Capítulo 6. Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) Introducción. Ricardo Contreras Soto Maricruz Romero Ugalde

Capítulo 6 Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) Ricardo Contreras Soto Maricruz Romero Ugalde Introducción El trabajo

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Marvin Castillo Ugalde
Marvin Castillo Ugalde. Datos personales Nacionalidad: Costarricense. Estado civil: Soltero. Lugar de nacimiento Heredia, Costa Rica , Fecha 14-10-68.

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Capítulo 6 Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) Ricardo Contreras Soto Maricruz Romero Ugalde

Introducción El trabajo1 se basa en la pregunta: “¿usted ha sido discriminado?”, realizada a los indígenas que habitan o transitan en Guanajuato. Se reconstruyen los distintos testimonios organizados por grupos, buscando de manera paralela saber cómo viven y experimentan la discriminación, con la finalidad de encontrar elementos sociales importantes y contribuir para reformular posteriormente en la teoría de la discriminación indígena. Por ello se hizo una investigación cualitativa, para saber qué piensan ellos al respecto y cuáles son los procesos sociales de la discriminación. El análisis parte de 483 entrevistas a distintos grupos indígenas localizados en la región del bajío en Guanajuato, principalmente se encontró a los: otomís, purépechas, chichimecas jonaz, chichimecas-otomís, huachichiles, amuzgos, huastecos, mayas, mazahuas, mazatecas, mexicas, mixes, mixtecos, nahusa, pames, tarahumarsa, totonacos, triquis y zapotecos. Anteriormente se trabajó un esbozo sobre la discriminación en el capítulo del libro denominado “Discriminación a los grupos indígenas: acercamiento al planteamiento general”.2 De éste retomamos parte de la discusión de manera sintética:  1. La discriminación indígena no es sólo la mala representación de un estereotipo de grupo que tiene otro grupo sobre ellos o el trato descortés (lo que ha planteado la teoría de contacto).  2. La ausencia de las estructuras de poder en el análisis de la discriminación y de las formas de dominio del poder con las representaciones simbólicas de las identidades discriminadas.  3. Es un fenómeno más complejo que tiene que ver o está articulado también con la desigualdad, la injusticia, la negación a la existencia, la estratificación laboral, la explotación laboral, la xenofobia, el etnocidio, la diferenciación, la pobreza, la injusticia, la inequidad-desigualdad, etc. Es decir, no es sólo una cuestión fenomenológica: la “discriminación” también es una cuestión articulada estructural. No es un elemento que se mejore sólo con los cambios de percepción entre las personas o grupos.  4. La discriminación es una cuestión que se da de manera relacional, dada en posiciones como en representaciones, sobre un grupo que diacrónicamente se da en un campoespacio social en concreto. Además, sincrónicamente se articula con otros campos y Queremos reconocer la colaboración de los alumnos en el análisis y realización de las tablas Jessica Verenice García Zepeda, Edna Gisela Soto Aguilar, Noé Gerardo Ulloa Granados y Gustavo Armando Galván de la Cruz. 2 Del libro coordinado por Wright, D. y Vega, D. (2013). Los pueblos originarios en el estado de Guanajuato. México: Pearson, pp. 77-100. Éste se centró en la pregunta: “¿cómo lo trata la gente?”, y se seleccionaron las preguntas referidas a discriminación. En este capítulo se les preguntó directamente si fueron discriminados. 1

230 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato esferas (estructuras de poder), por ejemplo, con la desigualdad social y económica, con la estratificación en el mercado laboral, la injusticia legal, la negación o el desconocimiento cultural, la pobreza económica, la exclusión o políticas económicas que no favorecen a estos grupos, diferenciación social, grupos vulnerables en cuestiones de salud, sujetos de explotación laboral, sujetos de expropiación de recursos y un largo, etc., que indudablemente el Estado, sus políticas y otras formas de poderes que actúan, coaccionan trasversalmente sobre ellos.  5. Por otro lado, vimos los señalamientos de la percepción valorativa de ego discriminante, en las denominadas etiquetas, rasgos, señalamientos y atributos prejuiciados como elementos de la discriminación para los grupos indígenas. Ésta se da principalmente por el color de la piel y los rasgos fenotípicos, el idioma (rasgo distintivo étnico) y cómo visten. Por otra parte, la asocian también con la pobreza que no es exclusiva de estos grupos. El lenguaje corporal con un habitus interiorizado: “inseguros”, una manera de caminar (de pasos cortos), gestos, formas de reírse, etc. La manera como hablan español, con errores fonéticos, con palabras mezcladas con otras en su idioma; así como el tono. La manera como se dice ha sido también un criterio diferenciador de los grupos indígenas (así como con los grupos rurales, de quienes se dicen: “habla como ranchero”). Las palabras comunes como jui (fui), andábanos (andábamos), juiste (fuiste), creiba (creía), etcétera. En un estudio realizado en la Encuesta Nacional sobre la Discriminación en México (enadis), los resultados generales respecto a los grupos indígenas señalaron que el mayor problema es el de discriminación, 19.5% en general.3 Por zona geográfica, los indígenas que habitan o transitan los estados de Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes consideran que la discriminación es su principal problema (34.5%). Además, ésta es la segunda zona donde adquiere mayor significación la discriminación.4

Teoría Partimos retomando algunos elementos de las definiciones: Es el proceso por el que un miembro o miembros de un grupo social definido es o son tratados diferente, especialmente de manera injusta, porque son miembros de ese grupo. Para ser elegido hacia un trato desfavorable, un grupo social puede estar conformado con base en las siguientes adjudicaciones como lo son: raza, origen étnico, género o religión.5 Es la conducta real que se tiene con un grupo ajeno y puede apreciarse en actividades que le privan de las oportunidades que otros disfrutan.6 La negación del otro es la primera y más fundamental violación de los derechos humanos; lo que se concretiza es la constante negación de los derechos colectivos económicos, políticos, sociales y culturales de los grupos.7

También es importante para esta discusión plantear de inicio la cuestión del estereotipo como imagen estructurada (patrón-modelo) y aceptada de un grupo (dominante) sobre la opi Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) (2011). Encuesta Nacional sobre Discriminación en México. enadis 2010. Resultados generales (p. 52). Disponible en http://www.conapred.org.mx/userfiles/files/Enadis2010-RG-Accss-002.pdf 4 Ibid., p. 53. 5 Jary, D. y Jary, J. (1991). Dictionary Sociology. The Harper Collins, p. 124. 6 Giddens, A. (2000). Sociología. España: Alianza Editorial, p. 281. 7 Bartolomé, M. y Barbas, A. (1996). La pluralidad en peligro. Proceso de transfiguración y extinción cultural en Oaxaca (chochos, chontales, ixcatecos y zoques). México: inah, ini, p. 278, citado en Stavenhagen. 3

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 231 nión de otro grupo, con referencia a algo (características o tributos), en este caso la discriminación, y que de manera antropológica se plantea como representaciones sociales referenciadas. Por ello, nos basamos principalmente en el planteamiento de Giménez como por parte de la lucha por el reconocimiento los indígenas: Toda discriminación social comporta un intercambio recíproco, pero desigual, de reconocimientos evaluativos entre sectores sociales que ocupan posiciones disimétricas en el espacio social. En virtud de este intercambio, los actores que ocupan posiciones dominantes tienden a imponer una definición sobreevaluada (y por lo tanto etnocéntrica) de sí mismos, a la vez que atribuyen unilateralmente identidades minorizadas, devaluadas, y frecuentemente estigmatizadas a los dominados […] Atribuimos aquí un sentido genérico a la discriminación social, y la definimos tentativamente como una actitud culturalmente condicionada y negativamente orientada de los grupos dominantes hacia los grupos dominados, que en los procesos de interacción/comunicación se traduce en comportamientos de hostilidad y trato desigual de los individuos identificados con los primeros respecto a los individuos identificados con los últimos […] estamos afirmando que el locus propio de las diferentes formas de discriminación no es la mera interacción entre individuos […] Es decir, las actitudes discriminatorias de los individuos se explican por la identificación de éstos con las creencias, valores, estereotipos y prejuicios de sus respectivos grupos de pertenencia. En resumen tendemos a ver, a percibir y a juzgar a los demás desde el punto de vista de las reglas y de los estándares culturales de nuestros grupos de pertenencia.8

La propuesta se establece principalmente en el plano cultural del reconocimiento de la alteridad, como un proceso simbólico y social donde la desigualdad establece su relación de poder tanto de manera simbólica como práctica. Además, retoma de manera implícita la teoría del campo para indicar posiciones y disposiciones en los juegos asimétricos. Sin embargo (aunque más adelante lo aclara), el proceso de reconocimiento se hace de manera arbitraria por parte de los grupos dominantes. Pero en esta discusión de la discriminación retomamos también el planteamiento de Bourdieu, sobre su trabajo de “Estrategias de reproducción y modos de dominación” donde discute con el estructuralismo y con la fenomenología, para replantear en el análisis de las estructuras objetivas y las estructuras subjetivas la lucha de los capitales, las posiciones y disposiciones, así como en la institucionalización de las diferencias y de los mecanismos de reproducción social (que Foucault ya había descubierto y planteado en su concepto amplio de dispositivos), para replantear la idea dinámica de estrategias donde hay acciones de cambio o conservación por medio de ellas, en los grupos participantes.9

Microfísica de la discriminación

Se hará un análisis más detallado de las diferentes formas de poder que se manifiestan en la discriminación dentro del complejo de los procesos sociales en un campo de manera sincrónica y diacrónica, es decir, primeramente desde el campo y posteriormente ver los procesos sociales amplios y específicos que se articulan en determinado campo en un evento. La idea de poder(es) es correlación de fuerzas de acuerdo con la posición y trayectoria de los agentes (esbozo de Foucault)10 en un espacio social (complemento de Bourdieu).11 Para el estudio de la discriminación se requiere primeramente objetivar el evento social en el análisis diacrónico de la discriminación: en la calle, en las oficinas gubernamentales, en la escuela, etcétera. Giménez, G. (2009). Identidades Sociales. México: Consejo Nacional para las Ciencias y las Artes e Instituto Mexiquense de Cultura, pp. 180-181. 9 Bourdieu, P. (2011). Las estrategias de la reproducción social. Argentina: Siglo XXI Editores. 10 Foucault, M. (1979). Microfísica del poder. 2a. ed. Madrid: Ediciones de la Piqueta. 11 Idem. 8

232 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Ese evento social (diacrónico) se encuentra históricamente articulado (análisis sincrónico) con los procesos sociales más amplios, por ejemplo, expansión de la colonia española y conquista de los territorios indígenas; movimientos de resistencia en la independencia; procesos de articulación de las demandas sociales en la revolución; proceso de apropiación de las industrias internacionales (corporativos) sobre los recursos naturales en los territorios indígenas en el neoliberalismo, etcétera. Cada relación que se da en el campo con referencia a la discriminación (diacrónicamente) es la forma particular de ver y tratar a los grupos indígenas dentro del marco del momento histórico (sincrónicamente). Por ello, es importante articular esas relaciones simultáneas para el estudio del fenómeno de discriminación. La perspectiva histórica se da en las relaciones de los múltiples procesos sociales. El evento tiene varias aristas, hay que considerar, por ejemplo, que la idea de racismo no se formó en ese momento (no es espontanea). Desde la época colonial se hace esa diferenciación, se ha venido generando, reproduciendo y adecuando (sus representaciones y prácticas) en la sociedad y la manera dinámica en que los grupos indígenas la confrontan. Con esto queremos decir que la discriminación, sus antecedentes y consecuentes estaban en algún acervo experiencia que hace detonar el habitus de las personas participantes o en las condiciones (situación de los agentes en cuanto a los distintos procesos sociales). Asimismo, en este capítulo buscamos enfatizar en los procesos sociales múltiples rastreando e imaginando las articulaciones e implicaciones simultáneas que se van dando desde otros factores (muchos de ellos derivados de la desigualdad, injusticia y exclusión) en el evento de la discriminación. A éste lo articulan y lo atraviesan distintos procesos sociales. Esto es importante para tratar de reconstruir la parte en el todo, el episodio en trama, la anécdota en balance estructural, el evento (situación y contexto) en la historia. Desde esta perspectiva holística tendríamos los procesos sociales en el campo, fuera de él (los más amplios), sin olvidar los accidentes, el azar. Para el análisis diacrónico de la discriminación en un primer momento señalamos: • Los sujetos discriminantes son las personas que discriminan, en este caso a los indígenas, pero estas personas están ubicadas en una relación social en torno a ellos. De tal manera que puede ser el dueño de una tienda, el policía, un locatario en el mercado, el taxista, etcétera. • Retomando los instrumentos de análisis social de Bourdieu, se plantea el campo de la discriminación como ese lugar social diferenciado y específico (microcosmo), con lógicas y capitales propios, en donde de acuerdo con cada posición en ese espacio de relaciones objetivas se da la discriminación (puede ser en la escuela, en la calle, en el trabajo, en el transporte colectivo, en el trasporte de un taxista).12 Señalamos estas cuestiones para romper con la idea ingenua de que la discriminación se hace en abstracto entre dos personas (teoría de contacto). Por el contrario, partimos de los contextos estructurales que pueden ser estructurantes (ya que generan a su vez disposiciones) en la relación social de la discriminación. Por ejemplo, la discriminación en un convento se orientará de acuerdo al sistema disciplinario de la organización y el rechazo tendrá su aspecto punitivo en las actividades que se realizan en ese espacio: rezar, lavar los trastes o piso del convento. De la misma manera, en una escuela tendrá que ver con los aspectos punitivos: si viene la discriminación de las autoridades, la expulsión, la ridiculización y exhibición a la hora del evento cívico o en la entrada, la suspensión del recreo, etc. Con referencia a la discriminación con taxistas, éste podrá gritar, pelear, bajar del taxi a la persona discriminada. Un ciudadano no le podrá quitar la mercancía a una indígena (porque socialmente sería robo), pero un inspector de 12

Idem.

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 233 fiscalización sí lo hace. De la misma manera no es lo mismo la forma de discriminación que se da en un campo determinado, por ejemplo en una escuela donde el director, el profesor, el intendente o los estudiantes cometen la discriminación a una estudiante indígena, a un intendente indígena, a un profesor indígena o a una directora indígena, a lo que sucede con una vendedora ambulante indígena. Más adelante observamos también discriminación entre indígenas (véase el caso en purépechas).

• Por otro lado están los elementos por los cuales se percibe a lo indígena, que nosotros denominamos señalador: el color de la piel, el idioma o la forma como habla, la manera como visten, principalmente. A propósito, en un estudio realizado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas sobre la percepción de la imagen del indígena en México las personas asocian a los grupos indígenas con la pobreza (33%).13 También el trabajo señala que los factores que provocan mayor discriminación son: ignorancia/falta de educación (neto), 49%; racismo (neto), 32%; forma de vestir, 19%: forma de hablar/lenguaje, 10% y el aspecto físico, 10% (2006: 38). Esto de alguna forma refuerza lo que hemos planteado sobre los atributos o señaladores: Figura 6.1  Procesos sociales de discriminación a los indígenas Procesos simbólicos

Procesos sociales de discriminación a los indígenas

Campo

La mirada

Señaladores de la alteridad

Color de la piel (racismo) Forma de hablar e idioma Forma de vestir

La expresión gestual La denominación como insulto El trato como violencia simbólica

Expresiones de la discriminación

La violencia física Procesos sociales Sujeto discriminante

Sujeto u objeto discriminado

Naturaleza de las relaciones sociales

Los elementos expresan el contacto con el otro (indígena): la mirada, el gesto de la expresión, la palabra; de ahí el trato, la violencia simbólica y/o física como elementos de la discriminación. Los siguientes elementos de análisis de la discriminación son los procesos sociales y simbólicos dentro del campo y con los sujetos discriminantes que a continuación describimos. Dentro de un campo encontramos las relaciones sociales donde se da la discriminación, por ejemplo: ciudadanos-gobierno, alumno-profesor, compañero de trabajo–compañero de trabajo, feligrés–sacerdote, dueño-trabajador (relación social de producción), locatario de un mercado (establecidos)-vendedor ambulante (no establecidos), etc. Estas relaciones son más amplias estructuralmente, si bien se dan en un momento determinado también se dan dentro de ciertos márgenes de acción, se generan condiciones específicas de acuerdo con los agentes participantes. 13

Idem.

234 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Son múltiples los procesos sociales, por ello nos centraremos en los derivados de las relaciones sociales directas o, en su caso, del entramado social. Los procesos simbólicos son los conjuntos de significados que se van generando en los procesos sociales (cuando es más complejo nos referiremos al entramado simbólico por parte de los participantes). Presupone un campo (arena) de lucha de los significados. También puede haber sentidos opuestos o diferentes, interpretaciones antagónicas, incomprensión de la alteridad o no comprensión (el campo semiósfera donde el conjunto de significados que se atraviesan no son precisamente de un mismo grupo cultural). El intento de análisis considera estas cuestiones. Para la hermenéutica de los discursos partimos de las posturas de los grupos indígenas y lo que van valorando, en este caso con referencia a la discriminación. Parte de éstos son procesos interactivos donde se da una dialógica para presentar y representar un problema. Figura 6.2 Procesos simbólicos Los procesos simbólicos son los conjuntos de significados que se van generando en los procesos sociales, cuando es más complejo nos referimos al entramado simbólico por parte de los participantes. Presupone un campo (arena) de lucha de los significados, también puede haber sentidos opuestos o diferentes, interpretaciones antagónicas, incomprensión de la alteridad o no comprensión. Campo

Procesos sociales Relaciones sociales Ejemplos: ciudadanos-gobierno; alumno-profesor; compañero de trabajo-compañero de trabajo; feligrés-sacerdote; dueño-trabajador (relación social de producción); locatario de un mercado-vendedor ambulante; etcétera.

Método El trabajo parte del postulado Verstehen14 o de la investigación cualitativa donde se toma en cuanta al objeto-sujeto de estudio. En este caso se analizará a algún miembro de los grupos indígenas, quien determina por sí mismo la experiencia que ha tenido sobre discriminación. El eje del análisis son las palabras que nos van exponiendo en breves discursos narrativos (respuestas) dadas en la entrevista. Así se va viendo el tipo de exposición argumentativa e indicativa para ir reconstruyendo el entramado social y cultural, los procesos sociales y simbólicos, así como las relaciones sociales que se establecen en los eventos de discriminación. Para ello, se hace análisis discursivo hermenéutico a nivel elemental de la interpretación de la doxa y la reinterpretación contextual. El método es explorativo y descriptivo, buscando estructuras de discriminación en un ejercicio sintético de las representaciones dadas en cada grupo indígena. Nos inspiramos en el método de Thompson de la hermenéutica profunda,15 adecuando la teoría del campo de Bourdieu para el análisis de contexto y estructural de los procesos sociales y simbólicos, bajo dos dimensiones analíticas: los procesos sociales y los procesos simbólicos.16 Esto es importante, ya

Schwartz, H. y Jacobs, J. (1985). Sociología cualitativa. Método para la reconstrucción de la realidad. México: Trillas. Thompson, J. B. (1993). Ideología y Cultura Moderna. México: Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco. 16 Idem. 14 15

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 235 que, retomando las reflexiones de Demaziere y Dubar sobre los métodos de análisis en Suárez,17 resaltamos desde nuestra perspectiva los siguientes puntos:

• El trabajo de investigación retoma tanto la segunda postura restitutiva y de hiper-

empirísmo, como la tercera propuestas de análisis estructural. Sin embargo, a diferencia de los autores, se considera que pueden estar articuladas. Primeramente porque le otorga un peso importante a la palabra de la gente, haciendo un uso exhaustivo de las entrevistas, siendo éstas el corazón de la investigación. La importancia de la subjetividad de los sujetos-objetos de estudio permite explorar y descubrir sobre el objetivo de estudio y también contrastar (de alguna manera) qué tanto se sabe sobre ello. Hay procesos sociales que no son considerados en las formulaciones teóricas, es decir, no se han hecho visibles, pero que a través de la investigación se detectan en la doxa factores para considerar en la construcción de un concepto o una teoría. Aunque por sí mismos no son conceptos o teorías, se requiere de operaciones más rigurosas, pero gracias a la investigación se da cuenta de ello.

• A la vez se retoma la tercera postura de-

nominada analítica, enfocándose en los mecanismos de producción de sentido basados en la evidencia discursiva, donde se recurre a operaciones metódicamente necesarias para estructurar la interpretación y el sentido. Por ello, Thompson le llama reinterpretación de la interpretación.18 Ahí, desde la hermenéutica profunda, analiza el contexto y las formas simbólicas como parte del procedimiento.

Foto 6.1  Señora María Guadalupe Muñoz

Fuente:  alumnas de Ricardo Contreras Soto.

A continuación mostramos el evento de la discriminación y su reconstrucción partiendo de los testimonios:

Otomís Sobre los otomís,19 de acuerdo con Inegi, en el censo de 2010 en Guanajuato se detectaron 3 210 otomís.20 La entrevista 399 señala que la discriminación no sólo es a un grupo indígena sino a todos los indígenas. Sí, muchas veces a mi familia y a mí nos han hecho menos sólo por ser indígenas (entrevista 399) (mujer, otomí, 30 años, sin estudios).

Los otomí que sólo manifiestan sin argumentar que han sido discriminados son las entrevistas 396, 142, 212, 226, 228, 293. Suárez, H. J. (coord.) (2008). El sentido y el método. Sociología de la cultura y análisis del contenido. Zamora: El Colegio de Michoacán y la Universidad Nacional Autónoma de México (Instituto de Investigaciones Sociales), pp. 18-20. 18 Idem. 19 Este texto fue publicado como artículo en la Revista Cultura y Representaciones. 20 Inegi (2011). Perspectiva Estadística Guanajuato, p. 21. 17

236 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Sí (entrevista 396) (mujer, otomí, 67 años, sin estudios). Pos (pues) sí (entrevista 293) (mujer, otomí, 39 años, Querétaro).

Las entrevistas 398, 177 y 203 señalan que no han sufrido solamente una discriminación, sino varias. Sí, muchas veces (entrevista 398) (hombre, otomí, 32 años, sin estudios). Bien hartas veces (entrevista 177) (mujer, otomí, 52 años, Tolimán, Querétaro). En algunas ocasiones (entrevista 203) (mujer, otomí, 38 años, Peña Blanca, San Miguel de Allende).

La entrevista 188 ubica la discriminación con una de las repercusiones: la psicológica. Maltratan psicológicamente (entrevista 188) (mujer, otomí, 78 años).

El siguiente testimonio habla de la discriminación normal, la que se da en la vida cotidiana, la que ya se “naturalizó”, la que ya estamos acostumbrados a ver, a tolerar, a soportar o a ejercer. La capacidad de soportarla puede generar dispositivos de sumisión. Aunque más adelante señala que no es una mujer sumisa y no se deja, pero en acción social se debe atender estratégicamente. Lo comentado acerca de la discriminación es que no ha sentido tan sólo la normal, sino también por parte del gobierno, la referida a la fiscalización. Además de eso no, porque asegura que nunca fue una mujer sumisa y no se dejaba de los demás (entrevista 123) (mujer, otomí, San Juan de la Vega).

Mirada

Dentro de la microfísica de la discriminación no se ven los procesos históricos sociales que han generado desigualdad en mucho tiempo. Las personas de la ciudad ven con repudio, desconfianza o burla a los indígenas. Es que… así es la gente, como [que] nos ven diferentes… sí (entrevista 377) (mujer, otomí, 70 años, sin estudios, Querétaro).

Los contrastes en la forma social de interactuar en las comunidades de origen y las ciudades destino sorprenden a los indígenas.

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 237 Aquí en Celaya sí fue un poco duro, cuando llegamos y la gente nos veía de una forma rara, pero poco a poco te vas acostumbrado a la vida de aquí. Yo diría que la mentalidad varía mucho, por ejemplo, en los pueblos no se discrimina a nadie y en [la] ciudad tal parece que es algo vergonzoso pertenecer [a] alguna etnia (entrevista 218) (mujer, otomí, 48 años, San Miguel de Allende).

La discriminación empieza por la mirada. Dentro de las expresiones no gratas está el repudio de un grupo. Pues nada más a veces te digo que nos voltean a ver feo (entrevista 117) (mujer, otomí, Amealco de Querétaro). (Se queda pensando qué es eso) Pos (pues) sí, luego te hacen mala cara, pero yo ni les hago caso (ríe). A mí eso ni me afecta (entrevista 129) (mujer, otomí, Querétaro). No con palabras, pero con la forma en que te ven, sí (entrevista 239) (mujer, otomí, 44 años, Cañada de la Virgen, Guanajuato).

Otra de las formas de expresión que no deja de ser despreciativa es la burla, ver ridículo al otro, verlo menos, la vestimenta como un identificador de diferencias sociales. La permanencia del grupo en las ciudades es la necesidad que mueve a la migración. Luego hay gente que es bien buena con nosotros, hasta nos da pa’ un taco, pero hay personas que nos miran mal, yo creo que es por la vestimenta, o sabe Dios por qué será, pero pos (pues) te acostumbras a todo, pos (pues) tengo que comer (entrevista 90) (mujer, otomí, 67 años, San Juan del Río, Querétaro).

La discriminación subjetivada (incorporada e identificada en el habitus) genera mecanismos que se manifiestan en la gesticulación (unos conscientes otros inconscientes): de repudio, asco; expresados e identificados socialmente por las líneas faciales, por los ademanes, asociados a representaciones simbólicas no gratas para las personas. Por ello, la expresión se puede leer por el sujeto interactuante. Sólo a veces, porque hay gente muy grosera (entrevista 415) (mujer, otomí, 35 años, Querétaro, Celaya, sin estudios). Sé, en un lugar público (entrevista 416) (hombre, otomí, 33 años, Querétaro Celaya, primaria). A veces hay alguno (entrevista 428) (mujer, otomí, 53 años, Pueblo Nuevo, Acambay, Estado de México, sin estudios). Sí, luego me dicen “indio” (entrevista 464) (hombre, mixteco, 14 años, Salvatierra, Oaxaca, primaria).

