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ÍNDICE Págs • Introducción 1 • Génesis del Trabajo Social. 1−2 • Funciones sociales del Trabajo Social 2−3 • Búsqueda de un nuevo estatuto.. 3 • Década neoliberal y nuevos retos para el trabajo comunitario 4 • Nuevo perfil profesional.. 4 . Actualmente existe una crisis entre los servicios comunitarios, crisis que viene arrastrada desde que quebró el trabajo asalariado y se instituyó la integración social en la sociedad. Hoy por hoy, la rapidez de lo que nos rodea nos hace ser incapaces de observar lo que ni tan siquiera somos nosotros mismos. En una sociedad en la que existen y emanan tantos problemas es difícil poder solventarlos todos y sobre todo poder detectarlos. Se trata en este texto de poner un poco en alce las causas que hacen que existan dichos problemas. No se trata de algo reciente, las causas vienen de tiempo atrás y son bastante viejas las raíces que las enfundan, aunque algunos factores de nuestro tiempo también incitan a que aumente la complejidad de tales. Esta explicación tiene una ambigüedad múltiple, posicional y funcional, ya que el trabajo social nació de un espacio social, además es como si se hubiese movido desde una institución a finales del siglo XIX mientras que desde entonces hasta actualmente se trata de un control social e inserción. Pero para poder ver los cambios sufridos hemos de estudiar su historia y observar lo cambios que se produjeron y por qué, incluyendo el contexto de poblaciones en el que se situaba. Algunos sociólogos creen que para estudiar una institución no hay que utilizar el estudio de forma abierta sino que hay que analizar lo que hoy por hoy existe pero teniendo en cuenta la historia. Por ello los sociólogos se encargan de indagar en los factores que hicieron posible que surgiera el trabajo social y las condiciones que se dieron. Tras el liberalismo y socialismo, se encargaba de solucionar diferentes aspectos la solidaridad a través de movimientos solidarios o haciendo recaer el funcionamiento en el mercado. Pero el objetivo de las reformas sociales era sobre todo intervenir con medidas de previsión y protección social para las clases trabajadoras, sin necesidad de conceder derechos sobre el espacio político. Estas obras se trataban en cierto modo de lo que hoy existe, es decir, unos servicios sociales, también se hizo presente la seguridad social con leyes sociales donde el nuevo modelo de estado era el estado intervensionista. A principios del siglo XX, los dispositivos duros de control fueron perdiendo su eficacia al implantar instituciones de socialización ya intentaban prevenir a tener que curar. Aquí es pues donde nace el trabajo social (con las medidas de represión y los gobiernos liberales defendiendo el orden social), y los visitadores de pobres (mujeres burguesas urbanas) visitaban en los propios domicilios para poder proporcionar una solución a cada individuo, esto amortiguo la pobreza. También se quería educar a la clase obrera para asistirla e higienizarla por ello los proletarios ejercían cuidados a menores y desvalidos. Las primeras trabajadoras sociales proyectaban fuera del hogar sentimientos maternales y sentaba las bases de esa profesión, se centraron sobre todo en niños y mujeres de las clases trabajadores. Los dos mundos que se enfrentaban era el de los pobres (con vicio, suciedad, obscenidad, degeneración) y el de la burguesía reformistas (con decencia, limpieza, orden, ahorro, moralidad, disciplina). Las asistentas sociales portaban los valores morales de civilización y no se separaban de la miseria, hacían cuestionarios, encuestas para así poder obtener un buen diagnóstico. El trabajo social fomentó la disciplina en las fábricas, se institucionalizó la 1
escuela obligatoria por ley, se prohibió el trabajo a mujeres y niños pero ellas querían ir más allá, es decir, querían superar los estrechos límites entre la filantropía y la caridad. A partir de todo lo dicho anteriormente podemos decía algunas antigüedades que sigue manteniéndose hoy en día como: • La neutralidad del espacio de intervención. • El objetivo de tutelar e individualizar la población asistida. • El hecho de que fueran las mujeres las dueñas de esta profesión. • El estatuto de saber practicar un modelo de intervencionismo médico−liberar para fiscalizar y ayudar a las poblaciones necesitadas. Por tanto la vocación de los trabajadores sociales era la de socorrer a los pobres y la de subordinar los programas de reforma diseñados por parte de los políticos. La función de las visitadoras de pobres pasaron a actuar con un amplio programa de moralización a las clases trabajadoras. El trabajo social no estaba claramente definido por ello diferentes pensadores se tomaron la libertad de describirlo según lo consideraban: • Los marxistas decían que su función era la de reparar y reproducir a la comunidad a una fuerza de trabajo al margen. • Los durkheiministas consideraban la función era acondicionar un territorio al margen y etiquetarlos y tratarlos definiendo así el espacio de la patología social. • Desde una