CONOCER N.º 65 Julio de 2015 Sumario -
Presentación
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Actualidad El Princesa de Asturias de las Letras, para Leonardo Padura Récord de desplazados en el mundo España se une al intercambio mundial de libros accesibles El hotel Ritz de Madrid tiene nuevos dueños La ONU, contra el comercio ilegal de tabaco
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En portada Un mundo pendiente del petróleo
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Entrevista “La crisis ha afectado a la RAE tanto como a las familias”. El director de Comunicación de la Academia y la gerente de su Fundación nos hablan de su campaña en busca de nuevos benefactores.
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Nuestro mundo ¡Que vienen los Beatles! 50 años de la visita del cuarteto de Liverpool
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Libros
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Mujeres de rompe y rasga Eugenia de Montijo, la granadina que sedujo al último emperador
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Maestros del celuloide Pier Paolo Pasolini, poeta del escándalo
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Efemérides Lucio del Valle, un ingeniero tras la modernización de España
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Cotidianidades de la historia La sexualidad en el Antiguo Egipto: que nadie se asuste
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Presentación ¿Qué tiene que ver la última gran caída de los precios del crudo y el gas con el enfriamiento del conflicto de Ucrania, el acuerdo entre Estados Unidos e Irán o el deshielo de las relaciones de Washington con La Habana? Con este número de CONOCER descubrirás que guardan más relación de lo que parece. La clave, tal como te contamos en el reportaje de portada, está en la gran volatilidad de sus precios y en las implicaciones que esto conlleva en los equilibrios geoestratégicos. Además, os hacemos partícipes de las dificultades económicas que atraviesa la RAE, y os contamos que se cumplen 50 años de la primera (y última) visita de los Beatles a España. Eugenia de Montijo, la granadina que remodeló París de arriba abajo; Lucio del Valle, uno de los mejores ingenieros españoles, injustamente olvidado, y el director de cine Pier Paolo Pasolini son otros de los protagonistas de este número de CONOCER.
Actualidad El Princesa de Asturias de las Letras, para Leonardo Padura El escritor cubano Leonardo Padura ha sido galardonado con el premio Princesa de Asturias de las Letras 2015, imponiéndose a candidatos ya habituales como el novelista japonés Haruki Murakami, el estadounidense Richard Ford y el inglés Ian Mcewan. Entre los finalistas de este año figuraban también el poeta sirio Adonis y el rumano Norman Manea. Según la Fundación Princesa de Asturias, Leonardo Padura es un novelista y periodista cubano, conocido especialmente por su serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario Conde. Desde 2011 ostenta, además de la cubana, la nacionalidad española, que el Gobierno le otorgó por carta de naturaleza. Después de varios años dedicado al periodismo, inició la serie de novelas protagonizadas por el detective Mario Conde con Pasado perfecto (1991). De la mano de Conde, un policía “que arrastra una melancolía”, con una vida desordenada, bebedor, descontento y al que le habría gustado ser escritor, Padura hace una crítica a la sociedad cubana. La serie está formada, hasta la actualidad (y además de por la citada Pasado perfecto), por Vientos de cuaresma (1992), Máscaras (1995), Paisaje de otoño (1998), Adiós, Hemingway (2001), La neblina de ayer (2003) y Herejes (2013). Con su novela El hombre que amaba a los perros (2009), basada en la historia de Ramón Mercader, asesino de León Trotsky, alcanzó un indudable éxito internacional. Ha escrito también guiones cinematográficos, cuentos y ensayos, además de ediciones de sus entrevistas y reportajes. 2
Récord de desplazados en el mundo El número de desplazados dentro de su propio país a causa de conflictos o la violencia alcanzó en 2014 una cifra récord: 38 millones de personas en todo el mundo, el equivalente a la suma de las poblaciones de Pekín, Londres y Nueva York. Así se desprende del Estudio global 2015: personas desplazadas internamente por los conflictos y violencia, realizado por la ONU y el Consejo Noruego para Refugiados. Para este último organismo, se trata de “las peores cifras de desplazamiento forzado en una generación”. La región en la que más aumentó el número de desplazados internos ese año (hasta alcanzar los cuatro millones) es la formada por Oriente Medio y el norte de África. Colombia, Sudán, República del Congo y Nigeria son otros de los países más afectados. Del informe se desprende, además, que 11 millones de personas se vieron forzadas a dejar su hogar en el año 2014. La mayoría de estos desplazamientos son, además, de larga duración: el 90 por ciento de los casos analizados en 60 países y territorios lleva en esta situación como mínimo una década.
España se une al intercambio mundial de libros accesibles El Consejo de ministros autorizó el pasado mes de mayo la adhesión de España al Tratado de Marrakech, que permitirá a las personas ciegas de todo el mundo intercambiar libros accesibles sin incurrir en delitos relacionados con los derechos de autor. El texto, adoptado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) –perteneciente a Naciones Unidas–, ha sido ya remitido a las Cortes Generales. Según la ONCE, la adhesión a este tratado permitirá que más de 300 millones de personas ciegas de todo el mundo puedan intercambiar libros accesibles sin incurrir en delitos relacionados con los derechos de autor, una demanda que esta organización viene reclamando desde hace años para facilitar el acceso a la educación, a la información y al ocio de este colectivo. La historia del tratado se remonta a 2013, año en el que la OMPI convocó una conferencia diplomática en Marrakech para adoptar un tratado que facilitara el acceso a las obras publicadas a las personas ciegas, con discapacidad visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso. Por el momento, solo ocho países han ratificado el texto, y son necesarias 20 adhesiones para que entre en vigor. De ahí el interés y la petición de la ONCE y de todas las organizaciones internacionales de personas ciegas para que la Unión Europea impulse esta ratificación, lo que supondría prácticamente su aplicación inmediata. 3
El hotel Ritz de Madrid tiene nuevos dueños El Ritz de Madrid, el primer gran hotel de lujo de la capital madrileña, ha pasado a ser propiedad del grupo árabe Olayan y de la firma hotelera Mandarin, que se hará cargo de la gestión del establecimiento. El precio que han recibido los vendedores (Omega Capital, firma de Alicia Koplowitz, y el grupo Belmond) ronda los 130 millones de euros. La construcción del Ritz, que se fundó en 1910, fue promovida por el rey Alfonso XIII, que quería para la capital de España un establecimiento de lujo similar a los que había visto en otras grandes ciudades europeas. Con esta transacción, el grupo Mandarin, gigante asiático de los hoteles de lujo, redobla su apuesta por España, ya que ya gestiona el hotel Mandarin Oriental de Barcelona. Olayan, por su parte, es el gran grupo familiar de Arabia Saudí, y es propietario de inversiones industriales, comerciales e inmobiliarias. Los nuevos dueños tienen previsto realizar una inversión de varias decenas de millones para reformar el hotel y presentarlo como un establecimiento de gran lujo bajo la marca Mandarin.
La ONU, contra el comercio ilegal de tabaco Uno de cada 10 cigarrillos que se venden en el mundo es ilegal, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estima en más de 28.000 millones de euros los ingresos fiscales que cada año se pierden en el planeta por culpa del comercio ilegal de tabaco. Esta agencia de la ONU urge a todos los países del mundo a firmar el Protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco, ratificado hasta el momento únicamente por ocho estados. Si alcanzara las 40 ratificaciones, el Protocolo se convertiría en ley internacional, “un instrumento vinculante único para detener y, finalmente, eliminar esta sofisticada actividad delictiva”.
