Doña Agatha Ruiz de la Prada

Doña Agatha Ruiz de la Prada Diseñadora Madrid, 22 de noviembre de 2012 Con el patrocinio de Doña Agatha Ruiz de la Prada, Diseñadora Bueno, muchí

1 downloads 61 Views 148KB Size

Story Transcript

Doña Agatha Ruiz de la Prada Diseñadora

Madrid, 22 de noviembre de 2012

Con el patrocinio de

Doña Agatha Ruiz de la Prada, Diseñadora Bueno, muchísimas gracias. La verdad que estoy con una vergüenza tremenda de estar en estas cosas. Esta mañana me dice Pedro J., ¿pero qué vas tú a esta cosa, si solo van presidentes de comunidades autónomas y los del Ibex? Y he hablado con nuestro sponsor y me ha dicho que efectivamente, de moda no había ninguna. Tenéis aquí al Presidente de la Asociación de Creadores, que espero que haga un desayuno pronto, para no ser yo la única, y bueno, la verdad es que me da, este tipo de cosas, que no me divierte hacerlas pero bueno, pues las puedo hacer a lo mejor, pues no sé, en Uruguay, delante de unos señores empresarios, tal, pero gente que me conoce de toda la vida me da muchísima vergüenza, claro. La que conozco aquí más antigua de todas es Fran, la madre de Elenita. Iba a decir, “Dios mío, pero, cómo puede estar ésta hablando si la he visto hace mucho más de 45 años, pero bueno” y os agradezco muchísimo a todos que hayáis venido. Bueno, lo mío es un poco… yo voy a hablar de mi libro, porque de otra cosa no sé hablar, por eso no me he traído papelitos, y bueno, yo tuve la suerte, he tenido la suerte de tener un trabajo que me encanta. Yo vengo de una familia, por parte de mi padre, que mi padre ha sido un arquitecto buenísimo y ha disfrutado muchísimo con su trabajo, y por parte de mi madre, había varias generaciones en las que nadie trabajaba, y yo he encontrado que el tema de no trabajar, Elena sabe muy bien que esto lo digo de verdad, es muy dramático. Yo creo que el trabajo, yo lo tengo totalmente desligado del dinero, el trabajo es una cosa que es lo que hace que te levantes como una moto, te levantes divertida, con ganas de hacer cosas, y tal y cual. Lo bueno es que a mí me divierte todo tipo de cosas, o sea, yo tengo… yo tendría que haber sido arquitecto, si hubiera sido buena estudiante, y no soy arquitecto, pero tengo muchas cosas de los arquitectos. Bueno, me entusiasma la arquitectura, me entusiasman los volúmenes, he tenido la suerte de tener una educación muy relacionada con el arte contemporáneo y eso, que ha influido muchísimo en mi vida y eso ha hecho… yo de pequeñita quería ser pintora. Como quería ser pintora, y estaba todo el día dibujando y no prestando atención en clase, por ejemplo, pues eso hizo que yo tuviera, tenga, una personalidad, porque me decían en el Colegio de los Rosales, me decían, “Genio y Figura hasta la Sepultura”. Yo no sé lo que querían decir con eso, pero bueno. Entonces yo tenía mi propio estilo, iba un poco por libre, siempre he ido por libre, porque yo creo que fui la nieta mayor de los dos lados, y entonces eso hizo que bueno, pues que yo fuera muy por libre, y tuve la suerte de inventarme un mundo, desde luego para mí era mucho más cercano el mundo del arte contemporáneo, los primeros desfiles que hice fueron todos en galerías, en museos y así, pero a mí me interesaba mucho el tema de la moda. En el tema de la moda yo siempre he estado obsesionada con la democratización de la moda, y en eso he tenido un agente, que esta mañana me he levantado y he dicho: “¡Ay, Dios mío!, no he llamado a El Corte Inglés”. Pero gracias a Dios, El Corte Inglés ha venido, como siempre. Tengo a Diego Copado, y a Cristina aquí, que me están… me 1

