Edgar Montenegro Terrazas 1

INUNDACIONES Y DRENAJE EN AMÉRICA DEL SUR - BOLIVIA Capitulo del libro Inundaciones Urbanas en América del Sur, Mayo 2003, Porto Alegre; Asociación Br

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INUNDACIONES Y DRENAJE EN AMÉRICA DEL SUR - BOLIVIA Capitulo del libro Inundaciones Urbanas en América del Sur, Mayo 2003, Porto Alegre; Asociación Brasilera de Recursos Hídricos. ISBN:85-88686-07-4 Edgar Montenegro Terrazas1

2.1

Ocupación territorial y tendencias

El territorio de Bolivia abarca una superficie de 1,098,581 km2, y según el Censo del año 2001 cuenta con una población de 8,274,325 habitantes [INE, 2001], consecuentemente su densidad demográfica es de 7.53 hab/Km2, inferior al valor global de Sudamérica de 17 hab/km2. La evolución del número de habitantes y de la tasa anual de crecimiento poblacional es mostrada en la Figura 1, observando que este ultimo índice fue aumentando de 2.05 % en 1976 a 2.11 % en 1992, hasta alcanzar el 2.74 % el año 2001. La división política de Bolivia es por departamentos, la densidad demográfica de estas unidades territoriales es mostrada en la Figura 2, observando que la mayor densidad poblacional corresponde a los departamentos de Cochabamba y La Paz, con 26.2 hab/km2 y 17.5 hab./km2, los departamentos de Beni y Pando tienen la menor densidad demográfica alcanzando valores de 1.7 hab/km2 y 0.8 hab/km2 respectivamente. Estos indicadores permiten señalar que la distribución espacial de los habitantes en el país es muy heterogénea.

10000

2.74 % 2.11 %

1000 hab.

8000

3 2.5

2.05 %

2

6000

1.5 4000

1

2000

0.5 0

0 1950

1976

1992

TASA CREC. ANUAL (%)

FIG1: N° DE HABITANTES Y TASA DE CRECIMIENTO ANUAL PARA BOLIVIA

2001

Año Censo N° Habitantes

Tasa crecim. anual

De acuerdo al censo del año 2001, se considera que el 62 % de la población boliviana es urbana, debido a que se encuentra asentada en poblaciones con más de 2000 habitantes. La evolución del crecimiento urbano es presentada en la Figura 3, observando que entre los años 1976 a 2001 la población urbana se incremento del 38% al 62 %, situación que provoca un requerimiento mayor de servicios, entre los que se puede mencionar el 1

Investigador del proyecto Laboratorio de Hidraulica – Programa de Manejo Integral de cuencas, Universidad Mayor de San Simon

drenaje, además surge una presión sobre la ocupación del suelo que produce asentamientos no planificados, muchas veces en zonas con problemas de inundación.

Fig. 2: Densidad demografica por departamento en Bolivia (Censo 2001) Cochabamba La Paz Tarija Chuquisaca Oruro Potosi Santa Cruz Beni Pando 0.0

5.0

10.0

15.0

20.0

25.0

30.0

Densidad (Hab/km2)

Figura 3: Evolución de la distribución de la población por área urbana y rural

Bolivia Censo 1992

Bolivia Censo 1976 Urbana

Urbana

36%

58%

64%

42%

Rural

Rural

Bolivia Censo 2001 Urbana 62%

38%

Rural

2.2. Inundaciones en riberas 2.2.1 Principales cuencas El territorio boliviano hace parte de tres cuencas principales, denominadas: del Amazonas, del Plata y Endorreica o del Altiplano. En el mapa hidrográfico presentado en la próxima pagina, se muestra la red de drenaje primaria de Bolivia y la subdivisión en las tres cuencas mencionadas.

Cuenca del Amazonas La cuenca del Amazonas en territorio boliviano comprende 724000 km2, correspondiendo al 65.9 % del país [Montes de Oca, 1997]; los aportes primarios a esta cuenca se originan en la cordillera de los Andes con ríos de elevada pendiente como los que se forman en las proximidades de las ciudades de La Paz y Cochabamba que van descendiendo hacia los llanos nororientales formando ríos de elevado caudal como los que pasan por las proximidades de las ciudades de Santa Cruz, Trinidad y Cobija. El aporte de las aguas de los Andes y los Llanos bolivianos contribuyen a la formación de los ríos que se encuentran en el limite con el Brasil donde se distingue al rió Madera que en la confluencia de los ríos Mamore y Beni, ambos provenientes de Bolivia, registran un aporte promedio anual de 17000 m3/s [Roche et. al., 1992].

