Breve Historia de las Obras Sociales de Olite

Breve Historia de las Obras Sociales de Olite : : : DISCURSO SOCIAL : : : pronunciado por D. Victoriano Flam arique en la F iesta de la : : : : : : C

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Breve Historia de las Obras Sociales de Olite

: : : DISCURSO SOCIAL : : : pronunciado por D. Victoriano Flam arique en la F iesta de la : : : : : : Caja Rural : : : : : : el día 2 de Febrero de 1917.

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>LA A C C I O N S O C I A L *

Breve Historia de las Obras Sociales de Olite

: : : DISCURSO SOCIAL : : : pronunciado por D. Victoriano Flam arique en la F iesta de la : : : : : : Caja Rural : : : : : : el día 2 de Febrero de 1917.

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IMP. D E

SO CIAL,

LA A C C I O N

$ e ñ o re s; Quiero imitar al obrero, que después de unas horas de fatigoso trabajo endereza su cuerpo y vuelve su vista ha­ cia atrás, para reanimarse contemplando su obra amada, y continuar trabajando hasta llevarla a feliz término sin desma­ yos, ni vacilaciones: A semejanza del caminante que cuando ha dominado em pinada cuesta contempla unos momentos el camino recorri­ do, y se complace en el esfuerzo realizado, y se dispone a continuar su viaje alegre y satisfecho hasta llegar a la cum­ bre de sus aspiraciones: A la manera que un aguerrido y disciplinado militar se apresía valeroso para dar el asalto a la fortaleza enemiga cuando ha logrado repetidas victorias en la explanada mer­ ced a su pericia y heroísmo; así también este pobre cura, después de trece años de rudo pelear en el terreno social y de difíciles ascensos por los montes de la economía y de fa­ tigosos trabajos en la dirección de estas obras católico so­ ciales, necesita detenerse un momento a examinar la labor realizada para si la encuentra aceptable, continuarla con nuevos bríos, hasta llegar a ver satisfechos sus más arries­ gados anhelos. La creación de la Caja Rural de O lite el año 1904 fué un monumento vivo, que levantamos en esta piadosa ciudad m í riana, para perpetuar la memoria del Quincuagésimo Aniver­ sario de la proclamación del dogma de la Inmaculada; y co­ locada bajo los auxpicios de tan excelsa Protectora, no po­ día menos de prosperar y desarrollarse, a pesar de las di­ ficultades que habían de surgir en un terieno tan poco abo­

_ 4 nado p arala implantación del ahorro, y donde la descon­ fianza era desfavorable para acometer la organización del crédifcTentre los jornaleros. ^ V e J a F íln d ic a d a , Excmo. Sr , la causa primordial de nues­ tros admirados y ponderados avances, la protección cons­ tante que desde el cielo, y a pesar de nuestras ingratitu­ des, nos dispensa nuestra Patrona la Inmaculada C oncep­ ción de María: pero, también reconocemos, y nos es muy grato recordarlo en estos solemnes momentos, como te sti­ monio de filial cariño y profunda gratitud a V. E ., que sin vuestra pastoral aprobación, y paternales consejos; sin vues­ tra presencia y aliento en nuestras anuales fiestas; sin esos desvelos y fatigas que para honrarnos os habéis tantas ve­ ces impuesto, habríamos desmayado en el camino, o habrían sido ineficaces nuestras propagandas y enseñanzas, o nuestros asaltos nunca se vieran coronados con el brillante éxito que en la actualidad alcanzaron. Después de la Inma­ culada, el Excelentísimo Prelado que nos preside, es el propulsor de nuestros avances y gloriosos triunfos. ¡Viva nuestro amante Padre y vigilante Pastor!. ¿Qué hemos hecho en Olite, y qué nos resta hacer en el orden social? Para la mejor inteligencia de cuanto voy a exponer en ésta tarde a vuestra benévola e indulgente consideración dividiré la materia en tantos capítulos como secciones ha orga­ nizado esta Caja Rural.

