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INTRODUCCION El presente trabajo consiste en la estandarización del test EPQ−R, adaptado por Bustos−Meneses en la Región Metropolitana en el año 1991. Este test fue construido en base a la Teoría de los Rasgos de la Personalidad de H. J . Eynsenck, en la cual este autor postula la existencia de tres dimensiones o factores relativamente independientes entre sí en el área de la personalidad, los cuales son: Neuroticismo, Extroversión y Psicoticismo, junto a una escala de Mentira construída para corroborar la veracidad de las respuestas dadas por los sujetos. El test adaptado de cien ítems, fue aplicado a una muestra intencional y estratificada por cuotas, según las variables de sexo, edad, años de estudio, actividad económica y, a nivel descriptivo y como variable control, el nivel socioeconómico. El tamaño de la muestra quedó constituída por 1666 sujetos, distribuídos en forma proporcional a la región metropolitana chilena. El trabajo de análisis de la estandarización se realizó a través de la obtención de promedios, desviación estándar por escala, consistencia interna de las escalas por sexo, intercorrelaciones entre las escalas según las distintas variables de estratificación y, análisis de varianzas para observar significancia de las diferencias entre variables con el fin de obtener normas, las que están expresadas en percentiles y en puntajes T. Todo lo anterior ha permitido contar con un test estandarizado en el área de la personalidad para la población urbana adulta de la región metropolitana de Chile. Finalmente, y a modo de descripción del test, éste consta de una primera página de instrucciones, donde se le pide al sujeto que conteste `sí' o `no' con una cruz en la hoja de respuestas, a cada una de las 100 preguntas de la batería. Además, se le explicita que `trabaje con rapidez y que no pierda mucho tiempo en decidir sobre cualquier pregunta'. También se deja en claro que en esta prueba no existen respuestas buenas o malas y que sencillamente se mide la forma en que cada uno se comporta (se adjunta batería completa en los anexos). MARCO TEÓRICO La Personalidad: Origen y Evolución del Concepto La personalidad es un término abstracto, utilizado en distintos contextos, tanto científicos como no científicos. En el campo de la psicología existen múltiples definiciones, dependiendo de las orientaciones teóricas adscritas. El concepto de personalidad guarda una estrecha relación histórica y teórica con el de `persona', que tiene un carácter más filosófico y cuyos orígenes se remontan a las ciencias religiosas más antiguas. Así, `persona' originalmente era la denominación de la máscara teatral, utilizada en el drama, primero por los griegos y luego por los romanos. Una de las tesis más aceptadas es la que relaciona `persona' con la expresión latina `personare' que significa `sonar a través de', refiriéndose al tubo a través del cual el actor en el teatro griego proyecta la voz. De esta forma, `persona', desde un principio, se ha referido tanto a aspecto vocales de la máscara como a aspectos visuales. Cicerón (106−43 A.C.) distinguió cuatro acepciones del término `persona': • Apariencia. • Rol social. • Status de ese rol. • Conjunto de cualidades.
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Así, `persona' era un término que no sólo se refería a cómo aparece una persona sino también a un conjunto de cualidades personales. A partir de lo anterior, podemos distinguir que el término se refiere a la vez a cualidades psicológicas internas de una persona y a la impresión que ésta produce en otras. Estos dos sentidos de la palabra han persistido en términos generales en el uso psicológico del concepto `personalidad'. Personalidad y Psicología En psicología la personalidad es más bien un campo de estudio, que un aspecto particular de un individuo. Ninguna otra rama de la psicología cubre un territorio tan vasto como el de la personalidad. El ámbito de la personalidad es la encrucijada de la mayor parte de las áreas psicológicas. Es el punto en que convergen el estudio del desarrollo y cambios humanos, el de la normalidad y la desviación, el de la competencia y la realización, el de la emoción y el pensamiento, el del aprendizaje y las relaciones sociales' (Mischel, 1979). El concepto de personalidad en psicología ha sido objeto de diversas definiciones. No obstante, se puede decir que todas ellas apuntan a designar patrones típicos de conducta que caracterizan la adaptación del individuo a situaciones de la vida. Como señala Eysenck (Eysenck, 1971), a pesar de no existir un consenso general para una definición de personalidad, existe cierto acuerdo en que es un concepto que se refiere a ciertas disposiciones duraderas en la constitución del individuo y sería la realidad básica subyacente a las importantes diferencias individuales de la conducta. Allport, con el fin de precisar esta diversidad de definiciones, ha establecido tres criterios con el efecto de poder clasificarlas: Definiciones basadas en el efecto exterior: Apunta a la impresión o efecto que ejerce la persona en los demás. Definiciones basadas en la estructura interna: Apunta a definir la personalidad como una entidad objetiva, como algo que existe realmente. Esta definición puede ser calificada como esencialista. Definiciones positivistas: Define la personalidad como un constructo elaborado a partir de la observación de conductas. Las distintas definiciones de personalidad se desprenden de modelos teóricos, es decir, de conjuntos de ideas sobre la naturaleza humana, la individualidad y sobre las causas y el significado de las diferencias psíquicas que existen entre los individuos. Tales modelos teóricos, difieren por su énfasis en el pasado o en el presente, en el conciente o inconciente y en lo directamente observable o lo relativamente inobservable (Mischel, 1980). No obstante estas diferencias, las diferentes teorías de la personalidad, presentan ciertos rasgos en común, pudiendo por lo tanto, del mismo modo que las definiciones de personalidad, ser clasificadas en virtud de dichos rasgos o características. De acuerdo a Mischel (1980), se podrían describir tres enfoques principales sobre las teorías de la personalidad. Estos son:
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Teorías psicodinámicas o de los estados: Las teorías dinámicas presuponen que la personalidad es más o menos estable en cualquier situación. Según esta concepción el individuo durante su niñez desarrolla un núcleo básico de personalidad que no sufre alteraciones en esencia a lo largo de la vida. Para este enfoque las respuestas de una persona, revelan sus problemas básicos perdurables y la organización de la personalidad, cuando se interpretan correctamente los significados fundamentales de la conducta. De tal forma, que la conducta manifiesta tiene por sí mismo poco interés, salvo en cuanto a que revela algo sobre la dinámica inconciente del individuo. Teorías del cambio en la conducta: Estas teorías se centran en los determinantes de los cambios conductuales y en las condiciones de estímulo que parecen controlar estas alteraciones. Los principios que emergen de los estudios de las variables que controlan la conducta se convierten en la base para el desarrollo de esta teoría. El análisis conductual se centra fundamentalmente, en lo que la persona hace en diversas situaciones, evitando las inferencias sobre atributos generales de la personalidad. Teoría de los rasgos: Este enfoque supone que la personalidad está formada por ciertos atributos definidos o rasgos. Un rasgo es un constructo o una abstracción que justifica las consistencias duraderas de la conducta y sus diferencias; como tal, no tiene que sustentar necesariamente ninguna existencia concreta real dentro de las personas. Una de las metas principales del enfoque de rasgos es inferir la estructura fundamental de la personalidad en los individuos y comparar personas y grupos sobre las dimensiones de los rasgos. Los rasgos fundamentales se infieren de la conducta, y a su vez, se invocan para justificar las consistencias conductuales observadas. Como señala Mischel (1979), un aspecto característico de la teoría de los rasgos consiste en su metodología cuantitativa, pues es `psicométrica' en cuanto intenta medir diferencias individuales. El estudio psicométrico de éstas últimas trata de inferir la estructura subyacente, basándose en los rasgos del individuo. Los que siguen este método, estudian las dimensiones de los rasgos de personas y grupos, comparando su puntuación cuantitativa en las pruebas que miden estos rasgos. Las dos clasificaciones anteriores, es decir, las que se refieren a las definiciones de personalidad y la que se refiere a las teorías de personalidad, nos permiten esbozar una visión general del marco conceptual, en que se inserta la teoría de la personalidad de H.J. Eysenck. En relación a lo anterior podemos decir que: • El concepto de personalidad de Eysenck puede enmarcarse dentro de lo que son las definiciones positivistas. • La teoría de personalidad de Eysenck puede enmarcarse dentro del enfoque o teoría de los rasgos. El Modelo de H. J. Eysenck 3
Para Eysenck, las teorías de la personalidad son reduccionistas, porque ellas reducen las diferencias individuales observadas en la conducta a : factores psicológicos, neurológicos y anatómicos. El autor plantea que el problema básico de la psicología actual es que carece de una tradición científica y que, por lo tanto, esta falta de rigor científico derivaría en una actitud ecléctica por parte de esta disciplina. Eysenck plantea que se deberían buscar leyes que rijan el comportamiento para conceptualizar al hombre como un ente sujeto a leyes, y no como un ser indeterminado o impredescible. El método que él propone utilizar sería: a) la observación aguda. b) la toma de datos. c) la formulación de hipótesis. d) la verificación experimental rigurosa. Esta teoría se considera como una estructura jerárquica, y su apote central está en el descubrimiento de superfactores o factores de segundo orden, extraídos de la teoría de Cattel. Los tres principales factores que surgieron de la investigación correlativa entre los rasgos fueron: Extroversión−Introversión, nominada como E, Neuroticismo−Estabilidad (N) y Psicoticismo−Normalidad (P). Respecto a estos factores, sus conclusiones apuntan a dos aspectos básicos: 1) Los individuos difieren entre sí a lo largo de la escala del factor Extroversión−Introversión. 2) Los individuos difieren en cuanto a su situación respecto de un factor de inestabilidad emocional, que es el neuroticismo, y que éste sería el polo opuesto del factor W (Will), descubierto por Spearman y Webb que designan con él a la estabilidad afectiva o emocional. En 1981, Eysenck distingue el factor P, el cual fue incorporado a su concepción general de personalidad. Eysenck ha utilizado un método general que es el análisis factorial y otro que fue creado por él, llamado análisis criterial. Antecedentes Históricos de la Teoría de Eysenck Respecto de la noción de Tipo Psicológico en Personalidad, éste se refiere a la magnitud de un rasgo cualquiera, cuando es representativo de la variable en cuestión. De esta manera, cada individuo es caracterizado y medido en relación con este valor típico, que en estadística corresponde a la moda o media, y en psicología tipológica, al hombre medio. La segunda acepción del término Tipo puede considerarse como un caso ideal en que cada individuo es comparado con un cosntructo hipotético. En este caso, se puede entender `Tipos' como un modelo, es decir, serían una construcción de la mente humana para intentar representar conjuntos de rasgos que tienden a presentarse juntos. Método de Eysenck La teoría de Eysenck se decribe dentro de las teorías que tratan de desarrollar dimensiones para la descripciónde la personalidad mediante la utilización de procedimientos hipotético−deductivos. Al constituir el aspecto metodológico un elemento central en la concepción teórica de Eysenck, se decribirán los métodos que permiten operacionalizar los postulados teóricos, a saber el análisis factorial y el análisis criterial del mencionado autor.