Cuenca del Plata: La cuenca del Plata es compartida internacionalmente por Brasil, Bolivia, Argentina y Paraguay, el sector boliviano abarca una superficie de 229500 km2 que corresponde al 20.9 % del territorio [Montes de Oca, 1997], que a su vez se divide en tres subcuencas, determinadas por sus colectores principales en el que se distinguen las subcuencas del Paraguay, Pilcomayo y Bermejo. En el sector boliviano la subcuenca del río Paraguay abarca 118031 Km2, la del Pilcomayo 96267 Km2 y la del Bermejo 11970 Km2, se estima que el modulo de exportación de agua a partir de estas subcuencas hacia la cuenca del Plata, es de 707 m3/s [Roche et. al., 1992].

Cuenca endorreica o del altiplano Como se observa en el mapa hidrográfico de Bolivia, la cuenca endorreica o del altiplano se encuentra ubicada al sudoeste de la República de Bolivia y es también denominada Cuenca Cerrada por que sus drenajes se encuentran concentrados en lagos y salares. Esta Cuenca ocupa una superficie aproximada de 145081 Km2, que representa el 13.2 % del territorio nacional. Una característica importante de la Cuenca Cerrada es la presencia del lago Titicaca, de soberanía compartida con el Perú.

Dos sistemas hidrológicos activos se distinguen en la cuenca endorreica del altiplano, el primero consiste del lago Titicaca que por intermedio del río Desaguadero, se encuentra conectado con el lago Poopo que durante los periodos de crecidas excepcionales efectúa vertimientos al salar de Coipasa. El segundo sistema se encuentra constituido por el salar de Uyuni que recibe al río Grande de Lipez. Las posibilidades de comunicación entre estos dos sistemas existen para niveles de agua extraordinariamente elevados como los observados el año 1986 [Roche et. al., 1992].

2.2.2. Eventos históricos y áreas afectadas En los Cuadros 1 y 2, se presentan datos de algunas inundaciones ocurridas en Bolivia [Unidad de alerta temprana – SENADECI, 2001], respectivamente durante la década de los años 80 y en el periodo comprendido entre los años 1990 a 2002. En realidad no se tiene mucha información de tipo cuantitativo, respecto a los daños provocados por las inundaciones en Bolivia, sin embargo los eventos presentados en los Cuadros 1 y 2, son los que cuentan con más datos. En la tercera y cuarta columna de los Cuadros mencionados, se presenta el Departamento y las zonas afectadas por inundaciones, observando que la única región que no presenta este tipo de problemas es la parte extrema del sudoeste de Bolivia, ya que esta zona es muy seca, con precipitaciones anuales por debajo de los 100 mm. En la sexta columna de los Cuadros 1 y 2, se presenta el numero de damnificados por las inundaciones, valores que permiten inferir que en la década de los años 80 hubo mas de 300000 damnificados, en los últimos 11 años comprendidos entre 1990 a 2001 también se estima que el numero de afectados fue superior a 300000 personas. En la década de los años 80 uno de los eventos con mayor repercusión en el país, fue el desborde del río Pirai, ocurrido el 18 de marzo de 1983, que como se observa en la cuarta columna del Cuadro 1, afecto a varias localidades del departamento de Santa Cruz, entre las que se puede mencionar: la propia ciudad de Santa Cruz, Montero, Warnes, Yapacani y otras poblaciones situadas en las márgenes del río. El número de damnificados por este evento alcanzo a 25000 habitantes, siendo la repercusión más impactante la muerte de 100 personas. Las perdidas estimadas en agropecuaria, infraestructura y vivienda alcanzaron los 37.5 millones de dólares. En realidad las inundaciones del año hidrológico 1982/1983, tuvieron un alcance extenso ya que se inundaron simultáneamente las tres grandes cuencas de la amazonia boliviana, Beni, Mamoré e Itenez. Cabe señalar que en este contexto, el río Pirai es solo un afluente del río Mamore. Estas inundaciones afectaron enormemente la actividad ganadera en el departamento del Beni, se estima que el daño económico en este rubro fue de 14 millones de dólares, el área estimada alcanzada por la inundación fue de 49000 km2, la población afectada fue de 140196 habitantes, sin incluir la ciudad de Trinidad, capital del Beni que también fue inundada.

