¡DIOS QUIERE QUE SEAS INMENSAMENTE FELIZ! Un camino para ser feliz, todos los días de tu vida RUBEN GARCIA PALACIOS

RUBÉN GARCÍA PALACIOS

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Copyright © 2014 Rubén García Palacios All rights reserved. ISBN 10:1500224367 ISBN-13:978-1500224363

DIOS QUIERE QUE SEAS FELIZ

PROLOGO Aunque el título, ¡Dios quiere que seas inmensamente feliz!, pudiera espantar a los más escépticos, después de leerlo entenderás, lo que ciertamente Rubén detalla, la vida es una lucha, pero no necesariamente debe ser un valle de lágrimas y que cada uno de nosotros podemos decidir ser felices, a pesar de las circunstancias. Siempre he creído y enseñado que nuestro destino no es cuestión de suerte, sino de decisiones y ahora podría decir que la felicidad no es cuestión de suerte, sino de decisiones; la decisión que cada uno tomamos para reconocer a Dios en nuestro diario caminar y como Rubén lo muestra en su libro la decisión de permitir que desde nuestro interior lo que Dios ponga en nuestro corazón brote. Considero importante que cada persona pueda entender que Dios quiere nuestro bien y que su deseo es bendecirnos, que no hay manera de creer que del corazón amoroso de Dios pueda brotar la intención de hacernos sufrir; eso enseña la Biblia y eso también leemos en este libro, Dios es bueno. También que Dios ha pagado el precio y provisto lo necesario para que cada uno podamos vivir una vida en abundancia. Por otro lado, algo que reconozco y agradezco de este libro, es que no es una fantasía ni una utopía, que reconoce que si existen las dificultades, que las llama por nombre, pero que enseña justo lo que la Biblia nos dice que podemos hacer en esos tiempos difíciles. Creo lo que la Biblia dice, toda dádiva y don perfecto desciende de Dios, y también creo que Rubén presenta esta verdad de una manera amena, clara y muy fácil de entender; lo cual es altamente valioso en este tiempo en el que algunos escritores rebuscan entre tantos conceptos, principios y frases raras que terminan diciendo nada, Ruben dice mucho con muy poco, ¡Dios quiere que seas inmensamente feliz! Octavio Herrera Lastra Pastor de “La Vid” Congregación Cristiana en Puebla México, con más de 800 miembros

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CONTENIDO

1 ¿PARA QUÉ NACISTE? ....................................................................... 9 2 ¿QUÉ ES LA FELICIDAD? ................................................................ 16 3. LA VERDADERA FUENTE DE LA FELICIDAD .......................... 19 4. DIOS NO QUIERE QUE SUFRAS ................................................... 22 5. DIOS QUIERE QUE SEAS MUY FELIZ ......................................... 25 6 ¿CÓMO VIVIR FELIZ, TODOS LOS DÍAS DE TU VIDA?............. 28 7 ¿Y SI HAY DIFICULTADES EN EL CAMINO? ............................... 35 8. RECOMENDACIONES FINALES ................................................... 38

AGRADECIMIENTOS Mi primera gratitud es para El Creador de todo lo que existe, todos los aciertos de esta obra son gracias a Él y los desaciertos son míos. Agradezco a mi madre que ahora vive en la presencia de Dios y me enseñó a amarle y a creerle. A mi esposa Charo que me ayudó en la revisión del manuscrito, a mis hijos, a mi familia, la razón por la que escribo. A mi amigo y hermano en la fe: Octavio Herrera Lastra, Pastor de “La Vid” por aceptar amablemente escribir el prólogo de este libro También mi gratitud a Cristina Díaz (mi mentora) y a muchos amigos más, a los que guardo con gratitud en mi corazón.

1 ¿PARA QUÉ NACISTE? Esta es una pregunta que todos alguna vez nos hemos hecho, sin embargo pocas veces encontramos una buena respuesta. Permíteme contarte mi experiencia personal al respecto. Esto ocurrió cuando era más joven, hace poco tiempo, tal vez unos 35 años. Tenía la manía de poner todo en duda, y también tenía muchas preguntas sin respuesta. Un día, paseando por las orillas de un río me quedé mirando la corriente, y los árboles que se movían suavemente con la brisa del viento, en ese momento, sentí como si Dios me dijera: -Aquí estoy, ¿Qué me quieres preguntar? En ese momento me surgieron varias preguntas: -¿En verdad existes? -¿Dónde estás? -¿Para qué nací? -¿Por qué estoy aquí? La primera pregunta fue contestada esa misma semana. Estaba en mi clase de Biología en la escuela preparatoria y el maestro nos hablaba sobre la evolución, súbitamente, hizo una pausa y dijo algo así: “Enseño esto porque está en al plan de estudios, pero quiero decirles 9

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que personalmente no lo creo, no creo en “el acaso”, no creo en la “evolución”, de inmediato procedió a ilustrar lo que él creía con un ejemplo. Él dijo que si alguien podría juntar en una caja una cierta cantidad de letras dibujadas en sendos recortes de cartulina, agitarlos en la caja y lanzarlos al aire de manera que al caer formaran la frase de un poeta, perfectamente alineada, con un verdadero sentido, entonces, dijo: “¡Entonces creeré en el acaso!, solo así creeré en la evolución” Después mi buen maestro dijo que la estructura del ADN es tan compleja que el experimento mencionado sería verdaderamente ridículo al ser comparado con el ADN, y algunos “científicos” afirmaban que ésta se había formado por casualidad, por “el acaso” ¿Suena absurdo y ridículo, no? Esta respuesta fue suficiente para mí, fue maravilloso, nunca sabes que usará Dios para responderte, pero Dios siempre te responde. A partir de ese momento, mientras más sabía de la ciencia más me admiraba de la maravillosa creación de Dios. Años después Dios daría respuesta a las demás preguntas, cuando tuve mi primer encuentro con Jesucristo, con mi amado Señor Jesucristo, pero de ello hablaremos después, en otro libro seguramente porque hay mucho que decir al respecto. Por el momento solo quiero darte la respuesta que recibí a otra de las preguntas; Concretamente: ¿Para que nací? Si esta pregunta la hacemos en la calle entrevistando a la gente, encontraremos respuestas tales como: -Nací para ser un buen médico -Nací para sufrir, la gente nace en este mundo para eso, éste es un valle de lágrimas -No, no lo se -Solo nací, no creo que mi vida tenga un sentido 10

