CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTIFiCAS

INSTITUTO DE ESTUDIOS PIRENAICOS (1942 1982) m

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al Servicio de la Ciencia ,Y la Cultura pirenaicase

Depósito Legal: B·32l22/1983 Editado por Instituto de Estudios Pirenaicos (C.S.LC.) Impreso por Litocolor, S.A., Verdi 65, Barcelona - 1983

JACA-1983

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Reseña general sobre la Institución Editora El pasado 10 de octubre de 1982 se cumplió el cuarenta aniversario de la orden ministerial creadora de la Estación de Estudios Pirenaicos, cuyo nombre se cambió más tarde por el de Instituto, tras acuerdo del Consejo Ejecutivo del Superior de Investigaciones Científicas (28 de octubre de 1948). Alrededor de esa fecha han aparecido varios artículos relatando los hechos más destacados del primer cuarto de siglo de existencia de la institución (1), hechos que cabe aquí y ahora recordar de forma global y extender a toda la cuarentena. ' Faltaba sin duda una puesta al día de la labor de "publicaciones" desarrollada por la Institución, uno de los aspectos que con más cariño tradicional han cuidado los dirigentes de ella y quizás nunca una mejor ocasión que brinda la efemérides indicada para hacerlo. Se adjunta a la lista de estudios publicados unas breves notas Informativas de la labor realizada. 1. Interés sucesivo y actualidad de la Cadena Fronteriza Entre los primeros y curiosos datos aportados por Diodoro de Sicilia y Estrabón y la reciente celebración en Jaca (junio de 1982) de la primera Reunión de Regiones Pirenaicas organizada por el Consejo de Europa, no sólo se han incrementado notablemente los conocimientos de todo orden referidos a la accidentada topografía pirenaica, _sino tam~ bién el interés público por ella, su vida y utilización. Varios hitos importantes cabe señalar en su estudio y conocimiento, reflejando un progreso sumamente acelerado en los dos últimos siglos (2). Los errores emitidos por Estrabón se repiten hasta bien entrado el XVII; de Candole inicia sus exploraciones botánicas hacia 1582, que le llevan a la cúspide del Midi d'Ossau, para aquel entonces, "la cumbre más alta" en apariencia. Los botánicos de Montpellier prosiguen el estudio de su flora durante el XVI. El primer mapa militar data de 1719. Se "conquista" el Monte Perdido en 1797, período en que Ramond y Saussure impulsan notablemente el conocimiento botánico, geológico y geográfico en sentido amplio, de la Cordillera. De esas fechas datan las obras inéditas y publicadas de Asso (3). Los avances topográficos quedan federados a la delimitación de la frontera, cuyos antecedentes estarían en el tratado de la Isla de los Faisanes, pero su desa~ rrollo ulterior y estudio revisivo oportuno en forma de Comisfón bilateral de Límites, se constituyó muchos afias después, celebrando su primer centenario en fechas recientes (1976) (4). Entretanto, los relatos de viajeros a pie por nuestras montañas y los estudios

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(1) 1979 (1982): Labor directiva e investigación geológica durante los cinco primeros lustros del Instituto de Estudios Pirenaicos. Acta Geológica Hispánica. Homenatge a Lluis Solé i Sabarís, 14: 32·38, Barcelona.- 1981: Orientación actual del Instituto de Estudios Pirenaicos. Pirineos, 110: 5594, J aca.- 1981 (1982): Fundación y desarrollo del Instituto de Estudios Pirenaicos. Llull (Revista de la S.E.R.C.) 4(6-7): 5-19, Ciudad Universitaria, Zaragoza.- 1981 (1982): En memoria del Profespr Henri Gaussen, copresidente francés de la Unión Internacional de Estudios Pirenaicos. Pirineos, 114: 99~108. Jaca. , (2) BALCELLS, E. y PUIGDEFABREGAS, J., 1974: Historia del estudio científico del Pirineo. Arbor, 343-344: 105-116, Madrid. (3) V. monografía n. 7 sobre su famosa Historia de la Econom{a Polltica de Aragón, verdadero tratado sobre rycursos de importante valor y actual vigencia científica. (4) BOISSESON, R. de y SERMET, J., 1976.- Le Centennaire de la Cornmission Internationale des Pyrénées. Revue d'Histoire Diplomatique (1-2): 66 págs. París.

