del libro Y de la industria del papel núm. 10 año15 octubre 1937 revista mensual independiente

núm. 10 • año15 octubre 1937 del libro Y de la industria del papel IBrjOTSCS ISCIOIU Espafia SECCIÓN DE REVÍSTAS revista mensual independiente edi

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núm. 10 • año15 octubre 1937

del libro Y de la industria del papel

IBrjOTSCS ISCIOIU Espafia

SECCIÓN DE REVÍSTAS

revista mensual independiente editada por publicaciones modernas, e. c, barcelona, calle ferrer de blanes 7, teléfono 72892

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Rodil/os «Ch. Lorilleux yCla» Pastas «Ch. Lorilleux y Cia» Para sus impresos

Negros «Ch. Lorilleux y Cia» Colores «Ch. Lorilleux y Cía» En

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Tintas «Ch. Lorilleux y Cia» Barnices «Ch. Lorilleux yCia» Productos varios «Ch. LoñlleUX

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En la guía telefónica Madrid 30286 — Barcelona ** 16413 — Badalona 6 Bilbao 15385 — Sevilla 22209 — Valencia 10646 Zaragoza 3658 — París 54-22 Danton,.

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La Gaceta de las Artes Gráficas del Libro y de la Industria del Papel Revista mensual independiente Ferrer de Blanes, 7 — Barcelona — Telefono T2892 Adherida a la Asociación Española de la Prensa Técnica Subs. para Kspaña: 10 ptas. año. Número suelto: 1 peseta.

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AÑO X V :: Núm. 10

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por A. García UBEDA, Madrid

Son numerosos los métodos conocidos y emplea* dos para la impresión del texto con destino a los pro* cedimientos de huecograbado y el offset, pero entre ellos es preciso destacar el formidable avance que a dicha fase de trabajo ha venido a aportar la máquina de fotocomposición en su total perfeccionamiento. Siendo ineludible para ambos procedimientos la necesidad de conseguir la imagen del texto en negro, con una cierta opacidad sobre un fondo de superficie transparente han sido puestos en práctica diversos mes dios. Estos pueden ser fotográficos o de impresión tipográfica sobre cuerpos transparentes, consiguiendo de este modo la posibilidad de obtener copias de las imágenes del texto por medio de la luz y sobre las ge» latinas al pigmento empleadas en el huecograbado o bien sobre las planchas de metal en el método directo del offset. Así y en su aplicación al huecograbado se ha obte* nido el texto por medio de una impresión tipográfica sobre papel de cierta transparencia o casi absoluta co* mo es el papel celofán, consistente éste en unas finas hojas de celulosa sobre las que se imprime tipográ* ricamente con cierta facilidad; posteriormente a esta impresión se aplica sobre la misma un polvo de bron* ce que al asimilarse a la tinta aumenta la opacidad del tipo impreso dando la sensación de una imagen foto* gráfica positiva. Como medios fotográficos han sido empleados la obtención de clisés negativos, reproducción del texto impreso sobre papel, y a su vez de éstos otros nuevos clisés positivos bien valiéndose del procedimiento al colodión o bien sobre gelatinas sensibles al bromuro de gran contraste. Estas últimas se emplean hoy con verdadero éxito y gran difusión, pues en su uso pre*

sentan la ventaja de que evitan las frecuentes dilatado* nes que suelen suceder con el empleo del papel celo* fán u otras superficies de impresión de escaso grosor y fina consistencia. También se conoce con este fin el patentado procedimiento Ringier, cuya técnica de ejecución exige desde luego el empleo de aparatos apropiados, si bien sus resultados son asombrosos bajo los aspectos de calidad y sencillez de proceso. En el offset ya existe otra variedad para la copia del texto, además de las anteriores, que también son aplicables a este procedimiento. En esta variedad pue* de copiarse el texto directamente sin neeesidad de cámaras fotográficas valiéndose dé un simple aparato sobre el cual se obtiene la reproducción directa de aquél. Esta modalidad presenta un gran éxito cuando se trata de reproducir incunables y reeditar obras sin necesidad del empleo de la tipografía. Apropiados a este fin son los procedimientos Manu!, Obral y Bres* ma. Mientras que en el primero de estos.métodos el original se inutiliza, es decir, es preciso desmontar el libro destinado a ser reproducido, en el segundo existe mayor simplicidad. El libro a repiroducir es colocado frente a la cámara fotográfica y copiado página a pá* gina, estando provista esta cámara de dispositivos de revelado y fijado de las copias que van obteniéndose sobre una banda de celuloide sensible. Cuando todo el rollo ha sido copiado, entonces se corta obteniéndose las imágenes positivas transparenites de las diferentes páginas que compone el libro. Esite aparato de repro* ducción ha permitido alcanzar una producción de 2.400 páginas en un día. Pero donde marca su punto culminante la impre* sión del texto con destino al huecograbado y el offset es con la invención de la máquina de fotocomposición.

