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GUÍA DE ESTUDIO
PARAELCAMINO.COM/DIOSSEREVELA
CURSO SOBRE LA FE CRISTIANA 2. ¿Por qué la Biblia? Oración de apertura: Señor Dios, durante mucho tiempo la iglesia cristiana ha enseñado que la Santa Biblia es tu Palabra para nosotros. Aun así, muchas voces afirman que está llena de errores y contradicciones. Enséñame qué pensar acerca de la Biblia, de tal manera que sepa dónde encontrar tu verdad. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén. Toda religión tiene sus escrituras santas: los judíos tienen la Torá, los musulmanes el Corán, los budistas el Tripitaka y los hindúes el Rig-‐Veda. La iglesia cristiana ha sostenido desde siempre que la Santa Biblia es su escritura santa. Pero, ¿es realmente la Biblia la Palabra de Dios? 2.1. ¿Por qué se la llama “Biblia”? La palabra “Biblia” viene de la palabra griega que significa libro. Pensar en la Biblia como un libro extenso, nos ayuda a recordar que finalmente tiene un Autor: Dios mismo. Pero también se le llama las “Santas Escrituras”, para recordarnos que la Biblia realmente es una colección de textos—Dios usó a más de 40 personas durante 1.500 años para producir este libro extraordinario. 2.2. ¿Qué tiene de especial la Biblia? ¿No es un libro ordinario? Hay muchos libros que han escrito hombres y mujeres sabios. Pero de todos los libros del mundo, la Biblia es única. Se identifica a sí misma como la Palabra de Dios, su mensaje para todo el mundo, para todos los tiempos. Por eso también nosotros siempre damos gracias a Dios de que, cuando ustedes recibieron la palabra de Dios que nosotros les predicamos, no la recibieron como mera palabra humana sino como lo que es, como la palabra de Dios, la cual actúa en ustedes los creyentes. (1 Tesalonicenses 2:13) 2.3. ¿Por qué utilizó Dios escritores humanos? Dios pudo habernos dado su Palabra directamente o por medio de un ángel. Sin embargo, eligi[o hablarnos mediante escritores humanos a quienes él les dio los pensamientos que expresaron y cada palabra que escribieron. Por medio de este amplio grupo de escritores a lo largo de muchos siglos, Dios obró revelando y preservando su Palabra a través del tiempo. Porque, cuando les hicimos saber que nuestro Señor Jesucristo vendrá con todo su poder, no lo hicimos siguiendo fábulas artificiosas, sino como quienes han visto su majestad con sus propios ojos. Pues cuando él recibió de Dios Padre la honra y la gloria, desde la magnífica gloria le fue enviada una voz que decía: «Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco.» Y nosotros oímos esa voz que venía del cielo, mientras estábamos con él en el monte santo. Además, contamos con la muy confiable palabra profética, a la cual ustedes hacen bien en atender, que es como una antorcha que alumbra en la oscuridad, hasta que aclare el día y el lucero de la mañana salga en el corazón de ustedes. Pero antes que nada deben entender esto: Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque la profecía nunca estuvo bajo el control de la voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron bajo el control del Espíritu Santo. (2 Pedro 1:16-‐21) 1
Para reflexionar: o ¿Qué le dice acerca del carácter y poder de Dios el hecho que él eligiera escribir su Palabra por medio de hombres, cuando bien podría haber utilizado ángeles? ¿Será que hay errores y contradicciones en la Biblia? Con tantos escritores humanos diferentes en un período tan largo de tiempo, ¿no deberíamos esperar que la Biblia tuviera contradicciones? Muchas personas hacen esa suposición. Sin embargo, la precisión de la Biblia no dependió de quienes la escribieron, sino de cuán de cerca Dios supervisó su escritura. Consideremos lo que dijo Pedro sobre el papel de Dios en guiar a los escritores de la Biblia: Pero antes que nada deben entender esto: Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque la profecía nunca estuvo bajo el control de la voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron bajo el control del Espíritu Santo. (2 Pedro 1:20–21) Dios dirigió la elección de todas y cada una de las palabras que fueron escritas. Aunque en la Biblia se encuentran libros escritos por 40 escritores de diferentes generaciones, Dios guió lo que ellos escribieron para asegurarse que su Palabra estuviera libre de errores y contradicciones. Si bien es cierto que la Biblia contiene expresiones antiguas y descripciones de la cultura del Medio Oriente, también es cierto que es la Palabra verdadera de Dios