ALINA PEÑA GARCÍA DÉBORA ÁVILA RONDÓN GUSTAVO CERVANTES MONTERO Instituto Superior Pedagógico “Frank País García” Santiago de Cuba, Cuba Email: [email protected]

Consideraciones metodológicas para el uso del adjetivo en los niños de 5 y 6 año de vida de la enseñanza preescolar Introducción En el período preescolar una de las tareas más importantes de la educación es lograr el exitoso desarrollo del lenguaje como premisa para la función social que desde las primeras edades ha de ejercitar el ser humano. La formación integral del hombre a que aspiramos demanda que prestemos atención a la enseñanza de la lengua materna del niño desde su más temprana infancia, pues ello contribuye no sólo a desarrollar y perfeccionar el instrumento más rico para la relación social, sino que favorece el desarrollo de cualidades y procesos psíquicos relativos o no al lenguaje, pero no alcanzarían la plenitud sin la ayuda de este. El lenguaje está estrechamente ligado al pensamiento y registra y fija en las palabras los resultados del trabajo mental, los progresos del hombre en el dominio del conocimiento y hace posible el intercambio de ideas en la sociedad humana. Marx y Engels definieron el lenguaje como la realidad inmediata del pensamiento, como la conciencia real y práctica. La edad preescolar es la etapa en que los niños van asimilando gradualmente el lenguaje correspondiente. Ellos aprenden a hablar mediante el trato con los adultos y otros niños, escuchando y hablando asimilan el vocabulario y las formas gramaticales, o sea, mediante el uso activo del lenguaje ellos adquieren paso a paso la herencia intelectual del pueblo en que han nacido. La formación de los hábitos gramaticales en los niños de 5. y 6. año de vida transcurre tanto en el proceso de comunicación habitual como mediante la realización de ejercicios verbales especiales (en el trabajo con láminas y otros). Es en el proceso de ejercicios donde se materializa la formación de hábitos. Mediante la realización repetitiva, planificadamente organizada de una operación (mental o práctica) puede constituir éste un objetivo para elevar en calidad cada contenido a enseñar en situaciones relacionadas con los intereses del niño. En nuestras instituciones todavía en el quehacer metodológico del docente encontramos dificultades para formar hábitos fundamentalmente en el área de lengua materna y en el aspecto de la construcción gramatical. No es frecuente encontrar una actividad donde aparezca de forma elevada la demanda del carácter científico de la enseñanza sin tener en cuenta las posibilidades cognoscitivas de los niños, por lo que partiendo del conocimiento que debe tener la educadora sobre las tareas del diagnóstico, podrá determinar al planificar cada contenido el nivel de desarrollo real del niño así como la zona de desarrollo próximo. Todo es cuestión de enseñar con organización, precisión y competencia comunicativa, partiendo del contexto del niño, recordemos que en estas edades el lenguaje sigue siendo por imitación y que el resultado positivo se encierra en el marco de cumplimiento de las habilidades a desarrollar en cada año de vida, por lo que somos partidarios del que el conocimiento de las características del niño en un determinado grupo influye para que ese contenido lleve implícito un nivel científico, es válido comentar que las particularidades de los niños no se consideran como constantes e invariables y pueden manifestarse en diversas formas, en dependencia de las condiciones de la educación y la enseñanza, comentario acerca de la situación existente en algunos círculos infantiles de Santiago de Cuba y que repercute con severidad en la consolidación de algunos logros del desarrollo en 5. y 6. año de vida. Para comprobar esta inquietud se elaboró un instrumento que ayudó a constatar el uso que hacen los niños del adjetivo para reconocer y describir la realidad.

