Revista Digital: Reflexiones y Experiencias Innovadoras en el Aula. ISSN 1989-2152
DEP. LEGAL: GR 2327/2008 Nº-24 – SEPTIEMBRE DE 2010
“LOS SONETOS DE AMOR DE WILLIAM SHAKESPEARE Y SU TRADUCCIÓN ESPAÑOLA” AUTORIA ANDREW SAMUEL WALSH TEMÁTICA LITERATURA INGLESA ETAPA EOI
Resumen
EL PRESENTE TRABAJO PRESENTE PRETENDE EXAMINAR UNA TRADUCCIÓN ESPAÑOLA DE LOS SONETOS DE AMOR DE SHAKESPEARE POR PARTE DE AGUSTÍN GARCÍA CALVO. LA TRADUCCIÓN DE LOS SONETOS DE SHAKESPEARE PLANTEA UNA SERIE DE DIFICULTADES LÉXICAS Y EL ESTUDIO COMPARATIVO DE LOS SONETOS RESULTA MOTIVADOR PARA EL ALUMNADO DE LOS NIVELES MÁS AVANZADOS DE LA LENGUA INGLESA
Palabras clave: William Shakespeare Sonetos de Amor Literatura Inglesa Traducción
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Indice 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.
Introducción La historia del texto Las características del texto Ritmo y rima en la traducción poética Aspectos temáticos del texto Aspectos lexicos y sintácticos del texto Conclusiones Referencias bibliográficas
1. Introducción No hay escritor más universal que el dramaturgo inglés William Shakespeare y así es evidente que la traducción de su obra dramática ha sido no sólo posible sino excepcionalmente fecunda, razón por la cual la traducción de su poesía se nos antoja una tarea apasionante a la vez que su estudio resulta altamente ilustrativo en cuanto a la traductología. Frente al pesimismo unánime de los teóricos ante el reto de la traducción poética, pesimismo que lleva a Theodore Savory a sentenciar: “la adecuada traducción de un poema es algo realmente imposible.”, y la no menos negativa postura de nuestros clásicos ante tamaña empresa (sirva de muestra la máxima cervantina según la cual leer una poesía en traducción viene a ser como contemplar el revés de un tapiz), se alzan otras voces que, conscientes de la suprema dificultad que conlleva la tarea y no sin realizar las matizaciones pertinentes, están dispuestos a sentar algunas bases para su consecución. Según esta postura posibilista, ya que la traducción es una acción creativa en sí misma, se puede valer por sus propios méritos, y, según Octavio Paz, aquél que pretenda traducir la poesía debe ser también poeta, ya que el objetivo de su trabajo es un poema en el TLT y no un mero resumen de la obra original. Para Carlos Bousoño, “la inmensa mayoría de los procedimientos poéticos pueden ser insaculados en un lenguaje diferente sin merma alguna de su efecto sobre los lectores. Diríamos que son esencialmente traducibles ......” Sin embargo, el mismo Bousoño señala que hay otros elementos poéticos como el ritmo y la rima y la expresividad inherente a estos dos elementos (al igual que la materia fonética y la estructura sintáctica) que no se prestan fácilmente a ser insertados en otro idioma sin correr el riesgo de ser rechazados y, en consecuencia, “sólo a través de una nueva labor poética transformadora serían vertibles a un lenguaje distinto.”
La traducción de los sonetos de Shakespeare plantea una serie de dificultades de tipo formal, rítmico, léxico, e incluso está condenada a soportar el peso de las expectativas generadas por la talla literaria del autor original como las frecuentes y notables esfuerzos por verter su obra al castellano. C/Maestro Cebrián, 4 - Bajo 9. - Teléfono 958 10 72 90 - 18003- GRANADA ESPAÑA
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Agustín García Calvo cumple con creces los requisitos formales de Octavio Paz para la traducción poética, ya que, además de filósofo, dramaturgo y ensayista, es también poeta y estudioso de la métrica. Entre sus otras traducciones destaca unas versiones rítmicas del “Edipo Rey” de Sófocles y de “Los carboneros” de Aristófanes. Habida cuente de su formación artística y crítica y predilección por la traducción rítmica, resulta un traductor especialmente indicado para los sonetos de Shakespeare.
