Mexico Corredores Turísticos del

Estado de

Vol.3

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E

ste corredor turístico tiene aspectos de gran importancia histórica y artística: primero, su arqueología, con la monumental ciudad teotihuacana, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO. Otro sitio fascinante es Tetzcutzingo, cerca de Texcoco, mandado a hacer por el célebre rey poeta Nezahualcóyotl. En el siglo XVI llegaron los frailes españoles para comenzar sus tareas evangelizadoras y levantaron algunas de las mejores muestras de conjuntos conventuales en el país, como Acolman, Otumba y Texcoco. Y otros templos y capillas fueron decorados en el siglo XVIII con el atractivo arte de argamasa, piedra tallada y madera convertida en retablos dorados.

Texto: Edgardo Solano Fotos: Manuel Cerón / MD

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Cómo llegar

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Información turística

Auto Desde el centro de la Ciudad de México, recorriendo primero la autopista hacia Pachuca y después la que va a Tulancingo, es un trayecto de solo 50 kilómetros, que toma unos 45 minutos, aproximadamente, en días de poco tráfico.

A Otumba: Autobuses con destino a Sahagún Base: Central de Autobuses del Norte.

San Juan Teotihuacan: Gobierno Municipal de Teotihuacan Plaza Juárez s/n, Centro. T. (01594) 956 1686 / 8360.

A Texcoco: Línea de autobuses México–Texcoco Base TAPO: Estación del metro San Lázaro.

Autobús A Teotihuacan: Línea de autobuses Teotihuacanos Base: Estación del metro Indios Verdes y Central de Autobuses del Norte.

Autobuses Tepetitlán Base afuera de la TAPO: con corridas cada diez minutos.

Texcoco: Dirección de Turismo y Desarrollo Económico 16 de Septiembre 107, Centro. T. (01595) 954 1788, ext. 413.

Autobuses Teotihuacanos Base: Estación del metro Indios Verdes.

Otumba: Palacio Municipal de Otumba Plaza de la Constitución s/n, Centro. T. (01592) 922 0500 / 1216 / 2344.

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Parada 1

San Cristobal Ecatepec A 98 kilómetros de Toluca

A unos pasos Tepexpan

A 15 kilómetros de San Cristóbal Ecatepec La zona de Tepexpan había sido habitada desde hace unos siete mil años, mucho antes que Teotihuacan, como lo atestigua el esqueleto del llamado Hombre de Tepexpan, encontrado en 1947 en esta antigua región lacustre, hoy resguardado en el Museo de la Prehistoria de Tepexpan, en cuyas salas además se muestran fósiles de animales como el mamut e instrumentos primitivos de trabajo de los seres humanos de esos tiempos.

No te vayas sin probar...

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André Carbolier

E

sta crecida zona metropolitana conserva un sitio de gran importancia histórica: se trata de la Casa Morelos, en una construcción del siglo XVIII, que actualmente alberga un museo dedicado a la vida del célebre prócer de la lucha por la Independencia, José María Morelos, quien pasó sus últimos días de vida en una celda de este lugar, antes de ser ejecutado en 1815. Aquí se exhiben pinturas, documentos, la carreta de su traslado, piezas arqueológicas y de la prehistoria. Cerca, frente a la plaza principal, está el Templo de San Cristóbal, originado de una fundación dominica del siglo XVI; posee fachada sencilla e interior con ciprés. A un costado de esta iglesia existe un pequeño mausoleo dedicado a Morelos, Siervo de la Nación, realizado tiempo después de que sus restos fueran depositados en una tumba al norte de la parroquia.

El guiso estrella del corredor es la barbacoa de hoyo, que se hace con carne de borrego, envuelta en pencas de maguey y que se cuece en un horno de tierra en el que se colocan piedras encendidas al rojo vivo. Quizá el destino por excelencia para probarla sea Texcoco. En Ecatepec se preparan pastes o empanadas de guisos, por influencia de la cultura hidalguense. El pulque, los escamoles, chinicuiles, gusanos de maguey y mixiotes (carne de pollo, carnero o cerdo envuelta en hojas de penca de maguey) son emblemas gastronómicos de estos rumbos.

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Otros sitios para visitar En Santa María Chiconautla, a siete kilómetros de Ecatepec, está el Templo de Santa María, comenzado a construir por frailes agustinos desde el siglo XVI. Cuenta con portada y cruz atrial de piedra, decoración fitomorfa en la fachada de la iglesia, torre e interior con retablos barrocos.

Christian Palma

Ozumbilla, a cuatro kilómetros de Chiconautla, destaca entre las casas de esta población el colorido y brillo de la talavera poblana que cubre la cúpula del Templo de Santa María, establecido por religiosos agustinos en el siglo XVII. Su portada es de estilo churrigueresco, junto a una torre con nichos y más ornamentos. En el interior está la portada del bautisterio, un retablo barroco, un lienzo de Nicolás Rodríguez Juárez y hermosas esculturas, sobresaliendo la de piedra que representa a La Anunciación. En Tecámac, a cinco kilómetros de Ozumbilla, puede visitarse el Templo de la Santa Cruz, construido por agustinos en el siglo XVI; cuenta con tres portadas atriales ornamentadas con argamasa, portada de la iglesia con decoración vegetal, en su interior guarda pinturas y retablos barrocos y churriguerescos y una pila bautismal de piedra.

