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LA NOCION DE EXTENSION UNIVERSITARIA Y LA NECESIDAD DE SU VINCULACION ORGANICA
Juan de Dios Palazuelos Cabanillas
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1. LA EXTENSION CULTURAL. NOCION Y VICISITUDES EN LA UNIVERSIDAD La universidad es sociedad, no est´ a por dem´as repetirlo. No toda la sociedad, s´ı un ingrediente en el que se sintetiza lo social y la cultura que esto porta. Hay una cultura universitaria impregnada de lo social, de la cultura que lo social produce, pero con sus especificidades. En la universidad se producen y reducen ciencias, se crean y recrean las artes, con los m´etodos de las ciencias y las artes. ¿Qu´e significa cultura? Cultura, como bien sostiene Octavio Paz, tiene un significado agr´ıcola, significa cultivo. Cultivos de las ciencias por el hombre y para el hombre, cultivo de las artes para el cultivo del hombre, cultivo. . . la cultura es una resultante social. Cada sociedad posee su cultura, cada cultura es tributaria de su sociedad. Si la cultura es todo el quehacer del hombre, tanto en sus mundos material y espiritual, se justifica la universidad como instituci´ on de cultura, puesto que es espacio donde se producen y reproducen una cotidianidad material y espiritual (conocimiento cient´ıfico: ciencia y arte) del destino social. Pero pretender hablar del concepto de cultura de la universidad con la ilusoria pretensi´on de concebirla como un ente totalizador donde sus partes act´ uan org´anicamente, ser´ıa una aventura te´orica de riesgos y desaciertos, porque la cultura de la universidad no es un´ıvoca. La cultura en nuestras universidades est´ a fundamentalmente fragmentada, no por voluntad expresa de los universitarios, sino por una voluntad t´ acita de ellos que deviene del ejercicio de la red educativa que comporta la existencia del modelo acad´emico tradicional. Modelo que es sustento epist´emico de la universidad mexicana, y que propicia que las escuelas, institutos, departamentos y centros se conviertan a s´ı mismas en estancos o feudos. En s´ı, la cultura de las universidades gravita en el caudal de acciones que se inscriben en el ´ambito de lo que debe ser la academia, entendida ´esta como el punto medular alrededor del cual giran las actividades de docencia, investigaci´ on, art´ıstica, deportiva y servicio. La gran tarea es desmitificar la concepci´ on de la actividad cultural cuando se pretenda ponderar el predominio de lo art´ıstico sobre la producci´ on de la ciencia, la tecnolog´ıa y las humanidades. La universidad es, entonces, un espacio social de creaci´on y promoci´on de la cultura, en conjunto con la docencia y/o investigaci´ on. As´ı, lo cultural no debe entenderse solamente como valores art´ısticos o simplemente como ornamentaci´ on de la vida universitaria. Hablar de una de las funciones sustanciales de la universidad, la extensi´on universitaria (extensi´on de la cultura y los servicios), es iniciar -no agotar una discusi´on necesaria en la instituci´on, de lo que es la academia y de c´ omo se conciben y realizan las funciones sustantivas: docencia, investigaci´on y extensi´on. Comprender lo anterior exige explicar que la universidad es una categor´ıa acad´emica universal de la educaci´ on superior concepto abstracto. En consecuencia, la universidad en abstracto no es quien concreta las acciones de las funciones sustantivas (docencia, investigaci´on, extensi´on); es, en todo caso, el ente din´amico y complejo temporoespacial de universidad, quien a partir de su historia, pol´ıtica, estructura y funcionamiento define su espectro acad´emico y organiza el ser y la acci´on de sus funciones sustantivas.