1.a SECCION

Sección de

A h o rro

Las operaciones propias de la Caja Rural son el préstamo y el ahorro o mejor el préstamo por el ahorro; de manera que es antes ahorrar que prestar y por eso trato antes del ahorro que del préstamo. Por desgracia para la agricultura, el capital no solo no busca el último rincón de la tierra cultivable, sino que emi­ gra, huye desde el último rincón a los grandes Centros. Y así se dá el caso de que los labradores pobres, son vfc-

- 5 timas de la más cruel usura; personas acomodadas de esos mismos pueblos tienen colocados sus capitales, que tan útiles moral y materialmente serían a sus convecinos, ya en acciones de empresas industriales, ya en las Cajas de aho­ rros urbanas, ya mas generalmente en papel del Estado, ya en fin en las improductivas cuentas corrientes del Banco España. Preciso era contener esa peligrosa emigración del dinero del camoo hacia la ciudad y contrarrestar y moderar por un movimiento centrífugo, ese movimiento centrípeto, que por un conjunto de condiciones legisladoras y económicas atrae el dinero desde la periferia al centro; y al modo que en un buen sistema de riegos las aguas que por su exceso pu­ dieran perjudicar a una tierra deben ser encauzadas para be­ neficiar a otras, así es necesario atraer los capitales a la agricultura, retener las economías de la gente del campo y hacerlas fructificar en el sitio mismo en que se han pro­ ducido, para que sirvan de este modo al progreso del cultivo y al alivio de la triste suerte de los trabajadoresrurales. Hacía falta en fin, un organismo, una institución, que si­ guiendo el simil hidráulico, sea a modo de canal por donde el capital se precipite hacia el trabajo, y a modo de bomba aspirante~que absorva hasta las más oequeñas partículas de capital para derrámarlas luego como lluvia fecundante en el mismo pueblo (o en la misma comarca). La clave del problema consistía en un organismo interme­ diario entre el labrador y los capitalistas y grandes esta­ blecimientos de crédito, en un instrumento que haga posible el contacto entre el capital y el agricultor desconocido y pobre. Tal es la Caja Rural con su Sección de Ahorros; en ella se reciben las pequeñas economías de los pobres labriegos que permanecían 'en sus bolsillos improductivas y expues­ tos a un empleo innecesario, y los capitales de los propie­ tarios agricultores, que desean favorecer el desarrollo de esa industria, ayudando al pobre jornalero. En la Caja de Ahorros de esta ciudad ingresaron el primer apode su fun­

- 6 dación (en núms. redondos—28.000 pesetas). a fin de ano a favor de

Quedando

impositores un saldo de 21.184 pesetas. 47.722 En 1905............................ » 1906............................ 41.273 » 64.581 » 1907............................ » 1908............................ 96.269 » 1909................................. 116.440 » 1910................................. 152.048 En 1911............................ 125.497 pesetas. » 1912............................ 157.216 » » 1913................................. 162.218 » 1914................................. 160.375 » 1915............................ 211.080 » » 1916. . . . . . 228.555 » —

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Q o ó jó r O

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Esta es la prueba más elocuente de que la confianza en nuestra Sociedad, no ha decaído un instante, y de que la C a­ ja de Olite ha cumplido religiosamente los compromisos ad­ quiridos con los Impositores. No estoy, sin embargo, satisfecho del movimiento alcan­ zado por la Caja de Ahorros, puesto que no procede el C a­ pital impuesto, en su parte más principal, de pequeños impo­ sitores, sino de personas de desahogada posición; y nuestro deseo, y el fin de las Cajas populares es crear y fomentar hábitos de ahorro y economía en los niños y en los hom­ bres de baja posición. Más valor se concede en la escuela del catolicismo social a 20 imposiciones de peseta cada una, que a una sola imposición de 20 pesetas, porque las primeras suponen mayor esfuerzo que la segunda en el órden económico y familiar.

2.» SECCION

Sección de Préstam os El préstamo en las condiciones en que lo realizan las C a­ jas Raiffeisen resuelve a los modestos agricultores el graví­ simo problema del crédito agrícola, como vamos a verlo' El problema del crédito agrícola consiste en la difusión, en la democratizacióndel crédito, y así, ampliando algo la

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definición del Sr. M oret, podremos decir, que el crédito agrícola no es otra cosa sino el medio o procedimiento de hacer llegar a los pegujaleros o pequeños propietarios, a los colonos, a los aparceros, y aun a los jornaleros del campo, a todos aquellos Obradores que no tienen 'más garantía que la de una pequeña propiedad, la de sus bienes muebles, o solamente la personal, los beneficios del anticipo de los modestos capitales que necesiten para el cultivo de sus fin­ cas. La Caja es a modo de un canal que conduce el capital hasta el último rincón de tierra cultivable, y a nadie excluye de su benéfico influjo, como no se haga indigno por su con­ ducta inmoral o lo sea por malos antecedentes. ¿En qué condiciones se realizan estos préstamos? 1.a El préstamo de la Caja Rural se otorga a un interés módico; y esta condición es absolutamente necesaria para que le sea útil al agricultor. En la agricultura como en cualquier otra industria, cuan­ to más bajo sea el interés del dinero tomado a préstamo pa­ ra emplearlo en el ejercicio de la industria, mayores natural­ mente serán los beneficios. Pero hay además que tener en cuenta, que siendo el prés­ tamo de la Caja un verdadero instrumento de trabajo, si el precio de este instrumento absorbiera los productos del tra ­ bajo mismo, inútilmente trataría el labrador de procurarse los medios de cultivo. El interés que la Caja perciba debe ser siempre menor que el interés o utilidad que puede obtener el prestatario con el dinero tomado. 2.a

