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Protocolo de seguimiento para acidemia Propiónica y acidemia Metilmalónica VERONICA CORNEJO E., GABRIELA CASTRO CH., ELOINA FERNÁNDEZ G. Introducción La acidemia Propiónica (AP) y la acidemia Metilmalónica (AMM) se producen por el defecto en el catabolismo de los aminoácidos metionina, treonina, valina e isoleucina (MTVI), la herencia para cada una de ellas es autosómica recesiva y la incidencia es de 1:100.000 y 1:50.000 recién nacidos vivos para AP y AMM respectivamente.
La AP se produce por el déficit en la enzima propionil CoA carboxilasa, dependiente de biotina y la AMM por el déficit en la enzima metilmalonil CoA mutasa o su sistema cofactor cianocobalamina. El tratamiento es nutricional y consiste en una dieta restringida en aminoácidos MTVI, con fórmula especial sin los aminoácidos MTVI, suplementación de L-carnitina, aminoácidos libres, biotina (AP), vitamina B12 (AMM) (1). Objetivo tratamiento dietoterapéutico Durante la fase aguda se debe restablecer balance metabólico, disminuir los niveles plasmáticos de los ácidos orgánicos y del amonio, evitar catabolismo proteico endógeno y favorecer anabolismo. Una vez establecido el balance metabólico hay que mantener niveles plasmáticos de aminoácidos MTVI en rangos adecuado, prevenir el catabolismo proteico endógeno y promover adecuado crecimiento y desarrollo. Meta del control metabólico El nivel de los MTVI deben mantenerse en rango de normalidad (Tabla 1), y el nivel de amonemia permanecer bajo 100 ug/dl. En la AMM, si el ácido metilmalónico está bajo 1000 mmol/mol/creatinina, se trata de forma respondedora a vitamina B12 y el valor de
propionilcarnitina (C3) estará bajo 10 uM/l. En las formas clásicas ya sea AMM o AP, el valor de C3 debe mantenerse bajo 30 uM/l en ambas patologías. Tabla 1. Niveles plasmáticos de aminoácidos en acidemia propiónica y metilmalónica Aminoácidos
uM/L
mg/dl
Glicina
115 - 290
0.9 - 2.2
Isoleucina
35 - 105
0.5 - 1.4
Metionina
18 - 45
0.3 - 0.7
Treonina
55 - 250
0.7 - 3.0
Valina
95 - 300
1.1 - 3.5
Prescripción nutricional fase aguda •
Se inicia aunque no haya diagnóstico confirmado.
•
Aplicar hemofiltración o diálisis peritoneal para exfoliar los ácidos orgánicos
rápidamente (2). •
Suspensión de proteínas: lactancia materna, fórmula maternizada u otras.
•
Iniciar aporte de calorías (120 – 150 kcal/kg),
•
Suplementar con: L- carnitina (150 – 300 mg/kg/día), biotina en AP (10 mg/día),
vitamina B12 en AMM (5 – 10 mg/día vía oral o 1 – 5 mg/día intramuscular). •
La vía de administración para iniciar el soporte nutricional puede ser por vía
parenteral, enteral u oral según tolerancia y estado general del paciente. Por vía parenteral, se utiliza glucosa y lípidos vía central. •
Introducción de la fórmula libre de MTVI cuando se haya confirmado el diagnóstico
y lo más precoz. Al 4° o 5° día o cuando el estado metabólico lo permita, iniciar aporte de proteína de alto valor biológico natural como leche materna o fórmula maternizada en forma progresiva (0.3-0.6-1.0 gr/kg/día) evaluando amonio, gases y electrolitos una vez al día (3). Prescripción nutricional en seguimiento •
Proteínas: se establece de acuerdo a las recomendaciones establecidas en la tabla 2.
La prescripción de proteína de alto valor biológico natural debe ser entre 0.8 – 1.5 gr/kg/día dependiendo del estado metabólico del paciente, completando la
recomendación de proteína con la fórmula especial libre de MTVI a 2.5 – 3.0 gr/kg/día (1). •
El aporte de proteína de alto valor biológico se mantiene por toda la vida. En el
primer año se utiliza fórmula maternizada o idealmente leche materna, estimando el volumen y la cantidad de proteína que aporta. Durante los 6 primeros meses de vida la ingesta de proteína natural debe cubrir el 70% de los requerimientos, disminuyendo al 50% después de los 6 meses (4,5). •
Posteriormente las proteínas de alto valor biológico natural se basan exclusivamente
en lácteos, ya que es 100% biodisponible y no genera propionato a nivel colónico (6). •
Al iniciar la alimentación sólida se debe calcular el aporte de proteína de mediano y
bajo valor biológico proveniente de cereales, frutas y verduras (3). •
Por su alto contenido en proteína también quedan fuera de la dieta aquellos
alimentos elaborados con harina de trigo como el pan y derivados. •
El requerimiento de proteína se aumenta en periodos de crecimiento acelerado y
estrés fisiológico.
Prescripción de metionina, treonina, valina e isoleucina •
La prescripción de los aminoácidos MTVI se establece según recomendaciones (Tabla 2).
