Cuatro piezas sobre la memoria histórica en España

FLORES PARA ESPAÑA Cuatro piezas sobre la memoria histórica en España. por Raúl Quirós Molina FLORES PARA LOS VIVOS 2 FLORES PARA LOS EXTRAÑOS

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FLORES PARA ESPAÑA Cuatro piezas sobre la memoria histórica en España. por Raúl Quirós Molina

FLORES PARA LOS VIVOS

2

FLORES PARA LOS EXTRAÑOS

16

FLORES PARA ENRIQUE RUANO CASANOVA

31

FLORES PARA LA CALLE ATOCHA

47

1 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



FLORES PARA LOS VIVOS Con al menos 143.353 desaparecidos en fosas individuales en la reciente investigación de la Audiencia Nacional todavía no contabilizados los niños perdidos ni los desaparecidos en combate - España es el segundo país del mundo en cifras absolutas de desaparecidos, tan sólo superadas tales cifras por el régimen de Pol Pot en Camboya. Sólo en Andalucía, con la cifra de 54.000 desaparecidos en fosas, existen más desaparecidos que sumando los conocidos crímenes de desaparición forzada de personas perpetrados en Chile, Argentina, Perú y Guatemala. Wikipedia

Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Apocalipsis 20:13



UN HOMBRE.

Badajoz, año 1998. Un campo cercano a un pueblecito de Extremadura. El HOMBRE entra en la escena portando un ramo de flores. Sus movimientos son lentos como si acudiera a guardar respeto a los muertos. Deja el ramo de flores en el suelo y reza una oración para sus adentros. Silencio. HOMBRE

Otro año más. Otro año más aquí, trayendo yo las flores, otra vez. Otro año sin que nadie tenga a bien visitar mi propia tumba, si es que a este agujero se le puede llamar tumba. Ya no sé ni para quién las traigo. Al principio las traía por mi mujer, pero cuando murió, empecé a traerlas por mi hijo. Y cuando mi hijo murió, pues no supe si quedó algún familiar vivo. A lo mejor un nieto, pero ya no sé si me queda alguno. Yo las traigo. Por si acaso. Aunque me hubiese gustado que mi hijo las hubiese recibido cuando aún estaba vivo. Yo que sé. Como nunca me llegó a conocer y en el pueblo solo le decían el hijo del Pedrero, o el hijo del rojo, o el hijo de





puta, sin más, pues a lo mejor no me cogió mucho amor. Luego un día se murió, ya ancianito, casi sin hacer ruido. Con el título de hijo de puta a sus espaldas. En el cielo estará, bendito él. Y su madre... Una santa... Toda la vida deslomándose para traer un poco de pan a la mesa y sin macho que la protegiera, ¡y para eso ha quedado, para que la falten al respeto! Porque eso sí lo puedo decir bien alto, era casta como la santísima virgen. Que se oiga en todo el pueblo. ¡Una santa! Desde que me mataron, ni una vez me faltó al honor. Una mujer de las de verdad. Y eso de que lo de que la tachen de lo contrario... Me pone la sangre a hervir. Pero cualquiera decía nada en el pueblo entonces. A la mínima venía la Guardia Civil y te llevaba al cuartel. Y te daban una tunda y pa' casa. O te pegaban un tiro como me pasó a mí. O a casi todos los hombres que había en el pueblo. Pausa. No es que me agrade estar aquí muerto y mal fusilado año tras año, trayéndole 4 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



flores a los que se quedaron arriba y sabiendo que nunca las recibirán; la verdad es que la muerte aquí no se distingue mucho de la vida. Las mismas preocupaciones, las mismas sensaciones, la misma angustia por el paso del tiempo. La mayoría de los que estamos aquí nos conocíamos del pueblo y la mayoría, ya ves tú, ni siquiera andábamos metidos en "política". Esos, el alcalde y los de la UGT pusieron pies en polvorosa en cuanto oyeron que las tropas de los nacionales venían por la carretera de Extremadura. ¡Menudos espabilaos! Cuando llegó aquí Castejón con las tropas nacionales ya no quedaba ni uno. Solo nos quedamos los que éramos del pueblo de toda la vida, que éramos medio analfabetos y nunca nos enterábamos de nada. Y Franco lo repetía, "el que no tenga las manos manchadas de sangre, no tiene de qué preocuparse". ¡Si hasta casi recibimos a los militares con los brazos abiertos! Y luego mira.

5 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



Que me llamen rojo... Tiene gracia la cosa. Que yo nunca me he metido en política. Si no sé ni leer. Toca el ramo de flores. Pepe, el ferretero, tiene un nieto que es arqueólogo y dice que un día vendrá a abrir este agujero donde estamos todos enterrados y nos sacarán para llevarnos al cementerio y que luego Dios escogerá a los suyos. Dice que llevarle flores a los vivos permite que nunca se olviden de nosotros. Pero es que este Pepe es un romántico - aquí llevamos más de cuarenta años y quien más se ha acercado a visitarnos han sido las amapolas que crecen sobre nuestras cabezas en primavera, que ésas no se olvidan de venir. Deja las flores otra vez. Y parece increíble que aún crezcan flores aquí. Cuando llegan las heladas la tierra se pone tan dura que parece imposible que crezca nada. En invierno una capa de hielo se posa sobre la tierra, así, hasta dos o tres palmos de profundidad y parece un desierto blanco. Y en el desierto no crece nada, ¿verdad? Y luego un día, todo esto se puebla de espliego, de lilas, de... de...

6 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



La cosa es que el hijo de puta del señorito, porque ese sí que es un hijo de puta, llegó un día y nos dijo a los jornaleros que nos iba a bajar los sueldos sin ningún motivo. Y cuando fuimos a decirle que ya apenas nos daba para comer (y yo con una mujer recién preñada), el pájaro nos suelta que le pidamos de comer a la República. Esto fue justo a la semana de ganar el Frente Popular. Así que llegó el de la UGT y nos dijo que nos declaráramos en huelga. ¡Y la mitad de nosotros ni siquiera sabíamos lo que era una huelga! Así que nos reunió en la Casa del Pueblo y nos dijo que una huelga era dejar de trabajar para que pudiéramos trabajar después. Ahí Juanito soltó que él no quería dejar de trabajar, que él lo que quería eran pesetas para gastárselas en vino y en mujeres. Todo el mundo se rió de la ocurrencia de Juanito que nos miraba malhumorado y gritaba: ¿pero qué he dicho? ¿Qué os hace tanta gracia, coño? A él también lo fusilaron. A Juanito. Y a Pepe. Y a un chaval de dieciséis años que venía del sur y que decía que allí los ajos que crecían eran tan pequeños que no servían ni para hacer una sopa. Un tío así grande que mascaba tabaco y tenía los dientes negros. Al que no fusilaron o era 7 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



amigo del señorito, o se escapó hacia el norte. A todos los demás nos dieron el "paseo". Mi mujer y mi hijo se quedaron en el pueblo cuando acabó la Guerra porque tampoco había ningún sitio adónde ir, si Franco ya se había hecho con toda la península. Además que huir huían los que tenían algo que ocultar y como nosotros no habíamos hecho nada, pues se quedaron allí. Pero como ya nos habían cargado el sambenito de ser familia de rojos, pues así les fue. Todo miradas por la calle, e insultos, y muchas lágrimas durante cuarenta años. Aún recuerdo lo que le hicieron a mi mujer después de que me fusilaran y me metieran en esta fosa. Pobrecita. Pobrecita mía. Las perrerías de las que es capaz el ser humano. Yo no sé si hubiera sido de otra manera si no hubiésemos hecho la huelga. Peor no podría ser, ya nos estaban matando de hambre. Pero a lo mejor no nos hubiesen matado. Eso ya no lo sabremos. El de la UGT era un tío que hablaba muy bien, muy simpático, seguramente venía educado de la capital y nos dijo que en la unidad estaba la fuerza. Yo no entendía muy bien toda aquella jerigonza 8 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

