Coordinador del proyecto: German Hilares

Cita correcta: Evaluación de impacto socioeconómico del proyecto: Conservación y transformación de alimentos en comunidades campesinas del Valle del M

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Cita correcta: Evaluación de impacto socioeconómico del proyecto: Conservación y transformación de alimentos en comunidades campesinas del Valle del Mantaro, departamento de Junin. República del Perú. Coordinador del proyecto: German Hilares Autores: Anibal Quispe Limaylla Martín Hernández Juárez Aurelio León Merino Oscar L. Figueroa Rodríguez Juan Felipe Núñez Espinoza Leobardo Jiménez Sánchez Apoyo Técnico: Juan Tello Flores Juan Carlos López Peñafort Edición: Said Infante Gil Hannah Infante Lagarda Diseño y composición:

Fotografías:

Lidia Lagarda Muñoz Mario Alejandro Rojas Sánchez

Archivo del Área de Planeación y Evaluación de Recursos y Programas de Desarrollo Rural. Especialidad de Postgrado en Estudios del Desarrollo Rural. Colegio de Postgraduados.

Derechos Reservados © Colegio de Postgraduados Especialidad de Postgrado en Estudios del Desarrollo Rural. Montecillo, Municipio de Texcoco, Edo. de México. México. C. P. 56230. Miembro No. 306 de la Cámara Nacional de la Industria Editorial. ISBN Prohibida la reproducción parcial o total de la obra sin permiso por escrito del Colegio de Postgraduados y de los autores.

Este libro fue posible gracias al apoyo financiero de la Fundación W. K. Kellogg y del Colegio de Postgraduados.

Hecho en México – Printed in México. Publicado en internet

I

PRESENTACIÓN En 1995 la Junta Directiva de la Fundación Kellogg aprobó recursos económicos para financiar proyectos micro regionales en la región de Latino América y El Caribe (LAC) que buscaran resolver los problemas relacionados con la inseguridad alimentaria y la desnutrición de la población más pobre que se ubicaba principalmente en el medio rural. Los recursos aprobados se asignaron a la que partir de ese año se conoció como “La Iniciativa de Nutrición Humana.” Esta acción de la Fundación Kellogg fue en respuesta al planteamiento hecho por el equipo de la región, en el sentido de que la desnutrición humana ocasionada por la inseguridad alimentaria era el problema número uno a resolver si se quería romper el ciclo de la pobreza, que mantenía a las familias rurales sin opciones para el futuro. Se tenían diferentes opciones para mejorar la alimentación de las familias rurales (desde la distribución de alimentos a las familias más carentes, pasando por aciones organizadas de vecinos para tener acceso a productos alimenticios comprados al mayoreo, el cambio de alimentos por trabajo, hasta la organización de las familias rurales que contaban con una parcela familiar o un traspatio en sus hogares, para producir sus propios alimentos tanto de origen vegetal como animal). Sin embargo, en el análisis de las solicitudes presentadas se privilegiaron aquellos casos en donde el personal técnico de la organización solicitante proponía tomar acciones con los propios beneficiarios para producir sus propios alimentos con sustento en los recursos de la propia familia. Esto se hizo por la convicción del equipo en el sentido que en la región LAC se contaba no sólo con el potencial de los recursos naturales para producir los alimentos para una mejor alimentación y llegar a la seguridad alimentaria sino, más importante, se contaba con la decisión y determinación de las familias para tomar acciones, asesoradas por profesionales de equipos técnicos de las instituciones que recibirían los donativos y no esperar que la solución viniera de la ayuda caritativa internacional o de programas gubernamentales de corte paternalista, que habían operado en el pasado sin resolver el problema. Como componente esencial de las estrategias que se propusieran por las instituciones solicitantes de recursos para operar proyectos, se pidió la participación de los beneficiarios desde la etapa de diagnóstico a fin de identificar los problemas y necesidades sentidas en el orden de prioridad establecida por ellos mismos, hasta la ejecución de las diferentes acciones para resolver los problemas de escasez de alimentos y la falta de información sobre como utilizar de manera óptima los alimentos producidos para lograr una dieta balanceada. En el año 2000 se tomó la decisión de evaluar la Iniciativa mediante dos enfoques diferentes, pero complementarios: 1) La Evaluación Socioeconómica, con sustento en una muestra estadística y basada en métodos y técnicas predominantemente cuantitativos, para determinar de una manera objetiva el impacto de los proyectos en el bienestar de las familias, en términos de una mejor alimentación, seguridad alimentaria y mejora en los ingresos familiares expresados por los propios jefes de familias participantes y/o sus esposas y; 2) La Sistematización de las lecciones aprendidas en la operación, con sustento en técnicas predominantemente cualitativas, en donde los diferentes actores que participaron en los diversos procesos que conllevó la operación, expresan sus puntos de vista sobre la efectividad de las acciones y la sostenibilidad de la estrategia para resolver los problemas de inseguridad alimentaria y desnutrición, que motivaron la puesta en marcha de la iniciativa de la Fundación. Los resultados que se presentan en los tres casos que se entregan en esta ocasión, se refieren a la Evaluación Socioeconómica realizada por el Colegio de Postgraduados a solicitud de la Fundación Kellogg. Los resultados confirman que la mejor forma de llegar a la seguridad alimentaria y resolver el problema de desnutrición en el medio rural de la región LAC, es mediante las acciones de las propias familias pobres para producir sus alimentos localmente y mejorar no sólo la alimentación, sino además incrementar sus ingresos, lo que les permite satisfacer otras necesidades mediante la venta de excedentes. Dr. Heliodoro Díaz Cisneros Director de Programas para América Latina y El Caribe Fundación Kellogg

III

PRÓLOGO La iniciativa de Nutrición Humana de la Fundación W. K. Kellogg se aprobó en 1995. Su principal propósito es contribuir a romper el ciclo de la pobreza en comunidades rurales de países de América Latina y el Caribe (LAC). En un período relativamente corto –de 1996 al 2000– se pusieron en marcha en 12 países de la región de Latino América y El caribe (LAC), 51 proyectos regionales. De éstos, la evaluación de impacto socioeconómico, se realizó en 21 proyectos localizados en 10 países de la región – México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras, República Dominicana, Brasil, Bolivia, Perú y Ecuador. La Evaluación realizada se sujetó a los principios metodológicos de la investigación científica. De esta manera, los resultados logrados en cada uno de los proyectos son válidos y confiables; reconocen y diferencian la naturaleza de parámetros cuantitativos y cualitativos correspondientes a la diversidad de condiciones geográfico-ecológicas, étnico-culturales y de orden socioeconómico. Los resultados de la Evaluación, en este marco de diversidades, son constancia de las múltiples líneas de acción seguidas por los grupos participantes en cada proyecto. Se identificaron líneas en producción de alimentos, educación, organización, micro financiamiento y otros. Asimismo, se observaron procesos sociales tendientes a forjar alianzas con instituciones públicas y privadas, personal técnico con motivación e interés en trabajar con la población participante –adultos, hombres y mujeres, jóvenes y niños; relación intergeneracional y pluri-institucional que constituye la base de una sostenibilidad real de las comunidades. Entre los productos de la evaluación realizada se incluyen informes, como el presente, que son apenas una síntesis coherente de la riqueza de información obtenida. Además, se tiene una base organizada de datos para futuras referencias, consultas, y estudios específicos de mayor profundidad. El conocimiento derivado de la Evaluación no es un mecanismo para fiscalizar o juzgar a quienes ejecutan un proyecto; sino que es fuente de conocimiento y de transformación. Es también referente para una verificación razonada de objetivos, rumbos y estrategias; y una evidencia de cómo es posible aprender y lograr, mediante la acción participativa, a superar la pobreza y el hambre. Con este espíritu, esperamos que los resultados sean de interés tanto para la Fundación Kellogg (que financió la Iniciativa), como para las ONGs, instituciones de educación superior que recibieron financiamiento para operar los proyectos y para otras instituciones públicas y privadas, financieras, empresas, e instituciones educativas interesadas en la solución de problemas que ya son endémicos en la mayor parte del medio rural de los países de LAC, como son la inseguridad alimentaria y la desnutrición humana, pero sobre todo se espera que sean de interés para funcionarios responsables de la política pública relacionadas con esos dos persistentes problemas, que pueden resolverse mediante programas de desarrollo económico social del tipo de los tres casos que se presentan (en México, Perú y Brasil) como un medio para disminuir o eliminar el hambre, que es la raíz misma de la pobreza rural. Los resultados de la Evaluación muestran cómo las comunidades, aún las más limitadas y pobres en recursos materiales, aprenden a superar sus problemas con una participación solidaria y de respeto a sus prioridades y valores. Los resultados demuestran el gran potencial humano de la población rural de la región LAC; al menos, acerca de lo que es posible en tiempo breve, con recursos oportunos y un espíritu solidario, para la superación de nuestras sociedades Latino Americanas y del caribe. Dr. Leobardo Jiménez Sánchez Profesor Investigador Emérito Colegio de Postgraduados

IV

ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................... 1 II. LA INICIATIVA DE NUTRICIÓN HUMANA DE LA FUNDACIÓN W.K.KELLOGG ............................ 2 III. OBJETIVOS DE LA EVALUACIÓN ............................................................................................................... 2 IV. METODOLOGÍA ............................................................................................................................................. 4 V. EL PROYECTO “Conservación y transformación de alimentos en comunidades campesinas del Valle del Mantaro, región central del Perú” ..................................................................... 4 La organización que opera el proyecto ......................................................................................................... 4 Antecedentes, objetivos y resultados esperados del proyecto .................................................................... 4 Ubicación y contexto geográfico del proyecto .............................................................................................. 5 Contexto socioeconómico del proyecto ......................................................................................................... 6 Líneas del proyecto y participación de las familias .................................................................................... 9 La producción y el procesamiento de alimentos ........................................................................................ 10 Impacto del proyecto en el nivel de vida de las familias ........................................................................... 13 VI. CONCLUSIONES .......................................................................................................................................... 18 VII. RECOMENDACIONES ............................................................................................................................... 19 IX. APÉNDICE ..................................................................................................................................................... 21 BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................................................... 31

V

EVALUACIÓN DE IMPACTO SOCIOECONÓMICO DEL PROYECTO: CONSERVACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE ALIMENTOS EN COMUNIDADES CAMPESINAS DEL VALLE DEL MANTARO, REGIÓN CENTRAL DEL PERÚ I. INTRODUCCIÓN Dado que esta evaluación intenta presentar una perspectiva amplia desde el punto de vista geográfico por grandes regiones económicas y países de América Latina como México, Centro América, El Caribe y América del Sur, se podrán derivar enseñanzas y lecciones importantes en la implementación, gestión e impacto de proyectos en cada una de las áreas geográficas consideradas. Las experiencias obtenidas pueden ser una referencia importante para el estudio e investigación del desarrollo rural en América Latina y El Caribe.

En este documento se presentan los resultados de

la evaluación del proyecto “Conservación y transformación de alimentos en comunidades campesinas del Valle del Mantaro, región central del Perú” desarrollado por el Centro de Promoción de la Mujer (CEPROM) y el cual se inició en 1996 y finalizó en 1999. La evaluación es parte del “Proyecto de Evaluación de Impacto Socioeconómico de los Programas de la Iniciativa de Nutrición Humana apoyados por la Fundación W. K. Kellogg” y estuvo a cargo del Área de Planeación y Evaluación de Recursos y Programas de Desarrollo Rural (APREPRODER) del Colegio de Postgraduados.