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multidisciplinares sobre recursos y cultura pirenaicos, se suceden y acicatan el interés de científicos centro-europeos (KRUEGER). El interés popular por las emociones estéticas en nuestro agreste territorio, se desplaza sucesivamente de los Alpes a los Pirineos y, a todo ello, no es ajena la creación, en 1916, del Parque Nacional de Ordesa y la construcción de la carretera por la Bonaigua. El esfuerzo empresarial catalán, desarrolla otras notables vías de penetración y comunicación a través del eje centro-oriental y central de la Cordillera. FF .CC. del Norte de España, acerca la Cerdaña a Barcelona horadando el eje de la Cordillera; paralelamente otra vía se abre por el Somport. "FF.CC. de Alta Montaña y Grandes Pendientes" montó y mantuvo después, con esfuerzo, la cremallera al Santuario de Nuria. A su socaire, aparecen los primeros centros deportivos invernales. A medida de la apertura de carreteras por Obras Públicas, la compafiía "Alsina Graells", conectaba el llano con los altos valles transversales, mediante eficaz red de tránsito rodado, al que se sumaban otros servicios más localizados. Paralelamente se incrementa así, el interés de científicos y humanistas por el estudio de nuestro territorio. Los centros excursionistas no sólo fomentan las expediciones a los altos picos como marca deportiva, sino que también desarrollaron una :importante función divulgadora sobre la cultura, la historia y los recursos que guardaba, nuestra cadena, cuya popularidad alcanzaba notables cotas, fomentándose así, un turismo residencial de verano, paralelo, pero más extensivo e intensivo que el invernal. En Zaragoza por ejemplo, cabe recordar la figura señera de D. Eduardo Cativiela, quien originario de Ansó, e inspirado en modelos suizos que admiraba, procuraba fomentar la afición y amor pireneistas. Poco a poco, el incremento de nivel de vida ciudadano, reconocía en la altitud pirenaica ciertas fuentes de salud corporal y moral, donde era 'necesario "abrevarse" periódicamente. 2. La creación del h,stituto de Estudios Pirenaicos Nuestro público espafiol, desplazó así, sucesivamente su atención de los Alpes a los Pirineos. Tal consideración alcanzaba notables cotas en la década de los cuarenta, en que la situación internacional nos obligó a volvernos hacia nosotros mismos y a la consideración de nuestros propios recursos. Era la gran ocasión para tomar la iniciativa y Espafia aceptó el reto, promocionando con esfuerzo y muy escasos medios, el primer centro multidisciplinar (5) que consideraba y discutía, por especialistas muy diversos, los distintos aspectos de un territorio, tanto con referencia a sus recursos naturales (catalogación, descripción y función), como a su utilización por el hombre, sus procesos de aprovechamiento y posibilidades de promoción. Tal fue la labor primera a la que respondió el Instituto de Estudios Pirenaicos a partir de la llÚtad de la década de los cuarenta. Desde buen principio, la labor del Instituto se apoyó en la coordinación de las instituciones especializadas de todo el conjunto regional pirenaico y, muy especialmente; en las de dos universidades: Barcelona y Zaragoza, cuyos sendos profesores se distribuían la labor directiva. Más tarde se incorporó la nueva Universidad de Navarra a la labor, ya apoyada, previamente, en otras instituciones locales y regionales del Pirineo occidental. Al principio de la década de los sesenta, España, con sus planes de desarrollo econóllÚca y social, entraba de lleno y rápidamente en el proceso de industrialización y se incorporaba a la política consullÚsta. El campo veía decrecer sus efectivos humanos y la falta de presión ambiental -hasta poco ha, quizás demasiado intensa con el exagerado artigueo-, alcanzaba cotas por el otro extremo con peligroso abandono. El llano estepario había tomado la avanzadilla, pero el problema se agudizaba velozmente en la montaña y con ella en nuestro Pirineo. La rápida evolución de la montaña española hubiera quizás requerido anticipada promoción, pero la consideración ecológica de los territorios monta(5) El calificativo se descubrió a nivel internacional sólo un cuarto de siglo después.