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-Nací para crecer, reproducirme y morir Todas estas posibles respuestas, revelarían que hay una percepción muy corta del propósito de nuestra existencia. Algunos sin propósito alguno y otros con un propósito meramente biológico: “nacer, crecer, reproducirse y morir” ¿De verdad, eso será todo? ¿Tú que piensas? Te animo a que detengas tu lectura por unos instantes y pienses en una repuesta a esta pregunta, luego mira lo que quiero compartir contigo en el siguiente párrafo. ¿Ya lo pensaste? ¡Excelente! Ahora me voy a remitir al Manual del fabricante para conocer la respuesta a esta pregunta, ¿Qué… cuál manual? Sí, me refiero a la Biblia, ése es el manual del creador, del “fabricante” del hombre y seguramente ahí dice para que estamos aquí, y me encuentro con lo siguiente: ¡He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia! (Juan

10:10 B) En este versículo es Jesús mismo hablando, se refiere a una “vida en abundancia” esto me hace pensar que no se refiere solo a una vida biológica: ¡hay algo más! Y esa “Vida en Abundancia” ese “algo más” es ni más ni menos que la felicidad verdadera una felicidad que solo puede conocerse en la presencia de Dios. Si Dios se tomó la molestia de venir a este mundo para redimirnos y para darnos vida en abundancia, podemos entender que nuestra razón de vivir, es vivir esa vida abundante, ¡Has nacido para una vida en abundancia! en otras palabras:

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¡Has nacido para ser feliz! muy, pero muy feliz Déjame repetirlo, y por favor también tú repítelo: ¡He nacido para ser feliz! Esto es una contundente verdad, pero de manera práctica… ¿Cómo le hago para ser feliz? Millones de personas experimentan sufrimientos día tras día, viven sin esperanza y aquí estoy con este libro diciéndoles que nacieron para ser felices, si alguien se voltea y me pregunta: -¿Es una broma? Lo entendería, pero no cierres el libro, si me lo permites voy a llevarte de la mano a conocer la clave, el secreto de la verdadera felicidad. ¿Me acompañas? Vamos a ir paso, a paso. Empezaremos por decir algo que muchos creen, y me refiero a decir que la vida es una lucha. El lema de los colegios Jesuitas es “Militia est vita” y significa: “La vida es una lucha” Sí, es una lucha pero ¿Contra quién o contra qué? Algunos asocian esto con el esfuerzo que representa ir todos los días a un trabajo mal pagado de 6 de la mañana a 6 de la tarde. Para otros es estar al cuidado de un familiar enfermo. Otro más te dirá que su lucha es contra sus propias enfermedades, limitaciones, adicciones o dependencias. Alguien más afirmará que su lucha es con miembros de su propia familia La vida es una lucha, pero, ¿Por eso debe ser un valle de lágrimas? Veamos que dice Dios sobre “nuestra lucha”:

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Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales. (Efesios 6:12) Según, la escritura nuestra lucha es contra poderes de tinieblas, es decir no se refiere a tu familia, a tu jefe, a tu trabajo, o a tu suegra, se refiere a potestades en las tinieblas. Las tinieblas es lo opuesto a la luz, y evidentemente no se refiere a las tinieblas causadas por la falta de radiación visible, se refiere a tinieblas en el corazón: Tristeza, depresión, angustia, desesperanza, remordimiento, autocompasión, stress, miedo etc. Dios nos ha dado armas para combatir esas tinieblas. La clave es encender la luz de Dios en nuestra vida y las tinieblas se van por sí solas. ¡Si, así de sencillo! Cuando llegas a tu casa por la noche y te encuentras con las tinieblas en tu recámara ¿Qué haces? ¿Les gritas? ¿Te enojas? ¿Les lanzas objetos? Obviamente no y si lo hicieras alguien podría dudar de tu claridad mental. Lo que haces es simplemente: ¡Encender la luz! Espiritualmente es igual, las tinieblas espirituales no se van con gritos y sombrerazos, (como decimos en México) se van solitas cuando son confrontadas, expuestas a la luz verdadera, y esa luz es Dios, es Cristo. Jesús jamás les gritó a los demonios, los demonios huían al percibir su presencia. La luz nada tiene que ver con las tinieblas, son mutuamente excluyentes.

…y estas señales seguirán a los que creen; en mi nombre (en mi persona) echarán fuera demonios… (Marcos 16:17)

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En la cultura Judía, el “nombre” es mucho más que la palabra usada para nominar a una persona, el “nombre” en esta cultura representa la totalidad de la persona, la presencia de esa persona. Con base en lo anterior y llevando la expresión del versículo a un lenguaje más moderno podríamos decir: “Estas señales seguirán a los que creen; la presencia de Dios en sus corazones arrojará fuera las tinieblas” Así, si Dios está en nosotros, su misma presencia, su poderosa luz; ¡las tinieblas se van! Y al ser libres de tinieblas, es ya un motivo para abrirnos a una vida feliz. ¿Puedes ser feliz a pesar de las circunstancias? Es cierto que algunas personas nacen en ambientes que favorecen el sentirse felices o por el contrario que los llevan a sentirse desgraciados consigo mismos. Pero finalmente, cómo lo veremos más adelante. Ser feliz es una decisión, lo mismo que amar, es algo que se decide hacer. Por ejemplo en el caso de amar a una persona, si esperas ver estrellitas o sentir mariposas en el estómago para estar enamorado(a), déjame informarte que eso no es amor, el amor es más, mucho más que eso. Amas porque decides amar, y al decidir amar, te empeñas en hacer sentir bien a esa persona, a bendecirle, y al hacer eso las bendiciones se multiplican y el amor crece y madura. Del mismo modo, ser feliz es una opción de vida. ¿Vivo quejándome o decido ser feliz?