Para ello se utilizó como muestra a 60 niños con diferentes características en cuanto al lenguaje ubicado entre 5. y 6. año de vida por ser años terminales de ciclo. Para enriquecer la experiencia se aplicaron entrevistas a educadoras y maestras del grado preescolar que aportaron elementos para reflexionar sobre la preparación del docente que enseña el lenguaje en el círculo infantil, se hicieron revisiones de algunas libretas de entrenamiento metodológico conjunto constatando que aun falta precisión en los señalamientos que se les hacen a los docentes para mejorar su trabajo metodológico. Se observaron algunas actividades programadas e independientes con el objetivo de ver la continuidad al contenido impartido y orientarles algunas de las consideraciones metodológicas que se proponen en este trabajo. Desarrollo Samuel Gili y Gaya en su libro “Curso Superior de Sintaxis Española” plantea: “es digno de notarse la escasa adjetivación calificativa del lenguaje infantil ...” (1). Preocupados por esta afirmación se aplicó un diagnóstico a los niños consistente primero en una conversación que luego se complejizó para que pudiera utilizar la concordancia sustantivo-adjetivo, sustantivo-verbo, como contenidos específicos en los dos años de vida que se investigan y que fueron extraídos del programa de lengua materna. Durante la aplicación de la tarea se observó que los niños tienen una limitada utilización del adjetivo, siempre usan los mismos para calificar, reconocer y describir la realidad o el objeto que se les presenta. De las dificultades encontradas en los niños aparece la adjetivación valorativa de carácter moral, sólo se reduce a la pareja bueno-malo. Si tomamos en consideración los ejemplos que en ocasiones se les brindan a los niños vemos que no son los más indicados para calificar moralmente a los héroes y personajes de cuentos, sobre todo cuando sabemos que la literatura artística se complejiza según el año de vida del niño y todavía se escuchan valoraciones sobre actitudes positivas o negativas de los personajes identificándose con los buenos y los malos, solamente, sin pensar que existen acepciones que aprecian las buenas acciones, rechazando el resto de ellas sin llegar a la “moraleja aleccionadora “ que debe estar implícita en el mensaje de las obras y ser interpretadas por los niños a través de la narración y la lectura escuchada. De la muestra seleccionada el 98% utiliza los adjetivos de bueno-malo, el por ciento restante utilizó bondadoso-generoso, llamándonos la atención pues ya debe aparecer el sufijo os/o en el vocabulario activo de los niños de edad preescolar, por lo que debió ser un por ciento mayor. La adjetivación de carácter estética se pone de manifiesto entre bonito-feo, hubo niños que utilizaron lindo por bonito, pero fueron los menos. Los adjetivos descriptivos, como por ejemplo, de tamaño y de color, son menos frecuentes que el resto, está indicado metodológicamente que al introducir en el vocabulario de los niños palabras que significaron cualidades y propiedades de los objetos se diferencian las partes por su tamaño, sin embargo el 50% no los utiliza, pocos supieron decir ejemplo: Jorge es más pequeño que Raúl. No aparecen adjetivos descriptivos de tamaño como más ancho, más estrechos, más largo. En cuanto al color sólo utilizaron rojo, verde, blanco, características propias del objeto que están describiendo, no utilizaron el calificativo en función del sustantivo, ejemplo: rojo-rojizo, verde-verdoso, tan importantes en la ampliación de su caudal léxico. Los adjetivos en grado superlativo están ausentes en su totalidad, ningún niño utilizó el superlativo (bellísimo o lindísimo), todo lo contrario a los diminutivo, el 100% dio muestra de un uso indiscriminado (infijos -ito, -ico). El resultado del diagnóstico de los niños llevó a la observación de actividades programadas, para ver el modo de proceder de las educadoras y maestras en el trabajo con el adjetivo, pudiendo observarse que hay limitación en el uso del adjetivo tanto en las educadoras como en los niños, es lógico que así sea porque el niño aprende en esas edades por el modelo lingüístico que le ofrece el docente. Esto

se evidenció desde la formulación de las preguntas en cada actividad, hasta la utilización de ejercicios verbales para la incorporación de nuevos adjetivos que amplíen su vocabulario. Se observó pobreza en el proceder metodológico para la formación de hábitos gramaticales, dificultad que repercute en los niños al expresar las relaciones sintácticas de tiempo, la finalidad de las preguntas no fueron acertadas por su simplicidad e incorrecta formulación, no hacen pensar al niño, ejemplo ¿Cuándo?, ¿Para qué?, ¿Por qué?. Esto visto así no deja huellas, pero cuando el niño se enfrenta a otras estructuras gramaticales más complejas (sintagmas nominales + sintagmas verbales) que dan lugar al lenguaje relacional lo hacen con dificultad. La aplicación de los adjetivos en la conversación espontánea en los niños, fundamentalmente de sexto año de vida aumenta con lentitud pero es efectiva si se incorporan juntos el contenido del trabajo con el vocabulario y en situaciones comunicativas que estimulen el lenguaje infantil, por lo que se le sugiere a las educadoras y maestras incorporar diferentes clases de adjetivos en sus actividades que deben ser significativas para los niños. Otro de los factores que limitan el uso del adjetivo es la competencia lingüística de las educadoras, la preparación en este sentido está divorciada pues aparecen actividades muy bien planificadas, pero muy desligada a su preparación lingüística, por lo que no basta sólo tener consolidados los aspectos psicológicos y pedagógicos también es necesario tener amplios conocimientos de Fonética, Fonología, Gramática y Literatura, los que reciben en los planes de estudio para su formación como Licenciadas en Educación Preescolar. El propio contenido del tema que se escoge para la actividad programada, es un aspecto donde en ocasiones influyen decisivamente en el desarrollo de las diferentes esferas pero en otros tiene que apoyarse en el uso de los elementos suprasegmentales que imprimen una elevada carga expresiva dentro de su propio lenguaje, es decir, la educadora como modelo lingüístico del niño debe en todo momento demostrar su competencia comunicativa para que estos se apropien del modelo correcto, no se trata de llevar a los preescolares el mundo de las metáforas, sino de ir condicionando en ellos de las formas más simples, sin despreciar lo artístico, el hábito de expresar los fenómenos de la realidad objetiva de la manera más atractiva y coherente posible. Se elaboraron algunas consideraciones metodológicas como propuesta para la ampliación del uso del objetivo en los niños de 5. Y 6. año de vida, las mismas pueden contribuir a la preparación más efectiva de las docentes y por supuesto del niño. Consideraciones metodológicas para el uso del adjetivo como clase de palabra que sirve para reconocer y describir la realidad objetiva. I- Objetivo Determinar las características del lenguaje de los niños y el de las educadoras maestras. Actividad Taller metodológico sobre “Diagnóstico, fin que se propone dentro del colectivo de ciclo” Acciones - Demostración del conocimiento sobre las características individuales de los niños. - Señalamiento preciso sobre el lenguaje de la educadora y sugerencia para mejorarlo. - Tratamiento a los elementos expresivos del lenguaje. - Análisis preventivo de los posibles errores del lenguaje de los docentes. Control - Hacer coincidir cada dificultad con las características individuales de los niños. - Constatar si ha cumplido con las sugerencias dejada en el tiempo asignado antes de sugerir otras. - Añadir a la guía de observación cuales elementos deberá medir el docente. II- Objetivo Determinar las dificultades que presentan las educadoras y maestras que desarrollan los hábitos gramaticales en 5. y 6. año de vida.