hace muchísima ilusión, porque yo siempre digo que yo no sería nada sin El Corte Inglés. Yo le hubiera vendido a Fran, a Elenita, le hubiera intentado vender algo a algunas, gentes, mis vecinas, a alguna gente de la familia y eso, pero fue El Corte Inglés el que me ayuda a mí, sobre todo Isidoro, a llegar a todo el mundo. Entonces, los primeros diez años de mi vida, pues fueron unos años con mucha oposición, todo el mundo como ha dicho Elena, creía poco en mí, gracias a Dios yo creía muchísimo en mí, y entonces cuando tienes mucha oposición y digamos, muchos problemas al principio, eso es muy bueno porque, o te va a la mierda, o te fortaleces mucho, ¿no? Y entonces yo tuve un estilo muy difícil, pero muy profundo, ¿no? Y entonces luego, al cabo… el año pasado se han cumplido exactamente 30 años de mi primer desfile. Entonces los primeros 10 años yo diría que fueron los años sin El Corte Inglés, y a los diez años, yo sabía que me iba a costar diez años, fíjate que lo dije siempre, dije: “Esto, esto va a costar diez años”, y realmente costó diez años encontrar a El Corte Inglés. Yo encontré a El Corte Inglés al mismo tiempo que al perfume. El perfume es fundamental. A mí me ha ayudado una barbaridad Puig. Bueno, Puig, el mundo del perfume porque yo quería ir con Puig, pero Puig al principio no quería ir conmigo. Me daba una rabia tremenda porque yo tenía bastante buenos contactos para Puig y entonces acabé en Gal, que era un empresa madrileña, de los dueños de CocaCola Madrid, y eso, que veraneaban en Sotogrande también, y entonces… pero al final, lo bueno fue que Puig se compró esta empresa, y por lo tanto yo he estado con Puig. Entonces para mí ha habido dos temas muy importantes, que ha sido el tema de la… como dice Elena, de la internacionalización, yo he creído, también me ha convenido, porque cuando empecé a salir con Pedro J. todo el mundo dijo: “UF, esto es todo por Pedro J. Y entonces yo ahora vendo en muchísimos países que jamás han oído hablar de Pedro J. y eso me gusta mucho. Y luego yo he tenido, por parte de la cosa ésta de arquitectos, que los arquitectos siempre ha habido una tradición desde la Bauhaus y tal y cual, que los arquitectos hacían, no solamente arquitectura sino muebles, vajillas, telas, cuberterías, objetos, y entonces yo he estado muy obsesionada con todo ese mundo, que además es mucho más fácil, cualquier cosa es más fácil que la moda de mujer. Yo diría que la moda de mujer de todo, es lo más difícil, y a la vez es lo más interesante, porque por mucho éxito que tengas, qué poca gente, qué pocas clientas, y gracias a Dios en este cuarto creo que solo tengo una súper clienta, que es Tata, que realmente dices, “joe, pues con todo lo que he vendido, con todo lo que hago”, pero qué difícil es encontrar a gente que te interprete, que se atreva a ponerse las cosas más que yo, incluso, y que todo eso. Entonces yo he tenido, yo me he creado, con esos años, en esos primeros diez años, un poco un lenguaje propio, y ese lenguaje una vez lo tienes es facilísimo de utilizar, ¿no?, y entonces para mí ha sido especialmente fácil, por ejemplo, es mucho más fácil, lo siento, Modesto, hacer un azulejo Agatha Ruiz de la Prada que hacer un azulejo 2

