Story Transcript
Presidencia de Domingo Faustino Sarmiento ( 1868 − 1874 )
Introducción: Conocido en el mundo de las letras por sus escritos sociológicos y bibliográficos, Domingo Faustino Sarmiento puso las bases del desarrollo económico argentino al estimular durante su presidencia la enseñanza pública, el comercio, la agricultura y los transportes. Sarmiento nació el 14 de febrero de 1811 en San Juan, Argentina. A los quince años comenzó a ejercer la enseñanza en su ciudad natal y posteriormente inició su carrera política como legislador provincial. En 1831 se exilió en Chile, donde trabajó como minero y maestro de escuela. Volvió a San Juan donde prosiguió sus tareas en la enseñanza y el periodismo. Destacó en sus ataques contra Juan Manuel de Rosas, quién lo obligó a exiliarse de nuevo en Chile en 1840. En este país su actividad fue muy notable, tanto en la enseñanza, se le confió la organización de la primera escuela del magisterio de Sudamérica, como en el periodismo, publicando artículos en el Mercurio de Valparaiso y en El Progreso de Santiago. Durante sus años de exilio viajó y publicó obras literarias. Visitó los Estados Unidos y Europa, donde conoció a pedagogos y escritores. En 1845 publicó su primera gran obra: Civilización y barbarie: vida de Juan Facundo Quiroga, y aspecto físico, costumbres y hábitos de la República Argentina, novela bibliográfica en la que atacaba el régimen de Rosas. A pesar de sus insuficiencias y su estilo poco cuidado, su influencia fue considerable. Mayor vigor literario alcanzó Sarmiento en Mi defensa (1843) y Recuerdos de provincia (1850), que pueden ser consideradas como las primeras grandes manifestaciones de la narrativa Argentina. En 1850 se incorporó al ejercitó de Justo José de Urquiza, que derrotó a Rosas en 1852. Sarmiento participó en la guerra como corresponsal. Fruto de eso fue la publicación en ese mismo año de la Campaña del Ejército Grande. No obstante, pronto se enemistó con el nuevo gobernante, por lo que volvió a Chile, de donde regresaría en 1855. Entonces se estableció en Buenos Aires, donde se puso al servicio de su administración a la vez que militaba el partido de Bartolomé Mitre. Diputado el congreso constituyente de Santa Fe, en 1860, fue nombrado gobernador de San Juan dos años más tarde. Entre 1864 y 1868 desempeñó el cargo de ministro plenipotenciario en Chile, el Perú y los Estados Unidos. En este último país lo sorprendió su designación como Presidente de la República Argentina, (1868) cargo y honor que recayó sobre él por 1
motivos de prestigio y, sobre todo por circunstancias políticas al llegarse a un acuerdo entre los partidarios de Mitre y de Valentín Alsina. Nada fácil era la tarea que el nuevo presidente echaba sobre sus hombros. Después de los conflictos separatistas, y amenazando todavía las discordias de los jefes militares, la opinión recibió con agrado la elección del maestro de escuela, como se llamaba a Sarmiento. Los dos hombres que más influencia ejercían en el país eran Urquiza y Mitre, y con los dos estaba en buenas relaciones Sarmiento, de modo que la inteligencia no fue difícil; pero los partidarios del segundo no se mostraron tan dóciles y de aquí nacieron las primeras dificultades. De otra parte, quedaba en el interior retoños vigorosos aún del caudillaje anterior, que intentaban formar alianzas contra el Gobierno federal. Las tendencias revolucionarias, consecuencia lógica de una guerra civil casi ininterrumpida, estaban prontas a estallar en varias provincias, y la guerra del Paraguay no había terminado aún. El mando de los ejércitos estaba en manos de generales adictos al partido de oposición y, en suma, las pasiones políticas parecían más desatadas que nunca. Como dice un biógrafo suyo, las pasiones se alzaban tanto más airadas, cuanto más libertades eran respetadas por el Gobierno, quien en caso alguno ejerció su influencia para gobernar fuera de la órbita legal, y Sarmiento pudo terminar su período y entregarse a la fecunda labor del progreso moral y material sin otra habilidad política que la de carecer actividades. Desarrollo Política exterior − Terminación de la guerra con el Paraguay: La ultima resistencia de los paraguayos había terminado, pero la concertación de la paz con el país vencido, daría lugar a enojosas cuestiones diplomáticas entre el Brasil y la Argentina. El territorio paraguayo quedo ocupado por el ejercito imperial y escasos contingentes argentinos a las ordenes del General Emilio Mitre. Fue nombrado un gobierno provisorio en la Asunción y desde ese momento, el Brasil impuso sus directivas y trato de obtener ventajas territoriales, a la vez que se opuso a los reclamos de la Argentina basados en las