Durante el siglo XVII quedó consagrada. Los pedagogos del siglo XVIII, impusieron el concepto y el término de Edad Media

Introducción.- El concepto de Edad Media y las fuentes para su estudio. 1.- El concepto de Edad Media. 2.- Periodización interna de la Edad Media. 3.-

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Introducción.- El concepto de Edad Media y las fuentes para su estudio. 1.- El concepto de Edad Media. 2.- Periodización interna de la Edad Media. 3.- Valoración de la Edad Media. 4.- Tipología de las fuentes para el estudio de la historia medieval. 5.- Fuentes para el estudio de la Edad Media hispana. 5.1.- La España cristiana. 5.2.- Al-Andalus.

1.- EL CONCEPTO DE EDAD MEDIA. El concepto y el término de Edad Media tuvo su origen en el siglo XV. El humanista Flavio Biondo, advirtió que el período entre los siglos V y XV es una unidad histórica cerrada y caracterizada por la aparición de una lengua vulgar. El término fue acuñado por Giovanni Andrea de Bossi, a pesar de que a lo largo del período fueron varias las expresiones, imponiéndose finalmente la de ‘’Medium Aevum’’, adquiriendo la connotación cronológica. Durante el siglo XVII quedó consagrada. Los pedagogos del siglo XVIII, impusieron el concepto y el término de Edad Media. Desde el Renacimiento, tenían la visión de la existencia de dos edades: la Antigua (sobre todo Grecia y Roma) y la Moderna (que era la edad donde vivían) por lo tanto debió existir una edad intermedia entre ambas: la Edad Media. Fue considerada la oscuridad entre el mundo antiguo y el Renacimiento. 2.- PERIODIZACIÓN INTERNA DE LA EDAD MEDIA. La Edad Media abarca desde las invasiones germanas (siglo V) hasta la toma de Constantinopla por parte de los turcos en el año 1453. Estos límites fueron más o menos aceptados pero se deben de puntualizar: Hay autores que fijan el inicio en Constantino, otro con la muerte del Emperador Teodosio; los germanistas lo fijan en el año 476 (año del último emperador romano occidental) y otros con la promulgación del Edicto de Milán en 313. Pirenne le da comienzo con la llegada de la invasión musulmana, rompiendo así la unidad del Mediterráneo. Otros lo adelantan al siglo III, con la crisis del Imperio Romano y la aceptación del cristianismo como religión. Relativo al límite final, cabe destacar la historiografía marxista, colocando el final coincidiendo con la Revolución Industrial y política del siglo XVIII que dio paso al capitalismo. En la actualidad, debido a la falta de homogeneidad durante los diez siglos, la Edad Media es dividida a su vez en 3 sub-periodos:   

Alta Edad Media (del siglo IV al siglo X) Plena Edad Media (del siglo XI al siglo XIII) Baja Edad Media (del siglo XIV al siglo XV)

3.- VALORACIÓN DE LA EDAD MEDIA. La Edad Media es una época con grandes apreciaciones enfrentadas. Los más radicales de los humanistas e iluministas (siglos XVI-XVIII) la han minusvalorado, mientras que los románticos del siglo XIX la han ensalzado. Entre los dos polos opuestos, existen análisis más moderados. Para muchos, la Edad Media fue una época de ignorancia, embrutecimiento, subdesarrollo (aunque durante este período de subdesarrollo aparecieran las universidades). Durante el Renacimiento, fue objeto de fuertes críticas (sobre todo por parte de Rabelaus, Montaigne, Ariosto, Cervantes). A finales del siglo XVII el Obispo de Burne, resumió su pensamiento en la siguiente frase: ‘’Diez siglos en los que la ignorancia había sepultado toda forma de saber’’. Muratori, en el siglo XVIII, dice que tras el renacimiento, mucho era la cosa si no era más que descuidar los documentos y edificios y no fueran destruidos. A finales del siglo XVIII, Bettinelli comparará los días de “luz” en el que vivía con la oscuridad anterior. El contraste entre la ‘’edad de las tinieblas” como exclama Voltaire y el ‘’Renacimiento’’ alimentará los siglos XIV a XVII, enlazándose Humanismo e Ilustración.

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En contraposición a esto, en el siglo XIX, el escritor Constantino Batín abría un debate y polémica cuyos ecos traspasarían las fronteras de Italia al atacar la tesis de Bettinelli. El Romanticismo, fue una especie de renacimiento del Medievo, redescubrió la épica caballeresca, la grandeza de la oscura épocay la exaltación antirracional y cristiana redescubrió la época de mártires y de la fe. La época romántica tuvo el nacimiento de centros e instituciones de investigación histórica. Grandes poetas, escritores y artistas tuvieron en la Edad Media una gran fuente de inspiración. Después de la Segunda Guerra Mundial, nace una reacción contra la idea de Edad Media Oscura (Marc Bloch, Georges Duby y Jacques Le Goff) que afirmaron que para entender el periodo de la Edad Media, se debía renunciar a las ideas preconcebidas de imagen oscura y el proceso de la culturimagen dorada. Es importante entender la Edad Media, para llegar a entender el proceso de la cultura occidental. En la actualidad, los historiadores se han ocupado de acabar con la interpretación errónea de la Edad Mediaya que durante esta época florecen las primeras universidades, así como el arte románico y el gótico. 4.- TIPOLOGÍA DE LAS FUENTES PARA EL ESTUDIO DE LA HISTORIA MEDIEVAL Consideraremos fuentes históricas todos aquellos instrumentos, escritos, objetos, restos y testimonios directos o indirectos que utilizamos para conocer los tiempos pasados y escribir su historia (Riu. Textos comentados de época medieval). Para llevar a cabo un buen entendimiento de la información que nos aportan las fuentes históricas debemos de tener en cuenta el momento histórico y el ámbito geográfico donde nos encontremos. Para el período de la Edad Media, el tratamiento de las fuentes nos acarrea grandes problemas y dificultades a la hora de establecer una clasificación o tipología. La primera gran dificultad es la distinta distribución. Para Europa occidental toma vital importancia el tema de los documentos de archivo considerados el elemento fundamental para la reconstrucción histórica, mientras que en el islámico son poco significativos y en las regiones de Asia y África son prácticamente inexistentes, por ello serán imprescindibles los datos facilitados por el registro arqueológico. En el espacio europeo occidental, podríamos hacer un acercamiento a las fuentes partiendo de la división cronológica de la Edad Media y llegaríamos a la conclusión de que una de las grandes características de los siglos alto medievales es la penuria y laconismo de las fuentes escritas, haciéndose indispensables las fuentes no escritas. Estas penurias se ven progresivamente disminuidas con el aumento y diversificación de las fuentes a partir del siglo XII. Otra característica es la excesiva unilateralidad en su procedencia, hasta la baja Edad Media, los textos tienen origen clerical. Esto obliga al historiador a actuar con prudencia a la hora de valorar unos testimonios totalmente parcialesya que sus autores medían la importancia de los sucesos en función del significado para la Iglesia. Es decir, los tópicos aceptados sobre el hombre medieval, derivan de esta unilateralidad, pudiendo ser fácilmente cuestionadas cuando se amplían las fuentes manejadas a otras que no se vinculan con la ideología dominante. El medievalista debe utilizar el mayor número de fuentes y de variedad de procedenciaya que así es el único recurso corrector para paliar las dificultades que presentan las fuentes medievales. Con esta problemática, queda claro que una clasificación de fuentes medievales debe estar regida por criterios de flexibilidad con objetivos indicativos y didácticos. Ruiz de la Peña divide las fuentes medievales en dos grandes grupos: las fuentes escritas y las no escritas. A continuación se muestra una tabla explicativa de las fuentes medievales. A.

Fuentes escritas. 

Fuentes Narrativas. •



Géneros mayores o

Historia (a partir de la tradición grecolatina y autores cristianos)

o

Anales (nacidos en los primeros siglos del Medievo)

o

Crónicas (género historiográfico más extendido en la época).

o

Historia de los nuevos pueblos.

Géneros menores o

Gestas (Gesta Roderici Campidocti, sobre El Cid).

o

Genealogías.

o

Biografías.

o

Autobiografías.

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o • 



B.

Correspondencia privada.

Fuentes hagiográficas (Vidas de santos)

Fuentes literarias en el sentido estricto. •

El conjunto de los géneros literarios medievales.



Obras técnicas.



Obras de orientación didáctico-doctrinal y escritos de tipo polémico.



Literatura catequética.



Inventarios de bibliotecas.

Documentos de archivos. •

Documentos cifrados y susceptibles de tratamiento estadístico.



Textos legislativos y normativos.



Documentos judiciales.



Manuscritos musicales.

Fuentes no escritas. 

Fuentes monumentales. •

Arquitectura



Artes figurativas.



Artes industriales.



Dominio de las ciencias auxiliares (heráldica, sigilografía, numismática, etc.).



Paisaje y naturaleza. •

Fotografía aérea.



Palinología, dendrocronología.



Geografía, Climatología

5.- FUENTES PARA EL ESTUDIO DE LA EDAD MEDIA HISPANA. 5.1.- La España Cristiana. Durante la Edad Media podemos encontrar una desigualdad tanto cualitativa como cuantitativa relativa a las fuentes históricas en el estudio de la España cristiana. Los documentos son muy escasos, por lo que los historiadores se vieron con la necesidad de estudiar los escasos documentos escritos y los restos arqueológicos disponibles. Los documentos escritos que se conservan son de carácter literario, textos de carácter teológico-filosófico, textos jurídicos, doctrinales y litúrgicos (Regla de San Benito). La vida cultural se desarrolló básicamente en los monasterios, donde la escritura de libros era una de las prácticas comunes entre la vida monástica. En esta época se comienzan a formar colecciones de crónicas, textos anales y textos históricos, como la Historia de los Visigodos, donde se hacía una distinción entre tres géneros: Historias –escritas por testigos-, Anales –hechos anteriores al autor- y Crónicas –codificaciones de fechas y datos-. Durante la época de Carlomagno, se aumenta la elaboración de documentos escritos, donde se compusieron Anales reales, textos políticos, biografías… A partir del siglo XI, las fuentes documentales son más abundantes, aumentando las crónicas y los documentos en relación con las diversas cortes, así como documentaciones producidas por las nuevas monarquías, como ocurrió en la corte de Castilla con el Rey Alfonso VII y su Crónica Adefonsi Imperatoris. También es importante el aumento de la producción de documentación eclesiástica como preparación cultural de los clérigos. Durante el periodo final de la Edad Media (siglos XIV y XV) aumenta considerablemente la documentación. En el siglo XIV se comenzó a utilizar el papel, sustituyendo al pergamino. Los documentos se redactan en lengua

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vernácula, usando el latín sólo para el ámbito eclesiástico. Esta época medieval ha sido una de las más estudiadas y mejor conocida, gracias al gran número de documentos. Durante mucho tiempo se ha dado prioridad al estudio de las fuentes escritas, infravalorándose a la arqueología medieval. Actualmente en casi toda Europa hay una arqueología activa que no se limita a la excavación y estudio de los monumentos y la búsqueda de obras de arte, sino que se aumenta el campo de actuación: estudio de despoblados, excavaciones en medios urbanos o submarinos. El historiador se ha centrado en el estudio de los datos aportados por las crónicas, diplomas y cartularios que suponen la base fundamental de nuestro conocimiento de la Edad Media, documentación guardada en los más importantes archivos, a los que hay que añadir los archivos particulares, regionales, municipales y diocesanos. Nuestro sistema archivístico actual está compuesto por archivos de los reinos bajo medievales. 5.2.- Al-Andalus. En la España musulmana las fuentes se diferencian de las fuentes cristianas tanto en el fondo, como en el contenido y como en la forma. Los historiadores musulmanes son en su mayoría polígrafos y poetas, esto contrapone la austeridad de las crónicas cristianas respecto a las musulmanas. La historia política tiene un rasgo peculiar, que es la incursión de notas sobre la vida que se contrarresta con la austeridad de las obras cristianas que estaban limitadas a consignar una lista de nombres de reyes, combates o enfrentamientos contra los musulmanes. El primer objetivo de la historiografía islámica fue relatar la expansión del Islam, compilando datos de la biografía del Profeta. La historia tuvo una gran importancia en la educación de los príncipes ya que según la tradición oriental, los conocimientos históricos eran la principal fuente de inspiración política. F. Rosenthal demostró que aunque la Historia no formara parte de la más alta educación si que fue una materia muy difundida entre los estudiantes y los hombres sabios. Hubo sabios que cultivaron la historia buscando una obra útil. El conocimiento de la Historia se convirtió en uno de los objetivos prioritarios para los musulmanes. Desde la llegada de los musulmanes a la Península Ibérica, se puso por escrito por parte de ambos bandos lo que acontecía. Claro está que cada bando escribía desigual a lo que escribía el otro bando respecto al mismo tema. Es por ello que para realizar una investigación rigurosa deban consultarse fuentes de ambos lados. Las primeras referencias históricas que tenemos del Islam son discontinuas y atemporales, cuyo interés radica en el significado religioso político más que al hecho histórico. Son noticias aisladas y cortas, no tenían un nexo de unión o continuidad, no se requería ninguna formación previa, ni técnica propia. Las primeras tradiciones de “historias” (las ajbār) fueron recogidas en Egipto donde ulemas y alfaquíes recogieron los datos referentes a los primeros tiempos. La escritura de los ajbār andalusíes fue posterior, por lo que Ahmad al-Rāzī se jactó de decir haber sido el primero en ocuparse de algo que no hacían los andalusíes. Las fuentes andalusíes del género ajbār pocas veces reflejan la cadena de transmisión de los textos y nunca se impuso el consignar los nombres en el momento en el que fueron puestos por escrito. Con el paso del tiempo, se acumularon los hechos junto a una gran cantidad de información política, administrativa y cultural, lo que hizo necesario buscar un sistema de ordenación distinto, con la imposición de una datación exacta. Así nacieron los ta’rīj, que definen una historiográfica donde la cronología de los acontecimientos ocupa un lugar importante. Los ta’rīj fueron unos textos donde se plasma la historia política ordenada, fechada y esquematizada donde se suprimen los detalles. En Al-Andalus, los ta’rīj alcanzan su madurez cuando Ahmad al-Rāzī alcanza el esplendor de su obra. Tanto los ajbār como los ta’rīj pervivieron a la vez en el territorio cordobés. Las Crónicas y los Anales son del género ta’rīj. Las Crónicas servían para reseñar los actos del soberano y de los estamentos que ejecutaban el poder. Cada dinastía tuvo a su servicio a sus propios cronistas, que reflejaban de forma oficial los hechos más convenientes para resaltar la gloria del soberano. Existieron dos tipos de cronistas, los de corte que escribieron bajo las órdenes del soberanoy los cronistas posteriores que escribieron respecto a dinastías pasadas pero cuyas fuentes de información fueron los cronistas anteriores. Las Crónicas Árabes se ordenan en forma de Anales. Los Anales comenzaban con la frase: ‘’en el año…’’ narrando después los acontecimientos de ese año, pudiendo enlazar con hechos del mismo año con la frase: ‘’wa fījā’’. Con esta forma histórica no se permite que la narración de un hecho dure más de un año. Con el triunfo del ta’rīj, surgieron nuevas subdivisiones como los Tabaqāt que eran categorías de sabios, alfaquíes, médicos, jueces o gobernantes. Se crean obras con títulos tan relevantes como Historia de los sabios y de aquellos que transmitieron la ciencia.

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Encontramos también el género de las Biografías, que goza de gran importancia. En Al Andalus, se comienza a cultivar a finales del siglo IX. También surgen las Genealogías y los Diccionarios que en Al Andalus comienzan a escribirse en el siglo X. Otra vía fue la Autobiografía, aunque fue escaso en la literatura árabe. Durante el periodo omeya sobresalieron importantes historiadores (familia Al Rāzī, Ibn al-Qūtiyya) Después de la desaparición del Califato de Córdoba, surgieron dos grandes historiadores en Al Andalus, Ibn Hazm y Ibn Hayyām. Durante el gobierno de los Almorávides y Almohades, la historia de Al Andalus aparece en las crónicas dinásticas y en grandes antologías. En el último período de la historia de Al Andalus aparecen dos figuras de la historiografía andalusí: Ibn al-Jatib e Ibn Jaldūn, éste último fue el gran propulsor de varias ciencias del comportamiento humano y cuya obra elevó la historia a la categoría de ciencia. Las influencias de los historiadores musulmanes en los cristianos se hacen evidentes desde la conquista de Toledo en el año 1085. Durante muchos siglos, la historiografía musulmana fue superior a la cristiana y aquella continuó siendo un admirable monumento del pasado producto de unos esforzados investigadores. En los últimos años, se han aumentado los estudios referente a la época medieval en su conjunto y estudios centrados en el conocimiento de la historia de la España musulmana junto a la creación de centros de estudios e investigación histórico-medieval y la implantación de estudios de Historia Medieval en los estudios universitarios han posibilitado el aumento del número de historiadores de esta época.

Fig. 1. Evangelios en árabe

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Tema 1.- Del Imperio Romano a los Reinos Bárbaros: Pervivencias y nuevas aportaciones. 1.- Transición. 2.- Los llamados pueblos barbari. 3.- Trascendencia del gobierno de Constantino y triunfo del Cristianismo. 4.- Migraciones de los pueblos bárbaros y su asentamiento en el Imperio Romano. 5.- Características de los reinos. Pervivencias del mundo romano. 5.1.- La Monarquía. 5.2.- La corte y la proximidad al rey. 5.3.- El derecho. 5.4.- Las finanzas y el ejército.

6.- Las principales monarquías germánicas. 6.1.- Suevos. 6.2.- Burgundios. 6.3.- Vándalos. 6.4.- Godos. 6.4.1.- Visigodos. 6.4.2.- Ostrogodos. 6.5.- Francos. 6.6.- Anglos y Sajones. 6.7.- Lombardos.

1.- TRANSICIÓN. La prosperidad que había mantenido el Imperio Romano, experimenta sus primeros síntomas de debilitamiento a lo largo del siglo III. Las guerras civiles, que convirtieron el Imperio en un inmenso campo de batalla, provocaron un frenazo a la expansión militar externa y un freno en las actividades mercantiles dentro de sus fronteras. Las principales ciudades romanas se convirtieron en centros de consumo más que de producción. Los intentos realizados por los distintos emperadores para mejorar la economía del Imperio (reformas monetarias, acuñación de monedas nuevas, medidas para regular los precios de los productos y los salarios, etc.), no fueron eficaces. Por otra parte, en el mundo rural comienzan a desaparecer los pequeños propietarios y, desde comienzos del siglo IV van a figurar en su mayoría adscritos a un gran señor. En los últimos años del Imperio se produjo, como consecuencia de todo ello, una serie de revueltas campesinas tanto contra los grandes propietarios como contra el propio Estado romano, como sucedió en la Galia, en España o en el Norte de África (Rebelión de los circumcelliones). 2.- LOS LLAMADOS PUEBLOS BARBARI. Roma acaba entrando en contacto con los pueblos situados más allá de sus fronteras, una frontera natural que limitaba al norte con El Rin y al sur con el Danubio. Estos pueblos eran denominados barbari o extranjero, en su mayoría germánicosy considerados por los romanos de un nivel cultural inferior. Se trataba de pueblos nómadas organizados en tribus o clanes, que intentaban encontrar lugares donde instalarse y desarrollar su agricultura y ganadería. Los romanos comenzaron a aprender de estas tribus acerca de su armamento, organización militar, religión, costumbres, etc...por ello los limes ya no eran tanto una frontera, sino una zona de contacto que facilitaba las relaciones entre ambos, propiciando el comercio y la política. Se comienza a producir la entrada de germanos en las filas del ejército romano (mercenarios) modificando el arte de la guerra de los romanos. A pesar de esto hubo violentas incursiones en algunas provincias del imperio (francos y alamanes) y durante muchos años los emperadores intentaron evitar la catástrofe, pero es a lo largo del siglo IV cuando la invasión de los pueblos germánicos dentro del Imperio se convirtió en un hecho irreversible. 3.- TRASCENDENCIA DEL GOBIERNO DE CONSTANTINO Y TRIUNFO DEL CRISTIANISMO. Una de las grandes transformaciones que sufrió el Imperio Romano durante el siglo III, fue la expansión del cristianismo, la decadencia del paganismo romano hizo que el cristianismo pasara de secta a religión. Aun así, existieron focos de resistencia por parte de los romanos ante este hecho, creándose por ejemplo la Tetrarquía para salvaguardar la unidad del imperio (poder ostentado por 4 titulares: 2 Augustos y 2 Césares subordinados a los anteriores). La tetrarquía se disolvió y cuando llegó Constantino al poder se encontró inmerso en rivalidades imperiales que obtuvieron la solución en la Batalla del Puente Milvio contra Majencio, donde Constantino venció a su enemigo, según él, por inspiración divina lo que influyó directamente en la conversión de Constantino al cristianismo, promulgando al año siguiente el llamado

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“Edicto de Milán” (313) por la que, junto a su colega Licinio en oriente, promulgaban la total libertad de culto. A partir de aquí la tolerancia religiosa continuó (a excepción de Juliano el apóstata) hasta tiempos de Teodosio, artífice de la conversión del cristianismo en la religión del Estado. De todas formas esta acomodación del cristianismo estuvo marcada por una serie de altibajos y fue un proceso muy largo. 4.- MIGRACIONES DE LOS PUEBLOS BÁRBAROS Y SU ASENTAMIENTO EN EL IMPERIO ROMANO. Se aprecian dos grandes etapas en las invasiones bárbaras: las primeras, desde la llegada de los visigodos al imperio (376) hasta la entrada de los lombardos en Italia (568) y la segunda protagonizada por vikingos, húngaros y sarracenos durante los siglos IX y X. La migración se realizó de noreste a suroeste hacia donde estaba la riqueza, es decir, Roma. Los primeros fueron los visigodos que, presionados por los Hunos derrotaron al emperador Valente en la batalla de Adrianópolis y se esparcieron por los Balcanes. Teodosio, último reunificador del imperio, logró una pacífica asociación promulgando, junto con sus herederos (Arcadio y Honorio), la llamada “Ley de Hospitalidad”, en la que se reglamentaba la forma de disfrutar, por parte de las familias germanas, de los bienes de las familias romanas que los acogían. La potencia dirigente del mundo bárbaro fueron los hunos encabezados por Atila (se cree que procedía de Asia). Sus campañas estaban dirigidas a Oriente, pero desde Constantinopla, con gran habilidad, se desviaban hacia Occidente, realizando su primera incursión en el año 451. Guerreros infatigables, los primeros en sentir su presión fueron los visigodos que saquearon Roma en el 410 con Alarico I al frente. En el 455 los vándalos también saquean la ciudad y finalmente en el 476 el hérulo Odoacro, mercenario romano, destituye al último emperador Rómulo Augusto, remitiendo las insignias imperiales a Constantinopla, reconociendo como único emperador a Zenón I, que residía en Oriente. 5.- CARACTERÍSTICAS DE LOS REINOS. PERVIVENCIAS DEL MUNDO ROMANO. Con la caída del gobierno romano central, los líderes bárbaros asumen responsabilidades civiles ayudados éstos por oficiales romanos y con la dirección militar de las bandas guerreras. Las formas en las que los líderes políticos y las instituciones van surgiendo a lo largo de los siglos V y VI son, a menudo oscuras. La forma de gobierno de estos reinos era una combinación de estructuras heredadas, la clave se situó en los intercambios entre vencedores y vencidos. Lo que pervive del imperio es la lengua, el derecho, la organización territorial y la religión cristiana que se refuerza tras la caída. Lo que cambia es el poder, que se fragmenta, aportaciones al derecho por parte de los invasores y sus usos y costumbres. 5.1.- La Monarquía. Un rasgo común de estos pueblos germánicos era la realeza. Era una monarquía, muy rudimentaria, pero había un rey, un caudillo, que tenía poder militar, político, legislativo y judicial. En su origen la monarquía era electiva entre los príncipes de los distritos, pero con el tiempo tendió a vincularse a una dinastía o a una familia. La reina parecer haber tenido su papel en estas monarquías, siendo responsable de los asuntos domésticos de la casa real, con oficiales a su cargoy de haber manejado el dinero para asuntos relacionados con la provisión de la corte. También tuvo un papel mediador, de agente de paz, mecenas, o incluso conspiradora. 5.2.- La corte y la proximidad al rey. Los germanos que constituyeron la élite militar y formaron la clase dirigente en los distintos reinos, constituían una minoría frente a la población indígena, por lo que en las zonas más romanizadas la nobleza (senadores) perdurará como clase social y ejercerá distintos servicios y funciones civiles. También apareció otra nobleza, formada por obispos arrianos o católicos, la guardia personal del rey y los vinculados al rey por el commendatio. Éstos últimos, prestaban un juramento especial al rey por algunos servicios (fidelidad) y en pago a estos servicios, recibían concesiones de tierras (beneficia), es lo que sería el feudalismo, clave de la organización social de esta época. También aparecieron las asambleas (concillium) que eran un medio principal de gobierno y de toma de decisiones. Eran grandes reuniones públicas de magnates laicos y eclesiásticos en las que se zanjaban disputas, se oían peticiones, se tomaban decisiones y se hacían leyes. El orden del día y las decisiones de estas asambleas de los siglos VIII y IX se presentan en capitularios, actas conciliares y cartas de folio único donde queda constancia escrita de las decisiones legales. En estos documentos se observa la gran variedad de asuntos discutidos en ellas. 5.3.- El derecho. La continuidad del mundo romano se puede apreciar con claridad en el contexto del derecho, no hubo ni caída ni un declive del derecho romano, solo un proceso gradual de adaptación. Roma contaba con el Código de Teodosio, formado por la compilación de toda la normativa romana existente hasta la fecha, se escribió en latín en el año 438. Eurico, instalado en el Reino de Tolosa, codifica las normas germanas, elaborando el llamado Código de Eurico (475), Alarico, por su parte, lo que hace con posterioridad es aplicar un derecho romano a los visigodos en general, creando el

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Breviario de Alarico (506). Apareció también el Derecho eclesiástico que tuvo una gran influencia en la legislación eclesiástica posterior. A lo largo de los siglos VI y VII la legislación germánica, influida por el derecho romano y la iglesia, consiguió un gran desarrollo. En el norte de Italia, Rotario, el rey lombardo en el año 643 promulga El Edicto, primer código lombardo. Por último Recesvinto en España, promulga el Liber iudiciorum (Libro de los Juicios), traducido al romance tiempo después con el título de Fuero Juzgo (654), para visigodos e hispanorromanos. 5.4.- Las finanzas y el ejército. En occidente los nuevos gobernantes procuraron dejar en funcionamiento la recaudación de tributos y algunas de las estructuras administrativas del sistema fiscal romano. Se tiene constancia de mucha actividad militar entre el 395 al 476, el notable aumento del ejército y del gasto público trajo consigo un grado de organización logística y económica sin precedentes. 6.- LAS PRINCIPALES MONARQUÍAS GERMÁNICAS. A partir del 476 los germanos se fueron instalando en ciertas zonas de los países ocupados, distinguiéndose dos categorías: los que fueron absorbidos por otros reinos más fuertes y los que se consolidaron como monarquías. Las monarquías absorbidas fueron: 6.1.- Suevos: (absorbidos por los Visigodos). Atravesaron el Rin y en el 409 se instalaron en España. Se instalaron en Gallaecia y Lusitania pero al marcharse los vándalos al norte de África se quedaron dueños de la península ibérica. Siguieron su expansión llegando hasta Mérida y Sevilla y parte de la cartaginense. Fue el primer pueblo en convertirse al catolicismo pero cuando fueron derrotados por los visigodos, se vieron obligados a convertirse al arrianismo. Este reino desaparición hacia el 585 derrotados por los visigodos con el monarca Leovigildo al frente. 6.2.- Burgundios: (absorbidos por los Francos). Aparecen en el siglo I en la región Báltica aunque eran oriundos de Escandinavia. Comienzan a trasladarse hasta que en el 359 empiezan los contactos fronterizos con los romanos. Este contacto se mantuvo durante 140 años lo que permitió el desarrollo de cierta actividad económica. En el 413 firmaron un foedus con el emperador obteniendo parte de la Galia próxima al Rin. A pesar de esta armonía el estado burgundio no era muy viable. No pudieron hacer frente a sus competidores los francos. 6.3.- Vándalos: (absorbidos por los Bizantinos). Aprovechando la guerra civil que se produjo en el imperio (428-432), un grupo de vándalos ocupó el Norte de África. Los vándalos se encontraban a orilla del Báltico, sobre la zona de Pomerania. Los primeros movimientos fue el intento de penetración en la Dacia. Poco después, empujados por los hunos se movieron hacia el oeste. Consiguieron pasar la Galia, pero la amenaza romana, los impulsó a buscar terreno de saqueo al sur de los Pirineos. Cuando llegaron a España no encontraron ningún tipo de resistencia al hallarse sumida en una guerra civil. Atacan las Baleares y Mauritania y toman la base naval de Cartagena. Desembarcan en Tánger invadiendo el resto de África hasta Tripolitania. Incapaces los romanos de rechazar a los vándalos les propusieron un foedus. Este pueblo ocupaba las tierras de los romanos adoptando sus costumbres. Exiliando a sus antiguos propietarios a Italia o a Oriente, ningún puesto importante fue ocupado por romanos. Su rey, Genserico tenía como objetivo principal la expansión continua, saqueando todo lo que encontraban a su paso. Culminaron con el saqueo de Roma en el año 455. Los vándalos mantuvieron una actitud agresiva hasta la muerte de su rey (477). Su obra fue efímera y sucumbieron bajo los ataques del emperador bizantino, Justiniano. 6.4.- Godos: Visigodos y Ostrogodos: Fueron de los primeros pueblos que fundaron estados duraderos. Partieron del sur de Suecia y se instalaron en el actual litoral polaco. Pero durante el siglo III comenzaron a tener contacto con los romanos al afincarse a lo largo del curso del Danubio, donde proporcionaron reclutas a los ejércitos y cobraron tributos. El ataque que sufrieron de los hunos en el año 375, obligaron a pedir asilo en el imperio, es entonces cuando se produce la división de los godos: los visigodos que pasaron al imperio y los ostrogodos que permanecieron al norte del Danubio. 6.4.1.- Los visigodos: Los visigodos ya instalados en la Tracia fueron presionados por el emperador Valente que les impuso unas duras condiciones. Éstos se rebelaron, venciendo en la batalla de Adrianópolis (9 de agosto de 378), donde Valente encontró la muerte. A pesar de los foedus, siguieron realizando continuas incursiones, hasta que en el 410, al no llegar a ningún acuerdo con el emperador Honorio, deciden atacar y saquear Roma con Alarico al frente. Le sucede Ataúlfo cuyo objetivo era establecer la reconciliación definitiva con los romanos, pero los problemas continuaban existiendo entre los propios visigodos como lo demuestra su asesinato en Barcelona (415). Le sucede Valia, que consigue un acuerdo con los romanos estableciendo un Estado dentro del Imperio, el conocido “Reino visigodo de Tolosa”. Durante los reinados de Teodorico I y II se respetaron los acuerdos y con Eurico (466-484) el reino de Tolosa alcanzó su apogeo, aumentó su poder en la Galia y firmó su protectorado sobre España. Durante el reinado de su hijo Alarico II (484-507) se consolida la dominación en España pero hubo de hacer frente a los Francos en la batalla de Vouillé en el 507, donde pierden el reino de Tolosa, situándose el nuevo enclave visigodo en Toledo, donde se mantuvo hasta el 711 con la llegada de los musulmanes. 6.4.2.- Los Ostrogodos: Después de la batalla de Adrianópolis, los ostrogodos tuvieron 2 asentamientos: uno en Panonia y el segundo en la península de los Balcanes. En un primer momento, los ostrogodos dirigieron sus amenazas hacia Constantinopla pero fueron rechazados con habilidad hacia Italia, donde se encontraba el gran rival de Zenón,

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Odoacro. Teodorico dirige sus tropas hacia Italia y en el 493 derrota a Odoacro. Tras esta derrota, Teodorico trató de organizar una Italia sobre una base dualista: godos y romanos. Durante su gobierno intentó formar una especie de confederación de monarcas germanos del occidente. Llevó a cabo una política de alianzas familiares con los demás príncipes bárbaros. Supo llevar a cabo una actividad diplomática a escala europea, facilitada por la tranquilidad excepcional de que disfrutaron entonces. El centro del estado fue la corte de Rávena. Levantó palacios, iglesias, baptisterios e incluso su propia estatua ecuestre aunque en Roma solo actuó como restaurador. Durante los 36 años que duró su reinado Italia gozó de paz. Aunque ya en los últimos años de su vida pudo contemplar cómo se preparaba una crisis de sucesión. Los problemas surgidos en el gobierno de los ostrogodos fue aprovechado por el emperador bizantino Justiniano que facilitó su intervención y posteriormente la de los lombardos. 6.5.- Francos. Pueblo germano de aparición tardía, de orígenes oscuros pero que ejercerá una influencia notable y duradera en toda la historia de occidente. Se dice que provenían de poblaciones situadas a orillas del Rin. Su infiltración fue lenta y persistente nada que ver con los otros pueblos bárbaros. Unos fueron incorporándose al mundo romano formando parte de su ejército y otros fueron colonizando las fronteras abandonadas del Imperio. Su historia empieza con Clodoveo cuando asciende al trono (481-511) heredado de su padre Childerico I e inaugura la dinastía Merovingia (heredada de su abuelo Meroveo). Realizó varias campañas contra los germanos pero la más conocida es la de Vouillé (507) en la que se apodera de Tolosa. Se casa con una católica, Clotilde lo que supuso la conversión de todos los francos al catolicismo, se bautiza (496), convirtiéndose en el primer reino bárbaro católico. Clodoveo se convierte en el brazo armando de la iglesia y sus campañas en cruzadas frente a arrianos y paganos. Durante su reinado hubo una gran expansión territorial desde el Rin al Atlántico y del Canal de la Mancha hasta los Pirineos, aunque su expansión continuó hasta el año 560 con sus sucesores. Este Estado fue el más duradero del occidente bárbaro debido al relativo equilibrio entre sus elementos romanos y germánicos. Fig. 4: Bautismo de Clodoveo.

6.6.- Anglos y sajones. Al mismo tiempo que se realizan migraciones terrestres existen otros movimientos en las zonas costeras de la Europa del Noroeste, protagonizada por sajones, anglos y jutos, quienes desde la costa de Jutlandia y el Rin se dirigen a la Bretaña oriental. Lo que se inició con la piratería terminó en conquista y colonización. No hay una explicación clara sobre el motivo que provocó estos movimientos, se han alegado causas geológicas y demográficas, progresos de la construcción naval o la existencia de posibles tesoros monetarios. De los jutos se le atribuye la colonización de Kent, la isla de Wight y una parte de Hampshire. El caso de los anglos se cree que provienen de la costa oriental de Schlesvig (norte de Alemania) que desalojan al emigrar hacia Britania. Finalmente los sajones ocuparon el tercio oriental de la isla. La conquista de la isla debió de producirse a mediados del siglo V pero fue a finales del siglo VII cuando la Inglaterra medieval estaba enteramente ocupada y la lengua inglesa se había extendido por todas partes. Se extendió el paganismo y los reinos se multiplicaban llegando a sumar más de 12. Siete de ellos formaron la heptarquía anglosajona: 3 sajones (Essex, Sussex y Wessex), 3 creados por los anglos (Mercia, Anglia Oriental y Northumbria) y el último fundado por los jutos (Kent). 6.7.- Lombardos. La invasión lombarda fue la última y la más devastadora. La historia los sitúa a orillas del Elba aunque a finales del siglo V se hallaba en un sector de la actual Austria. Su rey, Waco, adquiere prestigio internacional, casa a sus hijas con reyes merovingios y mantiene buenas relaciones con Bizancio. Su expansión se vio favorecida cuando Justiniano, emperador de Bizancio, destruye el Estado ostrogodo, momento en el que los Lombardos conquistan Italia. En poco más de un año ocupan la llanura del Po y toman Milán y dos años después arrebatan a los bizantinos Pavía. Nunca formaron núcleos estables ni un estado coherente como el de los francos en la Galia o el de los visigodos en España. Su final sobrevino con el expansionismo francés de Carlomagno.

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Tema 2.- El papel de la Iglesia. 1.- Génesis de la Iglesia medieval. 2.- Primeras disidencias heterodoxas. 2.1.- Oriente: Gnosticismo, Maniqueísmo y Arrianismo. 2.2.- Occidente: Donatismo, Priscilianismo, Pelagianismo y Adopcionismo.

3.- Organización institucional. 3.1.- El pontificado. 3.2.- Obispos y presbíteros. 3.3.- Concilios y sínodos diocesanos.

4.- La evangelización de Europa: monjes y misioneros. 4.1.- El monacato céltico. 4.2.- El monacato romano. 4.3.- El monacato hispano.

5.- La Iglesia como heredera de la cultura clásica. 6.- La Iglesia y los laicos. La religiosidad popular.

1.- GÉNESIS DE LA IGLESIA MEDIEVAL. La periodización de la historia de la Iglesia presenta las mismas dificultades que la periodización de la Edad Media. Abarcaría, a grosso modo: 1.- Época en la que aparecen los apóstoles (siglo I). 2.- Época de persecución (siglo II-III). 3.- Época de libertad culto (siglo IV): Edicto de Milán (313) con Constantino. Aunque fue con el Edicto de Tesalónica (380), con el emperador Teodosio, cuando la iglesia es oficial, aparece una alianza entre iglesia y poder. La desaparición del imperio de occidente en el 476, hace que la iglesia no solo sobreviva, si no que se adapte a la nueva situación ejerciendo de auténtica fuerza en un occidente totalmente fragmentado mediante la labor de captación sobre los pueblos germánicos, la cristianización de los bárbaros. Sin embargo, a pesar del gran fortalecimiento que experimenta, la iglesia tuvo que hacer frente a graves problemas internos: el paganismo y las herejías. 2.- PRIMERAS DISIDENCIAS HETERODOXAS. Durante el siglo IV y V se produce una expansión fulgurante de la iglesia aunque con una débil cohesión, no tiene estructuray con un papado novel y débil. Por ello aparecen dos núcleos eclesiásticos diferentes y distantes: uno en Oriente (Bizancio) y otro en Occidente (Roma) con ellos aparecen las diferentes disidencias religiosas, las herejías. 2.1.- Oriente: •

GNOSTICISMO: doctrina filosófica y religiosa que mezcla creencias cristianas con judaicas y orientales. Se trata de una doctrina según la cual uno no se salva por la fe o el perdón El ser humano es autónomo para salvarse a sí mismo. Salvación por méritos propios. Floreció sobre todo en Alejandría en el siglo II.



MANIQUEÍSMO: fundada por Mani en el siglo III. Es una doctrina basada en la lucha entre el bien y el mal. Integraban elementos cristianos y budistas. Dos profetas vinieron Cristo y el propio Mani. No creía en el libre albedrío y rechazaba el Antiguo Testamento y parte del Nuevo.



ARRIANISMO: definido por Arrio (presbítero de Alejandría) en el siglo IV. Cristo estaba supeditado a Dios y lo convirtió en su hijo adoptivo. Condenada por Constantino en el Concilio de Nicea (325). Tuvo mucha fuerza en la sociedad de los pueblos germánicos.

2.2.- Occidente: •

DONATISMO: surgió en Cartago con el obispo Donato durante los siglos IV y V, como reacción frente a los sacerdotes que se habían doblegado a los edictos de Diocleciano considerados traidores (traditores). Era una iglesia paralela, extremadamente rígida, era un cristianismo extremista. Fue seguido por campesinos pobres y bereberes que estaban contra la oligarquía romana.

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PRISCILIANISMO: herejía típicamente hispana en los siglos IV y VI. Los orígenes de Prisciliano son oscuros pudo ser oriundo del norte Bético o de Lusitania. Doctrina en la que se intentó mezclar el cristianismo con ciertas prácticas religiosas ancestrales. Promulgaba la pobreza estricta y algunas propuestas causaron escándalo: negación del matrimonio, justificación de la mentira como defensa, negación de la resurrección y duras críticas a los vicios del clero. Fueron condenados en el concilio de Zaragoza (380). Prisciliano fue condenado a muerte y honrado, junto a sus discípulos, como mártires en Galicia.



PELAGIANISMO: Pelagio, monje bretón, pensaba que el hombre se bastaba por sí para evitar el pecado y colocarse en el camino de la salvación. Negaban la Redención, el bautismo y el pecado original. Tuvo aceptación como un tipo de vida monástico pero Pelagio empezó a tener diferencias con San Agustín (uno de los padres de la Iglesia) y en el Concilio de Cartago (411) fue condenado. El pelagianismo se mantuvo firme en amplios sectores de la sociedad bretona.



ADOPCIONISMO: defendida por Elipando (metropolitano de Toledo) en el siglo VIII, surge en los reinos hispanos. Doctrina según la cual Jesús era un ser humano, elevado a categoría divina por designio de Dios al ser adoptado por él. Esta doctrina fue apoyada por el obispo de Urgel, Félix. Esta diócesis pirenaica lindaba con el imperio de Carlomagno, que se vio obligado a intervenir y condenarla en Ratisbona (792), pero Elipando no se retractó. Pero fue el Beato de Liébana quien acabó con ella.

3.- ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL. La iglesia asumió las estructuras romanas para plasmar un aparato jerárquico. 3.1.- El Pontificado. La cabeza institucional de la iglesia era el Pontificado, el problema era donde ubicar la sede. Cartago fue descartada al producirse la herejía donatista, pero aún quedaba Oriente. Se fundamentan entonces en el hecho de que los obispos de Roma son sucesores del apóstol San Pedro. León I (440-461), el último papa del mundo antiguo, fue el primero en desarrollar la teoría del primado de Roma y Gregorio I, el Grande (590-604), se convierte en el primer papa de la Edad Media y hará de Roma lo que en el futuro serán considerados como los Estados Pontificios. Buen diplomático, Gregorio I supo mantener hacia los patriarcas de oriente una política de flexibilidad y negoció con los lombardos el intento de apoderarse de Roma. Con él se logró la consolidación del papado y la unificación litúrgica (todos rezaban lo mismo). A lo largo del siglo VII el papado se siguió robusteciendo pero a comienzos del siglo VIII, hubo una crisis doctrinal con los bizantinos y los lombardos pretendían, éstos últimos, intervenir en las elecciones pontificias. El papa Zacarías (741-752) buscó apoyo en los francos y a cambio legitimó la dinastía carolingia. Como agradecimiento, Pipino el Breve donó a Esteban II (752-757), sucesor de Zacarías, el Exarcado y Pentápolis (zonas bizantinas) que unidos al Ducado de Roma, suponen el germen del Estado Pontificio. Todo ello, confirmado más tarde por Carlomagno, cuando añade los territorios de Ferrara y Bolonia que tenían los lombardos. 3.2.- Obispos y presbíteros. El gobierno de la iglesia se basó en tres grupos: obispos, presbíteros y diáconos. •

LOS OBISPOS (vigilante) serán quienes den a las iglesias un sentido de gobierno monárquico. Ejercieron de mediadores entre la población indígena del imperio y los bárbaros cuando desapareció el poder imperial. Lleva el control, la vigilancia y el cumplimiento de las leyes.



LOS PRESBÍTEROS (sacerdotes) eran auxiliares de los obispos y desempeñaban muchas de sus funciones.



LOS DIÁCONOS (servidor) eran simples ecónomos, administraba los bienes de la diócesis. Hasta los primeros tiempos del Medievo, el diaconado sería también desempeñado por mujeres.

