Cómo integrar forrajes conservados en unidades de producción ovina de cría Pedro Arturo Martínez Hernández, Ph.D. Departamento de Zootecnia, Universidad Autónoma Chapingo.
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Introducción El rebaño de cría representa la fase de mayor inversión fija dentro de la producción ovina ya sea para carne o algún otro producto. Al valor comercial de las ovejas de cría y sus reemplazos debe agregarse el costo del mantenimiento y cuidado de las mismas de un destete al siguiente. En la planificación administrativa de la empresa ovina a veces no se identifica claramente de donde se originará el capital para cubrir este costo de mantenimiento y cuidado del rebaño de cría ni cuál es la magnitud del impacto económico de este costo en el total de la unidad de producción. Lo que se debe tener siempre en cuenta es que si bien la fase de cría no genera un ingreso directo, a excepción de la venta de corderos al destete, siempre aportará al costo de producción y con ello se convierte en un componente que puede promover una mayor o menor rentabilidad de la empresa. Es así, que el productor ovino debe tener como una prioridad en el manejo de su rebaño de cría procurar tecnologías que le lleven a un menor costo de producción. En la producción y aprovechamiento de forraje para la alimentación de animales se han desarrollado métodos de conservación del mismo, para así poder ofrecer forraje a los animales en momentos del año en que la producción de forraje sea baja o que el forraje disponible sea de calidad pobre. La henificación y el ensilado son los dos medios de conservación de uso más extendido. En la literatura existe gran cantidad de información sobre como producir forraje, procedimientos para la conservación del forraje como heno o ensilado y estrategias o impactos de uso del forraje conservado en ganado bovino para carne o para la producción de leche, por ejemplo la compilación de Park y Stronge (2005). Sin embargo, es escasa la información sobre los factores o condiciones que se deben considerar para integrar el uso de forrajes conservados en la alimentación del rebaño de cría bajo la perspectiva de lograr el menor costo de producción posible para con ello fortalecer la rentabilidad de la empresa ovina en su conjunto. Por tanto, el objetivo del presente documento es compartir algunas consideraciones que debe tomar en cuenta el productor ovino al integrar forrajes conservados en la alimentación del rebaño de cría.
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Figura 1. El costo de mantenimiento y cuidado de la borrega de cría impacta sobre la rentabilidad de la empresa ovina
Pradera de alfalfa contra pradera de alfalfa más maíz-avena Para mantener el costo de alimentación de la borrega de cría y reemplazos aun mínimo debe procurarse que la alimentación sea mediante el pastoreo de áreas forrajeras que pueden ser praderas cultivadas, agostaderos o áreas incultas. Por tanto, la primera y más importante consideración para integrar forrajes conservados es que éstos sean el medio para que esas áreas forrajeras sean aprovechadas por pastoreo al máximo. Lo mencionado en el párrafo anterior significa que la carga animal o sea el número de borregas por superficie sea la máxima que pueda mantener el o las áreas forrajeras en pastoreo. Esto a su vez significa calcular la carga animal con base en el rendimiento máximo de forraje. A continuación un ejemplo numérico de esta afirmación. Considerando una pradera de alfalfa que pastoreada o cortada cada 28 días en primavera-verano que es cuando produce más forraje y en los tres pastoreos o cortes de mayor rendimiento logra un rendimiento promedio de 3,800 kg de forraje por ha y por pastoreo o corte entonces se calcula la carga animal con esta información s3egún se muestra en el Cuadro 1. 2
Cuadro 1. Cálculos para determinar carga máxima potencial con base a rendimientos máximos de alfalfa. Operación Resultado Significado 3800 / 28 135.7 Es la cantidad de forraje de alfalfa que se acumula por día. Se obtiene al dividir la cantidad de forraje cosechado entre el número de días de separación entre cosechas consecutivas, en este caso es de 28 días. 135.7 x .6 81.4 El resultado es el 60% de la cantidad de forraje que se acumula por día. En primavera-verano alfalfa produce el 60% del forraje que produce al año 81.4 / 2 41 Es la máxima carga animal en borregas por hectárea y se obtuvo al dividir el 60% de la cantidad de forraje que se acumula por día entre el consumo diario esperado de una borrega, en este caso considerado en 2 kg de forraje al día. 41 x 2 x 365 29930 Cantidad anual de forraje para alimentar la carga animal de 41 borregas por ha y considerando un consumo diario de 2 kg de forraje por borrega 29930 - 18000 11930 Es la cantidad de forraje que le faltaría cubrir a la pradera de alfalfa considerando la carga animal de 41 borregas por ha, considerando que la pradera de alfalfa al año rinde 18000 kg de forraje por ha 11930 / 23000 0.52 Número de hectáreas con maíz para ensilar en primavera-verano y avena en otoñoinvierno para cubrir el faltante de forraje. SE considera que se producen 18000 kg de forraje por ha de maíz y 5000 kg de forraje de avena por ha. 41 / 1.52 27 Es la carga animal real de borregas por ha por año, considerando una hectárea de alfalfa y 0.52 ha de maíz-avena.