cláusulas de la Triple Alianza (los limites de nuestro país debían prolongarse por el norte, mas allá del río Pilcomayo). En 1869, el doctor Varela (Ministro de Relaciones exteriores Argentino) dio a conocer una importante Declaración en uno de cuyos pasajes afirmaba que la victoria no da derechos a las Naciones Aliadas para declarar por sí por límites suyos. El Brasil interpreto que la Argentina renunciaba a lo dispuesto por la Triple Alianza y cedía sus derechos sobre la región Chaqueña situada al norte del Pilcomayo. El Presidente Sarmiento acepto la renuncia presentada por su ministro Varela y lo remplazó por el Doctor Carlos Tejedor quien sostuvo la validez de los reclamos argentinos sobre los territorios en cuestión. La tensa situación se agravó cuando el Gobierno de Chile reanudó sus antiguos problemas sobre la patagonia y la zona del Estrecho de Magallanes. Después de que el Brasil firmara por separado en 1872 un tratado de paz con el Paraguay ( violando lo dispuesto por la Triple Alianza), Sarmiento dispuso confiar al General Mitre una misión ante el Gobierno de Río de Janeiro. Mitre logró reanudar las relaciones amistosas, alejando el peligro de un choque armado. En 1873 marchó al Paraguay pero sus negociaciones con el Ministro de Relaciones Exteriores no le permitieron solucionar la cuestión territorial en conflicto. La obra de Sarmiento fue crucial para esta guerra, aunque no llegó a su fin hasta el gobierno de Avellaneda. − Los empréstitos externos:− Las necesidades de la guerra del Paraguay llevaron al gobierno nacional a contratar un segundo empréstito inglés por un total de 12 millones de pesos fuertes. 2
El presidente Sarmiento, gestiono un nuevo empréstito externo de 30 millones de pesos fuertes destinado a cancelar deudas con el Banco de la Provincia y emprender algunas construcciones tales como, el ferrocarril de Córdoba a Tucumán y de Villa Nueva a Rió Cuarto, Puerto de Buenos Aires, muelles y almacenes en el Puerto de Rosario. Politica interior: A la situación externa con el Paraguay, Brasil y Chile, se sumaron en el orden interno, los alzamientos de Lopez Jordán, seguidos de otras revoluciones menores en Corrientes y Mendoza. En 1871 se inicio en Buenos Aires una grave epidemia de fiebre amarilla, que diezmó familias enteras e impidió el normal desarrollo de las actividades. En el orden político local, Sarmiento debió enfrentar la oposición de la Legislatura, cuyos integrantes (partidarios de Mitre) censuraban al Gobierno nacional y su intervención en la Provincia de Entre Ríos, y las criticas a través de varios periódicos. El presidente Sarmiento, gestionó un nuevo empréstito externo de 30 millones de pesos fuertes destinado a cancelar deudas con el Banco de la Provincia y emprender algunas construcciones tales como, el ferrocarril de Córdoba a Tucumán y de Villa Nueva a Río Cuarto, Puerto de Buenos Aires, muelles y almacenes en el Puerto de Rosario. En 1871 comenzaron a llegar las primeras remesas; como algunas de las obras publicas no se pudieron emprender, el dinero se deposito en el Banco de la Provincia y fue utilizado, transitoriamente en prestamos a interés. Esta disponibilidad altero el mercado y fue uno de los factores que contribuyeron a la crisis económico− financiera de 1873. Posteriormente se fueron realizando las obras pendientes. Obra cultural: Sarmiento fue el autodidacta que dedico todos sus esfuerzos a la lucha contra la ignorancia y a la formación cultural del pueblo. Promulgó La Ley Nacional de Subvenciones en septiembre de 1871, cuyo objeto era destinar fondos para la construcción de edificios escolares en toda la República, adquirir libros y elementos de trabajo y atender el pago de sueldos a los maestros. Fueron actualizados los planes de estudio de los establecimientos de segunda enseñanza y a falta de pedagogos en el país contrató educadores norteamericanos que introdujeron los métodos pedagógicos mas modernos. En 1870 se fundó la Escuela Normal de Paraná por decreto, cuya dirección fue confiada a pedagogos norteamericanos. Para difundir la lectura se fundó la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares con filiales en diversos puntos del País. Aproximadamente se crearon 800 escuelas durante su periodo de gobierno y el numero de alumnos subió de 30.000 a 100.000. Se crearon escuelas nocturnas para la educación de los adultos y escuelas ambulantes para la campaña. − Enseñanza secundaria: Fundó los colegios nacionales cuyos planes se orientaron a capacitar para la vida practica, habilitando para el comercio o la agrimensura; se incorporaron las asignaturas de Historia Argentina y Educación Cívica destinadas a la formación del futuro ciudadano. Un profesor muy destacado en dictar estas materia fue José Manuel Estrada. 3