A 5 kilómetros de Acolman Este Pueblo con Encanto conserva uno de los más hermosos conjuntos conventuales del país, aquel que los frailes agustinos edificaron a mediados del siglo XVI. En primer lugar, su amplio atrio exhibe una cruz de piedra tallada al modo indígena. La iglesia posee una portada de estilo plateresco y en su interior es posible admirar magníficas pinturas murales, que representan personajes de la alta jerarquía eclesiástica de otros tiempos, al estilo renacentista, ante una bóveda gótica y retablos dorados. El exconvento anexo cuenta con el claustro, cuyos muros resguardan más pinturas murales y sus salas objetos del arte religioso del actual Museo Colonial de Acolman, cuya museografía fue renovada recientemente. Por otra parte, Acolman es considerada la cuna de la piñata, tradición ancestral que aún se conserva, en especial durante las fiestas navideñas cuando se realiza la Feria de la Piñata y sus calles lucen el colorido de esta artesanía que es ofrecida al paseante.

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Cortesía Hiram Domínguez

Acolman

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Parada 2

Texcoco

Omar Jiménez

A 34 kilómetros de San Cristóbal Ecatepec

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Es de gran interés la Feria Internacional del Caballo, que se realiza durante marzo, con diversos espectáculos ecuestres, como concursos, carreras y eventos charros, además de exposición industrial, agropecuaria y artesanal, entre otras actividades. Es de tradición especial en Texcoco la preparación de la barbacoa, que consiste en una mezcla de carne de borrego y pencas de maguey al horno. Se disfruta mucho este platillo en lugares como el Mercado San Antonio.

Erika Porras

E

n esta ciudad los primeros frailes franciscanos que llegaron a Nueva España edificaron desde 1529 uno de los más antiguos conventos que se conservan –en parte– en el país: San Francisco. Incluso, uno de aquellos religiosos, llamado fray Pedro de Gante, fundó en la capilla atrial del Rosario la primera escuela en el continente americano. La iglesia data de tiempos posteriores y hoy funciona como Catedral, contando con fachada principal sencilla y otra lateral que es original del siglo XVI, trabajada con el particular estilo tequitqui, hecho por manos indígenas con temática europea; en el interior existen dos bellos retablos barrocos. A un costado del templo está la portería del exconvento y el claustro, con arcos también originales del siglo XVI. En el reducido espacio de lo que queda del atrio, aparecen las capillas de Guadalupe o Tercera Orden, de San Antonio y de la Virgen del Rosario, muy antiguas, las tres con excelentes tallados de argamasa, retablos y pinturas al óleo.

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Molino de Flores

A 7 kilómetros al oriente de Texcoco Cerca de Texcoco existe una zona natural de bosques declarada en 1937 Parque Nacional, en una superficie cercana a las 80 hectáreas, donde hoy se pueden rentar caballos, pasar días de campo o visitar cuar tos dedicados a actividades ar tesanales. Por el lugar pasa además el arroyo Tlacuatongo o Coxcacuacos, con cascadas en época de lluvias. Pero lo principal es que este parque alberga y conserva una de las haciendas más majestuosas que existió desde tiempos virreinales, que parece ser más bien alguna especie de pequeño pueblito que una propiedad de una sola familia. El origen de esta finca procede de un molino de trigo instalado a mediados delsiglo XVI, por un tal Pedro Dueñas. Después, la propiedad fue creciendo y pasó a manos de gente de abolengo, como los Vergara, los condes de Calimaya y marqueses de Salvatierra. Hoy puedes recorrer sus callejones empedrados ante las construcciones, entre ellas dos capillas, casa principal, trojes, tinacal, caballerizas, panteón y molino.

Zona Arqueológica de Tetzcutzingo

A 3 kilómetros de Molino de Flores Sobre el Cerro Tetzcutzingo, junto al poblado de San Nicolás Tlaminca, se hallan unas construcciones mandadas hacer por el rey texcocano Nezahualcóyotl a mediados del siglo XVI, que consisten en una serie de increíbles piscinas o baños privados tallados en las rocas, incluyendo el antiguo canal que transportaba las aguas y un acueducto de altos muros, usado para poder cruzar el líquido por un portillo, desde aquel manantial que estaba situado en una zona donde ahora se ven unas estructuras llamadas La Fuente. Hay también escalones tallados en las rocas, las bases del Salón del Trono y de otra pirámide en la cima del cerro, que de alguna manera recuerda lo hecho por los incas en Machu Picchu, Perú. Al lugar se llega por medio de una caminata a través de veredas y escalones en un ascenso de unos cien metros de desnivel, entre arbustos y árboles, con buenas vistas panorámicas de la zona.