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En portada
Un mundo pendiente del petróleo Por Ignacio Santa María El mercado del petróleo y el gas ya no es lo que era. Aquel modelo de precios moderados y estables, siempre controlados por la OPEP, que dominó las últimas dos décadas del siglo pasado, ya no volverá. Asistimos por el contrario a un panorama de gran volatilidad en los precios, lo que conlleva importantes consecuencias en los equilibrios geoestratégicos. Por citar solo tres ejemplos: ¿qué relación guarda la última gran caída de los precios del crudo y el gas con el enfriamiento del conflicto de Ucrania, el acuerdo entre Estados Unidos e Irán o el deshielo de las relaciones de Washington con La Habana? Mucho más de lo que parece. Entre agosto de 2014 y enero de 2015 el precio del barril de Brent se desplomó desde los 108 a los 42 dólares. Esta caída, siendo tan drástica, no es la mayor de los últimos años. En 2008, por efecto de la crisis y la caída de la demanda, el barril de Brent pasó de los 146 a los 36 dólares en tan solo un mes. Son enormes fluctuaciones que no tienen nada que ver con los tiempos en que los precios raramente salían de un entorno de los 20-40 dólares. Tiempos en los que la OPEP, y principalmente Arabia Saudí, llevaban la batuta del mercado, con su capacidad de ajustar la producción para suavizar así las fluctuaciones de precios. Ahora las cosas han cambiado. ¿Cuál ha sido la causa de la última caída de precios? La respuesta es simple: exceso de oferta para una demanda todavía débil. El primer causante de esta sobreoferta es Estados Unidos, que en los últimos tres años ha sumado cerca de cuatro millones de barriles por día al mercado, merced a las nuevas técnicas de shale oil (fracking). Esta revolución tecnológica ha supuesto que EEUU pase de ser país importador a ser prácticamente autosuficiente en materia energética. “Esto ha afectado mucho al mercado –señalan a CONOCER fuentes del sector energético– y ha provocado un efecto dominó: lo que deja de comprar EEUU se tiene que colocar en otros mercados y, si nadie reduce la producción por el otro lado y la demanda no aumenta, el precio baja”. A la sobreoferta sostenida por los estadounidenses se añadió a mediados de junio del 2014 otro factor: Saudí Aramco, la empresa estatal de petróleo y gas de Arabia Saudí, anunció que no estaba dispuesta a recortar su producción. Ante la sorpresa de sus socios de la OPEP (incluso la desesperación de algunos), Arabia renunciaba así a su tradicional papel de ‘productor bisagra’ y decidía no adaptar su oferta a la todavía baja demanda. Esto generó de manera inmediata la sensación de que había demasiado petróleo en el mercado y los precios comenzaron a caer drásticamente.
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El responsable del Programa de Energía del Real Instituto Elcano, Gonzalo Escribano, señala a CONOCER que hay países en la OPEP, como Arabia Saudí, Kuwait, Qatar y Emiratos Árabes, “que pueden aguantar muchos años con precios bajos, ya que disfrutan de unos costes de extracción muy pequeños y poseen mucho pulmón financiero debido a sus amplias reservas”. Estos estados se han negado a recortar la producción para no perder su cuota de mercado. Pero, al reaccionar así y hacer caer los precios, han colocado en una situación asfixiante a países productores de dentro y de fuera de la OPEP que “no tienen capacidad para aguantar la respiración tanto tiempo y que, con precios tan bajos, encuentran serias dificultades para financiar sus presupuestos e incluso cubrir los costes de producción”, relata Escribano. A esa situación se han visto empujados Rusia, Irán, Venezuela, Argelia o Nigeria, países cuyo PIB depende en gran medida de sus exportaciones de hidrocarburos. Consecuencias geopolíticas Los precios bajos en el petróleo y el gas, si se mantienen, provocan estragos en las economías de algunos países productores. El caso de Rusia es claro: para equilibrar su presupuesto nacional necesitaría que el crudo oscilara entre los 95 y los 100 euros, cosa que se ve bastante improbable a corto plazo. Un precio de 45-50 dólares reduce a la mitad su capacidad financiera. Consultado por CONOCER sobre esta cuestión, Francisco José Berenguer, analista principal del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), responde que “esta bajada de precios del petróleo es principalmente, a mi juicio, la auténtica y verdadera ‘sanción’ que se está aplicando a Rusia como consecuencia de su política en Ucrania”. Lo que resulta claro es que la caída de precios en el petróleo y, como consecuencia en el gas, ha introducido un elemento de distensión en las relaciones entre Ucrania y Rusia al que se refiere Escribano: “Ha bajado muchísimo el importe del contrato por el que Rusia suministra gas a Ucrania: no es lo mismo tener que pagar una cantidad que pagar la mitad”. A renglón seguido, el director del Programa de Energía del Instituto Elcano se pregunta: “¿Hasta qué punto eso ha podido moderar el aventurerismo estratégico de Putin? Eso ya me parece más discutible, yo creo que de momento no mucho, pero algo sí”. Una de las noticias más relevantes del año ha sido el acercamiento entre EEUU e Irán para limitar el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones. Los mayores avances en las negociaciones han coincidido con un periodo de sucesivas caídas en el precio del crudo cuya venta es la principal fuente de ingresos de Irán. ¿Es solo mera casualidad o la bajada de precio del petróleo ha sido un factor determinante para que llegara el acuerdo? Escribano comenta: “Ha habido negociaciones a muchas bandas desde hace años para intentar desbloquear el problema nuclear, pero es posible que Irán tuviera mayor urgencia en que el bloqueo se levantara al estar más perjudicado 6
por la bajada del precio del petróleo. Evidentemente los precios más baratos del crudo imprimen más presión a Irán, que ha podido por ello rebajar sus exigencias”. En otro punto del planeta, a nadie se le escapa que uno de los estados más perjudicados por la caída de los precios del petróleo ha sido Venezuela. “Es significativo –resalta el analista principal del IEEE– que a esta circunstancia se une otra que arrastra Venezuela desde hace ya años, que tiene que ver más con una gestión inadecuada del sector petrolero, que ha hecho retroceder significativamente su producción y, por tanto su capacidad exportadora, hasta llegar a hacerse necesaria recientemente la importación de ciertos productos del sector petrolero. La unión de ambos factores está incidiendo muy negativamente en la capacidad financiera venezolana”. La primera consecuencia de ello es la merma de la influencia que Venezuela ejerce en toda la región a través de la Alternativa Bolivariana para América Latina (ALBA) y, más en concreto, a través de Petrocaribe, que, según explica el experto en Energía del Instituto Elcano, era “el sistema mediante el cual Venezuela subvencionaba a muchos países de América Central”. A juicio de Escribano, este sistema “se va a hundir porque con estos precios tan bajos, estos países ya no necesitan el subsidio”. Un ejemplo de ello es el caso de la República Dominicana, que ha recomprado a Venezuela su deuda petrolera a mitad de precio. En paralelo a esta situación, a finales de 2014, se produjo otro hecho histórico: el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre EEUU y Cuba. Dado que Venezuela sostenía a Cuba suministrándole petróleo muy barato que luego la Isla revendía a un precio mayor, no parece descabellado pensar en que el colapso económico del régimen bolivariano haya obligado a La Habana a iniciar un proceso de apertura. El experto en energía del Instituto Elcano indica: “Evidentemente, hay una fuente de ingresos que Cuba ha perdido y teme que el apoyo económico que recibe de Venezuela también se pueda resentir en el futuro. Pero no diría que es la única causa del deshielo” con Washington. ¿Estrategia política o dinámica de mercado? Como hemos visto, Washington ha visto con complacencia cómo tres de sus principales frentes en política exterior se han suavizado en los últimos meses en parte como consecuencia de la caída de los precios del petróleo y el gas. Dado que EEUU es precisamente uno de los países causantes de este exceso de oferta que ha derivado en la bajada de precios, no son pocos los que se han preguntado si no estamos ante una jugada redonda de la Casa Blanca. Pero la realidad no es tan simple, a juzgar por lo que dicen los expertos. El analista del IEEE, Berenguer, ve que la caída de los precios ha sido provocada por la concurrencia de factores de dos tipos: “Los primeros tienen un carácter puramente de mercado. Los segundos corresponden al mantenimiento de la superproducción ante la conveniencia coyuntural de dañar ciertas economías de países que son grandes exportadores, como consecuencia de pugnas o conflictos de carácter geopolítico, principalmente Rusia e Irán, que 7