La metodología de investigación desarrollada y aplicada por el APERPRODER en el presente estudio incluye la planificación del proceso de evaluación, el diseño de los instrumentos de captación de información, la capacitación de personal para la recolección de la misma, la generación de bases de datos, y el análisis de éstas mediante el empleo de software ad hoc, amén de la preparación y presentación de informes finales. En las evaluaciones participaron exbecarios de la FWKK en países de América Latina y de El Caribe.

Esta evaluación se enfoca hacia dos aspectos fundamentales; primero, a la identificación de los procesos y el contexto de su operación; y, segundo, a la caracterización de los resultados e impactos que se han generado en los beneficiarios en relación con los objetivos propuestos y con la Iniciativa de Nutrición Humana de la Fundación W. K. Kellogg (FWKK). En consecuencia, permitirá conocer el grado de avance de los objetivos del proyecto, explicando los resultados y procesos que ocurrieron durante su operación. Se identifican también los factores que propiciaron su éxito o lo limitaron.

La identificación de la población de estudio y el trabajo de campo se realizaron mediante el muestreo

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Evaluación socioeconómica de proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana

sistemático de participantes en el proyecto, incluyendo a las familias beneficiadas y al equipo técnico y de coordinación, así como a Instituciones Gubernamentales (IG) y Organizaciones no Gubernamentales (ONG) vinculadas con el mismo.

La muestra de proyectos estudiados en la iniciativa de nutrición humana

II. LA INICIATIVA DE NUTRICIÓN HUMANA DE LA FUNDACIÓN W. K. KELLOGG

En la selección de la muestra de proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana apoyados por la FWKK, los criterios de inclusión usados en esta investigación evaluativa fueron:

La FWKK aprobó una Iniciativa con el propósito de contribuir a romper el ciclo de la pobreza en la región Latinoamericana y del Caribe (LAC). Dicha iniciativa se concretó en 1995. A partir de esta fecha y hasta el año 2000, se aprobaron recursos económicos para apoyar un total de 51 proyectos en 11 países de la región.

• Proyectos activos dentro de la Iniciativa. • Proyectos que habían terminado su fase piloto o estaban por terminar su financiamiento de dos o tres años por la FWKK. • Proyectos que tuvieran ya cierto tiempo de operación y mostraran resultados e impacto en su población objetivo.

El propósito principal de los programas para América Latina y el Caribe de la FWKK es mejorar el nivel de vida de las familias pobres, promoviendo una mejor producción de alimentos en la unidad familiar y traspatio de la casa, así como el abasto y consumo de alimentos nutritivos a partir de esfuerzos comunitarios. La iniciativa está dirigida a los individuos más vulnerables, como los niños y las mujeres. Se intenta mejorar los siguientes aspectos relacionados con la nutrición humana:

De los proyectos incluidos en la iniciativa de nutrición humana de la FWKK en la región LAC, 51 estaban operando en el año 2000. de ellos se consideraron 21, de acuerdo con los criterios de selección. éstos se distribuyen como se muestra en la Figura 1.

1) Producción de alimentos, incluyendo estrategias para mejorar la cantidad y calidad de alimentos para autoconsumo en las comunidades, grupos y familias 2) Acceso a alimentos, organizando grupos de consumidores en áreas remotas 3) Acceso a comidas nutritivas por parte de poblaciones de bajos ingresos 4) Educación sobre nutrición, por medio de programas coordinados por la comunidad en escuelas o por educación informal Como aspectos fundamentales en los proyectos que podrían ser aceptados dentro de la Iniciativa de Nutrición Humana, la FWKK estableció que estos deberían incluir a sus participantes en la definición de problemas a resolver, el desarrollo y selección de estrategias a seguir en su instrumentación y resultados y la obtención de éxitos, así como establecer las bases de su progreso y sustentabilidad. Las organizaciones locales deberían asumir el mando del proyecto. Se esperaba que los servicios de extensión, otras agencias privadas y de gobierno, así como las universidades, participarían en el proceso de interacción-construcción para resolver los problemas que afectaban la nutrición de las comunidades.

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• Ocho en México. • Cinco en Centro América: uno en Guatemala, dos en El Salvador, uno en Nicaragua, y uno en Honduras. • Dos proyectos en El Caribe, específicamente en República Dominicana. • Seis en América del Sur: tres en Perú, uno en Brasil, uno en Bolivia, y uno en Ecuador. Los proyectos seleccionados se desarrollaron en 10 países de la región. La muestra seleccionada aporta información relevante sobre el impacto de la Iniciativa de Nutrición Humana de la FWKK. La evaluación de los proyectos indica el impacto social y económico en los beneficiarios, lo que permitirá extender este aprendizaje a los sectores agropecuarios de otros países de América Latina y El Caribe. III. OBJETIVOS DE LA EVALUACIÓN El objetivo general es “Conocer el grado en que los proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana de la Fundación W. K. Kellogg alcanzaron sus objetivos. Ésto, en términos del impacto socioeconómico y en las condiciones de vida y bienestar de las familias beneficiarias; así como identificar y explicar los factores y procesos que permitieron u obstaculizaron sus avances en relación con sus objetivos y metas propuestas. De manera específica se busca:

Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro

Mar Caribe México

República Dominicana Honduras

Guatemala El Salvador

Nicaragua

Ecuador

Brasil

Perú

Océano Pacífico

Bolivia

Países en donde están ubicados los proyectos a ser evaluados de la Iniciativa de Nutrición Humana de la Fundación W. K. Kellog. País México Guatemala El Salvador Nicaragua Honduras República Dominicana Brasil Bolivia Perú Ecuador

Número de proyectos a evaluar 8 1 2 1 1 2 1 1 3 1

Océano Atlántico

Figura 1. Localización geográfica de los proyectos evaluados de la Iniciativa de Nutrición Humana Financiados por la Fundación W. K. Kellogg.

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Evaluación socioeconómica de proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana



Determinar el impacto socioeconómico de los proyectos al nivel de las unidades de producción familiar beneficiarias, especialmente en los programas de producción de alimentos de origen vegetal y animal, así como en el manejo de los fondos comunitarios (micro-créditos). • Identificar las acciones emprendidas por los proyectos para alcanzar sus objetivos, tomando en cuenta los siguientes aspectos: microfinanciamiento, organización, educación, capacitación y asistencia técnica. • Identificar factores y procesos (sociales, económicos, políticos y ambientales) que facilitaron u obstaculizaron la efectividad operativa de los responsables de los proyectos.

n = Tamaño de muestra para efectuar la estimación simultánea de los parámetros µ 1, µ 2,…, µ m con la misma precisión relativa; δ = Precisión relativa con respecto a σ i (desviación estándar); Z = Confiabilidad (1- α ) N = Tamaño de la población Diseño de los instrumentos para captar la información Para cada tipo de participante en los proyectos se diseñaron cuestionarios específicos, según los objetivos de la evaluación. Estos contenían preguntas cerradas, con opciones múltiples y abiertas.

IV. METODOLOGÍA

Sistematización, captura, procesamiento y análisis de la información

La metodología adecuada para una evaluación depende de factores diversos, como son los objetivos y metas del proyecto, flujo de recursos, lapso de impacto en los beneficiarios y ubicación y medios para realizarla, entre otros. Los productos obtenidos deben proporcionar información confiable y útil para mejorar, cuantitativa y cualitativamente la efectividad del proyecto evaluado. El método usado en esta evaluación es el analítico-descriptivo de procesos e impacto socioeconómico.

Una vez obtenida la información de campo mediante las técnicas enunciadas anteriormente, se procedió a organizarla, verificarla y capturarla en bases de datos para ser procesada y analizada mediante hojas de cálculo (Excel y Access) y el paquete estadístico SPSS. En el procesamiento de los datos se utilizaron técnicas estadísticas básicas, además de pruebas estadísticas para conocer el grado de consistencia de la información, así como para establecer relaciones entre variables.

La unidad básica de análisis es familiar (UFC). El concepto de “familia” se entiende aquí como el conjunto de miembros, unidos o no por lazos de parentesco, que forman parte de una organización común para su reproducción en el que cada uno contribuye o depende de la unidad económica familiar.

En este documento se presenta y analiza la información proporcionada por las familias incluidas en la muestra representativa de los beneficiarios del proyecto “Conservación y transformación de alimentos en comunidades campesinas del Valle del Mantaro, región central de Perú.” La muestra fue de 71 familias, seleccionadas aleatoriamente. El cuestionario utilizado incluyó 225 preguntas dirigidas a obtener información sobre aspectos demográficos, situación socioeconómica, participación en las acciones del proyecto; así como sobre los resultados e impacto en las familias. Se aplicaron también otras técnicas como entrevistas a los miembros del equipo promotor y a algunos líderes campesinos, y se incluyó la observación directa; registros que se conservan en fotografías y libretas de campo. Los cuadros de información presentados consideran los estratos recomendados por la FAO para el Censo Agrícola en Pequeños Productores Rurales para el año 2000.

Técnicas e instrumentos para obtener la información Diseño de la muestra Se eligieron 21 de 51 proyectos para evaluarse. Posteriormente, para cada proyecto seleccionado, se determinó un tamaño de muestra de acuerdo con la ecuación para estimación de parámetros con propósitos múltiples (Rendón-Sánchez, G. y GonzálezRomero, V). La confiabilidad es de 95% y la precisión 20%.

n=

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NZ 2 ( N − 1)δ 2 + Z 2

Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro

V. EL PROYECTO “CONSERVACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE ALIMENTOS EN COMUNIDADES CAMPESINAS DEL VALLE DEL MANTARO, REGIÓN CENTRAL DEL PERÚ La organización que opera el proyecto El Centro de Promoción de la Mujer (CEPROM) inició sus actividades en la región en la cual se ubica el proyecto en 1988, elaborando un diagnóstico muy preciso sobre el ingreso, analfabetismo, desnutrición infantil y otras variables socioeconómicas; algunos de cuyos datos se presentan más adelante. Para 1995, los resultados del trabajo del grupo eran muy limitados en relación con la problemática detectada; por lo que, con base en los conocimientos adquiridos en ocho años de trabajo en la zona, decidió solicitar financiamiento a la FWWK. Antecedentes, objetivos y resultados esperados del proyecto De acuerdo con la información preliminar presentada por el equipo promotor del proyecto (CEPROM, 1996), las familias campesinas del Valle del Mantaro percibían un ingreso promedio anual de US$ 850 (2,975 soles)1, 77 dólares menos que la cantidad considerada como límite o como línea de pobreza según la FAO (1990); asimismo, alrededor de 12.7% de la población era analfabeta, del cual 80% eran mujeres. La mortalidad infantil en menores de un año era de 80 niños por cada 1,000 nacidos vivos, siendo las principales causas las enfermedades infecciosas y la desnutrición de la madre. La alimentación de la ma1

yoría de las familias rurales del área se basaba principalmente en el consumo de carbohidratos y de productos con bajos niveles de proteína, sobre todo de origen animal. Si bien los requerimientos diarios de energía recomendados por familia de cinco miembros es de 13.1 kcal y 379 gramos de proteína en promedio, el consumo de esos nutrientes en la región era de 8.9 y de 158 en promedio. Los cultivos de alto contenido proteico, como la quinua y el tarwi, estaban siendo desplazados por otros de menor valor nutritivo. Asimismo, las familias desconocían la transformación de los productos agrícolas, sobre todo de los granos, casi por completo, a lo que se sumaba el hecho de que la concentración de las cosechas en determinadas épocas del año provocaba una gran oferta de los productos y, como consecuencia, que los precios fueran desfavorables para los productores. En 1995 CEPROM decidió continuar trabajando en el área, esta vez enfocando sus actividades hacia el procesamiento y la transformación de alimentos. El proyecto tuvo como objetivo general contribuir al mejoramiento del nivel de vida de 1200 habitantes del Valle del Mantaro, a través del mejoramiento de los ingresos netos familiares, el fortalecimiento de las organizaciones de mujeres y la organización comunal. Los objetivos específicos se mencionan a continuación: • Capacitar a 1200 personas en aspectos de producción agropecuaria, procesamiento de granos, autogestión, nutrición humana y salud.