LOS CARTONES DE PRAT SON LOS MEJORES

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LA GACETA DE LAS ARTES GRÁFICAS

La idea de este aparato no es nueva y sobre ella vie* nen trabajando largamente los técnicos y a ella vienen dedicando extraordinario interés las revistas profesionales del mundo entero. La primera máquina de este tipo que fue lan* zada al mercado se debe a E. K. Hunter; su apa* rición causó extraordinaria sensación, aun cuando el inventor, pese a este éxito, juzgó prudente retirar la máquina a su laboratorio para perfeccionarla aun más adaptándola a las exigencias de la moderna tipografía. Actualmente construyen máquinas para este fin Euro* pa y América. Merece mencionarse por su perfeccionamiento el sistema Uhertype de fotocomposicíón, así como tam* bien la máquina automática de folocomposición, último modelo de M . Á . N . , verdaderas creaciones de positivo resultado y que constituyen maravillas de ingeniería. Como una idea a grandes rasgos de la descripción de estas máquinas podemos decir que están compuestas por un teclado con tipos de escritura, cámara foto* gráfica y lente con obturador y película sensible en rollo para soporte de la composición, espaciador hori* zontal y vertical y un dispositivo de justificación por medio de cremallera. La máquina posee un clisé ma* friz para cada letra del alfabeto y la depresión de la tecla que soporta el clisé lleva a éste hacia la línea de proyección y al tamaño previamente determinado, lo

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que representa que una sola matriz vale para la obtención de diferentes cuerpos según la escala de aumento o reducción a que trabaje la máquina. Algunos de los modelos de estas máquinas po* seen diferentes juegos de tipos, los cuales pueden de* terminarse automáticamente, mientras que su tamaño puede regularse a voluntad, siendo automática la ope* ración de enfoque. Otras máquinas de este tipo aún más perfectas pueden emplearse también como máquinas de foto* adición, empleándose para la repetición y agrupamiento de líneas de fotocomposición. Su perfeccionamiento alcanza el grado máximo por medio de un ingenioso accesorio auxiliar por medio del cual las líneas pueden justificarse mediante aumento de los espacios Ínter* tipo. Aun siguen sus cualidades ventajosas por la particularidad que posee de que permite por medio de la misma obtener determinados efectos tipográficos, por ejemplo, líneas de composición inclinadas, irnáge* nes de texto positivas y negativas (letra negra sobre fondo blanco y letra blanca sobre fondo negro). Por último también es de utilidad para repetir con rapidez única varios moldes idénticos de un molde matriz. En algún trabajo sucesivo particularizaremos el funcionamiento de estos aparatos, verdaderas revolucio* nes de la máquina de composición tipográfica y que, fruto de un infatigable esfuerzo de ingeniería y técnica, han llegado a ser una plena realización.

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por Juan OLLER En la forma tipográfica, cada plana lleva sus blan* eos, blancos que la encuadran y separan de las demás planas. Estos blancos son las imposiciones, pero para quien ya tiene la hoja impresa son las márgenes. Las márgenes reciben nombres diversos, y así la margen superior se llama cabecera; la inferior, pie; la que va junto al lomo del libro, margen interior, y la opuesta, margen exterior. Los blancos que encuadran la plana no pueden ser iguales si se desea un impreso bien hecho. El blanco menor es el de la margen interior; el blanco de la cabecera ha de ser un poquitín mayor; el de la margen exterior ha de ser una quinta parte mayor que el de la margen interior; el blanco del pie ha de ser una quinta parte mayor que el de la cabecera. Cuando las márgenes son reducidas por el tamaño del impreso, las proporciones de aumento que acabamos de señalar han de ser mayores. Parte importante en toda imposición de formas tipográficas es conocer la técnica del casado, que

nosotros vamos a explicar a los aprendices de Artes gráficas en unas palabras. Supongamos que se han de casar pliegos de cuatro, ocho o dieciséis páginas, que en realidad son los casados más corrientes en la imprenta porque los libros suelen imprimirse en tamaño folio (cuatro páginas), cuarto (ocho páginas) y octavo (dieciséis pá* ginas). Son menos corrientes los tamaños sexto y doceavo. En la proporción de los tamaños corrientes hay tam* bien el dieciseisavo, el treinta y dos avo y el sesenta y cuatro avo, que equivalen a treinta y dos, sesenta y cuatro y ciento veintiocho páginas; es decir, es posible una progresión hasta los límites que pueda tolerar la máquina de imprimir o la reducción de las páginas. Vamos a explicar la colocación de las planas en la platina para conseguir un buen plegado. En el tamaño folio hay cuatro páginas y el pliego impreso no requiere más que un doblez; es decir, se coloca la página 3 sobre la página 2.

LA GACETA DE LAS ARTES GRÁFICAS El íamaño en cuarto consta, como ya hemos dicho, de ocho páginas, y el pliego necesita dos dobleces: la página 3 sobre la 2 y la página 5 sobre la 4. El tamaño en octavo son dieciséis páginas y el pliego tiene tres dobleces: la página 3 ha de caer sobre la 2, la 5 sobre la 4 y la 9 sobre la 8. El tamaño en dieciseisavo son treinta y dos pági* ñas. El pliego tiene cuatro dobleces, y la página 6 ha de caer sobre la 7, la 5 sobre la 4, la 24 sobre la 25 y la 17 sobre la 16. Ejemplo de casado en cuarto: 1

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Ejemplo de casado en octavo: —

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Veamos un ejemplo de casado en doceavo: 5