Otra inundación que provoco enormes daños al país, fue registrada el año hidrológico 1986/1987, ocasión en que el nivel del Lago Titicaca subió 1.82 m sobre el nivel normal [Convenios ALA/86/03 y ALA/87/23, 1993], que a su vez provoco el desborde del río desaguadero. La subida de nivel del Lago Titicaca, provoco la inundación de 147 poblaciones ribereñas, dejando un saldo de 180000 personas damnificadas, la cuantificación de daños causados por esta inundación es de 17.4 millones de dólares, 10 millones de dólares de este monto corresponden a perdidas agrícolas y 7 millones de dólares a perdidas de viviendas y otras edificaciones, el resto corresponde a perdidas en infraestructura vial. Como consecuencia de la reducción en la producción agropecuaria y de los daños a la infraestructura, la inundación provocada por el Lago Titicaca, también genero daños indirectos entre los que se puede mencionar: La reducción de las actividades turísticas en la región y el incremento de la migración campesina hacia El Alto y zonas de producción de coca. Durante el año hidrológico 1997/1998, se presentaron inundaciones que afectaron el 15 % del país, esta vez los eventos se encontraban asociados a la ocurrencia de El Niño y causaron una perdida en el sector agropecuario de 10.21 millones de dólares, las zonas de ocurrencia de estas inundaciones se encuentran mencionadas en el Cuadro 2. Otro periodo marcado por las inundaciones es el año hidrológico 2000/2001, cuando más de la mitad del territorio Boliviano es declarado zona de desastre, en esta ocasión las inundaciones provocaron 33 muertos y 223000 personas damnificadas, en el Cuadro 2 se proporcionan más detalles de estos eventos. Una ilustración al respecto es presentada en la Fotografía 1.

Fotografía 1: Inundación de una vivienda en La Paz [Fuente: AP]

2.2.3. Medidas de control adoptadas En la medida en que los desastres por inundación fueron ocurriendo, surgieron una serie de proyectos con el objetivo de minimizar los daños provocados por estos eventos extremos. Así por ejemplo, el 15 de mayo de 1983, pocos días después de la crecida devastadora del río Pirai, se creo el Servicio Autónomo de Regularización del río Pirai (SEARPI) como una institución autónoma y descentralizada para la regularización general del río Pirai, así como para coordinar y planificar el desarrollo social y económico de la cuenca con respecto a su preservación y saneamiento. Se estima que la inversión ejecutada por el SEARPI, durante 18 años de actividad, supera los 52 millones de dólares, recursos que fueron usados para la construcción de mas de 60 Km. de defensivos [El Deber 14 de noviembre del 2000], reforestación, construcción de obras de encauzamiento, reparación de puentes y una serie de estudios de consultoría. Las inundaciones de la llanura Beniana, también generaron una reacción, traducida en la construcción de diques de protección para las ciudades de Trinidad y Santa Ana de Yacuma, estructuras que viene funcionando desde 1986 y que en posteriores inundaciones han evitado que el agua llegue al mismo centro de las ciudades. Con el objetivo de disminuir los daños provocados por las inundaciones en el departamento del Beni, también se elaboro el proyecto denominado “Sistema de monitoreo y alerta temprana para zonas propensas a inundaciones en la cuenca del río Mamoré” (SIMAT). Si bien el SIMAT aun no fue implementado, prevé realizar el monitoreo de variables hidrometeorológicas, que permitan ajustar un modelo hidrológico lluvia-escurrimiento, que de manera anticipada proporcione los caudales esperados y las cotas de inundación, con el objetivo de que la población tome los recaudos necesarios a fin de minimizar los daños asociados al evento extremo [SENAMHI, 1999] . Un sistema de alerta contra inundaciones mas básico es operado por el Servicio Nacional de Hidrografía Naval, que cuenta con capitanías de puerto en los ríos Beni, Ichilo, Mamore, Itenes, Canal Tamengo y el Lago Titicaca, donde registran niveles de agua, que en base a la experiencia son clasificados en niveles con riesgo de inundación alto, medio y bajo, que inmediatamente son comunicados a las capitanías de puerto aguas abajo del punto de control a fin de que tomen los recaudos pertinentes [Servicio Nacional de Hidrografía Naval, 2002]. Con relación a las inundaciones, en el sistema T.D.P.S. conformado por el Lago Titicaca, el río desaguadero, el lago Poopo y el salar de Coipasa, la entidad binacional denominada Autoridad del Lago Titicaca (ALT), elaboro un plan director de protección- prevención de inundaciones y aprovechamiento de los recursos hídricos [Convenios ALA/86/03 y ALA/87/23, 1993] Uno de los componentes del plan prevé el dragado de sedimentos del río Desaguadero a fin de restituir su capacidad de evacuar agua del Lago Titicaca, también se diseñaron compuertas que en la actualidad ya se encuentran construidas, para regular la salida de agua del Lago.