2. La historia del texto Los “ Sonetos de amor “ de William Shakespeare fueron publicados en 1609 y constan de 154 poemas que siguen el modelo del soneto isabelino y no el del petrarquista, compuestos en pentámetro yámbico y divididos en tres cuartetos y un pareado final (a diferencia del modelo petrarquista que consta de una octava y un sexteto, mientras el modelo canónico del soneto español, el garcilasiano, dispone de dos cuartetos y tres tercetos) con una rima (consonante, por supuesto) cruzada los tres cuartetos una rima pareada los dos últimos versos. Rítmicamente, los sonetos presentan las características esenciales del verso pentámetro yámbico inglés y obedecen al sistema silabotónica de versificación inglesa, es decir que están compuestos de cinco pies acentuales, o cláusulas rítmicas. Otra particularidad formal a tener en cuenta de los sonetos de Shakespeare, es que el cómputo silábico del verso inglés se hace hasta la última sílaba acentuada, a diferencia del sistema castellano. Queda por ver, pues, como el traductor ha intentado resolver los aspectos formales y estructurales de la traducción antes de adentrarnos en el terreno de las transposiciones léxicas e incluso temáticas. 3. Las características del texto Aunque suene a obviedad, la primera elección significante del traductor consiste en la conservación del verso. La cuestión no es baladí, ya que traductólogos tan solventes como Lefevere* abogan decididamente por traducir el verso en prosa, y otros como Theodore Savory* también defienden esta decisión creativa por parte del traductor cuando las condiciones técnicas del poema original son lo suficientemente sencillas para permitir esta operación. Agustín García Calvo ha optado mantener la forma del soneto, pero el primer cambio lo ha introducido en la disposición tipográfica del verso al separar los tres cuartetos y el pareado final, mientras el original inglés sigue la convención de no realizar una separación espacial entre los versos hasta llegar al pareado final. También se han cambiado las mayúsculas iniciales de cada verso en el texto original por un uso más general de letras minúsculas en la versión castellana. Son modificaciones puramente tipográficas que obedecen a criterios rayanos en la semiótica de lo que constituye un verso, entendidos de manera desigual en cada cultura.
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4. Ritmo y rima en la traducción poética García Calvo también ha se ha decantado por mantener la rima en su traducción, una elección significativa que viene a ser toda una declaración de principios s la luz de las últimas corrientes teóricas dentro de la teoría de la traducción. De nuevo Lefevere es quien arremete contra la transposición directa de los recursos poéticos de la obra original a su traducción, Su crítica parte del mismo concepto del uso de la rima en la poesía, elemento que él considera altamente nocivo para la libre creación al imponerse la búsqueda de la rima adecuada. Según Lefevere, esta dificultad en la obra original se torna una empresa imposible y hasta absurda en la traducción al TLT y “ la búsqueda de una solución satisfactoria estaría condenada de antemano” y para Savory, más comedido en sus juicios, esta búsqueda puede llegar a ser “un suplicio infernal”. La postura de Lefevere peca de cierto apriorismo al querer apoyar su aversión a ciertos recursos de la traducción (a saber el intento de conservación de la rima y le ritmo) en una descalificación global de estos recursos poéticos en un TLO. En el caso de la presente traducción, García Calvo ha optado por mantener intacto el esquema de rima, sin incurrir en el despropósito de un intento de traducción fónica entre dos lenguas tan poco compatibles desde un punto de vista fónico La traducción española recurre de forma notablemente más frecuente (aunque de ningún modo excesivo) a la rima categorial (tenida por un artificio de rima excesivamente fácil frente a la rima acategorial cuyo sonido se destaca más cuanto más independiente sea de los grupos o clases de palabras), impulsada sin duda por la imperiosa necesidad de encontrar una rima adecuada. Compárense estos dos extractos del Soneto número 2:
