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CAPÍTULO 4 4. El León, la Bruja y el Ropero y otros textos En el capítulo siguiente describiré las razones para elegir la novela de C.S. Lewis, Los Cuentos de los Hermanos Grimm, y narraciones en lengua yaqui. Así como hablo sobre las temáticas que abordan estos textos.
4.1. El León, La Bruja y El Ropero. Las crónicas de Narnia es una saga de sietes libros, El León, La ruja y El Ropero es el primero de ellos. La saga fue escrita por C.S.Lewis, de origen irlandés, en el año de 1950; la dedicatoria está dirigida a su ahijada Lucy Barfield cuyo nombre, Lucy, es el de una de las heroínas de la novela. Las Crónicas de Narnia consta de 17 capítulos cada uno contiene un título sugerente, Lucy se mete al armario, Lo que encontró Lucy, en casa de la bruja, etc. El libro narra lo que les sucedió a cuatro niños, Peter, Susan, Edmund y Lucy, los hermanos Pevensai, que son enviados a vivir fuera de Londres con un extraño profesor, en una casa muy grande en una colina. Son enviados ahí porque están en la segunda guerra mundial y hay bombardeos. En ese lugar encuentran un armario gigantesco y dentro de él está el mundo de Narnia, los niños entran y comienza la lucha entre el bien y el mal. Los niños junto con Aslan (es el león, y verdadero rey de Narnia) son los héroes de la historia. El texto lo elegí por su reciente aparición en la pantalla grande en el 2006, su historia es atrayente y el gusto por ella ya estaba en los niños. Pero no ese el único parámetro que tomé en cuenta; al leer el libro pude percatarme de que es un texto que puede ser utilizado en la iniciación del placer de leer, y también como apoyo en la educación literaria.
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Aborda la lucha entre el bien y el mal, tiene la moraleja del perdón, del amor, la amistad, la unidad familiar. Y la imagen de Lucy entrando por el ropero, puede interpretarse metafóricamente con la de un niño al leer un libro, y mostrarle a los niños que al leer podemos vivir las aventuras similares a las de Lucy y sus hermanos, usando la imaginación.
4.2. Otros Textos. En los talleres de lectura además de trabajar con el texto de C.S. Lewis, empleé los cuentos recopilados por los hermanos Grimm así como narraciones en lengua yaqui.
4.2.1. Cuentos de los Hermanos Grimm El Taller de Lectura sobre los Cuentos de los Hermanos Grimm se realizó por la extensión de los textos, ya que son cortos y es posible leerse y estudiarse en una o dos sesiones. Además tienen un gran valor en nuestro imaginario cultural; la mayoría conocemos las anécdotas o los argumentos de dichos cuentos, como Blanca Nieves, La Cenicienta, entre varios más; pero pocos conocen los cuentos originales, ya que se han hecho de ellos infinidad de versiones y adaptaciones para la pantalla grande, como lo vemos con las películas de Walt Disney, cuyas historias tienden a variar respecto de las versiones antiguas, las de de sus compiladores. Estos relatos me parecen de gran importancia para enseñar la estructura de los cuentos, las convenciones, los tipos de personajes y sus caracterizaciones, los narradores, los símbolos, etc. Guillermo y Jacobo Grimm recogieron de la voz directa de los pobladores de su tierra, los cuentos y leyendas populares de Alemania. Los textos de Los hermanos Grimm tienen la original intención de contarse de boca en boca, y ser entretenidos por tener un principio y un final en concreto; estos aspectos lograron captar la atención de los niños en Huírivis, ya que Las Crónicas resultan ser adecuados para un grupo que ya 31
tiene la dinámica de un taller de lectura, y Los Cuentos de los Hermanos Grimm pueden usarse para ser el inicio de éste, por la razón que ya mencioné anteriormente. En 1812, aparece la compilación de los hermanos Grimm. A continuación cito la dedicatoria que aparece en la edición de los Editores Mexicanos Unidos, (pág. 20) “narramos estos cuentos infantiles para que bajo el influjo de su pura y suave luz, renazcan y se fortalezcan la imaginación y el ingenuo vigor primitivos. Los dedicamos también al hogar porque todos pueden disfrutar de su sencilla poesía y de su verdad y porque en el seno de la familia perduran y se transmiten.”
Concluyo esta sección con la cita de los Grimm para poder entender a través de sus propias palabras la importancia de sus cuentos, ya que en ellos se reflejan valores universales, narrados de manera sencilla y práctica, en donde la imaginación es una herramienta importante para disfrutarlos. Son microuniversos que nos ayudan a entender la belleza de las narraciones orales, y nos llevan al mundo de las hadas y la magia.