Las reglas de operación de las compuertas del Lago Titicaca, fueron establecidas de manera tal que disminuyen las posibilidades de inundación por un incremento excesivo del nivel de las aguas del Lago. Por otro lado, si bien incipiente, una tendencia nueva en el país es elaborar los planes de uso de suelo (PLUS), que orientan la asignación apropiada del uso de suelo en un proceso denominado Ordenamiento Territorial [CLAS, 2002]. Uno de los trabajos mas recientes en este sentido, es el Mapa de Vulnerabilidad y Riesgos de Bolivia, en escala 1:1000000 [Dirección General de Ordenamiento Territorial, 2001]. En términos de amenazas por inundación, en este mapa se reconocen las siguientes unidades: Inundación permanente, Inundación Estacional a Permanente, Inundación Estacional, Inundación Ocasional y Flujos de Barro. La escala de trabajo del Mapa de Vulnerabilidad y Riesgos de Bolivia es de 1:250000, en términos generales los datos usados para la categorización de zonas por amenazas de inundación son: dirección de flujo, pendiente del terreno, precipitación y zonas con diferentes niveles de humedad, este ultimo indicador fue evaluado mediante imágenes NOA. Otras acciones se iniciaron en la ciudad de Cochabamba, con la creación, el año 1991, del Programa de Manejo Integral de Cuencas (PROMIC), que ejecuta trabajos que buscan: controlar el proceso de degradación ambiental de la Cordillera del Tunari y disminuir los riesgos de inundación, continuamente provocados por las torrenteras que cruzan el Valle de Cochabamba. Si bien el PROMIC, mantiene un enfoque integral del manejo de una cuenca, el componente de atenuación de riesgos naturales plantea lo siguiente [PROMIC, 2001] : • • • • •

Forestación de protección de zonas de riesgo, estabilización de cárcavas y control de taludes, manejo de aguas de cabecera. Control hidráulico de cauces y tributarios en la parte alta de la cuenca Adecuación de los canales de desagüe en el área de influencia de las cuencas e implementación de franjas de seguridad en las áreas adyacentes a los cursos de drenaje. Definición de una política para restringir la ocupación urbana en las zonas de riesgo de inundaciones y desbordes Reglamentación especifica para la aplicación de la normativa sobre uso de suelo en las zonas susceptibles a riesgos de inundación.

2.2.4. Aspectos institucionales Una característica de las instituciones que trabajan con el tema de inundaciones en Bolivia, es que desarrollan sus actividades con aportes económicos importantes de organismos internacionales. Este aspecto plantea problemas de sostenibilidad, debido a que como es natural los aportes internacionales tienen una duración limitada, sin embargo las inversiones en este rubro son cuantiosas y los fondos estatales por lo general no llegan a ser suficientes.