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Así pues, 1 + 8 = 9; 2 + 7 = 9; 3 + 6 = 9, y 4 + 5 = 9,

Hay los casados irregulares y menos corrientes en sextavo y doceavo. El casado en sextavo son doce páginas. Veamos un ejemplo: 3 10

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Hay reglas infalibles para saber si un casado está bien o mal hecho. En un casado bien hecho, la primera página de un pliego se hallará siempre a la izquierda del platU ñero, mirando de píe a cabeza, y a la derecha de esta plana estará siempre la última del pliego. Si la numeración de los folios va al costado, los números estarán siempre junto a las cuñas y al cru¿cero; nunca junto al medianil. Otra regla: cuando el casado está bien hecho, la suma de los números correspondientes a las páginas separadas por el medianil, dará siempre el mismo resultado para toda la forma. Supongamos un casado en cuarto:

Ejemplo de casado en dieciseisavo.

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Un medio sencillo para practicarse en el buen casado es hacer patrones. Se entiende por hacer pa* trones doblar hojas de papel y numerarlas por una y por otra cara, como si fuesen páginas de un libro. Terminada esta labor, se extiende el patrón y se razona la correspondencia de las páginas.

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por Joaquín LÓPEZ

Para trabajar en buenas condiciones en la encua^ dernación es necesario ante todo disponer de buenas colas, ya que una de las operaciones esenciales en la mayoría de trabajos de encuademación es el empas* tado. Una mala cola, fabricada con ingredientes que pueden atacar a los materiales que entran en la encua* dernación, destruye toda la buena labor que se haya realizado. Por ello interesa en gran manera disponer de colas de calidad. El engrudo no es en realidad una cola, pero se emplea también mucho en la encuademación. FabrU

car un buen engrudo no es tarea difícil, pues basta una mezcla de agua y harina para conseguir un engrudo de calidad. Vamos a dedicar unas líneas al engrudo necesario para los trabajos de encuademación. Para conseguir un buen engrudo, basta una mezcla bien hecha de harina y agua, y una mezcla bien hecha consiste en tres partes de agua por una parte de harina, sometiendo el todo a la cocción, retirando el engrudo tan pronto empieza a espesarse. No empezará a usarse hasta no esté bien fría. En el comercio se expenden productos que subs*

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LA GACETA DE LAS ARTES GRÁFICAS iituyen con ventaja a la harina, con la particularidad de que algunos de estos productos permiten la prepara* ción en frío, lo que en la práctica del taller es muy cómodo. Las colas para la encuademación de libros pueden prepararse en el mismo taller sin complicaciones de ninguna clase. En el comercio pueden encontrarse fa* bletas de cola que facilitan la preparación, y estas tabletas se distribuyen en un recipiente a base, aproxi* madamente, de una parte de cola y tres de agua. Da* mos esta proporción como guía, pero la práctica y la característica del trabajo pueden o no aconsejar ligeras modificaciones. Si la cola ha de tener un determinado color, basta añadir al agua, en la mezcla antes indicada, de 90 a 110 gramos de materia colorante. Mucho cuidado con el empleo de los colorantes, porque éstos reaccionan de una u otra manera según sus propiedades. La casa suministradora se halla en condiciones para orientar, pues es una lástima que las cualidades de una buena cola se malogren por la adu ción de un colorante que motive una reacción inade* cuada. Interesa también que el colorante de la pasta o cola no pierda pronto en tonalidad o no sufra ésta altera* ciones sensibles. Los cambios producidos en la tona* lidad son motivados por las propiedades de las colas. Nosotros hemos comprobado en la práctica diaria que las colas muy acidas actúan en contra de las propie* dades de los colorantes. Los mejores resultados los hemos obtenido em-pleando colas neutras y colorantes resistentes a los ácidos. Para no cometer errores en la preparación de co* las coloradas, sobre todo si la preparación ha de ser para una gran partida de libros, lo mejor es hacer en* sayos y esperar los resultados, y según sean éstos, proceder a la fabricación de la cola para encuadernar. De todos modos, las colas neutras y los colorantes

resistentes a los ácidos son los que dan mejores resultados. La encuademación del libro de lujo exige siempre el uso de colas de alta calidad; ahorrar en esto no es economía, ya que una cola económica puede tener propiedades que ataquen las telas y produzcan man* chas de efectos detestables e inadmisibles en toda encuademación. Las colas acidas se pueden convertir también en colas neutras. La operación puede explicarse en unas líneas. Ante todo se procede a diluir la cola acida en agua; conseguida la disolución, se procede inmediatamente a la neutralización con sosa Solvay, que se prepara en recipiente aparte, para echarla lentamente en el reci* piente de la cola diluida. La adición de la sosa se hará prudentemente, dando a la cola la cantidad suficiente para quitar acidez. Hay un sistema muy sencillo, al alcance de todo el mundo, para saber cuando la cola es neutra. Se toma un poco de papel tornasol, que se puede hallar en cualquier establecimiento de productos químicos, se mete en el recipiente de la cola y se saca segundos después. Si el papel no ha sufrido alteración alguna, esto prueba bien claramente que la cola es ya neutra; si, en cambio, se altera, prueba que todavía hay ácido, que se eliminará echando paulatinamente en el reci* piente una cantidad de sosa Solvay. Generalmente, basta un kilogramo de sosa Solvay disuelta en 5 litros de agua para eliminar el ácido de 20 kilogramos de cola disuelta en 50 litros de agua. La cola animal, es decir, la cola fabricada con des* pojos de animales, tiene una gran fuerza adhesiva, es poco colorada, muy transparente e inalterable al aire; es una cola muy poco acida. '