En 1871 se inauguró en Córdoba el primer Observatorio Astronómico Argentino, dirigido por el sabio norteamericano Benjamín Gould; de este organismo derivó la Oficina Meteorológica Nacional, que luego fue trasladada a Buenos Aires, la cual realizó importantes estudios sobre el cielo austral utilizando la técnica de la fotografía. Con la finalidad de fomentar el estudio de las ciencias matemáticas, físicas y naturales y sus aplicaciones fue creada por los jóvenes egresados de la facultad de ciencias exactas la Sociedad Científica Argentina, que desarrollo una intensa labor. En Córdoba se erigieron la Academia de Ciencias dirigida por el naturalista alemán Germán Burmeister, y la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. En otro aspecto y durante el gobierno de Sarmiento, aparecieron los actuales diarios, La Prensa y La Nación. Obra administrativa: En 1869, la Legislatura aprobó el Código Civil redactado por Veles Sarsfield, que entró en vigencia al año siguiente. También fue sancionada la ley de ciudadanía, que otorgaba derechos a los extranjeros, previo cumplimiento de determinados requisitos. Para dar a publicidad a las disposiciones de los organismos de gobierno, se creo el Boletín Oficial de la Nación. En 1870 fueron exhibidos en una exposición, realizada en Córdoba, los marcados progresos que realizo la industria. Tuvo por finalidad hacer conocer las fuentes de riqueza del país y atraer la inversión de capital y la inmigración. Se estableció el Departamento de Agricultura , para fomentar y proteger la riqueza agropecuaria. En este periodo se dio gran impulso a la construcción de nuevos caminos y puentes; lo mismo sucedió con los ferrocarriles que extendieron sus líneas no solo en Buenos Aires, sino también en las provincias de Santa Fe, Córdoba, Corrientes y Tucumán. El ferrocarril central argentino, que unió Rosario y Córdoba, fue construido por una empresa inglesa. En 1870, el presidente inauguro las obras, que se habían iniciado en 1865. Inicio los estudios para el trazado en la zona de cuyo con vistas a llevar los rieles a Chile y conectar los dos océanos. En la Mesopotamia los ferrocarriles surgieron como complemento de las vías fluviales. La red telegráfica alcanzo a 5000 kilómetros de extensión y nuestro país pudo comunicarse con Europa por intermedio de la Agencia Havas. En septiembre de1869 se efectuó el primer censo nacional, que arrojó la cantidad de 1 736 923 habitantes. La distribución regional demostró un considerable crecimiento de la población del litoral; el interior había decrecido y Cuyo se mantenía estable en proporción de población. Se había iniciado el movimiento de traslado de la población del interior al Litoral. El fomento de la inmigración : fue una de las líneas políticas con la finalidad de aumentar la población, combatir al desierto y dotar al país de recursos humanos capacitados para encarar la transformación económica. Las preferencias estuvieron dirigidas a los inmigrantes anglosajones, considerados los de mejores condiciones para el trabajo y la libre empresa. Sin embargo, los problemas socioeconómicos lanzaron una mayor proporción de inmigrantes Italianos y Españoles. La necesidad de aumentar la población llevo a crear seguridades para los extranjeros que viniesen a poblar el territorio argentino. Se creo la Comisión Central de Inmigración y la Oficina de Trabajo que remitía a Europa información sobre las necesidades de trabajadores, sueldo y tipos de contratos. Obra económica: Hubo un escaso desarrollo en el área industrial. La industria continuó siendo una actividad subsidiaria de la ganadería y la agricultura, orientada hacia el mercado interno y sin posibilidades de exportación . Se pueden 4
mencionar diversos factores que influyeron a este atraso industrial. Luego, se emprendieron una serie de proyectos; el más importante fue la Sociedad Anónima Industrial el Río de la Plata, destinada a montar la primera fabrica moderna de paños de Buenos Aires. Se importaron 19 telares y una máquina de vapor de 30 HP. La fábrica inició sus actividades en 1873 y llegó a ocupar 70 operarios, pero la falta de protección la llevó a la quiebra más adelante, en 1879. A partir de 1869 la industria saladeril comenzó a declinar . El tasajo, destinado a la alimentación de esclavos, fue perdiendo importancia con la progresiva abolición de la esclavitud, que se completó recién hacia fines de siglo. El ganado vacuno quedó en las zonas marginales, de pasturas altas no aptas para el ovino. Su mercado se redujo al consumo interno y a la exportación de ganado en pie a Brasil, Uruguay y Chile Cabe mencionar , la aparición del