* Universidad
Aut´ onoma de Sinaloa
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Cada universidad es seg´ un sea su modelo acad´emico y los componentes o unidades acad´emicas (escuelas, institutos, departamentos y centros) que de ´el deriven; y son estos espacios educativos los que, en su quehacer institucional, realizan o no el cumplimiento org´anico de la docencia, y la investigaci´on y la extensi´on. Hist´ oricamente, la universidad latinoamericana no ha podido cumplir con su primigenia aspiraci´on de formar hombres integros y plenos; omnilaterales como sostienen algunas pedagog´ıas. Ello se debe a una deficiencia estructural de origen: la separaci´ on de su academia, funci´on sustantiva, en compartimientos estancos: docencia a las aulas e investigaci´ on cient´ıfica y tecnol´ogica y extensi´on universitaria a estamentos universitarios ad hoc. Herencia napole´ onica. Particularmente la estructura acad´emica de la universidad es inadecuada a sus fines. Cada escuela, cada dependencia se concibe a s´ı misma como compartimiento cerrado. A ello se a˜ nade el ingrediente pol´ıtico. Es decir, cada escuela desde su propio perfil curricular, se limita a su parcela de conocimiento sin el necesario nexo universitario. La universidad es entonces una federaci´ on de escuelas y dependencias con otros agravantes: el pensum acad´emico privilegia a la docencia, la investigaci´on es insuficiente y aislada, mientras que la extensi´ on es ocasional y descoordinada. Adem´ as una de otra se encuentran desvinculadas. En este sentido, la universidad no responde a su definici´on de unidad de lo diverso. Es m´as bien yuxtaposici´ on de lo diverso. Escuelas, facultades, institutos, centros y departamentos integran, a lo sumo, una federaci´ on de estamentos universitarios que obedecen a su propio curr´ıculum oculto. M´as all´a del deber ser universitario oficial, cada estamento reproduce sus propias formas de identificaci´on de ser universitario. Las manifestaciones de esto abarcan desde lecturas particulares de lo real reproducido en la ciencia, hasta la “moda” en el vestido, pasando por las conductas personales. La cultura propia a cada lugar es especial y conforma, en el mosaico de la universidad, una mixtura dis´ımbola. Cada escuela, para tomar la modalidad acad´emica m´as reproducida, a su vez reproduce la estructura universitaria napole´ onica: docencia las aulas, investigaci´on a los laboratorios -si acaso al campo-, extensi´ on a estancos espec´ıficos a la escala de cada escuela. En el curr´ıculum, u ´nico lugar de posibilidad de integraci´ on de la academia, pervive una inercia desintegradora y los “hombres plenos” de cada profesi´on, abrevan en la parcialidad de una funci´ on mayormente: docencia seg´ un se obligue, investigaci´on seg´ un se adhiere, extensi´ on seg´ un se puede y quiere cada quien. El curr´ıculum universitario, planeado no est´a. Este es el horizonte en el que se perfila la extensi´on universitaria, como tarea que abona la sustancia de la universidad: su academia, vale decir en sentido lato, su cultura. Hablar de la extensi´ on universitaria, o en su caso de la extensi´on de la cultura y los servicios, es contextualizar la funci´ on de extensi´ on por encima de reduccionismos te´oricos y pr´acticos de la cultura universitaria: entonces, extensi´ on universitaria es difundir, divulgar y promover la cultura y los servicios de la universidad en los campos de la ciencia, tecnolog´ıa, humanidades, arte y deporte. En las instituciones de educaci´ on superior circula la opini´on de que la difusi´on cultural es solamente actividad art´ıstica. Esta reducci´ on cala y provoca la segregaci´on del quehacer cient´ıfico y human´ıstico de las instituciones mismas. El error consiste en separar la extensi´on universitaria de la difusi´on cultural sin considerar que ´esta es una modalidad de aqu´ella, lo mismo que la divulgaci´on, la promoci´on y el servicio. Estas u ´ltimas son formas de comunicaci´ on y -como tales- han de ubicarse y comprenderse en el proceso m´as amplio de la extensi´ on. De ah´ı que la funci´ on primigenia sea la extensi´on de la cultura universitaria. La extensi´ on universitaria no es -mal llamada- la tercer funci´on sustantiva, ni tampoco una funci´on m´ıtica sobrepuesta o al margen de la actividad acad´emica de la universidad. El ser y la acci´on planificada de la extensi´ on corresponder´ a met´ odicamente integrada con la docencia y la investigaci´on en el cuerpo acad´emico de la universidad. No de otra manera. Como noci´ on provisoria, la extensi´ on universitaria es el conjunto articulado de las acciones -m´ ultiples y heterog´eneas- que la instituci´ on debe realizar, dentro y fuera y suyo, conceptualmente sistematizada, planificadamente organizada, operativamente definida y met´odicamente operada que difunda, divulgue y promueva a la cultura de su academia en lo docente, investigativo, art´ıstico, deportivo y de servicio. 2