La Caja Rural concede sus préstamos con los meno­

res trámites y formalidades posibles. Es un organismo de crédito que funciona en cada pueblo, de manera que sin salir de él, sin gastar en viajes, sin escri­ turas, ni certificados o gabelas de otra clase, encuentra el labrador las cantidades necesarias para el desarrollo de su industria. 5.a El plazo de estos préstamos es acomodado a la na­ turaleza del objeto que se propone el agricultor prestatario ¿Es para sembrar o preparar los campos para la siembra?

Pues el plazo se le hará hasta la recolección de cosecha. Porque debe tenerse en cuenta, que en la agricultura no se emplean los capitales sino para transformarlos en productos, que al cabo de cierto tiempo se transforman a su vez en una suma de dinero superior a la suma primitivamente em­ pleada. Por eso, hasta que no se ha completado la circula­ ción, hasta que no se ha realizado la nueva transformación en dinero, no podrá el prestatario devolverlo, ni la Caja Rural suele exigirlo. Los préstamos otorgados por nuestra Caja Rural han sido de relativa importancia, y han librado a multitud de labradores de las garras de la repugnante usu­ ra. Para algunos ha sido tan eficaz la ayuda que la Caja R u­ ral les ha prestado, que han logrado ponerse a cubierto de toda necesidad en el orden económico, y han subido un pel­ daño en la escala social. El primer añode su fundación concedió esta Caja Rural 287 préstamos por valor de 25.000 pesetas; cuando más ha subido la deuda de prestatarios fué al terminar el año 1912, cuyo saldo era de 91.802 pesatas; hoy no adeudan por préstamos más de 50.000 pesetas, y la r^zón es porque la mayoría de los socios tienen repoblado su viñedo, y una gran partida de uva en la Bodega Cooperativa, de la que to ­ man anticipos para remediar sus necesidades. El ideal de estas Cajas es atender a las necesidades de los prestatarios con el capital de los Impositores, por con­ siguiente, basta comparar el saldo de éstos [con el de aque­ llos para convencerse del estado .floreciente, brillantísimo de nuestra Caja Rural.

3.a SECCION Cooperativa de Abonos Recordad, queridos consocios, la triste situación a que se vió reducido el honrado agricultor, cuando aguzado por un lado con propagan 1as en extremo persuasivas llegó a co­ nocer la conveniencia del empleo del abono mineral en sus campos, y falto de medios para proporcionárselo de las mis­ mas casas productoras tenía por necesidad que acudir a

- 9 intermediarios ignorantes como ellos que por carecer de las garantías necesarias adquirían en el mercado arena por abono, como se comprobó en algún caso, comprabais el abo no con la mejor buena fe, pagándolo caro y sin la garantía de la riqueza que os ofrecían. En estas circunstancias vino a la vida la Caja Rural organizando inmediatamente la Coope­ rativa para la compra de abonos, adquiriendo el primer año ocho vagones para los socios, con garantía de análisis y pesetay media más barato que el precio del comercio en los 100 kilos. Para el segundo año se unió a la nuestra la Caja de Larraga y contratamos 28 vagones, que vendimos 25 céntimos más barato que el adquirido por mediación de la Excelentísima ma Diputación. Secundaron el ejemplo de Larraga otras cajas y contra­ tamos el año 1906, 101 vagones para 25 cajas. El año 1907 fueron 32 la cajas federadas y contratamos 540 vagones. El año 1908 fué'el de mayor pedido, se asociaron a la de Olite 40 cajas rurales y compramos 554 vagones de superfosfato, advirtiendo que del importe de ellos que pasaba de medio millón de pesetas, respondía a las Casas proveedoras la Caja Rural de Olite. El año 1909 celebró concurso la Caja de Estella, y aun así, vinieron a O lite 25 cajas que contrataron 202 vagones. El año 1910 se fundó la Federación Católico-Social Na­ varra, y la Caja rural de Olite dejó de actuar como cen­ tro, ingresando con todas sus amigas en dicha Federación, por mediación de la cual ha adquirido desde entonces el abono.