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Análisis Factorial Este es un método matemático cuya meta fundamental es transformar un gran número de variables en diversas categorías o factores. El creador de este método fue el psicólogo Charles Spearman, y consiste en que a partir de un conjunto de intercorrelaciones entre elementos, se representa un sistema de variables más sencillo, al cual se le denomina Factores; estos no poseen una existencia real, sino que constituyen un sistema de referencia. Al método de Spearman se le denomina Bifactorial porque hace la distinción entre un factor común (actualmente conocido como factor G o general) y un factor específico. Los pasos del análisis factorial son los siguientes: 1) A través de una medición objetiva de las variables de personalidad se obtienen los datos cuantitativos sobre el comportamiento. Esto se realiza con una gran cantidad de sujetos, obteniéndose así expresiones cuantitativas de los rasgos o capacidades de los sujetos estudiados. A estos se les hace reaccionar en una cantidad de situaciones estandarizadas y graduadas, denominadas Tests. 2) se continua con la búsqueda del el grado de relación, es decir, con la correlación que exista entre los resultados de las medidas para las actividades examinadas. 3) Se obtienen resulatdos de las medidas para las actividades examinadas. 4) Al obtener la matriz de correlaciones se continua con el análisis de los factores y se intenta desubrir ppor medio del análisis matemático, los factores a los que se debe recurrir para explicar las variabilidad de los resultados y de las intercorrelaciónes. 5) Se trata de precisar la medidad en que cada factor interviene en la actividad evaluada (saturación). de este modo, mediante la técnica de cambios de ejes da referencia, se determina la rotación de ejes y el máximo de la varianza que en cada test puede depender del factor determinado. 6) Se procede a identificar psicológicamente a estos factores que han surgido como valores matemáticos, producto de las variaciones de las respuestas de los sujetos al test. Esta etapa, ya no pertenece a la técnica factorial, pero es determinadad por ésta, pues se conoce la saturación de los distintos factores en el conjunto de actividades en el test. 7) La última consiste en un análisis donde se intenta precisar si existen aún intercorrrelaciones importantes entre los factores; se descubre la influencia común que es responsables de esta correlación entre los factores, obteniéndose los factores de segundo oreden que involucran y abarcan a los primeros (Nuttin, 1984). Análisis Criterial: Este análisis consiste en una forma de relacionar el método de análisis factorial con el método hipotético −deductivo (Eysenck,1971). se intenta por tanto, no sólo obtener conclusiones estadísticamente significativas, sino encontrar un conjunto de factores que correspondan con determinadas influencias psicológicas rerales. De este modo, sobre una base psicolñogica, mediante análisis de correlación se intenta hipotetizar sobre cuales rasgos originales actuían en las variables y se relacionan con factores matemáticos descritos. Fundamentos para las dimensiones de la personalidad La concepción atomista A la base del método de Eysenck se encuentra una concpción atomísta de la personalidad.
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Eysenck concibe la personalidad como resultante total de los patrones reales o potenciales del organismo determinados por la herencia y el ambiente. La personalidad emerge y se desarrolla en interacción funcional entre cuatro sectores principles organizados en patrones de comportamiento: el sector Cognitivo (inteligencia), el Conativo (carácter), el Temperamento (afectivo) y el Somático (constiución). Eysenck plantea que la estructura de personalidad posee niveles que tienen una configuración específica y en la cual cada nivel tiende a componer al otro variando el nivel de especificidad. estos niveles son: 1.− Máxima generalidad y mínima especificidad: Tipo. Eysenck va a entender al tipo como una constelación de rasgos organizados en una estructura. 2.− Generalidad y especificidad medias: Rasgo. Se entiende por rasgo constelaciones de respuestas habituales entendidas como tendencias individuales de acción frente a contextos iguales. 3.− Mínima generalidad y máxima especificidad: Especificidad de Respuesta, lo cual se entiende como un acto dado que ocurre en un momento dado. Bases biológicas de la personalidad El análisis factorial, como instrumento de medición de la personalidad, no es suficiente para explicarla. De tal forma, se hace necesario profundizar más allá del enfoque meramente estadístico para intentar conectar las dimensiones de la personalidad dentro de un cuerpo de doctrina de la psicología teórica y experimental (Eysenck, 1978). Un examen general de los datos incluídos en la literatura muestra que la herencia juega un importante papel en las tres dimensiones de la personalidad (N, E, P), sin por ello dejar de considerar el papel desempeñado por el ambiente. Como Eysenck señala en 1978 `las causas biológicas actúan de forma que predisponen al individuo a responder de ciertos modos a la estimulación. Esta estimulación puede tener lugar o no, según las circunstancias que están enteramente bajo control ambiental'. El trabajo de Eysenck ha pretendido reducir las diferencias individuales que pueden identificarse en sus acciones a factores fisiológicos, neurológicos y anatómicos, que en gran medida pueden concebirse como heredados y que ejercerían una marcada influencia en la adaptación del sujeto a estímulos ambientales. Con ello el trabajo de Eysenck va más allá de una teoría descriptiva de la personalidad, ya que profundiza en la búsqueda de elementos explicativos que puedan ser responsables de las diferencias individuales en el comportamiento cotidiano. A continuación se presenta una reseña de los elementos causales, esencialmente de tipo biológico o neuropsicológico que subyacen al neuroticismo, extraversión y psicoticismo. Dimensión Neuroticismo−Estabilidad Los trabajos realizados apuntan a que el factor N (neuroticismo) está relacionado con el nivel heredado de labilidad del sistema nervioso autonómico (Eysenck, 1978). La construcción hipotética neuroticismo (emotividad) tiene propiedades semejantes al `drive' que es una especie de activación general o arousal conductual, incrementado por la tensión emocional. Los sujetos con neuroticismo elevado generalmente poseen altos niveles de drive, lo que descriptivamente se traduce en una activación de la rama simpática del SNA, lo cual implica indicadores observales tales como aumento de la 6
sudoración, de los ritmos cardíacos y respiratorios, excitación de los folículos pilosos, palidez o ruborización, etc. La base neuropsicológica de la dimensión neuroticismo tiene un correlato anatómico en el cerebro visceral y estaría estrechamente relacionada con la conexión cerebro visceral − formación reticular − corteza. Los estímulos ambientales que tienen una cierta implicancia de peligro para el sujeto neurótico alcanzan , a través de las vías ascendentes, el cerebro visceral (que tendría un muy bajo umbral de activación), el cual, al ser excitado activaría el SNA, especialmente simpático, lo cual produciría los síntomas anteriormente nombrados. Dimensión Extraversión−Introversión El factor E (extraversión) está relacionado con el grado de excitación−inhibición prevalente, en una gran medida es también heredado y puede estar mediatizado por la formación reticular ascendente (Eysenck, 1978). El término excitación hace referencia a procesos corticales que facilitan el aprendizaje, el condicionamiento, la memoria y los proceso mentales en general, y la inhibición tiene el efecto de reducir la eficiencia del córtex. La corteza ejerce una función restrictiva sobre las estructuras inferiores, de forma que la excitación cortical se manifiesta en la conducta como una disminución de la excitabilidad y un aumento de la inhibición. En cambio la inhibición se manifiesta en la conducta como una excitabilidad aumentada y una disminución de la inhibición. Así Eysenck, en 1978 realiza un postulado tipológico: `Los individuos cuyo potencial excitatorio se genera lentamente y son relativamente débiles, están por ello predispuestos a desarrollar patrones de conducta extrovertida y a