La extensi´ on constituye un proceso de comunicaci´on e integraci´on permanente entre la universidad y su entorno social, lo que hace posible el intercambio de conocimientos y experiencias de diversa ´ındole en beneficio de ambas partes, cumpli´endose mediante este mecanismo la aspiraci´on de democratizaci´on de la educaci´ on superior.1 Entre las modalidades de la extensi´ on como proceso de comunicaci´on es posible se˜ nalar las siguientes: a) Difusi´ on. Consiste en la planeaci´ on, organizaci´on y realizaci´on de actividades para dar a conocer expresiones de la cultura, mediante profesionales o grupos especializados, desde instancias creadas ex profeso. Es una acci´ on unidireccional b´ asicamente informativa. b) Divulgaci´ on. Constituye un proceso de actividades tendientes a transmitir el acervo de conocimientos que se genera y conserva en la universidad para la capacitaci´on de una comunidad, lo cual requiere una decodificaci´ on del lenguaje acad´emico para lograr su comprensi´on por parte del p´ ublico. Es, como la difusi´ on, una forma unidireccional del proceso de comunicaci´on, aunque puede tener car´acter formativo e informativo 2 . c) Promoci´ on. “Esta modalidad tiene origen en la necesidad de fomentar para preservar el conjunto de manifestaciones de las culturas nacional, regional y local que se extingue como resultado de la invasi´ on de elementos culturales externos 3 . Responde a la noci´on de una sociedad plural, de respeto a un conjunto de valores de diversa ´ındole y propone, en esencia, la organizaci´on de actividades orientadas al rescate y proyecci´ on de la cultura comunal-local hacia la sociedad en general, a trav´es de sus propios integrantes o de agentes formados espec´ıficamente para esas tareas.” “La extensi´ on as´ı entendida, adquiere un car´acter totalizador en la medida que da y recibe, en que es veh´ıculo de las transformaciones que se producen en la universidad y en la sociedad, y es capaz de integrarlas y retroalimentarlas en ambos sentidos” 4 , evit´andose as´ı las posiciones en las que una instancia, exclusivamente (y se piensa que es la instituci´ on) posee el poder cient´ıfico y cultural y “desciende” a proporcionarlos a la sociedad. La extensi´ on entonces rebasa el ´ ambito de lo que tradicionalmente se ha definido cano “difusi´on cultural”, que adolece de la restricci´ on antes mencionada. La tarea central de la extensi´ on es poner el saber y el producto universitario al servicio de la sociedad; y adem´ as para que ´esta, con an´ alisis cr´ıtico, coadyuve a realimentar el proceso de profundizaci´on, actualizaci´ on y reforma acad´emica al cual la universidad est´a permanentemente obligada. 2. EXTENSION UNIVERSITARIA; SU VINCULACION INTRA Y EXTRA UNIVERSITARIA: UNA PROPUESTA METODICA El concepto o noci´ on de extensi´ on universitaria es interpretado de diversas maneras al momento que esta funci´ on se aplica en las instituciones de educaci´on superior. ¿Por qu´e sucede esto? Porque cada instituci´ on tiene un perfil acad´emico sui g´eneris atendiendo a su historia, su entorno social, su estructura de funcionamiento acad´emico-administrativo, su din´ amica pol´ıtico socio-cultural, su capacidad de recursos financieros t´ecnicos y espacios f´ısicos; y adem´ as, por los peri´odicos y/o relevos que se producen en las administraciones universitarias, las que durante su ejercicio, en la mayor´ıa de los casos, consideran a esta funci´on como actividad de ornamento.
1 Programa Nacional de Extensi´ on de la Cultura y los Servicios (aprobado en la IV Reuni´ on Nacional de Directores de Extensi´ on Universitaria, celebrada en la Ciudad de Culiac´ an, Sin., los d´ıas 6 y 7 de febrero de 1978). 2 Ibidem. 3 Idem. 4 Idem.