El candidato a obispo debía ser varón, bautizado, presbítero y contar al menos con 30 años de edad. El anillo, el báculo y el sello son signos que atestiguan su dignidad y autoridad. Eran como si procediesen del estamento nobiliario. De hecho diversos monarcas europeos y poderes laicos conseguían que las sedes fueran ocupadas por personas afines a ellos. Por lo que en la elección del obispo intervenían el clero y los laicos más influyentes. El obispo esta a la cabeza de la diócesis (territorio sobre el que ejerce jurisdicción), el papa le hacía entrega de este territorio para que lo gobernase en cooperación con los presbíteros. Cada diócesis tenía su catedral o iglesia principal. Un determinado número de diócesis formaban una provincia eclesiástica. Si la sede se ubicaba en una metrópoli (ciudad importante o principal) se le denomina metropolitano o arzobispo. La diócesis del metropolitano goza de título honorífico de rango superior y depende directamente de la Santa Sede (oficina papal). El primado o primacía era un título honorífico que se le concedía a determinadas archidiócesis (diócesis con rango superior) por ser muy antigua o tener relevancia histórica. 3.3. Concilios y Sínodos Diocesanos. Los concilios son asambleas de diferentes obispos con la posible asistencia de ciertos presbíteros e incluso, laicos donde se tratan asuntos importantes. Los concilios ecuménicos son cuando se reúnen todos los obispos

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conjuntamente con el papa. El primero fue en Nicea (325). Los concilios nacionales estarían en un nivel inferior y, por último, los concilios provinciales en el que intervienen los obispos y determinados clérigos de una provincia eclesiástica y tiene que ser convocado por el metropolitano que lo preside. *SÍNODOS DIOCESANOS: reuniones convocadas y presididas por el obispo con el objetivo de examinar el estado de la diócesis, así como debatir y aprobar resoluciones para su buena marcha. Los posibles defectos se corrigen mediante la promulgación de los correspondientes estatutos sinodiales 4.- EVANGELIZACIÓN DE EUROPA: MONJES Y MISIONEROS Son muchas las explicaciones dadas sobre el origen del monacato: seguir el camino de la perfección, desvinculación del mundo terrenal, la ascesis o el logro de la virtud… en el siglo III aparece en la sociedad cristiana en diversas modalidades: la individual como anacoretas o eremitas, que vivían en la absoluta soledad, dedicados a la oración, al trabajo y a la penitencia o en comunidad como los cenobitas o los monjes que se regían por una mezcla de disposiciones procedentes de reglas diversas reunidas en un códice del abad (codex regularum). 4.1. El Monacato Céltico. Irlanda fue el primer territorio más allá del imperio romano que se convirtió al cristianismo mediante misioneros. Ésta tarea se le ha atribuido, a mediados del siglo V, al bretón San Patricio (389-462) que luego pasaría a la Galia merovingia y a la Gran Bretaña. Sus principales características serían: un elevado número de monjes por monasterio, jurisdicción episcopal de los abades, prácticas litúrgicas como bautismo, tonsura (formación de monjes) y el cómputo de la pascua. Se expresaban en latín, realizaban trabajos de orfebrería y la ilustración de manuscritos (Kells o Darrow). San Columbano el Viejo organizó el monacato de Escocia y San Columbano el Joven el de la Galia. 4.2. El Monacato Romano. Fue uno de los de mayor trascendencia y su mayor representante fue San Benito de Nursia siglo VI, fue el fundador de las primera comunidades benedictinas entre las que destaca el monasterio de Monte Cassino. Sus normas estaban alejadas de los excesos individualistas e, incluso, de la versión irlandesa. Su comunidad estaba formada por monjes y oblatos (seglar que asistía como sirviente o ayudantes). Su lema era reza y trabaja (ora et labora). San Benito criticó duramente a otras formas monacales vagabundas y depravadas. Se distribuían el trabajo manual, el rezo comunitario, individual y el tiempo de descanso. Desempeñaban tareas de enseñanza y hospitalidad y cada monasterio tenía independencia económica, espiritual y cultural. Las reglas de San Benito se convirtieron en las más conocidas porque llamaron la atención del papa Gregorio I, uno de los más influyentes de la Alta Edad Media. Su legado tardó en imponerse pero el benedictismo se convertiría en el más importante punto de referencia de todas las formas monásticas del Occidente medieval. Fig.6: San Benito de Nursia. Fresco del Claustro del Monasterio de Subiaco (Italia), siglo VI.

4.3. El Monacato Hispano. La forma de vida monacal también llegó a España, a través de África y de Roma. San Isidro fue uno de los más conocidos monjes del momento que distinguió varios tipos de monjes existentes en España: eremitas (solitarios), anacoretas (que vivían en celdas de iglesias o monasterios), seudoanacoretas (con motivaciones poco rectas), giróvagos (vividores), sarabaítas (monje de vida relajada) y cenobitas. A lo largo del siglo VI fueron diversos personajes los que se establecieron en España: el monje Victoriano establecido en la tarraconense, San Martín de Dumio o de Braga que vino de Panonia y se instaló en Galicia. Todo el territorio estaba plagado de monasterios pero sus normas no llegaron a cuajar en el ámbito peninsular. Con la llegada de los musulmanes (711) el monacato cristiano sobrevivió con los mozárabes como los de Córdoba y Toledo. 5.- LA IGLESIA COMO HEREDERA DE LA CULTURA CLÁSICA Derrotado el paganismo cultural en los primeros años del siglo V, los eclesiásticos se convertirán en los auténticos intelectuales del momento, aunque la iglesia actuó más bien como receptora y transmisora, rara vez su labor se basó en lo creativo, se basó fundamentalmente en la recopilación y síntesis. En Italia, Severino Boecio (480-525), en cuya obra define conceptos como eternidad, beatitud o persona (Consolidación de la filosofía). También está Aurelio Casiodoro (485-580) legó un tratado de ortografía y trascripción de textos y fue autor de “Historia de godos”. El papa Gregorio el Magno, fue un escrito prolífico y su obra está dirigida tanto al pueblo cristiano como al clero.

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En la Galia destaca el obispo galorromano Gregorio de Tours con su “Historia francorum” en deficiente latín de mediados siglo VI. En la Inglaterra anglosajona, aparece Beda el Venerable (672-735), donde se funden las tradiciones irlandesas y romanas, escribió cerca de 40 libros sobre gramática, cómputo y cronología, así como temas históricos, científicos y exegéticos. Su obra “Historia eclesiástica gentis anglorum” es uno de los primeros ensayos de historia nacional. Inglaterra fue un gran foco cultural en detrimento de la Galia e Italia. Destacan también la escuela catedralicia de Canterbury y los centros monásticos celtas o benedictino de Iona, lindisfarne o Jarrow. La herencia de Beda fue seguida por su discípulo Egberto, obispo de York. En África y la España visigoda surgen San Agustín y San Isidoro de Sevilla. San Agustín nacido en el 354 en África del norte de padre pagano y madre cristiana. Fue nombrado obispo de Hipona (386) donde estableció una casamonasterio. De su extensa obra destacamos: De Trinitate, Las Confesiones y De civitate Dei obra, ésta última redactada tras el saqueo de Roma por los visigodos (410). Discípulo suyo fue Paulo Orosio, hispano aunque sus años conocidos transcurren fuera de la península. Escribió 7 libros histórico-políticos “Historiarum adversus paganos”. De África también procedía Marciano Capella que popularizó la división de las Artes liberales en Trivium (Gramática, Retórica y Dialéctica) y Quadrivium (Aritmética, Astronomía y Música). San Isidoro de Sevilla (560-636) cuyo hermano, San Leandro (540-600), cuidó cuando quedó huérfano y posteriormente sustituyó en la sede de Sevilla. San Isidoro tocó todos los géneros, fue historiador, moralista y teólogo. Su obra más destacada fueron los 20 libros sobre “Las Etimologías” verdadero compendio de saberes de la antigüedad. Fue la obra más leída por los maestros de la Alta Edad Media y a su muerte nadie dudó de su santidad y sus restos fueron trasladados a León por Fernando I, primer rey de Castilla y león en 1053. 6.- LA IGLESIA Y LOS LAICOS. LA RELIGIOSIDAD POPULAR A pesar del triunfo del cristianismo en el siglo V su implantación resultó muy problemática. Durante el siglo V pervivían resabios del paganismo, supersticiones y los movimientos heréticos por lo que la iglesia hubo de realizar una gran labor de catequización. Para empezar se impuso la doctrina de los sacramentos. El bautismo fue obligatorio para todos los recién nacidos. La eucaristía también fue obligatoria no sin polémica por los de la transubstanciación. La penitencia, cuya dimensión pública quedaba solo para las faltas graves, que implicaba portar signos externos. El matrimonio fue considerado como el estado ideal de los laicos, como única forma de vida honorable fuera de la vida clerical o monacal, aunque siempre inferior a la virginidad. Aparecieron también una serie de obligaciones que el fiel debía de cumplir: la misa dominical (326 declarado el domingo como festivo), el ayuno en época cuaresmal y la ayuda a los pobres con la limosna. También la jerarquía cristiana popularizó otras vías de piedad y perfeccionamiento: el culto a los santos, algunos constituían verdaderos modelos y mostraban a los cristianos ciertos modos de vida. El culto a María cobró un gran auge en Occidente, el culto a la cruz que potenció un ideal político-religioso: Las Cruzadas. Y, por último, las peregrinaciones tanto a Jerusalén, Roma o Santiago como a Canterbury o Nidaros. Estas peregrinaciones fueron descritas en algunos documentos, como el de la monja de Gallecia, Egeria nacida en Segovia. En donde describe el clima de devoción popular hacia Jesucristo cuando visitó la Tierra Santa. De todas formas, el principal instrumento para llegar a la población era la predicación. La iglesia se fue acoplando a las lenguas vernáculas, prohibió crueles y sangrientos juegos circenses, dictó normas sobre el tratamiento de los esclavos, el rapto, adulterio, homosexualidad y prostitución. Con la expansión del cristianismo fue creciendo la construcción de templos, monasterios y cementerios. El templo más característico solía ser la basílica de tres naves, con uno o dos ábsides de planta semicircular. A su lado se construía el baptisterio donde se practicaba el bautismo colectivo por inmersión, hasta el siglo VI. Alrededor de los templos se construía el cementerio en un espacio de entre 12 y 30 pasos. Y también próximo al templo se levantaba la torre de vigía o fortaleza para proteger a la población que en los siglos IX y X se convertirían en campanario. Todo ello constituía el lugar sagrado y vedado al derramamiento de sangre. Los monasterios se construían en lugares apartados y, también, en las afueras aparecieron nuevas necrópolis, con sepulturas de inhumación y sarcófagos de piedra más o menos esculpidos. Así como martiria, lugares donde se realizaba el culto a los mártires en torno a su tumba.

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Tema 3.- El mundo mediterráneo entre los siglos VI y VIII: Bizancio y el Islam. 1.- Introducción. 2.- El Imperio Bizantino. 2.1.- Aspectos políticos. 2.1.1.- El Imperio romano de Oriente en el siglo V. 2.1.2.- El reinado de Justiniano (527-565). 2.1.2.1.- Política interior y exterior. 2.1.2.2.- Obra legislativa. 2.1.3- Los sucesores de Justiniano. 2.1.3.1.- Dinastía Heraclida (610-717). 2.1.3.2.- Dinastía Isáurica (717-820). 2.2.- La vida intelectual y la cultura de la civilización bizantina.

3.- El Imperio Islámico. 3.1.- Aspectos políticos. 3.1.1.- Mahoma y la organización del mundo árabe. 3.1.2.- Las bases del Estado islámico. 3.1.3.- La primera expansión del Islam. 3.1.4.- La organización de las conquistas. 3.1.5.- El fin del califato ortodoxo. 3.1.6.- Omeyas y ‘Abbāsíes. 3.2.- La cultura islámica.

1.- Introducción. En los siglos medievales encontramos en el Mediterráneo tres civilizaciones: cristiana, islámica y bizantina. El Islam nace en el siglo VI, en el desierto de Arabia y se extiende hasta Francia en los siglos VI y VIII. Bizancio es heredera del Imperio Romano de Orientey su civilización coincide con toda la época medieval. 2.- EL IMPERIO BIZANTINO 2.1.- Aspectos políticos. 2.1.1.- El Imperio romano de Oriente en el siglo V: Al morir el emperador Teodosio, el Imperio Romano se dividió entre sus dos hijos: •

Honorio, con el Imperio Romano de Occidente, con corte en Rávena.



Arcadio, con el Imperio Romano de Oriente, con capital en Constantinopla.

Constantinopla, bien situada y defendida, resistió invasiones de visigodos, hunos y ostrogodos, que desviaba hacia occidente. A Arcadio le sucedió su hijo Teodosio II que, al ser menor de edad, necesitó un regente, Antemio, que administró prudentemente el Imperio durante diez años. Éste murió sin descendencia masculina, por lo que su hermana asoció al trono a su esposo, el general Marciano. Los ejércitos invasores (Atila) se seguían desviando a occidente. Al terminar la dinastía de Teodosio, un general bárbaro, Aspar, se quedó con el gobierno del Imperio de Oriente. Al morir reinó Zenón, reconocido por Roma como único emperador, volviendo a la unidad imperial. Era un hombre inculto y lo envolvieron en intrigas cortesanas. Al morir, su esposa se casó con el anciano Anastasio I, que dio prosperidad al Imperio, destacando su administración financiera y su actuación política. Al morir sin descendencia, el Senado eligió a Justino, soldado de la guardia palatina y campesino. Su reinado fue corto y sin nada que destacar, pero fue el precursor del apogeo del Imperio Romano de Oriente, le sucedió su sobrino Justiniano. 2.1.2.- El reinado de Justiniano (527-565): Este reinado supone el primer apogeo de Bizancio y el último intento de reconstrucción del Imperio Romano. Justiniano se rodeó de grandes figuras:

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país.



Su esposa Teodora, muy inteligente y ambiciosa.



Triboriano, artífice de la obra legislativa.



Belisario, gran jefe militar.



Juan de Capadocia, reformador de la administración.

Su reinado se inició con la firma de una paz humillante con Persia, tras su derrota, impuesta por el rey de este

El pueblo (demos), insatisfecho por las respuestas de Justiniano a sus quejas, armaron una revuelta de seis días en que saquearon e incendiaron la capital. Su esposa lo ayudó a defender el trono y su general Belisario aplastó la rebelión. Esta revuelta dio lugar a una reforma administrativa, llevada a cabo por Juan de Capadocia, en la que frenó a los gobernadores en las parcelaciones extensas de las provinciasy reformó la recaudación de impuestos.

Fig. 7. Justiniano y sus colaboradores. Mosaico en San Vital, Rabean.

La época conquistadora de Justiniano comienza con el dominio de África, campaña dirigida por Belisario, con el objetivo, impuesto por Justiniano, de reunificar el Imperio Romano. Continuaron hacia Italia, conquistándola. Cuando parecía que las campañas habían acabado, se produce una crisis bélica general, teniendo que actuar contra Persia, invasores búlgaros y una sublevación en África. Entre tanta lucha, los bizantinos aprovecharon la crisis de los visigodos en Hispania, dirigiendo su ejército y conquistando Cartagena, Málaga, Murcia y Córdoba. En el tema religioso, defendían la ortodoxia que surgió de los concilios. Esta política los enfrentaba a judíos, paganos y heréticos, que les llevó a clausurar las Escuelas de Atenas. El Mediterráneo volvía a estar bajo el poder romano, pero a brecha existente entre Occidente y Oriente era insalvable, si no era por la fuerza. La muerte de la esposa de Justiniano y la destitución de Juan de Capadocia, unido a la falta de dinero, epidemias y terremotos, terminaron con el reinado de este monarca. Respecto a la obra legislativa, va unida a Triboriano, consejero de Justiniano, a quien propuso realizar una compilación de leyes existentes. Justiniano accedió y juntó a diez juristas dirigidos por Juan de Capadocia. Se trataba de una gran compilación del derecho romano y los escritos de juristas romanos. Se le llamó “Codees Iustinianus” y constituye la base de la literatura jurídica posterior. En ella se mezclan elementos romanos, helenísticos, orientales y cristianos. Como compilación de sentencias de importantes juristas se elaboró el “Digesto”, la obra que todo lo contiene, formado por 50 libros. También se redactó un manual para jóvenes sobre derecho, llamado “Instituta”. Posteriormente se publicó en griego la compilación de leyes promulgadas después del Codees, con el nombre de Novellae. Otras leyes publicadas fueron la Ley Agrícola, la Ley Militar y la Ley Náutica.

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2.1.3.- Sucesores de Justiniano: Sus sucesores, Justino II y Tiberio II, no estuvieron a su alturaya que recibieron un país pobre y un ejército desorganizado. El Imperio era romano, pero la población era griega. No fue posible volver a unir oriente y occidente. Durante el siglo VII, el Imperio Romano estuvo gobernado por la dinastía de los Heraclidas, iniciada por Heraclio, gobernador de África, que llegó a emperador tras un golpe de estado contra Justino. La dinastía heraclida había realizado una renovación militar, social y económica, intentando la unidad religiosay helenizando las instituciones, al tiempo que había hecho frente a numerosos intentos de invasiones. Pero finalmente se impuso la dinastía Isáurica. Su fundador fue León III el sirio, campesino que ayudó a Justiniano II a recuperar el trono y luego fue estratega del tema anatólico, Se sublevó contra Teodosio II y fue coronado. Reorganizó los temas y se enfrentó y derrotó a los árabes. Promulgó un código, la Écloga, humanizando el derecho de Justiniano, redactado en griego. culto.

Pero su principal acción fue la lucha contra las imágenes (iconoclastia) y contra sus partidarios, prohibiendo su

Su hijo Constantino V continuó la política de su padre, luchando con los monjes y realizando una desamortización encubierta. En el exterior había tranquilidad respecto a los musulmanes, aunque se produjeron grandes enfrentamientos con los búlgaros, a quienes derrotaron. El problema iconoclasta terminó cuando Irene, madre de Constantino VI, restauró el culto a las imágenesy éste fue reconocido en el Concilio de Nicea. Nicéforo destronó y desterró a Irene. 2.2.- La vida intelectual y la cultura de la civilización bizantina. La vida intelectual bizantina fue brillante y compleja, debido a que fue intermediaria entre las distintas culturas del Imperioy se llevó influencias de cada una. La vida intelectual discurría al margen del pueblo, que hablaba griego vulgar, mientras en el mundo de la cultura se hablaba latín o griego clásico La capital científica del Imperio fue Alejandría. Destacan las obras de los Padres de la Iglesia Oriental, que crearon una magnífica literatura teológica, con pensamiento propio y gran brillantez en el lenguaje. En el siglo VI, entre los historiadores destacaba Procopioy entre los filósofos, Juan Filópono de Alejandría, que comentó las obras de Aristóteles y el libro del Génesis, entre otras. Realizó la obra enciclopédica “La Fuente del Saber”, que sirvió de modelo a Santo Tomás de Aquino. En el arte destacan los arquitectos Isidoro de Mileto y Artemiso de Tralles, constructores del Templo de Santa Sofía, en Constantinopla, la Iglesia de Santa Irene y los depósitos subterráneos de agua. En escultura, debido a la iconoclastia, fueron destruidas muchas imágenes, desarrollándose la decoración vegetal y geométrica. A finales del siglo VI se comenzarán a usar los iconos. 3.- EL IMPERIO ISLÁMICO 3.1.- Aspectos políticos. 3.1.1.- Mahoma y la organización del mundo árabe: Mahoma nació en el 570, sin que haya muchos detalles sobre su infancia y juventud, salvo que se quedó huérfano y fue criado por su abuelo, cuidador de la Ka´ba. Mahoma practicaba el culto de sus antepasados, orando en la Ka´bay se retiraba a meditar a una cueva cercana, en la que sintió la llamada a la misión profética a la edad de 40 años. Sintió la necesidad de restaurar la religión originaria de Abraham. Rompió con el paganismo de La Mecay fue rechazado por los mequíes, por un lado, al eliminar los ídolos ligados al culto de la Ka´bay por otro, al no ser de uno de los grupos dominantes.

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Como consecuencia, Mahoma se fue a Yatrib, conociéndose esta emigración como la Hégiray marcando el inicio del calendario musulmán. Mucha gente sigue a Mahoma y se establece en esta ciudad, pasando a llamarse Medina. Esto marca un gran cambio socialya que mucha gente tiene que dejar la estructura de la tribu para seguir al profeta. Ahora forman la umma o comunidad de creyentes, basada en la fraternidad, igualdad, ayuda mutua y solidaridad. La religión era ahora el nexo de unión de la comunidad, Se abolieron las antiguas tradiciones. Tras algunos enfrentamientos, Mahoma logró ser reconocido por la jerarquía de La Mecay se le permitió una peregrinación al año siguiente para él y sus seguidores. Mahoma sometió a colonias judías y cristianas, cobrándoles tributos a cambio de protección. Esta costumbre favoreció la expansión del Islam. 3.1.2.- Bases del Estado Islámico: Al final de su vida, Mahoma controlaba una política que había ido adquiriendo las características de un Estado basado en tres pilares: •

La noción de umma, comunidad con la que estaban unidos a Dios.



Reconocimiento de autoridad absoluta, basando sus leyes en la religión. Ésta era parte del sistema económico, social y político.



El reconocimiento de Mahoma como única autoridad de la umma.

Al morir Mahoma, sin establecer sucesión, surgen los problemas en la umma, rivalizando familiares suyos y miembros de la aristocracia para ser jefes de la misma. Sus discípulos más íntimos eligieron a Abu Bakr, suegro del profeta, como sucesor, comenzando la época de los califas ortodoxos, integrado por los compañeros de Mahomay bajo cuyos gobiernos se expandió el Islam. 3.1.3.- Primera expansión del Islam: Un año después de morir Mahoma, Abu Bakr venció las resistencias locales, pues las tribus pensaban que habían realizado los pactos con Mahoma, no con él. A partir de ahí, el Islam se expandió por Arabia, Siria, Palestina, Mesopotamia, Persia y Egipto. Jerusalén fue considerada entonces la segunda ciudad santa del Islam. En su avance por Mesopotamia, la llamaron Irak y establecieron bases militares, como la de Basora, desde donde conquistaron Persia. La conquista de Egipto fue más fácil, al no encontrar resistencia en una población oprimida por el patriarca de Alejandría. Se adueñaron de las principales ciudades y fundaron ciudades-campamento. El Islam se siguió expandiendo debido a la debilidad de los Imperios Bizantino y Sasánida, agotados de sus propios enfrentamientos. Cuando quisieron darse cuenta, estaban invadidos por un ejército superior y con armamento muy ligero. Colocaron campamentos en sitios estratégicos, tuvieron califas y jefes militares brillantes, un gran sentimiento religioso y tolerancia hacia los otros pueblos.

Fig. 8: Expansión del Islam hacia 750.

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3.1.4.- Organización de las conquistas: En el Corán no aparecía cómo tratar a los pueblos vencidos. A los musulmanes les interesaba dejar a los ciudadanos en sus puestos, porque eran una fuente de ingresos importante. Dependiendo del tipo de rendición, se tomaron medidas diferentes: •

En Siria y Egipto, fruto de un acuerdo, se respetó la situación y se impuso un tributo a los propietarios.



En Irak y el Imperio bizantino, que opusieron gran resistencia, las tierras fueron confiscadas.



Los califas velaron por mantener el orden en sus conquistas, favoreciendo la emigración de musulmanes a estos lugaresy repartiéndoles las tierras.



Se crearon bases militares en lugares estratégicos de las rutas entre Arabia y sus provincias, siendo enclaves comerciales y artísticos.



Con la extensión del imperio fue necesario crear cargos para el gobierno de las provincias, salvo lugares como Egipto, en que se respetaron los puestos de los funcionarios.

Así se fue organizando el Estado musulmán, sobre todo con el califa ´Umar. A su muerte comenzaron a verse divisiones entre la comunidad musulmana. Su sucesor se preocupó más de beneficiar a su familia que a atender al bien común, lo que desencadenó revueltas. Esto, sumado a la falta de botines al parar las conquistas, creó un gran descontento. 3.1.5.- El fin del Califato ortodoxo: Al ser asesinado ´Utmān, comenzaron venganzas y discordias que dividieron a los musulmanes, empeorado por el nombramiento de Alíyerno de Mahoma, como califa. Los omeyas preferían a uno de su familia. Alí recibió oposición por diversos frentesy se produjo un enfrentamiento armado, “la batalla del camello”. Al año siguiente tuvo lugar otro enfrentamiento donde se produjo un acontecimiento célebre: uno de los ejércitos puso en la punta de sus lanzas un ejemplar del Corán, por lo que muchos combatientes depusieron sus armas y terminaron las hostilidades. Pero el mundo musulmán había perdido su unidad dividiéndose en tres grupos políticos: •

Sunnies, que pensaban que el califato no tenía que transmitirse por vía sanguínea.



Siíes, que pensaban que debía ser por consanguineidad.



Jariyíes, que creían que se debía elegir al musulmán más devoto para ser califa.

3.1.6.- Omeyas y ‘Abbāsies: El hijo de Alí fue reconocido como sucesor, pero renunció a favor de Mu´awiya, restaurándose la dinastía Omeya, que duró casi un siglo. El primer objetivo de Mu´awiya fue sentar las bases de una dinastía en Siria, estableciéndose en Damascoy fortalecer la autoridad califal, favoreciendo la centralización. En la organización política y administrativa, se basó en el modelo de Bizancio. Durante su gobierno y sucesores, continuó las conquistas en tres direcciones: •

Constantinopla y Asia Menor, que resistía los asedios.



Norte de África y Península Ibérica.



Por Asia Central, Afganistán, Turquestán Chino e India.

Las revueltas interiores debilitaron a los Omeyas, lo que hizo que los Abbāsies avanzaran. Se produjo una matanza por parte de estos últimos, escapando sólo Abderramán, que escapó a España y fundó la dinastía Omeya. Con los Abbāsies se produjo una nueva transformación: •

La guerra civil entre ambas dinastías perjudicó a la unidad.



El enfrentamiento delató un gobierno impotente para frenar los movimientos adversos.



Había que adoptar medidas contra el descontento social y económico de las poblaciones convertidas al Islam.

Los Abbāsies dieron preferencia a la religión. El califa era el imán, el jefe religioso, cuyo poder regulaba la ley islámicay era representante de Dios en la tierra.

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Durante el mandato del califa Al-Mamun, la civilización alcanzó gran apogeoy Bagdad fue un gran centro cultural. Gobernaron el imperio musulmán hasta el siglo IX, en que comenzaron a fragmentarse los dominios, terminando definitivamente en el siglo XIII. 3.2.- La Cultura Islámica. Los árabes no tenían tradición artística, por lo que tomaron sus modelos de los pueblos conquistados. Luego, crearán un estilo propio a la medida de su religión. La mezquita será el lugar de oración común, manteniendo elementos de la casa de Mahoma, con patio interiory pórtico lateral. En época Omeya se fueron incluyendo otros elementos, como el muro que indica la situación de la Meca, púlpito para el sermón, alminar para la llamada a la oración y mansura o lugar reservado al califa. De esta época destacan la Mezquita de la Roca en Jerusalén y la Gran Mezquita de Damasco. En la época de los Abbāsíes se construyeron mezquitas influidas por las construcciones sasánidas, como la Gran Mezquita de Samarra y la Mezquita de Ibn Tulun en El Cairo. Durante esta última época, se produjo un gran desarrollo intelectual, creándose la Casa de la Sabiduría, en Bagdad, una especie de escuela de traducciones que llenó la cultura árabe de ciencia y filosofía griega. También se enriquecieron con el pensamiento persa o indio. El primer filósofo árabe fue Al Kindi, destacando también Al-Farabi y Avicena. La ciencia fue paralela a la filosofía, adoptando en el 770 el sistema de numeración y las cifras indias, que luego nosotros llamamos árabes, comenzando a usar el 0. Tuvieron mucha importancia la astronomía y, sobre todo, la medicina. Era una continuación de la medicina griega, de la que desarrollaron especialmente el examen, diagnóstico y seguimiento de casos clínicos. Se crearon hospitales y escuelas de medicinas en ciudades importantes. En literatura, se dieron numerosas obras autóctonas. La primera obra importante es el Corán, aunque para ellos, al ser una revelación divina, no puede equipararse a ninguna obra literaria, ni servir de modelo a escritores. En el siglo VIII se empiezan a escribir libros que instruyen y entretienen, en un lenguaje que entendiera la mayoría de la gente. El más antiguo es el Libro de Calila y Dimna. En este siglo se creó el estilo “modernista”, adoptando nuevos temas: vino, flores, amor físico y mística, destacando el poeta Abu Nuwas.

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Tema 4: De Carlomagno a los Otones: Política, sociedad, economía y cultura. 1.- Antecedentes. La Francia merovingia. 2.- El ascenso de los Carolingios. 3.- El Imperio de Carlomagno. 3.1.- Las conquistas. 3.2.- La coronación imperial. 3.3.- La organización del imperio. 3.3.1.- La Administración. 3.3.2.- El Ejército. 3.3.3.- El Vasallaje. 3.4.- La organización económica.

4.- Crisis del Imperio Carolingio. 5.- El Renacimiento Cultural. 6.- Las últimas invasiones: Escandinavas, Magiares, Eslavos y Piratas Sarracenos. 6.1.- Los Vikingos. 6.2.- Los Magiares. 6.3.- Los Eslavos. 6.4.- Los Piratas Sarracenos.

1.- ANTECEDENTES. LA FRANCIA MEROVINGIA. El rey franco Clodoveo (481-511) había dominado el territorio que habían gobernado, visigodos y burgundios convirtiendo Paris en su capital. Con su desaparición el reino franco se fragmentó debido a: • • •

La diversidad de grupos étnicos francos allí establecidos. Creciente poder de obispado, verdaderos representantes de la aristocracia romana. La implantación de algunos monasterios en manos de los poderosos.

La instalación franca se había efectuado en asentamientos cuyas unidades fueron: a) Mallus: la asamblea que administra justicia, recluta y manda las tropas, cobra los impuestos y ordena el gasto público ayudado por notarios, escribas, centeneros y vicarios (que nombra él mismo) y por scabini, sabedores de derecho nombrados por el rey para ayudarle a impartir justicia. b) Centena: asamblea de tipo local. La jefatura militar suprema de estas asambleas está en el origen de los posteriores ducados como el de Champagne y Toulouse (futuro ducado de Aquitania)y sobre todo a la formación de tres reinos: •

Austrasia: incluia el antiguo reino de Reims y las fronteras de Rin.



Neustrasia: comprendia los anteriores de Siossons y Paris.



Borgoña: cuyos reinos habían sido adjudicados a los francos mediante gerencias, matrimonios o invasiones.

La figura del monarca perdía cada vez más fuerza en beneficio de los mayordomos de palacio, quienes conscientes del papel que desempeñaban los obispos y monasterios, trataron de designar a los ocupantes de las desdés episcopales a la vez que ponían las bases de verdaderas dinastías. Los hombres dirigentes de la familia carolingia habían triunfado al monopolizar la posición superior de mayordomo de palacio de Austrasia a finales del SVII. Una serie de matrimonios acertados acrecentó su riqueza personal e hizo extender su influencia sobre Neustrasia y Borgoña. Amulfo de Metz y Pipino de Landen pusieron los cimientos de una verdadera dinastía de mayordomos a través de los matrimonios de sus hijos. Pipino de Herstal, (nieto de aquellos) unifico las mayordomías de los tres reinos en el 687. Al morir, le sucedió en el cargo su hijo bastardo Carlos Martel que pondrá las bases de la construcción política realizada por Carlomagno. 2.- EL ASCENSO DE LOS CAROLINGIOS. Europa occidental entre los siglos VII y IX está dominada por la expansión franca dirigida por la familia carolingia y sus sucesores. Carlos Martel añadió a las tres mayordomías el título de principie o duque de los francos. Su objetivo fue reunir bajo su mando todo el poder del reino franco, logrando vencer a todos sus enemigos exteriores.

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La situación del reino no era cómoda: el ducado de Aquitania se mantenía semiindependiente y en Provenza y el valle del Ródano gobernaban la antigua aristocracia galo-romana y los obispos. Los musulmanes amenazaban por el sur, pero Martel los detuvo de manera definitiva en Poitiers en el 732, aprovechando esta victoria para reinsertar Aquitania en el reino. Así, consigue extender su poder a las regiones meridionales. La batalla de Poitiers marca un hito por la superioridad que proporciona la utilización de la caballería. El mantenimiento de la caballería es costoso. Se procede a cubrir los costes mediante expropiaciones de tierras de la Iglesia a favor de la nobleza guerrera. Además señala el momento de máxima expansión del Islam en Occidente. En la misma época, Martel siguió la política de control sobre los pueblos germanos vecinos, dominando Frisia y Turingia y controlando los ducados alamanes y Baviera. Las protestas de la Iglesia, cuyas extensas propiedades fueron parcialmente confiscadas para alimentar a los caballeros que se habían enfrentado al ejército musulmán, fueron acalladas mediante hábiles disposiciones legales. Carlos Martel muere en el 741 y su poder se reparte entre sus dos hijos: •

Carlomán (Austrasia, Turingia, Alamania).



Pipino (Neustria, Borgoña, Provenza).

Los hermanos coronan un nuevo rey merovingio, Childerico III, (743) para legitimar su mando y someter las rebeldías que había en Aquitania, Alamania y Baviera. Carlomán se retira a un monasterioy Pipino asume todo el poder. En el año 750, Pipino III busca el apoyo del papa Zacarías para asumir el trono. En el 751, el pontífice ordenó la unción del nuevo monarca que realizó el legado papal Bonifacio. Así esta dinastía establecía una estrecha alianza con el Papado. Childerico III es recluido en el monasterio de Saint Bertin, rapándole el pelo. Las historias de esta época, recogidas en Historia Francorum, de Gregorio de Tours, nos cuentan la importancia de la melena para los Merovingios, pues creían que en ella residía todo el poder. El poder militar y la capacidad política de Pipino “El Breve” fueron decisivas para convertirse en el primer rey franco de la Dinastía Carolingia. Nace la dinastía Carolingia. El papa Esteban II se reunió con Pipino en el 754 para que el nuevo monarca asumiera la tarea de proteger a Roma ante las pretensiones lombardas. Pipino consigue que los nobles francos rompan su tradicional alianza con los lombardos y entre el 754 y el 756 recupera los territorios del exarcado de Rávena para la Santa Sede, basándose en la supuesta Donación De Constantino. Este "falso" medieval lleva la fecha del 313 d. C. y pretende ser un decreto imperial de Constantino I por el cual, a la vez que se reconoce al papa Silvestre I la dignidad de soberano, se le dona la ciudad de Roma, las provincias de Italia y todo el occidente. La autenticidad del documento fue puesta en tela de juicio ya durante el medioevo, pero fueron los humanistas del s. XV quienes definitivamente demostraron que era una falsificación. El largo proceso de acercamiento entre el pontificado y el reino franco alcanza uno de sus puntos culminantes en la unción real con la que el papa Esteban II constituyó al mayordomo palatino Pipino “El Breve” como rey de los francos y patricius romanorum, dando por extinguida la dinastía merovingia (752). De este modo el papa adoptaba la capacidad de traspasar la dignidad real de una dinastía a otra y a la vez, como contrapartida, concedía al rey de los francos la capacidad de intervenir en los asuntos italianos. De hecho Pipino cruzó los Alpes en dos ocasiones para reconquistar vastas regiones de la península italiana de manos de los longobardos y las donó a san Pedro, el Príncipe de los Apóstoles; de este modo se constituyeron en pleno siglo VIII los estados de la Iglesiay el papa quedó convertido en un monarca temporal. Cuando se hizo necesario justificar semejante innovación jurídica (de hecho los pontífices ejercían ya una no bien determinada jurisdicción gubernativa desde las invasiones bárbaras) se recurrió al viejo método medieval de "inventar" un documento que retrotrajese en el tiempo la situación que se daba en el presente. Este fue el nacimiento de la Donatio Constantini. Nace el patrimonio territorial pontificio. El Papa le da el nombre de “Patricio de los romanos”. Se consigue un equilibrio adicional a través del matrimonio de la hija del rey lombardo Desiderio con el futuro Carlomagno. Estos hechos coincidieron con la toma de Rávena por los lombardos de Astolfo. El nuevo papa, Esteban II, solicita la ayuda del rey franco para proteger Roma a cambio del apoyo concedido para asumir el reinado, con la intención última del papado de reconstruir el antiguo dominio imperial bizantino. Para ello viaja al reino franco en el año 754. El papa tenía además otra intención: emancipar al papado del marco institucional del Imperio de Oriente. En el interior del reino, Pipino consigue un gran éxito: la sumisión definitiva de Aquitania. Desde el año 758, hasta su muerte en el 768, los francos guerrean contra Waifre, duque de Aquitania. Pipino establece condes francos en ese territorio; el mismo año muere y divide el reino entre sus dos hijos, Carlomán y Carlos. Esto nos indica que seguían careciendo de una idea de estado. Según M. F. Ladero es un anacronismo atribuir a los carolingios designios de expansión unificadora que estaban fuera de sus intereses e ideas políticas. Existían diferencias entre los dos hermanos pero todo se resuelve con la muerte de Carlomán en el 771, que deja todo el poder en manos de Carlos “El Magno”, esto es Carlomagno.

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3.- EL IMPERIO DE CARLOMAGNO. Carlos inicia su reinado llevando a cabo una intensa actividad guerrera, fundamento esencial del poder. La guerra es la que permite tener abastecida la cámara real y asegurar la sumisión colaboradora de los aristócratas mediante la obtención de botín y el pago de los tributos de los sometidos. Esto explica que la actividad guerrera de Carlomagno se lleva a cabo en función de las circunstancias. A lo largo de poco más de treinta años, Carlomagno siguió con las políticas tradicionales de los francos en cuanto a expansión territorial y organización interior, pero logró unos resultados extraordinarios. Carlomagno se preocupó sobre todo de otros pueblos germánicos. 3.1.- LAS CONQUISTAS. Su gran éxito fue la conquista de Sajonia, habitada por un pueblo germánico que incluía numerosas tribus, entre el 772 y el 804, combinando aparentes victorias francas y sangrientas revueltas de los vencidos. La revuelta más espectacular fue la de Widukind (o Witikins) quien había escapado de Dinamarca para no ser bautizado y tener que jurar fidelidad al emperadory aprovecho que Carlomagno estaba en España para sublevarse, devastando el país y quemando iglesias. Los francos consiguieron imponerse, Carlomagno decidió vengar el ataque con la “Matanza de Verden” (783). Más tarde los sajones se integrarían en el engranaje institucional carolingio facilitando su conquista. La conversión al cristianismo de la Sajonia, posibilitó cimentar las bases para la constitución en el siglo X de la nación de Germania. La promulgación de la Lex Saxonum (802) puso fin oficialmente a la conquista de Sajonia. En el 804, Carlomagno logra someter a los lugareños de Norbalbingia y Wihmode. Entonces, las fronteras orientales del Imperio llegaban hasta la desembocadura del Rio Elba. La resistencia presentada por los frisones duró menos que la de los sajones y fueron cristianizados a la fuerza. El segundo escenario oriental de los éxitos carolingios fue Baviera, Carlomagno depuso al duque de Tassilon en el 788, por considerar inaceptables sus inclinaciones hacia los lombardos y avaros. Baviera fue dividida en condados, aunque conservó sus leyes y su unidad en el ámbito político. Por el este, las conquistas continuaron con la destrucción del imperio de los avaros. Estas tribus eslavas se dedicaban a atacar a los pueblos del Báltico al Peloponeso. Sus bienes y supervivencia eran obtenidos a través del robo. Su desaparición en el 796 permitió a Carlomagno resolver importantes cuestiones financieras y ampliar y enriquecer el Estado (se adueñó del tesoro de los Ávaros). Atendiendo a la solicitud de ayuda de los gobernadores musulmanes de Zaragoza y Barcelona descontentos con la política del emir omeya Abd al-Rhaman I, Carlos queda seducido con la idea de ayudar a los cristianos de España que estaban bajo dominio musulmán. Esta expedición fue un fracaso debido a: •

La resistencia ofrecida por Zaragoza, cuyo jefe rompe su compromiso con Carlomagno.



La derrota sufrida en Roncesvalles en 778, al ser atacados por los vascones. La derrota trató de ser silenciada por los anales de la época pero se divulgo de manera positiva a través de la Chanson de Roland, famosa epopeya medieval. Años más tarde logro fundar dos Marcas Hispánicas o provincias fronterizas: Barcelona y Gerona, donde comienza desarrollando una política de atracción y de acogida de los hispanos cristianos. Estas Marcas, de carácter defensivo, empezaran a dotarse de una organización encabezada por sus respectivas aristocracias que concluirán por obtener la independencia del reino franco. A petición del papa Adriano, Carlomagno intervino en Italia en el 773, ante la amenaza del rey lombardo Desiderio (padre de Berta, la mujer del rey franco ya que había roto los acuerdos suscritos entre ambos y amenazo los estados pontificios). Carlomagno, libre ya del matrimonio con Berta, hija del citado rey, toma Pavía. Se anexiona el reino de Lombardía y el ducado de Spoleto, aunque mantiene su administración y personalidad propia Después, Carlomagno marcho a Roma para celebrar la fiesta de Pascua, donde fue recibido como un salvador. Esta victoria consolido la alianza establecida entre el rey franco y el pontífice, quien otorgo a Carlomagno el título de “Patricio de los romanos”.

Fig. 9: Trono de Carlomagno en la Capilla Palatina de Aquisgrán.

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El Imperio de Carlomagno era el mayor desde la decadencia de Roma y abarcaba desde el Elba a los Pirineos y del mar del Norte al sur de Italia. Aparte de sus territorios y las marcas, los carolingios ejercían una importante influencia sobre algunos reinos limítrofes, por lo que debemos considerar no solo sus posesiones directas, sino también su área de influencia. 3.2.- LA CORONACIÓN IMPERIAL. Las raíces de este importante hecho se sitúan en: 1.2.3.4.5.-

Las estrechas relaciones mantenidas entre el pontificado y los francos. Los éxitos militares de Carlomagno. Su actitud protectora de misioneros y conversos. Su prestigio como gobernante. Su decidida defensa de la Iglesia.

Sus títulos “Rey de los lombardos y de los francos y Patricio de los romanos” culminarán con la coronación imperial, promovida por sus consejeros: Arno de Salzburgo y Alcunio de York, quien habló de tres poderes en la Cristiandad en 799: 1.- El emperador bizantino. 2.- El Papa. 3.- El rey de los francos. El que mejor representaba el poder era el rey de los francos debido a la difícil situación en la que se encontraba el Pontífice (acusado de corrupción)y la aparición del movimiento iconoclasta en Bizancio donde la emperatriz Beatriz le había arrebatado el poder a su hijo (fue considerado como un vacío de poder). La restauración imperial seria obra de intelectuales que no se resignaban a ver el título en manos del soberano bizantino que no ejercía ningún control sobre Roma le otorgaba capacidades imperiales en Occidente (o al menos la de designar emperador), coincidía con una nueva crisis del concreto poder pontificio. a fines de noviembre terminan los problemas de León III y acepta la Coronación en Roma, con intervención del pueblo romano y su obispo como máximo jerarca eclesiástico. La coronación se produjo el Día de Navidad del año 800 con el rito bizantino, pero con una modificación importante: la coronación fue primero, en vez de la aclamación. En la ceremonia recibió el sello real con la inscripción grabada de: Renovatio Inperii Romani. No obstante, Carlomagno hubiese preferido una autocoronación pues según se había producido serían los Papas quienes se arrogasen el derecho a coronar a los emperadores (resultaba humillante y peligroso que un emperador se arrodillase a los pies del Papa para ceñirle la corona imperial). De momento Carlomagno se había convertido en cabeza política de toda la cristiandad occidental. El renacimiento del título imperial significaba una restauración. Bizancio no reconoció los hechos consumados y hubo roces militares en torno a Venecia y Dalmacia, así como enfrentamientos doctrinales entre 803-811, hasta que por fin el basileus Miguel I reconoce en 812 a Carlomagno como emperador y augusto de Occidente, Carlomagno para agradecer el gesto envía una carta para concluir un tratado de paz definitivo con Constantinopla. A partir de este momento, Carlomagno se codeo con los reyes importantes de su época: Alfonso II de León, los Bretaña, al no poder conquistarla por no tener una flota, intentaba ejercer en ella una gran influencia con el intercambio de embajadores y consejeros. 3.3.- LA ORGANIZACIÓN DEL IMPERIO. La construcción del Imperio fue eminentemente franca. Carlomagno estableció una administración sólida, centralizada en todos los países que lo integraban, pero el nuevo Imperio se resiente dela falta de tradición administrativa. El poder descansa sobre todo en los vínculos personales que unen al rey con los súbditosy que anualmente, los guerreros renovaban en asambleas convocadas para ello. Sin capital fija, la administración del palacio coincide con la del Estado, aunque desde el 795, Carlomagno tendió a residir de forma casi permanente en Aquisgrán. Al soberano le correspondía: •

Ban: el mando military por tanto, la dirección política y diplomática.

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Mund: el poder judicial.

Además el emperador tenía una serie de deberes eclesiásticos. En cuanto a la legislación, a comienzos de mayo de cada año tenían lugar las asambleas previas a las expediciones guerreras. Aunque en principio estaba abiertas a todos los hombres libres, en la práctica debieron reducirse a unos cientos de personas, jefes militares y dignatarios laicos y eclesiásticos. Se debatían asuntos importantes para la política del reino, que se sometían a la consideración de los presentes. Después, las resoluciones adoptadas se leían en voz alta y se ponían por escrito agrupadas en capitula o capitulares. Las capitulares eran de tres tipos: 1.- De carácter general y aplicables a todo el Imperio. 2.- Regulan, modifican y completan una ley determinada. 3.- Encaminadas a dar instrucciones para regular un aspecto concreto de la vida administrativa. De este modo se conseguía una mayor estabilidad y una más eficaz difusión de las disposiciones normativas. Las capitulares, más instrucciones administrativas que disposiciones legales propiamente dichas, no supusieron la modificación de las leyes en el Imperio, donde continuaron conviviendo tradiciones legislativas diferentes (cada pueblo mantenía su propia legislación), pero contribuyeron a introducir elementos comunes, de la misma manera que lo hizo la aplicación exclusiva del derecho romano y las decretales pontificias de los clérigos. 3.3.1.- La Administración: Las instituciones por las que se administra el Estado se configuran a nivel central en el Palatium, que perfecciona y amplia los cargos y órganos consultivos y administrativos de que ya disponía el merovingio. Se desdobla de acuerdo con sus funciones en: 1.- Aula, en la que se integra un comes palatii y otros funcionarios: • Senescal: encargado del aprovisionamiento del palacio •

El copero mayor o jefe de los escancieros.



Buticularius el caballerizo mayor.