Erika Porras

A unos pasos

Otros sitios para visitar Chiconcuac, a cinco kilómetros de Texcoco, es un centro de producción de textiles de lana, como sarapes y suéteres. Está, además, el Templo de San Miguel Arcángel, del siglo XVIII. En Papalotla, a seis kilómetros de Texcoco, está el Templo de San Toribio Astorga, cuyo mayor interés radica en las arcadas reales, muy bellas por su decoración de relieves de argamasa, de 1733. La iglesia posee un retablo de estilo churrigueresco, altares neoclásicos y un púlpito de mármol. En Tepetlaoxtoc, a diez kilómetros de Texcoco, sobresale su Día del Tlachiquero o Feria Nacional del Pulque, celebrada en enero y coincide con la Fiesta Patronal, cuando se organizan mayordomías. Por otra parte, está el Templo de Santa María Magdalena, ex convento dominico del siglo XVI, con fachada neoclásica, retablos churriguerescos y barrocos. En los suburbios de la zona sur de Texcoco, en terrenos de la Universidad Autónoma de Chapingo, se conserva

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el casco de la antigua Hacienda de Nuestra Señora de la Concepción, originada en el siglo XVII con la unión de varias propiedades; en 1699 pasó a manos de la Compañía de Jesús, que la reedificó. Después, los propietarios más destacados fueron el marqués de Vivanco y el presidente Manuel González, en el siglo XIX. Entre 1925 y 1927 Diego Rivera dejó en los muros y bóveda de la capilla y escaleras de la hacienda una de sus mejores muestras artísticas, con temas sociales y políticos del pueblo mexicano. El edificio, que sorprende por sus torres esquineras, es ocupado hoy, aparte de las oficinas universitarias, por el Museo Nacional de Agricultura. Frente a la universidad, se ubica la zona arqueológica Huexotla que en tiempos prehispánicos fue un prestigiado centro ceremonial acolhua; en la localidad también puede apreciarse la iglesia de San Luis Obispo. Cerca, está lo que en el siglo XIII sería el centro de un señorío acolhua: la zona arqueológica Coatlinchán, donde se encontró el monolito de Tláloc que ahora se muestra en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México. Una vez aquí, se puede visitar también el convento de San Miguel Arcángel.

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Parada 3

Zona Arqueológica de Teotihuacan

Mario Benítez

A 27 kilómetros de Texcoco

A

quel que camina sobre el tezontle volcánico que cubre la Calzada de los Muertos hacia las ipirámides (que durante su época de esplendor, hace unos 1,500 años, simbolizaban el centro del universo según la creencia de los mesoamericanos que las crearon) siente sin duda una gran admiración. Entre las principales construcciones que asombran, está la Pirámide del Sol, que es la más alta y alza sus escalones hasta los 64 metros, con cinco sobreposiciones. Al norte aparece la Plaza y Pirámide de la Luna; al sur, el Templo de Quetzalcóatl, uno de los dioses teotihuacanos, decorado con cabezas de serpientes emplumadas y formas de Tláloc, dios del agua. Otro monumento impresionante es el Palacio de Quetzalpapálotl, o dios mariposa, donde los símbolos del cosmos aparecen en columnas labradas

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en su patio. Otros edificios, que rinden honor a los dioses encarnados en animales, son el de los Caracoles Emplumados y el de los Jaguares, este último con murales de los bellos felinos. Para ver a detalle la delicadeza de las piezas que necesitan resguardo, nada mejor como los museos de Sitio y de Pintura Mural, que tiene 34 muestras del arte pictórico prehispánico (Ma–D de 9 a 18 h). Hay personas que organizan vuelos en globos aerostáticos, lo que permite una vista panóramica de la zona y ayuda a entender mejor su geometría. Están, por ejemplo, Volar en Globo (L–V de 9:00 a 18:00 hrs. S de 9:00 a 15:00 hrs. T. 0155 5870 6611 / 2123 0431; volarenglobo.com.mx); Volare (T. 0155 5572 3768; flyvolare. com.mx); Flyng Pictures (T. 0155 5398 3167; flyingpictures.mx).

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A unos pasos San Juan Teotihuacan

Ernesto Polo / MD

Chrsitian Palma

A 6 kilómetros de la zona arqueológica En este Pueblo con Encanto los evangelizadores del siglo XVI fundaron otro monasterio y templo: San Juan Bautista; actualmente puede admirarse en la iglesia que perdura un púlpito y capilla abier ta con arcos. Todo aparece frente a la plaza principal en par te rodeada por por tales. Otro monumento de interés se encuentra en el Barrio de la Concepción: el Templo de Nuestra Señora de la Purificación, con por tada bellamente decorada por medio de figuras de flores. Otros tres sitios se distinguen en la zona: el jardín de las cactáceas, que a lo largo de 13 hectáreas, exhibe más del 60% de las especies que existen en el territorio nacional, además cuenta con campamentos y actividades de rapel y tirolesa; el tianguis de productos alimenticios locales y el Parque Reino Animal, a ocho kilómetros, un zoológico diferente, donde puedes tener contacto con especies exóticas, algunas traídas desde África y Asia.