experimentar perturbaciones histérico−psicóticas en caso de neurosis; los individuos cuyo potencial excitatorio se genera rápidamente y en consecuencia fuerte, están por ello predispuestos a desarrollar patrones de conducta introvertida y experimentar trastornos distímicos en caso de neurosis'. Así como el concepto de neuroticismo se identifica con el concepto de drive, la dimensión extraversión−introversión tiene su correspondencia con el concepto de fatiga. De esta forma, en términos generales, se puede decir que el extrovertido en comparación con el introvertido se comporta como una persona más fatigada. Dimensión Psicoticismo−Normalidad Esta dimensión es la que posee un apoyo biológico menos sólido. Los estudios realizados apuntan a ligar esta dimensión con el concepto biológico de masculinidad, en cuanto al balance andrógeno−estrógeno y las secreciones hormonales (Eysenck, 1981). Esto se apoya en elementos como el hecho de que los hombres tienden a tener más alto puntaje en P que las mujeres lo que sugiere una posible teoría causal en términos de las secreciones hormonales asociadas al sexo. Otros estudios apuntan a relacionar esta dimensión con la conducta agresiva que es controlada por la amígdala cerebral y, por ende, tiene relación con el lóbulo temporal. Medición de la personalidad El estudio de la personalidad se centra en dos grandes temas (Nunnaly, 1987). • Cómo son las personas en un punto determinado del tiempo. • Cómo se hicieron así. La medición de la personalidad tiene relación principalmente con el primer punto, al proponerse ésta, la descripción de los individuos con base en los rasgos. La existencia de los rasgos está fundamentada por tres 7
hechos (Cronbach, 1984): • La personalidad posee una consistencia considerable. Una persona muestra las mismas reacciones habituales dentro de un amplio rango de situaciones similares. • En cualquier patrón de conducta podemos encontrar entre las personas una variación cuantitativa. • La personalidad posee cierta estabilidad; una persona que obtiene cierta puntuación en un año, tiende a obtener una semejante al año siguiente. Estos hechos permiten considerar a los rasgos de personalidad, como hábitos capaces de ser evocados por un amplio rango de situaciones. El punto central es buscar y encontrar aquellos rasgos. El rasgo de personalidad intenta describir de manera económica las variaciones significativas de la conducta, desechando hábitos muy específicos. De acuerdo con lo anterior, existen diferentes formas para medir los rasgos de personalidad, dentro de las que se encuentran los inventarios de personalidad, los cuales apuntan a medir las diferencias entre los individuos o entre las reacciones del mismo individuo en distintas ocasiones. Los inventarios de personalidad se distinguen entre sí por el tipo de procedimiento utilizado (como la formulación de elementos en función de la validez de contenido, la clave de criterio empírico, como análisis factorial y la aplicación de la teoría de la personalidad) y también en función de la forma en que presentan sus elementos, siendo ésta autodescriptiva, proyectiva o situacional. El cuestionario de H.J. Eysenck, es un inventario de tipo autodescriptivo, donde las preguntas se presentan en forma estructurada y el sujeto debe responder en ellas de manera positiva o negativa. En relación a este punto, es importante tener presente que el test por sí sólo da escasas referencias sobre la dinámica de la personalidad, más bien otorga una pista para lograr interpretarla. ANTECEDENTES HISTÓRICOS El cuestionario de personalidad (EPQ−R) es el producto del desarrollo y perfeccionamiento de otros cuestionarios publicados por Eysenck para evaluar la personalidad. Entre los instrumentos que comprendieron este desarrollo está: 1. El Maudsley Questionnaire (1952) que consta de 40 items que medían la dimensión neuroticismo o emocionalidad. 2. El Maudsley Personality Inventory (MPI) que surge en 1959 y que constaba de 2 escalas para medir neuroticismo y extoversión−introversión. 3. En 1964, surge el Eysenck Personality Inventory EPI, que constó de las escalas, neuroticismo−estabilidad, extraversión−introversión y añade la escala Lie (L) para medir el factor de simulación. 4. En 1975 aparece el Eysenck Personality Questionnaire (EPQ), que presenta una versión para adultos y otra para niños, y que consta de 4 escalas: Neuroticismo−Estabilidad (N), Extraversión−Introversión (E), Mentira (L) y Psicoticismo (P). 5. En 1954, surge el Eysenck Personality Questionnaire−Reviced (EPQ−R), que contiene las escalas N, E, L y la revisión de la escala P. Estos cambios estuvieron orientados a aumentar la confiabilidad y validez de las escalas mediante la eliminación o reducción de las correlaciones entre factores y la eliminación de elementos que presenten relación con más de un factor (Eysenck, 1975).
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DESCRIPCIÓN DEL EPQ−R El Eysenck Personality Questionnaire, versión revisada, constituye un intento para corregir las deficiencias psicométricas de la escala original P en el EPQ cuyos autores originales son Eysenck y Eysenck, que construyeron el instrumento en el Hoder and Stoughton Educational en Londres, Inglaterra. Estas deficiencias se manifestaban principalmente en dos hechos, en primer lugar, la tendencia a distribuir las puntuaciones de un modo asimétrico por el hecho de que los puntajes se distribuían ampliamente en los rasgos de puntuaciones inferiores. En segundo lugar, el bajo índice de consistencia interna de la escala en comparación a las otras escalas de la prueba: 0.68 en el grupo de mujeres y 0.74 en el grupo de varones. Esta nueva versión revisada el EPQ logra una distribución más simétrica de las puntuaciones incrementándose el intervalo de puntajes y obteniéndose un índice de consistencia interna más elevado: 0.76 para las mujeres y 0.78 para los varones. El tipo de administración del EPQ−R es de caracter individual y/o colectiva. Se caracteriza por ser un test de autoreporte conductual de fácil aplicación y corrección susceptible de administrarse a sujetos mayores de 20 años. Es una prueba que presenta afirmaciones definidas, las cuales deben ser contestadas forzosamente sí o no, en su totalidad. Además, el EPQ−R es una prueba objetiva, puesto que su aplicación, correción e interpretación de los puntajes son independientes del juicio subjetivo del examinador. Como es un instrumento de papel y lápiz, el único requisito para su aplicación es la presencia de la capacidad de lecto−escritura. Los materiales empleados para la aplicación del test son un cuestionario que incluye instrucciones e ítems, y también, una hoja de respuesta que incluye datos de identificación del sujeto y los casilleros para las dos respuestas posibles (sí o no). Esta versión está construída para medir la personalidad a lo largo de tres dimensiones más un atributo complementario, por lo cual se compone de las siguientes escalas: a. Estabilidad−Neuroticismo (N). Esta escala está constituída por 24 ítems, orientados a medir si el sujeto es estable o neurótico. Respuestas altas del sujeto en este contínuo, revelan elevados niveles de ansiedad, fuertes cambios de humor en cortos períodos de tiempo, desórdenes psicosomáticos y dificultad en volver al estado emocional anterior a la respuesta nueva. Por el contrario, puntajes bajos representan características descritas como estabilidad: calma, control emocional, tono débil de respuestas y constancia en el humor. b. Extraversión−Introversión (E). Esta constituída por 23 ítems destinados a ubicar al sujeto dentro del contínuo Extraversión−Introversión de Eysenck. El sujeto que puntúa alto dentro de esta escala estará caracterizado por ser: sociable, excitable, impulsivo, inclinado al cambio, optimista y poco sensible. Puntajes bajos caracterizan a sujetos que tenderán a ser: retraídos, tranquilos, previsores, reservados, desconfiados, controlados y con baja tendencia a la agresión. c. Normalidad−Psicoticismo (P). Constituída por 32 ítems está orientada a la medición de la dimensión psicoticismo o `dureza' descrita por Eysenck, que presenta atributos de un pensamiento duro, tales como: despreocupación, crueldad, inclinación hacia las cosas raras, baja conciencionalidad, falta de empatía y generación de conflictos en el medio. d. Sinceridad o Veracidad (L o V).