que es válida para todo tiempo y cultura. • Para reflexionar: o Hemos aprendido que Dios eligió 40 hombres de diferentes tiempos para escribir su Palabra para todos los tiempos. ¿Qué nos dice esto acerca de Dios? ¿Tenemos los escritos originales? Los primeros libros de la Biblia (llamados “autógrafos”) fueron escritos a mano sobre papiro (tallos de planta prensados y enrollados), pergamino o vitela (pieles de becerro dobladas en un pequeño folleto llamado “códice”). Con el tiempo se fueron perdiendo o deteriorando, pero se habían hecho otras copias. Algunos fragmentos existentes del Nuevo Testamento fueron escritos sólo unas pocas décadas después del original, pero las copias existentes más antiguas del Antiguo Testamento fueron escritas cientos, o incluso miles de años después de los escritos originales. ¿Qué tan confiables son las copias de estos escritos originales? La iglesia asumió la elaboración de copias de la Biblia con gran cuidado. Los copistas eran llamados “soferim”, una palabra hebrea que significa “contadores”. ¿Por qué ese nombre? Porque debían contar cada palabra y letra, y compararlas con una lista maestra, para asegurarse que cada página correspondiera exactamente con su original. Durante muchos años, la copia manuscrita más antigua del Antiguo Testamento que tuvimos fue el texto masorético que data del 1006 a.C. Pero en 1947 se encontraron los Rollos del Mar Muerto, los cuales incluyen múltiples copias de casi todos los libros del Antiguo Testamento. •
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Estos rollos datan de aproximadamente 200 años antes de Cristo. Los críticos esperaban encontrar grandes discrepancias entre los dos textos debido a las repetidas copias que se habían efectuado durante más de 1.000 años. Sin embargo, descubrieron una asombrosa concordancia entre los textos. De hecho, las diferencias que existían correspondían a asuntos menores sin importancia como la ortografía de un nombre, o cifras diferentes. ¿Podemos encontrar alguna prueba del origen divino de la Biblia? Si la Biblia hubiera sido escrita por personas sin la ayuda de Dios, sólo podría registrar acontecimientos que esas personas hubieran experimentado durante sus vidas. Nunca habría podido predecir de manera precisa, ni profetizar sucesos que habrían de ocurrir cientos de años después. Pero la Biblia tiene cientos de profecías que se cumplieron mucho después de la muerte de los autores. Por ejemplo, en los escritos de Isaías encontramos una vívida descripción de los sufrimientos, muerte y resurrección de Jesús. Esto fue escrito aproximadamente 700 años antes de que estos eventos tuvieran lugar.
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Será despreciado y desechado por la humanidad entera. Será el hombre más sufrido, el más experimentado en el sufrimiento. ¡Y nosotros no le daremos la cara! ¡Será menospreciado! ¡No lo apreciaremos! Con todo, él llevará sobre sí nuestros males, y sufrirá nuestros dolores, mientras nosotros creeremos que Dios lo ha azotado, lo ha herido y humillado. Pero él será herido por nuestros pecados; ¡molido por nuestras rebeliones! Sobre él vendrá el castigo de nuestra paz, y por su llaga seremos sanados. Todos perderemos el rumbo, como ovejas, y cada uno tomará su propio camino; pero el Señor descargará sobre él todo el peso de nuestros pecados. Se verá angustiado y afligido, pero jamás emitirá una queja; será llevado al matadero, como un cordero; y como oveja delante de sus trasquiladores se callará y no abrirá su boca. Sufrirá la cárcel, el juicio y la muerte; ¿y quién entonces contará su historia, si él será arrancado por completo de este mundo de los vivientes y morirá por el pecado de mi pueblo? Se le dará sepultura con los impíos; morirá en compañía de malhechores; a pesar de que nunca hizo violencia a nadie, ni jamás profirió una sola mentira. Pero al Señor le pareció bien quebrantarlo y hacerlo padecer. Cuando se haya presentado a sí mismo como ofrenda para la expiación de pecado, verá a su descendencia, tendrá una larga vida, y por medio de él se verá prosperada la voluntad del Señor. Verá el fruto de su propia aflicción, y se dará por satisfecho. Mi siervo justo justificará a muchos por medio de su conocimiento, y él mismo llevará las iniquidades de ellos. (Isaías 53:3-‐11). El pasaje que acaba de leer no es más que un ejemplo de los cientos de profecías del Antiguo Testamento que se cumplieron en Jesucristo. Las que siguen son otras profecías dichas cientos de años antes de que Jesús viniera al mundo: NACIMIENTO DE JESÚS Jesús nació de la virgen María: Pues ahora el Señor mismo les dará una señal: La joven concebirá, y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emanuel. (Isaías 7:14) 3