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Tal vez si tengamos motivos para sentirnos desgraciados, pero eso no nos quita la libertad de decidir vivir la vida de otra manera, vivir buscando la presencia de Dios, la luz de Dios. La vida es la plataforma de despegue de la felicidad ¡Naciste para ser feliz!

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2 ¿QUÉ ES LA FELICIDAD?

Definición de la felicidad del diccionario de la R.A.E: “Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien” “Satisfacción, gusto, contento” No sé si estés de acuerdo conmigo, pero esta definición me hace sentir que algo falta y me mueve a cuestiones tales como: ¿Felicidad es poseer bienes? Es verdad que adquirir algo que nos gusta nos hace sentir bien, pero es algo momentáneo, una vez que el bien es adquirido, inicia una curva de descenso en nuestro nivel de satisfacción, hasta que llega a cero.(en ocasiones es cuestión de horas) ¿Felicidad es tener mucho dinero? Todos estamos de acuerdo en que el dinero por sí mismo no provee la felicidad, pero algunos añaden; “pero cómo ayuda” y si, es verdad porque el dinero es el medio para adquirir servicios y bienes cuya ausencia supondría un obstáculo a la felicidad, como el tener un hogar para los recién casados, medicinas para un enfermo, una cuna para un recién nacido, el alimento diario para llevar a tu mesa. Pero definitivamente, la mera posesión del dinero no es causa de felicidad, tener dinero puede ser una consecuencia de vivir feliz, de vivir de cierta manera (no a la inversa) (Este asunto ha sido explicado abundantemente en mi libro: “¿Cómo llegar más allá del Éxito?” edición Kindle/Amazon)

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Si nada de esto es la felicidad, ¿Entonces qué es? ¿De qué depende la felicidad?

¿La felicidad depende de factores externos? Cuando hablo de factores externos, me refiero a lo que está fuera de mi persona, de mis pensamientos, de mis sentimientos. Si la felicidad dependiera de factores externos, entonces la felicidad sería algo condicional, y solo bajo la ocurrencia de ciertos factores podríamos ser felices. Muchas personas afirman erróneamente: “Seré feliz si… -me cambian a mi jefe” -me gano la lotería” -mi suegra se va a vivir a Islandia -me compro ese auto” -tengo una mujer cómo esa, o un hombre cómo ese” -si vivo en paz. Esta “felicidad” es condicional, y supuestamente depende de que la citada condición se cumpla. Si la condición se cumple, tal vez se logre una satisfacción efímera, pero no una verdadera felicidad, de cualquier manera, no podemos saber si al alcanzar esa determinada condición verdaderamente seremos felices, tal vez nos encontremos con algo que nos lleve a una gran frustración y entonces en lugar de ser felices nos veríamos envueltos en un proceso de depresión. Voy a explicarme con un ejemplo: Si para ser feliz necesito al amor de una mujer y mi prioridad es el aspecto físico de ella, entonces mi felicidad duraría solo mientras dure la belleza física de esa mujer. Pero si me enfoco más en decidir ser feliz en la relación con ella, en 17

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edificar un amor que crezca día por día al compartir experiencias, sentimientos y retos, entonces nos enfocamos en la persona completa y el desgaste de los atributos físicos es compensando con el crecimiento, el enriquecimiento de una relación, de un amor maduro y feliz. Ser feliz y amar, permíteme insistir son cosas que implican una decisión: “yo decido amar”, “yo decido ser feliz”. Esto se relaciona con algunas reflexiones que hacía San Agustín al respecto. Agustín decía que:

“No puede llamarse feliz el que no tiene lo que ama, ni el que tiene lo que ama, si lo que ama es pernicioso, ni el que no ama lo que tiene, aun cuando sea lo mejor. Porque el que consigue lo que no debe, se engaña y no tendrá paz, el que desea lo que no puede alcanzar vive en un infierno, y el que no desea lo que debería desear vive en un error”. (San Agustín, Sobre las costumbres de la Iglesia, I, 3). La felicidad viene desde dentro de ti. Entonces podemos concluir que la felicidad no depende de factores externos, depende de lo que emerge de tu propio corazón, de tus propios pensamientos y meditaciones, depende de tus decisiones. Ser feliz y amar son fruto de tus pensamientos, de tus decisiones, de lo que hay en tu interior, de tu manera de ver la vida. La felicidad depende de factores internos porque es finalmente una decisión, pero eso no quiere decir que no debes disfrutar los factores externos, también son parte de la vida, disfruta un abrazo, una taza de café, la belleza del mar en el atardecer, un regalo, un reconocimiento. Disfruta y agradece todas esas cosas, pero no dejes que su ausencia te impida seguir siendo feliz. 18

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3. LA VERDADERA FUENTE DE LA FELICIDAD Ya vimos en el capítulo previo que la felicidad no depende de factores externos, porque es algo que proviene desde dentro del corazón, pero nuevamente surge una pregunta: ¿Qué debe haber dentro de mi corazón, para que yo sea feliz? Esta es una excelente pregunta, en la Biblia dice:

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Proverbios 4:23 ¿Recuerdas que hablamos de Vida Abundante? Pues a esa vida se refiere este versículo, pero… ¿Cómo llega esa vida a tu corazón? La pieza faltante del rompecabezas Antes de contestar esta pregunta permíteme hacer una ilustración acerca del corazón y lo que guardas en él. Antes de conocer el secreto de la verdadera felicidad, yo sentía un vacío dentro de mi ser, para mí, era como tener un hueco de un rompecabezas, un enorme espacio donde hacía falta una pieza clave y sin ella todas las demás se encontraban a la deriva, en un verdadero desorden. Probé con el ego y no funcionó, probé con el amor de una mujer y no funcionó, probé con el éxito laboral y no funcionó, probé con la religión y no funcionó. 19

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¡Qué triste condición tener ese hueco vibrante e incómodo en el corazón! Pero un día, ante una enorme cruz de madera en un evento de jóvenes católicos, cuando me había quedado solo junto a esa cruz, volvía a preguntarle: ¿Dios, dónde estás? Porque aquí no, aquí no estás (esta era la segunda pregunta que le había hecho antes, a la orilla de un río) Y es maravilloso, la respuesta llegó solo unas semanas después. Dios llego a mi encuentro en el momento preciso (cuando le pregunté la primera vez no estaba listo para su respuesta) Dios me mostró que necesitaba invitarlo a morar en mi corazón, ¡Qué respuesta! Dios el Todo Poderoso, el Señor de Señores, ¿morando en mi? Si, está fuera de lógica, pero el poder de la Fe hace enmudecer a la lógica. Ese día Dios llegó a mi corazón, esa experiencia fue enorme, ¡maravillosa!, ¡indescriptible! De esa manera llegaba la Luz a mi interior y ¡las tinieblas se fueron! Esa es la manera más excelente que tiene Dios para ayudarnos y para transformarnos. Su misma presencia es alojada en el templo de nuestro corazón. Desde ese día su presencia a estado conmigo, nunca más he estado solo, las tristezas cuando se han presentado son efímeras nada pueden contra la luz que hay en mí. ¡Dios es la pieza faltante del rompecabezas! Y claro, al poner la pieza faltante en su lugar todas las demás piezas se ordenaron. Por casualidad… ¿no tienes un hueco en tu corazón? Si es así, ¡ya sabes que hacer! Hemos sido diseñados para funcionar con Dios, cuando Él llega a nuestras vidas, todas las preguntas encuentran respuesta, las puertas que estaban cerradas son abiertas, las raíces de inmundicia, de dolor, de resentimiento empiezan a secarse y la luz de su presencia echa 20

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fuera todas las tinieblas. Dios, sin lugar a dudas es la fuente de la felicidad verdadera, a veces aún lloro, pero lloro de felicidad. ¡Eso es maravilloso, y lo descubrí al encontrarme con Dios!

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4. DIOS NO QUIERE QUE SUFRAS A través de los años he escuchado a algunas personas decir que Dios quiere que vivamos en pobreza, en situaciones duras, incluso muchos dicen que Dios quiere que llevemos nuestra cruz (y es verdad) pero ellos suponen que esa cruz son los sufrimientos, las tristezas, sus cargas pesadas. Nada más alejado de la verdad y voy a explicar por qué. En primer lugar es necesario entender el carácter de Dios, mismo que ha sido revelado a través de la Biblia. Dios ama al hombre, y lo amó tanto que envió a su hijo Jesucristo para morir por nosotros. Entonces, Dios no quiere que sufras. Dios quiere que seas feliz. Dios quiere bendecirte (si te dejas ser bendecido) Con respecto a la cruz, tomar la cruz se refiere a una negación, se refiere a crucificar todo lo que te impide ser feliz. Por ejemplo, la autocompasión, el resentimiento, la angustia, la depresión, la tristeza entre otras más (¡Es pecado estar triste!)

El que sabe dónde está el bien y no lo hace les tomado por pecado (Santiago 4:17) En la cruz, Jesús llevo todos nuestros dolores, y tristezas, y también todos nuestros pecados y rebeliones. Tomar la cruz es confirmar que todas esas cosas han sido vencidas.

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¿Y qué, de la gente que sufre por injusticias? La gente, por lo general, sufre por no tomar en cuenta a Dios. Para explicarme, voy a referirme a una de las parábolas de Jesús que es conocida como la Parábola del hijo pródigo. Y esta parábola en la versión: “Dios habla hoy” dice lo siguiente: Jesús contó esto también: «Un hombre tenía dos hijos, y el más joven le dijo a su padre: “Padre, dame la parte de la herencia que me toca.” Entonces el padre repartió los bienes entre ellos. Pocos días después el hijo menor vendió su parte de la propiedad, y con ese dinero se fue lejos, a otro país, donde todo lo derrochó llevando una vida desenfrenada. Pero cuando ya se lo había gastado todo, hubo una gran escasez de comida en aquel país, y él comenzó a pasar hambre. Fue a pedir trabajo a un hombre del lugar, que lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Y tenía ganas de llenarse con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Al fin se puso a pensar: “¡Cuántos trabajadores en la casa de mi padre tienen comida de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! Regresaré a casa de mi padre, y le diré: Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo; trátame como a uno de tus trabajadores.” Así que se puso en camino y regresó a la casa de su padre. »Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión de él. Corrió a su encuentro, y lo recibió con abrazos y besos. El hijo le dijo: “Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo.” Pero el padre ordenó a sus criados: “Saquen pronto la mejor ropa y vístanlo; pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el becerro más gordo y mátenlo. ¡Vamos a celebrar esto con un banquete! Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a 23

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vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.” (Lucas 15: 11-24) En esta parábola el hijo sale de la casa de su padre donde tenía todo lo que necesitaba, pero sobre todo, tenía el amor de su padre. El muchacho se gastó todo lo que tenía y después experimentó el dolor, la soledad, la tristeza, el hambre. ¿Podíamos decir que lo que le pasó fue culpa del padre o del muchacho? Evidentemente la mala decisión del joven de alejarse de la casa del Padre, de la presencia de su Padre, fue la causa de toda su desventura. Mientras el muchacho estaba fuera, el padre lo seguía amando a pesar del alejamiento de su hijo. Cuando el joven por fin entiende que lo que está pasando es por su mala elección, por su desatino. (Pecado significa desatino, errar el blanco) decide volver con su padre. Al igual que el hijo pródigo, los hombres sufren las consecuencias de alejarse de Dios, de no tomarlo en cuenta. No es que Dios les envíe problemas, los problemas les llegan por estar lejos de la cobertura de Dios. ¿Y qué sucede? Algunos se arrepienten, es decir dejan de hacer lo que hacen, dan un giro de 180° y van en busca de Dios, otros no solo niegan su amor, niegan su existencia, esos hombres son dignos de la mayor conmiseración. ¡Pero Dios hace una fiesta con los que se acercan a Él!