4.* SECCION

Harinera N avarra «La Harinera Navarrra», fundada el año 1908 por las cua­ tro cajas federadas de O üte, San Martín de Unx, Ujué y Pueyo con un capital de cien mil pesetas, ha realizado en

- 1 0 esto 9 años de existencia empresas que otras sociedades más robustas jamás se atrevieron a cometer. Después de atender a la construcción de Edificio de F á­ brica con todas sus dependencias y viviendas y a la adquisi­ ción d eja maquinaria, todo lo cual importó doscientas cin­ cuenta mit pesetas pesetas, hemos alimentado sus enormes fauces, dándole de comer a la tolva quinientos robos de trigo próximamente por día. ¡Qué equilibrios nos habremos visto precisados a hacer en más de una ocasión para trab a­ jar sin capital! Pero no ha sido esto lo peor, con ser tan grave, para difi­ cultar la vida de la Harinera, sino el que después de haber comenzado a vivir sin capital todavía nos metimos en arries­ gadísimas empresas, como en la instalación de la Sección de Luz, que costó más de 60.000 pesetas, incluyendo el mo­ tor grande; y la construcción del Edificio Social, cuyo va­ lor excede de cien mil pesetas, cuyo importe hubo de pa­ garse con el auxilio importantísimo que a la Caja rural pres­ tara su hija primogénita la Harinera Navarra. Parecía natural que las primeras utilidades obtenidas en la Fábrica se destinasen a aumentar el capital social, insu­ ficiente a todas luces para el desarrollo de esa industria, y sin embargo no fué así, sino que acordamos devolver a las cuatro cajas el capital aportado de cien mil pesetas , para dar lugar a un fenómeno desconocido hasta entonces en la vida industrial y comercial, o sea, que estas cajas, sin arriesgar una peseta, sostienen una gran industria, siendo propietarias del edificio y maquinaria, que en un par de años quedarán amortizados por completo, renunciando o compu­ tando para dicho resultado las utilidades obtenidas. Para que entendáis mejor. Si en este momento 's e hiciese una liquidación de la Harinera Navarra, después de cubrir toda la deuda existente, quedarían libres para la Caja de Olite 45.000 pesetas en números redondos; o lo que es lo mismo, la Caja de Olite, con un capital de 30.000 pesetas, que aportó a la constitución de la Harinera Navarra, pero que ya lo retiró, habría obtenido una utilidad de más de de cinco mil pesetas anuales.

OBRAS SOCIALES DE OLITE,—Cuarto de motores de la Harinera.

I

OBRAS SOCIALES DE OLITE.—Interior de la Harinera.—Salón demáquinastriturado.as

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11 -

Y ¿habrá todavía quién censure a los que en esta Socie­ dad trabajamos, porque damos participación en las utilida­ des a los que nos proporcionaron el capital indispensable para la Vida de esta misteriosa Fábrica? Hem os atravesado señores, los momentos más difíciles, venciendo toda clase de dificultades, la situación de nues­ tras C ajas puede calificarse hoy de desahogada; de manera que estamos en vísperas de modificar la vida de la Harinera, haciéndola funcionar

con capitales propios,

y entonces,

toda la utilidad quedará entre las cajas, para que puedan ex­ tender su acción benéfica en sus respectivas localidades. Bendigamos entre tanto esta hermosa institución, sin la cual, difícilmente hubieseis contemplado la erección de este bello Edificio, con sus Bodegas, ni participado de los bene­ ficios de la

Electra ,

de q je

ahora me voy a ocupar,

de los de la Panadería y Carnicería, tarde.

de que hablaré

no más

5.a SECCION E lectra Caja-Rural Esta Sección q iedó organizada el año 1909, y comenzó a funcionar a principios de 1910, estableciendo para el sumi­ nistro de luz a domicilio unas tarifas tal vez desconocidas en España por su baratura. Las lámparas de diez bujías que se pagaban a diez reales las servía la C aja rural

a peseta,

autorizando la commutación en las mismas. Hoy servimos lámparas de 16 bujías a peseta mensual,

y en pasando de

tres en un domicilio están autorizados los socios para poner todas las que quieran a razón de 25 céntimos por cada una. En esta Sección hemos

