LOS DESAFÍOS DE LA ACREDITACIÓN EN LA EDUCACIÓN TEOLÓGICA LATINOAMERICANA Prof. Oswaldo Fernández Giles

El presente es un estudio exploratorio que se limita a la acreditación en la educación teológica, en Latinoamérica. Para propósitos de este estudio, la Educación Teológica se concibe como capacitación para el quehacer teológico en la diversidad de ministerios de la eclesialidad cristiana, evangélica y protestante. Asimismo se considera únicamente la formación teológica “clásica” y sus especialidades en biblia, historia, sistemática, misiología y poiménica.

Este estudio aún no incorpora la experiencia brasilera1 y perfila un tratamiento especial en lo que corresponde al significativo avance de los estudios de grado y posgrado en Ciencias de la Religión, disciplina conexa a la teología que debemos considerarla en su desarrollo, aun inicial, en las instituciones de Educación Teológica en el resto de Latinoamérica.

En lo que respecta a Latinoamérica, ASIT y ALIET han sido pioneras que han realizado importantes trabajos en el área de acreditación, en la educación teológica, de los cuales surgieron criterios de acreditación. Este es un estudio exploratorio que procura ser un aporte al reinicio del estudio de la acreditación, en el marco de los cambios, que al respecto, viene experimentando la educación superior, en nuestro contexto y dentro de procesos que intentan ser globales en la acreditación.

Abordamos la acreditación considerando las reflexiones en los documentos finales de la Conferencia de la Asociación Mundial de Asociaciones de Instituciones Teológicas, WOCATI. sobre la Educación Teológica (ET). En otra sección proponemos una identificación de las tendencias ante la acreditación. En una última parte consideramos la información técnica que considera el Sistema de Créditos Transferibles, que viene adoptando críticamente la educación superior Latinoamericana.

1. La Educación Teológica de Calidad. El Manifiesto Por una Educación Teológica de calidad, difundido a principios del 2008, apoyado por personas involucradas en la educación teológica, expresó su preocupación por la necesidad de adhesión crítica a conceptos propios del control de calidad del modelo de empresa neoliberal. Que la búsqueda real de la calidad de la educación. La reunión de las Asociaciones, WOCATI, consideró que entre los cambios que son necesarios hacer en la Educación Teológica hay que considerar que en algunas regiones del

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Es necesario, también, un estudio complementario del área caribeña.

2 mundo “la excelencia académica es un imperativo”2 La Carta Magna presentada en WOCATI,3 menciona, entre otros temas, sus sugerencias para la implementación práctica, de lo rescatable de estas propuestas en la educación teológica, dice el documento: “… la necesidad de un proceso de verdadera ampliación y profundización en el apoyo de iniciativas bilaterales y multilaterales para el reconocimiento y acreditación de las instituciones de educación teológica del hemisferio sur en otros países (tanto en el sur como en el norte) es un trabajo urgente de cooperación mutua entre las asociaciones de escuelas de teología en WOCATI y otras” 4 Parte del contexto del IV Congreso de WOCATI, fue el avance en Europa y su influencia en otras partes de lo que se ha denominado el Proceso de Bolonia.5 Algunos países vienen adecuando sus sistemas de acreditación en la educación superior a lo que se ha denominado Sistema de Trasferencia de Créditos (STC). La calidad de la educación superior ha comenzado a medirse por la adecuación a este sistema. Es cierto que no siempre la educación superior pública, constituye un parámetro para la Educación Teológica en Latinoamérica, pero las relaciones académicas cada vez son más cercanas. No solo por la creación de universidades evangélicas, sino por el incremento de la necesidad de estudios de posgrado, especializados, que requiere una acreditación universitaria de los grados teológicos, sobre todo si los estudios se vana realizar fuera del continente. Un grupo de profesores de teología en un manifiesto que difundieron a fines del 2007 nos hizo notar la necesidad de atender la gestión y la administración en la Educación Teológica, para afrontar el desafío de ofrecer una educación teológica de calidad. Nos indicaba el Manifiesto: “Relacionamos la calidad de una institución de ET con la calidad de vida y la de la propia ET. El tipo de relaciones humanas dentro de la institución prefigura el clima y la calidad de la vida institucional. Una gestión de calidad de la vida institucional se mide en función del nivel de aprendizaje, seguridad, bienestar, confianza mutua, iniciativa, así como de otros criterios generales vinculados al carácter incluyente, la diversidad y la equidad de género. La calidad de la gestión y de la administración, reguladas por las