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As´ı, el concepto de extensi´ on se mueve y opera en las esferas universitarias y su acci´on corresponde al trabajo que realizan acad´emicos de distinta formaci´on en expresiones tales como: a) mayormente en la difusi´ on y promoci´ on de actividades art´ısticas; b) en algunos casos reducci´on a la pr´actica del servicio social; c) en la tarea editorial; d) en algunos lugares se concreta en acciones de radio, televisi´on y prensa; e) en ocasiones se da por la presencia que la instituci´ on tiene en la esfera deportiva; f) tambi´en se produce a partir de programas de educaci´ on continua o educaci´ on no formal; g) o en su caso, en alg´ un o algunos proyectos particulares que las unidades acad´emicas (escuela, instituto, departamento o centro) realizan dentro y fuera de la instituci´ on. Hay instituciones donde predomina la acci´on de algunas expresiones de extensi´on sobre las dem´as; en otras, en el mejor de los casos, prevalece un equilibrio relativo en la acci´on del conjunto de estas expresiones. Sin embargo, todas ellas y los servicios que prestan resultan insuficientes porque esta funci´on opera aislada de las otras dos funciones (docencia e investigaci´on) que integran la academia universitaria y, adem´as, porque no existe vinculaci´ on entre las distintas ´ areas del quehacer institucional. La universidad, en su estructura curricular, salvo excepciones, no tiene una vinculaci´on acad´emica org´ anica; de ah´ı que el parcelamiento en el conocimiento, en las funciones sustantivas y dem´as instancias sea una norma no deseable en la vida universitaria. Por consiguiente, la funci´ on de extensi´ on universitaria (extensi´on de la cultura y los servicios) debe comprenderse conceptual y operativamente diferente a las “normas” establecidas en las inercias acad´emicas prevalecientes en las instituciones de educaci´on superior, pre˜ nadas de voluntarismo, improvisaci´on y ocurrencias. Esta funci´ on, al igual que las otras, poco avanzar´an estructuralmente, si no se comunican e integran org´ anicamente. Por otro lado, la vinculaci´ on de las instituciones de educaci´on superior con sus entornos sociales seguir´ a siendo limitada si entre las funciones sustantivas, al igual que el conjunto de las partes componentes del cuerpo (unidades acad´emicas y ´ areas de extensi´on) de las propias instituciones, act´ uan sin vinculaci´ on planificada. Para que la extensi´ on de la cultura y los servicios (extensi´on universitaria) adquiera su significado acad´emico de funci´ on sustantiva, resulta necesario que cada instituci´on, donde no exista, elabore y ponga en pr´ actica un plan o programa -global, integral o general- seg´ un se prefiera, de desarrollo institucional, que contemple prioritariamente, entre otras cosas, lo siguiente: a) vinculaci´on de las funciones sustantivas de docencia, investigaci´ on y extensi´ on en el quehacer de cada unidad acad´emica; b) vinculaci´on intra e inter unidades acad´emicas; c) vinculaci´ on de las ´ areas de extensi´on; d) vinculaci´on de las unidades acad´emicas con las ´ areas de extensi´ on; y e) vinculaci´ on de la instituci´on con su entorno social. a) Vinculaci´ on de las funciones sustantivas en el quehacer de cada unidad acad´ emica En el discurso educativo superior se matizan nociones culturales que producen propuestas que, en el terreno pr´ actico en contadas ocasiones se ejecutan; as´ı, se observa que los discursos acad´emicos de las instituciones de educaci´ on superior cuando se refieren a las propuestas de acci´on para promover -seg´ un se dice- la superaci´ on acad´emica, la transformaci´ on y hasta la excelencia acad´emica, las funciones sustantivas son tratadas separadas unas de otras. En la realidad universitaria, estos discursos se producen porque la estructura acad´emica, donde se debate el quehacer no est´ a articulada. El esquema universitario tradicional que concibe la academia ponderando el predominio de la docencia es obsoleto. La docencia es importante, pero la acci´on de ella misma no satisface a los grandes reclamos de cambio y actualizaci´ on al cual las instituciones est´an compelidas. Una docencia que no se desarrolle en las esferas de la investigaci´ on para profundizar y abrir nuevos conocimientos y la extensi´on para difundir, divulgar, promover y servir su potencial, es una docencia escol´astica. Hacer que la docencia se nutra de la investigaci´on, la investigaci´on se corresponda con la docencia, y la extensi´ on se integre en ambas para generar mecanismos que orienten planificadamente la vida acad´emica de las instituciones de educaci´ on superior, debe ser un trabajo -aunque arduo- permanente, que se signe en la b´ usqueda de un espectro curricular que realmente satisfaga expectativas de cambio, donde la extensi´ on