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5. DIOS QUIERE QUE SEAS MUY FELIZ Con todo lo que hemos visto es fácil ver que Dios quiere que seas feliz, quitemos del corazón la idea de un dios malvado que se divierte causando daño a sus criaturas. Algunas personas creen que Dios es un viejo barbón gruñón que solo está viendo quien hace algo malo para castigarlo, pero nada más lejano de la verdad. Es por esta errónea concepción que la idea de que Dios quiere que seamos felices, no se encuentra en el común de las personas. Otros creen que Dios se la pasa poniendo pruebas y dificultades a sus hijos, pero no es verdad. En la misma vida diaria podemos encontrarnos con dificultades, pero Dios siempre va a estar con nosotros para darnos una victoria. ¿De otra manera, cómo podríamos saber que somos vencedores, si no nos enfrentamos a dificultades? ¿Cómo sabríamos de David, de Moisés, de José y de muchos otros? Dios te va a dar una salida para cada problema, te va a abrir una puerta cuando todas se te han cerrado. Y si te acercas a Él para pedirle consejo sobre algo que debes hacer Él te ayudará a tomar la mejor decisión. Nunca tomes una decisión importante en tu vida sin involucrarlo a Él. Dios es bueno, eso es algo que debe quedarnos muy claro, si alguien se equivoca (peca) Dios tendrá la paciencia de esperar su 25

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arrepentimiento, pero no le hará daño, sin embargo las decisiones erróneas atraerán sus consecuencias, sus calamidades, como en el caso del hijo prodigo. La verdadera felicidad del hombre solo se encuentra en la presencia de Dios, y al vivir así, en su presencia, ocurre que las cosas en nuestro entorno empezarán a salir bien. En la parábola, esto es equivalente a vivir en la casa del Padre, donde no hay tristeza, ni desanimo, dolor o carencia. Mas para los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien. Romanos 8:28 Vivir en la casa del Padre, es amar a Dios, y en su casa Dios nos bendice de tal manera que todas las circunstancias obran a nuestro favor (aunque aparentemente no sea así) Vida en abundancia, el gozo de Dios. Ya mencioné que Dios quiere algo más grande, mucho más grande para ti que la felicidad humana. Dios le ha llamado: “Vida en Abundancia” pero quiero que mires estos pasajes relacionados con esa Vida en Abundancia Jesús dijo a la Samaritana:

El que beba del agua que Yo le daré no tendrá sed jamás, y el agua que Yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna (Juan 4:14) Y en el último día de la fiesta de los tabernáculos Jesús también dijo:

El que cree en Mí de su interior brotarán ríos de agua viva (Juan 7:38) Ser lleno de la vida de Dios es algo maravilloso es algo que no puede ser definido por los sentidos, es algo que rebasa la idea mundana sobre la felicidad. Es como sumergirse en la presencia misma de Dios y que la 26

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presencia misma de Dios se interiorice en nuestro corazón. Difícil explicar la grandeza de esta experiencia, la única manera de entenderlo es viviéndolo. Se me ocurre un ejemplo para ilustrar lo anterior. Cuando era muy pequeño mi madre me llevó a conocer el mar, sin embargo los recuerdos de esa experiencia fueron brumosos. Así que prácticamente no conocía el mar, pero lo había visto en algunas películas. No fue hasta años después cuando tuve la oportunidad de conocerlo, fue una experiencia impactante, maravillosa, la belleza del mar combinada con lo imponente de su grandeza me dejaron inmóvil por unos segundos. ¡Qué experiencia! Ver el mar en una película no puede trasmitir su verdadera grandeza. Es necesario vivirlo, experimentarlo. Del mismo modo, es absurdo pensar que por lo que oyes hablar de Dios, supongas que basta para conocerlo. La experiencia de Dios es maravillosa, indescriptible, no existe nada sobre la tierra, ni en el universo mismo con el que se le pueda comparar. Si te gusta participar de grandes experiencias, te reto a participar de ésta que es la más grande de todas.

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6 ¿CÓMO VIVIR FELIZ, TODOS LOS DÍAS DE TU VIDA? Considerando todo lo que hemos visto en este libro, veamos los aspectos esenciales que debes considerar para ser feliz… ¡Todos los días de tu vida! Si tomas en cuenta estos aspectos, y te aseguras de aplicarlos, te garantizo una existencia verdaderamente feliz. *Entender dónde está la felicidad verdadera Eso ya quedó bien claro en los capítulos previos: ¡La felicidad verdadera se encuentra en la presencia de Dios! Entonces, tu tarea es buscar ese encuentro, esa comunión con Él. Una manera sencilla de hacerlo es dedicar un tiempo todos los días, sin faltar uno, temprano por la mañana, antes de hacer cualquier otra cosa, para buscar su presencia. Para darle gracias, para abandonarte en Dios. ¿Qué es abandonarte en Dios? Esta expresión significa dejarte en sus manos, de tal manera que todos tus asuntos se los entregas, confiando en que Él tiene un plan para tu vida. Y que ese plan, descansa en la premisa de que Dios te ama, y cualquier cosa que Él haga, será sin duda para bendecirte. Si necesitas saber más sobre de esto, puedes comunicarte 28