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fiosos obligaba a estudios especiales previos. Pese a nuestros escasos recursos socio-económicos en tal período, el C. S. de 1. C., crea el Centro propio que conocemos como "pirenaico de Biología experimental", ubicando en Jaca su estación más importante. Con dicha institución complementaria y dedicada a la Ecología de territorios montañosos, no se cierra un ciclo. Ambas instituciones subsisten y se complementan: las presentes líneas no obstante, se dedican al Instituto de Estudios Pirenaicos, su historia y sus actividades, en exclusiva. 3. Actividades concretas del Instituto Cabe relatar el balance de actividades del Instituto en: aspectos científicos, infraestru,-, tura, coloquios y similares, congresos internacionales y la labor de información. El primer' aspecto se sale por completo de los márgenes estrictos -limitados especiahnente a labor. editorial-, que objetivan el presente escrito. Además dicha labor amplia, dado el carácter de centro "coordinador" del Instituto, requeriría mucho espacio, aspecto ya intentado en otro estudio reciente referido a los primeros 25 años de labor (1). Por lo que respecta a, los últimos veinte afias, sería preciso extenderse ampliamente a la labor del Centro de Biología experimental, cuyas aportaciones requieren otra justificación muy foránea también a las presentes líneas. No obstante, la actividad estricta del Instituto en ese último período, también se ha narrado en la publicación arriba indicada. Se atenderá simplemente así, a mencionar sumariamente la labor de servicios conexos, en sus cuatro aspectos indicados al principio de este epígrafe. A. Infraestructura: En 1950, tuvo lugar la décima y última reunión patronal de la antigua Estación fundada en Jaca en 1942. En dicha época se había habilitado y ampliado el local cedido, para residencia, laboratorios, capilla y museo pirenaicos. Sin embargo, tras la inauguración, transcurrió un largo paréntesis en el que dichos locales fueron destinados a otros usos, hasta que en 1966, con motivo del 5~ Congreso Internacional, se reinaugura· ron obras de remozallÚento imprescindible para alojar los servicios del Centro de Biología experimental. Dicha institución, fundada por el C. S. 1. C. en 1963, requería locales en que permanecer su personal todo el año y substituir la provisionalidad de los cedidos por particulares y el Ayuntamiento de Jaca. Transcurridos dos afias, la permanencia de personal científico y conexo en Jaca, el afianzamiento de la investigación de dicho centro hacia problemas científicos de promoción y ecología montana, aconsejaban la incorporación y ubicación en Jaca de buena parte de los servicios del Instituto, donde se hallan todavía actualmente instalados, pero alcanzando ambos centros, cierta situación agobiante de es~ pacio, completadas ya las dos' décadas de labor continuada en pleno ámbito montano. B. Coloquios, -cursos y reuniones patronales de carácter itinerante: Durante la primera década del Instituto, tales reuniones preparatorias, desembocando en 1950 en el Primer Congreso Internacional, tuvieron notable importancia. Se acentuaba ésta por varias raza· nes: en primer lugar por su carácter itinerante, anhnador de los núcleos urbanos pirenaicos; en segundo pero en,principalísimo lugar, por su carácter multidisciplinar y el tono veraniego, pero coloquial) de verdadero "ayuntamiento de profe?ores y alumnos" que tales reuniones permitían, fomentando la formación de una importante fracción de actua· les profesores universitarios e investigadores de merecido actual prestigio. Más recientemente se han organizado también cursos de ese orden en forma de campamento y en cola· boración con centrós ,académicos. El1ector interesado en ampliar más detalles sobre los referidos aspedos-_puede hallar información básica en los artículos más arriba citados. C. Congresos internacionales: Dado el carácter multidisciplinar y coordinador del Instituto, esa actividad ha sido la que ha merecido mayor atención, tomando nuestro país la iniciativa y sin duda función destacada y responsable; merece así cierta atención narrativa. -I1I-