238 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Sí me insultaban (entrevista 475) (hombre, mazahua, 52 años, Cortazar, Michoacán, primaria incompleta).

Al prejuicio generalizado, los indígenas generan una respuesta de indiferencia sabiendo que nos son atribuciones propias, sino asignadas y sobre todo porque hay una necesidad de sobrevivir ante las condiciones sociales y económicas desfavorables en el sistema. Pues sí me han tratado mal. Cuando me pongo a vender mis cosas la gente, a veces veo, que hacen sus caras como si oliéramos mal o como si les diéramos asco, porque nos ponen caras muy feas, pero no son todas las personas, nada más son una cuantas. O a veces cuando me pongo en la puerta de alguna tienda, me corren. Y cuando recién venía para acá también me hacían la cara fea. Pero pues uno quiera o no se va acostumbrando a no darle importancia y pues se tiene que vivir con eso, porque si no pues no saldríamos adelante y pues no tuviéramos para comer (entrevista 136) (mujer, otomí, 42 años, Toluca). Pues luego sí hay alguna gente que como que nos miran feo, pero pues no le tomamos tanta importancia (entrevista 122) (mujer, otomí, Cieneguilla Tierra Blanca).

La presencia de “extraños” no se da de la misma manera, por ejemplo, cuando vienen turistas norteamericanos o europeos no se les ve tan desagradables, pero cuando los externos son pobres, generan una xenofobia. Mal, son muy malos todos conmigo (entrevista 291) (otomí, Amealco, Querétaro). Sí, hace no mucho tiempo vino un señor muy grosero y me insultó (entrevista 237) (hombre, otomí, 20 años, Oaxaca).

Figura 6.3  Proceso social de discriminación en la calle Procesos simbólicos

Campo de la ciudad receptora Percepción de la diferencia Oler mal, dar asco

Expresión: mala cara

Miran mal Voltean a ver feo

Procesos sociales Calle: proceso de reconocimiento Relaciones sociales

Ciudadanos de una localidad (propios)‐indígenas migrantes (extraños)

Campo

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 239 La aceptación se da en un campo que puede revertir la forma de pensar en estos momentos: el religioso (en este caso cristiano), con limitantes, pero el principio “ama a tu prójimo como a ti mismo” (no siendo siempre el principio de interacción primordial este enunciado) permite cierta tolerancia en el campo, pero condicionado a la gente de la misma religión. Esta tolerancia limitada no se pregunta por la alteridad (sus diferencias), sólo reconoce a los “extraños” (sí los ubica como otomís), ahora homologados con el manto religioso en otra identidad colectiva. Es interesante este caso ya que la preocupación es si la lengua indígena y los indígenas alcanzan a reconocer las escrituras religiosas. Además, refuta la idea del indígena que Dios le dio la boca para hablar (argumento que fue impecable). Sin embargo, posteriormente fue el idioma otomí el que permitió abrir parcialmente una ventana cultural.

Pues al principio, como dice mi hijo, como que sí nos miraba la gente…, a veces nos burlaban, pero no, pues ‘ora no. Hace un tiempo tuve una preparación, bueno si se puede, se permite decir de eso. Hace un tiempo tuve una preparación en una iglesia y aquí la gente, aquí en esta colonia…, iba yo a rezar, meditaba sobre la Biblia, entonces una vez me acompañó mi esposa y me habló en otomí y entonces la gente decía: “¿a poco usted habla otomí?”. Sí. “¿Y por qué la meditación sí la dice bien, como viene en la Biblia?”. Pues era porque dios me ha dado…, dios me dio la boca y pos (pues) sí, sí hablo de otomí y a poco…, y como usted dice…, no pos (pues): “a ver, dime una palabra este…, en idioma. No, pos (pues) sí es verdad”, yo pensaba que no hablaba y sí, ¿no?, pos (pues) ‘ora ya toda la gente ya está tranquila y ahí no nos dice nada, ya saben lo que hablamos y ya no nos dicen nada (entrevista 84) (hombre, otomí, 55 años, primero de primaria).

Figura 6.4  Proceso social de discriminación religiosa (al interno) Procesos simbólicos

Campo religioso

Se duda de la capacidad de comprender lo religioso

Se duda de la lengua indígena para interpretar lo religioso Campo

Procesos sociales Proceso de adoctrinamiento (sobre escrituras religiosas) Relaciones sociales

Religiosos no indígenas formadores‐religiosos indígenas aprendices

240 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato

Pobreza y exclusión

Los indígenas en México se encuentran como grupo en general en las áreas de pobreza.21 La pobreza es una condición que se ha heredado como parte de la exclusión social al no tener condiciones materiales sociales suficientes que permitan generar vida digna: desde la tenencia de la tierra, la posesión de tierras más yermas, programas sociales de educación, salud, luz pública, agua potable, pavimento y carreteras en sus comunidades, etc. En muchos años se ha establecido limitaciones a las formas de condición del sujeto y del grupo social no favorable, incorporando en el habitus individual y grupal un conjunto de barreras que hacen que las condiciones de vida sean frágiles y vulnerables. Sí, cuando era pues niña, regularmente (sic) vengo de una familia humilde donde pues apenas había lo necesario y no traíamos pues los mejores zapatos. Así, precisamente, por la forma de vestir o porque tenía menos sí fui discriminada muchas veces, pero eso me ayudó, más que dolerme; más bien para no tomar esa misma actitud con las demás personas que

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De acuerdo con la medición de la pobreza llevada a cabo por el Coneval, en 2010 los pueblos y comunidades indígenas son los espacios donde la pobreza se vive con mayor intensidad. Por ejemplo, si entre la población no hablante de lenguas indígenas el porcentaje de personas pobres es de 44.1%, en los pueblos originarios el porcentaje es de 79.1%. Entre los pobres es evidente que quienes enfrentan las más profundas condiciones de incumplimiento de sus derechos sociales son aquellos que no cuentan con los recursos necesarios para adquirir una canasta básica alimentaria al día, es decir, lo mínimo indispensable para la ingesta calórica y de proteínas necesarias para mantener la salud del organismo. Por ello es importante destacar que entre la población no indígena el porcentaje de personas en condición de pobreza extrema es de 9%, mientras que en las comunidades y pueblos indígenas el porcentaje se sitúa en 40.2%, es decir, 4 veces más que entre los no indígenas. Esto implica, en términos absolutos, que de los poco más de 6 millones de personas mayores de 3 años pertenecientes a alguno de los pueblos originarios hay 2.7 millones que no tienen los recursos suficientes para comer adecuadamente todos los días. Adicionalmente, es importante destacar que estas personas no sólo enfrentan la pobreza más aguda, sino que viven en medio de otras carencias que contribuyen a limitar sus capacidades y posibilidades para acceder a mejores niveles de bienestar. Por ejemplo, según los propios datos del Coneval, basados en la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (enigh, 2010), 48.6% de quienes hablan alguna lengua indígena vive en condiciones de rezago educativo, de ahí la relevancia de señalar las enormes deficiencias que existen en las políticas para garantizar educación bilingüe de calidad en esos pueblos y comunidades, a fin de cumplir, por un lado, el derecho a preservar la lengua materna y, simultáneamente, generar mayores condiciones de bienestar social, no discriminación e inclusión. Entre las poblaciones indígenas 50.6% de sus habitantes, es decir, 3.4 millones de personas, viven con carencias por acceso insuficiente a los bienes y servicios públicos que el Estado debería garantizar a cada una de las viviendas que existen en el país. De las entidades que tienen mayor proporción de población hablante de lengua indígena debe destacarse que presentan, en lo general, altos índices de pobreza extrema y marginación. Por ejemplo, en Oaxaca 26.6% de sus habitantes son pobres extremos y 16.6% de su población mayor de 15 años son analfabetas; en Chiapas, el porcentaje de personas en pobreza extrema es de 32.8% y presenta 16.8% de analfabetismo; en Guerrero 28.8% de sus habitantes son pobres extremos, y el analfabetismo se sitúa en 16.3%. En Veracruz, 18% de sus habitantes son pobres extremos, y el analfabetismo se ubica en 11.2%; y en Puebla y en San Luís Potosí, 14.9% y 14.7%, respectivamente, son pobres extremos, mientras que sus índices de analfabetismo se ubican en 9.4% y 7.3%, respectivamente. A los indicadores mostrados debe agregarse que en lo general, entre las personas hablantes de lenguas indígenas se agudizan las condiciones de desigualdad educativa, pues entre ellos se presentan los indicadores más preocupantes del rezago en todas las entidades federativas, incluidas aquellas consideradas como de “baja presencia” de habitantes hablantes de lenguas indígenas. Por ejemplo, Aguascalientes, donde se estima que en 2011 habitaban aproximadamente 2 311 personas hablantes de lenguas indígenas, se presenta 6.2% de analfabetismo, cuando en la entidad, para la población hispano hablante, el porcentaje es de 3.2%. Lo mismo ocurre en Guanajuato, en donde el analfabetismo estimado por el inea en 2011 para la población hispanohablante es de 8.1%, y para los hablantes de lenguas indígenas es de 15.8%. Uno de los casos más extremos es el de Chihuahua en donde el porcentaje de analfabetas hispanohablantes es de 3.64%, mientras que para los habitantes hablantes de lenguas indígenas el índice de analfabetismo se ubica en 38.9%. Fuente: Mario Luís Fuentes/ Ceidas “Indígenas, la parte más olvidada de México”, Excélsior. Disponible en http://www. vanguardia.com.mx/indigenaslapartemasolvidadademexico-1345801.html (consultado el 27 de febrero de 2013).

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 241 a pesar de que no tengamos las mismas vestiduras o que otros traigan mejores vestido, eso no nos da cabida a que tengamos que discriminar, o que hagamos menos a las personas; lo que cuenta pues es lo que llevamos interiormente y no lo exterior, eso es lo que pienso (entrevista 119) (mujer, otomí, 26 años, Hidalgo).

Las comunidades de origen de los grupos indígenas tampoco son el paraíso. Las desigualdades en el manejo de los recursos permiten estructuralmente ver sistemas de explotación y abuso: la tierra, el manejo del agua, el manejo de las semillas, los arrendatarios, los coyotes, los que prestan dinero (agiotistas), etc., después el manejo político de los recursos en un capital social (malo) que subordina y manipula a las personas en el esquema de instituciones y estructuras de poder local, en el mismo sistema capitalista. Pues la verdad ahí donde vivimos sí sufrimos demasiado, porque nos vinimos para acá por la necesidad, porque ahorita no llovió y no pudimos sembrar. Nosotros vivimos en una comunidad que se llama San José Velasco y no tenemos agua. La señora de ahí nos quita el agua, le hemos dado dinero, y siempre nos amenaza. Si no la apoyamos en los plantones que ella quiere tener pues nos quita el agua y nos pide dinero, son 150 solares de 150 personas, pues no nos alcanza, y a nosotros nos han humillado muy feo (entrevista 91) (mujer, otomí, 50 años, Santiago Mexquititlán).

Figura 6.5  Discriminación en el campo social de la comunidad de origen con el caciquismo Procesos simbólicos

Campo de comunidades de origen y su injerencia externa Amenazas

Humillaciones

Maniqueísmo

Sufrimiento Campo

Procesos sociales Manejo de los recursos de una élite Condicionamientos sociales y políticos Relaciones sociales

Élite o liderazgo caciquil contra campesinos indígenas pobres

Migración y mercado laboral

En los procesos de migración interna de la comunidad al lugar de atracción en otro municipio (ciudad) están los espacios de contrastes entre indígenas y no indígenas: la búsqueda de trabajo al no tener medios de producción suficientes, tanto en el campo como jornalero; en la ciudad, como obrero descualificado (para quien no tiene educación formal en el sistema de instituciones), como empleado, vendedor ambulante, etc. Los contrastes se hacen visibles en las limitaciones de facultades necesarias y provistas en el mercado laboral, en la vida ciudadana, en el manejo

242 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato de información, de acción y prácticas de la urbe. Las desventajas y desigualdades son notables, con ello, también las personas se dan cuenta de esas desigualdades socioculturales y económicas para que en procesos de diferenciación se haga la distancia social y la gente de las ciudades culpe a los grupos indígenas como si ellos fueran sinónimo de esa condición de desventaja. Las desventajas de su condición social pasan a ser atributos asignados del prejuicio de la discriminación. El objeto de burla se asocia con la forma de habla y las desigualdades dadas en procesos sociales que no son visibles en ese momento. Pos (pues) la verdad a mí nunca me ha gustado estar en la ciudad, porque la gente acá es mala. Recuerdo que una vez un amigo mío me dijo que había un jale en la comercial y fui a preguntar, pero no me quisieron dar el jale porque no sabía leer, ni escribir, y por eso siempre me ha gustado estar acá en la tierra, acá nadie te dice nada. Luego sí es difícil, cuando entraron mis hijos a la escuela, una vez me llegaron llorando porque los demás chiquillos se reían de ellos, porque decían que hablaban raro, pero ya ‘orita ya no, pero sí, luego la gente sí es mala (entrevista 88) (hombre, otomí, 41 años, Cortazar).

En la búsqueda de trabajo hay procesos de socialización que se dan por lo menos en dos perspectivas de los actores participantes: en la solicitud y selección de trabajo donde media la percepción que se tiene sobre el otro e influye en el resultado (principalmente de la relación de poder del dueño de los medios de producción) en la posible relación laboral. En el caso de la sociedad receptora donde hay una idea no favorable y generalizada de los actores que buscan trabajo (por lo común) el campo de la discriminación es en el mercado laboral. Propiamente esta relación social se da en la unidad económica y en la calle. Es que quizás las personas me hayan discriminado, pero no les presto atención porque no tiene caso. Es feo cuando pides trabajo y no te lo dan porque creen que por verte indígena no sabes hacer las cosas y puede que no sepa hacer muchas cosas, pero puedo aprender. Afortunadamente de donde soy hay muchos como yo, aunque ya no sean otomíes, entonces no hay tanta discriminación. La discriminación es sobre todo cuando pides trabajo (entrevista 375) (mujer, otomí, 53 años, sin estudios, Toluca).

El campo de la vida cotidiana se da en la calle, pero no en la misma forma, ni en la lógica o dinámica que se da en su pueblo. En la calle la autoridad los detiene. El poder que tiene es el abuso de disponer de lo que la gente común subalterna guarda en sus pertenencias, ante el ojo de buscar en las fantasías de la autoridad algo que reproduzca su existencia o demuestre su arbitrio. Así, los grupos indígenas tienen miedo de ser retirados de la ciudad, que les nieguen la entrada a este espacio donde se puede comer como inmigrante. Los indígenas dicen que buscan salir lo más poco, para no ser expulsados del paraíso. Sí, tiempo atrás, este…, y fue cuando igual también como que traía los fantasmas de eres gente indígena, eres un indio, supongo que los este…, después de que salí de la secundaria este…, pasaron algunos años en algunos trabajos o bueno esos días de haber salido inclusive sufrí más discriminación en la secundaria, fue parte del famoso bullying. Este…, sí, como recién habíamos llegado pos (pues) yo era alguien diferente, pero alguien diferente como un bichito raro: “éste qué”, pero gracias a Dios y afortunadamente eso lo hemos ido convirtiendo como algo que hoy en día ya no sucede y hoy en día yo me siento…, todos nos sentimos orgullosos de quién somos y aquí estamos y yo también conozco mucha gente que se queda

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 243 admirada: “este…, ¿a poco si eres esto?, pues sí, sí soy. Ah, no te lo creo, a ver dime algo, una palabra, porque no, no es cierto, no eres así, no hablas así, eres diferente; sí, pero soy de allá”. Entonces hay mucha gente, donde amigos…, conocidos, pues tengo amistad con ellos y me respetan y cuando saben que soy así ha habido gente que dice probablemente…, un respeto y sientes un orgullo: “me enorgullece ser tu amigo” y de hecho es algo muy agradable es algo muy lindo (entrevista 150) (hombre, otomí, 36 años, secundaria).

La discriminación no sólo se da en la interacción de las personas, tiene sus expresiones en el acceso, las formas de actuar. Es decir, en los márgenes de acción y de representación, por ejemplo, el hecho de respetar/reconocer a las personas en el espacio, principalmente en el espacio público. Por ejemplo, la habilitación de vendedores indígenas en el mercado (que hay toda una problemática en este punto: en cuanto a permisos, uso de espacios, salubridad, etc.), entre otras. Se da también en las relaciones entre los mismos vendedores que se pelean el espacio de trabajo, no reconociendo al “otro”, pasando por encima de él, negando presencia y facultades, hasta que reacciona y muestra que está ahí. Sí, te lo digo porque en este caso hay mucha discriminación. Créeme que hasta para cuando llueve jalo mi carrito, digo: “pues no estorbo, ¿no?”, y me meto en el mercado y recojo, pero lo meto, pero por ejemplo el día de ayer entra el poli y nos dice: “¿quién te dio permiso?”, “discúlpeme señor”, le digo “pero yo me tomé solita mi permiso, venía el agua y pos (pues) si me está viendo ya recogí, pues ya había guardado toda la bandera, ya estaba en mi caja, ya nada más voy a taparlo”. Yo sé que el mercado cierra a las 7, y te estaba hablando de 6:30, media hora de estar ahí, y yo pensé que se iba a enojar. “Discúlpeme”, le digo, “tomé solita mi permiso, pero está bien, ya me voy”, y dijo el señor: “está bien, yo los entiendo, pero aquí los jefes dice[n que] no entienden”. Yo no le pregunté ni de quién se trataba, ni quién[es] eran, pero entonces desde ahí empieza [la] discriminación o, por ejemplo, ven que estás aquí y hay gente que a propósito, haga de cuenta aquel señor de la fruta…, una de estas cosas para hacer ejercicio, vino y lo puso aquí enfrente y agarra y se fue para su puesto y le dije: “¿me lo va a dejar aquí, don?” Y se fue moviendo la cabeza y me dijo “no”, pero nunca venía y cuando pasó otro señor y le dije: “ándele, no sea malito, ayúdeme a llevarlo”, porque pesaba y ahí lo llevo, con perdón de usted que le diga esta palabra, le llevo su chingadera, a poco cree usted que…, bueno yo por respetar a la gente, pero como que entonces te buscan… Uno, por mas buena gente que sea, te obligan a decir malas palabras, y luego la otra señora me dice: “¿por qué dejo allí esa cosa?”. Y le digo, con perdón de usted: “cochino viejo, ahí me lo dejó, a ver si yo pongo mi puesto enfrente del de él, no le va a gustar, entonces ahí tú vez que no sé”. Yo siento que como nos ven nos tratan, no sé y le digo a mi esposo: “como no soy gente de problemas ni aquí, ni en mi pueblo, ni en ningún lado”…, pero a veces sientes un coraje de que te cansan y dices tú: “no”. Así como lo ven a uno, uno se defiende, ah no, pero si te defiendes: “vieja india, no respeta, bueno, pero no son malas las indias sólo que a veces nos hacen enojar” (entrevista 245) (mujer, otomí, 49 años, Toluca).

De las estructuras sociales y los excluidos, el siguiente testimonio detalla la manera e que se inserta una mujer indígena para vender sus mercancías y los problemas que se dan ante los espacios sociales ordenados y formales de los mercados públicos, que ante los espacios sociales ordenados y formales de los mercados públicos, así como la insistencia y perseverancia de ella. La discriminación en ese campo se da desde la negación de la posibilidad de poder estar ahí y participar. Hay unos que sí, por ejemplo, aquí en este…, en el mercado Morelos, luego sale un señor, luego hasta te dice: “señora, usted estorba, no puede estar aquí; estorba, qué no puede estar

244 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato en otro lugar o busque trabajo por otro lugar”. Entonces desde en ese momento te sientes discriminada y dice uno: “si se trata de estorbar, bueno”, yo en mi caso he pensado: “si se trata de estorbar uno estorba, desde el día que nacemos estorbamos; estorbamos de alguna manera”, nada más que yo me callo, me callo, porque yo en ese momento pienso así, pero yo le digo al don: “no le respondo porque pienso que ofenderé con algunas palabras”, y no le respondo y dejo que hable el señor y luego, a veces, cuando llego y vigilan…, hay en el estacionamiento, hay gentes nuevas que dos que tres, hay un señor que ya tiene como 5 años que [al] llegar y me dijo: “¿usted se va a poner ahí?”, y le dije que “¡sí me voy a poner!”. “No”, dice, “¡usted no puede ponerse ahí!, va a ver ahorita en un dos por tres le recogen sus cosas”. Yo seguí, yo llegué e instalé mi carro y como le digo, traemos permiso de la presidencia, y volvió a pasar el señor: “¡no señora, usted no puede ponerse ahí!, no se puede poner”. Ni modo, yo seguí acomodando. El señor se tardó dos [o] tres días diciendo la misma palabra, y al último pues no me quitaron, es que te digo que trabajo con permiso, nosotros pagamos hasta el piso que pisamos, no trabajamos de gratis y todas las cosas las arreglamos de la mejor manera. Y, pero, por cosa…, aquí en el mercado pues yo no sé, luego viene fiscalización, porque cualquier motivo: que porque estorbas aquí, que porque estás en la rampa. “No, pues no, si ustedes ven no estoy en la rampa”, y bueno, yo siento que desde en ese momento hay discriminación, ¿o ustedes cómo ven? Desde en ese momento ¿es una discriminación? (entrevista 387) (mujer, otomí, 42 años, tercero de primaria).

La negación de participar en el mundo laboral, corta posibilidades de reproducción social aunada a la negación de aprender (en la escuela y en la experiencia laboral); discriminación que aleja a los agentes sociales de los espacios comunes de convivencia, que orilla a un mundo miserable de exclusión. El mundo indígena otomí está al margen. Sí, a veces, porque uno no tiene las mismas oportunidades cuando uno busca un trabajo, no nos dan la oportunidad de aprender, hasta yo pensaba que porque era diferente, que porque hablo otro idioma y si me siento discriminada (entrevista 472) (mujer, otomí, 32 años, Querétaro, Celaya, secundaria).

El autoempleo y las tradiciones laborales permiten hacer un mundo paralelo donde, por lo menos, no hay discriminación. Pues como nunca he buscado trabajo en algún lugar… Siempre he trabajado por mi propia cuenta, no he sentido que sea discriminada (entrevista 473) (mujer, otomí, 54 años, Querétaro, primara incompleta).

El gobierno y la calle como actores y espacio de discriminación

Aun cuando hay garantías constitucionales de libre tránsito y de reconocimiento a las distintas identidades culturales, unos de los actores discriminantes son los diferentes representantes del quehacer público del gobierno. Sí, por parte del gobierno de la ciudad (entrevista 390) (mujer, otomí, 55 años, primaria).

Dentro de los primeros actores gubernamentales se encuentra la policía (que se supone que sirve para garantizar la seguridad de sus distintos ciudadanos).

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 245 No, nunca, pero luego vienen los polecias (policías) y nos quitan de donde estamos (entrevista 176) (mujer, otomí, 60 años, San Lucas, Michoacán).

Las sociedades están muy polarizadas entre las clases sociales. Se dice tener ciudadanos de primera, segunda y tercera. En los filtros de servicio de los servidores públicos, si es rico, se atiende inmediatamente; si se es pobre, se deja al olvido, se omite, se le resta importancia a la falta, al delito, al daño…, para amontonar en este evento todas las injusticias de la vida cotidiana como basurero. Nomás porque lo ven a uno bien jodido, pero yo siempre estoy con gente buena. Igual, también, la otra vez un carro me aventó así bien feo y vino la policía y todo y no le hicieron nada. Eso también es discriminación porque no me quisieron ayudar (entrevista 376) ( Juan, otomí, 48 años, primaria, Querétaro).

La oficina de un espacio gubernamental es considerado un lugar de discriminación, un servidor público en una ventanilla de permisos, quien se supone que tramita algún permiso o da información, se encuentra con un indígena y el trato cambia por parte de esta persona (hombre o mujer), independientemente de los trámites, se da el privilegio de tratarlo mal (violencia simbólica). El riesgo del necesitado es que pierda la oportunidad de resolver algo. Entonces accede a tolerar en algunos casos gritos, ironías, abusos, burlas… Sí, claro, cuando voy a ciudades grandes, cuando voy a hacer trámites de gobierno, ellos piensan que estamos ignorantes y no conocemos nuestros derechos y abusan de ello, pero en todos lados nos han discriminado, ya [sea] que existe mucha gente que siente que puede pisotear a los demás, sólo porque no nos vestimos igual que ellos o porque no hablamos igual (entrevista 118) (hombre, otomí, 52 años).

La calle es uno de los espacios importantes donde se da la actividad de los indígenas quienes a través del comercio informal ambulante muestran sus artesanías o producto; por lo tanto, es uno de los escenarios donde la discriminación, injusticias y los abusos se dan. Comentó que en muchos lugares no la dejan vender y por ese motivo tiene que estar en constante movimiento. Muchas veces refiere que la tratan como cosa rara, con mucha discriminación por parte del gobierno y de mucha gente (entrevista 92) (Mujer, Amealco, Querétaro).

Algunos indígenas, como los otomís, recurren a la migración circular a las ciudades cercanas para vender sus productos, para complementar el ingreso económico y poder sobrevivir, ya que una parte del tiempo se dedican a producir sus tierras y, en otro momento, van a las ciudades a vender. Entonces se encuentran a los representantes del gobierno y se exponen a abusos. Esta imagen es común, donde llega la julia, las camionetas de fiscalización o las patrullas y decomisan con violencia las mercancías de los indígenas. Bueno, de las autoridades no, pero por ejemplo sí no nos dejan vender. Si venimos es porque allá no hay nada, o sea que más que nada para salirnos adelante, porque pues ahorita cuando

246 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato hay trabajo es cuando hay cosecha y pues por eso cuando van a sembrar es cuando hay trabajo, pero después no y por eso casi la mayoría se viene a trabajar aquí, y las autoridades pues a veces sí son agresivos porque llegan y nos quitan la mercancía y no nos dejan vender, a veces si es feo eso (entrevista 368) (mujer, otomí, 58 años).