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conmigo, será un placer ayudarte. * Buscar el Éxito en mi vida. (En mi libro: “¿Cómo llegar más allá del éxito?” manejo con detalle este tema.) Dios quiere que seas prosperado y bendecido y el éxito es algo que tú tienes que definir para tu propia vida, porque no es igual para todos. Pero ser exitoso es un factor que influye en tu felicidad (y no necesariamente tiene que ver con triunfar en negocios) Sin embargo muchas personas dicen que ser exitoso en la economía es importante para ser felices. Esto es, tener unas finanzas saludables, es decir no deberle nada a nadie y tener ingresos que les permitan cubrir sus gastos. Es terrible estar sufriendo por pensar como pagar las deudas y se convierte en una carga pesada para nuestra vida. Además Dios también nos anima a no deber nada a nadie. ¡Pero hay solución! La solución nuevamente descansa en la fe, pero hoy te voy a revelar algo muy importante que muy pocos saben. El secreto se encuentra en el siguiente versículo:

Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá (Marcos 11:23-24) Esto significa que cuando le pides a Dios una determinada cosa, y crees que ya es tuya, entonces estás actuando por FE, y estás declarando que la “sustancia de las cosas que se esperan” ha recibido la instrucción de hacer que lo que pides se haga real. Hemos recibido la herencia del poder creador de Dios y a través 29

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de nuestros pensamientos de Fe, declarados en palabras de FE estructuran y forman nuestra realidad. Es decir que cuando pides a Dios que te bendiga en tu economía, y crees que has recibido una abundante bendición económica, sin duda: ¡La recibirás! ¡Dale gracias por ello! Pero podrías decirme ¿Cómo voy a decir que he recibido algo si aún no lo tengo? Del mismo modo que dices: “ya me agripé” cuando te mojaste en una tormenta. Y del mismo modo que dices: “todo me sale mal” cuando en el pasado un par de cosas no salieron como esperabas. Del mismo modo pero en sentido positivo: “¡Dios me va a bendecir abundantemente!”, “¡todas las cosas me salen bien!” “¡Dios ya me escuchó y solo espero la manifestación de mi bendición!” Este versículo podría resumirse en esta expresión: “Lo que dices recibes” ¿Pero no es malo pedir que mi economía sea bendecida? Es posible que creas que no te es lícito pedir por esas cosas, y eso es porque has recibido una mala enseñanza en torno al dinero, y una mala interpretación de ciertos versículos bíblicos, pero Dios quiere bendecirte, Él quiere que seas prosperado en todo y eso si tú lo quieres, puede incluir tu economía.

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Veamos algunos versículos relacionados:

“Bienaventurados los pobres en Espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos” Mateo 5:3 Cuando Dios habla de que los pobres son bienaventurados no se refiere precisamente a los que no tienen nada, se refiere a los que no ponen su confianza en sus bienes materiales, ese espíritu de pobre significa vivir en una santa dependencia de Dios, y no depender de riquezas o de habilidades. Un hombre puede ser un indigente y no tener corazón de pobre, porque no quiere poner su confianza en Dios y depender de Él. Otro puede tener muchos bienes económicos pero su corazón no está en sus riquezas, sino que tiene hambre de Dios, necesita a Dios. Esa necesidad de la presencia de Dios, es lo que se conoce como “Espíritu de pobre”

“Busca primero el Reino de Dios y su Justicia y todo lo demás te será dado por añadidura” Lucas 12:22-31 En este versículo buscar el Reino es sinónimo de buscar la presencia de Dios, o como lo vimos antes, ir a la casa del Padre. Si buscamos la presencia de Dios y necesitamos provisión en nuestra economía, entonces Dios nos bendecirá de acuerdo a nuestra Fe (no de acuerdo a nuestras necesidades) (Este tema es tocado con detalle en el libro “¿Cómo llegar más allá del éxito?” tercer tomo.- Amazon.com.mx)

*Bendecirme a mí mismo. Orar por mí. En tu tiempo de oración, o de encuentro personal con Dios, es de suma importancia que dediques un buen tiempo a pedirle a Dios que bendiga tu vida, esto no es un acto egoísta, porque para poder ser una 31

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canal de bendición para los demás, tú tienes que ser bendecido primero. Lo más importante no es lo que tú haces, es lo que tú eres. Dale gracias a Dios, por las cosas que te ha dado, por las cosas que te está dando en el tiempo presente y dale gracias por las cosas que vendrán. Siempre le doy gracias a Dios, porque sé que las mejores cosas de mi vida están por venir. Además a lo largo del día, mantén esa comunión con Él, aprende a bendecirte, es decir a declarar cosas buenas acerca de ti, jamás te maldigas diciendo por ejemplo: “¡todo me sale mal! Solo porque un par de asuntos no salieron bien, no hagas eso, mejor ¡bendícete! Y sigue dando gracias. Un buen recurso es elaborar una lista de las cosas por las cuales debes estar agradecido, consúltalas cuando asome la nariz la tristeza o la depresión y vuelve a dar gracias. *Bendecir a la gente que me rodea/ Compartir las bendiciones Jesús dijo: “El Hijo del hombre vino para servir y no para ser servido” Él se gozaba en hacer la voluntad de su Padre. Dios nos anima a ser un canal de bendición para las personas que nos rodean, para mi familia, mis amigos, mis compañeros de trabajo, incluso para los que no están en buenos términos con nosotros (amor a los enemigos)

"Dormía y soñaba que la vida era alegría, desperté y vi que la vida era servicio, serví y vi que el servicio era alegría."(R. Tagore) Es que al servir, añadimos una manera más de encontrarle sentido a nuestra vida. Es un deleite saber que pudimos hacer algo por alguien, que pudimos ayudarle en algo (independientemente de que nos lo 32