obtenido en el

último ejercicio

una utilidad de ‘2.255 pesetas, pero no debe perderse de vis­ ta la economía que ha producido esta institución en el bol­ sillo de nuestros socios clientes, que yo la hago ascender a 2.500 pesetas anuales. D e la calidad de la luz no hago mención porque todos sa­ béis apreciarla; únicamente os ruego que teniendo en cuenta las grandes ventajas económicas qua esta Sección

os pro-

- 1 2 porciona, procuréis todos venir ajustados al Reglamento, ayudando a la Junta al fiel desempeño de su cometido. Los vecinos de Olite, que no son socios de la C aja Rural, también pueden disfrutar de los beneficios de la Sección de Luz, pero pagando las lámparas a doble precio que los so ­ cios, excepción hecha de los conventos de P P . Francisca­ nos, M adres Clarisas e Hijas de la Caridad con los que ri­ gen contratos especiales. El alumbrado ordinario de las Iglesias de la ciudad se concede de limosna, y por el extraordinario se hace un con­ trato especial con cada Iglesia.

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_ Centro de instrucción y recreo ^ la Caja R ural 7 7

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El mismo año que la Electra, o sea el 1909, organizamos el Círculo Católico que tanta aceptación ha tenido entre vo­ sotros. Muchos lo han censurado; tal vez haya entre vosotros quien lo desprecie; a unos y a otros he de recordarles estss memorables palabras que el sapientísimo León XIII dirigió a los 18.000 católicos españoles que fuimos a Roma en la grandiosa

peregrinación obrera el año 1894: «Y o

quisiera

que no solo en cada ciudad y en cada pueblo» sino [en cada parroquia, hubiera un Círculo de obreros católico,

donde,

aparte de otros conocimientos útiles, se cimentasen más en el

de la Religión,

explicada por celosos sacerdotes. A sí

aprenderían a cumplir fielmente con los deberes de cristia­ nos, los de la vida de familia, los de la vida social, influyen­ do poderosamente en la moralidad y en el bienestar común.» Lo que hace falta para el logro de estos nobilísimos fi­

neses intensificar la acción

del Círculo Católico

en todos

los órdenes. 1.°

En el orden religioso, comenzando por dar gran im­

portancia a la instrucción religiosa hasta conseguir que to­ dos y cada uno conozcan los deberes que tiene para con Dios, que sepan bien lo que han de creer, lo que han de es-

c

1

Vista general del edificio social de la Caja rural, Círculo y Bodega Cooperativa.

— 13 perar y lo que han de obrar para conseguir su salvación eterna,

y

armándolos con especial cuidado contra las opinio­

nes erradas

y

los varios peligros de corrupción. Si no fuera

esto así, si el fin principal de los círculos católicos no ha de ser la cristianización del pueblo, el acrecentamiento de la fe religiosa, la moralización de las costumbres, como dice el Sr. Madrigal, ¿qué pito toca en ellos el cura, el religioso, el sacerdote, el Apostol de Cristo?... Para llenar este fin en el Círculo Católico de Olite, du­ rante tres años consecutivos se dieron conferencias cuares­ males por sacerdotes y religiosos de la ciudad,

que están

dispuestos a continuar, y si la Junta a ello los invita.

Esto

sin contar las conferencias religiosas con proyecciones que se daban dos veces por semana, en la escuela nocturna y algunas otras en las veladas recreativas. 2 .°

En el orden de la cultura y educación, que es otro de

los fines del Círculo católico, también debe trabajarse, para que nuestros socios por nadie sean aventajados en instruc* ción

profesional y educación social.

No

basta que seáis

buenos en sentido moral, sino que debemos trabajar porque seáis buenos obreros,

hábiles en el ejercicio de vuestra

profesión u oficio, labradores,

dotados de un gran espíritu

de previsión para que nunca jamás llaméis a las puertas de la miseria. A este fin se estableció en el Círculo de O lite la E scue­ la nocturna, se organizaron conferencias sobre cultura, edu­ cación e higiene encomendadas a ilustrados socios de la clase seglar, y quedó abierta nuestra Biblioteca. 5.°

En el orden recreativo, ya que el tercero de los fines

de los Círculos católicos es la honesta expansión. Aunque no hubiera realizado ni realizara otro fin que éste» el Círculo católico se habría hecho acreedor a vuestra eter­ na gratitud, o esto solo debiera estimular a todo católico a prestarle el más decidido apoyo y generosa protección. El obrero del campo, lo mismo que el del taller y de la ofici­ na tiene perfectísimo derecho en los días festivos,

y en las

horas que le quedan libres después del rudo batallar de cada día, a un honesto solaz y prudente esparcimiento. Si no se le