En todas las cifras monetarias se toma el tipo de cambio vigente en el momento de la encuesta: 3.5 soles por dólar.

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Evaluación socioeconómica de proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana

• Implementar plantas pilotos de procesamiento y conservación de alimentos. • Brindar asesoría y asistencia técnica a los centros piloto de procesamiento y conservación de alimentos. • Promover la creación de microempresas alimentarias con la participación inicial de 40% de los involucrados en el proyecto. • Contribuir a mejorar y diversificar la dieta familiar. • Ofrecer asistencia técnica para mejorar la producción agropecuaria. Los resultados esperados fueron: • Incrementar en 20% los ingresos netos de las familias en los tres años del proyecto. • Desarrollar habilidades en la población para generar ingresos y mejorar la dieta familiar. • Establecer vínculos con instituciones del estado para difundir los logros obtenidos a otras regiones del Perú. • Dejar instalados y funcionando diez talleres comunales de procesamiento de alimentos. • Iniciar microempresas de transformación de alimentos con 40% de los participantes. Ubicación y contexto geográfico del proyecto El proyecto se desarrolló en 20 comunidades campesinas de las provincias de Huancayo, Concepción y Jauja del Departamento de Junín, que se ubican en la parte central de Perú, aproximadamente a 300 km de la ciudad de Lima (Figura 2) en un valle interandino cuya altura promedio es de 3,350 m. El clima es generalmente templado (18 oC) en verano y frío (10 oC) en

invierno. La precipitación pluvial promedio es de aproximadamente 850 mm por año, siendo escasa o nula entre mayo y agosto, y abundante entre diciembre y febrero. Desde el punto de vista agrícola, la fisiografía de la sierra peruana hace que el paisaje ecológico sea altamente heterogéneo, lo que ha ocasionado, por una parte, que exista una gran riqueza de formas de cultura, organización social y manejo de los recursos naturales pero, por otra, a que en el ámbito del desarrollo agropecuario deban enfrentarse diversas restricciones (Solano 1978). La biodiversidad es uno de los beneficios, sin embargo la alta erosión de los suelos, las grandes variaciones de temperatura y los elevados costos de transporte entre las regiones creadas por la cordillera de los Andes, constituyen algunas de las principales limitantes. En el caso específico de la región del Valle del Mantaro, aun cuando en la parte plana los suelos presentan un potencial productivo importante, en las partes medias y altas el

Perú

Junín

Figura 2. Ubicación del Departamento de Junín, en el que se localiza el área de operación del proyecto.

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Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro

potencial es bajo para la agricultura y se destinan a la ganadería lanar, principalmente a los auquénidos (llamas, vicuñas, alpacas y guanacos). En estas áreas se localizan numerosas comunidades campesinas. Según Solano (1978), la sierra peruana tiene una superficie bajo cultivo por habitante y por trabajador agrícola inferior a los demás países sudamericanos, exceptuando Colombia. En 1972 había un promedio de 0.36 ha de cultivo por habitante serrano y 2.1 ha por trabajador agrícola. Por la escasez de tierras para el cultivo en estas áreas, la mayoría de las familias de las comunidades optan por cultivar los cerros, con niveles bajos de productividad, situación que es compensada por la diversidad de cultivos producidos, como son los nativos, que han contribuido a mejorar la dieta familiar. Contexto socioeconómico del proyecto Una característica de los países de América Latina es la pobreza de una parte importante de sus habitantes, problema que, en el caso de Perú, se manifiesta con mayor frecuencia en las familias rurales del centro y sur del país, como resultado de la violencia registrada en la década de los ochenta, así como de

la prolongada crisis económica, política y social de los años posteriores. En 1993, de acuerdo con datos oficiales, 49.5% de la población del país vivía en la pobreza absoluta, el desempleo llegó a 10% y la tasa de mortalidad infantil fue de 92 por mil entre los niños menores de cinco años. El Estado otorga poca atención a los problemas de salud pública, con un gasto de 12 dólares per cápita al año; por otra parte, en lo que se refiere a la educación, 13% de la población mayor de 15 años era analfabeta en 1993, con índices mayores en las áreas rurales. Por las características geográficas de los Andes, la pobreza rural se concentra principalmente en las familias que operan en pequeños predios agrícolas. Como señala Figueroa (1998), los minifundistas y los grupos indígenas son los más pobres en el medio rural de la región andina. En el caso específico del área del Valle del Mantaro las tierras de buena calidad son limitadas; y la atomización de las áreas de cultivo, la falta de tecnologías apropiadas para los cultivos en minifundio y de programas estatales de apoyo al campo, así como la existencia de mercados poco favorables para la distribución de los productos agrícolas y el contexto socioeconómico, han repercutido negativamente en las condiciones de

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otros casos estudiados, podría deberse a que la participación de las mujeres en el trabajo desarrollado en el proyecto fue fundamental. Los datos del estudio también indican que aun cuando el esposo estaba presente en el momento de la encuesta, en 10.30% de los casos no fue considerado como jefe de familia. En el caso de los hijos, la diferencia proporcional entre mujeres y varones fue insignificante. Por otra parte, una proporción importante de las familias integraba entre sus miembros, además de a sus hijos, a otros parientes y no parientes (Cuadro 1).

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Edad y escolaridad de los jefes de familia

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8 ó más

Figura 3. Grupos de familias según el número de miembros (porcentaje).

vida de las familias rurales de esta región. Características sociodemográficas de las familias El análisis de las características y de la composición de las familias implicadas en cualquier programa o proyecto de desarrollo rural destinado a elevar su nivel de vida es de vital importancia, ya que con ello es posible la sistematización de los retos y problemáticas que los proyectos han tenido y tendrán en el curso de su desarrollo y en el cumplimiento de sus objetivos. Enseguida se analizan estas características para las 71 familias que integraron la muestra. Cabe recordar que el concepto de familia que se maneja en la evaluación se definió previamente. Tamaño de la familia El tamaño promedio de las familias fue de 6.2 miembros (incluyendo al jefe de familia, el o la cónyuge, los hijos y otros parientes o no de los otros miembros), con un mínimo de dos, y un máximo de 12, y una desviación estándar (DE) de 2.3. Los más frecuentes fueron los grupos familiares integrados por entre seis o siete miembros (32.39%), seguidos por los de más de ocho. Únicamente 12.68% tuvo entre dos y tres (Figura 3). División genérica de sus miembros El 26.76% de los jefes de familia son mujeres, quienes son madres solteras, divorciadas o separadas y viudas o, en algunos casos, sus esposos trabajan en lugares alejados de la comunidad. El alto porcentaje de jefes de familia del sexo femenino, en relación con

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La edad promedio de los jefes de familia fue de 46.68 años, con un mínimo de 24 y un máximo de 75. 64.78% de los jefes de familia tuvieron 50 años o menos, lo que indica que más de la mitad de los campesinos es relativamente joven y posee la fortaleza para continuar trabajando la tierra. En lo que se refiere a escolaridad, el promedio fue de 8.32 años, lo que indica que el promedio de la muestra continúa sus estudios hasta el segundo año de secundaria; asimismo, 91.55% sabía leer y escribir. 87.69% de los jefes de familia cursaron hasta tercero de secundaria. Esto muestra que una proporción importante de jefes de familia tenían un nivel de escolaridad alto comparado con el de campesinos de otras regiones de América del Sur y de México (Cuadro 2). Edad de los hijos y otros miembros de la familia La edad promedio de los hijos participantes en el proyecto fue de aproximadamente 16 años, tanto en el caso de los varones como en el de las mujeres, mientras que para los otros miembros fue de 27 y de 29. De los hijos varones, 87.93% tenía 25 años o menos; y de las hijas el porcentaje fue 78.84%, lo que refleja que la gran mayoría de las familias participantes estaban integradas por jóvenes. En cuanto al resto de los miembros, una proporción importante fue menor de 25 años (Cuadro 3). Alfabetismo y escolaridad El nivel de escolaridad es un indicador fundamental para conocer la potencialidad de la gente para promover su desarrollo. El promedio de escolaridad de los hijos mayores de seis años que sabían leer y escribir fue de 7.57 años para los varones y de 7.12 para las mujeres, lo que indica que ambos grupos cursaron hasta segundo o tercero de secundaria. Un análisis más detallado muestra que el analfabetismo en los hijos mayores de seis años fue prácticamente nulo.

Alternativas Conservación de desarrollo y transformación social ende comunidades alimentos enmarginadas comunidades del del municipio Valle del deMantaro Mapimí

Por otro lado, en un porcentaje importante, tanto de mujeres como de varones, la escolaridad es relativamente alta si se compara con la de otras regiones rurales de Perú e incluso con la de otros países, lo que muestra que existen recursos humanos jóvenes con potencialidades para responder favorablemente a las acciones de promoción del desarrollo (Cuadro 4). Estructura de las actividades económicas de las familias beneficiarias En una familia rural, sus miembros no sólo participan en actividades agropecuarias para la obtención de ingresos; desarrollan también actividades asalariadas, como trabajos permanentes o eventuales, y las propias, como el comercio en pequeña escala y la elaboración y venta de artesanías, entre otras. Además de la actividad agropecuaria, 14.08% de los jefes de familia, 5.26% de las (los) cónyuges 4.32% de los hijos y 2.94% de sus demás miembros desempeñan otras actividades en forma permanente, principalmente como obreros, empleados y otras no precisadas (Cuadro 5). De los miembros de familia, 60.56% de los jefes participaron en trabajos eventuales, seguidos por las (los) cónyuges (35.09%), los hijos (13.31%) y otros miembros (14.71%). Las actividades más comunes fueron las de jornalero agrícola, trabajo doméstico y otras no precisadas. Los trabajos eventuales se desarrollaron generalmente cuando los de la finca disminuían, y en algunos casos debido a la necesidad de obtener

recursos monetarios para la compra de alimentos y ropa, así como para realizar mejoras a sus viviendas o para solventar otras necesidades (Cuadro 6). Además de la actividad agropecuaria, un número importante de los miembros de las familias se desempeña también en actividades económicas propias, como pequeños comercios, elaboración de artesanías y la música, entre otras. Aunque en forma poco tecnificada, la producción de artesanías, sobre todo de cerámica y de tejidos de lana de ovino y alpaca es importante; sin embargo, su distribución y promoción es aún insuficiente (Cuadro 7). Líneas del proyecto y participación de las familias Aun cuando el procesamiento de granos y alimentos fue una de las principales acciones que se buscaba promover a través del proyecto, también se desarrollaron otras enfocadas a consolidar la producción agropecuaria y sustentable, así como a mejorar la nutrición familiar.