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adquiera un verdadero significado acad´emico y deje de ser una funci´on decorativa. La reforma y actualizaci´ on de la universidad debe iniciar en cada unidad acad´emica; ´estas deber´an propiciar una ruptura para que sus propios curr´ıculos se trasformen. Abrir redes por donde las funciones sustantivas se integren y comuniquen en cada curr´ıculo y construir una estructura acad´emica ad hoc, es una tarea necesaria, porque el ejercicio de la desvinculaci´ on de las funciones fragmenta la academia en la universidad. b) Vinculaci´ on intra e inter unidades acad´ emicas Las unidades acad´emicas (escuelas, institutos, departamentos y centros) son espacios donde fluye la vida acad´emica de las instituciones de educaci´ on superior; estos espacios tienen su sustento en estructuras curriculares y conforman mapas de conocimiento, conductas y valores cient´ıficos y human´ısticos. Estos espacios son los lugares donde las instituciones justifican su raz´on de ser y donde las funciones deben vincularse. Por su origen estructural de escuelas-feudos o federaci´on de estamentos, la universidad no es un todo tot´emico; as´ı tenemos que en la mayor´ıa de las instituciones de educaci´on superior, las unidades acad´emicas act´ uan separadas unas de otras. Cada unidad acad´emica es un mundo diferentes del resto de la instituci´on; a pesar de la cercan´ıa f´ısica que una unidad acad´emica mantenga con otra, un abismo cultural las separa. Si en cada unidad acad´emica se trabaja vinculando las funciones sustantivas, integrando la estructura curricular con la administrativa, e incorporando proyectos de trabajo con otras unidades acad´emicas, con las areas de extensi´ ´ on y los sectores sociales, los resultados acad´emicos ser´an otros a los que tradicionalmente se obtienen. Vincular las unidades acad´emicas no es restar significado a sus curr´ıculos; significa establecer nexos y compromisos acad´emicos de beneficios compartidos, en los cuales estos espacios, por una parte, difundir´ an, divulgar´ an, promover´ an y prestar´an en servicio sus potenciales culturales; por otra parte, recibir´ an los beneficios que les permitan profundizar sus procesos acad´emicos. En el centro del quehacer acad´emico de estos espacios, escasa importancia se muestra al potencial cultural que ´estos tienen; adem´ as, ese potencial poco se conoce dentro y fuera de la instituci´on. Una tarea urgente que las unidades acad´emicas tienen es extender ese potencial (planta acad´emica para trabajar en conferencias, seminarios, mesas redondas, programas de educaci´on continua y educaci´on no formal, proyectos de investigaci´ on, programas de radio, televisi´ on y prensa, ediciones de revistas, boletines, gacetas, exposiciones museogr´ aficas, representaciones teatrales, exhibiciones cinematogr´aficas, y dem´as expresiones del arte y del deporte) donde el beneficio para la instituci´on y la sociedad sea manifiesto. A falta de organizaci´ on estructural institucional y no cumplimiento cabal de la extensi´on universitaria, el saber y los productos acad´emicos de las unidades acad´emicas dif´ıcilmente interact´ uan; por eso la subutilizaci´ on de los recursos humanos dentro de las instituciones es ostensible. Aqu´ı la extensi´on justifica su accionar al interior de la instituci´ on, porque puede constituirse en contrapeso equilibrador de la comunicaci´on e instancia de coordinaci´ on e integraci´ on de las unidades acad´emicas y de ´estas con las ´areas de extensi´on. Aqu´ı cobra vigencia la idea de estructura acad´emica. c) Vinculaci´ on de las ´ areas de extensi´ on En el funcionamiento de las instituciones de educaci´on superior, ´estas cuentan con distintas ´areas de servicio. Para responder al cumplimiento de la funci´on de extensi´on, las instituciones han creado distintas ´ areas entre las que se destacan servicio social, comunicaci´on (prensa, algunas cuentan con radio, otras hasta con televisi´ on), editorial, actividades del arte, programas de educaci´on continua y educaci´on no formal, deporte, museos, teatros, cine y video clubes. Regularmente estas ´ areas de extensi´ on operan desarticuladamente -en la mayor´ıa de los casos- porque la estructura, el personal, la movilidad y el ambiente de cada ´area contiene determinados valores culturales en el quehacer universitario. En ocasiones se est´a en el error de que la actividad de tal ´area es el fin u ´ltimo de la extensi´ on de la cultura y los servicios; o se cree equivocadamente, que alguna ´area es la depositaria de la cultura en la instituci´ on.