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Oxtotipac

A 13 kilómetros de San Juan Teotihuacan. En este poblado destaca particularmente el Templo y Ex Convento de San Nicolás de Bari (Ma–D de 10 a 17 h.; entrada: $35) debido a sus proporciones, que parece de miniatura, construido sobre el basamento de una pirámide prehispánica; primero se observa una gran cruz tallada en piedra, que antecede al actual espacio del atrio, después se pasa por una portada atrial de tres arcos y aparece la portada de la iglesia, decorada con relieves florales, junto a la torre, con retablos de madera en su interior, la capilla abierta con pila bautismal de piedra, de 1570 y el antiguo monasterio franciscano de dos claustros, con celdas y pinturas al fresco en los muros. Otro sitio, este de recreación, es el Balneario El Temazcal, con albercas, canchas deportivas, palapas y cuartos para hospedaje.

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Parada 4

Otumba

A 12 kilómetros de Zona Arqueológica de Teotihuacan

A unos pasos Nopaltepec

A 12 kilómetros de Otumba Aquí está el Templo de Santa María de la Asunción, con un espacioso atrio arbolado, frente a la plaza principal, donde destaca la arquería del Palacio Municipal y un árbol pirul que dicen tiene más de 300 años de antigüedad. En las cercanías, ya casi en los límites con el estado de Hidalgo, se encuentra el notable Acueducto del Padre Tembleque, que cruza la Barranca de Tepeyahualco por medio de 68 arcos cuya altura máxima alcanza los 38 metros, bajo los cuales pasa la vía de un ferrocarril. Esta obra fue hecha en el siglo XVI para transportar el agua de un manantial desde el Cerro Tecajete hasta el convento de Otumba.

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n este Pueblo con Encanto los frailes franciscanos del siglo XVI edificaron otro convento, esta vez sobre una antigua plataforma prehispánica. Ahí puede observarse hoy la Parroquia de la Purísima Concepción, de construcción posterior, que conserva todavía la portería del monasterio. Una escalinata separa este monumento de la Plaza de la Constitución, con su típico quiosco y portales. Junto al jardín están el Palacio Municipal, con arquería, y la Casa de Cultura Museo Regional Gonzalo Carrasco (Plaza de la Constitución 17, Centro. T. 01592 022 0161) que contiene una colección de muebles y de pinturas del artista que le da nombre. Cerca existe además el Museo del Ferrocarril (Ferrocarriles Mexicanos s/n, La Estación; Ma–D de 10:00 a 16:00 hrs. Donativo: $15) instalado en una antigua estación de la época del Porfiriato, cuando los trenes transportaban el pulque que producían las haciendas de la región.

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Otros sitios para visitar En Axapusco, situada a solo cuatro kilómetros de Otumba, está el Templo de San Esteban Protomártir, del siglo XVIII, con amplio atrio, capillas posas, torre e interior con retablo churrigueresco.

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Cortesía SECTUR Estado de México

Celebraciones Fiesta

Lugar

Fecha

Nombramiento del municipio Feria del Pulque Santo Jubileo Carnaval de Papalotla

Acolman Tepetlaoxtoc Oxtotipac Papalotla

Feria Internacional del Caballo Feria del Burro Fiestas de la Santa Cruz Feria del Molino de Flores Fiesta de San Antonio de Padua Fiesta de San Juan Fiesta patronal Fiesta de San Miguel Arcángel

Texcoco Otumba Tecámac Molino de Flores Texcoco Teotihuacan Nopaltepec Acolman, Coatlinchan y Chiconcuac Chapingo

6 de enero enero–febrero febrero–marzo tres días antes del Miércoles de Ceniza cerca de Semana Santa 1º de mayo 3 de mayo después de Semana Santa (40 días) 13 de junio 24 de junio 14 al 17 de agosto 19 al 29 de septiembre

Feria Nal. de la Cultura Rural y Feria del Libro Feria de las Cactáceas Fiesta de la Purísima Concepción Feria de la Piñata

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Axapusco Otumba Acolman

octubre noviembre 7 al 13 de diciembre 16 al 23 de diciembre

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Corredor

Santuarios

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e fe, leyendas y mitos están hechas las tradiciones locales en este corredor marcado por ancestrales santuarios que son testigos de la evangelización y el sincretismo religioso. Desde la fuerte devoción popular en Chalma hasta los grandes espacios monásticos para el retiro espiritual de Malinalco o el Desierto del Carmen, los caminos nos llevarán a conocer la historia cultural de diversos recintos. Parques Nacionales con tupidos bosques y ricos manantiales son los otros santuarios, naturales estos, donde la vida se mantiene y permite otro tipo de regocijo, en el que se conjuga contemplación y diversión. El trabajo y la costumbre se hacen presentes en los característicos mercados de Santiago Tianguistenco, Malinalco o el de flores de Tenancingo en donde además se elaboran espléndidos rebozos, máxima expresión artesanal de estos rumbos. Texto: Francisco Palma

Cómo llegar Auto Desde La Marquesa se toma la federal a Tenango y se siguen los señalamientos a Santiago Tianguistenco. Por la federal a Tenango se llega a Santa María y se sigue la estatal s/n hacia Ocuilan, de ahí son nueve kilómetros a Malinalco. Desde el suroeste, se toma la carretera Toluca–Chalma.