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Mensaje de WOCATI, http://www.oikoumene.org/en/resources/documents/wcc-programmes/education-

and-ecumenical-formation/ecumenical-theological-education/world-conference-of-associations-of-theologicalinstitutions-wocati/06-06-08-message-from-the-wocati-congress-on-theological-education-a-radicalreappraisal.html

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WOCATI, World Conference of Associations of Theological Institutions. Su IV Congreso realizó en Tesalónica entre el 31 de mayo y el 7 de junio de 2008 4 Dietrich Werner, Carta Magna sobre Formación Ecuménica en Educación Teológica en el siglo XXI. 10 convicciones claves. En Formación Ministerial 111, pp. 71-84 5 Denominada también Reforma de Bolonia, la Declaración de Bolonia fue presentada por la Unión Europea, en 1999. Esta declaración busca la convergencia de los sistemas nacionales de educación superior. Esto implica un sistema comprensible de titulación, la adopción de un Sistema de Trasferencia de Créditos (STC), conversión del sistema de calificaciones y grados, parámetros transnacionales de los niveles de calidad.

3 técnicas de planificación, monitoreo y evaluación, están sujetas al proyecto y a la realización participativa de la ET. En otras palabras, el modelo administrativo deberá responder también a criterios de servicio y a criterios pedagógicos en la búsqueda de una verdadera comunidad de aprendizaje.

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La administración de la educación superior, cada día más tecnificada, con Diplomas en Pedagogía Universitaria, Gestión y Dirección Educacional, Gestión Pedagógica y Curricular, etc., nos va indicando que nuestro contexto tiene una dinámica tendiente al mejoramiento de los servicios educacionales en todas las áreas y niveles. Estamos ante la tarea de reiniciar un trabajo que hemos ido abandonando al punto de no estar muy claros en el cuál es el estado de la cuestión en materia de acreditación en educación teológica. Desde este nuevo escenario dos temas nos precisan la atención: 1.1. La actualización de nuestro sistema de créditos común a las instituciones de nuestras asociaciones. Es evidente que los criterios que seguimos no son los mismos. Las diferencias nos están mostrando que tenemos un trabajo por hacer. Observemos las definiciones de crédito, en algunas Asociaciones del continente: ASIT: Valor de la hora crédito. Con el propósito de unificar la terminología relacionada con créditos, se establece que una hora crédito equivale a 15 horas cátedra de 50 minutos de duración. No se contabilizan horas empleadas en trabajos fuera de clase, tales como exámenes finales, prácticas pastorales y otras. Si se considerara dos horas de trabajo fuera de clase por cada hora de clase se tendría un total de 45 horas de estudios.7 ALIET: Un crédito académico semestral representa el trabajo estudiantil de 45 horas y se calcula sumando las horas de clase, preparación de lecturas, monografías, etc. El crédito trimestral representa 30 horas de trabajo, calculados de igual manera. Una carga académica en el nivel superior lleva un promedio de 16 horas semestrales o trimestrales.8 AETAL: La duración de un año escolar normalmente dura 30 semanas con 16 horas de clases semanales de 45 minutos cada una. Un crédito semestral representa 37 horas

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Manifiesto, Por una Educación de Calidad. Elaborado promovido desde la Navidad del 2007 y presentado en WOCATI en junio 2008. por Servicios Pedagógico & Teológicos. Artículo 12. Por la calidad en las instituciones de educación teológica. En Formación Ministerial 111. Edición Especial 2008, pp.85100 7 ASIT, Asociación de Seminarios e Instituciones Teológicas del Cono Sur, http://www.asit.org.ar/acreditacion.htm 8 ALIET, Asociación Latinoamericana de Instituciones de Educación Teológica, Reglamento de Acreditación

4 de trabajo estudiantil (generalmente hora y media fuera de clase por cada hora en clase).9 A- CLIR, No tiene una definición de crédito. Más aún no lo tiene en cuenta en la evaluación institucional. Menciona el crecimiento en la calidad educativa, pero sin definir el valor del crédito académico.10

