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Europa Renacida. a)Población y economía. La población de Europa creció con rapidez entre el siglo XI y principios del siglo XIV, y pasó de 42 millones en el año 1000 a 73 millones en el 1300. Ello fue posible por los mayores rendimientos agrícolas permitían alimentar a un número de habitantes aún mayor. Además la gente moría más vieja a la vez que aumentó el número de hijos por familia. El incremento de la población empujó a muchos campesinos a emigrar a otras regiones en busca de nuevas tierras lo que a su vez estimuló la producción agrícola. Este fue el caso de los colonos alemanes. La colonización agrícola se extendió a las zonas incultas. Incluso en los países bajos ganaron tierra al mar mediante diques y canales. En el siglo XIII Europa conoció una gran prosperidad económica que mejoró las condiciones de la vida de la población. La expansión, de la agricultura fue el factor más decisivo de esa mejora, ya que permitiría aumentar la producción de alimentos y alejar el hambre. Se mejoraron los rendimientos agrícolas, gracias, a las innovaciones técnicas, destacan dos, el arado de vertedora y la rotación trienal de cultivos otras innovaciones fueron la collera y la herradura metálica . Esto hizo posible que el caballo sustituyera al buey como animal de labranza y de transporte. Las mejoras se debieron también a el perfeccionamiento de las técnicas de regadío y a la introducción de nuevos cultivos gracias a la influencia islámica. También fue decisiva la difusión del molino de viento que hacía el trabajo de cuarenta hombres. Las actividades artesanales más importantes eran la manufactura textil y la pañería que se benefició de las grandes innovaciones: el batán o el molino pañero, el torno y el telar a pedal. Los progresos técnicos no se limitaron sólo a la agricultura, sino que se extendieron también al comercio y las actividades artesanales. • La mejora de las comunicaciones, especialmente del comercio marítimo gracias a la difusión de nuevas técnicas e instrumentos de navegación y a la aparición de naves de mayor tonelaje como la coca. También se favoreció el comercio terrestre con la construcción de puentes y nuevos caminos que facilitaron el transporte de mercancías. • La difusión de nuevos medios de pago, como la letra de cambio, que permitía viajar a los mercaderes sin tener que llevar encima grandes sumas de dinero, y el desarrollo de las técnicas bancarias. La poderosa red comercial y financiera abarcó toda la Europa occidental y extendió sus tentáculos hasta oriente. Los dos núcleos principales de la red fueron el contorno del mar del norte y la península italiana con un centro regulador de tránsito entre ambas que fue la región de Champaña y de sus ferias. B) Renacimiento de las ciudades Las ciudades resurgieron por toda Europa entre los siglos XI y XIII. Entre estos siglos Europa experimentó un verdadero renacimiento de la vida urbana. En algunos casos se trataba de antiguas ciudades que como tras una 1
larga etapa de decadencia volvían a cobrarse nuevas fuerzas. En otros, las ciudades eran de nuevas creaciones, surgidas de los pies de un castillo o monasterio. El renacimiento del comercio contribuyó poderosamente a la reactivación de la vida urbana. Al principio las ciudades sólo acogían a unos pocos de miles de habitantes y eran raras las que pasaban de los cinco mil. Pero en el siglo XIII muchas de ellas alcanzaban más de diez mil habitantes, los más grandes en el norte de Italia, llegaban a los cincuenta mil habitantes. El crecimiento se debía en gran medida a la afluencia de las zonas rurales atraídos por las mayores oportunidades de trabajo que ofrecía la ciudad y por la mayor libertad de la vida urbana. Las ciudades combinaban funciones administrativas, económicas y culturales. Muchas eran las sedes de un obispado lo que explica su supervivencia y su continuidad durante los primeros siglos de la edad media. Otras eran la cabeza de un condado o de un principado. Todas ejercían algún tipo de dominio sobre el campo que les rodeaba pero las guerras las distinguían eran actividades artesanales y comerciales. • La ciudad era un centro de productos manufacturados. • La ciudad era un gran centro de intercambios. Los campesinos llevaban la cosecha de sus tierras a los mercados y adquieren productos artesanales. La ciudad estaba rodeada por murallas. En sus puertas de entrada se cobraban impuestos sobre la mercancía que entraba y salía . El poder de una ciudad se afirmaba por la solidez y la belleza de sus murallas. El centro aparecían siempre dominados por una catedral, la plaza del mercado y el ayuntamiento, los nuevos barrios se organizaban en torno a las parroquias. La mayoría de las casas eran de madera y los palacios de piedra. La vivienda de los artesanos es el centro urbano, están construidas por ladrillo y adobe, y eran de dos pisos. El bajo se dedicaba a la tienda o taller y cocina que daban a un patio interior. El primer piso tenía comedor y sala de recepción y dos o tres dormitorios y generalmente tenía un sótano con bodega. En el segundo piso tenía desván y también almacén. Las casas modestas eran la mayoría se ordenaban en manzanas, con habitaciones construidas en torno a un corral y un pozo. Los únicos muebles eran las