Siguiendo con este ejemplo, pero ahora calculando carga animal con base en el rendimiento anual de forraje de la pradera de alfalfa que es la suma del forraje de todos los pastoreos o cortes realizados en un año se tiene que es 18,000 kg de forraje en base seca por ha. Con esta información se calcula la carga animal según se muestra en el Cuadro 2.
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Cuadro 2. Cálculos para determinar carga máxima potencial con base al rendimiento anual de una pradera de alfalfa Operación Resultado Significado 2 x 365 730 Es el consumo anual de forraje de una borrega considerando que el consumo diario es de 2 kg por borrega por día 18000 / 25 Esta es la carga animal en borregas por ha por año 730 considerando el rendimiento anual del forraje dividido entre el consumo anual de forraje de una borrega
Considerando los Cuadros 1 y 2, se encuentra que con la opción de pradera de alfalfa más maíz para ensilar y avena para henificar la carga animal es de 27 borregas por ha mientras que con solo alfalfa es de 25 borregas. Si bien la ganancia en carga animal es pequeña, existe otros factores a considerar para mantener la carga animal en la opción de solo pradera de alfalfa, se deberá conservar el forraje excedente en la época de primavera-verano para dar este excedente en otoño-invierno, esta cantidad es relativamente pequeña lo que aumenta el costo por kilo de forraje cosechado y conservado en comparación a la opción de pradera de alfalfa más maíz-avena, en donde la cantidad de kilos cosechados y conservados en mucho mayor disminuyendo comparativamente el costo por kilo de forraje conservado. Otra consideración es que la época del año en que la alfalfa muestra sus mayores rendimientos es en la estación de lluvias lo que hace difícil lograr una buena conservación por henificación del forraje.
Figura 2. Pastoreo de alfalfa a máxima carga posible con apoyo de la producción de forraje conservado a partir de maíz-avena aumenta la carga animal de la unidad de producción y puede hacer la fase de cría más rentable 4
Estación de parto – cantidad y calidad del forraje El forraje conservado ya sea por ensilado o por henificación siempre tendrá una calidad nutrimental menor a ese mismo forraje antes de entrar al proceso de conservación un forraje de menor calidad. Esta situación implica que la época de partos debe procurarse ocurra cuando existe la mayor oferta de forraje en cantidad y calidad, y que ese forraje sea cosechado por pastoreo. El forraje conservado debe ser usado mayormente cuando la hembra de cría muestre sus menores demandas nutricionales, en otras palabras, el forraje conservado debe ser planificado para mantener a la borrega de cría y no tanto para cubrir las mayores demandas nutricionales de la borrega.
Figura 3. La época de partos debe ser cuando exista la mayor oferta de forraje en cantidad y calidad y este forraje debe ser cosecahdo por pastoreo. El forraje cosnervado es para mantenimiento de la hembra de cría.
Heno o ensilado en la hembra de reemplazo El desarrollo de las hembras de reemplazo del destete al primer empadre es una etapa en que el volumen del total del aparato digestivo y en particular del rumen y su magnitud de funcionamiento como compartimeinto de fermentación son limitados en comparación a la demanda nutricional de la hembra de reemplazo en esta etapa de su vida. El ensilado de maíz es un forraje de alto nivel de energía en comparación con otros forrajes que se cosnerven como heno, por ejemplo avena y aún alfalfa. Sin emabrgo, el alto contenido de agua del ensilado que puede ser de 65 a 70%, así como la acidez de la que se envuelve el forraje ensilado (pH de 4.5), son factores que limitan el consumo y tasa de fermentación en rumen en hembras de
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reemplazo. Por tanto, en esta etapa de la hembra de reemplazo si se le ofrecerá forraje cosnervado, éste debe ser de forraje henificado y no de forraje ensilado. Heno y posible reducción en la carga parasitaria de crías El pstoreo es la forma más económica de alimentar el rebaño de cría, sin embargo, es también un de los principales medios para la proliferación de la mayoría de los parásitos internos. Una forma de reducir el pastoreo como medio de propagación de parásitos internos hacia las crías y con ello no tan solo tener crías con menor carga parasitaria sino también reducir el impacto permanente de estos parásitos en el aparato digestivo de las crías es evitar que las crías salgan a pastorear con las borregas de cría durante la fase de lactancia y en loposible hasta que las crías alcancen los 5 meses de edad. Mantener las crías fuera del área de pastoreo de las hembras de cría requiere una planificación y aprovechamiento del forraje, en particular, proveer a las crías de forraje henificado que provenga de áras no pastoreadas por borregas adultas en los por menos seis meses de anterioridad a la cosecha para hacer el heno.
Figura 4. Las crías se mantienen en encierro mientras las borregas de cría van a pastorear, las crías reciben forraje henificado ‘limpio’ más algún concentrado
Literatura citada Park, R.S. y M.D. Stronge. 2005. Silage prduction and utilisation. Wageningen Academic Publishers,Wageningen, Países Bajos. 6