1.2. La dedicación al mejoramiento de la calidad de los servicios educativos que ofrecemos con miras a “re-acreditar” nuestras instituciones. Las Asociaciones de Educación Teológica se forjaron a partir de años sesenta, preocupadas entre otros temas, por el nivel de las instituciones y el favorecimiento del intercambio estudiantil y docente; asimismo proyectadas hacia la relación y acuerdo con Asociaciones de Acreditación de otros continentes. ASIT y ALIET ha establecido relación con la WOCATI, dentro de esta perspectiva. La acreditación dentro de lo que estamos denominando “acreditación eclesial” ha representado una época en las Asociaciones. Por “acreditación eclesial”, nos referimos a la acreditación de instituciones teológicas en sus niveles, grados y títulos para facilitar el intercambio de una a otra institución teológica y para calificar académicamente a un candidato al ministerio eclesial. El estudiante participaba sin mayores aspiraciones, que las que necesitaba para incorporase al ministerio. Si se proyectaba a estudios universitarios seguía el curso regular de todo estudiante que recién iniciaba una formación universitaria En los años ochenta, esto comenzó a cambiar. La educación teológica superior alcanzó un nivel que se equiparaba con la ofrecida en las universidades, pero los grados no eran válidos en el sistema universitario. Este comenzó a ser el tema de mayor preocupación entre los estudiantes, que al terminar sus estudios les era casi imposible usar los grados y títulos obtenidos para continuar estudios de posgrado en las universidades. Fuera del continente los grados de algunas instituciones universitarias eran aceptados, pero ocurría que los posgrados obtenidos en teología en esas universidades no eran siempre reconocidos en los sistemas universitarios, del continente, muy pocos contaban con la carrera de teología, con excepción de la ofrecida por las Universidades Católicas. Esta situación agudizó la tensión entre lo académico y lo ministerial. El crecimiento de la iglesia en el continente pasó, en los noventa, de un promedio de 3,5%, en los setenta a un 16% y se supone que un 75% de los pastores no tienen educación teológica. Las instituciones enfocaron sus programas en esta necesidad. Sin embargo, asentado el crecimiento, la diversidad del componente social de la iglesia hace cambiar las perspectivas ministeriales, la oferta de educación teológica se diversifica y reproduce. Nuevas instituciones teológicas universitarias han incursionado en la oferta de educación teológica. El fenómeno es parecido y contemporáneo a la reproducción de universidades privadas que parecen en el continente. La educación teológica tiene en esta primera década del siglo XXI un nuevo rostro.11 9

AETAL, Asociación Evangélica de Educación Teológica en América Latina, Manual de Acreditación. Miembro del ICETE (Concilio Internacional para la Educación Teológica), auspiciado por la Alianza Evangélica Mundial. 10 A-CLIR, Asociación de Acreditación Académica de la Confraternidad Latinoamericana de Iglesias Reformadas. 11 Con el crecimiento e la iglesia latinoamericana se han fundado diversas instituciones, que ofrecen una variedad de modalidades de estudio, las que inicialmente no pretenden ser estudios acreditados, pero a

