lIabiéndome ordenadoel R. P. Suprior í Vicario, pronunciar la oracion fúnebre en las exéquias que esta Comunidad /ta celebrado en memoria de nuestro llorado Padre el Ilustrísimo seííOl' DI'. Frai Beruabé RÓJas, dignísimo Obispo de Santamarta, solo movido por la obediencia puse mano a la obra: ella, lo confieso, no es digna de tan ilustre memoria, pues no puede menos que adolecer de la ineptitud del autor, pero tat como es, la presento a V. P. M. R. por si cree conveniente que ella vea la luz pública, juntamente con la reseña de aquella funciono Si 1'. P. 111. R. resolviere afirmatít'amente, diguise impartirle su licencia superior. Ill. R. P. N. !tI. Prior Provincial. lIumilde i mínimo sitbdilo de V. P. 'bl. R. FRAI TO)lAS

CO~\"E:'\TO

)IAX1~10 DI; ~\JESTI\A

J.

GO~Œl.

SEÑORA DEL ROSARIO. Santal6

de BogotA, mayo 2" d. 18f>II.

Habiendo conocido mui de cerca la vida privada i pública de Nuestro llustrisimo i Reverendísimo Dr. Frai Bernabé Bójas (cuya pérdida irreparable lamcntamos), hallamos en la oracion fúnebre improvisada lJor ellll. R. P. Frai Tomas Gómez, que todo cuanto ha dicho en ella, no es mas que una rcseña de los actos de una vida inmaculada i ejemplar: así, pues, en virtud de la autoridad de nuestro oficio, cancedemos nuestra licenci(t para qtle la anterior oraciol! (únebrrse publique por medio de la imprenta. Pmon BVm\AGO,

PROVINCIAL.

Prosccretario.

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iSAlARIOS! A nadie, sino a \"osotros que conocisteis lus méritos pred:lI'os del IIlmo. Sr. DI'. Frai Bel'llabé Hójas, puede con toda razon dedicarse esta reseoa improvisada por los frailes Predicadores, a la memoria de su lamentado Padre . • Vosott·os habeis comprendido, como nosotros, la gran pérdida que habeis sufrido con tal desapal'icion. Así lo haheis demostrado en el lÚgubre duelo de vuestra horfandad. Nosotros, os hemos admÏt':Hlo, i os hemos adrnil'ado, porque vuestros enemigos os habi;¡n retratado, con mui recargadas sombras.,

El espíl'itu de partido,

estamos Óf:I'tos, desapareció desde el instante mismo en que se tl'alaba de llorar, de jcmil', por elllnjido del Señor, que hahia procurado rcc:onciliaros, unil'os, i formal' de todos Y030tros, nn sulo ('\I('I'PO, en JesueI'isto. Así la hemos yisLO, Cil todos los :H'lP:) I'c!;1t{V()S ;1 la lI1;lIi&sLalaeiones de Sll Diócesis, e:-, para derramar alli la

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-14lluvia preciosa de la divina palabra, i trabajar por la p:lZ i tranquilidad de sus habitantes. (3) Si ~íntes de esto, va a su pais natal, es para dedicar al Señor con la consagracion episcopal el templo del conYcnto en donde se salvára su inocencia en su tierna edad, i poner la Última mano con la misma consagracion a la iglesia del milagro, como la llamaba el Ilustrísimo señor 1\[osquera, levantada en la Villa de Leiva, para trIbutar homenaje i adoracion a María Nuestra Señora, bajo la advocacion deI Rosario de ChiquinqUlrá, que obra tan estupendos prodijios. Si recibe la sagrada uncion del Episcopado, de manos delllustl'i:wimo señor Dr. José Antonio Chávez, quien la recibiera del ilustrísimo señor Dr. Jiménez, Cobos Padilla, es para imponer las suyas, luego, sobre dos de sus cólegas, nombrados al mismo tiempo por la cabeza de la Iglesia, Nuestro Santísimo Padre el Papa Pia IX, para rejir i goternar parte de la Grei Granadina. Así es como el seiior Rójas supo impartir sus beneficios, trabaj:lr pOI' la Iglesia i hacerse conocer de todos los pueblos, en que su memoria permanecerá eternamente, porqne ella es la memoria de un Pastor celoso. a quien el mismo Dios colocó sobre el candelero, para iluminar a cuantos quisieran participar de su luz. 1/1 memoria œtel'lla erit jus/,us. Ni se dig-a, que voces descompuestas se han lcvantado para ultrajar i tJsn:lr su memoria. Es la herencia de los justos, î ya .Icsucl'isto habia dicho a sus Apóstoles: Si me perseclIli sum et L'OS pcrsequelltur ,si prœcepta mea senxwenmt et vestl'à sel'vabun/: lIOn est dicíplllus s'uper mogistrum. nec sel'VIIS super DominulH sUlan •••. Si Patl'em familias Beelzebud 'VoClll'erUllt, quanta mogis domeslicos ejus. Por lo demas, preguntad señores a los habitantes de la Diócesis de Santamarta, interrogad a los samarios que le trataron de mas cerca, sin aspiraciones de ninguna especie. Preparad \"uesll'os oidos, i escuchad aquellas ovejas sin Pastor; leed i rcleed los clamores con que ellas hacen el duelo por la desaparicion de su Padre, de Sll Pastor i Maestro. Yo las escucho decir con Jeremías: Pl/pili {acti sumus absr¡lIe PaIre. Sí, hemos quedado huérfanos, pues ha muerto nuestro Padre: nuestra Iglesia. nuestra Madre, est:í viuda, lia faltado el gozo de nuestro corazon, ha caido la corona de nucstra cabeza. j Ai de nosotl'OS porque hemos pecado! j ciertamente, grande ha sido nuestra iniquidad! pues llan desaparecido en mui poco tiempo todos aquellos que pudieran consolarnos; los Estéve!', los Serra(3) Vcanse las nccro)ojias 1'cñoras ocañcsas,