•
La suplementación con L-isoleucina y L-valina se indica solo cuando el paciente se
encuentra metabolitamente estable y los niveles plasmáticos estén bajo el rango recomendado (Tabla 1).
Tabla 2. Recomendaciones diarias de nutrientes para AP o AMM edad Lactantes (meses) 0–3 3–6 6–9 9 –12 años niñas/niños 1-4 4-7 7-11 mujeres 11-15
isoleucina (mg/kg)
metionina (mg/kg)
treonina (mg/kg)
valina (mg/kg)
proteína (gr/kg)
energía (kcal/kg)
líquido (ml/kg)
75-120 65-100 50-90 40-80 (mg/día)
30-50 20-45 10-40 10-30 (mg/día)
75-135 60-100 40-75 20-40 (mg/día)
75-105 65-90 35-75 30-60 (mg/día)
2.5-3.5 2.5-3.5 2.5-3.0 2.5-3.0 (gr/día)
95- 145 95- 145 80-135 80-135 (kcal/día)
160-135 160-130 145-125 135-120 (ml/día)
485-735 630-960 715-1090
180-390 255-510 290-580
415-600 540-780 610-885
550-830 720-1080 815-1225
>30 >35 >40
900-1.800 1300-2300 1650-3300
900-1800 1300-2300 1650-3300
965-1470
390-780
830-1195
11051655
>55
1500-3000
1500-3000
15-19
965-1470
275-780
830-1195
> 19 hombres 11- 15
925-1410
265-750
790-1145
540-765
290-765
810-1170
15- 19
670-950
475-950
1010-1455
> 19
11751190
475-950
1010-1455
•
11051655 790-1585 10801515 13452015 13452015
>55
1200-3000
1200-3000
>50
1400-2500
2100-2500
>50
2000-3700
2000-3700
>65
2100-3900
2100-3900
>65
2000-3300
2000-3300
Energía: debe asegurar un adecuado crecimiento, reflejándose en parámetros
antropométricos en rangos de normalidad. Durante los primeros 12 meses de vida, el aporte calórico fluctúa entre 100-120 kcal/kg/día. El uso de módulo calórico y aceites fuente de ácidos grasos Omega 3, se utilizan para cubrir esta recomendación y promover anabolismo. A partir del año de vida las recomendaciones de energía se basan en las RDIs, ajustándolas al estado nutricional de cada niño. •
Suplementación con L-carnitina: prescribir entre 100-150 mg/kg/día (dividido en 3
dosis al día), y durante cuadros infeccioso aumentar a 300 o 400 mg/kg/día (6). Mantener valor de carnitina libre en plasma > 30 uM/l y una relación carnitina libre/esterificada 2:1. Puede causar malestar gastrointestinal u olor a pescado (1,6). •
Suplementación de biotina y vitamina B12: biotina a todos los pacientes con AP en
una dosis diaria de 10 – 20 mg/día (6). Y con vitamina B12 en todos los pacientes con AMM en una o dos dosis diarias de 5 o 10 mg cada una (6). Es importante señalar que sólo los defectos del cofactor de la enzima metilmalonil CoA mutasa (cblA y cblB) responden a megadosis de esta vitamina. •
Líquidos: en los primeros meses de vida se establece de acuerdo a las
recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 150 ml/kg/día, lo que corresponde a 1.5 ml por caloría ingerida. En los niños y adultos se mantiene una relación de 1 ml por caloría ingerida.
Osmolaridad de la fórmula: mantener en lactantes < 450 mosm/l, en niños < 750 mosm/l y adultos < 1000 mosm/l (6).
Indicación nutricional durante episodios estrés fisiológico •
En presencia de enfermedad y de acuerdo a la gravedad del paciente se debe reducir
o suspender el aporte de proteína de alto valor biológico natural, ya que cualquier evento que induzca catabolismo endógeno, va a producir un aumento en los niveles de ácidos orgánicos y amonio y una disminución en el nivel plasmático de carnitina libre, independientemente de la dieta. •
Se debe aumentar el aporte de energía en 10% sobre la ingesta habitual, con el
objeto de frenar catabolismo a partir de maltosa dextrina y lípidos. •
Mantener un adecuado nivel de hidratación y balance electrolítico, empleando sales
de rehidratación oral cuando corresponda. •
Aumentar la suplementación de L-carnitina (300 mg/kg/día).
•
Mantener suplementación de biotina o vitamina B12.
•
Se reestablece la ingesta de proteína natural iniciando con 1/3 de lo habitual una vez
que los parámetros bioquímicos y el estado general del paciente lo permiten.