de universitario pero la verdad es que en el pueblo nos estábamos deslomando en el campo para luego cobrar una miseria y total, llegados a este punto lo mismo daba cobrar que no cobrar. Así que durante dos semanas no fuimos ninguno a la cosecha y nos quedamos en casa, tan ricamente. Lo poco que teníamos lo compartíamos con los vecinos y con un poco de aquí y un poco de allá nos íbamos apañando. No estaba mal eso de la huelga, desde luego uno no acababa con la espalda partida. A esto que una mañana me levanté escuchando gritos fuera de mi casa y cuando salí me encontré que todos los hombres del pueblo se habían reunido en la plaza con el universitario de la UGT y estaban enfadados, muy enfadados. El señorito, al ver que nadie iba a arar los campos había contratado a jornaleros en el pueblo de al lado y los había traído en camiones hasta sus tierras para que las trabajaran. A cambio les daba alojamiento y comida. El chaval que venía del sur decía que menuda injusticia, y el de la UGT pedía que nos calmáramos. Estuvimos discutiendo qué hacer durante todo el día en la plaza, que si le prendíamos fuego a la casa del señorito, que si íbamos a pegarle una paliza a los jornaleros que habían venido del otro pueblo, que si nos cagábamos en la fuente 9 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])





de la plaza. A esto que aparecieron los jornaleros que venían de trabajar en el campo y los que estábamos allí reunidos nos pusimos de uñas, a gritarles y a insultarles. Y alguno se ponía bravucón, pero en general no decían nada, agachaban la cabeza y apretaban el paso. Además que la Guardia Civil iba abriéndoles camino, así que cualquiera se atrevía a chistarles. Pero es que luego vino el señorito a caballo con el niño a horcajadas. Paró entre la multitud y nos dijo que estábamos todos despedidos y que no volviéramos a pedirle trabajo nunca más, que éramos escoria y que los del otro pueblo lo hacían mucho mejor. Ahí ya sí que me encabronó, así que cogí una piedra y se la tiré con todas mis fuerzas a la cara, con tan mala suerte que se agachó y le dio al nene en todos los morros. Salió a galope de la plaza y todos los que estaban allí rieron ante mi puntería. Al nene le salté los dos dientes de delante, pero eran dientes de leche, ¿qué más da? Cuando las tropas de Franco llegaron al pueblo, la Guardia Civil fue casa por casa sacando a todos los que habíamos tomado parte de la huelga. Nos llevaron al cuartel nos dieron una zurra y nos dijeron que éramos unos comunistas y unos traidores y que nos iban a llevar a todos 10 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



a picar piedra. Ni despedirme de mi señora pude, que ya estaba a punto de parir, ni mandarle una carta. "¿Pero que has hecho?" me gritaba mientras me arrastraban los dos guardias civiles. "Tú no te preocupes, que el alcalde ya lo soluciona." Eso le dije. Como el alcalde era socialista y amigo del de la UGT... Pero el alcalde ya se había ido la noche de antes, y el universitario también. Y nada, esa noche la pasé en el calabozo, con Pepe, el chico del sur que no hacía más que fumar, y a Juanito que no hacía más que repetir, "nos van a fusilar, nos van a fusilar". Los guardias civiles nos dijeron que nos llevarían a Alcalá de Henares y de ahí a trabajos forzados y que en unos años podríamos ver a nuestras familias. "¡Qué os van a fusilar! ¡Qué os van a fusilar ni que ocho cuartos!" Este era Don Herminio, el cura, que se pasó por la prisión para rezar por nosotros. Cuando terminó la Guerra lo llamaron del arzobispado y no lo nombraron obispo de milagro. Porque Don Herminio era de los fachas, fachas. A los jornaleros nos hacía sentarnos al fondo de la iglesia, para que no ensuciáramos el altar. Decía que el Reino de los Cielos estaba abierto 11 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



a todos, pero no todos entrábamos en iguales condiciones, a ver qué nos creíamos, y como en la iglesia, cada uno teníamos nuestro lugar en el cielo, a ver si nos pensábamos que el paraíso era una jauja donde todos nos íbamos a mezclar. Yo por lo que sé no hay cielo, al menos esto no se parece al cielo, no veo angelitos revoloteando ni haciendo pipí sobre las cabezas de los vivos, sí que veo a muchos de los que estábamos aquella noche en el calabozo y a muchos llorando y trayendo flores a sus vivos, si es que les queda algún familiar en la tierra. Es difícil ver a los vivos desde aquí, con tanta tierra que tiene uno sobre la cabeza y los ojos comidos por los gusanos. Llevamos cuarenta años enterrados y puedo decir que se aleja de todo lo que imaginaba que era el cielo. Después de muertos nos llevaron a las afueras del pueblo y nos pusieron a todos juntos en un agujero y nos echaron palas de cal y de tierra y hasta ahora. Cuando la guerra terminó el señorito se volvió alcalde y gobernó durante muchos años. Cuando se murió, el nene se hizo político también y levantó una estatua a su padre que aún está ahí, en la plaza del pueblo donde nos reunimos para declararnos en 12 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



huelga. "A aquel que defendió tan gloriosamente los principios del Movimiento Nacional, Arriba España". Ponía. Ahí está, todavía, en el centro de la plaza, aunque claro, cuando murió Franco tuvieron que quitar la placa, por aquello de que ya estábamos en democracia y ser facha no estaba bien visto. Pero nunca nadie vino a traernos flores. Todo el mundo sabía dónde estábamos enterrados. Incluso el hijo del señorito. El mismo que luego se hizo alcalde e hizo un monumento a su padre. Si él vino a la ejecución, ¿cómo no va a saberlo? Allí estaba, una criatura era, muerto de frío como un pajarito a las cinco de la mañana, mirando y riéndose con esa boca a la que faltaban los dientes que le saqué de una pedrada. Nos miraba como si fuéramos las bestias de su padre que ya no sirven para trabajar en el campo. Fue el único que quedó de aquella generación. La madre de Pepe, el hijo de ferretero, todos desaparecieron. Y los hijos comenzaron a olvidar. O se marcharon del pueblo. Y los nietos... Pues son nietos. Ya nacieron cuando Franco se estaba pudriendo en su tumba... ¿Y a quién le va a importar unos huesos en una cuneta?

13 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



Solo quedó el hijo del señorito, que se quedó de alcalde. Solo él se puede acordar de donde nos tenían enterrados. Y cuando construyeron la carretera comarcal apareció otra fosa, la de los jornaleros del otro pueblo, que a esos también les dieron matarile. Y cuando llegaron los equipos de forenses el hijo del señorito se acercó allí, y dijo que no había que remover más el pasado. Que los muertos entierren como Dios manda a sus muertos. No dijo nada más. Volvió a sus asuntos como si nada. Y ahí está en el pueblo, sentado sobre nuestros huesos, siendo el último que nos recuerda. Cuando se muera, se acabó, ya no estaremos en la memoria de nadie, y quizá podamos descansar. Entonces estas flores son para el hijo del señorito. También así le pido perdón por haberle saltado los dientes, pobrecico. Solo era un niño entonces. Y también para que nos recuerde, aunque sea así, para decir que hay que olvidar, y que los muertos tienen que enterrar a sus muertos, aunque nos recuerde así, sin monumento en la plaza ni placa conmemorativa. Estas flores serán para él. Que sea al menos el único que no nos olvide. 14 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

Deja las flores en el centro de la escena.

15 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



FLORES PARA LOS EXTRAÑOS

En el Estado español, desde los años 60 a 90, miles de bebés fueron robados a sus madres en clínicas y hospitales, muchos de ellos vinculados a órdenes religiosas. Sobre todo, los bebés eran robados a madres solteras, separadas o divorciadas, pobres o, en general, aquellas que consideraban que podía fácil engañar. Las decían que sus bebés habían fallecido poco después de nacer y, en muchos casos, les daban un ataúd cerrado para que lo enterraran. www.masvoces.com

MUJER - alrededor de 50 años. CHICA - alrededor de 30 años.

La MUJER en el centro del escenario, escarba. Entra la CHICA. Duda. Se acerca. Se aleja. Aunque la MUJER y la CHICA se intercambien palabras u objetos, en realidad nunca se reconocen la una a la otra, nunca se ven, nunca se escuchan, nunca están ahí.



MUJER

(Se mira las manos.) Lo peor de escarbar en la tierra es que siempre quedan restos en las uñas y en los pliegues de la piel. ¿Ves? Aquí, y aquí. Aquí también. Las manos adquieren un aspecto envejecido, que no corresponden a la vida que han llevado. Aquí, y aquí también. Da igual lo mucho que uno trate de lavarse las manos, que utilice un cepillo de púas...