Otro de los actores de la discriminación son los inspectores de fiscalización, que amenazan a las actividades indígenas en cuanto a venta. En el testimonio siguiente se alude al carácter itinerante para que no tengan problemas los indígenas. Si bien se puede argumentar en favor del comercio establecido contra el comercio ambulante, el argumento queda pequeño ante los derechos humanos de sobrevivir, pero también se puede resolver el conflicto desde una perspectiva más inteligente, donde se les dé permiso con las indicaciones necesarias (urbanas e higiénicas), también con medidas más de fondo. Pos (pues) luego sí nos hacen mala cara, pero…, o nos gritan cosas, pero pos (pues) uno ni les dice nada. Los inspectores que andan por aquí son los que luego nos dicen que le caminemos, como no quieren que estemos en un solo lugar entonces andamos por las calles, pero luego sí nos sentamos de ratitos (entrevista 147) (mujer, otomí).

Hay miradas que ven pequeños a los seres de otra cultura; no es orgullo, es soberbia. Entre esos personajes se encuentra el fiscalizador que tiene la facultad de parar a las personas que estén vendiendo algo, con autoridad. La generación de impotencia, de desatención, de injusticia se va dando con referencia al trato con los servidores públicos y autoridades. Pos (pues) sí, algo. La gente pos (pues) te ve mal, como si fueras una mosca o te señalan como diciendo mírenlos y pos (pues) a uno lo hace sentir mal, pero pos (pues) también uno no puede hacer nada contra eso y los policías, bueno, esos de…, ¿cómo se llaman? (piensa) Fiscalización, llegan y te quitan de donde estés que porque según uno no puede estar en la calle, pero pos uno no está invadiendo nada, luego hasta nos quieren quitar nuestras cosas, bueno a mí no me ha pasado pero pos (pues) sí he visto a otras gentes (sic)(entrevista 145) (mujer, otomí, 29 años, Sierra de Querétaro).

Ahora los indígenas en las calles se topan con una figura que afecta su economía, la actividad económica y sus productos. No sólo es lo económico lo que amenaza, también está en la capacidad de transitar, en la manera cómo los ubica y se dirige a ellos afectando la dignidad. Sí, me quitan mis cosas, o sea dicen no pues no hay chance de vender aquí, no hay permiso, te voy a llevar tres bolsas; o sea, me han quitado tres bolsas y sólo antier, bueno…, antier me dijeron: “pues ya recoge” (entrevista 114) (hombre, otomí, Amealco, Querétaro).

En las tecnologías disciplinarias los miembros del control del sistema pueden, en un acto de arbitrio, esculcar a los ciudadanos para intervenir en sus equipajes y, en extremo, en sus cuerpos. Esta forma de discriminación goza con las personas que tienen relativo poder de abusar de quienes no lo tienen. Existe un abuso, desigualdad, despojo e injusticia en estos actos donde hay coerción simbólica y física. No se resuelven los problemas de desigualdad social, se agudizan.

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 247 Pues nada más en la calle, porque las calles de aquí son diferentes de mi rancho, porque cuando llegamos aquí la gente no quería pagar o no nos querían ni ver porque éramos pobres, y los inspectores nos pararon ahí, por la corona, y nos trasculcaron (sic) nuestra bolsa y todas nuestros pertenencias, porque creían que vendíamos drogas y todo eso. A veces sí tenemos que salirnos porque luego, a veces, ya no tenemos ni para comer. Pero casi no salimos más que sólo para comer. La mayoría de todo el tiempo nos la pasamos aquí adentro por los puros problemas, a veces sí salimos poquito, pero ya salimos al campo, aquí afuera. El niño se sale a jugar futbol con el balón o también los niños son los únicos que se salen, pero solamente cuando van a la escuela. Llegan de ella, se ponen a hacer sus tareas, pero no salen a fiestas ni ese tipo de cosas (entrevista 149) (mujer, otomí, 53 años, Querétaro). Figura 6.6  Discriminación en la calle o en las oficinas públicas Procesos simbólicos

Campo de las oficinas públicas y calle

Desconocimiento en el capital cultural en cuanto a funciones y manejo de códigos Abuso Mala cara

Humillar Gritan

Agresivos con los indígenas

Trato no digno

Desinterés de atender a indígenas

Injusticia

Procesos sociales

Hacer sentir mal Impotencia

Quitar de los espacios

No dejarlos vender

Campo

Quitar la mercancía Desigualdad

Despojo Clases sociales: pobres

Relaciones sociales

Ciudadanos de tercera

Oficinas públicas/calle: autoridades (policía, servidores públicos y fiscalización)‐vendedores indígenas

Desigualdad en el capital cultural

Una de las desigualdades que causan la mayor discriminación es la que tiene relación con el capital cultural. Si bien, los grupos indígenas tienen formas de saber sobre las cosas, es un capital que no se ha instituido, objetivado y recreado por ellos, ni por el Estado. Sus saberes están fuera de las vitrinas de museo, no se les ha prestado la mayor atención. La tradición oral es un medio importante que se pierde con su portador, su recreación necesita vida para preguntarse y formularse constantemente (no letra muerta). Requieren plataformas adecuadas en las escuelas, pero también medios como la radio, la televisión, la prensa, las tic en su idioma, en ese doble juego de reinventarse y tener un papel didáctico para la sociedad. En cuanto a los conocimientos y habilidades diferentes y variadas la escuela es estratégica. Qué contrastes de disposiciones se requieren para uno y otro espacio social o campo; qué distancias hay en las acciones (en unas y otras) que necesitan de distintas exigencias para poder laborar como trabajadores calificados o peones. La exclusión es determinante en el sistema y en las trayectorias de formación (meritocracia) y la movilidad social depende en parte de ello. En

248 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato ello entran los saberes y la institucionalidad de éstos en los pueblos. ¿Sólo para formar mano de obra?, o ¿para diseñar posibilidades?, ¿Para definir destinos? Para la educación de los países periféricos son más importantes las competencias que la creatividad consciente. También deja mucho qué desear un planteamiento sobre una visión estrecha del proyecto educativo para capacitar a los indígenas. La discriminación se da desde la estratificación laboral, en la división étnica–técnica de trabajo en el sistema mundial, hasta su peor expresión de descualificación. Dada por la exclusión laboral, es una de expresiones que sufren muchos de los indígenas. Yo nunca fui a la escuela, en mi pueblo no existía la escuela, a ninguno de los niños le pasaba por la cabeza irse a la escuela, ya que nosotros no vivíamos en ese mundo, para nosotros sólo era crecer, un poco para entrarle al trabajo y ayudar a conseguir dinero para sobrevivir, como quien dice pues, pero nuestra madre nos decía que aprendiéramos las cosas que nos ayudaran, pa’ que no nos hicieran pendejos en cualquier lado. Yo, poco a poco, fui aprendiendo a leer en mis trabajos; yo sólo fui aprendiendo por necesidad, pues y también a escribir mi nombre, para cualquier cosa ¿no?, sabía usar las herramientas del trabajo, pero sí, como quién dice, yo aprendí en la calle, aprendí a sobrevivir. En el trabajo sí me han discriminado, recuerdo que de chico me decían que yo era un tonto y un ignorante, se burlaban de mí los más grandes, porque ellos eran pobres, pero de ciudad y yo era un pobre de pueblo. Muchas veces llegué a escuchar la palabra indígena o indio. Eso siempre lo supero, nunca me afectó, hasta eso, pero sí, también por no tener ningún estudio me corren de los trabajos o me hacían pendejo. Muchas veces quise trabajar donde ganara más, pero me rechazan millones de veces, por no tener ningún estudio y ‘ora sí que el gobierno no hágase (hace) nada por uno. Me dijeron muchas personas que me largara a vender cosas de puerta en puerta y algo de eso se me quedó, pues hoy es lo que hago: vender cosas, así que de algo me sirvió. En la calle no he sido discriminado tanto por la gente, pero me gustaría regresar a mi pueblo, aunque ahí no se tiene modo de vivir, pero ya no queda nadie de mi gente, todos viven lejos o cerca, pero ahí ya no (entrevista 316) (hombre, otomí, 60 años aproximadamente, católico, sin estudios). Figura 6.7  Discriminación con referencia a los capitales culturales Procesos simbólicos

Asimetría en el capital cultural de un campo social laboral determinado

Exclusión de las ciencias Desconocimiento

Pérdida de saberes tradicionales

Poca capacidad de expresión

Interrupción de procesos de creatividad Descapitalización cultural, olvido

Estigma

Poca autodeterminación

Poca representación social positiva Reproducción de la imagen fracaso

Desconocimiento

Ignorancia

Autoexclusión

Relaciones sociales con los saberes Poco o nulo manejo de códigos del campo determinado Procesos sociales

Condiciones desiguales educativas

Estratificación laboral Trabajos de bajos estatus Limitación en la participación social Relaciones sociales Personas preparadas (de un campo)personas poco preparadas indígenas

Poca oportunidad de acción

Campo

Descualificación Exclusión Marginación laboral Pocas habilidades desarrolladas División étnica-técnica de trabajo Aislamiento en los procesos sociales

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 249

El idioma y la forma de hablar

Dentro de las dominaciones culturales está el saber decir, hablar, escribir, en la lógica hegemónica. En la coexistencia de dos idiomas se subestima los idiomas subalternos, hablarlos no es una virtud (es un defecto desde esta lógica), no están a la par, no se comparan, ni se hace el intento de conocer sus contribuciones a la cultura nacional, sólo se diseca y se aísla como un código extraño, exótico y primitivo. No se reconoce y valora el estatus de idiomas culturales diferentes. La discriminación cultural se da en la subestimación al hablar otras lenguas indígenas; de no entender que han habido en la historia procesos sociales (intercambios, dominios, fusiones, reflorecimientos, migraciones, etc.) que han conformado el panorama cultural y geográfico de México con distintas identidades culturales y sus lenguas. Pues ahora no, a lo mejor antes sí, de recién llegados aquí, pero ya ahora no. Yo me imagino que antes sufrí de la discriminación porque las personas no saben de nuestro dialecto y pues la ignorancia de las mismas personas, ¿verdad?, pues ahora sea lo que sea ya está difundido en la televisión que no debe de haber esta discriminación, de que no se debe de hacer esto o así; al contrario, ya se puede decir que es un privilegio el saber este dialecto, porque ya somos personas que ahora sí…, pues bilingües, ya que hablamos español y el otomí. De hecho hay muchas personas que nos lo dicen, que está muy bien, que ellos hasta quisieran aprender, pero sí es un poco difícil de aprenderlo. Aquí nosotras lo seguimos hablando, yo con mis hermanos y mi mamá, mi papá y algunas parientes que lo hablan y que viven aquí, o con mis tías que a veces vienen a visitarnos y pues nos ponemos a hablarlo. Y pues más que nada la discriminación la he sufrido en la calle por las personas que no nos entienden, y a lo mejor un poco en la escuela, porque cuando yo llegué aquí pues no sabía nada de español y pues sí era un poco difícil entender y comprender las palabras y los niños no nos entendían, y pues a veces sí nos decían que habláramos bien y pues sí nos sentíamos un poco mal, pero ya después con el tiempo aprendí el español y pues de hecho todavía lo sigo aprendiendo, porque pues sí nos falta un poco (entrevista 124) (mujer, otomí, 30 años, Santiago de Amealco, Querétaro).

En algunas comunidades se usa sólo la propia lengua. En ese caso no hay problema, el problema se da cuando se visita algún municipio o localidad donde se habla la otra lengua (español) y no hay respeto a la diversidad. Algunas veces sí, por lo mismo de que es el único idioma en el que hablo con la gente que convivo (entrevista 262) (hombre, otomí, 18 años, Guerrero).

En el habitus lingüístico dado en las formas de pronunciar, de decir, de referirse el tono, los ritmos del habla, las palabras, las conjugaciones, los silencios tienen una estructura sintáctica y fonética propia. Así, el aprendizaje en otra lengua es proceso de ajustes, analogías, similitudes, traducciones. Es todo un aprendizaje que, para quien sabe (es decir, quien ha incorporado ya en su habitus), tiene una desventaja. El problema adicional que se vuelve obstáculo de aprendizaje pesado y determinante y que inhibe al sujeto que quiere aprender (a diferencia de cualquier disposición de estudiante de otra lengua), es el ser objeto de burla por la discriminación.

250 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Sí, lamentablemente cuando era niña yo no sabía pronunciar varias palabras en español, nací de ese idioma de indígena. Había cosas que yo no sabía decir bien… Sí me discriminaban, pues [los otros] sí sabían hablar bien (entrevista 309) (mujer, otomí, 32 años, Temoaya, Estado de México).

Preparando herramientas miméticas ante una alteridad intolerante, el maestro lo identificó y dotó de la forma lingüística para pasarlo desapercibido de su procedencia, de su origen. Evitando la discriminación: ser como el otro. Emularlo para evitar la vergüenza. Otra lectura del siguiente episodio sería aprender y enseñar bien la lengua, pero el contexto del aprendizaje está en las diversas manifestaciones que expresan la discriminación de no saber la lengua. No, porque a pesar de que vengo de un pueblito tuve un maestro en la secundaria que me quitó el acento de pueblo y [me enseñó] a pronunciar bien, para que el día que yo saliera del pueblo no me trataran mal (entrevista 383) (hombre, otomí, 23 años, secundaria).

¿Cuándo nos hacemos la pregunta de quién se burla? Y, ¿quién se burla con más saña? Nos sorprende la respuesta. La burla por no pronunciar bien las palabras hace a los grupos indígenas pagar una cuota simbólica en los vacíos de las clases subalternas con una complicidad implícita y perversa, con el efecto de consolar por medio de una creencia de que hay personas más amoladas que otras. Esto es lo que hace la burla al interno de las mismas clases bajas, en la lógica de la reproducción de la ideología dominante. Pues sí, cuando estaba chico pues sí. Los otros más grandes se burlaban de cómo hablábamos y pues sí me costó trabajo en la capital, adaptarme, y como toda tu apariencia…, sí, se fijan mucho (entrevista 152) (hombre, otomí, 80 años, San Miguel Octopan).

Se encontró trabajo en la calle, entre los carros se vende periódico o productos de bajo costo (chicles, semillas, artesanías, papalotes, etc.), en la interacción cultural y en la transacción económica había débitos que desequilibraban las operaciones y abonaban a la profecía cumplida de la discriminación a los indígenas. Lo anterior al no saber hablar, al no saber contar, es decir, contar con ese capital cultural básico para sobrevivir. Pos (pues) he sido tratada mal, porque se burlaban de mí cuando yo me iba a vender periódicos, porque casi no sabíamos hablar español, pero pos (pues) acá tuvimos que aprender. Me decían “india” y se burlaban de mí, pero pos (pues) yo al principio no sabía por qué se burlaban ni lo que significaba lo que me decían, y pos (puse) como me fui enseñando a hablar español, pos (pues) ya supe más o menos lo que decían… O como antes yo no sabía contar, pos (pues) cuando vendía el periódico pos (pues) no me daban el dinero bien y el patrón me regañaba. Y también cuando yo iba buscando de qué trabajar, cuando llegaba a decir que si me ocupaban…, ellos me miraban feo y me decían que no (entrevista 135) (mujer, otomí, 31 años, Amealco, Querétaro).

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 251 Para el análisis de la discriminación hay que romper con lo obvio ideológico. Esto para ir identificando las relaciones sociales que se dan en los procesos de discriminación. El siguiente testimonio hace un giro de cuestionamiento. La mujer otomí, revierte la pregunta de “¿quién es el que no sabe?”, respecto a los indígenas y su lengua. Sí, en la calle, yo no sabía una palabra de español, yo sólo hablaba en mi idioma otomí, como yo no sé pronunciar bien, un día agarre un taxi. Estaba yo platicando con mis hijas, ya después me dijo (el taxista): “ay, de dónde eres”, y yo le dije: “de Querétaro”, y él me dijo: “¿y tú por qué no hablas bien?” y le dije que porque yo no sé hablar: “discúlpame”, le dije, “a ver, yo te voy a decir algo de mi idioma a ver si me entiendes, vamos hablar en mi idioma, como tú dices que no sé hablar”. Después él me dijo: ¡ay, discúlpeme! (entrevista 116) (mujer, otomí, 54 años, Querétaro).

En los procesos de aprendizaje, en este caso de la otomí, se nos ejemplifican los problemas que tuvo para hablar español: por un lado las cuestiones semánticas de “¿qué se entiende por?”, y donde confundió objetos en el trabajo, y por el otro lado, los marcos referenciales, donde desconocía objetos, palabras, cosas, porque no estaban en su acervo cotidiano (del campo social) que de alguna forma le ocasionaron problemas. Hummm, sí duré un año de eso, ya después cuando ya empecé a saber más cosas, porque hasta eso yo no sabía hablar en español, no más sabía puro hablar en otomí, de aquí nos enseñaron, y aquí pos (pues) más o menos supimos hablar en español, y pos (pues) sí, la gente, muchas cosas que no sabíamos, decirlo bien y ya empezaban a reírse, empezaban a decir: “ay, son muy indios y no sé qué” y les digo: “¡Nah!”. Pos (pues) no sé, la gente, así son; pero pos (pues) ya poco a poco supimos más a menos como [es] que eran las cosas, porque yo trabajé en una taquería y le digo pos (pues) allí se llaman que unas planchas para calentar tortillas, son planchas les digo, y eso yo no lo sabía, le digo porque me decían: “ay, que vete a traer una plancha”, le digo: “pos (pues) dónde voy ir a traer una plancha?, ¿qué es eso?”, le digo. “¿Qué es eso?”. “No”, dice, “es una plancha” y pos (pues) la mayoría de los compañeros dice: “sí, vete a traer una plancha ahí a su casa de la señora”. “¿Y qué es una plancha? Yo he escuchado en la tele”, le digo, “son las planchas pa’ planchar ¡no!”. Dije: “voy [a] ir a traerlo”, y luego voy y dice la señora: “no, es que eso no es plancha, son planchas, se le llaman planchas donde se calienta la tortilla y todo eso”. “Ah”, le digo, “es que yo no sabía”, “sí, ya me di cuenta que no sabes”, y ya. Le digo: “no está bien que no me quieren decir, porque son, son…”, bueno, ya ves que hay muchas personas que son malas, y así me pasaba. Y le digo de las cortinas, ya ves que las puertas tienen cortinas y ‘ora otra vez me pasó lo mismo, le digo, porque las cortinas, nunca conocí las cortinas, las cortinas…, la única cortina que he escuchado son de las puertas y todo eso y lo mismo me pasó, lo mismo, y le digo: “No, es que voy a traer unas cortinas”. “No”, dice, “las cortinas son esas que vas a lavar en las puertas”. “Híjole”, le digo, “es que me hacen lo mismo”, le digo: “es que yo no sabía nada de eso, no conocía nada de eso y ya hasta que empecé a trabajar en la (no se alcanza a escuchar el audio por el ruido del viento)… decían las cosas y que son, de ahí ya le digo yo: “no, nunca nos enseñaron eso, nunca supimos nada de eso, y aparte pos (pues) mi mamá antes también no sabía nada de eso” (no se alcanza a escuchar el audio por el ruido del viento)…, le digo: “no tuve estudio, porque yo me metí a los trece años a trabajar”, le digo, “pos (pues) a esa edad yo no sabía nada, y mi mamá siempre nos traía vendiendo en la calle y todo eso” (entrevista 132) (mujer, otomí, 25 años, Santiago Mexquititlán).

252 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Figura 6.8  Discriminación laboral en el proceso de aprendizaje del idioma Procesos simbólicos

Campo lingüístico laboral (Maltratos) De las personas

Marco de referencia y acervos

Errores por problemas semánticos (confusión)

Indicaciones por parte de los dueños Procesos sociales

Intolerancia en el proceso de aprendizaje

Relaciones sociales

Campo Equívocos

Proceso de aprendizaje informal Idioma-saberes laborales (capitales culturales)

Dueño-clientes/empleado indígena

En el proceso de aprendizaje marginal para poder trabajar una indígena trata de asimilar las palabras, las cosas, las prácticas de su empleo; la gente a la que atiende se desespera, entonces pasa de la incomodidad al insulto; su jefe tiene paciencia al principio, posteriormente, ante la lenta reacción, le grita. ¿Qué sigue? Socialmente, cuando la manera de ofender se transmite, se “contagia”, quizá lo que siga sea la violencia física…, y la indígena soporta por la necesidad de trabajo. ¿Qué más sigue? La indígena, bajo presión, comete más errores, más amonestaciones, incrementa su inseguridad, se van perdiendo facultades y confianza,22 duda de sí; un miedo que termina por autoexcluirla de las actividades, un despido latente o un abuso laboral. El estigma se vuelve profecía, a la vez que se da una apuesta al fracaso. Se desencadenó un suceso que en apariencia era ineptitud. La coacción de la discriminación operó en el entramado social para reproducir una representación ideologizada: en poco tiempo le exigían a la otomí el idioma español, saber contar y entenderse con el sistema laboral de las cosas. Pues sí, cuando llegamos aquí y quería trabajar, sí batallé mucho para poder conseguir trabajo, porque pues yo no sabía hablar español y pues no entendía lo que decían, y para encontrar trabajo pues no fue muy fácil; y cuando encontré trabajo en una tienda, cuando la gente iba a comprar me gritaban, porque a veces se juntaba la gente y la…, pues sí, la gente me gritaba: “¡apúrale india! ¿Qué no sabes o qué?”, porque a veces no pensaba bien las cosas, porque pues no sabía yo nada y apenas estaba aprendiendo, y mi patrón a veces me tenía paciencia, pero después se desesperaba y también me gritaba cuando me equivocaba y pues sí me sentía mal, cuando me decían de cosas y pues no duré mucho ahí y me salí, porque sí, la verdad la gente me trataba mal. También en otros trabajos sí me gritaban, porque también pues no sabía y me equivocaba y me regañaban (entrevista 138) (mujer, otomí, 49 años, Santiago Mexquititlán). 22

A este fenómeno de estigmatizar, Giménez (2009: 191) lo expone como “etiquetar” (labelling), cuyo autor de la propuesta analítica citado en la misma fuente (Donnelly, 2000), la define de la siguiente manera: el labelling es esencialmente una operación de mantenimiento de fronteras que establece diferencias asignando al individuo etiquetado una categoría más baja, como tipo outsider. El labelling es una noción socio-psicológica que consiste en etiquetar de manera degradante a una persona de un grupo, cuya fuerza de asignación simbólica es tan determinante que obliga a interpretarlo “sólo en ese esquema de representación negativa” y esto también afecta al mismo estigmatizado ya que altera la autoconcepción, mostrando los valores negativos que le fueron asignados y afirmando, con ello, el prejuicio sobre el grupo o la persona en una especie de profecía cumplida.

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 253 Figura 6.9  Proceso de discriminación laboral de una empleada indígena Procesos simbólicos Gritos

Campo laboral en el comercio Desesperación

Regaños Sarcasmos y ofensas

Intolerancia en el tiempo de aprendizaje Exigencias de trabajo y tiempo de respuesta a la atención Campo

Procesos sociales Clientes Exigencia en el servicio rápido por parte de los clientes

Relaciones sociales

Proceso de aprendizaje informal: idioma‐saberes laborales (capitales culturales)

Dueño‐clientes/empleada indígena

Entre la lengua y el racismo se centra la discriminación inicial en el campo de la escuela. El aislamiento voluntario permite no entrar en conflicto con otras personas momentáneamente, poco a poco se fue socializando. En este proceso de aceptación y tolerancia se va aprendiendo dialógicamente, principalmente de los otomís. La reserva a la interacción ante la coacción social permite cierta discreción de presencia ante los mecanismos de la discriminación. El exterminio de la lengua la da el olvido, a veces voluntariamente, para evitar sufrir ante la discriminación. Las cortes generacionales en el tiempo pierden la palabra. Bueno sí, cuando recién llegamos, como no sabíamos hablar español, yo siento que era muy seria pues nunca me juntaba con nadie ahí en la escuela, como no sabía hablar español yo solita me apartaba, y ya con la convivencia de las niñas fue como fui aprendiendo el español, pero de hecho muchos niños sí me trataban mal, sobre todo por el color de piel, igual por lo mismo uno no sabía hablar y pues ya era la burla. Sí, pues sí fue mucha discriminación y pues ya como uno se burla de mí, no como que a veces uno no quiere hablar. Y estos niños, sus hijos de mis hermanos que tampoco ya no hablan (el otomí), pero más o menos le entienden, porque como su papá no es de mi pueblo pues ellos hablan español y lo que les enseñen en la escuela, pero sí hablan más el español. Ellos me entenderán una que otra palabrita, pero que se pongan a platicar o a decir cosas no, de hecho yo le digo a mi niña: “te voy a estar hablando en otomí para que vayas agarrando cierta palabrita”, y mi hermana no más pica (pone atención), pero ella oye todo, oye una conversación. Yo le digo a mi hija en otomí: “tráeme esto”, sí entiende, pero no lo sabe hablar, no lo habla y entonces de mí para atrás como que sí todavía se conserva la lengua, pero de mí en adelante ya no. No, ahora sí ya se perdió. Es muy difícil que ellos tuvieran interés, porque cuando viene mi mamá sí nos ponemos a platicar…, para ellos no se les haría difícil, pero sería cuestión (entrevista 148) (mujer, otomí, 32 años, Loma Bonita, Querétaro).

No basta el sufrimiento de la discriminación por ser y hablar diferente en una sociedad con racismo étnico; el dolor más fuerte fue la autonegación, el autodesprecio y la autoexclusión del lenguaje y el autoreproche de la representación del grupo. La lógica dominante penetró al grupo, ahora para verse menos entre ellos. El rostro se ve al espejo con sufrimiento, después de ser escupido por sí mismo.

254 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Sí, pero el que más me dolió jue (fue) mi hijo que no me quiere y me maltrató mucho. No pudo apreciar todo lo que su ‘apá y yo le dimos, y odiaba cuando hablábamos en otomí, jue (fue) muy doloroso ese tiempo (entrevista 382) (mujer, otomí, 42 años, secundaria incompleta).