Modesto Lomba, porque es que hacer un azulejo Agatha Ruiz de la Prada es bastante fácil, igual que es muy fácil hacer un cuaderno, igual que es muy fácil hacer una tela, ha sido muy fácil llevar mi mundo, eso me lo dijo El Corte Inglés, al mundo de los niños. Cuando me lo dijo Juan Hermoso, el número 2 de Isidoro, cuando me dijo Juan Hermoso que yo tenía que hacer ropa de niños a mí me sentó fatal, porque en esa época me llamaban para dos cosas mucho. Me llamaban para cosas de niños, que me fastidiaba, y me llamaban mucho para los carnavales, y me jorobaba mucho, entonces, un día incluso me nombraron jurado del Carnaval de Madrid. Entonces yo llegué, en esa época no sé quién sería, Barranco, alcalde, una cosa así, y entonces llego y me dicen, “los disfrazados por ahí” y le dije, “no, es que yo no estoy disfrazada, yo soy del jurado”, pero y fíjate que ya… Entonces me llamaban para eso. Entonces cuando me dice El Corte Inglés, “tienes que hacer ropa de niños”, y yo pensé, “¡Dios mío!, ropa de niños”. Lo único bueno, es que en ese momento yo tenía a Cosima, que más o menos tenía un año y medio, y como yo soy muy práctica, mi parte catalana, pues pensé, “mira, fenomenal porque así la visto de Agatha y fenomenal”, y entonces, bueno, lo de niño fue un exitazo morrocotudo, con lo cual yo ahí he pensado que hay una cosa psicológica en la gente, porque claro, está clarísimo que ninguna niña del mundo compra la ropa, toda la ropa la compran las madres de las niñas. ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir que muchas señoras mayores, quieren mi ropa pero no se atreven a ponérsela y entonces hacen lo que hacemos todas, o sea, yo hablo fatal inglés, bueno, pues mi hijos me he empeñado en que hablen un inglés fantástico, la verdad, que hablan un inglés mejor que los hijos de Elenita, que hay que jorobarse, porque Elena hablaba fantásticamente inglés y no tenía tanto empeño en que sus hijos hablaran inglés como yo. Entonces tú dices, “¿qué no hago no sé qué? Pues quiero que mis niños toquen el violín, que hagan no sé qué tal”. Entonces yo creo que ahí se ha visto, en lo de los niños, que ha habido mucha gente que sí ha querido usar mis cosas pero no se ha atrevido, entonces han acabado comprando un perfume, o unos calcetines, o una libreta, o un bolígrafo o cualquier cosa, ¿no? Y luego, pues lo divertido de mi trabajo es que es un trabajo que no tiene fin, y luego tiene una parte cultural que a mí me entusiasma. O sea, yo todo, a mí me parece genial por ejemplo, hacer una ópera, que he hecho varias y estoy preparando algunas, me entusiasma hacer una obra de teatro, que acabo de hacer una que es una pasada, que va a ser muy divertida, que se llama Sofocos, y me divierte pues hacer cualquier cosa, desde un cartel… El segundo libro de mi fundación, que va a ser el regalo de Navidad de muchos de los que estáis aquí, pues es un libro sobre todos los car… la historia del estudio a través de los carteles. Y bueno, yo creo que tengo un trabajo infinitamente divertido porque todo es… todo se puede agatizar, y bueno, en este momento de la crisis yo he tenido la suerte de que cuando empecé, a los pocos años, tuve como una pequeña ruina económica, que gracias a Dios me ayudó mi abuela o así y salí, y mi padre también había tenido una ruina muy gorda y entonces yo tenía muchísimo miedo de pedir préstamos a los bancos y todo eso. Entonces yo que era muy mala empresaria, pues empecé con la cuenta de la vieja que es “lo que entra por aquí sale por aquí, pum, 3

