Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

Con los pies en el liceo y la mente en otro lado Proceso de problematización sobre la realidad escolar en liceos públicos de la parroquia Sucre 2011-2

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Con los pies en el liceo y la mente en otro lado Proceso de problematización sobre la realidad escolar en liceos públicos de la parroquia Sucre 2011-2012

Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia

Contenido

Ministro Tareck El Aissami Ministerio del Poder Popular para la Educación UNIVERSITARIA Ministra Yadira Córdova AUTORIDADES UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD Rectora Soraya Beatriz El Achkar Gousoub



Vicerrectora de Desarrollo Académico Aimara Aguilar

Presentación 5

Vicerrector de Creación Intelectual y Vinculación Social Antonio González Plessmann



1. ¿Por qué entender el mundo escolar?

7

Secretario Frank Bermúdez Sanabria



2. Resultados esperados

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3. Punto de partida de la experiencia

10

4. Estrategias, medios y técnicas metodológicas que utilizamos

12

4.1. De cómo se desarrolló cada experiencia del Programa Juventud y Transformación. Actividades realizadas desde septiembre 2011 hasta junio 2012

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5. Caracterización de las y los jóvenes con quienes estamos trabajando

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Gráfico 1. Distribución. Liceos de Catia donde se aplicó el instrumento

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Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

Proceso de problematización sobre la realidad escolar en liceos públicos de la parroquia Sucre 2011-2012 Programa Juventud y Transformación (UNES) Convenio UNICEF-Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) Vicerrectorado de Creación Intelectual de Vinculación Social Programa Juventud y Transformación (UNES)



Equipo de investigación: Eliseb Anuel, Yosjuan Piña Narváez, Joalbert Parra y Angie León Equipo técnico: Ejército Comunicacional de Liberación Facilitadores/as: Juan Pablo Díaz, Yusbely Jiménez, Daniel Rincón, Gustavo García, Daniela Rattia y Joana Araque Co-facilitadores: Joseph Córdova, Francisco Parejo y Carlos Pérez Producción editorial: Vicerrectorado de Creación Intelectual de Vinculación Social Corrección: Nelba García y Maira Rojas Infografías: Seudy Parada Fotografías: Miguel Pereira y equipo de facilitador@s Impresión: Imprenta Unes Atribución-NoComercial-Compartir Igual. Todas y todos somos libres de compartir, copiar, distribuir y comunicar públicamente los contenidos de esta publicación; bajo las condiciones de reconocer la fuente y de hacerlo sin fines comerciales. De alterarla o generar obras derivadas, prelan idénticas condiciones. UNIVERSIDAD NACIONALEXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD (UNES) Dirección: Calle La Línea, zona industrial L, Catia. Apartado postal: Caracas 1030 – Venezuela | Caracas, octubre de 2012





Gráfico 2. RELACIÓN. Jóvenes de liceos en general a quienes se aplicó el intrumento. Por género

16

6. Categorías analíticas e indicadores. ¿En qué nos basamos?

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6.1. Participación

17



6.2. Instrumentalización de la participación. ¿Y qué gano yo con eso?

18



6.3. Valoración de la participación de estos y estas jóvenes

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Por qué, por dónde y cómo empezamos. Estrategias y medios planteados

3

Gráfico 3. RELACIÓN. ¿Participas en alguna organización social-cultural-política? 21



7. Formas de violencia física, verbales e institucionales

22



7.1. Un ejercicio de observación

26



7.2. Violencia institucional

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Gráfico 4. PERCEPCIÓN. ¿Te gusta el Liceo?

28

Gráfico 5. PERCEPCIÓN. ¿En el Liceo puedes expresarte como tú quieres?

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8. Relaciones de poder entre el poder



9. Percepción de las relaciones de poder entre estudiantes y profesores



10. Cómo se da el proceso de convivencia dentro del liceo



Inconformidad, identificación, respeto, legitimidad



10.1. A manera de resumen. Cómo se da la convivencia/resistencia escolar



30

Presentación

Mi vida aquí en el colegio ha sido un poco exaltada: los robos afuera, las peleas adentro. Pese a todo esto me gusta el liceo. A nosotros nos dicen que somos una de las secciones más problemáticas, montamos burda de chalequeo y los profesores

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no nos aguantan. Un día, la profesora estaba hablando, hacíamos bulla, la profesora se molestó y se fue del salón y no

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dio más clases. Existe poco respeto hacia los profesores. (…) Uno pelea con unos porteros por el bolso, la camisa, no te dejan entrar; no le paro. Yo sé que debe uno cumplir las normas.

39

Los alumnos y la directora deben poner las normas, pero no hemos llegado a ese punto, sólo las pone ella. (Entrevista a es-



11. Indicadores generales, de alcance

41



12. Algunas limitaciones

43

a los de primero, más que todo a los hombres. A las mujeres y



13. Algunas consideraciones

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pero más nada. A veces les dan arranques y meten a los cha-



Bibliografía consultada

46



Anexo 49

Taller: Problematización del mundo escolar



tudiante del liceo Miguel Antonio Caro)

Desde que llegué al liceo los chicos de 4to año trataban mal a las profesoras les lanzaban piropos cuando caminábamos, mitos en la papelera. Antes tenían una maña: en el pasillo por allá se ponían de lado a lado cuando pasaban (los chamitos) por allí les daban patadas y de todo. (Entrevista a estudiante del liceo Miguel Antonio Caro)

Un día estaba yo en el colegio; se metían burda conmigo y yo la descargaba con una gordita, eso fue en el Machado. Ella tenía violín boleta, la camisa manchada, le cantábamos una canción: “Din, din, din Kate tenía violín, don, don, don, no se le quita ni con jabón (risas)”; ella lloraba y me daba sentimiento

4

5

6

presentación

y dejaba de chalequearla. Me citaban burda al representante, me cambiaron de sección con los más lacras. Jugaban burda basquet y yo tuve que aprender para ganarme el respeto. Luego me expulsaron. (Entrevista estudiante del liceo Gustavo H. Machado)

Estas narraciones fueron recogidas durante un proceso de diagnóstico sobre la realidad estudiantil en 20 liceos de la parroquia Sucre de Catia, a través de momentos de encuentro, de discusión y de construcción grupal sobre lo que implica la vida escolar. Desde el Programa Juventud y Transformación, del Vicerrectorado de Vinculación Social y Creación Intelectual buscamos promover procesos pedagógicos de socialización que, a partir de los intereses y necesidades de las y los adolescentes y jóvenes de los liceos de la parroquia Sucre, problematicen y diagnostiquen su entorno educativo. Al mismo tiempo, los recorridos, observaciones y dinámicas dentro del mundo escolar buscaban sensibilizar al personal educativo sobre la perspectiva de trabajo con adolescentes y jóvenes populares urbanos, y estuvieron enfocados en el derecho y desarrollo de la y el adolescente. Cada espacio de discusión se centró de igual forma en propiciar espacios y orientación para producir acuerdos de convivencia escolar y comunitaria en los liceos públicos de la parroquia Sucre durante los años 2011-2012.

“Profe, cuando va a terminar esto que yo tengo vainas que hacer.” “No hay relación de igualdad entre los profesores y los estudiante… las normas son ridículas”.

1. ¿Por qué entender el mundo escolar?

E

n materia de trabajo con adolescentes y jóvenes aún existe una tendencia de aná-

lisis que reconoce la crisis y el debilitamiento de las instituciones de socialización tradicionales, a saber: familia, escuela y trabajo, y además la emergencia de nuevas formas de socialización y sociabilidad vinculadas a la industria cultural y del entretenimiento, al espacio

“¿Profe, esto vale puntos?” “Bolsos de mallas, camisa por dentro, corte moderado y sin maquillaje...”

La violencia escolar: es el uso intencionado de la fuerza o del poder de manera reiterada o puntual, ocasionando daño –físico, emocional, psicológico, sexual, social– a una o varias personas. Implica una intencionalidad predefinida. Se manifiesta entre miembros de una misma comunidad educativa (alumnado, personal docente, personal administrativo, padre o representantes), se ejerce contra uno o varios miembros de esa comunidad. Se lleva a cabo en las instalaciones escolares o en otros espacios directamente vinculados con la escuela. (Machado, 2010) 9

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1. ¿por qué entender el mundo escolar?

público local, que definen las identidades juveniles con las que hemos venido trabajando desde el año 2011 hasta el segundo semestre 2012. Dichas identidades se encuentran bajo contextos de exclusión social y, lejos de evitar comprenderlas, asumimos el trabajo para su

2. Resultados esperados

transformación en colectivo; por ello, el Programa Juventud y Transformación se propone como objetivo promover que los jóvenes de la parroquia Sucre participen de forma autorregulada y colectiva en la transformación de los contextos y condiciones materiales y simbólicas, asociados a

J

la violencia que los jóvenes de la parroquia Sucre padecen y protagonizan.