- 14 proporcionan centros de sano recreo en los Círculos C ató­ licos irá indefectiblemente al café, al cine,

al teatro, a la

sociedad de baile, a la taberna, a otros centros, donde casi siempre peligra la salud del cuerpo y la del alma. Y o siempre he entendido que la labor más imoortante del sacerdote en los tiempos presentes es la de sanear las di­ versiones y recreos. La juventud siente una fiebre devoradora de diversiones y jaranas, y busca ordinariamente su mayor satisfacción en los centros de recreación, por eso se ve, que allí donde se abre un centro de recreo

allí acu­

den todos, sin distinción de matices, lo mismo los indiferen tes que los muy piadosos.

Si esos centros no son de reco­

nocida moralidad ¿qué peligros no ofrecerán

contra la fe y

las buenas costumbres? Ved ahí la razón, queridos olitenses, de la creación este centro

y

de

de este hermoso salón que ahora ocupamos: es

un centro de recreo donde sin riesgo alguno puede encon­ trar alegres expansiones el alma buena. brado más de treinta veladas, gracia

y

En él se han cele­

en las que han derrochado

habilidad los incansables jóvenes que forman el

cuadro de actores'de este centro. M as de cincuenta com e­ dias, sainetes ellas morales

y zarzuelas se han puesto y educativas, así como las

en escena, todas películas de cine­

matógrafo que se han expuesto al público han sido comple tamente inofensivas. Como Párroco y Consiliario de este Círculo, es mi deber levantar la voz y llamaros al orden cuando observe orientación en vosotros,

que a juicio mió sea

alguna

peligrosa.

Nunca atribuyáis a despecho, lo que realmente es obra de celo y de cariño, y líbreos el cielo el mundo a vuestras anchas,

de pretender vivir en

sino siempre al amparo de

la tutoría de la Iglesia. El fin económico es el q u e ’ últimamente se persigue en los círculos, y por eso no hacemos grandes negocios

en el

despacho de bebidas y enseres de juego. Sin embargo las ganancias obtenidas hasta la fecha pasan de 8.(XX) pesetas.

OBRAS SOCIALES DE O L iIE .

Bodega Cooperativa.—Detalle del departamento de bocoyes.



15 —

7.a SECCION Bodega Cooperativa Previo ensayo que hicimos el año 1910, la C aja Rural de Olite organizó titulada

para la vendimia de 1911 la nueva sección,

Bodega Cooperativa Olitense,

compuesta de 240

socios. Tiene preparado envase para más de de vino;

cien mil

decálitros

Estrujadora de gran potencia; Bomba para elevar

el mosto con pasta a los cubos de fermentación; D os bom­ bas eléctricas para trasiego;

Prensa hidráulica con tres

jaulas y una gran Báscula de 8.000 kilos para carro con ca­ ballería, amén de otros enseres necesarios en toda Bodega, cuyo valor aproximado es de unas

cien mil

pesetas. La B o ­

dega Cooperativa se halla instalada en la planta baja del Edificio social de la Caja Rural y paga a ésta de alquiler 2.500 pesetas anuales. Los beneficios alcanzados por la B o­ dega Cooperativa son incalculables, porque nadie puede co­ nocer los futuros contingentes, y sería preciso saber a cómo hubiera estado el precio de la uva en los pasados años, si no hubiese existido la Bodega Cooperativa para elaborarla y encubarla, para calcular el beneficio obtenido. En años como el pasado (del 15 al 16), ha podido compro­ bar Olite hasta la evidencia la conveniencia de la Bodega Cooperativa. El fruto recogido en las viñas estuvo averia­ do por los estragos del mildiu y la piedra, y esto no obs tante, se obtuvo un vino aceptable en el mercado, consi­ guiendo para los socios la mayor utilidad hasta el presente alcanzada. Practicada

la liquidación del mencionado ejer­

cicio, correspondió a cada carga de uva la fabulosa can* tidad de

veintinueve

pesetas. Tal fué la sorpresa que la

noticia produjo entre los socios, que algunos todavía no se lo han creído, aun después de haber percibido el importe de su uva. Públicamente se ha dicho, y por eso debe ser pública la vindicta, que yo he pagado las uvas de la Bodega Cooperati­ va

siete

pesetas más de lo que resultara en las cuentas; que

— 16 — constaba ciertamente que practicada la liquidáción corres­

veintidós pesetas por carga, veintinueve por tener engañado

pondía a

y que yo la hice pa­

gar a

al público; nadie sabe

de dónde saliefen esas pesetas Pues la cuenta es sencilja. Todos los años en el mes de Septiembre liquida la Bodega sus cuentas con los socios de aquel ejercicio. Si quedan existencias de vino en la Bodega, como es lo regular, son adquiridas por la Bodega Cooperati­ va para el año siguiente, al precio corriente.