2.- Capilla, para los asuntos religiosos. El oratorio real, llamado capella, por conservar como reliquia un fragmento de la capa de San Martin de Tours, contaba con varios capellanes o clérigos para su servicio. Uno de estos clérigos Cancellarius (canciller) dirigía la Cancillería, donde se redactaban los documentos reales en letra “minúscula carolingia”. La administración territorial se articula por medio de condados; unos 200, a cuyo frente estaba un comes cabeza de la administración civil, militar y judicial. Los condes eran reclutados entre la aristocracia de la zona a gobernar, lo que facilitaba el fortalecimiento de los poderes regionales. El cargo era electivo y revocable, dependiendo totalmente del Emperador, aunque poco a poco se hizo hereditario. Los condes debían: 1.2.3.4.5.-

Hacer cumplir los capitulares. Percibir los impuestos. Realizar obras públicas. Presidir los mallus, ayudados por los scabini, sabedores de reclutar y mandar contingentes militares. Recibir los juramentos de fidelidad al emperador que debían prestar los varones desde los 12 años de edad.

La cantera para nombrar condes era reducida. El rey solía nombrar a gentes cercanas de confianza entre la alta aristocraciay sus cargos tendían a hacerse inamovibles. El conde debía rendir cuentas cada año de sugestión en la asamblea general. El conde designaba a un vizconde para ayudarle y sustituirle en sus ausencias. Para controlar esta administración territorial se creó la figura de los missi dominici en el 779, enviados de dos en dos, un laico y un eclesiástico, visitaban los condados cuatro veces al año, recordando a los gobernantes provinciales sus

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ocupaciones. Sin embargo, su extracción social similar a la de los visitados y las inmunidades de los grandes dominios convierten a estas en visitas de cortesía. No tenían capacidad ejecutiva. El condado para su mejor administración se dividió en veguerías al frente de los cuales de situaron los vicarios. En algunas regiones sobrevivieron las antiguas divisiones en valles. En las zonas fronterizas se situó un duque o conde con poderes militares: el marqués. Ante las grandes carencias de la administración formal, el Imperio se basó para su supervivencia en dos instituciones: la iglesia y el vasallaje. Los grandes propietarios debían ser vasallos directos del rey. A la larga, el vasallaje acabaría con la estructura del Estado y desembocaría en el sistema feudal. 3.3.2.- El Ejército: El ejército estaba en teoría formado por todos los hombres libres (excepto el clero) que quedaban vinculados a Carlomagno a través del placitum anual o juramento de fidelidad. Serán finalmente los aristócratas quienes financien los ejércitos. Carlomagno amplió la caballería, creo la retaguardia, que llevaba alimentos, ropas, forrajesy herreros (encargados de las armas). No era permanente, sino que en tiempos de guerra se hacían llamadas al servicio militar. Se componía de todos los hombres dueños de una propiedad territorial. Los más poderosos además de estar obligados a servir personalmente, debían equipar a un soldado por cada tres hectáreas de tierra en posesión. Carlomagno se preocupó por introducir reformas dentro del ejército. En tiempos de calma solo existía la compañía de guardia (escolta personas del rey) y algunos grupos de soldados, con bases en las Marcas o en los países enemigos. Una vez planificada la incursión en otros territorios, se redactaba un acta capitular que era transmitido a condes, explicaba el lugar y fecha del combate y se señalaban el número de hombres previstos. Se dictaron leyes sancionadoras en caso de no presentarse o en caso de demora en la inscripción, así se garantizaba el reclutamiento. La deserción se sancionaba con la pena de muerte y la confiscación. Se buscaban siempre dos ventajas cruciales para el combate: 1.- La rapidez. 2.- La economía de recursos. Dentro de los campamentos, Carlomagno también organizó la vida: obligatoriedad de la siesta, regulo todas las desobediencias. Era meticuloso hasta el punto en el antes de empezar una campaña estudiaba los cursos de agua, el camino a seguir, los mejores pasos, los lugares de resguardo, las epidemias de la zona… 3.3.3.- EL vasallaje: Es una institución creada por Carlomagno para asegurar la lealtad de sus seguidores y estructurar a las aristocracias en torno a la dinastía. Estaba destinada a doblar por medio de la fidelidad personal los vínculos públicos que sustentaban la realeza. Grandes propietarios, obispos, abades y condes serían vasallos del rey como vassi dominiciy otros más humildes como vassi pauperiores de infra palatio. También se incitaba a otros a que fuesen vasallos de los vasallos reales. De este modo se aseguraba una red de colaboradores seguros de la realeza, sobre todo en las empresas militaresy a la vez se afianzaba mucho el poder de los señores vasallos, doblando el que ya tenían como propietarios o altos cargos territoriales, de tal forma que sería el único en sobrevivir en cuanto flaquease el del rey-emperador. Las relaciones entre unos y otros se incluían en un contrato que tenía un doble vínculo: •

De carácter personal: la encomendacion y la prestación de homenaje por parte del vasallo al señor que se sellaba mediante gestos, con la inmixtio mannun, colocación de las manos del vasallo dentro de las del señory el ósculo (Beso dado en la mejilla a modo de saludo) entre ambos.



De carácter real: se hacía entrega de un regalo obligado de cualquier tipo, más tarde se concretó en realizar una entrega de tierra en usufructo, el beneficio, revocable.

La construcción imperial carolingia quedo así en manos de la fidelidad personal de sus vasallos.

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3.4.- LA ORGANIZACIÓN ECONÓMICA. La economía imperial se basaba en la agricultura. Los ingresos provenían de las rentas de sus grandes dominios, villae, cuya administración quedó reglamentada en la capitular “De Villis”. Al frente de estas villae se hallaban las administraciones (villici) que eran responsables ante el rey de su explotación y perfecta conservación. Dentro de las villlae se reservaban una tercera parte para su explotación, terra dominicata, en la que estaban la casa del dueño y los edificios auxiliares. A su alrededor se extendían los campos de cultivo, los bosques, prados y tierras yermas. El resto del dominio se dividía en: •

Reserva señorial: que incluye la tierra trabajada directamente por los siervos personales del señor y una serie de instalaciones de uso común.



Mansos: son unidades de explotación familiar, cuyos tenentes deben entregar al señor parte de su cosecha y su trabajo personal. Cada dominio constituía una unidad agrícola independiente. la economía era cerrada, se compra y se vende poco.

En ella se cultivaban cereales, legumbres y hortalizas. La vid adquiere prestigio porque el vino era símbolo de prestigio y era necesario para el culto. Se criaba ganado lanar o cabrío, de cerda y aves de corral. La industria es escasa y también de autosuficiencia dentro de los dominios. Obreros poco especializados, albañiles, carpinteros y herreros completan la gama de ocupaciones industriales. La fabricación más frecuente es la ceración de paños y la construcción de utilices agrícolas. La falta de mercados paraliza la actividad industrial. El comercio, en estas condiciones de subsistencia, es también muy escaso aunque no desaparece. La prosperidad de algunos dominios, sobre todo eclesiásticos, produce algunos excedentes que se venden fuera del dominio. Una capitular del siglo VIII permite a un obispo abrir un mercado en cada cuidad, aunque su actividad era esporádica hasta que en 774, Pipino el Breve ordenó que hubiese un mercado en cada diócesis. En general es un comercio ocasional. El comercio de larga distancia se mantuvo en cierta medida. A partir del siglo VII comenzó a tomar auge la ruta Al-Ándalus-Barcelona-Verdún. Las ciudades estaban poco pobladas pero las relaciones comerciales contribuyeron a mantenerlas. En los núcleos de población había una organización industrial formada por los colegios de artesanos aunque éstos compaginaban su trabajo industrial con el del campo. La moneda es el mejor indicativo de la insignificancia de las transacciones comerciales. En época merovingia se había conservado el patrón oro del sólido constantiniano para pagar los productos de lujo venidos de Oriente lo que produjo una importante reducción del stock de realidad económica de su Estado y cambió el patrón oro por la plata que, a partir de aquí será la moneda del mercado interior occidental. Carlomagno reservó el escaso oro para pagos del comercio internacional y la moneda de plata (de la que Europa tenía abundantes minas) se convertirá en un sistema monetario de larga vida. Sin embargo, pese a la reforma monetaria, el empobrecimiento general de la población llevará a usar los viejos métodos del intercambio en especies aunque el precio se exprese en moneda. Fig. 10: Libra Carolingia.

4.- CRISIS DEL IMPERIO CAROLINGIO. El proyecto sucesorio del año 806, aunque se atenía al habitual reparto del patrimonio real y preveía la existencia de tres reinos, daba mucha más importancia a uno de ellos. Sin embargo, la muerte de los demás hijos evitó la partición y en el 813, Luis era coronado como único sucesor del Imperio y los reinos. Sin embargo, el Imperio ya no sería el mismo azotado por los ataques de los normandos y por sus propias debilidades internas. Así podemos afirmar que entre la muerte de Carlomagno en el 814 y el Tratado de Verdún en el 843, se asiste a la ruina del Imperio carolingio.

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La degradación del poder imperial en tiempos de Luis el Piadoso (Ludovico Pío) no está causada solo por la persona del emperador, que aunque disponía de la suficiente preparación carecía de la capacidad de gobernante y guerrero de su padre. Por una parte el Estado estaba integrado por una variedad de grupos étnicos y culturales y los intereses de la nobleza perjudicaban al poder central. Por otra, sufría los ataques del exterior protagonizados por húngaros, escandinavosy sarracenos. Benito de Aniano y Agobardo de Lyon trataron de mantener la unidad del imperio a través del reconocimiento de tradiciones políticas y sociales de las regiones del Imperio y a través de la Iglesia como único elemento capaz de conseguir la unidad del imperio. Así la iglesia ejerció una decisiva influencia en la formación de la Europa occidental. El reinado comenzó con buenos propósitos: completa la reforma eclesiástica y Luis toma diversas disposiciones para mejorar la administración rodeado de un buen equipo de consejeros. En el 817, mediante la Ordinatio Imperii, determina los criterios sucesorios, respetando la unidad imperial en manos de su primogénito Lotario y de efectivo dominio de su titular. Los otros hijos recibirán el título de reyes y el gobierno de territorios secundarios: Pipino en Aquitania y Luis en Baviera. La situación comenzó a complicarse, la Iglesia veía amenazada. En el 823, nace Carlos (el futuro Carlos el Calvo), hijo de su segundo matrimonio con Judith de Baviera y se dificultan aún más las cosasya que se intenta modificar la participación hereditaria. A partir del 830 se suceden las revueltas de los hijos contra Luis el Piadoso y entre ellos. En el 833 se le obliga a abandonar el trono, pero lo recupera un año más tarde. En el 839 muere su hijo Pipino y Judith consigue Aquitania para Carlos. A la muerte del emperador en el 840, aún continuaba la discordia, moría humillado por sus hijos. En el 842 Carlos y Luis que se coaligaron en el juramento de Estrasburgo, en el que prometieron estar unidos hasta imponer la paz a su hermano mayor Lotario, heredero del imperio, creando una alianza defensiva. Al año siguiente, 843, llegaban los tres hermanos a un acuerdo mediante la firma del Tratado de Verdun, por el cual el imperio se dividía en tres partes: 1.- El “Imperio” de Lotario y su desintegración (843-855) con el título imperial, conservaba el norte de Italia, una franja de territorio la Lotaringia, entre el mar del Norte y el Mediterráneo, de Frisia a la campaña. Este territorio incluía, entre otras, las ciudades de Aquisgrán, Estrasburgo, Lyon, Marsella y Milán, quedando como un enclave independiente los Estados Pontificios. 2.- El reino franco de Carlos el Calvo (843-877) En Francia occidental, extendido entre el Escalda y Bretaña, con el noroeste de Borgoña, Aquitania, Gascuña, Septimania y los núcleos de Navarra y la Marca Hispánica, con ciudades como Paris, Burdeos, Tolosa y Barcelona. 3.- Luis el germánico y la Francia oriental (843-876) que comprendía: Sajonia, Turingia, Franconia, Alemania, Baviera, corintia e Istría, con cierta autoridad sobre las tierras fronterizas de Croacia, las marcas Panónica y del Este, bohemia y Moravia, con las ciudades de Salzburgo, colonia y Magdeburgo. El titulo imperial mantenido en Lotario era puramente simbólico y no era suficiente para mantener la paz. Su calificativo de romano fue sustituido por el de cristiano, muestra inequívoca del papel que la iglesia iba desempeñando como expresión de la unidad espiritual de los pueblos de la Europa cristiana, por encima de cualquier vicisitud del orden político. A la muerte de Lotario en 855, sus dominios se repartieron entre sus tres hermanos quienes fijaron sus límites en el Tratado de Meersen (870), con la muerte de Carlos III el Gordo, hijo menor de Luis el Germánico, en el, 888, el imperio se disgregó en varios reinos quedando el poder político en manos de los señores locales que hacían suyos los derechos del rey, regalíasy reclutaban tropas para protegerse de sus vecinos, o para atacarles y apoderarse de sus bienes y engrandecer su patrimonio, iniciando una etapa de inseguridad y anarquía a la que intentó poner freno la jerarquización feudal. 5. EL RENACIMIENTO CULTURAL El interés de Carlomagno se manifiesta también en el ámbito de la cultura, creando un ambiente propicio para el desarrollo de los aspectos culturales con el fin de preparar a sus funcionarios y combatir la ignorancia del clero. Al principio de su reinado la vida cultural franca era decrepita. Los afanes educadores se materializan en la Adminio generalis (789), en la que se dan las instrucciones para crear escuelas en los monasterios y en la catedrales con el fin de educar y formar a los más jóvenes. En ellas se impartía un programa mínimo de instrucción. Se multiplican así las escuelas monacales y las catedralicias. Lectura, escritura, latín, explicaciones de la Biblia y libros litúrgicos constituyen los “cursos” de las primeras. Las segundas son algo más amplias y se estudian los autores clásicos. Carlomagno hubo de buscar en los monasterios de Inglaterra, Francia o España personas cultas que desempeñaran esta función.

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De Italia llegan Pedro de Pisa y Paulo Diacono quien enseño griego, de gran importancia en las relaciones con el Imperio Bizantino y Historia de los lombardos.



De España destaca Pirminio, el fundador del monasterio de Reichenau y dota a su biblioteca con medio centenar de libros.



Teodulfo de Orleans restauró la disciplina en su obispado, su obra poética fue de gran importancia destacando o De Spiritu Sancto o Del Bautismo o PenitencialCarminum libri sex o Gloria, laus et honor (himno litúrgico) o Exhortación a los jueces

franco.

Así el renacimiento carolingio fue resultado de la convergencia de focos culturales periféricos sobre el mundo

El personaje más importante de la época fue Alcuino de York (730-806), un monje anglosajón, que se instala en la corte carolingia como educador de Carlomagno. En el 793. A parte de su tarea de gramático y renovador del latín, Alucino ejerció una gran influencia en la política y legislación cultural de Carlomagno y en el mantenimiento de una escuela palatina, que sería el vivero de la aristocracia láica y eclesiástica. Sus obras destacadas fueron: •

Obras pedagógicas: "De grammatica", "De dialectica", De rhetorica, el fragmento del De musica, De Orthographia y Disputatio Pippini cum Albino scholastico.



Obras teológicas: De animae ratione ad Eulaliam virginem, De virtutibus et vitiis ad Widonem comitem, Liber adversus Haeresim Felicis, Adversus Felicem libri VII, Adversus Elipandum libri IV, De fide sanctae et individuae Trinitatis y XXVIII quaestiones de Trinitate.



Obras poéticas: Oratio in nocte, De cuculo, Certamen Veris et Hiemis, De clade lindisfarnensis monasterii, etc.



Obras hagiográficas: De sanctis Eboracensis Ecclesiae y Vita sancti Willibrordi.



Obras litúrgicas: Liber Sacramentorum, De Psalmorum usu, Officia per ferias, De baptismi caeremoniis y De confessione peccatorum ad pueros s. Martini Eginhardo (770-840) redactó la Vita Karoli Magni (Vida de Carlomagno) siguiendo la tradición literaria de Las vidas de los doce césares de Suetonio. Más que una biografía, realizó una hagiografía de Carlomagno. También es autor de los Anales del reino de los francos (Annales regum Francorum, 741-829) y de 62 cartas.

Sin embargo este renacimiento solo alcanzo un reducido ámbito de scriptoria y centros monásticos, contradicción anterior, situados en Neustria, el valle del Ródano e Italia. Con los sucesores de Carlomagno se recogieron los mejores frutos. La obra de Alcunio fue continuada por sus discípulos: •

Rábano Mauro: legó en su De universo, una completa enciclopedia en la línea marcada por Isidoro de Sevilla.



Al obispo Teodulfo se debe el estudio de la poesía de Orleans.



Juan Escoto Eriugena llegó a la corte de Carlos el Calvo hacia el 845, dejó en su De Divisiones Nature un sistema filosófico de signo neoplatónico: todas las formas de la naturaleza emanan de Dios, uno y eternoy a Él vuelven. Su tesis sobre la predestinación fue condenada por dos veces por los concilios de la Iglesia, como lo fueron sus ideas sobre la eucaristía. Su influencia fue notoria, con su muerte en el 877 se cierra simbólicamente el Renacimiento carolingio.

En estos años, el magisterio intelectual sigue en manos de hispanos, italianos y anglosajones, pero aparecen ahora frecuentemente germanos que se habían formado en la corte, en las escuelas monásticas o catedralicias. Las artes experimentaron una renovación en el siglo IX. En la arquitectura destacan edificios religiosos de influencia bizantina. El ejemplo más claro es la Capilla Palatina De Aquisgrán (789-805). La inspiración tardo-romana y bizantina es notable en los restos conservados de escultura, estatua ecuestre de Carlomagno y talla en marfil. Reaparece la figura humana como elemento decorativo. La originalidad se encuentra en la orfebrería: El relicario de Santa Fe de Conques. El Altar de oro de San Ambrosio de Milán,

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Destacan por su decoración e iluminación los manuscritos de colorido, viveza y agilidad sorprendentes, como se puede ver en el Salterio de Utrecht. 6.- LAS ÚLTIMAS INVASIONES: ESCANDINAVAS, MAGIARES, ESLAVOS Y PIRATAS SARRACENOS. El sistema de marcas establecido en las zonas fronterizas del Imperio no fue suficiente para frenar el avance de las nuevas invasiones que se producen en el siglo VII y que afectaran a buena parte de la Europa cristiana. Los pueblos protagonistas de estas segundas invasiones fueron: 6.1.- Los Vikingos. El nombre de vikingos deriva de vik (bahía), al que se le añade el sufijo ing para darles la denominación de gentes del mar. Para los francos son “hombres del Norte” o normandos. Para los bizantinos son los “hombres del comercio” o varegos. Los vikingos eran parientes de los germanos de las primeras invasiones que se habían establecido en tierras escandinavas. Las motivaciones más importantes de las invasiones vikingas fueron: •

Superpoblación de algunas áreas.



Las modificaciones en la estructura familiar.



La mala distribución de la tierra que dejaba a muchos sin trabajo.



El progreso de la técnica marinera.



Las variaciones climáticas. La interrupción de las rutas mercantiles tradicionales.



La consolidación de las tres grandes nacionalidades: noruegos, suecos y daneses que motivó el movimiento de los que se sintieron perjudicados por ello.

Convertidos en expertos navegantes, poseían excelentes naves; drakkars, de roble, ligeras y muy rápidas. Solían practicar la navegación de cabotaje en grupos de diez o doce. Las primeras noticias que tenemos de ellos es de finales del siglo VIII cuando atacan el monasterio de Lindisfarne en la costa inglesa. Los ataques de los vikingos eran rápidos y por sorpresa y causaban gran terror entre la población, que debía comprar su tranquilidad con fuertes rescates o danegeld. Cada pueblo escandinavo mantuvo unas formas de expansión determinadas. Los noruegos exploraron y colonizaron el Atlántico: desde las costas septentrionales de la América del Norte pasando por Groenlandia, Islandia y el norte de Irlanda hasta Marruecos. Los éxitos más duraderos de los daneses fueron Normandía y sus posesiones en Inglaterra, en cuya parte oriental crearon los Danelow, o territorio controlado de dominio danés. Los suecos actuaron en el Báltico y las rutas terrestres y fluviales hacia el Mar Negro y el Caspio. El aspecto más importante de los suecos es su carácter comercial y guerrero. A comienzos del siglo X las expediciones normandas dan signos de agotamiento y Europa estuvo tranquila entre los años 930 y 980. 1016.

Los nuevos ataques estuvieron producidos por los daneses que conquistarían Inglaterra entre los años 1014 y

6.2.- Los Magiares. La irrupción de los húngaros en la cuenca de Panonia acabó con un siglo de dominación en ella de pueblos sedentariosy fue un episodio más de las oleadas nómadas. Los húngaros o magiares eran ugrofineses. Se mueven empujados por los pechenegos y se establecen a finales del IX en Panonia, dirigidos por su rey Arpad. A partir del 889 saquean el Valle del Po, seguidas de numerosas incursiones a Baviera y Lombardía. Hasta su derrota en el 955 por Otón I en Lechfeld, realizaron 33 incursiones, tomando ciudades como Orleáns, Brema, Otranto. Dando entonces comienzo, su conversión al cristianismo. Varias expediciones tienen a Bizancio como objetivo, pero la mayoría se encamina hacia el occidente europeo. En el año 922 alcanzan Italia.

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En todos los casos, los húngaros no buscaban la expansión territorial sino simplemente riquezas y esclavos como un medio de compensar los problemas económicos originados en la sociedad por los desequilibrios entre los aristócratas y los pastores de modesta condición. Sus medios de combate, a caballo, con arco, espada y lanza, acompañados por carretas que les aseguraban el abastecimiento, facilitaban a las expediciones gran movilidad y capacidad de sorpresa. El peligro húngaro fue uno de los factores esenciales en la multiplicación de las ciudades fortificadas y de castillos en el sur de Alemania y en el norte de Italia. 6.3.- Los Eslavos. Su origen es bastante incierto, los únicos datos que se conocen los proporciona la lingüística. El primer texto referente a los eslavos es del siglo VI y en él los sitúa entre el Danubio marítimo, el Dniéster y el Vístula, no conociendo hasta ese momento ninguna organización social. La penetración de los eslavos es conocida por los habían tomado ya contacto con ellos en tiempos de Justiniano. No tenían unas estructuras políticas y religiosas consistentes, agrupándose en torno a la tribu. El avance eslavo se dirige en tres direcciones: 1.- Hacia el sur en dirección a los Balcanes. 2.- Hacia el nordeste por la taiga. 3.- Hacia el oeste por la llanura polaco-germana, donde se manifestó su presencia de forma evidente creando la “Gran Moravia”, Bohemia y Polonia. Los pueblos eslavos evolucionaron políticamente entre siglos VIII y X hacia formación de entidades políticas estables aunque con poca o ninguna relación entre unas y otras. 6.4.- Los piratas Sarracenos. Eran grupos de corsarios deseosos de botín, procedentes del norte de África y más tarde de la costa levantina española, que crean una especie de república de marineros. Desde Pechina (Denia) practicaron el saqueo de ciudades y la captura de hombres y mujeres. Los objetivos empezaron siendo humildes: primero navíos cristianos, luego poblaciones en islas pequeñas y por último, se aventuraron a la conquista de islas como Córcega y Sicilia. Con la conquista de Creta tenían dominado el Mediterráneo, llegando incluso a asaltar Roma en el año 846. Los bizantinos tomaron la iniciativa de la defensa en Italia obteniendo el primer triunfo importante en Bari en el 871. Sin embargo, mediante su asentamiento en Fraxinetum controlaron hasta el 973 las vías de comunicación entre Italia y Suiza hasta que los condes provenzales y piamonteses lograron su destrucción, Las amenazas de los piratas sobre Niza, Tolón y Marsella continuaron hasta el siglo XI, dificultando la repoblación de la tierra y el desarrollo urbano.

Fig. 11: Europa en el año 1.000.

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Tema 5: La Europa Occidental del año 1.000. 1.- Antecedentes. 2.- Significado del año mil. 3.- Aspectos políticos. 3.1.- Alemania y la renovación del Imperio. Los Otónidas. 3.2.- Nacimiento de los reinos hispánicos. 3.2.1.- El Reino Astur-Leonés. 3.2.2.- El Condado de Castilla. 3.2.3.- El Reino de Navarra. 3.2.4.- Los Condados Catalanes.

4.- El Renacimiento Otoniano. 5.- Renovación de las Órdenes Religiosas. Cluny.

1.- ANTECEDENTES. En el siglo X las incursiones de pillaje se fueron espaciando y terminaron por desaparecer, al tiempo que los antiguos reinos de Gran Bretaña y el Mediterráneo oriental intensificaron los contactos políticos y económicos con los pueblos escandinavos. Los vikingos fundaron comunidades agrícolas y núcleos comerciales en: Rusia, Kiev, Nóvgorod, Islandia, Groenlandia, Terranova, las Islas Orcadas, en la Isla de Man y en la actual Normandía. Los pueblos al norte, al sur y al este de los reinos francos interactuaron con sus vecinos francos y bizantinos. Hacia finales del siglo X, fragmentado el imperio carolingio, surgen nuevos reinos: Borgoña, Polonia; Hungría, Croacia, Bulgaria, Dinamarca, Noruega; Escocia; Gales e Irlanda y la Republica de Venecia. En este contexto, los gobernadores otomanos en Alemania construyeron un nuevo imperio que se extendía desde el Báltico hasta el Mediterráneo. En Francia la nueva dinastía Capeta, que reemplazaba a la familia carolingia desde el 987, gobernó sobre un grupo dispar de principados territoriales semiautónomos. En Inglaterra se asientan los escandinavos. 2.- SIGNIFICADO DEL AÑO MIL. Se ha venido manteniendo la idea de que hacia el año mil se vivió en la Europa medieval una época dominada por la idea de la Parusía (la 2º venida de Cristo, al final de los tiempos). Una página de la Escritura del capítulo XX del Apocalipsis, proporciona la clave de una cronología: “Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisióny saldrá para engañar las naciones que están sobre los cuatro ángulos de la tierra, á Gog y á Magog, a fin de congregarlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.” Es decir, que cuando se hubieran acabado los mil años, el mal invadiría el mundo y comenzaría el tiempo de las tribulaciones. Aquí radica el fundamento del milenarismo. Esta idea propició modos y actitudes ante la vida por la creencia que se acercaba el fin del mundo. La tradición de signo escatológico (del mas Allá) mantenida en la Cristiandad europea pudo contar con razones para mantener un clima de carácter apocalíptico. El Año Mil despierta la imagen de una época terrorífica, sin embargo, la Cristiandad no sufrió terrores apocalípticos, ni pasó una etapa oscura, pues las luces y las sombras estuvieron presentes como en cualquier periodo de su historia. El atribuido pánico milenarista fue una invención de algunos intelectuales a partir del Renacimiento, renovado con pasión anticlerical por la Enciclopedia Francesa y el Romanticismo del sXIX. Los pretendidos terrores del Año Mil son una fábula inventada a finales del sXVI por unos cronistas que hacían referencia a los siglos medievales como oscuros y bárbaros. En el centro de las tinieblas medievales, el Año Mil, ofrecía el espectáculo de la muerte. formación de Europa. Para los contemporáneos era un siglo más. Raoul Glaber (980-1046) ofrece su propia convicción de la importancia numérica del Año Mil como centro para su historia, en su obra titulada Libri Historiarum y nos cuenta como se empezaron a construir iglesias como si el mundo entero se librara de una sacudida negando la importancia a la carga del pasado, al tiempo que una multitud de gente

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comenzaba a viajar al Sepulcro del Salvador en Jerusalén. Asimismo recordaba que en este tiempo habían fallecido personalidades importantes: Benedicto VII, Roberto II, rey de los francos y Fulberto de Chatres. Y reconoce que después del Año Mil surgieron hombres en Italia y en la Galia de ambos órdenes, laicos y eclesiásticos, cuyas vidas y obras proporcionan a la posteridad un ejemplo digno de imitación. Por otra parte Raoul Glaber y Ademar de Chabannes comienzan por reunir y confrontar ciertos hechos. Glaber en su obra habla del cometa de 1014 asociándolo a los incendios que estallaron conjuntamente. Tampoco nos debemos olvidar de las epidemias y el hambre. En la iglesia se generalizó la simonía, es decir, la compra de cargos eclesiásticos. El amor a las riquezas se apoderaba abiertamente de los siervos de dios, hecho que denuncio con fuerza Glaber. Aparecen las primeras agitaciones de la herejía que los historiadores de entonces emparentaban con los tumultos del cosmos, unido a los signos anunciadores del fin del mundo. Todo este desorden del Universo invita a hacer penitenciay de hecho resulta patente que a la espera de la Parusía los actos purificadores se multiplicaron después del Año Mil con limosnas, mortificaciones o peregrinaciones. Glaber estableció una relación esencial entre el deseo que empujaba a los hombres de Occidente a ponerse en camino hacia el lugar de la Pasión y la cercanía del fin de los tiempos. Se instaura el Juramento de la Paz y la Tregua de Dios. El primero consistía en la solemne promesa de no maltratar a mujeres, niños, campesinos, clérigos, casas de labradores e iglesias. Se trata de proteger el orden de los que oran y el orden de los que trabajan, sobre todo a los pobres y a las personas sin armas contra los pillajes y los asaltos de los especialistas de la guerra, es decir, de mantener la seguridad publica. La Tregua de Dios prohibía la guerra en determinados periodos o días, entre las últimas horas del sábado y las primeras del lunes, es decir los días festivos para facilitar el cumplimiento de los deberes religiosos; y de manera especial durante los periodos más santos del periodo litúrgico. La continuidad con los siglos anteriores es un hecho evidente pero también se observa un cambio que empieza a experimentarse en torno al Año Mil. Son muchas las explicaciones dadas para explicar las causas de los cambios producidos, pero los historiadores no encuentran respuestas claras debido a la falta de noticias. En el periodo de tránsito entre el siglo X y XI se observan los primeros síntomas de recuperación del mundo occidental. El reinado de Otón II (983á1002) marca el fin de un orden antiguo. Según G. Duby lo que sigue al año mil es una primavera del mundo. 3.- ASPECTOS POLÍTICOS. Después de las segundas invasiones, el mundo occidental experimenta cierta recuperación en torno al Año Mil. La Europa de entonces salía de una profunda depresión. Las incursiones de bandas de saqueadores habían frenado los primeros impulsos de progreso de la época carolingia provocando un retorno ofensivo del salvajismo y dañando los edificios culturales que se habían levantado en el siglo X. De forma paulatina se produjo un despertar de la cultura, un resurgimiento de la escritura y de la confección de documentos. En Francia, Hugo Capeto inaugura la dinastía de los Capetos en el 987 al ser nombrado rey. Inglaterra quedo incorporada al imperio marítimo de Canuto I de Dinamarca entre 1016 y 1035, año en que se unirá al ducado de Normandía. 3.1.- Alemania y la renovación del Imperio. Los Otónidas. Según la división establecida en el Tratado de Verdun (843) entre reinos, el más oriental, el germano era conocido en el siglo X como Reino Franco Oriental. Los últimos reyes carolingios de Alemania: Armulfo de Baviera y su hijo Luis IV el Niño (899-911) no habían podido impedir las devastaciones llevadas a cabo por los húngarosy cuando muere Luis, último representante de la dinastía carolingia en la Francia Oriental, Germania se encontraba fragmentada en cinco ducados: 1. 2. 3. 4. 5.

Sajonia, al que se había incorporado Turingia. Franconia. Suabia. Baviera. Lorena.

Los 4 primeros ducados eligieron en el 911 por rey al duque de Franconia, Conrado (911-918), quien se esforzó en vano por imponer su autoridad a los duques. Lorena había quedado en manos de Carlos el Simple. A la muerte de Conrado I, percatándose del poder que había adquirido la casa ducal de Sajonia y deseosos de poner fin al peligro húngaro, eligieron rey al duque de Sajonia, Enrique I el Cazador (919-936) por lo que entraba a reinar en Alemania la casa de Sajonia.

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Enrique devolvió a la monarquía su prestigio: Se enfrentó con los daneses en la marca del norte que protegía la Sajonia septentrional; venció a los eslavos, frente a los cuales organizo la marca defensiva de Brandeburgo. •

Obligó a los húngaros a retirarse a Turingia.



Supo apaciguar a los duques de Suabia y Baviera.



Logró que el duque Venceslao de Bohemia reconociera su autoridad real.



Con todo ello preparo el camino a su hijo Otón.

Otón I El Grande (936-973) fue designado sucesor de su padre en vida de éste. Su coronación en Aquisgrán estuvo ya rodeada por signos de prestigio inusuales, que recordaban a la realeza en el Imperio de Carlomagno, como la elección por los nobles, aclamación popular y el Sacrum. Llevó al reino germánico a convertirse en la principal fuerza política europea. Contó con el apoyo de obispos, abades y con los cuatro duques de Franconia, Baviera, Suabia y Lorena. Una de sus primeras actividades en el exterior, fue acudir en defensa de Adelaida de Provenza, hermana de Conrado de Borgoña de quien Otón I era protector, la cual al quedarse viuda de Lotario, quien reinaba en la Italia septentrional, quedó apresada para que no ocupara el trono de su marido, Otón I entró victorioso en Pavía en el 950 y se caso con Adelaida. Hubo de regresar a Alemania ante la actitud del Papa Agapito II (946-955) que se negó a recibirle en Roma. Poco después, Otón I quiso establecer relaciones con el califa Abd Al-Rahman III y le envió una embajada en el 953, a la que el califa atendió remitiéndole al obispo mozárabe de Granada. Otón tuvo una importante victoria contra los húngaros en la batalla de Lech (955), triunfo que permitiría restablecer la Marca del este; Ostmark, que daría origen a Austria y facilitaría el establecimiento de misiones cristianas en Hungría, Sus dominios en el este también se vieron protegidos al derrotar a los eslavos en Recknitz. Posteriormente fue llamado por el Papa Juan XII (955-964) para que le ayudase en la intromisión del rey lombardo Berengario en los territorios pontificios. Otón confirmo las donaciones hechas por los Carolingios al Papado. No obstante, su marcha a Roma fue por muchas razones: Quería intervenir en los asuntos internos de Borgoña, Provenza y el norte de Italiaya que eran territorios políticamente inestables. Otón I fue ungido por 2ª vez, investido, coronado y aclamado emperador por el Papa el 2 de febrero del 962 en San Pedro de Roma. A partir de aquí los destinos de Italia y Alemania quedarían unidos. El centro político pasaba a ser Alemania. Las relaciones entre el Papa y el Emperador, sin embargo no fueron cordiales. El Papa, buscó la alianza con Adalberto (hijo de Berengario) ya que la opinión pública italiana no era favorable a los alemanes. Otón I depuso al Papa y eligió a su lugar a León VIII (963-965). Esta designación fue rechazada por Roma que eligieron Papa a Benedicto V, cuando murió Juan XII. Otón acudió a Roma, venció a los rebeldes e hizo que Juan XIII, el nuevo Papa coronase emperador a su hijo. Otón eliminó a los bizantinos del sur de la península de Apulia y Calabria por la vía Diplomática para conseguir el dominio efectivo de toda Italia. Faltaban los sarracenos de Cerdeña y Sicilia. Otón I regresó a Alemania, donde murió. Construyó durante su reinado una sólida red organizativa dotada de un orden y una autoridad inflexibles. Fue enterrado en Magdeburgo. El imperio fue heredado por Otón II (973-983) de 18 años de edad. Continuando la política de los otones, en la línea de mantener relaciones directas con el Imperio Bizantino, contrajo matrimonio con una descendiente de la casa imperial cuando todavía era heredero. Tuvo que hacer frente a numerosas revueltas, tanto internas (ducado de Baviera) como en la periferia (Bohemia o Polonia). La inestabilidad existente fue aprovechada por Lotario, rey de los francos occidentales. Otón II sufrió el saqueo de Aquisgrán en el 978. Como consecuencia de ello emprendió el ataque contra Francia llegando a París donde fue detenido por Hugo Capeto. Restablecido el orden en Alemania, se ocupó de Italia; las posesiones bizantinas que la habían correspondido en la dote de su esposa eran muy difíciles de controlar y exigió una campaña militar en Tarento en el 983. Decidió enfrentarse a los sarracenos para expulsarlos de Sicilia y Calabria pero la derrota sufrida en el año 982, mermó el prestigio de los otones en Italia y en las marcas, donde daneses y eslavos trataron de aprovechar la oportunidad. Al morir tempranamente, Otón II dejaba a un niño de tres años , Otón III (982-1002) como heredero y dos emperatrices viudas: Adelaida (esposa de Otón I) y Teofano (esposa de Otón II), así como numerosos enfrentamientos sucesorios. Teófano salvó la crisis con su habilidad política y la de sus consejeros Willigis, arzobispo de Maguncia, el canciller Hildebaldo de Worms y Adelaida, que se hizo cargo de la regencia en 992 cuando murió Teófano.

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Otón III fue educado por Bernardo de Hildesheim, por Juan Philagatos, por Adalberto de Praga y por Geberto de Aurillac. En el 996 recibió la corona imperial del Papa Gregorio V (996-999). Se propuso prestigiar a su familia mediante una renovación del antiguo Imperio Romano, renovatio imperio romanorum. Se instaló en Roma y quiso que se revivieran los usos y etiquetas de los antiguos emperadores trayéndose a la nobleza romana. El imperio que se quería restaurar era cristiano en el que la Iglesia y el Papa serian instrumentos del gobierno imperial. En consecuencia, Otón va a deponer y a entronizar Papas según las necesidades de su política imperial. No obstante, la nobleza romana no acepto que el emperador romano y el pontífice fueran ambos romanos, pues Gregorio V era primo del emperador por lo que expulso al Papa y eligió a Juan Philagatos, con el nombre de Juan XVI (997-998), quien contó con el único apoyo de la ciudad de Roma. Muerto el pontífice alemán, el Emperador nombró para a Gerberto de Aurillac que tomaría el nombre de Silvestre II. Otón III realizó diversos viajes por sus dominios. En Polonia fundo un nuevo obispado en Gnieszno, sede de la tumba de San Adalberto de Praga, martirizado por los prusianos. En Hungría estableció un arzobispado y otorgo la corona real a San Esteban. En la capilla de Aquisgrán hizo exhumar los restos de Carlomagno del que extrajo una cruz de oro, permaneciendo en meditación con sus restos. Otón III buscó una nueva base jurídica en sus relaciones con el Papado con el fin de evitar las continuas tensiones pero una violenta sublevación puso fin a este intento y poco después morirían el emperador (1002) y el Pontífice (1003). Su muerte, que no dejo descendientes permitió la subida al trono de su primo enrique, duque de Baviera, quien reino con el nombre de Enrique II (1002-1024) en los tronos de Germania e Italia, a pesar de la oposición nade Lombardía, de Bohemia y de Polonia. Prestó atención a los asuntos de Alemania y la formula imperial que hizo grabar en su sello fue la de renovatio regni francorum, con el objetivo de lograr la integración del ducado de Bohemia y el sometimiento de los polacos y su monarca; Boleslao. Al morir Enrique II en 1024 se produce un cambio dinástico al no dejar herederos. Serán los descendientes de Liutgarda, hija de Otón I, quienes sostenían los derechos sucesorios de la línea femenina. Con la elección de Conrado II había sido elegida para el trono alemán la casa de los Salios de Franconia. Los sucesores de Otón III se concentraron 1º en reafirmar en la propia Alemania el poder real; una vez conseguido, Conrado II (1024-1039) y su hijo Enrique III (1039- 1056) pudieron enviar ejércitos poderosos a Romay pusieron y depusieron Papas. La temprana muerte de Enrique III originó una etapa de minoría real que dio a los grandes nobles la oportunidad de intentar ser independientes. Le sucedió Enrique IV (1056-1106). 3.2.- Nacimiento de los Reinos hispánicos. La decadencia del poder musulmán había permitido a los reinos cristianos salir de su encierro montañoso. En la zona central surgieron los reinos de León y Castilla en el siglo IX y el siglo X, respectivamente. En el norte aparece el reino de Navarra; y más al este tuvo lugar la formación de los Condados Catalanes 3.2.1.- El Reino Astur-Leonés. Las tropas musulmanas que llegaron a España a comienzos del siglo VIII, tardaron muy poco en dominar el país. El triunfo obtenido por los cristianos en Covadonga, dirigidos por el rey Don Pelayo en el 722 permitió librar el territorio de la dominación musulmana. Alfonso I el Católico (739-757) su sucesor, supo aprovechar las dificultades internas de Al-Andalus para efectuar una serie de campañas al sur del Sistema Cantábrico que permitieron incorporar a los galaicos al reino astur. Durante el gobierno de su nieto; Alfonso II el Casto (791-842) el reino de Asturias alcanzó su plena definición, al dotarse de una ideología, neogocitismo, según la cual, los reyes asturianos eran legítimos descendientes de los reyes godos de Toledo. Alfonso trasladó la capital de Pravia a Oviedo en el 792, a la que doto de construcciones fantásticas. Reorganizó un Palatium cuyos funcionarios eran: •

El mayordomo o jefe de los servicios palatinos.



El condestable o jefe de las caballerizas.

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El notario o jefe de la chancillería, con escribas a sus órdenes.



Condes o compañeros del rey que eran sus consejeros y que gobernaban los territorios en su nombre.

Impuso el Fuero Juzgo como ley del reino y se erigió en defensor de la ortodoxia, a través de Beato de Liébana, frente a la herejía del adopticismo defendida por el arzobispo de Toledo. La influencia mozárabe se sintió en el ámbito cultural. A su muerte fue coronado su hermano menor Ramiro I (842-850). El monarca tuvo que enfrentarse a la primera incursión normanda en suelo asturiano (844) e inició la construcción de edificios importantes como el palacete real del Monte Naranco, el templo de San Miguel de Lillo o la iglesia de Santa Cristina de Lena. Con su sucesor Ordoño I (850-866) se avanzó hasta el bajo Miño hasta el Tuy, repoblando con mozárabes y gallegos Astorga y León. La influencia mozárabe se dejó sentir en numerosas construcciones como en el Monasterio San Miguel de la Escalada o Santiago de Peñalba. Destaca el edificio de San Baudelio de Berlanga, de planta cuadrada con una columna central que se abre en alto en nervios, en forma de palmera. Con Alfonso II el Magno (866-909) la monarquía asturiana alcanzó su momento político más brillante. Los problemas de al-Andalus facilitaron su expansión hasta la línea del Duero y la repoblación de una franja ancha que se extendía desde Burgos a Oporto. Durante la primera mitad del siglo X la capital fue trasladada a León y hubo que hacer frente a sucesivas rebeliones de gallegos y vascones. El reino astur-leonés fue gobernado por los hijos de Alfonso III: Ordoño II y Fruela II, estando el reino a punto de dividirse en tres; Asturias, Galicia y León. Ramiro II (930-950), hijo menor de Ordoño II lo impidió al tiempo que desarrollo una amplia obra de repoblación y organización del Valle del Duero; y hacía frente a las ideas expansionistas de Abd Al-Rahman III al derrotarle en Osma y Simancas. Sin embargo, a su muerte el Reino de León se vio sumido en una profunda crisis debido a conflictos civiles. Ramiro II no pudo impedir que el conde de Castilla, Fernán González, consiguiese hacerse independiente. Los reyes leoneses dejaron de ser los principales gobernantes de la España cristiana, quedando a merced de las fuerzas nobiliarias en ascenso. Su lugar fue ocupado por el reino de Castilla y por el reino de Navarra. 3.2.2.- El Condado de Castilla. El territorio situado en el extremo oriental del reino astur-leones se fue poblando y estructurando con fortalezas y núcleos nuevos, de tal forma que a comienzos del siglo IX, este espacio se hallaba sembrado de castillos por lo que recibió el nombre de Castilla. Este territorio estaba poblado por campesinos de origen cántabro, vasco y germánico que iban en busca de más libertad de acción. Exentos de tributos y de prestaciones, señalaban sus posesiones con linderos. Estas condiciones de vida precarias no despertaban ambiciones en los magnates ni atención en los monasterios. Desde mediados del siglo X, el condado de Castilla inicio su propia vida autónoma debido a la ineficacia de la acción real y apremiada por la necesidad de hacer frente al empuje de los ejércitos musulmanes en seis territorios. Fernán González de Lara convertido desde el 931 en el Conde de Castilla aprovecho la crisis política producida en león con la muerte de Ramiro II para hacer de Castilla un “principado feudal” dotado de gran autonomía. El conde buscó apoyo a su política en los centros comunitarios del condado: San Pedro de Arlanza, San Pedro de Berlanga y San Pedro de Cardeña, entre otros, encomendándoles tareas repobladoras y organizativas. Desde el 970 el reino estuvo reinado por su hijo Garcó Fernández que reestructuraría el condado y llevó la iniciativa en la lucha contra los musulmanes. Almanzor, en aquella época realizó incursiones devastadoras en las tierras fronterizas que paralizaron la labor repobladora, al tiempo que sus ejércitos intervenían en Castilla. Garcí Fernández otorgó a los habitantes de Castrogeriz su fuero que les permitía convertirse en caballeros en 974. Su sucesor Sancho Garcés (995-1017) aprovecho la grave situación del reino de León para consolidar su independencia. A su muerte heredo el condado so hijo García, que tenía 7 años por lo que el rey Alfonso V, rey de León, creyó poder recuperar su predominio en el condado de Castilla, pero los consejeros del rey pidieron protección al rey de Navarra y éste se la prestó de manera especial durante el reinado de Sancho III el Mayor, esposo de la hermana y heredera del conde castellano quien llegó a gobernar el condado en nombre de su mujer. Sancho III lo transmitió a su hijo Fernando en 1029, convirtiéndose en el 1º rey de Castilla en 1037.