óvenes de liceos públicos de

En este sentido, el programa busca en el campo de la educación

la parroquia reconocen las

formal generar dinámicas de encuentro, participación, expresión y creación que les permita a las y los jóvenes estudiantes de los liceos públicos de la parroquia re-significar la vida escolar. Para esto se hace necesario el desarrollo de una Estrategia para la problematización y socialización de los sentidos y relaciones de poder de la vida escolar para el joven popular ur-

relaciones de poder en su en-

torno escolar y generan estrategias de negociación. »» Jóvenes de liceos públicos de la parroquia reconocen los acuerdos de convivencia como de negociación para las relaciones de poder dentro

bano de la parroquia, diseñada en función de sus intereses, necesidades,

del liceo.

códigos y prácticas para promover así el análisis, la socialización y la

»» Profesoras y profesores de liceos públicos reconocen las relaciones

re-significación de las relaciones de poder dentro del liceo por parte

de poder existentes dentro del liceo y generan nuevas formas de inte-

de las y los jóvenes a través de la intervención del espacio del mismo.

racción y socialización de convivencia con las y los jóvenes.

11

3. Punto de partida de la experiencia Por qué, por dónde y cómo empezamos. Estrategias y medios planteados

E

sta esperiencia se inicia

diantes, en el que predomina la educación bancaria –los sujetos como

como un proyecto de vin-

depositarios de conocimientos y saberes y no como agentes activos,

culación social con estu-

transformadores– provoca que la formación no se realice de manera

diantes de liceos públicos de la parroquia Sucre; parte del supuesto

integral y que la convivencia esté delimitada por el no reconocimiento

de reconocer que, para los sectores populares, la educación aún re-

de las identidades de las y los jóvenes, por una uniformidad que facili-

presenta una opción de realización de proyectos de vida para las y los

ta el trabajo para el orden adulto, la disciplina y “las buenas costum-

jóvenes y en ello invierte capital social y económico. En segundo lu-

bres”; esto se traduce en el respeto del marco normativo que rige al

gar, la deserción escolar es percibida por las y los jóvenes y la familia

mundo escolar y que da espacio para las múltiples significaciones de

popular como un fracaso individual y no como parte del proceso de

la convivencia, de la socialidad.

exclusión histórica de los sectores populares; tercero, el quiebre de la

Se inició el proceso visitando 20 liceos de la parroquia, exponien-

trayectoria escolar más tarde reproduce la exclusión al restringir las

do el proyecto, sus objetivos y los resultados esperados de cada taller,

posibilidades de inserción en estudios universitarios y consecuente

con énfasis en la necesidad de que los y las participantes fueran de

trabajo; y cuarto, la necesaria revisión del modelo educativo genera-

diversos años escolares, protagonistas de algunos hechos violentos o

da desde sus sujetos protagonistas, tanto estudiantes como profeso-

conflictivos. Desde siempre los y las profesoras del liceo así como sus

ras y profesores.

directores y directoras se mostraron receptivos al proyecto y partían

El liceo, entendido como un espacio de formación en el que existen relaciones de poder desiguales entre el profesorado y los y las estu12

de la necesidad de buscar soluciones a la conflictividad y expresiones de violencia manifestadas en el campo escolar. 13

| parroquia sucre |

Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

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para la caracterización del y la joven de la parroquia Sucre. Se reali-

4. Estrategias, medios y técnicas metodológicas que utilizamos

zaron 328 encuestas a jóvenes estudiantes y no estudiantes de la parroquia, de los cuales 177 eran estudiantes de tres grandes liceos de Catia: Miguel Antonio Caro, Escuela Técnica Industrial Rafael Vega; Gustavo H. Machado. »» Observación participante: reconocer los rituales, significados, formas de habla, códigos, entre otros, que comparten los y las jóvenes dentro de los liceos. »» Entrevistas focalizadas: entrevista o conversación informal direccionada para hablar sobre un tema en conflicto y expresiones de la violencia en los liceos.

1

Construcción colectiva de un mural que refleje el liceo que tenemos y el liceo que

queremos. A través de muralismo las y los estudiantes plasmaron

»» Observación flotante: acercamiento a sus espacios cotidianos, infraestructura, toques, reuniones, foros, encuentros, espacios informales del y la joven, sin nuestra intervención directa. Recolección de información a través de la observación.

propuestas para la construcción de las normas de convivencia en el

»» Talleres de problematización y discusiones sobre el liceo que tenemos, el

liceo. Estos talleres fueron realizados por el Ejército Comunicacional

liceo que queremos; propuestas de las normas de convivencia. Reali-

de Liberación y logró la agitación y el impacto escolar dentro de la

zado con 576 jóvenes.

comunidad educativa.

Este proyecto se inició con reuniones entre profesoras, profesores

2. La segunda estrategia metodológica fue a través de dinámicas y

y autoridades de cada uno de los liceos para exponer los objetivos y

con enfoque en la educación popular, la apertura de espacios de diá-

metodología de los talleres. Seguidamente comenzó el proceso de los

logo, de socialización de experiencias en el mundo escolar (anécdotas,

espacios de problematización y socialización de los sentidos y relacio-

vivencias), la problematización del mundo escolar, la relación entre

nes de poder de la vida escolar para el y la joven popular urbana de la

pares y la relación con la institución (profesorado, personal adminis-

parroquia, mediante los talleres de esténcil y muralismo dictados por

trativo y obrero) para así generar propuestas para el Liceo que quere-

el Ejército Comunicacional de Liberación (ECL). Desde ese momento

mos.1

reiniciamos el proceso apoyando de manera directa a las y los facilita-

Realizamos la recolección de información a través de las siguientes

dores del ECL, ya que nos pareció pertinente recoger de manera per-

técnicas:

sonal las impresiones, opiniones e ideas que tienen tanto estudiantes

»» Una encuesta diseñada por el Programa Juventud y Transformación

como profesoras y profesores sobre el tema de violencia y conflictos en el entorno escolar y normas de convivencia. Esto nos permitió recabar

1  Ver metodología aplicada, estrategias, dinámicas y tiempos.

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la mayor información posible sobre distintos aspecto de la vida escolar

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4. estrategias, medios y técnicas metodológicas

que no fueron tomados en cuenta en la definición y objetivos planteados al inicio del proyecto.

4.1. De cómo se desarrolló cada experiencia del Programa Juventud y Transformación. Actividades realizadas desde septiembre 2011 hasta junio 2012 1. Taller de muralismo y normas de convivencia escolar. Liceo Luis Espelozini. Septiembre 2011. 2. Taller en el Liceo Andrés Eloy Blanco con el profesorado de la

5. Caracterización de las y los jóvenes con quienes estamos trabajando

L

as y los jóvenes con quienes do

es­ tamos se

trabajan-

ca­rac­terizan

por

zona educativa. Propatria.

tener iden­­ tidades bajo contextos de exclusión social, sugestio-

3. Taller de muralismo y normas de convivencia escolar. Liceo Mi-

nadas por la industria cultural y del entretenimiento, que se

guel Antonio Caro. Gato Negro.

constituyen dentro de formas de socialización tradicionales (fa-

4. Taller de muralismo y normas de convivencia escolar. Liceo José Félix Blanco. Alta Vista, 2011. 5. Taller de muralismo y normas de convivencia escolar. Liceo Gustavo Machado. Ruperto Lugo.

milia, escuela y trabajo) pero también en nuevas formas de sociabilidad muchas veces menospreciadas por el adultocentrismo2 dentro y fuera del espacio público local (conciertos, recorridos por la ciudad en patinetas y patines, toma y disfrute del espacio público en función de sus prácticas identitarias). Estas y estos jóvenes hacen vida

6. Talleres sobre problematización del mundo escolar, en los liceos:

en las formas de organización y trabajo en colectivo dentro de los li-

Julio Calcaño; Rafael Vega, Gabriela Mistral, Luis Espelozini, Almi-

ceos: voceras y voceros, actividades deportivas, culturales, artísticas.

rante Brión, Andrés Eloy Blanco, Perú De la Croix, Manuel Palacio

Están las y los jóvenes “problema”, básicamente las llamados

Fajardo, 2012.