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agradezcan) Jesús dijo: “todo lo que hagas por ellos, es a mí a quién se lo estás

haciendo”

Si no tienes nada que darle a tu hermano, al menos regálale una sonrisa. El Apostolado de la Sonrisa (anónimo) “Con solo una sonrisa en tus labios… Alegras tu corazón Guardas el buen humor Conservas la paz en tu alma Cultivas tu salud Embelleces y adornas tu persona Inspiras buenos pensamientos Haces nacer gentilezas y obras de caridad. Sonríe a ti mismo… Hasta que tu excesiva y constante seriedad haya desaparecido. Sonríe a ti mismo… Hasta que quede iluminado tu corazón con la radiante luz de tu buen humor. Luego…sal, y haz brillar tu sonrisa por doquier. Porque… Esa sonrisa tuya… Tiene una tarea que cumplir, un compromiso con Dios Ahora eres apóstol (enviado) Y tu sonrisa es un instrumento para hacer el bien. La gracia divina en tu alma dará a tu sonrisa un atractivo especial, y la convertirá en manantial de bondad. Sonríe a los desamparados Sonríe a los tímidos Sonríe a los tristes Sonríe a los enfermos Sonríe a los ancianos Sonríe a tu familia, a tus amigos, a tus conocidos 33

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Deja que todos gocen de la luz de tu sonrisa

Cuenta… Si quieres, las sonrisas nacidas de la tuya, en un día, en el rostro de otros. Ellas representan las veces que has llevado paz, alegría, gozo, satisfacción, ánimo, confianza al corazón de otros. De tu sonrisa, como de las aguas cristalinas de una fuente, nacen flores de felicidad, aunque no siempre veas las maravillas obradas por ella. Tu sonrisa… Puede infundir nueva vida, esperanza y ánimo en el corazón de los débiles, los agobiados, los desanimados, los que están en lucha, los desesperados. Tu sonrisa… Puede ser el principio de una nueva vida Tu sonrisa… Puede conquistar un ejército de amigos, sinceros, fieles por toda la vida. Y sonríe también a Dios… Sí, sonríe a Dios y acepta con gozo, como un regalo suyo, lo que Él te envíe en la vida, y vivirás eternamente en la radiante luz del amor de Cristo”

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7 ¿Y SI HAY DIFICULTADES EN EL CAMINO? En este punto, quiero compartirte algo muy importante, que espero con todo el corazón que lo guardes y lo recuerdes siempre, para que sepas que hacer ante las dificultades. Dios no te promete que nunca llegarán los leones a tu vida, pero evitará que sus fauces te toquen, esto es, si es posible que lleguen las dificultades, pero llegarán para enseñarte a tomar victoria, las dificultades nunca te vencerán si vives en la presencia de Dios. Recuerda a David, el enfrentó a un gigante, porque su confianza no estaba en sus habilidades para la guerra (que no tenía ninguna, el solo era un pastor), su confianza estaba en Dios, y es así, con el poder de Dios que estaba en él, es como logró derrotar al gigante. Es difícil aprender esto porque queremos tener respuestas inmediatas, sin embargo, Dios siempre, siempre, te mostrará una salida, siempre te dará una victoria, siempre abrirá una puerta, porque Dios no responde a las necesidades, Dios responde a la Fe. Cuando lleguen las dificultades, dale gracias a Dios, y dile algo parecido a esto: “Gracias Padre, no sé cómo vas a librarme de esto, Tú lo sabes, me abandono ante ti, descanso en la confianza que te tengo y me preparo, para ver de qué manera me vas a sorprender esta vez, para bendecirme”

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Y conocerás la Paz de Dios, la Paz que sobrepasa todo entendimiento. ¿No es maravilloso Dios? *Sabiduría de lo Alto Cuando nos conducimos con sabiduría de lo alto, podemos estar seguros que nuestras decisiones siempre serán correctas, y si nuestras decisiones son buenas entonces tendremos paz en el corazón y la satisfacción de hacer lo correcto ¿Pero cómo hacemos para tener esa sabiduría? Muy fácil, solo tienes que pedirla a tu Padre del cielo. Y una manera muy práctica de hacerlo es que tomes tus decisiones solo cuando estés en la presencia de Dios, de otra manera mejor no decidas nada. También es bueno considerar lo que dice la misma escritura al respecto. En la carta del apóstol Santiago 3:13-17 se presenta con toda claridad el tema de la sabiduría de Dios (sabiduría de lo alto) en contraste con la sabiduría humana) En estos versículos, Santiago dice que la sabiduría humana es de origen terrenal, natural y diabólico, en tanto que la sabiduría que viene de lo alto es pura (viene de Dios), pacífica, comprensiva, condescendiente, misericordiosa, imparcial y sin hipocresía. Esta última característica tiene mucha importancia porque Dios nos llama a vivir de manera congruente, es decir que lo que piensas, sea lo mismo que dices y sea lo mismo que haces. Es decir, el mover del Espíritu Santo impacta en nuestros pensamientos, éstos impactan en nuestra alma al hablar, y finalmente la realidad es impactada a través de lo que hacemos. Cuando venga a tu corazón un pensamiento que no se encuentre a la altura de lo que el Espíritu te inspira a pensar, lo sabio es desechar ese pensamiento y pensar de nuevo de manera que fluya la sabiduría 36

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de lo alto. De la misma manera procede con lo que dices y con lo que haces.