Líneas del proyecto y participación de las familias en el contexto de evaluación En el marco de esta evaluación se integró una muestra aleatoria de 71 familias que participan en las distintas acciones del proyecto. Las mujeres, especialmente las madres de familia, tuvieron la participación más alta en las diferentes líneas de acción; sin embargo, los jefes de familia, los hijos y otros miembros, también colaboraron en las mismas. Las acciones en las que se registró una mayor participación fueron: capacitación sobre nutrición y salud humana, mejoramiento de ovinos, huertos familiares y pro-

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5 0

0 1a2

3a4

5a6

7 ó más

Mucho

Satisfecho

Regular

Poco

Nada

Años

Figura 4. Porcentaje de familias según el tiempo de participación en el proyecto.

Figura 5. Grado de satisfacción de los entrevistados por su participación en el proyecto

9

Evaluación socioeconómica de proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana

nómica (Cuadro 9). Otro

Se recibió apoyo material Ayudó a organizar

5.63

El grado de satisfacción de las familias está relacionado con los beneficios que obtienen del proyecto. En este sentido, 22.54% refirió estar muy satisfecho, 66.20% totalmente, 9.86% regularmente y 1.41% poco; ninguno indicó estar insatisfecho (Figura 5).

16.9

25.35

Ayudó a pensar

Motivó a trabajar

45.07

61.97

Figura 6. Proporción de familias según los beneficios obtenidos por su participación en el proyecto.

cesamiento de granos (Cuadro 8). A continuación se listan las líneas de operación más importantes, las que han sido definitorias en la relación del proyecto con la comunidad: • Establecimiento de máquinas procesadoras de alimentos en las comunidades. • Mejoramiento de la producción del huerto familiar. • Apoyo para el mejoramiento de cultivos diferentes a los del huerto familiar • Reforestación • Producción de especies menores • Orientación y capacitación sobre nutrición humana. Para la puesta en marcha de este proyecto se contó con apoyo de la Fundación W. K. Kellogg, en 1996; sin embargo, CEPROM ya venía operando en la región desde 1988, por lo que varias familias de la zona ya formaban parte del mismo desde la fase anterior, lo que originó que algunos de los entrevistados no supieran distinguir entre uno y otro periodo. En promedio, las familias mencionaron haber participado durante 2.86 años; sin embargo, al analizar los datos con mayor detalle, se observó que 43.66% había participado entre uno y dos años; 42.25% entre tres y cuatro, y el resto por más de tres (Figura 4). La mayor parte de las familias señaló que su decisión de participar en el proyecto se debió a su deseo de conocer y aprender, a que estaban interesadas en producir más alimentos para su consumo, a que habían observado los beneficios obtenidos por sus vecinos, o por la necesidad de mejorar su situación eco-

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Asimismo, para una proporción importante de los entrevistados, los beneficios obtenidos estuvieron relacionados con la motivación para trabajar y pensar mejor, así como para organizarse; fueron escasas las respuestas que se relacionaron con el apoyo económico o con el material recibido (Figura 6). A partir de estos resultados puede concluirse que, en la percepción de los participantes, se lograron beneficios a largo plazo a través de la adquisición de herramientas para el trabajo, más que por las posesiones materiales o económicas. La producción y el procesamiento de alimentos Un objetivo primario del proyecto fue la producción y el procesamiento de alimentos. A continuación se describen las principales acciones y sus resultados. Establecimiento de máquinas procesadoras de alimentos en las comunidades Una de las principales acciones del proyecto fue el establecimiento de máquinas procesadoras de alimentos en las comunidades. Del total de familias encuestadas, 25.35% indicó que en su comunidad se había establecido al menos una máquina procesadora de alimentos. De este total, 66.11% indicó contar con molino para harina, 61.11% con peladoras de granos,

Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro

55.56% con tostadoras, 38.89% con hojueleras y 16.67% con cuculicheras y freidoras (algunas familias mencionaron más de una máquina); sin embargo, en el período de la encuesta, 30.98% indicó que ya no se contaba con máquinas en algunas comunidades, debido a la desorganización y a la falta de interés de la gente, a los altos costos de la electricidad, a la competencia con otras comunidades vecinas y a que CEPROM suspendió los préstamos. Cabe señalar que en la mayoría de los casos las máquinas fueron prestadas temporalmente por CEPROM, hasta que las familias pudieran adquirir las suyas. Como resultado de la introducción de las máquinas procesadoras de alimentos, 2.50% del total de familias que indicaron haber contado con alguna en su comunidad mencionaron no haber percibido ningún beneficio. Del 97.50% que señaló haber recibido algún beneficio 65.0% lo consideró así ya que la accesibilidad a las mismas, ya sea para moler, mezclar, convertir en hojuelas, tostar sus granos o adquirir aquellos alimentos procesados, contribuyó a mejorar la calidad de su alimentación (Cuadro 10). Mejoramiento de la producción del huerto familiar El 38.03% de las familias indicó haber recibido o participado en la mejora de su huerto familiar. Los apoyos recibidos por las familias para su mejoramiento se relacionaron principalmente con el uso de abono orgánico, el combate de plagas y con la capacitación sobre enfermedades y la introducción de especies, sobre todo de hortalizas. Varias familias mejoraron sus huertos mediante el cultivo de hortalizas, plantas medicinales, flores y en otros casos, de cultivos anuales, como cebada, avena, papa, oca, olluco y tarhui, éstos últimos cultivos nativos de Los Andes. En lo que se refiere a la participación de los miembros de la familia en las acciones para el mejoramiento de los huertos familiares, 40.74% indicó que todos sus miembros estuvieron involucrados, 7.41% señaló que únicamente el esposo, 48.15% solamente la esposa, y 7.41% mencionó que los demás miembros participaron.

En cuanto a la calidad del apoyo recibido, para 70.37% éste fue bueno y para 29.63% muy bueno; no hubo respuestas desaprobatorias a este respecto. Asimismo, 77.78% de los entrevistados señalaron que como resultado de los apoyos recibidos, la producción en su huerto fue mejor; para 11.11% fue mucho mejor; para 7.41% permaneció igual y para 3.70% empeoró. Mejoramiento de los cultivos diferentes a los del huerto familiar En este sentido, 45.07% de las familias señalaron haber recibido algún tipo de apoyo para cultivos diferentes a los del huerto familiar. Éstos consistieron en orientación para una mejor fertilización, especialmente para el cultivo de papa y de forrajes, como avena, ryegrass y alfalfa, así como en capacitación para el control de plagas y enfermedades, y en el manejo integrado y empleo de semillas mejoradas. Entre los cultivos destaca la alcachofa, que se produce en la parte media y baja del valle, y algunos cultivos nativos como la quinua y el tarhui (Cuadro 12). Del total de familias que participaron en estas acciones (n=32), las esposas fueron las que tuvieron la participación más activa (71.88%), seguidas por los esposos (43.75%), los hijos (28.13%) y finalmente los otros miembros (9.38%). En cuanto a los apoyos recibidos, la mayoría indicó que éstos fueron muy útiles (Cuadro 13). Por otra parte, 87.5% señaló que gracias al apoyo recibido aumentó la producción de sus cultivos; de dicho por-

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Evaluación socioeconómica de proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana

centaje 50% declaró tener ahora más alimentos para su familia y 37.5% obtuvo un ingreso mayor; 12.5% generó más empleo para la familia y 6.25% dio diversas respuestas, lo que refleja que en general percibieron un efecto positivo de las acciones del proyecto. El 14.08% de los participantes mencionó haber participado en las acciones para el mejoramiento de los cultivos desarrolladas por otras instituciones u organizaciones, tales como el Programa Nacional de Mantenimiento de Cuencas Hidrográficas (PRONAMACH) y una ONG no precisada, las cuales les otorgaron diferentes tipos de apoyo, como son capacitación y asistencia técnica para el cultivo de la papa, pastos y maíz, así como para la reforestación, con lo que puede observarse que es muy reducida la presencia de programas gubernamentales o de alguna otra institución dedicadas a la promoción del desarrollo rural en esta parte de Perú. Reforestación Debido a las características rocosas de los cerros, las áreas boscosas son escasas en la zona; sin embargo, las hondonadas y pequeñas quebradas pueden ser forestadas con arbustos y árboles de la región, con el fin de proteger a los suelos de la erosión hídrica, así como para cubrir la demanda de leña y materiales de las familias para la construcción de viviendas, así como de potreros y corrales para los animales. En estas acciones del proyecto participó 38.03% de los entrevistados. En relación con esta acción específica, la mayoría de los entrevistados (Cuadro 14) señaló haber participado en labores de capacitación, construcción de viveros y trasplante de arbolitos, actividades que muchos consideraron como muy útiles; sin embargo, también señalaron que es necesario dar seguimiento a las mismas, ya que lo realizado todavía es insuficiente frente a las necesidades de forestación de estas áreas. Mejoramiento de la producción de especies menores Aunque el proyecto no tenía contemplado apoyar la producción de especies menores, la dinámica generada mediante las acciones desarrolladas en este tema por la ONG desde etapas anteriores, condujo a la continuación de las mismas. La ganadería de especies menores, conformada por ovinos, porcinos, aves de corral y cuyes, ocupa un lugar importante en la economía de las familias de esta región. Así, debido a la problemática existente, el proyecto decidió apoyar básicamente la mejora genética, así como la ali-

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Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro

mentación, la atención de enfermedades y el manejo de estas especies. Del total de los participantes, 63.38% manifestó haber recibido algún tipo de apoyo a este respecto de parte del proyecto. Entre otros, se otorgó capacitación y asistencia técnica para tratar las enfermedades de los animales, aplicar inyecciones, dosificar contra parásito internos, así como sobre raciones alimenticias, y se proporcionaron créditos (en dinero, especie o materiales) para adquirir animales de cría (Cuadro 15). En estas acciones, la mayor participación registrada fue la de las esposas (88.89%), seguida de la de los esposos (26.67%), de los hijos (22.22%) y, finalmente, de la de los otros miembros de la familia (6.67%). Por otra parte, a través de la observación directa, se constató que algunas mujeres, jóvenes y adultas, sabían aplicar inyecciones y desparasitar, además de que conocían las épocas específicas en las que se debía realizar tales prácticas. En los cuadros 16 y 17 puede observarse la opinión de los participantes con respecto al grado de utilidad de los apoyos recibidos para la producción de especies menores, así como los beneficios que consideran haber obtenido. La mayoría estimó útiles o muy útiles los apoyos recibidos. Finalmente, únicamente 4.44% de los participantes señalaron haber recibido apoyo para la producción de cuyes y aves de parte de alguna otra institución u organización, lo que corrobora la escasa presencia de programas gubernamentales destinados al mejoramiento de la actividad agropecuaria en la región. Capacitación en nutrición Las actividades en esta materia consistieron principalmente en la capacitación sobre aspectos de nutrición y el aprovechamiento de los alimentos, sobre todo de aquellos producidos en las parcelas de las familias. El 78.87% de los participantes señaló haber tomado parte en alguna de las actividades de nutrición humana promovidas por el proyecto, las cuales, de acuerdo con ellos, estuvieron orientadas en su mayoría a conocer el valor nutricional de los alimentos, las necesidades alimenticias de las personas y la preparación de alimentos e higiene de los mismos. La frecuencia de participación y el grado de aprendizaje obtenido por actividad, se presentan en el Cuadro 18. El grado de aprendizaje mayoritariamente (57.14%) fue alto y regular. Asimismo, a través de la observación directa en las comunidades, las amas

de casa demostraron tener, además de habilidades culinarias, conocimientos generales sobre el contenido y el valor nutritivo de los alimentos mediante la presentación de diversos tipos de platillos preparados con ingredientes producidos principalmente en las parcelas familiares. En estas presentaciones las señoras se refirieron también al contenido nutritivo de cada plato. Aunque se observa que la participación de las esposas es la más alta (89.29%), también los esposos (26.79%), los hijos (23.21%) y los demás miembros de la familia (5.36%), colaboran en estas actividades. Por otra parte, de las 56 personas que participaron en las mismas, 69.64% indicó que los conocimientos adquiridos en materia de alimentación son empleados en sus hogares siempre, mientras que 30.36% los utiliza a veces. Asimismo, en cuanto a los beneficios obtenidos, 73.21% señaló que la capacitación recibida le ayudó a mejorar la nutrición de su familia, especialmente la de los niños; para 64.29% el empleo de los alimentos producidos por la familia se volvió más eficiente; y 5.36% señaló diversas mejorías a este respecto. Impacto del proyecto en el nivel de vida de las familias Para evaluar el impacto de las acciones del proyecto sobre la situación socioeconómica se consideraron los aspectos: ingreso familiar, condiciones de la vivienda, alimentación, salud y migración.