ven así muy disminuidas sus capacidades para defender sus intereses en dichos conflictos (Ucrania, Oriente Medio y el programa nuclear iraní)”. ¿Hasta qué punto puede haber una decisión política detrás de esta sobreoferta y posterior abaratamiento del crudo y el gas? Las fuentes del sector energético consultadas por CONOCER lo descartan totalmente: “El mercado es libre y nadie lo controla”. Asimismo señalan que, si hay algún país al que no se puede acusar de controlar los movimientos del mercado petrolífero, ése es Estados Unidos, ya que es la única nación en la que el petróleo y el gas pertenecen al dueño del terreno en el que se encuentra un yacimiento y no al Estado. Escribano también lo ve así: “¿Intención política? ninguna. Ahí detrás lo único que hay son empresas y es producto de la marcha del mercado, que en Estados Unidos funciona muy bien”. Además, a los actores más ‘puros’ del mercado (como los productores o los refineros), hay que añadir los actores financieros, que lo convierten en algo mucho más complejo. “El mercado de futuros del Brent –dice una fuente del sector– mueve aproximadamente diez veces más que el volumen real del mercado físico”. Inestabilidad en Oriente Medio En cuanto a la influencia que los conflictos de Libia, Siria, Iraq y Yemen tienen sobre el mercado, el director del Programa de Energía del Instituto Elcano indica que, en los últimos meses, es bastante moderada: “Con estos precios (bajos), los problemas geopolíticos no tienen mucho impacto. Todos los mercados han asumido que Libia es una montaña rusa que sube y baja y ya hace tiempo que no cuentan con su producción, como mucho con 300 ó 400 mil barriles al día, pero no más”. “Lo que pasa en Siria tampoco tiene mucho impacto –añade Escribano– y, en Iraq, los tres campos petrolíferos más grandes están a salvo. Lo que intentan ahora es que el ISIS no se apodere de muchos pozos, para que no tenga muchos ingresos, pero el efecto sobre el mercado no es muy importante porque ya lo ha descontado”. “Yo no me planteo que alguien salga al mercado a comprar un cargamento de crudo y no pueda encontrarlo”, dice una fuente del sector. Berenguer coincide con Escribano en que, “en contra de lo que pudiera parecer en un principio, y de lo que habría sucedido hace 10 años o más, la repercusión (de estos conflictos) ha sido muy pequeña”, al coincidir con una coyuntura de precios bajos. Sin embargo, para el analista del IEEE, otra cosa son las consecuencias que una situación prolongada y contagiosa de inestabilidad en Oriente Medio puede producir a largo plazo. “Desde otra óptica, que es la percepción global de que si esa inestabilidad y conflictividad se trasladase o alcanzase finalmente a productores regionales esenciales, principalmente las monarquías del Golfo, el impacto a la economía mundial podría ser devastador”, sentencia Berenguer.
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Entrevista
“La crisis ha afectado a la RAE tanto como a las familias” El director de Comunicación de la Academia y la gerente de su Fundación nos hablan de su campaña en busca de nuevos benefactores Por Leonor Lozano “Las palabras hacen mucho por ti. Ahora tú puedes hacer mucho por las palabras”. La nueva campaña de la Real Academia Española no deja lugar a dudas: la principal institución dedicada a preservar el buen uso y la unidad de la lengua española necesita nuevos benefactores. Particulares que, a cambio de un Diccionario, apoyen económicamente la labor que lleva a cabo desde hace tres siglos. “Hay palabras que da gusto oír: gracias”. “Hay palabras por las que vale la pena luchar: paz”. Desde el pasado 5 de mayo, la web corporativa y las redes sociales de la RAE están entregadas a una causa: conseguir nuevos apoyos. Porque, tal como afirma Miguel González Somovilla, su director de Comunicación, “la crisis ha afectado a la Academia de la misma forma que a otras personas y familias”. La Real Academia Española se financia con fondos públicos y privados. Los primeros, según González Somovilla, “se aprueban cada año en los Presupuestos Generales del Estado”, mientras que los segundos proceden, “sobre todo, de los patrocinios y los derechos de autor que obtiene la Academia por la comercialización de sus obras o la venta de sus productos”. Pero, aunque la institución aspira a ser “autosuficiente” en el futuro, la crisis ha retrasado sus planes: los fondos públicos que obtiene hoy la Academia rondan el millón y medio de euros, lo que supone un descenso de casi un 60 por ciento en los últimos cinco años. La Academia no ha ocultado las dificultades que atraviesa. El escritor y académico Arturo Pérez-Reverte, sin ir más lejos, aprovechó la presentación en Madrid de la versión escolar de El Quijote, el pasado diciembre, para criticar el desinterés que, en su opinión, muestra el Gobierno de Mariano Rajoy hacia la RAE. Así, con un presupuesto anual de unos 7,5 millones, la RAE “tiene que hacer frente al mantenimiento de sus dos sedes –situadas en las calles de Serrano y Felipe IV, en Madrid– y a los gastos de personal, una plantilla de unos 70 profesionales”. “Juntos la hacemos real”
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La búsqueda de nuevos socios no es nueva. De hecho, éste es uno de los cometidos principales de la Fundación pro Real Academia Española, que, desde su creación en 1993, “ha procurado captar recursos tanto de particulares como de instituciones”. “La RAE debe mucho a los benefactores, y no solo a los particulares, también a las grandes empresas que apoyan y han apoyado a la Fundación desde su constitución. Gracias a esa colaboración, la Academia ha podido afrontar en buena medida sus principales proyectos y actividades”, afirma González Somovilla. Algunos de estos patrocinadores son instituciones oficiales y empresas (Banco Santander, Telefónica, Obra Social la Caixa, Iberdrola, OHL, Fundación Endesa, IBM), y, otros muchos (casi un millar), particulares. Pero, tal como apunta González Somovilla, “las necesidades son muchas” y hay que seguir buscando “recursos y apoyos propios”. Hay que sumar más socios particulares al proyecto. A eso se dedicará, precisamente, la campaña que lanzó la RAE a principios de mayo y que se prolongará, previsiblemente, hasta diciembre. Se difunde ya a través de la web corporativa de la RAE y de sus redes sociales, así como de las emisoras del Grupo Prisa (la SER, M80), que han cedido gratuitamente espacios para la emisión de cuñas publicitarias. Según la gerente de la Fundación, Montserrat Sendagorta, “la campaña está pensada fundamentalmente para España, pero no tiene fronteras”. Por eso, “todas las adhesiones serán bienvenidas”. Las ventajas de ser benefactor ¿Qué significa, exactamente, ser benefactor de la RAE? Hemos preguntado a Montserrat: “Significa apoyar, mediante una pequeña aportación económica anual, la labor que lleva a cabo la Academia desde hace tres siglos a favor del buen uso y de la unidad de la lengua española”. Hay diferentes posibilidades de colaborar con la RAE. Así, los particulares pueden hacerlo con una cuota mínima anual de 100 euros (salvo los estudiantes menores de 30 años, que pueden participar a partir de 50 euros), y las empresas y colegios profesionales, a partir de 1.000 euros. El carné de benefactor proporciona descuentos en la adquisición de las publicaciones del fondo editorial de la Academia, así como la posibilidad de asistir a actos públicos, conferencias y visitas guiadas a la sede institucional de la RAE. “Además, recibirán como obsequio un ejemplar de la última edición del Diccionario de la lengua española”, concluye Sendagorta.