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La tensión entre lo académico y lo ministerial condujo a optar por un modelo de educación superior que concediendo lo académico ofreciera lo ministerial. La opción más audaz fue la de la creación de Universidades, alguna tempranamente como la UBL y la UNELA, en los noventa. Al final de estudios exploratorio se consigna un apéndice sobre los servicios actuales de educación teológica universitaria. Se indican solo los datos de instituciones que ofrecen grados académicos en teología. Los estudios en ciencias de la religión, además de ser una especialización importante y necesaria, representan una alternativa de acreditación en los países donde la teología no es reconocida como parte del quehacer académico. El campo de la filosofía sería un espacio conexo, para la graduación universitaria, como ocurre en algunos casos en el mundo anglosajón protestante, especialmente en los posgrados avanzados. Pero la formación en el campo de la filosofía en nuestro contexto académico está definida por una tradición humanística reconocida, que gradúa filósofos. Por otro lado, las Facultades de Divinidades, del hemisferio norte, representan espacios de especialización en teología, que conservan aun la posibilidad de una graduación en teología. La educación religiosa y teológica, también se ha convertido en un campo conexo en el que es posible caminar hacia una graduación teológica alternativa de nivel universitario. El proceso de mundialización, de procesos administrativo académicos avanza, sin embargo, en nuestro contexto académico latinoamericano se mantiene aun, en algunos países, la concesión exclusiva de la graduación en teología a las facultades católico romanas. Existe, en algunos países, una esta exclusión confesional en el reconocimiento de los grados en teología de la tradición protestante. Consideramos que el modelo de institución de educación superior universitaria confesional no es el más apropiado, pero sin duda representa un caro anhelo de un sector significativo entre los evangélicos latinoamericanos. 2. Tendencias en la Educación Teológica y la Acreditación. Lo que sigue es un acercamiento a la organización de una tipificación de la variedad de instituciones, que se cuentan por cientos, en Latinoamérica. Levantar un censo de instituciones de Educación Teológica es una tarea pendiente, pues la proliferación ha desbordado nuestras asociaciones. 2.1. La educación teológica eclesial tradicional. El seminario e instituto funcional que prepara a los pastores de la denominación, abierta a los que quieran participar de la propuesta educacional. En algunas de estas denominaciones grandes no se siente la necesidad de la acreditación extra denominacional, tiene sus propios sistemas para acreditar a sus instituciones dentro de los parámetros académicos y ministeriales internos. En las denominaciones pequeñas les es más necesaria la Asociación o agencia para la acreditación de sus programas de estudios. Esto les ocurre también a los seminarios interdenominacionales, necesitan en algún momento homologar la administración de sus créditos académicos. 2.2. La educación teológica superior oficial. Esta incursión en el nivel de la educación terciara, y va camino a convertir las instituciones teológicas en escuelas e institutos de educación superior no universitarios. La idea es conseguir la aprobación de un plan de estudios, por parte del estado y mantener el control sobre su tradición bíblica partir de las expectativas de los egresados, en la posibilidad de seguir estudiando, la acreditación se convierte en un asunto preocupante.

6 teológica. La motivación es ofrecer una titulación reconocida por el estado, que sirva eventualmente para incursión ministerial en otras áreas, además de ser una salida laboral. Una esperanza lejana es que el sistema universitario termine aceptando los títulos de las escuelas superiores o convertirse ellas más tarde, ellas mismas en universidades. 2.3. La educación teológica superior universitaria. Tras dos proyectos pioneros en la segunda mitad del siglo pasado, 12 el Seminario Bíblico Latinoamericano, se convirtió en forjador, en el área hispana de Latinoamérica, de la Universidad Bíblica Latinoamericana. En 1998, consiguió el reconocimiento de los grados académicos en teología y en biblia por el Consejo de la Universidad Privada de Costa Rica. Le siguió la Universidad Evangélica de las Américas y posteriormente el Instituto Universitario ISEDET. Estas tienen la característica de ser instituciones o de tener la participación de instituciones con una larga trayectoria en la Educación Teológica a nivel continental. 2.4. La educación teológica universitaria vista como secularizante. Considera que la “metodología secular”, vicia el estudio de la fe cristiana y de la biblia. Relega los títulos otorgados por el sistema universitario reconocido por el estado. Duda en el mejoramiento en el entrenamiento en el área de la reflexión teológica. Sin embargo, reconoce que el nivel universitario tiende a mejorar la investigación y el estudio. 13 Esta corriente promueve la “educación teológica eclesial”, en los mejores niveles, pero sin los criterios académicos, de apertura a la investigación más allá de la propia confesionalidad y perspectiva teológica, de orientar las vocaciones teológicas más allá de lo pastoral, desde acercamientos interdisciplinarios. 2.5. La educación teológica de filial de universidad internacional. Esta es la iniciativa más compleja. Existen, en primer lugar, las que son universidades reconocidas por el sistema universitario de algún país Latinoamericano y convalidables en los diversos países, con escasos requerimientos, propios de cada sistema universitario. Un segundo grupo cada vez más diverso, lo constituyen las universidades acreditadas en el sistema norteamericano, australiano, etc., cuyos grados están fuera de los parámetros de las Asociaciones Latinoamericanas de Acreditación, pero ofrecen grados válidos en los sistemas eclesiales de los países de origen, pero de difícil convalidación y menos homologación a los ofrecido en nuestras instituciones. Esta tendencia presenta algunas dificultades, como el valor acreditable de las materias que se ofrecen, la descontextualización, la defraudación del estudiante, mayormente líderes emergentes ávidos y urgidos de grados, la calificación del profesorado para los grados que ofrecen. No siempre y no todo lo del Norte es buena educación. Esta corriente representa una respuesta a las necesidades del crecimiento de la iglesia y de la nueva presencia misionera, apremiadas por la falta de un liderazgo entrenado para la dinámica de la iglesia en el continente.