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3.2.3.- El Reino de Navarra. Los vascones de Pamplona consiguieron mantener su independencia ante los musulmanes. Derrotaron a las tropas de Carlomagno en Roncesvalles en el 778. El en último tercio del siglo VIII, estuvieron bajo la influencia del poder musulmán. Al-Mutarrif llego a dominar Pamplona, después de haber sido reconquistada por Abd al-Rahman III para el emirato andalusí en el 781, pero los vascones, descontentos con su gobierno, le dieron muerte en el 799 designando a V/Belasco cuya familia gobernaba el sector más oriental de Navarra contando con el apoyo franco. Una rebelión nacionalista encabezado por Iñigo “el Arista” (el noble) depuso a Velasco en 816 y logro vencer a las tropas gasconas-carolingias que habían acudido en su ayuda, logrando consolidar su poder. Con él se iniciaba la dinastía Iñiga o Arista, 1º dinastía que reina en Navarra en estrecha alianza con los Banu Qasi de Zaragoza. En el 905, Sancho Garcés I, de la familia Jimena, depuso a Fortun Garcés I, dando comienzo a la 2º dinastía Navarra, la dinastía Jimena. Sancho Garcés I (905-925) emprendió la reconquista del territorio hacia La Rioja y se casó con la reina doña Toda, tía de Abd al-Rahmān III, lo que permitió mejorar las relaciones con el califato de Córdoba. Al mismo tiempo las bodas de las tres hijas de los reyes navarros con reyes leoneses, hizo que se mantuviera la amistad con el Reino de León. Por otra parte, la posterior boda de García Sánchez (925-970) con Andregoto, hija del conde de Arango, permitió la anexiona del este condado al reino de Navarra, en la figura de su hijo Sancho Abarca o Sancho III. La época de mayor esplendor es alcanzada con Sancho III El Mayor (1004-1035) que: •

Consigue anexionarse los condados de Sobrarbe y Ribagorza.



Logra obtener el vasallaje de los condes de Barcelona y de Gascuña.



Se apodera del condado de Castilla como defensor y cuñado del infante de Castilla.



Se enfrenta al monarca leones y ocupa la capital del reino.



Su autoridad es muy desigual aunque su reino es muy extenso.

Sancho III es el protector de las nuevas corrientes eclesiásticas de Cluny, desde los monasterios de Leyre y desde San Juan de la Peña realiza una gran labor de cristianización de las masas rurales, Navarra se convirtió en un punto importante del Camino de Santiago. Reparó y modificó los caminos por lo que llegaron nuevas y poderosas influencias culturales, espirituales y económicas del resto del occidente europeo. Estrechamente a Navarra se desarrolló el condado de Aragón cuyo nombre se debe a un río y fue un pequeño enclave inicialmente con centro en Jaca. Independizado de un dominio musulmán inestable, el territorio dependió de los carolingios hasta principios del siglo IX. Aznar Galindez, rigió el condado hasta el 820, año en que su cuñado apoyado por Iñigo Arista le echó del condado junto a su familia. Se fue a Urgel donde Aznar Galindez encontró el apoyo de los carolingios para recuperar el condado para su hijo Galindo I Aznarez. La dependencia respecto a Pamplona se consumó en el 943 cuando Andregoto Galindez, hereda de su padre, Galindo II, el condado aragonés y contrae matrimonio con el rey navarro; García Sánchez I. El condado de Aragón se convirtió en reino independiente de Navarra a la muerte del Rey Sancho III el Mayor. 3.2.4.- Los Condados Catalanes. Los carolingios conquistaron Gerona en el 785y en el 801 se adueñan de Barcelona constituyendo entre los Pirineos y el Llobregat, la llamada Marca Hispánica, cuya organización debió integrar un conjunto de condados, de entre los que destacó Barcelona. Wifredo I el Velloso (879-898) se independizó de los francos y controlo casi todos los condados catalanes, Osona (Vic), Gerona-Vesalú; Urgel y Cerdaña. En un complicado proceso de unificación política del territorio, Wifredo llevo a cabo hasta su muerte en el 897 una gran labor repobladora en la Cataluña central, dando origen a los grandes centros monásticos de Santa María de Ripoll (888) y San Juan de las Abadesas (885) La separación definitiva de los condes catalanes con los monarcas francos tuvo lugar en el año 988, (3 años después de que Almanzor saquease y destruyese la ciudad de Barcelona) cuando el conde de Barcelona, Borrell II, aprovecho la llegada al poder de la dinastía de los Capeto, para dejar de prestar juramento de fidelidad a los reyes francos. Su sucesor, Ramón Borrell (998- 1018) extendió sus dominios por tierras de la Segarra, la Conca del Barceráy el Camp de Tarragona (la llamada Cataluña Nueva). Tras la desaparición del califato, los condes se centran en el cobro de parias más que en la ocupación de tierras. Tanto Berenguer Ramón I como su hijo o los sucesores de éste consideran las parias (eran un impuesto que pagaban los Reinos de Taifas (10311492) a los reyes cristianos para que no les atacasen y para que fuesen protegidos de los propios

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enfrentamientos que se producían entre los reinos taifas o de los ataques de otros reinos cristianos) como un ingreso normal del condado y lo defienden como los demás príncipes cristianos. 4.- EL RENACIMIENTO OTONIANO. La descomposición del imperio y las agresiones normandas que provocaron un éxodo de monjes tuvieron algunos efectos positivosya que obligaron a intensificar las relaciones entre centros alejados y las reformas monásticas del siglo X incrementaron las relaciones entre diversos centros. Fuera del ámbito imperial, fue muy importante la actitud protectora de algunos reyes en aspectos artísticos. En el siglo X se hizo más intensa y fructífera las relaciones entre los mundos árabe y bizantino. Es la época del apogeo de Córdoba. Los mejores resultados se consiguieron en Alemania, donde Otón I, es un nuevo Carlomagno que protege la vida cultural de su corte y la promueve en las sedes episcopales y monasterios. Mayor continuidad se observa incluso en Italia. La situación en Francia fue menos brillante. En la España cristiana astur-leonesa se había consolidado un foco cultural desde los tiempos de Alfonso III. La obra de los reyes de Wessex fue muy positiva en lo cultural desde que establecieron su frontera en el Danelag. Alfredo el Grande manda traducir al inglés muchas obras de uso frecuente entre los clérigos. Crecen las muestras artísticas en distintos centros regionales: artes menores y miniatura inglesa, motivos decorativos en piedras funerarias, armas o fíbulas en la Escandinavia vikinga. Sucede también el primer románico lombardo en el siglo X, cuyos temas decorativos se extienden hasta Cataluña y el peculiar arte mozárabe en la España del mismo siglo. 5.- RENOVACIÓN DE LAS ÓRDENES RELIGIOSAS. CLUNY. En aquella época poco brillante de religiosidad cristiana, los fenómenos de renovación monástica fueron importantes en las condiciones de vida e influencia del monasterio sobre el entorno rural y a la capacidad de muchos de ellos de integrarse en los ámbitos de poder. La mayor reforma del benedictismo se realiza en el monasterio de Cluny. Este fue fundado por el duque Guillermo de Aquitania en el 909, que la sitúa bajo la encomienda directa de la Santa Sede. Recogen los principios de observancia del benedictismo promovidos por Benito de Aniano y presentan otras peculiaridades: ascesis moderada, más variedad alimenticia, importancia de la lectio divina. La reducción del trabajo manual se compensaba con el realizado por laicos que viven junto a la comunidad monacal. A finales del siglo X se sistematizan las relaciones de dependencia de Cluny con los monasterios que habían aceptado su reforma: todos ellos quedaban sujetos a la abadía madre en cuestiones de observancia y disciplina. El abad de Cluny tenía plenos poderes y él mismo designaba a su sucesor. Eran frecuentes sus viajes para visitar, a modo de gran señor feudal, a los monasterios “vasallos” garantizando la cohesión del conjunto. Hubo también otras renovaciones del benedictismo en otros monasterios por toda Europa Occidental.

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Tema 6: El desarrollo económico: Factores generales. El Renacimiento Urbano. 1.- El crecimiento demográfico. 2.- La expansión agraria. 3.- La reactivación comercial. 4.- El Renacimiento Urbano. 4.1.- El ámbito mediterráneo. 4.1.1.- Italia. 4.1.2.- Francia. 4.1.3.- Península Ibérica. 4.2.- La Europa Noroccidental. 4.2.1.- Francia, Renania y Países Bajos. 4.2.2.- Inglaterra y Países Nórdicos. 4.3.- La segunda oleada de urbanización. 4.4.- Aspectos demográficos. 4.5.- Sociedad y gobierno de las ciudades.

El final de las grandes migraciones y el nuevo orden social impuesto por la formación feudal, contribuyen a que desde finales del siglo X asistamos a un lento proceso de expansión que afecta a todo el Occidente europeo y que se basa en la mejora de las técnicas de cultivo y la roturación masiva de nuevas tierras. Esto tendrá como consecuencia un aumento del rendimiento agrícola cuyos excedentes repercutirán en un significativo y constante aumento de la población hasta finales del siglo XII y del comercio que repercutirá en un espectacular crecimiento de los núcleos urbanos. 1.- EL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO. El constante incremento de la población en el Occidente europeo es a la vez causa y efecto de la expansión económica que vive el continente, con el aumento de la oferta y la demanda y la diversificación de las actividades productivas, no sólo en el terreno agrario sino también en las manufacturas y el comercio, que propiciará la acumulación de capitales. Al no existir censos o patrones en la época (salvo el Domesday Book en Inglaterra) son las fuentes de tipo fiscal las que permiten estimar que la población europea casi se duplicó, de manera desigual en el tiempo y el espacio, entre el año 1000 (42 millones de habitantes) y el 1300 (73 millones). Afectó primeramente al área mediterránea y posteriormente a la Europa atlántica y más intensamente en la primera mitad del s. XIII para ir decayendo hasta invertir la tendencia en el s. XV. Sólo es posible explicar este aumento demográfico con unas tasas de natalidad altísimas (8-10 hijos por pareja fértil, que quedarían en 2-4 descontada la mortalidad infantil). La esperanza de vida continuó siendo baja e incluso descendió ligeramente, a tenor de los datos conocidos de Inglaterra (35,3 años hacia 1250 y 29,2 a comienzos del siglo XIV) si bien, una vez superados los 20 años, el horizonte vital de los europeos podía alargarse hasta los 60, según el sexoya que se aprecia una mayor mortandad femenina en la edad adulta. Esta somera aproximación a la realidad demográfica de la plena Edad Media deja al margen cuestiones complejas como, por ejemplo, la importancia que tuvieron ciertos movimientos migratorios como la repoblación de la Península Ibérica. A finales del siglo XIII se percibe una tendencia a la superpoblación debido al estancamiento en la productividad agrícola que conllevará el alza de precios y en última instancia, aumento de la pobreza. A comienzos del siglo XIV una serie de malas cosechas consolidaron el cambio de tendencia, antes incluso de la aparición de las grandes epidemias de mediados de este siglo. 2.- LA EXPANSIÓN AGRARIA. Son varios los factores que propiciaron la expansión agraria de estos siglos. El primero es la mejora de las condiciones climáticas, con años secos y fríos en términos generales, que favorecen la roturación, aunque los expertos señalan que no es conveniente establecer lazos de causa efecto entre las condiciones climáticas y la actividad humana, salvo casos excepcionales. La difusión del desarrollo técnico agrícola propició una auténtica revolución tecnológica que se traduce en la aparición de arados de hierro; la construcción de grandes carros; la mecanización de forjas, sierras y telares; así como el

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desarrollo de técnicas agrícolas de rotación de cultivos y la aclimatación de especies orientales. De todos estos nuevos recursos cabe destacar los molinos harineros, que terminarán siendo monopolizados por los señores feudales que verán en ellos una fuente rentable de ingresos así como un medio de dominación de sus súbditos. Gracias a las “cartas de población” conocemos la nueva geografía agraria surgida de esta expansión. Estas cartas recogen los incentivos ofrecidos a los nuevos colonos por ocupar lugares señalados, bien como modo de asegurar los caminos y fronteras, o bien como modo de obtener mayores rentas a través del “ban”, cada vez soportado por mayor número de campesinos. Caben destacar las expansiones hacia el este germánico (“drang nach osten”) y la reconquista y repoblación del sur de la Península Ibérica. A partir del siglo XII, una vez superada la producción para el autoconsumo, se inicia la producción dirigida a la comercialización, mientras el auge de la actividad ganadera aporta carne, fuerza de trabajo y transporte, así como lanas y cueros para la industria textil y de curtidos. El desarrollo ganadero obligó a la regulación del uso de los pastos y las cañadas y vías pecuarias,.en resumen, podemos decir que el nuevo paisaje agrario se fue conformando al ritmo de roturaciones, colonizaciones, especializaciones de cultivo, conquistas militares e intereses señoriales, que no tuvo resultados excesivamente llamativos hasta el apogeo del s. XIII, en donde el retroceso de la hambruna es un primer signo evidente de prosperidad en el medio rural, que se plasma definitivamente con la sustitución de las rentas en especie por moneda. La monetarización del sistema feudal terminó suponiendo un inconveniente durante la crisis del siglo XIV, al permanecer fijas las rentas en moneda, a pesar de las devaluaciones y el aumento constante de precios. 3.- LA REACTIVACIÓN COMERCIAL. El comercio interior va a jugar un papel destacado al activarse las antiguas rutas e incorporarse otras nuevas como consecuencia de la mejora en los medios de transporte y la desaparición del peligro de nuevas invasiones o guerras. Numerosos núcleos urbanos son restaurados, refundados o levantados en torno a encrucijadas de caminos, puertos de mar o a orillas de los grandes ríos navegables. No hay que olvidar el comercio internacional que no llegó a desaparecer durante la Edad Media, manteniéndose tanto por el norte con el comercio frisón (importación de Escandinavia de salazones, pieles y madera y exportación de tejidos y vino), como por el sur en la cuenca mediterránea, sobre todo en la península italiana, donde algunos puertos y ciudades independientes como Venecia aprovecharon desde el siglo X su ubicación estratégica entre las áreas de influencia bizantina, musulmana y otónida para movilizar un comercio especializado (sal, tintes orientales y lana norteafricana en el caso de Venecia). Esta “fiebre comercial” se fue propagando a otros puertos (Pisa y Génova) y ciudades del interior, para extenderse en el siglo XI a los puertos del Mediterráneo francés y de Cataluña. A partir del siglo XII, se añaden a las ya clásicas exportaciones europeas de esclavos y metales, los productos textiles y las manufacturas metálicas. A pesar de la desaparición de numerosas concentraciones comerciales permanentes, subsistieron algunas ferias debido a su ubicación estratégica o por sus productos específicos, como en el caso de la feria de Saint Denis, cerca de París, durante los siglos VII y VIII. A partir del siglo XI se generalizan los mercados públicos al aire libre y las ferias internacionales por todo occidente, siendo un ejemplo remarcable el de las ferias de Campaña, que en número de seis, tenían lugar durante casi todo el añoy cuyo éxito se debía a su situación en un importante cruce de caminos y a la protección dispensada por el poder político condal y más tarde, por los reyes de Francia. Desconocemos el alcance real del volumen de negocio de estas ferias y mercados, que llegaron a su apogeo en el siglo XIII auspiciados por reyes, príncipes o señores. El mercader seguía siendo ambulante, no llegando la sedentarización en lugares fijos hasta mucho después en las grandes concentraciones urbanas y mercantiles. En la plena Edad Media aparecen los primeros contratos comerciales (comanda, societas maris y compañía), proliferan las cecas y empieza a generalizarse la circulación de moneda y el crédito, lo que explica la aparición de manuales de aritmética para satisfacer la demanda de cálculos cada vez más complejos. Así mismo se renuevan los caminos con criterios comerciales y no militares, se perfeccionan los instrumentos de navegación y mejora la técnica de construcción naval. En definitiva, los siglos XI y XII constituyen un periodo de transición de una economía cerrada a una economía plenamente comercializada. 4.- EL RENACIMIENTO URBANO. La mayoría de las ciudades de la Europa occidental se fundaron o fueron profundamente transformadas en el periodo que abarca los siglos X al XV. Según el historiador francés Ferdinand Braudel el fenómeno urbano actuó como un auténtico “acelerador del tiempo histórico”. Los orígenes del renacimiento urbano fueron humildes y difíciles en un mundo fundamentalmente rural, presentando las ciudades medievales un carácter innovador y ejerciendo unas funciones que sólo genéricamente son comparables a las desempeñadas por las ciudades de la antigüedad.

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Habitualmente suelen distinguirse cuatro grandes ámbitos geográficos: primero, el área Mediterránea (Italia, sur de Francia y España) donde la continuidad con respecto a los tiempos antiguos fue mayor. El segundo es el integrado por el norte de Francia, los Países Bajos, la Alemania del sur, las actuales Austria y Suiza y parte de Inglaterra, donde la vida urbana de la antigüedad desaparece casi por completo, pero se produce un renacer a partir de antiguas calzadas romanas y otros emplazamientos. La tercera zona abarca el norte de Alemania y los Países Escandinavos, donde apenas se encuentran antecedentes urbanos por lo que las ciudades surgen como procesos de colonización o, en torno a enclaves religiosos o militares. Algo similar ocurre en la cuarta zona, la Eslava europea, si se exceptúa la zona balcánica con herencia romana urbana. A pesar de las diferencias entre zonas, existen elementos comunes a todas ellas. Un elemento fundamental es el incremento demográfico y los progresos agrarios, que generan hombres y recursos para el comercio y el consumo en las zonas urbanas. No existe unanimidad entre los historiadores sobre el tipo que comercio que más influencia tiene en este proceso, aunque la historiografía actual, aún reconociendo la importancia del comercio a larga distancia, señala al comercio de corto radio como el centro de la vida económica urbana y por tanto motor principal de desarrollo. Muchas ciudades nacen asociadas a los progresos de áreas rurales próximas, al ser receptoras de las plusvalías de origen agrario, que motiva la adopción de hábitos urbanos por parte de la nobleza. Un ejemplo lo constituye Burdeos. Otras ciudades se desarrollan al amparo del asentamiento de poderes políticos o eclesiásticos. Un ejemplo del primer tipo lo constituyen las “urbs regalis” como Aquisgrán y Ratisbona, o las que nacen alrededor de un castillo, como Gante o Brujas. Como ejemplo de ciudad nacida alrededor de una sede episcopal podemos citar Colonia. Las rutas de peregrinación también juegan un papel importante como eje urbanizador, como en el paradigmático caso de Santiago de Compostela, al que podemos añadir otros como Chartres en el siglo XI o Cluny en el XII. También el renacimiento cultural vinculado habitualmente a los centros monásticos supone otro factor de auge de algunas ciudades. Por último, conviene considerar los rasgos definitorios de lo urbano. En primer lugar, la ciudad presenta características peculiares en cuanto a su densidad de población. En segundo término también se distingue por su actividad comercial, artesanal o de servicios. También es diferente por la estructura social y formas de gobierno que desarrolla, e incluso por su régimen jurídico y administrativo (fueros y privilegios). 4.1.- El ámbito mediterráneo. 4.1.1.- Italia. La Península Italiana es donde el renacimiento urbano se produce con mayor precocidad, debido a la continuidad con núcleos preexistentes y por la mentalidad urbana de sus habitantes. En el norte de Italia, encontramos el ejemplo de Pavía, capital de Lombardía, que mantiene el trazado romano de sus calles en el nudo de comunicaciones entre los Apeninos, los Alpes y la cuenca del Po. En esta misma región tenemos también Cremona y Verona, con una población no agraria, una clase mercantil de ínegotiatoresî y una clase artesanal ubicada en torno a las plazas de mercado. A lo largo del cauce medio del Po se desarrolla una extensa red urbana que aprovecha su navegabilidad (Cremona, Bolonia, Parma, Módena...) siendo también importante remarcar el desarrollo de Milán desde mediados del siglo XI con su industria de armas y su mercatus publicus. En la costa, Génova domina progresivamente el mediterráneo occidental desde el siglo X y sus rutas comerciales compiten directamente con Pisa, su gran rival. Venecia, liberada de de la dependencia bizantina desde el s. X, obtiene importantes privilegios aduaneros en el comercio con Bizancio e inicia su expansión por la costa dálmata, destacando así mismo en la artesanía especializada en el vidrio y la seda. En la zona central destaca sobre todo Roma, que tras siglos de decadencia se convierte en centro de peregrinaciones y cuenta con importantes colonias de mercaderes extranjeros desde el s. XI. En la Toscana destacan Lucca (manufactura en metales preciosos), Florencia y Pisa, gran plaza mercantil y marítima especializada en el trabajo de la piel. Al sur de Italia encontramos Nápoles y Salerno, eminentemente agrícolas, Bari, puerto de embarque para las peregrinaciones a Tierra Santa y Ama, segundo puerto en importancia en el comercio con Oriente, tras Venecia. 4.1.2.- Francia. En el sur de Francia, la fuerte decadencia de la vida urbana en los s. VIII y X redujo las ciudades a simples reductos fortificados, aunque algunas se mantuvieron como hitos en medio de rutas comerciales como la que unía Lyon

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con Arlés a través de Vienne o la que enlazaba Beziers con Nimes. Un caso singular lo representa Narbona, que se beneficia del tráfico comercial con la Córdoba musulmana. En general, se sigue el esquema de desarrollo urbano de las ciudades italianas, pero mucho más tarde, no siendo patente hasta la segunda mitad del s. XI. 4.1.3.- Península Ibérica. La presencia musulmana hace de éste un ámbito más complejoya que el auge urbano entre los siglos IX y XI no tiene comparación con el resto de Europa. Las relaciones comerciales con el mundo islámico y europeo, así como su carácter de capital política, hacen que Barcelona presente un crecimiento notable ya desde el siglo Xy en el mismo siglo sucede los mismo con otras ciudades regias y episcopales occidentales, entre las que destaca León. Pero el renacimiento urbano no se generaliza hasta la segunda mitad del siglo XI de la mano de la reconquista y las repoblaciones, así como el auge de los enclaves de la ruta jacobea y la anexión de las florecientes ciudades musulmanas de Toledo y Zaragoza. 4.2.- La Europa Noroccidental. 4.2.1.- Francia, Renania y Países Bajos. A pesar del pasado urbano romano, el resurgimiento poco tuvo que ver con estas antiguas urbes, exceptuando casos como Tréveris o Colonia, debido a la pervivencia de los obispos en estas civitates. En otras ocasiones, el núcleo urbano se organizó alrededor de monasterios o castra (castillos) como en el caso de Gante y Brujas a partir del siglo X. Otro punto de origen fueron los Wik (núcleos mercantiles preurbanos) de la época carolingia, en el caso de Amberes y Utrechy, en parte, también de Gante y Brujas. Estas ciudades se desarrollan por la actividad de comerciantes y artesanos, mientras el clero y la aristocracia permanecen vinculados al entorno rural, a diferencia de las ciudades del entorno mediterráneo. En el centro y norte de Francia encontramos Metz, sede eclesiástica que ya contaba con tres ferias anuales en torno al año mil y una importante colonia de mercaderes judíos a fines del s. IX; Verdún, con su famoso mercado de esclavos y pieles entre los s. VI y X; y París, capital política rodeada de una nebulosa suburbana en una importante región agrícola. Encontramos, además, numerosos burgos surgidos por distintas causas (a partir de civitas episcopales, en torno a ferias o, en el caso de la región comprendida entre el Loira y el Garona, alrededor de un castillo). En Alemania, solo el alto Danubio y Renania participaron del renacimiento urbano desde mediados del siglo X, en torno fundamentalmente al comercio a larga distancia (con Italia a través de Constanza y Zurich, con Londres desde Colonia) aprovechando el curso del Rin. En Flandes, a partir del siglo X se produce la fusión entre castrum episcopales o condales y los portus nuevos de carácter mercantil para dar origen a nuevas ciudades que no presentan continuidad con el pasado romano salvo en muy pocos casos. Hacia 1100 el desarrollo urbano es mucho más notorio en la parte occidental de Flandes que en la orientalya que cuenta con una importante producción agrícola y lanera y una mejor comunicación con la cuenca del Sena y los puertos del canal de La Mancha. En la parte oriental este desarrollo urbano se pospuso hasta el siglo XII. 4.2.2.- Inglaterra y Países Nórdicos. Ya contaba con una herencia urbana romana en el sudeste y una ciudad ya grande como Londres, a la que se sumó un notable proceso urbanizador bajo el dominio danés en la segunda mitad del s. X, del que destaca la ciudad de Norwich, que une a sus funciones agrícolas y ganaderas, la explotación y el comercio de la sal. En los países nórdicos, el despliegue urbano fue modesto y tuvo lugar a finales del s. XI hasta 1300 concentrándose en las tierras del este, como por ejemplo en Coopenhage. 4.3.- La segunda oleada de urbanización. Entre los siglos XII y XIV se produce otro resurgimiento urbano en el que destacan algunos fenómenos característicos. Las Sauvetés del siglo XII y las Bastidas del s. XIII y comienzos del XIV suponen un fenómeno de reagrupamiento de la población en el sudoeste de Francia, muy influenciado por razones de índole militar debido a los enfrentamientos entre monarcas franceses e ingleses. Se crearon cerca de 200 de estos núcleos por parte de los franceses y unos 80 por parte de los ingleses, en general, todos de escasa envergadura. En el resto de Francia se constata un auge notable de las ciudades de fundación anterior por ausencia de la población ruraly se fundan algunas nuevas como Montauban, Carcasona y el puerto de Aigües Mortes (en 1240) concebido como un punto de embarque para las cruzadas. En Flandes y Holanda, la colonización del litoral en los s. XII y XIII darán origen a ciudades como Dunquerque.

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En Inglaterra, Oxford, Bristol o Durham son ejemplos de núcleos urbanos de origen feudal surgidos tras la conquista normanda alrededor de un castillo. Se produce un proceso similar al francés de formación de Bastidas, en este caso por motivos de índole financiera para potenciar actividades comerciales, artesanales o extractivas. En el norte de Italia surgen en el s. XII los “borghi franchi” y en el XIII bastidas similares a las francesas en el Piamonte. En el siglo XIV sólo Florencia continuará creando nuevos centros, son los íterraî amurallados en los pasos de los Apeninos. En la Península Ibérica, al margen de la incorporación al ritmo de la reconquista de grandes urbes musulmanas como Córdoba, Sevilla o Murcia, surgen ciudades con trazado urbano planificado como Castellón y Villareal. Independientemente de esto surgen en el siglo XIII y primera mitad del XIV las “polas” asturianas y villas vascas de plano regular dentro de un meditado proceso de ordenación territorial. 4.4.- Aspectos demográficos. No tenemos datos realmente fiables hasta fines del s. XIII pero sabemos que, por ejemplo en Italia, en sus orígenes, ninguna ciudad salvo Venecia, Génova, Roma y Pisa superaría los seis o siete mil habitantes, aunque a partir del s. XII el crecimiento demográfico en toda Europa será intenso. El dato de la ampliación de las murallas como indicador de poblamiento urbano ha de tomarse con cautela ya que en muchas ocasiones estos nuevos espacios tardan siglos en ser habitados. Resulta exagerado suponer que a fines del s. XIII la población era similar la de finales del XV, una vez superado el grave quebranto demográfico que supuso el s. XIVya que aunque esta afirmación que podría ser válida para la población de las grandes ciudades, no es extrapolable a las ciudades menores, que en muchos casos, en el s. XIII ni siquiera habían alcanzado el rango urbano. 4.5.- Sociedad y gobierno de las ciudades. sociales.

La expansión urbana generó un sociedad más dinámica que se plasmó en una mayor diversidad de estratos

Los grupos privilegiados de la nobleza o patriciado, sobre todo al sur de Europa, detentarán el poder debido a su control sobre la propiedad del suelo y su dedicación a la actividad militar. En segundo lugar, el grupo social urbano mayoritario (artesanos, comerciantes, asalariados, burócratas y hombres de cultura, generalmente vinculados al clero) aspira a participar activamente en el gobierno ciudadano, especialmente los artesanos que asociados en corporaciones monopolizan las distintas actividades profesionales. A grandes rasgos, la sociedad se divide en dos grandes grupos: los privilegiados (el “popolo grasso” italiano) y el resto (el “popolo minuto”), a los que tendríamos que añadir los marginados por motivos de extranjería, religión, pobreza o enfermedad. A partir del siglo XI se desarrolla el concepto de “universitas” (conjunto de habitantes de una ciudad) que reivindica una serie de derechos públicos frente al poder señorial. Se diferencian dos modelos progresivos de organización urbana: •

El modelo italiano, que evolucionó desde una fase “precomunal” dominada por la nobleza urbana, a un régimen de múltiples órganos representativos, encabezados por un poder arbitral de carácter unipersonal: el podestá, que derivó en muchas ciudades en regímenes autoritarios, incluso de carácter hereditario.



En la zona de Flandes y el interior europeo, el pacto entre las asociaciones de comerciantes, los grupos ciudadanos y la nobleza territorial derivarán en la concesión de las “cartas de franquicia”, que definen las distintas magistraturas urbanas y sus competencias.

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Tema 7: La evolución política: Imperio y Papado. Monarquías occidentales. Las Cruzadas. 1.- Pontificado e Imperio. 1.1.- Relaciones en los siglos XI y XII. 1.2.- La lucha por el “Dominium Mundi”. 1.3.- Triunfo de la “Plenitudo Potestatis”. 1.4.- Apogeo y crisis del Imperio: Federico II.

2.- Monarquías occidentales. 2.1.- Los Capeto en Francia. 2.2.- La conquista normanda de Inglaterra. 2.3.- Enrique II y el Imperio Angevino. 2.4.- Enfrentamientos entre Capetos y Plantagenet. 2.5.- Juan Sin Tierra y la Carta Magna. 2.6.- De Enrique III a Eduardo I. 2.7.- La Francia de San Luis.

3.- Las Cruzadas. 3.1.- Motivaciones de las Cruzadas. 3.2.- Principales acontecimientos. 3.3.- Las Órdenes Militares.

1.- PONTIFICADO E IMPERIO. Las relaciones entre el poder temporal, el Emperador; y el poder espiritual, el Pontificado, serán intensas durante los siglos XI-XIII. Estas relaciones están caracterizadas por el enfrentamiento, la llamada lucha por el “dominium mundi”. 1.1.- Relaciones en los siglos XI y XII. Desde la muerte de Otón III hasta la llegada al trono de Federico I Barbarroja, tres dinastías imperiales se suceden y son tres los elementos comunes de su política: la consolidación del poder en Alemania frente a los feudatarios, la defensa de sus fronteras orientales y las difíciles relaciones con el Papado. Durante la primera mitad del s. XI, su autoridad fue incuestionada lo que les hizo verdaderos jefes de la Cristiandad. En su mano estaba la designación del Pontífice, luna política cesaropapista. A la muerte de Otón III sube al trono Enrique II que heredaba problemas en Polonia, Lombardia y con los clanes romanos. En 1024 muere el Emperador y el Papa Benedicto VIII. Conrado II (1024-1039) inicia una nueva dinastía: la de Franconia, devolviendo al imperio el prestigio perdido. Polacos, bohemios y húngaros fueron derrotados y firmaron humillantes acuerdos de paz. En 1032, Conrado II reclamo Borgoña, quedando anexionada al Imperio. En Italia su política siguió las pautas cesaropapistas, buscando apoyo entre la pequeña nobleza contrarrestando así a los obispos y la alta nobleza. Enrique III (1039-1056) continuó su línea. Su tutela sobre el Pontificado queda plasmada con la elección del Papa Clemente II y más tarde el Papa León IX, candidatos imperiales. La política reformista del Papa Gregorio VII (Tema 9) alcanza su máxima expresión con el Dictatus Papae (1075), punto de arranque de la conflictiva relación con Enrique IV. El detonante fue en 1075 cubrir el obispado de Milán. Un sínodo de obispos reunidos por Enrique IV en Worms repudia la actuación de GregorioVII. El monarca envía una insultante carta al Papa invitándole a abdicar. La replica del pontífice fue fulminante e inédita: la excomunión de Enrique IV. Los príncipes alemanes aprovecharon la oportunidad para debilitar al soberano, que opto por pedir perdón al Papa. La reconciliación fue en el Castillo de Canossa, en los Apeninos, Gregorio VII levantó la excomunión al monarca, pero enseguida se alzaron voces preguntándose: ¿Perdonado como cristiano o también como rey?. Fig. 13: Miniatura del emperador alemán Enrique IV a los pies de san Gregorio VII.

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Esta situación fue aprovechada por los grandes feudatarios alemanes que erigieron como rey a Rodolfo de Suabia. Desde 1080, se agravan los acontecimientos: Gregorio VII dicta una nueva excomunión contra Enrique IV y este responde con un concilio de obispos antigregorianos que eligen papa a Clemente III. Rodolfo de Suabia es derrotado y muerto en Elster y Enrique IV ataca Italia acompañado de su antipapa que le corona como emperador a las afueras de Roma, gesto de escaso valor ya que tuvo que volver a Alemania a enfrentarse a un nuevo candidato de los nobles. El último choque entre Enrique IV y Gregorio VII se inicia en 1084. Apoyado por un gran ejercito, el emperador entra en Roma con su antipapa Clemente III. El Papa Gregorio VII apoyado por Roberto Guiscardo y los normandos del sur de Italia logran expulsarlos. Gregorio VII, el triunfador, muere en 1085 y su sucesor será Urbano II. En sus manos se garantiza la continuidad de la reforma. Los veinte años que Enrique IV sobrevivió a su rival fueron de continua desazón: tenía dificultades para mantener a su antipapa Clemente III, sus súbditos se rebelaban y los príncipes levantaron contra él dos posibles candidatos: Conrado, que muere en 1101y el futuro Enrique V que le sucederá tras su muerte en 1106. Durante estos años, los Papas legítimos no desaprovecharon oportunidades: Urbano II (1088-1099) más flexible y político que Gregorio VII, aplicó discretamente la reforma. Se le conoce por haber presidido en Concilio de Clermont (1095). En él se promulgó una serie de medidas e instó a poner en marcha la primera cruzada. La excomunión que pesaba sobre Enrique IV y Felipe I de Francia convirtió al Pontífice en la verdadera cabeza de esta gran operación. Además con Urbano II el proceso de centralización pontificia cobró fuerza e impulsó el sistema de legados. A su muerte, la reforma parecía bien encarrilada. El panorama político alemán también era propicio. En 1107, Enrique V parecía dispuesto a las buenas relaciones con la Santa Sede. Tras duras negociaciones, en 1111 el monarca se compromete a renunciar a la investidura de cargos, a cambio los obispos le entregarían todos los bienes feudales, pero ni los obispos ni Enrique V parece que estaban dispuestos. El conflicto renació: Enrique V fue excomulgado por el nuevo Papa Pascual II. En 1119, Occidente estaba hastiado con la polémica, más cuando Francia e Inglaterra habían llegado a acuerdos en el tema de investiduras. Una nueva generación a la cabeza de la Iglesia (Calixto II e Ivo de Chartres) optó por el pragmatismo. Chartres diseñó una fórmula capaz de zanjar el asunto: como reformador era intransigente con las condiciones del candidato, pero introdujo el matiz de separar la ordenación, de sentido sacramental, de la investidura, que podía ser una facultad regia. Las diferencias con Enrique V fueron limándose hasta que llegan a un acuerdo. Firman el Concordato de Worms en 1122: Enrique V admitía la libre elección y consagración del elegido canónicamente y además se comprometía a devolver a la Iglesia de Roma los bienes arrebatados y a ayudar al Papa cuando este lo requiriese. A cambio Calixto II otorga a Enrique V la facultad de estar presente en las elecciones de lo obispados alemanes, vigilando el proceso y asegurándose tras el nombramiento del obispo la fidelidad de este. Calixto II lo interpretó como un éxito y preparó una reunión en el palacio de San Juan de Letrán. Se celebro el I Concilio de Letrán, que duró doce días y se ratificaron las disposiciones del Concordato de Worms. Su sucesor Honorio II (1124-1130) continuó su tarea y las buenas relaciones con Occidente, sobretodo con Lotario III. Aún así quedaba un asunto sin resolver: la articulación de la comunidad cristiana y de su gobierno. La reforma había establecido la supremacía Papal relegando al emperador a un segundo plano. Esto provocó en los años centrales del siglo XII la formación de dos partidos: los welfen (Alemania) o güelfos (Italia), partidarios de la supremacía del Papay los weibligen o gibelinos, partidarios de la supremacía imperial. 1.2.- La lucha por el “Dominium Mundi”. Federico I Staufen, llamado Barbarroja. Elegido para el trono con la esperanza de poner fin a las discordias en Alemania e Italia. Enseguida demostró su deseo de alcanzar la plenitud de poder que, a su juicio, Dios le había dado. Alemania era una yuxtaposición de principados más que un Estado. El monarca, un poder arbitral. Federico fue elegido como el mas idóneo para encontrar la paz entre germanos. Tuvo que atender intereses contrapuestos: los del núcleo fuerte del welfismo, los ducados de Sajonia y Baviera, que tras la muerte de Enrique el Soberbio queda en manos de Enrique de León, menor de edad, convirtiendo los ducados en pasto de las ambiciones de sus rivales. Federico protegió su patrimonioy para compensar a uno de los príncipes rivales, elevo a la categoría de ducado su feudo en Austria. La Península Itálica fue su principal preocupación. Ayudó al Papa Adriano IV a sofocar la revuelta de Arnaldo de Brescia, a cambio, el Papa corona con solemnidad a Federico como emperador en 1154. Las buenas relaciones se truncan tras un incidente en la dieta imperial de BesanÇon en 1157, en la que el legado pontificio le acusa de recibir el Imperio como “beneficium” de la Santa Sede. Renace la pugna entre sacerdocium e Imperium. Federico I en una dieta en Roncaglia en 1158, elabora una lista de “regalías” que consideraba propiedad imperial. En 1159 muere Adriano IV y el colegio cardenalicio es incapaz de elegir un candidato por consenso. La facción imperial proclama a Víctor IV, mientras que la siciliana optaba por Alejandro III. Las sucesivas incursiones imperiales por Italia concluyen con la derrota de Federico I ante las tropas papales apoyadas por la Liga Lombarda en la batalla de Lemagno en 1176. Esta derrota obligó al emperador a abrir la vía de la negociación: la conferencia de paz fue en Venecia en 1177 y en ella reconoce a Alejandro III como Papa y se absuelve al emperador, se reconoce a su hijo Enrique como rey de los romanos y se firma la paz con las ciudades lombardas y con el Rey de Sicilia Guillermo II. Se convoca el Concilio de

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Letrán en 1179 en el que se establece, entre otros muchos temas, la elección Papal con dos tercios del colegio de cardenales para evitar problemas. En 1181 muere el papa Alejandro III. El emperador no pierde el tiempo. En Alemania procede al despojo de Enrique de León y en un viaje a Italia firma la Paz de Constanza: su autonomía a cambio de fidelidad. En el Sur de Italia su mayor éxito: Casa a su heredero con la princesa Constanza, heredera de Sicilia. En 1187 se predica la tercera cruzada por el Papa Clemente III, a la que se comprometen a acudir todos los monarcas europeos. En ella el emperador muere ahogado. El fin del breve reinado de su hijo, Enrique IV, deja consolidada la posición en el sur de Italiay coincide con el ascenso al papado de Inocencio III. 1.3.- Triunfo de la “Plenitudo Potestatis”. Inocencio III poseía una excelente formación intelectual. Como Pontífice, proclamó su autoridad absoluta en la Iglesia, lo que suponía la realización del programa de los gregorianos: Plenitudo potestatis. Su ideal era una comunidad de pueblos cuyos príncipes debían de encargarse de promover la religión, con un poder papal fuerte, cuya firmeza demostró desde su toma de posesión: la Curia romana fue objeto de un severo saneamiento, la Chancillería reorganizada, el Colegio Cardenalicio reunido con regularidad y se castigó con energía todo tipo de corrupciones. Frente a los enemigos no dudo en echar mano de la cruzada. Inocencio III actúo como arbitro entre poderes terrenales. En el sur de Italia, tras la muerte de Enrique IV y Constanza, se mostró como valedor de un menor, Federico II, frente a normandos y alemanes. El Pontífice actuó como tutor hasta su mayoría de edad. Con respecto al imperio, la muerte de Enrique IV puso a tres posibles candidatos a la corona alemana: Federico de Sicilia, su tío Felipe de Suabia y Otón de Brunswick. La guerra civil fue inevitable y se reclamó el arbitraje pontificio que legitimó a Otón. El problema se simplificó con la muerte de Felipe de Suabia. Otón fue coronado emperador en 1209. Crecido por el éxito aspiró a controlar toda Italia. Eso era mas de lo que Inocencio III podía soportar, en unos meses lo excomulga y deposita sus esperanzas en Federico de Sicilia, aunque tuvo cuidado en asegurarse la promesa del joven de mantener separados el Imperio y Sicilia. El conflicto deja de ser alemán para convertirse en europeo, detrás de Otón se situaron el Rey ingles Juan y algunos nobles del Norte de Francia. Del lado de Federico, el Pontífice y el rey Felipe II de Francia. La victoria de estos no solo fue la derrota de Otón, sino un gran triunfo del Papa. Inocencio III había convertido su sueño en realidad: un Pontífice como poder supremo de la cristiandad. Convoca el IV Concilio de Letrán como broche de oro. En el, distintas disposiciones, de todos los ámbitos, entre ellas una nueva cruzada contra los judíos y herejes. Federico II fue ratificado en su derecho al trono. En 1216 moría Inocencio III siendo sucedido por el Papa Honorio III. 1.4.- Apogeo y crisis del Imperio: Federico II. Federico fue un político hábil y con gran capacidad de organización, hombre culto y escéptico, precursor del Estado moderno. Era depositario de una doble herencia: la del Imperio germano por su padre, Enrique IV y la italiana por su madre, la princesa Constanza. El soberano tuvo que afrontar problemas que solucionó con habilidad y que le crearon enemigos, algunos tan poderosos como la iglesia romana, que le presentaba como amigo de los judíos y musulmanes y sospechoso de herejía. El monarca se sintió ante todo italiano, descuidando los asuntos alemanes. Trató de convertir el reino de Sicilia en un estado laico y obediente al soberano. Los sucesivos Papas no llevaban bien esta política que rompía con el equilibrio logrado por Inocencio III. Antes de su ascenso al pontificado, Honorio III había sido preceptor de Federico II. Mientras el Papa estaba en la quinta cruzada, Federico II consolidaba sus posiciones: nombro rey de los romanos a su hijo Enrique, aunque tranquilizó al Papa asegurándole que ambos territorios (Alemania e Italia) se administrarían independientemente. El Papa lo aceptó y corona solemnemente como emperador en Roma al monarca. En los años siguiente Federico II impuso su autoridad en Sicilia y en ciudades de Lombardia. El Papa Gregorio IX, no eludió el choque con el monarca: lo primero, le instó a su marcha a Tierra Santa. El monarca parte enseguida y vuelve so pretexto de enfermedad. El Papa manda la excomunión contra el Emperador. Federico, sorprendentemente, vuelve a hacerse a la mar con un reducido contingentey demuestra sus dotes diplomáticas. A su vuelta, consigue la reconciliación con el Papa. Fue el acuerdo de San Germano por el que, a cambio del levantamiento de la excomunión, el monarca se comprometía a devolver todos los bienes arrebatados a la Iglesia. Fue un respiro para poder afrontar los problemas acumulados en Alemania e Italia. En Alemania reprimió la rebelión de su hijo Enrique, que acabo muriendo en prisión. En el Norte de Italia, obtuvo una victoria sobre las ciudades lombardas. Gregorio IX no dudó en lanzar una nueva excomunión. La guerra entre güelfos y gibelinos se unió a otra propagandística. Ambos se acusaban de herejía y ambos abogaban por un concilio. En 1240

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parecía la situación propicia pero una escuadra siciliana hace prisioneros a numerosos eclesiásticos que acudían al concilio. Poco después muere Gregorio IX y se nombra Papa a Inocencio IV. El concilio se celebra en Lyony concluye con la deposición del emperador. La guerra se recrudece y en Alemania, los enemigos de Federico II ofrecen la corona al langrave de Turingia Enrique Raspe y a su muerte a Guillermo de Holanda. En Italia, la guerra entre güelfos y gibelinos es encarnizada. En medio de todo, en 1250 fallece Federico II. Como heredero del Imperio y Sicilia deja a su hijo Conrado, decisión que no respeta el Papa Inocencio IV que apoya a Guillermo de Holanda. Conrado muere inesperadamente, dejando como heredero a un niño, Conradino. Fue una oportunidad para el Papa Inocencio IV que puso al niño bajo su tutela, pero muere unos meses después, abriéndose el período conocido como el gran interregno. En 1256, dos años después de la muerte del Papa Inocencio IV y de la muerte de Conrado IV, muere Guillermo de Holanda. La falta de acuerdo provoca que Alemania pase 20 años sin un monarca al frente. Dos candidaturas: Alfonso X de Castilla y Ricardo de Cornualles, hermano de Enrique III de Inglaterra. Ninguno de los dos mostró interés por el trono. Ante la falta de autoridad, en Alemania se reforzaron los distintos poderes locales y aumentaron la ligas ciudadanas buscando la autodefensa y protección de sus intereses comerciales. En 1272 moría Ricardo de Cornualles. El Papa del momento Gregorio X, dejo en manos de los alemanes la resolución del problema, favoreciendo a un noble de segundo rango: el Conde Rodolfo de Habsburgo. En Sicilia, el Papa ofreció el reino a Francia. El príncipe Carlos de Anjou se proclamó rey de Sicilia. 2.- MONARQUÍAS OCCIDENTALES. Importantes cambios dinásticos se producen entre 987 y 1066 que provocan un acercamiento entre los reinos de Francia e Inglaterra, produciendo, en ocasiones, conflictos bélicos. 2.1.- Los Capeto en Francia. En torno al año mil, Los Capeto eran titulares de unas tierras al oeste del imperio, con autoridad reducida. Sus posesiones: algunas villas, un palacio en París y localidades como Orleans o Senlis. La nueva dinastía supo explotar el prestigio de la Corona. Al asociar a su hijo Hugo Capeto al trono fijaba un modelo de sistema monárquico. Los cuatro primeros Capeto no dieron excesivo prestigio, después de la muerte del cuarto, sube al trono Luis VI (1108-1137), protagonista destacado. Audaz en sus intervenciones políticas, sus mayores éxitos, los obtuvo contra los señores de L`Ile de France, a los que sometió con la ayuda de las comunas ciudadanas y la Iglesia. Luis VI fue el primer Capeto que realizo intervenciones en el sur de Francia, con dos expediciones a Auvernia. El matrimonio de su hijo Luis VII con Leonor, heredera del ducado de Aquitania, fue el signo del interés de la realeza por regiones ignoradas. 2.2.- La conquista normanda de Inglaterra. Anglosajones y normandos de ascendencia danesa, se disputaban la hegemonía de Inglaterra a finales del S. X. principios del XI. Con Canuto el Grande la unificación del Mar del Norte fue una realidad, pero a su muerte en 1035, este Imperio entro en crisis. En 1043, los anglosajones eligieron a uno de los suyos, Eduardo el Confesor. Bajo su reinado se perdió prestigio, a su muerte, sin herederos, varios candidatos disputaron su herencia, siendo Guillermo, duque de Normandía su sucesor. Con Guillermo el Conquistador se produce la normandización de Inglaterra. Su genio político se demostró cuando supo dominar y acabar con las turbulencias de los barones normandos. Bajo su firme mano Normandía acabo siendo un estado feudal. Su ejército era conocido en todo occidentey la Iglesia de Normandía se erigió en una estructura perfecta: entre 1035 y 1066 una veintena de abadías entraron en la reforma. Normandía fue el banco de pruebas de gobierno que se aplicarían después en Inglaterra. En 1066, el otro candidato, Haroldo de Wessex no pudo derrotar a Guillermo en Hastings y muere. Guillermo se hace proclamar rey en Westminster, con la protección del papal. Durante 20 años, Guillermo vivió a caballo entre su reino y su ducado, Inglaterra tuvo una remodelación institucional en la que se fundieron elementos anglosajones y normandos. La Iglesia Inglesa conoció la celosa política reformadora de Lanfranco, amigo y consejero de Guillermo y antiguo abad del monasterio de San Esteban de Caen. En 1085, se calcula que los obispados, salvo dos, eran de normandos, al igual que las abadías, salvo tres. Guillermo repartió un enorme botín territorial entre sus compañeros de victorias. Tenía un espíritu organizador, realizo una encuesta para verificar cual era la riqueza del país: cada Condado, aldea se registraba, cada uno con sus poseedores, habitantes y categoría jurídica. El resultado se deposito en la Tesorería real de Winchester, en el “ Domesday BooK”.