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Nuestro mundo
¡Que vienen los Beatles! 50 años de la visita del cuarteto de Liverpool Por Ignacio Santa María En julio de 1965, los Beatles visitaron España para dar dos únicos conciertos: uno en la Plaza de Toros de las Ventas, en Madrid, el día 2, y otro, al día siguiente, en la Monumental de Barcelona. Fue una visita rápida e inesperada que el régimen franquista no vio con buenos ojos. A continuación contamos cómo se fraguaron estos conciertos y algunas anécdotas que los rodearon. Se cumplen 50 años de la mítica visita de los Beatles a España y la efeméride se está celebrando por todo lo alto. Por una parte, sale a la luz la grabación del concierto en Las Ventas, en una edición conjunta de vinilo y CD. Por otra parte, dos conciertos, en Madrid y Barcelona, servirán para rememorar aquellas actuaciones míticas de 1965. En estos conciertos de homenaje, The Bootleg Beatles, los mejores imitadores actuales de los ‘fabulosos cuatro’ coincidirán en el escenario con dos de los grupos que actuaron como teloneros de los cuatro beatles originales hace medio siglo: los Pekenikes y los Sírex. Que los Beatles vinieran a España en 1965 era algo impensable. El régimen no veía con buenos ojos la aparición en suelo español de una banda que abanderaba la causa de la rebeldía juvenil y mucho menos siendo como eran súbditos de Gran Bretaña, país con el que las relaciones en aquellos momentos eran muy tensas. Pero la tenacidad de dos españoles, el periodista musical José Luis Álvarez y el empresario Paco Bermúdez, fue capaz de superar todos los obstáculos y el sueño se hizo realidad. Todo comenzó en la Feria de Sevilla de aquel año. Un joven y audaz José Luis Álvarez, por entonces director de la revista “Fonograma”, había escuchado el rumor de que el todopoderoso manager de los Beatles, Brian Epstein, se encontraba en la capital hispalense disfrutando de las fiestas. Fan acérrimo como era del cuarteto de Liverpool y aguerrido periodista, Álvarez recorrió todos los hoteles de la ciudad andaluza hasta que dio con él. Epstein resultó ser muy amable y, lo que más sorprendió a Álvarez, conocía bien la revista. El mánager le concedió una entrevista que acabó convirtiéndose en una animada charla casi de amigos. En un momento de la conversación, surgió la pregunta sobre si los Beatles vendrían alguna vez a España. Epstein fue sincero y respondió que no. Su argumento se basaba en los números: “De cada nuevo disco en otros países vendemos en torno a un millón de copias; en España no llegamos ni a las 4.000”. Entonces Álvarez le replicó que en nuestro país solo había registrados 2.000 tocadiscos pero que cada fin de semana se celebraban en cualquier ciudad entre 30 y 40 guateques en los que los discos más escuchados eran los de los 11
Beatles. “Multiplique esos casi 4.000 discos por 4.000 fiestas y 50 jóvenes en cada fiesta y tendrá una cifra real”, le argumentó. Epstein se marchó dándole vueltas al razonamiento de Álvarez. Al cabo de unos pocos días telefoneó al empresario Paco Bermúdez con la intención de ampliar la gira europea con dos conciertos en España. Cerraron un contrato para un concierto en Madrid y otro en Barcelona. El mánager pidió 5.000 libras por los dos conciertos, un precio irrisorio si se tiene en cuenta el caché que exigieron a otras ciudades europeas. Epstein quería venir a España como fuera. Lo cierto es que a Epstein le debió de caer muy bien Álvarez porque, cuando un par de meses después, llegó a Madrid acompañando a los Beatles, le permitió hacer una entrevista en exclusiva al cuarteto en la habitación del hotel Sanvy: fue una charla en profundidad, de casi cinco horas de duración, que salió publicada en “Fonorama”. El periodista aún recuerda la impresión que le produjeron los cuatro músicos: “Tenían una cultura, un trato y una educación exquisitos”. También rescata una anécdota que protagonizó Ringo Starr cuando se le ocurrió regalar 30 tartas de manzana al personal del hotel. Por si esto fuera poco, el mánager también permitió a José Luis grabar el concierto de Las Ventas con un pequeño magnetófono y cuatro micrófonos y publicarlo con la única condición de que lo hiciera con un sello propio. Para ello redactaron un pequeño contrato con la máquina de escribir de la recepción del hotel. Esto fue algo verdaderamente insólito. De hecho, hubo otro que intentó grabar el concierto de Barcelona que no recibió ni de lejos el mismo trato. Fue José Luis Alberdi, propietario de una tienda de instrumentos en la ciudad condal, que trató de registrar el concierto de la Monumental escondiéndose debajo del escenario con un magnetófono. Epstein lo descubrió y lo echó de allí a puntapiés. La grabación que ahora ve la luz 50 años después en formato de vinilo y CD es la que José Luis Álvarez hizo en Madrid y que él ha guardado celosamente todo este tiempo. “Sin pena ni gloria” La visita de los Beatles estuvo rodeada de una fuerte presencia policial en las calles. Este hecho, unido al alto precio de las entradas (de entre 75 y 450 pesetas) desanimó a muchos a acudir a verlos en directo. Las plazas no se llenaron, si bien a la de Barcelona acudió más gente que a la de Madrid. El concierto en Las Ventas fue presentado por Torrebruno y, antes de que los Beatles salieran al escenario, actuó un largo elenco de artistas locales: Juan Cano y su Gran Orquesta, Los Rustiks, Martin’s Brothers, Trinidad Steel Band, Michel, Los Pekenikes, Freddie Davis, Beat Chics y The Modern Four. Por fin, salieron los Beatles, con John Lennon al frente, que apareció tocado con un sombrero cordobés de ala ancha. Su actuación fue breve: apenas 12 canciones. El público pidió más pero todo fue inútil. No volvieron a salir a escena. 12
El régimen puso todo su empeño en minimizar los efectos de la visita de los Beatles y presentar este episodio como algo anecdótico y casi hasta ridículo. Prueba de ello es la crónica que apareció en el NODO sobre el concierto en la Plaza de Toros de las Ventas. En el noticiario, el locutor comenta con sorna que la plaza no se llenó y hace la siguiente descripción del público asistente: “Junto al bullidor elemento joven, hay familias tranquilas y señores con barba, representantes del servicio doméstico y muchachas nerviosas de las llamadas fans, y en el extremo de la barrera, la familia al completo con el nene”. La crónica termina con una demoledora sentencia: “Los Beatles pasaron por Madrid sin demasiada pena ni demasiada gloria”. En Barcelona A Barcelona viajaron al día siguiente en avión. La famosa foto de los Beatles bajando por la escalerilla del Caravell con monteras de torero en la cabeza fue tomada tras tomar tierra en el Aeropuerto del Prat. Las monteras habían sido un regalo de la cantante Franciska. En la Monumental de Barcelona, el espectáculo se abrió con la actuación de Los Shakers y los Sírex. Los Beatles salieron al final y atacaron el mismo escueto repertorio que en Madrid. La gente volvió a quedarse con ganas de más. Por la noche los músicos británicos se alojaron en una suite de Hotel Avenida Palace donde dieron pie a una nueva anécdota. Lennon, Mc Cartney, Harrison y Starr montaron una pequeña fiesta en la habitación pinchando música a gran volumen. Los huéspedes de las habitaciones colindantes se quejaron del ruido a la recepción del hotel. Entonces tuvo que intervenir el empresario Paco Bermúdez, que acudió en pijama hasta la habitación de Brian Epstein y golpeó su puerta. El mánager apareció en el umbral de la puerta de la habitación desaliñado y en pijama. Cuando entendió lo que ocurría le dijo: “Espere un momento”. A los 10 minutos reapareció aseado, afeitado, peinado y con un traje impecable y se dirigió solemne a la suite de los Beatles. Llamó a la puerta y con una mezcla de tranquilidad y firmeza ordenó: “Chicos, es muy tarde. A dormir”. Los músicos pararon la juerga de inmediato. Bermúdez se quedó impresionado: “¡Qué lección nos dio! Hizo eso para infundir respeto en los artistas. Si hubiera ido en pijama como yo, no le habrían hecho caso”. Así fue el paso de los Beatles por nuestro país hace ahora medio siglo. Una visita totalmente insólita e improbable. Solo unos pocos miles pudieron ser testigos directos de aquellos conciertos. Al menos ahora, todo el que lo desee podrá tener acceso a la grabación del concierto de Madrid. Un concierto que, según todos los testigos, aunque breve, fue realmente bueno.