El Instituto desde el primer congreso de San Sebastián en 1950, ha organizado en España cuatro Reuniones Internacionales de Estudios Pirenaicos y colaborado a la organi~ zación de las tres alternas a cargo del sector francés de la Unión Internacional de E. P., constituída en San Sebastián como arriba se ha relatado. Los datos estadísticos más sobresalientes de ellas, se resumen a continuación: Comunica·

Partielpantes

Comunicaciones

ciones publi-

Congreso Internacional

Año

inscritos

propuestas

cadas

1.0 San Sebastián 2.° Luchan-Pau 3.° Girona 4~ Pau-Lourdes 5~ Jaca-Pamplona 6~ Bagneres de Bigorrc 7': Seu d'Urgell

1950 1954 1958 1962 1966 1971 1974

152 160 280 260 190 409

66 60 70 171 176 97 220

66 60 47 49 58 50 109

Promedio:

239

123

62

Total 7

222

Volúmenes publicados por el Instituto

7

(8*) 6 - (4*) 5 4 (1*) 12 34 13 -

Ultimamente, algunos volúmenes de Pirineos, aunque no siempre, publican el texto de las. comunicaciones de los Congresos Internacionales. Sin embargo no ha ocurrido así, en otras ocasiones: Se han publicado aparte los del I~" y 3~r Congreso y seis volúmenes del 7.°, razón que obliga a sUmar 2.191 páginas más a los valores arriba indicados, lo cual globaliza' en más de 26.500 las páginas impresas por el Instituto en el período aquí considerado. La labor continuada de intercambio, ha sido intensa y extensa. Este último año se ha manteilido .contacto con 360 instituciones, un tercio sólo de ellas españolas y cuidando notablemente y animando el de los centros de estudios locales. El número de volúmenes foráneos recibidos por el Instituto en 1982, asciende a 1.200. De ahí que la biblioteca rebase -casi exclusivamente gracias al intercambio-, la cifra de ·30.000 volúmenes, ubicados en Jaca. La escasez de medios no permite mantener esa notable· información acumulada, a buen ritmo funcional de consulta, puesto que el escaso personal conexo, debe atender además, a la correspondencia intensa que suponen los Con· gresos Internacionales más arriba resefiados, a los envíos de revista y contacto con las ins· tituciones que el Instituto intercambia. E. BALCELLS R., DIRECTOR.

*Publicados por el sector francés de la Unión Internacional de Estudios Pirenaicos.

Como puede observar1le, el principal empefio del Instituto, que corrió con la organización a su cargo, fue proseguir con la política regional itinerante en la celebración de reuniones. A los Congresos acudían además delegaciones de otros países de Europa cen· tral, países mediterráneos del Sur y EE.UU. En el 7~ se incorporó el tercer estado pirenai· ca, es decir: Andorra y no sólo con mecenazgo, sino también con participación activa de sus fuerzas vivas y valores intelectuales. La Unión Internacional de Estudios Piren~cos, se rige mediante un conúté mixto cons· tituido por co·presidentes, ca-secretarios, ca-vicepresidentes y co·vicesecretarios. Las reu· niones son sectoriales por materias, cada sección de las seis existentes regida también por ca-presidencias y ca-secretarías. Se agrupan en ellas las materias de la forma siguiente: 1. Geología y Geofísica.- 2. Meteorología y Climatología, Mineralogía y Edafología, Botánica y Zoología.- 3. Antropología, Prehistoria y Etnología.- 4. Geografía y Cartografía.- 5. Historia, Arte y Derecho.- 6. Filología y Lingüística ..La sección creada en el 2~ Congreso y referida a Derycho y límites, quedó distribuída entre la 4." y la 5.a secciones, en el siguiente de Gerona. La Unión suele reunirse en Asamblea Plenaria y por Comisiones, en el transcurso de los Congresos Internacionales. El Comité de. Gobierno puede hacerlo en otras épocas, 10 mismo que también se han realizado excursiones y reuniones sectoriales, monográficas o integradoras durante los Congresos o fuera de las celebraciones de las reuniones internacionales dichas. D. Publicaciones, intercambio y biblioteca: Cuatro al año y más tarde tres números de la revista Pirineos, constituyeron la actividad más peculiar del Instituto, no sin algunas intermitencias por causas financieras y de atención oportuna. A partir de 1981 la publicación se ha hecho más regular. En total se han publicado 118 números en 58 entregas a suscriptores e intercambio. Suma todo ello 12.630 páginas impresas, acompafiadas de cartografía e iconografía fuera de texto. A la revista indicada cabe sumar la edición de 109 monografías aparte, totalizando 11.473 páginas además de 2.510 en monografías sobre fondos de archivo, editadas en colaboración con institutos del C. S. 1. C., especializados en Historia Medieval y Archivística_ -IV -