El importe de

este vino, si llega a venderse, viene a aumentar el capital a repartir entre los asociados. El año pasado teníamos una regular existencia de vino rancio para consagrar y de vino común, y su importe, una vez vendido, de 21.000 pesetas, hubo que distribuirlo entre 3.000 cargas de uva que fueron aportadas por los socios; de modo, que Ies correspondió un aumento de

siete

pesetas

por carga. Si hubieran sido 6 000 las cargas de uva aporta­ da, solamente hubiera aumentado el importe de vendimia en 5,50 pesetas; y si fueran 13.000 cargas, como este año, no hubiese sido el aumento ni de 2 pesetas. Esto, que como veis fué una suerte de los socios que tra­ jeron uva a la Bodega, pretenden explicarlo por medio de enjuagues que, francamente, yo no me sé explicar. D ar poco cuando sale mucho, puede hacerlo cualquiera; pero dar mu­ cho cuando sale poco, no lo ho visto hasta ahora.

¡Cuánto

más sencillo es, cuando tenéis alguna duda respecto a nues­ tras obras, acercaros confiadamente a vuestro D irector y decirle:— Explíqueme usted este punto, que no lo veo claro! A sí demostraríais todos buena fe, y lo que vale y aprecio más que todo, confianza plena en vuestro Director. En el ejercicio actual se han aportado por los socios unas

trece mil

cargas de uva a la «B odega Cooperativa Oliten

se», que nos han dado próximamente

ciento veinte mil

de-

cálitros de vino, teniendo necesidad de arrendar veintidós vasijas fuera de la Bodega, por ser insuficiente el cubaje de la misma. Esto, y las dificultades que se palpan por todos en vendi­ mias abundantes como la pasada,

para descargar con pron-

OBRAS SOCIALES DE OLITE.

Dcpa. ta len to de envases.

— 17 titud los carros y aprovechar el tiempo

y

los obreros,

obligan a pensar en hacer una ampliación de Bodega,

nos

y

al

efecto, se acordó en la última Junta general de la C aja Ru­ ral, pasar una circular a todos los socios de la misma para que nos informen si están dispuestos a hacerse socios de la Bodega Cooperativa con todas las viñas que poseen. En caso afirmativo, fácil es calcular la vasija

y

local necesario

para recibir toda la uva de nuestros asociados, mos acometer o no la ampliación de la Bodega.

y

si debe­

5X

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8.u SECCION

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Carnicería El año 1913 acometió esta Caja rural la empresa de que­ darse con la carnicería, o suministro de carne a sus socios. D e este ramo solamente os puedo decir, qne atendiéndolo bien, puede ser una buena fuente de ingresos para la C aja rural. El año pasado por las circunstancias especiales del co­ mercio no se obtuvieron utilidades, pero tampoco hubo pér­ didas. M ejor dicho, las utilidades quedaron en el bolsillo de los consumidores,

que no experimentaron

precios en la carne consumida.

el alza de los

Las ganancias de los dos

primeros años fueron de 9.331,27 pesetas, y las obtenidas en el último ejercicio según el Balance es de 8.281,57 p e se ­ tas. D e manera que en los cuatro «ños que lleva esta S e c ­ ción ha dejado

una utilidad líquida de

setas, siendo el mil pesetas He

capital

diez

y

siete mil pe­ quince

en ella invertido de unas

de hacer constar para evitar torcidas inter­

pretaciones que una parte muy considerable de las ganan­ cias de este año son debidas a la subida de precio de la lana y de las pieles. En vista de estos resultados tan ventajosos para nuestra C aja rural debieran desaparecer de entre nosotros la sospe­ cha,

la desconfianza y la maledicencia; y cuando oigáis

censurar a los encargados de dirigir alguna de estas seccjo-

A *



18 —

nes salid a su defensa, en la seguridad de que realizáis un acto de justicia.