“lacritas”,3 conflictivas, problemáticas y violentas, principales prota-

7. Observaciones participante en Juan Landaeta, Nicanor Bolet.

gonistas de los problemas de orden y disciplina dentro y fuera del liceo. 2  Entendemos el “adultocentrismo” como el patrón cultural de relacionamiento intergeneracional que implica una hegemonía (reglas, ordenamiento del mundo, modelos de conducta, etc.) de la generación adulta sobre una generación emergente. En palabras de K. Duarte y B. Solano: “ Una sociedad que pone en (condición) de superioridad a algunas personas por sobre otras por el solo hecho de tener cierta edad (más de 29 menos 65 años) o cumplir ciertos roles sociales (trabajar, estar casado, hacer servicio militar, participar en elecciones, entre otras) y que pone en inferioridad de preparación a los niños, niñas y jóvenes es adultocentrismo y entender que luchar contra el adultocentrismo no es luchar contra los adultos, sino contra las expresiones de esa cultura dominante, y al mismo tiempo construir identidades juveniles desde los aportes que podemos hacer en nuestro mundo y desde las potencialidades que poseemos”. Ver: Duarte, K. y Tobar, B. (2003). Ser joven en sociedades adultocéntricas. Cuadernos teológicos, pastoral 4. Producción cooperada Enpses-Mercie Group Cujae. Habana, Cuba. 3  Categoría de identificación construida por los(as) propios(as) jóvenes que refleja

17

18

5. caracterización de lAs Y LOS jóvenes con QUIENES estamos trabajamos

También están las y los “normalitos o normalitas”, estudiantes que se concentran en la parte formativa del liceo y no generan mayor participación en sus actividades, estudiantes que no necesariamente protagonizan los conflictivos dentro o fuera de sus instalaciones. Adolescentes y jóvenes estudiantes de liceos públicos de la parroquia Sucre

6. Categorías analíticas e indicadores. ¿En qué nos basamos?

entre 12 y 18 años de edad. Se realizaron 177 encuestas en tres liceos públicos de la parroquia, quedando distribuidos de la siguiente forma:

Liceos de Catia aplicó el instrumento Distribución. Liceosdonde de Catiase donde se aplicó el instrumento

Liceo R.V.

43%

26%

Liceo g.H.m. La escuela (El Liceo) no es, en muchos casos, un espacio democrático e igualitario, tal como ha sido concebido socialmente. Aunque se espera que funcione como un espacio de inclusión, de convivencia de las diversidades también posee sus propios mecanismos de exclusión

31%

Liceo m.A.C.

Fuente: Cálculos propios. Elaboración propia. Programa Juventud y Transformación.

y selección social, escogiendo a algunos y expulsando a otros; estos últimos son los que no consiguen responder a las expectativas relacionadas con el aprendizaje, el comportamiento y la relación con los miembros de la comunidad escolar. (Ovalles y Macuare, 2009)

RELACIÓN. Jóvenes de liceos en general a quienes se aplicó el intrumento. Por género

Jóvenes de liceos en general a quienes se aplicó el intrumento

6.1 Participación

L

a participación de las y los jóvenes en la vida escolar

49%

Chicas

está limitada sólo a la parte

51%

Chicos

formativa o a eventos propiciados por la dirección del liceo (semana del liceo, navidad, semana santa, carnavales, día de la alimentación, marchas por la paz, etc.) donde la construcción ya viene dada por las sugerencias e ideas que nacen desde profesoras y profesores y

Fuente: Cálculos propios. Elaboración propia. Programa Juventud y Transformación.

no desde la espontaneidad de las y los jóvenes, por lo que consideran la participación como una tarea más que cumplir para acumular puntos

actitudes desafiantes ante la norma y la autoridad, reconocimiento social dentro del grupo de pares. En taller realizado en el liceo Machado, jóvenes decían: “llegaron las lacritas, los(as) repitientes, a los que nos tienen miedo”.

en las materias y no como un derecho que podría ejercerse desde la parte artística, deportiva, cultural o recreativa. 19

20

6. categorías analíticas e indicadores

6.2. Instrumentalización de la participación. ¿Y qué gano yo con eso? Las actividades lúdicas y recreativas inducidas por autoridades del liceo suelen ser poco apreciadas por las y los estudiantes. Cada vez que iniciábamos el taller nos preguntaban si la actividad generaría nota o puntos: “¿Profe, esto vale puntos?”, al responder negativamente (porque no depende del equipo de facilitadores sino de sus profesoras y profesores), muchas y muchos de los estudiantes se retiraban del taller. Por lo tanto, esta categoría será analizada a partir del número de participantes en cada taller realizado, considerados como beneficiados directos y la valoración que le dan los grupos organizados dentro del liceo a

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Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

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que se sentían con la obligación de participar y que no estaban allí de manera voluntaria e, incluso, casi la totalidad se negó en un principio a participar, porque les parecía que era “algo estúpido” (estudiante de la técnica Calcaño),, también existía un descontento generalizado por algunas ma-

nifestaciones que los y las estudiantes consideraban abusos por parte de los profesores y profesoras. La participación en todo momento se vio afectada debido a que los y las muchachas reconocían en la facilitadora una figura de autoridad a la que recurrentemente interpelaban de forma no muy amable: “¿Profe, cuándo va a terminar esto que yo tengo vainas que hacer?” (estudiante de la técnica Julio Calcaño). Pero estas actitudes fueron cediendo conforme pasa-

estos espacios de problematización, discusión y transformación. Para

ba el tiempo y se aplacaron frente a la posibilidad de no tener que asis-

cada taller se convocaban 25 estudiantes, de los cuales 5 en promedio

tir a la clase que les tocaba al terminar la actividad e incluso pidieron

y por taller abandonaban la actividad.

que se alargara el taller para lograr tal propósito: Profe, denos media hora más (alumno de la Julio Calcaño).

Las actividades extracátedras no son habituales en el mundo escolar y aquellas que existen son construidas para las y los estudiantes,

Tuvo altibajos la participación, pero dependió del tipo de actividad

pero pocas veces desde y con sus intereses. Esto da fe de actividades

en la que se les requirió participar. En una de las dinámicas donde se

con poca afinidad e identificación con los intereses de quienes viven el

les pidió relatar un hecho de violencia que hubiesen presenciado o en

liceo. Clubes culturales, vocerías estudiantiles, por ejemplo, son crea-

el que hubieran participado, la totalidad relató uno o más hechos de

dos desde la promoción profesional y no como una manifestación co-

este tipo. Hechos que van desde la violencia que se presume entien-

lectiva de los intereses de las y los estudiantes.

den como “cotidiana”: “Me entré a coñazos 5 veces por allá abajo”, dijo un

La directora debe aprobar las cosas que queramos hacer, por lo menos, una vez recuperamos unos salones y ella estuvo de acuerdo. Acá se hacen juegos deportivos intersecciones. Yo el año pasado era vocero, pero eso me quita mucho tiempo, me retiré, lo que hacíamos era

estudiante; violencia de género: “El esposo de mi tía le cayó a coñazos frente a su hijo”; y otros tipos de eventos que luego mencionaremos. Además de este relato pudimos observar otros que no necesariamente aludían a la institución, es decir, podríamos pensar que estos chicos y chicas

arreglo de salones, hicimos bailes en la semana del liceo, pero no fue

provienen de ambientes saturados de violencia y en la institución

planificado por los alumnos sino por las autoridades. (Estudiante del li-

educativa la reproducen en menor medida.

ceo Miguel Antonio Caro)

Al iniciar el taller en compañía del o la profesora encargada del taller, las y los estudiantes mantenían una postura de hermetismo y de

6.3. Valoración de la participación de estas y estos jóvenes

rebeldía; pero una vez que éstos se retiraban y quedaban sólo las y los facilitadores del taller e iniciando el debate sobre la violencia escolar,

Los y las jóvenes que participaron en el taller en todo momento se

comenzaban los testimonios sobre su realidad. No existía el derecho

preocuparon por la duración de la actividad; en principio era evidente

de palabra ni el respeto por éste, se diluían las normas de buen ha-

22

6. categorías analíticas e indicadores

blante y buen oyente y se iniciaba una catarsis colectiva que hacía preguntarse, entre otras cosas, cómo y en qué manera ayudaban los murales a acabar con la violencia en el liceo. Una vez superada la etapa de debate, problematización y construc-

| parroquia sucre |

Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

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RELACIÓN. ¿Participas en alguna organización social-cultural-política? ¿Participas en alguna organización social-cultural-política? 73%

ción de la propuesta, se iniciaba la parte más esperada para los y las estudiantes: la realización del mural. En ese momento se disipaban todos los grupos para convertirse en una sola mano que pintaría dentro de las paredes del liceo, lo que ellos y ellas habían construido en co-

13%

11%



NC

lectivo ante la mirada de impresión, asombro y un poco de envidia del resto del estudiantado quienes no pudieron participar debido al límite de números de participantes en cada taller. Cada estudiante tomaba las latas de pintura e iniciaba luego de