Un ejemplo del problema planteado es el Servicio Autónomo de Regularización del río Pirai (SEARPI), que una vez concluida su etapa de trabajo con fondos externos, reclama la asignación de fondos estatales suficientes para continuar sus tareas de mantenimiento de las obras existentes. Entre las alternativas planteadas por el SEARPI, se encuentran por un lado, su habilitación legal para gestionar de manera directa fondos externos y por otro lado lograr que los municipios beneficiados le asignen parte de su presupuesto. Se conoce que esta ultima alternativa fue recientemente consolidada, mediante la aglutinación de los interesados en la mancomunidad de municipios del río Pirai, que aportara con una parte de los recursos necesarios. La prefectura del departamento se hará cargo de los gastos de funcionamiento del SEARPI. Por otro lado y todavía con relación a temas institucionales, el 25 de octubre del 2000, el estado boliviano ha emitido la Ley para la reducción de riesgos y atención de desastres, con el objetivo fundamental de regular todas las actividades en el ámbito de la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y/o Emergencias y establecer un marco institucional apropiado y eficiente que permita reducir los Riesgos de las estructuras sociales y económicas del país. Se debe enfatizar que esta ley trata por un lado de aspectos inmediatistas, como la rápida y oportuna atención de desastres mediante el Servicio Nacional de Defensa Civil (SENADECI), pero también trata de aspectos de planificación para disminuir el riesgo de inundaciones mediante, por ejemplo, planes de ordenamiento territorial.

2.3

Drenaje Urbano 2.3.1

Problemática actual

En el subcapítulo 2.1, se proporcionan datos respecto al enorme crecimiento de la población urbana en Bolivia, mostrando que el año 1976, 36% de la población vivía en conglomerados urbanos y el año 2001 este porcentaje alcanza el 62%. El 76 % de la población urbana, se encuentra asentada en las 9 capitales departamentales, sin embargo en las conurbaciones del denominado eje central, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, vive el 85.7 % de la población capitalina, que se constituye en mas de 1/3 de la población de Bolivia. Las conurbaciones son una consecuencia de la expansión urbana de núcleos poblados próximos, así La Paz, Al Alto y Viacha se aproximan para constituir una sola unidad. El mismo caso se presenta en Cochabamba, Quillacollo y Sacaba y de manera similar con Santa Cruz y Cotoca. En el Cuadro 3 [INE, 2001], se presentan las tasas de crecimiento anual, de las ciudades capitales departamentales de Bolivia, también se muestran los índices de algunas poblaciones importantes, observando que las ciudades de Cobija, Santa Cruz, Cotoca, Sacaba y El Alto tienen una tasa anual de crecimiento poblacional superior al 5 %.

Cuadro 3: Tasa de crecimiento poblacional anual, de algunas ciudades Bolivianas Capital Tasa crecim. Anual Otras ciudades de Tasa crecim. Anual Departamento (%) Bolivia (%) Cobija 7.28 Cotoca 5.82 Santa Cruz 5.10 Sacaba 5.61 Tarija 3.77 El Alto 5.10 Sucre 3.70 Quillacollo 4.45 Trinidad 2.93 Cochabamba 2.39 La Paz 1.10 Oruro 1.03 Fuente: Instituto Nacional de estadística (INE), datos del censo de Población y Vivienda 2001

Los datos hasta aquí presentadas, son indicadores de la rápida expansión urbana ocurrida en Bolivia en los últimos años, que supera en muchas ocasiones las posibilidades de un asentamiento planificado, ya que las construcciones van ocupando las terrazas bajas que son parte de los cauces en crecidas extraordinarias, invadiendo en muchos casos los cauces activos y estrangulando los mismos al punto que su capacidad se ve disminuida, situación que provoca inundaciones en zonas con alta densidad poblacional, que obliga a buscar soluciones por lo general costosas. A su vez la impermeabilización provocada por la expansión urbana, incrementa el escurrimiento, observando que crecidas normales también producen inundaciones en zonas pobladas situadas aguas abajo del curso de drenaje. Otro problema frecuente en los sistemas de drenaje en Bolivia es que los cauces se van azolvando progresivamente como resultado de un permanente proceso de sedimentación, con material y sedimentos provenientes de zonas altamente degradadas. Este proceso provoca la reducción de la sección del cauce y la disminución de su capacidad de drenaje, con la consecuente posibilidad de cambio de curso.