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La Industria del Papel por M. MASOLIVER En la fabricación de papel a marcha lenía es de* fecto corriente el de que los fieltros secadores adquie* ran una dureza considerable y se coloren, defecto que entorpece la normal fabricación de la hoja de papel, produciendo a veces manchas. Un remedio radical en tal caso es cambiar el fieltro para limpiarlo cuidadosamente antes del nuevo uso. Los fieltres han de mantenerse siempre en el mejor estado posible, sobre iodo los de algodón. Los fieltros de algodón se emplean preferente* mente para fabricar papeles no muy finos; su utilidad es apreciada en la fabricación de toda clase de pape* les, y su uso es más ventajoso que el de los fieltros de lana, sobre todo en aquellos casos en que conviene en gran manera aumentar la producción y el papel no ha de tener una gran finura. Los fieltros de algodón no son por cierto los más indicados para trabajar con pastas muy grasas, por lo menos en la primera parte de la máquina; sin embar* go, dan buenos resultados cuando se trata de la fabri* cación de papeles de imprimir. En las máquinas papeleras a gran velocidad dan muy buenos resultados las telas grandes que permiten un trabajo normal y perfecto; sobre todo facilitan el cambio de la tela. Cuando en los fieltros se producen roturas, estas roturas no acostumbran a significar un gasto serio siempre y cuando no sean importantes. Pero en aque* Jlos casos en que la rotura es seria y se aparta de la costura, el arreglo es difícil y a veces incluso imposi* ble. Un fieltro en estas condiciones podrá ir trabajan* do relativamente bien en aquellos casos en que la hoja de papel llegue al fieltro secador en estado bastante húmedo; no diremos igual cuando la hoja pase por el fieltro muy seca. A veces un papel posee todas las buenas cualida* des de resistencia, de fabricación perfecta, de color, etcétera, y no obstante hay en él el defecto de que la superficie no es uniforme, y suele suponerse que el causante de este contratiempo es el fieltro o el «man* chón», demasiado grosero en su superficie para dar un papel perfecto.

Los «manchones» de la prensa húmeda requieren en la máquina papelera mayor atención que otras par* tes de la máquina cuidadas con esmero. En la fabricación de los papeles que requieren una superficie muy unida, los «manchones» de tejido muy unido, son los mejores. Para la fabricación de los papeles comunes, un tejido muy abierto dará buenos resultados y permitirá un trabajo considerable; por otra parte, un fieltro así será menos costoso. Hay que tener presente que las aguas a una íem* peratura superior a 49 grados centígrados envejecen prontamente el fieltro de lana. En general, lo envejece más el agua caliente que el agua fría. Los fieltros de tejido espeso son preferidos a los de tejido delgado para la fabricación de los papeles de alta calidad; los de tejido espeso son más elásticos y dan al papel una superficie más uniforme. Ahora bien, hay un inconveniente, y es que se montan con dificul* tad y se engrasan fácilmente. Las máquinas papeleras suelen trabajar con fres pares de prensas secas y tres fieltros. El primer fieltro suele ser el de tejido más grosero y amplio a fin de ofrecer la menor resistencia posible al paso del agua. Este primer fieltro ha de ser de tejido muy grosero cuando se trata de fabricar papeles de diario y emba* laje. Los demás fieltros han de poseer un tejido más unido. La calidad del tejido de los fíelitros y la buena re* gulación de la presión de las prensáis influyen notable* mente en que la hoja de papel te:nga una superficie compacta y libre de las señales características que deja el fieltro cuando el tejido es de: baja calidad y se ha descuidado la regulación de las prensas. El lavado de los fieltros es de gran importancia para su conservación. Lo mejor es; lavarlos con los jabones especiales que pueden hallarse en las casas proveedoras del ramo y con agua (de temperatura no superior a 32 grados centígrados.