Estas tendencias, junto a otras como las ofrecidas por universidades privadas, en áreas conexas, como Educación Religiosa, Ciencias de la Religión no precisamente para un grado en teología, constituyen los nuevos rostros de la educación teológica, que requiere una 12

En los 70’s y en los 80’s los proyectos de la Universidad Mariano Gálvez, en Guatemala y la Universidad Nazarena, en Costa Rica. Iniciaron una incursión temprana, tras una importante trayectoria en la educación teológica. 13 Augustus Nicodemus Lopes: Motivos y desafíos. La educación teológica Reformada. En Reforma Siglo XXI [CLIR], Marzo 2006, pp. 45- 68

7 puesta al día de los valores para el crédito académico y la duración de los grados y posgrados. Es precisamente en esta situación que el Sistema de Créditos Transferibles, SCT, adoptado por las Universidades Públicas en algunos países, como Chile, se muestra como un paradigma que necesita ser considerado críticamente en nuestras instituciones. Es muy probable que en la WOCATI, se haya hecho sentir la preocupación por lo que significa para Latinoamérica el condicionamiento a este Sistema en el futuro intercambio y acreditación Norte – Sur y su repercusión sobre los sistemas de acreditación en las Asociaciones de Educación Teológica.

Conclusiones provisionales: 1. El mejoramiento de la calidad en la Educación Teológica que ofrecemos nos demanda volver al trabajo que las Asociaciones habían impulsado y que se vieron superadas por el surgimiento de servicios educativos teológicos universitarios, en el continente. 2. Las tendencias nos llaman a la necesidad de un debate sobre la pertinencia de una educación teológica superior no universitaria frente a los parámetros que comienzan a ser considerados en la educación universitaria del continente. 3. La estructura académica, en la educación teológica actual, en Latinoamérica no está lejana del SCT, pero si amenazada por el pragmatismo de servicios en ET que no toman en cuenta estos parámetros mínimos.

APENDICE Universidades evangélicas que ofrecen grados en teología. Universidad

País

1

Mariano Gálvez [1966]

Guatemala

2

Cristiana

3

Evangélica Boliviana

Bolivia, Santa Cruz Bolivia, Cochabamba

Evangélica del Paraguay Cristiana Latinoamericana

Paraguay Asunción Ecuador, Quito

Evangélica del Salvador Reformada

El Salvador

4 5

6 7 8 9

10

Fundación Univ. Bautista De las AméricasUNELA Bíblica LatinoamericanaUBL

Colombia, Barranquilla Colombia, Cali San José, Costa Rica San José, Costa Rica

Facultad Teología [1982]

Ciencias Educativas, Teológicas y sociales Facultad de Teología Ciencia de la religión y teología

Título o Grado

Duración y Materias

Licenciado

10 semestres 40 materias

Licenciado

10 semestres 114 materias

Créditos No indica

Tesis

Posgrado

SI

Maestría

SI

Licenciado 45 materias

Licenciado

170

SI

Bachiller

Ciencias Sociales Teología

Licenciatura

45 materias

161

Teólogo

Carrera Profesional Escuela de Teología

Licenciatura Bachiller Licenciatura

10 Semestres 63 Materias 8 a 10 Semestres 50 materias 12 materias

Escuelas de Ciencias Teológicas y

Bachiller

34 materias

120

Tesina

Licenciatura

7 - 8 materias

38

Tesina

162 134

Maestría Doctorado PH Maestría

8 Bíblicas 11

Instituto Universitario ISEDET

Santiago, abril 2011

Argentina

Bachiller

8 semestrs

132

Licenciado

12 semestrs 50 cursos

168 [2688 hs]

Tesis

Maestría Doctorado