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Esta escala está compursta por 21 ítems y está orientada a medir la tendencia del sujeto que responde al disimulo o simulación de respuestas para dar una buena impresión, por lo tanto, esta escala mediría el grado de veracidad de las respuestas. Es importante dejar en claro que las definiciones operacionales de las dimensiones antes descritas estarán determinadas por la ubicación que ocupe un sujeto dentro de un contínuo. ADAPTACIÓN CHILENA DEL EPQ−R Descripción del EPQ−R Adaptado En 1991, María T. Bustos y Claudia Meneses, adaptaron la prueba EPQ−R en Chile para la población de la Región Metropolitana. Como resultado de esta adaptación la prueba quedó constituída por 100 ítems en donde 84 de ellos corresponden al instrumento original y se le agregaron adicionalmente 16 ítems. El número de ítems por escala se mantuvo idéntico al de las escalas originales. La adaptación de esta prueba consistió en una traducción lingüística desde el inglés al español de los 100 ítems originales del EPQ−R. Debido a que algunos ítems resultaron inadecuados, se modificaron 20 ítems del test original. De esta manera se aplicó un test de 100 ítems a una muestra de 1.231 sujetos pertenecientes a la Región Metropolitana, diferenciados por sexo, entre los cuales 570 eran varones y 661 mujeres. Además, para la estandarización se consideró edad (mayores de 20 años), años de estudio (mínimo siete años de escolaridad), pudiendo ser activos o inactivos económicamente. En cuanto a las características psicométricas del test, los valores relativos a la confiabilidad fueron obtenidos a través de las modalidades de Test−Retest y Consistencia Interna. Por otro lado, para el proceso de validación el instrumento utilizado fue el Inventario Multifásico de Personalidad de Minesota (MMPI), estandarizado en nuestro país. Variables de Muestreo Nivel Educacional: Esta variable se refiere al número total de años aprobados de estudio, reportados por el sujeto en el momento de constatar el estudio. Esta se incluyó pues es una variable necesaria de contestar el instrumento, considerándose así 7 años de escolaridad como mínimo. Actividad Económica: Se refiere al quehacer laboral del sujeto reportado en el momento de contestar el instrumento. Para esto se controló ésta variable basándose en las categorías establecidas como constitutivas de ésta: por un lado, la categoría de activo, la cual alude a aquel individuo que no realiza trabajo remunerado, y por la categoría inactivo, la cual se refiere a todo individuo que no realiza un trabajo remunerado, al que busca trabajo por primera vez o el que ha desempeñado uno y en la actualidad no lo desempeña, a estudiantes que no realizan otra actividad remunerada, los jubilados y las dueñas de casa. Variables de Control Nivel Socioeconómico: Se refiere a la categoría resultante de la información obtenida de los datos reportados por el sujeto en la escala de Himmel, en el momento de responder el EPQ−R. 10
Se realizó la aplicación de la escala de evaluación de nivel socioeconómico de Himmel estandarizada en Chile para obtener una muestra heterogénea y representativa de los diferentes niveles socioeconómicos existente en la región. Esta escala considera dos dimensiones para determinar el nivel socioeconómico del sujeto, la actividad y preparación del jefe del hogar, describiendo a la población bajo tres niveles: Alto, Medio y Bajo. Ante esto, es importante destacar que se propuso llevar a cabo la aplicación de esta escala con finalidades específicamente descriptivas. Tamaño de la Muestra: Para poder estimar el tamaño de la muestra se procedió a calcular el valor correspondiente para ella si ésta hubiera sido al azar. Como esta muestra es intencional se buscó compensar los posibles errores de muestreo, incrementando el número de sujetos en un cincuenta por ciento, a modo de disminuir los efectos de sesgo en la selección que pudieran distorsionar los resultados finales. Para el cálculo del número de sujetos, considerando una muestra aleatoria, se consideran los siguientes elementos: − Puntaje Z: 1,96 , el cual corresponde a un intervalo de confianza del 95%. − Desviación Típica: 6 , que es la desviación típica máxima obtenida en los resultados de la adaptación Bustos−Meneses, 1991. • Puntaje error: 0,499 que es el error correspondiente a un punto por cada ítem de la escala. La fórmula quedó planteada de este modo: n = Z x = 1.96 x 6 = 138.29 = 555 (sujetos por sexo) e 0.499 0.249 Método de Extracción de la Muestra Descripción del Método La metodología utilizada consistió en la partición geográfica del Gran Santiago en cuatro grandes áreas: • Area Norte: Instituciones de las comunas de Conchalí e Independencia. • Area Sur: Instituciones de la comuna de Peñalolén. • Area Oriente: Instituciones de las comunas Providencia, Ñuñoa y Las Condes. • Area Poniente: Instituciones de la Comuna de Santiago y Estación Central. Las instituciones a las cuales se accedió fueron principalmente instituciones Privadas y estatales de capacitación juvenil y adulta, centros de atención médica no mental, centros religiosos, culturales, municipales y, en general, empresas privadas de producción y servicio. Análisis de los Datos Análisis de los Datos para la Obtención de Normas El análisis de los datos consistió, en primer término, en realizar análisis de varianzas para las distintas escalas del test según las variables de estratificación de la muestra, considerando un alpha de 0,05. El objetivo fue el 11
determinar si existían diferencias en los puntajes de los sujetos por escala del test, según correspondieran los diferentes grupos estratificados. Estos análisis, en el caso de demostrar diferencias significativas, justificaron la creación de normas para las distintas variables de la muestra estratificada. En los grupos en que resultaron existir diferencias, se expresaron en puntajes T y puntajes percentiles. Los puntajes T son la expresión de la distancia de un individuo a la media en función de la desviación típica. Esta puntuación es una transformación con media de 50 y una desviación típica de 10. Los puntajes percentiles son una forma de expresar valores en función del porcentaje de personas del grupo normativo que quedan por debajo de una puntuación directa determinada. Análisis de Datos para el Estudio de Confiabilidad −Consistencia Interna Se procedió a aplicar la fórmula correspondiente al coeficiente Alfa de Cronbach del cual resultan valores que fluctúan entre 0 y 1. • Confiabilidad Test−Retest Fue obtenida mediante el cálculo de correlación entre los puntajes obtenidos en dos aplicaciones diferentes del EPQ−R (distanciadas por un mes) a un mismo grupo muestral. El tamaño de este grupo alcanzó 64 personas representando el 4,2 por ciento del tamaño total de la muestra total. Los métodos de extracción de la esta muestra fueron de naturaleza accidental, debido a la dificultad de obtener una muestra estable en el tiempo (1 mes). Los cálculos para obtener el coeficiente confiabilidad Test−Retest se llevaron a cabo mediante la utilización del coeficiente de correlación de Pearson. Estudio de Validez −Justificación a la Utilización del Test Criterio MMPI El test MMPI fue utilizado por ser instrumento de evaluación en el área de la personalidad, en el que las escalas que lo constituyen pueden ser comparables con las escalas del EPQ−R. En el MMPI, han sido reconocidas la existencia de cuatro factores generales que podrían corresponderse con las escalas del EPQ−R, las cuales son: • Tríada Neurótica del MMPI, constituída por la escala Histeria (Hi), Hipocondría (Hs) y Depresión (D). Esta es posible a corresponderse con la escala Neuroticismo del EPQ−R. • Tétrada Psicótica del MMPI formada por Esquizofrenia (SC), Manía (Ma), Desviación Psicopática (Pd) y Psicastenia (Pt). Esta es posible a corresponderse conla escala Psicoticismo del EPQ−R. • Factor de Introversión Social constituída por Depresión (D), Introversión Social y Psicastenia (Pt). Esta es posible de corresponderse con la escala Extraversión del EPQ−R. • Factor de Veracidad formado por las escalas L, F y K. Esta es posible de corresponderse. • Procedimientos para la Validación Se procedió a aplicar conjuntamente al 4,2 % de la muestra total (64 sujetos),
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intentando seleccionar las características de los mismos proporcional a la distribución de las variables de estudio en el colectivo. La aplicación se llevó a cabo bajo los siguientes: • Para el 50% de los sujetos de la muestra de validación, se aplicó primero el EPQ−R y luego el MMPI. Para el otro 50% se invirtió la secuencia de aplicación para controlar el efecto de primacía y de fatiga que puedan alterar los resultados. • Bajo todas las condiciones de aplicación se intentaron mantener condiciones relativamente estándar (ambiente, instrucciones, etc). −Análisis de Datos de la Validez Para analizar la validez, se tabularon los datos y con ellos se hicieron dos tipos de análisis, los cuales consistieron en estudios de correlaciones entre todas las escalas del MMPI y las cuatro dimensiones del EPQ−R, y en el establecimiento de agrupaciones factoriales entre ambos tests, mediante el procedimiento de rotación de factores. Análisis de los Resultados Para realizar el análisis de los resultados obtenidos, se procedió a ordenarlos de la siguiente manera: relativos a la construcción de normas, a la consistencia interna, a la confiabilidad Test−Retest, a la validez concurrente, a las intercorrelaciones entre las escalas, a la distribución de puntajes y promedios y, por último, relativos a la distribución del nivel socioeconómico según la escala de Himmel. Construcción de Normas A partir de los análisis de varianzas realizados se puede concluir que se justifica la construcción de normas difernciadas por sexo, puesto que se observan diferencias significativas entre los puntajes con un alpha de 0,05 para todas las dimensiones evaluadas por el test: neuroticismo, psicoticismo, extraversión y veracidad. Considerando estas diferencias por sexo, se realizaron análisis de varianza para sexo y otras variables de estratificación, como son edad, nivel educacional y nivel de actividad. Los resultados, al analizarse las distintas categorías por sexo, arrojan los siguientes resultados: • Muestra de Hombres. Para edad, se encontraron diferencias significativas para las tres dimensiones de personalidad evaluadas por el test, a saber, Extraversión, Neuroticismo y Psicoticismo. Para nivel educacional, se observaron diferencias significativas para las mismas tres dimensiones anteriores, pero en la escala de veracidad no se apreciaron diferencias significativas. Finalmente, para el nivel de actividad, no se apreciaron diferencias significativas en ninguna de las cuatro escalas del test. • Muestra de Mujeres. Para edad, se encontraron diferencias significativas para las escalas de Neuroticismo, Psicoticismo y Extraversión. Para el nivel educacional, se observaron diferencias en las escalas de neuroticismo, psicoticismo y veracidad, no siendo significativa para la escala de extraversión. Finalmente, para el nivel de actividad, no se aprecian diferencias significativas, por lo que no se justifica la creación de normas diferenciadasv para esta categoría. Por otra parte, los resultados, al analizarse la variable edad, muestran que se observaron diferencias 13
significativas para tres de las cuatro escalas, es decir, no fue necesaria la construcción de normas diferenciales sólo para la escala Veracidad. Con respecto a la variable Nivel Educacional se observó que tres de las cuatro escalas, sean estas Extraversión, Neuroticismo y Psicoticismo, muestran diferencias significativas, justificándose la construcción de normas. La escala de Veracidad es la única que se escapa de esta norma. Finalmente, para la variable Nivel de Actividad, no se observaron diferencias significativas, por lo que no fue necesaria la construcción de normas diferenciales. Consistencia Interna En los análisis de los valores de consistencia interna, estos resultaron ser significativos para las distintas escalas en la muestra total, siendo la más baja la de extraversión y la más alta la de neuroticismo. Al realizar el análisis por sexo, se observan valores semejantes (E) e incluso iguales (N y V) entre ambos, siendo la más alta la consistencia alcanzada por los hombres en la escala P. En síntesis, se corroboran los valores de la adaptación Bustos−Meneses y se mantiene la mayor consistencia de la escala P, versión revisada que fue uno de los objetivos de la creación del EPQ−R por HJ Eynsenck. A continuación se presentan los resultados de la consistencia interna para las diferentes escalas del test:
Alpha de Cronbach
Extroversión
Neuroticismo
0,73
0,87
Psicoticismo 0,80
Veracidad 0,78
Tabla Número 1: Consistencia Interna de las Escalas del EPQ−R estandarizado para la muestra total. Extroversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad Hombres Alpha de Cronbach Mujeres Alpha de Cronbach
0,72
0,87
0,83
0,78
0,74
0,87
0,76
0,78
Tabla Número 2: Consistencia Interna de las Escalas del EPQ−R estandarizado Diferenciados por Sexo. Confiabilidad Test−Retest Los resultados observados en las correlaciones, a través del coeficiente de Pearson del test retest aplicados a una muestra de 64 sujetos, distribuidos a lo largo de las variables de estratificación, son:
Correlación Test−Retest
Extraversión
Neuroticismo
Psicoticismo
Veracidad
0.94
0.73
0.78
0.86
Tabla Número 3: Resultados estudio de confiabilidad Test−Retest.