Autobús A Santiago Tianguistenco, Malinalco, Chalma, Tenango del Valle: Línea Flecha Roja–Águila Base: Central de Autobuses Poniente (estación del metro Observatorio) y Central de Autobuses de Toluca.

Información turística Santiago Tianguistenco Presidencia Municipal T. (01713) 135 2151.

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Malinalco Presidencia Municipal Dirección de Turismo Municipal Casa de la Cultura Malinalxóchitl Av. Hidalgo esq. Aldama,Jardín Principal. T. (01714) 147 0111, ext. 105. Tenango de Arista Ayuntamiento Municipal Tenango Plaza de la Constitución 101, Centro. T. (01717) 144 0160.

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Parada 1

Santiago Tiaguistenco A 28 kilómetros de Toluca

Mario Benítez

prendas, todas confeccionadas con lana de la región. Si llegas en domingo, podrás visitar la Casa del Artesano (al lado del Templo de Guadalupe) donde se muestra lo mejor de las piezas artesanales. A las afueras del municipio, a unos cuatro kilómetros con rumbo a Mexicaltzingo, se llega a lo que fue la Ex Hacienda de la Purísima Concepción de Atenco fundada por Hernán Cortés en el siglo XVI. Hoy alberga a la más antigua ganadería de toros bravos en México que data de 1552. Por otra de las salidas de Tianguistenco, la que va hacia Tenango, se llega al poblado de San Lorenzo Huehuetitlán que cuenta con otra de las construcciones más antiguas de la región, su templo y capilla abierta del siglo XVI.

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Ernesto Polo / MD

C

omo su nombre lo indica, esta ciudad conserva una de sus más antiguas tradiciones: el mercado. Cada martes Santiago Tianguistenco se llena de carpas multicolores que resguardan cientos de productos regionales que se comercializan en sus calles; frutas, verduras, artesanías, ropa, leña, animales y una variedad infinita de mercancías que inundan de olores y colores el ambiente, haciendo de este tianguis uno de los más grandes e importantes del Estado de México. Tan arraigada es la costumbre que incluso se mantiene una actividad ancestral ya poco vista en otras regiones: el trueque. Una vez deleitados los sentidos con todo este color hay tiempo para conocer la Parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso, cuya construcción se inició en 1756. Este templo de cantera y tezontle ostenta una elaborada fachada barroca. En su interior se resguarda y brinda culto a la imagen de Santa María del Buen Suceso, que fue traída a esta localidad un siglo antes de la construcción del templo. Muy cerca del centro de Tianguistenco se ubica el pueblo de Guadalupe Yancuitlalpan, mejor conocido como Gualupita. En este lugar hay decenas de familias que aún conservan el arte del telar de pedal con el cual se tejen sarapes, chalecos, suéteres y otras

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Otros sitios para visitar Junto a Santiago Tianguistenco se encuentra Capulhuac, aquí vale la pena hacer una parada para conocer dos antiguos templos, la iglesia de San Bartolomé, fundada en el siglo XVI y la capilla de Santa María Coaxusco erigida en 1737. A unos pocos kilómetros al oriente se ubica Xalatlaco. En esta localidad resulta imprescindible visitar el Museo Arqueológico Fernando Quiroz, donde se muestran diversas piezas de las culturas otomí, matlatzinca, teotihuacana, tolteca y azteca. Otro atractivo es la iglesia de Santiago Tilapa.

Ernesto Polo / MD

Un poco más hacia el norte, colindando con Lerma, se ubica Ocoyoacac, poblado que tiene en su Parroquia de San Martín Obispo una joya única. Su fachada neoclásica es muy sobria; sin embargo, el interior del templo deslumbra por la cantidad y calidad de sus ornamentos; retablos, nichos, púlpito y altar de madera finamente labrada y decorada. Además, cuenta con antiguos lienzos de los siglos XVII y XVIII.

No te vayas sin probar...

Otro sitio de interés es el Museo José María Luis Mora (Plaza de los Insurgentes s/n, Centro; Ma–S de 10 a 18 h, D de 10 a 15 h) que exhibe¡ una importante colección de piezas prehispánicas halladas en la zona arqueológica de Tlalcozapan, situada a dos kilómetros al norte de la cabecera municipal. Muestra también algunos fósiles de animales prehistóricos y piezas etnográficas contemporáneas.

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Francisco Palma

Ernesto Polo / MD

En el mercado de Santiago Tianguistenco, el más grande del estado, puedes degustar tamal de charal o de ancas de rana –servido en una salsa roja de chile chilaca–, hueva de carpa o sierra frita, mixiote (carne de cerdo, res o pollo, adobada y cocida en atados hechos con hojas de penca de maguey). En Ocoyoacac disfruta el tamal de ollita o los chuchulucos, la trucha y la barbacoa; en Capulhuac, barbacoa; en Chalma, pan artesanal y cajeta de diferentes sabores, como vainilla, miel, envinada, quemada, de nuez y coco. Finalmente, la especialidad tradicional de Malinalco es la trucha preparada en distintas formas, sin dejar atrás las deliciosas nieves; sin embargo, hay restaurantes con ofertas gastronómicas contemporáneas con ingredientes orgánicos que vale la pena degustar.