When forty winters shall besiege thy brow And dig deep trenches in thy beauty´s field, Thy youth’s proud livery, so gazed on now, Will be a tattered weed, of small worth held. Cuando cuarenta inviernos asedien tu frente y el campo de hermosura de trincheras hiendan, tu gala juvenil, hoy pasmo de la gente, serán harapos que por nada se revendan. La estrofa inglesa está compuesta de los siguientes elementos: Sustantivo (A) Sustantivo (B) Adverbio(A) Verbo (B) La versión española, en cambio, demuestra la siguiente composición: C/Maestro Cebrián, 4 - Bajo 9. - Teléfono 958 10 72 90 - 18003- GRANADA ESPAÑA
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Sustantivo (A) Verbo (B) Sustantivo (A) Verbo (B) Otra manifestación de la rima impuesta por las exigencias de la traducción es el uso de la rima homónima, un recurso igualmente censurado por la preceptiva tradicional, pese a encontrarse en la poesía de los grandes clásicos del canon español, desde El Arcipreste de Hita hasta Juan Ramón Jiménez. ( la traducción del soneto 66 termina con la rima entre sólo y solo). También se recurre con bastante más frecuencia en la traducción a la rima consonante imperfecta ( reflejo/viejo, pene/tiene, la penúltima palabra utilizada como el subjuntivo del verbo penar, claro está.......) Aparte de la rima categorial que se produce en la versión española, por motivos rítmicos, sólo se respetan la primera de las dos pausas sintácticas del texto original. Sin embargo, a pesar del intento por respetar no sólo el uso de la rima sino su disposición en los sonetos, el traductor ha optado en algunas ocasiones por alterar el esquema de la rima. El ejemplo muy claro se encuentra en el Soneto número 87, en el cual, tras comenzar por respetar el esquema original ( ABAB) , el autor modifica el esquema del cuarteto siguiente (CDCD) y lo reproduce como CDDC: For how do I hold thee but thy granting And for that riches where is my deserving? The cause of this fair gift in me is wanting, And so my patent back again is swerving.
Pues, ¿cómo fuiste mío sino por tu aserto? Y para esa riqueza mis méritos ¿dónde? A ese don de hermosura nada en mí responde, y así otra vez mi cuenta queda en descubierto.
En todo lo referente al ritmo, el traductor ha realizado un notable esfuerzo por reproducir la versificación silabotónica del texto original, habida cuenta de los ajustes silábicos que se ha visto forzado a realizar a fin de mantener intacto el esquema de rima de los sonetos. Precisamente en torno al ritmo gira en uno de los elementos más problemáticos de la traducción literaria, al ser el ritmo uno de los elementos que más contribuyen (consciente o inconscientemente) a la apreciación de la calidad literaria de un poema y, según García Yebra, “si el traductor no los percibe, o no es capaz de valorarlos, no comprenderá el estilo de la obra y, por consiguiente, no deberá de ninguna manera C/Maestro Cebrián, 4 - Bajo 9. - Teléfono 958 10 72 90 - 18003- GRANADA ESPAÑA
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intentar su traducción.” Ante esta prescripción, García Calvo opta primero por descartar cualquier intento de calcar la composición silábica del verso inglés y así rechaza implícitamente cualquier intento de injertar al castellano un sistema silábico como el verso pentámetro yámbico inglés. Como señala Esteban Torre, “una traducción que pretendiera reproducir el texto original sílaba por sílaba, acento por acento, sería algo tan ilusorio como una traducción fonética, sonido por sonido. En el caso concreto de los textos ingleses, es bien sabido cómo la gran proporción de palabras monosilábicas existentes en esta lengua requiere un número de sílabas considerablemente mayor en la traducción española.”