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Fig. 14. La batalla de Hastings en el Tapiz de Bayeux1.

A su muerte, Su primogénito se quedó con Inglaterra y su segundogénito con Normandía. El nuevo monarca inglés no fue popular y se granjeó enemigos en la iglesia. En 1100 muerey su hermano, Enrique de Beauclerc es el nuevo rey, mas prudente, firma un tratado con Roma respetando la libertad eclesiástica. A la muerte de Enrique los barones ingleses, prefieren al nieto del Conquistador, Esteban de Blois, que a la hija del fallecido, la princesa Matilde. Los historiadores tildan sus veinte años de reinado como la “anarquía del rey Esteban”. Matilde intentó hacer valer sus derechos, pero ni su esposo, Godofredo de Anjou le apoyó, mas preocupado por incorporar Normandía a sus dominios. Al final Enrique, hijo de Godofredo y Matilde fue reconocido por Esteban como heredero al trono, al que subiría en 1153. 2.3.- Enrique II y el Imperio Angevino. Medio siglo cubren los reinados de Enrique II, Ricardo Corazón de León y los inicios de Juan sin tierra en el que los monarcas ingleses de la dinastía de Anjou (o Plantagenet) acaparan un enorme poder territorial: el imperio angevino. Se extendía desde el muro de Adriano hasta el Loira y Enrique lo había ampliado hacia el sur. Leonor de Aquitania y Luis VII de Francia habían anulado su matrimonio. A las pocas semanas, Leonor se casaba con Enrique aportando al patrimonio de los Anjou, las tierras de Aquitania. El imperio llegaba hasta los pirineos. Cuanto más grande es el territorio, mayores los conflictos. El bloque anglo-normando era sobre el que el rey ejercía mayor poder. Enrique mantuvo la política de centralización y los mayores conflictos surgieron con la Iglesia. La crisis estalla con la promulgación en 1164 de las “Constituciones de Clarendon” en la que Enrique trata de restringir la jurisdicción de los tribunales eclesiásticos y les instaba a adoptar procedimientos civiles. El rey encuentra apoyo entre algunos obispos pero choca con la oposición de su amigo el arzobispo de Canterbury, que termina huyendo a Francia acusado por la justicia y cuando vuelve, es asesinado. Semejante escándalo supuso para Enrique una humillante penitencia y anular las constituciones de Clarendon. El autoritarismo real provocó numerosos conflictos en el territorio: ello provoco una vasta rebelión entre 1173 y 1174 en el que señores ingleses e incluso sus hijos, instigados por su madre Leonor, los reyes de Francia, Escocia y los condes de Flandes. El rey captura a su esposa y consigue rechazar a sus rivales. Muere en 1189.

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2.4.- Enfrentamientos entre Capetos y Plantagenet. La herencia de Enrique II fue a parar a manos de Ricardo I (Corazón de León). Junto con Felipe Augusto y Federico Barbarroja en la tercera cruzada dio muestras de gran talento militar. Al volver de Tierra Santa fue hecho prisionero por Leopoldo de Austria, lo que aprovecho el rey francés para intentar conquistar Normandía. Ricardo fue liberado y recupera sus dominios derrotando al rey francés. El Papa media entre ellos y firman una tregua, durante la que Ricardo muere. Sin herederos, su herencia se disputa y su hermano Juan con su madre, Leonor señora de Aquitania, controlan Inglaterra y Normandía, pero los barones de Anjou optan por apoyar a Arturo de Bretaña. En 1202, Juan obtuvo la victoria sobre sus rivales y prende a Arturo. El monarca ingles despilfarra su éxito en pocos meses. Arturo muere en prisión y el continente se rebela. Felipe Augusto aprovecha e invade Normandía, Leonor muere y Alfonso VIII de Castilla pretende Aquitania ya que está casado con su hija, también Leonor. El imperio angevino entra en crisis. A Juan sin Tierra no le queda más que parte de Aquitania en el continente, los territorios del norte de Francia estaban en la orbita de los Capeto, incluso el litoral meridional de Inglaterra era vulnerable. 2.5.- Juan Sin Tierra y la Carta Magna. La liquidación del imperio angevino colmó la paciencia de la sociedad inglesa contra el tercer Anjou (Plantagenet). Juan sin tierra se vio obligado a suscribir en 1215 la Carta Magna, un documento con 63 artículos que garantizaba las libertades de la iglesia de Inglaterra, la confirmación de privilegios feudales, regulación de la justicia, multas …. Juan no se sintió del todo ligado a ese texto y contó con el apoyo de Inocencio III. La guerra entre el rey y los señores feudales ingleses se reanudo. En apoyo de estos, desembarco en Inglaterra, Luis, primogénito de Felipe Augusto. La muerte en 1216 de Juan sin tierra e Inocencio III calmo la situación. El heredero era un niño de corta edad. El nuevo Papa, Honorio III más prudente, contribuyó a la firma de la paz de Lambeth, con la que se mantenía la Carta Magna, texto que estaba muy alejado del concepto actual de los textos constitucionales y se limitaba a temas puntuales y domésticos en el único contexto posible: el feudal. 2.6.- De Enrique III a Eduardo I. La regencia de la minoría de edad de Enrique III la ejerció Guillermo el mariscal, fiel servidor de Enrique II, Ricardo Corazón de León y Juan sin tierra. Tras su muerte en 1219, Enrique fue haciéndose con las riendas del poder, pero dependía demasiado del papado, lo que le valió la antipatía del clero inglés y de la nobleza que no tardó en rebelarse por su favoritismo hacia la corte de su esposa Leonor de Provenza. Los fracasos en el exterior acrecentaron su desprestigio. No consiguió recuperar ninguna posición en Francia y perdió la mayoría de las que le quedaban. En 1254 aceptó la corona de Sicilia para su hijo Edmundoy tres años más tarde puso a su hermano Ricardo de Cornualles como candidato a la Corona Imperial. Graves problemas financieros hacen estallar la rebelión. En 1258 un período de malas cosechas hace de detonante. A la cabeza el conde de Leicester, que consigue un primer éxito haciéndole firmar la “Provisiones de Oxford” con las que asumían amplias funciones judiciales fiscales y políticas. Seguidamente las “Provisiones de Westminster”, que suponen una primera fisura entre la noblezaya que pretendían someter a los barones al régimen de encuesta. Enrique III ve la posibilidad, ante la fisura, de dar marcha atrás con ambas reformas. Luis IX de Francia actúo como árbitro, apoyando a su cuñado, pero las clases populares: artesanos, clases medias y los marinos de los cinco puertos les derrotaron en Lewes. El monarca es prisionero y el vencedor, Simon de Montfort, se dispone a ejercer un gobierno personal y convoca un Parlamento, aunque no consiguen la paz. La solución vendría de manos del heredero Eduardo. Entre unos y otros, se fue abriendo camino un nuevo partido y Eduardo se puso a la cabeza. En 1256 Simon de Montfort es derrotado y muerto en Eweshamy Enrique II, en los últimos años de su reinado fue suplantado en sus funciones por su heredero. Eduardo mantuvo en pie los núcleos fundamentales de la “Carta Magna” y de la “Provisiones de Oxford”. En 1272 sube al trono y dá un nuevo impulso a las reformas. 2.7.- La Francia de San Luis. A la muerte de Felipe Augusto en 1223 le sucede Luis VIII. En 1224 elimina la presencia inglesa en Poitou. Más tarde se embarca en la cruzada, desatendiendo su reino. En 1226 el ejército conquistaba Avignon pero Luis VIII moría poco después, dejando a un menor como heredero, Luisy a sus otros hijos con importantes “apanages”: a Roberto le dona Artois, a Alfonso Poitou y a Carlos Anjou y Turena. La regencia fue ejercida por su viuda, Blanca princesa castellana hija de Alfonso VIII, que resistió los intentos de control por parte de la nobleza y Luis IX accedió al trono sin mayores sobresaltos a su mayoría de edad. El nuevo rey prosiguió la consolidación de los territorios del mediodía de Francia. En 1229 por un tratado los Capeto ponían fin a la guerra contra los albigenses y obtenían parte del condado de Tolosa. Alfonso de Poitiers se casa con la hija de Raimundo VII de Tolosa con lo que el territorio esta abocado en corto plazo a la casa real francesa. En Provenza llevó una política matrimonial similar. Tras las victorias contra albigenses e ingleses, la tradición dice que Luis IX hizo la promesa de emprender una nueva cruzada: la séptima. Como operación militar fracaso, pese al éxito inicial en el delta del Nilo, sufrió una grave derrota en Mansura. En 1252 muere su madre y Luis IX vuelve a Francia.

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A su regreso Luis IX vivió en pleno auge cultural: el gótico, la expansión de la universidad, construye la Sainte Chapelle, joya de la arquitectura ojivaly apoya fundaciones monásticas. En el círculo más influyente del rey estaban los dominicos Tomas de Aquino y Vicente de Beauvais y el franciscano Roberto de Sorbon. Fue un monarca con un sentido cristiano de la política, aunque no dudó en defender los ideales de paz. Mediaciones colocaron a Flandes y Navarra en la orbita francesa. Sus mayores éxitos los obtuvo con los acuerdos de paz suscritos con Jaime I de Aragón (Tratado de Corbeil) y con Enrique III de Inglaterra (Tratado de Paris). Promulgó distintas ordenanzas apuntalando la unidad jurídica y legislativa. La última fue dirigida a los blasfemos, en un intento de moralizar el reino y preparar una nueva cruzada. El ejército desembarca en el Norte de África, pero queda atrapado por la peste a las puertas de Túnez. Luis IX muere y con él, termina una época y una forma de hacer política. 3.- LAS CRUZADAS. En el concilio de Clermont-Ferrand (1095) el Papa Urbano II hizo un llamamiento a la cristiandad occidental para peregrinar a los santos lugares y recuperar Jerusalén, en manos musulmanas. La espectacular respuesta se convirtió en uno de los fenómenos de mayor transcendencia del medievo y arquetipo de la Edad Media. 3.1.- Motivaciones de las Cruzadas. Diferentes factores explican su comienzo. Primero, razones geoestratégicas, para equilibrar las tres civilizaciones del mediterráneo: Bizancio, Islam y occidente, especialmente entre estas dos últimas puesto que las cruzadas coinciden con el impulso de la reconquista en la Península Ibérica. Segundo: razones socioeconómicasya que permitían paliar los problemas de la sociedad feudal: excedente de población, oportunidad para los segundones de la noblezay válvula de escape a la violencia propia de la época. Tercero, razones de prestigio y reafirmación de la autoridad: tanto para los Papas como para el clero que ven reforzada su influencia y controlan el procesoy para reyes y emperadores que refuerzan la legitimidad de su poder, además de los beneficios económicos. Por ultimo, razones en el ámbito de la mentalidad colectiva de una sociedad, en la que las ideas milenaristas están presentes y que la peregrinación, es una manifestación de devoción socialmente aceptada. Y si lo era para ir a Roma o Santiago, mucho más a Jerusalén, símbolo de la ciudad celestial anunciada tras la resurrección de Cristo. 3.2.- Principales acontecimientos. El ambiente era propicio y lo demuestra la inmediata respuesta al llamamiento del Papa. Rápidamente se organizo la primera “cruzada popular” dirigida por Pedro el Ermitaño, que cometió numerosos desmanes entre la población judía y que fue exterminada por los turcos en Nicea. Al mismo tiempo, fue la cruzada caballeresca, compuesta por cuatro contingentes a cuya cabeza estaban los nobles europeos y confluyeron en Asia Menor. Militarmente fue un éxito y sus victorias dieron lugar a cuatro Estados: el reino de Jerusalén, el principado de Antioquiay los condados de Edesa y Trípoli. Estos estados se organizaron a la manera occidental pero no se produjo un proceso de colonización. El éxito de la cruzada provoca la reacción musulmana, que recupera, en 1144, Edesa. Esto impulsó la predicación de la segunda cruzada, cuyo principal impulsor fue San Bernardo de Claraval que logró incorporar a rey Frances Luis VII y al Emperador Conrado III. Los problemas internos la hacen fracasar y no reconquistan Edesa ni toman Damasco. En los años siguientes, las posiciones de las cruzadas se debilitan por la unificación de los poderes musulmanes en manos de Saladino y sufren un descalabro en 1187 en la batalla de Hattin y los musulmanes recuperan la mayoría de las posiciones, incluido Jerusalén. La tercera cruzada, encabezada por el emperador alemán Federico I, que murió ahogadoy los reyes de Francia e Inglaterra Felipe II y Ricardo Corazón de León evito el desplome definitivo salvando algunas plazas costeras y creando el reino de Chipre y consiguiendo, además, el permiso de Saladino para acceder a los peregrinos a Jerusalén. La historiografía menciona ocho cruzadas. La más alejada de los ideales fue la cuarta cruzada, predicada por el Papa Inocencio III, que fue instrumento de Venecia para sus intereses en el mediterráneo. Tomaron y saquearon Constantinopla e instauraron un efímero estado latino. La quinta, séptima y octava se dirigieron hacia Túnez y Egipto y acabaron en rotundos fracasos, incluida la muerte del San Luis IX de Francia a causa de la Peste. La más extraña fue la sexta, encabezada por el emperador Federico II, excomulgado, que a merced de su diplomacia, consiguió la entrega Jerusalén, a cambio de respetar el culto musulmán. Doscientos años después de la predicación de la primera cruzada, el fenómeno de las cruzadas concluye. Fueron reflejo de una mentalidad y circunstancias socioeconómicas y perdieron su razón de ser, como consecuencia de la transformación de todas ellas en los siglos bajomedievales. 3.3.- Las Órdenes Militares. Uno de los fenómenos más notables asociados a las cruzadas fue la creación de las Órdenes Militares. Estas instituciones aunaban aspectos religiosos (votos de castidad, obediencia y pobreza) con el componente caballeresco y militar. Dependían del papado y organizaban su vida al amparo de una regla monástica,

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generalmente benedictina. Una de las más importantes fue la Orden de San Juan o del hospital de Jerusalény vestían hábito negro con una cruz blanca. Los Templarios, Orden de los Caballeros del templo, fundada por Hugo de Payens, vestían habito blanco o negro y con cruz roja. Dispuso de un gran potencial humano, económico y de posesiones territoriales, tanto en Tierra Santa como en occidente (800 centros). Este inmenso poder fue la causa de su desaparición. Sus implicaciones financieras con las monarquías, provocaron la animadversión regia y su disolución por el Papa Clemente V en 1312. En la segunda cruzada, se creó la Orden de los Caballeros Teutónicos, que trasladó su actividad a Alemania y Prusia, fusionándose con la Orden de los Caballeros Portaespadas que actuaba en las regiones bálticas, donde alcanzó considerable importancia. En otros territorios surgieron instituciones similares como las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y Avis en la Península Ibérica. Fig. 15.- Sello de los Templarios, s. XII-XIII.

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Tema 8: Cristianos y musulmanes en la Península Ibérica: Reconquista y Repoblación. 1.- Introducción. 2.- La conquista de España por los musulmanes. 2.1.- La Hispania Visigoda. 2.2.- Conquista y ocupación. 2.3.- Población de Al-Andalus.

3.- El apogeo del Islam Andalusí. 3.1.- El Emirato de Córdoba (756-929). 3.2.- El Califato de Córdoba (929-1031). 3.3.- Formación de los Reinos de Taifas. Almorávides y Almohades. 3.3.1.- El Reino Taifa de Sevilla.

4.- Consolidación de los Reinos Hispánicos. Siglos XI al XIII. 4.1.- Evolución de los Reinos de Castilla y León. 4.2.- Evolución de los Reinos Cristianos Orientales. 4.3.- Características de la repoblación. 4.3.1.- Reinos occidentales. 4.3.2.- Reinos orientales.

1.- INTRODUCCIÓN. El Islam se expande rápidamente por la Hispania visigoda debido a la situación política en la que se hallaba. Los gobernadores visigodos no fueron capaces de evitar su llegada ni frenar su asentamiento. Pero cuando el califato de Córdoba se descompone en los reinos de Taifas, los reinos cristianos comienzan a recuperar dominios. 2.- LA CONQUISTA DE ESPAÑA POR LOS MUSULMANES. 2.1.- La España Visigoda. Cuando llegan los musulmanes el gobierno de Hispania estaba en manos de la dinastía visigoda, que había pasado por diferentes etapas: •

Fija la capital en Toledo.



Reorganiza la administración y acuña monedas.



Crea medidas a favor del arrianismo, lo que provoca la guerra civil contra su hijo Hermenegildo. Finalmente gana la guerra, pero el arrianismo dura poco.



Se declara católico y convocan el III Concilio de Toledo (589), asamblea religioso-político-social con una poderosa influencia en el reino.



Etapa de esplendor cultural.



Sus sucesores ponen fin a la presencia en Hispania del Imperio Bizantino.

Recesvinto



Promulga el Fuero Juzgo.

Ervigio y Épica



Política de represión a la nobleza y persecución a los judíos que deben convertirse o ser esclavos. Tal vez, éstos pidieran ayuda a los árabes, a los que vieron como libertadores.

Witiza



Período de malas cosechas, peste, persecución de judíos y fugas de esclavos.



El reino de Toledo se encuentra ya en un avanzado estado de descomposición.



Elegido Rey en el 710. Al año siguiente sufre la derrota de Guadalete frente a los musulmanes, gracias a la connivencia de la aristocracia y la pasividad del resto de la población.

Leovigildo

Recaredo

Rodrigo

2.2.- Conquista y ocupación. La grave crisis de la Hispania visigoda favorece la ocupación árabe. Probablemente se tratase más de una ocupación que de una toma conquista por las armasya que la mayor parte de las ciudades, de los funcionarios visigodos y de los grandes propietarios, pactó con los musulmanes por medio de capitulaciones. En el año 711 entró por Gibraltar un ejército beréber dirigido por Tariq, representante de Musa. En Guadalete se enfrenta con Rodrigo, que sufre una importante derrota que hunde a la monarquía visigoda. Los invasores apenas encuentran más resistencia militar y en poco tiempo ocupan Toledo. Tariq se dirige a Huesca, Lérida y Tarragona,

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mientras Musa se encamina a Logroño, Soria, Palencia, León y Astorga. Cuando son llamados por el califa de Damasco, dejan ‘Abd al-‘Aziz como gobernador. El avance musulmán continúa hasta el norte de los Pirineos, donde son derrotados por los ejércitos francos en Poitiers en 732. 2.3.- Población de Al-Ándalus. Árabes: Son una minoría constituida por los yemeníes y los qaysíes que se asientan principalmente en las ciudades más importantes. Beréberes: Son originarios del norte de África y se asientan en las zonas fronterizas, como el valle del Ebro, Toledo o Extremadura. Mozárabes: cristianos que optan por seguir viviendo en territorio gobernado por los musulmanes a cambio del pago de tributos. Existieron comunidades importantes en Toledo, Córdoba, Sevilla o Mérida y pudieron ocupar puestos de importancia junto al califa. Judíos: Establecidos en las ciudades más importantes, en sus propios barrios. Mantuvieron su propio culto y estaban obligados al pago de tributos. Se dedicaban fundamentalmente al comercio, medicina, farmacia, traducción o puestos junto al califa. 3.- EL APOGEO DEL ISLAM ANDALUSÍ. Con ‘Abd al-‘Aziz, los musulmanes son derrotados en Poitiers por Carlos Martel a la cabeza de su ejército franco, pero la Península estaba bajo control islámico, pues los núcleos de resistencia no constituían ninguna amenaza. 3.1.- El Emirato de Córdoba (756-929). •

Sobrevive a la persecución de los ‘abasíes frente a los omeyas, refugiándose en la península. Se hace con el poder proclamándose Emir de Al-Andalus, dando comienzo al Emirato de Córdoba, independiente del Califato de Bagdad.



Organiza un ejército profesional con bereberes y esclavos.



Embellece la ciudad de Córdoba, emprendiendo la construcción de la famosa mezquita.

‘Abd al-Rahmān I

Hišām I al-Hakam I

‘Abd al-Rahman II



Hijo de ‘Abd al-Ramān I. De carácter piadoso e instruido.



Lanzaba campañas militares cada año contra los cristianos para mantenerlos a raya.



Hijo de Hišām I. Se preocupa poco del gobierno, por lo que hay intentos para derrocarle.



Disturbios en el arrabal de Córdoba y en Toledo.



Pone fin a la crisis interna y derroca a francos, vascones y a la familia que gobierna Zaragoza.



Los normandos intentan tomar Sevilla remontando el Guadalquivir, pero los detiene.



Rompe las tradiciones omeyas para instaurar modelos ‘abbasíes, incorporando la figura del visir o novedades en el arte de comer.



Amplía la mezquita y construye las de Jaén y Sevilla.

3.2.- El Caifato de Córdoba (929-1031).

‘Abd al-Rahmān III

Al-Hakam II

Hixam III



Hereda un trono inestable, pero con su inteligencia supo pacificar el territorio musulmán y restablecer la autoridad real.



Los cristianos habían llegado al Duero, estableciendo fortalezas en Zamora, Toro o Simancas, pero ‘Abd al-Rahmān III frenó a a Sancho Garcés I de Navarra y a Ordoño II de León en Valdejunquera.



Frena a la Dinastía Fatimí, que opera desde Túnez.



Adopta el título de Califa y convierte a Córdoba en una de las ciudades más espléndidas del mundo. Construye Madīnat al-Zahrā’.



Sufre una terrible derrota contra los cristianos en Simancas, pero la lucha se paraliza por la muerte de Ramiro y las luchas internas de los cristianos.



Hijo de ‘Abd al-Raman III, erudito y amante de la paz.



Se enfrenta varias veces a los cristianos y mantiene la estabilidad.



Delega el poder en su visir Almanzor.



Almanzor se queda con el poder ya que, sólo tiene 11 años cuando muere su padre.



Almanzor lanza campañas contra los cristianos, saqueando Zamora y llegando a León.



Muere por las heridas del enfrentamiento contra navarros, leoneses y castellanos en Calatañazor.

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3.3.- Formación de los Reinos de Taifas. Almorávides y Almohades. Después de la caída de Almanzor, comienza una etapa de graves disturbios. Se suceden una serie de califas depuestos y reinstalados hasta dos y tres veces, de modo que los jefes independientes fueron alzándose con el poder. Aparecen pues numerosos estados menores de corta duración llamados reinos de taifas, en manos de elementos étnicos distintos. A pesar de la debilidad política, es una época de florecimiento cultural. 3.3.1.- El Reino Taifa de Sevilla: Es un gran centro cultural. El rey decide pedir ayuda a los Almorávides debido a la presión de los cristianos. Estos son acusados de impíos y derrocados por los Almohades. Se construye el Alcázar, palacios, baños, mezquitas y mercados. Al-Mansur derrota a los ejércitos del Alfonso VIII en Alarcos y el Papa Inocencio III llama a todos los cristianos a una cruzada contra los Almohades. Se enfrentan en 1212 en las Navas de Tolosa, sufriendo los Almohades una tremenda derrota de la no se volverían a recuperar. A finales del siglo XIII sólo quedaba en poder de los musulmanes el reino de Granada. Fig. 16: Estandarte almohade capturado en las Navas de Tolosa.

4.- CONSOLIDACIÓN DE LOS REINOS HISPÁNICOS. SIGLOS XI AL XIII. 4.1.- Evolución de los Reinos de Castilla y León. •

Rey culto, religioso y buen administrador. Favorece la instalación de Cluny en su reino. Dota las iglesias de Oviedo y San Isidoro de León.



Se enfrenta a los reyes de Taifas de Badajoz, Zaragoza y Toledo en 1055, que se declaran sus vasallos y aceptan el pago de las parias.

Sancho II



Unifica bajo su mandato los reinos de Galicia, León y Castilla, pero es asesinado y el poder pasa a manos de su hermano Alfonso.



Jura ante el Cid que no ha tenido nada que ver con la muerte de su hermano

Alfonso VI



Emprende campañas contra los musulmanes y traslada la frontera del Duero al Tajo.



Repuebla las ciudades de Ávila, Salamanca, Segovia u Olmedo.



Los reinos de Taifas piden ayuda a los Almorávides y vencen en Sagrajas.



Recupera territorios controlados por Aragón y dirige varias campañas contra los Almorávides.



A su muerte, el reino se divide entre sus hijos Sancho III y Fernando II y no se vuelve a unir hasta Fernando III.

Alfonso VIII



Sufre una importante derrota en Alarcos, frenta a los Almohades que motiva la formación de la cruzada. En las Navas de Tolosa vence junto a Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra.

Alfonso X



Realiza nuevos avances territoriales, ocupando Murcia.

Fernando I

Alfonso VII

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4.2.- Evolución de los Reinos Cristianos Orientales. FORMACIÓN DE LA CORONA DE ARAGÓN: Cuando muere Alfonso I el Batallador, no deja herederos directos. Deja el reino a las Ordenes del Temple, del Hospital y Santo Sepulcro, pero la nobleza elige como rey a Ramiro II el Monje, los navarros a García Ramírez el Restaurador y Alfonso VIII de Castilla también reivindica sus derechos. Finalmente Ramiro II sale de su retiro y se casa con Inés de Poitu, con la que tiene a Petronila, que se casa con el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV en 1137. Con este matrimonio Aragón y Cataluña se unirían para siempre en la Corona de Aragón y se completa la conquista del bajo Ebro. Ramón Berenguer V se convierte en rey de Aragón y funda Teruel, a la que da un extenso fuero para atraer pobladores. Jaime I el Conquistador fija su primer objetivo en las islas Baleares que domina gracias a la ayuda de las Ordenes Militares. Posteriormente inicia el avance por tierras de levante, llegando a la huerta de Valencia. En 1242 se producen sus últimas conquistas: Alcira, Denia, Játiva y Biar, alcanzándose así los límites establecidos entre Aragón y Castilla en el tratado de Almizra de 1244. 4.3.- Características de la repoblación. Tan sólo los pobladores de algunos núcleos en Asturias y los Pirineos ofrecieron resistencia a los musulmanes que llegaron a la península. Lo hicieron no para oponerse al Islam y defender la fe cristiana, sino en búsqueda de botín y de tierras. Pero esta búsqueda es encubierta por un ideal gótico-cristiano que la justifique. 4.3.1.- Reinos Occidentales: En el siglo XI se produjo un crecimiento del número de mercados y ferias sobre todo en el camino de Santiago, donde Alfonso VI de Castilla y León y Sancho Ramírez de Aragón garantizan la seguridad del viaje y lo facilitan mediante la reparación de caminos, puentes, construcción de hospitales, ciudades, etc... En el siglo XII crece la producción de la ganadería debido a la concesión de fueros que atraían a gente a los lugares a repoblar. En Andalucía se repueblan principalmente las grandes ciudades y villas. Fernando III y Alfonso X otorgaron grandes propiedades a la nobleza, la Iglesia, las Ordenes Militares o los medianos y pequeños propietarios. Se repobló con gente de Castilla y León principalmente, aunque también llegan desde Aragón, Navarra o Portugal. Los mudéjares continúan en sus tierras, sobre todo en el campo y aceptando la capitulación. En Murcia los pobladores procedían de Castilla y de la corona de Aragón, aunque muchas tierras siguieron sin cultivar por ausencia o abandono de sus propietarios. Los musulmanes pasaron de ser propietarios a ser aparceros de los nuevos dueños. 4.3.2.- Reinos Orientales: Solo el rey podía autorizar la ocupación de las tierras abandonadas, pero en la práctica, la repoblación la realizan campesinos o grupos monásticos sin que el rey ofrezca oposición. La Corona de Aragón incorpora Huesca, Zaragoza y Teruel, donde sigue habiendo abundante población musulmana cuya permanencia garantizaba el cultivo de la tierra. Las dificultades para hallar repobladores aumentan en las zonas fronterizas. La repoblación de Tarragona se inicia en 1118 y pueden acudir pobladores de cualquier procedencia y clase social. Se les ofrecía la libre posesión de sus bienes. Los catalanes llevaron su expansión hasta las Baleares. Mallorca fue dividida en dos mitades, reservándose el rey una de ellas y entregando la otra mitad a magnates que le habían ayudado a la conquista. El reino de Valencia fue ocupado por catalanes y aragoneses. La repoblación fue lenta y compleja. La población cristiana se estableció solo en determinadas localidades. El rey concedió abundantes cartas pueblas, pero llegaban menos repobladores de los se había previsto. Estos recibían una casa y un lote de tierras con huerto, viñas y tierra de cereal. Los musulmanes permanecieron en muchos lugares gracias a la firma de una serie de capitulaciones que garantizaban su presencia, la propiedad de sus bienes, un régimen fiscal semejante al que tenían antes de la conquista y su libertad personal y de culto.

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Tema 9: La renovación eclesiástica y el apogeo de la Cultura Medieval: Las Universidades. 1.- La renovación de la Iglesia. 1.1.- La Reforma Gregoriana. 1.2.- Nuevas formas de monasticismo y piedad popular. 1.3.- Los movimientos heréticos. 1.3.1.- Herejía Valdense o los pobres de Lyon. 1.3.2.- Catarismo. 1.4.- El origen de la Inquisición y las Órdenes Mendicantes. 1.4.1.- La Inquisición. 1.4.2.- Las Órdenes Mendicantes.

2.- El apogeo cultural. 2.1.- Las escuelas urbanas y la renovación de los métodos de enseñanza. 2.2.- La creación literaria. 2.2.1.- Obras filosóficas. 2.2.2.- Escritos de historia. 2.2.3.- Poesía. 2.3.- Las Universidades. 2.3.1.- Universidades. 2.3.2.- Organización universitaria. 2.3.3.- Ciclo de estudios.

1.- LA RENOVACIÓN DE LA IGLESIA. Finalizada la época carolingia, la plena integración de la Iglesia en las estructuras feudales dio lugar a la intervención de los poderes laicos en la esfera eclesiástica. Los grandes señores controlaban el nombramiento de altos cargos religiososy en Roma, un pequeño número de familias controlaba la elección de papas y de miembros de la curia. Esto dio lugar a una marcada tendencia cesaropapista de los emperadores alemanes, pues la autoridad imperial era de origen sagrado y querían dominar el papado. Ésto llegó al máximo con el emperador Enrique III, que no sólo controlaba a la iglesia alemana, sino que intervino en la política romana imponiendo su voluntad en la elección de papas. 1.1.- La Reforma Gregoriana. Tras la muerte de Enrique III, los papas quieren hacer una reforma interna de la Iglesia, frente al cesaropapismo, idea que tiene su precedente en la anterior reforma cluniacense. Los reformadores, agrupados en torno al papa León IX (1049-1054), pretendían contrarrestar los males derivados de la feudalización de la Iglesia: •

Nicolaísmo, o concubinato de los clérigos.



Simonía, o compraventa de cargos eclesiásticos.

Lo que les llevó a la oposición a la investidura laica, además de otras ideas reformadoras, como: 1. 2.

Fortalecimiento de la autoridad del papado. Unificación de la liturgia.

El objetivo último era la “libertad eclesiástica” que incluía: •

La inmunidad judicial del clero.



La inviolabilidad de los bienes de la Iglesia.



Independencia del Papa frente al Emperador.

Todas estas aspiraciones significaban la introducción de una concepción teocrática de la sociedad y el poder: a la Iglesia correspondía la suprema autoridad moral y el control de los actos del gobierno temporal. Los planteamientos de la reforma se plasman en obras de Humberto de Silva (Adversus simoniacos, 1058) o Pedro Damiano y se nombra al monje Hidebrando como Papa (Gregorio VII, 1073-1085), que promulgará el Dictatus Papae (1075), cuyas 27 disposiciones definen la plenitudo potestatis papal: 1.

Sólo el papa merece ser llamado universal.

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2. 3. 4.

Sólo el papa podía nombrar y deponer obispos. Sólo el papa tenía capacidad legislativa en la Iglesia. Sólo el papa podía liberar a los súbditos de un rey indigno con la excomunión.

Todo esto llevó a un conflicto con el poder laico: la querella de las investiduras. La reforma gregoriana, a lo largo del siglo XII, también se refería a cuestiones organizativas y de los hábitos sociales del clero: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Se delimitaron diócesis y parroquias (época de gran crecimiento demográfico). Se generalizó y reguló el cobro del diezmo eclesiástico. Se constituyeron los cabildos catedralicios. Se fijó el número de sacramentos y las obligaciones mínimas de los fieles (comunión pascual y confesión anual). Se impusieron la tregua y la paz de Dios. Se sacralizaron rituales como la ceremonia de ser armado caballero. Se generalizaron las peregrinaciones y el culto a las reliquias.

En resumen, hubo un intenso proceso de sacralización de la sociedad feudal. 1.2.- Nuevas formas de monasticismo y piedad popular. La renovación también se ve en la aparición de nuevos estilos de vida monástica. El siglo XI es el momento de esplendor de la reforma cluniacense (1400 fundaciones, 11.000 monjes), que irá paralela a la reforma gregoriana, contribuyendo a la difusión de sus planteamientos (Gregorio VII era cluniacense) y al restablecimiento de la disciplina eclesiástica. El nivel de riqueza de la ordeny los nuevos modos de vida monástica distintos al ideal de Cluny, dan lugar a una gran renovación del monacato europeo, pues había el deseo de retornar a la pureza original monástica, con una vida más evangélica y más austeray una práctica espiritual alejada de la riqueza y el boato litúrgico. La primera manifestación de las nuevas formas fue la proliferación de casas de canónigos, especialmente en medios urbanos y rutas de peregrinación, que adoptan para su vida en común la regla de San Agustín: Santa Genoveva de París, los premostratenses (fundados por San Norberto, 1120), los cartujos de San Bruno (regla estricta: silencio absoluto, abstinencia de carne, trabajo manual), orden de Grandmont (fundada por Esteban de Muret, 1074), orden de Fontrevault (fundada por Roberto de Arbrissel, 1101). CISTER: fue el movimiento monástico más destacado, fundado en 1109 por Roberto de Molesme, en Citeaux, para restaurar la pureza de la regla benedictina. 

Su tercer abad, Esteban Harding redactó la Carta de Caridad (1120), regla por la que se regiría la comunidad: •

Rechazo a la riqueza y al lujo.



Simplicidad de ritos litúrgicos.



Exaltación del trabajo manual en el campo.



Rechazo a aceptar rentas o trabajo directo de campesinos en los monasterios.



Su crecimiento fue espectacular, por lo que San Bernardo acomodó los primitivos ideales a esta expansión acelerada. Fundó los monasterios de Claraval, La Ferté, Pontigny y Morimond.



La orden era gobernada por un abad general y un capítulo general, formado por todos los abades, que se reunían una vez al año.



El císter jugó un papel importante en la expansión agrariay en la ganadería lanar.

Las clases populares también buscaron la espiritualidad: 

Unos se asociaron a la vida monástica en calidad de “legos” o ”conversos”, con lo que ampliaron la capacidad laboral de los monasterios.



Otros se agruparon en vida comunitaria: beguinas (mujeres) y begardos (hombres), que pronto fueron desacreditadas por la sospecha de comportamientos heréticos.



En ciudades proliferaron cofradías religiosas de laicos, para actividades en común y apoyo mutuo. Algunas corporaciones de oficios tienen su origen en estas cofradías.

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Proliferación de eremitas, de gran prestigio pues ayudaban a caminantes y peregrinos.

Destaca también el nacimiento del misticismo femenino: Hildegarda de Bingen, Isabel de Schöau, las benedictinas de Helfta… 1.3.- Los movimientos heréticos. Surgen a finales del s XII como un resultado no esperado del proceso de renovación espiritual impulsado por la Iglesia. Muchos surgen sin querer abandonar la ortodoxiay buscando sólo el retorno a los ideales de pobreza. Por ello la Iglesia fue tolerante con ellas, intentando reconducirlos al seno de la Iglesia. Pero cuando los movimientos entraron en contradicción con el derecho de los papas a fijar dogmasy cuestionaron la disciplina y la organización eclesial, se tomaron normas más represivas. Hubo movimientos iniciales como los Patarinos de Milán, o la Revuelta comunal de Arnaldo de Brescia en Roma. 1.3.1.- Herejía valdense o los pobres de Lyon: Fundada por Pedro Valdo, comerciante de Lyón, que abandonó sus bienes y su posición social para dedicarse a la predicación itinerante y a la mendicidad. Al principio fueron tolerados, pues se trataba de pobreza voluntaria, dentro de la ortodoxia, pero los excesos en las predicaciones y ataques al clero y a la forma de administrar los sacramentos, provocaron la excomunión de sus integrantes por el papa Lucio III. A partir de entonces algunas de las ramas de la herejía (francesa y española), se reintegraron a la Iglesiay otras (Pauperes Lombardi italianos), se mantuvieron en la heterodoxia y fueron perseguidos por Inocencio III, después de intentos conciliadores. 1.3.2.- Catarismo: Fue más allá de la heterodoxia para convertirse en una religión distinta, con su propia organización y enfrentada al cristianismo. Se basaba en la creencia del maniqueísmo de que el universo estaba compuesto por dos mundos en conflicto: 1. 2.

Uno espiritual, creado por Dios. Otro material, forjado por Satán.

Se organizaban en: •

Minoría de “perfectos”.



Fieles.

La división interna de sus miembros no implicaba diferencias de clase, pues en el movimiento se integró la nobleza, gentes de las ciudades y del cleroy más tardíamente el campesinado. Rechazaron los sacramentos tradicionales (bautismo, comunión y resurrección de los cuerpos), e instituyeron el consolamentum que es el acto litúrgico de renuncia al mundo. Se administraba: •

A los perfectosy luego tienen que vivir en castidad, abstinencia y pobreza.



A los fieles antes de la muerte.

Se difundió por Alemania, Francia e Italia, pero su foco fundamental fue el Languedoc (mediodía francés), en Toulouse, Carcasona o Albi (por eso se llaman también albigenses), zona poco influenciada por la reforma gregoriana y más por las ideas orientales (por las Cruzadas y el tráfico comercial). El Papado envió a legados (como Domingo de Guzmán) y organizó debates con los heréticos, pero al fallar los métodos, predicó la cruzada contra los albigenses, siendo apoyado por el rey de Francia. La represión comenzó con la matanza de Béziers (1209)y la derrota y muerte de Pedro II de Aragón en la batalla de Muret (1213), que había ido a ayudar a sus vasallos del sur de Francia. La herejía fue derrotada (1229) beneficiándose políticamente los reyes franceses, que incorporaron la región a sus dominios. 1.4.- El origen de la Inquisición y las Órdenes Mendicantes. 1.4.1.- La Inquisición: Se pone en marcha en relación directa con la represión de la herejía albigense, gestándose en los concilios de Verona (1184) y Avignon (1209), en los que se solicitó la ayuda de los señores laicos para combatir los movimientos heréticos y se crearon las comisiones parroquiales encargadas de denunciar a los herejes.

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El IV Concilio de Letrán (1215) exigió a los monarcas que combatiesen la herejía en sus dominios. El Tratado de París (1229), reguló el procedimiento de encuesta para detectar a los herejesy condenarlos a la hoguera si no se retractaban. Fue encargado al principio a los obispos de cada diócesis. El papa Gregorio IX (1232) para evitar diferencias en distintas circunscripciones, decidió encargarlas a los dominicos, orden de predicadores estrechamente ligada al papado, con sólida formación teológica e independientes del poder local. 1.4.2.- Las Órdenes Mendicantes: Surgen a principios del s XIII como respuesta a las necesidades de una nueva espiritualidad, derivada, en buena parte, de la expansión del mundo urbano. Son protegidas desde el primer momento por el Papado. ORDEN DE PREDICADORES O DOMINICOS: Nace en Toulouse (1215) bajo la regla de San Agustín. Su objetivo es la predicación y el estudio, partiendo del principio de la pobreza evangélica y la movilidad de sus miembros. Estructura organizativa fuertemente jerarquizada y centralizada: Dirigida por el maestre general, cargo vitalicio (el primero Santo Domingo) y el capítulo general que se reunía una vez al año. Por debajo estaban las “provincias”, regidas por un prior provincial elegido cada cuatro años. Conventos, cuyos capítulos elegían un prior cada 3 años. Tuvo una expansión espectacular. Además de su función religiosa y su actividad en la Inquisición, destaca por el desarrollo del pensamiento y la vida intelectual de la época. ORDEN FRANCISCANA: Gestada en trono a San Francisco de Asís, se constituyen en orden (1233) cuando el papa Honorio III aprueba su regla definitiva, por la que se rigieron también las Clarisas (fundadas por Santa Clara) y la orden Tercera (seglares que querían vivir bajo el espíritu franciscano). Estructura similar a la de los dominicos. Se distinguen por su vocación misionera y su ideal de pobreza (que originó disputas en su seno) Expansión más espectacular que los dominicos. Otras órdenes: Carmelitas y Agustinos. Fig. 19: San Francisco hablando a los pájaros (Iglesia de San Francisco en Asís).

2.- EL APOGEO CULTURAL. El impulso económico y el despliegue urbano que caracterizan a la vida europea desde el s XI, se acompañan de una renovación intelectual, tras el retroceso cultural que trajo la desintegración del Imperio Carolingio. 2.1.- Las escuelas urbanas y la renovación de los métodos de enseñanza. A partir del siglo XI algunas escuelas monásticas, recuperan su vigor gracias a sus bibliotecas y la amplia labor copista en sus scriptoria: •

Monte Cassino (Italia), dedicada a estudios clásicos y traducción desde el árabe de Hipócrates, Galeno...



Bec (NOrmandía), con San Anselmo.

Pero la renovación intelectual se produce con “escuelas urbanas” auspiciadas por autoridades municipales: •

Norte de Italia: Bolonia y Rávena (derecho), Pavía.



Especializadas en estudios médicos: Montpellier, Salerno.

En la mayoría de los casos son las antiguas escuelas episcopales (de época carolingia), que se renuevan y mejoran su organización: Laon, París, Chartres (en Francia), Oxfordyork y Canterbury (Inglaterra). Toledo es el mayor

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centro de traducción de la época. Aumenta el número de estudiantes y maestros (la mayoría clérigos)y se renuevan los métodos de estudio (orden de Gregorio VII, 1079). Se recupera la dialéctica a través del método escolástico: 1.

Questio: exposición de una cuestión.

2.

Disputatio: intercambio de argumentos.

3.

Sententia: conclusión.