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Parada 2

Parque Nacional Lagunas de Zempoala

Daniel Jayo

A 33 kilómetros de Santiago Tianguistenco

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caballos y venta de comida. Dada la altitud del lugar es común la presencia de neblina, así que lo ideal es llegar temprano para tener la oportunidad de adentrarse en este paisaje, que también es paso de los peregrinos que se dirigen a Chalma.

Daniel Jayo

E

ntre el denso bosque de pino, encino y oyamel del municipio de Ocuilan se encuentra este Parque Nacional, con una extensión de 146 hectáreas, de las cuales 132 pertenecen al Estado de México y el resto al estado de Morelos. Dentro de estos verdes territorios de cerros y valles se forma un sistema de lagunas a más de tres mil metros sobre el nivel del mar. Siete son las lagunas que embellecen el paisaje de estos parajes: Quila (la mayor de todas), Zempoala, Compila, Tonatihua, Seca, Prieta y Hueyapan. De ellas solo tres son permanentes y las otras intermitentes, pues dependen de las lluvias para que aparezcan formando grandes espejos de agua. Alrededor de las lagunas hay senderos bien marcados para pasear en bicicleta de montaña o realizar caminatas. Si se tiene tiempo y la condición física lo permite, se puede escalar hasta lo alto del Cerro Zempoala y alcanzar su cima que se localiza a 3,680 metros sobre el nivel del mar. En la laguna principal se pueden rentar botes para remar y explorar los límites de este cuerpo de agua. El valle principal es un espacio adecuado para hacer días de campo y practicar actividades deportivas en familia o con los amigos; ahí mismo hay renta de

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Parada 3

Chalma A 31 kilómetros del Parque Nacional Lagunas de Zempoala A Chalma se llega de muchas formas, la más tradicional es caminando, en procesión por las carreteras o por las veredas de los cerros. Al llegar, muchos peregrinos bailan en el atrio con el fin de honrar al Señor que los espera dentro del templo donde existen diversos lienzos con historias católicas, de la aparición del Señor de Chalma y su traslado. Las fechas más importantes de peregrinaje son las siguientes: 6 de enero, 2 de febrero, 2 de mayo, Semana Santa, 12 de diciembre y 24 de diciembre.

A unos pasos

E

ste es uno de los santuarios religiosos más importantes de México por la cantidad de peregrinos que acuden de todos los rincones del país para honrar al Señor de Chalma con el fin de obtener su favor o también para agradecer su intercesión. Su historia se remonta a la época prehispánica, cuando las cuevas y manantiales eran lugares de culto, en cuyo interior se rendía tributo a Oztotéotl, “Señora de las cuevas”. Cuenta la leyenda que al llegar, en 1539, a la cañada de Ocuilan los primeros frailes agustinos se percataron de esta fuerte devoción de los locales y decidieron acudir a la cueva para destruir al ídolo pagano. La sorpresa ocurrió cuando se presentaron en el espacio y descubrieron que la imagen había sido destrozada inexplicablemente y en su lugar se posaba la imagen de un Cristo negro. Aquella imagen fue venerada durante 144 años en la misma cueva para ir cambiando, poco a poco, el sentido del culto, hasta que en 1683 se construyó el santuario y el Cristo fue trasladado. Entonces el destino de la cueva fue convertirse en la capilla de San Miguel Arcángel. Lamentablemente, cien años después un incendio consumió la imagen original; no obstante, con los restos que sobrevivieron se mandó a hacer una réplica que es la que actualmente adoran los cientos de miles de peregrinos que acuden a lo largo del año a este santuario.

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A 6 kilómetros de Chalma Una parada obligada antes de llegar a Chalma es acudir a El Ahuehuete. Si es la primera vez que se va a Chalma se tiene el compromiso de comprar una corona de flores, llevarla puesta y entregarla como ofrenda al presentarse en el santuario. En El Ahuehuete también se acostumbra bañarse en las aguas que brotan de su manantial; los peregrinos encuentran alivio a su cansancio en ellas y además, a muchos les confieren propiedades curativas y simbólicas, pues se piensa que con esto se llega limpio y con energías renovadas para presentarse ante el Señor de Chalma. Para algunos este ahuehuete también es sagrado; es el primer paso para alcanzar el siguiente destino, por eso le dejan listones con peticiones o agradecimientos, también fotografías y cruces que amarran en la reja que lo circunda. Junto a este árbol centenario hay una capilla donde se ha forjado la tradición de “ir a bailar a Chalma”. Aquí el peregrino brinda algunos pasos con ritmo y al terminar continúa su camino al santuario, donde podrá volver a bailar.