camas, la mesa, y algunos bancos y bancas. La ciudad medieval engendró un nuevo personaje: el burgués o habitante del burgo, pero entre estos habían grandes diferencias: • Los mas ricos y poderosos. Eran los mercaderes y los maestros de los edificios mas importantes. • La mayoría de la población estaba formada por los artesanos y los comerciantes mas modestos. • Por debajo de ellos, todavía estaban los mas pobres y los marginados. Algunas ciudades marginaban también a las minorías étnicas y religiosas, como el caso de los judíos y de otras colonias de mercaderes extranjeros. Cultura En los siglos anteriores a la Edad Media, la cultura, se fue independizando de la religión. Se desarrollaron las Universidades y en ellas empezaron a impartirse nuevos conocimientos, aumentó el número de las personas que sabían leer y escribir y la creación literaria sustituyó al latín por esa lengua nacional. 2
En este renacimiento del saber y la cultura, los ciudadanos tenían un papel muy importante. En ella se situaban las ciudades y conventos de las nuevas Ordenes Mendicantes. Los principales centros de estudios de desarrollo intelectual fueron Dominicos y Franciscanos. Influyó el redescubrimiento de las obras de los filósofos de la antigüedad y en particular de Aristóteles, que llegaron a la Europa cristiana a través de traducciones árabes. Muchas de estas traducciones se hacían en la Península Ibérica. Con ellas llegaban también los grandes filósofos y pensadores de Al−Andalus, como el judío Moisés Ben Maimanl (Maimonides) y el musulmán Ibu−Rosh (Averroes). Grandes intelectuales de la época fueron Pedro Abelardo, el mallorquín Ramón Llull, y sobre todo el dominico Tomás de Aquino, autor de una Santa Teología en la que trata de conciliar la raza y la fe poniendo la filosofía aristotélica al servicio de la teología cristiana. Las universidades nacieron de las escuelas catedralicias, que habían sustituidos a las escuelas monásticas como centros de saber y cultura . Ello, impulsó a maestros y discípulos a organizarse de manera independiente como Corporación o Universidad. Otras universidades importantes fueron las de Bolonia, para el estudio del Derecho; las de Salerno y Montpellier para la Medicina; y la de Oxford para las ciencias. Las universidades estaban organizadas en facultades y, estas, a su vez, en una o varias cátedras. Cada facultad estaba dirigida por un Decano y la universidad por un Rector. Los estudiantes empezaban muy jóvenes, a los dieciséis años y podían aspirar a tres grados académicos; Bachiller, Licenciado o Doctor. Los mercaderes y los burgueses sabían leer y escribir y las lenguas vulgares empezaron a sustituir al Latín en la Cancillería y en la redacción de los documentos oficiales. Alfonso X El Sabio, compuso las Cántigas de Sta., María. El Castellano, fue la lengua de Gonzalo de Berceo y del Poema de Fernán González y de las Crónicas de Alfonso X El Sabio y, el Catalán, la de Ramón Llull y Jaime I El Conquistador. El Arte Gótico: Nació en el Norte de Francia, en la segunda mitad del siglo XII, desde allí se extendió rápidamente por toda Europa. El Arte Gótico, es un arte religioso, pero también símbolo del poder y de la riqueza de la ciudad del siglo XIII. Su mayor exponente es la catedral, la iglesia del Obispo y otros edificios religiosos. En las catedrales se reunían corporaciones incluso consejos municipales. El Gótico fue adoptado también por la arquitectura civil, el castillo y, sobre todo, las Lonjas. A los constructores góticos les permitieron sustituir la bóveda de cañón por la de crucería cuyo peso recaía sobre los pilares que formaban la estructura del edificio, reforzado mas tarde con contrafuertes y arbotantes. Todo ello permitió elevar cada vez mas la altura de las naves y, al no ser tan necesarias las paredes, abrir grandes ventanas para aumentar la luminosidad de la Iglesia. Las grandes ventanas abiertas en las paredes fueron adornadas con vidrieras que tamizaban y coloreaban la luz. Destacaba el gran rosetón sobre la puerta principal o los de ambos lados del crucero.
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Las vidrieras tenían una función instructiva y estaban ilustradas con historias de la Biblia y los Evangelios, así como la vida de los santos. También representaban, a veces, oficios y escenas de la vida cotidiana. La mayor complejidad de las catedrales requería la participación de Arquitectos, que se trasladaban a las ciudades. Eran contratados por los Obispos y los Concejos, que corrían con los gastos de la construcción. Los mas sencillo eran realizados por marginados y desocupados. Esto proporcionaba trabajo muchos años y atraía gentes de otros lugares. El efecto logrado era el de un equilibrio perfecto entre la potencia y la esbeltez. La representación de figuras, se hizo cada vez mas realista, abandonando el simbolismo del arte románico. La representación de monstruos y seres fantásticos se fue abandonando y dejaron paso a personajes mas naturales y humanos, que incluso nos sonríen. Los artistas comenzaron a preocuparse por representar de una forma mas realista los vestidos, aptitudes y expresiones del ser humano. En España destacaron las catedrales góticas de León y Burgos, ambas del siglo XIII. V II
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