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PUBLICACIONES DEL

INSTITUTO DE ESTUDIOS PIRENAICOS

(Publications of the Institute of Pyrenean StudiesJ

MONOGRAFíAS 1.-PRIMERA REUNIÓN DEL PATRONATO DE LA ESTACIÓN DE ESTUDIOS PIRENAICOS. (First Meeting -{)f the Foundation of the Station for Pyrenean Studies). Un volumen de 156 páginas, con fotografías, mapas y diseños. Zaragoza, 1943. (J\gotado.) , 2.-REUNION DE LOS CENTROS DE ESTUDIO E INVESTIGACION LOCALES y PROVINCIALES. (Meeting of the local and provincial Study and Research Centres). Un,volumen de 208 páginas. Zaragoza, 1956. (Agotado.) 3.-APORTACION AL ESTUDIO DE LA FAUNA Y FLORA VASCONAVARRAS (SIERRA DE ARALAR). (Contribution to the study of Basquenavarra Fauna and Flora), por R. Margale/, M. Rambla de San Mignel y J. Rodrígnez-Roda Compaired. Un volumen de 88 páginas. Zaragoza, 1946. (Agotado.) 4.-EL MEDIO Y LA VIDA EN EL MONTSENY. (Environment and Ufe in El Montseny). Premio "Menéndez y Pelayo" 1945, por Salvador Llobet. Publicación conjunta del Instituto "Juan Sebastián Elcano" y de la Estación de Estudios Pirenaicos. 518 páginas, con láminas y mapas. Barcelona, 1947. (Agotado.) S.-EL MEDIO Y LA VIDA EN ANDORRA. (Environment and Life in Andorra). Premio "Menéndez y Pelayo" 1945, por Salvador Llobet. Publicación conjunta del Instituto "Juan Sebastián Eleano" y de la Estación de Estudios Pirenaicos. 348 páginas con láminas y mapas. Barcelona, 1947. (Agotado.) 6.-TOPONIMIA NAVARRA EN LA EDAD MEDIA. (Place-names of Navarra in the Middle Ages), por Carlos E. Corona Barateeh. 153 páginas. Huesca, 1947. (Agotado.) " 7.-HISTORIA DE LA ECONOMIA POLITICA DE ARAGON. (History of the Political Economy of Aragon), por Ignacio de Asso. Reimpresión de la edición de 1978, con índices, ilustraciones y mapas. 511 páginas. Edición de José Manuel Casas Torres. Zaragoza, 1947; (Agotado.)* , 8.-CONTRIBUCION AL VOCABULARIO ARAGONES MODERNO. (Contribution to the study of present-day Aragonese Vocabulary), por Antonio Badía Margarit. 208 pá~in~s. Zaragoza, 1968. (Agotado.), , 9.-LA VEGETATION ALPINE DES PYRENEES ORIENTALES. (Alpine vegetation e y in the Eastem Pyrenees), por 1. Braun-Blanquet. 306 páginas, con ilustrac~'o .2. " OO . • cuadros. Barcelona, 1948. 10.-MERCADOS GEOGRÁFICOS y FERIAS DE NAVARRA. (Geograpbical arkets and Fairs in Navarra), por José Manuel Casas Torres y An¡¿-el Abaseal Carayoa. Mo"'La Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, prepara una nueva edición.