Fotografía 2: Sedimentación de curso de agua en Cochabamba

2.3.2

Eventos históricos

En el Cuadro 4 [Unidad de alerta temprana – SENADECI, 2001], se presentan datos respecto a algunas inundaciones ocurridas en zonas urbanas en Bolivia, aquí nuevamente se resalta la inundación provocada por el río Pirai, el año 1983, que afectó varios barrios de Santa Cruz, ciudad que además tiene problemas continuos de evacuación de las aguas de lluvia de los barrios que se inundan, agravados por la topografía casi plana de la ciudad. Con relación a la ciudad de Cochabamba, se resalta el evento de Febrero de 1998, oportunidad en que la urbanización LAB, fue cubierta por una mazamorra proveniente de una microcuenca perteneciente a la cordillera del Tunari, zona en la que se forman una diversidad de cursos de alta pendiente que drenan sus aguas hacia el Valle en que se encuentra la ciudad de Cochabamba. También se observa la frecuente ocurrencia de inundaciones en la ciudad de La Paz, el evento mas reciente e impactante fue el del 19 de Febrero del 2002, oportunidad en que las inundaciones causaron 5000 damnificados, dejando un saldo de 63 muertos [UNDAC, 2002]. En esta ocasión el centro de la ciudad de La Paz fue inundado, donde un centenar de vendedores ambulantes y 120 locales comerciales fueron afectados por la pérdida de mercaderías y daños o pérdida total de sus instalaciones y equipos. Cerca de 11 taxis fueron destruidos, el total general de vehículos dañados se acercaba a quinientos.

2.3.3

Medidas de control adoptadas y tendencia actual

La ciudad de Santa Cruz, tiene un crecimiento planificado por anillos, la zona mas antigua de la ciudad se halla comprendida en el primer anillo, donde se cuenta con un sistema de drenaje pluvial subterráneo con una red de tuberías, que funcionan con la laguna de regulación del Parque Arenal. El drenaje pluvial entre el segundo y cuarto anillo fue encarado por el gobierno Municipal de Santa Cruz, que debido a la baja pendiente y grandes volúmenes de agua a drenar realizo la construcción de una diversidad de canales abiertos. Si bien la infraestructura del sistema de drenaje hasta el cuarto anillo de la ciudad, fue ejecutada en base a un proyecto realizado el año 1977, la alcaldía se encuentra gestionando fondos para elaborar el plan maestro de drenaje pluvial de la ciudad de Santa Cruz, de sentida y urgente necesidad. Mientras tanto ya se tiene planteada la necesidad de ejecutar por lo menos 60 Km. de canales y lagunas de regulación [Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra, 2002], con la finalidad de solucionar los problemas de drenaje en un sector considerable de la ciudad, principalmente la zona comprendida entre el cuarto y el octavo anillo. Con relación a la ciudad de Cochabamba, en septiembre de 1999, se concluyo la elaboración de su Plan Maestro de desagües pluviales [Alcaldía de Cochabamba, 1999], realizado a partir de un convenio con el municipio de Nantes-Francia.

En la actualidad, el municipio cochabambino usa el Plan Maestro como una herramienta para direccionar el desarrollo del sistema de drenaje pluvial de la ciudad, sin embargo esta herramienta podría ser más explotada si el municipio asignaría más recursos a las instancias de planificación encargadas del asunto. En lo que se refiere a la ciudad de La Paz, no se tubo acceso a las herramientas de planificación disponibles asociadas al drenaje urbano, sin embargo después de los desastres del 19 de febrero del 2002, quedaron en evidencia varias falencias apuntadas como recomendaciones, en el informe de la oficina de Evaluación y Coordinación de desastres de las Naciones Unidas [UNDAC,2002] En términos generales el informe de UNDAC, muestra la necesidad de un plan de gestión del riesgo, que considere tanto características de los procesos naturales en La Paz, como singularidades sociales de sus habitantes. También señala la necesidad de ordenar el uso de suelo, a fin de proyectar el desarrollo urbano de una manera más sostenible. Así mismo la UNDAC, indica que los medios de comunicación deberían realizar un acompañamiento de las acciones ejecutadas, consideramos que una de las motivaciones que conducen a realizar esta recomendación es la poca memoria de autoridades y población respecto a la ocurrencia de este tipo de desastres naturales. Con relación a la atención inmediata a los desastres, se señala la necesidad de desarrollar planes de contingencia y emergencia, que permitan realizar una acción coordinada, integrada y participativa, con este fin se requiere el fortalecimiento institucional del gobierno local, así como la creación de comités locales de emergencia.