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. LA INDUSTRIA DEL PAPEL

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por Antonio CARBÓ Actualmente existe una moderna y capacitada in* dusíria de papeles y cartones artísticos, trabajando a base de varios sistemas. Algunas clases de estos pa* peles reciben el dibujo durante la misma fabricación de la hoja, y otra clase, en máquinas aparte. El embellecimiento de los papeles y cartones du= rante la fabricación de los mismos puede ser en una o en ambas caras. Cuando quedan adornadas ambas caras, se amplian las posibilidades de aplicación de estos papeles, sobre todo para la encuademación y la industria de cartonajes, que hacen un gran consumo de los llamados papeles pintados. Algunos fabricantes de los Estados Unidos han perfeccionado notablemente el procedimiento de la mezcla de fibras de varios colores. Cuando se trata de fabricar cartones pintados por este procedimiento, no es económico trabajar toda la capa de cartón a ba* se de este método, por el gran gasto que exige de fibras de color; lo mejor en tal caso es fabricar una hoja de cartón con los procedimientos corrientes y res vestirla por ambas caras de hojas fabricadas con fibras de colores; así se consigue el mismo efecto con me» ñor gasto. Hay varios procedimientos que se basan en pro* ducir una especie de dibujos durante la fabricación de la hoja de papel o cartón. Cuando ésta pasa por determinado lugar de la máquina papelera, un dispositivo especial va desparramando pequeñas cantidades de materia colorante que al caer sin un orden deter* minado en la hoja de papel todavía húmeda forman caprichosos dibujos. A base de este procedimiento o de otro parecido se fabrican actualmente en la misma máquina papelera papeles pintados muy hermosos. Existen también los sistemas que utilizan el rodillo o rodillos grabados y entintados que van aplicándose a la hoja de papel húmeda. Este procedimiento de ira* bajo es similar en todo al del pintado de los papeles en máquinas aparte. La industria papelera utiliza asimismo ciertos productos sulfurados, condensados, amorfos y solubles en el agua. Estos productos especiales producen en el papel unos efectos muy singulares, y sin necesidad de materias colorantes se forman en la hoja de papel o cartón una serie de dibujos caprichosos. Para aumentar la belleza de estos dibujos, a veces se añaden a estos productos especiales colorantes de

azufre, añil y otros, y los dibujos que se logran son muy resistentes a la luz. Toda la serie de procedimientos, químicos o me» cánicos, que hasta la hora actual se han puesto en práctica para pintar los papeles en la misma máquina papelera han ido cayendo en desuso en la mayoría de fábricas ante los avances técnicos logrados en la indus* tria de papeles pintados que estampa los dibujos a las hojas de papel ya fabricadas y secas. Hemos visto los muestrarios de algunas de las grandes fábricas de Europa, y en ellas hemos encon* trádo muestras que pregonan bien claramente el gran adelanto técnico y químico logrado en la fabricación de papel pintado en la misma máquina papelera, ya mediante fibras de diversos colores, ya mezclando pas* tas diferentes, ya con dispositivos que desparraman colorantes, ya con rodillos grabados que imprimen, ya con productos químicos que sin materia colorante o con ella producen en el papel bellos y singulares efec= tos estéticos, etc., pero creemos que esta producción debe considerarse, más bien como curiosidad técnica que como producción de porvenir económico. La industria del papel pintado que trabaja en dos tiempos, es decir, primero se fabrica la hoja de papel y luego se estampa el dibujo por cualquiera de los procedimientos hoy empleados, sabe producir bien y tiene posibilidades de dar una producción más econó* mica y que nada deja que desear artísticamente. No diremos que algunas clases de papeles no se presten para el pintado en la misma máquina papelera; hemos visto algunas muestras que bien claramente pregonan esta posibilidad. Ahora bien, mediante los sistemas viejos de estampación del papel pintado y del moderno sistema del offset, se logran papeles pintados muy bellos y de fabricación económica. Ante esta realidad, las otras técnicas tienen pocas posibilidades eco* nómicas.

Importación italiana de pastas En el primer semestre de 1937, Italia, según datos oficiales, importó en total 115.562 toneladas de pastas, importación que fue valorada en 88 millones de liras.

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LA INDUSTRIA DEL PAPEL

FUTURA ELTIPO CLÁSICO DE VALOR PERPETUO Hace cerca de diez años que presentamos al mercado las primeras variedades de nuestra Futura, las cuales alcanzaron un éxito sin rival para este tipo de imprenta. Hoy día resulta indiscutible que la Futura, como necesaria y completa solución de un problema, pertenece al grupo de los tipos de valor perpetuo. Todos los inteligentes en impresos reconocen las grandes ventajas de este tipo, y el impresor sabe que por su originalidad y belleza siempre resulta nuevo y atrayente.

Fundición Tipográfica Neufville E.C Barcelona Calle de la Travesera 183, Teléfono 71517 • Madrid: Calle Claudio Coello 114, Teléfono 50809

Exportación rusa de pastas La U. R. S. S. exportó el año pasado 694.146 toneladas de pastas para fabricar papel a Alemania, 167.6/1 toneladas a Francia, 141.888 toneladas a Holanda, 130.502 toneladas a Inglaterra, 85.579 toneladas a Bélgica-Luxemburgo y 29.203 toneladas a Italia.

Los desperdicios de papel y trapos En Madrid se han dado óidenes severas para impedir la salida de papeles viejos y trapos. Todos los desperdicios de estos artículos han de estar a disposición de las autoridades con objeto de distribuirlos entre las dos fábricas de papel que existen en Madrid.

Pastas para papel El Departamento de Economía de la Generalidad de Cataluña ha anunciado que tiene en estudio un proyecto de reforma industrial con objeto de aprovechar las materias primas del país o desperdicios utilizables y disminuir hasta el limite posible la importación. Por lo que se refiere a la industria del papel, añadimos nosotros, todavía se pierden en Cataluña cantidades de papel viejo y trapos, así como no se aprovechan fibras de plantas y árboles, que podrían ser de gran utilidad para disminuir en algo la importación de pastas.