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Libros Por qué las cosas pueden ser diferentes. Reflexiones de una jueza Manuela Carmena Clave Intelectual 288 páginas ISBN: 978-84-942-0730-3 Las cosas pueden ser diferentes. Se pueden hacer grandes cambios, pero podemos empezar también por cambiar pequeñas cosas. Y, aunque uno a uno pueden significar poco, la acumulación de muchos puede hacer que el mundo sea diferente. Como negarse a utilizar el coche oficial y desplazarse con escolta en metro ante los atónitos ojos de los compañeros de judicatura, o proponer a los miembros del Gobierno vasco que se desplacen en bicicleta por Vitoria. En este libro, la jueza Manuela Carmena ofrece ejemplos de los “pequeños cambios” que ella ha defendido y narra cómo ha sido, a lo largo de su vida, su lucha contra la injusticia, la corrupción y la burocracia. Sin blanca en París y Londres George Orwell Editorial Debate 224 páginas ISBN: 978-84-999-2043-6 "Hay otra sensación que constituye un gran consuelo en la pobreza. Creo que cualquiera que haya pasado apuros económicos la habrá experimentado. Es una sensación de alivio, casi placentera, al saber que por fin estás sin blanca. Has hablado tantas veces de la posibilidad de acabar en el arroyo... y resulta que ya estás en él y puedes soportarlo. Eso te quita muchas preocupaciones”. Sin blanca en París y Londres, primera novela de Orwell, aborda el hambre desde un aspecto biológico, pero también sus consecuencias intelectuales. Una novela sugerente y viva, con una severa crítica social de la Europa de los años 30. El sueño de San Luis Luis Goytisolo Anagrama 120 páginas ISBN: 978-84-339-6383-3 Con el propósito de explicar el papel que, en la creación literaria, desempeña el subconsciente, Luis Goytisolo da a conocer sueños y aspectos íntimos de su vida que en ningún momento pensó que pudieran tener relación con lo que estaba escribiendo. Y aborda también la relación entre impulso creador e impulso sexual, ya que el papel del subconsciente es muy similar en ambos casos. Libro insólito por lo innovador, ni siquiera es preciso conocer previamente las obras que analiza para captarlo en todo su alcance (el autor se cuida siempre de ilustrar sus consideraciones con la cita adecuada). Algunas de sus conclusiones –como la metáfora del rollo de papel higiénico en relación con nuestra percepción del tiempo y con el valor que ese transcurso tiene para el inconsciente–, han sido ya ampliamente celebradas por cuantos han tenido acceso al texto antes de su publicación. 14
Mujeres de rompe y rasga
Eugenia de Montijo, la granadina que sedujo al último emperador Por Leonor Lozano El 5 de mayo de 1826, en medio de un fuerte seísmo, nació en Granada una niña ambiciosa que, décadas después, inauguró el canal de Suez y remodeló París de arriba abajo. Defendió los derechos de la mujer, fue portada de la revista Life y ejerció tal atractivo sexual sobre los hombres que hasta Napoleón III quedó prendado de ella. Se llamaba Eugenia de Montijo, y fue la última emperatriz de los franceses. “Vine al mundo durante un terremoto. Mi madre dio a luz dentro de una tienda de campaña en el jardín de nuestra casa. Cuando comenzó el parto, corrió a refugiarse en un bosquecillo de laureles y cipreses, y debajo de un árbol vine yo a este mundo”. La propia María Eugenia Palafox Portocarrero y Kirkpatrick – más conocida como Eugenia de Montijo– recordaba así el día de su nacimiento, el 5 de mayo de 1826, en Granada. La suya era una de las familias aristocráticas más destacadas de España: era hija de Cipriano Palafox y Portocarrero, conde de Teba (y, más tarde, de Montijo), y de Manuela Kirkpatrick, hija de un acaudalado comerciante de vinos escocés, y estaba emparentada también con Guzmán el Bueno, el noble leonés que fundó la casa de Medina Sidonia a finales del siglo XIII. El matrimonio era dueño de un importante patrimonio, en el que se incluía el palacio de Ariza de Madrid (en la plaza del Ángel, hoy desaparecido) y la finca “Quinta Miranda”, en Carabanchel, por aquel entonces a las afueras de la capital madrileña. Su hermana Paca se casó con Jacobo Luis Stuart Fitz-James y Ventimiglia, duque de Berwick y de Alba, el primero de los Grandes de España. Y Eugenia, que no podía ser menos, llegó a poseer cuatro condados con Grandeza de España y tres marquesados y se convirtió, 27 años después de aquel inoportuno terremoto, en emperatriz de Francia. Unas aficiones algo curiosas Eugenia pasó su niñez en Granada pero, con el estallido de las guerras carlistas (ya iniciada su adolescencia), se trasladó a París. Allí asistió al colegio del Sacre Coeur, en Montmartre, donde recibió una estricta formación católica, y a un gimnasio masculino. La idea fue de su padre que, conociendo “su amor por el aire libre”, la animó a que practicara esgrima, boxeo y natación, deportes algo inusuales para una señorita de aquel entonces. En su libro Reinas malditas, la periodista y escritora Cristina Morató la describe como una joven alta, de tez pálida, ojos azul violeta y cabellos ondulados y cobrizos. Y, según su biógrafo, Claude Dufresne, su perfil “tenía la perfección 15
de una medalla antigua, con un encanto muy personal que hacía que no pudiese comparársela con ninguna otra”. De ella se dice también que vestía de maravilla, que ejercía un poderoso atractivo sexual entre los hombres y que el escritor francés Próspero Merimée se inspiró en ella para escribir Carmen. Eugenia era romántica y franca, terca e impetuosa. Le fascinaban el cante y el baile flamenco y las corridas de toros, y le gustaba pasear a caballo, dormir al raso en verano y frecuentar el ambiente gitano del Albaicín y de las cercanías de la finca de Carabanchel. Pero hubo otra Eugenia de Montijo “más allá de las edulcoradas películas y canciones que hemos conocido aquí en España”. Así lo afirma, al menos, la periodista y escritora Pilar Eyre, en su libro Pasión imperial. Eyre habla de una mujer de “explosiva belleza”, y “descarnada, real y tan humana que muchos han preferido mantenerla en secreto”. “El silencio y la ocultación hipócrita nos han hurtado una vida llena de sucesos prodigiosos y una mujer carismática capaz de lo más grosero y lo más heroico. Nunca jamás una española ha tenido tanto poder como ella ni ha dejado una huella más indeleble en la historia”, asegura la autora. En Pasión imperial se dice que Eugenia “quiso entregarse” al duque de Alba, Jacobo Fitz-James Stuart, pero, como éste la rechazó (de hecho, acabó casándose con Paca), ella intentó suicidarse por amor. También que “envidió a su hermana hasta su muerte” y que fue acosada “por los amantes de su madre, la promiscuidad, el libertinaje, la ruina y el desprecio social”. El emperador conquistador y la dama recatada Se da por cierto que, cuando tenía 12 años, una gitana del