Ingreso neto familiar Una de las variables que es influida directa e indirectamente por las acciones de un proyecto es el ingreso familiar. En una familia rural, el ingreso proviene no sólo de la actividad agropecuaria, sino también de otras fuentes. Para llevar a cabo la estimación de los ingresos netos obtenidos por la producción agropecuaria, se asignó a la producción obtenida el valor de mercado local vigente en el momento del levantamiento de la encuesta, y para su análisis se siguieron dos criterios. En el primero se consideraron los recursos propios de las familias como costos de producción. En el segundo dichos recursos no fueron considerados. Bajo el primer criterio el ingreso neto anual por familia fue de 1,056.86 dólares (3,699.00 soles), y de 1,531.85 dólares (5,361.48 soles) bajo el segundo. En ambos casos el mayor porcentaje provino de los in-

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Evaluación socioeconómica de proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana

gresos extra-finca; es decir, de la venta de mano de obra como obreros, jornaleros, empleados, o de las actividades propias no agropecuarias, como la elaboración y venta de artesanías, el comercio y los servicios, entre otros, lo que indica que sus ingresos por actividades agropecuarias no son los principales (Cuadro 19). Dicha situación puede deberse, en gran medida, a la escasa disponibilidad de tierra para la producción agropecuaria, ya que durante el estudio pudo observarse que la superficie promedio de tierra por familia es de 0.70 ha, con un máximo de 5.5 y un mínimo de 0.006. A esto se agrega la baja calidad de una proporción importante de las tierras, ya que en la mayoría de los casos están ubicadas en laderas y a más de 3,000 m de altura. En este sentido, y coincidiendo con lo señalado por Solano (1978), el promedio de tierra por habitante serrano (0.36 ha) y por trabajador agrícola (2.1 ha) en la sierra peruana es inferior al de los demás países sudamericanos, con excepción de Colombia. Si se comparan los datos anteriores sobre el ingreso familiar con lo reportado por CEPROM al inicio del proyecto (850 dólares), puede concluirse que después de más de tres años de operación, el ingreso neto de las familias participantes se duplicó a 1,701.00 dólares; esto si al calcular los ingresos netos, los valores de los recursos propios no son considerados como costos. El que los ingresos de las familias se hayan incrementado podría deberse a las diferentes acciones desarrolladas mediante el proyecto; sin embargo, aunque en general la percepción de los participantes a este respecto es positiva, la evidencia no es suficiente. Composición del ingreso neto agrícola El ingreso neto agrícola proviene de la pro-

ducción obtenida en el huerto familiar, así como de parcelas que no se ubican en éste. Los huertos en la mayoría de los casos tienen superficies pequeñas de 0.25 ha y se localizan en la parte adyacente de la vivienda familiar. Aunque en pequeña cantidad, el huerto aportaba diferentes tipos de alimentos y beneficios. El 67.14% de las familias reportó haber obtenido ingresos de sus huertos; asimismo, esta producción constituyó 14.34% de los ingresos generados por la actividad agrícola. Los cultivos fueron maíz, haba, hortalizas; cultivos andinos como quinua, olluco, oca, tarhui y mashua; plantas medicinales y ornamentales, así como frutales y forrajes, cuya

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Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro

producción se destinó principalmente al consumo familiar. En estos cultivos se recurrió con mayor frecuencia a la utilización de los recursos propios de la familia que a la mano de obra foránea o a insumos comprados (Cuadro 20). En el caso de las parcelas ubicadas fuera del huerto familiar, la superficie de cultivo es mayor, predominando la papa, la cebada, el trigo, el maíz, el haba, la arveja, la alfalfa, además de los cultivos andinos ya mencionados; de esta producción las familias obtienen 95.71% de sus ingresos. La mayor parte de la misma se destinó a la venta y al autoconsumo; asimismo, los ingresos familiares se obtuvieron principalmente de las parcelas del huerto familiar; sin embargo, cuando se consideraron como costos los recursos propios, el aporte se dio a la inversa y en forma negativa. En el mismo Cuadro 20 se observa que cuando se consideran los recursos propios, producir fuera del huerto familiar tiene un alto costo.

a través del desarrollo de trabajos ya sea eventuales o permanentes, o por actividades propias diferentes a la agrícola, como el comercio, la elaboración y venta de artesanías y los servicios, entre otros. Como se observa en el Cuadro 22, del total de familias (69), el mayor porcentaje obtuvo ingresos por su desempeño en trabajos eventuales, cuyo monto ascienden a 26,089.14 dólares (91,311.99 soles), es decir, 47.15% del total de ingreso neto extrafinca; en segundo lugar por las actividades propias no agrícolas y, finalmente, por los trabajos permanentes. Al analizar los datos del ingreso por actividades extra-finca, se encontró que una parte importante de las familias los obtenían

Composición del ingreso neto pecuario En la determinación del ingreso neto pecuario, al igual que en el agrícola, se emplearon los dos criterios mencionados anteriormente. En este análisis se hizo una distinción entre animales menores y mayores. En el primer grupo se incluyó a las aves (gallinas, patos y pavos), cuyes, conejos, cerdos y ovinos; y en el segundo a los vacunos criollos y mejorados y a los equinos (caballos, mulas y burros). Para la determinación del ingreso pecuario se consideraron también los siguientes conceptos: diferencias de inventario ganadero, venta y consumo de animales y venta de productos y subproductos, como carne, leche, queso, huevo, lana y estiércol (Cuadro 21). El ingreso neto promedio calculado sin considerar a los recursos propios como costos, fue marcadamente mayor que cuando no se consideraron. Asimismo, el ingreso proveniente de las especies mayores fue mucho mayor que el obtenido de las especies menores, llegando este último incluso a ser negativo cuando se incluyeron como costos los valores de los recursos propios. Composición del ingreso familiar extra-finca El ingreso extra-finca es el obtenido por las familias

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Evaluación socioeconómica de proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana

por la venta de su fuerza de trabajo como jornalero agrícola, seguido por trabajos como albañiles, obreros y servicios; trabajos desarrollados cuando la actividad agrícola de la finca disminuye. Composición del ingreso familiar por actividades diversas Estos ingresos son obtenidos por la venta de propiedades, maquinaria, equipo, rentas, así como de regalos y de la ayuda de familiares o de otras personas. El mayor porcentaje de estos ingresos se obtuvo de la venta de productos (35.41%), tales como árboles para leña o madera, así como eucalipto, planta que abunda en las cañadas o en la parte plana del valle; el segundo lugar corresponde a la renta de propiedades (34.34%), especialmente de yunta o bestias de carga, y el tercero a otras fuentes, como son los regalos otorgados por familiares (30.25%) (Cuadro 23).

ción. Asimismo, en la región existen otros recursos que pueden explotarse para mejorar las posibilidades de empleo, como es la elaboración de artículos de cerámica, que de hecho se practica en varias comunidades, pero que no ha sido considerada como tal; así como el desarrollo de pequeñas granjas piscícolas, especialmente de trucha, las cuales, aunque existen en la región, no son promovidas de manera eficiente. Condiciones de alimentación de las familias

Como puede observarse, las familias de la región del Valle del Mantaro han recurrido a diversas estrategias para hacer frente a la escasez de tierras de cultivo de buena calidad y obtener ingresos por otros medios. Así, éstos fueron obtenidos principalmente a través del desarrollo de actividades extra-finca; es decir, por la venta de su fuerza de trabajo, eventual o permanente, así como por actividades propias no agrícolas.

El gasto anual destinado por las familias para la compra de alimentos fue de 152,184 soles (43.48 dólares), con un máximo de 6000 (1,714.28 dólares) y un mínimo de 480 (137.14 dólares), lo que representa, de acuerdo con los participantes, 57.95% de su ingreso anual si se toman en cuenta los recursos propios y comprados. En general la dieta de las familias fue variada y balanceada; entre otros alimentos, los diferentes tipos de carne, incluyendo la de pescado, eran consumidos con regularidad, aunque no diariamente, a excepción de la de cerdo, que era consumida raras veces o nunca por la mayoría. Esto puede deberse a la creencia religiosa de algunas de ellas, aunque parece ser que existe una costumbre familiar que no lo permite, en parte por la escasez de este tipo de animales, cuya crianza se dificulta por el frío que impera en la zona.

Sin embargo, aun cuando estas tierras se ubican mayormente en laderas, los niveles de productividad pueden incrementarse con el empleo de tecnologías más apropiadas y la introducción de sistemas de riego por aspersión o gravedad ya que, aunque la disponibilidad de agua es baja, en las épocas de menor precipitación pluvial se puede recurrir a su utiliza-

Los productos lácteos y el huevo, fuentes proteicas, también son consumidos con regularidad por las familias, al igual que fuentes de energía como la papa, el pan, el arroz y los cereales, así como fuentes de minerales y vitaminas como las verduras y frutas. En contraparte, las gaseosas y las frituras industrializadas aun no se ha convertido en parte

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Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro

de la dieta de la gente del campo, por lo que su consumo fue muy escaso en esta región (Cuadro 24). En lo que se refiere a su procedencia, una parte importante de los alimentos que se consumían con frecuencia eran comprados, con excepción de la papa, los cereales (trigo, cebada, maíz, etc.), las verduras, la leche, el queso y la carne de ovino o res, que en su mayoría fueron producidos en la finca. En este sentido es importante promover que las familias produzcan sus propios alimentos ya que, aunque algunos no pueden ser producidos en la región a causa del clima, como es el caso del arroz, algunos otros, como las hortalizas, los cereales o granos y los animales para obtener la carne, pueden desarrollarse sin problemas (Cuadro 25). En cuanto a la opinión de las familias sobre la calidad de su alimentación comparada con la de cinco años atrás, 88.76% indicó que ésta había mejorado; 9.86% que era igual, y 1.41% que empeoró. De los que tuvieron una opinión positiva, 22.54% fue insistente en el hecho de que su alimentación era muy superior y 66.2% refirió que aunque ésta era mejor, la diferencia no era tan amplia. Asimismo, 93.65% de los participantes señalaron que el nivel de su alimentación mejoró como consecuencia de las acciones desarrolladas por el proyecto y 6.35% sostuvo lo contrario. De los que respondieron afirmativamente, 69.50% señaló que esta mejoría estaba relacionada en 50% o más con las acciones del proyecto.