Escuela de la industria papelera La Escuela Técnica de Mánchester, en Inglaterra, disfruta actualmente de un sólido prestigio como primer centro docente para la enseñanza de la fabricación de pastas, papeles y cartones en Inglaterra. Hace unas

semanas que ha empezado el curso 1937-1938.2Esta Escuela cuenta con el apoyo de la Asociación de fabricantes de papel de Inglaterra e Irlanda.'

Nueva fábrica de papel En la población de Morwell, Victoria, Australia, funciona una nueva fábrica de papel, la «Australian Paper Manufacturing Co.». Esta empresa, que trabaja con instalaciones, modernísimas, obtiene el papel de la pasta de eucaliptos mezclada con otras pastas. En la sociedad predomina el capital inglés.

Aumento de producción La firma industrial «A.-S, Borregaard», con la fábrica instalada en Sarpsborg, Noruega, ha modernizado las instalaciones de su fábrica de pastas químicas. De momento, las instalaciones, que solamente permitían una producción anual de 12.000 toneladas, permiten ahora una producción de 22.000 toneladas., Todavía ha de montarse una nueva máquina, que permitirá una producción anual de 30.000 toneladas de pasta química. Se espera llegar a esta producción en el año 1939.

Importación polaca de papel Nos llegan noticias de Polonia en las que se asegura que durante los primeros seis meses del aflo actual han entrado en Polonia papeles de diversas clases y artículos de papel por valor de 11,4 millones de zlotys. Durante el mismo período de 1936, la importación de los mismos artículos se evaluó en 8,2 millones de zlotys.

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LA GACETA DE LAS ARTES GRÁFICAS

Noticias varias Edición de una notable obra científica La Sección de Ciencias del Instituto de Estudios Catalanes con su presidente Pedro Corominas, su vicepresidente José María Bofill Poch y los miembros Eduardo Fontseré y Jaime Serra Hunter, acompañados de Font Quer, visitó al Presidente de la Generalidad, Luis Companys, para hacerle donación de los seis volúmenes de «La Flora de Catalunya», que puede considerarse la obra más grande que se ha publicado en Cataluña y en •lengua catalana por lo que se refiere a ciencias naturales. La obra fue escrita por Juan Cadevall, que la terminó el 7 de enero de 1918. El Instituto de Estudios Catalanes empezó la publicación del primer volumen el año 1922. Durante un cuarto de siglo se ha trabajado en esta empresa bajo la dirección de José María Bofill y Pitxot. Al fallecer Cadevall fue encargado de repasar los originales, especialmente en lo que se refiere a los nombres de las especies en catalán, el farmacéutico de Tarrasa Ángel Sallent. Durante la dictadura el Instituto no pudo continuar la publicación de la obra por falta de recursos y entonces la Institución Patxot se hizo cargo de los gastos del volumen IV. Antes de terminarse la publicación del volumen III, el Instituto encargó a Font y Quer la revisión de los originales que ha continuado hasta la terminación de la obra. Esta consta de seis grandes volúmenes en octavo, de unas quinientas páginas cada uno, y es la más completa de todas las Floras que se han editado en España y puede muy bien compararse con las más grandes hechas en el extranjero. El Instituto de Estudios Catalanes ha ofrecido con esta obra, acabada de imprimir el día 14 de agosto del corriente año, un instrumento de trabajo notable a nuestros hombres de ciencia. Hay que destacar la terminación de esta obra en medio de la conmoción de una revolución y de la invasión extranjera como una expresión conmovedora del espíritu constructivo del pueblo catalán. Tipogí áticamente, es también una edición notable por la esmerada composición y pulcra estampación.

La próxima «Bugra» En la próxima primavera, y con motivo de la Feria de Leipzig, tendrá lugar en la capital sajona la «Bugra», la importante exposición de Artes gráficas, que reúne en sus locales las últimas novedades de interés para la imprenta y la industria papelera. Las «Bugras» se han caracterizado como exposiciones únicas por su gran interés técnico, del ramo de la imprenta.

Invitación a los editores de Prensa A fin de hacer un reparto lo más justo posible de las existencias y producción de papel, la Delegación de Hacienda en Cataluña, con las oficinas centrales en Bar-

celona, ha invitado a las empresas editoras de diarios, revistas y demás publicaciones que hagan una declaración en dichas oficinas de sus necesidades de papel, tamaño y clase del mismo.

El precio de los diarios Algunos diarios, ante el aumento de precio de las materias primas, han iniciado gestiones para que el Gobierno ordene la subida de precios, ya que su precio actual de quince céntimos no cubre ni siquiera una parte de los gastos.

El papel para diarios en el África del Sur Se calcula que anualmente el África del. Sur invierte unas 250.000 libras esterlinas para la importación de papel para diarios. El principal suministrador es actualmente el Canadá, que cubre más de la mitad de las necesidades del mercado.

Modificaciones en una fábrica La empresa «Cartiera di Ormea», instalada en la ciudad de Ormea, Italia, ha instalado una nueva máquina para fabricar papel. Se trata de un modelo modernísimo por su capacidad de producción y por sus instalaciones secadoras; técnicamente se clasifica como una verdadera novedad.