CHICA

Es así de sencillo: yo me quería casar. Nada fuera de lo ordinario - si es que Fernando y yo somos del pueblo y nos conocemos desde que eramos jovencitos así que un día Fernandín - él odia que le llame así - me dijo: Oye, por qué no nos casamos, y claro, a mí como que ya se me echa la hora encima... (La MUJER cree encontrar algo, un objeto pequeño. Lo observa. Es la pierna de una muñeca. Lo remira. Lo deja a un lado)

MUJER

Nada, nada sirve. La tierra se incrusta en la piel. Lo peor de escarbar desde dentro de la tierra es que uno nunca sabe si escarba hacia arriba o hacia abajo. Cuando uno está enterrado en la profundidad pierde el sentido de la orientación. ¿Estaré llegando a la superficie? ...

CHICA

Y para el rollo del registro civil necesitaba mi partida de nacimiento...

MUJER

... ¿O estaré construyendo un túnel hacia las entrañas de la Tierra?



(Pausa. Encuentra el cuerpo de la muñeca. Lo une a la pierna.) CHICA

Así que le digo a mi madre que Fernandín me ha pedido mano y ella se lleva un disgusto porque ella es de las que cree que Fernandín es poco hombre para mí, porque es así como bobo, pero es que yo le tengo mucho cariño... La MUJER se incorpora, la CHICA se pone a escarbar. Cambio de luces. La MUJER mece el muñeco.

MUJER

Arroró, arroró. (Se dirige a la CHICA.) Quizá hubiera sido distinto si hubiésemos ido a la Paz.

CHICA

Así que ya que estoy allí en casa de mi madre le pido la partida de nacimiento, que me la han pedido del juzgado. "¿Cómo que del juzgado? ¿No te vas a casar por la Iglesia?"

MUJER

Pero ¿sabes qué? Cuando tu hermano Roberto nació, me cogí una infección de agárrate y no te menees. Y por entonces aún se podía fumar en los hospitales, ¡qué asco! Así que cuando me quedé embarazada, dije, ah no, yo me voy a parir donde las monjas, que ahí seguro que son más limpitas.

CHICA

Y yo alucinando, puesto que mi madre jamás de los jamases había sido religiosa. Y ahora me viene con que nos casemos por la Iglesia. 18

Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



La MUJER se incorpora, la CHICA se pone a escarbar. Cambio de luces. La MUJER mece el muñeco.

CHICA

(Escarbando.) Del mismo modo cuando uno escarba en la oscuridad, lo mejor es continuar escarbando hacia la dirección elegida y seguir y seguir...

MUJER

Y además las monjas son más discretas. Como yo me había divorciado, pues no quería que murmuraran... Bueno, tú ahora no lo entenderías, pero entonces estaba feo eso de divorciarse.

CHICA

(Encuentra un papel.) Porque se trata de una cuestión de tiempo, tarde o temprano el túnel saldrá a la superficie.

MUJER

Así que cuando me llegaron las contracciones dije: nada, nada, ni hospital ni ocho cuartos, que no quiero ser pasto de habladurías. (La CHICA encuentra otro objeto. Un pequeño pañuelo. Se lo da a la MUJER mientras dice...)

CHICA

O se encontrará con la mano de quien escarbaba desde la superficie.

MUJER

Y pasaron las horas.

CHICA

Y los días.

MUJER

Y los años. (La CHICA observa cómo la MUJER coloca el pañuelo en la muñeca.) 19

Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



Pausa. La CHICA se retira. Está cansada de escarbar. La MUJER procede a enterrar la muñeca con el pañuelo por encima. Es un ritual funerario. CHICA

Me llamo María.

MUJER

Queríamos llamarte María.

CHICA

Sí, María, como mi madre.

MUJER

Porque tu abuela se llamaba María y yo me llamo María. (Pausa.) Y si te llamábamos como a la virgen pues seguro que las monjas... ¿No sé, no? ¿Nos tratarían mejor? Pausa.

CHICA

Así que, ele, me tocó bronca con Fernandín, porque su familia es muy de izquierdas y todos muy ateos, hasta el punto que su padre le dice a Fernandín que no piensa poner un pie en la Iglesia. Y yo le dije: pero vendrá al convite ¿sí o no?, y Fernandín, casi llorando - es que mira que es bobo - me dice que le convencerá, ayyyyy.

MUJER

(Vuelve a cavar.) Mientras cavaba, día y noche, en invierno y en verano, mientras me llenaba las uñas y los pliegues de las manos de tierra, me inventé una vida para no pensar en las heridas que me iban infectando la carne. Me inventé la vida de una niña.

20 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



Pausa. CHICA

Mi madre se quedó un poco más contenta con el asunto de casarnos por la Iglesia, pero cuando le pido otra vez la partida de nacimiento me dice que no la encuentra por ninguna parte. ¿Pero tú has buscado bien?

MUJER

Por todas partes, hija.

CHICA

¿No te la habrás dejado en la antigua casa?

MUJER

Que no, que no, a ver si...

CHICA

¿A ver si qué?

MUJER

A ver si es que no nos la dieron cuando te parí.

CHICA

Pero ¿cómo no te la van a dar?

MUJER

Pues a ver si la perdí.

CHICA

A ver si me voy a cagar en Dios. (Pausa.) Pues resulta que sin el papelito, no nos podemos casar. Y me toca pedir días en el curro para ir al registro de la comunidad, del ayuntamiento, al archivo de la ciudad... ¡Que no me caso, oiga! Hasta que Fernandín me dice que tengo que ir al hospital, que ahí seguro que lo tienen... Es verdad. Pausa.

CHICA

Mira que si al final Fernandín va a ser un lumbreras el jodío...

21 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



(La MUJER se acerca a la CHICA. Pero la CHICA la detiene. Cambio de luces.) MUJER

Diostellenedegraciaelseñorescontigo...

CHICA

¡Sssssh!

MUJER

benditatueresentretodas....

CHICA

¡Ssssssh! (Pausa.) Pero en La Paz no hay nada. Sí, guardan los registros pero no hay nadie con mi nombre, ni con el de mi madre, ni con el de mi padre, que en paz descanse.

MUJER

benditatueresentretodas....

CHICA

Al final me pongo muy seria y le pregunto a mi madre que o encuentra la partida de nacimiento o me voy a ....

MUJER

...todaslasmujeresdelmundo... todaslasmujeresdelmundo... Todas las mujeres del mundo.

CHICA

Y al final le saco que no nací en la Paz sino en una clínica de monjas regentada por el Opus Dei. ¿Cómo? ¿Y por qué no me lo dijo? Porque tiene tan mala reputación... Pero ¿qué bobadas son estas? Cuando se lo cuento a Fernandín... ¿Del Opus Dei? Pero, ¿está de coña, no? Tiene que estar de broma. Esto no lo puede saber mi padre, me deshereda. ¿Y yo? Yo que pensaba que conocía a mi madre. Por primera vez la miro, allí, contándome la historia de cómo nací en una clínica de monjas... Y no me lo creo.

MUJER

Esta es la historia que me contaba mientras cavaba todos estos años. Día y 22

Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



noche la niña vivía conmigo, en aquel barro negro que iba extrayendo con estas manos de las entrañas de la Tierra. CHICA

Y un pensamiento cruza mi cabeza: qué mujer extraña. Qué mujer extraña es mi madre. Pausa.

CHICA

(En voz baja.) Benditatueresentretodaslasmujeresdelmundo ... Mi madre, que es lo menos religioso del mundo...

MUJER

Ssssh. (Silencio. El ritual ha terminado.) Ya he olvidado la historia.

CHICA

La olvidaste porque era la historia de cualquier niña del mundo.

MUJER

En el momento en que entré en la clínica, me pareció como si alguien me clavara las uñas en el corazón. Era un dolor más allá de lo humano. Y no porque estaba de parto, no. Era el lugar, el aire, las caras... Lo primero que me preguntan: si soy divorciada. Silencio. La CHICA se agacha.