perspectiva weberiana se consideraban a los trabajadores sociales como agentes del orden que engrosaban el crecimiento de la burocracia estatal. Estos pensamientos no estaban muy equivocados pero se les obligaba una de las imprescindibles funciones del trabajo social que era la de los servicios sociales con relación a las poblaciones segregadas, se trataba de una función en la que se reinsertaban los sujetos en la sociedad y se le prestaba una asistencia frente a los desajustes del mercado y del capitalismo liberal y de la desorganización social, intentaba restaurar fracturas generadas por el egoísmo y evitaba que se rompieran los vínculos sociales al intentar que se neutralizaran la sociedad. Los derechos humanos daban una posición de centralidad aunque eran leyes bastantes antiguas, pero eran medios de neutralización para las clases laboriosas pero el significado de asistencia social esta más explícita en las implicaciones sociales que se obtuvieron en el reformismo. Tras la II Guerra Mundial, se intenta hacer posible la utopía igualitaria, así nació un nuevo estado, el keynesano, que pretendía la redistribución y asistencia para producir una sociedad integrada como antídoto al fascismo y al liberalismo económico. Se puso en marcha la intervención como estudio de casos en Chicago por la Gran Depresión, así según decían se podía abordar los problemas sociales y se construían modelos para objetivar la compleja realidad social. Las trabajadoras sociales no podían competir con los ejércitos de salvación contra la pobreza y el vicio así que operaron en relación con el desarrollo de la sociología universitaria de carácter reformista, es decir, intentaban demarcar las zonas de diferenciación social en las ciudades. La seguridad social pasó a ser el sistema más importante de los trabajadores y la asistencia social tomó otro rumbo, se ocupaba de asistir con ayudas económicas, personales e institucionales, y el trabajo social formó parte de los programas de desarrollo del potencial humano. Una vez ya solucionado e institucionalizado los que lo necesitaran se intentaba ir a la raíz del asunto, aunque mucos de las respuestas eran con respecto a problemas de personalidad o inconscientemente se buscaron nuevas claves socio−políticas. A partir del estallido de mayo del 69, se planteó un debate sobre el trabajo social, algunos profesionales cuestionaban el proceso de ideológico, otros en cambio, lo aceptaban pero los que cuestionaban el moralismo 2
o el reformismo tenían la necesidad de un compromiso explícito con los trabajadores sociales y con las poblaciones segregadas. Los asistentes sociales en estos casos se encargaban de informar a los más discriminados de sus derechos, los cuales también podían ser reclamados y existía otro grupo que defendía la validez de esta vía profesional aunque no salió muy victorioso. Otros profesionales en cambio si obtuvieron una victoria; en 1970 la feminización de los servicios sociales seguía siendo la norma y eran principalmente de clase media alta y educadas y mayormente católicas. Pero era en EEUU el país más rico y poderoso donde dominaba esta profesión ya que los pobres aumentaban y no existían los suficientes medios así que los trabajadores sociales actuaron cimentado su práctica y enfrentándose a tales complejidades se integraban en los problemas a fondo. En los años 80 se pusieron los cimientos de la profesión, objetivaban los problemas y hacían un balance de estos. En las décadas de los ochenta los problemas acrecentaban y las diferencias entre ricos y pobres agudizaban. El capitalismo tradicional se iba enterrando y la revolución industrial y sus intereses en los derechos humanos se hacían presentes, la población se clasificó en parados y trabajadores. Cuanto más se desesctructuraba el trabajo más aparecían trabajos precarios y el desempleo lo que generaba más problemas. En la conferencia de Copenhague en 1993 se acordó que no se podía seguir con tal índice de economía y la federación Europea de Asociaciones de Centros para la Atención y Rehabilitación de Marginados de atendía a más de 5 millones por los que esto era insólito. España presenta en la actualidad las peores cifras de desempleo, la nueva pobreza se nutre de la crisis de l viejo modelo de los trabajadores integrados. Ya el modelo de trabajador orgulloso de su cultura y de sus raíces desaparece y es sustituido por el trabajador flexible con distintos tipos de trabajo e individualizado. Por ello, hace falta encontrar nuevas formas de trabajo en cooperación para superar las ambigüedades que están siendo arrastradas desde el siglo pasado.
Los nuevos dispositivos que surgen para solventar los síntomas del nuevo modelo de trabajo social serían sobre todo los servicios burocratizados, jerarquizados, domesticados y que funcionan de la relación dual y luchan contra la desigualdad. Es muy importante salir a la calle para poder relacionarse con el problema y no mover los hilos sin saber donde está el problema y estudiarlo a fondo, eso es lo que hace falta
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