti tc^ciavía por ciefinir

- Ingresc^s - C'en^u^; ( ly7i}, 75 v tiO) Vvlumen ^ilredetiur cie lr.^(){} MhvteS

^. ti,p ^l n:^

Cf^ONOS-INE

Una^ f^().(XX) ^;erie^^ cronulógicas subre ec^_yuntura, cc^ntahilidtici naciun^cl y cfemu^r;^tiu e! nc^icew cie f'rec iu^ ^e Cun^^ umu. E n e^tu^ mumentu^; t 19ti3) ^e e^t^í ^^m^li^^nciu euntiicierahiemente

U^c^ internu, ^iun cuancio se está cc^nsiderancic^ la pvsihilidar^ cie cunexión cie usuaric^s externc^s

SUMMARY "1'he in#t^rrn^ttic^n market i^, ^it the ^resent mument, rin ecuncamic tiectur ul- ^^ reat intere^t, tu wh,ch ihe aciv^incee^ cuunirie^ are ^ievutin^; much

IiAN('Oti l)f_ [)AT^^OS ^^^ti^fAf)I^^T^[C^Oti

et^t^urt. Within ihiti, the m^^ rket ti^r ^t^iti^,tic^il dat^i h^i^ tiut'térec^, in ^i 4ery Itw yt^^rti, ^i tut^^l tr;intiti^rm^^tiun, huth ^^^ re^^^r^i^ ^iem^ind ^i^ uftér^. 'i'he new me^^n^ wh^c:h tecnulugy place^ ^it the ^er^ ic:e ut^ eiis^eminatiun require^ ^l ce^mplete re-th^nking c^t^ the ^uhcy ut^ di^^eminatic^n ut^ 5tatistic^^l Institute^, ^^ ^^hcy whic:h rnust he ha^ed un a^rc^up c^t^ new techniques ^^mun^ whic.•h data hank^ ^tancl uut. A hriet' ^ie^crip^^c^n ^^t' ihe intormatiun m:^rket i^ m^icle in ihis paper ^i^ a framewark where the di55Gmination of statistical data is situated, analyzing the charateristics, problems and conditians of this market in the world and in Spain. The retrieval and pracessing system of temparal ^eries CRONOSINE is titudied, fini^:hing up the paper with ^^ c^me cc^nclusic^ns which hring out the fundamental importance of the subject as well a4 the urQenc^^ in^^c^l^^ed. l^c-^^ [^^c^rcl.^: ^t^[ti^tic

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