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Hay instituciones donde existe un marcado ´enfasis en ponderar el trabajo de la extensi´on a partir de lo que se realiza en el ´ area de las actividades art´ısticas a las que ubican en lo que hacen llamar difusi´on cultural, en otras, se pondera al servicio social, o la labor editorial y as´ı sucesivamente. En general, se act´ ua bajo el criterio de que estas ´ areas son las encargadas de las tareas de extensi´on y se excluye el potencial que las unidades acad´emicas tiene. Invariablemente que estas ´ areas dan servicio a las instituciones que las tienen, pero es un servicio atomizado como una actividad m´ as en el universo desarticulado que mueve la inercia de la mayor´ıa de las instituciones. As´ı, el servicio, en algunos casos, no se presenta como resultante de un trabajo planificado por las direcciones centrales que agrupan formalmente las ´ areas de extensi´on, para organizar el trabajo de extensi´on dentro y fuera de la instituci´ on. Se observa que estas ´ areas pueden brindar un trabajo m´as organizado y productivo si se definen proyectos donde se les involucren, respetando a cada una su esencia, su campo y su accionar. Existe la imperiosa necesidad, en algunas instituciones, de vincular program´aticamente las ´areas de extensi´on, a´ un cuando se presente, en el personal, resistencia para ello. d) Vinculaci´ on de las unidades acad´ emicas con las ´ areas de extensi´ on Son variadas las acciones que se cruzan en la red operada por las unidades acad´emicas con las ´areas de extensi´ on en las instituciones de educaci´ on superior. En algunas instituciones, en menor escala, a veces los esfuerzos son el producto de un trabajo planificado: en otras, en mayor escala, los esfuerzos son el resultado de acciones espont´ aneas y asistem´aticas, que las inercias universitarias producen en el marco de la desarticulaci´ on acad´emica. Estos esfuerzos no satisfacen las expectativas de vinculaci´on y coordinaci´on que la extensi´ on de la cultura y los servicios desarrolla en esta red. Cada instituci´ on despliega un c´ umulo importante de acciones de extensi´on; donde la planificaci´on est´ a ausente, urge que las unidades acad´emicas se vinculen con las ´areas de extensi´on y coordinen tales acciones para atender la necesaria organizaci´ on de la extensi´on. Para responder a requerimientos acad´emicos en la esfera curricular, las unidades acad´emicas necesitan elaborar programas de trabajo con las ´ areas de extensi´on, donde se precisen cu´ales son las acciones de servicio que aqu´ellas recibir´ an en ´estas y cu´ ales acciones difundir´an, divulgar´an y promover´an al interior y exterior de la instituci´ on ´estas de aqu´ellas; tambi´en es necesario dise˜ nar la estructura de coordinaci´on para que la extensi´ on de la cultura y los servicios opere con mecanismos de seguimiento metodol´ogicos y evaluarios. Solamente as´ı, y no de otra manera, las instituciones conocer´an el potencial que tienen en este campo y c´ omo proyectarlo dentro y fuera de ella misma. e) Vinculaci´ on de la instituci´ on con su entorno social El tema de la vinculaci´ on universidad-sociedad, en su insuficiente cumplimiento, va desde lo que se entiende como buenas intenciones de ambas partes, o como adorno publicitario. Las dos, las buenas intensiones y el adorno publicitario, se reducen a meras declaraciones porque las partes -universidad y sociedad- no han resuelto metodol´ ogicamente que la vinculaci´on sea el punto de encuentro permanente donde el beneficio esperable sea mutuo. Se exige una metodolog´ıa que elaboren ambas partes, porque sucede que desde la optica de la universidad se postulan metodolog´ıas al margen de la participaci´on de los sectores sociales y al ´ rev´es. Por eso, la noci´ on y efectos de la vinculaci´on universidad-entorno se entiende unidireccionalmente. Los resultados que arrojan las pr´ acticas asistenciales y asistem´aticas de la universidad para su entorno, propician que la instituci´ on, adoptando una actitud paternal, se autosegregue y menos se le conozca y comprenda. Regularmente, cuando se hace labor de extensi´on para cumplir con la llamada “vinculaci´ on universidad-entorno”, las pr´ acticas se hacen para llenar -desafortunadamente- el expediente pol´ıtico al margen del expediente acad´emico. As´ı, la vinculaci´on se anuncia como adorno publicitario, ausente del sustrato acad´emico.