. Esta tesis la confirma sobradamente la presente traducción y confirma que los intentos de reproducción silábica pueden ser factibles entre dos lenguas de características fonéticas parecidas, pero son altamente desaconsejables entre lenguas más dispares. En consecuencia, los decasílabos que componen el verso en inglés, se convierten en una combinación polimétrica de verso fluctuante donde encontramos desde dodecasílabos hasta versos de diecisiete sílabas. La armonía métrica del soneto isabelino ha tenido que ser sacrificada a costa de la consecución de la rima y, sobre todo, a fin de evitar los despropósitos sintácticos que supondría un esfuerzo por la reproducción métrica del verso original. Compárense los dos extractos siguientes del célebre soneto 130: My mistress’ eyes are nothing like the sun Coral is far more red than her lips’ red. If snow be white, why then her breasts are dun ; If hairs be wires, black wires grow on her head. Los ojos de mi dama brillan mucho menos Que el sol; más que sus labios roja es la cereza ; ¿la nieve es blanca?: pues sus pechos son morenos; y si hebreas son, son negras las de su cabeza. Ante la imposibilidad de mantener de la escueta contundencia proporcionada al verso inglés por la profusión de monosílabos y bisílabos, el traductor consigue mantener el ritmo de interrogación y resolución irónica mediante el uso del encabalgamiento de entre el primero y el segundo verso y por su cuidada estructuración sintáctica mantiene el tono rítmico de declamación irónica que caracteriza el verso original. Particularmente acertada es la traducción del primer verso donde consigue mantener el ritmo declamatorio,cuidar la rima y completar el efecto mediante un encabalgamiento y una cesura. Habida cuenta de la imposibilidad de calcar las cláusulas rítmicas del inglés al castellano( al menos sin incurrir un ejercicio de traducción fónica que estaría alejada del propósito de la presente traducción), el traductor logra coincidir con notable acierto las palabras acentuadas del verso inglés ( eyes, sun, red, white, dun........ojos, sol, cereza –haciendo gala de una pequeña licencia poética en este caso- morenos etcétera) y así se acerca la unidad rítmica del texto original. En cuanto a otro concepto poético más resbaladizo, la eufonía, al tratarse de un factor estético y altamente subjetivo, lógicamente debemos ser prudentes en nuestros juicios, pero lógicamente es imposible trasladar directamente los elementos eufónicos del TLO al TLT. Inevitablemente, la eufonía sublime de algunos de los sonetos de C/Maestro Cebrián, 4 - Bajo 9. - Teléfono 958 10 72 90 - 18003- GRANADA ESPAÑA
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Shakespeare se traslada al castellano con desigual fortuna, aunque ciertamente la traducción de García Calvo nos ofrece algunos momentos de auténtica belleza que no desmerecen en nada los sonetos originales: (Soneto 66) Tired with all these, for restful death I cry: As, to behold a beggar born, And needy nothing trimmed in jollity, And purest faith unhappily foresworn Harto de todo esto, muerte pido y paz : de ver cómo es el mérito mendigo nato y ver alzada en palmas la vil nulidad y la más pura fe sufrir perjurio ingrato. . Resulta especialmente afortunada la traducción del primer verso que, mediante el empleo de la aliteración, se ha resuelto con brillantez. 5. Aspectos temáticos del texto A diferencia de las secuencias convencionales de sonetos de su época, dedicadas a mujeres hermosas y altivas, los sonetos de amor de Shakespeare presentan unas características muy distintas en cuanto a su inspiración y temática. Los diecisiete primeros se dirigen a un joven amigo del poeta, elogian su belleza y le instan a tener hijos, propuesta que el poeta justifica por el despropósito que supondría que su gran hermosura se muriera con él. A continuación oímos que el joven amigo provoca celos en el poeta debido a su amistad con otro poeta, es seducido por la amante del poeta y los últimos sonetos (del 127 hasta el 154) están dirigidos a una mujer (la famosa “dama morena”, o “ the dark lady”, término que en inglés significa no sólo morena sino oscura) o, bien, se refieren de alguna manera a ella. La cuestión que ha suscitado una enorme polémica en los ámbitos de la crítica literaria inglesa son las supuesta resonancias homosexuales de los sonetos, hipótesis que la crítica más conservadora no está dispuesta a admitir a debate.