CHICA

Aquello era como buscar una aguja en un pajar. La clínica la habían cerrado ya hacía varios años, y el archivo lo habían enviado a un depósito sin acceso al público general. Al final, Fernandín, tendremos que vivir en pecado.

23 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



(Sale la CHICA.) MUJER

Nunca hablaba con Dios. No hablaba con Dios cuando paría. Nunca se me pasaba por la cabeza hablar con Dios. ¿Qué tiene que ver Dios con todo esto? (Entra la CHICA con unas flores. Muy despacio. Ritual.)

CHICA

¿No traes flores a estas tumbas que cavas? ¿No pones piedras blancas en el fondo de esos agujeros? ¿No... Rezas? Dime. ¿No rezas? (La MUJER la mira reprensiva. La CHICA va a colocar las flores, la MUJER la detiene y se las quita. Las huele.)

CHICA

¿Rezas sí o no? ¿No hablaste con Dios? ¿Ni una sola vez?

MUJER

(Frotándose las manos.) Había gente rezando a mi alrededor, había unas monjas. Las monjas rezaban día y noche por mí. (Pausa. Deja caer una flor en la tumba. La entierra, y sigue buscando. Encuentra más papeles.)

CHICA

Pero Fernandín tiene un amigo en el Administración que nos puede ayudar, así que me paso una mañana por el registro y

24 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



me ocurrió algo que no se me olvidará jamás. MUJER

María.

CHICA

¿Qué?

MUJER

¿Has sido madre?

CHICA

No.

MUJER

¿Has sido madre? (Silencio.)

CHICA

Cuando llego al archivo no hay nadie en recepción. El edificio parece deshabitado, nadie sale a atenderme, así que yo ni corta ni perezosa me adentro por los pasillos - si al final logro casarme, voy a contar esta historia en el banquete. Camino hasta llegar a lo que parece una sala de espera con un mostrador. Nadie por allí. Así que me siento. Pero de repente escucho un leve crujido bajo el mostrador. Asomo la cabeza por encima y sorprendo a una niña jugando con lo que parece ser un collar. La niña más bonita que he visto en toda mi vida. Lo juro. Una preciosidad de criatura. Silencio. ¿Y esa niña que inventaste, tenía nombre? ¿Habías escogido un nombre para...

MUJER

Ya te he dicho, se llamaba María.

CHICA

¿Y por qué sabías que era una niña?

MUJER

Lo sabía. 25

Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

CHICA

¿Cómo estabas tan segura? ¿Es una de esas cosas que solo las madres saben? A mi madre la quiero bien. Aún me pide que le escriba una carta a los Reyes Magos, y que la noche que vienen les deje unos vasos de agua y unos dátiles para el camino. (La MUJER vacila. Pausa.)

MUJER

Y las monjas, lejos de ser unas santas, también fumaban, incluso durante el parto. Y me trataban como si fuera... Yo qué sé. Peor que en el hospital.

CHICA

Unos ojos azules profundos, el cabello negro y finísimo que apenas le llegaba a los hombros, y cuándo me ve se levanta tranquilamente, se sacude las piernas con las manos y me dice... "Hola".

MUJER

¡Calla! ¡Vas a despertar a los muertos!

CHICA

Solo me dice "Hola". La niña más bonita del mundo. Y al rato aparece el encargado del archivo y resulta que es su padre, que le ha tocado quedarse con la niña. Se deshace en disculpas y le digo que no se preocupe, que ya somos amigas. Me agacho y le digo "tienes unos ojos muy bonitos" y ella solo dice "gracias". (Pausa. La MUJER se agacha sobre la tierra.)

MUJER

Señora Santa Ana, 26

Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])





toque la campana, ¿por qué llora el Niño? Por una manzana que se le ha caído debajo la cama. CHICA

Y el hombre me dice: pues no sabemos a quién ha salido, porque tanto mi mujer como yo tenemos los ojos oscuros...

MUJER

Vamos a mi cuarto. Yo te daré dos: una para el Niño y otra para vos. Silencio.

MUJER

Durante todos estos años, en mi historia quise creer lo que me dijeron: que María estaba muerta. El doctor lo dijo: que la niña se había asfixiado y que mejor si no la veía. Y yo que no, que quería verla. Y él me dijo: no merece la pena, mujer. Pero yo estaba cansada y marchita y asustada. (Pausa.) Lo que quise con todo mi corazón, era... Y esta fue la única veces que recé a Dios: "Por favor, Dios, que esté muerta." Pero en mi corazón ella se negaba a morir. Mira a la CHICA fijamente.

MUJER

¿Tú eres madre, María? ¿Sabes lo que es pedirle a Dios que tu bebé esté muerto? ¿Sabes lo que es que se te agriete el 27

Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

corazón un poco más cada vez que le pides al cielo que tu bebé no haya crecido en brazos ajenos y el amor que te estaba destinado vaya a otros? Pausa. Las dos comienzan a cavar, primero una, luego a lo otra, poco a poco, después frenéticamente, y las siguientes líneas se van entrelazando. MUJER

Y entonces vi a Sor María, muchos años después.

CHICA

Yo creí que era una confusión, que se había perdido mi ficha, y el del archivo me dijo que no, que no, que no se había perdido nada. Cuatro niñas habían muerto la misma semana que yo había nacido. No podía ser. Cuatro niñas. Y no había rastro de mi nombre por ninguna parte.

MUJER

Había envejecido mal.

CHICA

Se me llenaron los ojos de lágrimas, no entendía lo que estaba pasando. Empecé a ponerme nerviosa y a golpear en el mostrador y el administrativo se excusaba diciendo que él no tenía la culpa, que el archivo estaba completo y que lo sentía mucho. Y entonces la niña se acercó a mí, como si tratara de calmarme, se acerca a mí con el collar con el que estaba jugando, y cuando lo deja en mi mano me doy cuenta de que no es un collar... Es un rosario.

MUJER

La arrastraban al juzgado y los periodistas la rodeaban. 28

Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



CHICA



Y cuando vuelvo a casa de mi madre le pregunto directamente si no se habría equivocado al decirme el nombre de la clínica.

MUJER

Y esta mujer, esta monja, parecía un animalillo asustado.

CHICA

Y me dice que no recuerda. ¿Que no recuerdas? ¿Cómo no te vas a acordar del nacimiento de tu propia hija? ¿Qué clase de madre eres?

MUJER

Con los ojos cegados por los flashes, fuera de su monasterio, como un animal fuera de la madriguera. Sor María.

CHICA

Y me pregunté por qué mi madre no había tenido más hijos. Y me pregunté cómo nos convertimos en hijos de nuestros padres. Cómo aprendemos a llamar padre y madre a aquellos que nos cuidan. Y miré a mi madre y la vi como si fuera otra persona, como si fuera otra mujer. Qué extraña es esta mujer.

MUJER

Cuando María nació, dijeron que mi niña había muerto durante las labores y que era mejor que no la viese, para que no se me quedara clavado el recuerdo en el corazón. Volví a casa y recé y recé hasta que me sangraron las manos. Pausa.

CHICA

Al final de tu historia, ¿te encontrabas con María?

29 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



Silencio. MUJER

Al final de tu historia, ¿te encontrabas con tu mamá? La CHICA deja el muñeco sobre la tumba, una última vez.

MUJER y CHICA (Mientras salen.) Señora Santa Ana, toque la campana, ¿por qué llora el Niño? Por una manzana que se le ha caído debajo la cama. Vamos a mi cuarto. Yo te daré dos: una para el Niño y otra para vos. TELON.

30 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])







FLORES PARA ENRIQUE RUANO CASANOVA En 1996, Gómez Benítez logró sentar en el banquillo por asesinato a los policías que llevaron a Ruano al piso de General Mola: Francisco Colino, Celso Galván y Jesús Simón. Fueron absueltos por falta de pruebas; entre ellas, una que había sido serrada del cadáver: su clavícula. El hueso habría sido, según los jueces, "determinante para el esclarecimiento de los hechos", porque todos coincidieron en que Ruano, cuyo cuerpo había sido exhumado para una nueva autopsia, tuvo una lesión no compatible con su caída, provocada por "un objeto cilíndrico cónico", como una bala. Pero alguien había hecho desaparecer el hueso. "Logramos probar que la versión del suicidio no era cierta aunque fuera imposible condenar a los policías porque, en su día, ni siquiera se habían hecho pruebas de balística sobre sus armas", asegura Gómez Benítez. Durante el juicio, Beatriz, la hermana más pequeña de Ruano, recibió una carta estremecedora de un hombre detenido por la Brigada Político Social también aquel 20 de enero: "Me llevaron a la escalera y me colgaron al vacío por el hueco de la misma, cogido por los pies. Antes, durante y después, los esbirros me decían que iban a hacer conmigo lo mismo que habían hecho con Ruano (...). En aquel momento, yo ignoraba todavía lo sucedido, pero enseguida comprendí". EL PAÍS.