frigorífico, ya que este produjo un cambio importante en cuanto a la exportación de carnes. En 1876 llego a Buenos Aires el buque francés Le Frigorifique,, equipado para conservar carnes frescas en cámaras mantenidas a 0 grado, mediante un sistema de enfriado por evaporación de éteres vínicos, inventado por Carlos Tellier. También, podemos observar el gran crecimiento de la exportación de lana. Con respecto a la agricultura, el país, en estos tiempos, logro el autoabastecimiento de cereales y obtuvo un desarrollo favorable. El Estado fomentó el desarrollo de la agricultura y para ello, se importaron maquinarias agrícolas, alambres y otras herramientas . Obra Militar: Para elevar la capacidad científica de los oficiales de las fuerzas armadas, el presidente creó el Colegio Militar, cuyo primer Director fue el coronel húngaro Juan Czetz. El mejoramiento de las naves de guerra y las nuevas tácticas, hicieron visible la necesidad de contar con personal superior capacitado, para lo cual fue creada la Escuela Naval Militar. Bajo las órdenes del Director, comandante Clodomiro Urtybey, los cursos se iniciaron a bordo de la nave General Brown, que inició su primer crucero en abril del año siguiente. Sarmiento dispuso crear una moderna escuadra y con este propósito adquirió en astilleros ingleses varias naves, entre ellas cañonearas Paraná y Uruguay y el monitor Los Andes. También mejoró el poder combativo del ejército nacional con nuevos cañones, fusiles y algunas ametralladoras. Las últimas llegaron a nuestro país en 1873 y fueron utilizadas en escaso número, contra el segundo levantamiento de López Jordán en Entre Ríos. Antes de terminar su mandato , el debatido problema de sucesión presidencial, dio lugar a un movimiento revolucionario, en 1874. Lo sucedió finalmente Nicolás Avellaneda, como presidente y Mariano Acosta como vicepresidente. Conclusión La gran tarea del Gobierno consistió en someter a los caudillos al derecho y en ella desplegó Sarmiento su indomable energía, característica de todos sus actos, sin que le importaran las amenazas ni los anuncios de revoluciones que algunas veces se cumplieron. Se terminó felizmente la guerra del Paraguay, se rechazaron las constantes invasiones de los indios y, paralelamente a esta labor de reconstitución legal, se llevo a cabo la mas completa reforma de la 5
enseñanza, que es la gran obra de Sarmiento. Fue Sarmiento no solo un político ilustre y un pedagogo eminente, sino también un gran escritor y un orador de primer orden. Como todos los grandes luchadores, Sarmiento fue de temperamento agresivo, aunque bondadoso, y muchas veces su pluma y su palabra herían como una espada. Esta continua y exasperada combatividad le acarreó numerosos enemigos y ha sido necesario, como él mismo anunció, que pasaran veinte años de su muerte para que se le hiciera justicia y se le apreciara como la más alta personalidad de la República Argentina. No sin razón se lo considera a Sarmiento uno de los grandes impulsores de la educación en el País. Las instituciones que fundó siguen teniendo gran prestigio hasta nuestros días. Se construyeron numerosos edificios para escuelas, se crearon escuelas normales, se organizó un plan des estudios nacional, se fomentaron las bibliotecas populares, se fundaron la Academia de Ciencias Exactas y el Observatorio Astronómico. De aquél periodo datan también las escuelas militar y naval, así como la construcción de la primera escuadra regular, adecuada a las necesidades de la época, y el establecimiento del parque de artillería. Los seminarios conciliares fueron reorganizados por completo y la agricultura recibió vigoroso impulso, mediante la creación de organismos adecuados. Los medios de comunicación fueron también objeto de preferente atención del Gobierno; se organizó la primera Exposición industrial, se dio gran impulso a la colonización agrícola, transformando la pampa en vastas regiones de cultivo. En la administración de corrigieron abusos y despilfarros; se llevo a cabo el primer censo de la República, y la inmigración, disminuida ante la inestabilidad política, se triplico en poco tiempo. Sarmiento, uno de los más famosos y notables líderes de la historia Argentina, es una figura polémica y controvertida que aún despierta pasiones. Bibliografía: http://www.oni.escuelas.edu.ar/olimpi97/Literatura−Argentina/Autores/Sarmiento/Sarmiento.htm http://www.todo−argentina.net/historia/org_nac/Sarmi/ Cosmelli Ibáñez J., Historia Argentina, 5° edición Ed.Troquel S.A., Buenos Aires, 1961, pp. 544−546 Rins C. y Winter M.F., La Argentina una historia para pensar 1776−1996, Ed. Kapelusz, Buenos Aires, 2004 Enciclopedia Universal, Espasa Calpe, vol. 54, Barcelona, 1930 )
6