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De las decenas de convenios que firman las autoridades de la universidad con los sectores sociales o con otras universidades, pocos de ellos se ponen en pr´actica. La mayor´ıa de los convenios no se cumplen porque no hay continuidad en la acci´ on, o porque las nuevas autoridades universidades act´ uan con mentalidad de borrador, niegan logros que la universidad ha alcanzado en administraciones anteriores y pretenden que ´esta inicie su construcci´ on a partir de ellos. La vinculaci´ on demanda que las partes actuantes se brinden apoyos y unan sus esfuerzos para afrontar problemas; pero tambi´en, se conozcan y expliquen objetivamente las necesidades que una y otra tienen. Vincular la universidad con su entorno significa conocerse, entenderse y ayudarse a partir de sus deberes: la universidad, nutri´endose de la sociedad, reformar´a, actualizar´a y vincular´a su academia para retribuirle sus productos acad´emicos culturales a ´esta; a su vez, la sociedad, canalizando entre sus sectores los productos acad´emico-culturales de la universidad, respetar´a y apoyar´a los fines acad´emicos de ´esta. Vincular la universidad con su entorno implica que antes se integre ella misma. Como ente desarticulado, la universidad necesita cohesionarse org´ anicamente; vincular las funciones sustantivas, las unidades acad´emicas, las ´ areas de extensi´ on y ´estas entre s´ı, pondr´a a la universidad en mejores condiciones estructuro-acad´emicas para actuar en su entorno. Toda vinculaci´ on objetiva y met´ odica de la universidad con la sociedad requiere, sin que esto sea lo u ´ltimo: 1. Promover una reforma acad´emica en la universidad que incida en estructurar, arm´onicamente, el perfil curricular en correspondencia con sus fines y las necesidades de desarrollo de la sociedad, cumpliendo con los avances de la ciencia, tecnolog´ıa, humanidades y el arte. Es un imperativo, revisar los curr´ıculos de las unidades acad´emicas para trasformarlos o actualizarlos, promoviendo que la diversificaci´ on de la oferta educativa responda a los requerimientos sociales y cumplan la definici´on originaria de lo que es una universidad como unidad cultural de lo diverso. 2. Que la universidad desarrolle el compromiso de animadora cultural para exaltar los valores cient´ıficos human´ısticos en pro del hombre como ser gen´erico. Motivar y estimular la producci´on de nuevos valores y alternativas acad´emicas que satisfagan sus necesidades y las de su entorno, es un imperativo. 3. Crear canales de comunicaci´ on para que la universidad d´e a conocer su saber y sus productos acad´emico culturales. Una tarea inmediata de toda instituci´on de educaci´on superior es -donde no se ha hechorealizar un inventario del potencial cultural (docencia, investigaci´on, actividades del arte, deporte y servicio) que cada instituci´ on tiene en la geometr´ıa de sus unidades acad´emicas y en las ´ areas de extensi´ on para luego procesarlo y condensarlo en un cat´alogo de posibilidades de intercambio, posibilidad y necesidad. 4. La vinculaci´ on real de la universidad-sociedad no emerge cuando la universidad despu´es de un proceso interno de reforma acad´emica -en el mejor de los casos- decide vincularse; menos aquella que se expresa para el expediente pol´ıtico. Para hablar de una verdadera vinculaci´on se necesita tambi´en que la sociedad se˜ nale qui´en es y cu´ ales son sus expectativas y requerimientos para su desarrollo. Una sociedad que no se autodiagnostica, dif´ıcilmente sabr´a qu´e necesita y qu´e pedir a su universidad. La sociedad en la perspectiva de un proyecto nacional, tangible y no ideal, debe definir a trav´es de sus sectores, su espectro econ´ omico-socio cultural para que, en la ´optica aut´onoma de cada instituci´ on, se trabaje en lo siguiente: a) Que la sociedad, v´ıa sus sectores, se˜ nale con claridad cu´ales necesidades requiere le resuelva la universidad, previa elaboraci´ on de programas de extensi´on con posibilidades de realizaci´on. b) Que la universidad, sobre la base de conocer objetivamente a la sociedad y lo que ´esta reclama, estructure su perfil acad´emico para cumplir con el papel cultural al que est´a encomendada.