Jesús, el Hijo perfecto de Dios, descendió de la familia de David: Vienen días en que haré que un descendiente de David surja como rey. Y será un rey justo, que practicará la justicia y el derecho en la tierra. (Jeremías 23:5) Jesús nació en la ciudad de Belén: Tú, Belén Efrata, eres pequeña para estar entre las familias de Judá; pero de ti me saldrá el que será Señor en Israel. Sus orígenes se remontan al principio mismo, a los días de la eternidad. (Miqueas 5:2) VIDA Y MINISTERIO DE JESÚS La entrada de Jesús a Jerusalén sobre un asno en la semana de su crucifixión: ¡Llénate de alegría, hija de Sión! ¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén! Mira que tu rey viene a ti, justo, y salvador y humilde, y montado sobre un asno, sobre un pollino, hijo de asna. (Zacarías 9:9) SUFRIMIENTO Y MUERTE DE JESÚS La crucifixión: Me ha cercado una banda de malvados; ¡me tienen rodeado, como perros! ¡Han taladrado mis manos y mis pies! Puedo contarme todos los huesos, mientras ellos se regodean al verme. Echan a la suerte mis vestidos y se los reparten por sorteo. (Salmo 22:16-‐18)
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2.8.
Jesús bebió vinagre de una esponja después de que clamó tener sed en la cruz: Cuando tuve hambre, me dieron ajenjo; cuando tuve sed, me dieron vinagre. (Salmo 69:21) Para reflexionar: o Si Dios no hubiera inspirado a los escritores, ¿cree que hubiera sido posible que hubieran predicho de manera precisa tantos detalles sobre el nacimiento, la vida, muerte y resurrección de Jesús?
¿Cuál es el principal propósito de la Biblia? Hay muchas respuestas a esta pregunta: “Cuenta la historia del pueblo de Dios”. “Enseña los caminos de Dios”. “Muestra el bien y el mal”. “Cuenta sobre la vida de Jesús”. La Biblia trata sobre el plan de Dios de enviar a su Hijo Jesús para salvarnos. Juan 20:30-‐31 lo dice de manera simple y sencilla: Jesús hizo muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer, tengan vida en su nombre.
Entonces Jesús les dijo: ‘¡Ay, insensatos! ¡Cómo es lento su corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿Acaso no era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, antes
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de entrar en su gloria?’ Y partiendo de Moisés, y siguiendo por todos los profetas, comenzó a explicarles todos los pasajes de las Escrituras que hablaban de él. (Lucas 24:25– 27) Luego (Jesús) les dijo: ‘Lo que ha pasado conmigo es lo mismo que les anuncié cuando aún estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.’ Entonces les abrió el entendimiento para que pudieran comprender las Escrituras. (Lucas 24:44–45) 2.9.
¿Cuál es la diferencia entre el Antiguo y el Nuevo Testamento? Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos hablan de Jesucristo y su misión de rescate. El Antiguo Testamento fue escrito antes del nacimiento de Jesús. Nos promete su venida y hace muchas predicciones sobre su vida. El Nuevo Testamento nos habla sobre el Salvador que vino, y nos da detalles sobre cómo nos rescató. 1Libros del Antiguo Testamento
Génesis Éxodo Levítico Números Deuteronomio Josué Jueces Rut 1 Samuel 2 Samuel
1 Reyes 2 Reyes 1 Crónicas 2 Crónicas Esdras Nehemías Ester Job Salmos Proverbios
Eclesiastés Cantares Isaías Jeremías Lamentaciones Ezequiel Daniel Oseas Joel
Amós Abdías Jonás Miqueas Nahúm Habacuc Sofonías Hageo Zacarías Malaquías
2 Tesalonicenses 1 Timoteo 2 Timoteo Tito Filemón Hebreos Santiago
1 Pedro 2 Pedro 1 Juan 2 Juan 3 Juan Judas Apocalipsis
Libros del Nuevo Testamento Mateo Marcos Lucas Juan Hechos (de los Apóstoles) Romanos
1 Corintios 2 Corintios Gálatas Efesios Filipenses Colosenses 1 Tesalonicenses
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¿Qué debo pensar cuando algunas cosas de la Biblia no tienen sentido para mi vida? Para entender las Escrituras es importante utilizar las reglas de gramática y del idioma. Aún así, algunas cosas de la Biblia seguirán sin encajar en nuestro entendimiento o en nuestra experiencia en este mundo. Cuando eso suceda tenemos que dejar que Dios sea Dios, recordando que él tiene poder para hacer más de lo que puede imaginar la razón humana. Tu palabra es una lámpara a mis pies; ¡es la luz que ilumina mi camino! (Salmo 119:105) 5
• 2.11.