Albaicín se acercó a Eugenia y le dijo que llegaría a ser reina. Casualmente, algunos años después, un abad excéntrico amante de la quiromancia leyó las líneas de sus manos y vio también “una corona imperial”. Ninguno se equivocaba. En 1850, tras la muerte del conde de Montijo y residir largas temporadas en Madrid y Granada, Eugenia, Paca y su madre fijaron su residencia en París, donde se codearon con la crème de la crème de la aristocracia europea. Tanto, que llegaron a coincidir con el príncipe Luis Napoleón, nieto del primer Bonaparte, el mismo que un día daría un golpe de Estado para convertirse en emperador. Luis Napoleón, que casi le doblaba la edad y tenía fama de vividor y mujeriego, quedó prendado al instante de la señorita de Montijo; a ella, sin embargo, él no le resultó muy atractivo (al parecer, era bastante torpe y mal orador). Agasajó a Ugenie –porque así la llamaba– con flores, joyas y caballos, pero ella se resistía. Acostumbrado a las conquistas fáciles, se obsesionó con la idea de pasar una noche con ella. “¿Cómo puedo llegar hasta vos, a su dormitorio?”, le llegó a preguntar, y Eugenia, rápida de reflejos, contestó que “por la capilla”. Luis Napoleón recogió el guante y no tardó en pedir su mano a la condesa de Teba. 16
La boda del emperador (“resultado de una erección, y no de una elección”, según Próspero Merimée) se celebró el 30 de enero de 1853 en el altar mayor de la catedral de Notre Dame. Los españoles le dedicaron una copla y, los franceses, una sarta de insultos y rumores: empezaron a llamarla, despectivamente, “La española”, y decían que era demasiado hermosa, que no estaba enamorada y que solo deseaba las joyas de la Corona. “El amor físico, ¡qué asco!” De una carta que escribió la propia Eugenia a una amiga de la infancia se deduce que la noche de bodas debió de ser bastante decepcionante para la recién estrenada emperatriz: “El amor físico, ¡qué asco! ¿Por qué solo piensan en eso los hombres?”. Napoleón III le fue infiel en incontables ocasiones (según Pilar Eyre, “era un torturado de la carne”), y ella era fría como el mármol. Con todo, quedó embarazada en tres ocasiones. Dos terminaron en aborto, pero la tercera llegó a buen puerto: se puso de parto el 14 de marzo de 1856 y, dos días después – fractura de pelvis mediante–, vino al mundo el pequeño Napoleón Eugenio Luis Juan José Bonaparte (que, por cierto, murió pronto, a los 23 años, en la guerra de los franceses contra los zulúes en Sudáfrica). Como emperatriz, se negó a limitarse a lucir lujosos vestidos. Fue, francamente, una mujer de rompe y rasga: actuó de regente cuando su esposo se ausentaba (para participar en guerras o batallas, como las de Crimea y Solferino); protegió a escritores; fundó asilos, orfanatos y hospitales; defendió los derechos de las mujeres e inauguró, en 1869, el canal de Suez (cuyo constructor, Ferdinand de Lesseps, era su primo segundo). Modernizó París de arriba a abajo (hizo construir una red de alcantarillado que la convirtió en la ciudad más sana del mundo) y marcó tendencia: popularizó las amplias pamelas, el color malva, los escotes que realzaban sus hombros caídos y el kohl para delinear el contorno de los ojos. Fue portada de la revista Life y Pierre Guerlain, su perfumista personal, creó para ella una fragancia, la Eau de Cologne Impériale, que aún se comercializa. Enviudó joven, antes de cumplir los 50. A los 70, se convirtió en una incansable viajera (se mantenía en forma) y, casi nonagenaria, decidió asentarse en el palacio de Liria, en Madrid, donde murió el 11 de julio de 1920, a los 94 años. La acababan de operar (¡sin anestesia!) de cataratas, y dicen que lo primero que hizo cuando recuperó la vista fue pedir un ejemplar de El Quijote. Sus restos mortales fueron trasladados a Inglaterra, donde su marido y su hijo dormían ya el sueño eterno. Su fortuna (dos millones de libras esterlinas de la época) pasó enteramente a manos de sus sobrinos, los duques de Alba. De ella era la tiara de perlas que Cayetana lució en 1947, en su boda con Luis Martínez de Irujo, y que en 1998 volvió a llevar su hija Eugenia, en Sevilla, en su enlace con el torero Francisco Rivera Ordóñez. 17
Maestros del celuloide
Pier Paolo Pasolini, poeta del escándalo Por Javier Cuenca La noche del 2 de noviembre de 1975, el director de cine italiano Pier Paolo Pasolini se dirigió en su automóvil a los alrededores de la estación Termini de Roma, en busca de compañía. Poco después invitaba a dar un paseo en coche a un chico de 17 años, Pino Pelosi, y unas horas más tarde el cadáver de Pasolini aparecía con el rostro desfigurado y el cuerpo destrozado en el balneario popular de Ostia, cerca de Roma, a causa de, según la versión oficial, los bastonazos propinados por Pelosi, único condenado hasta el momento, y después de haber sido arrollado por su propio coche. Cuarenta años después, las circunstancias de aquel crimen siguen sin aclararse por completo: ¿fueron uno o varios los autores? ¿Fue un crimen pasional o político? ¿Estuvo relacionado con las investigaciones que llevaba a cabo Pasolini para su nuevo libro? ¿Pudo ser un asesinato de Estado? La versión oficial aseguraba que el cineasta se había enzarzado en una pelea con Pelosi cuando éste se negó a mantener relaciones sexuales con él y que, tras amenazarle con un bastón, fue Pasolini quien terminó apaleado y atropellado por el chapero. Sin embargo, esta hipótesis comenzó a ser pronto puesta en duda. A día de hoy, poca gente cree que el único implicado en la muerte de Pasolini fuera el entonces chico de 17 años. El mismo Pelosi, que pasó siete años en prisión, reveló en un programa de televisión, en 2005, que él no era culpable. Declaró que, tras haber practicado sexo oral con Pasolini, se había apeado del coche para orinar y, en ese momento, aparecieron tres desconocidos que primero le agredieron a él y posteriormente sacaron del automóvil al cineasta y empezaron a golpearle con inusitada violencia. Pelosi añadió que, tras desaparecer los agresores, tomó el coche de Pasolini y pasó involuntariamente por encima de su cuerpo. Algunos testimonios de la época recogidos por periodistas amigos del cineasta, como Oriana Fallaci, afirmaron haber visto a dos hombres alejándose en moto y dejando a Pasolini en el suelo y a Pelosi gritando: “¡No me dejéis solo!”. En su libro Profundo negro, Giuseppe Lo Bianco y Sandra Rizza conectaban el asesinato del cineasta con el del periodista Mauro de Mauro, precisamente las dos personas que investigaban la extraña muerte de Mattei en 1970. Mientras tanto, el cineasta y también amigo de Pasolini, Sergio Citti, aseguró que, aquella misma noche, éste había recibido una invitación para recoger los negativos del rodaje de Saló o los 120 días de Sodoma, su última película, robados recientemente por grupos de extrema derecha.