Control bioquímico •
El perfil de aminoácidos y acilcarnitinas por espectrometría de masa en tandem
(MS/MS) se debe realizar cada 15 días al inicio del tratamiento, posteriormente cada mes o durante infecciones. •
En los pacientes con AMM medir ácido metilmalónico en orina y perfil renal al
menos 2 veces al año, por el daño del ácido metilmalónico sobre el riñón y el riesgo de insuficiencia renal crónica a largo plazo (7) especialmente en los casos no respondedores a B12. •
Nivel de amonio: al diagnóstico medir una vez en la semana, posteriormente sólo
durante cuadros infecciosos, si está sobre 100 mg/dl (> 35 uM/l) refleja aumento en los ácidos orgánicos propiónico o metilmalónico y riesgo de descompensación. •
Control bioquímico: Se evaluará una vez al año, perfil bioquímico, perfil lipídico y
hemograma. Después del año de vida y producto del defecto metabólico los pacientes con AP o AMM presentan inapetencia, provocando mal incremento pondera. Se recomienda instalar gastrostomía precozmente (6).
Indicación nutricional en general para AP y AMM •
La introducción de alimentación sólida se realiza basada en las normas
Ministeriales, de acuerdo a la edad. •
Después del primer año de vida e independiente a la edad, se debe mantener tres
tomas de leche, ya que el fraccionamiento de la fórmula sin MTVI mejora la absorción de los aminoácidos suministrados (6). •
El esquema de vacunación deberá cumplirse según la norma del Ministerio de Salud
de Chile; sin embargo, la aplicación de vacunas se hará sólo cuando el paciente presente niveles plasmáticos de ácidos orgánicos, amonio y carnitina libre en rangos recomendados, ya que el catabolismo inducido por la reacción a la vacuna, podría ser un factor de riesgo de descompensación. •
Según la norma del Ministerio de Salud de Chile, se debe suplementar zinc desde
los 2 meses de vida y hierro desde los 4 meses. En relación al calcio, se debe suplementar desde el mes de vida por el riesgo que tienen estos pacientes a desarrollar osteopenia u osteoporosis debido a la desmineralización ósea que presentan (6,8, 9). •
Desde el inicio del tratamiento de debe suplementar ácidos grasos omega 3, a partir
de aceite de soya o de canola (1-3% de las calorías totales) (6). •
En cada consulta se hace educación a la madre y núcleo familiar sobre la
importancia de mantener una adecuada adherencia al tratamiento en términos de lograr un buen control metabólico que permita evitar la descompensación metabólica. •
La educación nutricional se enfoca en establecer buenos hábitos desde un inicio.
Variar la dieta ofreciendo todo tipo de frutas y mezclas de ellas, para lograr introducir la mayor cantidad de sabores y texturas, ya que la alimentación futura de estos niños se basa en frutas y verduras.
Referencias 1
COLOMBO, M., CORNEJO, V., RAIMANN, E., “Errores innatos del metabolismo de los aminoácidos” en Errores innatos del metabolismo del niño, editoras Colombo M, Cornejo V, Raimann E. Editorial Universitaria, Santiago, Chile, 2003, 3: 79-103. 2
CORNEJO, V., COLOMBO, M., DURÁN, G., MABE P., JIMÉNEZ, M., DE LA PARRA, A., VALIENTE, A., RAIMANN, R., “Diagnóstico y seguimiento de 23 niños con acidurias orgánicas”, en Revista Médica de Chile, 2002, 130(3), 259-266. 3
HUNER, G., BAYKAL, T., DEMIR, F., DEMIRKOL, M., “Breastfeeding experience in inborn errors of metabolism other than phenylketonuria”, en Journal of Inherited Metabolic Disease, 2005, 28, 457-465. 4
BAULNY, H., BENOIST, J.F., RIGAL, O., TOUATI G., RABIER, D., SAUDUBRAY J.M., “Methylmalonic and propionic acidemias: Management and outcome”, en Journal of Inherited Metabolic Disease, 2005, 28, 415-423. 5
GOKCAY, G., BAYKAL, T., GOKDEMIR, Y., DEMIRKOL, M., “Breast feeding in organic acidaemias”, en Journal of Inherited Metabolic Disease, 2006, 29, 304-310. 6
YANNICELLI, S., “Nutrition therapy of organic acidaemias with amino acid-based formulas: Emphasis on methylmalonic and propionic acidaemia”, en Journal of Inherited Metabolic Disease, 2006, 29, 281-287.
7
MORATH, M., OKUN, J., MULLER, I., SAUER, S., HORSTER, F., HOFFMANN, G., KOLKER, S., “Neurodegeneration and chronic renal failure in methylmalonic aciduria-A pathophysiological approach”, en Journal of Inherited Metabolic Disease, 2008, 31, 35-43. 8
TOUATI, G., VALAYANNOPOULOS, V., MENTION, K., LONLAY, P., JOUVET, P., DEPONDT, E., ASSOUN, M., SOUBERBIELLE, J.C., RABIER, D., OGIER DE BAULNY, H., SAUDUBRAY, J.M., “Methylmalonic and propionic acidurias: Management without or with a few supplements of specific amino acid mixture”, en Journal of Inherited Metabolic Disease, 2006, 29, 288-298. 9
DEODATO, F., BOENZI, S., SANTORELLI, F., DIONISO-VICI, C., “Methylmalonic and Propionic Aciduria”, en American Journal of Medical Genetics Part C”, en Seminars in Medical Genetics, 2006,142C, 104-112.