No

Fuente: Cálculos propios. Elaboración propia. Programa Juventud y Transformación.

las instrucciones del facilitador, la intervención artística dentro del

El 76% de las y los jóvenes no participan en alguna organización

mural, muchos se llamaban la atención entre ellos para seguir con el

social o cultural dentro ni fuera del liceo. Dentro del liceo, las activi-

fin de la actividad, pero también continuaban los insultos, groserías,

dades colectivas forman parte de la planificación formal-tradicional

sobrenombres al no realizar bien una raya, letra o “pinta” en el mural.

que realiza el profesorado. Los y las estudiantes expresaban que en po-

Por ejemplo, en el Liceo José Félix Blanco, mientras los y las partici-

cas ocasiones realizaban prácticas culturales, actividades recreativas,

pantes del taller realizaban la actividad, otros estudiantes de quinto

existían clubes y vocerías, pero poco atractivos.

año tomaron las latas de pintura y comenzaron a intervenir el mural colocando sus firmas (bombas), por desconocer de qué se trataba la actividad y por no recibir por parte de profesoras y profesores y/o facilitadoras/es del taller orientación sobre lo que se estaba realizando. Para finalizar, desde las y los jóvenes nace una pregunta que bien podría ser el comienzo de una serie de jornadas reflexivas colectivas entre profesoras y profesores y estudiantes para la construcción de una convivencia más sana dentro del liceo; ellos y ellas se preguntan por qué sus prácticas e identidades son causantes de sus problemas dentro y fuera del liceo, cuando éstas son precisamente las formas de expresión, participación y de ejercer su política, “no le hacen nada malo a nadie”, “pintar un grafiti, cantar una canción, no es nada malo, lo hacemos para crear conciencia” (Testimonio estudiante del Liceo José Félix Blanco). De acuerdo con la encuesta realizada en tres liceos de la Parroquia, consultando sobre la participación, esto fue lo que conseguimos:

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Con los piesapodera@s en el liceo ydel la liceo mente en otro lado

25

de reconocerse entre ellos mismos; insultos para profesoras y profe-

7. Formas de violencia física, verbales e institucionales

sores y la manera de vengarse y/o rebelarse ante éstos, insultos para los y las compañeras de clase que no forman parte del grupo de par, e insultos y sobrenombres compartidos dentro del grupo. Desde profesoras y profesores, la violencia verbal se basa en menospreciar y señalar a los estudiantes, por sus actitudes, prácticas, sus deficiencias en la formación, etc. La violencia física también forma parte de la convivencia entre los y las jóvenes, desde cachetadas, “lepes” (golpes en la frente), manotones en los brazos, empujones y patadas en el trasero a manera de broma, son los “juegos”, dentro del grupo; pero al mismo tiempo son las amenazas que silentemente les hacen a las profesoras y profeso-

V

res: “si ella se quiere venir a montar le voy a meter su cachetada” (testimonio de un

iolencia verbal, groserías,

estudiante del Liceo Gustavo Machado, sobre una profesora). Este tipo de violencia está

insultos, sobrenombres, re­

presente dentro y fuera del grupo, a manera de juego, pero también es

presentan las formas de co-

el detonante para las peleas fuertes entre estudiantes, se inician por

municarse entre los y las estudiantes y de éstos con profesoras y pro-

tropezones, malas miradas, empujones, etc., y que simplemente por

fesores. Resaltar características físicas como forma de discriminación

no disculparse se convierten en trifulcas que sólo son detenidas por

–lunares, formas de caminar, de vestir, nacionalidades, color de piel y

profesoras y profesores siendo la firma de acta y las expulsiones las

cabello– es una práctica común, es la forma de insultar pero también

medidas a través de las cuales se pretende solucionar el conflicto. La violencia estudiantil se basa en la jerarquía de cada grupo, por ejemplo, los del quinto quieren “someter” a los de tercero y éstos no

Por violencia entendemos: utilización de la fuerza física o de la coac-

se dejan, por ello, recurren a sus formas de resolver el conflicto: pe-

ción psíquica o moral por parte de un individuo o grupo de sujetos en

leándose. Los tropezones, las malas miradas son los detonantes de los

contra de sí mismo, de objetos, o de otra persona o grupo de personas víctimas, por lo que constituye una amenaza o negación de las condiciones de posibilidad de realización de la vida y de la supervivencia. (Muñiz, citado por UNES, 2011a)

Según la Organización Mundial de la Salud: uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo de comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones. (OMS, 2003)

conflictos a los cuales profesoras y profesores le llaman “hechos de sangre”. Por otra parte, están otros problemas de violencia que no necesariamente surgen en el liceo, como el malandreo, el narcotráfico, algunas profesoras y profesores insisten en que esto es responsabilidad de la familia, quienes son las culpables de que “esos muchachos sean así”. La violencia forma parte de la cotidianidad del liceo desde diferentes niveles, podría decirse que es la base de las relaciones y la comunicación entre profesores y estudiantes; además, ambos son susceptibles a diferentes formas de violencia dentro y fuera del liceo,

24

26

7. formas de violencia física, verbales e institucionales

| parroquia sucre |

Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

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por lo que es una categoría importante que está presente transver-

Sin temor a exagerar y sin hacer una apología a la violencia po-

salmente en esta realidad escolar. La visión del profesorado sobre la

demos decir que las formas de comunicarse entre estos chamos y

forma de relacionarse de las y los jóvenes es escandalizante: el insulto,

chamas están signadas por la violencia física, verbal y psicológica.

el chalequeo, gritos son rituales diarios en la socialidad del mundo es-

Es un hecho patente que los y las participantes en los talleres toda

colar. Son formas de reconocimiento y al mismo tiempo de imposición

forma de violencia es utilizada para comunicarse, pedir “respeto”

y dominio entre pares y de la relación con la institución. En este sen-

va de la mano con un manotón, o cuando alguien no presta aten-

tido, se pueden resaltar dos grandes dimensiones de la violencia: a)

ción recibe de inmediato un golpe, lo cual forma parte de lo que

según el tipo (simbólica, física); y según quien la ejerce (entre pares o

se denomina violencia física. Múltiples enfrentamientos se dieron

institucional).

entre jóvenes ese mismo día.

La violencia también puede ser vista como un medio a través del

Los insultos verbales más comunes aludían la sexualidad de los

cual las personas logran conseguir un sentido a su existencia, es una

muchachos del grupo, algunos eran señalados por eventos que a ma-

forma de ser, de concebirse a sí mismo en espacios sociales donde ge-

nera de ver del grupo comprometían su sexualidad: “Él veía al gay, el ma-

neralmente es víctima del control adulto: el hogar por los padres, el

rico le dijo que si le gustaba y él se quedó callado riéndose; le gustó el marico. Él es

liceo por parte de profesoras y profesores. Es por esto que ser violento

marico” (alumno de la Julio Calcaño). Y en el caso de las mujeres, insultos como

y buscar reconocimiento es una forma de ser para los y las jóvenes.

“perra” o “bicha” eran los más corrientes entre ellas. Nos encontra-

Wieviorka, M. (2006) establece que: “cuando un sujeto ha sido nega-

mos con que los insultos están separados por género. Para los varones

do (producto del ejercicio del poder); otras cuando el sujeto ha logrado

el insulto verbal viene dado por su sexualidad y para las mujeres por

expresarse y si la violencia continúa, puede suceder que el sujeto vuel-

su “honorabilidad”. Esto a nuestros ojos podría considerarse como

va a desaparecer. Este esquema de deconstrucción y construcción del

algo patológico, pero para estos y estas jóvenes resulta la manera más

sujeto es lo que proponemos para la reflexión.

efectiva para expresarse y comunicarse. A pesar de ello observamos manifestaciones de resentimiento en el grupo, es decir, los insultos en un momento dado irritaban a muchos y muchas. Violencia física: patadas, golpes, lepes, empujones y hasta cache-

Violencia en la escuela: entre pares, con docentes u otros miembros de la comunidad educativa, física o simbólica, acoso, agresiones físicas, peleas, hurtos. Violencia de la escuela: culturas institucionales, rutinas escolares, sistemas de evaluación, relaciones interpersonales agresivas, normas arbitrarias. Violencia contra la escuela: actos que atentan contra las instalaciones y el patrimonio, incluyendo la desidia y abandono. (Romero citado por Cecodap)

tadas forman parte de la interacción física de las y los jóvenes en genreral, cada agresión viene acompañada de su respectiva respuesta, dando paso a una especie de ritual que termina cuando una o uno de los involucrados cede. Este hecho se hizo evidente a la hora de la actividad donde se pidió a los y las participantes dramatizar hechos de violencia que ocurrieron en la institución y se hicieron dos dramatizaciones en total: De acuerdo con una de las actividades realizadas como parte de la metodología para la problematización se realizó una dramatización que giró en torno a una situación que según estos y estas jóvenes se da

28

7. formas de violencia física, verbales e institucionales

| parroquia sucre |

Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

29

mucho en esa institución, que no son más que peleas porque alguien

chas y muchachos había tres víctimas que recibían con mayor incle-

le “sardinea” la pareja a otra persona, es decir, cuando se intenta “ro-

mencia los embates de esta violencia grupal, estas tres personas eran:

bar” la pareja de otra persona. Este hecho como tal termina en peleas

»» Una jovencita con movilidad reducida (problema en una de sus ex-

entre muchachos o muchachas de la institución. En estas situaciones

tremidades inferiores)

se ven mezcladas la violencia física y verbal.