pum”, lo llevo al segundo, la cuenta de la vieja, y por ahora me ha dado bastante buen resultado, que hasta ahora, a pesar de que las caídas han sido morrocotudas, pues yo creo que con esa prudencia pues lo he podido llevar más o menos y por supuesto me ha ayudado muchísimo todo el tema internacional. Yo voy a donde sea, o sea, yo he estado desfilando en Albania, en Uzbekistán, en Georgia, esta semana pasada he estado en Bolivia, la anterior estuve en Ecuador, bueno, así estoy todo el día, ¿no?, y no voy a nada, lo bueno de mis viajes es que, digo, bueno pues si no voy a vender, que hay mucha gente que se cree que vas a vender o a abrir una tienda, tal, voy a aprender. Entonces por ejemplo, pues vas a los países del Este, tienen una historia tan morrocotudamente complicada que bueno, pues ya poco a poco la estoy entendiendo, entonces, bueno, yo no soy muy viajera por mí misma, pero gracias a todo este trabajo que tengo pues he ido por muchos países del mundo y bueno, pues por lo menos he aprendido dónde estaban que ya es bastante, y si además he vendido algo pues bendito sea Dios. Lo bueno es que nunca sabes, y yo mientras pueda pienso seguir haciendo esto, y bueno, la verdad que yo creo que estamos ahora en un momento muy complicado, pero veo que si salimos de ésta, va a haber un panorama maravilloso, o sea, yo creo que están pasando cosas súper mágicas. O sea, yo en todos estos países me voy, y por ejemplo estoy, y a las 12 de la noche de aquí, o a la una, me levanto donde sea, o me voy a acostar, y me leo los periódicos enteros, con todos los artículos, con todo, hablo con mi hijo que está en la India, por ejemplo, como si estuviera a dos metros míos. Están pasando cosas maravillosas. La gente por fin se está empezando a preocupar de la ecología. Están pasando cosas muy, muy bonitas, lo que pasa es que están pasando en un tiempo en el que es muy difícil la cuestión de los tiempos. Estamos en un momento de cambio monumental, y para eso hay que ser requeteflexible. Bueno, yo espero ser flexible. ¿Ya se me ha pasado el momentito? Sí. Ah, no. Ah, bueno, bueno. Pues eso, entonces un poco hay que saber adaptarse a todo esto, y yo creo que lo bueno es estar aprendiendo hasta el último día de tu vida, y aparte, es divertidísimo, o sea, yo no me puedo quejar de mi trabajo porque tengo un trabajo maravilloso, creo que la moda española está en un momento estupendo si no fuera por la crisis. Hemos tenido la suerte de que haya… España se ha hecho conocida por un poco la moda Low Cost, ha creado la moda Low Cost. Estamos viendo que lo Low Cost está arrasando por todas partes. Yo muchos de estos viajes que hago los hago en Easyjet, en Ryanair y en todos estos viajes de Low Cost a tope, y claro, ves que las cuentas de Vueling una maravilla, las cuentas de Easyjet una maravilla, y las cuentas de Iberia pues muy complicadas. Yo creo que es un momento en el que todos tenemos que intentar cambiar. Ya sé que para mucha gente es muy difícil, y luego lo que yo he visto, yo he trabajado estos año, habré hecho pues unas 150 licencias o algo así, que es una salvajada de licencias, y entonces lo que me he dado cuenta es que la gente que lo ha hecho muy bien, ha salido muy bien. Y mucha gente pues lo ha hecho regular, y no ha salido. Entonces ahora todo el mundo se cree que porque hagas muchas cosas, te va a salir bien, pero eso no es así en absoluto. 4