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A partir de las correlaciones obtenidas se puede afirmar que las escalas E,N, P y V del test son significativamente confiables. Validez Concurrente En base a los resultados obtenidos a través del coeficiente de correlación de Pearson y análisis factorial mediante la rotación de factores, entre las puntuaciones estandarizadas del MMPI y las del EPQ−R basadas en las normas provisorias de la adaptación Bustos−Meneses, se obtuvieron los siguientes datos: Extraversión/Introversión Social Extraversión Extraversión Extraversión
Psicastenia Introversión Social Depresión
−0.16 0.00 −0.40
Histeria Hipocondriasis Depresión
0.34 0.36 0.35
Psicastenia Esquizoidismo Hipomanía Paranoia
0.35 0.20 0.00 0.11
K L F
−0.04 0.10 −0.15
Neuroticismo/Tríada Neurótica Neuroticismo Neuroticismo Neuroticismo Psicoticismo/Tétrada Psicótica Psicoticismo Psicoticismo Psicoticismo Psicoticismo Veracidad/Escalas de Validación Veracidad Veracidad Veracidad
Tabla Número 4: Intercorrelaciones entre escalas del EPQ−R y los factores del MMPI. Significación de abreviaturas de las escalas del MMPI: Pt: Psicastenia. Si: Introversión Social. D: Depresión. Hi: Histeria. Hs: Hipocondría. Sc: Esquizoidismo.
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Ma: Hipomanía. Pd: Psicopatía. Extrayendo conclusiones respecto de la tabla anterior, obtenemos lo siguiente: • A partir de correlación de la variable Neuroticismo con la tríada neurótica del MMPI (histeria, hipocondría y depresión) se puede concluir que existe una tendencia a la correlación positiva entre las variables, pues los valores sobre 0,3 son significativos en el área de las Ciencias Sociales, aunque se hubiera esperado valores más elevados. • Con respecto a la correlación entre la variable Psicoticismo del EPQ−R y la tétrada psicótica del MMPI (desviación psicopática, esquizofrenia, manía y psicastenia), se puede concluir que existe una baja tendencia a la correlación. • Con respecto a la correlación entre el factor Introversión Social del MMPI con la escala Extroversión del EPQ−R, se observa una correlación negativa y significativa entre depresión (D) del factor introversión del MMPI con la escala EPQ−R, alcanzando el valor de − 0,40, lo que indica una correlación negativa entre tendencias introversivas del MMPI y las extroversivas del EPQ−R. Por otra parte, la correlación entre desviación psicopática del factor introversión social con la escala extravrsión del EPQ−R es leve y negativa, alcanzando un valor de − 0,16. Finalmente, no existe correlación entre el factor componente introversión del MMPI y la escala extroversión del EPQ−R, puesto que su valor es 0. A partir de todos estos resultados, se puede concluir que existiría una leve tendencia a correlacionarse negativamente las escalas constitutivas del factor introversión social del MMPI con la escala extroversión del EPQ−R. • Con respecto a la correlación entre la escala de veracidad del EPQ−R y las escalas de validación del MMPI (L, K y F), se puede concluir que no existe una correlación significativa entra estas escalas. Análisis de Correlaciones para las Escalas EPQ−R A fin de establecer el grado en que se relacionan las distintas escalas entre sí a lo largo de las diferentes variables de estratificación de la muestra, se realizaron análisis de correlación, sin diferenciar en primer término a la muestra (muestra total), para luego presentar los resultados de las intercorrelaciones obtenidas al diferenciar la muestra en las distintas variables de estratificación, a saber, sexo, edad, nivel educacional y nivel de actividad. Análisis de intercorrelaciones para las escalas del EPQ−R en la muestra total Las escalas en las cuales se observó una correlación significativa fueron: 1. Veracidad y psicoticismo (0.367). 2. Psicoticismo y neuroticismo (0.461). Las que correlacionaron poco significativamente fueron: 1. Psicoticismo y Extraversión (−0.141). 16
2. Extraversión y Veracidad (0.02). 3. Neuroticismo y Veracidad (−0.27).
Extraversión Psicoticismo Neuroticismo Veracidad
Extraversión
Psicoticismo
Neuroticismo
−0.14 −0.17 −0.02
0.461 −0.367
−0.272
Veracidad
Tabla Número 5: Intercorrelaciones entre escalas en el EPQ−R para la muestra total. Intercorrelaciones entre las escalas en la muestra diferenciada. 1. Diferenciadas por sexo: • Grupo de mujeres: a través de los análisis de correlación entre las diferentes escalas se observó que existe una baja significancia para todas las interrelaciones llevadas a cabo entre las diferentes formas de escala. Extraversión Neuroticismo Extraversión 1.000 Neuroticismo −0.122 1.000 Psicoticismo −0.091 0.164 Veracidad −0.091 −0.2 Tabla Número 6: Matriz de intercorrelaciones mujeres.
Psicoticismo
Veracidad
1.000 −0.257
1.000
Nº de observaciones: 868. • Grupo de hombres: a través de los análisis de correlación llevados a cabo entre las diferentes escalas para el grupo hombres se encontró que existía una baja significancia en las intercorrelaciones de los pares Extraversión−Neuroticismo, Psicoticismo−Extraversión y Veracidad−Extraversión. Se observó además que existe una tendencia a correlacionarse significativamente en los pares de escalas: Neuroticismo y Psicoticismo, Neuroticismo y Veracidad, Psicoticismo y Veracidad. Extraversión Neuroticismo Extraversión 1.000 Neuroticismo −0.170 1.000 Psicoticismo −0.141 0.461 Veracidad −0.02 −0.273 Tabla Número 7: Matriz de Intercorrelaciones hombres.
Psicoticismo
Veracidad
1.000 −0.367
1.000
Nº de observaciones: 798. Intercorrelaciones entre escalas para la muestra total diferenciada por nivel de edad. A lo largo de los diferentes niveles de edad se observó que para los pares de escala Neuroticismo−Extraversión, Psicoticismo−Extraversión y Veracidad−Extraversión, existen tendencias a intercorrelacionarse de un modo poco significativo lo que indicaría una independencia entre dichas escalas. Por otro lado, se observó una tendencia en los pares Neuroticismo−Psicoticismo, Psicoticismo−Veracidad y 17
Veracidad−Neuroticismo, a intercorrelacionarse de un modo significativo. Este fenómeno tiende a presentarse en el Nivel I y II tendiendo a desaparecer la significancia de estas intercorrelaciones en los niveles altos de edad. Nivel I: 20−29 años.
Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad
Extraversión
Neuroticismo
Psicoticismo
−0.186 −0.081 −0.072
0.349 −0.380
−0.345
Extraversión
Neuroticismo
Psicoticismo
−0.115 −0.168 −0.041
0.344 −0.304
−0.342
Extraversión
Neuroticismo
Psicoticismo
−0.127 −0.023 −0.054
0.223 −0.131
−0.256
Extraversión
Neuroticismo
Psicoticismo
−0.161 −0.057 0.010
0.274 −0.186
−0.306
Veracidad
Nivel II: 30−39 años.
Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad
Veracidad
Nivel III: 40−49 años.
Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad
Veracidad
Nivel IV: 50 y más años.
Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad
Veracidad
Tabla Número 8: Intercorrelaciones entre escalas para la Muestra Total Diferenciada por nivel de edad. Intercorrelaciones entre las escalas para la muestra diferenciada por nivel educacional. A lo largo de las tres categorías diferenciadas según nivel educacional, se observó que existe una tendencia recurrente a correlacionarse de modo poco significativo los pares Extraversión−Neuroticismo, Extraversión−Psicoticismo, Psicoticismo−Veracidad; lo que indica una independencia entre dichas escalas. Se observó también una tendencia en los tres niveles a correlacionarse significativamente los pares de variables Neuroticismo−Psicoticismo, Psicoticismo−Veracidad y Neuroticismo−Veracidad, lo que indicaría una dependencia entre dichas escalas. Por último, se observó que el par Extraversión−Veracidad tiende a correlacionarse de modo positivo, pero leve para los grupos con estudios de 13−15 años y 15 o más, y 18
levemente negativo para los grupos educacionales más bajos (7−12 años). Nivel I: 7−12 años.
Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad
Extraversión
Neuroticismo
Psicoticismo
−0.121 −0.078 −0.063
0.254 −0.259
−0.318
Extraversión
Neuroticismo
Psicoticismo
−0.227 −0.193 0.0
0.504 −0.504
−0.441
Extraversión
Neuroticismo
Psicoticismo
−0.343 −0.228 0.026
0.421 −0.303
−0.177
Veracidad
Nivel II: 13−15 años
Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad
Veracidad
Nivel III: 15 o más años.
Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad
Veracidad
Tabla Número 9: Intercorrelaciones entre escalas Para la Muestra Diferenciada por nivel educacional. Intercorrelaciones entre escalas para la muestra diferenciada por nivel de actividad. En las intercorrelaciones obtenidas para los pares Psicoticismo−Extraversión, Veracidad−Extraversión, Psicoticismo−Veracidad, Neuroticismo−Veracidad, se observó, al igual que los análisis generales no diferenciados, que tienden a correlacionarse poco significativamente. Además, se observó la tendencia recurrente del par Neuroticismo−Psicoticismo a correlacionarse positivamente. Cabe destacar que la intercorrelación entre el par Neuroticismo−Veracidad en el grupo de inactivos se hace significativa. El par Psicoticismo−Neuroticismo tienden a intercorrelacionarse significativamente en ambos grupos lo que es consistente con los hallazgos generales. Las observaciones en ambos grupos (con actividad, sin actividad) tienden a confirmar al igual que las otras variables de estratificación las intercorrelaciones encontradas para la muestra general. Inactivo
Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad
Extraversión
Neuroticismo
Psicoticismo
−0.107 −0.09 −0.05
0.229 −0.214
−0.275
Veracidad
19
Activo
Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad
Extraversión
Neuroticismo
Psicoticismo
−0.186 −0.111 −0.041
0.324
−0.338
Veracidad
Tabla Número 10: Intercorrelaciones entre escalas para la muestra diferenciada por nivel de actividad. RESULTADOS DE LA DISTRIBUCIÓN DE LOS PUNTAJES PROMEDIOS, OBSERVACIONES STANDARD EN LAS ESCALAS E, N, P, V DEL EPQ−R ESTANDARIZADO Se presentan los resultados cuantitativos de los promedios y desviaciones de las escalas del Test EPQ−R estandarizado. Estos resultados fueron extraídos a partir de la muestra total, de la muestra diferenciada por sexo, edad, nivel educacional, nivel de actividad y de la muestra diferenciada conjuntamente por sexo y edad. Resultados de promedios y desviación standard para la muestra total Para la muestra total se aprecian valores promedios mayores en la variable Extraversión, luego en Neuroticismo y Veracidad, para ser menores en Psicoticismo. ESCALAS Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad
PROMEDIO 13.87 11.82 6.40 11.53
DESVIACIÓN STD 4.08 5.81 5.10 4.20
Tabla Número 11: Resultados de Promedios y Desviación Standard para la Muestra Total. Resultados de promedios y desviaciones standard para la muestra diferenciada por sexo ESCALAS Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad
PROMEDIO Mujeres 13.58 13.58 6.44 11.36
DESVIACIÓN Mujeres 4.16 5.71 4.31 3.87
PROMEDIO Hombres 14.14 9.90 6.37 11.69
DESVIACIÓN Hombres 4.01 5.75 5.05 4.30
Tabla Número 12: Muestra diferenciada por sexo. Hombres N = 798 Mujeres N = 868 Se puede observar que existe una tendencia en el grupo de mujeres a presentar mayores promedios en la variable Neuroticismo y Psicoticismo. 20
En los hombres, se aprecia un promedio más elevado en Extraversión, y levemente mayor en Veracidad. Resultados acerca del comportamiento de los promedios y desviaciones standard en las escalas del EPQ−R para la muestra total diferenciados por edad Con respecto a la variable edad, se observa que en la escala Extraversión los puntajes disminuyen al aumentar la edad. Con respecto a la escala Neuroticismo, ésta se incrementa a medida que aumenta la edad. En cuanto a la escala Psicoticismo se observa un incremento a medida que aumenta la edad. En la escala Veracidad, los promedios tienden a comportarse como una U invertida, siendo los promedios menores en los grupos altos y bajos de edad. Nivel I: 29−29 años.
Promedio Desviación
Extraversión 13.75 4.12
Neuroticismo 12.47 5.93
Psicoticismo 6.73 4.75
Veracidad 11.38 4.07
Extraversión 14.11 4.0
Neuroticismo 8.65 5.24
Psicoticismo 4.70 3.88
Veracidad 12.64 3.95
Extraversión 13.05 3.88
Neuroticismo 13.05 3.88
Psicoticismo 11.24 6.26
Veracidad 15.09 3.89
Neuroticismo 11.95 5.38
Psicoticismo 8.99 5.79
Veracidad 10.77 4.24
Nivel II: 30−39 años.
Promedio Desviación Nivel III: 40−49 años.
Promedio Desviación
Nivel IV: 50 y más años.
Promedio Desviación
Extraversión 13.11 4.03
Tabla Número 13: Resultados acerca del comportamiento de los promedios y desviaciones standard en las escalas EPQ−R para la muestra total diferenciada por edad. Resultados acerca del comportamiento de los promedios y desviaciones standard de las escalas del EPQ−R diferenciadas por el nivel educacional para la muestra total. Con respecto a la variable nivel educacional se aprecia que para la escala Extraversión, los puntajes aumentan al aumentar el nivel de instrucción, es decir, a mayores niveles educativos, las personas tienden a ser más extrovertidas. En la escala Neuroticismo los puntajes disminuyen al aumentar el nivel de educación, es decir, a menor instrucción más altos las puntuaciones en esta variable. En la escala Psicoticismo, los puntajes son menores a mayor nivel de instrucción y para la escala Veracidad, las puntuaciones son más elevadas en el nivel mayor y 21
menor de instrucción, siendo menores para el nivel correspondiente a 13−15 años de estudio. Nivel I: 7−12 años.
Promedio Desviación
Extraversión 13.6 4.19
Neuroticismo 14.15 5.56
Psicoticismo 6.69 4.39
Veracidad 11.23 3.89
Extraversión 13.7 3.99
Neuroticismo 9.51 5.36
Psicoticismo 5.22 3.76
Veracidad 12.83 3.99
Neuroticismo 40.4 5.49
Psicoticismo 4.69 3.11
Veracidad 12.05 4.07
Nivel II: 13−15 años.
Promedio Desviación
Nivel III: 15 y más años.
Promedio Desviación
Extraversión 13.4 4.05
Tabla Número 14: Muestra diferenciada por nivel educacional. Resultados de los promedios y desviaciones standard en las escalas del EPQ−R para la muestra total diferenciada por nivel de actividad. En la comparación se aprecia que no hay diferencias en las puntuaciones para estas categorías, en las variables Extraversión, Psicoticismo y Veracidad. La única escala en la que difieren sería en la de Neuroticismo, donde los inactivos presentan mayores puntuaciones. Inactivos
Promedio Desviación
Extraversión 13.85 4.08
Neuroticismo 13.04 5.75
Psicoticismo 6.73 4.59
Veracidad 11.54 3.87
Extraversión 13.85 4.11
Neuroticismo 11.17 6.06
Psicoticismo 6.23 4.72
Veracidad 11.51 4.20
Activos
Promedio Desviación
Tabla Número 15: Muestra diferenciada por niveles de actividad. Se muestran resultados de los promedios y desviaciones de las escalas para la muestra total diferenciada por sexo y edad. HOMBRES 22
Nivel I: 20−29 años.