9 .a

S E C C IO N

P a n a d e r ía Hem os llegado a la última de las Secciones organizadas por la C a j ^ u r a l , aunque sea ésta dependiente de la H ari­ nera N avarra. E l año 1914 vimos realizado el proyecto a ca­ riciado por todos vosotros desde la fundación de la Harine­ ra. Hemos invertido en esta Sección unas 16.000 pesetas?; tenemos nueve obreros panaderos y elaboran cada día de 17 a 20 sacos de harina de 100 kilos; y 14 puestos para la ven­ ta de pan a cuyos encargados se abona el 2 por 100 de la venta. Además se envía pan a seis o siete pueblos del con­ torno en las mismas condiciones de Olite. El precio actual, a pesar de la gran subida que tuvieron las harinas en el mercado, e6 de 40 céntimos kilo; y ahora me ocurre este raciocinio: D adas las especiales circunstancias porque atraviesan los negocios estos últimos años,

¿a cómo

hubieran vendido el

pan los panaderos particulares de nuestros pueblos? N o di­ réis que exagero si calculo a dos céntimos más en kilo, y alguno podría suponer que la diferencia sería de

cinco

cén­

timos en kilo. En el primer caso, siendo 2.000 kilos de pan los elaborados al día pasan de 700.000 kilos de pan los que se expenden durante el año, dejando en el bolsillo de los con­ sumidores una utilidad de 14.000 pesetas; y si la diferencia fuera de cinco céntimos, sería la utilidad de 55.000 pesetas. Las utilidades de esta Sección van incluidas en la cuenta de Harinera, y según cálculo que he formado con datos to­ mados de la misma, ascienden a unas 7.000 pesetas anuales, o sea, a razón de

una

peseta por saca.

^ lE S T T l^ E ls r V oy a terminar haciendo un resumen

de las utilidades

— 19obtenidas en las Secciones que acabo de historiar y que constituyen el fondo de reserva de la C aja rural o su verda­ dero capital social.

P ese ta s

consustres SeccionesdeAhorro, Prés­ tam oyCooperativaparalacomprareabono, ha al­ canzadounautilidadlíquidade................. 20.000 H arinera N a v a r r a , si h oy sehicieseliquidacióndela m ism adaríaalaCajaRural.................. 4 5 .0 0 0 E lectra-C aja R ural tien euncapital deutilidadesde . 5 .8 0 0 Circulo Católico n oshaproporcionadounaganancialí­ quidade................................. . 8 .6 0 0 C arnicería h aobtenidoen los cuatroaños un capital paralaCaja rural de........................ 1 7 .6 0 0 T o ta l C a p ita l S o c ia l . . 9 7 .0 0 0 L a Caja R u ra l

Este es nuestro estado económico social,

al principiar el

año 1917. Espero, que para la próxima fiesta de nuestra C a ­ ja rural os podré anunciar la amortización completa del Edi­

114.000

ficio Social que ocupamos, cuyo valor asciende a

pesetas;

y en pocos años más,

cuatro

o

cinco ,

quedarán

amortizadas todas nuestras obras sociales. Esta es nuestra labor, Excmo. Sr.

y

queridos consocios,

ahí teneis la pru» ba más elocuente de la prosperidad de nuestras O bras sociales; ante la evidencia de estos hechos se estrellan

y

se disipan como la espuma todas las c a m p a ­

ñas insidiosas que contra nosotros promueven dentro de la ciudad, los mal mildes y con tro pueblo. Sea

los progresivos adelantos econó micos de

y

núes•

cada vez más compacta vuestra unión, e ilimitada

vuestra confianza en los Directores; res

y fuera

avenidos con la elevación de los hu­

que con estos facto­

el favor de Dios, que no nos faltará,

en pocos años

más, vereis satisfechas todas vuestras legítimas aspiracio­ nes, legando

a vuestros hijos unas obras amasadas con

vuestro esfuerzo, que serán un venero de riqueza para las necesidades de la presente vida,

y un

material

estímulo po­

derosísimo para la conservación del espíritu cristiano, al am­ paro del cual las habéis llevado a cabo.

- 20 Excmo. Sr.: En nombre de esta Sociedad que se halla jus­ tamente orgullosa con la presencia de V . E. en esta fies­ ta, y que sabe apreciar los grandes sacrificios

que para

honrarnos y aleccionarnos os habéis impuesto, os doy las gracias más rendidas, y hago votos al cielo porque el viaje que vais a reali/ar a la ciudad eterna en cumplimiento de vuestro deber pastoral,

sea felicísimo para V os,

de

gran

consuelo para el Santo Padre, cuando le contéis el amor que le profesan sus hijos los Navarros, y de provecho espiri­ tual para todos por la Bendición

Fiat-A si

( /-v ¿V .

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