En una sociedad altamente discriminatoria, como reacción de algunos miembros de los grupos indígenas, se da la negación de sí y el mimetismo que evita la coacción y el repudio social. Comentó que no ha sentido discriminación puesto que no habla y no se viste como si fuera otomí. De esta forma, las personas no se dan cuenta de que lo es, además de que habla español (entrevista 107) (hombre, otomí).

El otro camino es la reafirmación, el reencuentro con la historia, la búsqueda creativa propia, los enlaces con las relaciones externas de solidaridad, valorar la riqueza cultural, eso sugieren ante la discriminación social. La denominación como ofensa. Pues antes sí la gente decía: “ahí viene la india”, siempre decían así, pero a mí no me afecta, porque ese es mi idioma. Yo cuando no sabía pensaba que uno no valía, pero sí vale del todo, como por ejemplo, yo leo los libros de mi hijo, que todos los mexicanos valemos; yo hablo otomí y hablo con otras gentes y sí nos entendemos, pero cambia un poquito, vestíamos de manda (manta). Me dicen los maestros que no pierda mi idioma…, por ejemplo, los chiquillos ya no quieren hablar el idioma porque les da pena, por ejemplo yo y mi esposo siempre lo hablamos, pero sí entienden, pero no sabe responder bien y en la escuela sólo les hablan el español. No sirve perderlo (el idioma), porque si regreso a mi rancho ahí todos hablan mi idioma otomí. Por ejemplo, un conocido recibió un premio por hablar el otomí, habla bien el otomí y el español. Cuando llegué a Celaya me fui al dif, me ensañaban, y así poco a poco me enseñé, pero sí se mi hizo difícil. Yo le digo a mi familia [que] todo sirve: hablar del español [y] del otomí, es como el inglés que uno lo oye y no le entiende nada (entrevista 105) (mujer, otomí, Amealco, Querétaro).

Escuela

Uno de los campos preferidos de la discriminación, aunado al fenómeno de la representación y a los límites de una colectividad, es la escuela. La experiencia de la discriminación en la escuela, de acuerdo con los siguientes testimonios, se muestra traumática. En los templos de la sabiduría impera la ignorancia, que contradicción. Cuando se supone que se busca entender, por el contrario, se da un fenómeno donde el saber, el respeto y su búsqueda no están visibles en esos procesos. Entonces, ¿qué es realmente una escuela? Un espacio aglomerado de personas, más parece un internado donde las lógicas de la fuerza de los grupos impera, la autoridad arbitraria se establece y la diferenciación social predomina. Al parecer el comportamiento replicado se da en los distintos niveles educativos. A decir verdad sí sufrí discriminación por parte de algunos compañeros de escuela, tanto en primaria como en la preparatoria. En el trabajo laboral (sic) es muy diferente, tienen otra mentalidad y respetan lo que son mis orígenes (entrevista 216) (hombre, otomí, 49 años).

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 255 Luchar por un lugar, buscar reconocimiento, tener capacidad, mostrar inteligencia, resistir a las distintas miradas de desaprobación, mantenerse atenta ante los múltiples personajes, espacios y mecanismos de la discriminación es que se revela en el siguiente testimonio. Sí, en la escuela recibí de una chava que se creía mucho, porque decía que sabía mucho más que yo, y aquí pues sí me han hecho malas caras, pero no les hago caso. Antes había un policía que nos decía muchas cosas feas (nos acosaba), pues la verdad yo no me dejaba y le decía que ”el que me vea (viera) así, vestida humilde, no significa que me voy a dejar”. Muchos creen que porque nos ven así vestidas nos vamos a dejar que nos humillen y nos hagan lo que quieran, pero yo no me dejo, me sé defender (entrevista 112) (mujer, otomí, Amealco, Querétaro).

La discriminación en la escuela es tan significativa en la vida de las personas, porque se llega a un espacio social con sus reglas; si se es diferente se encuentra aislada (no es lo mismo una escuela de indígenas en este caso). La escuela es un lugar donde conviven personas relativamente de distintas edades, están en fases de formarse un criterio, aún son vulnerables, se enfrentan con grupos que pueden hostigar y con autoridades formales cuyo criterio muchas veces es arbitrario respecto a lo que se va a aplicar como referente de justicia. Los sujetos de la discriminación se encuentran solos, endebles, ante personas o grupos. Sí, más que nada en la escuela, por mi forma de hablar y que casi no sabía mucho español. No me juntaba con nadie al principio, pero ya tengo muchos amigos, ya me acostumbré al ambiente que hay aquí a nivel escolar. Y ya esa fue la única vez que me hicieron sentir mal (entrevista 102) (hombre, otomí, Amealco, Querétaro).

La discriminación en la escuela se da en múltiples formas: por el rechazo a otras lenguas, la discriminación racial, la discriminación de clase social (dado por las apariencias); no se manejan los distintos códigos del idioma cuando alguien procede de otra cultura; la burla opera sobre lo que se considera inferior; el juego es hacer sentir inferior a la gente. En cuanto a los sujetos de discriminación, los estados anímicos y sociales cambian de acuerdo con cada proceso: de no saber la lengua, de cómo se experimenta la burla colectiva, el apodo, la exhibición de las carencias, la construcción del estigma. Pues yo creo que sí en general. Recién llegamos no sabíamos hablar bien el español, lo que se dice nada y era muy apartada en la escuela, porque no sabía conversar con alguien, tenía miedo que lo que dijera no estuviera bien, los niños se reían de uno cuando iba mi mamá a las juntas y pues a mí me daba pena que fuera, por eran de que me decían ahí viene la mamá de Estela y pues a mí sí me daba vergüenza. Pues ahora que ya crecí veo las cosas ya de diferente manera, y no tenía porque y pues la gente antes no tenía mucha conciencia de lo que éramos, y como ahorita ya en la radio, en la televisión se difunde mucho de los dialectos y antes no, y pues sí era como…, nos discriminaban en la escuela. Y pues [en] el trabajo pues sólo a lo que iba y pues era muy seria y ahorita no me da pena, pues porque ahorita puedo conversar con ustedes en español, con mi familia y mi pueblo en otomí y pues muy bonito hablar los dos idiomas (entrevista 103) (mujer, otomí, Amealco, Querétaro).

Otro de los problemas son los valorativos con referencia a las cosas, las actividades y las obligaciones que se dan por grupo o por las circunstancias. Condiciones de clase social para sobrevivir.

256 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Pues en la escuela se burlaban de mí porque salía a vender y faltaba los viernes y lunes, porque era cuando había más gente aquí en San Miguel y porque mi mamá no tenía dinero entonces. Por eso salía a vender para ayudarle a ella y a mis hermanos (entrevista 130) (mujer, otomí, Querétaro).

La discriminación a nivel de educación primaria y secundaria es más brutal: en la primaria por lo vulnerable de la persona (de manera física, mental y emocional) y en la secundaria porque quizá sean más violentas las reacciones y/o los hostigamientos. Asimismo, depende mucho de cómo sea la correlación de fuerzas sociales, en el caso de que no sea sólo un indígena. Tanto la primaria como la secundaria se dan en espacios semicerrados, mientras que en la educación media superior y superior los espacios son más abiertos, el perfil de las personas cambia, los mecanismos de burla ya no son tan masificados o grupales (excepto cuando hay grupos de choque). Efectivamente, es diferente la discriminación en los distintos sistemas educativos. Ahorita en nivel superior no he recibido discriminación porque ya es otro tipo de pensamiento de las personas, pero en algún momento de primaria y secundaria recibía comentarios sobre mis orígenes, pero nada más eso (entrevista 215) (mujer, otomí, 22 años, San Miguel de Allende).

En cuanto a los sujetos de discriminación también van cambiando sus procesos de acuerdo con su desarrollo, se va formando el criterio ante los problemas. Fíjate que nunca he sufrido de eso, sí uno que otro comentario en la escuela, pero nada importante. A mí no me afecta y ni me molesta reconocer que pertenezco a los otomís (entrevista 217) (hombre, otomí, 19 años).

Figura 6.10  Discriminación en la escuela Procesos simbólicos

Campo educativo (escuela) Maltrato

Desconocimiento y prejuicio sobre lo indígena Malas caras Acoso escolar (bullying)

Racismo

Burla

Desvalorar a las personas/subestimar

Ofensas recibidas que lastiman a las personas

Procesos sociales Procesos de diferenciación y competencia Relaciones sociales Compañeros de la escuela‐alumnos indígenas

Pena de ser indígena y de los suyos Problemas valorativos con referencia a las costumbres y condiciones de vida

Idioma y forma de hablar (indígena) Aprendizaje del idioma español

Miedo Condiciones de clase social para sobrevivir

Aislamiento y vulnerabilidad

Campo

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 257 La reafirmación pública ante escenarios de discriminación es un acto de valentía que determinará el carácter positivamente del sujeto discriminado, también revindica al grupo, ante la discriminación de la vida cotidiana, la recuperación del yo y del yo colectivo para enfrentarla de manera identitaria y simbólica. Sí, en la escuela, cuando me presentaba o confesaba que mi familia era otomí, pero la verdad es [que] a mí no me daba pena, al contrario, estoy muy orgullosa de mis raíces y aun cuando vamos a vender piezas a los distintos lugares escuchamos comentarios de personas que va[n] a ver nuestros productos y la verdad es que algunos sí son muy ofensivos y sí nos lastiman (entrevista 120) (mujer, otomí, 20 años).

Reacciones y resistencias

Ante la discriminación, el siguiente grupo de testimonios nos habla de manera breve sobre cómo se sienten y qué es lo que hacen. La primera reacción es la indiferencia ante lo obcecado de señales y discursos discriminantes. Sí, pero yo no le tomo importancia (entrevista 240) (mujer, otomí, 18 años, Guerrero).

Sentirse digno es saber de la riqueza simbólica que le da la pertenencia a una identidad étnica. Cuando se sabe de ese acervo se puede estar orgulloso. Lo ideal es que desde las identidades exista un reconocimiento a ser igual y diferente, pues aprender y saber de otras enriquece a la sociedad. Pues yo siento que más que nada es envidia (entrevista 79) (mujer, otomí, San Martin).

Hay una historia negada en el mestizo que desconoce, o reconoce a medias, la herencia indígena. Hipócritamente ésta se manifiesta en ciertas fechas o en el reconocimiento del patrimonio cultural, pero se niega ante el discurso de la modernidad etnocéntrica. La herencia está en la cultura, en los nombres, en los sabores, en los lugares, también en los rasgos físicos. La pregunta sobre lo indígena se vuelve (contra nosotros) para cuestionar ahora la identidad de los mestizos, lo censurado de las herencias indígenas. Pues algo, pero no lo tomo muy a pecho, inclusive de gente ya adulta he recibido uno que otro comentario, pero te diré: son gente ignorante, que no sabe lo que dice; porque yo creo que [en] algún momento todos pertenecemos [a] algún grupo indígena (entrevista 219) (hombre, otomí, 42 años).

La mejor resistencia cultural es la que dignifica. También lo que hace perdurar la identidad es el rescate de la tradición oral de las historias, es una forma de enriquecer también a los otros mediante un patrimonio diverso e imaginario. No, de ningún tipo, nunca he recibido discriminación y eso que a mí me encanta siempre hablar de que sé algunas historias, que mi padre es otomí y que se hablar la lengua (entrevista 220) (hombre, otomí, 17 años).

258 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Consideramos que la principal acción para la reacción es el lado activo de la praxis. Retomar y vivir en primera persona la presencia de las acciones con los otros. Sí he sufrido un poco. Obvio duele que te digan de cosas, pero te vas acostumbrando y [aprendes a] verle el lado positivo a las cosas. Gracias a todo eso sí me da[n] más ganas de difundir a los otomís (entrevista 221) (mujer, otomí, 37 años).

Existen espacios-zonas de refugio del imaginario que permiten aplazar los problemas de la vida terrena, sus contradicciones y vicisitudes, las dificultades con que se enfrentan los indígenas. Uno de esos lugares tiene que ver con sus artes y las posibilidades que les da la creación de lo estético (con los suyos y sus representaciones). Otro es ese lugar que representa justicia, paz; ese lugar que reúne a los personajes que se desgarraron en los procesos sociales de exclusión y rechazo, que permite creer y volver a toparse con ellos, ahora bajo promesa religiosa del reencuentro en otras condiciones. Del rincón de la tierra a la esperanza del cielo para quien lleva en la cartera del corazón lo que se despliega en el imaginario y lo crudo de la realidad en la esquizofrenia de la vida. No, al menos que yo me haya dado cuenta, pero nunca sentí esa parte triste, será porque siempre estaba rodeado de gente como yo, que me hacen sentirme bien. En la escuela pos (pues) nunca fui, no tuve esa gracia, sólo trabajaba en el campo y de ahí no salía. Me gusta componer canciones que sean bonitas, recuerdo…, dejado…, se las cantaba a mi niña y ella me decía que ya me calmaba (calmara). Ahora que estoy ciego puedo estar todo el día cantando con mi guitarra, así se me pasan los días, para que no esté tan triste y además me alegra mucho el sonido que saco desde mi guitarra. Cuando menos lo imagino ya es de noche. Pienso que es una vida muy triste, pero la acepto hasta que dios quiera me mantengo firme, siempre he creído que existe otro mundo lejos de aquí, pero muy lejos de aquí, donde nos reunimos los que ya van dejando este mundo y siento que ahí me vi (voy) a encontrar con mi papá y mis hermanos y mi niña (entrevista 310) (hombre, otomí, 75 años aproximadamente, sin estudios).

De la denominación al insulto, el querer verlos con bajo perfil, siempre tontos, siempre ridículos. El prejuicio como referente de la ignorancia, el no conocimiento de la diversidad y sus particularidades. ¿Qué le queda al interlocutor en su defensa? ¿En su dignidad? Cuando en el condicionamiento conversacional media sólo el mensaje de una parte (que no es la suya, ya que no han tenido la palabra) y genera hacia la reproducción de la imagen que se ha dado y justifica la discriminación, la articula con la ideología para perpetuar la representación envilecida. Ante ello, la reafirmación, la reivindicación, la muestra de lo que no se sabe, la demarcación de lo que no es, también la búsqueda de lo que puede ser. El interlocutor silenciado busca tomar la palabra. Sí, la misma ignorancia de la gente…, piensan mal de uno, pero eso es más mental. Pero antes sí me sentía incómodo que de repente salieran temas de “pinche indito” y cosas así, aunque no me lo dijeran a mí, pero incomodaba, pero no ya. De un tiempo para acá, quizá como que el tiempo nos hicieron (hizo) cambiar de mentalidad, y hoy en tiempo no, porque me siento bien, orgulloso y halagado de [ser] quién soy y de dónde vengo, hasta cierto punto; hoy en día como que les somos atractivos a otra gente, ser quienes somos y así darnos a conocer por nuestra cultura. Y la gente se queda de a seis (estupefacto) de que digan sí saben, o así y para mí es algo agradable y es un halago y es cuestión de mentalidad, todo bien (entrevista 111) (hombre, otomí, 36 años, Amealco, Querétaro).

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 259

Representaciones de los otomís Los lugares (los campos) donde son discriminados los otomís son: Figura 6.11  Campos donde son discriminados los otomís Escuela 60 50

Iglesia

Calle

40 30 20 10 0

Hogar

Mercado

Migrante a localidad

Trabajo Oficinas públicas

Los espacios (campos) de la discriminación a los que se han enfrentado los otomís, de acuerdo con la muestra, principalmente se dan en: la calle, con 55.22% (por eso muchas de sus demandas ciudadanas se ubican en este espacio para poder trabajar y vender); la escuela y la localidad receptora como migrante, 13.43%; en el lugar de trabajo, 5.97%; las oficinas públicas, 4.47%; el mercado y el hogar (autodiscriminación), con 2.98%, y por último están las iglesias como espacio de discriminación.

Figura 6.12  Sujetos discriminantes de los otomís Otomí Arrendatarios Feligreses no indígenas

Ciudadanos 60 50 40

Ciudadanos de la localidad receptora Policías

30 20

Director de escuela

Funcionarios públicos

10 0

Familiares

Fiscalización

Jefes de trabajo

Extranjeros Clientes

Comerciantes

Compañeros

260 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato En el caso de los sujetos discriminantes (de acuerdo con su relación social) que se toman la atribución de valorar y tratar mal a las personas otomís, encontramos en primer lugar, con 53.73% de los casos analizados, a los ciudadanos comunes; le siguen los ciudadanos de la localidad receptora con 11.94%; los alumnos o compañeros de estudio son 10.44% quienes practican la burla o el acoso escolar; mientras los policías en 7.46% de los casos son quienes abusan más a los indígenas, en una relación de poder entre autoridad y ciudadanos, ya que les decomisan o roban sus mercancías. No lejanos están los funcionarios y servidores públicos (desde la secretaria hasta el ejecutivo), con 4.47%, y quienes abusan de cierta autoridad en las oficinas donde se va a tramitar algo, gritando, humillando, mofándose o ridiculizando. Los de fiscalización son autoridades que supervisan el comercio público, y quienes fueron mencionados 2.98% de veces. Ellos son los policías que decomisan las mercancías. También existe autodiscriminación por parte de los propios familiares con la misma cantidad. Por último, comerciantes, jefes de trabajo y feligreses no indígenas son los sujetos discriminantes en 1.49% de los casos. Tabla 6.1  Frecuencia y tipo de discriminación en los otomís Tipo de discriminación

Número de entrevista

Frecuencia

(%)

Por ser indígenas

399

1

1

No menciona cuál

396, 293

2

2

398, 177, 203

3

3

Psicológico

188

1

1

Gobierno

123

1

1

377, 218, 117, 129, 239, 90, 136, 122, 237, 84

10

10

119, 91

2

2

88, 375, 150, 245, 387, 472, 473

7

7

390, 176, 376, 118, 92, 368, 147, 145, 114, 149

10

10

316

1

1

124, 262, 309, 383, 152, 135, 116, 132, 138, 148, 382, 107, 105

13

13

216, 112, 102, 103, 130, 215, 217, 120

8

8

109, 127, 128, 140, 153, 162, 163, 189, 196, 201, 233, 244, 246, 250, 253, 257, 258, 260, 261, 275, 282, 283, 310, 318, 319,139, 317, 319, 345, 351, 378, 362, 363,380, 381, 382, 385, 384, 159, 106, 115, 125, 141

43

42

102

102

100

Varias

Mirada Pobreza y exclusión Migración y mercado laboral Gobierno y la calle (espacio de discriminación) Desigualdad Idioma y forma de hablar Escuela No han sido discriminados

Total

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 261 En esta tabla se muestra que en los casos analizados, el idioma y la forma como habla (13%) es uno de los motivos de discriminación.

No han sido discriminados

Los testimonios de los indígenas otomís que sólo han señalado sin argumentar que no han sido discriminados son las entrevistas 109, 127, 128, 140, 153, 162, 163, 189, 196, 201, 233, 244, 246, 250, 253, 257, 258, 260, 261, 275, 282, 283, 310, 318, 319, 139, 317, 319, 345, 351, 378, 362, 363, 380, 381, 382, 385 y 384. No, nadie (entrevista 127) (hombre, otomí, 78 años, Juventino Rosas).

Por el contrario, las personas de la localidad receptora han sido amables y los han ayudado. No, todos son muy amables con nosotros, como usted (entrevista 159) (hombre, otomí, 79 años, Centro de México).

No, pues gracias a Dios no. Me han tratado bien, pues ya ve que pues me han ayudado (entrevista 106) (mujer, otomí, 47 años, San Miguel de Allende).

Hay reconocimiento por parte del lugar receptor. No, nunca, ya llevo muchos años aquí y no, todos me han tratado bien (entrevista 115) (hombre, otomí, 34 años, Hidalgo).

Tanto a la persona cómo a sus hijos no los han discriminado. No, en ningún lado, y pues mis hijos tampoco (entrevista 125) (mujer, otomí, 25 años, Amealco, Querétaro).

También refieren que han tenido uno que otro disgusto, pero no discriminación. No, nunca, hay disgustos, pero que me discriminen no (entrevista 141) (mujer, otomí, 32 años, Querétaro).

Purépechas De acuerdo con el documento de Inegi, en Perspectiva Estadística Guanajuato, diciembre de 2011, en el Censo de Población y Vivienda 2010 en Guanajuato se detectaron 556 purépechas.23 23

Ibid., p. 21.

262 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato

La discriminación en la vida cotidiana Foto 6.2  Niño otomí vendiendo muñecas

De los testimonios que afirman que sí han sido discriminados pero no argumentan se refiere lo siguiente: Sí (entrevista 306) (hombre, purépecha, 80 años, sin estudios).

Entre la palabra y la mirada hay quien reprueba a las personas. ¿Qué hay en esos ojos de rabia para no respetar a las personas indígenas? ¿Hay una deuda? ¿Hay un ajuste de cuentas pendiente? ¿Qué es lo que no merece estar frente a la mirada?, ¿Qué discurso ideológico mantiene y alimenta el odio colectivo? Fuente:  fotografía Ricardo Contreras Soto.

Sí, a veces. Nos ven feo o nos dicen cosas (entrevista 191) (mujer, tarasco, Zamora, Michoacán).

Tampoco es el idioma o el habla lo que genera discriminación. Si los ciudadanos se topan con extranjeros, con turistas, no hay molestias porque no pronuncian bien. ¿Por qué sí con los indígenas? Sí, por ser purépecha, dicen que no hablamos bien, que hablamos raro (entrevista 190) (hombre, purépecha, San Lorenzo, Michoacán).

El racismo como forma de discriminación asocia el color de la piel (morena) con la suciedad, haciendo dicotomías con lo blanco que significa limpieza. Entonces lo moreno tiene un escalón inferior en la representación. La ideología es reforzada en los anuncios, en los programas de televisión, en el cine, “en la gente bonita” de un criterio estético dominante. Con los niños la discriminación también se da. Sí, otros niños que vienen y me dicen que por qué no me baño, pero así soy de morenita (entrevista 160) (mujer, purépecha, 8 años, Uruapan).

El vestido como criterio de discriminación de clase y cultural. ¿Por qué hay que gritar la denominación indio como insulto a las personas? Muchas veces ven feo, no abren las puertas o peor aún: te gritan “india”, por cómo anda vestido uno (entrevista 287) (mujer, purépecha, 53 años, sin estudios).

De las estrategias de mimetismo, para no ser molestado, por la intolerancia a los grupos indígenas de sus vestimentas, se recurre a vestirse con sus trajes sólo en la comunidad de origen. Así, todo rasgo propio se borra en la localidad receptora, para no ofender a los “civilizados”, a los “modernos”, para no ser motivo de burla (junto con el lenguaje). Por ello, existe el peligro de extinguir los rasgos característicos en la ropa de las distintas identidades indígenas (y con ello parte de su cosmogonía), estandarizando en los consumos, para “masificar en clase social” y perder su identidad para dejar de ser por las industrias culturales. En las arenas de sentido habrá generaciones que volverán a retomar la vestimenta o signos de ella para marcar diferencias

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 263 y reafirmar la identidad (como sucede con los chicanos y los mexicanos del sur en Estados Unidos), siempre y cuando no se haya extinguido la identidad. Sobre la lengua indígena hablar menos o no hablar públicamente. Por lo pronto, en defensa a la diversidad cultural existen distintas trayectorias de los grupos indígenas que históricamente se sabe poco, que social y comúnmente se sabe nada y con la discriminación se mata a la cultura. Aquí sí, antes como yo usaba otro tipo de ropa, ahí en Los pinos (colonia de Celaya), que era donde estábamos y pues usábamos otro tipo de ropa. Así nos encontraban muchachos, así, como ustedes de edad y nos decían: “ahí vienen las indias”. Empezaban a arremedarnos lo que hablamos, yo y mi cuñada, porque tenía a una cuñada que estaba aquí conmigo, y como nosotros platicábamos entre nosotras e iban atrás de nosotros pues nos arremedaban según diciendo lo que nosotros decíamos, nada más por decir. Sí nos discriminaron mucho ahí, y ya después si me empecé a comprar pantalones y blusas y a dejar de hablar así, pero nada más cuando estoy aquí, cuando me voy para allá pues no, me visto como se visten allá e igual a mis hijas, tengo una de 17 y una de 16, ellas estuvieron aquí toda la secundaria y la primaria (entrevista 68) (mujer, purépecha, 35 años, Michoacán).

En la actualidad, en el contexto social y económico lo indígena se encuentra en las clases bajas. Ya Ricardo e Isabel Pozas los ubicaban en el esquema de relaciones de producción dentro de la clase proletaria y en los niveles de: proletariado estricto, semiproletario, subproletario, lumpenproletario. Si bien es un debate, no hay que confundir con atributos sustanciales, sino en los procesos sociales de clases subalternas. Ideológicamente las connotaciones peyorativas indio y naco, se han construido históricamente en las representaciones imaginarias.24 Pues sí, muchas veces por personas que se sienten de nivel económico más alto (entrevista 333) (hombre, purépecha, 20 años).

El mimetismo se aproxima a la autonegación. ¿Para qué sufrir discriminación? Ser purépecha o cualquier grupo indígena contrasta la identidad con los otros. Confrontar tiene su costo social, evitarlo es una manera, desmemorizar también lo es. Desconocer para los miembros de la localidad receptora, también lo es. La vida cultural y la identidad se desvanecen. Pues no, ya que como no conocí mucho de mis raíces, pues nadie sabe que vengo de ahí, de ser purépecha pues (entrevista 82) (hombre, purépecha, 28 años, Zacapu, Michoacán).

El campo de la discriminación se da en un transporte público, el arbitrio del chofer determina a quién sube y a quién no. Al parecer no pensó en la persona, su estructura mental no hizo la mínima empatía (pensar en una persona que trae un niño); pensó en la suciedad, no en el servicio, no en las personas, la consecuencia de la discriminación aparte de la reprobación gestual fue la injusticia y la indiferencia. Sí, pues mire como uno anda en la tierra aunque me eche agua en los pies pues en el camino me ensucio y llego al pueblo con los pies sucios, y miran a uno feo. Como una vez un camión que lleva al aguacate por qué no suben hasta la cañada, no me quiso llevar, que por que andaba sucia de los pies y me tocó caminar con el niño, como una hora (entrevista 156) (mujer, purépecha, 20 años, Michoacán). 24

Pozas, R. y de Pozas, I. (1987). Los indios en las clases sociales de México. 15a. ed. México: Siglo XXI Editores.