4.2.2. Cuentos yaquis Así como trabajé con Las crónicas de Narnia y Cuentos de los Hermanos Grimm también me pareció importante trabajar las historias narradas en lengua yaqui. En el 2007 recibí una beca que me otorgó el Fondo Estatal para la Cultura y las Artes (FECAS), dicha beca consistía en un apoyo económico para realizar una investigación titulada “Cosmovisión Yaqui”, en la cual me encargaría de recopilar tradiciones orales en lengua yaqui, dicha investigación la realicé en Huírivis Sonora, lugar donde también impartí el taller de lectura. Uno de los compromisos adquiridos al obtener la beca, fue el de impartir dos talleres o pláticas sobre mi trabajo, el cual prácticamente consistía en conocer la manera de ver el mundo de la tribu yaqui reflejada en sus tradiciones orales. 32
Felicitas Jaime, promotora de culturas populares donó para el taller un CD interactivo de cuentos yaquis que fue creado por los promotores de Culturas Populares. En el anexo 1 aparece una fotografía en la que aparezco con Felicitas. El primer taller de “cosmovisión yaqui” lo impartí en Huírivis. Este taller lo impartí después con niños que no son yaquis para que conocieran una cultura distinta a la propia y reflexionar sobre la tolerancia y el respeto. Estos cuentos fueron controversiales, ya que hablan de la historia de los pascolas (danzantes tradicionales de la tribu), de cómo nacieron y cómo es que Jesús los creó. Un niño del taller me dijo “maestra pero eso no viene en la Biblia”. Expliqué que en todo el mundo existen diferentes historias y diferentes formas de ver el mundo y distintas creencias, y que debemos respetar cada una de ellas. En el momento me puse nerviosa, no esperaba crear una discusión religiosa, pero me parece importante crear conciencia de que en el mundo todos somos diferentes, y eso es bueno e importante a la vez. Un niño en Puerto Peñasco, dijo que era bueno ser diferentes por que sino fuera así “todos sabríamos los mismos chistes”. A su manera explicó que podemos aprender los unos de los otros. Así, este Taller es para ser más abiertos a lo que es distinto a nosotros. Los relatos en lengua yaqui son una herramienta para enseñar sobre la diversidad cultural, religiosa, y para motivar los valores del respeto, tolerancia. Pueden ser utilizados los textos en lengua yaqui para mostrar una estética diferente a la que estamos acostumbrados, por nuestra tradición occidental y europeizada.
4.3. ¿Por qué estos textos? El mes de marzo de 2006 era para Las crónicas de Narnia un mes de apogeo; ya se había estrenado la película en cine, los videojuegos sobre la película ya estaban a la venta y en muchos hogares ya se jugaban, entre
tantos otros artículos
promociónales. 33
Al leer la novela me di cuenta de que además de contar una historia de manera interesante y entretenida, el texto era rico en referencias mitológicas, así como en leyendas judías, cristianas. Y el uso de la competencia literaria hacía que el texto se fuera enriqueciendo. Me di cuenta que la intención del autor era dar a conocer la construcción de los cuentos de hadas, con un inicio y un final feliz, donde el bien siempre triunfa y cómo este texto no refleja sólo una tradición cultural sino varias. Quise transmitir conceptos de la didáctica de la literatura mientras leíamos algún capítulo del texto, para que con ello fueran forjando su competencia literaria. En la biblioteca Fernando Pesqueira se desarrolló el primer laboratorio donde los niños recibieron como esponja la información. La mayoría ya habían visto la película, tenían el videojuego o contaban con los libros para colorear; el problema de conocer la anécdota estaba resuelto. Su cultura visual hacía que fueran receptores a las imágenes pero también a la lectura en voz alta. Contaban con el compromiso de asistir, poner atención y respetar los horarios del taller. Se emocionaban con la lectura de los capítulos, querían realizar los trabajos, estaban atentos a cada detalle nuevo. El taller fue un gran éxito Y las crónicas de Narnia, en Hermosillo eran un buen texto para un buen grupo de niños de ciudad. Las crónicas lo tienen todo, gran historia, grandes temáticas, conflictos morales que se podían discutir en cada clase: la traición de Edmundo, su arrepentimiento y el perdón. El trabajo en Hermosillo tuvo buenos resultados, y logré abarcar en dos meses de trabajo nociones sobre el análisis literario a manera de juego, preguntas y respuestas. Se trabajó de manera eficaz y el libro de Narnia tuvo un buen recibimiento. Los cuentos de los Hermanos Grimm son textos que utilicé en el taller en Huírivis. Con la descripción de Las Crónicas que, para mí, es un texto soberbio donde se ejercita la competencia literaria y motiva a la lectura, se podría considerar que dicho 34
texto y dicho taller es apto para cualquier tipo de público pero aprendí que cada grupo de personas cuenta con características distintas y es necesario adaptar los contenidos para tal o cual grupo de personas. A continuación describiré brevemente lo ocurrido en Huírivis. El arribo a Huírivis fue por primera vez en Semana Santa de 2006; estuve cuatro días conviviendo con la familia Gutiérrez Jaime. Felicitas Jaime, miembro autóctono de la comunidad, es promotora de culturas populares en el centro de culturas en Huírivis, me recibió con gusto y amabilidad acostumbrada a recibir visitas, ya que recibe a varios extranjeros varias veces al año que van a estudiar la cultura yaqui. El profesor Carlos Silva Encinas, que en ese tiempo era mi maestro de literatura nos invitó a conocer Huírivis; él tiene más de diez años formando parte de la comunidad y participando como pascola en las ceremonias. Fueron cuatro días de una experiencia diferente al conocer a personas de una cultura distinta a la mía, a pesar de que viven a tan sólo dos horas y media de mi hogar. Pude darme cuenta que en el lugar viven muchos niños de todas las edades, y suelen andar corriendo y jugando por todo el pueblo, me percaté del espacio del centro de culturas de Huírivis y me pareció que podría dar un taller por el espacio amplio. Los cuatro días en el pueblo aprecie las festividades, como la danza de los pascolas y la danza del venado 5, comí la comida típica del lugar para esas fechas, como carne con chile, tortillas de harina, atole, capirotada, entre varios platillos. Regresé a Hermosillo con la espinita de algún día poder convivir más con la comunidad yaqui. Me propuse regresar en julio cuando los niños tienen vacaciones para dar el taller de lectura por una semana, lo comenté con Felicitas y accedió para que utilizara el Centro de Culturas Populares.