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Comunista a pesar de todo Este mismo año, el también cineasta Abel Ferrara ha estrenado Pasolini, una película en la que Willem Dafoe se mete en la piel del autor de Mamma Roma y donde se cuentan las últimas horas que éste pasó con vida. Una vida que se inició en Bolonia, la ciudad más izquierdista de Italia, el 5 de marzo de 1922. Pasolini fue el primogénito de un irascible oficial de infantería fascista de origen pudiente, que se hizo famoso por salvar la vida de Benito Mussolini cuando el joven Anteo Zamboni atentó contra su vida. Pero también era un ser autoritario y colérico, alcohólico y ludópata, que maltrataba a su esposa, maestra de escuela, una mujer de dulce carácter y humilde procedencia. La conducta del padre traumatizó profundamente a Pasolini, poseedor de una gran sensibilidad que volcó en la poesía desde los siete años. El futuro cineasta desarrolló una desmesurada admiración por su madre, que se vería reflejada en una de sus películas más admiradas, El evangelio según San Mateo, donde le da el papel de la Virgen María, pasando así a ser la madre de Cristo. Reclutado en 1943, consiguió huir y, a partir de entonces, dado que había estudiado Literatura e Historia del Arte, empezó a trabajar como profesor. En 1945, Guido, su único hermano, fue abatido mientras combatía a favor de la Resistencia, un dramático hecho que estrechó aún más los lazos de Pasolini con su madre. En octubre de 1949, el futuro realizador fue denunciado por los carabineros bajo la acusación de corrupción de menores, primera de las persecuciones judiciales que jalonaron su vida. El escándalo provocó su inmediata expulsión del Partido Comunista Italiano, que consideraba la homosexualidad una degeneración burguesa. Sin embargo, Pasolini no abandonó la ideología comunista, que siguió profesando durante toda su vida. En 1950 se trasladó a Roma junto a su madre, sumergiéndose en el ambiente de los suburbios: prostitutas y jóvenes de la calle son los protagonistas absolutos de sus creaciones, como la novela Chavales del arroyo, publicada en 1955. Del neorrealismo a la crítica social Entró en el cine de la mano de Federico Fellini, siendo sus primeras películas Accatone (1961) y Mamma Roma (1962), ejercicios de neorrealismo en los que exponía la vida de personajes marginales. Con Accatone iniciaba una relación personal y profesional con uno de sus actores fetiche, Franco Citti, quien junto a su hermano Sergio había sido alumno del cineasta cuando era profesor. Sus trabajos posteriores muestran una inclinación a la crítica social y a la utilización de elementos de la tradición religiosa, como en la mencionada El evangelio según San Mateo (1964), donde realiza una lectura marxista del texto bíblico. Curiosamente, el Vaticano declaró esta película en 1999 una de las mejores del siglo XX en su retrato de las Escrituras y de la figura de Jesucristo. Dos años más tarde rodaría Pajaritos y pajarracos, considerada otra
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de sus mejores obras, en la que lleva a cabo una parábola política y humanista encarnada en el actor cómico Totó. Parte de su filmografía la consagró también a la adaptación de textos literarios. Así, en 1967 entregó Edipo Rey, basada en la obra homónima de Sófocles, y un año después rodaría Teorema, inspirada esta vez en un texto literario propio. La película se mueve en una atmósfera sórdida y sensual que suscitó polémica, pero tuvo un respaldo internacional mayoritario. Pocilga (1969) fue una de sus obras más crudas y realistas, enormemente escandalosa en su momento, pues se la calificó de degradante, provocadora y obscena. Sin embargo, ello no impidió que gozara de gran éxito en los cines europeos. Medea (1970), con la diva Maria Callas, suponía su segunda y mejor actualización, revisión y adaptación de una obra teatral de la Grecia clásica, esta vez de Eurípides. En 1971 rodó El Decamerón, a la que siguieron Los cuentos de Canterbury (1972) y Las mil y una noches (1974), que conforman la denominada Trilogía de la vida. En 1975 estrenó la que sería su última película, Saló o los 120 días de Sodoma, inspirada en una obra del Marqués de Sade. Pasolini trasladaba la acción del texto literario a la Italia fascista, respetando la esencia del libro, su brutalidad y crudeza. El film constituyó un auténtico escándalo por el que el cineasta recibió amenazas de muerte y presiones de muy diversa índole. Su asesinato, ese mismo año, impidió que rodara dos películas más que, junto a ésta, habrían dado forma a la llamada Trilogía de la muerte, proyectada por Pasolini. Horas antes de morir, Pasolini había declarado en una entrevista que siempre se había sentido, por encima de todo, escritor, y que ésa era la profesión que figuraba en su pasaporte. “La relación más dramática de mi vida es la que he tenido con mi padre. De hecho, tengo relaciones dramáticas con todo lo paterno, empezando por el Estado”, admitió el cineasta en varias ocasiones. “El tipo de personas que amo, con gran diferencia, son las que no han hecho ni siquiera el bachillerato; es decir, las personas absolutamente simples. No lo digo por retórica, lo digo porque la cultura pequeño-burguesa es algo que lleva siempre a la corrupción, a la impureza, mientras que un analfabeto, uno que solo ha hecho los primeros años de escuela elemental, conserva una cierta gracia que luego se pierde a través de la cultura. Es verdad que se encuentran altísimos grados de cultura, pero la cultura media es siempre corruptora”, afirmó el autor de Saló. Y sentenciaba: “Escandalizar es un derecho. Como ser escandalizados es un placer”. Así era Pasolini.