De las alzas y recortes en el cilindro y entre piso y grabado No nos cansaremos de repetir que un alza de papel de seda, con la actual manera de trabajar (cama dura), equivale a otra bastante gruesa cuando aquélla es blanda, y, por consiguiente, los recortes que en otros tiempos se hacían con medias cartulinas para que el gran espesor de la mantilla no matara los efectos de las alzas, deben ser reemplazados por pliegos bastante finos, si no se quiere que los resultados sean del todo negativos. Téngase en cuenta que la misión del recorte es tan sólo ayudar a la diversidad de tonos y matices que contiene un grabado sin forzar la presión con exceso, esto es: que con la ínfima presión que necesita el punto fino, debe ayudarse a estampar los tonos más fuertes con simples alcitas que, cuanto más dura sea la cama del cilindro, más finas deben ser; por el contrario, si éstas son más gruesas de lo que deben, nos obligará, para que no se señalen con dureza las alzas, a poner mucha más cama, desapareciendo entonces las ventajas de la finura del punto, que se consigue tan sólo con que la cama sea poca y dura. Partiendo del principio que alguna vez el recorte empeora la labor, dediquemos unas líneas intentando demostrar que de no hacerlo debidamente en muchos casos, es preferible suprimirlo si no queremos exponernos a desflorarlo cuando la tirada es de alguna duración. Dejemos por sentado que el trabajar en seco aventaja a la manera antigua en la cual se empleaba mucha cama, ya en pliegos de papel, ya en paños de un grueso más

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LA GACETA DE LAS ARTES GRÁFICAS o menos exagerado, y, sin embargo, son muchos los conductores de máquinas que, habiendo adoptado el nuevo procedimiento de cama dura, no se han preocupado de que los efectos que produce un alza bastante gruesa si la presión es blanda, se producen asimismo con un papel de seda cuando no lo es, y si bien es verdad que la mayoría, al hacer el recorte ya han trocado el papel media cartulina, que antes se empleaba para ellos, con papel algo más fino, son en gran número los que están aún lejos de emplear el papel del cuerpo debido si queremos que el grabado brille en matices y sufra las tiradas sin que el punto se resienta por ello. La práctica nos ha demostrado que trabajando con un fino madapolán en lugar de paño, el recorte debe sef, sino de papel cebolla, no mucho más grueso, y siempre teniendo en cuenta que el nivelado del piso del grabado debe ser peifecto y concretarse a poner las menos alzas posibles en el cilindro y antes de fijar el recorte para que no nos quite la acción de éste, y si por algún motivo forzado trabajáramos sin tela alguna y cubriéramos el recorte con un simple pliego de papel, en este caso sería bastante que el recorte fuera hecho con papel cebolla para que nos produjera los mismos efectos que si fuera elaborado con medias cartulinas y cubierto con el paño grueso que se usaba en tiempos anteriores.

Para la buena estampación y duración de un grabado directo, debe suprimirse por completo el poner alzas en el cilindro, verificando la impresión con la menor cama posible (en seco), pues se comprende fácilmente que si la pesión es blanda, penetra el papel poco o mucho entre la trama del grabado y así el punto de éste engorda tanto más cuanto más penetra aquél; pero si en su lugar, la presión es sobre base plana y relativamente dura, sólo recibe presión la superficie del punto y, como es natural, la estampación resulta mucho más fina. Ahora bien: como quiera que para la buena entonación de un grabado debe procurarse armonizar debidamente los diferentes matices que presenta, y esto, como es sabido, se consigue por medio de alzas o del recorte, éste debe ponerse debajo del grabado, entre plancha y madera, pero teniendo muy en cuenta siempre que si esta operación no está hecha con pulcritud, lejos de mejorar, empeora la labor y acorta la duración del grabado. En primer lugar, debe prpcurarse que la madera sea de clase muy dura y escrupulosamente plana de ambas caras, sirviéndose para ello de un pliego de lija que se pondrá sobre una platina de hierro; se frotará en él el piso de madera hasta que quede perfectamente bien y en disposición de fijar el recorte y clavar el grabado que, de antemano, se habrá advertido al grabador que haga las perforaciones suficientes en la pestaña del mismo, y que sólo lo fije en la madera con un par de puntas sin remachar, para que sea fácil su extracción. Hecha la operación, se clavará sólidamente. En el recorte hay que procurar siempre que los tonos que se quieran reforzar con dos, tres o más alzas, éstas no deben en ningún caso ser cortadas al mismo tamaño, sino ligeramente escalonadas; pues se comprenderá fácilmente que siendo la plancha un cuerpo muy duro, hay que procurar que el recorte sea formado por desigualdades convexas, para que éstas, a su vez, las produzcan a la piancha. Hecha esta operación puede procederse al clavado del grabado y ponerle a la altura por medio del puente nivelador y con alzas, que debe procurarse

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ESTEREOTIPIA

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Año 1937

«Arcliiv filr Buchgewerbe und Gebrauchs * Oraptiik» Año d e publicación, 7 4 Primero y más antiguo órgano profesional alemán para las Artes Gráficas y del Libro. — Asuntos que trata:

Arte del Libro Tipos y adornos Encuademación Procedimientos de impresión Ilustraciones Arle graneo Los socios del «Deutscher Buichgewerbe-Verein», de Leipzig, reciben gratuitamente la revista y quien lo desee puede ser admitido como ¡socio. Esta misma Asociación dará toda clase de informas a quien los solicitara

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que sean enteras, cogiendo todo el puso de madera para que el grabado no baile con la presióin, lo cual se obtendrá siempre que la operación del lijaedo en la madera se haya hecho correctamente. Este procedimiento da muy buenos resultados, y en particular es recomendable para la estampación de las tricromías; pues si se tiene en cuenta que lo más importante de éstas es el registro y éste ssólo se puede asegurar con fijar bien ias guías en la {primera tirada y no tocarlas ya hasta la terminación del 1 primer color, llevando el grabado del recorte consigo», podemos moverle en todas direcciones tantas veces ccomo el registro lo exija, sin que por esto se señalen lass alzas del recorte, como sucede cuando éste se fija en el cilindro o en el tímpano.