(El carácter íntimo de los sonetos es avalado por el hecho de que el propio Shakespeare no quiso hacer ningún esfuerzo ningún esfuerzo por publicarlos, y cuando aparecieron fue con una dedicatoria no del autor sino del editor y sin ningún orden aparente. Según Jorge Luis Borges, “la obra es intrincada y oscura, precisamente porque es íntima. Nos depara fragmentos cuyo contexto no será revelado, nos deja oír respuestas a preguntas cuya respuesta siempre será dudosa.” La edición inglesa que tengo en mi poder, la de Stanley Wells, zanja el tema del homoerotismo con una sola frase y con cierto mal humor.) Sin embargo, hay materia abundante para sostener esta tesis y se ha publicado una cantidad ingente de textos académicos referentes a este tema, así que interesa comprobar como el traductor ha abordado el problema. Al sólo existir un destinatario claro para ciertos sonetos (del 1 al 17 y del 127 al 154), existe un problema de ambigüedad C/Maestro Cebrián, 4 - Bajo 9. - Teléfono 958 10 72 90 - 18003- GRANADA ESPAÑA
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genérica que no reviste mayor importancia en inglés ya que no dispone de un sistema de concordancia en su adjetivación, pero que represente una tarea complicadísima para el traductor español al tener que decidir el género del destinatario de algunos de marcado tono amoroso. El misterio del género se puede mantener en inglés con mayor facilidad que en español, y la traducción se ve obligado a desvelar una identidad genérica que en inglés puede permanecer un anonimato hermético. El traductor a veces resolver este problema con ingenio al buscar una traducción más neutra y procura utilizar figuras sustantivas como “tu gracia juventud” para así evitar la adjetivación. Indudablemente, se puede interpretar la elección del género masculino español como extensible a una forma neutra, pero aun así el problema persiste para el traductor. El caso del archiconocido Soneto 18, un soneto que generaciones de escolares británicos han tenido que aprender a recitar de memoria, íntimamente convencidos, sin duda, de que la declaración apasionada se refería a la amada del poeta, y que se ha insertado en la conciencia colectiva de los anglófonos, presenta un caso muy ilustrativo de cómo el traductor resuelve el problema de género de los sonetos de Shakespeare:
Shall I compare thee to a summer´s day? Thou art more lovely and more temperate. Rough winds do shake the darling buds of May And summer´s lease hath all too short a date. ¿A un día de verano habré de compararte? Tú eres más dulce y temperado: un ramalazo De viento los capullos de mayo desparte, y el préstamo de estío vence a corto plazo; Es de observar como, aparte de la elección del género del destinatario del poema, la sintaxis se ve obligada a extenderse más allá de lo normal realizar y, curiosamente, en una traducción más reciente en prosa, los vocablos “ramalazo” y “capullo” han sido sustituidos por “ráfaga” y “brotes” respectivamente. Por el contrario, y pese a no disponer de disponer de ninguna referencia sexual en el verso inglés la traducción del soneto 131 se decanta por la adjetivación femenina, siguiendo el consenso crítico que señala los últimos sonetos como los únicos que están inequívocamente dedicados a una mujer: Thou art as tyrannous so as thou art As those whose beauties proudly make them cruel, For well thou know´st to my dear doting heart Thou art the fairest and most precious jewel. ..................................................................... In nothing art thou black save in thy deeds, C/Maestro Cebrián, 4 - Bajo 9. - Teléfono 958 10 72 90 - 18003- GRANADA ESPAÑA