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5. La concreci´ on de la vinculaci´ on universidad-sociedad puede partir de proyectos que convienen los sectores sociales con las unidades acad´emicas o las ´areas de extensi´on, refrendados por la administraci´ on central de la instituci´ on, en los cuales se establezcan criterios de seguimiento y evaluaci´on t´ecnica y metodol´ ogica para mayor credibilidad y confianza en ambas partes. Siguiendo la metodolog´ıa de la vinculaci´ on de las unidades acad´emicas, de las ´areas de extensi´on y de ellas entre s´ı, es factible realizar proyectos multidisciplinarios de la universidad con su entorno. 6. Las autoridades de las instituciones de educaci´on superior deber´an actuar siempre con criterios verdaderamente institucionales y respetar los compromisos que las universidades contraigan en cualquier tiempo, de tal manera que los proyectos de vinculaci´on con su entorno, deben tener la continuidad que los casos espec´ıficos ameriten. 7. Hacer que los sectores sociales sean sensibles a la capacidad y disposici´on de la instituci´on, la estimulen y apoyen en el camino de concretar el saber y el producto que la universidad les propone. 8. Impulsar y desarrollar planificadamente la vinculaci´on universidad-sociedad, significar´a que los sectores sociales proporcionen, con mayor confianza, apoyo financiero, t´ecnicos y espacio para que la universidad se desarrolle. Los apoyos pueden convenirse mediante proyectos espec´ıficos. Son tiempos en que el pa´ıs necesita someter sus contrastes en pro de los intereses colectivos y defender su soberan´ıa en pro de la naci´ on. Son tiempos en que la educaci´on del pa´ıs debe ser cient´ıfica, plural y mas estructural. Son tiempos en que las instituciones de educaci´on superior deben resolver, de fondo, sus problemas acad´emicos para que la extensi´ on coordine, verdaderamente, la vinculaci´on universidad-sociedad. 3. CONCLUSIONES La extensi´ on de la cultura y los servicios est´a m´as all´a de dogmas culturales, estereotipos pragm´aticos y coyunturas en el quehacer acad´emico de las universidades. La extensi´on es funci´on necesaria por comprender, es acci´ on planificada por cumplir. La extensiones actividad interna y externa de la universidad para comunicarse e integrarse dentro de s´ı y con su entorno social para difundir, divulgar y promover la cultura de su academia en la docencia, la investigaci´on, el arte, el deporte y el servicio. Para que la extensi´ on universitaria se abra camino y se constituya en una real funci´on acad´emica por encima de reducidos esquemas conceptuales e insuficientes programas de acci´on, se requiere de una tarea inaplazable para que las instituciones de educaci´ on superior inicien o, en su caso, contin´ uen un proceso de comunicaci´ on, integraci´ on y planeaci´ on de su perfil curricular para organizar, de manera m´as ´optima, sus estructuras acad´emicas, o bien, para definir y producir cambios sustantivos en ellas, donde la extensi´on justifique su raz´ on de ser cultural-acad´emico al interior de la instituci´on, porque puede constituirse en contrapeso equilibrador de la comunicaci´ on e instancia de coordinaci´on e integraci´on de las unidades acad´emicas y de ´estas con las areas de extensi´ ´ on. Es necesario que tal proceso oriente, hacia el interior de la instituci´on, la vinculaci´on y armon´ıa de las funciones sustantivas, la vinculaci´ on y planeaci´on de las unidades acad´emicas, la vinculaci´on y programaci´ on de las ´ areas de extensi´ on, y la vinculaci´ on y coordinaci´on entre las unidades acad´emicas y las ´areas de extensi´ on; es necesario adem´ as que oriente hacia el exterior, la vinculaci´on y correspondencia de la instituci´ on con el entorno social: que la instituci´ on responda a las necesidades de desarrollo de la sociedad, es un compromiso; que la sociedad realimente el proceso de reforma y actualizaci´on de la academia universitaria, es un deber. El urgente proceso de ruptura de las estructuras acad´emicas tradicionales vigentes en las instituciones de educaci´ on superior, muy particularmente en la esfera conceptual y operativa de la extensi´on, exige una estrategia met´ odica de socializaci´ on en la universidad, para enfrentar las resistencias que todo cambio presenta. En el marco de las definiciones estructurales, se necesita promover -con el enfoque aqu´ı propuesto- programas
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de formaci´ on al personal adscrito a la extensi´on de la cultura y los servicios, que nos conduzca al dise˜ no del perfil profesional que esta funci´ on sustantiva requiere. Si la extensi´ on contin´ ua siendo actividad ornamental en las instituciones de educaci´on superior, entonces deber´ a consignarse como funci´ on adjetiva y no sustantiva; si la extensi´on se incluye como funci´on necesaria en el desarrollo acad´emico, entonces ser´ a sustantiva y no decorativa.
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