Daniel Jayo

Daniel Jayo

El Ahuehuete

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Parada 4

Malinalco

Ignacio Guevara / MD

A 10 kilómetros de Chalma

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uenta la leyenda que Huitzilopochtli venía en peregrinación desde Aztlán con el pueblo azteca, pero su hermana Malinalxóchitl complicaba el trayecto porque con sus hechicerías aterrorizaba a sus súbditos, por lo que él decidió abandonarla mientras ella dormía. Al verse Malinalxóchitl en tal situación, reunió a la gente que la acompañaba y vino a fundar Malinalco. Este es el lugar que los aztecas aprovecharon para erigir uno de los más importantes centros ceremoniales y militares que tuvieron: el Cuauhtinchan, lugar donde entrenaban y se ordenaban los valerosos guerreros águila y jaguar. Para llegar a esta zona arqueológica se deben subir más de cuatrocientos escalones en el Cerro de los Ídolos. Al llegar se pueden conocer varios edificios, uno de ellos es el templo de Ehécatl, pero el más importante es el Cuauhcalli, una estructura monolítica, única en el mundo occidental, que en su interior cuenta con varias representaciones de águilas y jaguares. Al bajar de la zona arqueológica se puede visitar el Museo Dr. Luis Mario Schneider. Durante el recorrido por sus salas se desarrolla la historia de Malinalco y se muestran diversas piezas arqueológicas. Además, cuenta con una importante colección de plantas

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medicinales, mismas que la tradición popular sigue utilizando como remedio para diversos males. En el centro del pueblo hay que visitar el Ex Convento de la Transfiguración y la Parroquia del Divino Salvador fundados en 1540 por frailes agustinos. El conjunto conventual es simplemente impresionante. La gran fachada de la iglesia es de un sobrio estilo plateresco; en ella destacan cabezas de ángeles, rosetones y conchas adosadas a las bases de pilastras o a los frisos. Al pasar al claustro sobresalen los magníficos frescos de los pasillos, en ellos se plasma la abundante flora y fauna existente en Malinalco durante aquella época y aún en nuestros días. En el convento, podemos observar tres programas pictóricos, el primero es una extensión de huertos y jardines, el segundo de estilo renacentista y por último el mensaje cristológico con imágenes de la pasión. Los martes son los días de mercado en Malinalco y hay que ver la diversidad de productos que se ofertan: plantas medicinales, hongos gigantes, maíz recién cortado, calabazas y demás hortalizas, verduras y frutas frescas. Pero también está la parte artesanal con sus ollas y jarrones de barro, los utensilios de madera tallada, además de panes y conservas tradicionales.

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A unos pasos Tenancingo

A 17 kilómetros de Malinalco Al poniente del Pueblo Mágico, después de franquear la escarpada sierra, se abre un fértil valle donde la abundancia de agua ha permitido el establecimiento de una colorida industria, la floricultura. Conforme uno se acerca a esta pequeña ciudad el paisaje se llena cada vez más con las blancas lonas de los invernaderos, bajo los cuales se producen rosas, gladiolas, tulipanes, crisantemos y muchas otras especies de flores. La fundación de Tenancingo data de 1551. Al llegar a su centro se puede caminar por el Parque Central, donde se posa un quiosco de cantera flanqueado por extensas jardineras con frondosos árboles. Frente a él se halla el Palacio Municipal construido en cantera con formas de inspiración neoclásica. Al otro lado del parque se levanta la Parroquia de San Francisco de Asís cuya construcción data del

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Daniel Jayo

siglo XVI. En su interior destaca el Camerín de la Virgen, una pequeña estancia que resguarda varias piezas de arte sacro, entre ellas una imagen de la Virgen Reina del Santísimo Rosario que fue traída desde las Filipinas en el siglo XVII. También destaca una serie de óleos del siglo XVIII donde se narra la vida de la Virgen María. Sin duda, este salón es una joya virreinal. Saliendo de la parroquia hay que caminar tres calles hacia el norte para llegar a la Basílica de San Clemente, otra de las joyas arquitectónicas de la ciudad. Cerca de ahí se encuentra la Iglesia del Calvario desde la cual inicia el ascenso de 1,195 escalones para llegar a lo alto del cerro y admirar la monumental escultura de Cristo Rey de treinta metros de altura. También está la posibilidad de subir en auto. De cualquier forma, el llegar a la cima brinda la oportunidad de admirar el inmenso paisaje del valle. La elaboración de rebozos es una tradición muy arraigada en Tenancingo, su origen viene desde la época colonial y con el paso de los siglos la técnica

Daniel Jayo

Francisco Palma

Otra cara de la artesanía local está en sus nuevos conceptos, en la fusión de técnicas tradicionales con diseños contemporáneos. Una muestra de ello está en la boutique Mexchic Nomad (Galeana 309). Aquí el talento de los artesanos regionales se exalta en los textiles, cerámica y joyería, refrescando el concepto de artesanía. Y para terminar un día en este Pueblo Mágico hay que pasar al Café Vivo por México para probar sus bolillones y choripanes en medio de un ambiente estilo mesón donde hay que compartir la mesa con los otros comensales.

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Christian Palma

se ha perfeccionado pasando de generación en generación. Tal es la importancia de esta prenda que cada año, un fin de semana antes del 15 de septiembre, se realiza una feria donde los artesanos exhiben sus mejores obras y organizan pasarelas donde muestran con orgullo esta prenda. Al final del recorrido por esta localidad se puede acudir al Mercado de Flores (Juárez s/n, entre Abasolo y Carlos Estrada) para conocer los numerosos puestos donde se ofrecen las flores cultivadas en los invernaderos locales. Ya que el trato es directo con los productores, el precio de las flores es muy bajo, así que lleva algunas docenas para regalar o adornar la casa.

conjunto monástico durante el siglo xviii. El interior del recinto resguarda una imagen de madera de tamaño natural, conocida como el Cristo de las Siete Suertes. Al recorrer estos espacios de retiro espiritual se encuentran lugares como la “puerta de la excomunión” o una estancia de techo abovedado, llamada la “cámara de los secretos”, donde se produce una acústica particular. Este parque es propicio para hacer caminatas y adentrarse en la profundidad de su bosque hasta llegar a los miradores donde se aprecia el Valle de Malinalco.