264 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Figura 6.13  Discriminación en el transporte público Procesos simbólicos

Ausencia de empatía

Ver sucia a la indígena Margen de representación a la indígena y de un niño (del chofer) Sin ninguna consideración de ella, el niño, la situación o la condición Procesos sociales

Campo

Tiene que caminar para llegar a la comunidad Se le deja en el camino (no hay forma de suplir el servicio

Se niega la prestación de un servicio Relaciones sociales Chofer de un transporte público y una indígena usuaria

La importancia del reconocimiento es la importancia de la existencia en la comunidad de origen, además que señala si el indígena purépecha es reconocido. Esto no ocurre en la localidad de destino. Bien, si lo dice por lo [de] ser purépecha, no tengo problemas con eso, la gente no se da cuenta por aquí. En Zacapu…, allá si me identificarían, pero no, la gente no dice nada aquí (entrevista 288) (hombre, purépecha, 24 años, Zacapu, Michoacán).

En el discurso implícito se corre poco riesgo de discriminación cuando se está en la comunidad de origen. Pues no, casi no salgo del rancho (entrevista 320) (mujer, purépecha, 62 años, tercero de primaria). Figura 6.14  Discriminación en la calle Procesos simbólicos

Racismo (el color de la piel asociado con la suciedad) Ven feo

Gritar‐insultar en la calle

Arremedar, burlar, imitar Reprobación social por la manera como hablan Reprobación social por cómo visten Procesos sociales

Presencia indígena en la calle Negar accesos Relaciones sociales Ciudadanos locales‐migrantes indígenas en la calle

Campo

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 265

Mercado laboral

Uno de los problemas principales es no encontrar trabajo debido a la discriminación laboral. Pues sí, no quieren dar trabajo (entrevista 94) (hombre, tarasco, Pátzcuaro, Michoacán).

Desfacultar, inhabilitar, por un prejuicio asociado a la incapacidad de un grupo social, tiene distintas aristas que nutren ideológicamente esta idea desde la época colonial, de la persona con capacidades limitadas (casi animal); desde la idea de modernidad que los indígenas son producto del pasado; del neocolonialismo la incapacidad de vivir en un mundo complejo, junto a otras representaciones. Sí, mi esposo en el trabajo, en ocasiones no lo quieren contratar porque piensan que no sabe hacer las cosas por tener raíces indígenas (entrevista 334) (mujer, purépecha, 32 años, secundaria).

En el autoempleo, muy común en los purépechas, existe un pasaje que muestra el desprecio en la discriminación que marca huella, hace cicatriz o la revive, resiente con dolor quien es referido, lo exhibe como desfacultado, lo estigmatiza como mal irremediable y permanente. ¿Qué hace de la denominación y el insulto un dolor que interrumpe, para y eclipsa todo lo demás?, una pena que marca, recuerda el repudio de una parte de la sociedad que aún no entiende sobre otras culturas y ve en la minimización de las personas del grupo una oportunidad de sentirse más. Esa xenofobia latentemente es peligrosa. Pues mira, así como discriminado pues no digamos que muchas veces, pero por ejemplo, una vez me vinieron a preguntar por un mueble y pues yo estaba con mi esposa hablando en purépecha y nos dijeron: “¡ah son unos pinches indios!”. Ellos creyeron que no los había escuchado, pero sí los escuché y la verdad si me sentí mal, pero fuera de eso pues no ha habido otra ocasión o al menos que yo recuerde no (entrevista 70) (hombre, purépecha, 44 años, Morelia, Michoacán).

Escuela

De los eventos esporádicos de discriminación a los eventos continuos, es la escuela donde el hostigamiento es frecuente (muchos de los días), múltiple (por varias personas o grupos), y de diversas maneras el acoso (burla, apodo, broma, actos de repudio, actos de ridiculización, caricaturización de las personas, estigma, exclusión, etc.), en múltiples eventos o lugares (salón de clases, homenaje, festival, laboratorio, en el recreo, a la salida, etc.). La escuela primaria y secundaria es una organización semiconfinada, con lógicas propias que tendrán que estudiarse para velar y generar dispositivos más propios y adecuados para evitarlo. En la escuela cuando salí a estudiar, sí era discriminado a diario (entrevista 331) (hombre, purépecha, 45 años, licenciatura).

Las “escuelas especiales” pueden homologar tratos y tratamientos particulares para un grupo de personas, con problemas similares. Pero el problema de la discriminación no son los

266 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato discriminados, son los sujetos de discriminación quienes requieren atención. Confinar a espacios determinados a los indígenas no resuelve el problema de discriminación. La patología del desprecio está en casa, y en cómo en las películas críticas de terror el monstruo somos nosotros. Pues sí, en varias ocasiones en las escuelas en las que están mis hijos, pero pues una vez los demandé, porque no querían dejar entrar a mis hijos a la escuela, porque éramos de fuera y por ser indígenas. Nos dijeron que habían escuelas especiales para nosotros; pero después de que metí la demanda pues ya cambiaron un poco su forma de ver a mi hijo y a nosotros como indígenas (entrevista 80) (hombre, purépecha, 39 años, Janitzio, Michoacán).

Lo que pareciera que no existía se da, es la discriminación entre algunos indígenas. ¿A qué se juega? ¿Cuál es la relación de poder?, y ¿cómo opera la ideología? Ésta se enmarca en la ideología dominante por proximidad a la cultura dominante y en las mismas estructuras de poder,25 en este caso más cercano a lo blanco y a lo occidental (paradójicamente, por eso señala la mujer purépecha que los compañeros hostigadores no hablaban español correctamente). A diferencia de los testimonios anteriores, éste se da en la Universidad,26 y sintió el acoso hasta considerar Ya lo habíamos visto en los trabajos sobre los migrantes donde la proximidad con lo blanco sajón es lo que va a determinar la discriminación entre ellos (percepción de la alteridad de los migrantes mexicanos, las subculturas en las organizaciones y estudios socioculturales sobre la migración, mercado laboral y organizaciones). 26 Considerábamos que la escuela primaria tiene particularidades, ya que está en una organización cuasi confinada, donde los criterios se realizan más en una lógica de disciplina (cuestión de que los alumnos aún son vulnerables y formándose criterio), mientras que en la secundaria hay procesos más específicos con los preadolescentes y adolescentes más permeables a las modas de televisión y a la ideología de consumo, pero donde existe una lógica de fuerza e intimidación en la organización. La media superior perfila personas que utilizan ya su capital cultural en los procesos identitarios, saben de su importancia. En la universidad (o educación superior) ya se muestra más autonomía de las personas, con criterios, conformándose de manera más sólida, la coacción social no es tan fuerte y tan arbitraria como en la primaria o secundaria; sin embargo, las personas pueden desertar al proyecto educativo, en México por la cuestión económica es una cuestión fuerte, pero no es la única, existen otros motivos de deserción educativa, como el bullying. Disponible en http://noticias.terra.com.mx/mexico/45-datos-importantes-sobre-el-bullying-en-mexico,b 5e2db4622f2a310VgnVCM20000099cceb0aRCRD.html (consultado el 5 de abril de 2013). Además, menciona 45 datos importantes sobre el bullying en México (mencionamos algunos de ellos): 25

  1. México ocupa el primer sitio a escala internacional en el número de casos de acoso escolar (bullying) en nivel secundaria. Fuente: Estudio legislativo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (ocde).   2. En México 7 de cada 10 niños y jóvenes han sufrido bullying en alguna etapa de su vida escolar. Fuente: Estudio del Secretario General de la onu (2007).   3. De acuerdo con las denuncias recibidas, 60% son mujeres agresoras. Fuente: Fundación en Movimiento, A. C.   4. En 2009 se registraron 190 casos de suicidio en el Distrito Federal por bullying. Fuente: Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal.   5. 57% de los encuestados dicen que les hace más daño lo que los demás dicen de ellos. Por ello el “bullying verbal” sí afecta gravemente. Fuente: Fundación en Movimiento, A. C.   6. 36.7% de los encuestados dicen que los alumnos deben acabar con el bullying, contra 12% que dice que son los maestros quienes deben hacerlo. Fuente: Fundación en Movimiento, A. C.   7. 89.4% de los encuestados dicen que valorarte a ti mismo es una herramienta que te protege del bullying. Fuente: Fundación en Movimiento, A. C.   8. 86.2% de los encuestados dicen que las caricaturas violentas te influyen a volverte violento. Fuente: Fundación en Movimiento, A. C.   9. 27% de los alumnos consideran que el patio sin maestro es el lugar donde más bullying ocurre y en segundo es el salón sin maestro. Fuente: Fundación en Movimiento, A. C. 10. Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación y se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas que ocurren sin una razón clara, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros.

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 267 seriamente salirse. Cuando las personas dicen: “¡ah, eres indígena!” suponemos que por la forma cómo lo dicen, por el proceso simbólico valorativo, dan a entender que están en un sistema de clasificación donde se asigna algo peyorativo atribuido a las personas (grupo), ya que no lo festejan o no los reconocen dignamente. Sí, pues mira, así de experiencia personal que… Te platico: cuando yo iba en primero de la carrera había unos muchachos de la zona de náhuatl, yo sé que su vocabulario no es muy bueno por la zona en la que viven, como que ellos eran muy discriminativos, entonces ellos como que si me cargaban mucho la mano, casi estuve a punto de dejar de estudiar en primero, y si bajan mucho la moral, pues como tengo mi pelo lacio y negro y lo usaba muy largo, me ponían apodos y demás cosas, entonces yo fui con el académico y le dije que pues me sentía mal, que ya no quería estar ahí y él me dijo que pues saliendo de mi pueblo todos mi (me) iban a ver como purépecha y pues de hecho me cambió de grupo, y pues así fuera de los estudios, pues también…, pero pienso más bien que es por ignorancia, porque me preguntan: “¿de dónde eres?” Y les digo y dicen: “ah eres de los indígenas”, pero fuera de eso pues no ha pasado a mayores (entrevista 69) (mujer, purépecha, 33 años, Nahuatzin).

11. La constancia en los ataques aumenta la gravedad del acoso y ya es un problema de salud mental a nivel mundial. 12. El bullying no distingue raza, religión, posición social, estructura física, ni edad. Este problema está atacando cada vez a más temprana edad y ningún sector de la sociedad está libre de él. 13. El brote de violencia en las escuelas puede condicionar una infracción futura, pues sabemos que el bullying es la antesala del pandillerismo y la delincuencia. 14. El bullying sexual sucede cuando se toca con mala intención a una persona, cuando existe una presión constante para hacer algo que la persona no quiere hacer o cuando hay manipulación para toquetear o besar a alguien. 15. El bullying de exclusión social, es (en pocas palabras) cuando se le hace la “ley del hielo” a alguien de forma permanente, al ignorar o aislar con razón o sin ella. 16. El bullying psicológico es cuando existe una presión que hace a la víctima sentir temor por lo que le hace la otra persona; cuando hay persecución, intimidación (causar o infundir miedo), tiranía (abuso en grado extraordinario de cualquier poder, fuerza o superioridad), chantaje (presión por medio de amenazas), manipulación, que es intervenir hábilmente las cosas, para conseguir algo sin importar mentir y es el arma de bullying más común, ya que en ella entran los chismes. 17. El bullying físico es el más evidente, ya que hay golpes; son los empujones, pamba, jalones de trenzas…, hasta llegar al grado de organizar una golpiza entre varios contra el acosado.  19. El bullying verbal consiste en poner apodos u ofender por medio de burlas o desprecios cuando la persona habla o hace cualquier cosa. 20. El bullying le resta seguridad a las personas. 21. Para que sea bullying debe ser: constante, contra alguien y con intención. 23. 33.3% de nuestros encuestados dicen que si sufrieran bullying pensarían en morirse. 24. La baja autoestima es consecuencia del bullying y ésta se refleja cuando la persona piensa que todo está mal con ella misma. 25. Las actitudes pasivas pueden ser consecuencia de bullying; el que todo te dé igual no es normal. 26. Trastornos emocionales pueden aparecer al sufrir bullying; éstos son los cambios de estado de ánimo constantes. De sentirse fatal a estar extremadamente felices, de ser víctima a lastimar. 27. El bullying también puede causar enfermedades mentales o el estado de ánimo. Si te sientes mal por dentro, te puedes comenzar a sentir mal por fuera. 34. Los pensamientos suicidas son las fantasías de dar por concluida la maravillosa experiencia de vivir a causa del daño o los problemas que sientes que hay en tu vida. 35. Las personas pueden pensar en morirse cuando ya no encuentran opciones para solucionar sus problemas. 36 Un síntoma claro de bullying es la pérdida de interés por la escuela. 39. Las fobias se ocasionan por haber vivido una pésima experiencia, que te lleva a sentir un miedo incontrolable, al estar en alguna situación normal. Sentir miedo sin haber peligro real. 43. Las heridas que lleva esa persona que fue agredida son para toda su vida. 45. El 50% de los suicidios entre jóvenes están relacionados con el bullying.

268 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato

Gobierno

En las oficinas del servicio público, como campo, se da parte del contexto de discriminación; existe una tendencia a no tratar bien a las personas indígenas por parte de los funcionarios o administrativos, verlas salvajes, primitivas, nada modernos, iletrados, sucios; es enfocar la interpretación bajo únicos criterios de antinomias, es decir, desde esta perspectiva lo indígena es lo contrario a lo moderno, urbano, “civilizado” la ceguera de no ver más cosas en las personas, es por no saber más cultura sobre ellos. Casi no, sólo cuando nos vamos fuera del rancho con las del gobierno (entrevista 322) (mujer, purépecha, 72 años, primaria completa).

Sí es víctima de la discriminación por parte de las autoridades ya que no respetan sus culturas, las ven como personas salvajes que no tienen valores. En la escuela no sufrió porque fue hasta tercero de secundaria y toda su vida se dedicó a ayudar a su papá en la fabricación de sombreros hasta que hoy que tiene lastimada su rodilla (entrevista 207) (mujer, purépecha, 79 años, Zacapu, Michoacán).

Reacciones y resistencias

La gradualidad de la administración de la palabra como una forma de mantener distancia, de reservarse el interés a conversar con la gente, mantener la comunicación elemental, operativa, sin ningún intento de proximidad, se manifiesta en la discriminación. Por otro lado, también se reafirma el idioma y la identidad. Sí, nos hablan menos y uno siente, pero nosotros no les hacemos caso, porque no es de dar pena ser uno así y hablar tarasco (entrevista 76) (mujer, tarasca, 46 años, Santa Fe de la laguna).

La reafirmación cultural viene en las prácticas llenas de significado: del campo, de las fiestas, de la actividad artesanal. Pues realmente no tanto eso, a nosotros nos gusta ahora sí que la danza y que somos campesinos, somos artesanos y nosotros no nos sentimos así, porque somos ricos en ese aspecto (entrevista 77) (hombre, purépecha, 33 años, Jerécuaro).

De la referencia indígena en la cultura mexicana a la toma de acción en la afirmación, para abrirse lugar en los distintos espacios de la vida cotidiana. No, al contrario me han valorado mucho porque dicen que mis orígenes son orígenes de cualquier mexicano y que están orgullosos de nosotros por dominar nuestro dialecto y, aparte, hablar el español (entrevista 81) (mujer, purépecha, Pátzcuaro, Michoacán).

La brecha generacional entre los grupos indígenas es importante analizarla. Así, los espacios de aprendizaje cultural quizá vayan teniendo menos importancia y presencia en la reproducción cultural.

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 269 No, al contrario, hasta yo me siento bien; hasta quisiera que no se acabara. El purépecha para nosotros es la lengua materna y los nietos ya no lo quieren hablar (entrevista 78) (hombre, purépecha, 55 años, Jerécuaro).

Representaciones de los purépechas Tabla 6.2  Tipo de discriminación y frecuencia en los purépechas Tipo de discriminación No especifica

Número de entrevista

Frecuencia

(%)

306

1

3

191, 287, 156

3

8

Idioma, forma de hablar

190

1

3

Racismo

160

1

3

Vestido

287, 68

2

6

Pobreza y exclusión

333

1

3

Por ser indígena

82

1

3

288, 320, 354, 374, 318, 161, 164, 195, 214, 269, 278, 304, 75, 157, 192, 369, 305, 370, 268

19

53

Mercado laboral

94, 334, 70

3

8

Escuela

331, 80, 69

3

8

Gobierno

207

1

3

Total

36

36

100

Mirada

No han sido discriminados

Chichimecas jonaz v De acuerdo con el documento de Inegi, en Perspectiva

Estadística Guanajuato diciembre de 2011,27 en el Censo de Población y Vivienda 2010 en Guanajuato se detectaron: 2 037 Chichimecas jonaz.

La desaprobación dada en la mirada que al paso en un espacio común generalmente público se da. Pos (pues) a veces, es que de repente la gente nos ve feo, ¿No sé si sea eso? (entrevista 6) (mujer, chichimeca, La sierra de San Luis de la Paz).

No fue una vez, sino varias en las que expresan lo que sienten por los grupos indígenas. 27

Ibid., p. 21.

270 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Pos (pues) no me han tratado mal, pero le digo que hay gente que luego sí nos mira feo. Y pos (pues) sí nos sentíamos mal al principio, pero pos (pues) ya con el tiempo nos fuimos acostumbrando (entrevista 4) (mujer, chichimeca, Santa Catarina, cerca de Tierra Blanca).

La ropa, la raza, la pobreza (en alguno de ellos), el aspecto como síntesis de lo que representa visualmente lo indígena. Ello para quien juzga cuál es el criterio del disgusto. La asociación de ese disgusto es similar a ser malas personas o delincuentes. Sí, en varias ocasiones por mi aspecto (entrevista 342) (hombre, chichimeca jonaz-otomí, 23 años, estudiando universidad). Pues alguna gente nos ve re feo, como si fuéramos delincuentes o malas personas y pues siento que se debe a cómo nos ven y cómo nos vestimos (entrevista 181) (mujer, chichimeca, San Luis de la Paz).

Al no inhibir algo que se contiene moralmente cuando se está sobrio, éste aflora bajo estado etílico, siendo una muestra de desprecio que está ahí, en un repudio-representación, porque no es contra una persona en específico, es contra grupos, definido como grupo indígena en general en la representación. Pues a veces, aquí en la calle cuando andan tomados (entrevista 3) (mujer, chichimeca, 39 años).

La comunidad de los chichimecas es diferente, ya que en este caso no se está hablando de migración interna. Principalmente en este caso es pueblo originario, aunque sí hay circuitos cortos de migración interna. En las distintas actividades sociales y económicas se tienen contacto con personas fuera de la comunidad. Entonces, cuando se habla en intragrupo, se refieren al idioma, pero cuando hay otro miembro que no pertenece al grupo puede que se sorprenda o se moleste. Llama la atención que siendo un externo frente a otros, interpele con cierto arbitrio para juzgar a los del grupo. Pues a veces sí, a veces, a veces cuando bajamos al pueblo y si vamos con otros compañeros platicando en nuestro dialecto de repente nos dicen…, pues sí, cosas; no, sí nos tratan a veces mal. Pues la autoridad no, no porque ellos son de aquí mismo y también lo hablan así, y entonces ellos no nada más en las calles del pueblo (entrevista 1) (hombre, chichimeca, 43 años, San Luis de la Paz).

Por zona geográfica se agrupan los que hablan el idioma y los que lo sacaron de circu­ lación. Puede que sean algunos desindianizados, para no vivir con el estigma, pero se manifiesta la discriminación o autodiscriminación. La dinámica del espacio se asoma cuando es interesante saber a detalle qué sucede. No, en la entrevista anterior me comentaron cómo son del mismo poblado. (Le quiero preguntar si es verdad que han tenido problemas con los de la Misión de Abajo, ya que les

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 271 molesta que hablen el dialecto aún). Bueno, los de ahí nos dicen que somos unos mecos, que somos un buenos para nada (Cuando sale a algún otro lado, ¿se siente discriminado?). Pos (pues) la mera verdad muchas personas cuando pasamos se sorprenden, hacen sus caras de miedo y se hacen pa’ la orilla, o se secretean entre ellas mismas (entrevista 73) (hombre, chichimeca jonaz-otomí, 45 años, Misión de Chichimecas, San Luis de la Paz).

El territorio social marcado por distancias y diferencias manifiestas en la lengua y el grupo, quizá no tanto por la clase, el espacio de la discriminación, se da entre los mismos con la lógica dominante de desdeñar lo “indígena”. En las calles se oyen los apodos grupales para tomar distancia con los indígenas y señalarlos en burla. No, pues yo que sepa no, pos (pues) no. Cuando vamos al centro de San Luis y hablamos en dialecto la gente se queda rara, no sé si eso sea discriminación, solamente en el mismo poblado, simplemente que en la Misión de Abajo como que dicen así, a que somos “mecos”.28 (¿Qué significa la palabra “mecos”?) Que somos de la Misión, que no sé, porque hablamos así (supone), porque como a la Misión de Abajo no le gusta hablar así, en idioma (entrevista 8) (mujer, 24 años, chichimecas jonaz-otomí, Misión de Chichimeca, San Luis de la Paz). Figura 6.15  Discriminación en el campo del territorio de las comunidades vecinas Procesos simbólicos

Burla manifiesta Señalamiento social

Secretearse

Lengua indígena Procesos sociales

Campo Grupo indígena Procesos cotidianos de trabajo y convivencia entre comunidades vecinas Relaciones sociales

Vecinos de una comunidad “no indígena” con vecinos de una comunidad indígena

La discriminación no es una relación entre dos personas, el marco de coacción es más amplio socialmente. Dijo que en Celaya había más oportunidad de trabajar que en su pueblo, pero la realidad es que es mucho peor, porque puede experimentar discriminación y aparte luchar contra la sociedad (entrevista 280) (mujer de edad avanzada, parece que dice chichimeca, Estado de México).

28

Mecos en el vulgo en México significa semen, quizá por ser un fluido corporal expulsado (no concreto-persona), con su connotación negativa en la sexualidad.

272 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato

No han sido discriminados Las entrevistas 183, 248, 323, 5, 7, 180 y 10 señalan que no fueron discriminados; mientras que los testimonios 2, 11, dicen que lo tratan bien. Las entrevistas 247 y 182 señalan que actualmente ya no son discriminados. Recordemos que en el caso de los chichimecas se habla de pueblos originarios. Mientras, la entrevista 9 señala la vida cotidiana de una mujer chichimeca que hace frente a los compromisos y aspiraciones. No, nos tratan bien (entrevista 2) (mujer, chichimeca, 9 años, San Luis de la Paz). No, pues hablan y conviven con las personas de este lugar y las que llegan a vivir ahí (entrevista 11) (mujer, chichimeca). Pues ahorita ya no (entrevista 182) (mujer, chichimeca, 39 años, Misión de Chichimecas, San Luis de la Paz). No, pues hablan y conviven con las personas de este lugar y las que llegan a vivir ahí (entrevista 186) (mujer, chichimeca, San Luis de la Paz). No se ha sentido discriminada. Sabe que tiene que trabajar para sacar adelante a su familia y enseñar a sus hijos a trabajar. Ella toma las decisiones de la familia (entrevista 9) (mujer, chichimeca, misión de Chichimecas, San Luis de la Paz y Victoria).

Representaciones de los chichimecas jonaz Tabla 6.3  Tipo de discriminación y frecuencia en los chichimecas jonaz Tipo de discriminación

Frecuencia

(%)

4, 6, 181

3

13

4

1

4

Por su forma de vestir

181

1

4

Por su aspecto

342

1

4

3

1

4

Por su forma de hablar

1, 8

2

9

Gestos

73

1

4

Ofensa verbal

73

1

4

183, 248, 323, 5, 7, 180, 10, 186

8

35

2, 11

2

9

247, 182

2

9

23

23

100

Mirada Maltrato

Estado de ebriedad

No han sido discriminados Los tratan bien Ya no son discriminados Total

Entrevista

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 273

Huachichiles Grupo indígena que existía al norte del estado de Guanajuato, propiamente entre Zacatecas y San Luis Potosí, relativamente disperso en conjunto de tribus y cacicazgos. Dentro de los llamados grupos chichimecas hay quien se identifica hoy en día como huachichiles. Sobre la discriminación, que parte del prejuicio como criterio para evaluar a las identidades diferentes, el reclamo es que no tienen bases, ni elementos para categorizarlos realmente. ¡Uhhhh! Sí, muchas veces, aquí mismo en el pueblo. Entre los que vivimos aquí y los que vienes de fuera, que ni siquiera nos conocen y ya nos juzgan; y me molesta mucho cuando no tienes bases para decir las cosas que escuchamos (entrevista 12) (mujer, huachichil, 61 años).

Así, se da la discriminación a los indígenas dada por la asociación de clase social (pobre) y los atributos raciales concatenada en la diferencia (antinomia) con lo blanco y extranjero sajón (que tienen mayores recursos económicos). Sí, desde chico, aunque no tomo en cuenta los comentarios, pero más que ser discriminado por ser de descendencia huachichil, me discriminan por ser pobre y más por vivir aquí en San Miguel, que está lleno de gringos; y los mexicanos que están aquí me discriminan aún mas no por ser pobre, sino por no ser gringo (entrevista 13) (hombre, huachichil, 49 años).

En el siguiente testimonio se observa la reacción de indiferencia de los indígenas, cuando no hay disposiciones con los otros de establecer relaciones más de interculturalidad. Sólo cuando voy al centro de San Miguel de parte de los gringos, aunque la verdad ni los tomo en cuenta, sólo tomo en cuenta a las personas que me demuestran igualdad (entrevista 14) (hombre, huachichil, 28 años, San Miguel de Allende). Tabla 6.4  Tipo de discriminación y frecuencia en los huachichiles Tipo de discriminación

Entrevista

Frecuencia

(%)

Prejuicios

12

1

25

Por ser pobre

13

1

25

14, 13

2

50

4

4

100

Por ser indígena Total

Huastecos o tenek No especifica cómo fue discriminada. Sí (entrevista 211) (mujer, huasteco, 38 años, Tantoyuca, Veracruz).