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Efemérides
Lucio del Valle, un ingeniero tras la modernización de España Paz Hernández Se acaban de cumplir 200 años del nacimiento de uno de los mejores ingenieros españoles, Lucio del Valle. Personaje casi olvidado en nuestros días, fue el artífice de muchas de las obras públicas que anticiparon la modernización de España durante el reinado de Isabel II. En un país en el que apenas sí existían caminos transitables al arrancar el siglo XIX, a nuestro protagonista le tocó vivir una época de actividad febril encaminada a mejorar las comunicaciones y la articulación del territorio. Antes de que concluyera la centuria se habían trazado en España más de 34 mil kilómetros de carreteras estatales, muchas de las cuales estuvieron en uso hasta su sustitución por las actuales autovías; se tendieron las primeras líneas férreas, se mejoraron y ampliaron las instalaciones portuarias y se dotó de infraestructuras sanitarias a las grandes ciudades. Y Lucio del Valle fue uno de los grandes artífices de todo ese impulso modernizador, con unas obras que aún hoy son dignas de admiración. Arquitecto y brillante matemático además de ingeniero de Caminos, Valle gozó en vida del reconocimiento que hoy le escamoteamos. Fue director de las escuelas de Arquitectura e Ingeniería de Caminos, miembro de honor de la Academia de Bellas Artes, académico de número de la de Ciencias, y recibió numerosas condecoraciones, entre ellas, la Gran Cruz de Carlos III, la de Isabel la Católica y la de la Orden Civil de Mª Victoria. Caminos y canales Ya con la primera obra que ejecutó casi inmediatamente después de titularse se consolidó como uno de los mejores ingenieros de su época. Fue la construcción de un tramo de la carretera entre Madrid y Valencia, el situado en las cuestas de Contreras, donde trazó 36 curvas que serpenteaban por la montaña y proyectó un puente, el del Cabriel, que hoy sigue deslumbrando a muchos de sus colegas. Para abaratar costes, en esas obras se empleó por primera vez a reclusos como mano de obra, una iniciativa en la que nuestro protagonista fue pionero. Pero probablemente el gran momento de gloria de Lucio del Valle fue la inauguración, junto a la reina Isabel II, del primer surtidor de agua corriente de Madrid, acontecimiento que tuvo lugar el día de San Juan de 1858. Los madrileños de la época, acostumbrados como estaban a la escasez y precariedad del suministro de los aguadores, debieron quedar estupefactos frente a aquel espectáculo: un torrente de agua de 30 metros de altura, un auténtico río vertical que superaba en altura a muchos de los edificios circundantes. 21
Detrás de aquel aparente milagro había, sin embargo, siete años de complejos trabajos y más de 70 kilómetros de conducciones a través de la difícil orografía madrileña, que exigió la construcción de costosos túneles y acueductos, para poder llevar el agua del Lozoya a la capital. Como director de las obras de este primer trazado del Canal de Isabel II, Lucio del Valle hubo de sortear dificultades de todo tipo, desde financieras y políticas a las técnicas propias de una infraestructura de tal envergadura. Pero la construcción que más problemas le planteó fue, sin duda, la de la presa de cabecera del sistema de abastecimiento, el Pontón de la Oliva, erigida en la confluencia del Lozoya con el Jarama por los mismos presos que habían trabajado en la carreta a Valencia. Desde el comienzo de las obras, las continuas filtraciones dejaron claro que la presa no iba a ser capaz de embalsar agua; de hecho, nunca llegó a entrar en funcionamiento, así que hubo que asegurar el suministro con tomas provisionales hasta que fue posible construir un segundo embalse aguas arriba del Lozoya. Cambia la faz de Madrid Comparadas con la actual red del Canal de Isabel II, aquellas primeras instalaciones pueden parecernos hoy casi de juguete. Pero para entender lo que supusieron para Madrid basta con decir que en menos de medio siglo su población pudo pasar de los 200.000 a los 300.000 habitantes. Con calles más limpias y edificios más altos –los cálculos se hicieron para que la presión del agua pudiera llegar hasta un tercer piso–, la faz de Madrid cambió por completo gracias a uno de los mejores abastecimientos de la época, y hasta sus vecinos adquirieron mejores y más higiénicas costumbres gracias a las viviendas con cuartos de baño. No parece ajeno a estos avances el hecho de que a Lucio del Valle le acabaran nombrando secretario del Consejo de Sanidad del Reino y Consejero Real de Inspección Pública, responsabilidades que sumó a los muchos reconocimientos que sus contemporáneos le dispensaron en vida, una vida que, si no demasiado larga –murió antes de cumplir los 60 años–, sí fue intensa y de una gran actividad. Por ejemplo, casi simultaneó la dirección de obras del Canal de Isabel II con otro proyecto que también supuso un gran cambio para Madrid: la remodelación de la Puerta del Sol, a la que confirió su fisonomía actual. Hasta entonces, más que una plaza, este punto neurálgico que comunicaba la zona del Palacio Real con el resto de la capital era un ensanchamiento que se utilizaba como mercado y por el que circulaban todo tipo de carruajes. El continuo crecimiento del Madrid de mediados del siglo XIX exigía abrir una gran plaza que no solo facilitara el tráfico sino que además acentuara la imagen de la capital como una ciudad moderna.
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El proyecto de Lucio del Valle fue el único entre los muchos que se presentaron que proponía el trazado semicircular que conocemos hoy. Se mantuvo el edificio de la Casa de Correos, del siglo XVIII, pero hubo que expropiar y derribar muchos otros para construir la alineación de viviendas con fachadas uniformes situada enfrente y que le da a la plaza su forma de media luna. Faros en el delta del Ebro Cuando cesaron sus responsabilidades como director del Canal de Isabel II, nuestro incansable protagonista emprendió otra aventura profesional. Esta le llevó al delta del Ebro, donde se le encomendó, dentro del Plan General de Alumbrado Marítimo de las Costas y Puertos de España, la construcción de tres faros. La naturaleza arenosa del Delta y los frecuentes cambios en el nivel del agua debido a las mareas y el aporte del río, recomendaba construir faros desmontables y fácilmente trasladables, así que Lucio del Valle se convirtió en el primer ingeniero español que utilizó estructuras de hierro para hacer faros. Los faros se construyeron en Birmingham bajo su estrecha supervisión y fueron trasladados a España desmontados. De ellos, el de Buda fue el más alto en su género construido en Europa durante el siglo XIX. Medía 50 metros de altura y estuvo en funcionamiento hasta que fue destruido por un temporal en 1961. Los otros dos tampoco están ya en su emplazamiento original, aunque el de la Braña, que aún permanece en pie, puede admirarse en el puerto de Tarragona convertido en museo. Y para concluir, una última peculiaridad de este ingeniero tan admirado en su época y olvidado en la nuestra: su devoción por la fotografía como herramienta divulgativa y de difusión de su obra, lo que ha permitido que lleguen hasta nosotros imágenes sorprendentes de casi todas las obras públicas que dirigió a lo largo de su intensa vida.
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Cotidianidades de la historia La sexualidad en el Antiguo Egipto: que nadie se asuste Aunque no fueron tan explícitos como los griegos y los romanos, los antiguos egipcios también nos legaron numerosas referencias a la sexualidad. Solo que, en su caso, hay que saber buscarlas. Una simple escena de caza, por ejemplo, puede estar plagada de múltiples símbolos y juegos de palabras algo subiditos de tono. En la decoración de algunas tumbas, por ejemplo, podemos ver cómo un séquito de bellas sirvientas rellena las copas de los invitados a un banquete funerario. Un gesto, aparentemente, inocente, pero no lo es: en la lengua egipcia, el verbo “verter” tiene una estructura idéntica a “eyacular”. Tampoco es gratuita la presencia de un gato bajo las piernas de su ama, porque, además de prestar compañía, estos felinos simbolizaban la ausencia de menstruación. Dicho de otro modo: la mujer representada junto a un gato está en sus días “fértiles” del mes y, por lo tanto, lista para recibir a su esposo. Pero, además de estos mensajes subliminales, los egipcios nos han dejado pruebas algo más explícitas de que tuvieron una vida sexual más que satisfactoria. Como el llamado “papiro erótico de Turín”, un rollo de papiro que escandalizó al mismísimo Jean-François Champollion por las escenas sexuales que representaba: meretrices transportando el cuerpo de un hombre exhausto, individuos con penes enormes, acoplamientos mediante posturas dignas del mejor de los equilibristas. Y, gracias a los poemas amorosos que escribieron y a los esbozos que realizaron los escribas sabemos, por ejemplo, que ni el sexo antes del matrimonio ni la masturbación estaban mal vistos (aunque había que guardar las formas) y que, habitualmente, era el hombre el que se colocaba sobre la mujer durante el coito. También que practicaban la penetración posterior (no sabemos si anal) para evitar embarazos indeseados, y que los hombres en baja forma tenían a su disposición recetas para preparar bebedizos “estimulantes”. Los súbditos del faraón tenían también deseos de sumisión y, alguno que otro, actitudes masoquistas. Y, en alguna ocasión, eran ellas las que tomaban la iniciativa: hay sumarios de juicios que han dejado constancia de mujeres que intentaron comprar a jueces organizando orgías en su honor.
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HASTA EL PRÓXIMO NÚMERO... Aquí termina la revista CONOCER. Ya estamos preparando la siguiente, en la que te pondremos al día de la actualidad nacional, internacional y cultural. Y ya sabes que puedes proponernos temas que sean de tu interés, y enviarnos tus comentarios, dudas y sugerencias.
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