En general, de acuerdo con la opinión de los participantes, sus condiciones de alimentación mejoraron, a la que contribuyó no sólo una mayor disponibilidad de alimentos, sino también la adquisición de conocimientos más amplios sobre sus aspectos nutritivos, los cuales fueron proporcionados por los promotores del proyecto de manera teórica y práctica. Condiciones de la vivienda Del total de familias, 80.28% manifestó que la vivienda donde habita es de su propiedad; en 8.45% de los casos es rentada, en 8.45% prestada, y en 2.82% dada para su cuidado. El número de habitaciones o compartimientos por vivienda fue de 3.8 en promedio, con un mínimo de uno y un máximo de nueve, lo que indica que no existe hacinamiento. En 88.73% de las viviendas el techo está construido de teja o lámina; en 83.10% las paredes son de adobe o tapia; y en 57.75% los pisos son de tierra. A partir de estos datos puede decirse que por el tipo de material, sobre todo por el empleado en los pisos, las condiciones de vivienda no son las más adecuadas para proteger a las familias contra la temperatura, la que en muchos casos es extrema, así como para favorecer una buena higiene (Cuadro 26). La condición de las viviendas en cuanto a los servicios es aceptable, ya que 80.28% cuenta con energía eléctrica, 90.14% con agua entubada y 66.20% con baño o letrina. Del 59.15% de los participantes que mencionaron haber realizado alguna mejora a su vivienda en los 17

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últimos cinco años, 40.54% señaló que ésta consistió en la instalación de puertas y ventanas; 35.71% hizo cambios en alguna parte de la vivienda; 21.43% realizó ampliaciones; 19.05% construyó baños o letrinas; y, finalmente, 23.81% no precisó en qué consistieron. Asimismo, 47.61% mencionó que las mejoras realizadas no tuvieron que ver con la capacitación y asesoría otorgadas mediante el proyecto; 35.71% que sí influyó de manera parcial, y sólo 4.76% que totalmente. La migración de las familias La emigración de la gente del campo hacia la ciudad es un fenómeno que se ha venido acentuando en diferentes regiones tanto de Perú como de otros países latinoamericanos. El incremento en el nivel de vida de la población del campo puede ayudar a disminuir el éxodo, sobre todo de los jóvenes. El 40.85% de los participantes indicó que algún miembro de su familia vivía fuera de la comunidad por motivos de trabajo. Los hijos varones son los miembros de la familia que emigran con mayor frecuencia, seguidos por las hijas y, finalmente, por los jefes de familia (Cuadro 27). En cuanto a los lugares de destino la ciudad de Lima, seguida por la de Huancayo y otras de la selva amazónica, son a los que la mayor parte de los habitantes acuden en busca de trabajo; en tanto, la migración al extranjero es prácticamente nula debido a que la demanda de los países vecinos y la posibilidad de salir del país son mínimas. Cabe destacar que si bien el grado de migración de los habitantes de esta parte de Perú no es muy elevado, éste podría ser aun menor en la medida en que las oportunidades de empleo y de ingresos seguros y suficientes, sobre todo para los jóvenes, se incrementen. Opinión de los entrevistados sobre sus condiciones de vida, como campesino y en general sobre los beneficios obtenidos del proyecto En lo que se refiere a la condición actual de vida de las familias, 60.56% señaló que ésta es regular; 26.76% la consideró buena; 2.81% muy buena y sólo 1.41% mala. Asimismo, en cuanto a los efectos del proyecto en su comunidad, 66.20% mencionó que éste ayudó a mejorar la economía de su familia; 53.52% consideró que fue útil para mejorar la producción en sus parcelas; 43.66% remarcó que ayudó a pensar a la gente; y 39.44% dijo que provocó cambios importantes en ellos (Cuadro 28).

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Por otra parte, en cuanto a la percepción de los participantes sobre los beneficios obtenidos a través de las acciones desarrolladas por el proyecto, 61.97% señaló que la alimentación de su familia mejoró, en especial la de los niños; 50.70% indicó que sus ingresos aumentaron; y 30.98% mencionó que la producción de sus tierras fue mayor (Cuadro29). Además de los beneficios materiales, los participantes comentaron que, como resultado de los conocimientos adquiridos, actualmente poseen más elementos para hacer frente a los problemas del campo; sin embargo, aunque puede observarse un cambio favorable en los campesinos, las pocas oportunidades de empleo, así como la baja capacidad de organización, continúan siendo problemas que deben ser solucionados. Factores que favorecieron o limitaron el logro de los objetivos del proyecto Los logros de los objetivos de un proyecto dependen de factores internos y externos; los primeros están relacionados básicamente con las capacidades del equipo responsable del proyecto, con las características y capacidades de respuesta de los beneficiarios, así como con la congruencia de los objetivos con la problemática de los participantes; los segundos están relacionados con el ambiente social, político y económico de la región o del país, así como con sus características climáticas y geográficas. Al iniciarse el proyecto, el grupo responsable contaba con experiencia en el desarrollo de acciones de desarrollo rural, así como con los medios necesarios para apoyarlas, como son un local para los aspectos administrativos y operativos, medios de transporte y audiovisuales, así como con equipo adecuado para las actividades de capacitación y asistencia técnica. Asimismo, estaba conformado por más de 20 miembros, aunque solamente se responsabilizó a seis técnicos para este caso específico. Por su parte, en la etapa evaluativa, la ONG responsable del proyecto tenía bajo su supervisión la atención a productores de las provincias de Jauja, Concepción y Huancayo, así como de otras de los departamentos de Junín y de Huancavelica. El grupo estaba conformado en 50% por varones y en igual proporción por mujeres, originarios de la región, todos ellos con estudios en agronomía, nutrición y trabajo social. Asimismo, el equipo se distinguió por su capacidad para la gestión y la administración de los recursos, los cuales fueron aportados por la FWKK y por otros cuatro organismos, y por el grado de colaboración entre ellos; cabe señalar que la vinculación del proyecto con institu-

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ciones gubernamentales y no gubernamentales, educativas y sociales, todavía es débil. En cuanto a las características de los campesinos participantes en el proyecto, en las comunidades altas se observó mayor interés que en el valle, en donde imperaron la pasividad y el paternalismo, así como otros intereses, lo que ocasionó que varios grupos no lograran generar su propia dinámica en lo que se refiere a la utilización de las máquinas procesadoras de grano. Por otra parte, pudo observarse que en el valle la discriminación hacia las mujeres fue mayor que en la parte alta; sin embargo, en ambos casos ellas tuvieron una participación importante. En lo que respecta a los factores de tipo social la situación fue favorable, ya que éstos no interfirieron en la libre participación y organización de los campesinos, a diferencia de lo ocurrido durante los años ochenta, periodo en el que el terrorismo impidió el trabajo con campesinos. En tanto, la situación política no ejerció ninguna influencia sobre la continuidad del proyecto, salvo en las épocas de campaña en las que los recursos de los programas gubernamentales fueron desviados para fines proselitistas. Por otra parte, la prolongada crisis económica y la poca capacidad de la población para comprar artículos de primera necesidad, llevó a que los productos bajaran de precio y a que, en consecuencia, los campesinos perdieran los incentivos para mejorar su producción. Finalmente, en cuanto a los aspectos climáticos, el temporal se comportó con cierta normalidad, matizado en ocasiones con exceso de lluvia, granizo, sequías y heladas; sin embargo, esto no afectó las cosechas en forma considerable.

VI. CONCLUSIONES • El proyecto logró, en buena medida, los objetivos propuestos originalmente, dentro de las posibilidades permitidas por el contexto social, económico y político de la región y del país. • Aunque el nivel nutricional de los participantes todavía requiere ser mejorado, a través del proyecto las familias adquirieron mayores conocimientos sobre el valor nutritivo de los alimentos, lo que contribuyó a que su dieta se diversificara, lográndose con ello sentar las bases para que por sí mismas puedan hacer frente a este problema. • A partir de los aprendido, las familias lograron mejorar sus niveles de producción agrícola y pecuaria tanto en los huertos como fuera de éstos, así como diversificar sus cultivos y elevar sus in-

gresos. • Mediante el establecimiento de los centros para la molienda de granos y para el procesamiento de alimentos, las familias pudieron convertir sus granos en tostados, harina y hojuelas, entre otros, así como tener acceso a la compra de éstos, sin embargo, algunos establecimientos no prosperaron en algunas comunidades, debido a los altos costos de la electricidad y de otros insumos, así como a la falta de organización y baja capacidad administrativa de los grupos. • De acuerdo con los beneficiarios, las acciones del proyecto no fueron suficientes para detener la migración de los jóvenes a las ciudades o a la selva amazónica en busca de mejores oportunidades y tampoco se generaron mayores oportunidades de empleo. • Uno de los efectos más sobresalientes que se generaron a partir de las acciones desarrolladas fue el cambio favorable de actitud en gran parte tanto de hombres como de mujeres ya que, en su opinión, como resultado de ello actualmente su capacidad para resolver sus problemas productivos y socio-económicos es mayor. • La participación y los conocimientos del equipo de promotores, tanto a nivel técnico y de gestión, así como a través de su colaboración comprometida para brindar ayuda a las familias fueron, según las mismas, de vital importancia para el adecuado desarrollo del proyecto. • Los factores que favorecieron el cumplimiento de los objetivos del proyecto fueron, principalmente, la identificación y atención de las necesidades más fuertes de la población; el interés de la gente en la búsqueda del progreso familiar y comunal, sobre todo en las comunidades de las partes altas de la región; el factor climático, que aun con las lluvias, el granizo, las heladas y las sequías no tuvo efectos drásticos; así como el ambiente social de la región el que, en comparación con el que existía diez años atrás, cuando la región estuvo convulsionada por el terrorismo, actualmente es bueno. • Entre los factores que afectaron el desarrollo del proyecto de manera negativa, destaca la crisis económica en la que se encontraba el país en el momento de su operación, ya que ello provocó una baja demanda de productos agropecuarios,

19

así como que el poder adquisitivo de la gente disminuyera, repercutiendo todo esto en la actitud de los campesinos. Asimismo, el proselitismo de los candidatos políticos durante los periodos de campaña electoral, ocasionó que los campesinos desviaran su atención del proyecto. • A partir de la experiencia pudo observarse que el desarrollo adecuado de los proyectos está íntimamente relacionado con el grado de vinculación de éstos con instituciones u organizaciones con objetivos similares. En este caso, aun cuando hubo acercamientos, así como intentos por realizar un trabajo conjunto con la Universidad Nacional de Centro del Perú, el PRONOMACH y algunas ONG, la vinculación con otros organismos fue baja. • Ante la crisis económica actual y la escasez de programas estatales enfocados a mejorar las condiciones de vida en el medio rural, el proyecto ha contribuido sentando las bases para elevar los niveles nutricionales de las familias, así como generando cambios importantes en su actitud para vencer las dificultades. Sin embargo, aun es necesario atender los nuevos planteamientos y necesidades de las personas de la región, a través del financiamiento de nuevos proyectos, como la implementación de sistemas de riego a pequeña y mediana escala; el desarrollo de infraestructura para la producción de peces (truchas); así como la dotación de maquinaria y equipo para la transformación de granos y alimentos para el consumo familiar y para su comercialización, así como para mejorar los sistemas de producción artesanal de cerámica y textiles, entre otros.