En el siguiente testimonio encontramos la interrelación de tres tipos de discriminación: la de ejercicio de gobierno, representado en un funcionario público; el policía, vinculado a una

274 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato expresión gestual (“son groseros”) en el campo laboral (“no nos dejan vender”). Aquí la mujer entrevistada expresa dos de los extremos persistentes en cuanto a conducta de los policías: unos abusan de su envestidura y los otros informan de los procedimientos así como toleran, de alguna manera, al dar la oportunidad de que quienes incurrieron en la falta de no tener el permiso respectivo lo consigan. Pues sólo por parte de los policías, que son groseros y no nos dejan vender. Una vez, sin decirme nada, se llevaron mis servilletas; yo les dije que por qué y ellos sólo se dieron la vuelta y se fueron. Pero también me han tocado policías que sí me dicen que no puedo vender, que necesito un permiso y pues yo sólo recojo mis cosas y me voy a buscar otro lugar para venderlas o a veces sólo le saco la vuelta (entrevista 15) (mujer, huasteco, Tantoyuca, Veracruz).

Mayas Llama la atención que en este testimonio el hombre tiene una autopercepción de distancia, como si él no fuera maya: “discriminan a esta población”, “ignoran la riqueza de esta cultura”. Al mismo tiempo, identifica los agentes de discriminación: “visitantes del centro y norte de nuestro país”. Esta última frase expresa dos elementos de pertenencia gestados en las instituciones: considerarse ciudadano (“nuestro país”) y reconocer su diversidad en términos regionales, ya que a quienes discriminan los ubica en el centro y norte del país donde el capital cultural es diferente tomando en cuenta fenotipo, formas de expresión oral y maneras de hablar y de vestir. Además reconoce que son los extranjeros los que aprecian “los valores culturales” y no los connacionales. No, pero conozco casos en el sur, sobre todo en las ciudades como Mérida y Cancún, en donde visitantes del centro y norte de nuestro país discriminan a esta población, estas gentes incluso se refieren a esta gente con el nombre de “mayitas o pinches mayas”, es obvio que ignoran la riqueza de esta cultura; sin embargo, sí afecta a este tipo de población. Es triste que la mayoría que aprecia estos valores culturales generalmente son extranjeros y no connacionales (entrevista 16) (hombre, maya, 33 años, Maxcanu, Yucatán).

El manejo de la palabra se ubica como una manera de discriminación importante siempre y cuando el actor social se dé cuenta. ¡Pues no!, ¿que hablen mal de mí? Que yo sepa, no (entrevista 17) (hombre, maya, 42 años, Tapachula, Chiapas).

Mazahuas De acuerdo con el Inegi, en Perspectiva Estadística Guanajuato Diciembre de 2011,29 en el Censo de Población y Vivienda 2010 en Guanajuato se detectaron: 817 mazahuas. Con base en investigaciones del Instituto de la Cultura de León se supo que algunos de ellos viven de manera permanente en León, Guanajuato desde por los menos hace 20 años y el resto son población migrante temporal que, en muchos casos, se dedica al comercio de productos agrícolas temporales. Sí (entrevista 371) (mujer, mazahua, 58 años, primaria). 29

Idem.

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 275 Aquí se percibe la violencia simbólica en tres niveles: la expresión verbal: “nos dice que somos indios”, “porque hablamos el dialecto” y la mirada: “se nos quedan viendo”. Esta forma de discriminación se da en la calle por el campo laboral en donde se desenvuelven. Lo que cabe destacar es la reacción de la entrevistada ya que ubica como relevante el hecho de que los confunden porque “hablamos otro idioma”, lo que muestra la ignorancia del resto de la gente para poder distinguir las diferentes lenguas originarias. Además, se resalta el estigma indio para hacer diferenciación social. Pues sí, la verdad de repente la gente nos dice que somos indios o tarascos porque hablamos el dialecto. Bueno, cuando mi esposo y yo estamos hablando se nos quedan viendo porque dicen que hablamos otro idioma, y nos dicen que somos indígenas, que somos indias, quién sabe que más dicen, y pues esto es en la calle o donde vamos a vender o a comprar: se nos quedan viendo y nos dicen “indios” (entrevista 20) (mujer, mazahua, 53 años, Atlacomulco, Estado de México).

La distancia como un factor de protección ante lo que se percibe como la discriminación a otros similares y al mismo tiempo lejano, parecería un recurso recurrente para evitar la discriminación o bien, manejar desde otra perspectiva la violencia simbólica reconociendo su existencia y, al mismo tiempo, evitando verse afectado directamente. En el testimonio se identifica al campo laboral como el espacio de discriminación y abuso donde se les pretende pagar menos por considerarlos indígenas o bien, “hacer tontos” porque “la gente piensa que son ignorantes”. No, en mi situación no he tenido ese problema. Con las personas del pueblo creo que algunos son discriminados por ser indígenas; en sus trabajos les quieren pagar menos o los quieren hacer tontos porque la gente piensa que son ignorantes (entrevista 23) (hombre, mazahua, 28 años, Atlacomulco, Estado de México).

El mercado laboral, el acceso a la escuela y el valor de la honestidad se conjugan en este testimonio donde la entrevistada parte de la expresión “no pasa que te digan india” como una violencia simbólica cotidiana a la que ella responde privilegiando dos valores relevantes: el trabajo y la honestidad, al considerar que “cuesta ganarse un peso, y trabajar de sol a sol”. Sí, bueno, no pasa de que te digan india; pero les digo: “como tú estudias…”. A veces los que tienen todo no saben cuánto cuesta ganarse un peso, y trabajar de sol a sol. Pero uno lo [hace] con tal de no robar (entrevista 24) (mujer, mazahua, 30 años, Estado de México).

Hasta aquí, tomando en cuenta los testimonios anteriores y el siguiente, parecería que los entrevistados perciben que la discriminación se da predominantemente en la interacción; lo que desde la Teoría del Contacto se centra en la relación interpersonal. Parecería que si se logra convivir de una manera distinta los actores y los actos discriminatorios desaparecen. De ahí que “no ha sufrido últimamente” se refiere a que antes en el mercado laboral, como empleada, se le discriminaba por la falta de confianza, al igual que en el comercio, al cobrarle antes de una compra para asegurarse que tuviera dinero. La violencia económica es estructural y simbólica. No sólo hay que demostrar que se tiene el equivalente universal del intercambio (“dinero”), sino además ser socialmente “invisible” o comportarte, vestirte, hablar como el resto de las personas para evitar ser identificado como diferente.

276 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Acerca del tema de la discriminación nos cuenta que no la ha sufrido últimamente. Sin embargo, refiere que cuando trabajaba sí sufría un poco, aunque era más de tipo de desconfianza. También comentaba que algunas veces las personas de las tiendas le cobraban primero, para saber si traía dinero (entrevista 26) (mujer, mazahua, Estado de México).

La discriminación como un factor socioestructural es percibida en el siguiente comentario: “donde quiera” es muy común las prácticas de discriminación. Sí, donde quiera, es como cualquier persona (entrevista 423) (hombre, mazahua, 50 años, Estado de México, Salvatierra, sin estudios).

En contraste, los dos comentarios siguientes hacen evidente que lograr no ser discriminado se relaciona con estrategias de relación: “me he sabido defender de todo”. No (entrevista 424) (hombre, mazahua, 39 años, Santiago, Estado de México, Salvatierra, primaria). No, porque me he sabido defender de todo (entrevista 425) (hombre, mazahua, 43 años, Salvatierra, Estado de México, primaria).

Hablar la lengua se enuncia como un factor de discriminación. Pues la verdad no, porque como no lo hablo…, y aunque lo hablara. Para mí no sería vergüenza, al contrario, un orgullo (entrevista 426) (mujer, mazahua, 54 años, Santiago, Acuatzilapan, Estado de México, Salvatierra, primaria).

Una vez más el dinero se convierte en un factor de discriminación, en este caso el que otra persona le dé dinero sin motivo es leído como “limosna” y, por ello, no lo acepta la persona. Es interesante este testimonio donde se asocia la idea de pobreza y los indígenas por parte de la gente común. Muchas veces, luego me ve la gente cuando voy en el camión, me da dinero como si estuviera pidiéndoles, creen que soy limosnera, yo no se los acepto (entrevista 172) (mujer, mazahua, 48 años, Cerro el Zamorano, Querétaro).

En el siguiente comentario se reconoce que la discriminación es ejercida por algunas personas y, al no estar de acuerdo con el acto mismo, el refugio en la religión evita la tensión social. El conflicto lo deja a que lo resuelva la deidad. Hay unas, pero le digo que Dios lo bendiga (entrevista 198) (mujer, mazahua, 54 años, Estado de México).

Otra manera de resistencia ante el acto discriminatorio es la indiferencia al mismo. Pues algunas veces, pero pues no tiene importancia para mí (entrevista 223) (hombre, mazahua, 33 años, cuarto de primaria).

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 277 La discriminación en el ejercicio del gobierno público está presente. Sí, una vez, ahí en presidencia (entrevista 316) (mujer, mazahua, 36 años, San Antonio Chisa, Atlacomulco).

El reconocimiento de ser discriminado “muchas veces” implica un proceso de naturalización de la violencia simbólica. Sí, muchas veces (entrevista 326) (mujer, mazahua, 47 años, tiene estudios, pero no dice hasta qué nivel).

Ante la discriminación, el orgullo sobre el origen se convierte en una forma de defensa y resistencia. Como te decía, hay gente de todo tipo y pues…, y también creo que depende mucho de uno mismo: si yo me discriminara a mí la gente me discriminaría también, pero yo estoy orgullosa de mis orígenes, así que nadie puede pisotearme por eso (entrevista 378) (mujer, mazahua, 46 años, Estado de México, católica).

También hay quienes no se han sentido discriminados, pero no argumentan. No, nunca, porque pues yo tengo más tiempo aquí que allá, por eso pues nunca me han hecho de menos (entrevista 390) (hombre, mazahua, 21 años, Toluca).

Aun cuando se enuncia no haber sido discriminado, al mismo tiempo se describen algunos de los actos discriminatorios: “nunca me han hecho de menos” o “nos ayudan a traer mandaditos” No, nunca, por hablar así, nos ayudan a traer mandaditos (entrevista 314) (mujer, mazahua, 65 años, San Agustín Metepec).

Tabla 6.5  Tipo de discriminación y frecuencia en los mazahuas Tipo de discriminación Sí, sin especificar No Sí, por el dialecto Sí, por la forma de vestir Total

Entrevistas

Frecuencia

(%)

371, 424, 198, 223, 316, 326, 378

7

41.17

23, 425, 426, 178, 390, 314

6

35.29

20

1

5.88

24, 26, 172

3

17.64

17

100

278 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato

Mexicas El siguiente testimonio es muy relevante porque habla de la discriminación en un mismo grupo étnico motivada por el nivel económico. Es decir, aquí se hace evidente que los actos y los actores discriminatorios no necesariamente se relacionan sólo con la interculturalidad, sino también con la alteridad y las condiciones socioeconómicas entre ellos. En el trabajo yo considero que no, pero en mi infancia sí. La discriminación por parte de mis tíos cuando a uno, por ser de escasos recursos, siempre lo menosprecian y lo hacen menos a uno (entrevista 263) (hombre, mexica, 37 años, Huasteca, Hidalgo).

Mixes En términos generales existe la constante de sentirse discriminados en los siguientes testimonios. El no saber hablar (el español) implicaba otra discriminación, así como la económica (al no poder incorporarse al mercado laboral). Sí (entrevista 41) (hombre, mixe, Oaxaca).

Sí, al momento de llegar a aquí; nos decían que no sabíamos hablar y no nos daban trabajo (entrevista 205) (mujer, mixe, 42 años, Tapachula, Oaxaca).

La discriminación ligada al tiempo, en este caso a la edad, nos vuelve a remitir al factor del contacto. El que de “chiquito” fue discriminado y ahora “me tienen que respetar”, implica un reconocimiento del derecho a la diferencia. Sí, cuando yo era chiquito, pero ahorita ya no, ya soy mayor de edad y me tienen que respetar (entrevista 466) (hombre, mixe, 19 años, Celaya, primaria).

Sí, bastante (entrevista 467) (hombre, mixe, 57 años, Oaxaca, Celaya, preparatoria).

Los procesos de socialización permiten darse a conocer, y con ello cambiar la opinión de las personas. Al respecto, el testimonio reflexiona su prudencia ante la violencia. A mí me da igual. Al principio, cuando llegamos a México, bueno sí me decían indio apache; qué quieren que le hagan. Ya después los que se nos hacían conocidos se hicieron conocidos; sí, así es con mucha gente. Porque nunca he sido así para insultarlos, tampoco porque está mal (entrevista 443) (mujer, mixe, secundaria, México, Celaya).

El poderse comunicar en español se reconoce como un factor para evitar la discriminación. Pues no, creo que no. Ya sabía un poco hablar el español, pero si no supiera, pues yo pienso que sería diferente (entrevista 30) (hombre, mixe, 36 años, Oaxaca).

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 279 El trato directo o no con la gente y, una vez más, la interacción cara a cara es la manera como se manifiestan los actos del mal trato (discriminación) o buen trato como un hecho de incorporación a la vida social. No, nunca, todos me han tratado bien, y pos (pues) yo no despacho a la gente, yo estoy en la parrilla haciendo la comida y los pedidos (entrevista 31) (hombre, mixe, 21 años, Oaxaca).

La mirada o las risas son sanciones sociales que se perciben como discriminatorias. La defensa a este tipo de agresiones es hacer caso omiso. Pos (pues) sí; poco, pero sí, porque luego las personas se te quedan [viendo] bien raro o cuando uno habla como que les da risa, pero ya no hago caso, me pongo a trabajar y ya (entrevista 32) (hombre, mixe, 28 años, Oaxaca).

Aprender a “hablar castellano” se convierte en una estrategia para evitar la discriminación y el abandono de la lengua materna. Pues sí sufrí de discriminación cuando está (estaba) en Celaya, porque no sabía hablar castellano, pero duro poco, pues aprendí castellano y después vine a vivir a Juventino con mi padre y mi madre pero hoy en día ya no soy discriminado (entrevista 33) (hombre, mixe, 37 años, Mitla, Oaxaca).

La adaptación al nuevo grupo social por medio del aprendizaje del español hace que se sientan diferentes. Lo anterior porque la convivencia cotidiana cambia (“ya que en nuestro pueblo sólo se habla el dialecto”) al manejar un nuevo léxico. No, pero nos sentimos raros, porque estamos aprendiendo el idioma español, ya que en nuestro pueblo sólo se habla el dialecto (entrevista 34) (hombre, mixe, Oaxaca).

El recurso de la ofensa verbal (“pinches indios”), por quienes no entienden el mixe, es un acto discriminatorio que se liga a la intolerancia por no compartir gustos musicales. Visto de esta manera, la violencia estructural se manifiesta en dos sentidos. El actor discriminador antes de reconocer su propia ignorancia ante la lengua indígena se siente agredido al escuchar que las personas se están comunicando con ella. Mientras el indígena, al sentir la presión, habla en español y por el nerviosismo se equivoca. Lo que se hace evidente en esta situación es la falta de recursos sociales para reconocer la diferencia y respetarse mutuamente. Para el caso de los mixes, donde la música de banda de alientos se aprende desde niños, llama la atención el hecho de que en el contexto urbano esa música es desconocida o menospreciada. En el estado de Oaxaca es frecuente que este tipo de música acompaña las festividades y actividades sociales de mayor relevancia y existen competencias locales, municipales y regionales donde la mayoría de los músicos son líricos. Pues no mucho, pero de repente sí se ofenden porque no entienden nuestro idioma, por la música que escuchamos (a muchos no les gusta), y aparte como muchos no dominan bien

280 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato el español se ponen nerviosos y nos han llegado a decir: “pinches indios no saben hablar”. Hablamos más bien nuestro idioma, es por eso que lo usamos más. Yo, por ejemplo, aquí fue donde aprendí a hablar bien el español (entrevista 35) (hombre, mixe, 22 años, Oaxaca).

Hablar español de manera adecuada se convierte en una estrategia importante para evitar la discriminación. A mí no, pero a mi sobrino sí cuando hablan. Yo les digo que no hablen así porque la gente les mira feo, pero por otro lado sí entiendo a la gente (entrevista 36) (mujer, mixe, 30 años, Oaxaca).

Llama la atención cómo la mujer que comparte el siguiente testimonio señala que no la han discriminado y lo liga a que “no me han faltado al respecto”. Lo que la ubica en un sentido de reconocimiento de su derecho a la diferencia. Hasta el momento no, no me han faltado al respeto (entrevista 206) (mujer, mixe, 27 años, Tapachula, Oaxaca). Pues ahorita ya no (entrevista 249) (mujer, mixe, 54 años).

La falta de entendimiento es un factor de discriminación. Cuando recién llegué a México los chilangos me hacían menso porque no les entendía y ellos tampoco a mí (entrevista 255) (hombre, mixe, 30 años, Tamazulapan, Oaxaca).

La decisión de dejar de hablar “puro dialecto” es un factor para evitar la violencia verbal a través de las burlas. Antes sí, cuando salí de mi pueblo, porque no sabía hablar español, puro dialecto y siempre la gente se burla de uno (entrevista 256) (hombre, mixe, 40 años, Tamazulapan, Oaxaca). Mmm…, pues sí (entrevista 266) (mujer, mixe, 22 años, Cuatro Palos, Oaxaca).

En este breve testimonio encontramos el no como respuesta a la pregunta: “¿ha sido usted discriminado?” y al mismo tiempo se reconoce que el acto mismo depende de las personas, es decir de la interacción entre los sujetos sociales. No, ahí depende [de] unas personas, pero no (entrevista 306) (hombre, mixe, 36 años, Oaxaca). Sí (entrevista 336) (hombre, mixe, 27 años, primaria).

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 281 Tabla 6.6  Tipo de discriminación y frecuencia en los mixes Tipo de discriminación Sí, sin especificar No Sí, por el dialecto Sí, por la forma de vestir

Entrevistas

Frecuencia

(%)

41, 466, 467, 266, 336, 385

6

26.08

31, 34, 206, 249, 306, 388, 293

7

30.43

205, 30, 33, 35, 36, 255, 256, 341

8

34.78

443.32

2

8.69

23

100

Total

Mixtecos El grupo mixteco tiene como una característica cultural el ser migrante desde la época mesoamericana, desde Oaxaca hasta el actual territorio de Canadá. Algunos de los asentamientos son permanentes y sirven de vínculo temporal para muchos de sus integrantes que viajan de manera temporal a buscar trabajo; de ahí que muchos de ellos aprendan a hablar después del mixteco, el inglés o el francés. No obstante, el hecho de hablar su idioma es un factor de discriminación en el mercado laboral de acuerdo con el siguiente testimonio. Cuando sólo hablaba el mixteco y no me daba a entender, la mayoría de las personas te ven mal. Ya cuando vas comprendiendo el español y el inglés te respetan un poco, pero siempre te discriminan cuando pides empleo (entrevista 252) (hombre, mixteco, 31 años, Oaxaca).

Llama la atención que la mujer que comparte su comentario no se siente discriminada, pero al mismo tiempo reconoce que en relación con lo que se le pregunta de sí misma como mixteca no sabe contestar. Esto demuestra que el autoconcepto y autodefición como actor social depende, como lo diría Bonfil Batalla, de la propia acción del individuo dentro de un proyecto social. No, jamás, al contrario hasta me preguntan muchas cosas, pero pos (pues) no sé (entrevista 289) (mujer, mixteca, 34 años, Teloloapan, Guerrero).

Señalar sólo un referente numérico constante como “muchas veces” sin identificar o caracterizar alguna puede implicar que para el caso de este hombre ha sido tan recurrente el vivir la discriminación que ya la considera una forma de convivencia social. Muchas veces (entrevista 465) (hombre, mixteco, 39 años, Oaxaca, Salvatierra, sin estudios). Tabla 6.7  Tipo de discriminación y frecuencia en los mixtecos Tipo de discriminación

Entrevistas

Frecuencia

(%)

Sí, sin especificar

465

1

33.33

No

289

1

33.33

Sí, por el dialecto

252

1

33.33

 

3

100

Total

282 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato

Nahuas De acuerdo con el Inegi, en Perspectiva Estadística Guanajuato Diciembre de 2011,30 en el Censo de Población y Vivienda 2010 en Guanajuato se registraron 1 246 nahuas. La lógica del texto en general ha sido respetar la manera en que las personas se autoadscriben a un grupo en especial. De ahí, que en términos de autodenominación llama la atención que se obtuvo información de una persona como “mexica” y 38 “nahuas”. En términos de la historia mesoamericana lo mexica se refiere más a un nivel cultural donde las personas hablaban el náhuatl. En este apartado se incluye la información de la gente que se reconoce como nahuatlato en el entendido que el nahua es una de las lenguas originarias de mayor número de hablantes y dispersa en gran parte del territorio nacional por dos motivos principales: el primero es que en el momento del contacto con los españoles los mexicas, hablantes del náhuatl, eran el grupo dominante y, segundo, a través de los pochteca tenían vínculos con todos los grupos para comerciar y cobrar el tributo. En el caso de los entrevistados llama la atención sus diferentes estados de origen: Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Puebla, Jalisco, San Luis Potosí, Veracruz y Michoacán. La violencia en la calle y por el mercado laboral llama la atención en relación con que “llegan al puesto y nos discriminan”. Sí, personas a veces llegan al puesto y nos discriminan (entrevista 242) (hombre, tanawatilis, 16 años, San Pedro de Abajo, Toluca). Algunas veces (entrevista 403) (mujer, nahua, 17 años, Guerrero, primaria).

Dejar de utilizar su indumentaria tradicional es una estrategia para evitar la discriminación. Pues podría decirse que bien, en particular algunas personas pues sí discriminan mucho [a] las personas indígenas, que podría decirse que se visten de una forma diferente. Por decir, a nosotros, como ya nos vestimos diferente a aquellas personas, pues nos hablan bien, pero a ellos por su forma de vestir se discrimina más (entrevista 402) (hombre, nahua, 18 años, secundaria, Guerrero, San Miguel de Allende).

Si bien en este testimonio se comparte que nunca se ha sido discriminado, al mismo tiempo se enuncia la ausencia de hablar su idioma “pos no nos entienden”. En lo dicho de manera textual se podría deducir que es porque hay problemas de comunicación, no obstante entre líneas se puede inferir que dejar de hablar la lengua también tiene que ver con el acceso a la escuela y la necesidad de incorporarse a la vida social de otro lugar, en este caso Hidalgo. Hacer caso omiso a las ofensas (“su papá era un indio”) es una estrategia recurrente para evitar las actitudes hostiles discriminatorias. Yo no, pero una vez uno de mis hijos, el que está en tercero de primaria, me dijo que un compañero le decía que su papá era un indio, yo sólo le dije que lo ignorara, pos (pues) uno qué les dice, después se buscan más problemas (entrevista 478) (hombre, nahua, Jalisco, primaria). 30

Idem.

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 283 En la vida cotidiana es común la discriminación. A veces, pero regularmente, no (entrevista 462) (hombre, nahua, 37 años, Huachinango de Puebla, secundaria).

La enunciación sobre que “ya no es discriminado, al contrario” permite vislumbrar un cambio de actitud de la gente respecto a los pueblos originarios. Lamentablemente la incidencia de este tipo de acciones sociales se percibió mínimamente en relación con el dominio de sentirse “muchas veces discriminado”. Ya no es discriminado, al contrario (entrevista 463) (hombre, nahua, 23 años, Huachinango de Puebla, preparatoria).

Manifiesta que ha sido discriminado. Yo no pero he visto a mis compañeros que sí…, simplemente les digo (entrevista 441) (hombre).

No (entrevista 439) (hombre, nahua, 48 años, Acachipil, Puebla, Celaya, primaria).

Parece recurrente la discriminación en el mercado laboral por la falta de dominio del español. Ésta se manifiesta en la violencia verbal que significa burlarse. Antes que estaba más chico, cuando estaba con mi jefe, pues yo no sabía hablar el castellano y la gente, cuando yo le hablaba, pues no me entendían y se burlaba de mí, pero ahorita ya no, pues ya hablo bien el castellano (entrevista 50) (hombre, nahua, 40 años, San Luis Potosí).

En el mercado laboral otra forma de discriminación se relaciona con la violencia económica, o mejor dicho abuso, cuando los patrones no pagan lo justo. Ésta es una de las partes sincrónicas de la discriminación. Pues no, bueno sí, pero con patrones que sí…, unos porque, por ejemplo, no le quieren aumentar a uno el sueldo por decir, le dan a uno lo que ellos quieren (entrevista 52) (hombre, nahua, Puebla).

En el siguiente comentario llama la atención el señalar que en el estado de Guanajuato por ser panista la discriminación se manifiesta en no querer “verlo jodido”, lo cual se liga a violencia simbólica y al mismo tiempo la forma en que los funcionarios ejercen sus facultades al solicitar los trámites administrativos para el ejercicio del comercio en la vía pública: “todos los que vendemos aquí por las calles nos perjudica porque somos poquitero pues”.

284 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Ah, sí; eso todo el tiempo, y más aquí en el estado, más aquí en el estado, como rige el pan, el pan no quiere verlo jodido, entonces pues luego te llegan: “tu permiso”, y ya les digo, pues sí saben que no hay permiso, y ya me las mangoneo allí con ellos, y se enojan y pues yo también me defiendo. Mucha gente pues, todos los que vendemos aquí por las calles nos perjudica porque somos poquitero pues (entrevista 59) (hombre, nahua, Copalio, Guerrero).