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8. RECOMENDACIONES FINALES Antes de darte estas recomendaciones, permíteme compartirte una antigua leyenda Cherokee muy ilustrativa: Una mañana un viejo Cherokee llamó a su nieto, para contarle acerca de una batalla que ocurre en el corazón de las personas. El anciano le dijo, "Hijo mío, esa guerra es entre dos lobos que están dentro de todos nosotros". "Uno de ellos es malo, egoísta, lleno de odio, angustia, depresión, envidia, celos, tristeza, dolor, avaricia, resentimiento, soberbia, inferioridad, autocompasión, culpa, mentiras, falso orgullo y más” "El otro lobo es bueno, generoso, paciente, tiene amor, dulzura, felicidad, paz, fe, serenidad, empatía, honestidad, humildad, bondad, compasión y fe” El nieto luego de pensarlo, el pequeño preguntó al abuelo: “¿Cuál de los dos lobo ganará?” El anciano, sonriendo, le respondió: "Ganará aquél que tú alimentes." Esta leyenda tiene una importante utilidad práctica porque la felicidad encontrará el camino en tu corazón, solo si lo alimentas de la manera correcta. Piensa por un momento si te ayuda a ser feliz el ver películas, leer libros o escuchar historias, incluso oír música cuyos temas sean degradantes, repugnantes, negativos, violentos o deprimentes, tal vez 38

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alguien me diga: “pero ya soy un adulto, yo sé lo que hago” o “tengo un amplio criterio” Podrán decir lo que gusten, pero será inevitable que esas cosas lleguen al corazón y generen una influencia perversa, que finalmente impactará en sus pensamientos, en sus palabras y en sus acciones. Del mismo modo, ocurre el efecto contrario, es decir; Si te aseguras de escuchar, leer y mirar cosas que edifiquen tu corazón, entonces en eso pensarás, hablarás de lo noble, bueno, santo, de lo digno de buen nombre, y lo que hables impactará en tus acciones, que también serán buenas. Porque como dice en la escritura:

De la abundancia del corazón habla la boca (Mateo 12:34) Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios (Marcos 7:21) Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. (Filipenses 4:8) Si aún tienes alguna duda acerca de que a Dios le interesa tu felicidad te invito a leer los siguientes versículos bíblicos.

Sal 37:4 Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón Este es uno de mis versículos favoritos, porque deleitarse en Dios es la definición perfecta de la Felicidad, ese deleite surge de una gratitud enorme hacia Dios y un reconocimiento de su grandeza, y 39

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naturalmente al vivir en su presencia, al deleitarme en Él, surge la paz, el gozo y se fortalece el poder creador que hemos heredado de Él y así Dios te concede los deseos de tu corazón.

Fil 4:4 Gozaos en el Señor, os digo otra vez: ¡gozaos! Traducido a nuestro lenguaje coloquial: ¡Disfruta la presencia de Dios!, otra vez te digo ¡Sé feliz!

Salmo 30.11 Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría ¡Dios tiene el poder de transformar nuestras dificultades, nuestras tristezas, nuestras peores circunstancias en grandes bendiciones! Los demás versículos tienen el mismo mensaje.

Nehemías 8:10 B No os entristezcáis, porque la alegría del Señor es vuestra fortaleza Habacuc 3:18 con todo yo me alegraré en el SEÑOR, me regocijaré en el Dios de mi salvación. Salmos 13:5 Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se regocijará en tu salvación. Salmos 16:11 Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de GOZO; Delicias a tu diestra para siempre 40

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Recomendaciones. Las recomendaciones que puedo darte antes de terminar la lectura de este libro son muy sencillas. 

La primera es: busca a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser y con todas tus fuerzas, búscalo como si se te fuera la vida si no lo haces (realmente eso es lo que sucede)

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La segunda es que vuelvas a leer este libro y que tomes en cuenta todas las indicaciones prácticas, que te alimentes día con día de la Palabra de Dios.

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Asegúrate de llenar tu corazón de cosas buenas, ¿Cómo sabrás si son buenas? Es muy simple, si tienes paz en el corazón con lo que miras, con lo que lees, con lo que escuchas entonces es seguro que se trata de algo bueno.

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Busca amigos que piensen de esta manera, personas que amen a Dios, busca una Iglesia donde se predique el evangelio de Jesucristo con pureza (sin adulteración de la Palabra) y con amor.

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Y no te olvides de ser feliz, todos los días de tu vida, y de ayudar a ser felices a los que te rodean.

Salmos 27:4 Una cosa he pedido al Señor, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del Señor para contemplar su hermosura, todos los días de mi vida,

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Espero que el mensaje vertido en el contenido de este libro haya estado a la altura de tus expectativas. Quiero agradecerte por haber tomado la decisión de leer esta obra que de alguna manera es el reflejo de lo que está dentro de mi corazón. Te he hablado como un amigo y tal vez ocasionalmente como un Padre. Te invito a reflexionar en lo que has leído y deseo que represente un aporte en tu crecimiento espiritual. Te animo a poner en práctica estos consejos y recuerda que has nacido para ser feliz, ¡Muy feliz! Refleja esa felicidad en tu rostro, en tus palabras y en tus acciones. ¡Qué Dios te bendiga! Rubén García Palacios

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ACERCA DEL AUTOR Rubén García Palacios, Mexicano, nacido en el estado de Puebla. Ingeniero Químico egresado de la Universidad Autónoma de Puebla, con un diplomado en Desarrollo de Habilidades del Pensamiento de la Universidad Madero y un diplomado en Diseño gráfico, de la Universidad Iberoamericana golfo centro. Dedicado por más de 20 años al trabajo en la Industria Química, Farmacéutica, y Automotriz ocupando cargos de alta responsabilidad, incluyendo la gerencia de planta. Por cuenta propia dedicado a la capacitación, el desarrollo humano y a la comunicación corporativa. Autor de varios libros y juegos de mesa, incluyendo un libro triple Best Seller en Amazon, que también fue nominado como Hot New Release. También he incursionado satisfactoriamente en la historieta, la caricatura, la escultura y la ilustración. Actualmente, coach de éxito personal y sentido de vida Y tengo el honor inmerecido y el sumo privilegio de compartir la Palabra de Dios de manera oral y escrita.

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