Por ejemplo, lo de los perfumes, es increíble la cantidad de perfumes que salen al año y los pocos perfumes que permanecen. O sea, el que tú hagas un… saques una colección de zapatos, o de bolsos, o de maletas, o lo que sea, o de cuadernos, no significa que se vayan a vender los suficientes cuadernos para que esa empresa funcione. Yo he tenido la suerte de que ha habido momentos en que ha habido verdaderas momentos de agatamanía totales, eso es un poco la moda, no se puede controlar, es un poco como cuando viene la tortuga Ninja, todo el mundo quiere tortugas Ninjas, o lo que sea, o de repente Hello Kitty, o de repente no sé qué, que luego nadie quiere Hello Kitty ni quieren nada, pero yo he tenido gracias a los niños, por lo tanto, gracias a El Corte Inglés, momentos de auténtica locura, me mandaban fotos, y había niñas que tenían en su casa 50 o 60 cosas de Agatha, que es una barbaridad. Una vez estaba yo en Mallorca, con el alcalde del pueblecito de al lado, y fuimos a comer a un sitio y tal, y al volver me dice: “Oye, ¿por qué no pasamos un minuto por casa del carpintero, que está casado con la maestra de baile del pueblo, y que ha hacho la comunión la niña y le haría muchísima ilusión?”. Como era el carpintero… bueno, pues venga, pasamos. Llamamos 25 minutos antes de llegar a casa de estos señores. Cuando llegamos había 25 niñas vestidas de Agatha Ruiz de la Prada, que se habían agatizado, con lo que había en esa casita en el campo, de unos señores que es impresionante, ¿no? Yo he ido por Colombia en… un día fui y me dijeron que había uno que era candidato a alcalde, muy simpático, que es amigo mío, que si le podía ayudar un día en la campaña. Entonces, pues encantada y tal y me fui con él. Entonces fuimos al barrio más pobre de Medellín, un barrio pero… a ver unas modistas que estaban haciendo cosas y tal. Oye, llegamos al barrio, empezó Agatha Ruiz de la Prada, salía la gente por las ventanas con cosas mías, en el barrio más pobre de Medellín, de verdad, os lo prometo. Claro, yo estas cosas las cuento y nadie se las cree, pero es verdad. O sea, yo he conseguido, eso fue porque hice una alianza con una empresa que se llama El éxito, que fue un exitazo, El éxito que una especie como un Corte Inglés muy malo, como una especie de Carrefour pero un poco mejor, y entonces hicieron un lanzamiento… pero es la única, es el único sitio donde puedes comprar en Colombia, no os creáis que… entonces hicieron un lanzamiento y en el mío hicieron una barbaridad de cosas con un precio espectacular y entonces pues hasta en estos barrios ha habido gente con cosas mías y la verdad, que eso se lo agradezco muchísimo a los que han creído en mí, y bueno, y la suerte que yo tengo con respecto, por ejemplo a Pedro J., es que yo tengo un lenguaje, que es lo que os decía antes, que yo creo que lo pueden entender divinamente en China, en África, en Alemania, en Europa del Este o en cualquier país, porque el lenguaje de la moda es un lenguaje que se entiende inmediatamente, y entonces eso es una enorme ventaja en unas épocas como éstas, aunque por supuesto que el castellano es otra enorme ventaja, por eso me da tanta pena lo que está pasando en Cataluña, en que la gente no se da cuenta del chollo que es hablar el mismo idioma.

5

Yo por ejemplo que he tenido poquísima facilidad, ya lo he dicho varias veces, para los idiomas, siempre tenía envidia de Elenita que tenía una facilidad morrocotuda para los idiomas, pero yo creo que es muy, muy importante hablar el mismo idioma porque es mucho más fácil. Otra cosa que… la última cosa que digo ya es que creo que los empresarios españoles, o las pequeñas… yo soy una pyme, las pyme no nos tenemos que obsesionar solo con América Latina, sino que tenemos que estar abiertos a todo. A mí me divierte igual a Kuala Lumpur que a Sri Lanka, que a Kiev, que a Georgia, por supuesto que a Francia, Italia, Inglaterra, me divierte una barbaridad ir a todos estos sitios, y me encanta por supuesto, como me tratan en América Latina y me parece la bomba, pero no porque me traten muy bien en América Latina, dejo de ir a todos esos sitios. Voy incluso a los sitios que me tratan mal, a los más difíciles. Yo diría que el sitio más difícil, le agradezco muchísimo a mi royal favorito que esté aquí apoyándome, que él cree, él es muy afrancesado, yo también soy muy afrancesada, voy un poco vestida de afrancesada, y entonces, para los españoles, o por lo menos para mí, la obsesión ha sido siempre París, Francia, Francia, París. La semana que viene me voy a Italia, donde estoy preparando una exposición muy bonita en Venecia, durante todo el mes de marzo, una retrospectiva de Agatha Ruiz de la Prada, porque me han nombrado la imagen de la mujer trabajadora en Venecia el año que viene, que ya había sido yo, que eso me hizo muchísima ilusión, la imagen de la mujer trabajadora en París, hice un desfile en el Ayuntamiento de París, con el alcalde de La NOE presentándomelo, y la bomba, que nunca dejan hacer en el ayuntamiento, y me lo organizaron ello, y bueno, pues nada, pasamos a las preguntas, ¿vale?

6

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.