7.1. Un ejercicio de observación

»» Un joven inmigrante (colombiano) »» Un joven afrodescendiente.

Tres y media de la tarde de un día viernes; la Técnica Industrial estaba

A lo largo de todo el taller estas formas de discriminación (por dis-

vacía; pocos estudiantes estaban en las aulas, desde el ingreso cierto

capacidad, por raza y por proveniencia de otro país) se hicieron pre-

silencio reinaba en la gran edificación, silencio que iba cediendo con-

sentes contra estos tres jóvenes. También eran de uso corriente las

forme se avanzaba a la biblioteca (área seleccionada por el Sub-direc-

manifestaciones homofóbicas que aplicaban a cualquiera: chicos y

tor para llevar a cabo la actividad). Ingresamos a la misma, alrededor de 20 jóvenes se encontraban en grupos de cinco, sentados y senta-

chicas por igual usaban expresiones de este tipo.

das alrededor del mismo número de mesas. Una especie de pesadez

7.2. Violencia institucional

se hizo presente cuando fueron informados por la profesora que nos

La violencia institucional se caracteriza por los hechos que violan el

atendió de que éramos los responsables del Taller para el que habían

derecho a la educación de los y las jóvenes como lo son: la prohibición

sido convocadas y convocados. Probablemente por la hora y el día

al estudiante a entrar a clase por haber llegado tarde, por no tener

(por su cercanía con el descanso de fin de semana) los muchachos y

el uniforme, la insignia, suspender las clases sin mayor razón, el fa-

n¿muchachas mostraron un poco de rechazo a la actividad; conforme

voritismo de un profesor o profesora con un grupo de estudiantes en

pasaba el tiempo los y las facilitadoras lograban por momentos captar

específico, el no ejercicio libre de la identidad de los y las jóvenes deli-

la atención de todo el grupo, cosa que en varios pasajes resultó ser una gran hazaña debido al tamaño del grupo y a la actitud de estos jóvenes. En todo momento todos y todas violaban sus proxemias, dando paso a hechos violentos que una y otra vez se repetían, intercambios de manotazos, cachetadas, patadas, lepes y empujones pudimos observar durante la actividad. Pero la violencia que más preocupó fue la verbal y psicológica, que se expresaba con comentarios discriminatorios. Comentarios racistas, sexistas, xenófobos y homofóbicos eran expresados sin ningún tipo de cuidado. En este grupo existía tal violencia (física y psicológica) que incluso el equipo de facilitadores fue víctima de la misma. Entre estas mucha-

mitando la forma de vestirse y su comportamiento. Violencia ejercida desde la instancia institucional hacia l@s jóvenes. Podemos decir que este tipo de violencia era la que, según el relato de estos jóvenes, se manifestaba recurrentemente en la institución y que como señalan afecta el desempeño tanto académico como conductual de las y los estudiantes de los liceos. Podemos decir, a través de los relatos de quienes asistieron a los talleres, que existe una situación generalizada (llevada a cabo por profesores) de decomiso de prendas de vestir como suéteres y chaquetas: “Nos quitan los suéteres y no nos los devuelven” (alumno de la Técnica); en ocasiones se les niega la entrada e incluso son sacados de clases: “nos quitan los suéteres y nos sacan de clases” (alumna de la Técnica).

30

| parroquia sucre |

7. formas de violencia física, verbales e institucionales

Frente a esta situación hay que hacer un alto y reflexionar acerca del poder que tiene la institución (encarnada en los profesores) y las consecuencias que conlleva vulnerar el derecho a la educación de estas y estos jóvenes. Una prenda de vestir no puede ser tomada como razón para sacar del aula a ningún alumno o alumna. La situación arriba descrita fue recreada por estos muchachos en una de las dramatizaciones: en esta recreación se puso de manifiesto una situación donde el profesor, al ver un suéter que no le agradaba, sacaba a un alumno y a otra de las alumnas le ordenó que saliera, la alumna no lo hizo y fue llevada a la Dirección. De la violencia institucional pudo conocerse que los enfrentamientos entre estudiantes y profesores era de uso corriente y que en varias oportunidades se había salido de control. La violencia y el conflicto escolar son naturalizados, el espacio y el ambiente escolar es un espacio que desde la interpretación externa es un espacio hostil y con dinámicas cíclicas; sin embargo, las y los estudiantes aprecian y valoran el liceo como lugar de encuentro y de interacción con pares. Parece contradictorio al ver y evaluar situaciones de manifestación constante de la violencia.

PERCEPCIÓN . ¿En elpuedes Liceo puedes expresarte comotútúquieres? quieres? ¿En el Liceo expresarte como

NC

4%

32%

No

64%



Fuente: Cálculos propios. Elaboración propia. Programa Juventud y Transformación.

Es evidente que ante la valoración del espacio escolar existe cierta expresión de inconformidad con respecto al liceo y a las situaciones que se vive; así lo expresa el 32% de los y las jóvenes consultadas. Sin embargo existe un agrado por el colegio y es expresado por 89% de jóvenes encuestadas y encuestados.

¿Te gusta el Liceo? 89%



No

6%

NC

5%

Fuente: Cálculos propios. Elaboración propia. Programa Juventud y Transformación.

31

Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

| parroquia sucre |

y profesores sobre el y la joven de Catia, tenemos las siguientes reflexiones obtenidas del taller realizado en el liceo Andrés Eloy Blanco sobre sensibilización para el trabajo con jóvenes con 12 docentes de liceos de la zona escolar número 5:

Tuve un problema con un profesor, me quería hacer repetir el año. Me empujó y me dijo rata y yo le di una cachetada. (Estudian-

¿

Cómo perciben el profesorado y estudiantes la comunicación, la convivencia den-

tro del liceo, cuál es la realidad actual? ¿Cómo se está generando la formación y la educación, cuáles son sus propuestas para la transformación de esta realidad? Las normas de convivencia básicamente están centradas en la estética, por ello, tanto profesores como estudiantes se quejan porque tienen que cumplirlas, así como por su incumplimiento. Las condiciones de los liceos a pesar de ser una preocupación común, no están reflejadas en las normas de convivencia, al menos no en las que están ubicadas a la vista de todo el público al entrar en cada liceo. Las más básicas están colocadas en una cartelera ubicada dentro de alguna sala de reuniones dentro del liceo, pero las generales no. Los y las estudiantes señalan que las normas las firman y las ven al inicio del año escolar, pero luego no las vuelven a ver, sino cuando incumplen alguna de ellas, específicamente las estéticas, y deben firmar el libro de actas. Según los y las estudiantes, no participan en la realización de las mismas y al parecer no se renuevan anualmente. 32

33

Con respecto a la idea y representaciones que manejan profesoras

8. Relaciones de poder entre el poder

te de 5to año)

Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

Grupo de profesores 1: “Los y las estudiantes son materialistas, consumistas, tienen un mundo en sí mismo, hay jóvenes formales que adoptan las normas por los padres y jóvenes informales que no aceptan reglas, el Liceo es como un ‘escape’ porque vienen para estar en el liceo, para pasear, tienen un tema de baja autoestima, son violentos(as); las jóvenes mujeres tienen más riesgos, les interesa buscar dinero, las cosas fáciles, tener estatus social sin ningún tipo de esfuerzo. Siguen patrones que reflejan que están influenciados por los medios de comunicación”. Grupo de profesores 2: “Los muchachos de Catia buscan diversión, quieren ser PTJ (por lo que vende la TV, mujeres que visten de traje con ropa de diseñador) o ‘ser peluches’ (colectores) les gusta la sensación del manejo de dinero, o ser moto taxistas. Las chicas buscan verse bien; los chicos, el disfrute (no tengo compromiso, sólo el disfrute)”. “Yo tenía un niño que tenía 5 novias, y a todas, según él, las amaba”. Les temen al ridículo, a la burla. No les gusta exponerse a la sanción. No les gusta hacer cosas que no quieren: estudiar. Las chicas tienen problemas de aceptación “emulan prácticas de los padres”, tener un hijo hace que ganen respeto. Los chicos demuestran rebeldía sin causa. El liceo para ellos es un fastidio, una obligación, diversión es una opción para estar. Se relacionan de acuerdo con sus intereses, les gusta chalequear, hacer maldades, cofradías de brujas y malvados(as). Van a las matiné donde hay caña, cigarrillos, incremento del consumo de cigarrillos. Se jubilan pero lo hacen colectivamente para no ser sancionados. Para ellos nada es malo “nunca me va a ocurrir nada”. No tienen identificación, cédula. Usan la violencia para resolver conflictos por situacio-