El cuerpo como manifestación de la discriminación se transforma en un diálogo asimétrico. La palabra puede generar puentes, hay quienes se interesan “de dónde somos”, “qué dialecto hablamos” y la mirada establece distancia, distinción y sentimientos incómodos: “hay gente que se nos queda viendo”, “otro se burla”, “nos quedan viendo así, bien feo”. De hecho sí, de repente cuando hablamos en dialecto hay gente que se nos queda viendo, sí, y este luego, este…, alguno que otro se burla y otros se nos quedan viendo, pero hay mucha gente que sí le interesa y nos pregunta que de dónde somos, qué dialecto hablamos, o por nuestra forma de vestir; se nos quedan viendo así, bien feo (entrevista 64) (mujer, nahua, 30 años, Orizaba, Veracruz).

Hablar castellano es una estrategia para evitar la discriminación. No, pues no era discriminada; también sabía hablar el castellano (entrevista 65) (mujer, nahua, 50 años, Coxcatlán, San Luis Potosí). Pues creo que no pues yo sabía hablar el castellano y el nahuatl (entrevista 66) (mujer, nahua, 27 años, Coxcatlán San Luis Potosí).

La falta de capital cultural entendido por el manejo social de la información necesaria para interactuar en un contexto específico es una forma de discriminación estructural. En el siguiente ejemplo se liga el campo: calle; el sujeto representante de una función: gobierno-policía; la función: permiso para la venta en la vía pública, y la necesidad social de tener una actividad económica que permita cuidar a los hijos. El comercio ambulante es una opción de reproducción social de la mujer náhuatl (“me traía a los chiquillos pos no tenía con quién dejarlos”); sin embargo, al desconocer los procedimientos para tramitar los permisos y no poder identificar los espacios permitidos para la actividad se vuelve vulnerable. Pues me acuerdo que cuando empecé a venir a vender para acá, me decían luego los policías que pasan luego por aquí que no me podía poner aquí, que quién sabe qué; que yo no podía vender aquí, y anduve un rato caminando vendiendo mis cosas, pero terminaba bien cansada, me traía a los chiquillos, pos (pues) no tenía con quién dejarlos, y pos (pues) yo ya llegaba bien cansada a la casa (entrevista 87) (mujer, nahua, 36 años).

La recurrencia de la discriminación verbal violenta (“te insulta” o “te dicen algo”) o las miradas (“se te queda viendo”) parece algo recurrente. Pues te digo, es que salimos casi a diario, se te queda viendo la gente y te insulta o te dicen algo (entrevista 169) (mujer, nahua, 22 años, Orizaba, Veracruz).

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 285 El problema del manejo del idioma. Por supuesto que sí, en veces en el trabajo y no sabe uno bien el español y medio lo habla uno bien (entrevista 200) (hombre, nahua, 48 años, Guerrero).

Referirse a la población originaria como “indios” es un concepto recurrente y discriminatorio. En el siguiente testimonio destaca la afirmación en duda (“pero más o menos todos somos indios”) que permite vislumbrar una estrategia de respuesta y resistencia ante la presión social descrita. No, no te entiendo bien, pos (pues) nos dicen que somos indios, pero más o menos todos somos indios, ¿no? (entrevista 271) (hombre, nahua, Orizaba, Veracruz).

Ignorar la existencia, no hacer caso, invisibilizar a las personas son algunas de las formas más crueles de discriminación. Dijeron que la gente se les quedaba viendo feo y no les hacían caso; es un modo de discriminar (entrevista 315) (mujeres de más de 70 años, nahuas, Michoacán).

Ante la agresión cotidiana manifiesta por la discriminación verbal o gestual llama la atención el comentario de esta entrevistada (“deben de sentirse orgullosos del idioma que hablan”) donde vuelve a aparecer el uso de la tercera persona que podría marcar distancia, ella misma no debe sentirse náhuatl. Pues te digo, es que salimos casi a diario, se te queda viendo la gente y te insulta o te dicen algo, pero o sea, no se deben de sentir así, deben de sentirse orgullosos del idioma que hablan; pues te digo, de recién llegados igual les decía algo, pero ahorita ya para qué (entrevista 455) (mujer, nahua, 22 años, Veracruz, Celaya, primaria).

Sí, le hacen caras (entrevista 349) (mujer, nahua, 53 años, sin estudios).

Llama la atención la forma de expresión del entrevistado en cuanto enlista las maneras de discriminación más recurrentes: “por mis orígenes, apariencia o por mis posibilidades económicas o capacidades” y su estrategia de resistencia (“hago las cosas bien y vivo con ello”), como elemento de estrategia. Es natural, creo que todos hemos sido discriminados alguna vez en nuestra vida por un sinfín de razones, generalmente ilógicas, pero así es la gente. Sí he sido discriminado por mis orígenes, apariencia o por mis posibilidades económicas o capacidades, pero la verdad no lo considero un[a] limitante, porque yo no me limito, hago las cosas bien y vivo con ello (entrevista 379) (hombre, nahua, 45 años, San Luis Potosí, secundaria).

Aquí destaca la posición de los hombres entrevistados, quienes reconocen que después del español el náhuatl es una lengua importante y comparten su posicionamiento (“nosotros hemos

286 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato visto cuánta importancia es seguir hablando el náhuatl”), al tiempo que han compartido los comentarios de gente que los felicita por hablarlo y otros a quienes no les gusta. La gente, hay personas que nos trata bien, de hecho algunas personas pues nos han felicitado por seguir hablando el náhuatl, pero también hay personas que no les gusta que sigamos hablando. Pero en realidad nosotros hemos visto [de] cuánta importancia es seguir hablando el náhuatl, de hecho este…, lo que hemos aprendido es que después del español es el náhuatl y entonces el náhuatl se habla en Guerrero, Puebla, San Luis Potosí, Veracruz, Michoacán, hay variantes, pero todo es náhuatl (entrevista 445) (hombre, nahua, 40 años, Guerrero, San Miguel, primaria).

No (entrevista 448) (mujer, nahua, 64 años, Orizaba, Celaya, sin estudios).

No (entrevista 446) (mujer, nahua, 18 años, Guerrero, San Miguel de Allende, secundaria).

La discriminación verbal, cuando es en tono de burla, además se transforma en violencia simbólica. De repente cuando yo estaba más chiquito, porque crecí aquí, se burlaban de…, como hablo diferente (entrevista 480) (hombre, nahua, Guerrero, San Miguel, secundaria).

La discriminación al interior de la unidad doméstica se enuncia poco, pero existe, he aquí una muestra. Sí, en mi casa (entrevista 481) (mujer, nahua, 11 años, Guerrero, San Miguel de Allende).

La indiferencia ante el desconocimiento de los otros del náhuatl motiva la falta de comunicación. A veces no nos toman en cuenta, que…, como hablamos otro idioma no los entendemos (entrevista 483) (mujer, nahua, 45 años, Guerrero, San Miguel de Allende, primaria).

La falta de atención en los comercios cuando intentan comprar productos es una forma de violencia en la calle. Pues a veces sí nos discriminan aquí. Cuando vamos a las tiendas, por ejemplo, vemos ropa, zapatos…, luego no nos hacen caso, nada más nos miran y no nos atienden como a otras personas (entrevista 484) (mujer, nahua, Guerrero, San Miguel de Allende, primaria).

No (entrevista 474) (hombre, nahua, 25 años, Oaxaca, Celaya, primaria incompleta).

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 287 Tabla 6.8  Tipo de discriminación y frecuencia en los nahuas Tipo de discriminación Sí, sin especificar No Sí, por el dialecto Sí, por la forma de vestir

Entrevistas

Frecuencia

(%)

242, 403, 478, 462, 441, 62, 87, 200, 481

9

23.68

476, 463, 44, 54, 60, 65, 66, 171, 174, 379, 445, 448, 446, 482, 474

16

42.10

402, 50, 52, 59, 64, 271, 455, 480, 483

9

23.68

169, 315, 349, 484

4

10.52

38

100

Total

Pames Cabe señalar que desde el 8 de abril de 2011 se publicó la Ley para la protección de los pueblos y comunidades indígenas en el estado de Guanajuato, cuya última reforma está fechada el 7 de junio de 2013. En el artículo 3º de dicha reforma se reconoce y protege a los pueblos y comunidades siguientes: “ I. chichimecas, ezar o jonaz; II. otomís o Ñahnús; y III. Pames”. así como a los migrantes de los pueblos nahuas, mazahuas, purépechas, zapotecos, wixárikas, mixtecos, mixes y mayas, y demás pueblos y comunidades indígenas que transiten o residan de forma temporal o permanente en la entidad. Como vemos, el pame es la tercera lengua originaria reconocida, importante por su existencia y no así por el número de hablantes, ya que de acuerdo con el Inegi en 2010 en relación con el número de personas primero se ubica al otomí, después al ezar y por último el pame. La risa y la burla como factores de discriminación están ligados a la falta de dominio del español. En este testimonio el hombre señala que aun cuando aprendió el pame como lengua materna, gracias a que en su lugar de origen la gente ya hablaba español no se ha sentido discriminado. Sí (entrevista 227) (mujer, pame, 30 años, San Miguel de Allende). Pues así que se hayan reído de mí, pues yo no he notado casi, o tal vez porque no le pongo atención o porque cuando llegué para acá, yo casi no hablaba mucho el español, bueno, pues más o menos, porque allá donde vivía sí ya hay muchos que ya hablan español, pero pues a mí mis papas me enseñaron a hablar pame, pues era lo único que hablaba y…, pero pues allá también aprendí poquito de español. Y aquí no siento que se haigan (hayan) burlado de mí (entrevista 67) (hombre, pame, 35 años, Santa Catarina).

Tarahumaras En este caso, cabe destacar el reconocimiento que hace la entrevistada de la manera en que generaciones anteriores fueron discriminadas por el uso de la indumentaria tradicional y cómo en la actualidad el uso de su lengua motiva risas burlonas de quienes no la saben hablar. Destaca el interés por compartir información de su cultura e idioma. Sí, te discriminan las personas. Yo no lo he sufrido tanto como mis abuelos y mis papás… Porque el hombre no usa pantalón, usa un taparrabo parecido a un pañal, pero de manta,

288 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato y guarache con suela, las hacen de tira de vaqueta; ellos compran tiras, y con eso mismo se fabrican y los pueblos también cambian la mercancía por llantas de los coches, hacen las suelas de los zapatos, y así, de si yo me pongo eso me voy a ver mal; pero el dialecto cuando se ponen a platicar allí mucha gente no lo entiende, y por eso uno siente que lo discriminan, porque se están riendo de ti, porque el dialecto tarahumara es muy cantado entre dialecto con la palabra “h” entonces la gente que lo escucha se les hace extraño que también las palabras, allá le dicen garamburi, [que] significa “pies libres” o “pies ligeros”, como lo que quiera utilizar; moquira es “mujer” o “dama”… Al pregunta…, preguntan por moquira mayor o por moquira menor o sea “mamá” o “hija”, y el grano es topeque. Pero sí se sufre la discriminación. Están pasando en la tele que hay una crisis de hambre precisamente por eso, porque ya la gente no los apoya así como antes, ya la gente ya no hacen los trueque como antes, y dicen “ay, no”, allá no se dicen por su nombre a los hombres, le dicen “compadre”, y a las mujeres les dicen “comadre”. Dicen: “ahí viene el compadre o la comadre”, pero ya no se nos hace mucho caso. Para saludar se dicen cuirava, el cuirava la gente lo toma como “buenos días”, “buenas noches” o “buenas tardes”. Nada mas cuirava y la persona te contesta igual, las palabras son repetitivas, en el dialecto también usan mucho el “compadre” no se dicen por tu nombre si tú vas no te van a decir: “ahí viene la moquira menor” o si vas con tu mamá te van a decir: “ahí viene la comadre, y la moquira”, Allá a los granos de maíz no le dicen “maíz” sino “pinole”, todo lo que es derivado del maíz ellos le dicen “pinole”; para hacer las tortillas igual le dicen pinole, remeque es “tortilla”. Son muy repetitivas la[s] palabras en comunidades… Es muy seria la gente, no es comunicativa (entrevista 93) (mujer, tarahumara o aborigen, 45 años, Chihuahua).

La discriminación en el mercado laboral y actividad económica se manifiesta en la falta de acceso para vender sus productos. Al mismo tiempo, aun cuando explícitamente no se dice nada al respecto en el testimonio, la apariencia, el uso de la lengua y el tipo de producto a vender son identificados como indígenas y por ello los rechazan. A veces en las tienditas o algunas carnicerías son medios sangrones, porque ya tienen un distribuidor de sus productos, pero yo sigo buscando dónde vender (entrevista 154) (hombre, tarahumara, 35 años, Durango).

Totonacos En este caso, el color de piel se manifiesta como un factor relevante de discriminación. Mmm…, sí, por el color de mi piel (entrevista 432) (mujer, totonaco, 34 años, Veracruz, Cortazar, secundaria).

El uso de la lengua es un factor de discriminación ligado a la violencia simbólica, de creerse apelados de manera negativa los no hablantes de la misma. Esto se ejemplifica: “nos oyen platicar […] piensa que hablamos de ellos”. Pues yo creo que sí, simplemente, con que no te lo digan, se lo hacen notar, te dejan hablando solo, este…, te dejan, está loco, simplemente no, empiezas una plática y te dejan hablando solo o este…, no te dicen nada por el dialecto que hablo, porque yo hablo el dialecto. Por decir, cuando viene mi mamá, yo le entiendo y todo y los de al lado; pero también se pierde el habla, porque como no lo pronuncio diario a veces se me dificulta hablar y cuando mi mama viene ella me entiende y pues nos oyen platicar y la gente se nos queda viendo, así:

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 289 “de dónde vendrán, de qué rancho serán” y piensa que hablamos de ellos (entrevista 95) (hombre, totonaco, 40 años, Papantla). No, todos son rebuenas gentes (entrevista 175) (hombre, totonaco, 56 años, Los Robles, Veracruz). Algunas veces sí (entrevista 265) (mujer, totonaca, 61 años, Tepango de Rodríguez, Puebla).

La falta de incorporación al mercado laboral se liga al manejo del español, así se ligan dos formas de discriminación: la económica y la lingüística. Sí, no nos quieren dar trabajo, ya que dicen que no sabemos hablar (entrevista 286) (mujer, totonaca, 32 años, Veracruz).

La discriminación relacionada a la educación y los valores se manifiesta por la falta de acceso a demostrar que se tienen las capacidades y sólo se requiere “ponerla en práctica”. Sí, porque piensan que vienen de fuera y creen que no tienen la misma educación que los de las ciudades y eso no es cierto, porque los respetos donde quiera existen, al igual que la educación, sólo hay que ponerla en práctica (entrevista 350) (hombre, totonaco, 24 años, preparatoria).

El cambio en la vestimenta y el aprendizaje del español son dos de las estrategias de negarse de sí más utilizadas para evitar la discriminación. De recién llegado aquí yo digo que sí, al empezar a buscar trabajo, porque no sabía hablar bien el español. La gente te ve mal o luego me veían y ni se querían acercar o pasar junto a uno. Se siente muy feo ese tipo de rechazo; si todos somos iguales y podemos hacer lo mismo, pero la gente se fija en cómo andas vestido, por eso empecé a aprender cómo hablan aquí y cambié mi manera de vestir, para poder conseguir algo de trabajo (entrevista 398) (hombre, totonaco, 48 años, Molino Zacapoaxtla, Puebla). Tabla 6.9  Tipo de discriminación y frecuencia en los totonacos Tipo de discriminación Color de piel

Entrevista

Frecuencia

(%)

423

1

14

95 286

2

29

Educación

350

1

14

Vestimenta

398

1

14

Ninguna

175

1

14

No especifica

265

1

14

7

7

100

Dialecto

Total

290 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato

Triquis Los tipos de discriminación más recurrentes en los entrevistados que se autodenominan triquis se relacionan con la forma de vestir, de ser y de hablar. La violencia verbal se manifiesta por las miradas cuando hablan en grupo en su propio idioma. Sí, pero no pasa de que te digan indio, pero no me afectan, porque nos ven mal vestidos (entrevista 96) (hombre, triqui, 47 años, Oaxaca).

Algunas veces por la forma de ser y hablar (entrevista 166) (mujer, triqui, 25 años, San Juan Copala, Oaxaca).

No, pero la gente sí se nos queda viendo raro y más cuando entre nosotros nos comunicamos en nuestro dialecto (entrevista 395) (mujer, triqui, 38 años, Dolores Hidalgo, Guanajuato).

Zapotecos El cuerpo como distinción puede ser un arma de discriminación con la mirada o las expresiones faciales (“nos miraba raro o se reían”). Además, la falta de respeto ante la diversidad cultural se manifiesta cuanto los discriminan por la forma de vestir. No, sólo a veces cuando hablo sí me miran medio raro o les da risa, como la otra vez que iba con mi amigo y estábamos platicando en la calle en zapoteco la gente que pasaba nos miraba raro o se reían (entrevista 97) (hombre, zapoteco, 23 años, Oaxaca).

[A] Muchas personas no les gusta nuestra forma de vestir y sí te discriminan por eso (entrevista 98) (mujer, zapoteca, 60 años, Zimatlán).

No obstante, existe gente que considera que la gente es muy buena y nunca se ha sentido discriminada. No, ninguna, hasta eso no, por el momento no (entrevista 100) (mujer, zapoteca, Salina Cruz, Oaxaca).

Pues no, gracias a dios no, aquí la gente es muy buena y en Oaxaca tampoco hemos sido tratados mal, ni las mismas autoridades nos han tratado mal, le digo que todos aquí son muy buenos, muy amables (entrevista 101) (mujer, zapoteca, 25 años, Oaxaca).

Amuzgos No hubo casos de discriminación testimoniada.

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 291

Huicholes La discriminación se percibe como falta de oportunidad laboral. Se cierra el mercado laboral por crisis, por negación a la oportunidad, de los aspectos sincrónicos de la discriminación. No, nunca nos han dicho nada, más (nomás) que no nos ofrecen trabajos (entrevista 285) (mujer, huichol, 22 años, Nayarit).

El entrevistado señala el cambio de actitud en un mismo lugar, antes “si había […], ahorita no, aquí en San Miguel no hay discriminación”. Ahorita no, cuando estaba chavo sí, cuando era más joven sí, sí había discriminación por parte de la gente, ahorita no, aquí en San Miguel no hay discriminación (entrevista 408) (hombre, huichol, 38 años secundaria). Sí (entrevista 409) (mujer, huichol, 24 años, Zacatecas).

La discriminación se manifiesta verbalmente con insultos. A veces la gente nos insulta (entrevista 411) (mujer, huichol, 22 años, Jalisco).

La mirada como expresión de la discriminación es recurrente: “la gente nos ve con poca gracia”. En Celaya la gente nos ve con poca gracia (entrevista 431) (mujer, huichol, 30 años, Jalisco, Celaya).

Mazatecas No (entrevista 391) (mujer, mazateca, 24 años, preparatoria).

Tzeltales No (entrevista 308) (hombre, tzeltal, Chiapas).

Quechuas También hay casos de solidaridad de las personas, al reconocer y al mantener posturas de solidaridad. No, de hecho les gusta cuando saben que no somos de aquí, o cuando nos escuchan hablar, siempre nos dicen: “ay, siempre habla tu idioma, siempre échale ganas” (entrevista 401) (mujer, quechua, 22 años, Ecuador, San Miguel de Allende, Primaria).

292 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato

No identificados En este comentario de un hombre joven migrante al estado de Guanajuato nacido en Ayutla, Oaxaca, destaca la manera en que describe y compara la discriminación vivida. En primer lugar por falta del manejo del español, en segundo por el reconocimiento del nivel económico y el apellido, la falta de equidad en la sociedad. De la discriminación pues qué te puedo decir, yo me acuerdo mucho cuando llegué para acá, y como a los 19 años empecé a salir. Yo no hablaba muy bien el español cuando llegue para acá, me tardé como unos 2 años en aprenderlo bien, pero me acuerdo que cuando empezaba a salir a los antros la gente aquí es muy interesada y se fijan mucho en tu aspecto, en lo que traes puesto, que si tu apellido es reconocido, y cuando quería ir a algún lugar a veces no me dejaban pasar o cosas así, la gente me veía mal, pero cuando se enteraban que mi papa era el de la taquería cambiaban su actitud, pero es algo a lo que te acostumbras. Cuando eres nuevo en la ciudad sí te es difícil adaptarte, más que nada porque pues allá, en Oaxaca, nunca vi cosas así; todos éramos iguales, pero en ese sentido yo sí soy muy protector con mi hermana, lo bueno es que a ella no le gusta salir (entrevista 89) (hombre, 28 años, Ayutla, Oaxaca).

Resistencias, estrategias y reivindicaciones En los actos de discriminación, también están los actos de resistencia cultural: en este momento hay movimientos indígenas que se han manifestado ante las crueldades de la discriminación y la parte sincrónica de ello; sin embargo, en los testimonios todavía no los lleva a la acción colectiva de la identidad. El movimiento zapatista movió un poco en el estado y en la nación, por ello, se publicaron leyes para los grupos indígenas de los estados. Sin embargo, existe mucha explotación, la lucha de los yaquis por el recurso del agua y otras demandas y situaciones.31 Este apartado se basa en las respuestas a la pregunta “¿cómo lo trata la gente?”. En general, los testimonios destacan que como trates te tratan y, por tanto, la mayoría se siente bien. Además se señalan diferentes cambios, uno de ellos es el acceso a la escuela para aprender español y evitar la discriminación. El otro es que ahora se sienten más respetados. En algunos casos, se menciona que en el estado han recibido apoyo del gobierno y sin perder su identidad étnica se desean seguir quedando aquí. Hace mucho, sí, cuando miraban a uno que eran indígenas y le decían indio a uno, pero ahorita ya no, ahora sí nos respetan (entrevista 471) (hombre, otomí, 45 años, Querétaro, Celaya, primaria incompleta).

31

Diana Manzo y Myriam Navarro, “Caravana de yaquis llega a Oaxaca; indígenas locales se unen a sus demandas. Un contingente de la manifestación se reunió con periodistas en Tepic, Nayarit”. Disponible en: http://www.jornada. unam.mx/2015/05/15/politica/012n1pol “La negación de recibir salarios más justos: los Jornaleros Triquis”. Disponible en http://www.jornada.unam.mx/2015/05/15/politica/012n1pol “Los problemas locales con el fenómeno de la migración como es el caso Purépecha”. Disponible en http://www.eluniversal.com.mx/estados/2015/purepechas-infancia-en-tres-idiomas-1095341.html “La manera de conservar sus cultivos tradicionales ante el embate transgénico”. Disponible en http://oaxacatrespuntocero.com/no-se-volvera-a-usar-maiz-transgenico-al-menos-enoaxaca-sagarpa/ “Los derechos laborales de los jornaleros”. Disponible en http://www.m-x.com.mx/2015-05-14/ estos-son-los-13-acuerdos-a-los-que-llegaron-los-jornaleros-de-san-quintin-con-las-autoridades “Los abusos policiacos con la población indígena”. Disponible en http://www.jornada.unam.mx/2015/05/12/opinion/015a2pol “Los abusos del sistema jurídico con los indígenas”. Disponible en http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2015/05/12/ fijan-fianza-de-7-mdp-a-tres-jornaleros-detenidos-en-san-quintin-3278.html Además, hay otros que pueden consultarse.

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 293 Destacamos que en este caso hay una estrategia de grupo que tiene que ver con la estrategia de la formación educativa. Nos comentó que las personas de mayor edad son las que cuentan las historias (cuentos). Nos explicó que sus antepasados sufrieron demasiado, porque ninguno de ellos hablaba español, no sabían leer ni escribir y tenían miedo de que las demás personas las discriminaran. Ahora les inculcan a los niños que tienen que estudiar la primaria, mínimo, para que aprendan lo básico: hablar el español, leer y escribir (entrevista 46) (mujer, otomí, Santiago Mexquititlán).

Comprenden la ignorancia y prejuicio de la gente. ¿Te refieres a si me han discriminado? Porque puedo decir que sí me han discriminado, pero no me hace sentir mal a mí. Sé perfectamente que si la gente me discrimina es por su propia ignorancia, por su mentalidad cerrada. Para mí todos somos iguales, yo no sé de colores o de categorías; yo sé de seres humanos que sienten y sueñan y todos hacemos eso. Yo trato bien a los demás y espero de los demás un buen trato, y a decir verdad generalmente es así (entrevista 379) (hombre, nahua, 45 años, San Luis Potosí, secundaria).

Hay estados y municipios, ciudadanos que en su papel reconocen y apoyan a los indígenas. Muy bien, las personas con las que convivimos diariamente son muy amables y pues hemos tenido apoyo por parte del gobierno, cosa muy diferente a cuando vivimos en Michoacán.

La apropiación del espacio por vía del reconocimiento ciudadano. Bueno, según lo que yo sé por parte de mis padres. Pero muy bien, es un estado muy bonito y me gusta mucho vivir aquí, ya me siento como si yo fuera de Guanajuato (entrevista 80) (hombre, purépecha, 39 años, Janitzio, Michoacán).

La apropiación del espacio por vía del reconocimiento cultural. Muy bien, es un estado muy hermoso y lleno de personas buenas que saben valorar nuestras costumbres como mexicanos que somos (entrevista 81) (mujer, purépecha, Pátzcuaro, Michoacán).

La apropiación del espacio por vía del reconocimiento afectivo. Muy bien, me siento como si estuviera en mi propia tierra y con mi gente, aunque no sea así pero pues me siento muy bien aquí y espero nunca tenerme que ir (entrevista 82) (hombre, purépecha, 28 años, Zacapu, Michoacán).

Duda para autor, faltan datos

294 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Estrategia para luchar por un mundo mejor, justo y equitativo. Muy bien, yo soy de las personas que cree en el dicho: trata a las personas como quieres que te traten, y así lo hago, y también creo que vivimos en un mundo donde nadie es igual y todos debemos de ser tratados de igual manera (entrevista 174) (mujer, nahua, 30 años, Estado de México).