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La danza de los pascolas y del venado, son danzas tradicionales yaquis, su origen es un sincretismo entre tradiciones tribales y católicas, y representan distintos aspectos de la vida yaqui, son una especie de representación teatral, pero con un tinte religioso y sacro.
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La segunda semana de junio regresé a Huírivis, era lunes por la mañana, al medio día salí acompañada de Luz y Daniel, hijos de Felicitas, para ir casa por casa invitando a los niños al taller. Llevamos volantes y animales hechos de globoflexia, lo cual es el arte de manipular globos para hacer figuras con ellos, como animales, para mostrarles lo que habría en el taller, aparte de lectura de cuentos, canciones, dulces, juegos. La cita se hizo a las cuatro de la tarde. Acondicioné en el porche del edificio del centro de culturas unas tablas sobre unos ladrillos a manera de bancas lo hice en semicírculo. Sentía nervios de que no asistiera nadie. A las cuatro en punto llegan los niños, un total de 45, de todas las edades, desde tres años hasta 12, y con ellos 3 mamás que se quedaron detrás. El taller fue al aire libre, pero en el desierto, en el mes de julio, con un calor sofocante en la atmósfera, rodeada de niños bilingües, mamás de miradas desconfiadas, demasiados niños. Mi voz no alcanzaba a callar los leves murmullos que se mantenían. En Hermosillo había sido fácil estar frente al grupo, decir “Buenas tardes, mi nombre es Lupita, voy a hablar de Las Crónicas de Narnia. “¿Ya vieron la película? Hoy vamos a leer el libro, definir literatura bla bla bla”
todo esto decirlo a niños
hermosillenses que mi compañera Eloisa había dejado más que preparados para un taller de lectura, con competencia literaria, entrenados visual y auditivamente, para trabajar en equipo, y que eran cuando más 15 niños. Me llevó a pensar que todos los grupos serían así, y en este momento en Huírivis me sentí confundida. quiero declarar y enfatizar que mi tesis se basa no sólo en lo bien que me fue dando talleres en todos los lugares donde enseñé sino también en todo lo que aprendí con cada grupo de niños. sería fabuloso poder decir que cree grandes lectores tanto presentes como futuros, que soy una tallerista nata, pero la verdad es que esta tesis describe mi trayecto como tallerista, que tuvo sus logros y sus satisfacciones, pero también hubo trabas, situaciones 36
para las que comprendí que ameritaban un esfuerzo mayor mío tanto físico como intelectual. El taller duró tres días, no fue un éxito rotundo, pero sirvió para conocer el terreno, hacer contactos; funcionó de avanzada. Por eso decidí volver con un plan distinto, el siguiente año. En enero regresé y esta vez me quedé hasta diciembre. Los hermanos Grimm fueron mi nuevo tema, sus cuentos fueron la base del nuevo taller de lectura; “La Cenicienta”, “Blanca Nieves”, “La Hija del Molinero” entre otros, me ayudaron a introducir a los niños de Huírivis al mundo de los cuentos, la fantasía, en fin, de la literatura. En el capítulo cinco describo más detalladamente mi trabajo en Huírivis, los resultados obtenidos y las dinámicas empleadas. El taller en Huírivis cumplía aproximadamente seis meses, con diez niños de asistencia fiel que en ocasiones variaba de quince a veinte a lo más. En ese momento yo contaba con cuentos, refranes e historias en lengua yaqui que Felicitas me había proporcionado, ya que formaba parte de la investigación que debía realizar por la beca que tenía para poder estar en Huírivis. Me di cuenta que era importante que también conocieran las historias que en su lengua materna existen. Fue así como empecé a trabajar con los cuentos yaquis. El taller de cuentos yaquis cumple la función de mostrar un tipo de relatos que muestran una estética distinta a la occidental y que estamos acostumbrados. No hay princesas ni castillos, en cambio los personajes suelen ser danzantes tradicionales, o los animales de la región antropoformizados. Al trabajar con narraciones en lengua yaqui podemos sensibilizar sobre la pluralidad cultural, el respeto, la tolerancia, entender que existen personas que ven el mundo de forma distinta a la nuestra.
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