• Continuar con la diversificación de los cultivos y con el mejoramiento en el uso de tecnologías apropiadas, incluyendo el uso de abono orgánico y, como parte de ello, la elaboración de compostas. • Mejorar el aprovechamiento de los huertos familiares mediante la implementación de pequeños invernaderos, los cuales han sido de mucha utilidad en otros lugares. • Reforzar las campañas de forestación y reforestación, especialmente en las partes medias y altas, con especies de las que puedan obtenerse leña y material para la construcción de viviendas, potreros y corrales, entre otros. • Disminuir la plantación de eucalipto en las partes bajas y especialmente en las áreas aptas para el cultivo, debido a que esta especie afecta considerablemente la calidad del suelo. Todas estas acciones deben considerarse dentro de un contexto de desarrollo regional. Esta parte del Perú posee una riqueza natural por la diversidad de microclimas, por lo que existe una diversidad de especies cultivables, algunas aún no conocidas en otras partes del continente. Es diversa y rica en costumbres, folclore y tradiciones, que son apreciadas por el turismo nacional e internacional. Si bien estos recursos no han sido suficientemente promovidos, pueden ser importantes para la economía regional. El Valle del Mantaro y sus alrededores poseen un potencial importante para desarrollar infraestructura y brindar servicios con e enfoque de ecoturismo.

VII. RECOMENDACIONES • Propiciar la organización de los campesinos a nivel comunal, distrital y provincial, conformando redes por líneas de producción y necesidades comunes. • Promover la planeación de acciones y gestión de recursos de acuerdo con las necesidades y potencialidades de cada comunidad • Continuar con el mejoramiento genético de los animales, especialmente del ganado ovino y vacuno, así como reforzar la capacitación de las familias en el manejo y en la atención de la salud de los animales.

20

Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro

IX. APÉNDICE

21

Evaluación socioeconómica de proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana Cuadro 1. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de miembros de la familia (jefe, cónyuge, hijos, otros parientes y otros no parientes) por sexo. Jefe de familia

Cónyuge

Hijos

Otros parientes

Otros no parientes

TOTAL

Sexo (fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

Varones Mujeres

52 19

73.24 26.76

5 52

8.77 91.23

141 137

50.72 49.28

20 14

58.82 41.18

0 1

0 100.0

218 223

49.43 50.56

TOTAL

71

57

100.00

278

100.00

34

100.00

1

100.0

441

100.0

100.0

Cuadro 2. Frecuencia (fi), porcentaje (%) y promedios de edad y escolaridad de los jefes de familia. Jefes de familia

Jefes de familia

Edad (años)

Escolaridad (Años) (fi)

(%)

(fi)

30 ó menos 31 – 40 41 – 50 51 ó más

5 22 19 25

7.04 30.98 26.76 35.21

1–3 4–6 7 – 12 13 o más

10 20 27 8

TOTAL Promedio

71

100.00

TOTAL Promedio

65

46.68

(%) 15.38 30.77 41.54 12.31 100.00 8.32

Cuadro 3. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de los hijos y otros miembros de la familia (sin incluir al jefe ni al cónyuge), en relación con la edad y género. Hijos Edad (años)

Menos de 10 11 – 20 21 – 25 26 – 30 31 – 45 46 – 50 Más de 50 TOTAL Promedio

Otros miembros

Varones

Mujeres

(fi)

%

46 58 20 8 6 1 2

32.62 41.13 14.18 5.67 4.26 0.71 1.42

43 45 20 17 12 0 0

100.00

137

141

Varones

(fi)

16.08

Mujeres

%

(fi)

%

(fi)

31.39 32.85 14.60 12.41 8.76 0.0 0.0

6 6 1 2 2 0 3

30 30 5 10 10 0 15

5 4 0 1 0 0 4

100.00

20

100.00

16.89

% 35.71 28.57 0.00 7.14 0.00 0.00 28.57

14

100.00

26.95

28.86

Cuadro 4. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de los hijos y otros miembros de la familia (sin incluir al jefe ni al cónyuge), en relación con la escolaridad por género. Hijos Escolaridad (años)

Varones (fi)

Menos de 10 Menores de 6 años Analfabetos 1 – 3 años 4 – 6 años 7 – 10 años 11 años o más TOTAL Promedio

22

Otros miembros

46 15 1 15 27 27 56 141 7.57

Mujeres

Varones

Mujeres

%

(fi)

%

(fi)

%

32.62 10.64 0.71 10.64 19.15 19.15 39.72

43 17 1 17 36 19 47

31.39 12.41 0.73 12.41 26.28 13.87 34.31

6 2 1 4 5 5 3

30 10.0 5.00 20.00 25.00 25.00 15.00

5 5 2 1 5 1 0

100.00

137

100.00

20

100.00

14

7.12

5.65

(fi)

% 35.71 35.71 14.29 7.14 35.71 7.14 0.00 100.00 2.36

Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro Cuadro 5. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de los miembros de la familia en actividades asalariadas por trabajo permanente durante el ciclo agrícola 2000-2001. Jefe de familia

Cónyuge

Hijos

Otros miembros

Actividad Jornalero(a) agrícola Obrero(a) Empleado(a) Trabajo doméstico Otra TOTAL

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

1 4 0 0 5

1.41 5.63 0.00 0.00 7.04

0 1 1 0 1

0.00 1.75 1.75 0.00 1.75

0 2 6 1 3

0.00 0.72 2.16 0.36 1.08

2 1 0 0 2

5.88 2.94 0.00 0.00 5.88

10

14.08

3

5.26

12

5.40

5

14.71

Cuadro 6. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de los miembros de la familia en actividades asalariadas en forma eventual durante el ciclo agrícola 20002001. Jefe de familia

Cónyuge

Hijos

Otros miembros

Actividad (fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

Jornalero(a) agrícola Obrero(a) Empleado(a) Trabajo doméstico Otra

27 2 1 1 12

38.03 2.82 1.41 1.41 16.90

14 0 0 2 4

24.56 0.00 0.00 3.51 7.02

19 2 3 6 7

6.83 0.72 1.08 2.16 2.52

2 1 0 0 2

5.88 2.94 0.00 0.00 5.58

TOTAL

43

60.56

20

35.09

37

13.31

5

14.71

(fi)

%

Cuadro 7. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de los miembros de la familia según las actividades económicas propias durante el ciclo agrícola 2000-2001. Jefe de familia

Cónyuge

Hijos

Otros miembros

Actividad (fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

Comercio Artesanía Industria Transporte Servicios Otras

13 3 1 0 0 4

18.31 4.23 1.41 0.00 0.00 5.63

15 0 0 0 2 5

26.32 0.00 0.00 0.00 3.51 8.77

6 3 0 2 3 2

2.16 1.08 0.00 0.72 1.08 0.72

2 0 0 0 0 0

5.88 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00

TOTAL

21

29.58

22

38.60

16

5.76

2

5.88

Cuadro 8. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de los miembros de la familia según su participación en las acciones del proyecto. Jefe de familia

Cónyuge

Hijo o hija

Otros miembros

Acciones (fi)

%

(fi)

%

Procesamiento de alimentos y granos Huertos familiares Mejoramiento de ovinos Mejoramiento de cuyes Capacitación en nutrición y salud Reforestación Elaboración de composta Molino de granos Otros

15 11 16 9 19 9 13 12 8

21.13 15.49 22.54 12.68 26.76 12.68 18.31 16.90 11.27

32 30 34 26 41 19 22 22 12

56.14 52.63 59.65 45.61 71.93 33.33 38.60 38.60 21.05

TOTAL

71

100.00

57

100.00

(fi)

%

(fi)

%

5 8 8 5 6 3 4 4 2

1.80 2.88 2.88 1.80 2.16 1.08 1.44 1.44 0.72

1 0 1 1 0 0 0 1 1

2.86 0.00 2.86 2.86 0.00 0.00 0.00 2.86 2.86

278

100.00

35

100.00

23

Evaluación socioeconómica de proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana

Cuadro 9. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de familias según sus razones para participar en el proyecto. Razones

(fi)*

%

Inquietud de conocer y aprender Producir más y tener alimentos para la familia Vimos beneficios en otros que ya estaban participando Para probar y recibir ayuda económica Otras

60 25 17 4 4

84.51 35.21 23.94 5.63 5.63

TOTAL

71

100.00

*Hay más de una respuesta por individuo.

Cuadro 10. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de familias según los beneficios recibidos por el establecimiento de máquinas procesadoras de granos. Beneficios

(fi)

%*

Contribuyó a mejorar la alimentación Mejoró la accesibilidad para moler sus granos Contribuyó a la mejora de los ingresos familiares Fue un medio para organizarse Otros

26 21 15 6 4

65.00 52.50 37.5 15.00 10.00

TOTAL

40

100.00

* Los porcentajes suman más de 100 porque algunos entrevistados dieron más de una respuesta

Cuadro 11. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de familias según su participación y apoyos recibidos para la mejora de sus huertos familiares (n=27). Hortalizas

Cultivos anuales

Plantas medicinales

Otras especies

Tipo de apoyo recibido Abono orgánico Preparar compostas Combate de plagas y enfermedades Injertar y podar Hacer almacigos Apoyo en especie o materiales Otros

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

13 16 9 9 9 8 2

48.15 59.26 33.33 33.33 33.33 33.33 7.41

13 13 11 8 7 3 2

48.15 48.15 40.74 25.92 29.63 11.11 7.41

5 5 3 3 3 1 0

18.52 18.52 11.11 11.11 11.11 3.70 0.00

4 5 2 2 1 2 3

% 14.81 18.52 7.41 7.41 3.70 7.41 11.11

Cuadro 12. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de familias según el tipo apoyo recibido para los principales cultivos (n=32). Papa

Pastos y forrajes

Leguminosas

Otros

Tipo de apoyo recibido Orientación en fertilización Manejo integrado Poda e injerto Control de plagas y enfermedades Uso de semillas mejoradas Otros

24

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

12 9 0 18 9 6

37.50 28.13 0.00 56.25 28.13 18.56

6 4 0 4 5 0

18.75 12.50 0.00 12.50 15.63 0.00

4 2 1 6 6 0

12.50 6.25 3.13 18.75 18.75 0.00

3 6 1 7 8 1

% 9.38 18.75 3.13 21.87 25.00 3.13

Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro Cuadro 13. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) respecto a la opinión sobre la utilidad de los apoyos recibidos para mejorar sus cultivos (n=32). Muy útil

Regular util

Poco útil

Nada útil

Tipo de apoyo recibido Orientación en fertilización Manejo integrado Poda e injerto Control de plagas y enfermedades Uso de semillas mejoradas Otro

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

13 12 3 7 14 3

40.62 37.50 9.38 21.88 43.75 9.38

3 3 0 2 3 5

9.38 9.38 0.00 6.25 9.38 15.63

0 0 0 0 0 0

0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00

00 0 0 0 0 0

0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00

Cuadro 14. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de entrevistados según su participación en acciones de reforestación y su opinión sobre el grado de utilidad de la actividad realizada (n=27). Opinión sobre el grado de utilidad Tipo de actividad

Mucho

Capacitación Construcción de viveros Trasplante de arbolitos

Poco

(fi)

%

16 13 11

59.26 48.15 40.74

(fi) 6 7 4

Nada

Total

%

(fi)

%

(fi)

%

22.22 25.92 14.81

4 0 0

14.81 0.00 0.00

26 20 15

96.30 74.07 55.55

Cuadro 15. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de entrevistados según el tipo de apoyo recibido para mejorar la producción de sus animales de especies menores (n=47). Ovinos

