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^ lAPO 1954

CUlTIVO EN FAJAS PARA CONSERVACION DEL SUELO POR JESUS f^PARICfO ^ANT^OS InGh.NIERC^ AG12^^N^^i^(i^

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CULTIVO EN FAJAS PARA CONSERVACION DEL SUELO

El problerrLa de la conservación de los suelos agrícolas ha pasado al primer plano de actualidad en la mayor parte de los países civilizados. Sin embargo, no e•s un problema nuevo, y tú, agricultor, estás cansado de observarlo en tu traba jo cotidiano, aunque seguramente sin detenerte a pensar en todo el alcance de sus consecuencias.

Entre tus parcelas, unas son de !buena calidad, y en ellas tu esfuerzo se ^hal]a compensado por un rendimiento lucrativo ; otras, por el contrario, son malas, y apenas es suficiente su mentiuada producción para resarcirte del trabajo y de los gastos empleados en ellas. Estas fincas no son una fuente estática e invariable de riqueza. Tú nlismo habrás conocido alguna, extr,aordinariamente castigada por las aguas, que en el transcurso de pocos años ^ha perdido su antigua fertilidad. Pero otras mu^has tierras fértiles se han malogrado a lo largo de un proceso de cientos de años de lento pero constante arrastre, enriqueciéndose a costa suya los suelos de las vegas, y, lo que es peor, los fondos de los mares. Es difícil calcular la cuantía de estas pérdidas. Se cifra en los Estados Unidos en 3.000.000.00o de toneladas por .año la cantidad total arrastrada, de la cual una gran parte es suelo cultivable. La consideración de esta riqueza malgastada ^ha impulsado a los técnicos y a los legisladores de muchos países a ejecutar proyectos de conservaci5n de suelos y a dictar disposiciones que reglamenten el huen uso de la tierra. Los Estados Unidos han ido a la cabez,a en este aspecto estableciendo en el año i9z9 díez estaciones experimentales, y aprobando, en 1935^ Ia Ley Federal de Conservación de Suelos, a la que han seguido en otros paí•ses disposiciones de an'aloga inspiración. Es España está promulgada la Ley de i9 de diciembre de t95t sobre repablación forestaI y ordenamiento de los cultivos agr`colas de

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i^^s terrena^s i^z^tc^radn rstatal ,>^^.r^a

Fi^i, r.-El graaa caiiófr. del Colorado e^n los EF. UU. c^e ^lnaér^i.^^^r, es rtra t,jF^rraplo ^irrr.ron.cn-^^^ d^^ h^ obr^f de ln, r^^o.rrñn n.rr^tir^ral.

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e^^itar el aterraniient+o de los vasos de los pantanos, daiio éste el más osterrsible y espectacular, pero no el más importante de los acusad ^^s por la erosión. En los demás casos es el agricultar quien por ^proi^ir^ iniciativa debe preocuparse de esta cuestióm que tanto afecta a los intereses nacionales y a su misma économía particular. Remedios contra la erosión.

Para evitar los daños a los que liemos heciho referencia, pueden adaptarse remedios de tipo mecánico o bien de carácter agronón^ico. Los hr:meros requieren, por lo general, o^bras de fábrica costosas y el a,oviTnir.nto de grandes volúmenes de tierras ; en los segundos solatuente se coiaUora con la propia defensa de la Naturaleza, y a ellos debe acudirse en ^primer térnlino. En los remedios agronómicos, la defensa está confiada a la cubierla vegetal. Ella evita el golpeteo de los gotas de lluvia contra el sueto, impide que ^la^s aguas adquieran velocidades erosivas y detiene parte de los arrastres sólidos que éstas llevan. En los casos de erosión acentuada, será preciso recurrir a las hraderas, que proporcionan una^ capa vegetal continua; pero en los deYnás tenemos otros medios que compaginan el laboreo y la mayor productiwidad de las tierras con la defensa de las mismas. Estos remedios de carácter agronómico pueden producirse, fundamentalmente, a los siguientes : owltivo por líneas de nivel, cultivo en fajas, rotación adecuada y cosechas de cobertura. En general, no deben usarse con independencia, sino en un plan conjunto en el que intervengan varios o todos ellos, con lo cual se obtienen resultados más eficaces. Cultivo en ^fajas. Consiste en dividir el campo en fajas, horizontales o no, sembradas ^ilternadamente de diversos cultivos que se complementan para conseguir una eficaz defensa del suelo. Es una práctica poco frecuente entre nosotros ; sin embargo, no tiene na^la de nuevo, ya que en Inglaterra y en Alemania se utilizó hace ya varios siglos , y existe, incluso, antigua legislación sobre la msteria. Hoy ha adiquirido más difusión en las es^tados americanos, utílizándose atnplia,mente, sobre todo en Norteamérica.

l'eniajas e i,acorlve7aientes del cu^lti.