Reconocimiento a las personas que desean el bien de otros. Ah, sí, bonito, gracias le doy a Dios. Llega persona que no me conoce y me dice, me da los buenos días y me dice: “cuídese mucho jefecita, merece usted mucho respeto” y es bonito porque yo también le digo lo mismo y es bonito que una persona te diga “cuídese mucho”, es muy amable y hay pu’s se siente (entrevista 198) (mujer, mazahua, 54 años, Estado de México).

En búsqueda de la comunidad ampliada. A veces mal soporta a mucha gente, quieren hacer lo que quieren, pero ellos tratan de llevarse bien con todos y evitar los problemas (entrevista 350) (hombre, totonaco, 24 años, preparatoria).

Las historias afectivas de capital social se van entramando. Bien, unas personas que ya me conocen luego hasta me andan ayudando (entrevista 229) (mujer, mazahua, 45 años, Atlacomulco, Estado de México).

Principios básicos de relaciones con la alteridad. Bien, con todo el mundo, y pues como tú tratas a la gente ellos te tratan (entrevista 231) (mujer, mazahua, 39 años, México).

Principios de reconocimiento a las personas mayores. Pues allá nosotros la besamos en la mano a la gente grande (entrevista 233) (mujer, otomí, 32 años, Xonacatlán, Estado de México).

Estrategia de buscar convivencia. Pues es que así como lo ve la gente, sí hay muy buenas personas, yo te digo porque a pesar de que…, mira en México se habla de mucho malviviente, hay de todo, y con eso te digo todo, porque nosotros casi el medio tiempo que pasamos allá hay personas muy buenas, de verás y hasta creo que hay gente que ni ocupa de las cosas que vendes. Yo, en mi caso, veo

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 295 que hasta la pobre gente ni ocupa esas cosas, pero se ve y dices: “¿a como lo da señora?” Le dices el precio y te dan unos diez pesos: “te tomas un refresco”. Fíjate nada más y en México ¡eh! En México que se dice hay mucho malviviente, le doy gracias a Dios que aunque hay gente mala nunca me he topado con ella, pero por eso siempre en las mañanas hay que invocarnos en el nombre de Dios, porque Dios nos va cuidar ¿verdad? Pero hay de gentes a gentes, como en todos lados (entrevista 245) (mujer, otomí, 49 años, Toluca).

Mientras uno muestre respeto, la gente lo ofrece (entrevista 260) (hombre, otomí, 20 años, Estado de México).

Estrategia de respeto a todos, más al estilo de Gandhi, de resistencia pacífica. Pues muy bien, nunca me han faltado el respeto, porque yo nunca les he faltado el respeto (entrevista 290) (hombre, purépecha, 60 años, Michoacán).

Yo, de mi parte el trato bien, es como todo: tienes que tener respeto y amabilidad para todo, pero hay veces que no uno tiene que dar lo mejor de sí mismo (entrevista 309) (mujer, otomí, 32 años, Temoaya, Estado de México).

Estrategia de cuidado grupal. Siempre con respeto. Entre todos nos cuidamos muy bien y si falta algo entre todos lo sacamos adelante y, en cambio [a]fuera, en otros lados, las personas son más egoístas y malas. Te hacen a un lado en muchos trabajos, es muy difícil conseguir trabajo en la ciudad (entrevista 252) (hombre, mixteco, 31 años, Oaxaca).

Riqueza cultural de la diversidad. Bien, aunque cuando escuchan mi nombre todos se sorprenden y me preguntan qué significa. Significa “temporada de maíz” (entrevista 333) (hombre, purépecha, 20 años).

Estrategia de tolerancia. Pues mira…, en el mundo hay de todo y afortunadamente me he topado con pura gente buena, igual hay gente que es muy amarga, pero a ésas ni hay que hacerles caso. ¿Para qué? Si sólo son así porque tienen en sus corazones resentimientos con ellos mismos. Pero pues sí, como yo trato bien a la gente, la gente me trata bien. Yo les digo buenos días y me contestan. Es cuestión del trato que damos nosotros mismos (entrevista 378) (mujer, mazahua, 46 años, Estado de México, católica).

296 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato El cariño como estrategia, resistencia pacífica. (¿Cómo la trata la gente cuando le compra o cuando va caminando por la calle?) ¿Yo a ellos o ellos a mí…? Yo, en mi caso, respeto ¿no? Yo siento que es como tú muestres tu cariño, así te dan, porque yo la verdad pues este…, es mi forma de ser a (con) toda la gente, gente que aquí ve a uno…, regalarle una sonrisa, aunque no la conozca a uno…, soy muy este…, confiada; creo que aunque yo sé que en esta vida hacemos de todo, hay mucha gente mala, pero yo en mi caso no meto eso en mi corazón yo pienso que donde quiera que yo ande encomendarme en el nombre de dios. A donde yo quiera que ande he encontrado gente buena, por ejemplo, le digo que trabajamos, aquí trabajamos medio año y medio año allá y entonces este…, allá vamos a México y se conoce mucha gente; que ve uno el periódico, la noticia, y esto que el otro. Sí te entra un poco de pánico, pero uno dice: “no, yo no debo de pensar en las cosas malas y en el nombre de dios”, porque yo digo: “yo no hago daño a nadie”, cuando he de apoyar a alguien que lo necesita y ése es este…, el ejemplo que está aprendiendo mis hijos y así como jóvenes creo que hasta ahorita gracias a dios no andan en problemas. Por ejemplo, mis vecinos me dicen: “qué hijos tan bonitos”. Por qué señora, porque a esa edad ya los muchachos son muy rebeldes, más cuando tiene estudios, se creen tanto, y ellos siguen siendo sencillos y humildes, eso es. Y le digo, porque eso es la humildad: demostrar no es…, como te digo: tu tratas a la gente y llega aquí los estos clientes, si tratas mal es normal que te traten mal y si tú les hablas con cariño, ellos te hablan con cariño; por eso digo yo a pesar que yo veo tanta yo sé que sí existe tanta gente mala; para mi todos son buenos, gracias a dios, hasta ahorita (entrevista 387) (mujer, otomí, 42 años, tercero de primaria).

La reciprocidad como constructora de armonía social. Pues bien, son muy buena gente los de acá, eso depende de uno, como de su comportamiento (entrevista 388) (hombre, mixe, 49 años, no dice el nivel de estudios).

Sobre las “estrategias” es importante señalar que la búsqueda de movilidad por vía de los estudios juega un papel importante (ver capítulos anteriores), pero también en algunos casos el claudicar a seguir hablando el idioma y mantener la identidad ante el embate violento y brutal de la discriminación.

Conclusiones Hay un desconocimiento fuerte en la sociedad mexicana, particularmente en la guanajuatense, sobre la diversidad cultural, muy prejuiciados y estigmatizantes son las ideas referentes a los grupos indígenas. De acuerdo con la investigación encontramos: Tabla 6.10 Grupo étnico Amuzgos Chichimecas Chichimecas jonaz-otomís

Discriminados

Total



No

0

3

3

16

3

19

5

0

5

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 297 Huachichiles

4

0

4

Huastecos

2

1

3

Huicholes

0

2

2

Mayas

3

1

4

Mazahuas

17

27

44

Mazatecas

0

2

2

Mexicas

0

1

1

23

30

53

3

8

11

Nahuas

38

29

67

Otomís

102

64

166

2

3

5

36

18

54

Tarahumaras o rarámuris

3

1

4

Totonacos

7

1

8

Triquis

3

2

5

Tzeltales

0

1

1

Zapotecos

2

2

4

Sin identificar

1

8

9

278

205

483

Mixes Mixtecos

Pames Purépechas

Total

Lo anterior representa que 57.55% de los indígenas entrevistados sí han sufrido de discriminación. Suponemos que son más, ya que posiblemente el entrevistador haya inhibido a los entrevistados o que en muchas de las respuestas son precavidos. También pudo haber sido que la discriminación se “naturaliza” e incorpora en el habitus en la vida cotidiana continua, por las expresiones “se acostumbra uno”.

Antinomias de la discriminación a los indígenas Dentro de las representaciones sociales heteropercibidas sobre los indígenas en el esquema ideológico que están asociados a la discriminación son: en un punto está la idea de atraso versus

298 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato moderno; en otro punto está lo indígena (cuando en realidad son varios grupos étnicos) vs. lo occidental (o lo norteamericano/europeo); la asociación con la pobreza vs. prosperidad económica; ignorancia vs. conocimiento; un mundo que no se entiende, salvaje y caótico vs. civilidad; lo feo o repugnante vs. lo bonito; lo antihigiénico vs. lo higiénico; la torpeza vs. la desenvoltura; lo ridículo vs. lo elegante; humilde vs. arrogante; sumiso vs. imperioso; rural vs. urbano; etcétera.

Microfísica de la discriminación y el análisis sincrónico de la discriminación Para el estudio de la discriminación se requiere primeramente objetivar el evento social y los procesos sociales y subjetivos en un campo determinado dado en el análisis diacrónico. Ese evento social (diacrónico) se encuentra históricamente articulado (análisis sincrónico) con los procesos sociales más amplios dados en la economía, política y cultura en el sistema mundial.

El campo de la discriminación La discriminación se da en distintos campos sociales y es importante identificarlos, pues en cada uno de ellos existen sus propias lógicas. En el campo de la vida cotidiana el conjunto de prácticas culturales que están distanciadas de los indígenas (por ejemplo, sobre las reglas de urbanización, los modales, cierto manejo de tecnologías, sobre los usos de espacios, de productos, representaciones referentes y conocimientos que no están dentro de sus acervos), principalmente por aquellos que llegan de sus comunidades de origen. El conjunto de códigos y prácticas que desconocen, porque no pertenecen al espacio donde se fueron implementando, generalmente se da en el contraste rural-urbano, donde están muy polarizadas las formas de vida en México. En el campo laboral se da, entre otras cosas, porque se requiere conocimiento y habilidades de culturas laborales diferentes, estilos de trabajo, actividades, requerimientos y exigencias. En los mercados comunitarios hay una lógica donde los productores se ponen en un espacio destinado públicamente a ello, para la venta o intercambio de mercancías. En las partes urbanas, se ha querido regular y en algunos casos sancionar el llamado “mercado informal”. Por ello, el espacio urbano del comercio es muy diferente al rural; sin embargo, es el espacio de la vida cotidiana donde más participan. La historia de la discriminación en México tiene muchos pasajes de injusticia en el comercio en que quieren participar los indígenas y los abusos de las autoridades. Las reconfiguraciones de las actividades económicas deben contemplar el fenómeno complejo de migración interna e internacional de los grupos indígenas y su inserción en los mercados laborales. La sincronía de la discriminación con la cárcel, la exclusión y el despojo no debe ser el destino económico social de los indígenas. Los lugares o el campo social de la discriminación son: la calle, con aproximadamente 56%; el segundo lugar se da en la migración interna de los indígenas a otra localidad, con 17%; en tercer lugar se da en el trabajo, 10%; en cuarto lugar sucede en la escuela, 9%; en quinto lugar están las oficinas públicas, 4%; en sexto el mercado, con 3%; en séptimo lugar el hogar, con 1%, y en último lugar la iglesia, con 0.6 por ciento. Para avanzar a los procesos de interculturalidad hay que pasar a reconocimiento digno (no condicionado) de cada uno de ellos, la apertura laboral, el respeto a sus recursos, y de la potencialidad creativa del reconocimiento a la diversidad cultural. La presencia de los grupos indígenas no sólo se da por los pueblos originarios, sino también por procesos de migración interna en las distintas localidades de la república.

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 299 Tabla 6.11  Lugares donde han sido discriminados los indígenas Grupo étnico

Escuela

Calle Mercado

Trabajo

Oficinas públicas

Migrante a localidad

Hogar

Iglesia

Total

Otomís

9

37

2

4

3

9

2

1

67

Purépechas

4

10

0

2

2

1

0

0

19

Nahuas

1

8

2

4

0

2

0

0

17

Mixes

0

7

0

2

0

6

0

0

15

Mazahuas

0

7

0

2

1

0

0

0

10

Chichimecas

0

5

0

0

0

3

0

0

8

Totonacos

0

2

0

1

0

2

0

0

5

Chichimecas jonaz-otomís

0

4

0

0

0

0

0

0

4

Huachichiles

0

0

0

0

0

3

0

0

3

Triquis

0

3

0

0

0

0

0

0

3

Mixtecos

0

2

0

0

0

0

0

0

2

Tarahumaras o rarámuris

0

1

1

0

0

1

0

0

3

Zapotecos

0

2

0

0

0

0

0

0

2

Huastecos

0

1

0

0

0

0

0

0

1

Huicholes

0

0

0

1

0

0

0

0

1

Mayas

0

1

0

0

0

0

0

0

1

Mexicas

0

1

0

0

0

0

0

0

1

Sin identificar

0

0

0

0

0

1

0

0

1

14

91

5

16

6

28

2

1

163

Total

La discriminación se da principalmente en los procesos sociales de aprendizaje de los grupos indígenas en cuanto al manejo de la lengua castellana, y en la adquisición de otros conocimientos, habilidades y prácticas sociales donde los indígenas se insertan socialmente a las localidades receptoras. Los rasgos perceptibles de los indígenas en la discriminación se dan en la manera en que se habla, en el color de la piel (racismo), en la manera como se visten y en su condición social.

300 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Una de las características principales de la discriminación con los indígenas se da principalmente en la desigualdad y poco acceso al capital cultural (educación formal oficial), es decir, en las oportunidades a la educación en los distintos niveles, dejando fuera en la preparación a los grupos indígenas de opciones laborales, en los últimos peldaños de la estratificación social, con poca movilidad y bastante exclusión social. Además, el modelo educativo nacional desconoce a los grupos indígenas; esa es la paradoja educativa en la educación formal, no han sido suficientes los esfuerzos de participación educativa incluyente. Por ello, es importante recuperar su riqueza cultural, dignificar y potencializar a las identidades indígenas en toda la sociedad, que estén incorporadas en los elementos educativos y propiciar la autodirección política de su formación y destino. Los dispositivos de los procesos sociales en la discriminación se dan en la exclusión, en la coacción social, en los procesos de aprendizaje, en la estratificación social, en el manejo de los recursos por parte de la élites locales, en el despojo, en el arbitrio de la autoridad, en el trato de ciudadanías de tercera, en la poca atención, en el acoso escolar, en la limitación de la participación social, en las condiciones de clase para sobrevivir, en las relaciones sociales de producción, en el aislamiento producido, la fragmentación social y en la vulnerabilidad generada. Los dispositivos en los procesos simbólicos de la discriminación se dan en la burla, en el rechazo, desprecio, extrañeza, humillaciones, amenazas, en el abuso, en la injusticia, en la de­ sigualdad, en la violencia simbólica (como gritos), en el trato nada digno y en la violencia física (como la exclusión, agresiones, regaños, sarcasmos y ofensas). La reacción de los indígenas ante las distintas expresiones de la discriminación son la autoexclusión, el autorepudio y la autonegación que contribuyen al etnocidio. Sin embargo, hay respuestas y resistencias más creativas.

Sujetos discriminantes Se ha identificado a los sujetos discriminantes, en las relaciones sociales, para ubicar también dentro del campo social donde participan, tanto sus posiciones y disposiciones. En las relaciones sociales que se dan en las interacciones (relaciones sociales de producción, distribución, consumo, relación social de poder político o cultural), esto rompe con la idea humanista de pensar sólo la interacción en “abstracto”, para contextualizar las relaciones de poder que se dan en la discriminación. En la generalidad de las personas, donde actúan los indígenas, el campo social se da entre ciudadanos que son solidarios y los otros no. En las ciudades hay turistas, autoridades, ciudadanos, lugareños. El caso de las autoridades es relativo, ya que depende de que sean los mismos actores indígenas de los pueblos originarios, donde no hay extrañeza. El campo social se da en un espacio público (calle) o en un centro mercantil con los ayudantes de tiendas para cargar los mandados que están en los estacionamientos y los clientes (ciudadanos). Para el análisis de los sujetos discriminadores es importante identificar y ubicar las relaciones sociales como relaciones de poder en torno a las posiciones en un campo social determinado y a los recursos que ellos tienen como son: las capacidades, decisiones, manejo de información, puestos, etc., es decir, sus capitales estratégicos de esa forma de poder. El ejercicio arbitrario es ejercicio de poder. Se ha señalado que el prejuicio puede ser “benevolente” con un grupo. Aquí es importante no perder el análisis de correlación de fuerzas, ya que luego en un juego tramposo pareciera premiar a un grupo, y en el mercado lingüístico también la condescendencia pareciera ser virtud de los grupos discriminantes. Se matiza que el fenómeno migratorio es histórico, cuestión que es importante señalar; sin embargo, hay varios casos de discriminación donde debemos discutir sobre la democracia y las desigualdades en los distintos campos. Los sujetos discriminadores parten de una relación social (relación de poder) que se da en los distintos campos sociales, entre ellos se encuentran

2 0 1 0 0 0

10 0 0 0 0 1 0 0

14

Ciudadanos de la comunidad receptora

Policías

Funcionarios públicos

Fiscalización

Extranjeros

Compañeros, alumnos

Comerciantes

Clientes

Jefes de trabajo

Familiares

Director Escuela

Feligreses no indígenas

Arrendatarios

Total

Escuela

Ciudadanos

Sujetos discriminadores

91

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

1

4

23

62

Calle

Tabla 6.12  Lugares donde han sido discriminados los indígenas

5

0

0

0

0

0

0

1

0

0

2

0

1

0

1

Mercado

16

0

0

0

0

7

1

2

1

0

0

0

0

1

4

Trabajo

6

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

5

0

0

0

Oficinas públicas

28

1

0

0

0

0

0

0

0

2

0

0

1

6

18

Migrante a localidad

2

0

0

0

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Hogar

1

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Iglesia

163

1

1

1

2

7

1

3

11

2

4

6

7

30

87

Total

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 301

302 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Tabla 6.13  Tipo de discriminación y frecuencia en los diversos grupos indígenas Tipos de discriminación

Otomís

Purépechas

Chichimecas jonaz Huachichiles Huastecos Mayas Mazahuas Mexicas Mixes

Por ser indígenas

1

1

 

2

 

 

 

 

 

No menciona cuál

2

1

 

 

1

 

7

 

6

Varias

3

 

 

 

 

 

 

 

 

Psicológico

1

 

 

 

 

 

 

 

 

Gobierno

1

1

 

 

 

 

 

 

 

10

3

3

 

 

 

 

 

 

Pobreza y exclusión

2

1

 

1

 

 

 

 

 

Migración y mercado laboral

7

3

 

 

 

 

 

 

 

Gobierno y la calle espacio de discriminación

10

 

 

 

 

 

 

 

 

1

 

 

 

 

 

 

 

 

13

1

2

 

 

 

1

 

8

Mirada

Desigualdad Idioma y forma de hablar Escuela

8

3

 

 

 

 

 

 

 

43

19

8

 

 

2

6

 

7

Racismo

 

1

 

 

 

 

 

 

 

Vestido

 

2

1

 

 

 

3

 

2

Maltrato

 

 

1

 

 

 

 

 

 

Por su aspecto

 

 

1

 

 

 

 

 

 

Estado de ebriedad

 

 

1

 

 

 

 

 

 

Gestos

 

 

1

 

 

 

 

 

 

Ofensa verbal

 

 

1

 

 

 

 

 

 

Los tratan bien

 

 

2

 

 

 

 

 

 

Ya no son discriminados

 

 

2

 

 

 

 

 

 

Prejuicios

 

 

 

1

 

 

 

 

 

Policías groseros

 

 

 

 

1

 

 

 

 

Conoce casos

 

 

 

 

 

1

 

 

 

Color de piel

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Educación

 

 

 

 

 

 

 

 

 

0

23

No han sido discriminados

Total

102

Frecuencia de 36.69% discriminación por cultura

36

23

4

2

3

17

12.95%

8.27%

1.44%

0.72%

1.08%

6.12%

0.00% 8.27%

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 303

Nahuas Pames Mixtecos Tarahumaras Totonacos Triquis Huicholes Mazatecas Zapotecos Tzeltales

Total

Frecuencia (%)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

4

1.44

9

1

1

 

1

 

3

 

 

 

33

11.87

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

3

1.08

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1

0.36

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2

0.72

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

16

5.76

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

4

1.44

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

10

3.60

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

10

3.60

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1

0.36

9

1

1

1

2

2

 

 

1

 

42

15.11

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

11

3.96

16

 

1

 

1

 

2

1

2

1

109

39.21

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1

0.36

4

 

 

1

1

1

 

 

1

 

16

5.76

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1

0.36

 

 

 

 

 

 

1

 

 

 

2

0.72

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1

0.36

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1

0.36

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1

0.36

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2

0.72

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2

0.72

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1

0.36

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1

0.36

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1

0.36

 

 

 

 

1

 

 

 

 

 

1

0.36

 

 

 

 

1

 

 

 

 

 

1

0.36

38

2

7

3

6

13.67% 0.72%

3

2

1.08%

0.72%

2.52% 1.08% 2.16%

1

4

1

278

100.00

0.36%

1.44%

0.36%

278

100.00

304 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato principalmente los ciudadanos de su propia localidad, con aproximadamente 53%; ciudadanos de una localidad receptora (presupone migración interna), con 18%; los siguen en tercer lugar los compañeros, alumnos, con 6.7%; en cuarto lugar están empatados los policías y jefes de trabajo, con 4.3%; en quinto lugar se encuentran los funcionarios públicos, con 3.7%; en sexto los fiscalizadores, con 2.6%; en séptimo los comerciantes (generalmente los establecidos), con 1.8%; en octavo sitio se encuentran empatados extranjeros y familiares (autodiscriminación), con 1%, y, finalmente, con 0.6% se encuentran empatados clientes, directores de escuela, feligreses no indígenas y arrendatarios. En cuanto a la relación entre discriminantes y el campo encontramos la relación lógica de que en la calle se da la discriminación principalmente por ciudadanos, por ciudadanos de la comunidad receptora, por policías y funcionarios públicos. En la migración interna están Tabla 6.14  Lugares donde han sido discriminados los indígenas y sujetos discriminadores Sujetos discriminadores

Lugares donde han sido discriminados Total

Escuela

Calle

Mercado

Trabajo

Oficinas públicas

Ciudadanos

2

62

1

4

0

18

0

0

87

Ciudadanos de la comunidad receptora

0

23

0

1

0

6

0

0

30

Policías

1

4

1

0

0

1

0

0

7

Funcionarios públicos

0

1

0

0

5

0

0

0

6

Fiscalización

0

1

2

0

1

0

0

0

4

Extranjeros

0

0

0

0

0

2

0

0

2

Compañeros, alumnos

10

0

0

1

0

0

0

0

11

Comerciantes

0

0

1

2

0

0

0

0

3

Clientes

0

0

0

1

0

0

0

0

1

Jefes de trabajo

0

0

0

7

0

0

0

0

7

Familiares

0

0

0

0

0

0

2

0

2

Director Escuela

1

0

0

0

0

0

0

0

1

Feligreses no indígenas

0

0

0

0

0

0

0

1

1

Arrendatarios

0

0

0

0

0

1

0

0

1

14

91

5

16

6

28

2

1

163

Total

Migrante a localidad

Hogar

Iglesia

2

Zapotecos

87

4

Totonacos

Total

2

Tarahumara o rarámuris

13

Mixes

5

1

Mexicas

Purépechas

4

Mazahuas

36

0

Mayas

Otomís

0

Huicholes

0

0

Huastecos

9

0

Huachichiles

Mixtecos

1

Chichimecas jonaz-otomís

Nahuas

6

Ciudadanos

Chichimecas

Grupo étnico

Sujetos discriminadores

30

0

0

0

7

8

2

2

1

0

3

1

0

0

1

3

2

7

0

0

0

0

5

1

0

0

0

0

0

0

1

0

0

0

6

0

0

0

2

3

0

0

0

0

1

0

0

0

0

0

0

4

0

0

0

0

2

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

2

0

0

11

0

0

0

2

7

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Ciudadanos de la comunidad Funcionarios Compañeros, receptora Policías públicos Fiscalización Extranjeros alumnos

Tabla 6.15  Sujetos discriminadores por grupo étnico

3

0

0

1

0

1

0

0

0

0

1

0

0

0

0

0

0

Comerciantes

1

0

0

0

0

0

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

Clientes

7

0

1

0

2

1

1

0

0

0

1

0

1

0

0

0

0

2

0

0

0

0

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Jefes de Fami­ trabajo liares

1

0

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

0

0

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

0

0

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Feligreses Director no ArrendaEscuela indígenas tarios

163

2

5

3

19

67

17

2

15

1

10

1

1

1

3

4

8

Total

Capítulo 6  Análisis de la discriminación a los grupos indígenas (en Guanajuato) 305

306 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato ciudadanos de la comunidad receptora (se trata de aclarar), extranjeros, policías y arrendatarios. En el trabajo es dada por los jefes de trabajo, ciudadanos, comerciantes, clientes y compañeros. En las oficinas públicas se da por funcionarios y por fiscalizadores. En la escuela se da por alumnos, los directores de las escuelas o la policía. En el mercado se da por fiscalización, comerciantes y ciudadanos. En el hogar por familiares. En la iglesia por feligreses no indígenas. Los momentos “sincrónicos” de la discriminación hace que pensemos que es más que la aceptación o rechazo de un grupo sobre otro. Más bien, como se va hilvanando, la discriminación se da en la estructura social en los distintos espacios: la discriminación con la explotación, la apropiación de los recursos, la diferenciación, la desigualdad, la injusticia y el etnocidio, por señalar unas de las cuestiones. Muchos de los indígenas son maduros cívicamente, de ahí las “estrategias” que utilizan ante la discriminación. Sin embargo, la respuesta social ante los distintos problemas se ha polarizado y agudizado con las políticas “neoliberales”. Los indígenas, por su parte, por medio de la acción colectiva y organizados se están manifestando en defensa de sus derechos, en la lucha por la recuperación de los recursos, en defensa del medio, en la revaloración cultural, en la lucha salarial, etc. Estamos pendientes.

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