Actividad. Entrenamiento metodológico conjunto de Lengua Materna priorizando el objetivo como palabra que se adhiere a todo tipo de contenido dentro del vocabulario. Acciones - Diagnóstico inicial sobre el contenido a impartir (tipos de objetivos a utilizar). - Proceder metodológico sobre el objetivo. - Incorporación de nuevos adjetivos que embellezcan el lenguaje. - Nivel de actualización. Control - Revisión de los materiales bibliográficos a consultar. - Utilización de los adjetivos por su clase de palabra en la actividad. - Aplicación de los objetivos en el vocabulario de los niños mediante la clase

III- Objetivo Utilizar de forma correcta los medios didácticos en el desarrollo de la actividad planificada para el desarrollo del adjetivo como categoría gramatical a las diferencias individuales. Actividad A través de los colectivos de ciclos realizar intercambios de conocimientos sobre “Medios didácticos específicos para el trabajo con el adjetivo” Acciones - Revisar los medios didácticos que se utilizarán en cada actividad - Orientar el requerimiento de estos medios y su tratamiento especial no comunicativo. - Demostrar a las educadoras y maestras como intervenir en este tipo de juego. Control - Explicar los motivos por los cuales presentará el medio. - Motivación de la actividad a través del medio didáctico. - Uso del adjetivo nuevo y asimilación del mismo por los niños. IV- Objetivo Precisar que otras actividades son propicias para la asimilación y comprensión del adjetivo como categoría gramatical. Actividad Taller metodológico sobre “La actividad independiente, vía para enriquecer el vocabulario de nuestros niños”. Acciones - Observación de la actividad independiente y del modo de actuación de los docentes con los niños. - Demostración utilizando métodos lúdicos a través del juego de roles donde se le dé seguimiento a la construcción gramatical. Control - Comparar algunas expresiones de las utilizadas por los niños con la que usualmente utilizan en la actividad programada. - Intervención de las educadoras en los argumentos de los juegos de roles donde se le dé seguimiento a la construcción gramatical (juego de la peluquería). V- Objetivo Explicar que orientaciones precisas deben darle a las auxiliares pedagógicas para el enriquecimiento de los adjetivos. Actividad

Tema metodológico con auxiliares pedagógicas, maestras y educadoras sobre “La actividad complementaria, continuidad para la ampliación de la gramática de los niños de 5. y 6. Años de vida. Acciones - Demostrar a través de qué actividades complementarias puede vincularse el contenido del adjetivo, ejemplo: a través de las artes plásticas con los colores verdes (verdoso), rojo (rojizo) y blanco (blancuzco). - Identificar canciones, rimas, poesías que lleven implícitas adjetivos que pueden ser utilizados por los niños y mejorar y embellecer el lenguaje de los docentes. Control - Mediante las actividades de artes plásticas y música. Conclusiones No podemos absolutizar que el uso de los adjetivos de los niños esté limitado por la insuficiente preparación lingüística de las educadoras, pero si aseguramos que es un problema existente en nuestro territorio al cual se le debe dar “seguimiento” por parte de las diferentes estructuras. La asimilación y comprensión de la lengua natal de los niños de edad preescolar depende de la correcta formación de hábitos gramaticales que pueden o no adquirirse en estas edades, a través del modelo lingüístico que debe ser la educadora. Referencia bibliográfica 1- Gili y. Gaya Samuel. Curso Superior de Sintaxis, p. 127 Bibliografía 1- Colectivo de autores. Psicología para Educadores. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1995. 2- Cueva Otilia de la. Manual de Gramática Española. I. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1989. 3- Gili y. Gaya Samuel. Curso Superior de Sintaxis. Edición Revolucionaria, La Habana, 1966. 4- González Nancy, ET. Al. Metodología de la Enseñanza de la Lengua Materna. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1986. 5- Orientaciones metodológicas de Lengua Materna de 5. y 6. año de vida de la Enseñanza Preescolar. 6- N. V. Savin. Pedagogía. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1986.