POLICÍA - Uno de los policías de la Brigada Político Social. No va de uniforme. ABOGADO - Su abogado.

Esta pieza transcurre a lo largo de varias décadas, concretamente desde el año 1969, año de la muerte de Enrique Ruano Casanova, al presente. Los personajes son siempre interpretados por los mismos actores. Una mesa, dos sillas, una lámpara sobre la mesa. El POLICÍA está tirado en el suelo, como muerto. El contenido de un tiesto (tierra y flores) a su lado. 22 Enero de 1969. Después de la muerte de Enrique Ruano Casanova. Entra el ABOGADO. Lleva un maletín. Enciende la luz. Ve al POLICIA en el suelo, resopla resignado. Deja el maletín en la mesa. Se acerca al POLICIA le da pataditas para despertarle.

ABOGADO

Vamos, levante que no tengo todo el día. Comienza a recoger la tierra y las flores y ponerlas en el tiesto con cuidado.

ABOGADO

¿No me ha oído? Que se levante.

32 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

El POLICIA se levanta. POLICIA

¿Quién es usted?

ABOGADO

Su abogado. Siéntese firme. Lo hace.

ABOGADO

¿Y bien? ¿Cómo se encuentra?

POLICIA

Me duele la cabeza.

ABOGADO

No me extraña, no me extraña en absoluto. Esto es un quebradero de cabeza para cualquiera.

POLICIA

Que es lo tengo que /

ABOGADO

Scht. (Pausa. Saca un cuaderno y una pluma.) Dígame en sus propias palabras qué es lo que pasó.

POLICIA

Ya lo he dicho antes, nosotros estábamos /

ABOGADO

¿Qué día es hoy? Con tanto trabajo, pierdo la cuenta de los días.

POLICIA

Miércoles.

ABOGADO

No, no, fecha.

POLICIA

22 de enero de 1969.

ABOGADO

San Vicente Mártir. Que voló por los cielos para recoger el premio de su martirio.(Escribe.) ¿Y qué fue lo que pasó?

POLICIA

Lo detuvimos repartiendo propaganda comunista en la calle con otros jóvenes hace casi una semana. Lo llevamos a registrar el piso en General Mola y allí...

ABOGADO

Sí, sí, cuénteme lo del piso.

POLICIA

Pues íbamos a firmar el acta de registro cuando forcejeó con nosotros y se tiró por el descansillo.

33 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



ABOGADO

¿Se tiró? ¿Así, sin más?

POLICÍA

Sí.

ABOGADO

Pero ¿estaba nervioso? ¿Agitado? ¿No trató de escapar?

POLICÍA

No, se tiró.

ABOGADO

Y supongo que murió al instante.

POLICÍA

No pudimos hacer nada.

ABOGADO

¿Quiénes estaban?

POLICÍA

Estábamos yo, Celso y Jesús.

ABOGADO

Y se os escapó.

POLICÍA

Yo estaba custodiando la puerta, para que no husmearan los vecinos. El estudiante estaba firmando el registro cuando se dio la vuelta, me tiró al suelo, abrió la puerta y se arrojó por el hueco del descansillo.

ABOGADO

¿Cómo era el descansillo?

POLICÍA

Pues... A mano derecha está la escalera, en el centro el hueco /

ABOGADO

Espere, espere. ¿Me está diciendo que el tal Enrique Ruano le derribó a usted, dejando a los otros dos policías atrás, usted de por medio, y en vez de correr escaleras abajo, va y se tira por el hueco del descansillo? (Silencio largo. Escribe.)

ABOGADO

¿Ha leído la edición del ABC de hoy?

POLICIA

No leo los periódicos.

ABOGADO

(Saca el periódico. Leyendo.) "Víctima, sí, pero ¿de quién?" Enrique Ruano Casanova padecía una tremenda crisis depresiva, un invencible complejo de inferioridad, una frustración patética de sus posibilidades intelectuales y el claro sentido de sentirse

34 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



oprimido, utilizado por otras manos. "Los otros son el infierno", dice en uno de los párrafos de su diario. POLICIA

¿De dónde ha salido eso que dicen?

ABOGADO

De un diario personal.

POLICIA

¿De qué diario?

ABOGADO

De un diario que ustedes encontraron en el registro. Pausa.

ABOGADO

Ustedes lo encontraron. Tome, comience a leer los periódicos. Yo lo encuentro muy estimulantes. (Le da el periódico, recoge el tiesto, lo mete en el maletín.) 15 de abril de 1969.

ABOGADO

Hombre, ¡felicidades!

POLICIA

Gracias.

ABOGADO

¿Contento?

POLICIA

Sí.

ABOGADO

Debe ser un honor. Solemne felicitación pública por los servicios prestados durante el estado de excepción.

POLICIA

Nos llamó el Ministro.

ABOGADO

Yo me sé de otro a quien llamó el Ministro, no hace mucho.

POLICÍA

¿A quién?

ABOGADO

Ahora le cuento. ¿Más tranquilo?

POLICÍA

Algo más, sí.

35 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

ABOGADO



Le he traído un regalo. Es una mariconada pero mi mujer me ha dicho que se lo diera. No se piense que yo... Ya sabe... Abre el maletín, extrae el tiesto con las flores.

POLICÍA

Gracias. Mi mujer lo agradecerá. ¿Qué día es hoy?

ABOGADO

Quince de abril.

POLICÍA

Creí que olvidaba un cumpleaños, pero no.

ABOGADO

San Telmo Confesor.

POLICÍA

¿Perdón?

ABOGADO

Quince de abril, San Telmo Confesor. Silencio.

POLICIA

¿Qué hay de lo mío?

ABOGADO

Nada.

POLICIA

¿Y los vecinos?

ABOGADO

Es un suicidio. Están las cartas, está el diario. Los que protestan en las universidades ya se cansarán. Y por los vecinos no se preocupe.

POLICIA

¿Se acabó? La familia no va a seguir...

ABOGADO

Ah, sí, eso quería contarle. El padre pidió una reconstrucción de los hechos en el piso, pero el portero no tenía las llaves cuando llegó el juez. Así que el Ministro le llamó y le recordó que tenía otra hija de la que ocuparse.

POLICÍA

Ah.

ABOGADO

La "otra" hija es un bombón.

POLICÍA

No sé quién es.

36 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

ABOGADO



Sí, sí. Un bombón. Tiene un nombre francés. Margot. ¿Sus compañeros están bien?

POLICÍA

No les veo desde que pedimos el traslado. Para no hacer ruido, que ya se sabe.

ABOGADO

Bien, bien. En fin, lo dicho. Felicidades. Lo próximo será nombrarle comisario.

POLICÍA

Cuanto antes acabe esto, mejor.

ABOGADO

Acabará pronto, se lo prometo. Saludos a su mujer.

POLICÍA

Se los daré.

ABOGADO

Descanse. 19 de abril de 1989. El POLICÍA se tumba en el suelo, o se sienta, como mejor le venga al actor. El ABOGADO cubre al POLICIA con una bandera de España, constitucional. El ABOGADO usa la tierra del tiesto para cubrirle, como en un rito funerario. O extrae una bolsa con tierra de la maleta. Mientras le cubre...

POLICIA

¿Qué fue del anterior abogado?

ABOGADO

¿El anterior?

POLICIA

Sí, el que llevaba el caso antes.

ABOGADO

Murió.

POLICIA

¿Murió?

ABOGADO

Tuvo un ataque al corazón hace diez años. ¿No lo sabía?

POLICIA

No. (Pausa.) ¿Y qué quiere ahora la familia exactamente?

ABOGADO

Reabrir el sumario. Se ha aceptado a trámite.