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And thence this slander , as I think, proceeds. Eres tú tan tirana, siendo como eres, como a las que hace ser crueles su hermosura; pues sabes que en la entraña tú de mis quereres eres la más preciosa joya y la más pura. ................................................................ En nada eres tú negra si no es en tus obras, que es donde – creo – aquella negra fama cobras. El soneto número 20 contiene una extraordinaria mezcla de celos y misoginia hacia “las falsas mujeres” en un acto de aceptación (aunque parece más bien resignación) del hecho de que la naturaleza ha escogido al amigo para el placer de las mujeres. Estas dos corrientes de homoerotismo y de celos rayanos en la misoginia están perfectamente captadas por el traductor, a pesar de la acrobacia sintáctica que tiene que emplear: Two loves I have of comfort and despair, Which like two spirits do suggest me still. The better angel is a man right fair, The worser spirit is a woman coloured ill. Dos tengo amores de catástrofe y de amparo, como dos genios que me inspiran hora a hora: mi mejor ángel es un hombre blondo claro, mi genio malo una mujer morena mora. Habida cuenta de la enorme ambigüedad sexual que se encuentra en los sonetos de Shakespeare y de las dificultades que ésta plantea para su adecuada traducción al español, García Calvo resuelve muy satisfactoriamente la traducción de unos elementos que por implícitos y por estar fuertemente unidos a la ambigüedad genérica de la lengua inglesa, ofrecen mayor resistencia a ser traducidos. Mal que les pese a los círculos más conservadores y cerriles de la crítica tradicional británica, los sonetos de Shakespeare son frecuentemente de marcado carácter homoerótico (condición que se enmascara muy fácilmente tras la ambigüedad sexual de la lengua inglesa) y un buen traductor está obligado a percibir esto y reflejarlo en su traducción 6. Aspectos lexicos y sintácticos del texto El primer dilema léxico al cual se ha de enfrentar el traductor de “Los sonetos de amor” de Shakespeare, es el de la traducción de los abundantes usos arcaicos que se encuentran en el texto original. A lo largo de los sonetos, Shakespeare se dirige a su amado/a con el tratamiento arcaico de C/Maestro Cebrián, 4 - Bajo 9. - Teléfono 958 10 72 90 - 18003- GRANADA ESPAÑA
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“thou” (y sus derivados thee, thy y thine), que era una forma familiar de dirigirse a un amigo o una persona más joven y estaba absolutamente de rigor en la poesía amorosa de los siglos XVI y XVII (la de John Donne, por ejemplo, recurre casi siempre a este tratamiento) y ha de ser traducido al castellano al castellano. Lo más socorrido en los doblajes cinematográficos de los últimos años es el uso generalizado del “vos” arcaico que, por el contrario se caracterizaba por ser un tratamiento respetuoso dispensado a figuras de autoridad. El paralelo perfecto del “thou” shakespeariano se puede hallar en los sonetos de Garcilaso ( los cuales, por cierto, deben ser traducidos al inglés mediante el empleo del “thou”) y el tratamiento generalizado de “tú” para referirse a la persona amada. Por fortuna ésta es la forma elegida por García Calvo para la traducción de los sonetos: Look in thy glass, and tell the face that thou viewest Now is the time that face should form another, Whose fresh repair if now thou not renewest Thou dost beguile the world, unbless some mother. .................................................................. But if thou live remembered not to be, Die single and thine image dies with thee. Mira a tu espejo, y di a la faz que en él reflejas “ Ya es tiempo que esa faz se copie en otra plana”; que si hoy su fresco apresto no reparas, dejas burlado al mundo, a alguna madre seca y vana. .................................................................. Pero si vives para no dejar testigo, Muere solo, y tu imagen morirá contigo. Otro dilema léxico que se presenta en la traducción de los sonetos de Shakespeare es el referente al uso generalizado de formas verbales arcaicos del inglés ( ( Thou art, , sayeth, doeth, etc. y sus formas contraídas que abundan en el TLO), el uso de auxiliar para forma una afirmación enfática que caracterizaba al inglés de la época pero ha desaparecido en el inglés moderno (Thou dost