Se imparten las “siete artes liberales”, divididas en: •

Trivium: 1. Gramática. 2. Retórica. 3. Dialéctica.



Quadrivium: 1. Aritmética. 2. Astronomía. 3. Música. 4. Geometría.

En los centros más prestigiosos se añaden: teología, medicina y derecho. El instrumento básico de la renovación es la lengua latina. 2.2.- La creación literaria. 2.2.1.- Obras Filosóficas: •

San Anselmo, Hugo de San Víctor, Pedro Abelardo, Juan de Salisbury.



Traducciones toledanas del pensamiento aristotélico.



Autores árabes: Averroes y Avicena.

2.2.2.- Escritos de Historia: Se empieza a usar la observación y la reflexión, con lo que disminuye la mezcla entre lo real y lo fantástico. Los objetivos de la obra histórica son de índole: •

Moral, como fuente de ejemplos.



Religiosa.



Político-jurídica, para justificar derechos y aspiraciones de sectores dominantes.

Autores: •

Siglo XI: Raúl Gabler, pensamiento milenarista.



Siglo XII: o o o o



Sigiberto de Gembloux: Cronografía o historia general. Guibert de Nogent: historia de las cruzadas. Orderico Vital: sobre el mundo normando. Crónicas castellanas: Crónica Silense, Crónica Najerense y Crónica del Emperador Alfonso.

Siglo XIII: o Historia Albigense de Pierre des Vaux. o Crónica Maiora de Mateo París.

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España: o o o o o

Chronicon Mundi de Lucas de Tuy. De Rebus Hispaniae de Rodrigo Jiménez de Rada. Alfonso X promueve escritos en lengua castellana: General Estoria.y Estoria de España. En francés: toma de Constantinopla, biografía de San Luís. En catalán: crónicas de Ramón Muntaner.

2.2.3.- Poesía: •

Latín: o Goliardos: obra satírica cuyos personajes son clérigos y estudiantes. o Cambridge Songs. o Carmina Burana.



Lenguas vernáculas, se plasma en papel la tradición oral y se adaptan temas escritos en latín: o o o o o

Chanson de Roland, en Francia. Boewilf y la Canción de los Nibelungos, en Alemania. Sagas en Escandinavia. Poema de Fernán González o Poema del Mío Cid, en España. Lírica: temas de “amor cortés”, ciclo artúrico de Chrétien de Troyes.

En el siglo XIII, las lenguas vernáculas alcanzan la madurez: “espejos” franceses, fábulas, Román de Renart, Roman de la Rose. 2.3.- Las Universidades. Las primeras universidades europeas surgen en el s XIII a partir de la evolución de las escuelas episcopales o municipales. Se llamaban “estudio general”, pues el concepto universidad se refería a la asociación de maestros y estudiantes en defensa de sus derechos. En este sentido la universidad entronca directamente con las corporaciones de oficios propias de las ciudades medievales, o sea que nacen como agrupación gremial en defensa de sus derechos y de su autonomía frente a los poderes laicos o eclesiásticos, que habían controlado el funcionamiento de las escuelas en el siglo anterior. Eran centros de saber y formación de futuras clases rectoras de la sociedad. En ellas nacen las dos grandes corrientes del pensamiento medieval: Platonismo y Aristotelismo. 2.3.1.- Universidades: UNIVERSIDAD DE PARÍS: la escuela catedralicia parisina se regía por lo dispuesto en el III Concilio de Letrán, su maestrescuela enseñaba gratuitamente a clérigos de su iglesia y a estudiantes pobres. Confería la licentia docendi a cualquier maestro apto, que permitía abrir escuela y cobrar a los estudiantes. •

Destacó por sus estudios de Teología.



A raíz de unos incidentes estudiantiles, el rey Felipe Augusto, deja la universidad bajo la autoridad del obispo (que delega en un canciller), por lo que hubo enfrentamientos con el obispo en busca de autonomía, apoyados por Inocencio III.



La universidad al final mantiene la autonomía frente a la jurisdicción civil y eclesiástica de la ciudad, protegida por la Santa Sede, que a cambio obtenía la alianza del poder cultural, instrumento esencial en la lucha contra los movimientos heréticos.

UNIVERSIDAD DE OXFORD: Surge a partir de una escuela episcopal, en un proceso similar al de París, pero sin enfrentamientos, pues aunque la autoridad episcopal se ejercía a través de un canciller, que era siempre uno de los maestros de la universidady la jurisdicción y el otorgamiento de licencias se hace de acuerdo con la comunidad universitaria. Era más un rector que un delegado del obispo. UNIVERSIDAD DE BOLONIA: surge a partir de una escuela municipal famosay especializada en derecho. Estaba controlada por los estudiantes, organizados en naciones según su procedencia, con un rector al frente de cada una de ellas. Los universitarios podían llamar a maestros extranjeros para que enseñaran en Boloniay llegó a contratar a todo el profesorado, que recibían el salario del municipio. Tuvo el apoyo papal permanente, siendo el Papa reconocido como “señor de Bolonia”. OTRAS UNIVERSIDADES: •

Italia: Padua, Nápoles, Salerno y Roma.

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Francia: Orleáns, Toulouse, Montpellier.



Inglaterra: Cambridge.



España: Palencia, Valladolid, Salamanca y Alcalá.

2.3.2.- Organización Universitaria: La organización universitaria parisina inspiró la mayoría de las otras. Se regía por los “Estatutos” de Robert Courçon. La universidad se dividía en cuatro facultades autónomas, bajo la dirección de un decano (generalmente el maestro más antiguo o de más edad): 1. 2. 3. 4.

Artes, la más numerosa y de mayores ingresos. Su decano era el rector. Decretos (derecho). Medicina. Teología.

Había 4 naciones: 1. 2. 3. 4.

Picarda: Flandes y Países Bajos. Francesa: Francia, Península Ibérica, Italia y Grecia. Normanda. Inglesa: Inglaterra, Alemania, Países Escandinavos y Europa Central.

Cada nación elegía un procuradory los cuatro procuradores elegían el rector, siendo los cuatro procuradores su consejo permanente. El rector: •

Era el representante institucional de todas las facultades.



Presidía el claustro general de los maestros.



Era árbitro en los conflictos.

2.3.3.- Ciclo de Estudios: Se iniciaba hacia los 14 años en la facultad de artes. Constaba de seis cursos, que acaban cada uno en un examen ante un jurado de maestros de la nación correspondiente. En el segundo curso, el alumno se sometía a un tribunal especial, para defender una determinatio, tras lo cual tenía el grado de bachiller. Tras el bachiller, el alumno comenzaba la docencia bajo la vigilancia del maestro regente. Al terminar el sexto curso obtenía el grado de magíster en artes, con la licentia docendi. Tras la obtención del título, se podía comenzar un segundo ciclo de estudios, también de 6 cursos en las facultades de decretos o medicina, o de 12 en la de o teología. En decretos y medicina, superados los 5 primeros años, se obtenía el título de bachillery tras el 6 el de doctor. En teología, superados los 5 primeros años también se era bachiller, después había dos cursos dedicados al comentario y enseñanza de las Sagradas Escrituras, otros dos a las “Sentencias” de Pedro Lombardoy dos más a la enseñanza de la teología en general. Los estudios acababan al superar un examen de grado superior ante el conjunto de maestros en teología presididos por el canciller, aprobando con al menos dos tercios de los votos. El doctor recibía los atributos: cátedra, libro, anillo de oro, toga y birrete. No se podía ser doctor antes de los 35 años. Los textos dependían de cada universidad: •

Teología: Biblia, los Santos Padres, las Sentencias de Pedro Lombardo...



Medicina: Hipócrates y Galeno. Más tarde también Avicena y Averroes.



Derecho: el Decretum de Graciano, decretos pontificios, Corpus Iuris de Justiniano.



Arte: Aristóteles.

Fue importante la difusión de los libros, para lo que las universidades contaban con talleres especializados en la reproducción de originales, en pergamino o papel. Al ser libros instrumentales se usaba la minúscula gótica y las abreviaturas. En los estatutos universitarios se daban medidas para evitar abusos. Para el control de estudiantes surgieron colegios mayores, dependientes de las universidades, como la Sorbona de París. Los estatutos regulaban también el calendario escolar de 140 días laborables al año, los libros de texto, la formación de bibliotecas, los actos religiosos, etc.

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Tema 10: Aspectos generales del orden social europeo: La mentalidad del hombre medieval. 1.- Introducción. 2.- La sociedad trinitaria. 2.1.- Oratores. 2.2.- Bellatores. 1.3.- Laboratores.

3.- Marginados. 4.- Parentesco y familia. 4.1.- Matrimonio. 4.2.- Amor Cortés.

5.- Parentesco y familia. 5.1.- Vida de nobles y caballeros. 5.2.- Vida de los campesinos. 5.2.1.- Poblamiento rural. 5.2.2.- Vivienda. 5.3.- El Ocio.

1.- INTRODUCCIÓN. Durante los siglos XI-XIII la sociedad se estructura según el dominio y la organización social del espacio. Surge la cultura feudal, símbolo de la Edad Media, que marca la forma de vida y de concebir el mundo. La Iglesia se afianza consiguiendo que Europa se convierta en la Cristiandad. El feudalismo se inicia como modo de organización tras la crisis del Imperio Carolingio, con una fragmentación del poder, que hace que haya que resolver los problemas a nivel local. 2.- LA SOCIEDAD TRINITARIA. La sociedad estaba ordenada en tres, según sus funciones: 1) Oratores, monjes y clérigos que rezan. 2) Bellatores, guerreros que luchan y defienden el territorio. 3) Laboratores, campesinos que trabajan para clérigos y defensores. Según Gerardo, obispo de Cambrai, el género humano se halla dividido en tres desde el principio: las gentes de plegaria, los cultivadores y las gentes de guerra. Cada uno de ellos tiene un cuidado recíproco con los otros dos, los que cultivan, deben a los guerreros su defensay a los sacerdotes el perdón de Dios, etc. Según el obispo de Laon, los tres están juntos y no soportan estar desunidos. El equilibrio y el buen funcionamiento de la sociedad cristiana se deberían basar en las buenas relaciones y servicios recíprocos que se presten. El esquema trifuncional se consagró desde finales del siglo XII y comienzos del XIII. 2.1.- Oratores: Los clérigos ocupan el primer puesto en la jerarquía social, su mediación relaciona al hombre con el más allá y su función se compensa recibiendo diezmos, primicias y ofrendas (tierras, animales, productos), al recibir los sacramentos o en donaciones en el momento de la muerte. A través de estas donaciones, la Iglesia se convierte en un poder económico y algunos clérigos y centros eclesiásticos son señores, tienen vasallos al igual que los nobles. A sus riquezas y el ser mediadores con Dios, se une el prestigio que tienen debido a una mayor formación cultural, lo que les lleva a convertirse en consejeros y asesores del rey y en representantes y dirigentes culturales de la sociedad. Ocupan cargos en la administración. Su función es doble: 1) 2)

Interceder por los cristianos a Dios, mediante el rezo, especialmente en la Misa. Trasmitir a los fieles las verdades de fe, mediante la predicación y la enseñanza.

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Hay dos tipos:  

Regulares, pertenecen a una orden religiosa y siguen una regla que hace votos de pobreza, castidad y obediencia. Seculares, sacerdote que no pertenece a una orden religiosa.

Ambos tienen los mismos objetivos religiosos, pero sus intereses no siempre coinciden, disputándose el control de fieles y los beneficios económicos derivados. Dentro del clero secular hay varios tipos: 1) 2) 3)

4)

Cardenales, vinculados al entorno del pontífice, con funciones consultivas, diplomáticas y gestiones burocráticas. Titulares de sedes episcopales y metropolitanas (obispos, arzobispos)y sus cabildos de canónigos, que ordenan clérigos, convocan sínodos, administran la confirmación, hacen visitas canónicas. Vicarios, párrocos y capellanes, de baja extracción socialy por lo general, mal formados y mal retribuidos. Atienden a los campesinos tanto religiosamente, como en lo temporal, ayudando en la resistencia frente a las presiones señoriales. Goliardos o clérigos vagabundos y automarginados. 2.2.- Bellatores. Los guerreros son necesarios en una sociedad amenazada e insegura. Necesitan personas que trabajen por y para ellos, para que no tengan que buscarse el sustento y puedan dedicarse a la guerra. Eran la minoría rectora de la vida política y military se caracterizaban por sus funciones (caballero) y por su género de vida (noble).

La “caballería” en sentido militar, era un grupo profesional de guerreros de élite que llevaban lanza o espada. Su equipo era muy costoso pues necesitaba mantener varios Fig. 21. Escena de torneo en Le Roman de Tristan, s. XIV. caballos, equipamiento (espuelas, cota de malla, escudo...), armas ofensivas (espada y lanza) y escudero. Todo esto hacía que sólo la aristocracia rural, se pudiera permitir el costearse el equipo militar, por lo que la caballería fue un monopolio de poderosos. Eran una auténtica “nobleza”y a partir del s XII, los términos nobleza y caballería van asociados. El prestigio de los caballeros aumentó con la actitud de la Iglesia, que los sacralizó, tal como ocurrió en las Cruzadas. La investidura de los caballeros era un acto de especial relevancia, al que se accedía después de una ceremonia ritual puramente religiosay el aspirante entraba en el seno de una caballería esencialmente cristiana, era casi un sacramento. El caballero debe de tener cualidades físicas y virtudes cristianas, además de valor, sabiduría, lealtad, misericordia, castidad y humildad. Recibe las armas símbolo de la nobleza: •

La espada en forma de cruz, símbolo de justicia.



La lanza, significa la verdad y la rectitudy su hierro la fuerza de la verdad sobre la falsedad.



El pendón, indica que la verdad se muestra a todos.
El casco, defiende la parte más noble del hombre.



Las calzas de hierro, protegen los pies y piernas, para tener seguros los caminos.



El escudo que simboliza que el caballero está entre el rey y su pueblo.



Otras: riendas, gorguera, maza, silla, caballo.

La investidura se acompañaba de fiestas, con actos ostentosos de generosidady a partir de entonces, los caballeros deben de vivir de acuerdo a las normas que aparecen recogidas en tratados de caballería, guiándose por un código de honor. Cuando no se combatía se celebraban torneos, que servían de práctica y para desahogar la violencia de la caballería. Con el tiempo los torneos se convirtieron en un “juego de dinero”y se fueron haciendo más fastuosos y menos peligrosos, usando armas sin punta. La Iglesia trató de frenar la guerra endémica que caracterizó a la sociedad feudal mediante las instituciones de paz (siglos X-XIII):

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Paz de Dios por la que se intenta obligar a los guerreros a prestar juramento para que se comprometan a no atacar, robar ni raptar a aquellas personas que no puedan defenderse, eclesiásticos, mujeres nobles no acompañadas, campesinos, pobres y personas desarmadas de cualquier tipo.



Tregua de Dios con la que se intentó que durante determinados periodos de tiempo específicos se frenase la violencia: fiestas solemnes, días sagrados, descanso semanal, que fue alargado posteriormente de jueves por la tarde a lunes por la mañana, bajo amenaza de penas canónicas para los infractores.

A caballo entre el estamento clerical y el nobiliario, están los miembros no clérigos de las Órdenes Militares, creadas en Palestina: •

Templarios, tenían una casa contigua al Templo de Salomóny se dedicaron exclusivamente a las tareas de defensa y protección de cristianos llegados a Oriente. Manto blanco con una gran cruz roja.



Hospitalarios. Hábito negro con cruz blanca.

Ambas órdenes religiosas-militares lograron una reglamentación rigurosa, en el s XII con reglas inspiradas por San Bernardo de Claraval, fundador de la orden del Císter. Hacia 1197 empezaron a abandonar Palestina y se instalaron en el Este del Imperio alemán En España se fundaron también las Órdenes de Calatrava, Santiago o Alcántara y Montesa. 2.3.- Laboratores. De sus manos sale todo cuanto necesitan los clérigos, los guerreros y ellos mismos. Como era un mundo esencialmente rural, se limitaban al trabajo en los campos. Al desarrollarse las ciudades, su mundo se diversifica y aparecen artesanos y mercaderes, que por vivir en los burgos (nuevos barrios surgidos junto a las fortalezas, o las ciudades episcopales), se llaman burgueses. Su fuerza económica, la cultura y en muchos casos la potencia militar hará que se impongan y se romperá el viejo esquema tripartito de la sociedad medieval. Las condiciones en que se hallaba Europa a partir del s XI, hicieron que la necesidad de protección fuera cada vez menory con la expansión económica, la libertad del campesino progresó mucho, siendo la esclavitud algo residual en Occidente. Los señores otorgaban la libertad del campesino para estimular la producción, o para explotar nuevas tierras. A veces se les concedía la libertad a cambio de dinero. En Europa central y oriental el proceso de liberación del campesinado fue más tardío (fin s XIII y comienzos del s XIV). La creación de señoríos vinculó a los campesinos con los señores. En el señorío estaban englobados todos los que dependían de un mismo mando, ban, señorial. El campesino tenía unas obligaciones: Pago de rentas por el disfrute de la tierra, solía ser en especiey dependía de los lugares. •

Tenían otras cargas: trabajar gratuitamente determinados días al año (siembra, poda y recolección) en las tierras del señor.



Debían trabajar en la reparación de puentes y caminos del señorío.



Debían vigilar la villa y su término para evitar ataques enemigos sorpresa.



Debían prestar servicios como mensajeros.



Tenían que alojar y dar comida al señor y sus enviados cuando visitaban los lugares del señorío.

Para defender sus intereses y frenar posibles arbitrariedades señoriales, los campesinos crearon “comunidades aldeanas”, que se empezaron reuniendo en torno a las parroquias, sirviendo el atrio de lugar de reunión. En términos generales, una gran parte del campesinado europeo de los s XII-XIII, vivía en condiciones muy modestas, teniendo que tomar en préstamo los útiles de labranza, siempre que los necesitaban. En la segunda mitad del s XIII, debido a la escasez de tierras y al crecimiento de la población, hubo un empobrecimiento de los campesinos, viviendo muchos en la miseriay otros muy modestamente. A veces estaban sometidos a pesadas cargas y duras condiciones, por lo que no podían abandonar la tierra. Los campesinos catalanes se vieron sometidos a los “malos usos” (obligación de pagar un rescate por abandonar la tierra). Pero otros se habían beneficiado de la expansión agraria y poseían sus parcelas y sus útiles de labor: coqs franceses, mighiori italianos, o freibauerns alemanes. 3.- MARGINADOS. En el siglo XIII se reexaminaron las condiciones que debían tener los fieles para ser admitidos en la comunidad, expulsando a los que no cumpliesen lo establecido. El excluido comparte rasgos del desterrado de siglos anteriores. En la Alta Edad Media, en Alemania, el

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desterrado era el que estaba fuera de la leyy rompía lazos de unión con familia, vecinos, etc., que no podían ni acogerlo, ni alimentarlo, incluso se les destruía su casa. No existía para la justicia, estaba expuesto a la muerte, pues no se castigaría a su asesino. No tenía derecho a sepultura. A su esposa se le consideraba viuday a sus hijos huérfanos. Estaba condenado a llevar una vida errante, su único refugio era el bosque. La Iglesia también definió las reglas de exclusión de los leprosos, pues se consideraba a la lepra como un castigo. Al principio eran expulsados de sus casasy a partir del III Concilio de Letrán (1179), los enfermos eran aislados en capillas o cementerios específicos para no mezclarse con los sanos. Los leprosos fueron muy abundantes en los siglos XII-XIII y eran recluidos y atendidos en lazaretos, cada vez más numerosos. A partir del siglo XIII tuvieron que llevar señales distintivas, cuando abandonaban la leprosería. Los locos también eran excluidos de la sociedad, aunque a veces eran considerados iluminados, pero en general eran endemoniados, necesitados de exorcismos. dura.

La Iglesia persiguió la homosexualidad, considerada como una desviación, siendo objeto de una represión muy

A los pobres se les consideraba sospechosos, aunque representan un peligro para la sociedad pues no tienen nada que perder. Se admitía a los que no podían alimentarse por sí mismos y se veían obligados a la mendicidad (debilidad física, vejez o enfermedad, orfandad). Hasta el siglo XII era como una prueba enviada por Diosy como medio que se ofrecía a los hombres para ejercer la caridad. Con el desarrollo urbano y económico, se fundaron hospitales y limosnerías para atenderlos. Algunos oficios eran condenados o mirados con receloy su ejercicio estaba prohibido al cleroy algunos de ellos, también a los laicos: usura, prostitución, juglaría. El verdugo además suscitaba miedo. Los judíos, fueron incluso considerados miembros de la familia del diablo. Se orientaron a actividades marginales, como la usura, que les permitió hacerse con grandes fortunasy suscitaron la animadversión de los cristianos. Había escritos antijudíos, que consideraban la dispersión de los judíos como un castigo divinoy cuando la cristiandad se movilizó contra el Islam, también lanzaron una ofensiva contra los judíos, que se excluían de la comunidad cristiana. Fueron perseguidos y a partir del IV Concilio de Letrán (1215) fueron obligados a llevar un distintivo, para distinguirse de los cristianosy evitar las relaciones sexuales entre ambos. Vivían en barrios especiales. Los herejes también debían llevar señales distintas (los cátaros, una cruz en su ropa). Los extranjeros también eran elementos de marginalidad social y, sólo se era ciudadano local después de un tiempo de vida residiendo en el lugar, que solía ser un año y un día. Mientras tanto no tenía derechos civiles como contraer matrimonio o heredar, aunque a veces se beneficiaban de una declaración señorial regia de amparo y seguro. Esta protección se podía extender a judíos, a peregrinos, o a grupos de mercaderes. Las normas de llevar señales distintivas, fomentaban el miedo y la inseguridad. Además se fueron poniendo normas como prohibir a cristianos y judíos sentarse a la misma mesa, que nodrizas judías amamantaran a niños cristianos,...por lo que la convivencia era difícil. 4.- PARENTESCO Y FAMILIA. A partir del s XI, con la expansión demográfica y la mejora de las condiciones de vida, hay un cambio en los regímenes de parentesco conocidos como “familias amplias”, que se disgregan y se organizan en “familia corta”, compuesta por los cónyuges y sus hijos. Sin embargo en los medios aristocráticos se consolidó una forma específica de “familia amplia”, el linaje, mediante el cual se perpetuará el poder y la riqueza. El linaje servirá de unión en la defensa del honor de sus miembros, en el mantenimiento del patrimonio comúny en la educación de sus componentes en la mentalidad caballeresca, que les caracterizan y diferencian del resto de la sociedad: •

La herencia era de padres a hijos o agnática, de varón a varón. Se concentra en el primogénito (para evitar la merma del matrimonio), siendo la cabeza de linaje en la siguiente generación.



Se evita el matrimonio de segundones, mandándolos a empresas exteriores, como las Cruzadas o al sacerdocio.



A las mujeres se les excluye de lo principal de la herencia, pero reciben una dote, cuando se casan o entran en una orden. En caso de quedar como hija única, podían ser herederasy transmitir la herencia.

Desde finales del siglo XIII se extendió la institución del mayorazgo, por la que un conjunto de bienes pasaban al primogénito, que luego era incrementada a través de matrimonios, con lo que se desarrollaron estrategias matrimoniales. 4.1.- Matrimonio. iguales.

El matrimonio era la institución básica. A partir del siglo XIIl la Iglesia fomentó el matrimonio como contrato entre

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En el III Concilio de Letrán (1179) se reconoció el carácter de sacramento al matrimonio, por lo que cualquier cosa que afectara a éste, era de jurisdicción eclesiástica. El matrimonio cristiano se caracteriza por ser monogámico e indisoluble. La Iglesia reguló el grado de consanguinidad, estableciendo el límite de la parentela consanguínea y política al 4º grado. 4.2.- Amor Cortés. En el mundo caballeresco se desarrolla el “amor cortés”, que designa una relación entre un hombre y una mujer, como el amor de Lanzarote por Ginebra, esposa del rey Arturo. En la lírica aparece como una relación virtualmente adúltera, la dama está casada y es objeto de galanteo, mediante poemas, poniéndose el poeta al servicio de la dama. El amante debe de ser siempre leal y cortés y ser un caballero ejemplar. El amor cortés se expresa como una verdadera religión del amor, siendo la dama objeto de culto. El amor cortés marcó el concepto de la mujer y del deseoy se convirtió en un código de comportamiento en la vida del caballero. 5.- LA VIDA COTIDIANA EN ÉPOCA FEUDAL. 5.1- Vida de Nobles y Caballeros. Hasta el siglo XII, los caballeros con castillo propio tenían escasas comodidades, por lo que preferían la vida al aire libre, dedicados a la guerra y a la caza. La caza proporcionaba carne para su mesa (osos, jabalíes, lobos)y entrenamiento para la guerra. Los nobles tenían bosques reservados para la caza donde construían pabellones de caza y castillos. El noble desde muy joven servía a su señor como paje, educándose con él. Luego servía como escudero en el combatey antes de cumplir los treinta años era nombrado caballero. Eran educados en la violencia y la crueldady hasta el siglo XI no alcanzó cierto refinamiento. La mayor parte de los castillos eran una torre del homenaje, con puerta alta, rodeada de murallas. A partir del siglo XII se añaden torreones, capilla, cárcel, patios, cisternas, cuadras, muro y foso. Se iluminaban con teas y velas de sebo y cera, o con candiles de aceite. Sólo la estancia principal tenía luz exterior. Las habitaciones se amueblaban según la posición de los habitantes. Los ricos tenían camas de madera y colchones de plumón. A finales de la Edad Media se generaliza el uso de sábanas de lienzo. Además había arcas, anaqueles o alacenasy mesas sobre caballetes, que se acabaron reemplazando por mesas de cuatro patas. Los asientos son variados, tendiendo al banco con respaldo. Se recomendaba al noble “comer sin prisas, beber con medida y dormir bien”. La comida fuerte solía ser la cena. Era poco variada: carne, pescado, aves, huevos, frutas y verduras. Los condimentos son sal y miel, especias y azafrán. En el siglo XIII se usa el tenedor, cuchillo y los manteles. La vida era amenizada con bufones y juglares, jugaban a los dados y al ajedrez. Las damas rezaban, tejían y bordaban. 5.2.- Vida de los campesinos. El campesino vive en un espacio limitado, pues por su condición jurídica (no tenían libertad personal), tenían que permanecer en el territorio del señorío donde habían nacido. Tenían que pedir permiso al señor para casarsey no podían legar nada a sus hijos. Si el señor lo necesitaba, podía imponerles un gravamen suplementario sobre la cosecha. Se dedicaban al trabajo del campo, de sol a sol: sembraban, podaban los árboles y la viña, recogían las cosechas. Tanto los suelos como las herramientas eran deficientesy estaban expuestos a los ataques de los predadoresy a los accidentes climáticos. Podían cazar, pues los señores reivindicaban para ellos la montería y la cetrería, pero permitieron a los campesinos la caza menor: conejos, liebres, perdices, gallos y otros animales pequeños.

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La sucesión de trabajos, marca el transcurso del tiempo por lo que el tema iconográfico de los calendarios medievales (muros de iglesias, miniaturas…) serán escenas de la vida campesina: se representan los 12 meses del año, con las tareas propias del mes (vendimia, siega, matanza del cerdo…). La mujer sólo trabaja en el campo en la siega y en la vendimia, pero alimenta los animales del corral, ordeña, se ocupa del huerto, cocina, cuida de niños y ancianos. También junto con los niños busca frutos silvestres, bayas, setas, miel. Además maneja la rueca y el huso para hilar cáñamo, lana e hilo. Se alimentaban de sopas de cereales y legumbres secas (habas y judías), carne de caza y carne de cerdo. También bebían vino. 5.2.1.- Poblamiento rural: Se fue produciendo una progresiva sedentarización de la población campesina, en granjas individuales o en gruposy caseríos, que estaban muy expuestos a los efectos de la guerra y de los desastres naturales. El poblamiento podía ser: 1.

Disperso: granjas, caseríos y aldeas de pocas casas, debidas a una perpetuación de formas primitivas de poblamiento, o por colonización individual de zonas incultas, boscosas o pantanosas. También podían ser fruto de división de parcelas de cultivo, por la repartición de herencias.

2.

Concentrado: pues se fueron reagrupando en torno a un castillo en busca de defensa y protección del señor. A cambio realizaban prestaciones en trabajo o en especie. Tienen corral (cerdos y gallinas), huerto (legumbres y hortalizas), amasaban pan (que se cocía en el horno del señor)…

5.2.2.- Vivienda: La granja estaba constituida por la vivienda y edificios anejos destinados a la explotación agrícola (graneros, cobertizos)y pequeñas construcciones auxiliares como hornos de pan, cocinas y baños. La vivienda era mísera: pobres cabañas de adobe, piedra o madera, cubiertas con caña o tablillas, o con teja, pizarra o piedra. En la Europa atlántica y central la construcción era sobre todo de maderay en la mediterránea (por la escasez de arbolado), era de piedra, ladrillo o adobe. Los suelos eran de tierra apisonada o arcilla, sobre los que se esparcía arena, paja o serrín. Las casas solían tener sólo la puerta, por lo que eran frías, húmedas y oscuras. Solían tener una cama, que era unas tablas con paja encima, sobre las que se colocaban un colchón de plumas o restos de tejidos. 5.3.- El ocio. El ocio era considerado un camino a la lujuria, por lo que todo el mundo tenía que trabajar (los ciegos pueden manejar fuelles, los cojos enseñar a los niños a escribir…), pero se reconoce la necesidad de descanso, pero sin molestar al prójimoy dedicando a Dios un tiempo para la celebración de los domingos y fiestas. Las fiestas solían ser fiestas del calendario eclesiástico relacionadas con el ciclo agrícola, muchas de ellas adaptadas de las paganas del Imperio Romano. Otras se institucionalizaron en la EM (Corpus Christi). Fig. 22. campesinos bailando en la fiesta del árbol de mayo (miniatura francesa del s. XIII).

Los días festivos los campesinos, mejor vestidos, se reunían en la parroquia, asistían a Misa, donde el párroco les enseñaba como lograr la salvación. Se comía de forma especial y luego había actividades lúdicas. A veces acudían al mercado semanal del lugar más próximo y a las ferias locales para vender o comprar cosas.

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Tema 11: De la crisis a la expansión: Población, Agricultura, Desarrollo Urbano y Comercial. 1.- La crisis del siglo XIV y sus interpretaciones. 2.- La evolución de la demografía. 2.1.- La Peste Negra. 2.2.- La recuperación demográfica.

3.- La depresión agraria y sus manifestaciones. 3.1.- Los despoblados y la reducción del espacio cultivado. 3.2.- El desajuste entre precios y salarios y la caída de las rentas señoriales. 3.3.- El deterioro de las condiciones del campesinado: tensiones sociales y flujos migratorios.

4.- La reconstrucción agraria en el siglo XV. 4.1.- El auge de la ganadería y la especialización de los cultivos. 4.2.- Transformaciones en la sociedad rural.

5.- Ciudades, artesanía y comercio. 5.1.- La sociedad urbana y sus conflictos. 5.2.- Actividades artesanales. 5.2.1.- Industria textil. 5.2.2.- Minería e industrias metálicas. 5.3.- El comercio. 5.3.1.- Transportes. 5.3.2.- Técnicas mercantiles. 5.3.3.- Ferias y sociedades mercantiles. 5.3.4.- Potencias mercantiles tradicionales. 5.3.5.- Nuevos polos económicos.

1.- LA CRISIS DEL SIGLO XIV Y SUS INTERPRETACIONES. A finales de la Edad Media se produjo una gran crisis general en Europa, que abarcaría todo el tramo final de la Edad Media, hasta el dinamismo económico y cultural que trajeron el Renacimiento y la Era de los Descubrimientos. Hay muchas teorías sobre las causas que produjeron esta crisis, entre las que destacan: •

Los graves trastornos causados en buena parte de Europa por las interminables guerras de los siglos XIV y XV: la Guerra de los Cien Años, fue el conflicto más espectacular, pero no el único.



La difusión de la Peste Negra a mediados del siglo XIV y las epidemias que se sucedieron cíclicamente durante los decenios siguientes, redujeron en 1/3 la población. Pudo ser el detonante de la crisis, pues al descenso del número de habitantes, le acompañarían muchos fenómenos a él encadenados: 1) 2)

Caída de la producción de alimentos. Descenso de las rentas señoriales. 




Otro punto de partida pudo ser el desajuste creciente entre una producción agraria estancada y una población, que no dejaba de aumentar.



Crisis agraria en Europa, manifestada en tres hechos fundamentales: 1) 2) 3)

Caída de los precios de productos agrarios (y aumento de los de los productos industrialesy salarios). Descenso del número de habitantes. Incremento de los despoblados (aunque despoblados hubo siempre). 




Condiciones climatológicas adversas: inviernos de extrema dureza y exceso de lluvias.



Problemas monetarios, pues hay una escasez de metales preciosos, por agotamiento de las minas de plata de Europa central y por las dificultades de conseguir oro africano. Esto daría lugar a menor calidad de las monedasy a menor circulación monetaria, que originaría una deflación con parálisis de la actividad económica.



La historiografía marxista da una explicación global: lucha de clases que sería determinante de la evolución históricay por tanto también de la crisis.



Otra explicación global es que se produjo una crisis general del sistema, con dos disfunciones: 1)

Bloqueo de producción agrícola, por el estancamiento técnico y el descenso de la productividad.

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2) •

Hay mayores imposiciones fiscales públicas por un ladoy descenso de las rentas señoriales, por el otro. 


Causas políticas, espirituales o artísticas: Abundancia de revueltas nobiliarias, derrocamientos y asesinatos de reyes... Aumento de la relevancia del demonioy de las predicciones apocalípticas. Irrupción del autorretrato en pintura. La nueva concepción del tiempo (en el siglo XIV se propagaron los relojes mecánicos).

o o o o

En general lo que hubo fue una sucesión de crisis diversas, demográfica, agraria, militar, monetaria, etc., cada una de ellas, en cierta medida autónoma, aunque hubiera conexiones entre ellas. 2.- LA EVOLUCIÓN DE LA DEMOGRAFÍA. La crisis se manifestó de forma fuerte en el terreno demográfico, debido a la peste, al hambre y las guerras. 2.1.- La Peste Negra. Asoló Europa a mediados del siglo XIV, en una sociedad que ya estaba en una fase regresiva. La peste ya había provocado epidemias en la Edad Media, pero en este caso influyó además su rápido avance y sus efectos letales. Llegó a Europa desde Asia, posiblemente desde un foco endémico chino, donde o cogieron los mongolesy desde donde lo propagaron hacia Asia Central (1138- 1339). Los europeos se contagiaron en la colonia genovesa de Caffa (Crimea), en un ataque que les hicieron los mongoles, entre los que había soldados enfermos. Después se difundió a Occidente por marinos genoveses que viajaron a través del Mediterráneo. Empezó por Sicilia, luego Cerdeña y Córcegay en el 1348 el mal estaba en casi toda Italia, gran parte de Franciay los territorios de la Corona de Aragóny acabó por extenderse al resto de Europa.

Fig. 23.- Representación de la peste negra en las Crónicas de Sercambi, siglo XV (Archivo di Stato. Lucca).

La peste se presentaba bajo diferentes formas: o o o

Bubónica, con bubón en ingle, axila o cuello. Pulmonar, que afectaba al aparato respiratorio. Septicémica, con hemorragias cutáneas con placas de color negro azulado, que le da el 
nombre a la epidemia.

Afectó de forma irregular a las distintas regiones de Europa, pero se calcula que se perdió 1/3 de la población. 2.2.- La recuperación de la población. Las epidemias renacieron en distintos momentos de la 2ª mitad del siglo XIV, aunque de forma menos fuerte, pero los rebrotes epidémicos, junto con otros factores como las guerras en suelo francés, hizo que en estos años se continuara el descenso poblacional.

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En el siglo XV hubo un crecimiento de población, aunque ocasionalmente podía haber crisis de mortandad. Las causas de dicha recuperación poblacional, son: 1. 2. 3. 4.

Mejora de la resistencia física de la población a las epidemias. Mejora de la alimentación, que aumentó la esperanza de vida Descenso de la tasa de mortalidad. Mayor precocidad en la celebración de los matrimonios. 


Parece que el crecimiento demográfico de Europa en el s XV, fue entre un 0,5-1 % anual. Parece que a lo largo del siglo XV, no sólo se recuperaron niveles demográficos anteriores, sino que incluso se superaron. Hubo un crecimiento urbano de la población, pero además de por factores naturales, también por emigración de gentes del campo. 3.- LA DEPRESIÓN AGRARIA Y SUS MANIFESTACIONES. La crisis afectó sobre todo a la actividad agraria, pues 8 de 10 personas trabajaban en el campoy allí se generaban 3/4 de la producción global de la época. En el campo la crisis se manifestó de forma homogénea, pero en el mundo urbano, hubo distintas respuestas ante ella. Las primeras manifestaciones de la crisis rural pueden situarse en las postrimerías del siglo XIII, no obstante, es en la primera mitad del XIV cuando se dan los denominados “malos años”, caracterizados por la dureza climática, la pérdida de cosechas y el hambrey por supuesto, la actividad bélica (Guerra de los Cien Años). Los aspectos más significativos que estuvieron presentes en gran parte de Europa y en su realidad económica y social son: 1. 2. 3.

Incremento de los despoblados y disminución del espacio dedicado al cultivo. Estancamiento de los precios de los cereales y caída de las rentas señoriales. Inseguridad creciente del campesinado.

3.1.- Los despoblados y la reducción del espacio cultivado. Hubo un lento pero creciente abandono de núcleos de población, debido a la crisis demográfica, lo que suponía una desestructuración del tejido socio-económico. Los factores decisivos de la despoblación suelen ser preferentemente de naturaleza económica: o o

Pobreza de los suelos, aunque las tierras que dejaban de ser cultivadas eran las de peor calidad. Política de reordenamiento de población en una comarca (frecuente en el siglo XV).

Las tierras que se dejaban de cultivar se dedicaban a pastos, o regresaban a su vegetación natural. Esto dio lugar a que durante la crisis, hubiera un progreso de la ganadería. En Castilla, por ejemplo, hubo una gran expansión del ganado lanar trashumante. 3.2.- El desajuste entre precios y salarios y la caída de las rentas señoriales. Las alteraciones de los precios y salarios, hizo que los poderes públicos se vieran obligados a tomar decisiones que en la práctica resultarán inútiles. Se hicieron ordenamientos de precios y salarios, para fijar topes máximos de los unos y los otros. Lo habitual era que en los años malos los precios de los alimentos subieran. Ésto se unió al aumento de los salarios, debido al descenso de la mano de obra, a consecuencia de las mortandades. Los productos agrarios subían en épocas malas, pero pasada la crisis volvían a descender, incluso por debajo de su valor anterior. Sin embargo, los salarios seguían su línea ascendente, con lo que al final había una distorsión entre los precios de los productosy los salarios de los jornaleros del campo y de los artesanos por otra. Hubo también una caída de las rentas señoriales, debida a distintas causas: 1. 2. 3.

Los ingresos de las llamadas rentas arcaicas, que se pagaban en metálico, en época de inflación se devaluaban. Las mortandades y el proceso migratorio de los campesinos del campo a la ciudad, reducía el número de campesinos dependientes. Las guerras tenían efectos negativos, como la destrucción de útiles agrícolas.

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4. 5.

Progresivo abandono de la explotación directa de sus reservas por parte de los grandes propietarios territoriales. El aumento de los salarios de los jornaleros.

Los propietarios tendieron a ceder las tierras a labriegos, a cambio de un censo, garantizándose así la obtención de un ingreso fijo, aunque el valor real tendiera a disminuir. 3.3.- El deterioro de las condiciones del campesinado: tensiones sociales y flujos migratorios. Además de los factores psicológicos que se derivan de la situación de la quiebra del equilibrio social (reacciones xenófobas, especialmente contra los judíos, angustias y miedos existenciales de todo tipo, odio hacia los ricos, etc.), la generalización de las prácticas abusivas por parte de los señores que deterioraron la protección jurídica del campesinado o, el tremendo incremento de la presión fiscal de las monarquías, trajeron como consecuencia, en primer lugar, violentas manifestaciones de tensión social en casi todas las zonas de Europa. Algunas de esas revueltas como es el caso de la Jacquerie en Francia o la revuelta inglesa de 1831, presentaron rasgos de auténtica conciencia social y elevado nivel de organización. 4.- LA RECONSTRUCCIÓN AGRARIA EN EL SIGLO XV. Una vez pasada la crisis, el mundo rural se recuperó, pero no con las condiciones anteriores, sino con unas nuevas, lo que supuso que la reconstrucción agraria, fuera una auténtica reordenación del mundo rural. A mediados del siglo XV, hubo una recuperación. Se intentó recuperar para el cultivo, las tierras que habían sido abandonadas en tiempos difíciles (sobre todo las de probada calidad), aunque no se llegó al desarrollo de siglos anteriores. También se produjo un auge en la actividad ganaderay hubo una especialización de los cultivos. A finales del siglo XV, el precio del grano se recuperó. El impulso colonizador, casi nunca partió de la iniciativa campesina, sino que fueron los señores, laicos y eclesiásticos, los que guiaron el proceso. 4.1.- El auge de la ganadería y la especialización de los cultivos. GANADERÍA: Las ciudades eran grandes consumidoras de carne y de productos lácteos, pero también se necesitaban cueros, lana, etc., lo que dio lugar a una expansión de la ganadería. La protagonista de la expansión ganadera fue la oveja, siendo en Inglaterra y en Castilla, donde el progreso del ganado ovino fue más espectacular. Inglaterra se convirtió en productora de tejidos y demandó más ganado ovino, lo que exigió la búsqueda de terrenos de pastos, que se tradujo en la aparición de los campos cercados o enclosures. En Castilla la ganadería lanar trashumante también fue espectacular. En el siglo XIII había surgido la Mesta, para proteger a los propietarios de rebaños. En el siglo XIV la crisis la favoreció y además Castilla se convirtió desde los inicios del s. XIV, en la principal abastecedora de lana de los telares de Flandes. AGRICULTURA: Desde mediados del s. XV empieza a manifestarse la tendencia a la especialización del suelo en Europa: productos como la uva, producían mejores ingresos que los cereales, por lo que el cultivo de la vid, progresó en las zonas adecuadas para ella. En Alemania aumentó el cultivo del lúpulo, gracias a la importancia que tenía la cerveza en el régimen alimenticio. También en Alemania hay una especialización en plantas textiles. La especialización de los cultivos estaba favorecida por las relaciones comerciales en Europa, pues el poderse abastecer de cereales del Báltico, o de las regiones orientales, fomentaba en el occidente de Europa, el cultivo de productos más especulativos, que en buena medida actuaron como moneda de cambio de los alimentos importados: vinos franceses, lana castellana… 4.2.- Transformaciones en la sociedad rural. La recuperación incidió en la sociedad rural, al igual que lo hizo la crisis, trayendo beneficios a sus cultivadores. Los restos de antiguas servidumbres retrocedieron, las corveas (trabajo gratuito) se cambiaron por rentas en metálicoy proliferaron los contratos de larga duración. La pequeña nobleza rural, fue la que sufrió más tras la depresión. En algunas regiones de Europa, sobre todo en el Este, la servidumbre no retrocedió sino que resurgió a finales de la Edad Media.

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5.- Ciudades, artesanía y comercio. También las ciudades sufrieron la gran depresión: o

Gran mortandad.

o

Víctimas de continuas guerras.

o

Dependían del abastecimiento del campo, por lo que sufrieron las consecuencias de los problemas rurales.

Con todo, las dificultades fueron menos que en el campo y continuaron su desarrollo durante el final de la Edad Media, pero a ritmo más suave que anteriormente. Surgieron pocas nuevas ciudades, pero se desarrollaron las viejas, erigiéndose nuevas murallas en muchas de ellas, previendo el futuro desarrolloy también por el deseo de amparar jurídicamente a los arrabales crecidos extramuros. Aunque perdieron mucha población por las pestes, fueron lugar de acogida de gentes del campo, para los que la ciudad era un refugio no sólo físico, sino también psicológico. Las ciudades eran por encima de todo, un centro de localización de actividades artesanales y del comercio, donde se transformaban las materias primas y se hacían intercambios. Lo mismo pasaba en las pequeñas villas. A finales del Medievo, las ciudades van asumiendo otras funciones: o

Centro de la vida política y administrativa (París, Londres, Roma, Barcelona), fenómeno que corre parejo a la gestación de los Estados modernos.

o

Función intelectual. Hay núcleos urbanos que prosperan gracias a la presencia de una universidad (Salamanca, Oxford, Cambridge…).

o

Función militar.

o

Función comercial.

o

Función religiosa.

En general cada ciudad tenía múltiples funciones. 5.1.- La sociedad urbana y sus conflictos. Hay una polarización en torno a dos grupos: 1. Patriciado u oligarquía urbana. 2. El común o la gente menuda. La dicotomía “popolo grosso-popolo minuto”, característica de las ciudades italianas de la época, expresa la estructura social de las ciudades bajomedievales. El patriciado basaba su poder en el control de la actividad económica. Estaba integrado sobre todo, por: •

Grandes hombres de negocios, dedicados al comercio de larga distancia.



Gente del mundo de las finanzas, sobre todo la banca.



Maestros de las principales corporaciones de oficios.