POLICIA

No hay sumario. No hay caso. No puede haber nada. Fue una muerte por suicidio.

37 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

Silencio. ABOGADO

Yo venía a explicarle. Si encuentran algo /

POLICIA

¿Qué van a encontrar?

ABOGADO

Si encontraran algo /

POLICIA

No pueden encontrar nada. El chaval se mató él solo.

ABOGADO

(Pausa.) Diremos que ya han pasado veinte años.

POLICIA

No.

ABOGADO

O que existe una Ley de Amnistía.

POLICIA

No puede alegar eso. Estaría cantando que somos culpables.

ABOGADO

Entiendo su punto de vista...

POLICIA

Y no lo somos.

ABOGADO

No.

POLICIA

Hacíamos nuestro trabajo.

ABOGADO

Sí.

POLICIA

El Ministro nos felicitó personalmente. Fuimos condecorados. Desmontamos varios atentados terroristas.

ABOGADO

Lo sé.

POLICIA

¿Qué día es hoy?

ABOGADO

19 de abril de 1989.

POLICIA

Santo Expedito.

ABOGADO

¿Perdón?

POLICIA

Patrón de las causas urgentes.

ABOGADO

Yo no sé nada de esas cosas. El ABOGADO deja de cubrirle de tierra. Le coloca las flores en el pecho, como si acabara de morir. Pausa.

38 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

28 de enero de 1991. ABOGADO

Hoy se ha exhumado el cadáver de Enrique Ruano. El POLICIA se levanta y se sacude la tierra.

POLICIA

Ya.

ABOGADO

Quiero hacerle unas preguntas.

POLICIA

No van a encontrar nada. Es una pérdida de tiempo. Están mareando la perdiz.

ABOGADO

El secretario del juzgado que levantó el cadáver en el 69 ha dicho que encontró signos de tortura. Silencio.

ABOGADO

De manera no oficial. Pero se sabe.

POLICIA

No dirá nada.

ABOGADO

No, no dirá nada. Y dos periodistas afirmaron tener testimonios de dos testigos que vieron cómo lo arrojaban por la barandilla.

POLICIA

Tratábamos de detenerlo. No hay caso.

ABOGADO

Pero a usted lo había derribado y los otros dos estaban en la habitación. Silencio.

ABOGADO

Siempre nos queda la Ley de Amnistía, o la prescripción. No tiene que decir nada. Pero el cadáver.

POLICIA

Está bien. Le voy a contar lo que pasó.

39 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

Se sienta. Va a confesar. El ABOGADO saca una libreta. ABOGADO

28 de Enero de 1991. Hoy es Santo Tomás de Aquino. (Pausa.) Qué gracia, ¿sabe por qué lo hicieron Santo al ilustre Tomás? Porque cuando lo desenterraron, de su cadáver emanaba un aroma a flores. Coloca las flores, en el tiesto.

2 de Julio de 1996. ABOGADO

Usted no habló de disparos. Usted no me dijo nada de que dispararon a Enrique Ruano.

POLICIA

Intentó escapar.

ABOGADO

¿Quién le disparó? ¿Usted? ¿Celso? Jesús. Fue Jesús.

POLICIA

Yo.

ABOGADO

¿Usted?

POLICIA

Yo.

ABOGADO

¿Le disparó desde el suelo, justo después de que le tiraran? Silencio largo.

ABOGADO

Tiene suerte que los forenses de entonces estén tan muertos como Ruano. Porque antes de enterrarle, le serraron la clavícula. Esta. Le da con el dedo en la clavícula.

ABOGADO

No estaba en el cuerpo. ¿Lo sabía?

40 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



POLICIA



Han pasado más de veinticinco años de aquello.

ABOGADO

No se haga el imbécil. Todo el tribunal sabe que le dieron ahí. Hay restos en la piel. Ahora solo es cuestión de que se pregunten y respondan porqué el cadáver tiene la quemadura de un objeto cilíndrico a la altura de la clavícula desaparecida. Puede pasar otros treinta años en la cárcel. Me va a contar ahora mismo qué pasó ese día. Pausa.

POLICÍA

¿Quién era esa mujer en la primera fila?

ABOGADO

¿Quién?

POLICIA

La señora de pelo corto y gafas. La de las ojeras.

ABOGADO

Margot. Margot Ruano. La hermana de Enrique.

POLICIA

Ha cambiado mucho. Pensé que podría ser la madre.

ABOGADO

Han pasado veinticinco años. Nadie es joven después de veinticinco años. (Pausa. Escribe.) 2 de julio de 1996. Por cierto, ¿sabía que ha muerto la mujer del Ministro?

POLICIA

El Ministro.

ABOGADO

Bueno, ahora ya no es ministro, es Presidente de la comunidad.

POLICIA

Sí, lo recuerdo.

ABOGADO

¿Sabe lo que dijo el Ministro de ella? ¿De su propia mujer? "Vive como una viuda."

POLICIA

¿Qué santo es el de hoy?

ABOGADO

¿Cómo?

POLICIA

¿Qué onomástica es la de hoy?

ABOGADO

Menudo hijo de puta el ministro.

41 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

10 de Julio de 1997. El ABOGADO extrae utensilios de afeitar. Espumea al POLICIA y comienza a afeitarle. Como toalla utiliza la bandera. POLICIA

Estoy muy cansado.

ABOGADO

Ya se acabó.

POLICIA

Nunca acaba.

ABOGADO

Esta vez sí. El Tribunal Supremo lo va a confirmar esta tarde.

POLICIA

Enrique Ruano aparece en mis sueños.

ABOGADO

No se ponga melancólico.

POLICIA

Enrique Ruano es un fantasma que me persigue desde hace treinta años.

ABOGADO

Por favor. Voy a cortarle si sigue moviéndose.

POLICIA

Enrique...

ABOGADO

Cállese. Cállese, hombre. Al menos por respeto a los que hemos trabajado por usted. (Pausa.) Me han dado el chivatazo. El Supremo lo va a confirmar en unas horas. Falta de pruebas. ¿Cómo están Celso y Jesús?

POLICIA

Están viejos.

ABOGADO

Como usted.

POLICIA

Aún conservo mi pistola. Pausa. Deja de afeitar.

ABOGADO

Comisario. No haga el ridículo.

POLICIA

No puedo disparar a un fantasma.

ABOGADO

Retírese. Cobre su pensión. Disfrute de la vida.

42 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

El ABOGADO le atrapa con la bandera. ABOGADO

Usted se va a estar quietecito y dejarse de tiros y pistolas.

POLICIA

La jueza sabe que lo matamos.

ABOGADO

La jueza puede decir misa mientras no haya pruebas.

POLICIA

Estoy muy cansado.

ABOGADO

Pues descanse. Tome, dedíquese a la horticultura.

POLICIA

Había una maceta como esta.

ABOGADO

¿Perdón?

POLICIA

En el descansillo. En la calle General Mola. Había una maceta como esta.

ABOGADO

Ahora se llama Príncipe de Vergara. Ya no se usan nombres de generales. O sí. El Príncipe de Vergara era Espartero, el del caballo con los cojones así. Como los del General Mola. Así que lo mismo da.

POLICIA

Había una maceta como esta.

ABOGADO

Descanse. El POLICÍA se cubre con la bandera. 15 de enero de 2012

ABOGADO

¿Sabe quién ha muerto hoy?

POLICIA

No.

ABOGADO

El ministro.

POLICIA

Lo siento.

ABOGADO

Ya era hora. Tenía 89 años.

POLICIA

Era un buen hombre.

ABOGADO

Sí, bueno. Ya iba siendo hora.

43 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



POLICIA

¿Qué día es hoy?

ABOGADO

¿Qué tal sus días de pensionista? ¿Le tratan bien los nietos?

POLICIA

Envidio al Ministro.

ABOGADO

No tema. El presente incierto. El ABOGADO le arrebata la bandera de España. La dobla cuidadosamente y la guardan en el maletín.

POLICIA

¿Quién es usted? (Pausa.) ¿Quién es usted, dígame? ¿Qué hace aquí?

ABOGADO

Vengo del sindicato. Soy abogado y trabajo allí.

POLICIA

¿Dónde están los otros abogados? ¿El hombre joven?