beguile the world........). La solución del problema por parte del traductor consiste en la elección consciente de no traducir unos elementos que difícilmente podrían encontrar una adecuada correspondencia en el español y menos en una traducción rítmica como es el caso de la de García Calvo. En esta elección de no intentar reproducir elementos foráneos a la LT y así optar por una versión más natural en el TLT, el traductor no hace sino adherirse a uno de los postulados fundamentales de la moderna traductología: “No olvidemos que el objeto de la traducción no es, en fin de cuentas, otro que el reproducir en el texto de la LT el equivalente natural más próximo – the closest natural equivalent en palabras de Nida y Taber (1974:12) – al mensaje de la LO. En cuanto al tono arcaico del léxico shakespeariano, el traductor se inclina por reproducirlo en un castellano algo más contemporáneo, salvo arcaísmos C/Maestro Cebrián, 4 - Bajo 9. - Teléfono 958 10 72 90 - 18003- GRANADA ESPAÑA
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ocasionales que están ocasionados por la imperiosa necesidad de buscar la rima (en el soneto 22, rima seas con preseas ). Por último, hay que señalar que la estructura y la deseada armonía sintáctica de la traducción frecuentemente se ve “agredida” por la disposición de los versos. Quizás éste sea el mayor reproche que se le pude dirigir a la traducción, que se vería sujeta a la admonición de Lefevere: “El metro y la rima y la rima producirían en el TLT .....absurda palabrería, sintaxis retorcida y desmañada, traición al sentido del TLO. Las necesidades conjuntas del metro y de la rima conducirían las mismas aberraciones, pero a mayor escala.”* (p169 1975: 49) Si bien, la crítica de Lefevere nos parece ciertamente desmedida en el caso de la traducción presente, es innegable que se ha renunciado a lograr un alto nivel de corrección y armonía sintáctica, renuncia plenamente asumida en aras de la búsqueda del ritmo y de la rima. 7. Conclusiones
La traducción de García Calvo se caracteriza sobre todo por la declaración de principios que supone asumir la tarea de mantener la rima del TLO en el TLT y su búsqueda de una adecuación rítmica del texto original. Así se distancia de ciertas tendencias traductólogas que abogan por la traducción del verso en prosa o, al menos, por no incurrir en la “traición” que supone al texto original perseguir la rima y el ritmo en la versión traducida. Al asumir este clásico sambenito de “ traduttore, traditore”, e intentar reproducir en castellano las formas de la poesía shakespeariana (incluso a costa de resquebrajar el orden sintáctico de la LT), García Calvo se decanta claramente por el segundo de los caminos posibles señalados por Schleiermacher. Es decir, no intenta españolizar a Shakespeare en sus formas poéticas, sino que procura llevar al lector hispanohablante hasta la poesía de Shakespeare mediante el uso de la lengua española. Con esta elección, se sitúa plenamente dentro del marco teórico de Ortega y Gasset cuando afirmó: “Sólo cuando arrancamos al lector de sus hábitos lingüísticos y le obligamos a moverse dentro de los del autor, hay propiamente traducción.” La prescripción orteguiana se cumple de forma notable en el caso de esta traducción.
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8. Referencias bibliográficas
Ayala, Francisco. Problemas de la traducción. Madrid. Taurus (1965) Lefevere, André. Translating Poetry: Seven Strategies and a Blueprint. Amsterdam. Van Gorcum (1975) Nida, E.A. y Taber, C. The Theory and Practice of Translation. Leiden. E.J. Brill (1974) Shakespeare, William. Shakespeare’s Sonnets and a Lover’s Complaint. (edición de Stanley Wells) Oxford: Oxford University Press (1985) -
Sonetos de Amor. (traducción de Agustín García Calvo) Barcelona: Anagrama (1974)
Torre, Esteban. Teoría de la traducción literaria. Madrid: Síntesis (1994) Venuti, Lawrence. The Translator's Invisibility. London, Routledge (1994).
Autoría Andrew Samuel Walsh EOI Guadix, Granada
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