La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que las espadas de dos filos, pues penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (Hebreos 4:12) Las armas con las que luchamos no son las de este mundo, sino las poderosas armas de Dios, capaces de destruir fortalezas y de desbaratar argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y de llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. (2 Corintios 10:4-‐5) Para reflexionar: o ¿Qué enseñanzas de la Biblia le resultan difíciles?
¿Qué debo buscar cuando leo la Biblia? Los dos mensajes principales de la Biblia son la ley y el evangelio. La ley, las leyes de Dios sobre lo correcto y lo incorrecto, nos muestran la razón por la cual necesitábamos que Jesús viniera a salvarnos, y nos ordena y enseña cómo llevar vidas agradables a Dios. La ley nos revela nuestros pecados—las formas en que violamos la voluntad de Dios, y nos muestra el castigo que merecemos por esos pecados. Porque la paga del pecado es muerte... (Romanos 6:23a)
El evangelio es el mensaje dominante de la Biblia, tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento. Él nos habla de lo que Dios hizo por nosotros para solucionar los problemas que nuestro pecado había causado. Nos muestra el amor y la compasión de Dios al enviar a su Hijo Jesús para que fuera nuestro Salvador. El Evangelio revela el plan de Dios para nuestra salvación— un plan creado y puesto en acción desde el momento en que los humanos se rebelaron contra Dios en el Jardín del Edén. Nos cuenta sobre el nacimiento, la vida, muerte, resurrección y ascensión de Jesús, el Salvador, proclama el perdón que recibimos como regalo de Dios, declara las promesas de vida eterna, promete que Jesús vendrá de nuevo, y nos da esperanza en nuestro caminar por la vida de este lado del cielo. Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. (Romanos 6:23) La ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. (Juan 1:17) •
Para reflexionar: o ¿Por qué cree que tantas religiones se basan en lo que el hombre hace para tratar de obtener la salvación, y no en lo que Dios ya ha hecho por el hombre? o ¿Por qué nos resulta tan difícil admitir que necesitamos ayuda y que no podemos salvarnos a nosotros mismos del pecado? o ¿Qué libertad nos da saber que Jesucristo pagó todas nuestras culpas cuando murió en la cruz?
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¿Cuán difícil de entender es la Biblia? Si bien es cierto que no siempre es fácil comprender toda la Biblia, Dios se aseguró de que su mensaje fuera claro y comprensible para todos. La enseñanza de tus palabras ilumina; y hasta la gente sencilla las entiende. (Salmo 119:130) En ese momento, Jesús dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque estas cosas las escondiste de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. (Mateo 11:25-‐26) ¿Cómo puedo empezar a leer la Biblia? ¡No hay duda de que Dios preservó durante siglos su Palabra para un propósito asombroso! ¡Él quiere que usted lo conozca por medio de ella! Si está interesado en leer la Biblia, considere las siguientes sugerencias: 1. Comience con uno de los evangelios (Mateo, Marcos, Lucas o Juan). Allí aprenderá sobre la vida de Jesús. 2. Luego lea las cartas de Gálatas a Colosenses. Éstas son cartas cortas dirigidas a cristianos, llenas de grandes enseñanzas para la fe y la vida diaria. 3. Luego continúe con el libro de los Hechos de los Apóstoles. Allí conocerá la historia de cómo comenzó la iglesia cristiana. 4. Después continúe con Génesis. Como primer libro de la Biblia, tiene enseñanzas clave sobre la vida, y da una perspectiva panorámica de la obra creadora de Dios. 5. Luego lea la carta del apóstol Pablo a los Romanos en el Nuevo Testamento. 6. Después de eso, continúe con los libros de su elección. ¡Prepárese para una aventura, y para abundantes bendiciones!
Oración final: Padre celestial, gracias por darnos tu Palabra en la Santa Biblia. Fortalece nuestra confianza en esa revelación perfecta, para que siempre pongamos nuestra fe en Jesucristo, nuestro Salvador. En su nombre. Amén.
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