2.3.4

Aspectos institucionales

El drenaje urbano en las ciudades bolivianas, en general es atendido por los gobiernos municipales, que por la limitación de recursos o por una política de prioridades, no cuentan con una oficina dedicada al análisis y planificación permanente del mejoramiento del drenaje urbano. Es frecuente observar que algunas etapas de análisis y planificación son elaboradas por especialistas de alto nivel, que si bien dejan en el municipio una serie de herramientas como modelos computacionales de tipo hidrológico e hidráulico, los mismos no son plenamente explotadas. Esta subutilización de potencialidades, en algunas ocasiones se debe a que al personal local capacitado se le asignan otras funciones, o a que simplemente ninguna persona fue capacitada suficientemente, como para dar continuidad al uso de estas herramientas, en el desarrollo de los sistemas de drenaje pluvial.

2.4

Evaluación, síntesis y recomendaciones

La observación de los registros de inundaciones ocurridas en Bolivia, muestra que estos eventos son muy frecuentes en el país. Pese a que las inundaciones se repiten, la sociedad no parece estar lo suficientemente preparada en la disminución del riesgo y en la atención inmediata del desastre, una muestra de esta aseveración son los resultados catastróficos de las inundaciones del 19 de Febrero del 2002 en La Paz, donde se tienen registros de inundaciones de menor magnitud, los años 1984, 1990 y 1998. Esta aseveración es nuevamente corroborada por los eventos de Febrero del 2001, periodo en que mas de la mitad del territorio boliviano es declarado zona de desastre, Proyectos específicos de identificación de zonas de riesgo, junto a la formulación de planes de gestión del riesgo deben ser elaborados en áreas donde históricamente ocurren inundaciones. En la gestión de riesgo deben ser incorporadas medidas menos ortodoxas, como el manejo de cuencas, el establecimiento de zonas de almacenamiento para amortiguación de avenidas y medidas no estructurales. En la gestión de riesgo, también se consideran los proyectos de alerta temprana, que deben ser adecuados a las características hidrológicas de cada lugar y a la realidad social de cada región. Es necesario que las universidades en sus cursos de post – grado, incorporen el estudio del problema de las inundaciones en Bolivia en todos sus componentes.

REFERENCIAS:

1. Instituto Nacional de Estadística – INE (2001) Anuario Estadístico 2001 2. Montes de Oca I. (1997) Geografía y Recursos Naturales de Bolivia 3. Roche et. al. (1992) Balance Hídrico Superficial de Bolivia 4. Unidad de alerta temprana – Servicio Nacional de Defensa Civil (2001) Cronología de desastres en Bolivia 5. Autoridad del Lago Titicaca, convenios ALA/86/03 Y ALA/87/03 (1993) Diagnostico de daños por eventos extremos, Plan director global binacional de protección – prevención de inundaciones y aprovechamiento de los recursos del lago Titicaca, Río Desaguadero, Lago Poopo y Salar de Coipasa, sistema TDPS 6. El Deber (14 de Noviembre del 2000) SEARPI quedo sin recursos, ahora quiere ser autónomo 7. Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología – SENAMHI (1999) Sistema de monitoreo y alerta temprana para zonas propensas a inundaciones en la cuenca del río Mamore 8. Servicio Nacional de Hidrografía Naval (2002) Entrevista personal al Jefe de División de Recursos Hídricos 9. Centro de levantamientos Aeroespaciales y aplicaciones SIG – CLAS (2002) Entrevista personal a su Director 10. Dirección General de Planificación y Ordenamiento Territorial (2001) Mapa de Vulnerabilidad y Riesgos de Bolivia, escala 1:1000000 11. Programa de Manejo Integral de Cuencas – PROMIC, (2001) Manejo de cuencas y control de torrenteras para la prevención de desastres naturales. Memoria del seminario taller: “Prevención de desastres naturales sequía e inundaciones”, zonas de riesgo 12. United Nations Disaster Assessment and Coordination – UNDAC (2002) Inundaciones Bolivia, mission UNDAC, informe final 13. Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra (2002) Plan de drenaje pluvial de la ciudad de Santa Cruz 14. Alcaldía de Cochabamba (1999) Plan maestro de desagües pluviales para la ciudad de Cochabamba e

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