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21.- UN ARANCEL DE ADUÁNAS DEL SIGLO XI. (Sorne customs duties ID the XIth century), por José M a Lacarra. 20 páginas. Zaragoza, 1950. (Agotado.) 22.-LAS INVASIONES GERMÁNICAS EN ESPAÑA DURANTE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO III D. J. C. (The Germanic Invasions of Spain duriug the second half of the third Century, a. C.), por Bias Taracena. 16 páginas. Zaragoza, 1950. (Agotado.) 23.-EL COMERCIO ENTRE FRANCIA Y LA CORONA DE ARAGÓN EN LOS SIGLOS XIII Y XIV Y SUS RELACIONES CON EL DESENVOLVIMIENTO DE LA INDUSTRIA TEXTIL CATALANA. (Trade between France and the kingdom of Aragon during the XIIIth and XIVih centuries and its relation with the development of the catalan textile industry), por Juan Reglá. 24 páginas. Zaragoza, 1950. c' (Agotado.) 24.-THE EVOLUTION OF -LL- IN THE ARAGONESE DIALECT, por W. D. Elcok. 20páginas. Zaragoza, 1950. (Agotado.) 25.-MAS SOBRE PERDIDA DE F- INICIAL. (More about the loss of initial F), por e

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Manuel Alvar. 16 páginas. Zaragoza, 1950. ..{ () O ~ 26.-TOPONYMES DU VERSANT NORD DES PYRENEES D'ORIGINE BOTANIQUE. (place-names of botanical origin on the northem slope of the Pyrenees), por Jean Seguy. 24 páginas. Zaragoza, 1950jAgotado.) 27.-LA CARTOGRAFIA DE LA VEGETACION EN LOS PIRINEOS. (Cartography of vegetation in tlie Pyrenees), por Oriol de Bolós. 18 páginas. Zaragoza, 1950. (1}gotado.). _ 28.-SINTESIS ETNOGRAFlCA DEL PIRINEO ESPANOL y PROBLEMAS QUE· SUSCITAN SUS ÁREAS Y ELEMENTOS CULTURALES. (Ethnograpic Synthesis of the Spanish Pyrenees and Problems posed by their different areas and cultural elements), por R. Violant y Simorra. 50 páginas, 12 figuras y 8 láminas. Zaragoza, 1950. (Ags>tado.). . . 29.-LA VEGETATION DE L'ETAGE ALPIN DES PYRENEES ORIENTALES COMPAREE Á CELLE DES ALPES. (The Alpine stage Vegetation in the Eastem Pyrenees compared with that of the Alps), por J. Braun-Blanquet. 16 páginas. . Zaragoza, 1950.. (Agotado.) 30.-LA NOCHE VISPERA y LA MAÑANA DE SAN JUAN EN EL ALTO RIPOLLES y VALLE DE RIBAS DE FRESER. (Midsummer-Day Eve and Morning in the High Ripollés and the)lalley of Ribas de Freser), por José Romeu. 24 páginas. Zaragoza, ABO~. 1950. 31.-LOS SEPULCROS MEGALÍTICOS CATALANES Y LA CULTURA PIRENAICA. (Catalan megalithic tombs and the Pyrenean Culture), por Luis Pericot. 276 páginas y 128 figuras. Barcelona, 195p. (AgotJldo.) 32.-NOTAS SOBRE LA EVOLUCION JURIDICO-PUBLICA DE UNA COMUNIDAD LOCAL EN EL PIRINEO CATALÁN: AGER. (Notes about the public jurisprudensé M.a tial evolution of a local cornmunity in the Catalan Pyrenees: Ager), p0J!!;J Font Rius. 24 páginas. Zaragoza, 1950. c.. .{IM! 4· 33.-LES GISEMENTS D'HYDROCARBURES DANS LES PYRENEES FRA