34

8. relaciones de poder entre el poder

nes mínimas como tropiezos, miradas que llevan a que digan: “te voy a sacar la rapidita, mañana te la traigo”. Grupo de profesores 3: “Lo único que hemos resaltado son las cosas negativas y no las positivas; tenemos atletas, artistas y muchachos talentosos, pero nos preocupan los otros(as). Los chicos van a matiné, pero también hacen deporte, van a la cancha, se jubilan para ir a la cancha. Les gusta la música, los toques, falsifican cédulas para ir a fiestas. Se aglutinan en grupos musicales. Las metas no están claras, hay una falta de orientación: de 260 sólo 111 se inscribieron en el CNU (Liceo Luis Espelozini); llegan los promotores universitarios y tienen poca aprehensión”. Los jóvenes son más atrevidos, las chicas son más recatadas, pero buscan expresarse a través de la estética: “hicieron una protesta por los zapatos blancos para que combinaran con el uniforme”. Baja autoestima, miedos, necesidad de ser aceptados. Se sienten solos: “un grupo no acepta a otro grupo”. Los intereses y las expectativas no se cumplen por los bajos recursos económicos. Los problemas son iguales para las chicas y chicos. Hay mucho maltrato familiar (verbal, psicológico y físico), uno ve al representante cuando lo inscribe y luego no lo ves más; al final le grita al muchacho porque salió mal. Los representantes dan poco acompañamiento sus hijos porque “yo trabajo”, es la excusa. El liceo es aburrido para ellos, porque no quieren aceptar las normas: “ellos se fastidian en el liceo pero vienen”. El liceo tiene un significado para ellos. ¿Qué hacen? Fuman, consumen drogas, están en las esquinas, toman licor. Jueves y viernes son los días para ello. “¿Cuál es el beta?” es la frase de los viernes. “En la salida se dejan manipular por otras personas externas al liceo”. Basados en estas reflexiones podemos expresar que las y los docentes centran la irresponsabilidad de los actos de jóvenes en la falta de educación y comunicación familiar efectiva desconociendo al mismo tiempo su responsabilidad en la formación de las y los jóvenes, desestimando el hecho de que más que formar estudiantes o bachilleres,

| parroquia sucre |

Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

35

también forman seres humanos. No ven la formación de manera integral sino desde un punto de vista bancario, en donde ellos y ellas son los modelos a seguir y el conocimiento que imparten es el verdadero, real y único. Sin embargo algunas y algunos reconocen que debe haber una reformulación para comprender la vorágine de cambios que viven nuestras y nuestros jóvenes hoy en día y en función de ello construir y transformar la vida escolar.

| parroquia sucre |

Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

37

integral sino como depositar el tema que corresponde al día, según el

9. Percepción de las relaciones de poder entre estudiantes y profesores

programa de la materia a dictar. Las reflexiones de las y los estudiantes se basan en las normas de convivencia que delimitan la estética; son mayores las quejas sobre las prohibiciones en cuanto a la vestimenta que, por ejemplo, las veces que los sacan de clases por llegar tarde o no tener la insignia cocida, aún conscientes de que esto está prohibido por la ley. Uniendo esta reflexión con la del taller de profesores(as), evidentemente el mantener la disciplina y fomentar la responsabilidad parece estar basado sólo en la estética: suéter, zapatos, bolsos, maquillaje, peinados, etc., y a las y los estudiantes lo que más les molesta es que no los dejen ser como son y ambos actores desestiman otros temas mucho más importantes que afectan el proceso de formación integral. Para profesoras y profesores el tema libertad e identidad debe es-

Uno desconoce sus derechos, por eso, como ocurrió, cuando nos seña-

tar muy bien definido a la hora de hablar con los estudiantes, ya que

lan públicamente uno se siente mal, tiene miedo de hablar: cómo uno

ambos parecen confundir a las y los jóvenes a la hora de actuar, con-

hace si tienes el perro que te ladra (la directora) todo el tiempo al lado. (Estudiantes del liceo Gabriela Mistral)

funden libertad y libertinaje y por ello deben cumplir con las normas: “imagínate si llegara yo en chores a dar la clase, ¿qué pensarán los alumnos?”, co-

Algunos profesores explican muy rápido y no se les entiende, al terminar las clases quieren saber si el objetivo se logró pero lo hacen de una manera que intimida. (Estudiantes del liceo Andrés Bello)

menta un profesor del liceo Andrés Eloy Blanco. “Yo no le puedo dar clases a una chica con un mechón morado en el cabello, porque eso me perturba la vista y me desconcentra mientras doy clases…”. “Con el cuento de la Lopnna los padres

Nadie se levanta porque nos da pena decir: no entendimos). (Estudian-

no asumen su responsabilidad, porque l@s chamos se sienten protegidos por la ley y

tes del liceo Gabriela Mistral)

creen poder cometer sus actos de rebeldía”, comenta una profesora de quími-

L

ca en el taller dictado en el liceo Andrés Eloy Blanco.

as y los estudiantes se quejan

Al problematizar las relaciones de convivencia en el liceo, los y las

por el comportamiento de

estudiantes señalan que no tienen garantizada una buena formación,

algunas profesoras y profeso-

no entienden a los y las profesoras, no tienen infraestructuras ade-

res a los que llaman “montados”, es decir, que tienen preferencia por

cuadas donde profundizar el conocimiento como, por ejemplo, labo-

parte de la directiva del liceo, que no explican bien y no se esfuerzan

ratorios de química, de ciencias o de computación; en algunos casos

por dictar su materia, a su vez tienen preferencia por algunas y algu-

no hay comedor, por lo que ellos y ellas señalan con gestos de desdén:

nos estudiantes, muchos no son compresivos, no hablan con las y los

“Aquí no hay derecho a nada”… “No hay relación de igualdad entre los profesores

chicos. Esto podríamos evaluarlo junto a la reflexión que surgió en

y los estudiantes… las normas son ridículas”, afirmó un estudiante del liceo

el taller con profesoras y profesores: no ven la formación como algo

José Félix Blanco.

36

38

9. percepción de las relaciones de poder

Con relación a la construcción de las normas de convivencia en colectivo entre estudiantes y profesores, se evidenció la disposición de profesoras y profesores a construir en colectivo las normas de convivencia. La base está en que es un problema de comunicación. Hablar con ellos,

10. Cómo se da el proceso de convivencia dentro del liceo

saber qué quieren, el por qué. Que ellos se ubiquen en la realidad, mutuamente, que también nosotros nos ubiquemos en su realidad. Nosotros como adultos nos quedamos en otro mundo como más aburrido, pero también tenemos miedo a que el muchacho se nos desvíe, nos

inconformidad, identificación, respeto, legitimidad

asusta, porque puede ser una desviación de género o hacia las drogas. El miedo que lleva a ser rebelde y no aceptarlo… Vamos a negociar. La etapa de la adolescencia es una etapa de negociación. (Testimonios de profesores en el taller sobre sensibilización dictado en el liceo Andrés Eloy Blanco)

Hoy día la comunicación prima en todos los ámbitos de la vida social. Si no hay una buena comunicación no se da nada. Lo primero que hay que hacer es entablar una etapa de comunicación con los mismos estudiantes, que haya un consenso, que ellos decidan cómo quieren verse en esa normativa (…) Aprovechemos la comunicación. Los chicos

L

a infraestructura de los liceos en general está muy deteriorada: pupitres en muy mal

también tienen ideas que expresar y compartir. Cuando tú les pregun-

estado, condiciones de limpieza muy precarias, los salones tienen des-

tas a los chamos por qué quieren o tienen un piercing, muchas veces

perdicios en el piso y muchos no tienen buena ventilación o entrada

están manipulados por los estereotipos: “profesor yo me voy a poner

de luz; los baños en muchos casos no tienen agua, luz, puertas. Hay

a trabajar para comprarme una moto y ponerme a hacer caballitos y controlarme a las jevas”. (Testimonios de profesores en el taller sobre sensibilización, dictado en el liceo Andrés Eloy Blanco)

liceos que no tienen comedor, ni materiales para trabajar en el laboratorio o realizar deportes; están ubicados en lugares de fácil acceso, es decir, cerca de paradas de transporte público o en las avenidas, sólo