de Ocaña, c811cda)mcnte

\:¡ de las

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-'1;)-

-no, lo~ Rójas; ... Sí, Rójas; que apénas se ha presentado, apénas ha empezado a lucir ese astro sobre nuestro horizonte, el fuerte vcndabal lo ha ObSClll'ecido. j Grande es nuestra maldad! ¡Hemos pecado contra el Cielo 1 i No merecemos sino castigo .. ! Pero j Dios eterno! no abandoneis las almas de los que tú adoran! no desecheb las reliquias de los que te aman! no nos cntregueis a nuestros enemi~os! i si ya pcrmanecia mucho tiempo sobre la tierra nuestro ycnerablc Pastor, si en tan pocos dias habia ya recorrido el gran camino de la perfeccion, ¡debías premiarlc, hága~e tu voluntad!!! pero no olvideis la grci que le ~labiais recomendado, i no permitais que los lobos hagan presa Cil ella. Pero no son, señores, ménos los lamentos de esta Comunidad, de estos claustros, de estc templo; no, los hijos de Domingo }Jan conocido la pérdida que hicicran desde su separacion, pero cllos supieron conformarse con la voluntad de Dios, espresarta por su Vicario cn la Üerra. ;,Pero cómo podrá llevar con valor una muerte tan prematura? ¿ cómo no quejarse de la desaparícion de aquel astro, que aunque de léjo~., no dejaba de comunicarle los rtestellos de su IlIz? i. cómo. restablecer la pérdida enorme que ha sufrido? La Iglesia granadina cstá de lllto. i los frailes predicadores de la provinCIa de San Antonino, tienen oprimido 5.U espíritu COli la doble pérdida, i el corazon de los frailes Predicadores, se halla va insensible con tanto sufrimiento i padecer. Sí, desaparcció ese astro benéfico, i desapareció porque nosotros éramos indignos de él. Esparció sus Juces por linos pocos instantes, i solo las esparció para Ilacel'uos notar la pérdida que íbamos a tenel' con Sil defeccion. Pero alabemos, señores, los arcanos profundos de la Divinidad.. .. ella la ha hecho .... entreguémonos del todo a su Providencia, porque es mui bueno unirnos a Dios i poner en él nuesll'à esperanza, como dice el Salmista.PCl·o confesemos que en lodo esto se halla el dedo de Dios, i qlle el Ilustrísimo señor Dr. Frai Bernabé Rójas, dignísimo Obispo de Santamarta, pudo tomar en sus hibios las palabras de San Pablo a Timoteo: Gratias ago eí ....•

Réstanos únieamentf\ considerarlo como hombre, teniendo presente el tremendo tribunal en que todos tenemos que presentamos; tlt referat unusquisqlle omnía prollt (Jcssit, siva boHl/m, sive malum, como nos enseña el Apóstol: i que como hombres, podemos cael' en todas las faltas adherentes a los hijos de Adan, pues que esta es nuestra herencia despues del pc~ado: ¡levantemos nllestros corazones i almas al Todo-poderos('

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--i6por el descanso de aQuel, que nos fué tan querido en el mundo. REQUlI;1li JETERNAM DONA EJ no.1NE, CEAT El.

'&quiescal ínpace.-

ET I;lJXPEJ\PETUA

LU-

Amen.

Concluida la 'oracion, clllustrísimo señor OIflspo de Antioquia, ofició el último responso, por las ocupaciones del Prelado Metropolitano. iOjahí la premnra del tiempo nos 1mbiera permitido bacel' alWJDa cosa de mayor valía, para manifestar nuestra grati-

tud i amor para con tan digoo Padre. Pero ¡¡ i ILUSTI1S110 BaJlS !!! r~cîbid este pequeño homenaje, que a vuestro nombre dedieamos al PUEBLO SANARIO, como prueba de Nuestro reconocimiento, por su adbesion a vos.

s. ~. J. (!5.

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