El patriciado además controlaba el poder político, pues esta oligarquización, venía ya de atrás. El común dependía económicamente de los patricios, no tenían posibilidad de acceder al gobierno municipal. Las dos clases sociales se diferenciaban también en su estilo de vida, la ropa, la alimentación, los hábitos de comportamiento, e incluso el lenguaje que utilizaban. La dicotomía dio lugar a la aparición de frecuentes conflictos y agitaciones, internos (en el seno de cada oficio, entre maestros y oficiales) y entre los distintos gremios, por cuestiones de competencia, debido a la creciente fiscalidady sobre todo, a las aspiraciones de poder. Los conflictos más virulentos tuvieron lugar en Flandes e Italia, las regiones más urbanizadas. Maitines de Brujas, (1302). Durante más de 40 años, se producen las revueltas de Etienne Marcel y Caboche en París, siendo contemporánea de la revuelta campesina de la Jacquerie, que se encuadra en la Guerra de los Cien años.

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En Italia hay también muchas revueltas, la primera en Bolonia (1298), pero la de mayor trascendencia fue la revuelta florentina de los Ciompi (obreros del gremio de la lana), que sumió a la ciudad en el caosy que fue duramente reprimida trayendo como consecuencia la consolidación del poder oligárquico. 5.2.- Actividades artesanales. La producción de objetos manufacturados se realizaba a través de las corporaciones de oficios, que estaban sujetas a una estricta reglamentación. A lo largo de los siglos XIV-XV, se fueron gestando elementos que a la larga definirían la producción del sistema capitalista. Esto ocurrió en las regiones de mayor actividad artesanal (norte y centro de Italia, Flandes), pues en los focos productivos aumentaba de día en día, la distancia que separaba al capital del trabajo: •

Los trabajadores vendían su fuerza de trabajo a cambio de un salario.



Las condiciones laborales no eran muy favorables.



El acceso a la maestría, objetivo al que aspiraban todos, estaba vedado a la mayoría.



La constitución de asociaciones, cada vez era más dificultosa.

Estos motivos dieron lugar a muchas de las revueltas habidas. Además una parte de los productos manufacturados, eran realizados por aldeanos del campo circundante a las grandes ciudades industriales. Hubo un proceso creciente de concentración empresarial, a veces los operarios se concentraban en barrios específicos, pero otras veces la concentración era la reunión de diversos talleres en manos de un mismo propietario. 5.2.1.- Industria textil. Fue la industria más significativa. Se benefició, al final de la Edad Media, de una novedad técnica muy importante: la rueda de hilar, cuyo uso se propagó en el siglo XIV. Lo más relevante fue la incorporación de nuevos focos productivos, a los ya consolidados de Flandes e Italia, el más importante de los cuales fue Inglaterra, que pasó de ser una potencia exportadora de lana, a ser un país productor de tejidos. El proceso se inició a finales del s XIII, con el rey Eduardo I, que al disponer de materia prima abundante, no sólo dejó de exportar lana a Flandes, sino que incrementó la ganadería ovinay se llamó a artesanos flamencos que pusieron en marcha la pañería, que fue muy estimada en toda Europa. También se trabajaban el algodón, el lino, el cáñamo y la seda. •

Algodón, procedía de Oriente o del norte de Áfricay más tarde también se cultivó en el sur de Europa. Luego se trabajaban preferentemente en Italia (Cremona, Pisa, Florencia).



El fustán, mezcla de algodón y lana, fue muy popular.



El lino se trabajó en los Países Bajos, Flandes o Brabante.



El cáñamo tenía su industria en Francia (Normandía, Bretaña).



La industria de la seda conoció un notable auge, debido a su consumo por la nobleza. El principal centro productor de paños era Lucca, pero luego también se fabricó en Florencia, Siena, Génova, Venecia o Milán.

5.2.2.- Minería e industrias metálicas. Ambas se expandieron, especialmente en las tierras del Imperio. MINERÍA: Se buscaban distintos productos: •

Hierro.



Metales preciosos, para la acuñación de moneda.



Cobre.



Alumbre, usado en tintorería.

El trabajo de las minas se realizaba en condiciones muy difíciles, aunque se dieron pasos importantes para mejorarlo, como sistemas de bombeo del agua de las galerías, construcción de pilares de sostenimiento en galerías, aberturas de aireación. METALURGIA: Se producen progresos en la siderurgia, por las demandas de la industria bélica, sobre todo de la artillería, novedad al final de la EM. Se producían armas en Malinas, Londres, París, Milán, Nuremberg y Brescia. El País

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Vasco era uno de los lugares a la cabeza de la industria del hierro, junto con Estiria y Lieja. En el s XV, el alemán Gutenberg, crea los caracteres móviles del metal, punto de partida para la aparición de la imprenta. 5.3.- El comercio. La crisis influyó negativamente en el desarrollo del comercio, al igual que las guerras. A pesar de ello el intercambio de mercancías progresó a finales de la Edad Media. Hubo cambios sustantivos: •

Centros claves en el comercio de siglos anteriores (Ferias de Champagne) declinaron.



Aparece la letra de cambio.



El centro de la actividad mercantil se traslada desde el Mediterráneo (vía tradicional del comercio de los europeos con los musulmanes y el Extremo Oriente), hacia el océano Atlántico.

5.3.1.- Transportes. Durante los siglos XIV-XV, hubo progresos notables, como la aparición del coche de pasajeros, o la apertura del paso alpino de Brennero. Hay una preocupación por mejorar las rutas terrestres y por garantizar la seguridad de los mercaderes ambulantes. El transporte fluvial experimentó pocos cambios. Se transportaban cargas bastante grandes por ríos y, en el transporte marítimo hay avances en la cartografía y en los instrumentos de navegación, en la consolidación de los grandes astilleros y en las mejoras de los puertos. •

Cartografía: destaca la escuela mallorquina, con Abraham Cresques



Los centros principales de construcción de barcos fueron: Hamburgo, Lubeck, Génova, Venecia, Barcelona y Sevilla.



Hay progresos en los navíos, pudiendo transportar grandes mercancíasy con una velocidad mayor.



La novedad de finales de la EM, fue la parición de la carraca, navío redondo de vela, con tres mástiles, en el que se podían instalar piezas de artillería. Tenía una capacidad de carga mayor (600 hasta 1000 toneladas),



Destaca también la carabela, inicialmente barco de pesca y cabotaje, pero gracias a innovaciones del s XV, fue protagonista de los grandes descubrimientos geográficos.



El navío tradicional del Mediterráneo seguía siendo la galera, rápida y adecuada para la guerra, pero limitada en cuanto a la capacidad de transporte.

Fig. 24. Reproducción de una Coca hanseática.

5.3.2.- Técnicas mercantiles. Se escribían textos para enseñar a los hombres de negocios, sobre todo en Italia: “Pratica Della Mercatura” y creció la correspondencia mercantil, lo que nos deja información sobre los intercambios mercantiles de la época. Surge la contabilidad por partida doble. La actividad bancaria además de recibir depósitos y dar préstamos, se dedicó también al cambio de monedas. El negocio bancario funcionaba a partir de unas monedas de estabilidad asegurada: el ducado veneciano y el florín de Florencia. Pero los negocios bancarios eran muy frágiles, por lo que a la menor dificultad podían entrar en quiebra. Ésto

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explica que se crearan bancos públicos en el siglo XV, en diversas ciudades europeas: “Monte” de Florencia, el “banco de San Ambrosio” de Milán, la “Casa de San Giorgio” de Génova o la “Taula de Canvis” en Barcelona. Aparece la letra de cambio en Italia. En ella participaban cuatro agentes: el dador, el tomador, el beneficiario y el pagador. Encubría varias operaciones: crédito, transferencia de fondos y cambio propiamente dicho. Incluso podía ser una fuente de beneficios, debido a las oscilaciones del valor de las monedas que entraban en juego en la operación. Enseguida fue de uso muy frecuente, de ahí que las letras de cambio se negociaran en las más importantes ferias europeas de la época, pero también en los principales centros de la actividad económica y financiera como Florencia, Génova, Londres o Brujas. 5.3.3.- Ferias y sociedades mercantiles. Durante los silos XIV-XV se fue imponiendo el comercio sedentario sobre el itinerante y las grandes compañías comerciales tenían agentes en los núcleos más activos de toda Europa, realizándose muchos intercambios a través de documentos mercantiles como la letra de cambio. Aunque se arruinaron ferias históricas como las de Champagne, fue debido a los efectos negativos originados por la guerra de los Cien Años, lo que originó una traslación geográfica y el viejo eje que comunicaba el norte de Italia con Flandes, se desplazó en el final de la Edad Media hacia el este. Las principales ferias europeas de los siglos XIV-XV fueron: •

Ferias de Châlons-sur-Marne, tuteladas por los duques de Borgoña. Sus productos eran paños de Flandes y sedas italianas.



Ferias de Ginebra, especializada en el mercado de metales preciosos.



Ferias de Lyon, que comerciaba con seday hacía operaciones de cambio.



Ferias de Frankfurt y Leipzig (Alemania).



Ferias de Malmoe (Escandinavia), centradas en el comercio del arenque.



Ferias de Medina del Campo (Corona de Castilla).

Hubo un desarrollo de las sociedades mercantiles, de las que había diversos tipos en función del capital invertido, el radio de acción o el tiempo previsto para su actuación. “COMPAÑÍA DE RAVENSBURG”, surge a final del siglo XIV en la región alemana de Suabia, como consecuencia de la fusión de tres familias de hombres de negocios. En poco tiempo se hizo con el monopolio de todo el comercio exterior que se efectuaba desde Suabia. Pero en la segunda mitad del s XIV aparecieron otras compañías que la eclipsaron. ITALIA: Las más importantes sociedades mercantiles se desarrollaron en Italia. Las más conocidas son las de Florencia, formadas por unas pocas familias, generalmente no más de tres, a las que daba el nombre la familia preponderante. Los socios aportaban un capital o corpoy podían aceptar depósitos de personas ajenas al núcleo de la sociedad o sopracorpo, que devengaban unos intereses fijados en torno a un 6% anual. “COMPAÑÍA DE LOS MÉDICIS”, destaca entre todas las demás siendo el paradigma de las sociedades mercantiles de la época, con sucursales en numerosas ciudades europeas. Su actividad cubre un siglo, desde final del siglo XIV, hasta final del siglo XV. 5.3.4.- Potencias mercantiles tradicionales. El comercio europeo trasladó el centro de gravedad desde el Mediterráneo hacia el Atlántico, debido a varios motivos: •

Avance de los turcos en el Mediterráneo que hizo a los mercaderes cristianos replegarse hacia el Occidente.



Mayor valoración del espacio atlántico, cada vez mejor conocido.



Progresos de la navegación.

Hubo tres importantes focos mercantiles: Repúblicas italianas: Venecia y Génova; Brujas y La Hansa. REPÚBLICAS ITALIANAS: Venecia era la primera potencia comercial en el Mediterráneo en el siglo XIIIy en el XIV, seguía conservando enclaves y comerciaba en Siria, Egipto y el mar Negro. Génova en el siglo XIV, progresó en el comercio con el Mediterráneo oriental, donde obtenía alumbre, madera, pieles o esclavos. También traía seda y especias de Extremo Oriente. Estas últimas rutas estaban protegidas por el Imperio mongol, pero la caída de éste originó un retroceso espectacular en el comercio de los italianos. Ésto hizo que Génova mirara al Mediterráneo occidental, actuando en la Península Ibérica, tanto en la Andalucía cristiana como en la Granada nazaríy en África, buscando oro en Sudán y esclavos.

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BRUJAS: se convirtió en el principal núcleo mercantil y bancario de Europa, pues tenía una buena ubicación, en una zona densamente pobladay tenía una excelente comunicación con el mar, a través de su antepuerto, Damm, que fue sustituido posteriormente por La Esclusa. A Brujas llegaban productos de Inglaterra (lana), Escandinavia (hierro, arenques), de Rusia (madera, cera) y Oriente (especias). Además era puerto exportador de las manufacturas de Flandes. Se desarrollo mucho la actividad bancaria, convirtiéndose en un prestigiosos centro internacional de pagos y de crédito, lo que hizo se constituyeran muchas colonias de mercaderes, que se agrupaban en naciones (ingleses, hanseáticos, genoveses, venecianos, florentinos, castellanos, vizcaínos, catalanes,…) cada uno con su casa consular. LA HANSA: o liga de ciudades germánicas se había formado en 1356 como consecuencia de la integración de diversas ligas regionales que existían anteriormente. La formaban unas 70 ciudades entre las que estaban Lubeck, Hamburgo, Colonia o Bremen, además de otras 100 asociadas. También formaba parte de la institución el “gran maestre de la Orden Teutónica”.

Fig. 25: El puerto de Venecia en el Libro de las Maravillas de Marco Polo.

La Hansa tenía también importantes colonias de mercaderes en el extranjero, siendo las principales Novgorod, Bergen, Londres y Brujas. Sus ámbitos preferentes eran el Báltico y el mar del Norte. Exportaban: • • • • •

Arenques y cera de Escandinavia. Pieles de Rusia. Hierro y cobre de Suecia. Madera de Lituania. Cerveza y cereales de distintas procedencia.

Importaban: • • •

Paños de Flandes. Sal de la costa atlántica de Francia. Vinos.

Su periodo de máxima actividad fueron las últimas décadas del siglo XIV y la primera mitad del XV. 5.3.5.- Nuevos polos económicos. Otras potencias irrumpieron en el comercio internacional, en su mayor parte eran las que tenían fachadas costeras en el Atlántico, que se convirtió en el gran protagonista de la actividad naval y del comercio marítimo. Inglaterra, poseía lana y carbón, además de unos puertos magníficos como Londres y Bristol. Además desde comienzos del siglo XIV, tenía una industria textil en expansión. Exportaba minerales (hulla, plomo, estaño), cueros y sobre todo paños. Holanda exportaba pañosy tenía dos grandes puertos: Ámsterdam y Rótterdam. Los reinos hispánicos, Corona de Aragón, la de Castilla o el Reino de Portugal con su puerto de Lisboa: Aragón, se expandió tanto militar como económicamente por el Mediterráneo, pero su actividad económica entró en declive en la segunda mitad del s XV. Castilla, tuvo una expansión en el siglo XV de su comercio a distancia, siendo el eje principal el formado por Burgos y Bilbao, que exportaba a Flandes, la costa atlántica de Francia y el sur de Inglaterra, lana, hierro vizcaíno, aceite, vino y a partir del siglo XV, azúcar Canaria. Así surgieron colonias de mercaderes de ciudades como Brujas en Castilla. Andalucía también fue un foco comercial, donde los puertos de Sevilla, Cádiz y Lisboa eran etapas ineludibles del comercio entre el Mediterráneo y el Atlántico, promovido en gran medida por genoveses establecidos en ésta zona.

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Tema 12: La vida política: Francia e Inglaterra. La Guerra de los Cien Años. 1.- Francia e Inglaterra a comienzos del siglo XIV. 1.1.- Francia. 1.2.- Inglaterra.

2.- La primera fase de la Guerra de los Cien Años. 3.- La segunda fase de la Guerra de los Cien Años. 4.- Francia e Inglaterra al final de la Edad Media. 4.1.- Francia: Luis XI y la resolución del problema de Borgoña. 4.2.- Inglaterra: la Guerra de las Dos Rosas.

5.- Los orígenes medievales del Estado moderno.

Durante la Baja Edad Media, la guerra contribuyó a la crisis general del período y alcanzó una intensidad desconocida hasta entonces en Europa, convirtiéndose en la característica más llamativa de una crisis política generalizada. Los diferentes poderes políticos europeos se vieron envueltos en numerosos conflictos, entre el que destaca el enfrentamiento entre Francia e Inglaterra, que se conoce como la Guerra de los Cien Años, afectando a otros territorios y alcanzando una dimensión continental. 1.- Francia e Inglaterra a comienzos del siglo XIV. 1.1.- Francia. Tras la brillante época de política centralizadora y autoritaria de Felipe IV (1285-1314), la monarquía más poderosa del Occidente Europeo, hubo una etapa de crisis. Sus sucesores fueron: 

Felipe IV: 

Hermanos: Luis X (1314-1316). Felipe V (1316-1322).



Hermanos: -



Carlos IV (1322-1328).

Carlos IV murió sin heredero: Último monarca Capeto. El poblema de sucesión del trono francés ha sido la explicación tradicional para el enfrentamiento entre Francia e Inglaterra durante los siglos XIV y XV, pero la Guerra de los 100 años fue mucho más que eso. En 1328 había 3 candidatos al trono: 1. Felipe de Evreux. 2. Eduardo III de Inglaterra. 3. Felipe de Valois. Coronado como Felipe VI (1328-1350).

Su acceso al trono no levantó demasiada resistencia entre sus oponentes pero en 1338 las relaciones entre los Valois y los Plantagenet se deterioraron por otros motivos. Se puede decir que en la Guerra de los 100 años hubo un pretexto dinástico utilizado para justificar el enfrentamiento cuyas causas eran más amplias. 1.2.- Inglaterra. 1300. Inglaterra era un Estado unificado. 1307-1330. La alta nobleza se enfrentó a la política de fortalecimiento regio ejecutada por diferentes favoritos reales, pero su división en bandos la incapacitaría para compartir el poder del rey. Eduardo I (1272-1307) tuvo un importante proyecto político que quedó truncado a su muerte por al incompetencia política de su hijo Eduardo II (1307-1327) y por una nueva ofensiva nobiliaria. Eduardo II se rodeó de ineptos que le hicieron impopular entre el Parlamento y la nobleza, la cual en 1311 (encabezada por su primo-hermano) impuso al rey los lares ordenadores del Parlamento para supervisar los nombramientos y políticas reales (INESTABILIDAD INTERIOR). Además de esto, en 1314 Inglaterra se vio derrotada por Escocia, la cual obtuvo su independencia (INESTABILIDAD EXTERIOR). Así, Eduardo II quedó a merced de su primo-hermano iniciándose una GUERRA CIVIL, el rey se refugió en el norte hasta derrotar al Conde de Lancaster (su primo-hermano) en 1322 y recuperar el poder. Eduardo, haciendo alarde de su incapacidad, consigue otra conjura nobiliaria dirigida por la reina Isabel (su esposa), hermana de Carlos IV de Francia.

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Al fracasar, Isabel huyó a Francia con el heredero Eduardo. En 1327, una coalición de barones obligó a abdicar al rey en su hijo Eduardo con el objetivo de ceder el gobierno a la reina Isabel. Hasta 1330 Eduardo III no se libró de la nefasta regencia de su madre y asumir en solitario el control del reino. Conde de Lancaster † Eduardo I (1272-1307) ∞ Isabel, hermana de Carlos IV de Francia. ▼ Eduardo III 2.- La primera fase de la Guerra de los Cien Años. Las causas socio-políticas que llevaron a la Guerra de los Cien Años se pueden esquematizar de la siguiente forma: 1.- Tradicional: reclamación de los derechos de eduardo III de Inglaterra (1327-1377) al trono de Francia. 2.- Control de la rica Guyena (territorio del suroeste francés), último reducto francés del Imperio Angevino de Enrique II Plantagenet. 3.- Conflictos periféricos menores: apoyo francés a Escocia contra la hegemonía inglesa, el control del estratégico ducado de Bretaña (noroeste de Francia) y la sucesión sucesoria de Artois (antigua provincia del Norte de Francia). 4.- La chispa del conflicto fue Flandes: contradicción entre la dependencia de la lana inglesa y su subordinación feudal a los reyes de Francia. Tras la Batalla de Cassel (revuelta popular,1328) el conde de Flandes Luis de Nevers y Felipe VI de Francia se aliaron en perjuicio de los intereses ingleses en la zona, fue entonces cuando Eduardo III reclamó el trono, adquiriendo la cuestión dinástica un papel esencial. Los enfrentamientos y los sucesos más importantes fueron: 1346. Una pretensión feudal del noble normando Godofredo de Harcourt fue apoyada por el rey inglés Eduardo III, que desembarcó en Normandía con un ejercito pequeño y hubo un gran choque anglo-francés en Crécy (norte de Francia). Ganó Eduardo III y su hijo Eduardo de Gales (el Principe Negro), inaugurando una nueva época en el arte militar. De ahí en adelante las cabalgadas inglesas arrasaron el Mediodía francés culminando nuevas victorias. En 1356, con la victoria de Poitiers, cayó prisionero el rey francés Juan II. Preso el rey Juan II en Inglaterra, el gobierno fue asumido por su hijo Carlos. El delfín (título nobiliario francés empleado hasta 1830, reservado a los príncipes herederos al trono de Francia que fuesen hijos legítimos del monarca reinante) desprestigiado en Poitiers, tuvo que enfrentarse entre 1356-1358 a una crisis revolucionaria que puso a prueba a la monarquía francesa. A la inestabilidad política se sumó la insurrección de los burgueses de París y el estallido en el noreste de la revuelta campesina de Jacquerie. La victoria final del hábil delfín se debió a que se enfrentaba a fuerzas y poderes locales, reflejo del regionalismo de Francia con intereses totalemente diferentes. El agotamiento de ambas partes generó los acuerdos de Brétigny-Calais (1360): Eduardo III renunció al trono de Francia a cambio de una gran ampliación del territorio de Aquitania (sudoeste de Francia), la ciudad de Calais (al norte de Francia) y una fuerte compensación económica a cambio de la libertad de Juan II. El tratado fué un éxito francés pero las durísimas condiciones suponían el dominio inglés sobre un tercio del reino. La paz anglo-francesa del 1360 no duraría mucho. 1365-1389. El horizonte geográfico de la Guerra de los 100 años se amplió a toda Europa Occidental. Juan II de Francia murió en el 1364. Su hijo Carlos V (1364-80) fue un brillante político con colaboradores capaces con los que ejecutó con éxito un proyecto político: la revisión del tratado de Brétigny. Carlos V quiso contrarrestar la hegemonía inglesa a través de su intervención en la Península Ibérica. En Castilla había un conflicto desde hace tiempo: El rey Pedro I y su hermanastro Enrique de Trastámara estaban enfrentados. Carlos V puso al servicio de Enrique bandas de mercenarios, a lo que Pedro I solicitó la ayuda inglesa. En 1269 Enrique derrotó y mató a Pedro I en la Batalla de Montiel, haciéndose con el trono castellano. Esto supuso el triunfo de la estrategia de Carlos V, que desde entonces podía contar con la alianza de Castilla para luchar contra Inglaterra. ALIANZA FRANCO-CASTELLANA. Esa alianza se materializó con una derrota en La Rochela, de la flota inglesa que permitió la recuperación para Francia de parte de los territorios cedidos en la paz de Bretigny. El agotamiento general llevó a las treguas de Brujas (1375). Eduardo III aceptó la única posesión de Bayona, Burdeos, Calais y Cherburgo. Francia había recuperado el equilibrio de la guerra y por primera vez Inglaterra era vencida. El ambiente de crisis social coincidió con un relevo generacional en Occidente: mueren el Príncipe Negro, Eduardo III, Enrique II, Carlos V y Bertrand Du Guesclin dejando paso a Ricardo II de Inglaterra (1377-1399), Juan I de Castilla (1379-1390) y Carlos VI de Francia (1380-1422).

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Figura 27: Tumba de Du Guesclin en Saint Denis.

En 1383 hay una crisis sucesoria surgida a la muerte de Fernando I de Portugal (1367-1383), apoyando Inglaterra al maestre de Avis en sus aspiraciones al trono, frente al monarca castellano Juan I que sufrió una derrota en Aljubarrota (1385) y la posterior invasión de su reino por tropas anglo-portuguesas. ALIANZA ANGLO-PORTUGUESA. Las hostilidades se paralizaron por el agotamiento bélico de franceses e ingleses. En 1388 se avanzó hacia la paz en las treguas de Bayona, poniendo fin al conflicto dinástico castellano. Finalmente las treguas de Leulinghen-Monçao (1389) pusieron fin a las hostilidades en todos los frentes: Francia, Inglaterra, Castilla, Escocia, Borgoña y Portugal. Este periodo de distensión duró 2 décadas. La evolución interna de los distintos reinos provocó una nueva ruptura de la paz. En Francia incapacitan al rey Carlos VI por locura y surge una desmedida lucha por el poder de la alta nobleza francesa, crisis que ofreció a Enrique V (hijo de Enrique IV, rey de Inglaterra, dinastía de los Lancaster), representante del imperialismo inglés, tomar la revancha por sus anteriores derrotas. 3.- La segunda fase de la Guerra de los Cien Años. El segundo Lancaster quiso lograr el dominio inglés sobre los antiguos terrorios Plantagenet (dinastía reinante en Inglaterra entre 1154 y 1399) y la unión de las coronas de Francia e Inglaterra: tesis de la “DOBLE MONARQUÍA”. Ese interés coincidió con el deseo de desviar el potencial militar y las ambiciones de la nobleza inglesa fuera de la isla. En 1415 el rey inglés Enrique V desembarcó en Normandía con un ejército y con la alianza de los borgoñones, que se apartaron del conflicto. Ese mismo año el rey y los franceses se encontraron en Azincourt (aldea francesa ubicada en el departamento de Paso de Calais) donde salio victoriosa la tropa inglesa, afianzando Enrique V su alianza borgoñesa y obteniendo el apoyo diplomático del emperador Segismundo (fue rey de la Burgundia desde el 516 hasta su muerte). Entre 1417-1419 Enrique V reinició las operaciones en Normandía. A Diferencia del siglo XIV, esta vez Inglaterra buscaba la ocupación total del territorio. Los ingleses explotaron Normandía. En pleno avance inglés, el duque de Borgoña Juan sin Miedo se hizo con Paris aprovechando la demencia de Carlos VI. Después de ocupar Normandía, la amenaza inglesa sobre la misma Paris llevo a un acercamiento de borgoñenses y armagnacs (1419) pero antes de que se celebrase Juan sin miedo fue asesinado por sicarios del delfín Carlos (jefe de los armagnacs) por venganza. La situación dio un vuelco: Felipe el Bueno (1419-1467), hijo de Juan sin Miedo, se echó en brazos de Inglaterra. Con la guerra ganada, el apoyo de Borgoña y Carlos VI incapacitado, Enrique V estaba en condiciones de establecer la “Doble Monarquía”. La aceptación de la “Doble monarquía” se materializó en los acuerdos de Troyes (1420): Inglaterra mantuvo Normandía Carlos vI era sucedido por Enrique V, que se casó con su heredera Catalina. El Delfín Carlos, jefe de los armagnacs (antigua y poderosa casa de la nobleza francesa) quedó convertido en enemigo. Todo esto fue aceptado en gran parte De Francia por los hechos consumados y la esperanza de paz pero en las regiones centrales y meridionales francesas ajenas a la presión militar anglo-borgoñesa, se negaron a aceptar la Doble Monarquía. Buena parte de la nobleza de estos territorios elevaron al trono al proscrito Carlos (Carlos VII), formando su corte en Bourges. Se dieron múltiples choques en los que salían victoriosos los ingleses y borgoñones pero apareció un sentimiento “nacionalista” entre la población que se manifestaba en el deseo de echar a los ingleses de Francia. La encarnación de este deseo fue Juana de Arco, cuya breve carrera militar estuvo marcada por el levantamiento del cerco inglés sobre Orleans y la coronación de Carlos vII en Reims. Esto demostró que los ingleses no eran invencibles. Inglaterra estaba cansada y maduró la posibilidad de un acercamiento franco-borgoñón. El acercamiento de armagnacs y borgoñones culminó en el acuerdo de Arras (1435), factor clave en el desenlace del conflicto. Felipe el

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Bueno rompía la alianza con Inglaterra a cambio de una compensación económica y de la independencia política de Borgoña. A cambio de esto, Carlos VII destruía la unión anglo-borgoñona y era reconocido como único rey por el primer noble de Francia. Los tratados de Arras remataban la liquidación de la doble monarquía, dando lugar a varios enfrentamientos entre ambos bandos. Carlos VII logró que Inglaterra aceptara las treguas de Tours (1444) en las que su presencia fue reducida a Normandía y Gascuña. Las treguas de Tours tampoco fueron definitivas. Inglaterra no quería ceder y Carlos VII era cada vez más fuerte, reiniciándose la guerra en el 1449. Desde esa fecha hasta el final del conflicto en el 1453, Francia abordó una guerra nacional de liberación del territorio que se desarrolló de triunfo en triunfo. La ofensiva francesa primero tomó Normandía, Gascuña, Burdeos y Bayona. La presencia inglesa en el continente fue reducida a Calais, perdida en 1558. Este fue el último conflicto medieval (de 137 años) y precedente de las guerras modernas y tuvo consecuencias en la evolución histórica de todo el Occidente Europeo, muchos efectos negativos. También fue un dinamizador de procesos históricos de trascendencia, Francia e Inglaterra se constituyeron como Estados modernos al calor del conflicto. La monarquía de ambos países aprovechó las reformas para imponerse como fuerza política hegemónica y autoritaria frente a una nobleza caballeresca humillada en los campos de batalla, burguesías desangradas en la lucha por el poder y campesinado arruinado por la guerra. 4.- Francia e Inglaterra al final de la Edad Media. A partir de 1450 se produce el desenlace de los grandes conflictos arrastrados desde el siglo XIV. En el siglo XVI los monarcas occidentales están al frente de unas estructuras capaces de ejercer un poder casi indiscutible. Las cuestiones fundamentales donde se manifiestan los orígenes medievales del Estado moderno son: la Francia de Luis XI y los conflictos con Borgoña, la Guerra de las dos Rosas que vivirá Inglaterra y la unión de los reinos íberos. 4.1.- Francia: Luis XI y la resolución del problema de Borgoña. Luis XI (1416-1483) heredó el prestigio y aparatos institucionales de la monarquía de Carlos VII. Gracias a este legado y a sus colaboradores pudo consolidar las estructuras monárquicas (crecimiento de los recursos hacendísticos, reforzamiento militar, avance de la jurisdicción real) materializada en una expansión exterior poderosa. Como anteriormente, esta política chocó con los príncipes territoriales, que se enfrentaron con el monarca en París. La capital se mantuvo fiel al monarca y este disolvió la Liga cediendo Normandía a Carlos de Berry y las ciudades del Somme a Borgoña. Estas concesiones de Luis XI crearon territorios autónomos y peligrosos para la monarquía. Más adelante, este problema se acentuó cuando el Conde (uno de los títulos nobiliarios europeos con el que los monarcas muestran su gratitud a ciertas personas) Carlos (el Temerario) se convirtió en Duque de Borgoña (1467) y quiso ampliar los territorios borgoñones situados entre Francia y el Imperio. Se produjo un choque entre Carlos el Temerario y Luis XI, acentuado con la alianza entre Borgoña e Inglaterra (extinguida hace tiempo) con el matrimonio de Carlos y la hermana de Eduardo VI, resucitando el fantasma de la Guerra de los 100 años. El enfrentamiento militar se saldó en la Batalla de Péronne (1468) con la derrota y prisión de Luis XI. Carlos el Temerario se expandió en Renania y Alta Alsacia (1469) y su hija María se caso como Maximiliano de Habsburgo, origen de la futura unión de territorios borgoñones e imperiales. Entre 1470-1473 Luis XI aprovechó las luchas internas de Inglaterra para deshacer la coalición nobiliaria. Eduardo VI desembarcó en Francia para combatir pero finalmente firmó los acuerdos de Picquigny (1475) con los que quedaba disuelta la alianza anglo-borgoña y el monarca inglés renunciaba al trono de Francia a cambio de compensación económica. Con este tratado se puso definitivamente fin a la Guerra de los 100 años. Luis XI acometió la destrucción de Borgoña explotando las enemistades que Carlos el Poderoso se había creado al enfrentarse a la coalición formada por Lorena, Suabia y la Confederación Helvética, que acabó con la muerte de Carlos. Tras este suceso, Luis XI procedió a la incorporación de Borgoña a la corona francesa. La solución final llegó con la Paz de Arras (1482): Francia retuvo casi todos los territorios ocupados. María (hija de Carlos el Temerario), esposa de Maximiliano I de Austria conservó los Países Bajos. Parte de Borgoña, Luxemburgo y el Franco-Condado pasaron al Imperio. La proyección exterior de la monarquía aumentó (Orleans, Rosellón y Cerdaña, Anjou y Provenza, Navarra y Savoya...Con el ducado de Bretaña a la Corona (1491) Fracia se convirtió en la moanrquía más extensa y cohesionada de Occidente, lo que permitió a Carlos VIII (hijo de Luis XI) planear la expansión sobre Nápoles, proyecto que explica las concesiones realizadas en el tratado de Étaples (1492) a sus enemigos. 4.2.- Inglaterra: la Guerra de las Dos Rosas. En Inglaterra, durante el reinado de Enrique VI, los desastres militares en Francia y la demencia del rey provocaron un estado de anarquía en el que se desataron rivalidades dinásticas entre los hijos de Eduardo III. Cuando muere Enrique V (1422) los territorios ingleses en Francia fueron regidos por el duque Bedford, pero la minoría de enrique VI (1422-1442) propició el enfrentamiento entre dos ramas de los Lancaster: los Beafourt y Humphrey (hermano de Enrique V). Cuando fue mayor de edad, Enrique VI se inclinó por Beafourt y se casó con Margarita de Anjou, consecuencia de las treguas con Francia de 1444. En 1450 la pérdida de Normandía provocó el levantamiento del campesinado, coincidiendo con el regreso de York, miembro de una rama menor los descendientes de Eduardo III, al frente de los descontentos. En 1453 se conjugaron la derrota final en Francia, el regreso de las tropas derrotadas, la primera crisis de locura de enrique VI, el nacimiento del heredero Eduardo, que rompió la esperanza en un futuro cambio dinástico. En esta tesitura Ricardo de York, tomó el poder pero en 1455 Enrique vI recuperó el juicio y Ricardo de York fue derrotado, dividiéndose las instituciones del reino entre los bandos enfrentados. Esta batalla fue el primer acto del

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conflicto civil conocido como guerra de las Dos Rosas, que enfrentó durante 30 años a la casa de Lacaster (rosa roja) y de York (rosa blanca). Tras varias batallas, en 1460 el duque de York es derrotado y muerto y sus partidarios entronizaron a su hijo Eduardo, quien derrotó totalmente a los Lancaster en Towton (1461). Poco después entró en Londresy alegando la locura de Enrique VI se proclamó rey como Eduardo IV con el apoyo de Ricardo Neville, duque de Warwick. Eduardo VI (1461-1483) tuvo un reinado marcado por las maniobras del duque de Warwick y por la fragilidad de la victoria de los York. Enrique VI, Margarita de Anjou y el heredero de Eduardo se refugiaron en Francia, por lo que la Guerra de las dos Rosas degeneró en una prolongación de la Guerra de los 100 años. La estabilidad de Eduardo VI dependió siempre del apoyo de los clanes nobiliarios. El matrimonio de Eduardo IV con Elisabeth Woodville desplazó a Warwick, quien a su vez se casó con Margarita de Anjou (1469), liberando y entronizando un año después a Enrique VI. Eduardo VI huyó con su pariente Carlos el Temerario pero regresó en 1471 y con apoyo borgoñón y de la Hansa derrotó al duque de Warwick y a las tropas de Enrique VI y el príncipe Eduardo. Las muertes de sus tres enemigos y la derrota total de los Lancaster dejaron el trono en manos de Eduardo IV. Hasta 1483 Eduardo IV dirigió el reino aunque no consiguió consolidar su dinastía en el trono, en su política exterior destacó la paz con Luis XI. Murió en 1483 dejando el trono a sus hijos menores Eduardo V y Ricardo de York tutelados por su hermano Ricardo, duque de Gloucester, que acusó a sus sobrinos de bastardía y ordenó asesinarles. Después usurpó el trono y se coronó como Ricardo III (1483-1485) iniciándose la crisis final del conflicto dinástico de las dos Rosas. Debido al cansancia por al guerra, hubó una coalición entre la familia de los asesinados y legitimistas de ambos bandos en un amplio partido apoyado por Francia.. Como cabeza estuvo Enrique Tudor, heredero colateral de los Lancaster y futuro marido de Isabel de York, hoja de Eduardo IV. Esta coalición derrotó a Ricardo III en la batalla de Bosworth (1485) donde murió. Enrique Tudor se proclamó rey como Enrique VII (1485-1509) y puso fin a la guerra de las dos Rosas. Comenzaba el gobierno de los Tudor y la reorganización de la monarquía moderna autoritaria en Inglaterra. 5.- Los orígenes medievales del Estado moderno. En 1300, las monarquías de Occidente europeo tenían ya los elementos básicos del Estado, pero fue en Francia, Inglaterra y los reinos hispánicos donde la evolución hacia el Estado Moderno se produjo más rápidamente. Como génesis medieval del Estado Moderno se entiende el proceso por el que las monarquías occidentales pasaron, durante la Baja Edad Media, de una organización feudal a otra centralizada de características estatales. Este proceso se divide en 3 etapas: •

Siglos XIII-XIV. Periodo inicial.



Mediados del siglo XIV y primer tercio del siglo XV. Etapa de estancamiento a causa de la crisis generalizada.



Desde mediados del siglo XV-XVIII. Periodo de consolidación.

La construcción del Estado Moderno fue la afirmación territorial de la autoridad monárquica frente a obstáculos interiores y rivales exteriores, una centralización política y económica. Hacia 1500 las monarquías occidentales habían establecido firmemente las bases del Estado centralizado. El aparato de gobierno centralizado pudo construirse a partir de la transformación de las estructuras feudales existentes y de la instrumentalización de los medios e innovaciones desarrollados durante el periodo bajomedieval: mejora de las comunicaciones y conocimientos geográficos, transformaciones militares, evolución del pensamiento intelectual y político, activación de los sentimientos “nacionales” y xenófobos... Durante la Baja Edad Media intentaron ampliar territorios mediante la conquista o las alianzas dinásticas. Este expansionismo desembocó en uniones exitosas (Castilla-Aragón en 1492) o frustradas (Inglaterra-Francia, 1420 o política matrimonial portuguesa de los Reyes Católicos) y en la incorporación a las grandes monarquías de territorios menores. Internamente hubo varios medios para la consolidación territorial de los Estados: -

Administrativos: gobernadores, corregidores... Militares: Ejércitos permanentes. Jurídicos: fijación de fronteras políticas y fiscales. Ideológicos.

El fortalecimiento regio se vio acompañado por el crecimiento y transformación de los aparatos de gobierno de la monarquía, caracterizado por el auge de la burocracia al servicio de los reyes. Los burócratas eran letrados y juristas, de sectores sociales intermedios o menores, asumieron cada vez más poder en el Estado. La burocratización no desplazó a la nobleza. También se estabilizó el lugar de decisión principal en una ciudad, paso hacia la centralización y se perfeccionó la fiscalidad real. Los monarcas intentaron regular los impuestos indirectos (sal, lana, aduanas, consumo) y renovar los directos. También se consiguieron recursos de las rentas eclesiásticas y de primarios sistemas de crédito. Esta evolución supuso la creación de sistemas fiscales más complejos y eficaces que contribuyeron a la centralización monárquica. A finales del siglo XV casi todos los sectores privilegiados del Occidente Europeo se sometieron a la autoridad monárquica. Las razones de la supremacía de la monarquía a finales del medievo son:

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1. Necesidad de garantizarse el predominio socio-económico (Castilla). 2. Búsqueda de Paz tras largas guerras (Francia e Inglaterra). 3. Posibilidad de aprovechar periodo expansivo económico (Portugal) 4. Fracaso de la rebelión armad contra la monarquía (Cataluña). Así, la guerra fue una de las claves de la consolidación del Estado. La ineficacia de los ejércitos de origen feudal y los ejércitos nacionales (levas en masa) convirtieron el siglo XIV en la época dorada de los ejércitos contractuales de mercenarios y la falta de control de los mismos llevó a la creación de ejércitos permanentes al servicio del rey. El desarrollo de la artillería6 fue clave en la evolución de la guerra bajomedieval, acabó con la concepción defensiva de la guerra feudal e inició la ofensiva de movimientos. Su enorme costo restringió la guerra a las grandes monarquías, fortaleciendo el Estado. La monarquía, cabeza del cuerpo político, fue receptora de doctrinas que reforzaban su autoridad y dotada de unas virtudes establecidas en los “espejos de príncipes”, tema literario difundido en esta época. Los actos públicos se convirtieron en eventos propagandísticos, proliferaron los textos exaltadores, el arte y los símbolos de poder real. Durante los siglos bajomedievales se estimularon sentimientos de lealtad dinástica más que nacional. La voluntad de vivir en un mismo ámbito político, historia y pasado común, mitos, lengua, fe, símbolos y devociones religiosas actuaron como elementos de identificación de la comunidad frente a otros pueblos. La historiografía proyectó las conciencias nacionales y cuajó la conciencia de que la unidad de fe era indispensable para la cohesión del Estado (ej. España de los Reyes Católicos). Los cambios estructurales superaron el terreno político e institucional y se reflejaron en al economía. La expansión del siglo XV tuvo como consecuencia el desarrollo de los grandes puertos del Atlántico (Sevilla, Lisboa, Londres) y la aparición o consolidación de organizaciones de gran poder financiero cuyos intereses tenían una dimensión global que superaba el marco de los nacientes estados y que en ocasiones entraron en conflicto con las políticas de corte proteccionista puestas en práctica por las monarquías.

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Tema 13: La vida política: El territorio Imperial y la Península Itálica. 1.- Alemania y la decadencia imperial. 1.1.- Los emperadores de la casa de Luxemburgo. 1.2.- La vuelta de los Habsburgo al trono imperial. 1.3.- El Imperio a finales de la Edad Media.

2.- La fragmentación política de Italia. 2.1.- Las ciudades-estado del norte. 2.1.1.- Venecia. 2.1.2.- Génova. 2.1.3.- Milán. 2.1.4.- Florencia. 2.2.- Los Estados Pontificios. 2.3.- La Italia meridional e insular. 2.4.- Italia a finales de la Edad Media.

1.- Alemania y la decadencia imperial. No se puede considerar a Alemania una entidad única en los siglos bajomedievalesya que en estos siglos su historia es la dispersión y disgregación del poder político. A finales del siglo XV surgirá la literatura y expresiones artísticas de cierta conciencia de unidad nacional, como reacción frente a los modelos italianos. La historiografía trata este periodo como una etapa de crisis y decadencia, opuesta a la protagonizada por Federico Barbarroja o Federico II. El emperador Alemán pierde poco a poco sus parcelas de poder en favor de pequeños y grandes estados autónomos en el país. Este fenómeno se produce cuando otros países asientan sus bases de monarquías centralizadas. En Alemania son los príncipes autónomos los que llevan a cabo la centralización política. La corona imperial nunca llegó a transmitirse por vía hereditaria, aunque en los siglos bajomedievales fue monopolizada por los Luxemburgo y los Habsburgo. El reino de Alemania formaba parte del Sacro Romano Imperio. La península Italiana, integrada en sus dominios, vivía al margen de la autoridad imperial, a pesar de los intentos de algunos emperadores como Enrique VII. El Imperio tenia dificultades en sus fronteras occidentales, en donde por la presión de los reyes franceses habían perdido algunos territorios. Sus fronteras orientales crecieron gracias a las Ordenes Militares, que promovieron la colonización germana al Norte de Polonia y continuaron su expansión, apoderándose de los territorios bálticos en torno a la desembocadura de los ríos Oder y Vístula. También se adentraron en el golfo de Finlandia, fundando la ciudad de Riga, entre otras. A pesar de la pervivencia del ideal imperial, sus contenidos habían quedado vacíos en el 1300 como consecuencia de las monarquías nacionales. La autoridad imperial fue discutida como potestad universal en Italiay tuvo muchos obstáculos en su propio reino, Alemania. La institución imperial sirvió como catalizador entonces de la conciencia nacional germana. Tras la muerte de Rodolfo de Habsburgo, la victoria de Alberto I sobre Adolfo de Nassau abrió las puertas a la transformación del Imperio en monarquía hereditaria bajo los Habsburgo. El asesinato de Alberto I en 1308 y la oposición del Papa Bonifacio VIII acabo por arruinar las aspiraciones del linaje, que no se recuperaría hasta 1438. 1.1.- Los emperadores de la Casa de Luxemburgo. La casa Luxemburgo acaparó la institución, con algún intervalo, entre 1308 y 1438. En la mente de los emperadores nunca estuvo la centralización del poder, se limitaron a luchar por sus propios intereses privados, acosados por la ambición de los príncipes alemanes. El primer Luxemburgo, Enrique VII apostó por la recuperación del ideal universal. Emprendió campaña en Italia, imponiendo a los Visconti en Milán y a los Scaligeri en Verona como vicarios imperiales. Llegó a ser coronado emperador en las puertas de Roma pero, cuando iba a invadir Nápoles le sorprendió la muerte en Siena. Su proyecto había fracasado ante los poderes de la Península Itálica, representados por el Papado y los Anjou, que le habían retirado el apoyo de ciudades importantes como Florencia. En 1314 fue elegido emperador Luis IV de Baviera, con el apoyo de los Luxemburgo, cuyo candidato era todavía un niño, Juan, hijo del fallecido Enrique. Un grupo de electores en desacuerdo con la elección, elevaron a la dignidad imperial al Duque de Austria, Federico el Hermoso de Habsburgo, hijo de Alberto I. Durante ocho años el país estuvo en guerra, hasta que Luis derrotó a su oponente con las tropas suizas. Una vez asentada su hegemonía, Luis llegó a ser coronado en Roma por el antipapa Nicolás V, designado por él mismo. A su muerte, Carlos IV de Luxemburgo (1347-1378) fue elegido emperador por los tres arzobispos alemanes sin la confirmación del Papa. Su política fue engrandecer sus bienes y los de su familia, abandonando la cuestión italiana, a donde solo viajó para recibir la corona de los lombardos en Milán y ser coronado por el Papa. Hizo del reino de Bohemia su centro neurálgico, su capital, Praga, fue engalanada por edificios góticos como la Catedral de San Vito o con la universidad más importante del imperio germano.