Las y los liceístas apuntan a una relación con la institución más

el José Félix Blanco está ubicado dentro de la urbanización Funda-

amable, donde las normativas giren en torno a las necesidades co-

ción Mendoza en Alta Vista, es decir, el liceo comparte su ubicación

lectivas, en el marco del respeto mutuo: “¿Quieren cambiarnos a gritos?”

con una zona residencial, en donde los habitantes les prohíben a las

(estudiantes del liceo Manuel Palacio Fajardo).

y los estudiantes estar en sus áreas abiertas, no tienen un espacio del

En aras de mejorar las relaciones

de convivencia señalaron la imperiosa necesidad de hacer ver a profesoras y profesores, quienes imparten violencia a su modo de ver, que los afectan con su actitud.

cual apropiarse que no sea propiamente el liceo. Esto es un liceo que se está cayendo, se inunda cuando llueve, no hay agua ni espejos en el baño, no hay puertas, ni comedor, no hay ma-

Nos hacen sentir lo peor del mundo. (Estudiantes de liceo Manuel Palacio

teriales para nada… ni para el laboratorio, no hay balones, ni luz en

Fajardo)

los salones. Hay profesores muy alzados y no son comprensivos, hay 39

40

10. cómo se da el proceso de convivencia dentro del liceo

| parroquia sucre |

Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

41

profesores que se la aplican a las mujeres y es pura risa con los hom-

que una profesora señala que “ahí cada quien hace lo que mejor le parezca”

bres… los profesores no nos entienden, se la aplican a uno y tienen

(profesora y orientadora del Liceo Miguel Antonio Caro).

preferencias con otros estudiantes (…) El libro de actas… eso es una

Por otra parte, en el tema de violencia física entre estudiantes y

payasada. El otro día sacaron a un poco de una prueba de matemáti-

estudiantes-profesor@s, est@s últim@s han desarrollado sus propias

cas porque no tenían correa y las insignias mal cocidas. (Testimonio de un estudiante del liceo José Félix Blanco)

Como se evidencia en el testimonio anterior, las y los estudiantes se quejan por el estado de las instalaciones del liceo, no se sienten cómodos, no tienen buenas condiciones donde formarse, el estado de los

estrategias de seguridad para poder desarrollar su clase: Hubo una época en la que yo tuve que comprar un mecate y amarrarlo desde la puerta hasta la ventana para poder cerrar la puerta y que l@s muchachos vieran bien la clase, porque era que entraban, decían: mira ese es… y le llegaban al pupitre y le caían a golpes sin importarles si

baños, de los laboratorios. Algunas profesoras nos han indicado que

yo estaba ahí, ni nada… les decía, antes de empezar la clase, echen

tienen que ocupar la biblioteca, porque no tienen salones disponibles.

los juguetes aquí, les abría la gaveta y ahí metían cuchillos, chuzos,

Sin embargo, es de hacer notar que este tema no es prioridad para nin-

cortaúñas… (Comentario de un profesor)

guna de las dos partes; en la problematización y el debate la estética priva sobre lo demás. En el tema normas de convivencia, muy pocos saben que existen, sólo se las muestran cuando llegan al liceo, las firman y luego no las

10.1. A manera de resumen. Cómo se da la convivencia/resistencia escolar

ven más, sólo saben que existe y parecen estar basadas sólo en el tema de la estética, sin dejarlos desenvolverse libremente según el gusto y

»» Profesoras y profesores que a través de las normas de convivencia, basa-

la identidad de cada quien, por ejemplo el tema del bolso con malla o

das en la prohibición (estética) de la identidad de las y los estudiantes, pre-

transparente no soluciona nada, durante un taller un estudiante sacó

tenden mantener el orden, la disciplina y una cotidianidad libre de violencia.

un cuchillo de mesa del bolso para expresar que “a los que no son serios y

»» Estudiantes que se rebelan ante las formas y normas de convivencia, rela-

no respetan hay que sacarles uno de estos o la otra…” (Testimonio estudiante Liceo José

ciones de poder, estrategias metodológicas, la formación y las condiciones

Félix Blanco). Muy pocos conocen la Lopnna y sus derechos.

de infraestructura del liceo.

Una vez casi me entro a golpes con un vigilante porque tenía la camisa

»» Apatía, poca participación y sentido de pertenencia de las y los estudian-

por fuera, igual con los pantalones y que tukis. (Estudiante liceo José Félix

tes en la vida escolar.

Blanco)

»» Perdura la educación bancaria en los liceos de la parroquia Sucre.

Nos prohíben los bolsos de colores, tenemos que usar los transparentes

»» Violencia que empieza de forma verbal, con tropezones, malas miradas,

y con mallas. (Estudiante liceo José Félix Blanco)

errores cotidianos y que se convierten en los hechos de violencia que sólo

Para algunas profesoras y profesores, la situación es de supervivencia, ya que no hay ley en el liceo, por ejemplo en el Miguel Antonio Caro para la fecha (diciembre 2011) no hay autoridades directivas, y al parecer las y los profesores toman decisiones sin consultar, por lo

son tratados por las autoridades del liceo. La violencia verbal diaria dentro y fuera del salón de clase, que representa una de las formas de relacionarse y respetarse entre las y los jóvenes, no es tratada por profesor@s y director@s como un problema de violencia.

42

10. cómo se da el proceso de convivencia dentro del liceo

»» Las normas de convivencia no son reconocidas ni apropiadas por las y los jóvenes, las ven cuando entran al liceo, no se actualizan anualmente y prácticamente, por lo que hemos podido ver, no han sido construidas con

11. Indicadores generales, de alcance

todas y todos por igual. »» Las y los jóvenes reconocen las relaciones de poder que existen en el liceo, reconocen que están en desventaja y que prácticamente no se les respeta. »» Exigen mejores condiciones de infraestructura en los liceos. Calidad en la formación y sobre todo en las relaciones entre profesores y estudiantes. »» Disposición de profesores, directores y estudiantes para tratar el tema de violencia escolar, convivencia, formación, sensibilización para el trabajo con las y los jóvenes, construcción de identidades juveniles, entre otros; se nota la necesidad y falta de espacios para la discusión y transformación de estos temas en la vida escolar, desde las y los actores existen propuestas

S

egún el diagnóstico realizado durante el período 20112012, creemos que mínima-

de cambios. Hay un desgaste general por parte de cada uno de ellos que

mente las y los jóvenes estudiantes de los liceos, han reconocido la

refleja el deterioro de las relaciones de convivencia en la vida escolar. Éstas

importancia de pensar el ambiente escolar y reconocen el incentivo

lamentablemente no son discutidas porque estos actores pasan el tiempo

a la problematización a través de este proyecto Con los pies en el

tratando de sobrevivir a las precarias condiciones en las que deben formar

liceo y la mente en otro lado, en las conversaciones, debates y en el

y estudiar. Condiciones que generan contextos agresivos y molestos donde

compartir ideas y reflexiones tanto con estudiantes como profesores,

se están formando nuestras y nuestros jóvenes y donde imparten conoci-

existe una apertura para realizar el trabajo desde los objetivos que

mientos nuestras y nuestros docentes.

nos hemos planteado desde el Vicerrectorado de Creación Intelectual y Vinculación Social. Creemos que en la medida en que profundice-

43

44

11. indicadores generales, de alcance

mos este trabajo, mayor será la participación y vinculación de las y los estudiantes y docentes dentro del programa, porque dentro de sus reflexiones se nota la necesidad de debatir y transformar el tema de la convivencia y violencia escolar.