ABOGADO

¿Dónde están? ¿Dónde están? Usted no lo quiere saber. Usted no va querer saberlo. Pero yo sí sé dónde me gustaría tenerlos: en el olvido. ¿Usted sabe quién es Enrique Ruano?

POLICIA

Mi verdugo. Enrique Ruano es mi verdugo.

ABOGADO

Cuando aparezca frente al juez no diga nada, no hable nada, no mencione nada. Hay varias sentencias en firme aquí en España. No puede ser juzgado tres veces por el mismo crimen. Nos aferraremos a eso.

POLICIA

Llame al ministro.

ABOGADO

El ministro esta muerto. No le extraditarán. ¿Cuándo pasó su último informe médico?

POLICIA

Llame a Torcuato.

44 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

ABOGADO

Torcuato está muerto. Necesito saber si usted sufre de alguna dolencia que le impida viajar y ser juzgado en la Haya, o en Argentina, o en ...

POLICIA

Llame a Celso, y a Jesús. Dígales que lo haremos juntos.

ABOGADO

Celso y Jesús han cantado. Lo han dicho todo. Se pudrirán en un calabozo lejos de aquí.

POLICIA

Llame a Margot. Yo hablaré con ella. Silencio.

ABOGADO

Usted no quiere saber de Margot. Usted quiere sentarse aquí y explicarme porqué demonios, porqué demonios aún andamos con esto a cuestas, año tras año, generación tras generación, repitiendo una y otra vez los mismos nombres, recordando las mismas caras, preguntando a los mismos testigos, enterrando, desenterrando, volviendo a enterrar. Usted me va a explicar ahora y de una vez por todas cómo mataron a Ruano. Silencio.

POLICIA

Celso y Jesús le tomaron por los hombros. Yo le apuntaba con una pistola. Y le decíamos, te vamos a disparar si no nos dices donde tienes ...

ABOGADO

El material comunista.

POLICIA

Y apretábamos el gatillo.

ABOGADO

Lo hacían para matarlos de miedo.

POLICIA

Lo hacíamos para que se mearan encima.

ABOGADO

Pero el cargador de la pistola estaba vacío.

45 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



POLICIA

Pero esta vez la recámara aún tenía una bala olvidada.

ABOGADO

Olvidada. Silencio.

ABOGADO

¿Sabe que día es hoy? Aficiono a coleccionar santos.

POLICIA

Al caer por la barandilla, golpeó un tiesto.

ABOGADO

¿Cómo éste?

POLICIA

Sí. Como ése. El POLICIA se echa al suelo, como en la primera escena. Como si hubiera caído desde un séptimo piso. El ABOGADO deja caer el macetero a su lado. Recoge el resto de cosas.

ABOGADO

Ah, ya recuerdo. Hoy es nuestra señora del olvido, triunfo y misericordia. Amén.

TELÓN.

46 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])















FLORES PARA LA CALLE ATOCHA

Poco a poco van acercándose junto a él esas sombras que son sus compañeros, Miguel, Lola, Luis. Los cuatro están en el vestíbulo, tirados en el suelo, ¿seremos sólo nosotros los supervivientes? Y, ¿cómo se puede seguir viviendo así, cubiertos de sangre, con esas heridas, la cara de Lola destrozada por esa bala, el pecho y los muslos de Alejandro agujereados, el vientre de Miguel abierto en tantos sitios? Cada respiración, ¿no es un paso más hacia el final? En el silencio de la espera viven una agonía comunal, una concretísima sensación de muerte: los abogados escogieron una vez vivir colectivamente, y colectiva es también su muerte. Rosa Montero, El País.

LOLA LUIS

47 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

Escenario vacío. Entra LUIS arrastrando dos sillas. Las coloca en el centro. Las separa. Duda. Las coloca a la izquierda. Busca con la mirada. Las coloca a la izquierda. LOLA entra sigilosamente. Lleva un ramo de flores. LUIS no la ve, envuelto como está en sus disquisiciones. Se acerca por detrás y ... LOLA

¡Bu!

LUIS

¡Me cago en...!

LOLA

A que te he asustado...

LUIS

Que si me has...

LOLA

Menuda cara se te ha quedao, colega.

LUIS

Tú estás... ¿De dónde has salido? Pausa.

LOLA

Pero ¿bueno, me vas a dar un beso o qué? Se dan un beso amistoso y luego se abrazan.

LUIS

Ay, que son ya... ¿Cuántos años?

LOLA

Bueno, aire aire, que me estás agobiando. Se separan.

LUIS

Tú nada, tan estrecha como siempre.

LOLA

Y tú tan simpatías.

LUIS

¡Buah! Sale y entra con dos sillas más.

LOLA

¿Qué te traes con las sillas?

48 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

LUIS



¿Que qué me traigo con las sillas? Pues que aquí nadie se ocupa de nada, que al final si no organizo yo la reunión aquí no se organiza una mierda.

LOLA

Pero cálmate, mujer.

LUIS

Estás tú muy graciosita hoy.

LOLA

Y tú muy gruñón. Pero déjame que te cuente una cosa. ¿Sabes a quién me he encontrado hoy? A Martín.

LUIS

¿A Martín?

LOLA

A Martín, el jefe del sindicato del metal. ¿Te acuerdas que le defendimos durante la huelga...

LUIS

¿El del ojo pipa?

LOLA

Pero que cabrón que eres.

LUIS

Tenía un ojo pipa, ¿no? Pues entonces. ¿Qué es de su vida?

LOLA

Está jubilado. Debe tener como doscientos años. ¿Te acuerdas de cuando vino... LUIS sale. Trae más sillas.

LOLA

¿Te acuerdas cuando vino y se sentó aquí y dio un porrazo en la mesa ...

LUIS

"Pero aquí queremos que haiga huelga o no haiga huelga!"

LOLA

Jajaja.

LUIS

¡Menudo elemento! Y Serafín le miraba así... Como tenía el ojo pipa... El Martín digo... No Serafín. Imita. Silencio extraño. Sale. Trae una última silla. Son siete en total. Se miran. Se sientan. LOLA aún tiene las flores.

49 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



LUIS

¿Y cómo te va la vida?

LOLA

Pues, me casé.

LUIS

Oh.

LOLA

Y luego me divorcié.

LUIS

Oohohoo. Qué modernez.

LOLA

Ni lo sueñes.

LUIS

No he dicho nada.

LOLA

Que ya te veo venir.

LUIS

No seas tan creída, v ver si te crees que me vas a tener ahí esperándote toda la vida... Después de todos estos años.

LOLA

Pues le has dado un buen repaso a mi culo cuando me abrazabas.

LUIS

Para ver si está en su sitio, mujer.

LOLA

¿Y está?

LUIS

No me ha dado tiempo a comprobarlo, ¿me dejas...

LOLA

¿A que te ganas una hostia?

LUIS

Pero no estabas divorciada.

LOLA

Bueno tú, déjate de pamplinas y cuéntame dónde narices te habías metido todos estos años.

LUIS

Pues no me casé...

LOLA

Ahá...

LUIS

Así que tampoco me pude divorciar...

LOLA

Ah...

LUIS

Y cómo después de aquello ya no quería hacer más política... Pues fui haciendo lo que me dejaron... Administración de fincas... Algún papeleo con inmigrantes...

LOLA

No te ha ido mal.

50 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

LUIS

No me puedo quejar. Pero ahora que lo pienso quizá sí tendría que haber seguido metido en política... Como vosotros.

LOLA

Bah, no te creas. No es como si nosotros pudiéramos hacer nada.

LUIS

Pues salisteis mucho en la tele.

LOLA

Después del atentado es como si hubiéramos quedado solo para la estampa. La gente con la que trabajábamos, como Martín, se cansó de nosotros. Los currantes están para que "haiga" huelgas, no para festivales benéficos y conciertos por la paz.

LUIS

Y...

LOLA

¿Sí?

LUIS

¿Aún te... duele? No sé si...

LOLA

Tengo la cicatriz todavía... De la bala... Ya no sé si me duele de verdad, o si yo deseo que me duela, por aquellos que no lo consiguieron... (Pausa.) Bueno ¿y todas estas sillas?