Promedio Desviación
Extraversión 13.00 3.62
Neuroticismo 12.67 5.9
Psicoticismo 6.64 4.85
Veracidad 11.76 4.63
Extraversión 14.61 4.47
Neuroticismo 19.9 4.8
Psicoticismo 7.39 3.75
Veracidad 13.46 3.91
Extraversión 13.05 3.88
Neuroticismo 11.24 6.26
Psicoticismo 6.05 4.59
Veracidad 11.66 3.89
Extraversión 13.110 4.02
Neuroticismo 11.95 5.38
Psicoticismo 8.98 5.78
Veracidad 10.77 4.24
Extraversión 13.5 4.62
Neuroticismo 12.27 5.96
Psicoticismo 6.82 4.55
Veracidad 11.573 3.51
Extraversión 13.61 4.27
Neuroticismo 14.72 5.68
Psicoticismo 6.07 4.01
Veracidad 10.79 3.99
Extraversión 14.33 3.88
Neuroticismo 13.73 6.69
Psicoticismo 6.14 4.08
Veracidad 11.82 3.68
Neuroticismo
Psicoticismo
Veracidad
Nivel II: 30−39 años.
Promedio Desviación Nivel III: 40−49 años.
Promedio Desviación
Nivel IV: 50 y más años.
Promedio Desviación MUJERES Nivel I: 20−29 años.
Promedio Desviación Nivel II: 30−39 años.
Promedio Desviación Nivel III: 40−49 años.
Promedio Desviación
Nivel IV: 50 y más años. Extraversión
23
Promedio Desviación
17.04 4.3
13.85 5.23
6.86 4.61
11.76 4.18
Tabla Número 16: Muestra diferenciada por sexo y edad. Resultados del Control del Nivel Socioeconómico a través de la escala E. Himmel Con el objetivo de controlar y asegurar la heterogeneidad de la variable socioeconómica, se aplicó la escala de E. Himmel. Esta escala conceptualiza tres categorías: alta, media y baja. La finalidad de esta aplicación consistió en no sobredimensionar ningún estrato por sobre otros y asegurar una distribución homogénea de la muestra. Los resultados obtenidos para la muestra total fueron: 1. Nivel socioeconómico alto: 15%. 2. Nivel socioeconómico medio: 35%. 3. Nivel socioeconómico bajo: 50%. Esta variable no se incorporó en el análisis y en la construcción de normas, debido a que el Instituto Nacional de Estadísticas no reconoce las categorías de la escala E. Himmel. CONCLUSIONES DE LA ESTANDARIZACIÓN DEL EPQ−R Como resultado de este trabajo se ha logrado estandarizar el cuestionario EPQ−R (Eysenck Personality Questionnaire), adaptación Bustos −Meneses para la Población Urbana Metropolitana de Chile de adultos mayores de veinte años. Con el fin de presentar un análisis crítico de los resultados obtenidos se organiza la información en base a los objetivos planteados. Estas áreas están constituídas por: 1. Análisis de distribución de puntajes y su relación con la construcción de normas. 2. Aportes a la confiabilidad del instrumento. 3. Aportes a la validez, dónde se analizan los resultados de las intercorrelaciones entre las escalas del Test y con el instrumento criterio MMPI. Análisis de distribución de puntajes y su relación con la construcción de normas Con respecto a la distribución de puntajes, es interesante la comparación con el Test Adaptado en Chile y con los valores obtenidos en la versión inglesa, para analizar así el grado en que un modelo teórico de la personalidad puede encontrarse corroborado en diferentes medios y en distintas muestras. Eysenck y Eysenck demostraron en 1976 que los rasgos medidos cambiaron principalmente con la edad, encontrándose diferencias también entre los sexos en su relación con la edad, aunque menos sustantivos (SBC Eysenck , 1977). En comparación con el Test original EPQ−R versión inglesa, se aprecis que tanto en la adaptación como en la estandarización la distribución de los puntajes en ambos sexos en tres de las cuatro escalas son similares, apreciándose promedios relativamente equivalentes en las escalas E, N, P y o en la escala L, donde el promedio es muy superior en la estandarización a los valores ingleses y semejante a los de la adaptación, aunque algo menores en la última.
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A continuación se dan conocer los distintos promedios por escala para las distintas versiones con la finalidad comparativa.
Extraversión Neuroticismo Psicoticismo Veracidad
EPQ−R VI 13.3 11.5 6.5 6.99
EPQ−RA 14.14 11.08 7.32 10.62
EPQ−RS 13.87 11.8 6.4 11.53
Tabla Número 17: Promedios por escala para las distintas versiones del EPQ. En la tabla anterior, se aprecia una clara tendencia en os promedios de las tres primeras escalas, a mantener los valores de la versión original. Este hecho no se observa sin embargo en la escala de veracidad para ambas versiones chilenas, es decir, el promedio de la versión inglesa tiende a puntuar significativamente más bajo que las versiones adaptada y estandarizada del país. A primera vista ésto se podría considerar demostrativo de una falta de validez en las puntuaciones de los estudios en Chile, en cuanto a que factores de deseabilidad social podrían estar distorsionando los puntajes de las otras escalas. Pero llevando a cabo un análisis más cuidadoso, se pudo observar que los niveles de edad que constituyeron la muestra de la versión inglesa alcanzaban un rango de edad mayor, comenzando a los 16 años, a diferencia de los estudios chilenos donde el rango menor es a partir de los 20 años. Como se apreciará más adelante, la tendencia a puntuar más alto en la escala de veracidad está presente en los niveles altos de edad y es en lo más bajos niveles de edad donde las puntuaciones son menores. Por lo tanto, al haber proporción de individuos, de menor edad que tienden a puntear menos en las escalas de veracidad, se tiende a presentar subestimado el valor promedio. Aislando esa variable, o sea considerando sólo la muestra a partir de los 20 años, las puntuaciones tienden a incrementarse en 2 puntos para la escala veracidad en la versión inglesa ( de 6,99 a 8,7 ), lo que deja aun un margen a explicar de diferencia de 2 puntos con respecto a los valores chilenos. Esta diferencia podría ser atribuible específicamente no tan sólo a aspectos metodológicos sino más bien a factores de diferencia socio−culturales entre los distintos medios estudiados. Con lo anterior, se podría afirmar que existe una tendencia corroborada, a través de dos estudios, a responder afirmativamente a reactivos donde hay involucrados aspectos de estabilidad social, aceptación por parte de otros, imagen de seguridad y honestidad ante terceros, etc. en la población chilena, en comparación a la población de la versión original. Con respecto a los valores observados en la muestra diferenciada por sexo en la versión estandarizada, se aprecia que para el grupo de hombres existe una tendencia a puntuar más alto en la escala de extroversión y a puntuar más bajo en Psicotisicismo, Neuroticismo y Veracidad. Para mujeres por otra parte, se aprecian valores más altos en Psicoticismo, Neuroticismo y Veracidad, siendo en Extraversión menores los puntajes. A continuación se comparan las dos versiones chilenas, pues la versión inglesa, no hay diferencias por sexo sino sólo sexo con edad. EPQ−R VA
Mujeres Hombres
Extraversión 13.78 14.52
Neuroticismo 7.80 6.84
Psicoticismo 12.57 9.58
Veracidad 10.28 10.96
EPQ−RS 25
Mujeres Hombres
Extraversión 13.58 14.14
Neuroticismo 6.44 6.37
Psicoticismo 13.58 9.9
Veracidad 11.36 11.69
Tabla Número 18: Comparación por sexo para las escalas EPQ en sus dos versiones chilenas. En los valores presentados en la tabla anterior se puede apreciar una clara tendencia a mantener las puntuaciones en ambos grupos en las distintas escalas en los 2 estudios en Chile. Al haber sido aplicado el instrumento con una metodología semejante a muestras diferentes en cuanto a número y sujetos, bajo las mismas variables de estratificación, se corrobora con alta certidumbre las características psicométricas de la adaptación. Las diferencias encontradas pueden ser atribuibles a los errores de muestreo inherentes a todo estudio de correlación de información en las ciencias sociales y a las diferencias de muestra en términos de mayor tamaño y mayor dispersión geográfica en las estandarización. En relación al estudio llevado a cabo para la muestra diferenciada por edad, se pudo observar como comportamientos característicos, y claramente identificables para las diferentes variables, los siguientes hallazgos: Para la escala extraversión a lo largo de la variable edad se observó que los individuos tienden a ser más extravertidos, más neuróticos y más psicóticos al incrementar la edad. En cuanto a la variable Veracidad en comportamiento tiende a ser el de una U invertida, es decir, en los niveles bajos y altos de edad, los individuos tienden a ser más veraces en sus respuestas, en cambio en los niveles intermedios los individuos tienden a ser menos veraces en sus respuestas. No se pueden hacer comparaciones con la adaptación ni con la versión inglesa, pues los análisis con respecto a esta variable no fueron publicados en dichos estudios. Con respecto al análisis de estadígrafos en la categoría nivel educacional se observa que a medida que aumenta el nivel educacional de los individuos, tiende a incrementarse la extraversión, a decrecer el Neuroticismo, Psiciticismo y Veracidad. Este hecho muestra que existiría una influencia marcada del grado de educación del individuo, es decir, preparación académica y cultural que modifica los patrones conductuales característicos desplegados en la vida cotidiana como por ejemplo el estilo de enfrentamiento a situaciones diversas. Dada la información existente de la relación del sexo con la edad y su comportamiento en términos de puntuaciones a lo largo de las escalas del Test se