12. Algunas limitaciones

Existen actores clave con los que hay que profundizar e indagar cómo y bajo qué contextos se han desarrollado las estrategias a través de las cuales han podido trabajar y convivir. Esto a fin de entender realmente de qué tipo de violencia estamos hablando cuando nos referimos a violencia escolar y también para rescatar de estas ideas las formas a través de las cuales podemos transformar este contexto. El contexto de la violencia y convivencia estudiantil, se transformará en la medida en que se continúe, desde todos los programas de este Vicerrectorado, el trabajo, además de incorporar el de otras instituciones que tengan competencia en el tema. Es realmente preten-

M

etodológicas: los espacios de problematización y socialización

cioso creer que se abarcará todo el tema que implica violencia y con-

de los sentidos y relaciones de poder de la vida escolar para la y el

flicto escolar. Este informe es una pequeña aproximación al inmenso

joven popular urbano y urbana de la parroquia caracterizados hasta

universo de manifestaciones y representaciones de la violencia y la

el momento por el taller de mural y esténcil, tal y como se ha venido

convivencia.

realizado, llegó a comprender sólo un nivel de los objetivos planteados en el proyecto Con los pies en el liceo y la mente en otro lado. En primer lugar, por el tiempo que requería y el tiempo disponible. La propuesta sería formar en espacios compartidos sobre el tema tanto a facilitadores y facilitadoras, como al profesorado y estudiantes claves, para que el trabajo tenga mayor incidencia y permanencia dentro de la vida escolar. Consideramos que las técnicas del mural y esténcil son atractivas para las y los jóvenes liceístas, pero deben realizarse además con otras expresiones artísticas a fin de profundizar con aquellas y aquellos que no comparten estas prácticas y que participan medianamente en la realización del taller. Los horarios, la cotidianidad del liceo, el acceso por parte de la directiva, el clima, el proceso de evaluación, los exámenes del lapso, la semana del liceo, los hechos de violencia, las vacaciones, son aspectos que priman a la hora de compartir un espacio de problematización y socialización de los sentidos y relaciones de poder de la vida escolar 45

46

12. algunas limitaciones

para el y la joven popular urbana y urbano de la parroquia. Impartir un taller en el liceo requiere un horario especial u ocupar las horas de una materia. La primera opción, es la que menos se utiliza ya que en los horarios de las y los estudiantes es muy difícil encontrar 3 días

13. Algunas consideraciones

consecutivos para esto; por lo tanto, ocupar el horario de una materia es lo que se acostumbra, pero esto acarrea ciertas consecuencias con profesores y profesoras, quienes muchas veces se quejan por perder su clase retrasando su planificación escolar. Específicamente en el taller sobre sensibilización con los profesores, las estrategias de problematización propuestas por el equipo no fueron respondidas por profesores y profesoras, las razones fueron

Desconocimiento

diversas: tiempo de duración de los derechos de palabra, sacrificio de

de las leyes y sus

algunas estrategias para llegar al debate y construcción final, entre

derechos

Las y los estudiantes manifestaron desconfianza al momento de exigir sus derechos, debido a que los desconocían. Lo que reclama una pronta formación no sólo sobre las leyes, sino sobre la necesidad de fortalecer el poder popular.

Repensar las

A través de normativas o espacios que fomenten el

otras. Sólo un profesor respondió una pregunta, y sesgada por su condición de profesor y de adulto. Es necesario entregar material de apoyo bien claro sobre el tema del adultocentrismo y el concepto de juventud, así como también llevar material audiovisual que les permita problematizar el tema no sólo

formas de “corregir diálogo, y no se centren en el uso del uniforme reglala conducta”

mentario, pues esto no demuestra que las relaciones de convivencia mejoren; además, reevaluar la citación como forma de represión hacia los estudiantes.

Educación

Incluir a las y los estudiantes en el proceso educativo, para detonar sus niveles de participación y criticidad de cara a mejorar no sólo el proceso educativo en sí, sino la relación con su comunidad, en general. Asimismo, ampliar, concebir nuevas formas de calificación, pues las y los jóvenes ven como poco amable la forma de calificación actual.

durante el taller, sino de una manera continua. Integrar a nuestras preguntas problematizadoras y generadoras de propuestas, el papel de la y el profesor en la formación integral de l@s jóvenes, sus propuestas en cuanto a la transformación de

más dialógica,

esas realidades y contextos de violencia, cómo puede desarrollarse

problematizante y

una construcción colectiva de las normas de manera continua, que

participante

respete las diferentes identidades de las y los jóvenes. Es necesario incorporar a nuestra presentación el marco legal de la CRBV y la Lopnna. Sobre todo los artículos que responden a las continuas faltas de los profesores y profesoras hacia las y los estudiantes.

Nuevas relaciones estudiantesprofesor@s

Se precisa evaluar, discutir y repensar cómo se están gestando las relaciones de convivencia entre estos dos grupos, debido a las denuncias de maltrato que enuncian las y los estudiantes en varios niveles, y que en definitiva los afecta no sólo en su proceso educativo sino psicológicamente. 47

| parroquia sucre |

Con los pies en el liceo y la mente en otro lado

49

Bibliografía consultada CECODAP (s/f). La violencia está sentada en los pupitres. Presentación.

Marco jurídico nacional

El taller de los sábados (2008). Un elefante en la escuela. Pibes y maestros

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

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Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Ley Orgánica de Educación. Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia Ley de Nacional de Juventud. Ley para la Protección de la Familia, la Maternidad y la Paternidad.

Machado, Jesús (2010). Escuelas sin violencia. Colección Quehacer Comunitario. N° 15. Venezuela. Margulis, Mario Y Urresti, M. (2002). “La construcción social de la condición de juventud.” En: Cubides, Humberto, Laverde, Maria C.

Instrumentos internacionales Declaración Universal de los Derechos Humanos.

y Valderrama C (editores.), Viviendo a toda, jóvenes, territorios cultu-

Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre.

rales y nuevas sensibilidades. Colombia: Siglo del hombre.

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

OMS. (2003). Informe Mundial sobre la violencia y la Salud. OPS/OMS. México. UNES (2011a). Violencia escolar. Colección Ciudad Educadora. N° 0, Caracas. UNES (2011b). Violencia juvenil y construcción de identidades. Colección Ciudad Educadora. N° 1, Caracas.

Convención Americana sobre Derechos Humanos. Declaración de los derechos del niño de 1959. Convención sobre los derechos del niño de 1989. Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes. Protocolo adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.

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A través de socio dramas, representar las situaciones vividas. Cómo fue el conflicto y cómo se resolvió (si se resolvió) y si estuvo de acuerdo con la forma. Discusión colectiva sobre los sociodramas.

Describir y narrar situaciones de violencia (física, verbales, simbólicas e institucionales), vividas por l@s estudiantes dentro del liceo.

Elaborar normas y acuerdos de convivencia desde l@s mism@s estudiantes para proponerlas o integrarlas a las normas existentes en el liceo en cuanto a (física, verbales, simbólicas e institucionales). Recoger en un documento final las propuestas desarrolladas en el taller por l@s participantes. Recoger las impresiones y propuestas con respecto al desarrollo del taller.

Problematización de conflictos escolares (citaciones, actas, violencia entre pares, estudiante – profesor y personal educativo) Construcción colectiva del liceo que queremos

Construcción colectiva de las normas de convivencia. Co-evaluación

En una palabra que te pareció el taller y luego, entregar formato de co-evaluación.

El o la facilitador(a) valida y consensua las normas de convivencias con mayor demanda y resalta las no evidenciables que hablen del compromiso estudiantil. Informar las leyes que existen en torno al tema.

¿Qué dice la gente?, sondeo de opinión dentro del liceo, donde l@s estudiantes realicen una consulta al resto de sus compañer@s y luego sea presentado simulando un programa de TV, Radio, etc. Presentación de programa/resultados.

Presentación Individual Presentación del facilitador(a) y del taller. Entregar lista de asistencia.

Conocer a l@s participantes del taller así como sus expectativas. Presentar el programa Juventud y Transformación y el objetivo del taller.

Expectativas

Dinámica/metodología

Objetivos

Áreas de abordaje

Taller: Problematización del mundo escolar

Recoger formatos y registrar las impresiones de l@s participantes.

Sistematizar la experiencia a través de fotografías y videos. Registro escrito. Separarlos en 3 grupos y por roles.

Sistematizar la experiencia a través de fotografías y videos. Registro escrito. Separarlos en 3 grupos.

Contar una anécdota sobre algún conflicto en el liceo a través de la simulación de un programa de radio: “El rincón del manchao(a)”.

Recomendaciones

Anexo

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Marcadores Papel bond.

Materiales

10 min.

20 min.

15 min.

15 min.

15 min.

20 min.

20 min.

Tiempo

Otros títulos de la serie

Zona de intervención, metodología y categorías de problematización Violencia intrafamiliar Violencia escolar Violencia juvenil y construcción de identidades Venta y consumo de alcohol Microtráfico y consumo de drogas Armas La (de)construcción del espacio y la congestión vial Estado de situación de la niñez, juventud y adolescencia en la parroquia Sucre Por un trabajo digno y liberador par el y la joven de Catia Diagnóstico del mundo laboral juvenil

Esta edición de Con los pies en el liceo y la mente en otro lado se terminó de imprimir en los talleres de la Imprenta de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), el mes de octubre del año dos mil doce, y consta de quinientos ejemplares.

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