Parque Hermenegildo Galeana

A 15 kilómetros del Parque Nacional Para los amantes de la naturaleza está el Parque Estatal Hermenegildo Galeana. Abarca 368 hectáreas y en él se pueden encontrar grandes espacios para hacer días de campo o acampar en familia o con amigos en medio del bosque de pino, encino y madroño. Además, en sus senderos se puede practicar ciclismo de montaña. Y si te gustan las caminatas largas, después de 50 minutos de recorrido, puedes llegar al Salto de Santana, una

Parque Nacional Desierto del Carmen

Christian Palma

A 5 kilómetros de Tenancingo Al sur de Tenancingo, en un paraje de tupido bosque se encuentra el Parque Nacional Desierto del Carmen con sus 530 hectáreas que custodian el Ex Convento del Santo Desierto. Y no es que estos parajes sean llanos sin vegetación, todo lo contrario. El concepto de “desierto” alude a la idea de soledad y alejamiento que buscaban los carmelitas descalzos, quienes edificaron este

Celebraciones

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Fiesta

Lugar

Fecha

Carnaval de Capulhuac Feria de la barbacoa Carnaval de San Pedro Tlaltizapan Bajada del Señor (el beso) Fiesta de San Martín Obispo Fiesta de San Andrés Apóstol

Capulhuac Capulhuac Santiago Tianguistenco San Andrés Ocotlán Ocoyoacac San Andrés Ocotlán

febrero febrero o marzo 29 de junio último viernes de agosto 11 de noviembre 30 de noviembre

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Parada 5

Tenango de Arista A 40 kilómetros de Malinalco

A unos pasos

Francisco Palma

Zona Arqueológica Teotenango

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Francisco Palma

sta ciudad se caracteriza por su importante sitio arqueológico. Sin embargo, en su centro también tiene atractivos que conocer. Uno de ellos es la Parroquia de la Asunción de María, construida en el siglo XVI con inspiración de estilo barroco. Su fachada consta de tres cuerpos y en cada uno de ellos sobresalen sus columnas de cantera. En el centro de este pueblo se ubica el edificio del Teatro Principal, una bella construcción de estilo art nouveau que recuerda su esplendor durante la época porfiriana. Fue inaugurado en 1927. Tiene una capacidad para 558 personas y en él se presentan obras de teatro, danza y diversos eventos artísticos. En Tenango sobrevive una actividad artesanal que ya se ve poco en el estado: la cerería. Su único exponente es el señor Marco Antonio Garduño (Av. 5 de Mayo No. 100) quien, además de hacer las tradicionales velas y cirios, ha creado una técnica particular con la cual elabora manzanas, aguacates, peras y panes de un realismo impresionante.

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A 2 kilómetro de Tenango En lo alto del pedregoso Cerro Tetépetl se levanta esta zona arqueológica cuyo nombre signifi ca “En el lugar de la muralla sagrada”, debido a que en el tiempo que fue habitada contó con varias albarradas para su defensa. En sus inicios la ciudad estuvo ocupada por matlatzincas pero después fue sometida por el imperio azteca. Al caminar por las diversas estructuras se hace presente la infl uencia teotihuacana que este sitio tuvo, pues se observan elementos arquitectónicos como el talud y el tablero. En otras partes del conjunto sobresalen elementos aztecas, como esquinas redondeadas y escaleras angostas. Recorriendo el sitio se pueden conocer diversos espacios como la Plaza del Jaguar, nombre que toma de un bajorrelieve en la escalinata con la figura de este felino con un collar al cuello y en actitud de devorar una flor o corazón. Más arriba se halla un juego de pelota y los restos de un temascal. En la parte más alta del sitio se encuentra la Estructura de la Serpiente llamada así por la roca grabada con esa forma que sale de uno de los muros. Al bajar del cerro se puede entrar al Museo de Sitio Román Piña Chan donde se muestran piezas encontradas durante las excavaciones arqueológicas, mismas que permiten ir comprendiendo el desarrollo histórico de este lugar (Ma–D de 10:00 a 17:00 hrs).

Otros sitios para visitar Al sur de Toluca y en las faldas del Xinantécatl de ubica Calimaya, poblado de origen matlatzinca. El atractivo principal es su Pinacoteca Municipal, ubicada en la Parroquia de San Pedro y San Pablo Apóstoles que forma parte del convento franciscano edificado en 1561 del que hoy solo se conserva su capilla abierta. Dentro del acervo de la pinacoteca se encuentran obras pictóricas virreinales de los siglos XVII y XVIII de diversos autores, entre ellos Miguel Cabrera

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