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t por Rafael SAMPERE

Recientemente uno de nuestros subscriptores acu* dio a nosotros en consulta acerca de ía impresión de los papeles lisos en el offset. Por el interés de la con* sulía, creemos necesario que la contestación sea dada desde estas columnas por si interesa cuanto vamos a decir a nuestros offsetistas. Todos sabemos que los papeles más adecuados para la impresión offset son los de superficie áspera. Esta clase de papeles absorben fácilmente la tinta de* positada en la tela de -caucho, y es así como se logra por el procedimiento indirecto una impresión intachable. Ahora bien, no hay que suponer que el offset ad* mita únicamente, como se creyó en sus principios, so* lamente papeles ásperos. Puede actualmente impri* mirse con papeles lisos, tomando desde luego deter* minadas precauciones. Quizás en un mañana muy próximo será posible imprimir en offset toda clase de papeles sin precaución alguna, pero hoy los papeles lisos exigen cuidados superiores a los que requieren los papeles ásperos. En la impresión de los papeles lisos en la máquina offset, el tratamiento adecuado de la tinta es de ca* pital importancia. La finta ante todo ha de ser rica en cuerpos y nunca han de añadirse barnices. Los bar* nices son en tales casos muy peligrosos y la causa de dificultades durante la tirada, una de ellas que la tinta se borre y no tenga aquella pureza de matices prome* tida por el fabricante. Al preparar las tintas hay que trabajarlas debida* mente con la necesaria pasta secante según la índole del trabajo. La pasta secante ha de ser de la mejor calidad y se puede poner en la misma un 10 por 100 de barniz secante especial. El barniz secante no per* judica las tintas offset, siempre y cuando reúna las de* bidas garantías de calidad. La cantidad de barniz secante será tanto mayor cuanto mayor sean la lisura y dureza del papel a imprimir. Cuando se imprimen papeles muy lisos, algunos offsetistas son partidarios del empleo de barnices con lustre en vez de barnices secantes, creyendo que en la práctica dan mejores resultados los barnices de lus* fre. A nuestro entender, y ateniéndonos a los resul* tados prácticos, los barnices secantes, administrados en la proporción que hemos indicado, dan resultados lo suficientemente satisfactorios para no requerir subs* titutos.

Una de las contrariedades que se registran en la impresión de papeles lisos por el procedimiento offset es que la hoja a imprimir se pega al cilindro que lleva la mantilla de caucho. Las causas de este contraíiem* po pueden ser varias según la índole del trabajo y las condiciones en que funcione la máquina, pero las prin* cipales son la excesiva admisión de agua durante la tirada, una presión muy excesiva o el empleo de tintas impropias para la estampación offset. Esta contrarié* dad hay que evitarla siempre, porque en la práctica significa la pérdida de mucho tiempo, pérdida que llega a encarecer notablemente la producción de la máquina. Para evitar este contratiempo lo mejor es colocar un paño de fieltro debajo de la mantilla de caucho, dando el agua a los rodillos mojadores con menos abundancia y calzando las partes defectuosas por de* bajo de la tela. A veces la causa de que el pliego se pegue es debida a la misma mantilla de caucho, por ser muy blanda y esponjosa. E n tal caso el remedio es muy sencillo: cambiar la mantilla por otra que no sea excesivamente blanda. Otro de los inconvenientes que hay de vencer du* rante la impresión de papeles lisos en el offset es el del marcador automático, porque es corriente que se tenga de parar la máquina con frecuencia por no ira* bajar aquél debidamente. A nuestro entender, los marcadores automáticos que mejor trabajan cuando se emplean papeles lisos son los que funcionan a base del sistema de aspiración. De entre todos los papeles, el papel pergamino o apergaminado es el que más se rebela a recibir la estampación por el procedimiento indirecto. Hasta ahora no se han logrado en esta clase de papeles las estampaciones bellas y pulcras, ricas en matices, que se consiguen con papel pergamino utilizando el proce* dimiento directo. El papel pergamino exige una tinta que se seque con mucha rapidez, y una tinta con gran poder seca* tivo no es muy adecuada para un procedimiento que se basa en la impresión indirecta, es decir, que entre el clisé y el papel hay la mantilla de caucho como ele* mentó intermedio.

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¿Papel y ^Tirita 'Revisto, mensual dedicada al comercio de papelería, objetos de esoriíorio, dibujo y propaganda, máquinas y maíeríaí de organización e industrias similares, en Sspaña y ¡a íPlmérica Satina Serrer cíe

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