Porcinos

Cuyes

Aves*

Tipo de apoyo recibido Capacitación Asistencia técnica Crédito en dinero Crédito en especie Apoyo en materiales Otro

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

25 17 14 2 3 0

53.19 36.17 29.79 4.26 6.38 0.00

15 7 4 1 0 0

31.91 14.89 8.51 2.13 0.00 0.00

22 9 3 1 2 0

46.81 19.15 6.38 2.13 4.26 0.00

8 1 0 1 0 1

% 17.02 2.13 0.00 2.13 0.00 2.13

* gallinas y pollos principalmente

Cuadro 16. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de entrevistados según su opinión sobre el grado de utilidad de los tipos de apoyos recibidos para mejorar la producción de especies menores (n=47). Muy útil

Útil

Poco útil

Nada útil

Total

Tipo de apoyo recibido Capacitación Asistencia técnica Crédito en dinero Crédito en especie Apoyo en materiales Otros

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

21 21 14 5 5 0

44.68 44.68 29.79 10.64 10.64 0.00

18 9 3 1 2 1

38.30 19.15 6.38 2.13 4.26 2.13

0 1 1 1 0 0

0.00 2.13 2.13 2.13 0.00 0.00

0 0 0 0 1 0

0.00 0.00 0.00 0.00 2.13 0.00

39 31 21 7 8 1

82.98 65.95 44.68 14.90 17.02 2.13

25

Evaluación socioeconómica de proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana Cuadro 17. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de los entrevistados según el tipo de beneficio obtenido como resultado de los apoyos recibidos (n=47). Ovinos

Porcinos

Cuyes

Aves

Tipo de beneficio obtenido Ahora tiene más animales Produce más Mayor disponibilidad de alimentos de origen animal Ninguno

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

17 16 3 2

36.17 34.04 6.38 4.26

6 9 1 2

12.77 19.15 2.13 4.26

13 15 2 3

27.66 31.91 4.26 6.38

5 2 1 1

10.64 4.26 2.13 2.13

Cuadro 18. Frecuencia (fi) y porcentaje (%) de los entrevistados según su participación en actividades de orientación sobre nutrición humana (n = 56). Grado de aprendizaje Tipo de conocimiento

Alto

Necesidades nutritivas de las personas Valor nutritivo de los alimentos Preparar comidas Higiene de los alimentos Otro

Regular

Poco

Nada

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

(fi)

%

15 18 22 26 4

26.79 32.14 39.29 46.43 7.14

10 17 25 13 0

17.86 30.36 44.64 23.21 0.00

1 3 2 0 0

1.79 5.36 3.57 0.00 0.00

0 6 1 1 1

0.00 10.71 1.79 1.79 1.79

Cuadro 19. Composición del ingreso neto total familiar con dos criterios: considerando como costos los valores de los recursos propios familiares y sin considerarlos (ciclo agrícola 2000-2001) (n=71). Familias

Ingreso neto A*

Ingreso neto B**

Fuente de los ingresos Agrícola Pecuaria Extrafinca Diversas

n

%

70 70 69 26

98.59 98.59 97.18 36.62

Monto (US$)

TOTAL

Porcentaje

Monto (US$)

Porcentaje

4689.61 11030.33 55331.14 3985.71

6.25 14.70 73.74 5.31

20186.61 29257.95 55331.14 3985.71

18.56 26.90 50.87 3.66

75036.79

100.00

108761.42

100.00

* Cuando los recursos propios como mano de obra familiar, semilla, yunta y otros insumos propios, fueron considerados como costos. ** Cuando los recursos propios no fueron considerados como costos en la determinación del ingreso neto total. Para la determinación del valor en dólares se utilizó el tipo de cambio de 3.5 soles por dólar.

Cuadro 20. Composición del ingreso por la actividad agrícola durante el ciclo agrícola 2000-2001. (n=70). Familias

Ingreso A*

Ingreso B**

Fuente Huerto familiar Parcelas fuera del huerto familiar TOTAL

n

%

Monto(US$)

Porcentaje

Monto(US$)

Porcentaje

47 67

67.14 95.71

672.42 4017.18

14.34 85.66

-1905.15 22091.77

-9.44 109.44

4689.61

100.00

20186.61

100.00

* Cuando los recursos propios, como mano de obra familiar, semilla, yunta y otros insumos propios, fueron considerados como costos. ** Cuando los recursos propios familiares no fueron considerados como costos.

26

Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro Cuadro 21. Composición de los ingresos neto proveniente de la actividad pecuaria, por tipos de especies. (n=70) (ciclo agrícola 2000-2001). Familias

Ingreso A*

Ingreso B**

Fuente de ingreso Especies menores Especies mayores

n

%

69 48

98.57 68.57

Monto(US$)

TOTAL

Porcentaje

Monto(US$)

Porcentaje

-165.51 11195.83

-1.50 101.50

7997.98 21259.97

27.34 72.66

11030.33

100.00

29257.95

100.00

* Cuando los recursos propios, como mano de obra familiar, forraje y otros insumos propios, fueron considerados como costos. ** Cuando los recursos propios no fueron considerados como costos.

Cuadro 22. Composición de los ingresos por actividades extra-finca durante el ciclo agrícola 2000-2001. (n=69). Fuente

n

%

Trabajo eventual Trabajo permanente Actividad propia no agrícola

58 21 44

84.06 30.43 63.77

Monto (US$)

TOTAL

Porcentaje

26089.14 14710.57 14531.43

47.15 26.59 26.26

55331.14

100.00

Cuadro 23. Composición de los ingresos por fuentes diversas, durante el ciclo agrícola 2000-2001. (n=26). Fuente de ingreso

n

%

Monto (US$)

Porcentaje

Venta de productos Renta de propiedades Otras fuentes

16 9 3

61.54 34.62 11.54

1411.43 1386.57 1205.71

35.41 34.34 30.25

3985.71

100.00

TOTAL

Cuadro 24. Frecuencia y porcentaje de familias según la frecuencia de consumo de los principales alimentos (n = 71). Tipo de alimento Carne de res u ovino Carne de cerdo Pollo Pescado Leche Queso Huevo Pan Arroz Papa Cereales Verduras Frutas Gaseosas Frituras

Diario %

2 a 3 veces por semana %

Una vez por semana %

2 a 3 veces por mes %

Una vez al mes %

Raras veces %

Nunca %

0.00 0.00 0.00 0.00 47.89 21.13 28.17 56.34 49.50 100.00 49.30 78.87 30.99 1.41 0.00

26.76 4.23 28.17 14.08 38.03 36.62 49.30 19.72 30.99 0.00 36.62 12.68 21.13 7.04 0.00

25.35 1.41 25.35 22.54 9.86 15.49 5.63 12.68 8.45 0.00 5.63 4.23 28.17 11.27 0.00

9.86 5.63 15.49 14.08 1.41 2.82 8.45 2.82 4.23 0.00 8.45 1.41 9.86 4.23 0.00

18.31 11.27 11.27 14.08 0.00 5.63 1.41 0.00 2.82 0.00 1.41 0.00 2.82 1.41 0.00

19.72 53.52 18.31 33.80 2.82 16.90 7.04 8.45 4.23 0.00 2.82 2.82 7.04 53.52 21.13

0.00 23.94 1.41 1.41 0.00 1.41 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 12.68 78.87

27

Evaluación socioeconómica de proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana Cuadro 25. Frecuencia de familias según la procedencia de los alimentos consumidos (n = 71). Producido en la finca

Comprado

Tipo de alimentos 10-25% Carne de res u ovino Carne de cerdo Pollo Pescado Leche Queso Huevo Pan Arroz Papa Cereales Verduras Frutas

26-50%

3 4 5 0 1 3 2 3 0 3 3 5 3

51-75%

76-100%

10-25%

26-50%

51-75%

76-100%

0 0 0 0 1 0 2 0 0 2 6 1 0

15 7 3 0 27 20 17 6 0 56 48 17 1

5 0 0 0 2 0 1 1 0 1 1 5 1

7 0 7 0 1 1 5 0 0 4 3 11 1

2 1 2 0 1 1 2 0 0 1 2 6 0

48 47 58 71 42 50 45 67 71 12 4 37 70

9 1 9 0 1 2 5 0 0 3 4 15 0

Cuadro 26. Frecuencia y porcentaje de familias según el material de construcción de los techos, paredes y piso de sus viviendas (n=71). Techo

Paredes

Piso

Tipo de material usado No.

%

No.

%

No.

%

8 63 — — 0

11.27 88.73 — — 0.00

11 — 59 1 0

15.49 — 83.10 1.41 0.00

15 — 41 5 10

21.13 — 57.75 7.04 14.08

Cemento o ladrillo Teja o lámina Tierra (adobe o tapia) Madera o palos Otro

Cuadro 27. Frecuencia y porcentaje de entrevistados según la proporción de migración de los miembros de su familia (n = 29). Lugares de migración Miembros de la familia

Jefes de familia Cónyuge Hijos Hijas Otro(a)

Lima

Huancayo

Extranjero

Otro*

No.

%

No.

%

No.

%

No.

%

2 0 10 5 2

6.90 0.00 34.48 17.24 6.90

3 0 5 3 0

10.34 0.00 17.24 10.34 0.00

0 0 1 0 0

0.00 0.00 3.45 0.00 0.00

2 0 4 2 2

6.90 0.00 13.79 6.90 6.90

* Ciudades o lugares de la selva amazónica

Cuadro 28. Frecuencia y porcentaje de entrevistados según su opinión sobre los efectos del proyecto en las familias de la comunidad (n=71). Efectos del proyecto Ayudó a mejorar la economía de la familia Ayudó a producir mejor en sus parcelas Ayudó a pensar más a la gente Provocó cambios importantes en la gente No fue suficiente el apoyo recibido Benefició sólo a un grupo de la comunidad

28

Frecuencia

Porcentaje

47 38 31 28 4 6

66.20 53.52 43.66 39.44 5.63 8.45

Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro Cuadro 29. Frecuencia y porcentaje de entrevistados según su opinión sobre los beneficios logrados con el apoyo del proyecto (n=71). Beneficios logrados con el apoyo del proyecto Mejoró la alimentación de la familia, especialmente de los niños Mejoró los ingresos de la familia Ahora tiene mas aliemntos para la familia Ahora mis tierras producen más Tengo más elementos para enfrentar a los problemas del campo Me siento más optimista y seguro Se generó empleo para la familia Otros

Frecuencia

Porcentaje

44 36 31 22 16 13 9 8

61.97 50.70 43.63 30.98 22.54 18.31 12.68 11.27

29

Conservación y transformación de alimentos en comunidades del Valle del Mantaro

BIBLIOGRAFÍA Comisión de Promoción del Perú (2000). Perú: Hacia la estabilidad social. Ministerio de Industria. www.un.org/WCAR/statements/PeruS.htm. Centro de Promoción de la Mujer (CEPROM) (1996). Proyecto: “Conservación y transformación de alimentos en comunidades campesinas del Valle del Mantaro, región central de Perú”. Fotocopiado. Huancayo, Perú.

Figueroa, A. (1998). Pobreza rural en los países andino. En: Reca, L. Y R. Echeverría, Agricultura, Medio Ambiente y Pobreza Rural en América Latina (85-120). Banco Interamericano de Desarrollo. Washington D. C. Solano, J. (1978). Integración y diferenciación campesina en la Sierra Central del Perú. Mecanografiado. Universidad Iberoamericana, México, D. F.

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