LUIS

Pues para que nos sentemos todos, ¿no crees? Lo que pasa es que tengo un problema, porque no sé dónde sentar a cada uno, ¿sabes? Como algunos ya no os habláis...

LOLA

Eres un poco exagerado... Solo hemos tomado caminos distintos.

LUIS

Pero yo que sé... Mira, por ejemplo (se levanta y se dirige a la primera silla en un extremo) yo pensé, que Francisco Javier no se siente cerca de ti, por eso de que, bueno estabais juntos, pero ya no lo estáis /

LOLA

Pero / Luis...

51 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



LUIS



(Sin escuchar.) Luego pensé que a lo mejor después de todo este tiempo queríais veros otra vez y hablar del asunto, yo que sé /

LOLA

Luis, Francisco Javier/

LUIS

Aunque también pensé que claro que Francisco Javier y yo nos llevábamos tan bien entonces que porqué lo tendrías que tener para ti sola, ¿no? Pausa.

LUIS

¿No? (Pausa.) ¿No?

LOLA

Luis.

LUIS

¿Qué? ¿No es buena idea?

LOLA

Francisco Javier no va a venir hoy.

LUIS

¿Por qué no?

LOLA

Porque lo mataron en el atentado, Luis. Pausa.

LUIS

No. No lo mataron.

LOLA

Sí, Luis. Estaba a tu izquierda. Mira a la silla, como si alguien se hubiera sentado.

LUIS

Es... Es verdad.

LOLA

Disculpa.

LUIS

No, no, perdona tú. Joder. Qué cabeza tengo.

LOLA

No te preocupes.

LUIS

Y yo que creía que se iba a poner celoso si me sentaba a tu lado.

LOLA

No creo que se pusiera celoso. No era así.

LUIS

Perdona, Lola.

52 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

LOLA

Tranquilo.

LUIS

En ese caso... Voy a llevarme la silla. Que



si no va a quedar un poco siniestro todos aquí hablando y su silla vacía... Como que no es plan. Se lleva la silla. LOLA se levanta y deja una flor en el lugar de la silla. Vuelve LUIS. LUIS

Qué despiste... Me siento mal, pero la memoria me juega malas pasadas últimamente.

LOLA

Te estás haciendo viejo, Luisito.

LUIS

Tú no eres una jovencita tampoco, a ver qué te crees. (Pausa.) Pero aún te llevaría al catre.

LOLA

Voy a tener que sacar la vara y sacudirte como sigas así.

LUIS

Ta bien, ta bien. (Pausa.) ¿Le echas de menos?

LOLA

Sí, claro, como al resto.

LUIS

¿Sabes qué? Creo que deberíamos reunirnos otra vez y hacer nuestro trabajo otra vez. Como hicimos con el sindicato del metal. ¿Sabes el monumento que pusieron en Antón Martín? ¿El de la estatua en la que todos están tomados así por los hombros? El otro día estaba por allí haciendo unas compras y pasé por enfrente. Había dos chavales sacándole una foto, así que me acerqué y les pregunté si sabían a quién estaba dedicada la escultura. Y ellos dijeron sin dudar: "¡Claro, que lo sabemos! ¡Al Real Madrid, celebrando la Champions League!"

LOLA

Jajajaja.

53 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

LUIS

No les sacudí allí mismo... No sé por qué... El Real Madrid... Tócate los cojones... Cuando se lo cuente a Enrique y Ángel se van a morir de la risa. (Pausa.)

LUIS

Porque ellos eran del Madrid, ¿no?

LOLA

No sé.

LUIS

Que sí, que estaban todo el día que si Juanito, que si Santillana... Mucho Marx y mucha hostia pero no se perdían un partido.

LOLA

Sí, sí que les gustaba.

LUIS

Yo espero que no empiecen en la reunión a pincharme con el fútbol que yo me pierdo...

LOLA

No creo que eso pase... (Pausa.) Luis. Tu sabes que Enrique y Ángel también murieron durante el atentado. Pausa.

LUIS

Lola, no te cachondees de mí, que no tiene gracia. Pausa. Lola le mira con ternura, pero no habla.

LUIS

Lola. ¿De verdad? Lola. LUIS comprende. Toma dos sillas. Duda. Las arrastra fuera. Lola deja dos flores. Vuelve Luis.

54 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



LUIS



Pues nuestra reunión se va a quedar un poco pequeña. Toda la gente que iba a venir resulta que está muerta.

LOLA

No lo está...

LUIS

(Contrariado.) ¿Cómo que no lo está? Lola, ¿están muertos o no? ¿Me estás tomando el pelo o me quieres volver loco?

LOLA

Era una forma de hablar...

LUIS

Yo lo había hecho con toda mi buena intención... Hasta había comprado unas cervezas y preparado música de la época...

LOLA

¿Habías preparado un guateque? (Pausa.) Seguro que habías elegido los Brincos o alguna cosa así.

LUIS

Pues no.

LOLA

Seguro que sí.

LUIS

Pues sí, qué pasa, Black is Black sigue siendo una gran canción.

LOLA

¿Por qué no pones algo, anda?

LUIS

Sí, será una buena idea mientras llega el resto.

LOLA

Pero no Black is Black, por favor. Luis se levanta y comienza a sonar "El Reloj", de Pedro Vargas.

LOLA

Ah, no.

LUIS

Ah, sí. (Canta al mismo tiempo.) "Reloj no marques las horas Porque voy a enloquecer Ella se ira para siempre Cuando amanezca otra vez"

55 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])



¡Vamos, Lola, que no voy a bailar solo!

LOLA finalmente se pone a bailar con LUIS. Hacia el final de la canción Luis se lanza y Lola se deja un poco, pero se separan. Son muchos años, han pasado por mucho y están muy cansados para el amor. Se sientan. Luis mira las sillas. Lola no. Lola tiene la mirada perdida. LUIS

Lola. ¿Sabes qué? Estoy mirando estas dos sillas vacías. Estoy mirando estas dos sillas que he traído para otras dos personas que iban a venir hoy. Pero tengo miedo de decir sus nombres. Porque parece que cada vez que recuerdo a alguien resulta que ha muerto en el atentado.

LOLA

Yo aún estoy aquí.

LUIS

¡De momento! Porque tal y como se está desarrollando la tarde, me temo que en cualquier momento vas a desaparecer.

LOLA

No, yo estoy vivita y coleando.

LUIS

Menos mal, porque no me hubiera gustado estar bailando con un fantasma. Si alguien me viera van a pesar que soy un viejo chocho bailando en el vacío.

LOLA

No, pensarían que ¡vaya con el viejo chocho, cómo mueve el esqueleto! Silencio.

56 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

LUIS

Lola.

LOLA

Luis.

LUIS

No van a venir, ¿verdad? Los que faltan. No



van a venir. Pausa. LOLA

No, Luis. No van a venir.

LUIS

Los mataron a todos. A todos.

LOLA

No. A nosotros no.

LUIS

¿Y por qué no nos mataron, Lola? ¿Por qué nos dejaron con vida? Se lleva las dos sillas.

LUIS

¿Por que nosotros? ¿Para que preparáramos reuniones con fantasmas? ¿Para bailar en el vacío? Pausa.

LOLA

Para que nos pudiéramos ver otra vez. Para que alguien les trajera flores, y dijera sus nombres, Luis, Enrique, Ángel, Serafín, Francisco Javier... Para recordar que les gustaba el fútbol y que también podían ser marxistas... Luis, a veces también se muere para vivir. Se levanta y deja dos flores dónde quedaron las sillas.

LUIS

¿Y ahora?

LOLA

Ahora te invito yo a bailar.

57 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

LUIS



Qué moderna. Eres de esas que invitan a bailar, y que fuman.

LOLA

Y hasta me divorcio. Una perdida, vamos. Comienza a sonar la canción otra vez.

LOLA

Vamos, que no quiero ser una vieja chocha bailando sola. LUIS se levanta. Se ponen a bailar.

LUIS

Todo lo contrario. Eres una vieja chocha bailando con un viejo chocho.

LOLA

Tú sobre todo vigila dónde pones las manos no vaya a ser que te lleves un disgusto.

LUIS

Igual de estrecha, igualita. Bailan, salen, y quedan dos sillas libres y las flores.

FIN.

58 Flores de España. Raúl Quirós Molina ([email protected])

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