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La “Bula de Oro”, ideada por el emperador, supuso la superación de los ideales universalistas. Su objetivo era el evitar conflictos en la elección del emperador. Con la bula se reconocía por parte del emperador, la amplia autoridad de los príncipes alemanes y el abandono del proyecto italiano. Los electores tuvieron enormes privilegios: transmisión al primogénito del derecho a voto, carácter indivisible de los principados, derechos sobre minas y sobre los impuestos de los judíos, potestad para acuñar moneda. Todo ello, preparaba la llegada de la “Alemania de los príncipes”. Tres años más tarde, con la publicación del “Privilegium Matus”, los Habsburgo, como duques de Austria, alcanzan la dignidad de electores, base para su asalto definitivo al titulo imperial en el siglo XV. Carlos IV, iniciaba así, un acercamiento a la dinastía rival, que culmina con el Tratado de Brünn, mediante el cual, en caso de extinguirse una de las dos familias, sus territorios pasarían a la superviviente. Eso pasó en 1437 con la extinción de los Luxemburgo. Las consecuencias inmediatas del programa reformador de Carlos IV fueron tres: 1. La dignidad imperial paso a ser monopolio de los Habsburgo y los Luxemburgo. 2. La injerencia de los Papas en los asuntos internos disminuyó. 3. La condición de “Primus inter pares” del emperador se acentúa ante el creciente poder de los príncipes alemanes. Numerosas ciudades alemanas se vieron amenazadas por la presión de los príncipes y caballeros, al ser ineficaz la protección del imperio, surgieron las ligas o hermandades de ciudades para defenderse de los abusos de la nobleza, a pesar de la prohibición explícita en la “Bula de Oro” de constituirse dichas ligas, en 1376 y 1377 se constituye la liga de Ciudades de Suabia. El sucesor de Carlos IV, su hijo Wenceslao el Perezoso continuó la línea de mecenazgo de su padre, el llamado Renacimiento Bohemio. Dejó a un lado la política imperial y dinástica. En 1400, en pleno cisma de Occidente, los electores, ante su pasividad, le depusieron y nombraron a Roberto del Palatino, quien pese al apoyo Papal, solo se impuso en Renania. Así, el Sacro Romano Imperio, alcanzaba su nivel de prestigio más bajo en toda su historia. Tras la muerte de Roberto y la renuncia de Wenceslao, asciende al trono su hermano Segismundo, último emperador Luxemburgo. Segismundo abandonó los asuntos alemanes en beneficio de sus intereses personales. Trató de consolidarse en el trono Bohemio, afrontando una guerra contra el nacionalismo husita. Intervino en los Concilios de Constanza y Basilea, que sellaban el final del Cisma y abrían las puertas al movimiento conciliarista. 1.2.- La vuelta de los Habsburgo al trono imperial. A la muerte de Segismundo, la amenaza de los turcos sobre las fronteras orientales el Imperio, motivó que la dignidad imperial recayera en un príncipe alemán, Alberto II de Habsburgo, duque de Austria. Bajo su breve mandato se produce la primera unión dinástica de Austria, Hungría y Bohemia,. Su política fortaleció la autoridad imperial con el apoyo de las ciudades, pero su repentina muerte aparcó el proyecto. Su primo y sucesor, Federico III de Estiria, trató de establecer su potestad sobre el imperio y todos los territorios de los Habsburgo. Firmó el Concordato de Viena con la Santa Sede, asegurándose así la integridad eclesiástica de Alemania y posibilitando cierto control imperial sobre la Iglesia germana. Mantuvo buenas relaciones con Roma gracias a su firme posición contra los conciliaristas y por la influencia de su consejero Eneas Silvio Piccolomini (futuro Pío II) en el círculo papal. Para fortalecer su autoridad, rechaza la propuesta de los príncipes electores de crear un consejo imperial. Otras medidas fueron la creación de un tribunal secreto bajo control imperial y la firma de una tregua con los príncipes, caballeros y burgueses. Pese a sus esfuerzos, Hungría y Bohemia abandonan la órbita imperial. Su política de alianzas matrimoniales incorpora a los Habsburgo territorios como el Tirol y Borgoña. Su Hijo Maximiliano I, continuó su política diplomática, llegando a incorporar a los territorios de los Habsburgo España, Hungría y Bohemia. 1.3.- El Imperio a finales de la Edad Media. A finales del siglo XV el Imperio tenía una estructura obsoleta y poco capacitada para los cambios políticos y sociales que se estaban viviendo. Los distintos proyectos de reforma no cristalizaron porque los príncipes electores se resistían y los emperadores solo veían la dignidad imperial para aumentar su patrimonio y su linaje. La Reforma Luterana fue la que dio el impulso a los proyectos de centralización imperial. Varios hechos habían mermado la integridad territorial del Imperio: 1. La independencia definitiva de los cantones suizos. 2. La autonomía de los cantones helvéticos supuso un mayor aislamiento entre Alemania e Italia, lo que provoca el abandono de esa posibilidad. 3. El avance francés y borgoñón sobre las fronteras occidentales, arrebatándole Provenza y el delfinado.

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4. En el este de Europa disminuyen las posesiones, aunque continúa la influencia germana por medio de colonos y mercaderes. La derrota de Tanenberg (1410) pone fin a la hegemonía germana en los países bálticos. Parte del fin del poder germano en la Europa del este y del norte fue debido, por un lado a la falta de apoyo de las órdenes militares y por la entrada en escena de otras potencias mercantiles como Inglaterra y Holanda. Alemania pierde el control del comercio del Mar del Norte, del Báltico y de los estrechos daneses. 2.- La fragmentación política de Italia. En los siglos de plenitud medieval Italia fue el escenario de la pugna entre el Papado y el Imperio. A comienzos del siglo XIV esta batalla cede su protagonismo ante el ascenso de las monarquías nacionales, especialmente de Francia. A principios del bajomedievo, Italia era un mosaico de entidades políticas independientes, con un idioma común, y sin un proyecto político unitario, ya que tenia condicionantes de todo tipo: históricos, geográficos, sociales, que lo hacían imposible. Frente a los territorios del Norte, muy poblados y desarrollados comercial y artesanalmente y dominados por la burguesía, estaban los territorios del sur que mantenían lazos de dependencia feudal y una economía ruralizada. Desde el punto de vista político, en el norte, después de décadas de lucha las ciudades se habían librado del imperio y las más importantes se convierten en pequeños estados. En el centro geográfico de la península se encuentran los Estados Pontificios que, tras la marcha de los papas a Avignon, fueron ambicionados por pequeños señores territoriales y por las grandes familias romanas. La labor del legado papal, Gil de Albornoz, posibilitó el regreso de los papas y el afianzamiento del territorio pontificio. En el sur, tras la caída de los Staufen, se había establecido una dinastía francesa, los Anjou y desde 1282 los aragoneses controlarían la zona hasta el siglo XV. 2.1.- Las ciudades-estado del norte. Algunas ciudades italianas conservaron sus status republicano en su forma de gobierno: Venecia, Florencia… en otras, la Baja Edad Media hizo nacer las “señorías” es decir, gobierno de carácter unipersonal, más parecido a la tiranía que al feudalismo, revestidos de una apariencia de legalidad porque se suponía que era la voluntad popular: Milán, Verona, Mantua, Padua… Una de las constantes era el protagonismo de las Tropas Mercenarias para equilibrar las fuerzas entre los Estados. Estos les confiaron la seguridad pública y de sus fronteras a los “condottieri” (jefe mercenario). Durante el s. XIV, las señorías utilizaron ejércitos extranjeros, que fueron sustituyendo por milicias ciudadanas, pero con el cambio de siglo, los italianos, se incorporaron a los ejércitos profesionales y sus mandos empezaron a intervenir en los asuntos internos. 2.1.1.- Venecia. Venecia fue sin duda ejemplo de estabilidad política, basada en una oligarquía de grandes mercaderes nobiliarios. Desde finales del s. XIII la ciudad tenia su constitución política: el Gran consejo, formado por 240 miembros, que eran la autoridad, si bien, en 1315 se formó el Consejo de los Diez, órgano más reducido que ostentaba el poder real y controlaba las actuaciones del Dux, llegando incluso a eliminarlo físicamente en 1355 destituyendo y ejecutando al dux Martin Faliero. Su política exterior tuvo dos ejes fundamentales: 1.- La creación de un Estado territorial que protegiese los intereses comerciales de otras ciudades, sobretodo de Milán, la llamada política de “Terra Ferma”. 2.- Su histórica rivalidad comercial con Genova en el Mediterráneo oriental, provocó numerosos episodios de guerra naval, con resultados alternativamente favorables a ambos. Descartada Genova como rival, Venecia ocupó todo el siglo XV en intentar frenar el avance turco en el Mediterráneo para mantener sus intereses comerciales, labor que fue inútil. 2.1.2.- Génova. Tenia al frente a un conjunto de familias patricias de grandes comerciantes (Grimaldi, Doria) que habían establecido un sistema similar al de Venecia con un Dux a la cabeza, aunque no se logró alcanzar la estabilidad. Tuvo periodos de regímenes tiránicos, como el de Simon Bocanegra, y otros en que se encomendó el gobierno de la ciudad a foráneos, como Juan Visconti, procedente de Milán. Esta inestabilidad fue mermando su territorio, pero no afectó a su independencia económica, mercantil y política. Se enfrenta también a Pisa por el control del área occidental del comercio en el Mediterráneo y la derrota. Perderá, frente a los aragoneses, el dominio de Córcega y Cerdeña.

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2.1.3.- Milán. Las luchas entre familias patricias por el poder finaliza a finales del siglo XIII con el triunfo de los Visconti, que se mantendrán hasta el s. XV. Su prosperidad económica se basa en el sector artesanal, comercial y en la industria de fabricación de armas, además de la habilidad política de los Visconti, que consiguen, durante el siglo XIV, que otras ciudades caigan en su órbita: Parma, Bolonia, Bergamo, Verona, Pisa y Pavia. Su política internacional le hizo entroncar con las monarquías de Occidente. Esta política le mantuvo en permanente conflicto con sus vecinos, especialmente con Florencia, Venecia y los Estados Pontificios. 2.1.4.- Florencia. La historia de Florencia en el s. XIV y primeros del S. XV fue muy agitada, casi siempre dentro de un sistema de gobierno republicano. Las dificultades económicas, las epidemias y los conflictos sociales tuvieron especial incidencia en esta ciudad. Tras el aplastamiento de la revuelta de los Ciompi (1378) la solución pasa por el regreso al gobierno oligárquico por parte de los grandes mercaderes, particularmente los Albizzi y una política expansionista muy activa con la conquista de Pisa (1406) y Livorno (1421). 2.2.- Los Estados Pontificios. La marcha de los Papas a Avignon supuso la perdida de importancia de los Estados Pontificios, debido a la despreocupación de los pontífices, ya que sus recursos económicos llegaba de otros lugares. La ciudad de Roma fue escenario de disputas entre las grandes familias, aunque el acontecimiento mas destacado fue la revuelta comunal encabezada por Cola di Rienzo, que quiso restaurar el gobierno republicano. A todo esto se enfrentó el legado pontificio español Gil de Albornoz, que volvió a imponer la autoridad pontificia promulgando la Constituciones Egidianas, código legislativo por el que se han regido los Estados Pontificios hasta el siglo XIX. Esto posibilitó la vuelta del Papa a Roma y el papado pasa a convertirse en un poder temporal italianizado. 2.3.- La Italia meridional e insular. Tras las victorias de Benavento y Tagliacozzo sobre Manfredo y Conradino, los Anjou habían sustituido a los Staufen al frente de Sicilia (la isla y la comarca peninsular en torno a Nápoles). Un territorio extenso pero pobre, con ciudades importantes como Nápoles, Palermo, Bari, con una administración centralizada que les reportaba sustanciosos beneficios. El dominio angevino sobre la isla fue efímero. El levantamiento popular contra el monarca Carlos I de Anjou, fue ayudado por el rey Aragonés Pedro III, coronado rey de Palermo, lo que provocó hostilidades que duraron más de 20 años. Los intentos del papado por reponer el dominio de los Anjou fracasaron y se reconoce, en 1302, a Federico, hijo de Pedro III, como rey legitimo de la isla. En Nápoles el monarca más destacado fue el nieto de Carlos I de Anjou, Roberto, definido como el único monarca amigo de la sabiduría y de la virtud, fiel aliado del Papa, y estandarte de la resistencia frente los alemanes. A su muerte, Nápoles entra en un largo periodo de decadencia debido a las disputas internas entre los Anjou, que se resuelve con la conquista del reino por Alfonso V de Aragón. 2.4.- Italia a finales de la Edad Media. A mediados del s. XV Italia era un territorio en plena efervescencia cultural y artística, alcanzando cotas que han marcado una época: en Florencia, bajo el mecenazgo de Médicis, en Roma con el patrocinio de los Papas, en Nápoles al amparo de Alfonso V. Todo ello junto a un clima de continuas disputas políticas y bélicas, provoca el desarrollo del “arte de la política”, que años más tarde tuvo a Maquiavelo como uno de sus más eximios teóricos. A partir de 1454 Italia entra en casi medio siglo de paz=tranquilidad, ya que la Paz de Lodi supuso un equilibrio entre las grandes potencias italianas (Milán, Venecia, Florencia y Nápoles, junto con el papado), que se aliaron para evitar posibles intervenciones, sobretodo de Francia. En Milán los Visconti habían sido sustituidos por Francisco Sforza, que inaugura una dinastía que consolidará su hijo Ludovico, “el moro”. En este periodo Milán conoce una gran prosperidad en agricultura y un espectacular crecimiento de la industria de la seda. En Florencia los Médicis dominaban la ciudad. El periodo más brillante corresponde a Lorenzo el Magnifico, que asegurará su poder político tras desbaratar una conspiración de la familia rival (los Pazzi), aliándose también con el pontífice, lo que le permitirá alcanzar a su familia el trono de San Pedro (León X, un Médicis). En la corte Pontificia, el Papa que simbolizará esta época es Sixto IV que convirtió a la curia romana en una corte principesca dominada por el lujo y el mecenazgo artístico. Obsesionado por el poder temporal y engrandecer a su familia llegó a nombrar a seis de sus sobrinos cardenales y uno de ellos llegó a ser Papa, Julio II.

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El equilibrio de la Paz de Lodi se rompió con la invasión francesa de Nápoles a petición del papa Alejandro VI. Italia entra así en la época moderna presidida por el intervencionismo de las grandes potencias extranjeras. La expedición del rey de Francia, Carlos VIII, a Italia abre un nuevo periodo histórico, en el que la Península es tierra de conquista para las potencias europeas: Francia y España. Luis XII de Francia y Fernando el Católico firmaron un pacto de reparto del reino de Nápoles. Esto marcó el fin de la independencia italiana.

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Tema 14: La Iglesia y la religiosidad bajomedieval. Las Herejías. 1.- El Pontificado en la Baja Edad Media. 1.1.- Francia, nuevo adversario del Papado. 1.2.- El Pontificado de Avignon. 1.3.- El Cisma de Occidente y los intentos de solución. 1.4..- El Papado en el siglo XV.

2.- Los nuevos caminos de la espiritualidad: misticismo, reformas y herejías. 2.1.- Hacia una nueva piedad popular: el misticismo. 2.2.- La reforma del monacato. 2.3.- La reforma de las Órdenes Mendicantes. 2.4.- Las respuestas heterodoxas: Wyclif y Hus.

1.- El Pontificado en la Baja Edad Media. 1.1.- Francia, nuevo adversario del Papado. A finales del siglo XIII la tradicional pugna ente el poder espiritual y el poder temporal, experimenta un cambio en uno de sus protagonistas: el Imperio es sustituido por la monarquía francesa encarnada en la figura de Felipe IV. A las bulas de Bonifacio proclamando la autoridad papal sobre los poderes laicos, el rey francés reaccionó intentando deponer al pontífice (atentado de Anagni, 1303). El fallecimiento de Bonifacio evitó una escala del conflicto. El nuevo Papa Clemente V, de origen francés, debió plegarse a las exigencias de Felipe IV, convocando los Concilios de Vienne de 1311 y 1312, en los que se acordó la supresión de la orden del Temple y una nueva regulación para la orden franciscana. 1.2.- El Pontificado de Avignon. En 1309 el papa Clemente traslado la corte pontificia a la ciudad francesa de Avignon, buscando la cercanía del monarca francés y el alejamiento de una Italia inestable. La estancia se prolongó durante mas de 70 años y trajo como consecuencia el afrancesamiento de la corte papal (de 134 cardenales – 111 fueron franceses y 5 papas). La cuestión mas importante es que fue un periodo fructífero para la organización administrativa de la Iglesia en la que se produce el fortalecimiento de Instituciones como La Cámara Apostólica (acuñación de moneda) y segundo la Cancilleria o Tribunal de la Rota. También los Papas se reservaron el monopolio de los beneficios eclesiásticos y supuso un importante desarrollo de la fiscalidad pontificia, que alcanzó un gran nivel de ingresos con lo que pudo permitirse financiar la política de pacificación de los estados pontificios y el esplendor intelectual y artístico de la corte papal de Avignon – impulso a la Universidad y a la Biblioteca Pontificia, mecenazgo de artistas y embellecimiento urbanístico y arquitectónico de la ciudad.

Fig. 32: El palacio de los Papas en Avignon.

1.3.- El Cisma de Occidente y los intentos de solución. La pacificación de los Estados Pontificios, permitió el regreso de la corte papal a Roma bajo Gregorio VII en 1377. A su muerte un año después, las divergencias entre los Cardenales provocaron una doble elección. •

Los Cardenales Italianos eligieron en Roma a Urbano VI.

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Los Cardenales franceses a Clemente VII en Avignon. EL CISMA ERA UN HECHO.



Inglaterra, Alemania, Flandes, centro y norte de Italia y Portugal con Urbano VI.



Francia, Castilla, Aragón, Escocia y la Italia del Sur, Clemente VII.

Las consecuencias directas fueron: 1.- Fase. Enfrentamiento Militar – no se resuelve nada debido a un equilibrio de fuerzas (vía factis). 2.- Fase. A propuesta de la universidad de Paris, la renuncia de ambos papas y elección de uno nuevo (via cesiones) pero fracaso por la intransigencia de los pontífices del momento. 3.- Fase. La denominada (via compromissi) negociación directa entre ambos papas – tampoco alcanzo resultados. Por último los cardenales de ambos bandos acordaron sustraer la obediencia a sus respectivos papas y convocar como ultimo recurso un concilio universal en Pisa en el año 1409 (via concilii). Este concilio fue un fracaso, los papas se negaron a comparecer y fueron depuestos. El Concilio eligió un nuevo Pontífice, Alejandro V pronto sucedido por el primer Juan XXIII (se realizó una nueva convocatoria en Constanza en 1414). Durante cuatro años todo el occidente europeo estuvo pendiente de lo que allí se decidía. En 1415 el concilio proclamó su superioridad e inició el proceso de deposición de los papas y culminó en 1417 con la designación un nuevo papa en la figura de Martín V. Este concilio también fue importante porque se aprobaron resoluciones trascendentales: la convocatoria de nuevos concilios (decreto Frequens), la condena del husismo y la reducción temporal de las atribuciones pontificias en materia de fiscalidad y provisión de beneficios eclesiásticos. 1.4. – El Papado en el siglo XV. A partir de Martín V, los papas sucesivos buscaron la vía de la concordia con los poderes seculares por la que ésta centuria es conocida como “el siglo de los concordatos”. Las otras preocupaciones de los pontífices fueron, en primer lugar la restauración de su autoridad (en el seno de sus propios estados como conjunto de la vida política Italiana) y, en segundo término el incremento de los recursos financieros mediante: 1. Concesión de indulgencias y jubileos. 2. Explotación de las minas de alumbre de Tolfa. 3. Establecimiento de censos y aduanas. A finales de siglo los ingresos se habían duplicado, la ciudad de Roma renacía como capital con grandes y costosas obras, como centro de espiritualidad, arte y cultura. 2.- Los nuevos caminos de la espiritualidad: misticismo, reformas y herejías. 2.1.- Hacia una nueva piedad popular: el misticismo. Desde comienzos del siglo XIV aparecen grupos reducidos que buscan nuevas métodos de piedad que desembocan en experiencias místicas, algunas con un marcado carácter teórico (los maestros renanos), entre los que destacó el dominico Eckhart (1260-1327) y otras más practicas con una dimensión mas popular como la protagonizada en Cambrai por Juan Ruysbroeck. Años después uno de sus discípulos Gerardo Groote, fundo una nueva comunidad en la localidad holandesa de Deventer, conocida con el nombre de “hermanos de la vida en común”, cuyos miembros buscaban conseguir su satisfacción personal a través de la oración, la predicación, el ejercicio de la caridad, meditación y la ascesis. De esta iniciativa derivaron nuevas fundaciones, en una de ellas vivió Tomas de Kempis autor de uno de los libros más divulgados de la época, la Imitación de Cristo (donde se recogían todos los principios y las prácticas de estas comunidades agrupadas bajo el nombre de la DEVOTIO MODERNA, que tanta influencia tuvo en pensadores y reformadores como Erasmo, Lutero o San Ignacio de Loyola. Al margen de este tipo de congregaciones, la piedad popular se expresaba de diversas maneras. Momento de éxito de grandes predicadores como San Vicente Ferrer o San Bernardino de Siena. Se popularizan las representaciones de los misterios. Por último, el miedo a la muerte es una preocupación social generalizada, que se manifiesta en las danzas de la muerte y en los cantos fúnebres como el Dies Irae. 2.2.- La reforma del monacato. A comienzos de la baja Edad Media son numerosas las órdenes que se enfrentan a serias dificultades internas, económicas o espirituales. Estas derivan no solo de la crisis general sino también de las nuevas inquietudes espirituales y el trauma que supuso el cisma.

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En los monasterios Benedictinos se aprecia muy bien la situación: la dificultad económica para sostener sus comunidades fuerza a realizar encomiendas, es decir, a obtener la protección de los laicos, un grave mal que significa la renuncia a la independencia y las pérdidas patrimoniales que suponen. En la orden Benedictina el Cisma produjo una división que acabó con el centralismo cluniacense. La ruptura de vínculos entre los monasterios, tuvo el efecto beneficioso de facilitar la reforma en aquellos en los que se mantenía una adecuada vitalidad y un alto tono espiritual. Benedicto XIII se ocupó de la reforma monástica para adecuarla a la nueva situación, tanto en su orden, el Cister como también en el monacato benedictino en general. En 1336 publicaba la bula conocida “Benedictina“ , en la que se dan normas detalladas de organización económica de las abadías, estudio de los monjes y organización de los monasterios, agrupándolos en provincias, con capítulos trienales y la inspección de visitadores. Esta reforma choco con dificultades, como las reservas de muchos señores ante las visitas a monasterios situados en sus territorios. En 1390 nació en Valladolid, por impulso de Juan I un nuevo monasterio benedictino “peculiar“ en soporte económico y disciplina claustral, se vive la liturgia benedictina y la plena observancia de la regla se une la oración personal y la meditación. En Italia, en las décadas finales del siglo XV en Venecia se reunía un grupo de jóvenes que da lugar la nacimiento de un cabildo de canónigos en San Nicolás de Lido. De esta agrupación saldrían las personas que iban a ocuparse de la reforma e impulso de Santa Justina de Padua. Esta Congregación se distingue por la dedicación al estudio y la sintonía con la línea de la devotio moderna (potenciadora de la oración y contemplación individual). Los monasterios Cistercienses conocen también importantes dificultades. En Francia y Alemania será donde los cistercienses dieron un gran impulso a los estudios manteniéndose muy próximos a la Universidad. En Castilla es donde la reforma del Cister alcanza un mayor desarrollo con una peculiaridad. Esta reforma no esta dirigida por el Capitulo General sino realizado al margen del mismo. El impulsor de la reforma cisterciense será Martín de Vargas. Así nació el monasterio de Montesión en Toledo pero hubo roces con el Capitulo General (principio de autoridad) que comenzaron cuando introdujo la reforma en el monasterio de Valbuena (Valladolid). Esta se estanco hasta que los proyectos reformadores de los Reyes Católicos dieron el definitivo impulso a la observancia cisterciense en sus reinos. Mención especial hay que hacer de los Cartujos que conocieron desde las dos décadas finales del siglo XV un proceso de crecimiento. En Castilla los cartujos constituyen una parte de la reforma iniciado por Juan I con las fundaciones de El Paular y de Miraflores. También debemos citar el nacimiento de los Jerónimos (solución de vida eremita, lo que los induce a buscar su regularización). Gregorio X, en 1373, otorgaba estatuto monástico al monasterio de Lupiana y permiso para la fundación de cuatro monasterios de eremitas. Su fama hace que Juan I de Castilla les encomiende el monasterio de Guadalupe en 1389 y a partir de ese momento experimenten un rápido crecimiento por Castilla y Aragón. 2.3.- La reforma de las Órdenes Mendicantes. Entre las Órdenes Mendicantes, los problemas eran en cierto modo más profundos: Franciscanos y Dominicos habían alcanzado tal importancia en la renovación de la Iglesia en el siglo XIII que habían sido reclamados para ocupar los más diversos puestos en la jerarquía, especialmente en las cátedras universitarias, por lo que se habían apartado en muchas ocasiones del espíritu de pobreza y de la vida en comunidad. Raimundo de Capua, general de los dominicos ideó la creación de conventos observantes, a los que se trasladarían los frailes que deseasen llevar una vida más acorde con su regla. No era una nueva orden ni una congregación, sino conventos con un estatuto especial. Esta solución tenía el inconveniente de suscitar recelos y envidas, a las que hay que sumar el debate sobre la conveniencia de la realización de estudios (lo que para algunos suponía un peligro para la virtud: la humildad). Los problemas eran bastantes similares para los Franciscanos, el movimiento de observancia franciscana se desarrolla, de modo independiente en cada una de las provincias. En Italia la reforma tiene un impulso en la figura de Bernardino de Siena, este tuvo buen cuidado en el mantenimiento de la unidad de la orden. También de manera independiente se desarrolló en Castilla, debemos citar un nombre el de San Pedro Regalado que fundó el convento de la Salceda, con una reforma en la drástica pobreza, la oración individual y gran simplicidad en el nivel de estudios. 2.4.- Las respuestas heterodoxas: Wyclif y Hus. La profunda inquietud espiritual bajomedieval, la popularización de las doctrinas de algunos reformadores y las duras criticas a la jerarquía eclesiástica, van a producir soluciones de reforma que se apartan de la ortodoxia. Especial importancia tuvieron las figuras de John Wyclif y de Juan Hus. John Wyclif nació hacia 1324 en el condado de York, estudio en Oxford, se ordeno sacerdote y obtuvo varios beneficios eclesiásticos. Sus doctrinas tuvieron influencia por el ambiente en que le tocó vivir (enfrentamiento franco-

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inglés y la postura francófila del pontificado aviñonés). Sus propuestas sobre el derecho de los laicos a intervenir en los asuntos eclesiásticos le facilitó la protección de Juan de Gante, duque de Lancaster y tutor del Rey Ricardo II. Wyclif defendía lo siguiente: •

Solo Dios como su creador tiene el dominio sobre el universo.



Distingue entre jerarquía e Iglesia de los predestinados los que han recibido la gracia de Dios, los justos únicos a quien corresponde el derecho de posesión.



La Jerarquía eclesiástica, el papa, no tiene autoridad, ya que sus miembros pueden no ser predestinados; el único elemento de certeza es la Escritura que los fieles deben conocer lo que requiere la traducción de la Biblia a los idiomas vulgares.



Los sacramentos carecen de todo valor salvo el simbólico, al igual que las indulgencias.

En 1382 el arzobispo de Canterbury presentó las obras de Wyclif ante un sínodo que hallo heréticas 24 proposiciones; la Universidad de Oxford ratificó la condena. Pero la condena universal sería promulgada en el concilio de Constanza. Algunas ideas sobrevivieron y en muchas ocasiones distorsionadas. Juan Hus (1369-1415) uno de los principales discípulos de Wyclif, aunque realmente no lo fue, pero muchas de sus ideas coincidían con las Wyclif. En torno al arzobispo de Praga se formó un núcleo de predicadores en checo, que unían una mayor aproximación de la doctrina al pueblo y la manifestación de un sentimiento nacionalista. En 1391 se funda la capilla de Belén, destinada a agrupar a esos predicadores, en ella fue admitida Juan Hus en la línea de la “devotio moderna”. En la Universidad de Praga, que estaba gobernada por una minoría alemana y en la que Hus fue elegido rector de la misma, los maestros alemanes presentan a Hus como el más peligroso de los herejes. En este ambiente tenso de Praga es cuando se establecen las primeras afirmaciones claramente heréticas: 1.- El papado no es necesario – es falible. 2.- La verdadera iglesia es la de los predestinados. 3.- Las indulgencias son un negocio. Esto produce el destierro de Hus durante dos años, aunque acudió al Concilio de Constanza, la destitución del papa y sus ideas provocaron que fuese ejecutado en Constanza el 6 de julio de 1415. La muerte de Hus constituye el inicio de la revuelta checa. (Revolución husita). Los revolucionarios se apoderan de Praga, se oponen al soberano alemán e instalan un nuevo régimen de gobierno. Se firman los denominados “compactata” donde se reconocen los “cuatro puntos” de Praga: la libertad de predicación, comunión bajo las dos especies, pobreza de los sacerdotes y castigo de los pecados públicos por el poder civil, a cambio de la vuelta a la ortodoxia.

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Tema 15: La Cultura a finales de la Edad Media. La expansión europea hacia otros mundos. 1.- La Cultura a finales de la Edad Media. 1.1.- La renovación del pensamiento filosófico y político. 1.2.- Las Universidades en la Baja Edad Media. 1.3.- El Humanismo.

2.- La expansión europea hacia otros mundos. 2.1.- La exploración del Atlántico. 2.2.- Las exploraciones portuguesas en África.

1.- La Cultura a finales de la Edad Media. Los siglos bajomedievales suponen un hito en la evolución de la cultura y el pensamiento occidental. Se inicia el camino a la secularización, aunque el clero predomina, el laicismo arranca pero no sustituye los valores esenciales, los modifica progresivamente. La armonía entre fe y razón se pone en entredicho por el nominalismo de Ockam. Las ideas se difunden gracias al desarrollo de las comunicaciones a través del comercio. Se adoptan las lenguas vernáculas, en detrimento del latín, sobretodo en el campo literario y los nuevos géneros: satírico (didáctico y moralizante), novelas de aventuras y crónicas de la historia, están en auge llegando cada vez a más sectores de la sociedad. El humanismo es más que una corriente intelectual, es una actitud ante la vida, abierta y receptiva al conocimiento y será difundido sobretodo gracias a uno de los inventos más transcendentales de la humanidad: la imprenta. La cultura clásica se recupera y se instala en la vida cotidiana en detrimento de la religiosa (dioses, héroes), incluso la corte pontificia de Roma fue uno de los centros más activos del humanismo italiano y los papas, mecenas del nuevo arte renacentista inspirado en el mundo clásico. Este arte convive con la eclosión del gótico: arte urbano, de grandes espacios bien iluminados que facilitan la vida social (catedrales, lonjas, universidades…). Los avances en cartografía y el conocimiento de nuevas tierras y civilizaciones también contribuirán al cambio de la mentalidad colectiva. 1.1.- La renovación del pensamiento filosófico y político. El mayor debate intelectual es entre quienes defienden y quienes niegan la posibilidad de alcanzar la verdad revelada por Dios. Esta discusión es una parte del debate que vive la sociedad cristiana, que aspira a dar respuesta a las demandas de perfección espiritual: una vía moderna en contraposición al tomismo, vía antigua. La vía moderna esta formulada por dos franciscanos: Duns Scoto y Guillermo de Okam. Duns Scoto, franciscano y maestro de las universidades de Oxford, Paris y Colonia, parte de la idea de que el pensamiento racional tiene por objeto la realidad del mundo sensible. Las verdades de la fé, como la existencia de Dios o la inmortalidad del alma, no son accesibles desde la razón, sino por la adhesión a la verdad revelada como un acto de fé. Aun así, admite que el conocimiento racional permite apoyar la fé en razón de credibilidad: no se puede conocer a Dios en si mismo pero si demostrar su existencia. Para Scoto algunas verdades de la fé son demostrables pero otras muchas deben remitirse a la teología, por lo que su aceptación es un acto de fé. El franciscano Guillermo de Ockam (se puede escribir Occam, Ockham y Okham) es el principal representante del nominalismo del siglo XIV y lleva los puntos de vista de Scoto a sus ultimas consecuencias, es decir, ninguna doctrina teológica puede ser demostrada por la razón, por lo que a Dios solo se llega a través de la fe y el conocimiento racional solo es aplicable a las experiencias humanas. Intentaba demostrar que la razón humana es incapaz de acceder a las verdades de la fe, formando parte de la corriente antiintelectualista que prefiere la aproximación a Dios a través del conocimiento afectivo, despreciando el discurso racional. De ahí, la afirmación de que la fe justifica al hombre, solo hay un pequeño paso, que dará el luteranismo. La consecuencia indirecta de esta vía moderna fue el desarrollo de ciencias como geografía y astronomía, con figuras como Nicolás de Oresme y Juan de Buridán. Su pensamiento político supedita el Papado al Emperador en caso de que las circunstancias lo requieran. Pone por encima de la Iglesia jerárquica a la Iglesia espiritual, el común de los fieles, lo que supone un apoyo a los Concilios. Sus ideas tuvieron gran difusión en unas universidades, sobretodo en las de nueva creación, en otras se reprimieron. El Cisma hará que la obediencia aviñonesa se mantenga junto al tomismo, mientras que el nominalismo predominará en la obediencia romana. Esto es notable en Alemania, donde las universidades vinculadas al nominalismo serán las primeras implicadas en el luteranismo. El “Defensor Pacis” escrita por Marsilio de Padua llevará al terreno político la separación entre fe y razón, entre lo material y lo espiritual, es decir, diferenciación entre el poder espiritual (fin eterno) y el temporal (regula la vida de los hombres y asegura la paz). Así la Iglesia queda reducida a una función dentro del Estado, le niega la facultad de imponer penas temporales, excomuniones e indulgencias. Si los herejes se convierten en peligro público, el poder político deberá garantizar su persecución. Estos argumentos influirán en todos los críticos contra el papado, que demandan reformas.

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1.2.- Las Universidades en la Baja Edad Media. En vez de crisis, es más adecuado hablar de transformaciones en la universidad, algunas sustanciales. Se incrementa el número de universidades, aunque no significa que aumente el número de alumnos en paralelo, sino que se distribuyen. La universidad pierde la unidad de sus enseñanzas y la universalidad de su cultura. El aumento del número de universidades viene dado por diversos factores. En Europa en el año 1300 existen 20 universidades, un siglo mas tarde cerca de 80. El desarrollo de los Estados y la burocratización convierte a la universidad en el centro de formación de esos burócratas al servicio de las Monarquías. Adquieren una orientación profesional. Cada monarquía, príncipe, ciudad o republica quiere disponer de su propia universidad, para educar a los suyos e impedir que viajen a otras. Así pierde el carácter universalista y su autonomía se pone al servicio de las monarquías o los grandes mecenas. En esta época bullen los espíritus que demandan soluciones a los nuevos problemas, la universidad aparece encerrada en las doctrinas de sus autoridades, en su rutina dialéctica y en el desinterés por los nuevos estudios: la filología o el Humanismo. Solo medicina progresa en el estudio de hierbas medicinales y el conocimiento del cuerpo humano al autorizarse, a mediados del siglo XIV, la disección de cadáveres. Se fundan colegios en las grandes universidades para acoger a estudiantes sin recursos, no se trata de caridad, sino de formar hombres de valía al servicio de las monarquías. El primer ejemplo es el “Colegio español” en Bolonia, creado por el cardenal Gil de Albornoz. Los más famosos son: La Sorbona en Paris, Queens y Merton en Oxford, Trinity y Kings en Cambridge y en España San Bartolomé en Salamanca. Los aspectos políticos, académicos y eclesiásticos influyen en la fundación de las nuevas universidades: Carlos IV crea la Universidad de Praga para fundir a germanos y eslavos en la misma cultura, el Duque de Austria, funda la de Viena. El enfrentamiento entre Francia e Inglaterra provoca la fundación, por Carlos VII de la de Poitiers, los ingleses fundaran la de Burdeos, la Universidad de Sant Andrews en escocia se funda para acoger a los escoceses expulsados de Oxford. En España, la universidad de Salamanca será apoyada por Martín V y en el siglo XV nacen las universidades de Barcelona, Zaragoza, Gerona y Mallorca por impulso directo del rey. La escolarización elemental y media experimentará un progreso evidente, los niños aprendían a leer a los seis años y las niñas, de clases acomodadas, recibían instrucción literaria y musical. Otro síntoma de la expansión cultural es el aumento del número de libros y bibliotecas, tanto en las universidades, como libreros independientes con clientela para libros no universitarios. En Florencia y Milán, en el s. XV, ya había una industria del libro, potenciada por el abaratamiento de estos al utilizar papel en vez de pergamino. Aun así, la revolución por el invento de la imprenta no se empezó a notar hasta el siglo XVI. En cuanto a las bibliotecas, además de las particulares de letrados, maestros, universidades, nobleza, etc., surgen algunas impulsadas por instituciones o por municipios. 1.3.- El Humanismo. El Humanismo, lejos de asociarse al concepto renacentista, es tan medieval como los siglos XIV y XV, aunque su interés, orientación y ámbito de desarrollo sea distinto a los “conceptos medievales”. Nace en ambientes burgueses y urbanos como respuesta a inquietudes culturales no resueltas por la cultura clerical, niega la aceptación, sin más, de la autoridad, gusta de la observación y busca, en las obras de la Antigüedad clásica un modelo y una fuente de inspiración. Busca la simplicidad y la pureza en el Cristianismo primitivo. No es una vuelta al pasado, es la concepción de la vida del hombre, no como algo fugaz (un tránsito), sino como una etapa para dejar memoria. El Humanismo es una forma de entender la vida, en la que el hombre pasa a ser el centro y en el que frente al ideal de pobreza se considera la riqueza honestamente adquirida como una prueba de superioridad y base de virtud, para hacer el bien a los demás. Se desarrolló al margen de la universidad, aunque a partir del siglo XV se incorpora a los claustros universitarios. Los inicios de la concepción humanista se pueden hallar en Dante y su “Divina Comedia” y “De Monarchia”. El hombre como centro, el amor humano y la pasión política son el hilo conductor de “Divina Comedia”. En “De Monarchia” expone una monarquía laica, al margen de la jerarquía eclesiástica, ideal humanista y concepto medieval del Imperio. En Petrarca hallamos rasgos definitorios del Humanismo, dentro del respeto a la Iglesia y a las verdades de la fe, sin perder las inquietudes del momento y los ideales políticos: el gusto naturalista del paisaje, la gloria personal y la memoria de la grandeza de Roma. Su obra influyó en la difusión de los valores del humanismo, en la producción literaria y en el nuevo estilo poético. Bocaccio aparece como la síntesis de concepciones humanísticas y medievales. Las numerosas copias de “Decamerón” muestran su sintonía con los valores de su época incorporando temas de la literatura medieval y novedades en su planteamiento. A finales del siglo XIV y principios del XV los humanistas recopilan textos clásicos y estudian, textos griegos y latinos, la presión de los turcos sobre Bizancio y la huida de los griegos hacia Occidente, así como los contactos entre la iglesia latina y la griega, impulsan el conocimiento del griego y sus autores. Un instrumento esencial son las bibliotecas como la de los Médicis y sobretodo la Vaticana, fundada por Nicolás V.

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El humanismo se difunde desde cortes principescas, que protegen a sus intelectuales. Todas las ciudades italianas son centros culturales, especialmente Florencia, Roma y Nápoles. La escuela florentina, ejercerá su hegemonía con los Médicis, destacando Marsilio Ficino y Pico de la Mirandola, que incorpora la cábala al pensamiento humanista. La llegada del papa Nicolás V y Pío II convierte a Roma en foco del Humanismo. Allí destacan figuras como Nicolás de Cusa, hombre de Ciencia, expositor del heliocentrismo antes que Galileo y de Flavio Biondo, innovador de métodos historiológicos. En Nápoles destaca Lorenzo Valla por sus estudios filológicos. Desde Italia se difunde el humanismo por Europa, impulsado por los contactos diplomáticos y económicos, aunque con diferencias en el tiempo. En Alemania se vincula a la universidad y a la difusión del luteranismo. En la Universidad de Lovaina (Países Bajos), se formará Erasmo de Rótterdam, máxima figura del humanismo de la Europa del norte por sus estudios filológicos, su exégesis del Nuevo testamento, sus criticas a las falsas devociones, a las indulgencias, etc. Sus contactos con Cisneros y su amistad con Luis Vives, fueron el vehiculo para la entrada del humanismo en España, donde Erasmo contó con defensores. La ruptura luterana y el rigor de la contrarreforma postergaron las vías reformadoras que proyectaba. Otras figuras destacadas fueron Rebelais en Francia, Tomás Moro en Inglaterra y en España el marqués de Santillana, Eiximenis y Ausias March. 2.- La expansión europea hacia otros mundos. En los siglos bajomedievales comienzan las exploraciones y conquistas de los europeos en el resto del mundo. El marco geográfico será el ámbito atlántico, aunque se mantiene el interés en el extremo oriente, por conocer rutas y posibilitar contactos abiertos tras la “pax mongólica” desde mediados del siglo XIII: los viajes de Marco Polo y del franciscano Guillermo Robruk a los dominios chinos, o los de Ruy González de Clavijo en tiempos de Enrique III de Castilla. 2.1.- La exploración del Atlántico. Los factores en el desarrollo de exploraciones y descubrimientos son variados. En primer lugar por razones de carácter técnico: se perfeccionan las técnicas e instrumentales de navegación, así como la construcción de barcos adecuados (carabelas), se mejora la cartografía y los marineros son más cualificados. En segundo lugar por razones políticas: el interés de los poderes políticos implica su participación financiera, lo que provoca un mayor control sobre los armadores. Por ejemplo se crea la escuela de Sagres, por el infante portugués Enrique el Navegante. En tercer lugar por razones económicas: el colapso de las rutas terrestres hacia Oriente, provocado por el avance turco, el fracaso en Tierra Santa y las dificultades de genoveses, venecianos y aragoneses por mantener la actividad en el Mediterráneo. También existían motivaciones espirituales debido a la nueva mentalidad (había que evangelizar) y además del interés de la empresa descubridora en si misma. Los primeros intentos son a finales del siglo XIII, cuando se comienza a utilizar el Estrecho de Gibraltar. Estos primeros viajes acabaron en fracaso, los hermanos genoveses Vivaldi emprenden un viaje hacia la India por el océano del que nunca regresaron, el barcelonés Jaime Ferrer intenta llegar a las costas del Senegal y fracasa. La cartografía avanza y explica el éxito de otras expediciones. Nos revela que en 1339 ya se conocía la existencia de las Islas Canarias, Níger, Mali y Etiopia. Aún así los resultados son limitados, salvo el redescubrimiento de las Canarias. 2.2.- Las exploraciones portuguesas en África. La conquista de Ceuta en 1415 por los portugueses marca el comienzo de sus exploraciones en la costa africana, merced al decidido impulso de Enrique el Navegante. Desde ese momento, Portugal realiza una progresión ininterrumpida por la costa hacia el sur del continente africano, conquistan Madeira y las Azores y descubren la famosa “volta” (la posibilidad de regresar hacia el norte, pasando por las Azores aprovechando los alisios). Más tarde alcanzan la costa de Senegal, Cabo Verde y penetran por la desembocadura del Río Senegal, iniciando exploraciones en el interior de manera planificada durante 10 años. Las realizaban aventureros comerciantes italianos al servicio de la corona portuguesa. La muerte del infante no supuso la paralización del avance: en 1470 descubren la Costa de Oro, el delta del río Níger, alcanzan la desembocadura del Río Congo y en 1487 Bartolomé Días alcanza Sudáfrica, dobla el Cabo de las Tormentas y penetra en el Océano Índico. A su regreso, el rey portugués cambió el nombre del cabo por el de Buena Esperanza y en 1498 Vasco de Gama bordea la costa africana, hace escala en Mozambique y alcanza la costa India, coincidiendo en el tiempo con el descubrimiento de la otras Indias por Colón, las occidentales. El contacto con África supuso para Portugal unos efectos económicos notables, con el movimiento de esclavos y de oro. Este era el principal objetivo de los portugueses y querían asegurarse el monopolio de la explotación y el comercio, por lo que acuerdan con Castilla, a cambio de la conquista de las Canarias, renunciar a las exploraciones africanas por el tratado de Alcaçobas-Toledo (1479). Todo este proceso comenzó a incidir en la mentalidad y a modificar la imagen y consideración que los europeos tenían de los habitantes de estos territorios. Necesitaban conocer sus lenguas, para comunicarse y por su curiosidad, elaboran teorías sobre la bondad natural de estos pueblos, lo que les lleva a plantearse la evangelización de forma pacífica (aunque predominó la esclavización).

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