hizo una comparación con la versión inglesa y con la adaptada. En la adaptación se concluyó que la variable Extroversión no está influenciada por la edad en la adaptación chilena. En la versión inglesa la escala de Extraversión decrece a medida que se incremente la edad, para ambos sexos. En la estandarización se comprueba la tendencia a decrecer de las puntuaciones para hombre, pero en mujeres el hallazgo corrobora que en las puntuaciones para la variables Extraversión no está implicada la edad. Por otro lado, son diferentes, los resultados de la estandarización para el grupo de mujeres, con respecto a los hallazgos en la versión inglesa para el mismo grupo y contradictorios los resultados de la estandarización para el grupo de hombres con respecto a los hallazgos de la versión adaptada para este grupo. Se puede hipotetizar que al ser las muestras distintas, las incongruencias observadas en cuanto a los estadrígrafos se pueden atribuir a diferencias en el muestreo y tamaño de la muestra. En la escala de neuroticismo en los estudios de estandarización se obtiene que para los hombres, las puntuaciones decrecen entre los veinte a cuarenta años y aumentan entre los cuarenta años y más. En mujeres, hay una clara tendencia a aumentar los puntajes con la edad. En la adaptación, sin embargo, tanto hombres como mujeres decrecen con la edad, aunque en general ambos presentan constancia en los promedios. En la 26
versión inglesa los puntajes de ambos sexos disminuyen levemente con la edad. En la dimensión Psicoticismo, se pudo observar explícitamente en la estandarización, una tendencia a incrementarse los puntajes en hombres al aumentar los niveles de edad. En mujeres no hay influencias definidas de la edad en las puntuaciones, manteniéndose relativamente constantes los puntajes a lo largo de la edad. En la versión inglesa, los puntajes disminuyeron con la edad para ambos sexos. En la versión adaptada se mantiene esta tendencia, exceptuando en hombres que aumentan las puntuaciones en el nivel de cincuenta años y más edad. Con respecto a la escala Veracidad, se puede observar una clara tendencia creciente en las puntuaciones de mujeres y un comportamiento de U invertida en hombres, donde en edades bajas hay bajas puntuaciones en Veracidad (alta veracidad), y al aumentar la edad hay mayor puntuación, es decir, menor veracidad. A mayor nivel de edad, en los grupos de alta edad, menor es la puntuación obtenida. En la versión inglesa, los promedios aumentan al incrementarse la edad para ambos sexos. En la adaptación, en esta escala, se aprecia la misma tendencia, exceptuando en hombres, en el último rango de edad donde el promedio disminuye levemente. En conclusión, en los tres estudios se observa para la mayoría de los estadígrafos de las escalas, comportamientos característicos e identificables, siendo éstos crecientes o decrecientes. Para lograr explicar las diferencias encontradas y alcanzar una certeza relativa en las descripciones de los comportamientos de la muestra, se requieren nuevas investigaciones que contemplen estudios bajo características similares con el fin de determinar si se corroboran más ampliamente los hallazgos de la adaptación y/o estandarización. El hecho de realizar nuevos estudios, permitirá conocer más acabadamente los modos característicos de comportarse de grupos culturales distintos, así como determinar características peculiares de nuestra población. En cuanto a la elaboración de normas se observó que bajo los análisis llevados a cabo, se construyeron normas diferenciadas por sexo, edad y nivel educacional, situación distinta a la de la adaptación donde se construyeron normas para sexo, edad y sexo con edad. Este hecho puede atribuirse a que el grado de significancia detectado en las puntuaciones para las escalas, al ser la muestra menor, no justificó en ese caso la construcción de normas para las otras variables de estratificación obtenidas en la estandarización. Aportes a la confiabilidad del instrumento Con respecto a los resultados de la confiabilidad, se puede concluir que para la consistencia interna del instrumento, los instrumentos de la estandarización, cuyos valores fluctúan entre 0.7 y 0.95, son ampliamente satisfactorios. Aunque no existen criterios claros y definitivos acerca de cuando evaluar una correlación como satisfactoria, significativa y/o alta, se puede recurrir a principios generales establecidos por autores en el área de la medición y la estadística. Guilford plantea que, la confiabilidad incrementada más allá de 0.8 no tiene mayor utilidad, pues el nivel de error de medición atenúa muy poco las correlaciones relativas a la confiabilidad. De este modo para incrementar la confiabilidad a niveles de O.9 o más, habría que quizás incrementar exageradamente el número de reactivos del instrumento. Así una prueba confiable en estos niveles, sería excesivamente consumidora de tiempo en la aplicación y en la clasificación, lo que no justifica el esfuerzo. De este modo, Guilford establece que un nivel de confiabilidad muy adecuado estaría alrededor del valor 0.8. En cuanto a los resultados obtenidos en la estandarización, tanto para la consistencia interna como para la confiabilidad Test−Retest, estos permiten que el instrumento se considere una herramienta confiable en el 27
tiempo e internamente, a través de sus distintos elementos componentes. El hecho de ser un instrumento confiable permitiría utilizarlo en conjunto con otros instrumentos confiables (batería de test) como un aporte de información acerca del modo característico de respuesta que el individuo tiende a desplegar como repertorio conductual, tanto para fines de selección de personal como para una caracterización de sujetos en trabajos experimentales. Aportes a la Validez, donde se Analizan los Resultados de las Intercorrelaciones entre las Escalas del Test y con el Instrumento Criterio MMPI El aporte a la validez efectuado por medio de procedimientos de correlación entre todas las combinaciones posibles de las escalas del MMPI y EPQ−R, permitieron concluir que no hay tendencias claramente significativas a correlacionarse manifiestamente la mayoría de las escalas de ambos tests. Este hecho no permite afirmar ni negar la validez del instrumento, debido a que las correlaciones en algunos pares fueron satisfactorios (sobre 0.3) y en otros no. Las posibles causas de que las correlaciones no se mostraron significativas pueden ser atribuibles al hecho de que la muestra fue pequeña (64 individuos) e intencionada, por tanto hay errores muestrales implícitos. Las condiciones muestrales pueden haber generado la existencia de un falso negativo, en términos de que la muestra al no ser representativa de la población puede arrojar incluso resultados contradictorios a los esperados, a pesar de que el instrumento original sea válido. DISCUSION El test EPQ−R posee, al igual que la mayoría de los tests, tanto desventajas como ventajas. Dentro de las desventajas, creemos que la escala L o de Mentira, no tiene una buena distinción entre la simulación y la disimulación, ya que se refiere a ambas como el intento del sujeto por causar una buena impresión. Esta poca diferenciación entre ambos conceptos podría ser la causante de la falta de resultados satisfactorios o claros a la hora de interpretar las puntuaciones altas de esta escala. Respecto al análisis del caso clínico, éste nos reveló otras importantes falencias que consideramos necesario destacar. Primero, a pesar de que el test psicométricamente aparenta ser válido y relativamente confiable, a través del caso clínico aparecen datos contradictorios. Es así como, el sujeto al cual se le aplicó el test, diagnosticado como esquizofrénico descompensado, según los resultados obtenidos no presenta rasgos psicóticos, siendo la escala más alta la de neuroticismo. En la entrevista clínica se constató que el sujeto presenta rasgos psicóticos evidentes, tales como pseudoalucinaciones auditivas e ideas delirantes de persecución y no presenta rasgos que son característicos de una persona neurótica. De lo señalado se desprenden tres posibles conclusiones: • Que el sujeto haya sido mal diagnosticado, lo cual explicaría la incongruencia con el perfil arrojado por el EPQ−R. Se ha descartado esta hipótesis puesto que tanto la conducta observada durante el test y la entrevista clínica corroboran el diagnóstico de esquizofrenia. • Que el sujeto haya mentido y que la escala de validez del test no sea efectiva para pesquisar sujetos que mienten. • Que el test no mida lo que dice medir, en otras palabras el test carece de validez. Otra desventaja, muy preocupante, es que a pesar de la escasa validez de este instrumento, es muy utilizado para selección de personal en el ámbito organizacional Por otra parte, y dentro de las ventajas, es importante destacar la facilidad de aplicación y corrección de este test, y además, en términos prácticos, su aplicación es de bajo costo económico. Por último, al estar estandarizado en Chile, el examinador tendrá la tranquilidad que mediante la aplicación de 28
la prueba, más una entrevista clínica, se obtendrán resultados confiables; esto es, por estar estandarizado bajo normas chilenas, no se corre el riesgo de interpretar erróneamente los resultados. 1
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